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Aunque los escritos realizados por los cronistas no influyen directamente en el tema central de estudio (Patologías

Líticas), ayudan a resaltar la importancia que tenía su ubicación geográfica en épocas anteriores al virreinato, qué
estructuras existían allí, antes de la edificación de la Fachada Retablo del Paraninfo Universitario. Mencionamos los
siguientes datos históricos del sitio de estudio, los cronistas Inca Garcilaso de la Vega y Martín de Murúa, lo nombran
como Amaru Kancha. El nombre proviene de dos voces quechuas que significa: recinto de las serpientes o lugar de la
serpiente, Fue mandado a construir por Wayna Qhapaq para residencia del “Tumipampa Ayllu”. Estuvo separado
del AqllaWasi por el Inti K’ijllu, y se extendía hasta el río Saphy. Mientras su lado occidental estaba sobre la plaza
Huacaypata.
En el libro de Cabildo de Cusco se menciona el repartimiento de solares. El Amaru Kancha fue obtenido por Hernando
Pizarro, Manzo Sierra de Leguizamo, Antonio Altamirano y Alonzo Mazuela. Posteriormente fue ocupada por los
Jesuitas quienes construyeron la edificación jesuítica presente. Los cronistas de los siglos XVI y XVII, describen la
existencia de una edificación inca de gran importancia en el sitio de estudio, cuyo nombre era “Amaru Cancha” (casa
de las serpientes), esta estructura era para la adoración de la serpiente como divinidad para los gobernantes incas.
Entre las crónicas que hablan del tema tenemos las siguientes:
Inca Garcilaso de la Vega, en su libro “Comentarios reales de los incas, Tomo I”, Cuenta lo siguiente:
“…De los barrios donde tenían estos animales, había alguna memoria cuando yo salí del Cuzco: llamaban Amarucancha
(que quiere decir barrio de amarus que son las culebras muy grandes) al barrio donde ahora es la casa de los Padres
de la Compañía de Jesus…” (Garcilaso 1609, p. 226). Inca Garcilaso de la Vega, en su libro “Comentarios reales de los
incas, Tomo II”. También habla de Amaru Cancha
Historia
El solar donde se levanta perteneció al Amaru Cancha que fue mandado a construir por el inca Huayna Capac y
fue residencia de su panaca. Con la llegada de los conquistadores españoles, dicho solar fue repartido entre
varios de ellos, tocándole la parte que colindaba con la Huacaypata (actual Plaza de Armas y que sería lo que
corresponde al actual edificio) a Hernando Pizarro. Además de a él, se dividió este gran solar entre Alonzo
Mazuela, Manso Sierra de Leguisamo, Antonio Altamirano y una parte se señaló como cárcel3.
En 1571, la Compañía de Jesús llegó al Cusco. Muchas familias acaudaladas que simpatizaban con los jesuitas
adquirieron el inmueble que había pertenecido a Hernando Pizarro y la donaron. Las principales donaciones
correspondieron a Diego de Silva y su esposa Tereza Orgóñez4 pero también se recibieron donaciones del Virrey
Toledo, canónigos y encomenderos5. Los jesuitas primero construyeron una capilla en la esquina de la calle Inti
K'ijllu y la plaza. Esta capilla se construyó bajo la advocación de la Virgen de Loreto. Luego se inició la
construcción de la Iglesia de la Compañía, el convento correspondiente y el Colegio de la Transfiguración que
sirvió como centro de estudios bajo la tutela de los jesuitas4.
El Terremoto de 1650 ocasionó la destrucción de todas estas estructuras por lo que en 1651 se inició la
reconstrucción que duró 17 años y que dio lugar a los actuales edificios. En esa reconstrucción se levantó, al lado
sur de la iglesia la capilla de San Ignacio que fue usado por la Universidad6.
El 9 de julio de 1621 se dio en Roma, Santa María La Mayor, la bula In Superminente Apostolicae Sedis
Specular por el papa Gregorio XV que creó la Universidad jesuística del Cusco . Esta Bula fue aprobada
por Real Cédula de Felipe IV de España el 2 de febrero de 1622 dándole a la universidad la categoría de "real" y
el título de "San Ignacio de Loyola". La bula pasó a conocimiento del Real y Supremo Consejo de Indias y el 26
de mayo del mismo año se autorizó a los obispos de América a darle cumplimiento. A través de dicha bula se
autorizó a los jesuitas otorgar grados académicos a quienes hubieran cursado cinco años en los colegios de
la Compañía de Jesús en las Indias y Filipinas y que estos colegios distasen por lo menos doscientas millas de
donde hubiera otra universidad. El Cabildo del Cusco tomó conocimiento de lo ordenado el 17 de octubre de
16227.
Tan pronto como fue fundada, la universidad del Cusco encontró oposición por parte de la Universidad San
Marcos de Lima logrando la suspensión de la real cédula que autorizó su funcionamiento mediante decreto
del Real Consejo de Indias del 7 de septiembre de 1624. Esta decisión fue revocada tras esfuerzos realizados
por los jesuitas en 16308. La universidad ocupó, en consecuencia, el local que correspondía al Colegio de la
Transfiguración.
Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la Junta de Temporalidades de Lima en acuerdo del 27 de febrero de
l772 resolvió dar por oficialmente extinguida la universidad. En 1786, durante el gobierno del Virrey Teodoro de
Croix la Junta de Temporalidades decidió que el local de la cerrada universidad jesuita, así como su librería,
fueran entregadas en partes iguales al Colegio de San Bernardo y al Seminario de San Antonio Abad9. Un sector
de la misma también fue utilizada como como cuartel y cárcel 6 y en 1780 alojó como prisión a Túpac Amaru II10
11.

La misma función cumplió a inicios de la Revuelta de los hermanos Angulo en 1814 cuando José Angulo, Manuel
Hurtado de Mendoza y José Gabriel Béjar fueron apresados en este inmueble y desde ahí se llevaron a cabo
reuniones políticas que planearon la revuelta12.
En el siglo XIX, durante la estadía de Simón Bolivar en el Cusco, se creó el Colegio de Ciencias y Artes que debía
concentrar todos los ramos de la enseñanza trasladándose al local del Colegio de la Transfiguración. Luego de
la salida de Bolívar del Perú y la guerra que él mismo impulsó contra el Perú como presidente de la Gran
Colombia, el Congreso del Perú expidió una ley del 10 de julio de 1828 restituyendo la Universidad de San Antonio
Abad al Seminario de San Antonio Abad con carácter de universidad pública y funcionando ya en el antiguo local
de la Universidad San Ignacio13.
En 1863, tras el traslado del Colegio de Ciencias y Artes a su actual local ubicado la Plaza San Francisco, la
Universidad retomó la posesión del local manteniéndolo hasta la actualidad.
Arquitectura
El edificio fue construido en la segunda mitad del siglo XVII y tiene un estilo barroco andino. En su patio interior es
un claustro amplio y cuadrado formado por abiertas arquerías que sostienen un segundo piso de arquillos
Casi escondido entre los pasillos del paraninfo universitario (antes templo de Huayna Capac), se halla el Museo de Historia
Natural de la Universidad San Antonio Abad del Cusco, un espacio tan antiguo como importante, donde se exhiben
muestras que nos ayudan a conocer el Cusco de antaño, de hace miles de años, cuando inclusive mastodontes poblaban esta
parte de la tierra.
Este lugar fue fundado en 1925, y a poco menos de 10 años de su centenario, se muestra como uno de los escenarios más
sorprendentes en cuanto a museología en Cusco con un patrimonio en muestras y especies que son infinitamente valoradas
por alumnos, profesores y personas en general, que tienen la suerte de visitar este recinto.
"Este museo fue fundado por el doctor Fortunato Herrera el siglo pasado y desde entonces atiende las inquietudes de
miles de cusqueños, turistas nacionales y extranjeros, quienes llegan hasta acá en un afán de conocer más sobre la
historia de Cusco, sus raíces y su pasado", explica la bióloga Rocío Orellana, curadora del museo.
En la primera sala encontramos una serie de dioramas expuestos de manera didáctica, que muestran el discurrir cotidiano
de especies de flora y fauna en las tres regiones del país: costa, sierra y selva, luego hallamos muestras de las semillas
representativas de Cusco y el proceso que se sigue hasta obtener productos tales como la quinua, la maca, trigo, etc. Junto a
estos encontramos a las dos especies de aves más importantes de la región, como son el cóndor andino y el gallito de las
rocas.
En la sala principal hallamos tres secciones bastante diferenciadas. En la primera una muestra de flora y fauna, especies
como pumas, ocelotes, boas y tucanetas se hallan junto a frascos de conservación de embriones de distintos
ejemplares, todo debidamente rotulado para un mejor entendimiento de la exhibición.
La segunda sección cuenta con una muestra de minerales, cristales y rocas de diverso índole, que se mezclan con una
colección de hongos microscópicos y otra de plantas medicinales tradicionales.
Finalmente se puede visitar la sección paleontológica, una de las más llamativas y representativas del museo, en esta se
pueden apreciar una muestra de fósiles, destacando la colección de vertebrados fósiles del Cusco, entre los más
importantes están el megaterio, el gliptodonte, un mastodonte , el caballo americano y un sin número de fósiles
invertebrados así como una pequeña colección de fósiles vegetales.
"El costo de ingreso a este museo es realmente simbólico y vale la pena buscarlo en plena Plaza de Armas del Cusco,
sus puertas están abiertas de lunes a viernes en horarios de oficina y si desea visitarlo solo, en familia o en grupo, no
dude en contactarse con nosotros al (084) 272864, agradeceremos su visita y le aseguramos pasar un tiempo grato y
de conocimiento"

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