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SEPARATAS DE ÓPTICA

DISPERSIÓN Y COHERENCIA
Octubre - 2015

1. Dispersión
Hasta ahora hemos considerado que la permitividad dieléctrica es constante en materiales
isotrópicos; sin embargo, las observaciones experimentales constatan que los ı́ndices de refrac-
ción dependen de la longitud de onda incidente de la onda electromagnética, lo cual significa que
la permitividad del medio dependerá de la frecuencia de la onda que se propaga en el material,
es decir, ε = ε(ω) y, como consecuencia, la velocidad de la onda dependerá de la frecuencia
denominándose al medio como dispersivo y lo que ocurre a la permitividad con la frecuencia
como dispersión. Si bien la explicación fı́sica de este hecho precisa de la mecánica cuántica en
el medio, se han formulado modelos anteriores a la mecánica cuántica.

1.1. Modelo clásico simple para ε(ω)


Buena parte de la fı́sica en la formulación de un modelo clásico de la dispersión de la
permitividad dieléctrica está basada en el modelo descrito en la sección 4.6 Jackson. El modelo
es relativamente apropiado para sustancias de baja densidad. No se toma en cuenta la presencia
magnética, de modo que µ = µ0 . A la luz del conocimiento actual y la explicación cualitativa
dada a la interacción entre un átomo o molécula con el campo eléctrico externo, donde se
polariza la molécula creándose un dipolo eléctrico. La imagen clásica en no conductores es
considerar que los electrones sujetados a la molécula oscilan como si estuviern sujetados a un
resorte en la aproximación armónica, lo cual escribimos como

Fenlace = −kresorte x = −mω02 x, . (1)

donde m es la masa del electrón y ω0 la frecuencia natural de oscilación que depende de las
caracterı́sticas de la molécula.
Por otro lado, consideramos también que sobre el electrón que oscila actúa una fuerza de
amortiguamiento que disipa su energı́a, como podrı́a ser la pérdida de energı́a radiante del
electrón debido a su oscilación, lo cual conocemos que clásicamente es ası́. La forma simple de
amortiguamiento que conocemos es la fuerza proporcional a la velocidad, que escribimos como
dx
Famortiguamiento = −mγ . (2)
dt
Las fuerzas anteriores se dan como comportamiento intrı́nseco de la molécula, de modo que
externamente actúa la onda electromagnética que varı́a armónicamente en el tiempo, cuya
acción sobre el electrón viene a ser la fuerza impulsora escrita como

Fimpulsora = qE = qE0 cos(ωt), (3)

donde q denota la carga del electrón. De acuerdo a la segunda ley de Newton, escribimos

d2 x
m = Fresultante = Fenlace + Famortiguamiento + Fimpulsora , (4)
dt2

1
donde reemplazando las fuerzas correspondientes y escribiendo en la forma estándar de la
ecuación del movimiento oscilatorio amortiguado y forzado, se tiene
d2 x dx
m + mγ + mω02 x = qE0 cos(ωt). (5)
dt2 dt
En este modelo simplificado se asume que los núcleos atómicos son muy pesados respecto al
electrón, de modo que lo consideramos básicamente en reposo o que su respuesta es demasiada
lenta respecto a las oscilaciones del electrón ante la presencia del campo oscilatorio externo.
Como se ha estado usando la notación compleja para representar a los campos electro-
magnéticos, escribimos la ecuación (5) como funciones complejas
d2 x̃ dx̃ q
2
+γ + ω02 x̃ = E0 e−iωt . (6)
dt dt m
Conocemos que la solución matemática de esta ecuación consta de una solución de la parte
homogénea que representa oscilaciones amortiguadas, las cuales en algún momento desaparecen,
más la solución debida a la presencia de la fuerza impulsora que es la que permanece y es lo
que nos interesa, la cual escribimos como
x̃(t) = x̃0 e−iωt . (7)
Para obtener la expresión que corresponde a x̃0 , reemplazamos la solución dada por la ecuación
(7) en (6), obteniendo
q/m
x̃0 = 2 E0 . (8)
ω0 − ω 2 − iγω
Como consecuencia, el momento dipolar eléctrico inducido por la onda electromagnética será
q 2 /m
p̃(t) = qx̃(t) = E0 e−iωt . (9)
ω02 − ω 2 − iγω
Esta ecuación describe la interacción de un electrón con el campo electromagnético externo,
pero cada electrón de la molécula no está situado en la misma posición y tendrá cada uno su
propia frecuencia natural de oscilación y constante de amortiguamiento, lo que significa que en
cada molécula podrı́amos tener fj electrones con frecuencias ωj y constante de amortiguamiento
γj . Si hay N moléculas por unidad de volumen, la polarización estará dada por la parte real de
N q2
 
fj
P̃ = Ẽ. (10)
m ωj2 − ω 2 − iγj ω
Recordando la relación entre la polarización y el campo eléctrico, siendo la susceptibilidad
dieléctrica la constante de proporcionalidad (P = ε0 χe E), en el presente caso relacionamos
polarización y campo eléctrico complejos mediante una susceptibilidad dieléctrica compleja,
escribiendo
P̃ = ε0 χ̃e Ẽ. (11)
Trabajamos con cantidades complejas con el entendido que, por ejemplo, la parte real de P̃
será la polarización P , la relación entre D̃ y Ẽ se da mediante una permitividad compleja
ε̃ = ε0 (1 + χ̃e ), de modo que relacionando las ecuaciones (10) y (11), escribimos la constante
dieléctrica o permitividad relativa como
N q2 X fj
ε̃r = 1 + 2
. (12)
mε0 j ωj − ω 2 − iγj ω

2
Teniendo en cuenta las cantidades complejas, podemos escribir la ecuación de onda en la
forma
∂ 2 Ẽ
∇2 Ẽ = ε̃µ0 2 , (13)
∂t
para lo cual usamos la forma de la solución de onda plana armónica escrita como

Ẽ(z, t) = Ẽ 0 ei(k̃z−ωt) , (14)

donde k̃ es el número de onda complejo dado como


p
k̃ = ε̃µ0 ω, (15)

que puede escribirse como


k̃ = k + iκ, (16)
de modo que la ecuación (14) se escribe como

Ẽ(z, t) = Ẽ 0 e−κz ei(kz−ωt) , (17)

donde se tiene la exponencial real negativa que, como ya hemos visto en otro contexto, fı́sica-
mente tenemos extinción de la energı́a incidente, lo cual se entiende por el modelo que viene
debido al término de amortiguamiento. Puesto que sabemos que la intensidad de la energı́a es
proporcional al cuadrado del campo eléctrico, E 2 , de la ecuación (17) se ve que la energı́a se
disipa como e−2κz , donde la cantidad
α = 2κ (18)
se denomina coeficiente de absorción.
Recordando la definición de ı́ndice de refracción
r
c ck µε
n= = = , (19)
v ω µ 0 ε0

donde, considerando medios no magnéticos (µ ≈ µ0 ), y que la permitividad relativa se define


como εr = ε/ε0 , de la ecuación (19) escribimos para k
ω√
k= εr , (20)
c
y el ı́ndice de refracción como
ck
n= . (21)
ω
Teniendo en cuenta la ecuación (20), podemos escribir la relación entre k̃ y la permitividad
relativa compleja como
ωp
k̃ = ε̃r (22)
c
En muchos casos, como puede ser para gases, el segundo término de la√ecuación (12) puede
ser pequeño en relación a la unidad, de modo que usando la aproximación 1 + x = (1+x)1/2 =
1 + 21 x, de las ecuaciones (12) y (22) se tiene

N q2 X
 
ωp ∼ ω fj
k̃r = ε̃r = 1+ . (23)
c c 2m0 j ωj2 − ω 2 − iγj ω

3
De esta relación hay que obtener la parte real (k) y la parte imaginaria (κ), de modo que
escribimos las expresiones del ı́ndice de refracción y el coeficiente de absorción como

ck ∼ N q2 X fj (ωj2 − ω 2 )
n= =1+ , (24)
ω 2m0 j (ωj2 − ω 2 )2 + γj2 ω 2

y
N q2 X fj γj
α = 2κ ∼
=1+ , (25)
2
2m0 j (ωj − ω 2 )2 + γj2 ω 2
respectivamente.
Para entender qué ocurre con la interacción de la radiación con el medio, graficamos el ı́ndice
de refracción y el coeficiente de absorción α en función de la frecuencia del campo de radiación
incidente, considerando solamente un único término. Se observa en la gráfica del coeficiente de
absorción que hay un pico cuando ω coincide con la frecuencia natural, lo que se considera la
condición de resonancia. Puesto que se trata de la absorción de energı́a, de acuerdo a nuestro
modelo, en la resonancia se produce la máxima absorción de energı́a por el medio. Puesto que
se trata de las oscilaciones de un electrón, interpretamos que la absorción de energı́a es utilizada
por el electrón en incrementar su amplitud de oscilación no dejando pasar la radiación a través
del medio haciendo que se comporte como un material opaco para dicha frecuencia. A esta
región de máxima absorción se denomina dispersión anómala.
En cuanto al ı́ndice de refracción se observa que en la región de dispersión anómala, cae
rápidamente a un valor menor que 1, sugiriendo que si n < 1 la velocidad de la onda serı́a mayor
que la velocidad de la luz en el vacı́o. Sin embargo, hay dos razones para no alarmarse por ello;
primero, que la energı́a no es transportada por una sola onda armónica sino por un grupo de
ellas, definiendo una velocidad de grupo, que se verá más adelante; segundo, que solamente
estamos considerando un término de la suma en las ecuaciones (24) y (25), faltando términos
que podrı́an sumar y que n no caerı́a a valores menores que la unidad.

2. Propagación en un medio conductor


Ahora consideramos la propagaciónn de las ondas electromagnéticas en un medio conductor,
donde se satisfacen las relaciones,

J = σE, D = εE, B = µH, (26)

que a su vez deben cumplirse las ecuaciones de Maxwell dadas como


∂D ∂B
∇ · D = 0, ∇ · B = 0, ∇ × H = J + ,∇ × E = − (27)
∂t ∂t
Considerando que la permitividad y permeabilidad son constantes, escribimos las ecuaciones
∂E ∂H
∇ · E = 0, ∇ · H = 0, ∇ × H = σE + ε , ∇ × E = −µ (28)
∂t ∂t
De estas ecuaciones obtenemos la ecuación
∂E ∂ 2E
∇2 E − µσ − µε 2 = 0 (29)
∂t ∂t
4
De la misma manera se encuentra una ecuación para el campo magnético que satisface la
ecuación
∂B ∂ 2B
∇2 B − µσ − µε 2 = 0 (30)
∂t ∂t
Las ecuaciones diferenciales (29) o (30) tienen la forma de la ecuación (28), de modo que
consideramos una solución de forma armónica, escribiendo para el campo eléctrico

E(r, t) = E(r) e−iωt , (31)

Que al ser reemplazada en la ecuación (29) se obtiene una ecuación diferencial del tipo de la
ecuación de Helmholtz dada como
∇2 E(r) + k̃ 2 E, (32)
donde k̃ se da como s  
σ
k̃ = ω µ ε + i . (33)
ω
Observando esta relación y comparando con la solución de onda armónica, podemos definir una
permitividad dieléctrica compleja dada como
σ
ε̃ = ε + i , (34)
ω
lo cual quiere decir que σ puede depender de la frecuencia.

3. Propagación de una onda electromagnética en un medio


conductor
La idea básica simplificada de la conducción de electrones en metales es la existencia de
electrones libres que se mueven similarmente al de las moléculas de un gas ideal. En el caso de
los electrones, estos pueden colisionar con los átomos que se consideran fijos en el metal y se
consideran que son iones positivos debido a que los electrones de valencia no están ligados a sus
átomos. El tiempo medio de colisión entre un átomo y otro se denomina tiempo de relajación
y se denota como τ .
Cuando se aplica un campo eléctrico E, hay una fuerza sobre los electrones que se mueven
con una velocidad v, que se denomina velocidad de arrastre debido a la presencia del campo
eléctrico, de modo que se puede escribir la densidad de corriente como

J = −nev, (35)

donde n es el número de electrones por unidad de volumen. Puesto que el momento lineal
está dado como p = mv, escribimos la ecuación (35) como
ne
J =− p. (36)
m
Como la fuerza resultante es la variación temporal del momento lineal, consideramos que además
de la fuerza externa ejercida por el campo eléctrico, hay una fuerza de fricción sobre los elec-
trones originados por las colisiones que padecen, y escribimos por ello la contribución de la

5
fuerza de rozamiento como fr = −pf /τ , que se origina de dp = fr dt, y la integración con fr
prácticamente constante para tiempos comparables al tiempo de relajación, lo cual nos da
Z τ
Pf = − fr dt = −τ fr .
0

Escribimos la variación temporal del momento lineal y las fuerzas que intervienen sobre los
electrones como
p
= f r + F E,
dt
de modo que tenemos la ecuación
p p
= − − eE (37)
dt τ
donde F E = −eE E es la fuerza que el campo eléctrico ejerce sobre el electrón.
Ya que el campo eléctrico que llega es oscilante y lo escribimos en la forma armónica como

E E = E e−iωt , (38)

podemos considerar también que el momento lineal es oscilante en la forma

p̃ = p e−iωt , (39)

Reemplazando las ecuaciones (38) y (39) en la ecuación (37) se obtiene

p(ω)
−iωp(ω) = − − eE(ω). (40)
τ
Usando la ecuación (36) en la (40), se obtiene

ne2 /m
J (ω) = E(ω) (41)
(1/τ ) − iω

De la relación entre la densidad de corriente y el campo eléctrico, J = σE, identificamos la


conductividad eléctrica como
σ0 ne2 τ
σ(ω) = , donde σ0 = , (42)
1 − iωτ m
donde se obtiene una conductividad eléctrica compleja.
Teniendo en cuenta que en un medio dieléctrico homogéneo e isotrópico, donde la variación
temporal del campo eléctrico es armónico, se tiene la ecuación de Helmholtz en la forma

∇2 E + ω 2 µεE = 0, (43)

escribimos la ecuación correspondiente para el caso del medio conductor con ε = ε0 y µ = µ0 ,


 
2 2 σ
∇ E + ω µ 0 ε0 + i E = 0, (44)
ω

donde consideramos una permitividad compleja dada como


σ
ε(ω) = ε0 + i , (45)
ω
6
considerando que la conductividad σ está dada por la ecuación (42), que se reemplaza en (45)
para obtener
σ0
ε(ω) = ε0 + i . (46)
ω(1 − iωτ )
Para evaluar a dónde nos conduce los resultados obtenidos, veamos en la ecuación (46) el
régimen de frecuencias muy altas donde se satisface la condición

ωτ >> 1, (47)

Usando la ecuación (42) dada para σ0 , se puede ver que la ecuación (46) se escribe como

ωp2
 
σ0 /τ
ε(ω) = ε0 − 2 = ε0 1 − 2 , (48)
ω ω
donde
ne2
ωp2 = . (49)
m0
La cantidad ωp se denomina frecuencia de plasma y tiene una interpretación fı́sica simple que
se verá más abajo. La ecuación (48) se puede escribir como

ε(ω) ωp2
Kε = = 1 − 2, (50)
ε0 ω
Siendo Kε la constante dieléctrica
p o permitividad relativa. Ahora, puesto que la velocidad de
la luz en el vacı́o es c = 1/µ9 ε0 , la ecuación (44) se puede escribir como

ω2 ωp2
 
2
∇ E + 2 1 − 2 E = 0. (51)
c ω

La ecuación (51) describe los dos comportamientos de un campo electromagnético armónico


que atraviesa un medio conductor. Para ello simplemente recordar que una ecuación del tipo
d2 f
± k 2 f = 0, (52)
dx2
produce oscilaciones para el signo positivo y desaparición de las oscilaciones con el signo negativo
Con estas ideas, vemos de la ecuación (51) que si ωp > ω, la solución es disipativa, lo cual
quiere decir que la onda electromagnética se desvanece en el conductor; mientras que para
ωp < ω, existe propagación de la onda electromagnética en el conductor. La frecuencia óptica
para que se dé estos dos comportamientos cualitativamente diferentes es la frecuencia de plasma,
denominada frecuencia de corte.
Vamos a detenernos un poco para entender la frecuencia de plasma. Tanto en metales como
en la ionósfera, se tienen electrones libres o átomos ionizados que pueden moverse semejante a
un gas ideal, al menos con cierta aproximación. En los metales las cargas positivas sujetadas a
los núcleos atómicos se encuentran básicamente en reposo respecto a los electrones libres. En
la ionósfera las moléculas o átomos componentes se ionizan debido a la radiación ultravioleta
del Sol, por lo que producen electrones libres. Ya que los iones positivos son átomos muy
pesados respecto a los electrones libres de la ionósfera, puede considerarse que los átomos
cargados positivamente se encuentran prácticamente en reposo respecto a los electrones libres,
muy similarmente a lo ocurre en los metales. Con estas ideas, asumamos que hay N electrones

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que se alejan de N iones una distancia x, como se esquematiza en la figura xx. Los electrones
ocupan un volumen V de área transversal A de modo que tenemos V = Ax, de modo que si x
es arbitrariamente pequeño, podemos escribir la densidad superficial de carga electrónica como
σe = −N e/A. Ya que la concentración de electrones es n = N/V (número de electrones por
unidad de volumen), también denominada densidad electrónica, se tiene que

σe = −nex, (53)

donde q = −N e es la carga total en la superficie A. Por otro lado, la fuerza sobre los N
electrones es F = qE = −N eE, entonces, asumiendo que la onda se propaga en la dirección
del eje X, usando la segunda ley de Newton tenemos

d2 x
Nm = qE = −N eE. (54)
dt2
El campo eléctrico es similar al de un capacitor plano paralelo y podemos escribir como E =
σe /ε0 , con lo que usando (53) en (54), se tiene

d2 x Ne N enex
Nm 2
= −N e =−
dt ε0 ε0
de donde
d2 x ne2
+ x = 0, (55)
dt2 mε0
que representa la ecuación de un oscilador armónico de frecuencia
r
ne2
ωp = , (56)

Que coincide justamente con la frecuencia de plasma dada por la ecuación (49).
Como un ejemplo de las implicancias de los resultados anteriores, podemos ver lo que ocurre
con las ondas de radiofrecuencia que se transmiten. El intervalo de frecuencias de corte (fre-
cuencia de plasma) de la ionósfera está entre 10 y 30 MHz. La frecuencia de difusión AM está en
torno de los 1000 KHz, con lo que ωp > ω, obteniendo solución disipativa con lo que la onda
no atraviesa la ionósfera. En realidad también hay una reflexión puesto que la ionósfera se
comporta como un conductor. Por otro lado, las ondas de TV y FM son del orden de los 100
MHz, satisfaciéndose la condición ωp < ω, de modo que se permite la propagación de la onda
en la ionósfera y, por tanto, es atravesada hacia el espacio exterior.
Se puede cuantificar estos resultados en términos de la reflectancia y transmitancia de la
intensidad de la onda incidente, visto en el Capı́tulo X, considerando que la incidencia normal.

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