Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
INTRODUCCIÓN
Se han señalado una serie de razones por las que se ha tardado tanto tiempo en reconocer a la
trastorno de ansiedad social como un importante problema de salud, razones tales como una
información inadecuada sobre la falta de tratamiento para este trastorno, la renuencia a
interactuar con extraños.
Otra razón apuntada ha sido la naturaleza universal de muchas de las experiencias de ansiedad
social.
¿Quién no ha sentido ansiedad al tener que hablar en público, al entablar una conversación con
un miembro atractivo del sexo opuesto al que no conocemos o al dirigirnos a un superior para
pedirle algo?
Un aspecto común a estas situaciones que explica, al menos en parte, la ansiedad que sentimos
en ellas es el temor a la evaluación negativa por parte de los demás. Y este temor es una
característica básica de los sujetos con fobia social cuando se encuentran en las situaciones que
temen. Se ha llegado incluso a decir que el término “fobia social” quizá no sea apropiado para
describir el síndrome clínico que define .
El término anterior implica que el individuo teme a las situaciones sociales, cuando a lo que
realmente tiene miedo es a ser evaluado negativamente por los demás. Y teniendo en cuenta la
universalidad de este temor, se ha planteado si no sería posible que los seres humanos
estuviéramos preparados por la evolución para temer el escrutinio y la evaluación de los demás.
El trastorno de ansiedad social se define como «un temor acusado y persistente a una o más
situaciones sociales o de actuación en público en las que la persona se ve expuesta a gente
desconocida o al posible escrutinio por parte de los demás. El sujeto teme actuar de alguna
manera (o mostrar síntomas de ansiedad) que pueda ser humillante o embarazosa».
• El sujeto tiene que hacer algo mientras sabe que los demás le estarán observando y, en
cierta medida, evaluando su conducta. La característica distintiva de estos sujetos es el
temor al escrutinio por parte de los demás. Generalmente temen que ese escrutinio sea
embarazoso, humillante, les haga aparecer como tontos o sean evaluados negativamente.
«La conducta se deteriora sólo cuando los demás les están observando»
Las situaciones sociales más frecuentemente temidas por los sujetos con trastorno de ansiedad
social.
Los síntomas somáticos más frecuentes de la respuesta de temor en estos sujetos son:
palpitaciones (79%), temblar (75%), sudar (74%), tensión muscular (64%), sensación de vacío en el
estómago (63%), boca seca (61%), sentir frío/calor (57%), ruborizarse (51%) y tensión/dolores de
cabeza (46%).
EL trastorno de ansiedad social puede tener un impacto muy importante sobre el estilo de vida del
sujeto, es más probable que las personas :
a) estén solteras,
g) piensen en el suicidio,
h) se suiciden,
Aunque es difícil establecer la edad promedio de la aparición debido a nuestra dependencia a los
informes retrospectivos, sí parece claro que es un trastorno que empieza a una temprana edad.
Aparentemente un período crítico para el inicio del trastorno es la adolescencia,
especialmente los primeros años sin embargo, también hay que prestar de forma importante a la
época infantil, ya que se encontró un 33% de sujetos que habían iniciado el trastorno entre los 0-
10 años. Una vez desarrollado, el trastorno suele ser crónico y durar toda la vida.
La prevalencia ha variado notablemente con porcentajes que varían del 3 al 13% , en la población
general el porcentaje de mujeres parece ser superior al de los hombres, constituyendo del 59 al
72% de las personas con este trastorno, las diferentes estrategias que adoptan hombres y mujeres
para afrontar su problema, siendo más probable que los hombres utilicen el alcohol, o las drogas
en general, como método de afrontamiento.
Es frecuente la comorbilidad del trastorno de ansiedad social con otros trastornos, especialmente
con problemas de ansiedad como la fobia específica, la agorafobia, el trastorno obsesivo-
compulsivo o el trastorno por ansiedad generalizada. Entre los trastornos de la personalidad que
acompañan con más frecuencia aparecen los trastornos obsesivo-compulsivo, por dependencia e
histriónico de la personalidad.