Sie sind auf Seite 1von 21

EQUIDAD DE GÉNERO EN LA EDUCACIÓN ¿QUÉ

HEMOS LOGRADO LAS MUJERES COLOMBIANAS?

María Elvia Domínguez Blanco

CUADERNO No. 13

* Profesora Asistente del Departamento de Psicología, Centro de Estudios Sociales y Escuela de Estudios
de Género. Integrante de los grupos de investigación: Grupo Interdisciplinario Estudios de Género y
Grupo Cultura y Nación.

Bogotá, diciembre de 2005


CUADERNOS DEL CES No. 12
EQUIDAD DE GÉNERO EN LA EDUCACIÓN ¿QUÉ HEMOS LOGRADO LAS MUJERES
COLOMBIANAS?
MARÍA ELVIA DOMÍNGUEZ BLANCO

Facultad de Ciencias Humanas


Centro de Estudios Sociales CES

Germán Meléndez Acuña


Decano
Facultad de Ciencias Humanas

Olga Restrepo Forero


Vicedecana Académica

Zulma Cristina Santos


Vicedecana de Bienestar

Francisco Ortega Martínez


Director
Centro de Estudios Sociales CES

Maria Elena Perdomo


Coordinadora de Investigación CES

Senayda Roa Perilla


Diseño y Diagramación

Contáctenos
Conmutador: 316 5000 Ext. 18 602 – 18603 – 18620 – 18621 Telefax: 3165335
Correo Electrónico: ces_bog@unal.edu.co
http://www.humanas.unal.edu.co/ces/

ISSN: 1794-1229

Impreso en Colombia. CES.

2
EQUIDAD DE GÉNERO EN LA EDUCACIÓN ¿QUÉ HEMOS LOGRADO
LAS MUJERES COLOMBIANAS?
María Elvia Domínguez Blanco1
marelvisd@hotmail.com

Comienzos de las luchas de las mujeres


En Colombia el campo de estudio en género y Desde 1930, han existido censos acerca de la par-
educación es muy reciente, sin embargo, las luchas ticipación por sexos en el sector educativo
de las mujeres por acceder a ella comenzaron hace (alfabetismo, presencia y deserción en la
un siglo. En los años setenta, aparecieron los prime- escolarización, número de docentes). Y desde los
ros estudios en Mujer y Educación (Medellín y Bo- años 20 comenzaron a hacerse sentir en el país las
gotá). La inclusión de la categoría “género” en las demandas de las feministas por el derecho de a la
políticas educativas solo comenzó con el Plan educación secundaria y terciaria para las mujeres.
Decenal de Educación (1996-2004). En el presente Pero solo hasta 1994, se incluye el concepto de equi-
artículo se propone hacer un análisis de la produc- dad de género en la política educativa, se crean los
ción de conocimiento acerca de las desigualdades indicadores correspondientes para desarrollo y
entre hombres y mujeres en la educación desde tres planeación social, y los análisis de micro-meso-macro
vertientes complementarias: los ordenamientos es- para orientar medidas de equidad, especialmente
tructurales en función del género (políticas públi- durante el gobierno presidencial del período com-
cas en la educación); las discriminaciones en el sis- prendido entre 1994-1998. Y en el 2003, aparece
tema educativo (indicadores sociales de segregación nuevamente el componente de género y diversidad
entre sexos y acciones afirmativas); y las construc- en la política “Mujeres Constructoras de Paz y De-
ciones sociales de género en propuestas de acción sarrollo” de la Consejería para Equidad de la Mujer
coeducativa. La investigación en este campo se ha (2003-2006).
orientado hacia las representaciones del sistema Entre 1970 y 1990, se evidencia un avance en el
sexo/género en las prácticas educativas, y el desa- nivel educativo de las mujeres colombianas. Este
rrollo de programas coeducativos del orden nacio- ha sido uno de los logros “blandos” del desarrollo,
nal y en departamentos como Antioquia, Valle y con una inversión económica relativamente baja.
Tolima. Desde 2003 se integra el componente de Aunque las mujeres adquirieron presencia paritaria
diversidad a raíz del impulso de políticas nacionales en la secundaria y la educación superior, y en algu-
en favor de la discapacidad, las migraciones forza- nos casos supera a los varones, esto no se refleja de
das y las diferencias étnicas. Se concluye que hacen igual manera en el mundo del trabajo. Es decir, to-
faltan políticas visibles y eficaces en género, diver- davía muchas de ellas participan en condiciones de
sidad y educación para fomentar la investigación inferioridad en ocupaciones laborales calificadas y
colaborativa en la construcción de una educación semicalificadas. Agravado esto, por la precariedad
incluyente. del empleo, debido a cambios negativos en la eco-
En materia educativa, los movimientos de muje- nomía colombiana. Si bien cuantitativamente hom-
res colombianas desde comienzos de siglo XX in- bres y mujeres han alcanzado paridad en cuanto a la
sistieron en posicionar la educación femenina en: participación en la escolarización y el empleo,
las agendas y políticas, las estructuras de los siste- cualitativamente se presentan grandes problemas
mas educativos, y los programas de formación y que repercuten negativamente en el desarrollo inte-
educación para el trabajo. Pero solo hasta la década gral de las capacidades, los intereses y las potencia-
del ochenta, con la Ley 51 de 1981 sobre la elimina- lidades desde la temprana infancia.
ción de todas las formas de discriminación hacia la Al finalizar el siglo XX comienzaron las prime-
mujer, comienza la formulación de programas para ras descripciones e investigaciones acerca de la si-
las mujeres. Esta convención formula sus orienta- tuación de hombres y mujeres en el Sistema Educa-
ciones en los artículos 5 y 10 (Arana, Domínguez, tivo. En este recorrido, tanto la teorización, como
Jaramillo, Mojica y Robledo, 2001). los trabajos empíricos han corrido paralelamente, a

3
María Elvia Domínguez Blanco

diferencia de otras latitudes, donde los estudios de conjunto objetivo de referencias, los
las mujeres visibilizaron sus características demo- conceptos de género, estructuran la
gráficas, económicas, históricas y culturales, antes percepción y la organización concre-
4
de emerger formulaciones teóricas respecto a la ca- ta de toda la vida social” (p. 331) .
tegoría género. Desde esta perspectiva, no existe diferencia en-
Los primeros estudios acerca de Mujer y Educa- tre género y cuerpo, en la medida en que las subjeti-
ción, son realizados por la Universidad de los An- vidades generizadas son materialidades
5
informadas
des en el Centro de Estudios de Desarrollo Econó- históricamente, Estrada (200l) . En palabras de
mico (CEDE) Bogotá desde 1985. En 1993 Judith Buttler al dejar de ser entendido género como
aparecen, las primeras descripciones acerca de la producto de relaciones psíquicas y culturales pasa-
situación por sexos en educación, aparecen en la das hace mucho, el género es una forma contempo-
publicación COLOMBIA. MUJERES LATINOA- ránea de organizar las normas culturales, pasadas y
MERICANAS EN CIFRAS, publicación apoyada futuras, una forma de situarse en y a través de esas
por el Instituto de la mujer y 2 la Facultad Latinoa- normas, un estilo
6
activo de vivir el propio cuerpo
mericana de Ciencias Sociales . en el mundo .
Los estudios acerca de las relaciones entre traba- En el mundo de la vida el sexo y el género se
jo y educación formal son bastante reducidos. Las hayan interconectados. De tal manera que no exis-
investigaciones colombianas en el campo de género ten sexos como tales, existen “hombres”, “mujeres”,
y mujer, han dado mayor énfasis a temas de demo- “gays”, “transgeneristas”. Los géneros son variables,
grafía, empleo, trabajo, familia y socialización, rela- tanto por la época como por las culturas. Lo único
ciones de pareja, violencias, migraciones, salud que hasta ahora permanece invariable, a pesar de
reproductiva, y nuevas representaciones de la fe- los intentos de la ingeniería genética es el sexo
minidad y la masculinidad. En especial han sido genético (XX para las hembras, y XY para los ma-
objeto de estudios los grupos de mujeres de secto- chos). Precisamente por ser el género una construc-
res populares y los procesos de empoderamiento de ción social, los géneros no son inmutables, pueden
las organizaciones femeninas. variar en cuanto a sus contenidos, ordenes jerárqui-
cos o desaparecer en función de las variaciones y
La categoría género en la educación las necesidades de las sociedades en cada etapa his-
3 tórica.
Teresa de Laurentis considera el género como
la representación de una relación que se traduce en A partir de la Constitución Política de 1991, el
la pertenencia a una clase, a un grupo, a una catego- interés por analizar las identidades pone de mani-
ría y tiene la función de constituir a los individuos fiesto la nueva mirada al país multicultural y
concretos en hombres y mujeres. Entendido el gé- multiétnico. Según lo expresa Arango (1995) las
nero como una representación, implica que es una nuevas investigaciones “se orientan a problematizar
construcción social y cultural, mientras que la dife- la heterogeneidad, multiplicidad y simultaneidad, así
rencia sexual es un estado natural. El género es la como el carácter relativo y cambiante de7
las identi-
imagen que se hacen los individuos de la relación dades” (citado por Dueñas, 2000, p. 19) . De acuer-
que establecen con los otros, representación que do a lo anterior la categoría género ha sufrido un
asigna una identidad como hombre o como mujer proceso deconstructivo para articular a la diferen-
con todas sus significaciones. Según Bourdieu (1991, cia sexual otras diferencias como la clase, la etnia,
citado por Lamas, 1995): la edad, la discapacidad y la opción sexual.
“... la división del mundo basada en Contrario a lo expuesto anteriormente, todavía
las referencias a las diferencias bio- en los estudios acerca de equidad educativa en los
lógicas, y sobre todo a las que se re- países de habla hispana, el uso del concepto de gé-
fieren a la división del trabajo de pro- nero se ha hecho equivalente al de mujer. Encon-
creación y reproducción, actúan trándose dos tendencias de análisis: (1) los trabajos
como la mejor fundada de las ilusio- acerca de mujer y educación, fomentados principal-
nes colectivas. Establecido como mente por organismos internacionales como la OIE,

4
Equidad de genero en la educación ¿que hemos logrado las mujeres colombianas?
la UNICEF, la OREALC, la SECAB, los cuales no inusitada importancia en el marco de los debates
se incluyen en los estudios nacionales e internacio- nacionales y las propuestas de paz en medio de las
nales acerca de la desigualdad educativa y (2) violencias. El nuevo interés por analizar las identi-
indicadores de equidad de género y trabajo, donde dades pone de manifiesto la nueva mirada al país
se integran las categorías mujer y educación con multicultural y multiétnico. Según lo expresa Arango
mujer y trabajo, y los análisis comparativos de acce- (1995) las nuevas investigaciones culturales y polí-
so, participación y rendimiento en aprendizajes para ticas “se orientan a problematizar la heterogenei-
ambos sexos. dad, multiplicidad y simultaneidad, así como el ca-
Igualmente, los logros de los movimientos de mu- rácter relativo y cambiante de8 las identidades”
jeres en el campo educativo se reflejan en la Confe- (citado por Dueñas, 2000, p. 19) .
rencia de Jomtien sobre “Educación para todos” en Para el caso de la educación colombiana, al am-
1999, en la “V Conferencia Internacional de Edu- paro de la Constitución de 1991, se producen en los
cación de Adultos”, CONFITEA V (Hamburgo, años noventa fuertes transformaciones que se plas-
1997), y en otros organismos como las NACIONES man en los tres Planes de Desarrollo de los últimos
UNIDAS. Es de destacar que la agenda de gobiernos del siglo (Rico de Alonso, Rodríguez y
CONFITEA contiene temas tales como el aumen- Alonso 2000). Es pertinente destacar la presencia
to de la participación de la comunidad, el fomento a masiva y propositiva de los movimientos de muje-
la eliminación de la discriminación y los prejuicios, res populares, feministas, sindicalizadas, académi-
el derecho universal a la alfabetización y la ense- cas por una nueva constitucionalidad tanto en las
ñanza básica, la búsqueda de igualdad y equidad en mesas de trabajo como en la asamblea constitucio-
las relaciones de hombres y mujeres, y la consecu- nal de 1990-1991.
ción de mayor autonomía femenina (Arana, Esta presencia marca un cambio en la
Domínguez, Jaramillo, Mojica, y Robledo, 2001). interlocución del movimiento feminista y el movi-
Para mostrar la perspectiva de género en los pro- miento social de mujeres con el estado. El trabajo
cesos educativos, se analizarán a continuación: de los colectivos y redes de mujeres, logra incluir en
la constitución nacional el reconocimiento expreso
*Los ordenamientos estructurales que correspon-
de que la mujer no puede ser víctima de discrimina-
den a la división sexual del trabajo que naturalizan
ción (artículo 43), el derecho a tener acceso a una
la participación por géneros (feminización/
adecuada y efectiva participación en las instancias
masculinización) en el sistema educativo en cuanto
de decisión del estado (artículo 40), y el reconoci-
a ocupaciones y prácticas cotidianas.
miento de igualdad de derechos y deberes de la pa-
*Los ordenamientos simbólicos que correspon- reja en las relaciones familiares, la condena a la vio-
den a las ideologías de género que dan cuenta del lencia intrafamiliar, derecho de la pareja, a qué hijos
sentido social contradictorio de las imágenes y las puede tener (artículo 42) y la protección especial de
prácticas de la enseñanza y el aprendizaje y los con- la maternidad (artículos 43 y 53). A pesar de la per-
ceptos normativos (jurídicos, religiosos, etc.) en el sistencia de las mujeres no se logró un lenguaje in-
ejercicio de la profesión docente. cluyente en la redacción de la Constitución, ni cam-
*Los procesos de subjetivación en el contexto bio en el orden de apellidos para el reconocimiento
9
escolar, referidos a la construcción de identidades equivalente de la maternidad y la paternidad .
de género particulares. Sólo hasta mediados de los noventas se presenta
una distensión en las políticas educativas: la inclu-
Ordenamientos estructurales en función del sión de equidad de género en el Plan Decenal de
género en la educación Educación (1996-2005). Como preámbulo durante
la administración del presidente Cesar Gaviria
Desde comienzos de este siglo, se han adelanta- (1990-1994), se buscó el fortalecimiento de la ca-
do distintos eventos de evaluación acerca de la re- pacidad científica del país, conformándose la Mi-
forma constitucional de 199l, a propósito de la ciu- sión de Ciencia, Tecnología y Desarrollo. En 1994,
dadanía incluyente, donde lo regional, lo étnico y se suscribe la Ley General de Educación, que orde-
las nuevas formas de ciudadanía, han cobrado na la preparación de un Plan de Desarrollo Educati-
5
María Elvia Domínguez Blanco

vo al menos cada diez años, con el fin de 10


dar conti- (1996-2005), se impulsó la promoción de la equi-
nuidad a las transformaciones educativas . dad como consecuencia de la eliminación de todas
El primer Plan Decenal se aprobó durante la ad- las formas de discriminación contra la mujer, en nues-
ministración de Ernesto Samper Pizano (1994- tros principios constitucionales. La equidad en la
1998), para el período (1996-2005) y tiene como educación tiene que ver con la igualdad de oportu-
preocupación ajustar la educación al desarrollo eco- nidades y el respeto por la diversidad. Pero esta
nómico del país. Se hizo énfasis en la educación como equidad educativa, más que igualdad aritmética, es
proveedora de los elementos necesarios para formar igualdad proporcional, ya que tiene en cuenta la asig-
seres integrales, preparados para11la incorporación del nación de recursos a los y las más afectados(as) por
trabajo científico y tecnológico . Este plan incluyó desigualdades culturales, económicas y
la equidad de género como estrategia. Desde esta discapacidades. Según Londoño (2004) en este pe-
perspectiva se consideró que el sistema educativo ríodo se dieron los avances más significativos en
reproduce prejuicios y prácticas cotidianas, basadas cuanto a:
en la idea de superioridad de uno de los sexos, por *Creación del Comité de Educación No-Sexista
tanto, es necesario que el sector educativo tenga en (1996).
cuenta el impacto diferente que las políticas, pro- *Publicación de materiales coeducativos
13

gramas y proyectos educativos tienen en las niñas, (1995).


para que de ese modo, se atienda las situaciones de
inequidad derivadas de las propias condiciones *Realización y promoción de investigaciones con
socioculturales. Con esta medida se buscó la elimi- el Ministerio de Educación Nacional, el sector pri-
nación de todas las formas de discriminación por vado y el magisterio colombiano.
razones de género y garantizar los derechos educa- *Promoción de capacitación en igualdad de opor-
tivos de la mujer consagrados en la Ley 51 de 198l tunidades de género para educadores y educadoras,
(numeral A). Así, las acciones en cuanto a la equi- instructores e instructoras del SENA.
dad de género se centraron en la revisión de textos y
el apoyo a programas puntuales de formación en En la educación formal, se mantiene el compo-
coeducación y atención al desplazamiento forzado, nente de equidad de género en el Plan Decenal de
12
entre otros . Educación (1996-1995), se reconocen la relación
entre desigualdades de géneros y diversidades, y
La estrategia educativa de la administración del existe lenta asimilación de un lenguaje incluyente y
presidente Andrés Pastrana (1998-2002) planteó menos discriminativo. Pero todavía persisten fuer-
programas en torno a cuatro énfasis: cobertura, equi- tes resistencias a reconocer y modificar patrones de
dad, eficiencia y calidad. Se reiteró la formación en exclusión social por parte de docentes y
competencias universales básicas y en una ciudada- administradores(as) del aparato educativo. Las lu-
nía ética, autónoma y solidaria, con su entorno fa- chas por la visibilidad de la diferencia en el campo
miliar, local y nacional para consolidar una socie- educativo, se complican debido al problema del des-
dad democrática, justa y desarrollada (Rico de plazamiento por la guerra y las migraciones forza-
Alonso, Rodríguez y Alonso, 2000). No obstante, das del campo a la ciudad por motivos económicos,
este gobierno dio marcha atrás con la culturales y políticos.
institucionalidad que había alcanzado el tema de
género, en la administración anterior. Eliminó la Pese a las pretensiones de las reformas educati-
Dirección Nacional para la Equidad de la Mujer, se vas emprendidas desde la Ley General de Educa-
suprimieron las oficinas de la mujer en los ministe- ción, a los distintos discursos políticos generados a
rios, alcaldías y municipios, y quedó sin piso partir de la Constitución Nacional de 1991 y los su-
presupuestal el Plan de Igualdad para las Mujeres. cesivos planes de gobierno anunciando desarrollo
La recién creada Consejería para Equidad de la equitativo, los resultados desde lo social y lo econó-
Mujer produjo la serie EDUGÉNERO, para capa- mico evidencian lo contrario (Rico de Alonso,
citar la comunidad educativa en la igualdad de gé- Rodríguez, Alonso, 2000). Estas políticas educati-
nero en contextos escolares (2002). vas han representado un avance frente a la situa-
ción de inequidad de las mujeres y otras diversida-
En el Plan Decenal de Educación Nacional
6
Equidad de genero en la educación ¿que hemos logrado las mujeres colombianas?
des pero “no han perneado la estructura de la insti- Género, diversidad y discriminaciones en el
tución estatal, ni las políticas macroeconómicas y sistema educativo
sociales en su conjunto” (Solano, Durán y Madera,
Se entiende por igualdad de oportunidades cuan-
p. 101).
do los alumnos y las alumnas tienen formalmente
Solamente en el caso del Departamento de las mismas posibilidades educativas. Cuando estas
Antioquia se ha mantenido un seguimiento conti- posibilidades se hacen accesibles a todo el alumnado,
nuo al tema de la educación de las mujeres y la superando formas de acceso y selección encubier-
implementación de la coeducación en las aulas es- tas. El nivel superior de igualdad tiene que ver con
colares. Este hecho es de gran relevancia teniendo programas educativos similares, donde los más po-
en cuenta, que las luchas de las mujeres por la Edu- bres o discriminados no asistan únicamente a pro-
cación comenzaron en la ciudad de Medellín hace gramas compensatorios o de garantía social. La
más de 70 años. El principal problema de las muje- igualdad de resultados se obtiene cuando los rendi-
res antioqueñas es la diferencia tan grande entre los mientos escolares son semejantes en diferentes cul-
logros paritarios de escolarización en secundaria que turas y sexos.
no parecen traducirse en mayor y mejores empleos
Además, la búsqueda de equidad educativa par-
para las mujeres. El tema de la coeducación se ha
te de la justicia. Esta justicia implica ante todo
orientado a medidas antidiscriminatorias hacia las
redistribución económica y reconocimiento cultu-
niñas, que son muy presionadas a abandonar los es-
ral. En cuanto a lo económico, tiene que ver con la
tudios para ayudar a14la familia y ganar dinero en un
infraestructura, materiales, refuerzos alimentarios,
empleo remunerado .
instalaciones, accesibilidad, vestuario, salud, la re-
Actualmente, existe una agenda interinstitucional muneración a docentes. Para el caso de las escuelas
con el Ministerio de Educación para implementar la integradoras son indicadores de equidad aspectos
equidad de género en educación. Durante el gobier- como número de docentes y profesionales de apo-
no gobierno del presidente Álvaro Uribe (2002- yo, proporción de alumnado-profesorado, materia-
2006) en la política Mujeres Constructoras de Paz y les educativos y recursos económicos de los cen-
Desarrollo (2003) se incluyó un Programa Nacional tros.
en Educación y Diversidad, el cual busca superar
Como reconocimiento cultural implica tener en
los obstáculos culturales para la equidad de género
cuenta la diversidad y el reconocimiento de identi-
teniendo en cuenta la multiculturalidad y el desa-
dades subvaloradas por el androcentrísmo, la xenofo-
rrollo local. Así, se ha incidido en el ámbito local
bia, el heterosexismo y la violencia. Se viven segre-
para incluir aspectos de equidad y género en educa- 15 gaciones entre el estudiantado relacionados con
ción, en los planes16de gobierno de algunas alcaldías
etnia, desplazamiento forzado, discapacidad, fraca-
y gobernaciones . En algunos casos, a partir de
so escolar y con enfermedades como el SIDA. Igual-
redes de empoderamiento se han constituido desde
mente, involucra el acceso cultural en los procesos
el triángulo de poder entre mujeres en la política,
de formación a docentes y las posibilidades de ac-
mujeres de organizaciones populares y funcionarias
ceder a medios didácticos y telemáticos.
de las áreas de mujer y desarrollo, los consejos co-
munitarios de mujeres para integrar o hacer cumplir Los factores externos al sistema educativo que
la perspectiva de género en planes de desarrollo lo- contribuyen al fracaso escolar son: la pobreza, la per-
cal a partir de las alianzas con candidatos(as) a cuer- tenencia a una minoría étnica, a familias emigrantes
pos colegiados, participación en cabildos, encuen- o sin vivienda adecuada, el desconocimiento del len-
tros ciudadanos y mesas de trabajo. El cumplimiento guaje mayoritario, el tipo de escuela, el lugar geo-
de la Ley de Cuotas, también ha abierto caminos gráfico y la falta de apoyo social. Además para el
para presionar y negociar en los planes de gobierno caso de los sujetos discapacitados, existen factores
la inclusión de mujeres en la gestión local y agendas adicionales que agravan su fracaso escolar como son
de equidad de género en ellas. las características familiares, la escuela y el funcio-
namiento del sistema educativo.

7
María Elvia Domínguez Blanco

Indicadores
1 nacionales de desigualdad de Las inequidades de género para las niñas en la
género escuela se reflejan en varios aspectos. En la actuali-
dad se presentan diferencias significativas en los
Según el informe del Banco Mundial para Colombia logros académicos para niños y niñas. Los colegios
(2002) es preciso destacar que: femeninos en los primeros grados (3º y 5º) de pri-
“Las tasas de analfabetismo, así maria alcanzan los mayores puntajes, sin embargo,
como las brechas de género en esta en el grado 11º obtienen puntajes inferiores a los
materia, han disminuido desde los colegios masculinos. Los colegios mixtos mantienen
años 80. No obstante, subsisten un rendimiento académico inferior a los colegios fe-
otras desigualdades de género en lo meninos y masculinos en primaria, el cual continúa
que respecta a la educación. En tér- inferior a los colegios femeninos en secundaria, pero
17
minos generales, entre los jóvenes relativamente superior a los colegios femeninos .
se observan menores tasas de ma- En los exámenes de Estado para el ingreso a la
trícula, así como mayores tasas de educación superior, las mujeres puntúan por debajo
repitencia y deserción entre los va- de los hombres. En 1997, el puntaje de las mujeres
rones que entre las mujeres, pues en la prueba ICFES fue de 228.1, mientras que la
los hombres parecen estar someti- de los varones era 242.8. La deserción escolar es
dos a una mayor presión por comen- mayor entre varones que entre niñas, sin embargo,
zar a trabajar desde una temprana en el caso femenino las causas están asociadas a los
edad debido a que de ellos se espe- roles tradicionales de género (embarazos precoces,
ra que obtengan ingresos más altos. cuidado de otros-as y oficios domésticos). Así mis-
No obstante, la reciente crisis eco- mo, en la escogencia de carrera todavía en las muje-
nómica parece haber ocasionado un res, persisten elecciones hacia carreras tradicional-
mayor descenso de la matrícula es- mente “femeninas” así como baja participación en
colar entre las mujeres que entre los carreras “masculinas”. Se presenta paridad de sexos
hombres, debido quizás a que es- en carreras como Administración de Empresas, Ad-
tos últimos ya se encontraban en la ministración Financiera, Economía, y Odontología.
fuerza laboral y, por lo tanto, se pre- Esta segregación mantiene la participación laboral
sentaba un espacio de trabajo más de las mujeres en sectores ocupacionales tradicio-
amplio para las jóvenes” (p. 3). nales para ellas. De otra parte, la participación de
En cuanto a los indicadores de participación edu- las mujeres en 18estudios de postgrado es inferior a la
cativa por sexo y nivel, si bien no representan la de los varones .
totalidad de fenómeno educativo, si reflejan ganan- En cuanto a la participación docente en la ense-
cias y desafíos en el plano de la equidad. Para 1993, ñanza, encontramos que las mujeres representan casi
el nivel educativo de la población según edad y sexo, el total en educación preescolar, más de los tres cuar-
reflejaba un incremento notorio de la educación su- tos en enseñanza primaria, cerca de la mitad en la
perior y secundaria para ambos sexos, cuya magni- secundaria y menos de un cuarto en la universidad.
tud es mayor para las mujeres, en especial en el ni- En la universidad predomina su dedicación parcial
vel de estudios superiores. Esto sustenta la igualdad y de hora cátedra. Así, los niveles iniciales se en-
de acceso para ambos sexos en el sistema educativo. cuentran feminizados, mientras los hombres ocupan
Sin embargo, en la trayectoria por el sistema edu- los niveles universitarios de ejercicio de la activi-
cativo todavía persisten inequidades de género en dad docente. Esto implica que el trabajo femenino
cuanto al desempeño diferencial en las áreas de co- en la enseñanza reproduce la división sexual del tra-
nocimiento teniendo en cuenta el origen social y la bajo, colocándolo en un lugar secundario e inferior.
composición por sexo de la institución educativa Esto tiene serías implicaciones, tanto para la socia-
(mixta, masculina o femenina). Igualmente, la elec- lización del conocimiento, como para la valoración
ción de carrera y el rendimiento académico en las económica de la profesión, la19 cual mantiene serios
pruebas del estado, muestra la persistencia de patro- indicadores de precarización .
nes de desigualdad social entre varones y mujeres.

8
Equidad de genero en la educación ¿qué hemos logrado las mujeres colombianas?

Segregación por escenarios públicos y privados Hacia la coeducación: investigaciones y pro-


locales gramas representativos
Todavía permanecen en la cultura representacio- Podríamos delimitar tres enfoques de los estu-
nes de lo femenino y de lo masculino que no son dios en el campo de mujeres, género y educación.
congruentes con las actividades que varones y mu- Los estudios acerca del papel de la mujer en la edu-
jeres realizan en la vida cotidiana. Según
20
Rico de cación para visualizar su aporte histórico, político,
Alonso, Rodríguez y Alonso (2000) persisten pedagógico y cultural. Los estudios acerca de equi-
desigualdades en los siguientes ámbitos: el acceso a dad y relaciones de género, que parten de conside-
las esferas de poder político y económico, el acceso rar el género como un discriminador social, reflejo
y la posibilidad de disfrutar de medios económicos, de la división sexual del trabajo y los estudios que
las valoraciones de lo femenino y lo masculino, las analizan las relaciones entre géneros en el sistema
oportunidades y procesos para el desarrollo de po- educativo. En estas dos últimas tendencias se ha
tencialidades intelectuales de las mujeres y compe- articulado el análisis por clase social y edad.
tencias de sociabilidad y afecto entre varones. Los primeros estudios acerca de las mujeres en
Algunas características del sexismo
21
y el racismo la educación buscaron visualizar su papel en la his-
en la educación colombiana, son : toria política, social y económica del país. Algunos
*Todavía subsisten experiencias educativas se- reconocen el papel de las luchas feministas para pro-
gregadas por sexo porque se considera que la ense- mover su acceso a la educación. Se reconocen como
ñanza en los colegios mixtos es de menor calidad trabajos pioneros los de Magdala Velásquez acerca
que la de colegios masculinos y de deficiente for- de la condición jurídica y social de la mujer en Co-
mación moral que la de los colegios femeninos. lombia (1984), los de Elssy Bonilla y su equipo del
CEDE de la Universidad de los Andes (1989) acer-
*En las modalidades de bachillerato técnico y pro- ca de la situación de las mujeres en la universidad y
fesional persisten modelos de formación con pre- el trabajo, los de Myrian Zúñiga (1998) en la Uni-
dominio masculino o femenino por áreas de conoci- versidad del Valle y los de Margarita Peláez (2000)
miento y tecnología. y Lucy Cohen en la Universidad de Antioquia (2002).
22
*En las instituciones escolares existe una fuerte El estudio que Catalina Turbay realizó en 1993,
segmentación por sexo de las normas organizativas sobre 50 textos escolares, sirvió de base para la ela-
y disciplinarias, las cuales naturalizan el comporta- boración del documento referenciado de la
miento como femenino y/o masculino, rechazando Consejería para la Política Social (“Mi mamá me
la diversidad étnica y sexual. mima...”). Turbay encontró que de 10.713 perso-
*Las prácticas deportivas y de formación física najes principales, 8.852 eran hombres (83%). De
reproducen los estereotipos corporales del hombre las 1.847 personas que aparecían realizando activi-
y la mujer excluyendo otras alternativas con niveles dades en el ámbito público, 1.704 eran imágenes
de exigencias diferenciados. masculinas (92%). Por el contrario, de 29 personas
que aparecían haciendo labores domésticas, 25 eran
*Todavía existen expectativas diferenciales de mujeres (87%). Estos mensajes subliminales que
rendimiento académico para cada sexo, clase social se les trasmiten a niños y niñas perpetúan las condi-
y diferencia étnica. ciones de subordinación de la mujer y no facilitan la
*Los textos escolares aún representan a hombres formación de una conciencia acerca de la necesidad
y mujeres en roles tradicionales, contenidos cultura- de relaciones de equidad entre los géneros. Mensa-
les racistas y clasistas. Se excluye la mención a otras jes que se trasmiten de los maestros y maestras a los
opciones sexuales diferentes a la heterosexualidad. niños y niñas a través del lenguaje: bromas, apodos,
juegos verbales, y esteriotipos (los niños pueden
*Existe mayor sensibilidad para la inclusión de
salir a jugar, las niñas se quedan arreglando el sa-
la temática de género y educación en los niveles ini-
lón). Además del trabajo de Turbay, Renán Silva en
ciales y de educación básica (donde predominan
los años setentas hizo un estudio sobre la imagen de
mujeres), que en los niveles secundarios y universi-
la mujer en los textos escolares de primaria; y en
tarios (donde existe predominio masculino).

9
María Elvia Domínguez Blanco

1993, Magnolia Aristizabal hizo una tesis de Magíster para analizar la construcción social de las relacio-
en Educación,
23
“Género y Discriminación en la es- nes de género, desde las posturas deconstructivas
cuela” . de Joan Scott, Judith Buttler, Chantal Moufe y Er-
Posteriormente otros estudios y propuestas de nesto Laclau (Estrada, 2001). Desde esta perspec-
igualdad de oportunidades para las mujeres se han tiva se aportan tres ejes interdependientes, pero au-
asimilado a trabajos de estudios de género, donde tónomos para estudiar las relaciones entre género:
aún se hace énfasis en la condición femenina, ex- la organización de la vida institucional, las acciones
cluyendo aspectos político-relacionales de la dife- y las interacciones y la construcción del self. Al
rencia sexual (etnia, clase, opción sexula y masculi- igual, que la investigación de Alonso (2000), da
nidades). Esto en razón a la necesidad de algunas cuenta de la dinámica institucional que reproduce y
investigadoras que señalan la importancia de las lu- recrea las inequidades de género, como narrativas
chas políticas de las mujeres y los efectos de la pri- diferenciadoras a través de la trayectoria por el sis-
mera y segunda ola del feminismo en el reconoci- tema educativo y por los distintos niveles de
miento a las mujeres del derecho a la educación interacción en él. Las alternativas de resistencia y
(Guerrero, 1999). transformación frente a estas realidades permiten
fugas particulares, pero las dinámicas culturales per-
Otros investigadores(as) consideran que el cam- petúan la segregación en un ambiente de diferencia-
bio educativo para las mujeres se debió fundamen- ciones y desigualdades que conviven conflictiva pero
talmente a la presencia de nuevos valores hacia el armoniosamente.
altruismo social, que concedieron importancia a la
educación femenina y su masiva presencia como En el marco del proyecto “Arco Iris”, Carlos Iván
docentes, se naturalizó debido a su “vocación” al García desarrolla dos materiales muy importantes
maternaje. En este caso, el trabajo de María Solita para la difusión de los trabajos en género y educa-
Quijano se orienta a fundamentar la aparición so- ción apoyados por la Consejería para Equidad de la
cial en el siglo XX de dos modelos educativos para Mujer, la Universidad Central y la Casa de Mujer: la
las mujeres “educación casera”, “educación ilustra- serie “Edugénero” (Garcia, 2003), compuesta por
nueve fascículos con propuestas pedagógicas orien-
da”, que posibilita que algunas mujeres puedan avan-
tadas a la capacitación de docentes y demás agentes
zar en el sistema educativo y presionar por espacios
de las comunidades educativas. Y la compilación
para las mujeres blancas, mestizas, de clase alta y
de ensayos “Hacerse mujeres y hacerse hombres.
media en nuestro país.
Dispositivos pedagógicos de género”, donde se de-
Los estudios de Ana Rico de Alonso y colabora- tallan los hallazgos y procesos de construcción de
dores (2000) parten del sistema sexo/género para conocimiento. Los dispositivos pedagógicos identi-
indagar los procesos de reproducción y resistencia ficados en las escuelas podrían interpretarse en un
en los escenarios escolares a través del análisis de continuo generizado, los modelos de masculinidad
las creencias y prácticas educativas discriminatorias y feminidad por una parte, y las agendas corporales
en el currículo oculto. En cuanto a la dimensión de acuerdo a éstas imágenes sociales (Garcia, 2004).
cognoscitiva ha indagado acerca de las creencias de Estos trabajos han constituido un referente nacio-
los docentes acerca de las características del nal de diversas estrategias de discusión y validación
alumnado, sus competencias, intereses y compor- colectivas para la investigación educativa.
tamientos. En cuanto a la relación pedagógica, se
ha investigado las relaciones docentes-alumnado, Códigos, prácticas pedagógicas y construccio-
donde se transmiten valores, normas y pautas de nes identitarias en la vida cotidiana
comportamientos asociadas al género; y en cuanto
al resultado del proceso educativo se ha indagado La categoría de género en educación aporta nue-
sobre los comportamientos de alumnos y alumnas vas miradas a los siguientes campos de investiga-
en cuanto a su identidad y proyecto de vida. ción: la construcción del self, trayectorias y desem-
peños académicos: las relaciones pedagógicas, la
Por caminos distintos, la investigación del pro- cultura popular y los medios de comunicación, y la
yecto “Arco Iris” de Ángela María Estrada de la Uni- gobernabilidad escolar.
versidad Central, propone un modelo interpretativo

10
Equidad de genero en la educación ¿qué hemos logrado las mujeres colombianas?

En cuanto al primer campo, la perspectiva de gé- Los estudios acerca de los micro-escenarios edu-
nero permite reconocer que la planeación y realiza- cativos muestran una socialización educativa dife-
ción de la función docente está atravesada por imá- rencial por género, etnia y clase social en cuanto a la
genes y prácticas de maternaje y paternaje en la imagen de la profesión docente, las relaciones de
socialización del conocimiento
24
en la educación su- enseñanza-aprendizaje y la selección sexuada de las
perior (Domínguez, 1998) . En la educación pri- ocupaciones que determina trayectorias laborales y
maria y secundaria, los roles de sexo/género de los existenciales, con implicaciones para el tejido so-
varones se realizan en forma inadvertida y pasiva, cial al excluir los aportes, ópticas y contribuciones
dejando a las maestras la responsabilidad de la solu- de los distintos sujetos y sujetas.
ción de conflictos y la integración social (Arana, Se han realizado propuestas de acción
2001). coeducativa para incluir la perspectiva de género en
En cuanto al segundo campo, los procesos de en- programas como la Educación Inicial (Domínguez
señanza-aprendizaje, y las relaciones de tutoría y y Farfán, 1996), la Escuela Saludable, la Escuela
aprendizaje compartido entre pares están mediados Nueva para la población rural, la Escuela Amiga
por creencias y actuaciones que reflejan estereoti- para la población empobrecida (Zúñiga, 2004) y la
pos sociales discriminatorios (sexismo, xenofobia, estrategia Coeducativa de la Gobernación de
homofobia). El análisis de las expectativas y las re- Antioquia. Dada la segregación por clase, etnia y
laciones sociales en el contexto escolar es una de género de las instituciones educativas es necesario
las áreas más investigadas en Colombia por Rico de avanzar en investigaciones que nos permitan develar
Alonso y colaboradores (2000), Toro (2001), Estrada el currículo oculto. Como lo señalan Domínguez,
(2001), García (2001), Guzmán (2002) y Carrillo Jaramillo y Quintero (1999) “además de las nocio-
(2004). nes culturales establecidas y aceptadas por el apren-
En relación con los medios de comunicación po- dizaje formal, la escuela transmite a través de la
pular se reproducen y se recrean estereotipos con- interacción entre docentes y estudiantes un conjun-
tradictorios en cuanto a las diferencias sociales y de to de normas y pautas de comportamiento y de rela-
género (Ballén, 2004). Y, por último, la necesidad ción, muy importante en la formación de actitudes
de gobernabilidad resalta la importancia de una so- posteriores” (p. 4). Pero es necesario diferenciar qué
cialización política incluyente tanto en las relacio- peso subjetivo tiene la diversidad en relación con la
nes de poder verticales como horizontales. El go- construcción de estereotipos culturales, teniendo en
bierno escolar como un dispositivo pedagógico cuenta que las escuelas están viviendo proceso de
generizado muestra las contradicciones del contex- integración con alumnado discapacitado, desplaza-
to escolar para apoyar la participación juvenil en la do por la violencia y empobrecimiento económico.
representación estudiantil (Arias, 2003). En el campo de género y discapacidad en con-
textos educativos, comienzan a desarrollarse traba-
Género y diversidades: hacia la escuela inclusiva jos de grado de estudiantes de diferentes áreas de
las Ciencias Humanas que han abordado necesida-
Los trabajos feministas acerca de mujer y educa-
des educativas permanentes como el autismo. En el
ción hicieron énfasis en identificar lo masculino con
marco del programa de prácticas “Convivencia y Di-
lo humano, y al varón como portador de una serie
versidad en la Escuela” del Departamento de Psi-
de privilegios en el sistema educativo. Así, de acuer-
cología de la Universidad Nacional de Colombia,
do con las(os) estudiosas(os) de las masculinidades
se han realizado trabajos de grado que dan cuenta
recibimos la crítica y visualizamos la importancia
de la necesidad de visualizar a los niños y a las niñas
de situar para la educación el estudio de los varones
con necesidades educativas especiales en cuanto a
como seres dotados y productores de género para
sus derechos sociales y sexuales. Ejemplos de esta
visualizar sus problemáticas. Actualmente, se hace
perspectiva crítica tenemos los trabajos de Claudia
un llamado a la interseccionalidad en el análisis de
Rivera sobre “Aprender a mirar: discursos sobre el
las exclusiones e inclusiones en el sistema educati-
Autismo” (2005) y de Claudia Martínez e Isabel
vo, lo cual requiere desarrollar dispositivos teóricos
Herrera (2005) “Socialización de la identidad de
que superen el dualismo visibilización-invisivilización.
género en cinco escolares con autismo” (2005).

11
María Elvia Domínguez Blanco

Desde 2003 la Consejería para la Equidad de la En el cambio de siglo, con el gobierno de Andrés
Mujer impulsó un Programa Nacional en Educación Pastrana (1998-2002), la inclusión de la equidad y
y Diversidad, que incluye el cambio cultural en ma- género en la educación se realizó a partir de algunos
teria de género, teniendo en cuenta toda clase de acuerdos locales e intersectoriales que dependieron
discriminaciones a las cuales puedan ser sometidas de voluntades políticas y negociaciones previas de
las mujeres y las niñas. Según Londoño (2004) las las mujeres en planes de gobierno que resultaron
acciones a desarrollar para lograr este objetivo son: apoyados por cargos de elección popular en algunas
* Poner en marcha el Programa Nacional en Educa- alcaldías y gobernaciones.
ción y Diversidad. En el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2006) ha
* Capacitar en los temas eje de la política a recibido poca visibilización el tema de la equidad
funcionarios(as) y mujeres. de género en su programa la “Revolución Educati-
* Elaborar un boletín sobre pedagogía de género. va” del Ministerio de Educación Nacional. La
* Realizar convenios con las universidades en los Consejería para Equidad de la Mujer a través de la
temas de interés para la Consejería. política “Mujeres Constructoras de Paz y Desarro-
* Realizar encuentros con mujeres escritoras y artis- llo”, ha impulsado el Programa Nacional en Género
tas. y Diversidad, el cual se promueve a través del Acuer-
* Concertar con las editoriales la publicación de tex- do Nacional para la Equidad entre Hombres y Mu-
tos antisexistas y antidiscriminatorios. jeres (2003) en todas las entidades del Estado para
Aunque existen programas educativos especiali- desarrollar presupuestos sensibles al género. Desde
zados para comunidades afro-colombianas, indíge- hace más diez años la Gobernación de Antioquia
nas y bilingües como el caso del Archipiélago de con su Oficina de Equidad de Género para las Mu-
San Andrés y Providencia (en el Caribe), todavía no jeres, ha impulsado el tema de la coeducación con
existen políticas educativas de equidad que articu- las Secretarias de Educación (1992-2006).
len las diferencias por opción sexual, raza, etnia, clase En el país existen algunos trabajos coeducativos
social y discapacidad, las cuales deben concretarse e investigaciones que han incluido la perspectiva de
en acciones positivas para la eliminación de prejui- género para:
cios en la escuela.
* Visibilizar formas de discriminación en los códi-
Conclusiones gos, escenarios y protagonistas en el sistema educa-
tivo, los contextos escolares y la cotidianidad para
Durante el gobierno del presidente Samper (1994- reorientar políticas educativas para fomentar equi-
1998), recibió un fuerte impulso medidas de acción dad.
afirmativa en educación como el Plan de Igualdad * Formular nuevas preguntas a los procesos de co-
de Oportunidades, y políticas para la inclusión del nocimiento y desarrollo de competencias teniendo
tema de equidad y género en los planes de desarro- en cuenta la diversidad en la vida cotidiana.
llo nacional, regional y municipal. La Política de * Fomentar la convivencia entre identidades diver-
Equidad y Participación para la Mujer EPAM plan- sidades en el contexto escolar, teniendo en despla-
teaba que solo “es posible un desarrollo equitativo zamiento forzado que afecta principalmente a niñas
y económico y sostenible, si existe una política eco- y mujeres jóvenes.
nómica con perspectiva social y una política social * Luchar por la redistribución del capital cultural y
con perspectiva de género” (Solano, Durán y Made- recursos para la eliminación de todas las formas de
ra, 2000, p. 101). Sin embargo, como lo cuestionan discriminación en el campo educativo.
Rico de Alonso, Rodríguez y Alonso (2000), el cum- * Comenzar a plantear el carácter sexista de los tex-
plimiento cabal de estos objetivos implicaría llevar tos escolares a partir de manuales que fomentan
a cabo cambios económicos y políticos radicales, coeducación y medidas no discriminativas en con-
por ello resultó más accesible redistribuir la demo- tenidos e ilustraciones.
cracia social en cuanto a los proyectos educativos Algunas propuestas:
institucionales y los criterios de evaluación por lo-
gros, garantizando la retención escolar y la promo-
ción automática.
12
Equidad de genero en la educación ¿qué hemos logrado las mujeres colombianas?

* Avanzar en políticas transformativas de equidad y los roles de género”. En: Nómadas, 14, 2001.
género en educación a partir del Plan Nacional en
ARIAS, S. L. El gobierno escolar como dispositivo pedagógico
Género y Diversidad de la Consejería para Equidad
generizado. Bogotá: Escuela de Estudios de Género,
de la Mujer en el marco del Plan Nacional de Desa-
Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacio-
rrollo “Hacia un Estado Comunitario” para el go-
nal de Colombia, Tesis de Magíster en Estudios de
bierno 2002-2006.
Género; Área Mujer y Desarrollo, 2003 (inédito).
* Integrar acciones afirmativas en el marco de la
escuela inclusiva con otras formas de discrimina- ARISTIZÁBAL, M. et al. Género y Discriminación en
ción en la escuela y la universidad como etnia, la Escuela: propuesta de estrategias para su reconoci-
discapacidad, edad u opción sexual. miento y revisión. Cali: Pontificia Universidad
* Visibilizar el papel de la Red de Mujeres en educa- Javeriana, Tesis de Maestría en Educación, 1993
ción popular, los programas de estudios de Mujer y (inédito).
Género, las propuestas en etno-educación, educación BANCO MUNDIAL. Informe sobre el tema de género en
especial con perspectiva de género en función de la Colombia. Bogotá, Unidad de Gerencia de Países
construcción de ciudadanías incluyentes. para Colombia, Venezuela y México, Unidad de
* Fomentar programas y trabajos de investigación Política Económica y Reducción de la Pobreza
en género y educación entre docentes y agentes edu- en América Latina y el Caribe, 2002.
cativos para cuestionar la neutralidad y el
reduccionismo psicologista del discurso pedagógi- BONILLA, E. La mujer en la universidad y el mundo del
co. trabajo. Bogotá: Cuadernos CEDE, Universidad
Por último, es preciso reconocer que las luchas de los Andes, 1989.
por la igualdad de oportunidades en educación y la BALLÉN, E. Feminidades y Masculinidades en la
democratización de la misma, se ven opacadas por telenovela “Yo soy Betty, la fea”. Bogotá: Escuela de
la orientación de las movilizaciones de mujeres ha- Estudios de Género, Facultad de Ciencias Hu-
cia las agendas de paz en el actual contexto de con- manas, Universidad Nacional de Colombia, Te-
flicto armado que vive Colombia. Con las mujeres sis de Magíster en Estudios de Género; Área Mujer
se ha contribuido a la ampliación y recalificación de y Desarrollo, 2003 (inédito).
la democracia, manteniendo una lucha constante por
el acceso a la tierra, el empleo, la salud reproductiva BUTTLER, J. “Variaciones sobre sexo y género”.
y la defensa de la sobrevivencia familiar en contex- Beauvoir, Wittig y Foucault. En: Benhabib, S.,
tos de insurgencia armada regional. A estas luchas Cornella, D. Teoría feminista y teoría crítica. Valen-
se une la inclusión de la democracia, la defensa de la cia: Generalita valenciana, 1990.
vida en situaciones de represión y las luchas por otros CONSEJERÍA PARA EQUIDAD DE LA MUJER.
derechos humanos como los derechos sexuales y Plan de Igualdad de Oportunidades para las mujeres.
reproductivos, las personas en condición de desapare- Santa fe de Bogotá: Consejería Presidencial para
cidas o secuestradas. la Equidad de la Mujer. Presidencia de la Repú-
blica, 1999.
CONSEJERÍA PARA EQUIDAD DE LA MUJER.
Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo. Una política
nacional orientada a la paz, la equidad y la Igualdad
de Oportunidades. Bogotá: Grafiq, Presidencia de
REFERENCIAS la República, Santafé de Bogotá, 2003.
ARANA, I, et al. Desarrollo educativo y equidad de géne- DOMÍNGUEZ, M., FARFÁN, M. Construyendo des-
ro. Propuesta de especialización. Bogotá: Programa de lo cotidiano. Pedagogía de la lecto-escritura. Santia-
Género, Mujer y Desarrollo, Facultad de Cien- go de Chile: OREALC-CERLAC, 1996.
cias Humanas, Universidad Nacional de Colom- DOMÍNGUEZ, M. E. Género y docencia universitaria
bia, 2000 (inédito). en Colombia. Bogotá: Departamento de Trabajo
ARANA, I. “Las prácticas pedagógicas de maestros Social, Facultad de Ciencias Humanas, Univer-
y maestras en el Distrito Capital. Una mirada a sidad Nacional de Colombia, Tesis de Magíster
13
María Elvia Domínguez Blanco

en Estudios de Género; Área Mujer y Desarrollo, gotá: Universidad Nacional de Colombia, Facul-
1998 (inédito). tad de Ciencias Humanas, Departamento de Psi-
DOMÍNGUEZ, M. E. Convivencia y Diversidad en la cología, 2005 (trabajo de grado en curso).
Escuela. Práctica de Psicología I y II. Bogotá: Universi- INSTITUTO PARA LA INVESTIGACIÓN EDU-
dad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias CATIVA Y EL DESARROLLO PEDAGÓGICO.
Humanas, Departamento de Psicología (inédito), 9. Vida de maestro. Discriminación en las aulas. El
2001-2004. arco iris de las aulas. Bogotá: Prensa Moderna,
DOMÍNGUEZ, M. E., JARAMILLO, L, QUINTE- 1999.
RO, D. Diversidad y Currículo Oculto en la Educación LAMAS, M.(comp.) “El género: categoría útil para
Primaria. Colombia año 2000. Elementos para su con- el análisis histórico”. En: LAMAS, M. (comp.)El
ceptualización y cambio. Proyecto de investigación. Bo- género. La construcción cultural de la diferencia sexual.
gotá, Centro de Estudios Sociales, Facultad de México: PUEG-Porrúa, 1996.
Ciencias Humanas, 1999 (inédito).
LONDOÑO, M. C. “Retos de la educción con pers-
ESTRADA, A. M. “Los fragmentos del calidoscopio. pectiva de género hacia el nuevo milenio”. En:
Una propuesta teórico-metodológica para el aná- CASTELLANOS, G. (comp.) Textos y prácticas de
lisis cualitativo de las relaciones de género en la género. Cali: La manzana de la discordia, Centro
escuela”. En: Nómadas, 14, 2001. Estudios de Género, Mujer y Sociedad, 2004.
GARCÍA, C. I. “La pedagogía del cuerpo como bas- PÉREZ, Francisco. “Género y Educación”. En: Gé-
tión del género”. En: Nómadas, 14, 2001. nero, Equidad y Desarrollo. Departamento Nacio-
nal de Planeación. Proyecto Pro equidad/GTZ.
GARCÍA, C. I. Edugénero. Aspectos investigativos para
Santafé de Bogotá, Tercer Mundo Editores,
el cambio de las relaciones de género en la institución
1998.
escolar. Bogotá: Universidad Central-Consejería
para Equidad de la Mujer, 2002. QUIJANO, M. S. “La maestra en la historia de la
GARCIA, C. I. (editor). Hacerse mujeres, hacerse hom- educación en Colombia”. En: Vida de maestro. El
bres. Dispositivos pedagógicos de género. Bogotá: Siglo profe es una nota... Bogotá: Prensa Moderna, 1999.
del Hombre Editores, 2004. RICO de Alonso, A., RODRÍGUEZ, A.,
GUZMÁN, M. Relaciones de poder entre niños y niñas de ALONSO, J. C. “Equidad de género en la edu-
4º y 7º grado de primaria. Bogotá: Escuela de Es- cación en Colombia: políticas y prácticas”. En:
tudios de Género, Facultad de Ciencias Huma- Papel Político, 11, Agosto de 2000, 9-50.
nas, Universidad Nacional de Colombia, Tesis de RIVERA, C. P. Aprender a mirar: el discurso sobre el
Magíster en Estudios de Género; Área Mujer y autismo. Bogotá: Universidad Nacional de Colom-
Desarrollo, 2002 (inédito). bia, Facultad de Ciencias Humanas, Encuentros,
GUERRERO, A. Historia de la educación femenina en Colección de Tesis Laureadas, 2005.
Colombia: la incursión de la mujer en la Universidad. ROBLEDO, A. I, PUYANA, Y. (comp.). Ética: mascu-
El caso de la Ciencias Sociales en la llamada “Repúbli- linidades y feminidades, Bogotá: Universidad Nacio-
ca Liberal”. Bogotá: Departamento de Trabajo So- nal de Colombia, Facultad de Ciencias Sociales,
cial, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Centro de Estudios Sociales, Bogotá, 2000.
Nacional, Tesis de Maestría en Estudios de Géne- SOLANO, Y., DURÁN, Y., MADERA. J.
ro, Área Mujer y Desarrollo, 1999 (inédito). Regionalización y movimiento social de mujeres procesos
GOBERNACIÓN DE ANTIOQUIA. Política de en la Costa Caribe Colombiana. Santa Marta: D: T.C.H.,
Equidad de Género para las mujeres (3ª. Impresión). Cream-COLCIENCIAS, 2000 (inédito).
Medellín: Secretaría de Equidad de Género para TORO, M. “Atmósfera socio-moral en la escuela
las Mujeres, 2004.
bogotana desde una perspectiva de género”. En:
HERRERA, I. y MARTÍNEZ, C. Socialización de la Nómadas, 14, 2001.
identidad de género en cinco escolares con autismo. Bo-
UNESCO. Educación para todos ¿Va el mundo por buen
14
Equidad de genero en la educación ¿qué hemos logrado las mujeres colombianas?

camino? Informe de seguimiento de la EPT en el mundo. Sociales. 2000.


Paris: Organización de la Naciones Unidas para 9
En: Regionalización y movimiento social de mujeres: procesos en
la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2003. la Costa Caribe Colombiana. Cream-COLCIENCIAS, 2000.
10
ZÚÑIGA, M. “Introduciendo la perspectiva de gé- En: Papel Político. “Equidad de género en la educación en
nero en el modelo pedagógico emergente del pro- Colombia: políticas y prácticas”. 11, pp. 9-50.
ceso de integración de tres experiencias educati- 11
Ibid.
vas del sector rural colombiano”. 12
Como los realizados por la Comisión de Asuntos de la
En: CASTELLANOS, G. (comp.) Textos y prácti- Mujer de la ADE, coordinado por Imelda Arana, en convenio
cas de género. Cali: La Manzana de la discordia, con el Programa de Estudios en Género, Mujer y Desarrollo.
Centro de Estudios de Género, Mujer y Socie- 13
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, DIRECCIÓN
dad, 2004. NACIONAL PARA LA EQUIDAD DE LAS MUJERES. Mi
ZÚÑIGA, M. “Mujer y Educación”. En: Presente y mamá me mima, mi papá fuma pipa. Por una educación con igualdad de
futuro de los estudios de género en América Latina. Cali, oportunidades para niños y niñas. Santafé de Bogotá, 1995.
14
Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, Las cifras en los diferentes niveles de escolaridad revelan la
1998. existencia de condiciones de igualdad en la matrícula y en las tasas
de cobertura de hombres y mujeres, incluso una breve ventaja
para las mujeres, explicable en los niveles de secundaria, en don-
Notas de el diferencial de género, es de 7 puntos porcentuales que se
1 muestra a favor de las chicas. La principal causa de deserción
Psicóloga, Universidad Nacional de Colombia (1983). escolar femenina es no poder pagar estudios (22%), ayudar a la
Magíster en Estudios de Género, Área Mujer y Desarrollo, Uni- familia y ganar dinero (10.5%), el embarazo adolescente (6%), el
versidad Nacional de Colombia (1998). Profesora Departamen- matrimonio 3.5%, y no querer estudiar (9%). Fuente: Goberna-
to de Psicología, Centro de Estudios Sociales y Escuela de Estu- ción de Antioquia, 2004.
dios de Género. Coordinadora del Programa de Estudios en 15
Género, Mujer y Desarrollo, agosto de 2000-2001, Directora de la Como el caso de las alcaldías de ciudades como Medellín,
Escuela de Estudios de Género (2002-2004). Integrante de los Pereira, Bogotá (2000-2003), Ibagué (1997-2000) y algunas alcal-
grupos Psicología y Sociedad, y Mujer y Sociedad. días de municipios, entre otras.
16
2
Edición a cargo de VALDÉS, Teresa y GOMARÍZ, Las Gobernaciones de Tolima, Cundinamarca, Risaralda,
Enrique , 1993. Casanare, Caldas y Antioquia por ejemplo han incluido acciones
3 de equidad y género en sus Planes de Desarrollo.
DE LAURENTIS, Teresa “La Tecnología de Género”, En: 17
El género en perspectiva. De la dominación universal a la responsabilidad PÉREZ, Francisco. “Género y Educación”. En: Género,
múltiple. Universidad Autónoma. México 1986. Citado en: SOLI- Equidad y Desarrollo. Departamento Nacional de Planeación. Pro-
TA María y SÁNCHEZ, Marlene. La Formación de Maestras en yecto Pro equidad/GTZ. Santafé de Bogotá, Tercer Mundo Edi-
Bogotá (1880-1920). Una Mirada Histórica sobre las Prácticas que confi- tores, 1998.
18
guran el ejercicio del Magisterio como asunto de Mujeres. 1997. PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. CONSEJERÍA
4
LAMAS, M. “Algunas dificultades en el uso de la categoría PRESIDENCIAL PARA LA EQUIDAD DE LA MUJER. Plan
género”. En: La Ventana. Revista de Estudios de Género, 1, Univer- de Igualdad de Oportunidades para las mujeres. Santafé de Bogotá, 1999.
19
sidad de Guadalajara, pp.327-363. DOMÍNGUEZ, M. E. Género y docencia universitaria en
5
ESTRADA, A. M. “Los fragmentos del calidoscopio. Una Colombia. Bogotá: Programa Género, Mujer y Desarrollo, Facul-
propuesta teórico-metodológica para el análisis cualitativo de las tad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia,
relaciones de género en la escuela”. En: Nómadas, pp. 10-22. Tesis de Magíster en Estudios de Género, Área Mujer y Desarro-
6 llo, 1998 (inédito).
BUTTLER, J. “Variaciones sobre sexo y género. Beauvoir, 20
Wittig y Foucault”. En: BENHABIB, S., CORNELLA, D. Teo- RICO de Alonso, RODRÍGUEZ, A., ALONSO, J. C.
ría feminista y teoría crítica. Valencia: Generalitat Valenciana, 1990. “Equidad de género en la educación en Colombia. Políticas y
7 Prácticas”. En: Papel Político, pp. 9-50, 11, 2000.
ROBLEDO, A., PUYANA, Y. (comp.) Etica, feminidades y 21
masculinidades. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de ARANA, I, et al. Desarrollo educativo y equidad de género.
Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2000. Propuesta de especialización. Bogotá: Programa Género, Mujer y
8 Desarrollo, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacio-
ROBLEDO, A., PUYANA, Y. “Introducción”. Etica, nal de Colombia, 2000 (inédito).
feminidades y masculinidades. Bogotá: Universidad Nacional de Co- 22
lombia, Facultad de Ciencias Humanas, Centro de Estudios TURBAY, Catalina. Hacia la producción de textos escolares

15
desde una perspectiva de equidad en las relaciones de género. Bogotá,
1993.
23
ARISTIZABAL, Magnolia, et al: Género y Discriminación en
la Escuela: propuesta de estrategias para su reconocimiento y revisión.
Cali: Pontificia Universidad Javeriana. Tesis, Maestría en Educa-
ción, 1993 (inédito).
24
DOMÍNGUEZ, M. E. Op. cit.

16
CUADERNOS DEL CES

Títulos publicados
No. 1. JIMENO, Myriam. Elementos para un debate sobre la Compresión de la Violencia. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Mayo de
2003.
No. 2. FALS B, Orlando. Posibilidad y necesidad de un Socialismo Autóctono en Colombia. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Septiem-
bre de 2003.
No. 3. NEIRA F, Carmen. La Ciudad en la Poesía Colombiana Actual. Bogotá: Centro de Estudios Sociales,
Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Noviembre de 2003.
No. 4. PATIÑO Rosselli, Carlos. Aspectos del Lenguaje en Colombia. Bogotá: Centro de Estudios Sociales,
Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Febrero de 2004.
No. 5. ARANGO, Luz Gabriela. Mujeres, Trabajo y Tecnología en Tiempos Globalizados. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Junio de
2004.
No. 6. JARAMILLO Uribe, Jaime. El Problema de la Causalidad en las Ciencias Sociales. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Agosto de
2004.
ECHEVERRI Ángel, Ligia. La Familia en Colombia. Transformaciones y Prospectiva. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Agosto de
2004.
No. 7. THOMAS, Florence. Seis Propuestas para una Cultura de Paz desde una Nueva Ética del Amor. Bogotá:
Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
Octubre de 2004.
DOMÍNGUEZ Blanco, Maria Elvia. Mujeres en el desarrollo: Políticas de presentación en La gestión local.
Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de
Colombia. Octubre de 2004.
No. 8. JIMENO, Myriam Los límites de la libertad. Ideología política y violencia en los radicales colombianos.
Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de
Colombia. Febrero de 2005.
No. 9. ABOUCHAAR, Alberto. The Recent Discourse of Teacher Education at the Universidad Nacio-
nal de Colombia: A Deconstructive Discourse Analysis (DDA). Bogotá: Centro de Estudios So-
ciales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Abril de 2005.
ABOUCHAAR, Alberto. & MOYA, Sindy. Dominio de la Lengua Española entre estudiantes de grado
quinto en la Isla de Providencia. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas,
Universidad Nacional de Colombia. Abril de 2005.
No.10. SÁENZ, Javier. Las estrategias pedagógicas de los tres últimos gobiernos de Bogotá para formar ciudadanos
por fuera de la escuela.. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universi-
dad Nacional de Colombia. Mayo de 2005.
No.11. QUIÑONES, Yago.Individualismo Metodológico, globalización, democracia y poder. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Julio de
2005.

17
No.12. PÉREZ, Hésper Eduardo. Consideraciones acerca de la investigación en ciencias sociales en América Latina
y la revolución científica y técnica. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas,
Universidad Nacional de Colombia. Septiembre de 2005.
________ Aproximación al enfoque teórico de Antonio García sobre América Latina. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Septiembre de
2005.
No.13. DOMÍNGUEZ, María Elvia. Equidad de genero en la educación ¿que hemos logrado las mujeres colombia-
nas?. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de
Colombia. Diciembre de 2005.

18
LIBROS COLECCIÓN CES
AGUIRRE, Eduardo y DURÁN, Ernesto. Socialización: Prácticas de crianza y cuidado de la salud. Bogotá:
Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia,
2000.
AMAYA, José A. y RESTREPO, Olga. (eds.). Ciencia y representación. Santafé de Bogotá: Programa Univer-
sitario de Investigación en Ciencia, Tecnología y Cultura, Centro de Estudios Sociales, Facultad
de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 1997.
ARANGO, Luz G. y LÓPEZ, Carmen. (comp.). Globalización, apertura económica y relaciones industriales en
América Latina. Santafé de Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas,
Universidad Nacional de Colombia, 1999.
ARANGO, Luz G. et al. Mujeres, hombres y cambio social. Santafé de Bogotá: Centro de Estudios Sociales,
Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 1998.
ARANGO, Luz G. (comp.). La crisis socio-política colombiana: Un análisis no coyuntural de la coyuntura. Santafé
de Bogotá: Observatorio Socio-Político y Cultural, Fundación Social, Centro de Estudios Socia-
les, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 1997.
ARCHILA, Mauricio y PARDO, Mauricio. (eds). Movimientos sociales, Estado y democracia en Colombia. Bogo-
tá: ICANH, Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional
de Colombia, 2001.
AROCHA, Jaime. (Comp). Utopía para los excluidos. El multiculturalismo en África y en América Latina. Bo-
gotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Co-
lombia, 2004.
__________. Ombligados de Ananse. Santafé de Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias
Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 1999.
AROCHA, Jaime, CUBIDES, Fernando y JIMENO, Myriam. (comp.). Las violencias: Inclusión creciente. Santafé
de Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de
Colombia, 1998.
CUBIDES, Fernando, DOMÍNGUEZ, Camilo. (eds). Desplazados, migraciones internas y reestructuraciones
territoriales. Bogotá: Observatorio Socio-Político y Cultural, Centro de Ciencias Sociales, Facultad
de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, Ministerio del Interior, 1999.
CUBIDES, Fernando, OLAYA, Ana C. y ORTIZ, Carlos M. La violencia y el municipio colombiano 1980-
1997. Santafé de Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universi-
dad Nacional de Colombia, 1998.
FIGUEROA, Mario y SANMIGUEL, Pío E. ¿Mestizo yo? Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad
de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2000.
GONZÁLEZ, Jorge E. Legitimidad y Cultura. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias
Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2005.
GROS, Christian. Políticas de la Etnicidad: Identidad, estado y modernidad. Bogotá: ICANH, Centro de Estu-
dios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2000.
JARAMILLO, Jaime. (ed.). Cultura, identidades y saberes fronterizos. Centro de Estudios Sociales, Facultad
de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2005.
LAGUADO, Arturo. (ed.). La política social desde la constitución de 1991. ¿Una década perdida? Observatorio
de Política Social y Calidad de Vida de la División de Extensión, Centro de Investigaciones para el
Desarrollo de la Facultad de Ciencias Económicas. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad
de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2004.
19
MARTÍN, Jesús, LÓPEZ de la Roche, Fabio y ROBLEDO, Ángela. (eds.). Cultura y región. Bogotá: Minis-
terio de Cultura, Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacio-
nal de Colombia, 2000.
MARTÍN, Jesús y LÓPEZ de la Roche, Fabio. (eds.). Cultura, medios y sociedad. Santafé de Bogotá: Centro
de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 1998.
MARTÍN, Jesús, LÓPEZ de la Roche, Fabio y JARAMILLO, Jaime Eduardo. (eds.). Cultura y globalización.
Santafé de Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad
Nacional de Colombia, 1999.
MEERTENS, Donny. Ensayos sobre tierra, violencia y género. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad
de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2000.
MOSQUERA, Claudia, PARDO, Mauricio y HOFFMANN, Odile. Afrodescendientes en las Américas. Tra-
yectorias sociales e identitarias. 150 años de la abolición de la esclavitud en Colombia. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, Instituto
Colombiano de Antropología e Historia, Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alterna-
tivo, Instituto de Investigación para el Desarrollo, 2001.
OBREGÓN, Diana. (ed.). Culturas científicas y saberes locales. Bogotá: Programa Universitario de Investiga-
ción en Ciencia y Tecnología, Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Uni-
versidad Nacional de Colombia, 2000.
RESTREPO, Estela. (comp.). La Universidad Nacional en el Siglo XIX. Documentos para su Historia.
Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de
Colombia, 2004.
RESTREPO, Gabriel, JARAMILLO, Jaime Eduardo y ARANGO, Luz Gabriela. (eds.). Cultura, Política y
Modernidad. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad
Nacional de Colombia, 1998.
ROBLEDO, Ángela I. y PUYANA, Yolanda. (comp.). Ética: Masculinidades y feminidades. Bogotá: Centro
de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2000.
SÁENZ, Eduardo. La Conexión Cubana. Narcotráfico, contrabando y juego en Cuba entre los años 20 y comienzos de
la Revolución. Bogotá: Centro de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad
Nacional de Colombia, 2005.
SANABRIA, Fabián. La Virgen se sigue apareciendo. Un estudio antropológico. Bogotá: Centro de Estudios
Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2004.
VIVEROS, Mara. De quebradores y cumplidores. Bogotá: Fundación Ford; Profamilia Colombia; Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2002.
VIVEROS, Mara, OLAVARIA, José y FULLER, Norma. Hombres e identidades de género. Bogotá: Centro de
Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 2001.
VIVEROS, Mara y GARAY, Gloria. (comp.). Cuerpos, diferencias y desigualdades. Santafé de Bogotá: Centro
de Estudios Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 1999.

¿Dónde obtener las publicaciones del CES?


Las publicaciones del CES se pueden conseguir en LIBRERÍA UNIBIBLOS, dirunibiblo_bog@unal.edu.co,
teléfonos 3161297 / 3165000 Ext. 19649, Torre de Enfermería, Universidad Nacional de Colombia, Sede
Bogotá o en Siglo del Hombre Editores, Carrera 32 No. 25-46 teléfonos: 3377700 Fax: 3377665.

20

Das könnte Ihnen auch gefallen