Sie sind auf Seite 1von 40

Descargar el archivo adjunto original

TEMA Nº 1:

“Deontología Jurídica”

La deontología es la disciplina que se ocupa de los deberes de los


profesionales. En el caso de los abogados se trata de una multiplicidad de
deberes como son aquellos consigo mismo, con la sociedad, la casa de
estudios en la que se graduaron, las instituciones profesionales de las que
forman parte, sus colegas y quienes requieran sus servicios. En virtud de
esta responsabilidad, deben realizar los mayores esfuerzos para mejorar
continuamente su idoneidad profesional, a fin de contribuir al progreso y
prestigio de la profesión.

El abogado debe tener una formación integral completa, pues es


decisivo, para el ejercicio de la abogacía, que la comunidad pueda contar
con abogados con una sólida formación, basada en el profesionalismo, en la
ética y la moral, que sean honestos, probos, reales y confiables.

La moral se refiere al comportamiento sancionado o recompensado


socialmente. Cuando hablamos de “Ética” nos referimos a la justificación
filosófica de un determinado número de prácticas y valores que a la razón
humana se presentan como deberes. Por ello, los criterios morales que
transparenta un sistema concreto pueden ser examinados a la luz de la
Ética. Se parte del criterio de que la Etica es la reflexión teórica acerca de
la moral, y por tanto, la deontología elabora una teoría ética basada en la
acción moral.

La ética regula la conducta humana, la manera de actuar de una persona


frente a sus semejantes. En este sentido, el abogado debe tener, como
variante básica en su formación integral, el aspecto ético de su actividad y
proceder.

La profesión del abogado debe estar llena de principios éticos que le


ayuden a forjan opiniones referentes a los asuntos sometidos a su
consideración. Es por ello, que los Jueces también manejan principios o
extremos relativos al ser humano(Moral), a su comportamiento o modo de
ser (Buenas Costumbres), a su forma de pensar y evolución (Ética).

No es concebible, en síntesis, un abogado que no luche por la justicia,


que no sea honesto, probo, tanto en su vida pública como privada.
Lamentablemente, para algunos, la moral es unitaria. El ser humano como
bien lo sabemos aunque pretendamos olvidarlo, “no es dicotómico,
moralmente virtuoso en su ejercicio profesional, y cabalmente vicioso en su
vida privada”. Pero, es precisamente, con la práctica de la deontología que se
pretende recuperar esos valores, muchas veces olvidados.

Los conceptos de ética, moral y buenas costumbres, deben ser unificados


en el ser humano, para así no romper las normas que regulan la sociedad. En
efecto, es necesario, para lograr unificar esos criterios, contar con
elementos afectivos, de respeto, y hasta religiosos capaces de forjar un
claro pensamiento y una guía o carácter de conducta en el hombre.

El abogado se debería desarrollar, fundamentalmente, en el área


científica, en lo profesional y en los aspectos vinculados con la deontología
Jurídica. Pues, la deontología es conceptuada como la suma de todas las
exigencias éticas planteables a un jurista.

El Código de ética del Abogado Venezolano:

Este instrumento deontológico incorpora instituciones que enaltecen a la


abogacía y estimulan la vocación de servicio como una protección amparada
en la solidaridad de todos los abogados, la Federación de Colegios, los
Colegios, sus Delegaciones y el Instituto de previsión Social del Abogado.

El Código de Ética se destaca por el carácter de obligatoriedad de su


cumplimiento para todos los abogados en su vida pública y privada, la
defensa de la dignidad del abogado, la solidaridad integral entre todos los
abogados y sus familiares, la atención o trato preferencial que deben
recibir los abogados en ejercicio de su profesión en todos los organismos
públicos, las sanciones a las conductas indecorosas en el ejercicio de la
profesión, el rechazo a al preparación y al pacto de cuotalitis, el
establecimiento de la diligencia y puntualidad del abogado en el ejercicio de
su ministerio, el rechazo a las citas inexactas y al uso de recursos dilatorios
y entorpecedores del proceso, la recomendación para la conciliación y los
arreglos justos en beneficio de las partes, el establecimiento del contrato
de honorarios profesionales y su sometimiento al arbitraje del Colegio de
Abogados, la obligación de la defensa gratuita para los pobres y el techazo
y sanción a la competencia desleal entre colegas y a la sustitución
indecorosa de los demás abogados sin que se les haya cancelado sus
honorarios y proventos.
El artículo 4 de este Código establece los deberes del abogado, los cuales
son:

1-.Actuar con probidad, honradez, discreción, eficiencia, desinterés,


veracidad y lealtad.
2-.Conservar absoluta independencia en sus actuaciones profesionales.
3-.Mantener en todo momento el respeto a su dignidad como persona y como
profesional.
4-.Defender los derechos de la sociedad y de los particulares cooperando
en la conservación y perfeccionamiento del orden jurídico y en la realización
de una recta y eficaz administración de justicia.
5-.Fortalecer la fraternidad de sus colegas, mediante el respeto mutuo con
trato cordial y racional tolerancia.

Entre los abogados debe haber cooperación, respeto mutuo, lealtad,


confraternidad y cortesía. Así, el Código de Ética en el artículo 53 señala:
“El abogado no deberá apartarse, ni aun por apremio de su patrocinado, de
los dictados de la decencia y del honor. Constituye falta grave a la ética que
un abogado cobre honorarios a su colega por actuaciones jurídicas o
extrajudiciales que realice en nombre suyo o en su representación o
patrocinio, o en aquellos casos en que el pago de honorarios corresponda al
colega, pues tales servicios pueden prestarse gratuitamente, con el mayor
celo y diligencia como un imperativo de la solidaridad gremial”.

La conducta del abogado deberá caracterizarse siempre por la honradez y


la franqueza. No deberá aconsejar ni ejecutar actos que puedan calificarse
de dolorosos, hacer aseveraciones o negaciones falsas, citas inexactas,
incompletas o maliciosas, ni realizar acto alguno que pueda entorpecer una
eficaz y rápida administración de la justicia. (Art. 20)

La Ley de Abogados:

Esta Ley regula la profesión de abogado y su ejercicio.

Artículo 2.- El ejercicio de la abogacía impone dedicación al estudio de las


disciplinas que impliquen la defensas del derecho, de la libertad y de la
justicia. No puede considerarse como comercio o industria y, en tal virtud,
no será gravado con impuestos de esta naturaleza.
Los despachos de abogados no podrán usar denominaciones comerciales, y
solo se distinguirán mediante el uso del nombre propio del abogado o de los
abogados que ejercen en él, de sus causantes, o de los que habiendo
fallecido hubiesen ejercido en el mismo, previo consentimiento de sus
herederos, y la calificación de bufete, escritorio o despacho de abogados.

También se permitirá una denominación impersonal cónsona con la dignidad


de la profesión.

No le está permitido a ningún abogado establecer en su escritorio o bufete


actividades que por su naturaleza comercial puedan crear confusiones en
cuanto al ejercicio profesional.

Artículo 3: “Para comparecer por otro en juicio, evacuar consultas


jurídicas, verbales o escritas y realizar cualquier gestión inherente a la
abogacía, se requiere poseer el título de abogado, salvo las excepciones
contempladas en la ley.

Los representantes legales de personas o de derechos ajenos, los


presidentes o representantes de sociedades cooperativas, asociaciones o
sociedades civiles o mercantiles, que no fueren abogados, no podrán
comparecer en juicio a nombre de sus representados sin la asistencia de
abogados en ejercicio”.

Artículo 4: “Toda persona puede utilizar los órganos de la administración


de justicia para la defensa de sus derechos e intereses. Sin embargo, quien
sin ser abogado deba estar en juicio como actor, como demandado o cuando
se trate de quien ejerza la representación por disposición de la ley o en
virtud de contrato, deberá nombrar abogado, para que lo represente o
asista en todo el proceso.

Si la parte se negare a designar abogado esta designación la hará el Juez.


En este caso la contestación de la demanda se diferirá por cinco audiencias.
La falta de nombramiento a que se refiere este artículo será motivo de
reposición de la causa, sin perjuicio de la responsabilidad que corresponde al
Juez de conformidad con la Ley”.

Artículo 5: “Los Jueces, los Registradores, los Notarios y demás


autoridades civiles, políticas y administrativas sólo admitirán como
representantes o asistentes de terceros a abogados en ejercicio, en los
asuntos reservados a estos en virtud de la
Ley, sin perjuicio de lo dispuesto en las leyes y disposiciones, que regulan las
relaciones obrero- patronales”.

La Ley de Abogados señala ciertos deberes y derechos que tienen los


profesionales del Derecho. Entre estos se pueden nombrar:

1. El deber de ofrecer al cliente el concurso de la cultura y de la


técnica que posee; aplicarlas con rectitud de conciencia y
esmero en la defensa; ser prudente en el consejo, sereno en la
acción, y proceder con lealtad, colaborando con el Juez, en el
triunfo de la Justicia. (Art.15).
2. Aceptar las defensas que se les confíen de oficio, salvo
negativa razonada, y podrían exigir a sus defendidos el pago de
honorarios. (Art. 16).
3. El deber de defender gratuitamente a aquellos que han sido
declarados pobres por los Tribunales. (Art. 17)
4. Cumplir los reglamentos, acuerdos, resoluciones y demás
decisiones de la Federación de Colegios de Abogados, de los
Colegios en cuya jurisdicción ejerzan su profesión y del
Instituto de Previsión Social del Abogado. (Art.18).
5. Informar y presentar conclusiones escritas en cualquier causa
sin necesidad de poder especial ni de que la parte por quien
abogue esté presente o se lo exija, a menos que exista
oposición de ésta. Esta actuación no causará honorarios, salvo
pacto en contrario. (Art. 19).
6. El derecho de Anunciarse para el ejercicio de su profesión en
general. (Art. 2o).
7. Deben estar solventes en el pago de las contribuciones
reglamentarias con el respectivo Colegio de Abogados y con el
Instituto de Previsión Social de Abogado. (Art.21).
8. El abogado tiene derecho a percibir honorarios por los
trabajos judiciales y extrajudiciales que realice, salvo en los
casos previstos en las leyes. (Art.22).

Artículo 30: “Ejercen ilegalmente la profesión de abogado:

1º. Quienes sin poseer el título respectivo se anuncien como abogados, se


atribuyan ese carácter, ostenten placas, insignias, emblemas o membretes
de tal, o quienes realicen los actos o gestiones reservados a los abogados en
los artículos 3 y 6 de esta ley, salvo las excepciones legales.
2º. Quienes habiendo obtenido el título de Abogado de la

República, realicen actos y gestiones profesionales sin haber cumplido los


requisitos para ejercer legítimamente la profesión o se encuentren
impedidos de ejercerla conforme al artículo 12;

3º. Quienes habiendo sido sancionados con la suspensión del ejercicio


profesional ejerzan durante el tiempo de la suspensión;

4º. Los abogados que presten su concurso profesional, encubran o amparen a


personas naturales o jurídicas u oficinas que realicen actos de ejercicio
ilegal de la profesión;

5º. Quienes establezcan, representen o regenten oficinas, firmas o


sociedades destinadas a cobros, ya directamente o haciéndose
habitualmente cesionario, endosatarios, acreedores o tenedores de la
deuda, cualquiera que ella fuere.

También incurren en ejercicio ilegal de la profesión y serán sancionados con


las penas previstas para los responsables directos, los abogados que en
alguna forma patrocinen o encubran a las personas de que trata este
artículo;

6º. Los abogados que ejerzan su profesión contrariando las disposiciones de


la presente Ley y sus argumentos, de los reglamentos, acuerdos y demás
resoluciones de la

Federación de Colegios de Abogados, de los Colegios o

Delegaciones respectivas y del Instituto de Previsión social del Abogado.

7º. Quienes ejerzan un cargo público para el cual se requiera el título de


abogado y no estén inscritos en un Colegio de

Abogados, o incorporados al del lugar, según el caso, o cuando no cumplan las


obligaciones que les imponen esta

Ley”.

Artículo 31: “En todos los casos de ejercicio ilegal de la profesión de


abogado, el Tribunal Disciplinario en cuya jurisdicción se haya cometido el
hecho abrirá la averiguación de oficio o a instancia de parte, levantará el
expediente respectivo y pasara copia al Fiscal del Ministerio Público, quien
actuará de oficio ante los Tribunales competentes, sin perjuicio de la
sanción disciplinaria a que hubiere lugar”.

Artículo 74: “Quien sin ser abogado se anuncie como tal, se atribuya ese
carácter o ejerza la abogacía sin llenar los requisitos legales, será castigado
con una condena de tres a nueve meses de prisión. El enjuiciamiento será de
oficio y por ante la jurisdicción ordinaria. En ningún caso, se acordará la
libertad bajo fianza.

Parágrafo Único.- A los efectos de la aplicación de esta sanción se


considera el delito como usurpación de funciones públicas”.

El Código de Procedimiento Civil:

El C.P.C., también establece ciertas normas que deben tomar en cuenta


los abogados, en el ejercicio de su profesión. Entre las cuales señalaremos,
las siguientes:

Artículo 17: “El Juez deberá tomar de oficio o a petición de parte, todas
las medidas necesarias establecidas en la ley, tendentes a prevenir o a
solucionar las faltas a la lealtad y probidad en el proceso, las contrarias a la
ética profesional, la colusión y el fraude procesales, o cualquier acto
contrario a la majestad de la justicia y al respeto que se deben los
litigantes”.

Artículo 170: “Las partes, sus apoderados y abogados asistentes deben


actuar en el proceso con lealtad y probidad. En tal virtud, deberán:

1º Exponer los hechos de acuerdo a la verdad;

2º No interponer pretensiones ni alegar defensas, ni promover incidentes,


cuando tengan conciencia de su manifiesta falta de fundamentos;

3º No promover pruebas, ni realizar, ni hacer realizar, actos inútiles o


innecesarios a la defensa del derecho que sostengan.

Parágrafo Único.- Las partes y los terceros que actúen en el proceso con
temeridad o mala fe son responsables por los daños y perjuicios que
causaren.

Se presume, salvo prueba en contrario, que la parte o el tercero han


actuado en el proceso con temeridad o mala fe cuando:
1º Deduzcan en el proceso pretensiones o defensas, principales o
incidentales, manifiestamente infundadas;

2º Maliciosamente alteren u omitan hechos esenciales a la causa;

3º Obstaculicen de una manera ostensible y reiterada el desenvolvimiento


normal del proceso”.

Artículo 172: “Las partes deben suministrar a sus apoderados lo suficiente


para expensas. Si no lo hicieren, no podrán ellas exigir responsabilidad al
apoderado que hubiere dejado de hacer algo que ocasione gastos”.

El Código Procesal Penal: Las disposiciones relacionadas con el ejercicio


profesional del abogado, en este ámbito del Derecho. Son las siguientes:

Artículo 137: “El imputado tiene derecho a nombrar un abogado de su


confianza como defensor. Si no lo hace, el juez le designará un defensor
público desde el primer acto de procedimiento o, perentoriamente, antes de
prestar declaración.

Si prefiere defenderse personalmente, el juez lo permitirá sólo cuando no


perjudique la eficacia de la defensa técnica.

La intervención del defensor no menoscaba el derecho del imputado a


formular solicitudes y observaciones”.

Artículo 138: “Para ejercer las funciones de defensor en el proceso penal


se requiere ser abogado, no tener impedimento para el ejercicio libre de la
profesión conforme a la Ley de Abogados y estar en pleno goce de sus
derechos civiles y políticos”.

Artículo 139: “El nombramiento del defensor no está sujeto a ninguna


formalidad.

Una vez designado por el imputado, por cualquier medio, el defensor deberá
aceptar el cargo y jurar desempeñarlo fielmente ante el Juez, haciéndose
constar en acta. En esta oportunidad, el defensor deberá señalar su
domicilio o residencia. El juez deberá tomar el juramento dentro de las
veinticuatro horas siguientes a la solicitud del defensor designado por el
imputado. El imputado no podrá nombrar más de tres defensores, quienes
ejercerán sus funciones conjunta o separadamente, salvo lo dispuesto en el
artículo 146 sobre el defensor auxiliar”.
Artículo 140: “Si no existe defensor público en la localidad se nombrará de
oficio un abogado, a quien se notificará y se tomará juramento.

Los abogados nombrados de oficio no podrán excusarse de aceptar el cargo,


sino en los casos determinados en la ley o por grave motivo a juicio del
tribunal. Sobre las excusas o renuncias de estos defensores se resolverá
breve y sumariamente, sin apelación”.

Artículo 141: “Los despachos y oficinas de los abogados defensores no


podrán ser objeto de allanamiento sino únicamente en los casos de
investigación de los delitos que se les atribuyan”.

Artículo 142: “En cualquier estado del proceso podrá el imputado revocar
el nombramiento de su defensor”.

Artículo 143: “En caso de muerte, renuncia o excusa, o bien porque el


nombramiento haya sido revocado, deberá procederse a nuevo
nombramiento dentro de las veinticuatro horas siguientes, o a la designación
de defensor público”.

Artículo 144: “El nombramiento por el imputado de un defensor, hace cesar


en sus funciones al defensor público o al defensor de oficio que haya venido
ejerciéndolas.

El nombramiento, por el imputado, de un subsiguiente defensor, no revoca el


anterior hecho por él, salvo que expresamente manifieste su voluntad en ese
sentido”.

Artículo 146: “Para las diligencias que hayan de practicarse fuera del lugar
del proceso, si el defensor manifiesta que no puede asistir a ellas, nombrará
defensor auxiliar en los casos en que sea necesario”.

TEMA Nº 2: “La Relación del Abogado con su Cliente”

La relación del abogado con el cliente, es aquella derivada de las


necesidades relativas de una consulta, como medio de asesoria legal. En
nuestra sociedad, los individuos tienen disyuntivas que no son capaces de
solucionar sin la intervención de terceros. Por ello, se ven en la necesidad de
solicitar asesoria y asistencia de personas que conocen plenamente las
normas morales, sociales y legales, cuya directriz es la ética.

Las opiniones emitidas por los abogados a sus clientes, deben ser tan
completas que deben llenar todos los supuestos requeridos, previa
entrevista. A su vez dicha charla o entrevista, que sostiene el abogado,
debe ser secreta, pues no puede revelar el contenido de la comunicación que
ha tenido con su cliente. Situación similar al secreto médico y al secreto de
confesión que se les hace a los ministro de un culto o religión.

El abogado debe analizar el problema planteado y emitir su opinión al


respecto. Establecerá al cliente el proceso a seguir, para resolver el
conflicto, explicando todos y cada uno de los pasos y fases de dicho
proceso, además, de los gastos que éste originare. Luego de hacer su
planteamiento, procederá a estipular sus honorarios, que deberán estar
regidos por preceptos relativos a la justicia y equidad, tomándolos como
punto de referencia al desempeño de la profesión.

Principios de protección de la administración de la relación con el


cliente: Los principios que deben regir la relación del abogado con el
cliente, son las siguientes:

1. Principio de Comunicación.
2. Principio de Confidencialidad.
3. Principio de Honradez.
4. Principio de Probidad.

El acto fundamental del abogado con el cliente, se denomina “la entrevista”.


Con ella, el abogado va a poder inquirir el problema y conocer el hecho.
Luego que conozca la situación, el abogado debe emitir el dictamen, a través
del cual se va a establecer el Derecho para resolver el caso concreto. Se
debe pedir al cliente que comunique los hechos con toda sinceridad, para que
no se incurra en un error al momento de diagnosticar. En efecto, lo más
importante en la comunicación, del abogado con el cliente, es la
sinceridad.

Todo lo que se diga en la entrevista, todos los documentos que se consignen


en ella, deben gozar de confidencialidad absoluta; ya que si se revela lo
confiado por el cliente, se puede generar un hecho capaz de producir un
perjuicio al asistido o patrocinado y, por tanto, a la causa llevada por el
abogado. Las reglas que regulan la confidencialidad, inclusive, están
previstas como antijurídicas y culpables en nuestro Código Penal; además,
generan responsabilidad civil contractual y extracontractual, para aquellas
personas que violen dicha regla de confidencialidad. Sólo en los casos de
excepción, establecidos en el Código de Ética, el abogado pudiera delatar
alguna confidencia que el cliente le haya dado. Por esa razón, el principio de
confidencialidad, respecto a lo que constituye la relación del abogado con el
cliente, es relativo y no absoluto. Por ejemplo, se puede revelar el secreto
profesional, si el cliente mato a determinado individuo, y el abogado lo
acusa, diciendo: “él lo mato”.

Pero el cliente, en tal caso, podrá denunciarlo ante el Tribunal Disciplinario


y hasta demandarlo por daños y perjuicios.

El principio de confidencialidad es absoluto, cuando se revela la


confesión a un sacerdote. Si el padre o sacerdote revela una confesión, ese
testimonio no puede ser valorado, porque estaría siendo obtenido de manera
ilegitima.

El abogado tiene que ser honesto con su cliente. Debe actuar con
honestidad en la administración de los gastos, que le pudiera cancelar su
cliente, como estipendio para el ejercicio profesional.

Si vamos a ejercer la profesión en el interior del país, con regularidad,


deberíamos estar inscritos en el Colegio de Abogados de esa localidad. El
cliente motivado por la confianza en su abogado, prefiere que sea él quien lo
represente en esos asuntos, en el interior; por consiguiente, los gastos que
se conciban, por motivos de traslados, no forman parte del honorario
profesional, sino que es un gasto adicional. Es muy importante que el cliente
cubra todos esos gastos que se generan, ya que, por ejemplo puede darse el
caso de que el abogado no asista al acto, porque el cliente no pago los gastos
de traslados, causando un perjuicio a éste.

El abogado de regirse por la Probidad, es decir, tener idoneidad para poder


ejercer esa gran institución que es la defensa de los derechos del cliente.,
bien sea como parte actora o demandada. Actuar con probidad, es actuar
con rectitud, moralidad, honestidad, honradez, decencia, limpieza, lealtad y
fidelidad.

La Oficina y el Archivo del Abogado:

Como abogados debemos ser muy cuidadosos al momento de establecer el


lugar de nuestra oficina., ya que, es ahí donde vamos a relacionarnos con el
cliente, conocer su caso para luego hacer el diagnostico correspondiente. Es
muy importante, atender al cliente en un lugar apropiado, donde se sienta en
total confianza y pueda exponer los hechos con toda la comodidad posible,
fuera de ruidos y de interrupciones que perturben la comunicación; además,
debemos tomar en cuenta la postura, el tono de voz, la presencia y la forma
de interrogar, Todo ello es primordial, porque de eso dependerá si el cliente
te toma o no como su representante.

Es necesario que el abogado tenga un lugar, alquilado o propio lejos de su


hogar, para poder atender al cliente y se puedan manejar, correctamente,
los principios de comunicación y confidencialidad.

El Código Orgánico Procesal Penal en su artículo 141, como excepción a la


regla, establece que los despachos y oficinas de los abogados defensores no
podrán ser objeto de allanamiento sino únicamente en los casos de
investigación de los delitos que se le atribuyan. Si no se cumple con ésta
disposición, el abogado puede acogerse a un amparo constitucional.

Los archivos del abogado. El abogado debe almacenar toda la información


relacionada con los casos que está tratando, de manera ordenada. Debe
ordenar su archivo en base a expedientes, donde están comprendidos los
documentos relacionados con el caso, o sea, que debe haber una relación de
contenido. Cada expediente, que se lleva en el archivo, debe estar
identificado con el nombre del cliente, la descripción del caso concreto y las
solicitudes de las partes. Esto es muy importante, porque se lleva una
coordinación de las actuaciones, pudiendo recurrir a esos expedientes para
aclarar dudas e inquietudes del cliente.

Disposiciones Relativas a la Relación del Abogado con su Cliente: (Código


de Ética)

Artículo 19: “El abogado, en defensa de la verdad y los intereses que


representa, ejercerá libremente y con moderación su ministerio, sin más
limitaciones que las establecidas en las demás normas que regulen el
ejercicio profesional de la abogacía”.

Artículo 20: “La conducta del abogado deberá caracterizarse siempre por
la honradez y la franqueza. No deberá aconsejar ni ejecutar actos que
puedan calificarse de dolorosos, hacer aseveraciones o negaciones falsas,
citas inexactas, incompletas o maliciosas, ni realizar acto alguno que pueda
entorpecer una eficaz y rápida administración de la justicia”.

Artículo 21: “El abogado que en el ejercicio de su ministerio, directa o


indirectamente, intente o ejecute actos en concusión, soborno o
cualesquiera otros de corrupción, incurre en grave falta contra el honor y la
ética, sin perjuicio de las acciones penales a que hubiere lugar”.

Artículo 22: “El abogado deberá abstenerse de hacer uso de recusaciones


injustificadas y de ejercer otros recursos y procedimientos legales
innecesarios, con el solo objeto de entorpecer o retardar la secuela del
juicio”.

Articulo 23: “Es deber del abogado la defensa gratuita de las personas de
escasos recursos económicos, debiendo observar no obstante, las normas
que al respecto contiene la Ley de Abogados y el Reglamento Nacional de
Honorarios Mínimos”.

Artículo 24: “Es deber del abogado aceptar la defensa de una persona a
quién le imputa delito o falta y emplear todos los medios lícitos para
obtener la recta aplicación de la Ley. Podrá excusarse de aceptar esa
defensa por razones morales”.

Articulo 25: “El abogado guardará el más riguroso secreto profesional. Este
secreto amparará sus archivos y papeles aún después que el abogado haya
dejado de presentarles sus servicios al patrocinado o al defendido. El
abogado podrá negarse a testificar en contra de éste y abstenerse de
contestar cualquier pregunta que envuelva la revelación del secreto o la
violación de las confidencias que hubieren hecho.

Tampoco podrá el abogado comunicar a terceras personas lo que llegare a


su conocimiento por causa de su profesión. Queda comprendido del secreto
profesional, todo cuanto un abogado trate con el representante de la parte
contraria”.

Artículo 26: “El deber de guardar el secreto profesional comprenderá


también todo lo que se haya revelado o descubierto con motivo de
requerirse la opinión del abogado, su consejo y patrocinio y, en general, todo
lo que llegare a saber por razón de su profesión.

El abogado no debe intervenir en asuntos que puedan conducirlo a revelar el


secreto, ni a utilizar en provecho propio o de su patrocinado, representado
o defendido las confidencias que haya recibido en el ejercicio de su
profesión, salvo que obtenga el consentimiento previo, expreso y escrito del
confidente.

La obligación de guardar el secreto profesional comprende también los


asuntos que el abogado conozca por trabajar en común o asociados con otros
abogados o por intermedio de empleados o dependientes suyos o de los
otros profesionales”.

Artículo 27: “El abogado que fuere acusado judicialmente o denunciado


por su patrocinado ante el Tribunal Disciplinario del mismo colegio,
estará dispensado de su obligación de guardar el secreto profesional,
en, los limites necesarios e indispensables para su propia defensa”.

Artículo 28: “Si un asesorado, patrocinado o defendido comunica a su


abogado la intención de cometer un hecho punible, éste agotará todos los
medios necesarios para persuadirlo, de tal propósito y, en caso de no
lograrlo, puede hacer las revelaciones necesarias para perseguir el acto
delictuoso o proteger a las personas y a los bienes amenazados”.

Artículo29: “Constituye deslealtad e infracción de la ética profesional,


celebrar arreglos con la contraparte a espaldas de su patrocinado”.

Artículo 30: “El abogado que ha aceptado prestar su patrocinio a una parte,
no puede, en el mismo asunto, encargarse de la representación de la otra
parte, ni prestarle sus servicios en dicho asunto, aun cuando ya no
represente a la contraria”.

Artículo 31: “El abogado servirá a sus asistidos o patrocinados con eficacia
y diligencia para hacer valer sus derechos, sin temor a provocar
animadversiones o represalias de autoridades o particulares, sin embargo, él
no deberá renunciar a su libertad de acción ni dejar de obedecer a su
conciencia, y no podrá exculparse de un acto ilícito de su parte, atribuyendo
la instrucciones de su representa do o asistido”.

Artículo 32: “El abogado, en ningún caso, podrá asegurar a su patrocinado


que su asunto tendrá éxito para inclinarlo a litigar, estando por el contrario,
en el deber de imponerlo de las circunstancias imprevisibles que puedan
afectarla decisión del asunto y limitándose a emitir su opinión sobre los
méritos del caso. El abogado deberá favorecer siempre un arreglo justo”.

Artículo 33: “El abogado, al ser contratado para un juicio, deberá revelar a
su patrocinado las relaciones que tenga con la otra parte, así como cualquier
interés que pueda tener en la controversia, y declarará si él está sujeto a
influencias que sean adversas a las prestaciones de su patrocinados. Si éste,
a pesar de ello, desea contratar sus servicios, será con plena revelación de
los hechos”.

Artículo 34: “El abogado no deberá olvidar que el derecho de


representación se le otorgará en consideración a su titulo y no le faculta
para actuar en beneficio propio, sino que antes bien cuanto obtuviere
dentro de su gestión, pertenecerá exclusivamente a su representa o
asistido”.

Artículo 35: “Una vez que el abogado acepte el patrocinio de su asunto,


deberá atenderlo con diligencia hasta su conclusión, salvo causas
justificadas supervinientes, en especial cuando se vea afectado en su
dignidad, reputación o conciencia; o cuando el patrocinado incumpla con las
obligaciones morales o materiales a las que está obligado para con el
abogado”.

Artículo 36: “El abogado debe procurar que se mantenga una actitud
correcta y respetuosa tanto con los funcionarios, como con el abogado de la
contraparte y con los terceros que intervengan en el juicio. Si el asistido
persiste en su conducta incorrecta, el abogado deberá renunciarle su
patrocino”.

Artículo 37: “Cuando un abogado descubra en el curso de un juicio que ha


ocurrido algún error o impostura mediante el cual su patrocinado se
beneficie injustamente deberá comunicarle tal hecho a fin de que sea
corregido y no aprovecharse de la ventaja que podría tener al respecto. En
caso de que se niegue, el abogado deberá renunciar a continuar prestándole
su patrocinio”.

Artículo 38: “Si en el concurso de un asunto el abogado cree que debe


cesar la prestación de sus servicios a su patrocinado, deberá prevenirlo a
tiempo para que se provea de otro profesional, si lo creyere conveniente a
sus interese y procurará que no quede indefenso”.

Artículo 39: “Al estimar sus honorarios el abogado deberá considerar que
el objeto esencial de la profesión es servir a la justicia y colaborar en su
administración sin hacer comercio de ella. La ventaja o compensación aún
cuando sea indudablemente lícita, es puramente asesoría, ya que jamás
podría constituir honorablemente un factor determinante para los actos
profesionales. El abogado cuidará que su retribución no peque por exceso ni
por el defecto, pues ambos extremos son contrarios a la dignidad
profesional.
Constituye la falta de ética el cobro excesivo e injustificado de honorarios,
signo visible de falta de honradez profesional o percibir honorarios
inferiores al mínimo establecido en las tarifas adoptadas por el Colegio de
Abogados”.

Artículo 40: “Para la determinación del monto de los honorarios, el abogado


deberá basar sus consideraciones en las siguientes circunstancias:

1. La importancia de los servicios.


2. La cuantía del asunto.
3. El éxito obtenido y la importancia del caso.
4. La novedad o dificultad de los problemas jurídicos discutidos.
5. Su especialidad, experiencia y reputación profesional.
6. La situación económica de su patrocinado, tomando en consideración que
la pobreza obliga a cobrar honorarios menores o ningunos.
7. La posibilidad del abogado pueda ser impedido de patrocinar otros
asuntos, o que pueda verse obligado a estar en desacuerdo con otro
representados, defendidos o terceros.
8. Si los servicios profesionales son eventuales o fijos y permanentes.
9. La responsabilidad que se deriva para el abogado en relación con el
asunto.
10. El tiempo requerido en el patrocinio.
11. El grado de participación del abogado en el estudio, planteamiento y
desarrollo del asunto.
12. Si el abogado ha procedido como consejero del patrocinado o como
apoderado.
13. El lugar de la prestación de los servicios, o sea, si ha recurrido o no
fuera del domicilio del abogado”.
Artículo 41: “El abogado siempre debe solicitar a su patrocinado una
provisión de fondos para los gastos necesarios y de justicia, pero esa
entrega no debe ser considerada como imputable a los honorarios, ni el
abogado puede conceptuar que ella le pertenece como propia.
Si los fondos entregados para expensas no se consumieren íntegramente, el
abogado debe restituir el saldo de su representado al rendirle cuenta
especificada de la inversión que hiciera de dichas expensas”.

Artículo 42: “El abogado deberá da recibo a su patrocinado por las


entregas de dinero que le hiciere como anticipo o cancelación de honorarios,
o bien como expensas según los casos”.

Artículo 43: “El abogado deberá celebrar con su patrocinado un contrato


por escrito, en el cual especificará las condiciones de los servicios y todo lo
relativo al pago de los honorarios y gastos, que será firmado por ambas
partes, conservando cada una un ejemplar del mismo”.

Artículo 44: “El abogado no deberá, a excepción de sus honorarios, adquirir


interés pecuniario en el asunto que se ventila y qué él esté dirigiendo o que
hubiere sido dirigido por él. Tampoco podrá adquirir directa o
indirectamente, bienes venidos de remates judiciales de asuntos en que
hubiere participado”.

Artículo 45: “El abogado deberá evitar toda controversia con su


representado frente a honorarios, hasta donde lo sea compatible con su
dignidad profesional y con su derecho a recibir una compensación razonable
por sus servicios. En caso de seguir la controversia, se recomienda que el
abogado proponga el arbitraje de la Junta Directiva Del colegio. Si el
patrocinado conviene en el arbitraje el abogado lo aceptará sin reparo
alguno.
En caso de que el abogado se vea obligado a demandar a su patrocinado es
aconsejable que se haga representar por un colega”.

Artículo 46: “El abogado dará aviso inmediatamente a su patrocinado sobre


cualesquiera bienes o simas de dinero que reciba en su representación y
deberá entregarlos íntegramente tan pronto como le sean reclamados. Es
una falta de ética, hacer uso de fondos pertenecientes a su representado
sin su consentimiento, además del delito que dicho que así quede
consumado”.

Nota: En el ejercicio o práctica de la profesión, el abogado se va a


encontrar con un silogismo, es decir, el razonamiento por medio del cual se
subsume el hecho al derecho para aplicar la consecuencia. Debemos ser muy
cuidadosos con eso, pues si hay un error en el razonamiento jurídico, se
puede caer en el vicio de la falsa aplicación e interpretación de la Ley.
Entonces, debemos saber hacer el silogismo, para poder encuadrar la
situación presentada por el cliente, a la norma jurídica.

Nota: Es importante en la primera entrevista orientar, precisar, y


diagnosticar de que se trata el problema, porque si no estamos en
capacidad, podemos incurrir en una mala praxis de conocer el caso y damos
un mal diagnostico.

Nota: El Código Penal establece el delito de Prevaricación en su artículo


250, estableciendo: “El mandatario, abogado, procurador, consejo o director
que perjudique por colusión, con la parte contraria o por otro medio
fraudulento, la causa que se le haya confiado, o que en una misma causa
sirva al mismo tiempo a partes e interés opuestos, ser castigado con prisión
de cuarenta y cinco días a quince meses y suspensión del ejercicio de su
profesión por tiempo igual al de la condena.

Cualquiera de los individuos arriba indicados que después de haber


defendido a una de las partes, sin el consentimiento de ella, tome a su cargo
la defensa de la parte contraria será castigado con prisión de uno a tres
meses”.

Entonces, un abogado no puede defender intereses contrapuestos. Por


ejemplo, resulta absurdo, que el cliente contrate como abogado para que lo
represente en el juicio de divorcio, a la persona que lo ha demandado. En
este caso, en lo que respecta la relación del abogado con su cliente, pudiera
errar una norma ética.

Nota: La Ley de Abogados nos faculta a ejercer nuestra profesión, siempre


y cuando, tengamos un Título de Abogado de la República (si el titulo es
privado debe estar refrendado por el Ministro de turno), estemos inscritos
en un Colegio de Abogados y en el Instituto de Previsión Social del Abogado.
(Art. 7 de la Ley de Abogados). Estos nos da la capacidad de postulación a la
actividad profesional.
Nota:

LOS MANDAMIENTOS DEL ABOGADO

1. ESTUDIA
El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos,
serás cada día un poco menos abogado.
2. PIENSA
El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
3. TRABAJA
La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de las causas
justas.
4. PROCURA LA JUSTICIA
Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres en
conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.
5. SE LEAL
Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas
que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea
desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe
confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que
otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
6. TOLERA
Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea
tolerada la tuya.
7. TEN PACIENCIA
En el derecho, el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su
colaboración.
8. TEN FE
Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia
humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz,
como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la
libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz.
9. OLVIDA
La abogacía no es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras
cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida
será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu
victoria como tu derrota.
10. AMA TU PROFESION
Trata de considerar la abogacía de tal manera, que el día en que tu
hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti,
proponerle que se haga abogado.

EDUARDO J. COUTURE

TEMA Nº 3: “La Relación del Abogado con los Colegas de la


Contraparte y con las demás del Proceso: Juez, Fiscal y con la propia
Contraparte.”

El abogado tiene un conjunto de normas morales, que le rigen su


comportamiento para con los Jueces y demás funcionarios públicos, para con
los colegas y, además, para con su colegio. Para con los Jueces el abogado
deberá estar siempre dispuesto a prestar apoyo, manteniendo siempre un
verdadero código de respeto, sin menoscabar el ejercicio libre y autónomo
de la profesión.

Para con sus colegas, el abogado no deberá apartarse de su patrocinado;


y si cobra honorarios a un colega, bien sea por actuaciones judiciales o
extrajudiciales, incurre en falta grave. En caso de estar asistiendo o
representando a otro abogado, debe ocuparse de su caso con la mayor
certeza y rapidez posible.
El abogado debe contribuir al estimulo del progreso de su colegio,
tomando en cuenta que debe pagar puntualmente las contribuciones
establecidas por su órgano gremial.

Disposiciones relativas a la relación del Abogado con los Jueces y demás


Funcionarios: El Código de Ética del Abogado Venezolano, establece, al
respecto, las siguientes disposiciones:

Artículo 47: “El abogado deberá estar siempre dispuesto a prestar su


apoyo a la justicia y a mantener frente a esta una actitud respetuosa, sin
que ello menoscabe su amplia independencia y autonomía en el libre ejercicio
de la profesión”.

Artículo 48: “El abogado en sus escritos, informes y exposiciones podrá


citar las instituciones, así como también los actos de los jueces y demás
funcionarios que hubieren intervenido, cuando éstos a su juicio, no se
hubiesen ceñido a las leyes o a la verdad procesal. Actuará con la mayor
independencia y solo utilizará los calificativos empleados por las leyes o
autorizados por la doctrina”.

Artículo 49: “Las regla contenidas en los dos artículos precedentes son
también aplicables a otros funcionarios ante quien los abogados actúen en
ejercicio de su profesión”.

Artículo 50: “Cuando un abogado desempeñare un cargo judicial u otro


destino público, y se retirase de ellos, no deberá aceptar asuntos en los
conocido como funcionario. Tampoco patrocinara asuntos similares a aquellos
en que hubiere emitido dictamen adverso en su carácter oficial, mientras no
justifique satisfactoriamente su cambio de opinión.

Es aconsejable que el abogado, durante algún tiempo, se abstenga de actuar


profesionalmente por ante el tribunal u oficina pública que estuvo a su cargo
o de la que fue empleado".

Artículo 51: “Es deber del abogado abstenerse de ejercer influencia sobre
un juez en razón de vínculos políticos religiosos o de amistad. Tampoco
utilizará recomendaciones de superiores jerárquicos para presionar la
independencia del funcionario, desviando así su imparcialidad en beneficio
de su asunto. El abogado, además, está obligado a emplear en su condición
profesional, solamente medios persuasivos fundados en razonamientos
jurídicos”.

Artículo 52: “Constituye una grave infracción ética sostener


comunicaciones privadas con los jueces, fiscales del Ministerio Publico u
otros funcionarios, en ausencia del abogado de la parte contraria, en
relación con un juicio pendiente, o de asunto que se gestione”.

Así, podemos darnos cuenta que los abogados deben respetar la jerarquía
de los Jueces, hacer sus actuaciones conforme a la Ley y no tratar de
influir sobre los Jueces, a fin de que dicten el fallo a su favor. El abogado
debe actuar conforme a su ética profesional, y respetar siempre que el
Juez es y debe ser, en todo caso, imparcial.

Disposiciones relativas a la relación del Abogado con los Colegas del


Gremio: (Código de Ética)

Artículo 53: “El abogado no deberá apartarse, ni aun por apremio de su


patrocinado, de los dictados de la decencia y del honor. Constituye falta
grave a la ética que un abogado cobre honorarios a su colega por actuaciones
jurídicas o extrajudiciales que realice en nombre suyo o en su
representación o patrocinio, o en aquellos casos en que el pago de honorarios
corresponda al colega, pues tales servicios pueden prestarse gratuitamente,
con el mayor celo y diligencia como un imperativo de la solidaridad gremial”.

Artículo 54: “Los arreglos o transacciones con la parte contraría deberá


siempre tratarse por intermedio o por el conducto de un representante
legal, previamente acreditado”.

Artículo 55: “Todo abogado que sea requerido para encargarse de un


asunto, deberá asegurarse antes de aceptar, de que ningún colega ha sido
encargado previamente del mismo. Si sustituye a un colega, deberá
cerciorarse de que éste se ha desinteresado completamente del asunto.

Sin Embargo en materia urgente, podrá prestar el abogado su patrocinio,


pero con la condición de informar por la vía más rápida al Presidenta del
Colegio respectivo.
Cuando la intervención del colega no es descubierta sino después de haber
aceptado el asunto, deberá darle aviso de ello al sustituido, en todo caso el
abogado está en la obligación de asegurarse de que los honorarios de su
colega han sido pagados o garantizados”.
Artículo 56: “Cuando un abogado haya de sustituir a un colega
precedentemente encargado del asunto o de asuntos conexos, deberá
ofrecerle sus buenos oficios para hacerle obtener la remuneración justa que
le fuese debida y si no logra que el cliente satisfaga a su colega, deberá
rehusar prestarle sus servicios.

Los arreglos convenios entre abogados deberán cumplirse fielmente, aún


cuando no se reúnan las formalidades legales. Los que sean importantes para
el patrocinado deberán hacerse constar por escrito; pero el honor
profesional requiere que aun cuando esto no se haga, sean cumplidos como si
estuvieran incorporados en un instrumento”.

Artículo 57: “La distribución de honorarios entre abogados está permitida


solamente en los casos de asociación de honorarios para la prestación de
servicios, compartiendo las debidas responsabilidades”.

Articulo 58: “El abogado observará la cortesía y la consideración que


imponen los deberes de respeto mutuo entre los profesionales del derecho.

Si un funcionario publico en abogado, por espíritu de confraternidad,


deberá atender a su colega en ejercicio de su gestión profesional, con
prioridad y la debida cortesía”.

Las reglas generales que rigen ésta relación, se pueden resumir en:

1. Los abogados no están facultados para exigirle, a colegas, honorarios


por representaciones.
2. Al momento de sustituir un colega, el abogado, debe asegurarse de
que éste se desintereso por el caso, sino fuese así, debe avisarle.
3. Los honorarios son distribuidos únicamente cuando exista asociación.
4. Los abogados, entre si, deben tratarse con cortesía.
TEMA Nº 4: “Normas Elementales para la Redacción del Documento”:

Al momento de redactar un documento debemos estar en presencia de


numerosas normas de carácter gramatical, donde se deben señalar las
circunstancias de modo tiempo y lugar para subsumir las consecuencias
jurídicas.

Para poder redactar una demanda se debe tener bien claro, que es lo que
se demanda, es decir, lo que se busca, manejando los preceptos relativos a
lo que se busca. Por ejemplo, si se demanda el cobro de bolívares, se debe
saber de dónde se origina la letra de cambio (librado, librador).

El abogado en la redacción de su escrito debe ser claro. Preciso y


conciso.

Conceptos Fundamentales al Momento de Redactar:

 Claridad: Cualidad de claro, que debe tener un argumento o


razonamiento de muy fácil comprensión. El abogado puede ser claro,
al momento de redactar el documento, si logra:
1. Expresarse mediante frases cortas.
2. Estar pendiente, a medida que escribe, del comienzo de la
frase para continuarla con la correspondiente concordancia,
especialmente con el uso de los tiempos verbales.
3. Evitar vocablos ambiguos.
4. No abusar del pronombre.
5. Desterrar los gerundios.
6. Evitar el exceso de adjetivos.
7. Pensar despacio para escribir deprisa.
8. Evitar las expresiones incompletas, el uso de palabras
superfluas e innecesarias.
9. Evitar el empleo de circunloquios o rodeos de palabras.
10. Desterrar los vocablos "gastados, manoseados".
 Sencillez: Cualidad de sencillo; que no tiene artificio o composición.
La redacción moderna, en general, se caracteriza por la llaneza o
ausencia de afectación. Esto implica un acercamiento lógico a la
naturalidad propia de la conversación, aunque con las limitaciones
inherentes al lenguaje escrito.
 Concisión: Brevedad y economía de medios en el modo de expresar un
concepto con exactitud. Cada frase que se escriba debe contener
ideas claras y precisas. Si el abogado quiere que el Juez, lea con
agrado el documento, no deben usarse dos o tres palabras cuando
éstas puedan ser remplazadas por una. La oración puede ser más
larga o más corta; pero, siempre concisa.

Concisa no quiere decir que sea breve. Concisión es la expresión de


los conceptos con la menor cantidad de palabras posibles y con la
mayor exactitud. Para lograr concisión en el escrito que redacta el
abogado, debe:

1. Revisar lo que escribe.


2. Eliminar las expresiones inútiles.
3. Evitar la repetición de ideas.
4. No anunciar lo que va a decir; sólo tiene que decirlo.
5. No pederse en detalles, debe ir directamente al asunto.
6. Evitar el lenguaje telegráfico, el laconismo, la excesiva
literatura, la vaguedad y las aclaraciones inútiles.

 Precisión: Determinación, exactitud, puntualidad; exactitud rigurosa


en el lenguaje o estilo.

El abogado, además, debe emplear lo signos de puntuación en la redacción de


los documentos. Estos signos de puntuación son:

 Signo de admiración y exclamación: se usan para indicar una expresión


y para enfatizar algo. Está compuesto de dos elementos: un signo de
apertura (principio de exclamación), con el punto suprascrito (¡) y un
signo de cierre (fin de exclamación), con subpunto (!).Este signo tiene
la función de representar en la escritura la entonación exclamativa de
un enunciado.
 La coma: Es un signo de puntuación que señala una breve pausa que se
produce dentro de la oración. Se utiliza para separar los miembros de
una enumeración, salvo los que vengan precedidos por alguna de las
conjunciones y, e, o, u o ni.
 Las comillas: son signos tipográficos utilizados para demarcar niveles
distintos en una oración. Se utilizan para citar textualmente algo;
para señalar palabras usadas en un sentido distinto del normal, con el
fin de indicar que se han seleccionado intencionalmente y no por
error; para indicar la intención irónica del empleo de una palabra;
para indicar algo sobre una palabra o expresión; para presentar el
significado de una palabra o expresión; y para destacar una expresión
extranjera o un apodo o pseudónimo
 Los dos puntos: Se utiliza para enumerar algo, para aclarar algo, para
citar, para resumir, y cundo comienza una carta después de la fórmula
de cortesía.
 Los Guiones: Es un signo ortográfico que se pone al final del renglón,
cuando éste termina con parte de una palabra, cuya otra parte por no
caber en la primera línea, debe ponerse en la segunda línea; cuando
une dos partes de una palabra compuesta; y los guiones largos se
emplean para separar las oraciones incidentales más necesarias que
las encerradas entre paréntesis.
 Interrogación: El signo de interrogación es un signo de puntuación
que indica que la oración que le sigue o precede es una pregunta.
 El paréntesis: Se usan de a pares para separar o intercalar un texto
dentro de otro.

La Metodología Jurídica: Es la actitud mental que nos posibilita para


conocerlo normativo, la autoridad y el deber ser. Dentro de esta
metodología se presenta el conocimiento empírico, el conocimiento científico
y el conocimiento filosófico, para llegar a lo que es el conocimiento jurídico-
científico. Esto nos permite actuar como abogados y dar una opinión
ajustada a la realidad. Entre lo que constituye el método, encontramos como
fuentes de información a la doctrina, la jurisprudencia y las sentencias
vinculantes de la sala Constitucional. Esto nos va a ayudar a tener acceso a
la información, que nos va a permitir, en base a nuestro plan estratégico,
aplicar acertadamente la Ley al caso concreto y, así, resolver la
controversia, bien sea como Jueces, como fiscales o como partes en un
proceso (demandante o demandado).

A través del método de investigación de investigación jurídica, vamos a


procurar, en primer lugar la reconstrucción del hecho, aplicar la deducción
(ir de lo particular a lo general) y la inducción (ir de lo particular a lo
general), para así poder llegar a la conclusión querida. Permitiéndonos hacer
nuestra petición declarativa, constitutiva o de condena. Entonces el método
de investigación jurídica nos va a permitir conocer el tipo de petición que
debemos hacer para luego, plantearla.
Método Deductivo: La deducción va de lo general a lo particular. El método
deductivo es aquél que parte los datos generales aceptados como valederos,
para deducir por medio del razonamiento lógico, varias suposiciones, es
decir, parte de verdades previamente establecidas como principios
generales, para luego aplicarlo a casos individuales y comprobar así su
validez. Con este método se logra aplicar el Derecho al hecho.

Método Inductivo: La inducción va de lo particular a lo general. Empleamos


el método inductivo cuando de la observación de los hechos particulares
obtenemos proposiciones generales, o sea, es aquél que establece un
principio general una vez realizado el estudio y análisis de hechos y
fenómenos en particular.

La inducción es un proceso mental que consiste en inferir de algunos


casos particulares observados la ley general que los rige y que vale para
todos los de la misma especie. Con la inducción, logramos aplicar el hecho al
Derecho.

TEMA Nº 5: “LA REDACCIÓN DEL ESCRITO Y SOLICITUDES PARA


LA JUSTICIA CIVIL”:

Debido al crecimiento demográfico de la población, la jurisdicción se ha


dividido en diversas competencias, en razón a la materia. Por ello, se han
creado diversos circuitos (Marítimo, Laboral, LOPNA, Penal…) dentro del
contexto de la competencia. De allí, deriva la importancia de poder
redactar las pretensiones en el ejercicio del derecho de accionar.

Hay que tener siempre presente que la jurisdicción, es la potestad del


Estado de administrar justicia a través de sus órganos jurisdiccionales; y
que la competencia, es la medida de la jurisdicción.
Los Juicios de Divorcio:

De acuerdo con el artículo 754 del C.P.C., el Juez competente para


conocer de los juicios de divorcio es que ejerza la jurisdicción ordinaria en
primera instancia en el lugar del domicilio conyugal; siendo el domicilio
conyugal, el lugar donde los cónyuges ejercen sus derechos y cumplen con
los deberes de su estado (cohabitación, socorro y alimentos)

En materia de familia existe un procedimiento, cuando dentro la petición


existe, como condición objetiva, la existencia de hijos; y otro, cuando
dentro de lo que constituye la petición no existe tal condición objetiva. En
razón de ello, el órgano jurisdiccional competente varía. Entonces, para
redactar una demanda de divorcio, se debe determinar, primeramente,
el Tribunal, tomando en cuenta si hay niños niñas o adolescentes.

De manera que, si vamos a proponer un divorcio ante el órgano


jurisdiccional competente y existen menores (niños niños y adolescentes)
es el circuito de LOPNA que debe conocer ese asunto. En el
procedimiento se van a aplicar algunas normas, de manera subsidiaria, del
C.P.C, pero lo eminente a la reversión de la demanda de divorcio va a estar
circunscrita a lo que establece la LOPNA, toda vez que, a diferencia del
procedimiento ordinario que establece el C.P.C, es necesario que se señalen
los medios de prueba en el escrito de pretensión o de demanda, para que se
señale su necesidad y pertinencia, y además, cumplir con el requisito de
forma, para no generar un defecto que permita al juez, en esta materia,
ordenar el saneamiento del escrito, por medio del despacho sanear y evitar
que se opongan cuestiones previas que de una u otra manera dilatan el
proceso y lesionan el principio de la celeridad procesal y la sentencia justa.

En caso de no haber niños niñas o adolescentes, la demanda de


divorcio se debe interponer ante el Juez civil de la Circunscripción
Judicial del domicilio conyugal.

Otro aspecto que hay que atender, al hablar del procedimiento de divorcio y
su trámite, dónde debe presentarse la demanda correspondiente. Al
respecto, el C.P.C establece que, la demanda de divorcio debe presentarse
ante el Juez (competente) del domicilio conyugal, o sea, del lugar donde el
marido y la mujer tengan establecida de mutuo acuerdo, su residencia. Por
ejemplo, si una pareja se casa en Australia, estable sus negocios en Maturín
y se residencian en Caracas, ¿cuál sería el domicilio conyugal? en este caso,
el domicilio conyugal seria el establecido en la Cuidad de Caracas, ya que es
ahí, el lugar donde decidieron vivir juntos como pareja. De allí que, es
importante determinar el domicilio conyugal.

El domicilio conyugal, es un requisito importante a los fines de hacer la


pretensión o ejercer el derecho de pretensión, a través del vehículo
procesal, que es la demanda.

La petición mero declarativa de divorcio debe redactarse atendiendo los


requisitos de la norma (Código Civil), más los requisitos de forma
establecidos en el artículo 340 del C.P.C. Esto es cuando se va a llevar a
cabo el procedimiento ordinario; y cuando se trate de un juicio donde se
encuentren involucrados niños niñas y adolescentes, los requisitos de forma
son regulados por la LOPNA.

El abogado que va a redactar la demanda de divorcio, debe atender las


normas de redacción, y como está ejerciendo la representación de su
cliente, debe hablar en tercera persona. En consecuencia, podría redactar el
escrito de la siguiente manera:

Ciudadano Juez de Primera Instancia en lo Civil del Área Metropolitana


de Caracas.

Su despacho:

Yo, Ana Pérez, venezolana, mayor de edad, de este domicilio, titular de la


Cédula de Identidad Nº 12.267.890, abogada en ejercicio, inscrita en el
Instituto de Previsión Social del Abogado, bajo el Nº 250.345, actuando en
este acto, en mi carácter de apoderado judicial, del ciudadano Francisco
Mata, quien es venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad
Nº 16.890.678., de este domicilio, representación que se encuentra
acreditada y debidamente autenticada por ante la notaria décima sexta de
Caracas, en fecha 15 de Octubre del año 2008, bajo el Nº 654, Tomo 50,
cuyo original consigno con este escrito, marcado con la letra “A”, ante su
competente autoridad acudo para exponer:

Mi representado contrajo matrimonio con la ciudadana Arianna Martínez,


venezolana, mayor de edad, de este domicilio, titular de la Cédula de
Identidad Nº 17.345.698., en fecha 20 de Enero del año 2007, frente a la
primera Autoridad Civil de la Parroquia Macarao, Municipio Libertador del
Distrito Capital, tal como se evidencia en la partida de matrimonio que
anexo distinguida con la letra “B”. Mi representado y su esposa
establecieron el domicilio conyugal en la cuidad de caracas; de esa unión no
procrearon hijos.

Es el caso señor Juez que la ciudadana Arianna Martínez, en fecha 16 de


Septiembre del año 2008, en presencia de testigos, agredió físicamente a
su esposo, rasguñándole la cara ocasionando desfiguración de su rostro,
además de proferir en su contra palabras ofensivas que lo oponían al
desprecio público. Ahora bien, señor Juez la conducta de la ciudadana
Arianna Martínez se encuentra subsumida en la causal de divorcio,
establecida en el numeral 3 del artículo 185 del Código Civil Vigente, o sea,
“los excesos, sevicia e injurias graves que hagan imposible la visa en común”.

Por las razones de hecho y de Derecho expuestas, demando en divorcio a la


ciudadana Arianna Martínez, y solicito al Tribunal que disuelva el vínculo
matrimonial.

Notifico al ciudadano Juez que las citaciones de la ciudadana Arianna


Martínez puede efectuarse, en la siguiente dirección: Caricuao UD1, bloque
5, escalera 1, piso 2, apartamento 203. Finalmente, pido que la presente
demanda sea admitida y sustanciada conforme a Derecho, que la parte
demanda sea declarada en costas y, que se emplace como parte de buena fe
al Ministerio Público. Es justicia que espero e Caracas en fecha de su
presentación.

Luego que se ha ejercido el derecho de pretensión, a través de la demanda,


el tribunal procede a dictar su primer acto jurisdiccional que es, la
“Admisión de la Demanda”, donde el Juez va a valorar que la pretensión no
sea contraria a la Ley, al orden público y a las buenas costumbres. De modo
que, si se hace el planteamiento de una pretensión contraria al orden público
a la Ley o a las buenas costumbres, el Juez va a declarar inadmisible la
demanda. Por ejemplo, una situación contraria a la Ley sería, que la
pretensión esté basada en convenir con respecto al divorcio; ya que, en el
escrito se debe solicitar la declaratoria de disolución del vínculo
matrimonial, o sea que se declare el divorcio, pues no se puede pedir
convención en él. En efecto, no se puede convenir en el divorcio, porque las
disposiciones que regulan el Derecho de Familia son de orden público y, por
tanto, no pueden relajarse por convenio particular.

Art. 341 C.P.C.: “Presentada la demanda, el Tribunal la admitirá si no


es contraria al orden público, a las buenas costumbres o alguna disposición
expresa de la Ley. En caso contrario, negará su admisión expresando los
motivos de la negativa. Del auto del tribunal que niegue la admisión de la
demanda, se oirá apelación inmediatamente en ambos efectos”.

Art. 755 C.P.C.: “El Tribunal no admitirá ninguna demanda de divorcio o


de separación de cuerpos que no esté fundada en alguna de las causales
establecidas en el Código Civil”.

Después de ser admitida la demanda, procede el emplazamiento de la parte,


para que dé contestación a la demanda incoada en su contra, y comparezca
a un primer y segundo acto conciliatorio. El primer acto conciliatorio se
verificará dentro de los 45 días siguientes a la fecha en que fue citada la
parte, y transcurrido ese lapso, el segundo acto conciliatorio tendrá lugar
dentro de los 45 días siguientes. Vencidos como tal, estos actos
conciliatorios, se procede a contestar la demanda dentro de los 5 días
siguientes a la fecha en que se haya verificado el último acto conciliatorio.
Si la parte demandada no asiste al acto, se entenderá por contradicha la
demanda; y si es la parte demandante la que no comparece, se extinguirá el
proceso.

Art. 756 C.P.C.: “Admitida la demanda de divorcio o de separación de


cuerpos, el Juez emplazará a ambas partes para un acto conciliatorio en el
cual las excitará a reconciliarse, haciéndoles al efecto las reflexiones
conducentes. Este acto tendrá lugar pasados que sean cuarenta y cinco días
después de la citación del demandado, a la hora que fije el Tribunal. A dicho
acto comparecerán las partes personalmente y podrán hacerse acompañar
de parientes o amigos, en un número no menor de dos por cada parte. La
falta de comparecencia del demandante a este acto será causa de extinción
del proceso”.

Art. 757 C.P.C.: “Si no se lograré la reconciliación en dicho acto, se


emplazará alas partes para un segundo acto conciliatorio, pasados que sean
cuarenta y cinco días del anterior, a la hora que fije el Tribunal. Para este
acto observarán los mismos requisitos establecidos en el artículo anterior.

Si tampoco se lograre la conciliación en este acto, el demandante deberá


manifestar si insiste en continuar con su demanda, sin lo cual la demanda se
tendrá por desistida. Si el demandante insiste en continuar con la demanda,
las partes quedarán emplazadas para el acto de la contestación en el quinto
día siguiente”.
Art. 758 C.P.C.: “La falta de comparecencia del demandante al acto de
contestación de la demanda causará la extinción del proceso y la del
demandado se estimará como contradicción de la demanda en todas sus
partes”.

Art. 759 C.P.C.: “Contestada la demanda, o dada por contradicha de


acuerdo con el artículo anterior, la causa continuará por todos los trámites
del procedimiento ordinario”.

El Procedimiento ordinario que se sigue es: 15 días para promover


pruebas, un lapso de 3 días para oponerse a ellas, 3 días para admitirla y 30
para evacuarlas. Habrá un lapso de informes, que deberán presentarse al
decimoquinto día siguiente a la fecha en que vence el lapso de promoción de
pruebas, luego se presentará un lapso para hacer observaciones a esos
informes, vencido el lapso de informe comenzará paralelamente a correr el
lapso de sesenta días para dictar sentencia. Contar la decisión de Primera
Instancia existe el recurso de apelaciones; y contra la decisión de Segunda
Instancia, existe el recurso extraordinario de casación.

Debemos recordar que si existen niños, niñas y adolescentes, no vamos a


seguir el procedimiento ordinario, sino que el procedimiento que se debe
seguir, para el divorcio, sería, en este caso, un procedimiento especial. En
efecto, el Juez competente para conocer del divorcio, es el Juez de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Los requisitos formales de la demanda de divorcio, cuando hay menores,


son los mismos establecidos en el procedimiento ordinario (C.P.C.), además
de los establecidos en la LOPNA, como lo es, el señalamiento de las pruebas
y la necesidad y pertinencia de las mismas.

Admitida la demanda, al igual que en el procedimiento ordinario, se va a


emplazar a la parte para el primer y segundo acto conciliatorio, y para que
dé contestación a la demanda al quinto día siguiente. Pero lo que varía, en
este caso, es la Audiencia del Juicio Oral y Público, pues vencidos los lapsos
correspondientes, automáticamente, el Juez va a fijar una Audiencia oral
para controlar las pruebas aportadas por las partes, dictando la decisión
pertinente. Sobre esa decisión se puede interponer recurso de apelación y
recurso de casación, ejercidos éstos por ante la Sala Social del Tribunal
Supremo de Justicia.

NOTAS:
Nota 1: El divorcio es la ruptura del vínculo conyugal, pronunciado por
tribunales, a solicitud de uno de los esposos (Divorcio por causa
determinada) o de ambos (Divorcio por mutuo consentimiento) sanción
resultante de una acción encaminada a obtener la disolución del matrimonio.
Según nuestro Código Civil, el matrimonio válido se disuelve por la muerte
de uno de los cónyuges y por el divorcio (Art. 184). Y para intentar una
demanda de divorcio la misma debe estar fundada en algunas de las causales
únicas de divorcio establecidas en el artículo 185 ejusdem.

Nota 2: La sentencia es el acto jurisdiccional por excelencia, puede ser


declarativa, constitutiva o de condena. En efecto, la demanda de divorcio es
una petición declarativa, porque se solicita al Juez que declare la disolución
del vínculo matrimonial; situación distinta a la inquisición de paternidad que
es una petición constitutiva, y el cobro de bolívares que es una petición de
condena.

La sentencia tiene que estar vinculada con la petición que se haga. Es muy
importante para el abogado, dentro de su pensamiento jurídico, el tipo de
petición que desea hacer para poder proyectar la decisión; o sea, que cuando
el abogado hace realmente el estudio de lo que es el derecho a peticionar,
dentro de lo que constituye la demanda (que es el medio por el cual se
ejerce el derecho de pretensión), debe hacer peticiones, incluso de manera
acumulativa, pero que sean compatibles con el procedimiento que se va a
llevar a cabo, por ejemplo, el abogado en un juicio de divorcio no puede
solicitar dentro de su petición la partición de los bienes, porque son
peticiones inajuntables, no se pueden acumular; o pretender demandar a la
mujer o el marido, por el pago de una letra de cambio y solicitar en el mismo
escrito el divorcio. Sólo se pueden hacer, dentro de la misma demanda,
peticiones concurrentes, cuyos procedimientos no se excluyan entre si.

Nota 3: la demanda debe ser dirigida al Juez competente, colocando la


expresión: “Su despacho”, porque es el Juez quien representa al Estado en
ejercicio de la función jurisdiccional: Al Juez se le dirige el escrito pero no
a titulo personal, sino como representante del Estado, que aplica la Ley al
caso en concreto para resolver la controversia, declarando la demanda con o
sin lugar, conforme a lo alegado y probado por las partes.

También se pueden utilizar las expresiones: “su investidura” o “su


asiento” dependiendo de la técnica de redacción que se utilice.

Nota4: La demanda de divorcio no tiene estimación, con ella se declara la


existencia o inexistencia del derecho. Lo único que se hace en el escrito, es
plantear el caso, señalar el fundamento de Derecho y establecer la
pretensión, en este caso, declarativa.

Nota 5: Los juicios de divorcio pueden ser contenciosos y no contenciosos.


Un juicio de divorcio no contencioso, es cuando ambas partes de mutuo
acuerdo se presentan y manifiestan que se acogen al 185-A C.C y, en ese
caso, no se presenta ningún acto conciliatorio, simplemente se va a verificar
la autenticidad de lo dicho por las partes en su declaración, y queda disuelto
el vínculo conyugal, previa opinión del Ministerio Público. En cambio en los
juicios de divorcio contenciosos, si hay actos conciliatorios (artículos 756 y
757 del C.P.C.).

La Demanda por Cobros de Bolívares:

Quien pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda


que ha sido libertado de ella debe, por su parte, probar el pago o el hecho
que ha producido la extinción de su obligación. Por es razón es muy
importante tener presente que, para demandar por cobro de bolívares, se
debe tener una prueba clara y cierta de la obligación del demandado, a
pagar una suma liquida y exigible de plazo cumplido, por ejemplo recibos,
letras de cambio u otro elemento de prueba.

La demanda por cobro de bolivares es una petición de condena, pues con


éste tipo de demanda se solicita al Órgano Jurisdiccional que el demandado
convenga en pagar, o en su defecto, se condene al pago de la obligación que
no cumplió, al llegar su vencimiento. Se pide al Juez que lo condene a pagar
la cantidad demandada, señalada de la siguiente manera:

1. La suma de 500 millones de bolívares (por ejemplo) que corresponde


al capital de la letra de cambio.
2. El pago del sexto por ciento de comisión establecido en el Código de
comercio. (Muchos abogados señalan la sexta parte, lo cual es
incorrecto, y pierden la demanda por un error de forma, porque le
aplican el defecto de forma como cuestión previa en la contestación
de la demanda. Se debe tener claro que no es la sexta parte, sino el
sexto por ciento.
3. Los intereses de mora. Por ejemplo, si en letra de cambio no se
establece ningún interés, se entenderá que el mismo es de 3%; pero si
están establecidos, tales intereses serán los legales y los
convencionales. El interés legal, en la letra de cambio, es de 5%, y el
interés convencional es de 12%. En este caso, calculamos a partir de
la fecha de vencimiento de la letra de cambio, el interés
correspondiente y lo establecemos dentro de lo que constituye la
petición, en el petitium de la demanda.
4. Las costas procesales, como petición subsidiaria. Las costas no se
calculan, ellas corresponden por derecho a la parte que resulte
totalmente gananciosa de la demanda. Si la demanda es declarada
parcialmente con lugar, no hay lugar a costas. No se puede estimar las
costas en el petitorio, porque ello genera un defecto de forma.
5. la indexación (petición acumulativa), que surge como fenómeno social
debido a la constante devaluación de la moneda. En razón de la
indexación, se pide que la cantidad demandada, para el momento en el
cual la penitencia quede definitivamente firme, sea indexada a través
de los índices IPC que emita el Banco Central de Venezuela. En esa
situación, resulta necesario, solicitar al Tribunal que realice una
experticia complementaria del fallo. En materia laboral la indexación
es de orden público, o sea, que aún cuando la parte no lo solicite, el
Juez tiene que declararla de oficio; esto es diferente en materia civil
ordinaria, pues la indexación, conforme al principio dispositivo, debe
ser solicitada por las partes, y por tanto, no puede ser declarada de
oficio.

Esta demanda debe ser dirigida al Juez competente por la materia, el


territorio y la cuantía. Por ejemplo, si en una letra de cambio se estableció
como lugar de pago la Ciudad de Caracas, se debe en dicha ciudad, si no se
estableció en el documento un lugar de pago, se debe demandar en el
domicilio del deudor y, si se señalo como competencia especial determinada
región del país, se bebe demandar ahí.

La cuantía es muy importante, en este tipo de demanda, para poder


determinar la competencia de Tribunal ante el cual debemos interponer la
demanda correspondiente. Revisando la norma podemos encontrar que, los
Tribunales de Primera Instancia tienen la atribución de conocer todas las
causas civiles que les atribuya el Código de Procedimiento Civil (Art. 69 B-1º
de la Ley Orgánica del Poder Judicial), hay que considerar, entonces, que
dichos Tribunales van a conocer cuando la cuantía sea superior a los limites
fijados. Y los Juzgados de Municipio (Juzgados ordinarios) tienen
competencia para conocer en primera instancia de las causas civiles y
mercantiles cuyo interés, calculado según las disposiciones del Código de
Procedimiento Civil, no exceda de cinco millones de bolívares (Art. 70
numeral 1º ejusdem).
Entonces, el escrito se debe dirigir al Órgano Jurisdiccional competente. Se
debe hacer la identificación de la parte demandante y de su apoderado. (Si
solo se está asistiendo a la parte actora, no hay apoderado, se debe hablar
en primera persona).

Luego se hace el planteamiento del hecho, por ejemplo: Ciudadano Juez,


en fecha 10 de diciembre del año 2005 el ciudadano Rogelio Andrade,
mayor de edad, portador de la cédula de identidad Nº 13.345.655, de
este domicilio, acepto pagarme, por medio de una letra de cambio, la
suma de diez millones de bolívares. Dicha letra fue librada para ser
pagada en su vencimiento en el domicilio del acreedor.

Es el caso señor Juez, que después de haber hecho infructuosas


gestiones de cobro, el ciudadano Rogelio Andrade no ha pagado la
cantidad adeudada.

Después se hace los fundamentos del derecho que se va a reclamar: La


presente demanda se encuentra fundamentada en la normativa legal
contenida en los artículos 410, 436, 451 y 456 todos del Código de
Comercio vigente, y los artículos 1.167 y 1.264 del Código Civil.

Con esos fundamentos voy a demostrar que existe el interés procesal para
hacer exigible el pago.

Inmediatamente procedemos a señalar nuestra petición (petitorio): Con


las razones expuestas acudo ante su autoridad para que el Ciudadano
Rogelio Andrade convenga en pagar: la cantidad de diez millones de
bolivares que corresponde a la deuda principal; a pagar los intereses de
mora calculados a la rata del 5% anual desde la fecha de vencimiento
que arroja la cantidad de xxxxx; a pagar los intereses que se sigan
venciendo hasta que la presente decisión quede definitivamente firme y
ejecutoriada; que las cantidades de dinero sean ajustadas de acuerdo a
los índices de inflación.

También se debe hacer la estimación de la demanda, o sea se señalan


todas las cantidades de dinero que el demandado debe pagar. Se suma la
cantidad principal más los interese de mora, el sexto por ciento de comisión
(porque estamos demandando el pago de una letra de cambio vencida).
También se solicita que sea citada la parte demandada; y se señala el
domicilio procesal.
Finalmente se pide la aplicación de una Medida Cautelar preventiva, para
que no quede ilusoria la ejecución del pago: Solicito muy respetuosamente
del Tribunal que de conformidad con lo preceptuado en el contenido del
artículo 646 del Código de Procedimiento Civil, decrete MEDIDA
PREVENTIVA DE EMBARGO, sobre bienes muebles propiedad del
demandado hasta cubrir el momento aquí intimado.

En lo último del escrito se debe anotar: Solicito al Tribunal que la


presente demanda sea admitida, sustanciada conforma a derecho y
declarada Con Lugar en la definitiva con todos los pronunciamientos de
Ley. Es justicia que esperamos en la Cuidad de Caracas a la fecha de
su presentación.

(Se deben seguir siempre los requisitos del artículo 340 del Código de
Procedimiento Civil)

Nota: Las medidas preventivas son una garantía para el actor o el


solicitante de la misma, con el objeto de que al final del proceso su derecho
sea satisfecho. Con ellas se garantizan las resultas del litigio, y evitan que
se burlen del fallo. Para que procedan deben cumplirse los supuestos de
procedencias, éstos son:

1. Que exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del


fallo.
2. Que siempre se acompañe con un medio de prueba que constituya
presunción grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama.

Entonces, resulta muy importante probar el periculum in mora y fomus


boni iure (normas del buen Derecho). El periculum in mora, es el retardo en
el cual ha incurrido el demandado en el pago de la obligación, esto se prueba
con las cartas que se hayan enviado haciendo las gestiones de pago y que el
individuo no ha cancelado. El fomus boni iure, emerge en el instrumento
fundamental (como por ejemplo la letra de cambio), que nos sirve para
exigir el pago de la obligación por vía jurisdiccional.

Nota: Las medidas cautelares pueden ser típicas (nominadas) y atípicas


(innominadas). Las medidas cautelares típicas son: el embargo, el secuestro
y la prohibición de enajenar y gravar.

Los supuestos procesales de cada una de estas medidas son diferentes, las
típicas recaen sobre la preservación del patrimonio, y las atípicas recaen
sobre las conductas de la parte, por ejemplo, prohibirle la salida del país.
Los Escritos de Promoción de Pruebas y de Informes:

PROMOCIÓN DE PRUEBAS: Debemos recordar que la prueba es el hecho


el medio de prueba es el vehículo procesal que se va a utilizar para llevar un
hecho (la prueba) al torrente probatorio.

Entonces, la promoción de pruebas consiste en llevar al proceso los


medios de pruebas que van a acreditar el hecho alegado por las partes en el
ejercicio de la bilateralidad del derecho de accionar. Por ejemplo, si se
quiere probar, en juicio de divorcio, la causal establecida en el numeral 3 del
artículo 185C.C, puedo llevar como prueba a testigos presénciales del hecho.
Las pruebas y los medios de prueba que se pretendan utilizar para probar el
hecho, tienen que ser necesarias y pertinentes, o sea, que si el abogado
alega como causal de divorcio los excesos, sevicias e injurias graves, la
manera de probar esa causal es con testigos que hayan estado presentes en
el lugar de los acontecimientos. Por tanto, no puede pretender probar ese
acontecimiento con inspecciones o con documentos, ya que la prueba
pertinente, en este caso, sería el testigo y el medio de prueba necesario, el
testimonio, para así reconstruir el hecho. Pudiéndose, también, acompañar el
testimonio, de una experticia medico-forense que se realice a la persona
contra quien se produjeron determinadas lesiones. De manera que, los
testigos más la experticia hacen, en este caso, plena prueba de que lo
alegado se produjo realmente; pero pueden presentarse las inhabilidades,
donde el Juez, en sentencia de merito, desecha los testimonios. Por eso
debemos ser muy cuidadosos al hacer nuestro planteamiento y al crear
nuestro plan estratégico.

Nota: Los testigos no deben tener ningún interés en las resultas del
proceso, pues de lo contrario podrían ser declarado inhábiles.

El escrito de promoción de pruebas puede ser redactado de la siguiente


manera:

Ciudadano Juez de Primera instancia en lo Civil, Mercantil y de Tránsito


de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda

Su despacho:

Yo Alicia Herrera, debidamente identificada en autos, actuando en este


acto en nombre de mi representado, acudo ante usted estando dentro de la
oportunidad legal para promover pruebas en esta causa, solicitando, que
declaren como testigos los ciudadanos Alberto Sánchez, María Rivas,
Teresa Prieto, todos mayores de edad, venezolanos, portadores de las
Cédulas de Identidad Nºs 11.345.009, 14.598.060, 16.2040.915, de este
domicilio.

Nota: En el escrito de pruebas se debe señalar el domicilio de los testigos,


ya que de lo contrario no se admitirán las pruebas; tampoco se admitirán, si
se señala que los testigos no están domiciliados en la circunscripción donde
está ubicado el Tribunal, ante el cual se va a introducir el escrito, puesto
que el Juez sería incompetente para tomar ese testimonio, excepto que la
parte, que está proponiendo las pruebas, se reserve la carga de traer al
testigo al momento en que se le fije su declaración.

Nota: El testigo es la prueba, y el testimonio es el medio de prueba.

La parte que promueve la prueba, puede desistir de la evacuación de la


misma. Esto no viola el principio de la comunidad de la prueba, porque ese
testigo es suyo; pero desde el momento en que la parte declara su
desistimiento con respecto a esa prueba el testigo deja de ser suyo, y pasa
a ser del proceso. De ahí se activa el principio de adquisición procesal.

Nota: El testimonio debe cumplir ciertos requisitos de forma como, por


ejemplo, la solemnidad del juramento. Si esto no se cumple no estaríamos en
presencia del testimonio, porque dentro de lo que es la licitud de la prueba,
es menester que se cumpla con la juramentación del testigo, ante el Juez,
ante su religión y ante la Ley, de decir la verdad y nada más que la verdad.
De modo que, no cumplir con los requisitos formales, traería como
consecuencia la ilicitud de la prueba, y por ende no sería valorado como
testimonio, sino como un indicio, que no va a producir la misma eficacia
probatoria.

Cuando se trate de una demanda de cobro de bolívares, de acuerdo al


requisito expresado en el numeral 6 del artículo 340 del C.P.C., es necesaria
la promoción de los instrumentos fundamentales. Si la parte demandante no
promueve esos documentos fundamentales estaría violando el derecho a la
defensa del demandado, de impugnar al desconocer el contenido y firma de
ese documento, si el mismo es privado; y si se trata de un documento
público, el demandado puede impugnarlo a través del procedimiento de tacha
de falsedad.

Como el demandado puede impugnar el documento promovido (documento


privado) mediante el desconocimiento del mismo, corresponde, entonces, al
demandante probar que es cierto su contenido y que la firma plasmada en el
escrito, es la del demandado. En efecto la parte actora (demandante)
deberá promover el cotejo, para que se realice la experticia grafo técnica y,
en consecuencia, se pueda demostrar lo alegado por el demandante y
desmentir la objeción del demandado.

Nota: Todos los instrumentos fundamentales de los cuales deriva el


derecho deducido deben ser expresados y producidos junto con la demanda.
Si se trata de un documento público y el mismo no es producido, bastaría
mencionar el lugar o la oficina donde se encuentran, para asegurar el
derecho de poderlos consignar posteriormente; pero si se trata de un
documento privado, que no está consignado en algún archivo u oficina
pública, es totalmente obligatoria la producción del mismo en la demanda.

LOS INFORMES: Dentro de lo que constituye la fase de nuestro proceso


ordinario, existe el acto de informes, que se celebra al decimoquinto día
siguiente a la fecha en que vence el lapso de evacuación de prueba.

El informe es un recuentro histórico de los hechos controvertidos en el


proceso, donde la parte va a solicitarle al Juez, conforme a sus alegaciones
de Derecho, que declare a su favor la petición ejercida a través de la
demanda. Contra estos informes existe el derecho de la parte demandada
de presentar observaciones. De allí la importancia de que se ejerzan las
cargas procesales dentro de lo que constituye el marco del proceso.

El informe debe, primeramente, ser dirigido al Juez de la causa, y debe


identificar a la parte y al apoderado, señalar cuales han sido los actos que
se han celebrado, indicando la fecha de presentación de la demanda, fecha
de su admisión, fecha de promoción de pruebas y fecha de su evacuación.

Das könnte Ihnen auch gefallen