Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
VARIACION: EIDETICA. Método típico de la filosofía husserliana según la cual, para conocer la
esencia de un objeto, se le somete a variaciones imaginarias para determinar el elemento
invariante que ha de conservarse para seguir siendo lo que es.
FENOMENO DE LENGUAJE: No es otra cosa que esa experiencia de toma de posesión progresivaa
de un sentido (ya sentido como sentido), por el que esos avances y retrocesos del pensar respecto
de sí mismo y respecto del fenómeno se van civilizando, estabilizando, entrando en posesión de sí.
(Pablo Posada Varela, 414).
RETENCION: En Husserl, la manera en que la conciencia mantiene en sí misma alguna cosa como
percepción, aunque ya no esté o mientras no esté presente la sensación. Es prueba de que la
conciencia tiene una función unificadora y sintética de la experiencia sensible. Husserl distingue
entre la retención: intencionalidad en el presente y hacia el pasado; y
LEIBLICHKEIT: Corporeidad
TESITURA: Actitud o disposición del ánimo. Situación o momento concreto en que concurren
determinadas circunstancias.
LA REDUCCIÓN ARQUITECTÓNICA:
ARQUITECTONICA: KANT: El arte de los sistemas. Como la unidad sistemática es aquello que
convierte el conocimiento ordinario en ciencia, la arquitectónica, es la doctrina de lo científico en
nuestro conocimiento.
RICHIR: Resuena la palabra tectónica. Implica también la idea de deslizamientos, de inversiones, es
decir, de hecho, de movimientos. La arquitectónica es precisamente lo que permite distinguir, por
medio de los conceptos de la lengua filosófica, lo que llamo también registros arquitectónicos. La
arquitectónica como tectónica del arché, o más exactamente, de los archai, y por consiguiente de
los registros arquitectónicos, que son el equivalente de las “placas” de los geofísicos.
TRASCENDENTAL: KANT. Llamo trascendental todo conocimiento que se ocupa, no tanto de los
objetos, cuanto de nuestro modo de conocerlos, en cuanto que tal modo ha de ser posible a priori.
Consideración a priori del a priori.
ILUSIÓN TRASCENDENTAL. Puede designar el a priori mismo, como aquello a lo que el pensar
apunta como constituyendo el ser en sí mismo –el fundamento-, pero cuyo análisis terminará
poniendo de manifiesto que, en realidad, no se trataba más que de una ilusión, es decir, de un
simulacro o un espejismo que no posee el ser que el pensamiento le prestó en un principio.
Puede también significar el proceso mismo de constitución de la ilusión: el movimiento del pensar,
necesariamente a posteriori, y mediante el cual se hace posición de un a priori como valiéndose y
sosteniéndose así mismo a priori.
La ilusión trascendental mienta entonces, el proceso en virtud del cual el pensar proyecta
horizontes que le permiten “funcionar” aun cuando dichos horizontes necesariamente cobran la
apariencia de un ser que parece sostenerse de suyo, independientemente del pensamiento que
los piensa.
RETROYECCION TRASCENDENTAL: Richir. El a priori como tal es en sí mismo inasible, solo aparece
a posteriori. El a priori se ve retroyectado a posteriori en el a priori, razón por la cual aparece
como un a priori. Es un movimiento oculto en el pensar que trata de pensar, aquello que se trata
de desplegar. La retroyección toma el aspecto de una prescesión
SIMULACRO ONTOLÓGICO. La instancia (suerte de ojo trascendental –un yo, una subjetividad o
un Dasein-) que reflexiona lo que aparece; y que esta reflexión tan solo adviene por cuanto lo que
aparece se yergue como ente. El simulacro ontológico ha de posibilitar la reflexividad, pero
introduciendo el ser en ella. No cabe una reflexividad que no involucre el ser y a la inversa, no hay
ser sino es merced a una reflexibilidad. Richir, propone un análisis propiamente fenomenológico
del simulacro ontológico (de la subjetividad) que consiste en tomarlo dejando fuera el simulacro
en su función de simulacro (en virtud del cual el yo aparece como origen, a la vez del ser y de la
reflexividad), y en tomarlo, por lo tanto como una simple apariencia que alberga la característica
de no resultar enteramente adherente así y de poder abrirse a lo otro.
Richir denomina simulacro ontológico a la estructura que rige tal o cual fenómeno en matriz
trascendental de toda aparición y de todo fenómeno; matriz que otorga ser a una “vida” que no lo
tiene. A. Schnell.
SÍNTESIS PASIVAS: Husserl: Lo que mantiene unidas entidades que no son por sí mismas activas.
No hay ahí, pensamiento en sentido intencional. En los manuscritos de Bernau, Husserl, enfatiza
que la asociación no es entre imágenes de la imaginación, sino entre los afectos que las
acompañan en la intencionalidad imaginativa (eidética).
Richir: Síntesis Pasivas en primer grado. Son las asociaciones libres (utilizadas en la cura
psicoanalítica) incluso de la vida ordinaria. Ejem. Veo tal cosa, y eso me hace pensar en tal otra.
Como si tal cosa recibida (“pasivamente”) en la experiencia planteara por sí misma tal otra cosa,
sin mi intervención. En Sentido Husserliano. Son los afectos transpuestos arquitectónicos de las
afecciones en el registro de la intencionalidad, los que se llaman unos a otros en las asociaciones
libres (de toda mirada intencional). Vestigios superficiales de los juegos de la afectividad en sus
profundidades. Este orden de síntesis pasivas son incrustadas en la institución simbólica por
afectos ligados a intencionalidades.
Síntesis Pasivas de Segundo grado: Es lo que hace que una pluralidad de concretudes se
sostengan juntas, en concrescencia, como partes concretas de un mismo fenómeno. Pero aquí las
asociaciones yo no son de afectos, sino de afecciones, y por tanto de Phantasiai (sombras que no
tienen carácter visual más que por excepción. Esencialmente no visual). Son asociaciones de
afecciones, de movimientos del alma. Ejemplo. La música pura. Jugar con movimientos del alma,
encadenarlos, en una suerte de unidad que se sostenga de principio a fin: una forma de lenguaje
que encadena las phantasiai-afecciones y dice algo. Lo que hace sostener juntos, de manera no
lógica, no conceptual y no conjuntista, “momentos” de un fenómeno.
Síntesis Pasivas de Tercer grado: Estas síntesis deben comprenderse como aquellas que son
producidas por el esquematismo: Son fenómenos que resuenan con otros fenómenos
CHORA: En Grecia designa el Campo con distinción de la ciudad. Para Platón, tiene un significado
muy particular. Designa un receptáculo, un espacio, o un intervalo en el Timeo. Para Platón, la
chora o Khora no es ni un ser ni un no ser, sino un intervalo en el cual las formas se mantienen
originalmente. Chora que otorga espacialidad a las formas. Indeterminación.
La chora es una propiedad de lo sensible a mitad de camino entre ser y no ser. Ella no es cosa
alguna, sino la condición de posibilidad de toda cosa. Opuesta a Xorismos, separación que designa
la imposibilidad de una continuidad entre lo sensible y lo inteligible.
Derrida publicó en 1993 un opúsculo con el título de Khora y que somete a juego en la
Deconstrucción. Chantal Jaquet (2010) : La Chora, puede ser pensada como un receptáculo
susceptible de recibir todas las formas, precisamente porque ella no tiene ninguna.
DISTORCIÓN ORIGINARIA: La distorsión originaria del fenómeno como nada más que fenómeno
es lo que hace que el fenómeno vaya hacia polos de estabilización. Estos polos pueden ser el de su
individuación, el de su identificación con el todo, el de su subjetivación. En suma, las diversas
modalidades del simulacro ontológico. La distorsión originaria tan solo inicia el movimiento de
distorsión, pero no lo acaba: es distorsión originaria, pero no absoluta o completa. Contribuye en
su incompletud, al orden de la concreción (pensar la concretud descentrada). La distorsión
originaria cuando se lo piensa como nada sino fenómeno es pues la matriz fenomenológica de la
ilusión trascendental, inherente al fenómeno. La distorsión originaria impide enrollar el fenómeno
sobre un centro dado (Dios, Mundo, fenómeno como identidad individuada, sujeto trascendental)
y lo impide fenomenalizándose y fenomenalizando más allá de sí.
Epochè hiperbólica: Abre toda identidad a su propia distorsión originaria, des-encartándola, des-
encuadrándola, des-ajustandola, des-aplomandola.
Institución simbólica: Lo que estructura la vida humana y las grandes cuestiones de la vida
humana: el nacimiento, la vida, la muerte, el sexo, la reproducción de la especie, la institución
socio-política, son las grandes cuestiones de la institución simbólica.
Consiste en la articulación de “sistemas” simbólicos que van desde la lengua hasta las técnicas de
caza, de pesca, de agricultura, de industria, pasando por las reglas de parentesco o las prácticas y
representaciones consideradas políticas o religiosas. Respecto del campo de la donación, destilada
en significantes y significados, la institución simbólica parece pues como un todo complejo y
exento de afuera.
Transpasibilidad. Termino que proviene de H. Maldiney y que se refiere en cierta forma a esa
finitud que no es un límite, sino que más bien es indefinición de ese límite. La finitud, es
nesciencia, es decir, ignorancia, en punto a nuestra finitud, su indefinición, o el modo en el que
siempre estamos, indefinidamente, mordiendo sobre lo infinito. El hecho de poder encontrarnos
súbitamente, de modo insospechado, hechos de lo que nos supera. . Posada Varela. p. 108.
(Fenomeno, phantasia, afectvidad)
Transposición arquitectónica.
Interfacticidad