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LINEA JURISPRUDENCIAL DE LA EUTANASIA

MARIA ESPERANZA ALVAREZ ARISTIZABAL


CD. 0603326
JULIANA SALGADO LUNA
CD. 0603048

DOCENTE
DR. FERNANDO ANDRES GONZALEZ TRUJILLO

UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA


FACULTAD DE DERECHO
TEORIA GENERAL Y PERSONAS
BOGOTA D.C
2019
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCION

La constitución protege la vida como valor y derecho primordial e insustituible, del


cual es titular todo ser humano, desde el inicio hasta el final de su existencia
física. La constitución establece que el estado colombiano está fundado en el
respeto a la dignidad de la persona humana, este principio atiende
necesariamente a la superación de la persona, respetando en todo momento su
autonomía e identidad. La corte también se pronunció sobre el derecho a morir
dignamente conceptualizando en la sentencia C-239 de 1977, el derecho
fundamental a vivir de forma digna implica entonces el derecho a morir
dignamente. La sentencia C-239 de 1997 conceptualizo el procedimiento de la
eutanasia: actividad llevada a cabo para causar la muerte a un ser humano a
de evitar sufrimiento.
Entonces se puede aplicar la eutanasia a:
- Los enfermos mayores en fase terminal, definidos así con criterios clínicos y
pronósticos de este protocolo que soliciten la aplicación del procedimiento.
- Enfermos en fase terminal con patologías oncológicas y no oncológicas.
- Enfermos con capacidad de decisión que lo expresen de forma verbal o
escrita.
Se debe cumplir requisitos como:
- Básicamente que el paciente tenga una enfermedad en estado terminal que
le produzca intenso dolor y sufrimiento el cual no se puede aliviar de otra
manera.

- Que otro médico u otros médicos hayan examinado al paciente y hayan


llegado al mismo dictamen.

- Que el paciente lo haya pedido de una manera consciente, y que él como


médico acepte ayudarle
La muerte digna, su reconocimiento como derecho, su comprensión como hecho
puede ser escogido por el titular de la vida, es un tema que debe ser analizado
desde la perspectiva humanística más que penal y por ello la mediación del
derecho debe estar enfocada a las disposiciones normativas claras de
circunstancias, tiempo, modo y lugar en los que se puede aplicar la eutanasia.
LINEA JURISPRUDENCIAL
EUTANASIA

RELACION DE SENTENCIAS:

SENTENCIAS FUNDADORA: T- 493 DE 1993


C- 239 DE 1997
SENTENCIA HITO T- 493/1993
FUNDACIONAL Y CONCEPTUAL C- 355/2006
1. LA EUTANASIA EN COLOMBIA

1.1 Problema Jurídico

El problema jurídico que suscita el tema de la eutanasia o muerte asistida es el siguiente:


¿los pacientes que deciden de manera voluntaria terminar con su vida por causa de una
enfermedad incurable o catastrófica, son respetados en su decisión o si por el contrario
se niega bajo el amparo de la objeción de conciencia?

1993

1.1.1 Sentencia T-493/93 M.P Dr. Antonio Barrera Carbonell

En esta decisión, la Corte Constitucional se declara competente para revisar la sentencia


de la tutela del Juzgado Promiscuo del Circuito de Ituango (Antioquia) en referencia al
derecho constitucional fundamental al libre desarrollo de la personalidad. Dentro del
análisis de la sentencia, la Corte afirma que las personas ejercen una libertad general al
libre desarrollo de su personalidad, de la forma y proceso que quiera ejercer en su vida,
sus sentimientos, tendencias y aspiraciones, sin más restricciones que impone los
derechos ajenos y el ordenamiento jurídico. En la decisión que revoca el resuelve
proferido por el juzgado en mención, la Alta Corte concluye que el individuo es libre de
decidir en caso de enfermedad grave o incurable, si enfrenta la muerte o quiere prolongar
su vida por medio de tratamientos médicos, por cuanto es la persona libre de tomar
decisiones que conciernen a la esfera propia de su vida privada, a la intimidad y al libre
desarrollo de la personalidad, situaciones que no le atañen a terceros, al Estado o
personas consanguíneas.

Aunque esta sentencia no es fundadora, se establece su importancia para iniciar con el


análisis de la línea jurisprudencial en materia de la eutanasia y del concepto de dignidad
humana en una persona que padece graves e irreversibles dolencias físicas que
deterioran su vida y ponen en riesgo su misma dignidad.

1997

1.1.2 Sentencia C-239/97 M.P Dr. Carlos Gaviria Díaz (q.e.p.d)

Se considera esta sentencia fundadora en lo que atañe al homicidio por piedad, homicidio
piestistico o eutanasia. En esta sentencia un ciudadano presenta demanda contra el
artículo 326 del Código Penal1, por considerar que mencionado artículo viola los artículos

1
Artículo 326 del Código Penal. Homicidio por piedad. El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos
sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave o incurable, incurrirá en prisión de seis meses a
tres años. http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1997/c-239-97.htm
1, 2, 4, 6, 11, 12, 13, 14, 16, 18, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 83, 94, 95 numerales 1,2 y 4,
96, 97, 98, 99, 100, 277 numerales 1, 2, 3 y 7, 282 numerales 1 y 2, 365 y 366 de la
Constitución. Dentro del cuerpo argumentativo se analiza lo siguiente: a) ¿Desconoce o
no la Carta Magna, la sanción que contempla el artículo 326 del Código Penal para el
homicidio piadoso?; b) ¿Qué relevancia jurídica tiene el consentimiento del sujeto pasivo
en el hecho jurídico?

En esta sentencia, la Corte Constitucional declaro exequible el artículo 326 del código
penal y abrió la posibilidad para que la muerte digna se hiciera realidad sin caer en una
consecuencia jurídica sancionatoria por parte de la legislación penal, pero siempre
cuando se cumplan unas pautas enumeradas en la presente decisión. En la sentencia,
la Alta Corte conceptualizo sobre el derecho a morir dignamente argumentando que el
derecho fundamental a vivir en forma digna debe ser concordante con el derecho a morir
dignamente, pues no se puede condenar a una persona a prolongar su vida o existencia,
cuando este mismo no lo desea y padece unas irreversibles consecuencias físicas
producto de enfermedades catastróficas, terminales o incurables, lo cual su prolongación
de tiempo lo equipararía con un trato cruel e inhumano, atentando contra su dignidad y
autonomía.

Por otro lado, la Corte se pronuncio acerca de la eutanasia como mecanismo para causar
la muerte a un ser humano a fin de evitarle sufrimientos, de acuerdo al concepto anterior,
se hace análoga en su objetivo con el homicidio piadoso o por piedad, ya que la muerte
se convierte en un mecanismo para terminar dolores insoportables, deformaciones o
cualquier otra circunstancia que estén deteriorando la vivencia de una persona y
atentando a su dignidad humana. Por otro lado la eutanasia siempre estará enmarcada
dentro de un tipo de homicidio, por cuanto su objetivo final es acabar con la vida de otra
persona, sin embargo, dentro de la presente decisión, puede ser consentida por quien la
padece y debe ser apoyada, vista y entendida como un procedimiento médico. Para lo
anterior, la Corte ha concluido una seria de puntos esenciales para regular esta práctica
como lo es la verificación rigurosa por parte de personas competentes y sus respectivos
conceptos médicos y científicos, la indicación de las personas que deben intervenir en el
procedimiento, la circunstancias, el consentimiento, la expresión de quien la padece y
otras pautas regidas en la presente decisión y que buscan regular esta práctica.

Por último, es importante concluir que la Corte Constitucional reconoce que el homicidio
por piedad es Constitucional, además no se opone a la decisión del individuo de seguir
o no con su vida y de pedir ayuda a morir cuando su existencia se convierte en una
situación insoportable debido a dolores fuertes, tratamientos inviables o cualquier otra
circunstancia que atente contra su dignidad humana. Por lo anterior, una persona en
estado terminal y que considere que su vida y existencia es incompatible a su dignidad
humana, puede proceder a que un tercero (medico acreditado) le ayude a asistir en su
opción de muerte digna, cumpliendo los puntos de regulación y sin limitaciones estatales
más allá de las mencionadas en la presente sentencia.
1.1.3 Objeción de Conciencia

Dentro del procedimiento de la eutanasia y el derecho a morir dignamente, se ha dado


inicio a un debate importante en el campo de la medicina y es el de la Objeción de
Conciencia, concepto que va ligado a principios éticos y espirituales. Su origen
conceptual radica en el incumplimiento de una obligación legal, aduciendo una lesión a
la conciencia y principios morales, la objeción de conciencia está consagrada en el
artículo 18 de la Constitución Nacional como derecho fundamental la cual reza lo
siguiente: “se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razones de
sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su
conciencia. (Constitución Política de Colombia, 1991)

Para la objeción de conciencia en el caso del cuerpo médico, lo definimos como la


negativa de realizar un acto médico o cooperar en la realización del mismo, cuando un
mandato legal lo determina y autoriza, pero que este, va en contravía de principios
morales, éticos y espirituales por quienes lo deben cumplir. De acuerdo a lo anterior, la
Corte Constitucional se ha pronunciado en lo siguiente:

2006

1.1.4 Sentencia C-355/06 Ms.Ps Dr. Jaime Araujo Rentería y Dra Clara Inés Vargas
Hernández

Esta sentencia es importante en materia jurisprudencial, ya que se establecen los


conceptos claros de los derechos de la mujer y la protección de la vida de quien está por
nacer. De igual forma, los parámetros legales que se deben cumplir para el aborto y que
con previo cumplimiento, no se pueden configurar como un hecho punible (línea
jurisprudencial del aborto). En el caso de la objeción de conciencia, la sentencia lo define
así:

La objeción de conciencia no es un derecho del cual son titulares las personas


jurídicas, o el Estado. Solo es posible reconocerlo a personas naturales, de
manera que no pueden existir clínicas, hospitales, centros de salud o cualquiera
que sea el nombre con que se les denomine, que presenten objeción de
conciencia a la práctica de un aborto cuando se reúnan las condiciones señaladas
en esta sentencia. En lo que respecta a las personas naturales, cabe advertir, que
la objeción de conciencia hace referencia a una convicción de carácter religioso
debidamente fundamentada, y por tanto no se trata de poner en juego la opinión
del médico en torno a si está o no de acuerdo con el aborto, y tampoco puede
implicar el desconocimiento de los derechos fundamentales de las mujeres; por lo
que, en caso de alegarse por un médico la objeción de conciencia, debe proceder
inmediatamente a remitir a la mujer que se encuentre en las hipótesis previstas a
otro médico que si pueda llevar a cabo el aborto, sin perjuicio de que
posteriormente se determine si la objeción de conciencia era procedente y
pertinente, a través de los mecanismos establecidos por la profesión médica.
(Corte Constitucional, 2006)

Si bien la sentencia no se refiere al tema de la eutanasia; si lo hace de manera conceptual


en la objeción de conciencia, ya que afirma que la misma no es un derecho de las
personas jurídicas o el Estado, sino que es un derecho reconocido a la persona natural.
Por lo anterior, las instituciones prestadoras de salud, las clínicas y centros de salud no
pueden invocar la objeción de conciencia al momento de llegar un mandato legal,
previamente revisado y ordenado por autoridad competente, en materia de realizar un
aborto. Para la muerte asistida o eutanasia se aplicaría la misma analogía conceptual,
previo cumplimiento legal de las pautas establecidas en la Sentencia No C-239/97.

2008

1.1.5 Sentencia C-224/08 M.P Dr. Jaime Córdoba Triviño

La Corte Constitucional procede a decidir acerca de la demanda de inconstitucionalidad


instaurada por un ciudadano contra la expresión “Inducción o ayuda al suicidio”, del
numeral 2 del artículo 74 de la Ley 906 de 2004 del Código de Procedimiento Penal 2. El
demandante refiere que es imperativo dar prioridad al derecho a la vida por cuanto que
permitir la muerte de una persona por cualquier circunstancia es incompatible con el
Estado Social de Derecho.
En el análisis jurisprudencial y la decisión de fondo que toma la Alta Corte es clara ya
que para poder tomar una decisión de fondo acerca de una demanda de
inconstitucionalidad, es que la norma debe estar vigente; en este caso en particular, la
norma fue sustituida por el artículo 4 de la Ley 1142 de 2007. En consecuencia, la norma
demandada se encuentra por fuera del ordenamiento jurídico en el momento de tramitar
la presente acción, razón por la cual la Corte Constitucional resuelve declarar inhibida
las pretensiones del demandante.
2014

1.1.6 Sentencia C-233/14 M.P. Dr Alberto Rojas Ríos

La Corte Constitucional hace el estudio de las objeciones gubernamentales hacia el


proyecto de Ley 138 de 2010 “Ley Consuelo Devis Saavedra, que trata sobre la
regulación de los servicios de cuidados paliativos para personas con enfermedades
terminales, crónicas y degenerativas. La Alta Corte declara exequible el proyecto de Ley
138 de 2010, además determino continuar con el trámite de las objeciones del Gobierno
Nacional. La Corte ha reiterado los parámetros para la valoración de la muerte digna en

2
Artículo 74. DELITOS QUE REQUIEREN QUERELLA. Para iniciar la acción penal será necesario querella en los
siguientes delitos, excepto cuando el sujeto pasivo sea un menos de edad: 1 (…)2. Inducción o ayuda al suicidio (C.P.
Artículo 107). Tomado de la página del senado de la república,
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_09060_204a.html
casos concretos como que el sujeto pasivo sufra de una enfermedad terminal, incurable
y degenerativa, que el sujeto activo que realiza la actividad de la eutanasia sea un
médico, que exista una voluntad expresa, anticipada e informada por parte del paciente.
También se hizo énfasis en la diferencia de tratamiento paliativo y la de eutanasia y
suicidio asistido, ya que la primera su objetivo es mejorar la calidad de vida, suministrarle
las condiciones necesarias para que los pacientes vivan en lo posible hasta el momento
de su deceso; para el suicidio asistido es el paciente quien da inicio a una conducta
punible, después de recibir las recomendaciones y asistencia necesaria del médico
tratante para que el paciente pueda terminar con su vida.

1.1.7 Sentencia T-970/14 M.P. Dr Luis Ernesto Vargas Silva

La Corte Constitucional decidió seleccionar la tutela de una sentencia proferida por el


Juzgado Décimo Civil Municipal de la ciudad de Medellín, que resolvió en primera y única
instancia no tutelar los derechos fundamentales a la vida y a morir dignamente expuestos
por un particular contra la EPS Coomeva. En su decisión, la Alta Corte decidió revocar
la decisión del Juzgado Civil y en su lugar concedió la tutela a favor del particular
afirmando que existió una violación a los derechos fundamentales por parte de la EPS,
además fue más claro en su decisión de fondo ya que ordeno al Ministerio de Salud y a
sus instituciones, la creación de un comité interdisciplinario los cuales tendrá como
función el estudio de los casos de las personas que soliciten la eutanasia, teniendo como
criterios bases la imparcialidad, confidencialidad, convencimiento voluntario, cuidados
paliativos, y otras disposiciones emanadas en las decisiones de las sentencias C239/97
y C-233/14.

2016

1.1.8 Sentencia C-132/16 M.P. Dr. Luis Ernesto Vargas Silva

En la mencionada sentencia, la Honorable Corte Constitucional entro a revisar el fallo de


tutela dictado por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia promovido
por un ciudadano en estado intramural, el cual se le negó el amparo de los derechos
fundamentales invocados por el accionante haciendo énfasis en la solicitud de realizar la
eutanasia por cuanto considera que las precarias condiciones de reclusión, gravedad de
las enfermedades que padece, dolores y frustración por no mejorar sus condiciones de
salud han vulnerado sus derechos fundamentales.

La Alta Corte en su análisis jurisprudencial, ha reiterado sobre la importancia de


garantizar la protección de los derechos fundamentales cuando se dé tramite a una tutela
ya que se puede presentar una extinción del objeto jurídico sobre el cual se basa la
acción de tutela, fenómeno que puede generar en un hecho superado o daño
consumado, este concepto se cumple cuando la vulneración a los derechos
fundamentales se ha ocasionado. Por otro lado, La Corte Constitucional se ha
pronunciado sobre la protección de los derechos fundamentales de la población reclusa,
las cuales se encuentran en un estado de sujeción del Estado, por su misma condición
judicial y que la corte ha clasificado de la siguiente manera: derechos suspendidos como
la libre locomoción y libertad física; restringidos como el derecho al trabajo, educación y
la unidad familiar; y los que no se pueden suspender porque tienen relación inherente
con la dignidad humana como lo es el derecho a la salud.

En el caso concreto, la Alta Corte en su resuelve, revoca la decisión proferida por la Sala
de Casación Civil dela Corte Suprema de Justicia, en su lugar ampara los derechos
fundamentales de la persona accionantes, por otro lado niega al accionante al derecho
de la muerte asistida por cuanto no cumple los preceptos que demanda la sentencia C-
239 de 1997 al no reposar documento de especialistas que califiquen como terminales
las enfermedades que padece el accionante, en este punto hace énfasis la Corte, al decir
que no basta con el señalamiento por parte del accionante de querer acceder a una
muerte digna, sino por el contrario debe cumplir con los ítems señalados en la
mencionada sentencia, de ahí depende el estudio jurídico si de verdad la prolongación
de la vida para el accionantes se convierte en un trato inhumano y cruel que deriva en
una lesión a su dignidad humana.

1.1.9 Sentencia C-327/16 M. P. Dra Gloria Stella Ortiz Delgado

Se presenta por parte de unos ciudadanos, demanda de inconstitucionalidad contra el


artículo 90 del Código Civil porque consideran que viola el artículo 4 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, el artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, los artículos 11 y 13 de la Constitución Política y el precedente
declarado por la sentencia C-133 de 1994. En su pronunciamiento, la Corte
Constitucional admite la demanda en referencia a la violación del artículo 93 de la norma
superior y del artículo 4 de la Convención Americana de Derechos Humanos, pero
inadmitió la demanda de los otros artículos por incumplir requisitos como son la claridad,
certeza, suficiencia y especificidad.

La Corte Constitucional en su análisis jurisprudencial, determino que la expresión


demandada sobre la existencia legal de la persona al momento de su nacimiento, no
viola el bloque de constitucionalidad, respetando el artículo 4.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos la cual establece el derecho a la vida y la protección
de la misma desde su misma concepción. Así pues, la existencia legal de la persona es
acorde a la protección del valor de la vida, esta relación está sujeta a principios como
son los de proporcionalidad y razonabilidad, teniendo en cuenta que la vida es un bien
constitucionalmente importante y relevante, pero no por esto tienen una característica
de absoluta, sino que su protección se da de manera gradual según su desarrollo. De
acuerdo a lo anterior, la Alta Corte declara exequible la expresión “principia al nacer” del
artículo 90 del Código Civil por cuanto la existencia legal de la persona al momento de
nacer no viola el deber de protección de la vida, ajustándose a los parámetros
constitucionales y bloque de constitucionalidad

1.1.10 Sentencia C-274/16 M.P. Dr Luis Ernesto Vargas Silva

Se presenta por parte de dos ciudadanos una demanda para que la Alta Corte declare la
inexequibilidad del parágrafo del artículo 9 de la Ley 911 de 2004, ya que los
demandantes consideran que vulneran los artículos 1, 11 y 12 de la Constitución Política
de Colombia.3
De acuerdo a lo anterior, la Alta Corte entra a determinar el alcance y la posibilidad que
puede tener el profesional de enfermería de hacer uso de la objeción de conciencia y si
esta, lesiona derechos fundamentales como son la dignidad humana, el derecho a una
vida digna y la prohibición de tratos inhumanos y degradantes. Por otro lado, surge otro
problema jurídico como es, si el ejercicio de la objeción de conciencia por parte de los
profesionales de enfermería es compatible con el derecho a un servicio de salud
oportuno, de calidad y continuo.
Un aspecto importante que resalta la Corte Constitucional en referencia a las decisiones
de los profesionales de enfermería en lo que respecta a la atención integral de los
pacientes para la protección de sus derechos fundamentales y también por supuesto a
los profesionales de enfermería; es que los valores deben ser recíprocos, velando por
los intereses de las partes, afirma que la deontología debe servir como puente entre lo
ético y lo jurídico, consignando unos deberes mínimos de todo profesional. Por otro lado,
la Corte ya se ha pronunciado sobre la objeción de conciencia en diferentes ámbitos
como el religioso, militar y educación, es un precepto que no debe ser sometido a juicio
acerca de su justa o injusta causa; sin embargo, cuando la objeción de conciencia se
exterioriza y se llega a un punto de incumplimiento de un deber jurídico se puede estar
presentando un conflicto en relación con los derechos de otra persona, una colisión entre
los derechos a objetar y los valores protegidos incumplidos hacia otra persona.
De acuerdo a lo anterior, la Corte Constitucional declara la inconstitucionalidad parcial
de la expresión “En los casos en que la ley o las normas de las instituciones permitan
procedimientos que vulneren el respeto a la vida, dignidad, y los derechos de los seres
humanos”, y el contenido de este pauta será la siguiente, “el profesional de enfermería
podrá hacer uso de la objeción de conciencia, sin que por esto se le pueda menoscabar
sus derechos o imponérseles sanciones” (Corte Constitucional, 2016)
2017

1.1.11 Sentencia T-544/17 M.P. Dr. Gloria Stella Ortiz Delgado

La Corte Constitucional escogió para revisión, la presente tutela donde suprimió los
nombres de los accionantes por cuanto el caso de estudio interviene un menor de edad.
Los padres de un menor interpusieron acción de tutela contra una EPS por su silencio
en la valoración en referencia a la resolución 1216 de 2015 y por su falta de respuesta
3
Ley 911 de 2004. Artículo 9. Es deber del profesional de enfermería respetar y proteger el derecho a la vida de los
seres humanos, desde la concepción hasta la muerte. Así mismo respetar su dignidad, integridad genética, física,
espiritual y psíquica. La violación de este artículo constituye falta grave. PARAGRAFO. En los casos en que la ley o las
normas de las instituciones permitan procedimientos que vulneren el respeto a la vida, la dignidad, y derechos de
los seres humanos, el profesional de enfermería podrá hacer uso de la objeción de conciencia, sin que por esto se le
pueda menoscabar sus derechos o imponérsele sanciones. Tomado de ámbito jurídico.
https://www.ambitojuridico.com/BancoMedios/Documentos%20PDF/sent-c-274-16.pdf
ante la pregunta si a su hijo se le podía practicar la muerte asistida. En la parte resolutiva
aparte de confirmar la sentencia proferida por el Juzgado de conocimiento amparando
los derechos del menor, en otras consideraciones en su resuelve determinar conductas
irregulares por parte de la EPS, también ordeno al Ministerio de Salud y Protección Social
para que expida la reglamentación necesaria y se haga seguimiento para que todas las
Instituciones Prestadoras de Salud conformen el comité interdisciplinario de acuerdo a lo
establecido en la Resolución 1216 de 2015 con el fin de garantizar una muerte digna no
solamente de adultos, sino también de niños, niñas y adolescentes. Por otro lado ordeno
al Congreso de la Republica que en un plazo no menor de dos años establezca los
criterios, presupuestos y parámetros necesarios para tener acceso a una muerte digna
de adultos, niños, niñas y adolescentes.

1.1.12 Sentencia T-423/17 M.P. Dr. Iván Humberto Escruceria Mayolo

En la presente sentencia, la Alta Corte resolvió amparar la protección de los derechos


fundamentales a la salud y a morir dignamente, a pesar de haberse presentado el objeto
por daño consumado, debido a la burocracia y trabas del sistema administrativo a la que
fue sometida la demandante lo que le significó un deterioro a su salud y sus derechos
fundamentales. El concepto favorable de la Corte para la demandante, se da en un marco
general de atención integral en lo que respecta a la ayuda psicológica tanto para la
afectada como para su núcleo familiar, se ordena la capacitación médica y la
actualización de todo el sistema de infraestructura para garantizar el acceso oportuno y
efectivo de las solicitudes de muerte digna, por otro lado, se ordena una disculpa pública
por parte de la prestadora de salud que lesiono los derechos fundamentales de la
afectada y hace otros llamados para que las entidades de salud se abstengan de incurrir
en procedimientos y barreras administrativas en contra de los pacientes, que lo único
que logran es alargar un sufrimiento, afectando su derecho a tener una vida o muerte
digna.
2. ANALISIS GENERAL

Para el análisis general del tema de la eutanasia y la muerte digna, nos hemos planteado
la siguiente pregunta: ¿los pacientes que deciden de manera voluntaria terminar con su
vida por causa de una enfermedad incurable o catastrófica, son respetados en su
decisión o si por el contrario se niega bajo el amparo de la objeción de conciencia? Para
responder a la pregunta anterior, es importante realizar un análisis general sobre las
decisiones trascendentales que ha tomado la Corte Constitucional en lo que respecta a
la muerte digna, protección a la vida, a la objeción de conciencia y el papel que deben
cumplir las entidades de salud, y en general todas aquellas que intervienen en la
protección fundamental de derechos constitucionales. Inicialmente la sentencia T-493
de1993, concluye que el individuo es libre de decidir en caso de enfermedad grave, si
enfrenta la muerte o quiere prolongar su vida por medio de tratamientos médicos, esto
por cuanto la persona es libre de decidir en lo que respecta a su esfera propia de
intimidad, vida privada y libre desarrollo de la personalidad; posteriormente llegamos a
la sentencia C-239 de 1997 que se considera la sentencia fundadora, en lo que respecta
a los parámetros a cumplir en lo que atañe al homicidio por piedad, piestistico o
eutanasia, su estudio y decisión radica en el acceso a una muerte digna sin caer en una
consecuencia jurídica sancionatoria, de igual forma se busca establecer la balanza entre
una vida digna y una muerte digna. La Corte reconoce que la muerte por piedad es
constitucional, siempre y cuando se cumpla los preceptos de la presente sentencia para
el acceso a la eutanasia.
La sentencia C-355 de 2006 no habla explícitamente de la eutanasia por cuanto su
contenido en mayoría, están ligados a los derechos de la mujer y la protección de la vida
del no nato; sin embargo, se refiere de manera conceptual a la eutanasia en lo que
respecta a la objeción de conciencia, ya que considera que la misma no es un derecho
de las personas jurídicas, sino que es un derecho reconocido a la persona natural. En la
sentencia C-224 de 2008 se declara inhibida por cuanto la norma demandado se
encuentra excluida del ordenamiento jurídico, sin embargo, dentro de su análisis
jurisprudencial se afirma lo conceptuado en la sentencia C-239/97, razón por la cual se
encuentra dentro de la misma línea decisional. Por otro lado, la sentencia C-233/14
establece los parámetros para la valoración de la muerte digna en casos concretos, así
mismo la diferencia entre tratamiento paliativo, la eutanasia y el suicidio asistido, se
confirma los conceptos de la sentencia fundadora.
La sentencia T-970 de 2014 de revisión de tutela, confirma el amparo de los derechos
constitucionales, además emana otros mandatos dirigidos a las prestadoras de salud
para que conformen comités interdisciplinarios que estudien y realicen las labores
tendientes a estudiar y dar agilidad a procesos que protejan derechos fundamentales de
los pacientes y además el estudio científico para la viabilidad de la eutanasia, esta
sentencia se encuentra en la misma línea decisional de las sentencias C-239/97 y C-
233/14. La sentencia C-132/16 establece la importancia de proteger los derechos
fundamentales cuando se pueda presentar un hecho superado o daño consumado, por
otro lado confirma lo plasmado en anteriores sentencias en lo que respecta a la
protección de la dignidad humana y los parámetros a cumplir para el acceso a la
eutanasia, si bien es cierto que ampara los derechos del demandante, por otro lado,
niega el acceso a la eutanasia por cuanto en el estudio jurídico se determinó que no
cumple con los requisitos establecidos en la sentencia C-239/97.
En la sentencia C-327/16, se demanda el artículo 90 del Código Civil el cual el
accionantes considera que va en contravía del bloque de constitucionalidad y que no
cumple con la protección del derecho a la vida desde su misma concepción; en este
sentido la Corte ya se ha pronunciado sobre los principios de proporcionalidad y
razonabilidad, teniendo en cuenta que la protección a la vida es un bien
constitucionalmente importante, pero no absoluto, es gradual según su desarrollo. La
sentencia C-274/16 estudia dos problemas jurídicos: primero la objeción de conciencia
de los profesionales de la salud, específicamente de los de enfermería y segundo, si la
objeción de conciencia es compatible con el servicio de salud oportuno, de calidad y
continuo, en este caso la Corte hace énfasis en la reciprocidad de respeto de valores
tanto de pacientes como de profesionales de enfermería, por otro lado, hace el análisis
en cuanto la objeción de conciencia se exterioriza no debe ser causante de
incumplimiento un mandato jurídico, se debe velar por un equilibrio entre lo ético y lo
jurídico, siempre pensando en la protección de la dignidad humana.
Por último, en las sentencias T-544/17 y T-423/17 se confirma la línea decisional de la
sentencia C-239/97 y los parámetros para acceder a la eutanasia, se ampara los
derechos fundamentales de los accionantes y se ordena a las entidades prestadoras de
salud para que en primer lugar establezcan comités interdisciplinarios médicos y
científicos que estudien los casos de solicitudes de eutanasia, se abstengan de poner
barreras administrativas y burocráticas que menoscaben la voluntad del paciente y otros
mandatos que buscan la integralidad y universalidad en materia de protección de
derechos fundamentales constitucionales.
CONCLUSION

GLOSARIO¨

EUTANASIA: Acción u omisión, que para evitar sufrimientos a los pacientes


desahuciados acelera su muerte con su consentimiento o sin él.

CALIDAD DE VIDA: Alude a aquellas condiciones físicas, psicológicas, personales,


familiares, sociales, laborales, económicas etc…. que generan bienestar, felicidad y
permitan el libre desarrollo e interacción del individuo en sociedad.

EUTANASIA DIRECTA: cuando existe una provocación intencional del médico que
busca la terminación de la vida del paciente. Esta a su vez posee dos formas:
 Activa o positiva: se le considera activa o positiva (acción) cuando existe un
despliegue médico para producir la muerte de una persona como suministrar
directamente algún tipo de fármaco o realizando intervenciones cuyo objetivo es
causar la muerte.
 Pasiva o negativa: es pasiva o negativa (omisión) cuando la muerte es producida
por la omisión de tratamientos, medicamentos, terapias o alimentos. En este tipo de
eutanasia, la actuación del médico es negativa pues su conducta es de «no hacer».
En otras palabras se culmina todo tipo de actividad terapéutica para prolongar la
vida de una persona que se encuentre en fase terminal, pues se ha concluido que
el tratamiento es inútil para el mejoramiento del paciente.

 SUFRIMIENTO: Tener o padecer un daño o dolor físico o moral. Padecer habitualmente una
enfermedad o un trastorno físico o mental.

BIBLIOGRAFIA

Asamblea Nacional Constituyente. (6 de Julio de 1991). Constitucion Politica de


Colombia. Obtenido de Presidencia de la Republica:
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Corte Constitucional. (4 de Julio de 2017). Sentencia T-423/17. Obtenido de Corte
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