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Lean
Construction
SUBTEMA 3.3 Lean Construction
Si bien el término “lean” en inglés se define como magro, enjuto, frugal, sin grasa, pobre o escaso,
el concepto, más allá de una traducción literal al español, implica una nueva forma de hacer las
cosas utilizando menos recursos. Es decir, esta nueva filosofía de la producción busca hacer más
con menos recursos materiales, menos esfuerzo humano, menos maquinaria y equipo, menos
tiempo y menos espacio. Esto, aunado con la satisfacción del cliente y la reducción de costos
al proporcionar exactamente los productos y servicios que el cliente requiere, se traduce en
ventajas competitivas para toda industria o empresa.
Orígenes y Difusión
Estas condiciones sentaron las bases para el desarrollo de nuevas formas de producción. El
mejor ejemplo de la aplicación de dicha filosofía es el sistema de producción de Toyota. La idea
básica en dicho sistema de producción es la eliminación de inventarios y otros desperdicios o
pérdidas a través de pequeños lotes de producción, reducción de tiempos de “set up”, máquinas
semiautomáticas, cooperación con proveedores, entre otras prácticas.
y error. Aunque conocidas en Europa y Norte América en los años 70’s, específicamente en
la industria automotriz, la difusión de dichos conceptos tenía poco alcance. Era necesario
establecer un marco teórico de dichos conceptos.
Es así como surgen durante los 80’s diversas publicaciones para abordar y detallar dichos
conceptos. En los inicios de la década pasada, ésta nueva filosofía de la producción se dio a
conocer como Manufactura de Clase Mundial, Nuevo Sistema de Producción o Producción
ESBELTA (Lean Production). En la actualidad, dicha filosofía se encuentra en constante
desarrollo y es aplicada por las principales compañías de manufactura en Norte América,
Europa y Japón. El enfoque se ha extendido a otros campos en la industria, entre los cuales se
encuentran: servicios, administración y desarrollo de productos, entre otros.
Quizá el mejor modo de describir este sistema de producción innovador sea compararlo con la
producción artesanal y la producción en masa, los otros dos métodos de hacer las cosas ideados
por los humanos.
La diferencia más notable entre producción en masa y producción ESBELTA reside quizá en sus
objetivos finales. Los productores en masa se plantean un objetivo limitado “bastante bueno”,
que se concreta en un número de defectos aceptable, un nivel máximo de existencias aceptable
y una estrecha gama de productos estandarizados. Hacerlo mejor, argumentan, costaría
demasiado o excedería las capacidades humanas. En cambio, los productores ajustados ponen
en su mirada explícitamente en la perfección: reducción continua de costos, cero defectos, cero
inventarios e infinita variedad de productos. Las principales diferencias entre la producción
artesana, en masa y la producción ESBELTA se muestran en la siguiente tabla:
Sistema de
Sistema de producción
producción flexible Sistema de producción
Sistema de rígida (producción
(al proporcionar flexible (variedad de
Producción exactamente lo que el
de ejemplares
productos)
estandarizados).
cliente desea).
Producción de
Producción de un Producción de
Volumen de grandes volúmenes
ejemplar a la vez, grandes volúmenes
producción único e irrepetible. estandarizados.
enormemente
variados.
Se provee al cliente
Se sacrifican los gustos
exactamente con el Infinita variedad de
y necesidades del
Relación con producto y/o servicio productos con base en
cliente con el fin de
clientes que quiere. (Énfasis
estandarizar procesos
las necesidades (valor)
en sus necesidades y del cliente.
y reducir costos.
valor).
La Producción ESBELTA constituye una nueva concepción de la manera en que se hacen las
cosas. Constituye una serie de que rompen con el esquema tradicional de producción el cual
se caracteriza, entre otros aspectos, por la presencia de una gran cantidad de desperdicios,
productos terminados con un alto grado de defectos, inventarios en excesos, sistemas de
administración rígidos, incapacidad de conocer y satisfacer las necesidades de sus clientes,
altos tiempos de producción, etc. El objetivo de esta sección es la descripción de los diferentes
conceptos, prácticas, metodologías, técnicas y herramientas que integran la Producción
ESBELTA.
Para romper con los vicios de la producción tradicional, la Producción ESBELTA se basa en
cinco conceptos básicos adaptados en su mayoría de las prácticas japonesas de la industria
automotriz. Dichos conceptos, los cuales condujeron a las empresas japonesas de la industria a
alcanzar niveles de participación de mercado excepcionales frente a las compañías occidentales,
reducción de costos de operación, tiempos de producción y una mayor satisfacción de sus
clientes son: la identificación y eliminación de desperdicios (Muda), la creación de valor y la
identificación de la cadena de valor en el proceso de producción de bienes, la presencia de un
flujo continuo, el manejo de recursos bajo la filosofía Pull, así como la búsqueda continua de la
perfección (Kaizen) y transparencia del proceso. Dichos conceptos se describen a continuación:
• Desperdicio (Muda)
Muda: término japonés que significa desperdicio y engloba el esfuerzo, los materiales y el
tiempo consumidos en actividades que no agregan valor a un proceso. La empresa Toyota define
como desperdicio “todo lo que sea distinto de la cantidad mínima de equipo, materiales, piezas y
tiempo laboral absolutamente esenciales para la producción”4. Los desperdicios están presentes
en todos los procesos y en todas las organizaciones. Actividades tales como la transportación
de materiales, inventarios en exceso, tiempos de espera, creación de defectos, etc., son ejemplos
típicos de desperdicio. Shigeo Shingo en su estudio sobre el Sistema de Producción Toyota
identificó diversos tipos de desperdicios bajo la siguiente clasificación:
• Valor
La concepción japonesa de desperdicio se traduce a la cultura occidental como todo aquello que
no agrega valor al producto o servicio, y por lo tanto no es necesario para la satisfacción de las
necesidades del cliente. El valor se considera como una aptitud o capacidad del producto o servicio
proporcionado al cliente en el tiempo preciso y a un precio adecuado. La Producción ESBELTA se
basa en la definición del valor en un producto o servicio específicos con características específicas
a través de un dialogo y comprensión de las necesidades de clientes específicos6. De nada sirve
producir u ofrecer bien un servicio o producto incorrecto.
La reja de la calidad.
En función del concepto de valor descrito en el párrafo anterior, las diferentes actividades que
integran un proceso de producción de un bien o prestación de un servicio se pueden clasificar de
la manera siguiente7:
1. Actividades que agregan valor al proceso. Estas son llamadas actividades de conversión
porque transforman materias primas en productos terminados o en la prestación de un
servicio.
2. Actividades que no agregan valor al proceso, pero son inevitables. Esto debido a
limitaciones de la tecnología actual o características particulares del proceso en sí, es
decir, estas actividades no pueden ser eliminadas.
3. Actividades que no agregan valor al proceso y pueden ser reducidas o eliminadas.
Generalmente, estas actividades están relacionadas con acciones como supervisión,
inspección, movimiento innecesario de material, inventarios en exceso, entre muchas
otras.
• Cadena de valor
La cadena de valor del proceso es el conjunto de acciones requeridas para llevar un producto
o servicio de la etapa de conceptualización hasta la transformación en producto o servicio
terminado. El mapeo de la cadena de valor mediante diagramas de flujo de proceso permite la
identificación de los requerimientos de información y materiales necesarios en cada etapa del
proyecto, así como la forma en que se transmite el trabajo ejecutado de una etapa a otra.
Las diversas acciones que integran la cadena de valor se clasifican en actividades de conversión
y actividades de flujo (materiales e información) necesarias para ligar las actividades de
conversión. Por otra parte, como se mencionó en párrafos anteriores, existen dentro de todo
proceso actividades que agregan valor al mismo (generalmente consideradas como actividades
de conversión) y actividades que no agregan valor al proceso (consideradas como pérdidas
o desperdicios). La Producción ESBELTA contempla la identificación y clasificación de las
diferentes actividades en un proceso para determinar el grado en que aportan valor al mismo y
así poder reducir o eliminar aquellas que son fuente de desperdicio.
• Flujo
de las etapas subsecuentes en la cadena de valor. La Producción ESBELTA busca eliminar dichas
pérdidas o desperdicios manteniendo un flujo continuo de las actividades que integran la cadena
de valor, reduciendo la variabilidad y complejidad del mismo, así como el inventario del proceso.
Esta continuidad del flujo se logra, en primer término, mediante una detallada planeación de
actividades que introduzca un traslape en donde que cada una de ellas puede ejecutarse sin
requerir la terminación al 100% de la actividad precedente (concepto aplicado en la ingeniería
concurrente); y en segundo lugar, asegurando que los recursos sean suministrados en el tiempo y
lugar indicados para su uso (concepto aplicado en la técnica Just-in-Time)9.
El inventario es cualquier tipo de bien almacenado que se utiliza para satisfacer una necesidad
actual o futura, dichos bienes o materiales (recursos) son mantenidos durante un tiempo en un
estado no productivo o de ocio esperando su uso o venta10. En cuanto al manejo de inventarios
existen dos filosofías:
Por el contrario, la filosofía tipo “PULL” para el manejo de inventarios “jala” del sistema los
recursos necesarios para la ejecución de una actividad en el tiempo y cantidad requeridos
ubicándolos generalmente en el sitio preciso para su utilización y/o consumo. El resultado
es la reducción de costos de manejo de inventarios y almacenamiento de los mismos (cero
inventarios). Para la implementación de sistemas tipo PULL para el manejo de recursos implica
no producir nada hasta que sea requerido y hacerlo rápido. Para ello, las empresas deben
conocer a detalle las necesidades de sus clientes, ofrecer tiempos de respuesta rápida y ser
flexibles para satisfacer las variaciones en la demanda del mercado. Estos son algunos de los
retos de la Producción ESBELTA.
Modelo de Conversión
Las críticas a este modelo, según Koskela, se orientan hacia dos vertientes. En primer lugar,
el modelo no considera los flujos físicos y de información al concentrarse únicamente en las
actividades de conversión. Desde el punto de vista del cliente, esta interpretación es la ideal, ya
que son únicamente las actividades de conversión las que agregan valor al proceso o servicio
que se ofrece. Pero en la práctica, la interpretación del modelo no ha sido ésta, sino que las
actividades que no generan valor (pérdidas y/o desperdicios) no se consideran o se consideran
todas las actividades como actividades que agregan valor al proceso.
En segundo lugar, desde el punto de vista del cliente, los elementos de salida o “output” del
proceso se caracterizan por una alta variabilidad, es decir, no cumplen las especificaciones
implícitas y explícitas del producto y/o servicio. Esto se traduce en una gran cantidad
de productos terminados defectuosos o servicios mal prestados. Ahora, en cuanto a las
especificaciones, éstas son imperfectas en el sentido de que no reflejan las necesidades reales
del cliente. Esto se traduce en cambios constantes del cliente con relación a las características
del producto y/o servicio que requiere.
Los flujos de un proceso están integrados por un tiempo, costo y valor. El valor se refiere a la
satisfacción de las necesidades del cliente. En la mayoría de los casos, sólo las actividades de
conversión son las actividades que agregan valor al proceso. Una actividad de conversión,
se identifica por la alteración de la forma o sustancia de una materia prima, su ensamble o
desensamble, etc.
En síntesis, el modelo implica una dualidad en los procesos de producción: conversiones y flujos.
La eficiencia total del proceso es atribuible tanto a la eficiencia del proceso (nivel de tecnología,
habilidades y motivación de la mano de obra, etc.) en las actividades de conversión llevadas a
cabo, así como a la cantidad y eficiencia de los flujos de material y de información a través de los
cuales son unidas las actividades de conversión. Mientras todas las actividades tienen un costo
y consumen tiempo, sólo las actividades de conversión agregan valor al material o información
que se transforma en producto y/o servicio. Es así como la mejora continua de los flujos se debe
enfocar en su reducción o eliminación, el objetivo con respecto a las actividades de conversión
es hacerlas cada vez más eficientes.
Entre las metodologías, prácticas y técnicas que enmarcan la Producción esbelta, se encuentran:
Aunque cada una de estas metodologías se caracterizan por su enfoque parcial, en conjunto
constituyen el marco para la implementación de la Producción ESBELTA la cual busca eliminar
las pérdidas y/o desperdicios en tiempo, costo, maquinaria y equipo, así como recurso humano
presentes en las organizaciones. Mediante su aplicación, las organizaciones han perseguido
el objetivo de hacer más con menos esfuerzo humano, menos maquinaria y equipo, en menos
tiempo y con menos espacio, con un enfoque basado en la satisfacción de las necesidades del
cliente. Dichas metodologías se describen brevemente a continuación.
Una vez descritas los conceptos, prácticas, técnicas y herramientas que integran la Producción
ESBELTA, es necesario un enfoque práctico para su aplicación diaria en las organizaciones. Ello
exige retomar el enfoque de procesos para la adecuada aplicación de la Producción Esbelta. En
cuanto a la implementación práctica de dicho enfoque en una organización, se proponen los
siguientes principios para el diseño, control y mejora de procesos15:
diferentes tipos de clientes existentes (internos y externos) así como sus requerimientos
específicos para asegurar la inclusión del valor. Dicho en pocas palabras, es indispensable
tomar en cuenta la voz del cliente
3. Reducir la variabilidad.
La variabilidad en los procesos existe por naturaleza. En la medida en que dicha
variabilidad se conozca, se identifiquen sus causas y se erradique mayor será la eficiencia
del proceso y la reducción de desperdicios. Existen, además, otras dos razones para
reducir la variabilidad en los procesos. Por una parte, para el cliente, un producto
uniforme (cero defectos, apego a las especificaciones) es mejor y, en segundo lugar, la
presencia de la variabilidad en los procesos se traduce en incrementos de tiempo de
ciclo de los mismos. Un enfoque práctico para la identificación, medición y eliminación
de la variabilidad en los procesos es la estandarización de actividades, tareas y
procedimientos además de la implementación de sistemas a prueba de error mejor
conocidos como “Poka Yoke Systems”.
• La identificación de la cadena de valor del proceso desde el punto de vista del cliente y la
eliminación de todo aquello que no agregue valor al mismo (considerado como pérdida
y/o desperdicio en el proceso).
• La organización de la producción bajo el concepto de flujo continuo.
• La implementación de un sistema de inventarios tipo “pull”, una distribución adecuada y a
tiempo de información y la descentralización en la toma de decisiones.
• La búsqueda de la perfección y transparencia del proceso mediante la satisfacción de los
requerimientos del cliente y la participación de los empleados.
a cabo esfuerzos para ajustar el costo, tiempo o la calidad de la actividad que presenta dicha
variación.
Con relación al control segmentado del proyecto, un ejemplo típico lo constituye el suministro
de materiales a la obra. Por lo general, no existe un plan de administración de materiales en
cuanto a requisición, suministro, tiempos de re-orden y tiempos de entrega. La administración
de los materiales se lleva a cabo a través de un departamento de compras y abastecimientos
(muchas veces desligado del proceso de construcción) el cual tiene como objetivo minimizar
los costos en la compra y suministro de los mismos además de que establece los tiempos de
entrega con base en los tiempos de los proveedores que maneja. De esta forma, las operaciones
en campo tienen que ajustarse a los tiempos de entrega establecidos por dicho departamento y
no al desarrollo o ejecución de la obra. Por otra parte, la programación de actividades basadas
en el método de la ruta crítica (CPM por sus siglas en inglés) determina el inicio y terminación
del proyecto, así como el inicio y terminación de cada actividad especificando, en caso de existir,
la holgura correspondiente a cada una, pero no determinan el flujo de materiales e información
requeridos para la ejecución de cada actividad. Además, la programación de la ruta crítica tiene
como objetivo dar a cada actividad el inicio más próximo de manera que la duración total del
proyecto se reduzca o dicha actividad goce de una mayor holgura, sin embargo, no visualiza
dicha secuencia en términos del trabajo ejecutado necesario para detonar el inicio de etapas
posteriores del proyecto.
Por otra parte, los proyectos de construcción son únicos ya que surgen de diferentes
necesidades y requerimientos de diversos clientes, en condiciones y sitios diferentes y bajo
diferentes soluciones de diseño. Hay que considerar que estas diferencias no ocurren a un
mismo nivel durante todo el proyecto, es decir, existen ciertas tareas y/o actividades recurrentes
para el constructor o diseñador en cada proyecto.
Con relación a la producción en sitio, ésta introduce otros factores a considerar como son:
• Variabilidad, en la mano de obra, medio ambiente en constante cambio, condiciones de
seguridad, características del terreno, condiciones climáticas, etc.
• Complejidad, en cuanto a la coordinación del flujo de materiales, información y mano de
obra en el sitio.
• Transparencia, en cuanto a la dificultad de la planeación de la logística de operaciones en
obra debido al constante cambio del sitio de construcción.
• Transferencia de conocimiento, en cuanto a la dificultad de transferir procedimientos y
prácticas de un proyecto a otro.
Desde el punto de vista de la Construcción sin Pérdidas, los procesos de todo proyecto
de construcción se caracterizan no sólo por una serie de actividades sino por un flujo de
información y materiales que liga dichas actividades para agregar valor al proceso y/o producto
final. Además, hace una distinción entre actividades que agregan y no agregan valor al proceso.
Dicho valor está integrado por dos componentes: desempeño del producto (satisfacción del
cliente) y cero defectos (cumplimiento de las especificaciones). Además, es evaluado desde la
perspectiva del cliente inmediato dentro del proceso y por el cliente final del mismo. El costo,
así como la duración del proyecto, dependen de la eficiencia de las actividades que agregan
valor al proceso y la cantidad de actividades que no agregan valor al mismo. A continuación, se
describen, en términos de costo y valor, los procesos de diseño y construcción de un proyecto.
El costo del diseño se compone de los costos de las actividades que agregan valor (conversiones)
y actividades que no agregan valor (pérdida y/o desperdicio). La pérdida y/o desperdicio en el
proceso de diseño está integrada por re-trabajos ocasionados por errores de diseño detectados
durante el diseño y por actividades que no agregan valor al proceso en flujos de información
y trabajo. El proceso de diseño tiene dos clientes: el proceso de construcción y el cliente
del proyecto. El valor para el cliente está determinado por qué tan bien fueron convertidos
los requerimientos explícitos e implícitos en soluciones de diseño, el nivel de optimización
alcanzado y el impacto de los errores de diseño detectados durante el arranque y uso de la
facilidad. El valor del diseño para el proceso de construcción está determinado por el grado en
que las restricciones y requerimientos constructivos han sido tomados en cuenta, así como por
el impacto de los errores de diseño detectados durante la construcción.
La pérdida y/o desperdicio en la construcción está determinada por los re-trabajos ocasionados
por errores de construcción o de diseño, así como por actividades que no agregan valor en los
flujos de información y materiales como son: esperar, mover, inspeccionar, duplicar actividades
y la ocurrencia de accidentes. A su vez, el proceso de construcción tiene como cliente el cliente
del proyecto. El valor para el cliente está determinado por el grado de libertad de defectos
encontrados durante el arranque y el uso de la facilidad.
y/o desperdicios. Ahora, es necesario considerar dos horizontes de tiempo en cada proyecto
de construcción: el tiempo de duración del proyecto durante el cual se busca alcanzar los
niveles óptimos en cuanto a costo y valor definidos por la aplicación de las mejores prácticas
en la industria, es decir, un alto nivel de desempeño en la ejecución de los procesos de diseño
y construcción y por otra parte, un horizonte de tiempo a largo plazo el cual permita a la
organización mejorar continuamente sus procesos para superar los estándares de las mejores
prácticas en la industria. La Figura 3.1 muestra estos conceptos en función del costo y valor en
los procesos de diseño y construcción.
Procesos de diseño y construcción en términos de costo y valor para el cliente (Koskela, 1992).
Bajo este esquema, el proyecto se desarrolla de manera normal hasta que ocurre un evento que
produce una reacción en cadena que interrumpe, demora o para el proceso. Por ejemplo, la falta
de información en cierto tipo de elemento estructural demora su diseño causando una demora
en la fabricación del mismo y por consiguiente su entrega en el sitio de la obra e instalación. La
consecuencia de esta reacción en cadena es un ajuste en el programa de obra y el compromiso
de la administración del proyecto de cumplir con los tiempos y costos establecidos a toda costa,
lo cual ejerce una gran presión sobre el proyecto. El resultado final es que la administración del
proyecto se enfoca más en “apagar fuegos” causados por reacciones en cadena similares a lo
largo de todo el proyecto y no en la identificación de las causas y orígenes de dichos “fuegos”
para lograr la mejora continua del proceso de construcción (planeación, diseño, construcción y
operación).
Expresiones como: “De acuerdo al programa de obra, ayer se debió haber terminado la
colocación de X elemento estructural” son frecuentes en la construcción, pero preguntas como
“¿Se tenía la información adecuada, los materiales y recursos necesarios para completar esa
actividad?” o ¿Cuáles fueron las causas que impidieron la terminación de dicha actividad en
tiempo?” son poco frecuentes. Mediciones actuales en cuanto al trabajo planeado y ejecutado
establecen que el 33% del tiempo, el trabajo ejecutado no concuerda con lo planeado y
que el porcentaje de actividades completadas en tiempo y costo es de tan solo 64% y las no
completadas de 36%24. Esto muestra una diferencia entre lo que se debe ejecutar y lo que
realmente puede ejecutarse. Bajo estas condiciones, es necesario proteger el proceso de
producción en la construcción mediante un sistema de planeación que reduzca la variación de
los flujos en cada proceso y mejore el desempeño de las operaciones (actividades) de los mismos
(enfoque de procesos y operaciones). Estas variaciones están asociadas a una vaga definición
de los objetivos del proyecto, carencia de sistemas efectivos para la planeación (herramientas y
sistemas computacionales), falta de información y, por lo general, falta de tiempo dedicado a la
planeación.
5. Trabajo que debe ejecutarse (definido por los requerimientos de costo, tiempo y calidad
del proyecto).
6. Trabajo que puede ejecutarse (en función de los recursos e información disponibles).
7. Trabajo a ejecutar (en función del compromiso de ejecutar el trabajo que debe ejecutarse
sólo si éste puede ejecutarse).
A lo largo de todo el proyecto de construcción, dicho proceso de planeación se ajusta para hacer
frente a las variaciones y complicaciones emergentes. Es decir, de acuerdo a la información
disponible, se establece una planeación inicial, la cual posteriormente se ajusta de acuerdo al
status del proyecto, predicciones o cambios en el mismo hasta llegar al proceso de planeación
final que detona el trabajo a ejecutar. La Figura muestra dicho proceso.
Las ventajas del sistema de planeación son especialmente útiles para la industria de la
construcción la cual se caracteriza por una alta variabilidad en sus procesos. Dichas ventajas son:
• Proceso de planeación iterativo y ajustable con una clara identificación de las causas de
las variaciones del proyecto y corrección de las mismas.
• Proceso de planeación con base en los requerimientos de operación de primera línea, es
decir, con base a las necesidades de quien ejecuta realmente el trabajo.
Enfoque de procesos.
La teoría de procesos define un proceso como una secuencia de pasos, tareas o actividades que
transforman las entradas del mismo (“input” del proceso) en un producto y/o servicio (“output”
del proceso). Se definen entonces tres elementos básicos en todo proceso:
1. Elementos de entrada o “input” del proceso.
2. Actividades que integran el proceso, las cuales pueden incluir actividades de otros sub-
procesos.
3. Elementos de salida o “output” del proceso.
Existen, además, otros elementos de todo proceso los cuales hay que considerar. Dichos
elementos son parte fundamental del proceso o conjunto de procesos. Estos elementos son:
• Clientes internos y externos del proceso.
• Requerimientos de los clientes del proceso.
• Participantes en el proceso.
• Responsables del proceso.
• Otras personas involucradas en el proceso denominado como accionistas del mismo
stakeholders.
• Límites del proceso (primer paso/último paso).
• Proveedores.
La crítica a este modelo, se orienta en tres direcciones. Por una parte, el modelo no hace una
distinción clara entre actividades que agregan valor al proceso y las que no, es decir, el modelo
considera que todas las actividades agregan valor cuando en la realidad esto no ocurre. Existen
actividades como inspección, traslado, espera, etc., las cuales están presentes en todo proceso
y no aportan valor desde el punto de vista del cliente. Por otra parte, no considera los flujos
físicos de recursos e información necesarios para llevar a cabo cada una de las actividades del
proceso. Por último, las salidas del proceso se caracterizan por una alta variabilidad, es decir, no
cumplen con las especificaciones implícitas y explícitas del producto y/o servicio, esto, causado
por la presencia de actividades que no agregan valor y la falta de consideración de los flujos de
recursos e información.
La Construcción sin Pérdidas se enfoca en la distinción entre actividades que agregan valor
al proceso (actividades de conversión) y actividades que no agregan valor al proceso (pérdida
y/o desperdicio). Este enfoque presenta ventajas considerables en la mejora del proceso las
cuales llevan a la consideración, identificación, reducción y eliminación de las actividades que no
generan valor y consumen recursos (actividades como inspección, traslado, transporte, espera,
etc.). Por otra parte, se enfoca en hacer más eficientes las actividades que realmente agregan
valor considerando los flujos de información y recursos necesarios para llevarlas a cabo y los
requerimientos del cliente que determinan la calidad del producto final. El siguiente modelo
describe la dinámica de procesos descrita con base a conversiones y flujos.
Del análisis anterior, se afirma que existen diferencias estructurales en cuanto al enfoque de
la construcción tradicional y el enfoque propuesto por la Construcción sin Pérdidas en cuanto
a la concepción del proyecto, organización y toma de decisiones, estructura contractual y
consideraciones de costo y tiempo para mejora continua de los proyectos de construcción.
Dichas diferencias se enuncian en la siguiente tabla comparativa.
Proyectos únicos
• No existe la posibilidad de incluir ciclos de prueba de prototipos, es
decir, el proyecto se construye de inicio a fin una sola vez.
Problemática • No existe un enfoque sistematizado para integrar los requerimientos
Generada del cliente en cada proyecto.
• Coordinación de actividades con alto grado de incertidumbre al
efectuarse por primera y única vez.
Solución
• Minimizar el número de soluciones únicas en el proyecto
estructural
Producción en sitio
• Factores externos no controlables como condiciones climáticas,
condiciones del terreno, etc., los cuales introducen incertidumbre al
proceso.
• Interdependencia de los actores en el proceso, la cual introduce
Problemática
variabilidad en el flujo y complejidad en la coordinación.
Generada
• Constante cambio del sitio de construcción.
• Variabilidad de la productividad en la mano de obra.
• Dificultad para transferir conocimientos y procedimientos
constructivos de un sitio a otro.
Solución
• Minimizar las actividades en el sitio de la obra
estructural
• Utilizar
• Planeación detallada y continua.
Soluciones
• Utilizar equipos o cuadrillas multi-capacitadas
operativas
• Llevar a cabo un exhaustivo análisis y planeación del riesgo.
• Sistematizar y documentar los procedimientos constructivos.
Solución
• Minimizar la interdependencia temporal en el proyecto o proceso.
estructural
Regulaciones en la industria
Solución
• Minimizar burocracia interna y agilizar trámites externos.
estructural
Soluciones
• Reducción de tiempos de aprobación.
operativas
Pérdida o Desperdicio
Estudios llevados a cabo en diversos países muestran el orden de magnitud en cuanto a costo de
algunas pérdidas y/o desperdicios en la industria de la construcción:
Costos de calidad
12% del costo total del proyecto USA
(no-satisfacción del cliente)
Por otra parte, investigaciones en la industria de manufactura han identificado diferentes tipos
de desperdicios presentes en los procesos productivos. Dichos desperdicios están presentes
también en la industria de la construcción. El reto de la Construcción sin Pérdidas es la
identificación, reducción y eliminación de dichas pérdidas.
Estudios con relación a las pérdidas y/o desperdicios en cuanto al tiempo productivo revelan que
dichas pérdidas se manifiestan claramente en situaciones de inactividad en el trabajo y/o trabajo
inefectivo. Las causas de dichas pérdidas y/o desperdicios se presentan a continuación.
Para cada una de las categorías presentadas como pérdidas o desperdicio en tiempo, existen
diferentes causas asociadas a cada una. Por ejemplo, el origen de los re-trabajos en un proyecto
de construcción está asociado con:
• Errores de diseño.
• Cambios en el diseño.
• Errores en el suministro de materiales (asociado a proveedores).
• Errores de instalación o construcción.
• Daño al trabajo ejecutado por parte de otras cuadrillas.
• Instalación incompleta.
• Manejo de materiales en exceso.
Existen diversas causas asociadas a la presencia de pérdidas y/o desperdicios en los proyectos
constructivos. En general, dichas causas se clasifican en controlables y no controlables36. En
cuanto a las causas controlables asociadas a flujos de materiales e información se encuentran:
a. Recursos
• Materiales: Falta de materiales en el área de trabajo, mala distribución de materiales,
transportación inadecuada de los mismos.
• Equipo: No-disponibilidad, uso ineficiente, equipo inadecuado
• Mano de obra: actitud de los trabajadores, paro del trabajo.
b. Información
• Falta de Información
• Baja calidad de la información
• Información tardía
a. Método
• Diseño deficiente de las cuadrillas de trabajo
• Procedimientos inadecuados
• Soporto inadecuado a actividades
b. Planeación
• Falta de espacio en área de trabajo
• Aglomeración de trabajadores
• Condiciones pobres de trabajo
c. Calidad
• Mala ejecución del trabajo
• Daños a trabajo ejecutado
a. Toma de decisiones
• Deficiente distribución del trabajo
• Deficiente distribución del personal
b. Supervisión
• Deficiente supervisión o carencia de ella
Hay que considerar que las causas de desperdicios y/o pérdidas no controlables están asociadas
al desempeño de los diferentes subcontratistas presentes en el proyecto de construcción y con
relación al medio en que se desenvuelve el proyecto, tal como son las festividades regionales y
condiciones ambientales.
La encuesta de diagnóstico y mejora tiene como objetivo identificar los tipos y causas de
desperdicios presentes en proyectos de construcción. Dicha herramienta es de gran utilidad
para supervisores y residentes de obra ya que al identificar las pérdidas y/o desperdicios
presentes en los procesos de construcción, son capaces de instrumentar medidas para
administrarlos (reducirlos o eliminarlos). El formato que se presenta a continuación sirve de guía
y puede ser modificado de acuerdo a las circunstancias del proyecto y consideraciones de los
miembros participantes en la aplicación del mismo.
Matriz Causa-Efecto
Otra herramienta de utilidad para la detección de pérdidas y/o desperdicios en los procesos
constructivos es el muestreo de trabajo en campo, el cual se enfoca en la medición del porcentaje
de trabajo productivo, trabajo que contribuye en la producción y trabajo no productivo.
Mediante observaciones aleatorias es posible estimar, bajo validación estadística, la manera
en que el trabajo desarrollado en campo se utiliza con base en las tres categorías mencionadas.
Dichos muestreos se pueden llevar a cabo por especialidad, actividad y distribución del trabajo.
A continuación, se muestra un ejemplo de muestreo del trabajo desarrollado por especialidad.
La finalidad del muestreo de trabajo es poder identificar los porcentajes de trabajo productivo,
trabajo improductivo y trabajo que contribuye al proceso dentro de los proyectos de
construcción. Dichos porcentajes pueden compararse semana a semana y mes con mes de
manera que se detecten variaciones en los mismos y se implementen medidas para detectar las
causas de las mismas.
El valor se considera como una aptitud o capacidad del producto o servicio proporcionado
al cliente en el tiempo preciso y a un precio adecuado. Dicho valor esta siempre asociado
al producto o servicio y debe satisfacer los intereses o necesidades del cliente. Para ello se
requiere un análisis subjetivo sobre la manera en que se genera el valor dentro de un proceso.
Existe además una cadena de valor en el proceso de generación de un producto o servicio. La
cadena de valor del proceso es el conjunto de acciones requeridas para llevar un producto
o servicio de la etapa de conceptualización hasta la transformación en producto o servicio
terminado. El mapeo de la cadena de valor mediante diagramas de flujo de proceso permite la
identificación de los requerimientos de información y materiales necesarios en cada etapa del
proyecto, así como la forma en que se transmite el trabajo ejecutado de una etapa a otra.
Las diversas acciones que integran la cadena de valor se clasifican en actividades de conversión
y actividades de flujo (materiales e información) necesarias para ligar las actividades de
conversión. Por otra parte, existen dentro de todo proceso actividades que agregan valor al
mismo (generalmente consideradas como actividades de conversión) y actividades que no
agregan valor al proceso (consideradas como pérdidas o desperdicios).
Considerando los conceptos de valor y flujo en un proceso, las diferentes actividades que
integran la cadena de valor del mismo se pueden clasificar en las siguientes categorías:
1. Actividades que generan valor al proceso. Estas son llamadas actividades de conversión
porque transforman materias primas en productos terminados o en la prestación de un
servicio.
2. Actividades que no generan valor al proceso, pero son inevitables de acuerdo a la
tecnología actual o características particulares del proceso en sí, es decir, no pueden ser
eliminadas.
3. Actividades que no agregan valor al proceso y pueden ser reducidas o eliminadas.
Generalmente, estas actividades están relacionadas con acciones como supervisión,
inspección, etc.
La Construcción sin Pérdidas tiene como objetivo clasificar las actividades que integran
la cadena de valor en las categorías presentadas con anterioridad y reducir o eliminar las
actividades que no generan valor. Esto se traducirá en la reducción de la pérdida o desperdicio
del proceso. Con relación al porcentaje de tiempo utilizado en las diferentes actividades durante
un proyecto de construcción, un 25% del tiempo de trabajo se emplea en actividades que no
contribuyen o agregan valor al proceso como son: tiempos de espera, traslado, re-trabajo,
descanso y ocio. El 28% del tiempo de trabajo en obra se emplea en actividades que contribuyen
en la generación de valor al proceso como son: limpieza, mediciones, instrucción, transporte de
material y/o mano de obra. El resto del tiempo (47%) se emplea en actividades productivas o de
conversión (transformación de materias primas en producto o servicio) las cuales son las que
agregan valor al proceso. Es decir, un 53% del tiempo de trabajo se emplea en actividades no
productivas, es decir, no agregan valor.
Las principales sub-categorías con relación al tiempo de trabajo empleado en actividades que no
contribuyen o agregan valor al proceso son:
• Tiempos de espera 36%
• Tiempos muertos 27%
• Traslado 24%
• Descanso 8%
• Necesidades personales 2.4%
• Re-trabajos 1.6%
Diferentes causas contribuyen a los datos presentados con anterioridad. Dichos factores se
muestran en la siguiente figura.
La introducción del valor en los proyectos de construcción se genera en las etapas de concepción
y diseño al traducir los requerimientos y necesidades del cliente en propuestas o soluciones de
diseño. Este es uno de los objetivos de la Construcción sin Pérdidas. La oportunidad para llevar
a cabo dicho proceso se maximiza en las etapas tempranas del proyecto. Como se expuso en
párrafos anteriores, éste proceso implica la consideración de aspectos subjetivos en cuanto a
las preferencias y necesidades del cliente de cada proyecto. Dichos aspectos generalmente se
clasifican en tres categorías:
Existen diversas herramientas para analizar los requerimientos y necesidades del cliente y
traducirlos en soluciones de diseño. Una de estas herramientas es el Despliegue de la Función
de Calidad (Quality Function Deployment – QFD), el cual es un método que permite incorporar
de forma adecuada los requerimientos del cliente durante las etapas de concepción y diseño
de un producto44. Esta herramienta consiste en identificar y ponderar las características
de un producto y/o servicio especificadas por el cliente (demanda) para posteriormente
correlacionarlas con las propiedades que definen dicho producto y/o servicio ponderados con
respecto al proveedor (oferta). Un nivel de correlación alto implica un impacto considerable de
las propiedades del diseño del producto y/o servicio en la satisfacción de las necesidades del
cliente. La herramienta considera también la correlación entre dichas propiedades, así como un
análisis con respecto a la competencia.
En la siguiente figura, se muestran los elementos del Despliegue de la Función de Calidad el cual
incluye:
• Requerimientos del cliente.
• Importancia / prioridad de los requerimientos del cliente.
• Propiedades del producto / servicio.
• Dependencias entre requerimientos del cliente y propiedades del producto / servicio.
• Dependencias entre propiedades del producto / servicio.
• Análisis de la competencia.
• Ponderación y selección de alternativas.
Por otra parte, hay que considerar que dentro del proceso de diseño existen actividades que
agregan valor y otras que no. Ejemplo de actividades que no agregan valor al proceso son:
autorizaciones excesivas del diseño, transferencia de información, re-diseños causados por
cambios en los requerimientos del cliente, falta o retraso de información, entre otras. La
consideración del proceso de diseño como un proceso integrado por actividades de conversión
(el diseño del proyecto en sí) y flujos (materiales e información), permite identificar las
actividades que generan y no generan valor al mismo, donde éstas últimas deben ser reducidas o
eliminadas. Esto se traduce en una mayor eficiencia del proceso y reducción del desperdicio.
3.4.3. Flujo.
Para modelar el sistema de producción descrito con anterioridad, es necesario considerar las
diferentes variables que intervienen en la eficiencia del mismo. Dichas variables se definen a
continuación:
• Capacidad de producción: número de unidades por unidad de tiempo una cuadrilla es
Es importante hacer notar que los inventarios en exceso muchas veces representan capacidad
de producción desperdiciada o trabajo ejecutado en espera, además de que muchas veces
maquillan problemas de calidad en el producto y aíslan las diferentes actividades al hacerlas
independientes una de la otra. El objetivo de la Construcción sin Pérdidas es minimizar estos
inventarios. El costo asociado a estos inventarios es, además de los costos de almacén, los costos
de manejo de los mismos, es decir, actividades de carga y descarga, transporte, ubicación en
almacén y recarga para colocación en el lugar específico en que se utilizarán en la obra. Lo mismo
ocurre con la mano de obra, herramienta, equipo de construcción e información. El modelo ideal
El inventario es cualquier tipo de bien almacenado que se utiliza para satisfacer una necesidad
actual o futura, dichos bienes o materiales son mantenidos durante un tiempo en un estado no
productivo o de ocio esperando su uso o venta. En cuanto al manejo de inventarios existen dos
filosofías:
• Inventarios tipo “push”.
• Inventarios tipo “pull”.
La filosofía tipo “push” para el manejo de inventarios “empuja” al sistema de producción los
recursos necesarios para la ejecución de las diferentes actividades. Es decir, fija los recursos
necesarios de todo el proyecto en forma colectiva y los almacena en el lugar de producción o
puntos de almacenamiento estratégicamente ubicados. Los costos asociados con esta filosofía
de administración incluyen los costos de almacén, así como los costos asociados con el manejo
de dichos inventarios. Por el contrario, la filosofía tipo “pull” para el manejo de inventarios “jala”
del sistema los recursos necesarios para la ejecución de una actividad en el tiempo y cantidad
requeridos ubicándolos generalmente en el sitio preciso para su utilización y/o consumo. El
resultado es la reducción de costos de manejo de inventarios y almacenamiento de los mismos
(cero inventarios).
Técnicas aplicadas en la industria de manufactura, como Justo a Tiempo (JIT por sus siglas en
inglés), aplican la filosofía de administración tipo “pull” para el manejo de inventarios en los
procesos de producción. La aplicación de dicha técnica se lleva a cabo en la actualidad para la
administración de ciertos materiales en la construcción. Tal es el caso del suministro de concreto
pre-mezclado al sitio de construcción56. Dadas las características del concreto (material
perecedero con especificaciones determinadas por su uso y disponibilidad de ingredientes), las
limitaciones de la planta de pre-mezclado (capacidad de producción, tiempos de producción,
tiempos de entrega y fluctuaciones en la demanda) así como por las restricciones del cliente
(cantidad solicitada, uso específico, localización del sitio de construcción, etc.), el proceso de
suministro requiere que el material se ubique en el sitio justo en la cantidad y tiempo requeridos.
Es decir, si el material llega al sitio de construcción en exceso, se origina un desperdicio y en caso
contrario, se originan juntas de construcción innecesarias en los elementos colados. Por otra
parte, al ser un material perecedero, el concreto no puede exceder tiempos de entrega mayores
a 1.5 o 2 horas como máximo. Estas condiciones, aunadas con las limitaciones de la planta y
restricciones del cliente, requieren de una coordinación y comunicación en tiempo real entre el
cliente y la planta de concreto.
En este caso particular, el concreto es solicitado por el cliente en la cantidad y tiempo requerido
sólo cuando éste (el cliente) está listo para utilizarlo, es decir, “jala” recursos al proceso de
producción. La solicitud del cliente representa una orden de producción para la planta la cual
En primer término, la perfección del proceso implica la satisfacción de las necesidades del
cliente de forma inmediata y con cero inventarios. En segundo término, la transparencia en el
proceso implica que el estado del sistema sea visible para quienes están involucrados en la toma
de decisiones a lo largo de todo el sistema de producción. Esto conlleva a la descentralización
de la toma de decisiones lo que permite una coordinación mutua y ajuste ante las variaciones
presentes.
En la actualidad, el concepto LEAN en la industria de la construcción tiene cada vez más difusión,
las herramientas BIM han venido darle mayor impulso y vida LEAN CONSTRUCTION, aunado
al desarrollo de nuevas herramientas, procedimiento y técnicas que han nacido ya en este
ambiente (la construcción) y que no necesariamente han sido tropicalizados de manufactura
como ocurrió en un principio.
En mi experiencia hoy día, surgen algunas interrogantes más bien en el sentido de implementar
esta filosofía de Trabajo, y surge preguntas como:
La respuesta sería, que No hay un orden o un conjunto de reglas fijas para implementar
Lean Construction y su aplicación se puede adaptar según las necesidades y objetivos de
cada empresa y cada proyecto; de ahí la importancia de conocer filosofía LEAN, conocer sus
herramientas y construir el modelo de implementación en la organización en cuestión, no hay
fórmulas mágicas, no hay consultores vendedores de ilusiones que nos den la medicina mágica
para su implementación.
En esta imagen podemos observar el fundamento para que LEAN trascienda en una empresa
constructora, Entender la filosofía, conocer y aplicar sus herramientas, y quizá lo más
importante, generar la cultura para evolucionar en la cultura de trabajo que permanezca y
evoluciones en el tiempo.
Que llevado un modelo de implementación operativo y tomando como base el modelo LPDS
(Lean Project Delivering System) se podría ejemplificar para el caso de un proyecto inmobiliario
de la siguiente manera:
De tal suerte que podamos identificar la cadena de valor de nuestros procesos y/o proyectos,
para una vez Identificada, podamos seleccionar e integrar las herramientas y métodos que
permitan alcanzar los objetivos que se plantean para cada proceso y para el proyecto en su
conjunto, manteniendo la secuencia y trazabilidad del mismo (trazabilidad ya se estudió en este
mismo curso), y podríamos llegar a un esquema como el siguiente:
Y como se puede observar en el modelo anterior, identificar no solo los QUE´S de nuestro
modelo de implementación, sino los COMO´S, y como mencionamos anteriormente mantener
la trazabilidad y transparencia del proceso como hilo conductor de la implementación de la
filosofía LEAN.
Si deseas profundizar tus conocimientos sobre las temáticas tratadas en este subtema, te
recomendamos revisar las siguientes fuentes:
Bibliografía
• Alarcón, Luis F. Tools for the identification and reduction of waste in construction
projects. Balkema, Rótterdam, 1997.
• Alarcón, Luis F. Training field personnel to identify waste and improvement opportunities
in construction. Lean Construction. Balkema, Rótterdam, 1997.
• Hay, Eduard. The Just in Time Breakthrough, Implementing the new manufacturing
basics. John Wiley & Sons, 1988.
• Howell, Greg and Ballard, Glenn, “Implementing Lean Construction: Understanding and
Action”, Proceedings IGLC, Guaruja, Brazil, 1998.
• Howell, Greg and Ballard, Glenn. Implementing Lean Construction: Stabilizing work flow.
Lean Construction, Luis F. Alarcón (editor), A.A. Balkema, Rotterdam, 1997.
• Howell, Gregory A. What is Lean Construction, Proceedings IGLC-7, Berkeley, CA., 1999.
• Shingo, Shigeo. A Study of the Toyota Production System from an Industrial Engineering
Viewpoint. Productivity Press, 1989.
• Womack, James P., Jones, Daniel T and Roos, Daniel. The Machine that changed the
world. Rawson Associates, 1990.
• Womack, James and Jones, Daniel. Lean Thinking, Banish waste and create wealth in
your corporation. Simon and Schuster, 1996.