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Pontificia Universidad Javeriana.

Maestría en Derecho Económico.


Dr. Gustavo Emilio Cote Barco.
Alumno. Nelson Andrés Gómez Hernandez

Orígenes y Evolución de la Responsabilidad Penal Corporativa en Estados


Unidos de América VS los avances normativos en Colombia.

En la actualidad, ante el desarrollo industrial por el cual atraviesa todo el mundo, y


a raíz de fenómenos tales como el incremento en la corrupción y la criminalidad
empresarial, puede evidenciarse como han surgido debates entorno de la
penalización o no de personas jurídicas, por la comisión de conductas efectuadas a
través de diferentes entidades, con el fin de prevenir y disuadir la realización de
conductas criminales.

En países como Estados Unidos de América, la responsabilidad penal de las


personas jurídicas cuenta con una larga tradición y está fuertemente arraigada,
dado que, desde la primera mitad del siglo XIX, se empezó a desarrollar el concepto
de responsabilidad en cabeza de instituciones jurídicas, y desde allí las entidades
corporativas tienen responsabilidad penal, pero para la fecha un poco limitada
puesto que únicamente la responsabilidad recaía en delitos de responsabilidad
objetiva, tal como se expresó con la Ley Antitrust Sherman de 18901 la cual fue
emitida entre otras para poner un límite a los monopolios.

Posterior a ello, el 23 de febrero de 1909 el Tribunal Supremo Federal de los


Estados Unidos, emitió un fallo histórico en medio del caso New York Central &
Hudson River Railroad vs. Los Estados Unidos, autorizó, por primera vez, la
aplicación de sanciones penales a empresas, puesto que condeno “tanto a la
empresa, como el asistente del gerente de tráfico, Fred. L. Pomeroy, fueron

1 Sherman Antitrust Act. (publicada el 2 de julio de 1890)


penalmente condenados al pago de US$108.000[2] por la comisión de actos contra
la libre competencia, esto es, el reembolso ilegal de las tasas de aranceles que
prohibía la Ley Elkins de 1903 “2

En efecto la responsabilidad penal de persona jurídica nace oficialmente a partir de


este fallo en donde se aplicó:
“La doctrina civil del respondeat superior, también conocida como
vicarious liability (responsabilidad por representación), strict liability
(responsabilidad objetiva) o, como suelo llamarla, mirror o reflex liability
(responsabilidad por reflejo o por espejo), y estableciéndola como el estándar
de imputación de la responsabilidad penal corporativa. En ese contexto, la
persona jurídica responde por los actos de sus empleados en el ejercicio de
sus funciones, conductas dolosas, culposas e incluso contrarias a las
órdenes de sus superiores. Y es que la sanción penal no se funda en la
participación de la persona jurídica en el hecho imputado sino en que el acto
se realiza en su beneficio. El Tribunal “opta por un modelo de imputación,
según el cual, los hechos cometidos por los agents de la corporation, cuando
actúen en su beneficio y dentro de la autoridad que les ha sido conferida, le
serán atribuibles a la entidad. Su conocimiento y sus propósitos serán los de
la propia persona jurídica”3

El anterior fallo quiso ser deslegitimado por el condenado, quien no tardo en


interponer la acción de inconstitucionalidad respectiva, frente a lo cual la Corte
Suprema desestimo todos los cargos propuestos ratificando el fallo entregado por
el Tribunal Supremo Federal de los Estados Unidos.

2 Visto en http://www.worldcomplianceassociation.com/1667/articulo-responsabilidad-penal-de-empresas-la-historica-
sentencia-que-la-consagro.html. Fecha de consulta: 29 de noviembre de 2019. Hora: 20:22
3 Villegas García, María Angeles. La responsabilidad criminal de las personas jurídicas. La experiencia de Estados Unidos.
Pamplona, Thomson Reuters/Aranzadi 2016, p. 129. Tomado de: en
http://www.worldcomplianceassociation.com/1667/articulo-responsabilidad-penal-de-empresas-la-historica-sentencia-que-la-
consagro.html.
Este modelo continúa vigente actualmente en la jurisdicción federal, y la condena a
las personas jurídicas está basado en una responsabilidad por hecho de otro, el
cual consagra una visión utilitarista y pragmática del Derecho Penal, que persigue
fundamentalmente evitar la impunidad de estos nuevos protagonistas de la vida
económica. Este modelo es aplicado fundamentalmente tanto a los Estatutos
Penales Federales que impongan de forma expresa la responsabilidad a personas
jurídicas, como a los que no, salvo que estos Estatutos consagren una intención
legislativa diferente, caso en el cual, no tendrá fuerza de aplicación.

Las personas jurídicas pueden ser consideradas penalmente responsables bajo la


doctrina de respondeat superior [responsabilidad vicaria], la cual impone
responsabilidad penal por acciones cometidas por agentes corporativos, los cuales
pueden ser tanto empleados como terceros (independientemente del nombre o
momento). Para que surja la responsabilidad, el agente debe estar actuando: (i)
dentro del ámbito de autoridad del empleado (note que este elemento no requiere
que el agente tenga autorización de la compañía para cometer el ilícito); y (ii) en
nombre de la empresa (incluso si sólo se beneficia de la conducta de forma parcial
o indirecta), además de eso, no se requiere que la entidad corporativa reciba
efectivamente un beneficio.

A nivel federal la responsabilidad de la investigación y la imputación de los delitos


cometidos por personas jurídicas recae en el Departamento de Justicia de Estados
Unidos (DOJ), no obstante, lo anterior, los órganos administrativos pueden
interponer acciones civiles contra personas jurídicas, y los estados en forma
individual, también pueden perseguir cargos penales y civiles. Las sanciones
pueden varían entre multas, indemnizaciones, servicios a la comunidad, vigilancia
a la empresa, prohibición de participar en determinadas actividades comerciales,
programas de cumplimiento especiales que el juez estime necesarios para reparar
el daño causado o para evitar amenazas de daño futuro, y confiscación de bienes.
La Delación también está presente, ya que existen beneficios para las entidades
corporativas a cambio de realizar acciones de reconocimiento del delito, divulgación
de las conductas cometidas, cooperación, restitución y adopción de medidas
preventivas, dando así autonomía a los fiscales federales para que puedan tener en
cuenta estas acciones favorables a la hora de presentar o no cargos contra una
persona jurídica.

Por otro lado, en el caso colombiano, el control y regulación sobe el tema en estudio,
es bastante pobre, pues pese a la preocupación de diferentes doctrinantes jurídicos,
y los diferentes entes de control por intentar tener herramientas jurídico-legales
suficientes para “castigar” estas acciones aun se carece de normativa que regule
explícitamente el tema, en este sentido el doctor Doctor Francisco José sintura
atribuye esto a:
Los mismos intereses financieros y a la necesidad de su protección, además
de la dificultad que muchas veces se presenta para poder identificar las
personas físicas responsables de una infracción, dada la estructura, cada vez
más compleja de las empresas. La globalización ha propiciado una
integración internacional de factores tan extensa, que, en el caso del capital,
la tecnología y la información es posible hablar de un auténtico mercado
mundial.4
El ordenamiento jurídico interno Colombiano no contempla la responsabilidad penal
en persona jurídica, es algo que va muy atado a sanciones de tipo administrativo,
no sobre pasando esta esfera, no obstante la conveniencia y necesidad de este tipo
de responsabilidad podría contemplarse partir de una visión de política criminal, en
donde se vislumbren los postulados argumentados por Claus Roxin los cuales son:
a) la conminación legal: entendido como la amenaza de la pena como castigo, se
desarrollan los fines preventivos de carácter genera, b) la imposición judicial: lo cual
abarca la necesidad preventiva especial que trata de evitar que la entidad vuelva a
incurrir o reincida en una conducta típica y c) la ejecución de la pena: toma de

4 Francisco José Sintura. Estudios de derecho penal económico: Derecho Penal Económico y Constitución. Universidad del Rosario. 14.
(2007).
decisiones que tengan la suficiente capacidad de anular por completo la actividad
criminal.5

La responsabilidad penal podría llegar a ser imputable a la persona jurídica y


toda vez que las sanciones administrativas o pecuniarias aplicables en
nuestro país suelen resultar ineficaces en su función de prevenir los delitos,
es posible jurídica y constitucionalmente sugerir la formulación de una
sanción en la cual la persona jurídica, al igual que la persona natural fuese
privada de su libertad, en este caso materializada con la pérdida de
autonomía empresarial, cuyo objetivo sea resocializar a la organización para
que esta cumpla con su función social y ecológica, regularizando su actividad
al interior de un mercado del cual se desprenden obligaciones claras en pro
del interés general.6

En Colombia, como en países como Estaos Unidos, la pena privativa de la


autonomía empresarial debería contemplarse como la respuesta ante la
criminalidad empresarial, la cual no tiene otro fin que el de sancionar aquellas
conductas con características típicas, antijurídicas y culpables realizadas por el ente
moral y en ese sentido, es una garantía a la seguridad jurídica, ya que solo
supondría el castigo a aquellas conductas que cumplen con dichas características,
según lo establecido por los jueces competentes en la materia dentro del marco del
debido proceso penal. A su vez también permite la realización de la justicia a partir
de la sanción y resocialización de las personas jurídicas en el marco del Estado
Social y Democrático de Derecho7

5 Claus Roxin. Sentido y Límites de la pena estatal. Reus. S.A. 11-36. (1976). “el derecho penal se enfrenta al individuo de tres maneras:
amenazando con, imponiendo y ejecutando penas, y que esas tres esferas de actividad estatal necesitan justificación cada una por
separado” (Comillas y Cursivas agregadas por fuera del texto original).
6 Análisis de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en Colombia, perspectivas y críticas a la sanción administrativa: un
camino hacia la pena privativa de la autonomía empresarial. Autor: Juan Sebastián de Martino Carreño. Fecha de publicación: 30 de
diciembre de 2018
7 Análisis de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en Colombia, perspectivas y críticas a la sanción administrativa: un
camino hacia la pena privativa de la autonomía empresarial. Autor: Juan Sebastián de Martino Carreño. Fecha de publicación: 30 de
diciembre de 2018
BIBLIOGRAFIA
 Sección Libro
1. Villegas García, María Angeles. La responsabilidad criminal de las personas
jurídicas. La experiencia de Estados Unidos. Pamplona, Thomson
Reuters/Aranzadi 2016, p. 129.
2. Claus Roxin. Sentido y Límites de la pena estatal. Reus. S.A. 11-36. (1976).
“el derecho penal se enfrenta al individuo de tres maneras: amenazando
con, imponiendo y ejecutando penas, y que esas tres esferas de actividad
estatal necesitan justificación cada una por separado
 Sitios Web
1. http://www.worldcomplianceassociation.com/1667/articulo-responsabilidad-
penal-de-empresas-la-historica-sentencia-que-la-consagro.html.
 Leyes
1. Sherman Antitrust Act. (publicada el 2 de julio de 1890)
 Artículos y publicaciones
1. Carlos Henrique Da Silva Ayres, Fcpaméricas, Llc. 2013
2. Departamento De Estudios Extensión Y Publicaciones. Legislación de
EEUU. Responsabilidad penal de personas jurídicas. Octubre De 2017
3. World Compliance Association, 2017
4. Juan Sebastián de Martino. Análisis de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas en Colombia, perspectivas y críticas a la sanción
administrativa: un camino hacia la pena privativa de la autonomía
empresarial. Autor: Carreño. Fecha de publicación: 30 de diciembre de
2018

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