Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
La teoría crítica se define como alternativa a la teoría social burguesa de carácter empírico y
cuantitativo destinada al análisis de las partes del proceso social suficientemente consolidadas
(...) desconociendo, por ello, la totalidad social en la que estas partes o fragmentos cumplen su
cometido y respecto a la cual adquieren sentido.
Las bodas de Herbert Spencer y Karl Marx son celebradas por Thorstein Veblen en su
postulación de la determinación tecnológica de la evolución de las instituciones sociales,
incluidos en ellas los esquemas de vida que conforman los hábitos de pensamiento. Su
esquema adaptacionista de la evolución social concibe el progreso según el estado de las artes
industriales que fuerzan a los hombres a la adopción de complejos habituales de conocimiento
y conducta exigidos por sus formas de vida.
2
En esta última se manifiesta la determinación socio-tecnológica de las orientaciones
cognitivas, pues los hábitos del pensamiento se ven determinados por la situación dentro del
esquema de la workmanship o la salesmanship.
Los salesmen se orientan a las artes liberales, a la política y el derecho, tienen el carácter
aventurero y el pensamiento animista de los guerreros de las sociedades bárbaras militaristas,
mientras que los workmen se orientan al racionalismo, el conocimiento causalista impersonal,
aplicado a la industria y al desarrollo tecnológico mecánico. Luego refinará el análisis de la
era moderna en un estudio social de la ciencia, contraponiendo la actitud pragmática del
interés industrial, moralista, didáctica, racionalizadora de medios y fines, que naciera en la
economía artesanal, a la lúdica y exploradora curiosidad ociosa del científico, cuyo interés no
es utilitario sino teórico, explicativo, desinteresado, y que ha de retrotraerse al pensamiento
mítico de la economía salvaje.
3
Esto sirve a Znaniecki para elaborar una tipología de los hombres de conocimiento en
cuanto a sur roles: los asesores tecnológicos, orientados al diagnóstico de situaciones y su
racionalización formal; los sabios que justifican y legitiman a sus grupos conservadores o
innovadores como ideólogos apologistas o idealistas utopistas; los académicos, que laboran
sobre los cuerpos de conocimiento para iniciar escuelas, sistemas, hallazgos o
descubrimientos, combates frente a escuelas rivales o divulgar sus productos; y los creadores
del conocimiento, pioneros, descubridores y exploradores de problemas. Según Robert K.
Merton, la labor de Znaniecki ha sido señalar las diversas presiones institucionales a las que se
someten los nuevos conocimientos y que decidirán (socialmente) su aceptación. Esto a vista
clara significaría un precedente para la concepción kuhniana de los paradigmas, la ciencia
normal y la comunidad científica, elaborada a partir de la historia social de la ciencia.
4
que la adquisición del lenguaje es la incorporación e interiorización de los hábitos y valores
grupales. También como los antropólogos, distinguirá la validez social del conocimiento y la
validez teórica de los criterios de validez, socialmente determinados, lo que exige ocuparse de
la epistemología y a la vez, evita la deriva y el desvarío de elaborar epistemologías
alternativas. Esto alimentará también su meta-sociología en La imaginación sociológica donde
el conocimiento empirista abstracto cuantitativo del sociotecnólogo es contrapuesta a la gran
teoría formalista y vacía de Parsons, ambas ahogando la imaginación sociológica creativa que
en el oficio produce categorías y conceptos epistemológicamente críticas con relevancia
empírica e histórica.
La muerte temprana de Mills dejará en manos de Merton la síntesis entre la gran teoría
europea y el metodologismo norteamericano en su análisis institucional de la ciencia, que se
mantendrá dominante en la sociología del conocimiento hasta la crisis de fundamentos que se
inicia en los 1970.
Sin embargo, su preocupación por las estructuras de sentido del mundo de la vida
cotidiana como escenario de la acción social intencional, problematizando la realidad como
constituida subjetiva y objetivamente por la experiencia vivida y la consciencia individual y
colectiva, exigió de sus discípulos Peter L. Berger y Thomas Luckmann un entendimiento más
amplio de la sociología del conocimiento que el propuesto por originalmente por Schütz,
imponiéndose como tarea el análisis de los mecanismos de la construcción social de la
realidad.
Son abordadas las variantes empíricas del conocimiento dentro de una sociedad, entre
sociedades diferentes y entre momentos históricos también distintos, estableciendo qué
mecanismos y procesos definen la realidad como conocimiento establecido socialmente de una
u otra manera, sin considerar el problema de su validez, y sí de su conservación,
transformación y desaparición, planteando las relaciones dialécticas entre el pensamiento y la
5
sociedad, pues el conocimiento es socialmente producido y a su vez es factor de cambio o
consolidación social, dado que el mundo social es la interacción de tres momentos: la
externalización, como producción de la sociedad en la actividad humana cotidiana e
intersubjetiva; la objetivación que hace de esta producción una realidad objetiva; y la
internalización, que da cuenta del mismo hombre también como producto inmerso en esa
realidad objetiva que constituye como sociedad: esto hace de lo social una realidad subjetiva.
Los procesos que explican estos tres momentos, son también tres, sin correspondencias uno a
uno y antes bien, solapándose: la institucionalización, la legitimación y la socialización.