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La Lectura

La lectura es el proceso de significación y comprensión de algún tipo de información


e/o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código,
usualmente un lenguaje, que puede ser visual o táctil (por ejemplo, el sistema braille).
Otros tipos de lectura pueden no estar basados en el lenguaje tales como la notación o
los pictogramas. También se le puede dar el significado como una de las habilidades
humanas para descifrar ya sean letras o cualquier otro idioma que esté o no inventado
por el hombre

Weber ha planteado tres definiciones para la lectura:

 Saber pronunciar las palabras escritas.


 Saber identificar las palabras y el significado de cada una de ellas.
 Saber extraer y comprender el significado de un texto

La lectura de textos es la principal fuente de enriquecimiento personal, pues nos


permite adquirir conocimientos útiles, mejorar nuestras destrezas comunicativas,
desarrollar nuestra capacidad de análisis, nos ayuda a pensar con claridad o resolver
problemas, también a recrearnos, entre otros. Antes de leer conviene saber cuál es el
propósito de la lectura, es decir, por qué nos interesa leer. Cuando sabemos que
buscamos en una lectura, estamos mejor preparados para conseguir los materiales que
puedan satisfacer nuestros intereses.

La lectura que se realiza con el propósito de estudiar y aprender puede ser más eficaz
si se desarrollan estrategias de lectura, tales como la lectura exploratoria, lectura
rápida, lectura profunda, relectura y repaso, y es más conveniente combinarlas con
técnicas de estudio, como el subrayado, la formulación de preguntas, la consulta del
diccionario, el resumen, la toma de notas, la elaboración de fichas, etc.

La lectura es una de las actividades más importantes y útiles que el ser humano realiza
a lo largo de su vida. En primer lugar, la lectura, del mismo modo que todas las
restantes actividades intelectuales, es una actividad exclusiva de los seres humanos,
únicos seres vivos que han podido desarrollar un sistema intelectual y racional de
avanzada. Esto quiere decir que la lectura es una de aquellas actividades que nos
define por lo que somos frente al resto de los seres vivos. La lectura es una actividad
que por lo general comienza a adquirirse muy lentamente desde temprana edad y se
mantiene de por vida, es decir que no se pierde con el tiempo.
Por otro lado, la importancia de la lectura también reside en el hecho de que es a
través suyo que el ser humano puede comenzar a recibir conocimientos de manera
formal e insertarse así en el proceso tan complejo pero útil conocido como educación.
La lectura supone siempre atención, concentración, compromiso, reflexión, todos
elementos que hacen a un mejor desempeño y a mejores resultados.

Obviamente, la lectura puede realizarse de muchas maneras y con muchos objetivos.


Así, no es lo mismo la lectura por placer que aquella que se realiza por obligación para
cumplir determinado objetivo educativo o laboral. De cualquier modo, siempre la lectura
actuará como un fenómeno que nos permite alentar nuestra imaginación, crear nuevos
mundos en nuestras mentes, reflexionar sobre ideas o conceptos abstractos, entrar en
contacto con nuestro idioma o con otros, mejorar nuestra ortografía, conocer más sobre
otras realidades, etc. Es siempre relevante para que la lectura rinda sus mejores frutos
que la misma se realice en ambientes relajados y tranquilos, que inviten a la
concentración, que permitan que la persona se olvide de aquello que lo rodea y se
sumerja en la historia que lee.
Lectura Crítica O Evaluativa

Lo primero que hay que hacer para entender el significado del término lectura crítica, es
descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
• Lectura, en primer lugar, se trata de un vocablo que emana del latín, más
exactamente del verbo “legere”, que puede traducirse como “leer”.
• Crítica, en segundo lugar, es una palabra de orígenes griegos. Así lo demuestra el
hecho de que procede del verbo “krienin”, que es sinónimo de “decidir o separar”.

El proceso de aprehensión de información que está almacenada en un soporte y que


es transmitida a través de ciertos códigos recibe el nombre de lectura. Dicho código
puede ser visual, auditivo o táctil.

Lo que habitualmente entendemos por leer es un proceso que implica varios pasos,
como la visualización (la mirada sobre las palabras), la fonación (la articulación oral, ya
sea consciente o inconsciente), la audición (la información que pasa al oído) y
la cerebración (se concreta la comprensión).

La crítica, por su parte, es un juicio o examen que se realiza sobre algo. Las personas
que se especializan en realizar juicios sobre obras de arte, espectáculos y libros
reciben el nombre de críticos.

El concepto de lectura crítica hace referencia a la técnica o el proceso que permite


descubrir las ideas y la información que subyacen dentro de un texto escrito. Esto
requiere de una lectura analítica, reflexiva y activa.

La lectura crítica se considera que es una acción que requiere un correspondiente


aprendizaje y que merece la pena dominar. ¿Por qué? Porque gracias a aquella se
puede conseguir beneficiarse de las siguientes ventajas, entre otras muchas más:

• Se convertirá en una herramienta estupenda para hacer resúmenes de textos


así como para acometer la creación de guías o sumarios.

• Es una buena manera de poder tomar decisiones y establecer unas ideas que
tienen unas bases sólidas

La lectura crítica, por lo tanto, es el paso previo al desarrollo de un pensamiento crítico.


Sólo al comprender un texto en su totalidad, desentramando el mensaje implícito del
contenido más allá de lo literal, es posible evaluar sus aseveraciones y formarse un
juicio con fundamento.

El único texto que puede criticarse es aquel que se ha entendido. Por eso la
lectura crítica está asociada a una comprensión cabal de la información. Cuando se
logra dicho grado de comprensión, el lector puede aceptar o rechazar la idea del autor
con responsabilidad sobre su decisión. Para fomentar el pensamiento crítico, pues,
primero deben brindarse las competencias necesarias en lectura crítica

La lectura crítica es una forma de análisis del idioma que no considera un texto en
forma nominal, sino que implica un examen más profundo de las afirmaciones
presentadas así como sus puntos de apoyo y posibles contraargumentos. La capacidad
de reinterpretar y reconstruir para mejorar la claridad y legibilidad son también
componente de la lectura crítica. La identificación de posibles defectos y ambigüedades
en el razonamiento del autor (buena la rata), además de la capacidad de dirigirse en
forma comprensible, es esencial a este proceso. La lectura crítica, al igual que la
escritura académica, requiere la conexión de los puntos probatorios a sus argumentos
correspondientes.

Su Aplicación

La lectura crítica debe hacerse cuando ya se han terminado tanto el análisis de las
partes como la interpretación de la obra. El fin de esta última lectura es reflexionar y
pensar si estás de acuerdo con lo que el autor te comunica o no. Si difieres de la
opinión del autor, necesitas tener bases para refutarlo. En esto debes ser muy
cuidadoso. Cuando es necesario, no sólo hay que mostrar nuestro desacuerdo, sino
fundar nuestros argumentos dando razones que sean válidas. No hay que criticar sólo
por criticar. La crítica debe ser siempre constructiva, es decir, ser hecha para mejorar.
Nunca debes aventurar juicios si no has terminado de leer un libro, porque no se puede
juzgar en su justo valor una obra incompleta. Hay también que hacerla diferencia entre
conocimiento y opinión. Recuerda que estás juzgando una obra a la cual el autor dio la
solución que a él le pareció mejor, y esto, después de haber pensado y reflexionado
mucho.

Es la etapa en la que se proponen actividades que permiten conocer cuánto


comprendió el lector. El tipo de preguntas que se plantean determina el nivel de
comprensión que se quiere asegurar.
Una lectura crítica y reflexiva tiene como finalidad desarrollar la competencia lectora
utilizando el pensamiento lateral y creativo, propiciando la reflexión crítica de un texto.
Leer entre líneas, reflexionar, interpretar, proponer hipótesis, entre otros procesos, son
la base que sustenta esta novedosa propuesta.

Comprender el mundo y refigurarlo, reconstruirlo e interpretarlo, con la finalidad de


aportar una nueva perspectiva que solucione una realidad concreta es una de las
tareas más apremiantes en la época actual. Ante un mundo globalizado, en el cual las
capacidades de análisis, síntesis, creación de nuevos conceptos, procesos y
soluciones son esenciales para competir internacionalmente.

Pretendemos que te relaciones con la lectura de una manera diferente, siendo un lector
más activo y reflexivo, lo cual te dará la oportunidad de involucrarte y darte la
oportunidad de expresar lo que sientes y piensas acerca de lo que lees, en otras
palabras... ¡hacer tuyo el texto!

Mostrar tu postura acerca de lo que el autor comunica, si difieres de la opinión del


autor, necesitas tener bases para refutarlo.

Cuando es necesario, no sólo hay que mostrar nuestro desacuerdo, sino fundar
nuestros argumentos dando razones que sean válidas. No hay que criticar sólo por
criticar. La crítica debe ser siempre constructiva, es decir, ser hecha para mejorar

La lectura crítica es la lectura realizada de un modo analítico. Esto significa que


además de comprender los que se dice en un texto determinado, se intentará analizar
lo expresado para verificar sus aciertos, sus errores y los modos en que se presenta la
información. Este tipo de detenimiento a la hora de llevar a cabo una lectura se
fundamenta en el hecho de que se tiene un interés especial en comprender la materia
tratada, ya sea porque se tiene un interés personal o porque se estudia a nivel
profesional; en este sentido, intentar poner en práctica una lectura más detenida suele
llevar una porción de tiempo mayor dado que se buscará tener una visión propia de los
hechos presentados, intentando corroborar lo que se afirma con otras fuentes.
Poslectura

Las destrezas de comprensión lectora deben trabajarse de forma intencionada y


sistemática durante todo el proceso lector (antes, durante y después), en niveles de
complejidad progresiva, pero es durante el momento de la poslectura, en dónde
podemos realizar un trabajo detallado de las destrezas básicas de comprensión.

Para lograr una comprensión lectora adecuada, debemos desarrollar tres tipos de
lectura:

Lectura Textual: es aquella lectura que se remite directamente al texto y es allí donde
encontramos las respuestas a preguntas y actividades que podemos realizar. Por
ejemplo: en el cuento de la caperucita roja, el color de la capa de la niña está dicho en
la lectura: es roja.

Ahora bien, si bien es cierto que un lector puede recordar la información que requiere
después de haber leído, esto es poco frecuente. En la mayoría de casos, el lector
necesita volver al texto, releer selectivamente partes del mismo y localizar la
información solicitada.

Esta capacidad para releer selectivamente y discriminar información específica son los
requisitos principales de la comprensión textual o literal.

Lectura Contextual: es aquella lectura que va más allá del texto y que exige que el o
la estudiante realice inferencias o deducciones, que no están en el texto, pero
proporciona pistas para dichas conclusiones. Es la capacidad de “leer entre líneas”.

En este tipo de lectura, la interacción lector-texto es indispensable. La experiencia y el


conocimiento previo del estudiante deben relacionarse, pero no confundirse, con el
contenido de la lectura. El producto de esta interacción permite elaborar conjeturas,
derivar conclusiones o hacer inferencias.

El o la lectora debe utilizar las ideas e informaciones explícitamente planteadas en el


texto, más la intuición y experiencia personal, como bases para elaborar conjeturas,
analogías, conclusiones. Esto supone trabajar a nivel intra e intertextual.

Lector Lectura Crítica: esta lectura desarrolla en el lector una opinión argumentada
con respecto a la lectura. ¿En qué está de acuerdo? ¿En qué no? y ¿Por qué? ¿Cuál
es la posición del autor? ¿Qué diferencia hay con la suya?, etc.
Desarrollo de las destrezas de la lectura textual

Para desarrollar la destreza:

Reconocer los contenidos explícitos del texto, es decir, identificar elementos explícitos
del texto: personajes, objetos, características, tiempo, escenarios y detalles particulares
del texto.

La poslectura es la etapa que te permite conocer cuánto comprendió el lector, lo cual te


ayudará a desarrollar las siguientes actividades como:

 Resumir la información mediante organizadores gráficos,


 Plantear juicios.
 Verificar las predicciones realizadas durante la prelectura.
 Escribir reportes.
 Discutir.
 Consultar fuentes adicionales.
 Resolver cuestionarios objetivos

La Poslectura consiste en organizar la información en un orden lógico, a fin de


estructurar la secuencia de una historia, el texto en forma coherente ("retelling":
recuento) Esta técnica alude a ciertos elementos típicos que están presentes en un
relato o información y plantear algunas preguntas tipo: ¿Cuál es la idea principal?
Lugar, hechos, etc.

La fase de poslectura se presta para el trabajo en grupo, para que los estudiantes
confronten sus propias interpretaciones con las de sus compañeros y construyan el
significado de los textos leídos desde múltiples perspectivas.

Las propuestas para esta etapa deben ser variadas y creativas para favorecer la
disposición de los estudiantes.

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