La Farmacia trabajando con y para la comunidad

La educación en salud es un proceso que promueve cambios de conceptos, comportamiento

y actitudes frente a la salud, a la enfermedad y al uso de los medicamentos.
Mediante la educación sanitaria se trata de conseguir que la población pueda no solamente
mejorar su salud y bienestar sino que utiliza los recursos del modo mas equitativo y
productivo posible.
Este proceso se logra mediante el trabajo compartido entre el equipo de salud y la
comunidad para efectuar el análisis de los problemas y la búsqueda de soluciones, de
acuerdo a su contexto socio-cultural.
Es responsabilidad de los profesionales de salud brindarle a los usuarios toda la información
y educación referente a los fármacos que han de utilizar en la terapia, así como lo
relacionado a los tratamientos alternativos (medicamentos homeopáticos, productos
naturales y otros).

La educación e información sobre medicamentos puede realizarse mediante la utilización de

diferentes métodos.
Medios de educación de amplia difusión: a través de boletines, cartillas formativas, utilización
de pancartas, programas radiales, talleres o charlas programadas con pequeños grupos.
Educación Institucional: este método emplea los recursos e instalaciones de la institución de
salud, para educar a pequeños grupos de personas en problemas o programas específicos
Educación Individual: es útil cuando se requiere un enfoque mas personalizado, puede
desarrollarse a través de los Consultorios Farmacéuticos en Farmacias Hospitalarias, o a
través de la Oficina de Farmacia en Farmacias Comunitarias (Establecimientos Distribuidores
Minoristas o Droguerías), en donde el profesional responsable (Químico Farmacéutico o
Regente de Farmacia) programa consultas con usuarios o pacientes que él considere
merecen ser guiados con respecto al uso adecuado de sus medicamentos y por lo tanto debe
vigilar su farmacoterapia según las indicaciones médicas. Los pacientes candidatos a recibir
educación constante son aquellos que presentan enfermedades crónicas como los
diabéticos, hipertensos, epilépticos, asmáticos entre otros, o pacientes con perfiles
farmacoterapéuticos complejos.

La Oficina de Farmacia, es una farmacia que ofrece servicios farmacéuticos profesionales de

calidad, un giro sustancial a las actividades que se vienen realizando en las actuales
droguerías, que es la venta de medicamentos y misceláneos; pero una oficina de farmacia,
dirigida por personal farmacéutico ( como el Regente de Farmacia) además de vender
medicamentos puede ofrecer un respaldo intangible para lograr la efectividad del mismo, por
lo tanto los beneficios que ofrecerá son: atención farmacéutica profesional, consejos de
farmacia, ficha de seguimiento básico fármaco terapéutico, manejo de síntomas menores
(protocolos), indicación de venta libre (OTC), fitofarmacia, magistrales, toma de tensión,
glucometria, control de peso etc.

Para prestar los servicios farmacéuticos se debe destinar un área semiprivada dentro de la
Oficina de Farmacia denominada Zona de Atención al Usuario con todos los recursos
necesarios para la prestación del servicio.
En esta zona no se trata de suplantar a ningún otro profesional de la salud sino lo que se
busca es tratar de conseguir que la medicación prescrita por el medico sea efectiva y segura.
El objetivo de la Oficina de Farmacia, con la Zona de Atención al Usuario, es cambiar el
actual sistema de droguería, y ofrecer al Regente un nuevo perfil profesional el cual debe
enfocar gran parte de sus actividades hacia la comunidad con estrategias tales como:
Mejorar la educación sanitaria de los pacientes y el grupo familiar frente a la enfermedad y al
tratamiento a seguir; farmacológico o no.
Optimizar los sistemas de transmisión de información, teniendo en cuenta que gran parte de
las recomendaciones médicas son olvidadas por el paciente al salir de la consulta.

Suprimir obstáculos que dificulten la adecuada medicación, estas pueden ser físicas o
mentales.

Motivar al paciente y a su entorno para adquirir hábitos saludables y de mejoramiento

continuo.
Sensibilizar al paciente (educarlo) con la enfermedad que padece

Figura 2. Oficina de Farmacia, imagen tomada de Trabajo de Grado, Ayala M, y Núñez J. E

La Zona de Atención al Usuarios, debe contar con apoyo bibliográfico, el cual debe tener
como mínimo el siguiente material de consulta:
Vademécum de medicamentos alopáticos
Vademécum de fitoterapia.
Farmacología básica
Diccionario de terminología médica y de patologías.
Manual de anatomía y fisiología
Directorio de profesionales e instituciones de apoyo.
Conexión interactiva a vademécum internacional e instituciones de apoyo.
Puede contar con folletos y libros de consulta para los usuarios, ya sean editados por
la farmacia o por otras instituciones.
En este espacio, el usuario puede acceder a los siguientes servicios:
Entrevista inicial
Atención de consultas
Intervenciones farmacéuticas
Control del paciente
Fármaco vigilancia
Búsquedas Bibliograficas
Registro de la intervenciones farmacéuticas
Motivación y explicación al usuario del servicio de salud, de los objetivos que se persiguen
con su educación, específicamente con su tratamiento
Lograr que cada usuario del servicio de salud reconozca mediante el nombre genérico y
comercial el medicamento que utiliza
Instruir sobre el uso correcto del medicamento
Explicar claramente los efectos secundarios que el medicamento puede causar con el fin de
evitarlos
Señalar las interacciones con los alimentos, con derivados de plantas medicinales o con
otros medicamentos

Tratar de establecer con el paciente las pautas, y un horario para la toma o aplicación del
medicamento y que este pueda asociarlo con un hábito diario (unidosis ambulatoria).
Propuesta de proyectos en educación sanitaria sobre medicamentos, que busquen, gracias
al respaldo de recursos físicos, institucionales y humanos, brindar soluciones a problemas
específicos relacionados con medicamentos en las comunidades.