“Metodología de abordaje psicopedagógico para facilitar la lectura comprensiva”

Clase 1

Comprensión Lectora:
Recursos y estrategias para trabajar con niños de 6 a 12 años.

“La lectura es una actividad cognitiva compleja y leer es un proceso de

interacción entre el lector y el texto, en donde tanto al lector como al texto,
se le atribuye un papel activo”.(Isabel Solé).

Una de las funciones más personales y creativas de la lectura es la de

disfrutar y obtener placer a través de ella. Esto implica en el lector, una
intensa actividad mental que se va generando en el decurso de la lectura,
donde el texto constituye el motor que desencadena dicha actividad interna.

La lectura es una habilidad esencial para el desarrollo y el conocimiento,

pero cuya adquisición no es sencilla. Leer es conocer el mundo, acceder a
datos informativos, conocer personas en sus culturas y su forma de ser, y
también es conocerse desarrollando el pensamiento, el lenguaje y la
imaginación. A través de la lectura, el lector entra en conexión con
personajes ficticios con quienes logra identificarse especularmente.

Pero para conocer a través de la lectura es fundamental ir más allá del

conocimiento de las letras y estructuras sintácticas y gramaticales. Para
conocer a través de la lectura es importante saber y poder comprender lo
que se lee, dotando de sentido al conjunto de letras y palabras dentro de una
frase, y de significado a las frases y oraciones dentro de un texto. Es decir,
identificar lo que dice el texto y lo que quiere decir.

Comprender el texto escrito supone poner en marcha un conjunto de

estrategias, por parte del lector, así como elaborar sucesivas hipótesis en el
transcurso de la lectura, hipótesis o anticipaciones que hacemos y
corroboramos o descartamos a medida que avanzamos en el texto.

Desarrollar en los niños los procesos de lectura contribuye a transmitir

información, más que un sistema de signos, letras y estructuras. El niño lector

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debe ir al mensaje con sentido completo, al contenido y no quedarse con la

forma.

El niño lector debe aprender a establecer de forma simultánea la secuencia

de letras o frases con el significado de lo que lee. En su acercamiento a la
lectura los niños desarrollan las estrategias necesarias para su aprendizaje.

Leer implica mucho más que disponer de un lenguaje y de una habilidad

comunicativa. Leer es tener la capacidad para interpretar unos símbolos, sus
combinaciones y reglas, dando lugar a una interpretación de ideas, opiniones
y sentimientos. Y la comprensión del mensaje leído requiere la participación
de procesos psicológicos claves para el lenguaje, procesos psicológicos que
contribuyen al desarrollo del pensamiento. La capacidad para comprender el
mensaje que se lee permite construir la habilidad para transmitir mensajes
con sentido.

Desde los primeros años del acceso al proceso lector, el niño puede disfrutar
del placer de la lectura, habiendo tenido el modelo del adulto, padres o
docentes, que en el espacio familiar o en el áulico, dan lugar al
enriquecimiento del vocabulario y la expresión, a la actividad creadora y al
establecimiento de relaciones entre la experiencia previa y la información
nueva. La lectura debe estar accesible al niño en la vida cotidiana como
herramienta del trabajo intelectual despertando su interés y su curiosidad en
forma espontánea, agilizando el razonamiento y aclarando las ideas.

El niño que lee, no sólo ejercita la atención, la reflexión y la concentración. Es

un protagonista activo del proceso creando en su mente lo que el autor
transmite, generando el desarrollo del pensamiento crítico.

Para lograr dicho objetivo, se plantean estrategias que pueden aplicarse en

los diferentes momentos o fases del encuentro del niño con la lectura, dentro
del espacio curricular y adecuadas al nivel adquirido en cuanto al proceso
lector.

El objetivo fundamental es aportar una propuesta de actividades para

trabajar en clase a fin de estimular la comprensión del texto y el diálogo
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grupal en niños desde los 6 a los 12 años. Los textos elegidos por el docente
o tutor deberán ser adecuados a las edades y características de los grupos, lo
que implica una minuciosa búsqueda teniendo en cuenta las diferencias
individuales, culturales, sociales e institucionales. Se comenzará con libros
breves y de lectura rápida , para facilitar el proceso lector, tanto en forma
individual como grupal.

Dichas actividades están estructuradas bajo tres áreas:

-Introducción a la lectura, con actividades previas a la lectura del libro.

-Comprensión del texto, con actividades posteriores a la lectura del libro y

centradas en su trama argumental.

-Propuestas abiertas, que consisten en actividades posteriores a la lectura del

libro, destacando aspectos que promuevan la creatividad, la imaginación y la
conducta especulativa.

< Introducción a la lectura:

Mediante la motivación grupal acerca de la temática del libro, se pretende
que el niño pueda relacionar sus propias experiencias y las informaciones que
ya posee, con la información que le proporcionará el libro, es decir, tratar de
establecer un vínculo entre sus conocimientos previos y los que el libro
pueda aportarle.

Actividades sugeridas:

-Identificar el propósito de la lectura tratando de identificar el objetivo del

mensaje a partir de conocer el título del libro.

-Presentar los personajes principales.

-Situar la historia dentro del contexto de espacio-tiempo en que transcurre.

-Interrelacionar elementos de la historia argumental con datos, hechos o

experiencias personales.

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-Hacer predicciones acerca del contenido del libro a partir del análisis de la
portada, del título de la obra y del nombre de los diferentes capítulos.

-Explicar el resumen argumental para:

.plantearse diferentes hipótesis.

.inferir las cualidades físicas y/o psicológicas de los diferentes personajes.

.analizar las estrategias o conocimientos necesarios para enfrentarse a

situaciones que vivirán los personajes.

.captar el clima que pretende crear el autor, así como el género de la obra.

.modificar elementos del resumen argumental de manera que cambie

sustancialmente el clima o género de la obra.

Estrategias para trabajar con niños a partir de 6 años:

Las temáticas a elegir pueden estar referidas a historias acerca de

sentimientos tales como la amistad, la curiosidad, la tristeza, necesidades
básicas o acerca de animales, mascotas, monstruos, etc.

Una vez elegido el texto adecuado, se propondrán actividades con el objeto

de despertar el interés por la temática y los personajes que configuran la
historia del libro. Para ello y antes que los niños pasen a su lectura, se
sugieren diferentes actividades encaminadas a:

-Presentar a los personajes que desarrollarán la trama argumental,

mostrando las ilustraciones del libro. Describir cada personaje con sus
características físicas y comentar qué sensación les produce: temor, susto,
alegría, etc.

-Hacer ver a los niños que el argumento del libro guarda una sorpresa, que
irán descubriendo en el decurso de la lectura.

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-Acompañar las descripciones con movimientos corporales y el tono de voz

adecuado para reforzar el clima argumental.

-Interrelacionar elementos de la historia con situaciones, datos, experiencias

y hechos ya conocidos por los niños.

-Situar la historia en su contexto espacial y temporal, haciendo referencia a

tiempos y lugares muy lejanos, donde se vivía de otra manera, se comían
otros alimentos, se disponía del tiempo de otra manera muy distinta a la
realidad actual de los niños pequeños.

-Preguntar si han tenido ocasión de conocer esos lugares o haber escuchado

referencias de sus mayores acerca del modo de vida en esa época y en ese
ámbito.

-Mediante un diálogo abierto, dar lugar a que lo niños expresen sus propias
experiencias y expectativas. Dichas experiencias podrán ser graficadas en una
lámina para compararlas y comentarlas luego de la lectura.

-Explicarles que, cuando hayan leído el libro, podrán comparar cada

personaje con la imagen que se habían elaborado previamente.

Para los niños más grandes, a partir de los 9 años:

Las temáticas estarán dirigidas a conocer otras culturas, a incursionar en

aventuras fantásticas, aventuras detectivescas, relatos de espionaje o a
trabajar sentimientos positivos tales como la amistad, la solidaridad, el
acompañamiento, la generosidad, la alegría etc. O negativos tales como el
aburrimiento, el fastidio, la monotonía, la soledad, etc.

Actividades propuestas:

-Familiarizarse con los aspectos del espacio y el tiempo donde transcurre el

relato. Ubicar geográficamente la escena argumental requiriendo de los
niños el conocimiento mediante mapas y atlas. Ubicar las características

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climáticas donde se desarrolla la acción y compararlas con las que están

viviendo los niños al momento de la lectura.

-Comentar las experiencias de los niños respecto a lugares conocidos que

tengan algún parecido con el que se describe en la historia.

-Comentar diferentes estrategias y conocimientos necesarios para resolver

las intrigas propuestas por el relato. Plantear diferentes hipótesis y
alternativas posibles frente a un mismo hecho.

-Hacer predicciones sobre la temática argumental observando la portada del

libro y el desenlace posible. Elaborar una guía de hipótesis posibles a
investigar.

-Analizar las aptitudes físicas y psicológicas de los personajes, para poder

resolver las intrigas planteadas. Analizar los sentimientos positivos y
negativos de los personajes

-Comparar los personajes del libro con otros conocidos por los niños
mediante la T.V. o el cine, catalogados como héroes o villanos.

-Elaborar una serie de temáticas referidas a estilos literarios: espionaje,

detectivesco, misterio, intriga, terror, policial, ciencia-ficción, etc.

-Deducir el género o estilo literario del libro conforme a los datos y

elementos que constan en el resumen argumental de la contratapa. Inferir
cómo podría cambiar algún elemento argumental para modificar el estilo
literario y convertirla en una novela de terror, policíaca, detectivesca, de
ciencia-ficción, etc.

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