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Teoría de grupos y trabajo social

UNIDAD 4: METODOLOGÍA DEL TRABAJO SOCIAL CON GRUPOS


Autora: Dra. Aída Valero Chávez

Introducción
La vida profesional de un trabajador social está vinculada constantemente al trabajo con
grupos sociales, práctica que demanda el conocimiento y dominio de la metodología de
intervención específica al igual que sus referentes históricos.

Es por lo anterior que en esta unidad conoceremos los antecedentes históricos del método
de intervención del Trabajo Social con grupos, tanto en su etapa precientífica como
científica, además del proceso metodológico que se aplica dentro de un grupo, a partir de la
investigación que puede darse de un grupo ya existente, ya sea en el ámbito de una
comunidad o en institución para la formación de uno; de tal manera que se podrán conocer
las acciones que se llevan a cabo para identificar las necesidades y/o intereses de las
personas y así elaborar un diagnóstico que será la base del planteamiento de un programa
que el trabajador social ejecutará y evaluará.

Temario

1. Concepto y orígenes del Trabajo Social con grupos


• Concepto de Trabajo Social con grupos
• Orígenes
− Etapa pre científica
− Etapa científica
2. El proceso metodológico básico del Trabajo Social con grupos
• Investigación
• Diagnóstico
• Programación
− Elementos de un programa de Trabajo Social con grupos
▪ Justificación
▪ Objetivos
▪ Metas
▪ Límites: de tiempo, de espacio y universo de trabajo
▪ Recursos: humanos, materiales, financieros e institucionales
▪ Organización: carta descriptiva y cronograma
▪ Supervisión
▪ Evaluación
• Ejecución
• Evaluación

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Teoría de grupos y trabajo social

1. CONCEPTO Y ORÍGENES DEL TRABAJO SOCIAL CON GRUPOS


• Concepto de Trabajo Social con grupos
• Orígenes
− Etapa pre científica
− Etapa científica

Objetivo del tema

• Reafirmar el concepto de Trabajo Social con grupos, mediante el reconocimiento del origen y
desarrollo del Trabajo Social con grupos como método de intervención profesional, para
conformar la identidad de este profesional y situarlo como un profesional que genera
procesos de educación social.
• Distinguir a los principales exponentes dentro de la historia del método de Trabajo Social
con grupos, considerando las etapas precientífica y científica, como referente fundamental
para la intervención.

Concepto de Trabajo Social con grupos

Existen diversas definiciones en torno a este método de intervención profesional, entre las
que encontramos las siguientes:

W. Newstetter dice: “es un proceso socio-educativo que desarrolla la personalidad y la


adaptación social de los individuos, a través de asociaciones voluntarias que tienen un
objetivo establecido y motivado por los participantes” (Beal, 1962).

Slavson señala que: “Es un método de educación social en el que los miembros del grupo
son educandos, educadores y material didáctico, actuando en un proceso de interrelación”.
(Beal, op. cit.)

Gisela Konopka refiere que “Es un método de Servicio Social que ayuda a los individuos a
mejorarse en su funcionamiento social a través de intencionadas experiencias de grupos y a
manejarse más eficazmente con sus problemas personales de su grupo y de su comunidad”.
(Cfr. Contreras, 2003, p. 13).

En sí el Trabajo Social con grupos es “Un método de educación socializante, en el que se


refuerzan los valores del individuo en la realidad social que lo rodea para promover su
cooperación y responsabilidad en una acción integradora en el proceso de desarrollo. Es
decir es un proceso educativo que a través de una metodología específica contribuye a la
educación social de los individuos para que alcancen los objetivos que han determinado para
alcanzar su desarrollo social. Es una acción organizada con fines educativos que proyecta el
ser humano por medio de la participación grupal, proporcionando al hombre el que se sienta
miembro de una sociedad a la cual pertenece y respeta y con la que va a contribuir para

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alcanzar mejores niveles de vida” (Contreras, 2003, p. 18-19).

La tendencia de señalar como objetivo la socialización o la adaptación social está hoy


descartada, procurando un cambio de estructuras y no de una acomodación pasiva,
receptiva y enajenante. El Trabajo Social con grupos debe verse hoy como un sistema de
cambio, influyendo en el crecimiento del individuo y del grupo hacia ese mañana que él debe
configurar.

El proceso del método debe permitir colocar a los miembros de un grupo en diálogo abierto
y franco con otros, realizar el análisis de problemas, capacitarse para actuar militantemente
como sujetos de su propio desarrollo, del de su grupo y su comunidad.

El Trabajo Social con grupos pretende que cada miembro se auto-eduque en tanto aprende a
servirse del grupo, a servir en éste y a la comunidad.

El Trabajo Social con grupos será más eficaz en su acción educativa en el grupo cuanto
mayor sea el conocimiento de los integrantes. Necesita conocer el medio del que provienen.

La filosofía del Trabajo Social con grupos es que la persona cuenta en primer lugar y no las
instituciones, las cuales deben estar al servicio del hombre.

Orígenes del método de Trabajo Social con grupos

Son varios los autores (Dupont, Kisnerman,…), que coinciden en señalar que la historia del
método de Trabajo Social con grupos puede agruparse en dos grandes periodos: el
precientífico y el científico.

Etapa pre-científica

Este periodo está muy relacionado con el método de Trabajo Social de caso, ya que ambos
surgen en Londres y tienen como sujetos a pobladores de barrios obreros. En el año de
1884, el clérigo Samuel Barnnet, deseando llegar a un mayor número de personas en su
labor parroquial, crea el primer “settlements”, centro social comunitario, recibiendo con Jane
Addams y Arnold Toynbee, el aporte de los estudiantes de Oxford y Cambridge en un intento
por llevar la cultura universitaria al pueblo. El objetivo de este movimiento fue: a través de
experiencias grupales, mejorar el nivel de vida de los pobres de Londres, sobre todo cuando
debemos recordar que los efectos del naciente capitalismo fueron terribles en especial para
aquellas familias que emigraban del campo a la ciudad en busca de mejores condiciones de
vida, sin que lograran tener respuesta a sus acuciantes necesidades económicas.

Por su parte, Don Bosco (1815- 1888), realizó una labor eminentemente educativa, él fue un
sacerdote de la orden de los salesianos, y fue el primero en reconocer el valor de la vida en
grupo y la recreación como un medio adecuado para la educación. Buscaba lograr su
objetivo mediante una relación amistosa entre los maestros y los alumnos, centrando su
acción en un sistema basado en la razón, la bondad y la religión. Él señalaba que sobre la
base del amor y la amistad es posible conocer al niño y guiarlo con fines educativos.

La Asociación Cristiana de Jóvenes (Young Men´s Chistian Association YMCA) fundada por

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Jorge Williams, en 1846 quedó constituida con el fin de salvar a los jóvenes de los peligros y
vicios que la vida les ofrece, prodigándoles un hogar espiritual donde acogerse.

En 1907, en Inglaterra, el Coronel Robert Baden Powell, inició un movimiento que aún hoy
en día es característico de los niños y jóvenes del mundo, nos referimos al cuerpo de boy
scouts. Su primera experiencia fue en un campamento en la isla de Brownsea, demostrando
que mediante un adiestramiento adecuado en pequeños grupos de jóvenes podían asumir el
compromiso de tareas constructivas para ellos y la comunidad.

Un antecedente más nos lo ofrece Samuel Richard Slavson, quien tomando la idea de
Barnett, forma grupos de niños de los barrios pobres de Londres, a través de su
participación voluntaria, porque señalaba que “estos apelan a la naturaleza del hombre,
traen consigo una participación del corazón, movilizan toda la buena voluntad para la
educación y la acción”; fomentaban la libre expresión, tendían a ser grupos primarios ya que
Slavson entendía que “las relaciones cara a cara activan los procesos intelectuales y
emocionales, establecen actitudes y socializan al individuo” (Contreras, 2003, p.8.

Corresponde a Samuel Slavson la primera teoría del Trabajo Social con grupos,
sustentándose en el psicoanálisis por lo que se basa en grupos terapéuticos, señalando que
en el intercambio intelectual y emocional que se produce en un grupo, los individuos
mejoren. Es en 1916 cuando conoce a Joshua Lieberman, quien aplicaba el trabajo con
grupos en clubes infantiles, ambos crean la “Pioneer Youth of América” como una entidad
encargada de la recreación de niños al aire libre. Lieberman centra el método en la fase
formativa de la personalidad a través de experiencias grupales. Él señala que el trabajador
social es un líder cuya misión es ayudar al desarrollo de la personalidad, recalcando la
importancia de la supervisión experta y que el club ocupa un lugar tan grande en la vida de
sus integrantes que su influencia a menudo supera la de la escuela. Una de las obras más
importantes que elaboraron juntos Slavson y Lieberman fue su libro Creative Camping,
publicado en 1931.

En esta misma línea encontramos a Wilbur Newstetter quien también dio un paso hacia la
consolidación de este método realizando campamentos de jóvenes y colaborando en un
centro de vecinos. El trabaja al lado de Theodore M. Newcomb logrando con ello avances
significativos mediante la aplicación de la Psicología Social al Trabajo Social con grupos.

El Trabajo Social con grupos como práctica profesional tiene, entonces, sus raíces en la
fundación de la YMCA en 1851; en los Boys Clubs en 1869 y en los Settlements en 1869
(Centro Social Comunitario).

Etapa científica

El desarrollo de la Psicología Social en los Estados Unidos contribuyó significativamente a lo


que identificaremos como el periodo científico del Trabajo Social con grupos, la influencia de
los psicólogos Lippit, Bales, White, Lewin fue fundamental para comprender la dinámica de
los grupos. En 1920 empieza a hacerse mención de los trabajadores sociales de grupo.

Es con Wilbur Newstetter cuando, tomando como base su experiencia con clubes de jóvenes
en los Settlement Houses (centros vecinales) y campamentos de verano, se fundamenta la
importancia del trabajo en grupo. Su contribución es importante por la orientación que dio al

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trabajo social de grupos profesional. En 1928 en la Universidad de Cleveland, Ohio se
incluye como especialización el trabajo con grupos en la Escuela de Ciencias Sociales.

Pero los verdaderos intentos de formular una práctica profesional se encuentran hasta la
década de 1920 a 1930, cuando se cae en la cuenta de que estas organizaciones compartían
algo en común en cuanto a métodos y a enfoques.

Los primeros intentos se concentraron en los tipos de actividades ofrecidas para ocupar el
tiempo libre y desarrollar al individuo, y además se trabajó básicamente con individuos
normales en grupos voluntarios.

Sucesivos estudios se hicieron, hasta que en 1935 Grace Coyle estableció que el Trabajo
Social de Grupos tiende:

1. Al crecimiento del individuo normal y a su ajuste mediante la experiencia de grupo.


2. Al desarrollo del grupo hacia fines específicos
3. A la acción social, cambio social o cambio de la sociedad por la experiencia de grupo.

En 1936 se realizó la Conferencia Nacional de Servicio Social en la ciudad de Montreal,


Canadá, fundándose la Asociación Americana para el estudio del Trabajo Social de Grupo, la
cual lo declaró como un método profesional de Trabajo Social. Esta asociación se integraba
por personas que trabajaban con grupos ya sea en el campo de la recreación o la educación
no formal, ellos eran psicólogos, educadores, sociólogos y trabajadores sociales. En 1946 se
convirtió en Asociación Profesional de Trabajadores de Grupos y en 1955 cambia su
denominación por la de Asociación de Trabajadores Sociales con sede en los Estados Unidos,
restringiendo la membresía exclusivamente para trabajadores sociales. En 1958 esta
asociación publicó el documento “Working Definition of the Practice of Social Work”, en el
cual se formularon por primera vez conceptos elementales de Trabajo Social con grupos.

Grace Coyle, publicó en 1946 el libro de Trabajo Social denominado “Onbecoming


professional” en el que se incluye la técnica de grupos y es considerado como el primer
aporte al trabajo social de grupos ya que fundamentó este nuevo método profesional. Coyle
consideraba al trabajador social como un líder y rechazó el que se manejaran los grupos con
fines individuales, su concepto del método era terapéutico y no más recreativo. Ella fue la
primera profesora de Trabajo Social de Grupo, ya que desde 1928 dio clases en la Western
Reserve University de Cleveland, mediante una serie de cursos que denominó Group Service
Training Course.

En 1949 se publicaron varios trabajos relacionados con el método, como lo son Social group
work practice de Gertude Wilson y Gladys Ryland, Social group work, de Harleigh Treker y
Group work with American youth de Gisela Konopka.

En la década de 1940 a 1950 se llegó a un período de síntesis en el que se establecía en


términos generales que el Trabajo Social con grupos centraba su interés en dos aspectos
fundamentales: la individualización y la socialización.

Fue entonces cuando se hizo evidente el impacto de la psiquiatría en el Trabajo Social con
grupos al tratar de comprender los efectos terapéuticos del grupo para el individuo.

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Alrededor de 1950 el Trabajo Social con grupos empieza a diferenciarse del campo de la
Psicología Social que surgía con el nombre de Dinámica de Grupo.

En la década de 1950 a 1960 se introdujo el Trabajo Social con grupos en instituciones tales
como hospitales psiquiátricos, clínicas de salud mental, escuelas, hogares para niños,
ancianos, madres solteras, sindicatos, planes de vivienda y la industria.

Hubo algo de confusión entre Trabajo Social con grupos y la Psicoterapia de Grupo. En
síntesis en esta década el Trabajo Social con grupos, se apartó de su enfoque educativo,
poniendo un mayor énfasis en el tratamiento y en el desarrollo, crecimiento y ajuste del
individuo, por medio de su experiencia en grupo.

En resumen, las concepciones del Trabajo Social con grupos desde sus primeras
formulaciones hasta hoy, concentran su interés en tres aspectos de participación que son
fundamentales:

1. En los objetivos de participación social y educación democrática.


2. En la socialización y objetivos de desarrollo social para la realización individual y para
preparar al individuo a asumir roles sociales responsables.
3. En el tratamiento o en la rehabilitación a través del pequeño grupo como medio de
modificar la propia conducta y llegar a la realización personal.

En 1959 Gisela Konopka publica una de las obras que es considerada como clásica dentro de
la profesión: Social group work: a helping process, publicado en español en 1968 con el
título de Trabajo Social de grupo.

Rosa P. Resnick (citada en Ander Egg, 1988, p. 61), resume las diferentes etapas del
Trabajo Social con grupos como práctica profesional:

Decenio de los 20 Primeros estudios sobre trabajo con grupos


Decenio de los 30 Se constituye el Trabajo Social con grupos
Decenio de los 40 Periodo de síntesis: el Trabajo Social con grupos se
orienta hacia la individualización y la socialización
Decenio de los 50 Expansión de la práctica del Trabajo Social con
grupos en varias direcciones
Decenio de los 60 Aparece el Trabajo Social con grupos como modelo
de tratamiento.

En América Latina, después de la Segunda Guerra Mundial, en 1945 en Chile, se realizó el


Primer Congreso Panamericano de Servicio Social, declarando necesario la implantación del
método en los programas de estudio de la carrera de Trabajo Social.

En México, a partir de 1963 se introdujo la enseñanza de este método en la Escuela de


Trabajo Social de la Secretaría de Educación Pública, contando como docente a la
trabajadora social Celina Iraola Jauregui, quien había trabajado en la YMCA en los Estados
Unidos y había dominado esta técnica en su trabajo con jóvenes latinos en la ciudad de New
York.

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2. EL PROCESO METODOLÓGICO BÁSICO DEL TRABAJO SOCIAL CON GRUPOS


• Investigación
• Diagnóstico
• Programación
− Elementos de un programa de Trabajo Social con grupos
▪ Justificación
▪ Objetivos
▪ Metas
▪ Límites: de tiempo, de espacio y universo de trabajo
▪ Recursos: humanos, materiales, financieros e institucionales
▪ Organización: carta descriptiva y cronograma
▪ Supervisión
▪ Evaluación
• Ejecución
• Evaluación

Objetivos del tema


• Distinguir cada una de las fases del proceso metodológico del Trabajo Social con
grupos, a partir de sus elementos que parten de la investigación, el diagnóstico,
la programación, la ejecución y la evaluación de la intervención grupal, para
generar una propuesta específica.
• Elaborar un programa de trabajo con grupo, a partir de la selección de un
problema social que presenten niños, adolescentes, adultos o ancianos; como un
referente fundamental para la intervención del trabajador social.

Este tema se integra con los aportes que ofrecen entre otros autores como Ezequiel Ander
Egg, Natalio Kisnerman y Yolanda Contreras, se incluyen los elementos metodológicos que
forman parte de la estrategia de intervención con grupos, partiendo de la investigación en la
que se integran dos referentes, el primero de ellos cuando hay necesidad de identificar las
necesidades que se presentan dentro de una institución o una comunidad y que pueden ser
atendidos mediante la formación de un grupo, el otro referente lo constituye la existencia de
un grupo que ya previamente se haya constituido y del cual necesitamos conocer los
factores que incidieron para que se reunieran, se habrán de identificar las motivaciones que

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tiene cada uno de sus integrantes, para con ello elaborar un diagnóstico que conduzca a la
elaboración de un programa.

El proceso metodológico básico del Trabajo Social con grupos

En América Latina y dentro de ella México, la historia del Trabajo Social con grupos es corta.
Generalmente se da un trasplante de ideas, técnicas y experiencias de una realidad social
distinta, como son los Estados Unidos.

La divulgación del método se da después de la Segunda Guerra Mundial y es en 1945, en el


primer Congreso Panamericano de Servicio Social, realizado en Chile, que se declaró la
importancia de incluir el método de grupo dentro de los programas de estudio de las
escuelas de Trabajo Social.

En la actualidad este método se apoya científicamente en los conceptos provenientes de


investigaciones de la sociología y la psicología social que además responden a realidades
distintas a la nuestra.

Su práctica es aún incipiente, debido a la falta de posibilidades que presentan las


instituciones y tiene otra gran carencia, que es la retroalimentación de la teoría a la práctica
y viceversa.

Si se habla de lo que debe ser el Trabajo Social con grupos, entonces debemos llegar al
quehacer mismo del Trabajo Social en general que en su filosofía está el respeto al hombre,
pero entendiéndose que el hombre debe de ir en camino de lograr su pleno desarrollo, y que
éste y la comunidad no pueden desarrollarse adecuadamente si no existe una madura
participación social.

Entonces el Trabajo Social con grupos se debe tomar como medio y no como fin. Es decir se
forman grupos como medio para llegar a la participación ciudadana, y no solo como
pasatiempos o aprendizajes parcializados de lo que el hombre debe ser.

Como se ve, es algo distinto promover la conciencia social que habilitar para funcionar
adecuadamente en una determinada sociedad. Este punto de vista, el de la formación de la
conciencia social, es lo que forma parte de la teoría del Método de Trabajo Social con
grupos, el que utilizando todas las técnicas dinámicas, podrá auxiliarse para que el proceso
del método siga su curso y llegue a ser una fuerza en la comunidad.

El Trabajo Social con grupos es uno de los tres métodos clásicos que se emplean dentro de
la profesión, por medio de éste se ayuda a que los individuos miembros de un grupo puedan
satisfacer sus necesidades psico-sociales y progresar desde el punto de vista emotivo e
intelectual, de modo que puedan alcanzar los objetivos del grupo y contribuir a su desarrollo
humano.

Existen distintas propuestas metodológicas para trabajar con grupos, como la de Yolanda
Contreras, René Dupont, Natalio Kisnerman y Aída Valero. Cada autor señala una serie de
etapas determinadas, las cuales puedes consultar directamente en sus escritos si quieres
profundizar en el tema.

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En este espacio se rescata la propuesta trabajada por Aída Valero, a partir de la cual
podemos explicar el proceso metodológico que el trabajador social emplea para la acción
dentro de un grupo de la siguiente forma:

Fase metodológica de Investigación

En esta primera fase es indispensable que se consideren dos aspectos, el primero de ellos es
cuando el profesional debe incorporarse a un grupo que ya está formado y el segundo,
cuando debe formar al grupo.

En el caso de que nos incorporemos a un grupo que ya existe, por ejemplo en un Centro
Comunitario donde la población de tercera edad se reúne para realizar algunas actividades
de carácter social (como lo son juegos de mesa, actividades manuales, baile, repostería,
etc.), se debe realizar una investigación en torno al origen del grupo, es necesario conocer
qué llevó a cada uno de los integrantes a constituirlo, qué necesidades satisfacen a partir de
su participación, qué expectativas tienen en torno al grupo y a sus integrantes, cómo
consideran a la institución que apoya al grupo, es decir, es indispensable conocer “su allá, su
entonces”, para comprender su “aquí y ahora”. Este momento es fundamental ya que si
comprendemos, a través de la investigación, la naturaleza que presenta el grupo, será más
fácil poder conjuntar los intereses de los participantes con los objetivos de la institución con
la que trabajamos. Debemos recordar el riesgo que representa el que se trate de imponer un
programa institucional a un grupo ya existente, por ello nuestro interés en reiterar la
importancia de la investigación a fin de hacer compatibles los intereses que permitan llegar
a los objetivos de ambos actores. Una relación de las experiencias que ha tenido el grupo y
cada uno de sus integrantes, las soluciones que han dado a sus dificultades, una historia de
su evolución como grupo que afronta y resuelve problemas, revela cuál ha sido ese
problema y qué capacidad tiene el grupo para resolverlo. Esto justifica el uso de los
instrumentos para el registro de la experiencia, como lo es particularmente la crónica grupal.

En el segundo de los supuestos y que es el más frecuente dentro de la práctica de Trabajo


Social con grupos, es cuando se nos pide que formemos un grupo para cumplir los objetivos
de la institución. Para ello, es conveniente realizar una investigación tanto de la comunidad
como del entorno institucional que nos permita conocer las necesidades de la población, esto
es indispensable para poder lograr la motivación de las personas que las lleve a constituir un
grupo. Aquí habremos de hacer uso del trabajo comunitario, utilizar las técnicas de
investigación como lo son: la observación, las entrevistas estructuradas, la visita domiciliaria
o las asambleas, apoyándonos en los instrumentos para el registro de la información como
lo es el diario de campo, la cédula de entrevista, el cuestionario, etc.

Ezequiel Ander Egg (1988) nos plantea la utilidad de la elaboración del informe que contiene
los resultados de la investigación, sobre todo cuando este se lleva a cabo para realizar un
programa de acción. La redacción del informe o documento se ha de realizar de acuerdo a
las siguientes pautas:

Lenguaje comprensible e inteligible a toda persona de mediana cultura; hay que


trabajar duro en beneficio de la claridad y comprensión del informe.
Presentación didáctica para que la gente pueda valerse del estudio a fin de realizar
gestiones, demandas, acciones o tareas que, a nivel de sus organizaciones, desea

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emprender, o las que corresponden a su participación en el programa de trabajo
social.

En la investigación se pueden reunir una cantidad de datos, de mayor o menor fiabilidad. Sin
embargo, para que esos datos sirvan como diagnóstico social, es necesario sistematizar la
información de manera especial, con relación a las siguientes cuestiones:

Tipo y naturaleza de los problemas y necesidades


Magnitud de los problemas y necesidades
Características y causas de las situaciones-problema estudiadas
Jerarquización (lo que permitirá luego establecer prioridades) de las situaciones
problemáticas
Conocimiento de los recursos disponibles
Comprensión del contexto en donde se realizará el programa o proyecto, y de los
factores determinantes y/o dominantes con relación a lo que se quiere realizar.

Fase metodológica de Diagnóstico

El término diagnóstico fue uno de los que inicialmente utilizó Mary Richmond quien se vio
profundamente influida por la medicina y el psicoanálisis. La etimología del término nos
permite una aproximación al significado del mismo: dia (a través), gnosis (conocer), se trata
de “conocer por medio de”.

Por ello, puede decirse que el diagnóstico es la conclusión del estudio o investigación de una
realidad, expresada en un juicio comparativo sobre una situación dada.

Características del diagnóstico de un grupo

Es fundamental, dentro del diagnóstico de un grupo, que se identifiquen las características


que este tiene, para ello habremos de tomar en cuenta los elementos que ya se han
mencionado, es decir, referirnos a la naturaleza, a su forma de integración, la edad de los
participantes, el tipo de estructura que presenta, la forma en que se ejerce el liderazgo, etc.
Para poder llegar a esta fase del proceso metodológico se nos recomienda hacer uso de
nuestra inteligencia e intuición.

El primer acercamiento del trabajador social con un grupo le permite ir formulando lo que se
denomina apreciación diagnóstica, misma que debe incluir:
El carácter del problema a resolver,
Las potencialidades existentes en el grupo en cuanto a personalidades, intereses,
carácter y disposición para la interacción,
Los recursos institucionales o comunitarios de los que se puede disponer,
Los objetivos deseados por el grupo,
Los objetivos que en su caso, puede tener la institución para con el grupo.

La apreciación diagnóstica debe iniciarse desde las primeras reuniones con el grupo, para
ello es necesario aplicar todo nuestro bagaje teórico que nos permita desde el principio
conocer lo que sucede dentro del grupo o interpretar los contenidos subyacentes: las formas
de comunicarse, de colocarse en las sillas, el hacer parejas o tríos, identificar al sujeto que
se aisla o coloca alejado del grupo, el que habla mucho o el que permanece callado, los

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silencios del grupo, el rechazo en ocasiones a la presencia del trabajador social, etc., todos
estos son elementos que nos permiten arribar a la primera aproximación del diagnóstico
grupal.

El diagnóstico, propiamente dicho, puede realizarse en un promedio de ocho sesiones, a él


llegamos racionalmente a diferencia de la apreciación diagnóstica que se basa más en la
intuición y habilidad del trabajador social. Es necesario que consideremos que el grupo es
dinámico, que constantemente tiene cambios producto de su interacción o de su dinámica
externa, por ello no podemos decir que existan diagnósticos definitivos, sin embargo, si hay
lineamientos que nos señalan lo que debemos conocer de un grupo:
a) Sus objetivos y la naturaleza de los problemas que plantea para sus miembros,
con relación a
b) la naturaleza de sus miembros que son quienes experimentan el problema (su
situación y funcionamiento psicosocial) y quienes necesitan ayuda para resolverlo,
en relación con
c) el tipo de ayuda que podemos ofrecer.

Es decir, necesitamos conocer cómo es el grupo, cómo se ve a sí mismo y de qué medios


dispone para atender sus problemas y relacionarlo con nuestra forma de interpretarlo y
tratarlo.

En el Trabajo Social con grupos al igual que en el Trabajo Social de Casos, el problema
aparece por lo que apura al grupo o a la persona y no por lo que realmente les conflictúa y
que se mantiene latente, de tal manera que es necesario, mediante nuestra tarea de
investigación y sistematización de la experiencia grupal, que podamos aproximarnos al
conocimiento de la naturaleza real de los problemas que tiene el grupo o los miembros de él.
Con ello, queremos decir que en el grupo se pueden presentar varios problemas como
pudieran ser, entre otros: la falta de claridad del programa, objetivos poco viables o ajenos
a los intereses del grupo, falta de comunicación entre los integrantes, liderazgo autocrático,
reglas muy rígidas y poco aplicables a la naturaleza del grupo, etc. Por ello, el trabajador
social debe ver estos problemas en su conjunto, como parte de un todo y no aislado. Muchas
ocasiones un problema no atendido oportunamente desencadena otro tipo de problemas, es
decir una reacción en cadena a través de situaciones internas y externas, íntimamente
relacionadas.

Los problemas tienen diferentes manifestaciones según van apareciendo, por ello, de
manera semejante a lo que nos señala Helen Perlman (1965, p. 206, citada en Kisnerman,
1990, p. 139), estos pueden clasificarse en:
el apremiante (el que trae el grupo),
el fundamental (el que produce el conflicto),
el desencadenante (el que produce la crisis),
el causal (el que lo origina).

Es nuestra responsabilidad ante el primer problema observado preguntarnos qué lo originó,


por qué se presentó, qué significado tiene para el grupo, cómo lo ha enfrentado el grupo o
sus miembros en lo particular, qué hemos hecho nosotros para contribuir a su solución; sin
lugar a dudas el esclarecer estas preguntas nos ayudará de manera significativa a tener un
intervención realmente profesional que permitirá al grupo encarar de manera más clara su
problemática y superar la fase de conflicto. Si no encaramos esta tarea, puede suscitarse

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una crisis grupal de tal dimensión que pueda desintegrarse el grupo. Comprender el
problema que le aqueja ayuda a saber qué necesita y cuál debe ser nuestro plan de acción,
seleccionar las técnicas más adecuadas para motivar al grupo y movilizarlo para su acción
grupal.

Fase metodológica de Programación

Natalio Kisnerman (1988, p. 189) se refiere al programa como el conjunto de actividades


planificadas que desarrolla un grupo. Sin embargo, en la práctica el trabajador social debe
formular programas de diversa índole para desarrollarse con sujetos que presentan
características específicas, muchas de las veces al lado de otros profesionales de la propia
disciplina o bien de carácter multidisciplinario (varias profesiones).

Para fines operativos coincidimos con Manuel Sánchez Rosado en señalar que debemos tener
flexibilidad con el uso de los términos programa y proyecto, ya que aunque desde el punto de
vista técnico se designa como proyecto a la unidad más concreta de la planeación, que puede
funcionar en forma independiente, en la práctica se puede llevar hasta el nivel operativo más
específico. En otras nomenclaturas se denomina proyecto a un programa que aún no ha sido
autorizado o anteproyecto en otros casos.

Un programa para Trabajo Social con grupos debe formularse conjuntando tanto los intereses
de la institución como las necesidades de las personas que forman o formarán el grupo, las
demandas de la población, su cultura, sus posibilidades solidarias, de participación
democrática, de las políticas sociales, de la tecnología y de las condiciones del ambiente.
Asimismo, habremos de considerar que en el desarrollo de un programa participan recursos
humanos pertenecientes a otras disciplinas o profesiones, por lo que hay que incorporarlos
desde el diseño del mismo.

Los puntos de un programa

I. Justificación
Este aspecto nos da una idea del ¿por qué? del programa que vamos a realizar, explica cuál es
el o los problemas que habrán de atenderse a través de la acción grupal. El diagnóstico es la
base para justificar la selección del problema y fundamentar las posibilidades de solución. Es
recomendable señalar, de ser posible, datos estadísticos sobre las características del problema
que den cuenta de la magnitud del mismo y de los efectos que se pueden producir si este no se
atiende.

II. Objetivos
Los objetivos constituyen la parte nodal del programa, ya que representan lo que deseamos
alcanzar a través de él. Estos son la respuesta a la interrogante ¿qué se va a hacer?, equivale a
los aspectos cualitativos que habremos de emprender, generalmente se redactan a partir de lo
que deseamos obtener. Por ejemplo:

Promover la participación de los integrantes del grupo en las acciones


emprendidas para el autocuidado de la salud.

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Los objetivos particulares o específicos se formulan cuando deseamos desglosar de manera
más detallada, es decir en forma particular o específica, las demás acciones que se
realizarán. No es recomendable establecer muchos objetivos.

Los objetivos o las metas de cualquier hombre y las acciones mismas no están determinados
al azar. El marco que les proporciona una consistencia, es a lo que se le conoce como
orientación de valor, o muy vagamente como su filosofía de la vida.

• Los integrantes de la misma cultura o grupo, tienen similares tablas de valores.


• La acción grupal tiene lugar cuando los objetivos buscados son definidos por los
miembros y tienen una importancia relativa para ellos.
• Los individuos aceptan más fácilmente las evaluaciones de quienes conocen bien y
respetan.

Dentro de un grupo siempre es necesario, conocer el amplio esquema de valores, con


respecto a los fines y objetivos que se quieren lograr, y los medios más aceptables para
alcanzar esos fines.

III. Metas
Las metas son la expresión numérica de los objetivos. Estas habrán de redactarse de manera
cuantitativa, nos servirán para la evaluación del programa y se expresan numéricamente, por
ejemplo:

Organizar 10 reuniones grupales, o bien,


Lograr que el 70% de la población que asista participe en el programa.

Es decir, se establece el cuánto del qué.

IV. Límites
En ellos se establecen las características del lugar, las personas y el tiempo en el que se
desarrollará el programa, y se dividen en:

• De Tiempo
En este apartado se especifican la fecha de inicio y término del programa.

• De Espacio
Se refiere al área en que tendrá influencia nuestro programa, es decir la cobertura que
lograremos mediante nuestra acción, pudiendo ser un barrio, una colonia, una localidad, un
municipio, una institución. Por ejemplo:

El programa se desarrollará con la población que vive en la Colonia "Ampliación


Águilas", de la Delegación Tláhuac.

• Universo de trabajo
Este se refiere a las personas a quien se dirigen las acciones, mediante el universo pueden
establecerse las características específicas de la población, por ejemplo:

Participarán en el programa todas las mujeres mayores de 14 años y menores


de 40, independientemente de su estado civil o escolaridad.

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Teoría de grupos y trabajo social
V. Recursos
Estos constituyen uno de los principales aspectos a considerar dentro de un programa,
mediante la especificación de este aspecto habremos de saber ¿con quién?, ¿con qué?, ¿qué
recursos institucionales nos apoyarán?

• Recursos Humanos
Se refiere a quiénes contribuirán en el programa, incluyendo al trabajador social, así como
otros profesionales, líderes o técnicos de apoyo.

• Recursos Materiales
Se deberá indicar el tipo de materiales o suministros que se requerirán. Entre los
requerimientos más generales están: material de papelería, artículos deportivos, médicos o
quirúrgicos, material audiovisual, juguetes, etc.

• Recursos Institucionales
Aquí hay que señalar los nombres de las instituciones que podrán apoyar y participar en
nuestro programa.

Por ejemplo:
Centro de Salud, Escuela Primaria, Secundaria, CETIS No. 5, etc.

• Recursos Financieros
Generalmente los trabajadores sociales estamos poco acostumbrados a estimar el costo de los
programas en que se participa, sin embargo este aspecto es fundamental, sobre todo si
deseamos estimar y evaluar los costos-beneficio de un proyecto, por ello es recomendable
estimar el costo que tiene el programa considerando tanto el gasto de materiales como del
personal que colabora en él.

VI. Organización
Es este rubro se expresan de manera detallada las acciones que corresponderá desarrollar
desde la fase de promoción, el desarrollo de las sesiones, la evaluación y elaboración del
informe, se señalan a la vez las responsabilidades por sesión de cada uno de los participantes.
Para ello, podemos auxiliarnos de dos instrumentos dentro del trabajo grupal que abordaremos
de manera más detallada dentro de la unidad 5:
• Carta descriptiva de las actividades (Especialmente en grupos educativos).
• Cronograma.

VII. Supervisión
En este rubro se señalarán los procedimientos, técnicas e instrumentos para la supervisión de
la práctica por parte del asesor y del propio practicante. Se señalan tiempos (quincenal,
mensual, final) en que se llevará este proceso tanto desde el punto de vista administrativo
como educativo. Mediante ella, el supervisor analiza y verifica si el programa se está realizando
conforme a los lineamientos académicos, profesionales e institucionales.

X. Evaluación
La evaluación es una valoración que se hace de manera generalmente continua de los avances
del programa, para ello se considerarán tanto los objetivos como las metas. En el caso de la

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Teoría de grupos y trabajo social
práctica escolar, será necesaria también una evaluación interna del equipo de practicantes
donde se valoren los logros y el desarrollo de sus habilidades de enseñanza aprendizaje.

Por ello, se consideran dos aspectos:


Evaluación Cuantitativa
Evaluación Cualitativa.

Fase metodológica de Ejecución

En esta etapa el trabajador social debe hacer uso de las técnicas grupales que le posibiliten
cubrir los objetivos de las acciones previstas dentro de su programa.

Fase metodológica de Evaluación

La evaluación constituye de hecho la última fase normal del proceso metodológico del Trabajo
Socia con Grupos, sin embargo, es necesario que recordemos que ésta está presente desde
que iniciamos nuestro trabajo, constantemente nos preguntamos si hemos detectado las
necesidades del grupo, o si hemos realizado un adecuado diagnóstico, sin embargo desde un
punto de vista más formal, nos referimos al “conjunto de actividades que sirven para dar un
juicio, hacer una valoración o medir algo” (Ander Egg, 1988, p. 212).

Para llevar a cabo la evaluación, se utilizan algunos instrumentos y procedimientos que nos
permiten conocer si logramos los objetivos y las metas planeadas para y con el grupo.

Entre los instrumentos que nos permiten realizar la evaluación tenemos al propio programa, las
crónicas grupales, las crónicas o notas de supervisión, el diario de campo, la tabla de Bales, los
sociogramas, etc.

Con estos instrumentos podemos plantearnos las siguientes interrogantes (Kisnerman, 1997, p.
49):
¿En qué medida se han logrado los objetivos planteados?
¿Cuáles son las principales causas de logros y fracasos?
¿Qué impacto ha causado el proyecto de intervención grupal en los miembros del grupo?
¿Cuál ha sido el impacto en la institución o en la comunidad?

Además del material básico “Teoría de grupos y trabajo social”, de Alma


Gloria Pérez García, para realizar tus actividades de aprendizaje es muy
importante que revises el Ejemplo de programa de trabajo con grupos que se
menciona en la instrucción correspondiente.

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Teoría de grupos y trabajo social

Resumen
Dentro del contenido de esta unidad hemos identificado los referentes históricos que dieron
paso a la constitución de un método de intervención profesional para trabajar con grupos, se
conocieron las obras de los primeros exponentes del Trabajo Social con grupos, entre ellos
en la etapa precientífica destacan Juan Bosco quien fue el primero en reconocer el valor de
la vida en grupo y la recreación como un medio adecuado para la educación, Samuel Bernet
quien establece el primer “Settlements”, centro social comunitario, cuyo objetivo fue
mejorar la vida de los pobres a través de experiencias grupales. Baden Powel que funda los
boy-scouts, demostró que mediante un adiestramiento adecuado en pequeños grupos de
jóvenes podían asumir el compromiso de tareas constitutivas para ellos y la comunidad.

Ya en la etapa precientífica consideramos los aportes de entre otros científicos sociales de


Grace Coyle quien señala que el trabajo social de grupos deja de ser puramente recreativo,
y se ocupa también de lo terapéutico, estableció que el Trabajo Social de grupos tiende al
crecimiento del individuo normal y a su ajuste mediante la experiencia de grupo. En América
Latina, en 1945, se realizó el primer Congreso Panamericano de Servicio Social, declarando
necesaria la implantación del método en los programas de estudio de la carrera de Trabajo
Social.

En el segundo tema de esta unidad hicimos unan descripción del proceso metodológico del
Trabajo Social con grupos, señalando la importancia de la investigación y el diagnóstico
grupal como fases esenciales y necesarias previas a la elaboración de un programa grupal, si
no se realizan estas con rigor, se corre el riesgo de que la intervención del profesional se
haga de manera poco adecuada pues no detecta las necesidades y expectativas de la
población y no se cumple con el objetivo de lograr mediante el grupo la educación social, el
desarrollo de la solidaridad y empatía.

Para la programación dentro de esta unidad te presentamos un ejemplo muy detallado de un


programa de intervención con grupos que se acompaña del contenido temático y de una
carta descriptiva, lo que quedará más sustentado cuando abordemos la Unidad No. 5 que se
refiere a las técnicas y los instrumentos para el trabajo con grupos.

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Teoría de grupos y trabajo social
Glosario
Control social
Conjunto de medios y procedimientos por medio de los cuales la sociedad o grupos
incomunican a los individuos o grupos para adoptar comportamientos, normas, reglas de
conducta, valores, ideas, ideales que la sociedad o grupo considera socialmente buenos
(Ander Egg, 1995, p. 72).

Cronológicamente
Manera de computar los tiempos que determina el orden y fecha de los sucesos (Oroz, 2005,
p. 191).

Consenso
Consentimiento casi general de los miembros de un grupo en relación a proposiciones o
situaciones que necesitan una decisión común (Ander Egg, 1995, p. 70).

Individualización
Aplicación según cada individuo. Especificación para cada sujeto. Constituye uno de los
principios básicos del trabajo social según el cual todos los individuos, grupos y comunidades
son distintos y, por consiguiente, requieren atención particular de acuerdo con esa
peculiaridad (Ander Egg, 1995, p. 156).

Jerarquía
Escala de poderes o de autoridad en un grupo social o una institución. Dentro de la
administración pública, hace referencia a la relación de mando que existe entre los
funcionarios que pertenecen al mismo cuerpo (Ander Egg, 1995, p. 167).

Método
La palabra método deriva de las voces griegas metá y odos. Metá, “hacia”, es una
preposición que da idea de movimiento, y odos, “camino”; por eso, etimológicamente,
método significa “camino hacia algo”, “persecución”, o sea, esfuerzo para alcanzar un fin o
realizar una búsqueda (Ander Egg, 1995, p. 185).

Meta
Del latín meta “límite”, “mojón”. Palabra utilizada por los planificadores para expresar
cuantitativamente un objetivo propuesto en un plan, programa o proyecto. Magnitud o nivel
específico de los productos, efectos o impacto que se prevé alcanzar, operacionalizando
temporal, espacial y cuantitativamente los objetivos esperados (Ander Egg, 1990, p. 185).

Proyección social
Estimación de una situación futura, fundada en suposiciones o cálculos hechos sobre el
rumbo probable de los acontecimientos por venir (Ander Egg, 1990, p. 208).

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Teoría de grupos y trabajo social
Fuentes de información
OBLIGATORIAS

• Pérez García, A. (2007). Teoría de grupos y trabajo social. México: SUA-ENTS-UNAM.

COMPLEMENTARIAS

• Ander Egg, E. (1988). Metodología del Trabajo Social. Buenos Aires: Editorial
Humanitas.
• Ander Egg, E. (1995). Diccionario de Trabajo social. Buenos Aires: Lumen.
• Beal, G. (1962). Conducción y acción dinámica del grupo. Buenos Aires: Kapelusz.
• Contreras Varela, Y. (2003). Trabajo Social con grupos. México: Editorial Pax.
• Dupont, R. (1979). Servicio Social de Grupos. Buenos Aires: Editorial Humanitas.
• Kisnerman, N. (1980). Servicio Social con Grupos. Buenos Aires: Editorial Humanitas.
• Kisnerman, N. y Mustieles Muñoz, D. (1997). Sistematización de la práctica con
grupos. Argentina: Editorial Lumen Humanistas.
• Fernández García, T. y López Peláez, A. (2006). Trabajo Social con grupos. España:
Editorial Alianza.
• Molina, M. y Saint, M. (2004). Modelos de intervención asistencial, socioeducativo y
terapéutico en trabajo social. San José: Universidad de Costa Rica.
• Oroz, R. (febrero 2005). Diccionario de la lengua castellana (13ª ed.). Santiago de
Chile: Universitaria.
• Pichón Rivière, E. (1980). Grupo Operativo. Buenos Aires: Editorial Nueva Imagen.
• Pichón Rivière, E. (1981). El proceso grupal. Del Psicoanálisis a la psicología social (I).
Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión.
• Robertis, C. (1994). La intervención colectiva en el Trabajo Social: la acción con
grupos y comunidades. Buenos Aires: Editorial Ateneo.
• Sánchez Rosado, M. (2006). Manual de Trabajo Social. México: Editorial Porrúa.
• Valero Chávez, A. (2014). Trabajo Social con grupos. México: CETIS 5, SEP.

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