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Nueva
I listona
de Colombia
PLANETA
NHC
Nueva
Historia
de Colombia
Asesores
JORGE ORLANDO MELO
JESÚS ANTONIO BEJARANO
A partir de 1977 comenzó a
darse el nombre de Nueva Historia a una
forma de investigar y analizar el pasado colombiano
diferente a la tradicional. Los historiadores que aparecían
asociados con ella no tenían puntos de vista muy homogéneos pero
el término se justificaba por ciertos rasgos comunes. Rompían con la
tradicional reducción de la historia al conocimiento de la evolución
política y militaren épocas más o menos remotas, al estudio de los grupos altos de
la sociedad, a! análisis del país desde una perspectiva muy centralista. Por ello,
después de una década de estudios. Nueva Historia ha llegado a incluir, como
contenido habitual y casi rutinario, la historia de laeconomía.delos conflictos sociales,
obreros y campesinos, de la cultura popular. Por ello, han tomado tal auge los trabajos de
historia regional, que permiten reconstruir la imagen de un país privado, complejo e
incluso contradictorio. Y por ello, al lado de los estudios sobre la colonia o la
indepedencia aparecen numerosas publicaciones sobre la historia más reciente. Los
nuevos historiadores ademas, se han caracterizado por la utilización amplia y rigurosa
de la documentación existente, por su esfuerzo de rigor metodológico, por el uso de
conceptos y aportes de las ciencias sociales y por el conocimiento de las más
avanzadas comentes de la investigación histórica actual. Por último, el creciente
desarrollo de la disciplina ha impuesto la ejecución de proyectos colectivos, en
los que cada autor puede referirse con mayor seguridad a los temas de su
especialidad y dentro de su propia orientación. Esta obra, Nueva
Historia de Colombia, escrita en lo fundamental por ■
historiadores de la nueva tendencia, es un buen ejemplo
de las virtudes que puede aportar tal forma de
comprender el pasado y el presente
de Colombia.
PLANETA
Plan de la obra
2 Era Republicana
II Historia Política
1946-1986
PLANETA
Dirección del proyecto: Gloria Zea
Gerencia general: Enrique González Villa
Coordinación editorial: Camilo Calderón Schrader
CDD 986.1
N83
Nueva historia de Colombia: historia política 1946-1986 / director académico Alvaro Tirado Mejía.
Bogotá: Planeta Colombiana Editorial, 1989.
v.II: 416 p. ils.; 24 cm.
Contenido: v.II. El gobierno de Mariano Ospina Pérez, 1946-1950 / Catalina Reyes Cárdenas.
El 9 de abril, asesinato de una esperanza / Arturo Alape. El 9 de abril en provincia / Arturo Alape.
El gobierno de Laureano Gómez. De la dictadura civil a la dictadura militar / Alvaro Tirado Mejía.
Rojas Pinilla: del golpe de opinión al exilio / Alvaro Tirado Mejía. Violencia, guerrillas y estructuras
agrarias / Gonzalo Sánchez Gómez. La violencia: de Rojas al Frente Nacional / Gonzalo Sánchez
Gómez. El origen del Frente Nacional y el gobierno de la Junta Militar / Gabriel Silva Luján.
Carlos Lleras y Misael Pastrana: Reforma del Estado y crisis del Frente Nacional / Gabriel Silva
Luján. Los terceros partidos en Colombia, 1900-1967 / Medófilo Medina Pineda. Historia militar
contemporánea / Alvaro Valencia Tovar. Iglesia católica y Estado colombiano (1886-1930) /
Fernán González González. Iglesia católica y Estado colombiano (1930-1985) / Fernán González
González. Del Frente Nacional al momento actual: diagnóstico de una crisis/Alvaro Tirado Mejía.
CDD 986.1
N83
Sumario
Sumario
3 El 9 de abril en provincia
Arturo Alape 57
El gobierno de Mariano
Ospina Pérez: 1946-1950
Catalina Reyes triunfo conservador, siendo ellos el
partido mayoritario. Los conservado
res, a pesar de haber ganado las elec
Ospina Pérez llega al poder ciones, sólo controlaron el ejecutivo,
ya que el Congreso, las asambleas de
n mayo de 1946 se realizaron las partamentales, los concejos munici
E elecciones presidenciales. El par pales, el Consejo de Estado y la rama
tido conservador obtuvo el triunfo judicial continuaron siendo de mayo
después de dieciséis años de gobiernos ría liberal. En un ambiente de zozobra
liberales. El liberalismo se presentó a y amenazas para impedir que Ospina
las elecciones dividido con dos candi Pérez llegara al poder, éste se posesio
datos: Gabriel Turbay y Jorge Eliécer nó el 7 de agosto de 1946. El ejército
Gaitán. Quien obtuvo el triunfo fue debió despejar la plaza de Bolívar de
Mariano Ospina Pérez, ingeniero antio- los manifestantes gaitanistas que des
queño, perteneciente al ala modera de las horas de la mañana se tomaron
da del partido conservador, amigo de las calles con aire de provocación.
la política de acuerdos y con una vi Desde el inicio de su campaña presi
sión modernizante del país. Se puede dencial, Ospina Pérez había levantado
decir que Ospina hizo parte de esa tra como bandera de lucha la supresión de
dición política del conservatismo antio- los gobiernos de partido y había pro
queño iniciada en el siglo pasado con puesto una fórmula de gobierno equi
los «históricos», que anteponían sus tativamente distribuida entre liberales
prósperos intereses económicos al sec y conservadores. A su idea le dio el
tarismo. Ospina Pérez se opuso en va nombre de Unión Nacional y, según lo
rias ocasiones a las políticas extremis reconoció el propio Ospina, ella tuvo
tas de Laureano Gómez, en particular su origen en la propuesta de Frente
a la tesis de la «acción intrépida» pro Nacional hecha por López Pumarejo
puesta por éste en los años treinta y en 1945, cuando renunció a la presi
por ello se hizo acreedor, con otras dencia. Gracias a esta política de
personalidades, a la hostilidad de los Unión Nacional y a los nexos que Os-
sectores más radicales de su partido. pina Pérez mantenía con la clase alta
Para los liberales fue difícil aceptar el liberal se hizo posible la colaboración
10 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
Estampillas de
correos conmemorativas
de la IX Conferencia
lnteramericana,
reunida en Bogotá,
el 30 de marzo de
1948. Durante las
deliberaciones
ocurrió el asesinato
de Gaitán en Bogotá.
arrastró el cadáver del asesino hacia el la, Santander y Boyacá estaba contro
palacio presidencial. Se tomó las calles lada y había conservadores dispuestos
y destruyó todo aquello que le repre a marchar hacia Bogotá.
sentaba el odioso «país político». Fue El 10 de abril el país se despertó de
la rabia y la frustración de haber per una terrible pesadilla. Se encontró con
dido al hombre que les alimentaba la que había sido constituido un nuevo
esperanza de un futuro mejor y la re gabinete de Unión Nacional con
vuelta tomó proporciones de catástro miembros de ambos partidos. Laurea
fe en Bogotá. El presidente Ospina no Gómez, refiriéndose con contrarie
Pérez permaneció valerosamente en dad a este nuevo gabinete, catalogó a
palacio. Se negó a aceptar la propues sus miembros de «liberales fuertes y
ta de Laureano Gómez de constituir conservadores desteñidos». Como mi
una Junta Militar. Ante la petición de nistro de Gobierno fue nombrado el
Una de las últimas los dirigentes liberales para que re liberal Darío Echandía. Esta designa
fotos del caudillo nunciara, anunció que estaba dispues ción causó gran contrariedad a los
Jorge Eliécer Gaitán. to a morir en su cargo de presidente. conservadores, que le dirigieron nu
con Germán Zea. Ospina temió que su renuncia trajera merosos ataques y no cejaron en su in
Darío Echandía, como consecuencia una guerra civil, tento de obtener su renuncia. Ospina,
Plinio Mendoza
v otros amigos
pues mientras la situación en Bogotá fiel a su espíritu pragmático y concilia
del Congreso. era grave, en Antioquia, Caldas, Hui- dor, sabía que la única forma de con
trolar el movimiento popular genera
do por la muerte de Gaitán era lla
mando a los liberales a gobernar a su
lado. Echandía había sido compañero
político de Gaitán desde el momento
en que éste fue nombrado jefe del par
tido. Su nombre gozaba de gran pres
tigio entre todos los sectores del libe
ralismo y aun entre los sectores de iz
quierda del país. Era obedecido por su
partido y por las masas y por eso nadie
mejor en esos momentos, para que
fuera nombrado ministro de Gobier
no. A los liberales, ante la negativa de
Ospina a renunciar, les quedaron dos
alternativas: o colaborar con el go
bierno de Unión Nacional o apoyar un
movimiento popular y revolucionario.
La segunda alternativa era ajena a la
ideología y a los intereses económicos
de la élite política liberal. Optaron en
Capítulo 1
23
que tenía dificultades con las licencias candidato, fue elegido presidente con
de importación, el gobierno les pro 026.408 votos. De esta manera se
1.
metió una ampliación en los cupos. Se dio inicio a una represiva dictadura ci
apresaron numerosos dirigentes sin vil. Pocos días después el general Gus
dicales y políticos. Entre ellos a Jorge tavo Rojas Pinilla fue nombrado mi
Zalamea, Alejandro Vallejo, Diego nistro de Comunicaciones en agrade
Montaña Cuéllar y León de Greiff. El cimiento a los servicios prestados al
25 de noviembre, a causa de la repre conservatismo. La revista Life del 12
sión y la debilidad de la CTC, el paro de diciembre de 1949 registró el triun
nacional fue un fracaso. A eso de las fo de Laureano Gómez en los siguien
4 p.m. de ese mismo día varios diri tes términos: «La semana pasada el
gentes liberales partieron de la casa de pueblo colombiano, amante de la li
Darío Echandía en un pequeño desfile bertad, perdió su preciosa herencia a
con el propósito de que su presencia través de un juego de poder infatiga
sirviera para darle ánimo a sus copar- ble del partido conservador minorita
tidarios. A la altura de la plaza de Bo rio. La principal característica de Gó
lívar fueron interceptados por una pa mez fue el reino del terror, los pueblos
trulla del ejército, que los atacó dando liberales fueron atacados. Durante los
muerte a Vicente Echandía, hermano últimos meses cayeron asesinados
de Darío Echandía, e hiriendo a tres 2.000 liberales, cientos fueron encar
ciudadanos más. celados y otros huyeron de sus pobla
El 27 de noviembre se llevaron a ciones. Solamente a Bogotá llegaron
cabo las elecciones, al amparo de las 7.000. Las tropas tomaron posesión de
bayonetas. Laureano Gómez, único la capital y patrullaron las calles.»
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Capítulo 2
33
El 9 de abril,
asesinato de una esperanza
Arturo Alape voz, en el verbo encendido de Gaitán,
una posible redención social.
Sobre Bogotá, conocida como la
La ciudad Atenas del Sur, recaía la mirada es
peranzada del continente, porque te
Retrato de un asesino
El asesino intenta escapar. Los lustra radio de un vecino suyo, en la casa Gaitán, alcalde de
botas enfurecidos gritan: «¡Mataron al donde vivía, arreglando un vestido ne Bogotá, el 8 de junio
doctor Gaitán, mataron al doctor Gai- gro para ponerse de luto por la muerte de 1936, con el
gobernador Parmenio
tán! ¡Cojan al asesino!» El dragoneante de Gaitán, cuando escuchó la noticia Cárdenas. Abajo, con
Carlos A. Jiménez lo captura. «No me «que el reo del doctor Gaitán era Juan Amparo de Gaitán y
vaya a matar mi cabo...», suplica el Roa Sierra, es decir, que el matador su hija Gloria, en su
hombre lloroso. Se aglomera la gente, era mi hijo Juan». Ella, en los interro proclamación como jefe
lo desarman, lo meten a la droguería gatorios, dijo que Juan había traba único liberal, 7
de febrero de 1947.
Granada para salvarle la vida. De turno jado en la legación alemana, «más o
está Elias Quesada Anchicoque. Los menos como un año en calidad de por
policías y Quesada bajan la reja. El tero». Como también dijo que a su
hombre trata de evadirse, saltando una
de las vitrinas de la droguería. Lo apre
san, y Quesada le pregunta:
—¿Por qué ha cometido este crimen
de matar al doctor Gaitán?
—¡Ay señor, cosas poderosas que
no le puedo decir! ¡Ay, Virgen del
Carmen, sálveme...! — contestó el
hombre en tono lastimero.
Entonces le preguntó Quesada:
—Dígame quién lo mandó matar,
porque usted en estos momentos va a
ser linchado por el pueblo...
—No puedo..., no puedo — con
testó.
Instantes después, la multitud lo sa
caría a la fuerza de la droguería Gra
nada y comenzaría a matarlo de físico
dolor.
Su madre, Encarnación viuda de
Roa, recuerda que estaba oyendo la
40 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
El levantamiento
El grito inicial fue espontáneo: «¡A
palacio...! ¡ A palacio!» La multitud vi
bra en su venganza, cuando llevan a
rastras el cuerpo de Roa Sierra y todos
quieren matarlo de dolor, para vengar
la sangre del jefe. Todos querían ha
cerle algo, patearlo, golpearlo, escu
pirlo, maldecirlo, profanarlo. El pre
sidente del directorio liberal de Bo
gotá había dado la orden de llevarlo a
palacio. En ese recorrido por la sép
tima hacia el sur, la multitud se detie
ne y en enjambre vuelve contra el
cuerpo inerme del asesino: un hombre
patea su cabeza, otro chuza su estó
mago con una lezna, lo arrastran. La
expresión de los rostros es terrible
cuando la venganza se desborda. De
trás, como la huella total de todo su
cuerpo, polvo, rastros que iban que algo para defenderse. Los primeros Gabriel Turbay
dando por la carrera séptima entre los policías entregan las armas. Unos por consigna su voto
rieles del tranvía; luego un embola temor a ser linchados, otros por con en las elecciones
vicción gaitanista. «Armarse» es la voz del 5 de mayo de
dor, como arrastrando una carretilla, ¡946. El lema de
lo lleva agarrado de las piernas, y así que se escucha. La radio hace encen Gaitán en esta
sigue el espectáculo sin que nadie se didos llamamientos. La ciudad se des campaña fue:
detenga, hacia el palacio de gobierno, borda. De los barrios periféricos vie "Por la restauración
en la ruta en que culminaría la primera nen los artesanos, los obreros, el lum- moral v democrática".
fase del levantamiento. pen hacia el centro; quieren llegar a la
Los curiosos se meten al drama plaza de Bolívar. Se producen los pri
como atraídos por un remolino de meros saqueos, a ferreterías, arme
aguas embravecidas hasta llegar a pa rías, depósitos de artículos de cons
lacio, símbolo del poder. Allí tratan trucción. La gente asalta las bombas
de crucificar a Juan Roa Sierra, al de gasolina, se quita las camisas, las
amarrarlo en las puertas del edificio. empapa y comienzan las llamas a con
Y finalmente, frente a palacio, queda sumir muchos edificios, entre ellos, El
el cuerpo de Roa Sierra, solitario, con Siglo, el periódico conservador.
dos corbatas amarradas al cuello. La El pueblo adolorido se mete al Par
intención era repetir la fiesta con el lamento donde estaba sesionando la
presidente Ospina, cuenta uno de los Conferencia Panamericana. Saca los
sobrevivientes. En esos momentos muebles de las oficinas y se recrea con
sale el pelotón de la guardia presiden las hogueras en la mitad de la plaza de
cial y dispara. Había culminado el pri Bolívar. Luego, esa masa piensa sor
mer intento de toma de palacio, un prender de nuevo a la guardia de pa
acto consciente, pero sin ninguna pre lacio, avanza por la carrera sexta y
paración. No había en esa masa y en baja por la octava para el segundo in
la dirección del movimiento ninguna tento de llegar a la casa de gobierno.
conexión. Era el instinto primario con La patrulla los recibe a bala.
el acicate que produce en el hombre el Ese pueblo que ha pasado por en
dolor profundo. El dolor que cambia cima del miedo, que no piensa en esos
definitivamente su vida. momentos en su propia supervivencia,
Por la respuesta que recibió de la embarca sus ansias contra el palacio.
guardia presidencial, esa masa busca Pero de nuevo están ellos, los de la
42 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
Papel de la radío
El papel que tuvo la radio, ese día y
los otros días, hay que analizarlo con
toda frialdad. Creó una interesante ac
tividad agitacional, a la vez que pro
dujo el desconcierto y la inmoviliza
ción de las masas, al confundir, quie
nes lanzaron todo tipo de consignas, la
realidad con el subjetivismo y la fan
tasía. Simultáneamente, jóvenes re
volucionarios de distintas tendencias,
liberales, comunistas, socialistas, ocu
paron diversas emisoras, especialmen
te la Radio Nacional, y por ella difun
dieron proclamas a todo el país, ins
tando a la creación de juntas popula universidad. En este momento Bogotá Media hora antes del
res de gobierno que se hicieran cargo es un mar de llamas como la Roma de asesinato de Gaitán,
del poder local. Sus llamamientos em Nerón. Pero no ha sido incendiada por Ospina Pérez,
pujaron a la población a la búsqueda el emperador sino por el pueblo, en le doña Berta,
Angela Hernández,
de armas, en ferreterías, en armerías. gítima venganza de su jefe. El gobier Rómulo Betancourt,
Pero, en definitiva, lo emocional con no ha asesinado a Gaitán, pero a estas el embajador Pietri,
trarrestó lo real de la situación y mu horas, ya el cuerpo de Guillermo León Laureano Gómez
chos de ellos se dejaron llevar por su Valencia cuelga de la lengua en un y doña María Hurtado
fantasía, dando la información al país poste de la plaza Bolívar. Igual suerte inauguran
una feria agropecuaria
de la caída del gobierno conservador han corrido los ministros José Antonio en La Florida. Abajo,
y de la ejecución de algunos dirigentes Montalvo y Laureano Gómez. ¡Arden Fidel Castro ese mismo
de ese partido. los edificios del gobierno asesino! ¡El día, en Bogotá, asiste
Las masas populares se dedicaron a pueblo grandioso e incontenible se le al congreso estudiantil.
festejar el triunfo radial, especialmen vanta para vengar a su jefe y pasean
te los sectores más humildes. Asalta por la calle el cadáver de Ospina Pé-
ron cantinas, bares, cigarrerías y todo
lo que encontraron de camino, para
darse la comilona y la borrachera más
grande de sus vidas.
Fue esto lo que se escuchó por di
versas emisoras: «Últimas Noticias con
ustedes. Los conservadores y el go
bierno de Ospina Pérez acaban de ase
sinar a Gaitán, quien cayó frente a la
puerta de su oficina abaleado por un
policía ¡Pueblo: a las armas! ¡A la
carga! A la calle con palos, con es
copetas, cuanto haya a la mano.
¡Asaltad ferreterías y tomaos la
dinamita, la pólvora, las herramientas,
los machetes...!»
«Aquí la Radio Nacional tomada
por un comando revolucionario de la
44 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
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Capítulo 3 57
El 9 de abril en provincia
Arturo Alape cimientos de abril del 48: la memoria
estaba despierta.
El presente trabajo es un intento de
A manera de introducción situar el fenómeno del 9 de abril en su
escenario regional y local. Para ello se
l 9 de abril en provincias es un he tienen en cuenta los siguientes hechos
E cho decisivo de la historia nacio fundamentales: 1. El levantamiento
nal que aún está por dilucidarse a fonespontáneo
cias fue
del 9 de abril en provin
demasiado complejo y prolon
do. Naturalmente, existe un mayor
acopio de información —testimonial y gado y asumió en cada región sus pro
documental de primera mano- de lo pias características. 2. El movimiento
que sucedió en Bogotá, donde los
acontecimientos tuvieron mayor pro
Jorge Eliécer Gaitán,
fundidad en lo social y en lo político y en un montaje
donde, en últimas surgió la solución fotográfico de Lunga.
política, que paralizó el desarrollo ul
terior de cualquier acción en las pro
vincias. No fue un problema de simple
centralismo. Las fuerzas decisorias es
taban en la capital. Por ello el 9 de
abril culminó como experiencia histó
rica en Bogotá, el día siguiente, al
consolidarse el gabinete paritario, en
tre liberales y conservadores. Luego
vendría la reconstrucción del país y la
pacificación que dejaría como saldo el
puente inevitable hacia lo que se co
nocería en Colombia como la Violen
cia. No fue lo inmediato. Pero las he
ridas que se abrieron fueron de tal na
turaleza, que el año 49, con toda su
tensión política, regresó a los aconte
58 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
Antioquia
No obstante su extraordinaria pujanza
industrial, Antioquia se ha caracteri
zado por ser un pueblo de raigambre
católica y tradicionalista. Es, en cierta
Almacén de rancho y Armenia, la más próspera región ca medida, una sociedad cerrada a sus
licores El Colmado, fetera, el 9 de abril arrojó un saldo de convicciones histórico-culturales. Tra
de Medellín. Así nueve muertos y treinta heridos, más bajo le costó a Gaitán ganarse elec
lo encontró el los asaltos a los almacenes y depósitos toralmente a la masa antioqueña, que
reportero gráfico
Carlos E. Rodríguez de comida. En poblaciones gaitanistas en 1946 favoreció al candidato oficial
en Junín, después como Pijao, Alcalá y Calarcá, la mo del liberalismo. Después de la derrota
de la asonada. vilización liberal se mantuvo firme por del 5 de mayo, la mayoría del partido
muchos días en un clima de tensión. se adhirió a Gaitán, por motivos elec
En Pijao fue asesinado el alcalde ese torales más que por razones ideológi
día; en Calarcá murieron dos agentes. cas. Lo mismo sucede a nivel regional.
Las juntas revolucionarias que más so Ese cambio de jefatura en el liberalis
brevivieron fueron las de Pijao y Al mo se refleja naturalmente el 9 de
calá. Luego de tres días de resistencia abril con graves repercusiones en el
se rindieron ante el gobierno. En Pi- departamento y especialmente en Me-
jao, la entrega fue negociada directa dellín.
mente por dos ministros liberales, re La Noticia, radioperiódico de la ciu
cién posesionados en el nuevo gabi dad, a pocos metros de la Goberna
nete bipartidista. ción, fija su tablero: «Asesinado el
Un hecho curioso lo constituye el doctor Gaitán; Bogotá informa que
caso de Aguadas, donde liberales y fue un agente de la policía nacional
conservadores, en forma casi unáni vestido de civil.» Corren acelerada
me, trabajaron por mantener la unión mente los minutos en un tiempo sem
de los dos partidos, en una especie de brado de expectativa. La Noticia vuel
presagio de lo que sería el Frente Na ve a informar: «Apenas herido Gai-
cional. La mayoría conservadora y la tán. En este momento está en la sala
minoría liberal fueron consideradas de operaciones.» La indignación crece
como traidoras a su partido por las co con la angustia, nadie cree que Gaitán
munidades vecinas y, para mantenerse esté vivo. Se enciende la furia popular
en el acuerdo, renovaban periódica contra las oficinas de La Noticia. Lle
mente su mutua alianza, en reuniones ga la policía provista de gases lacri
ceremoniosas efectuadas con toda mógenos y despeja la manifestación.
pompa, en plena plaza pública y ante Ahora, incontenible la multitud re
gran concurrencia. corre las calles céntricas de la ciudad.
En el Viejo Caldas lo más signifi Son saqueadas e incendiadas las zonas
cativo de los alzamientos de abril sería de comercio que están desguarnecidas
la insurgencia liberal, dirigida y ma de vigilancia. La Defensa, periódico
Capítulo 3 73
tos del estado de sitio, imponiendo el ambos partidos. El obeso cabecilla del
toque de queda a las nueve de la no directorio conservador de Antioquia,
che. El pueblo sigue con su dolor en Manuel J. Betancur, pidió a todo el
la calle, solitario. Prenden fuego a la mundo serenarse. Tenía plena seguri
Universidad Pontificia Bolivariana, dad en el comando de la policía de
saquean su biblioteca. La ciudad es partamental. Un grupo universitario,
pavor nocturno, envuelto en la más fa encabezado entre otros por Mario Or-
tal incongruencia. tiz de la Roche y Fáber Valencia Del
La Junta Revolucionaria intenta gado, marchó a ese lugar para orga
realizar un Cabildo Abierto; imposi nizar el "Batallón Montalvo". Mien
ble, nadie escucha. La junta tiene la tras los liberales permanecían en el pa
adhesión de tres cuerpos armados: la lacio municipal, debatiendo sobre in
Dionisio Arango Ferrer, policía municipal, los agentes de trán cisos que permitieran tumbar el
gobernador de gobierno sin quebrantar la legalidad,
Antioquia, cargo del
sito y el resguardo de rentas departa
cual tomó posesión mentales. Pero no tiene el poder ni la los jóvenes conservadores se armaban
en la madrugada convicción de movilizarlos. Produce de fusiles. No los sabían manejar,
del 10 de abril de entonces su primer decreto de nom pero los ostentaban.»
1948. Con un gabinete bramiento del nuevo comandante de En la madrugada del día 10, ya se
homogéneamente había posesionado el nuevo goberna
conservador, Arango
la policía municipal:
controló la situación «La Junta Revolucionaria que se ha dor de Antioquia, Dionisio Arango
en Antioquia. instalado en la presente fecha para Ferrer, un conservador de los duros
La junta revolucionaria, asumir el mando inmediatamente, de que había impartido drásticas consig
por su parte, había creta: Artículo único: Nómbrase co nas al ejército, que ya controlaba la
nombrado gobernador ciudad. El nuevo gobernador consti
a Diego Luis Córdoba, mandante del cuerpo de policía mu
quien no llegó nicipal al señor comandante Eduardo tuye un gabinete homogéneo, catalo
a ejercer el mando. Castro para asumir el mando inmedia gado como terrible y despiadado por
tamente. su pasión y sectarismo político: secre
»Hágase conocer del cuerpo de po tario de Gobierno, Eduardo Berrío
licía. Publíquese y ejecútese. El secre González, hijo del general Berrío; se
tario, Antonio Jiménez. El presiden cretario de Hacienda, Guillermo Es
te, Rubén Uribe Arcila.» cobar Restrepo; secretario de Higie
El nuevo comandante de la policía, ne, Alberto Bernau Nicholls; y secre
Eduardo Castro, padre del poeta Car tarios de Educación y Agricultura,
los Castro Saavedra, no pudo posesio Eliseo Velásquez Mejía y Victoriano
narse de su cargo. Se presentó en el Toro Echeverri, reelegidos.
cuartel de la policía, y habló con el ca Se habla ya con voz victoriosa del
pitán Oscar Güendica; éste le exigió gabinete paritario que se ha constitui
las estampillas para que asumiera el do en Bogotá. En Antioquia comien
cargo legal y jurídicamente y, como no zan los nombramientos militares. La
las tenía, no lo hizo. ¡Una situación re ciudad y el departamento están bajo
volucionaria sujeta al papeleo buro control marcial.
crático! Esa noche, el personero fue A la una de la mañana del 11 de
elegido alcalde de la ciudad. Incluso se abril, llegan dos camiones con gente
nombró a Diego Luis Córdoba gober armada a la casa de Rubén Uribe Ar-
nador. Claro está que ninguno de los cila. Éste les abre la puerta y luego ha
dos pudo llegar a ejercer. bla por teléfono con el gobernador,
Miguel Zapata Restrepo, biógrafo Arango Ferrer. Le dice que le están
de monseñor Builes, describe cuál fue allanando su casa. El gobernador
la actitud de los conservadores esa no Arango Ferrer, su antiguo profesor de
che de tanto apremio: «Pasado el pá medicina, le contesta lacónicamente y
nico inicial, se concentraron en el pa con franqueza: «Usted haría lo mismo
lacio de Calibío. Había noticias de Bo conmigo, si estuviera en mi lugar.»
gotá sobre la reunión del presidente Buscan armas en los zarzos. Lo llevan
Ospina con personajes importantes de preso a la cárcel. La persecución con
Capítulo 3 75
tra liberales y comunistas es intensa y ba: «Ante todo y sobre todo hay que ata
se manifiesta en diversidad de formas, car el comunismo con fuertes y osadas
detenciones y procesos. A comienzos banderas de catolicismo social, que de
de mayo había ya 240 procesados, in nuevo congreguen a las masas trabaja
cluyendo a los miembros de la junta. doras, bajo los pendones de Jesucristo.»
Las detenciones apuntaban a dos blan Movilizaciones y motines estallaron
cos esencialmente: dirigentes políticos en otros municipios antioqueños como
y dirigentes sindicales. Abejorral, Bolombolo, Andes y Puer
Viene una época de incitación di to Berrío. Aquí el liberalismo controló
recta a la aplicación de la ley del ta la ciudad y concentró a los conserva
itón, por los aparatos paramilitares dores en sus casas, con guardia espe
como las «policías cívicas conserva cial para que no fueran agredidos;
doras», oficialmente estimuladas, o quienes hicieron de autoridad vigila
como los incendiarios llamados de ron los bancos, cajas de ahorros y las
monseñor Miguel Ángel Builes, para principales casas comerciales. Igual
que los hogares organizados se defien mente se dictaron disposiciones pro
dan «por mano propia», en defensa de hibiendo el uso de bebidas embriagan
los principios cristianos. Se desata una tes. Pese a la moderada actitud liberal
cruzada anticomunista contra los in en Puerto Berrío, más de setecientos
Grupo de detenidos
telectuales de izquierda, según la cam de ellos fueron deportados a Medellín por los sucesos del
paña, «más peligrosos que los comu en vagones del ferrocarril destinados 9 de abril en
nistas de base», y contra los sindicalis al transporte de ganado, y luego con La Ladera de Medellín.
tas «afines al comunismo». centrados en el circo de La Macarena, Los abogados Humberto
Uno de los órganos de expresión de donde durmieron varios días a la in Carrasquilla y
temperie y sin recibir alimentos, por Eduardo Fernández
esta cruzada fue el semanario 9 de abril, Botero fueron
que con fecha 7 de mayo de 1948 clama- más de setenta y dos horas. sus defensores.
76 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
A manera de conclusión
9 DE ABRIL Medellín, Vierne» 23 da Abril de 1948
La insurgencia popular del 9 de abril
Los “revolucionarios” de quebró momentáneamente el anda
miaje institucional del Estado y creó
Medellín dieron órdenes* una verdadera «dualidad de poderes»,
que en muchos casos sustituyó órga
nos de poder constitucional, para
EL ■•III.UEH l>E< IIETO l>E ESA JUNTA»* convertirse ella misma en poder, a
la manera de la Comuna de París de
---------------- , • 1871. Además, produce el colapso
l.o» lamoso» revoltaao» dr ..edellln. encabexadoa por Jo» ta-
quierdisUi*. Kubcn l riba Ardía > Diego Luis Córdoba, dictaron, económico de algunas regiones que,
»u* decreto.» desiir la» primera» lloran de la noche del viernes como el Viejo Caldas, vio afectada su
9 de abril. H drerrto numero uno fue el siguiente: producción cafetera, cuya comerciali
* i.o junta revon.donaiia, que »e lia instalado en la presento
r.*iha para asumir el mando inmediatamente, decreta: zación quedó prácticamente reducida
Artirulo muco. Nombrase comandante del cuerpo de policía al mínimo. Lo mismo sucedió con el
municipal al señor rumamtanle laiuardo ( astro para asumir el sector cafetero del norte del Tolima.
mando Inmediatamente.
Macase conocer mi cuerpo dr policía. Publiquen* y ejecútese, Las tradicionales rivalidades locales
li Presidente. se agudizaron, como en las poblacio
Rubén Cribe Ardía. nes del sur del Tolima, Sumapaz, etc.,
Lt Secretario. donde los campesinos se enfrentaron
Antonio Jlmenex".
con los terratenientes, propiciando la
invasión de tierras y la formación de
ligas campesinas, que en algunos casos
derivaron en experiencias como el
El diario "El Colombiano Otra fue la versión que la United «soviet» de Cunday. En Medellín y
dio a conocer en sus Press dio al mundo en uno de sus ca Natagaima la población exigió la for
páginas, dos semanas bles: «Puerto Berrío destruido y en
después, el primer
mación de cabildos abiertos para or
decreto de la Junta
poder del comunismo. Washington, ganizar el gobierno, a la manera tra
Revolucionaria abril, 14. Informes recibidos anoche dicional de la Colonia.
de Medellín, por el Departamento de Estado, pro Los hechos del 9 de abril en provin
nombrando a Eduardo cedentes del cónsul norteamericano cia produjeron un desquiciamiento y
Castro comandante de
la policía municipal.
en Medellín, Joseph O. Ragland, citan parálisis transitorios de los aparatos
noticias no confirmadas de que Puerto institucionales, hasta tal punto que el
Berrío —puerto fluvial que sirve a historiador norteamericano Paul
Medellín y que se halla a 110 kilóme Oquist habla de «un derrumbe parcial
tros al este de esa ciudad— quedó des del Estado». Sin embargo, la actitud
truido a causa de los incendios y ac asumida después del 9 de abril por la
tualmente se halla en poder de los co clase dirigente —liberales y conserva
munistas.» dores— hizo posible el fortalecimiento
Durante dos agobiantes meses se de esos aparatos a fin de contrarrestar
desarrolló en Medellín una inmensa la crisis provocada por la insurgencia
campaña por la libertad de los presos del pueblo.
políticos, que hizo partícipe a muchos El proceso que se gestó en provincia
sectores de la opinión pública. En fue detenido indudablemente por el
mensaje desde la cárcel se indicaba el acuerdo liberal-conservador sobre la
carácter mismo de esa lucha: «Poner formación de un gabinete de Unión
en los sobres, a mano, a máquina, Nacional. Todos los organismos crea
mientras se consigan sellos de caucho dos al calor de esa lucha quedaron a
o se impriman estampillas especiales, la espera de órdenes que nunca lle
la misma leyenda: "Pedimos la liber garon desde Bogotá. La solución po
tad incondicional de los presos políti lítica al conflicto se dio en Bogotá. El
cos."» Al final se consiguió y todos sa gaitanismo, por su propia concepción
lieron libres. de movimiento caudillista. inició un
Capítulo 3 77
Mtrsha* j CMon® Ka¡ Sh'k rtvtia que >iet« Cordial agaaajo se tributo
J oenws delegadas sus divisiones fueron destruidas al tenor Romulo Betancourt
en la flota Cran-colombiana
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rl «u. **-• ’♦ Ihirtlita b Imirrtm nvu»»*»***» h«mrnj|n
mientos. Toda revolución tiene una los líderes que lo condujeran. Esa
adecuada preparación y una certera masa enfurecida solamente pedía el
conducción política que distribuye las cambio del gobierno conservador por
fuerzas, que en últimas definen en su un régimen liberal. No hubo consignas
acción el momento preciso para la de tipo socialista.
toma del poder. El 9 de abril fue un Fue, en definitiva, una inmensa de
levantamiento espontáneo que sor rrota para el pueblo, una frustración.
prende a todos sin excepción: a libe Ese día asesinaron la esperanza de un
rales, comunistas, conservadores, y en pueblo, que avizoraba ya su destino
esa situación el pueblo no encuentra a histórico.
Bibliografía
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ZAPATA RESTREPO, MIGUEL. La mitra azul. Medellín, Ed. Beta, 1973.
Capítulo 4 81
¡He aquí el tinglado de la antigua farsa! Con frágijes Pero el personaje más sorprendente que no había figu
bambalinas de papeles marchitos, se ha erigido en un rin rado en farsa antigua alguna es ese anónimo, ese Nadie que
cón del senado el tabladillo donde pasa la escena no inte no tiene figura corpórea, ni alma, ni realidad alguna, ni
resante, pero sí interesada. El gestor de la acción, este Cris- siquiera una mísera máscara, ese ente fantástico que ora se
pín de ahora se diferencia del de la farsa benaventina en agazapa bajo un canapé para servir de testigo en una anéc
que carece de la donosura y brillo del ingenio, del ademán dota inventada; ya habla por teléfono para dar origen a la
gallardo y cortés y del decir pulcro y castizo. Se diferencia genial concepción de la U.P.N., o toma las vestiduras sa
también en que el Crispín antiguo sabía separar las accio cerdotales para ir de noche a la casa de Crispín y amena
nes mezquinas y plebeyas de las nobles y generosas, apa zarlo con un chantaje o en otra ocasión firma telegramas
reciendo siempre como un celoso criado en servicio y honra imaginarios que permitan anticiparse a contestar cargos
de su señor. Este Crispín de ahora no se esfuerza para otros que no se han hecho o finalmente es el ingeniero que sopla
sino para sí mismo y no acierta a disimular sus codicias y en el oído a Crispín los cargos técnicos y económicos, con
concupiscencias. La trama sí es la misma, solamente más tra la gestión administrativa de un malhadado ministro de
burda y menos embozada, los intereses creados persegui obras públicas. Invención sorprendente la de este cómodo
dos de todos lados en una labor de muchos años y zurcidos y fantoche X.X., siempre listo a testificar las mayores in
con la paciencia de una fámula metódica, para allegar y famias, las más burdas calumnias y las difamaciones más
conducir hacia los fines personales que Crispín persigue to torpes y soeces.
dos los deseos turbios, todas las concupiscencias sórdidas ¿No es una falta de consideración y de respeto dirigirse
y mezquinas que en uno o en otro momento de la vida ha a cualquier asamblea de hombres serios y conscientes, in
cen flaquear a los hombres débiles. vocando el testimonio de una persona que nadie conoce y
que nunca se menciona? ¿Tal procedimiento no está indi
Los personajes son los mismos y conocidos de la comedia cando a las claras la absoluta carencia de datos verdaderos?
de arte italiana: no tan regocijados como solían, porque se
han visto envueltos en muchas pequeñeces que los tienen En su famoso discurso del guío, el honorable senador
tristes, ni tan vistosos, porque se han despojado de los ves Muñoz Obando decía que, para hablar con autoridad, era
tidos de telas recamadas y brillantes rasos, para disfrazarse necesario, ante todo, que yo me sincerara de los cargos que
con muestras modernas y vulgares americanas, a fin de apa dizque me había hecho el señor Román Gómez, y el mismo
recer como senadores los ciudadanos para disimular la tra honorable senador se comprometió a hacer que se me for
moya. El más vecino de Crispín. Pinoquio, que es el más mularan de modo concreto y preciso. Cuatro largas sesio
debilillo. suele estar siempre dormido. A él se dirige pri nes hemos tenido que soportar como una lluvia de opio y
mero el director de la farsa: no podrá decirse que faltó tiempo y ocasión para que los
cargos se precisaran. Yo entrego mis actos, absolutamente
—Pinoquio, amigo mío, ¿no es verdad que soy un grande todos mis actos, al implacable análisis de mis enemigos, y
hombre? espero con serenidad el fallo, porque he sido educado den
(Pinoquio, que estaba dormido y no oyó la pregunta, tro de normas a las cuales tengo conciencia de no haber
sabe de sobra lo que tiene que responder. Sobresaltado se faltado jamás. Por eso miro sin inquietud esa búsqueda, ese
incorpora y dice:) empeño investigador que no ha omitido recurso ninguno
—Señor don Crispín; vuestra merced es un grande hom encaminado a rastrear prolijamente hasta los más íntimos
bre. detalles de mi vida privada. En el curso de mis actuaciones
Y dice Crispín: políticas, aun en los instantes de más viva exacerbación, he
acostumbrado respetar aquello que pertenece al fuero ín
—Pantalón, ¿dónde está Pantalón, protegido y pariente timo de las personas. Pero ese deber de caballerosidad que
mío, no es verdad que yo soy desinteresado? he cumplido y seguiré cumpliendo, porque la vida privada
Y Pantalón que ha sido gerente usufructuario de las far de mis adversarios no me interesa, no lo reclamo en mi
sas de Crispín, responde sin vacilar: favor. Por el contrario: someto la mía al examen más se
—Sí, mi señor don Crispín, pariente y protector mío; vero y escrupuloso, porque sin ser la de un santo, nada hay
vuestra merced es desinteresado. en ella que pueda avergonzar mi frente, y puede resistir el
Luego le toca el turno al venerable señor Polichinela, a parangón con la de cualquiera que se atreva a analizarla.
quien Crispín pregunta:
—Señor Polichinela, amado primo mío; ¿no es verdad Otra especie de arma que se ha considerado eficaz es la
que yo fui nombrado ministro? intimidación por el agravio. Por fortuna, también desde
Y el vetusto señor Polichinela, responde: hace algún tiempo he podido construir mi vida con inde
—Sí, cierto, certísimo, amado primo, fuiste nombrado pendencia de la censura o del aplauso. Porque tengo en
ministro. cuenta un principio de eterna sabiduría que figura en la
Luego le toca la vez al magistrado, al que se presenta Imitación de Cristo: «No porque te ponderen eres mejor,
rozagante, a diferencia de la comedia donde aparece con ni peor porque te vituperen; lo que eres, eso eres.» Entre
el fúnebre birrete. nosotros es corriente dejar a ciertos órganos de publicidad
—¿No es verdad, señor magistrado, que yo soy un ejem el monopolio de crear reputaciones, y así se ha visto el caso
plar demócrata en tales y cuales actividades de Antioquia? inaudito de ver clasificado entre los varones justos y escla
Y el magistrado hubiera respondido si una irreverente - recidos del país al cacique de Marinilla, a quien poco ha
voz del auditorio no le hace ver que éste no es su sitio y faltado para que se le modele y eternice en mármol blanco.
que se ha olvidado en otra parte su obligación. Cuando esto acontece, uno se siente inclinado a preferir el
Capítulo 4 87
insulto al elogio conseguido en forma tan fácil como infun nes, volvió al ministerio de acuerdo con varios anteceden
dada. A mí no me hará cambiar de criterio ni de actitud la tes, como el del doctor Lombana Barreneche, quien siendo
consideración de que he de verme privado de los aplausos jefe de la oficina de medicina legal, pedía licencia para asis
de cierta prensa: éstos se han prodigado de manera tan des tir al Congreso y después, clausurado éste, reasumía sus
medida e irrazonada, que ya no honran a nadie, resultan funciones. El contralor glosó el pago de los sueldos del abo
quizás más meritorios y ambicionables los agravios. gado del ministerio; el doctor Uribe Cualla renunció in
mediatamente, pero apeló de la glosa, y el Consejo de Es
En otro tiempo se hacía una cuidadosa separación entre tado falló a su favor en sentencia aprobada por unanimi
la función pública y el carácter del periodismo. Recuerdo dad, que tengo aquí a la disposición del Senado. ¿Qué que
que el doctor Eduardo Santos, en su afán de mantener la da del contrato, y del cargo, y del desconocimiento de la
independencia de su diario, hizo que la asamblea de este Constitución?
departamento revocara el nombramiento con que había fa
vorecido a uno de los redactores de El Tiempo. Acaso con Otra de las imputaciones de que se ha hecho mérito es
vendría hoy que se publicara la nómina de los colabora la del proyecto de empréstito con Dillon Reed, en el cual
dores de algunos diarios, para cotejarla con las nóminas dizque estaba muy interesado el ministro de Obras Públicas
oficiales y poder medir en todo momento el valor de ciertos de entonces; empréstito en que se daba como garantía es
conceptos. pecífica la renta de aduanas y no se cuántas cosas más. Y
se ha sugerido que había comisiones de que debía natural
Se me reprocha, se me ha dicho repetidamente que he mente usufructuar el ministro porque de otro modo la in
empequeñecido el debate. ¡Pero si yo lo encontré plantea sinuación no envolvería ningún cargo, y es una nueva
do y no he hecho sino seguirlo con lógica innegable! Si he muestra de mala fe a que ya me he referido. Voy a decir
encontrado cosas pequeñas, ruines y desagradables, ¿acaso por qué. Aquí tengo el texto del proyecto presentado al
es culpa mía? Bella lógica la que permite tales miserias, Congreso, en forma de ley de autorizaciones, y como ga
funda en ellas toda una política, y la declara intocable en rantía se ofrece la renta de ferrocarriles que se construyan,
nombre de no sé qué espíritu de grandeza. Y se pretende y en caso necesario, una renta adicional, pero en ninguna
rodearla de consideraciones y cubrirla de elogios con el parte se dice que fuera la de aduanas. Por lo que hace a la
vano propósito de ocultar su pequeñez irremediable. Pero cuantía se ha hablado de cien millones, de ochenta, de se
si yo hablo de esto, estoy rebajando la majestad del Senado tenta millones. Y con ello se ha faltado también a la verdad
y empequeñeciendo el debate. Pero, ¿hay algo más peque de las cosas. El proyecto preveía, por el contrario, canti
ño, más imperceptible que un microbio? Y sin embargo, si dades parciales conforme lo fueran reclamando las nece
uno lo respira o lo absorbe, invade el organismo y lo ani sidades públicas, sin poder traspasar la suma de cuarenta
quila. Lo que yo he denunciado a la faz del país es la exis y cinco millones de pesos.
tencia de una colonia de microbios que el buen sentido del Tal es la exactitud con que se traen aquí los cargos.
conservatismo antioqueño había recluido hasta hace poco ¿Contrato de empréstito con Dillon Reed? No llegó a exis
en su comarca de origen, que valiéndose de la falacia y el tir nunca; ni siquiera había una propuesta en firme. Pero
engaño logró extenderse a todo el departamento de go la administración Ospina gozaba de crédito en el exterior,
bierno y comunicaciones, ha instalado su sede principal en y por un espíritu de solidaridad aspiraba a dejar a la si
el Senado de la República y apoderándose del Consejo de guiente los recursos indispensables para continuar las obras
Estado amenaza invadir todo el organismo nacional. Pero empezadas. Al presentar el proyecto de ley lo dije clara
en la necesidad de vindicarme de las inepcias de que he sido mente a la cámara: el gobierno de entonces contaba con
objeto y por dar gusto al honorable señor Muñoz Obando, fondos suficientes para proseguir las obras hasta el final de
que considera indispensable esclarecerlas, voy a referirme su periodo; faltando apenas unos pocos meses para su ex
a los tales cargos. piración era claro que trabajábamos desinteresadamente,
Habló el señor Román Gómez de un pretendido contrato con ánimo de que fuera una administración la que obtu
que había celebrado con el doctor Uribe Cualla para ob viera el empréstito y otra la que lo invirtiera: eso nos pa
tener sus servicios de abogado en el Ministerio de Obras reció digno, y, si se quiere, lo más elegante.
Públicas, como medio de eludir la disposición constitu
cional que prohibe hacer ciertos nombramientos en los El proyecto pasó en la Cámara en los tres debates regla
miembros de la representación nacional. Yo le exigí que mentarios y vino al Senado. Pero aquí tropezó con incon
presentara el referido contrato y me contestó en forma de venientes y reparos; llegó un momento en que era preciso
sabrida. El Senado ha oído cómo en la sesión de hoy se transigir, negociar. Y como no había comisiones de nin
ha visto obligado a rectificar su aseveración, porque no guna clase, y nosotros nada teníamos qué ofrecer resolvi
existía ningún contrato; pero procediendo con la mala mos retirar el proyecto de la consideración del Senado. Si
fe de siempre, nos ha leído un auto del Consejo de Esta nos hubiera guiado un interés personal, el deseo de obtener
do relativo a un mero incidente de este asunto, cuando gajes y prebendas por medio de aquella negociación, no
tengo aquí la sentencia definitiva del Consejo, que es una hubiera sido difícil conseguir los pocos votos que faltaban
justificación plena del nombramiento y del pago de los para ser aprobada. Retirado el proyecto en la forma en que
sueldos que se habían glosado. Cuando nombré al doc yo lo hice, era la prueba más concluyente de que no nos
tor Uribe Cualla, competente y distinguido profesional, guiaba otro móvil que el bien público, las conveniencias
era un ciudadano particular. Después, con ocasión del re nacionales.
tiro de su principal, entró a la Cámara en calidad de
suplente, abandonando el empleo. Al terminarse las sesio Aplausos. Las barras prorrumpieron en vivas al orador.
88 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
decía que el colombiano que «de pa Es decir, era la preeminencia del
labra o por escrito atente al prestigio ejecutivo sobre el legislativo, el recor
de las autoridades y de las institucio te de libertades públicas tradicional
nes del país será juzgado y penado mente protegidas, la introducción de
como traidor», con lo cual se suprimía elementos corporativistas ajenos a
en forma draconiana la libertad de crí nuestra tradición político-jurídica y la
tica y el derecho de oposición consa restricción del sufragio universal. La
grados secularmente por todas nues mejor síntesis del espíritu que la ani
tras constituciones de estirpe filosófi- maba se encuentra en un artículo es
co-liberal. Se abolía la reforma cons crito por Laureano Gómez en 1953, en
titucional de 1936 y se volvía a la el que decía: «El sufragio universal
Constitución de 1886 en el aspecto inorgánico y generalizado intervinien
confesional. Por ejemplo, la educa do en toda la vida social para definir
ción pública volvería a ser «organizada la dirección del Estado, contradice la
y dirigida en concordancia con los naturaleza de la sociedad. El manejo
dogmas y la moral de la religión ca del Estado es, por antonomasia, obra
tólica». Se eliminaba la potestad otor de la inteligencia. Una observación
gada al Congreso en 1936 de decretar elemental demuestra que la inteligen
expropiaciones sin indemnización por cia no está repartida en proporciones
motivos de equidad. A la prensa se la iguales entre los sujetos de la especie
declaraba servicio público con las se humana. Por este aspecto la sociedad
cuelas que ello pudiera tener en contra semeja una pirámide cuyo vértice ocu
de su libertad. Se prohibían las socie pa el genio, si existe en un país dado,
dades secretas, lo cual tenía como ob o individuo de calidad destacadísima
jetivo directo la masonería. La asis por sus condiciones intelectuales. Por
tencia pública dejaba de ser función debajo encuéntranse quienes, con me
del Estado y quedaba en manos de la nos capacidades, son más numerosos.
iniciativa privada. Al contralor lo Continúa así una especie de estratifi-
nombraría el ejecutivo y no el Con
greso, y para la interpretación de la Laureano Gómez preside
ley, tal como lo había expresado Lau el directorio conservador
reano en su discurso de posesión pre en 1936, junto con Pedro
sidencial, la ley positiva se entendería Justo Berrío, Ignacio
subordinada a la moral. Los decretos Rengifo, Mariano Ospina
Pérez, Pedro María
extraordinarios dictados en estado de Carreña, Augusto
sitio podrían continuar vigentes aun Ramírez Moreno, Luis
después del levantamiento de éste, si Ignacio Andrade y el
el gobierno lo prefería. La responsa general Amadeo
bilidad del presidente, establecida en Rodríguez.
1910, era abolida. Las cámaras legis
lativas tendrían origen diferente. So
bre este punto decía la aludida presen
tación del ministro «... la reforma se
sienta sobre las siguientes bases [...]
21) Congreso bicamerista con distin
ción esencial en el origen del Senado
y de la Cámara: aquél representa las
secciones, asociaciones, academias y
universidades por elección de los in
tegrantes de éstas [...] 25) Los conce
jos se constituyen por el voto de los
cónyuges legítimos en representación
de familias; los alcaldes los presiden y
votan sólo para resolver empates».
Nueva Historia de Colombia. Vol. II
90
Urdaneta
se encarga de la presidencia
El 5 de noviembre de 1951, se pose
siona como presidente de la República
encargado Roberto Urdaneta Arbe-
láez, tras un enmarañado procedi
miento en cuanto a la escogencia del
reemplazo de Laureano, de quien ya
se sabía con anterioridad que se en
contraba enfermo por causa de afec
ciones cardíacas. Urdaneta Arbeláez
era un próspero abogado vinculado a
las grandes familias de Bogotá y em la reforma había perdido vigencia Laureano Gómez y
parentado por matrimonio con un ex pues existía un vacío constitucional. Roberto Urdaneta
presidente conservador, Carlos Hol- Lo cierto es que el presidente, en for Arbeláez, quien fue
guín. Se había educado con los jesuítas ma arbitraria, pues no le correspondía nombrado embajador en
España cuando el
en España, había ejercido en Colombia a él nombrar a su eventual sucesor, gobierno de Ospina elevó
la profesión de abogado de grandes dictó el decreto 2996 de 1950 por el la representación
compañías e intereses, y era uno de los cual se declaraba vacante el cargo de diplomática colombiana
pocos conservadores que había colabo designado y se establecía un orden de en ese país, contra la
sucesión presidencial que comenzaba recomendación de
rado en altos puestos durante la Repú Naciones Unidas, a la
blica Liberal, por lo cual se había atraí con el ministro de Gobierno y conti categoría de embajada,
do las iras de Laureano Gómez y una nuaba con el de Relaciones Exterio estrechando vínculos con
cierta simpatía de los liberales, quienes res, Justicia, Economía y Guerra. el gobierno de Francisco
por estos antecedentes veían en él un Para ese entonces, el ministro de Go Franco. Sería Urdaneta
hombre ecuánime y de diálogo. bierno era Domingo Sarasty; el de Re quien luego convocaría la
laciones, Gonzalo Restrepo Jaramillo; Asamblea Nacional
Al posesionarse de la presidencia Constituyente para la
Laureano Gómez, se suscitó el asunto el de Justicia, Guillermo Amaya Ra expedición de una nueva
de quién lo reemplazaría en caso de mírez; y Urdaneta, que era el de Gue Carta de orientación
ausencia total o parcial, máxime que rra, estaba de quinto en la expectativa corporativista, tal como
circulaban rumores fundados acerca de sucesión. Es claro que el propósito la deseaba y concebía
del decreto era simplemente suprimir Laureano Gómez.
de lo precaria que era su salud. El pro
blema era que Eduardo Santos, que el derecho de Eduardo Santos, y en la
había sido nombrado como designado práctica no tuvo vigencia, porque lue
en el período de Ospina, todavía tenía go Urdaneta Arbeláez fue elegido de
el cargo. Según el artículo 125 de la signado por el Congreso, tal como lo
Constitución: «Cuando por cualquier prescribía la Constitución.
causa no hubiere hecho el Congreso la El domingo 28 de octubre de 1951,
elección de designados, conservan el apenas un poco después de cumplir un
carácter de tales los anteriormente año en el mando, Gómez cayó enfer
elegidos.» Con base en dicho artículo, mo y al jueves siguiente el Congreso
los liberales reclamaban para Santos eligió como designado a Urdaneta Ar-
esa posición. Sin embargo, en la re beláez, quien tomó posesión de la pre
forma constitucional de 1945, se había sidencia. En ese momento era Gilber
suprimido el segundo designado y to Alzate Avendaño quien dominaba
quienes impugnaban el derecho de en el Congreso y quien hubiera podido
Santos aducían que el artículo 125 ha hacerse elegir. Sin embargo, Álzate,
blaba en plural y en consecuencia con que era un aguerrido político, en los
96 Nueva Historia de Colombia. Vol. //
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Capítulo 5 105
Rojas Pinilla:
del golpe de opinión al exilio
f
Álvaro Tirado Mejía permitiría unas elecciones en las que
él podría ser presidente. Alzate hacía
un cálculo similar y actuaba en con
mediados de 1953, en Colombia,
A los partidos estaban destroza
dos. Los conservadores divididos
tres (laureanistas, ospinistas, alzatis-
secuencia. Los jefes liberales, deste
rrados y vacilantes entre la legalidad o
por
el apoyo a un campesinado que estaba
levantado en armas para defenderse,
tas), los jefes liberales en el exilio y veían en la intervención militar la po
grandes sectores del campesinado li sibilidad de un respiro. Los jefes li
beral en armas. Las energías del go berales, confiados en que su partido
bierno estaban canalizadas para im era mayoritario.» esperaban que una
pedir la reelección de Ospina. La pró intervención militar sería transitoria y
xima reunión de la Asamblea Nacio contaban con que al retornar la nor
nal Constituyente, con el objeto de malidad institucional volverían al po
modificar la Constitución e instaurar der. Y, el pueblo, agobiado por la vio
un régimen con criterios diferentes a lencia y la falta de garantías, también
los que históricamente habían regido deseaba un cambio de gobierno. En
al país, dividía la opinión. Vastos sec esas condiciones, lo importante no era
tores, entre los que se incluían grupos el nombre de la persona, y ésta vino a
conservadores, eran opuestos al cam ser Gustavo Rojas Pinilla, a quien las
bio constitucional. El ejército, que circunstancias fueron llevando hacia el
cada vez más había abandonado su poder.
función profesional para politizarse y Debido a la pugna política con ma
entrar a la contienda civil, también pa nifestaciones violentas, el ejército se
decía divisiones, pero en general es había venido fortaleciendo desde el
taba unificado; sin embargo, desde to gobierno de Ospina. Hubo momentos,
dos los ángulos trataba de manipulár durante su gobierno, en los que al am
sele. Ospina Pérez intentaba valerse paro del estado de sitio el país tuvo
de él y participó en los entretelones más de doscientos alcaldes militares.
del golpe, porque acariciaba la idea de En un comienzo, la población veía en
que un gobierno militar, en el cual su el ejército un símbolo de neutralidad.
grupo podría tener una amplia cuota, A medida que la policía cambiaba de
106 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
Una Asamblea
Nacional Constituyente de bolsillo
El acto legislativo por el cual se nom
bró a Rojas presidente en 1953, para
que terminara el período hasta el año
siguiente, no tenía ninguna base jurí
dica puesto que la elección no era por
el voto popular y la ANAC, además,
sólo tenía funciones constituyentes se
gún su convocatoria original. Sólo el
alivio que produjo el fin del anterior
gobierno entre la opinión pública hizo
pasar como superflua esa quiebra de la
vida institucional. Alborozados los li
berales por el respiro que tenían des
pués de un lustro de persecución, por
boca de uno de sus jefes, el jurista Da
río Echandía, aceptaron el hecho sin
Capítulo 5 109
La muerte
de los estudiantes en Bogotá---------
El primer choque fuerte con la opi
nión pública, aunque todavía no con
primer año de gobierno, a los múlti los partidos, fue motivado por la ma
ples elementos de conflicto y oposi sacre de nos estudiantes que protes
ción a su régimen, Rojas tuvo que taban en la ciudad de Bogotá. Cuando
agregar el de un movimiento guerrille estaba ya para celebrarse el primer
ro que no pudo doblegar. aniversario de la toma del poder, el 8
de junio de 1954, fue muerto un es
Comienzan los conflictos tudiante. al regreso del cementerio, a
donde había ido en manifestación es
El primer año de gobierno fue un le tudiantil para conmemorar la muerte
cho de rosas para Rojas. Muy pocos de otro estudiante asesinado en las
presidentes en la historia del país ha postrimerías del gobierno de Abadía
bían contado con tanto apoyo como Méndez. Al día siguiente, en pleno
él, lo cual le permitió sortear los pri centro, uña patrulla del ejército dis
meros escollos sin dificultad. paró contra una manifestación estu
El primer roce lo tuvo con el poder diantil que protestaba por el asesinato
judicial, y más concretamente con la del día anterior, dejando un saldo de 8
Corte Suprema de Justicia, que sintió muertos y mas de cuarenta heridos.
invadida su esfera porque se quebran Con ese atropello, el gobierno de Ro
taba la tradicional independencia en jas se enajenó la simpatía de los es
tre las diferentes ramas del poder pú tudiantes, que vinieron a convertirse
blico. El 4 de noviembre de 1953, un en un organizado y poderoso gremio
juez penal concedió la libertad incon que luego contribuyó a su caída. Asi
dicional a Felipe Echavarría, con base mismo, amplios sectores de opinión
en que su testimonio había sido obte comenzaron a darse cuenta de los me
nido con coacción por torturas. El 11 dios autoritarios empleados por el ré
de noviembre, desde Cartagena, don gimen y en consecuencia comenzaron
de se encontraba para celebrar las fies a alejar sus simpatías de él. Esa misma
tas de la ciudad, Rojas hizo un fuerte noche, Lucio Pabón Núñez, ministro
ataque a la rama judicial. El 13 de no de Gobierno, culpó de los hechos a los
viembre, dieciséis miembros de la comunistas y al día siguiente, en una
Corte Suprema de Justicia renuncia acción arbitraria y tonta, la policía de-
Capítulo 5 115
mente quedaría el campo abierto para entre Rojas, la opinión pública y los
la competencia partidista. Por eso partidos. La matanza de los estudian
apoyaron la legalización del golpe de tes en junio le enajenó simpatías de
estado por la ANAC. La prórroga sectores de la población, aunque la di
para otro período de cuatro años por rección de los partidos continuara
esa misma corporación, en agosto de apoyándolo. Pero, tan pronto se apro
1954, no contó con el mismo entusias bó la reelección por cuatro años, el
mo, pero tampoco hubo mayor opo partido liberal comenzó a tomar sus
sición. Poco a poco, Rojas comenzó a distancias. Ya en agosto de 1954, la di
revisar sus proyectos sobre permanen rectiva del partido desautorizó la par
cia en el mando o por lo menos a ha ticipación de sus militantes en la
cerlos explícitos. En noviembre de ANAC, basándose en que Rojas no
1954 dijo: «Dios es testigo de que con había tenido en cuenta la lista que el
tinuaré dirigiendo los destinos públi partido le había presentado para efec
cos únicamente hasta que el odio fra tuar la ampliación. El recrudecimiento
tricida haya desaparecido y podamos de la violencia en ciertas zonas y la
de nuevo transitar el camino de la paz persecución a la prensa, en especial El
y recobrar nuestro prestigio de nación Tiempo y El Espectador, contribuye
culta y cristiana», lo cual en el contex ron más a ese distanciamiento que se
convirtió en oposición, máxime que Un sacerdote arenga
to de violencia que se padecía, equi a la multitud en la
valía de cierta manera a una condi los miembros de ese partido continua ciudad de Cali, donde
ción imposible. Luego, en el mensaje ban siendo excluidos sistemáticamente el 1" de mayo, por
de año nuevo que dirigió al país en de los ministerios, de los altos cargos orden presidencial,
1955, Rojas dijo que el estado de sitio y de la burocracia en general. se intentó detener
a Guillermo León
no sería levantado mientras «yo esté En el partido conservador la situa Valencia, a quien un
en el poder» y que no habría eleccio ción era diferente. Los laureanistas Frente Cívico había
nes porque, en aras de la paz, no se eran irreductibles opositores del régi postulado el 8 de
podía lanzar al país a un debate elec men, pero los otros sectores, especial abril anterior como
candidato a la
toral. mente el de Ospina, que controlaba presidencia, en contra
Un año después de la toma del po gran parte de la burocracia y la ma de la reelección de
der había síntomas de distanciamiento yoría en la ANAC, apoyaban al go- Rojas Pinilla.
124 Nueva Historia de Colombia. Vol. //
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Capítulo 6 127
Violencia, guerrillas
y estructuras agrarias
Gonzalo Sánchez G. vestigación social actual en el país. Gra
cias a este esfuerzo colectivo es posi
ble emprender una nueva síntesis in
a Violencia es el punto nodal en
L la historia contemporánea de Co
lombia. Durante un buen tiempo,
terpretativa del fenómeno como la
que nos hemos propuesto en las pá
singinas que siguen.
embargo, esta posición de referente Comenzaremos con el análisis del
obligado del fenómeno tuvo efectos escenario y las condiciones de irrup
paradójicos en la investigación: los ción de la Violencia.
analistas de las primeras décadas del
siglo lo veían como un indefinido ho El gaitanismo y la crisis oligárquica
rizonte en el cual se cerraban sus ex
plicaciones y los procesos por ellos es Al término de la segunda guerra mun
tudiados, en tanto que los investiga dial, Colombia seguía teniendo, bási
dores de las últimas décadas partían camente, una estructura oligárquica,
de la simple constatación de algunos cuestionada insistentemente en las dos
de sus resultados. Pero la Violencia décadas precedentes, pero no seria
misma, su complejo transcurrir, que mente amenazada. Los signos econó
daba, en cierto modo, entre parénte micos inmediatos permitían incluso
sis. Había incluso un no confesado te avizorar una nueva era de prosperi
mor a penetrar en su territorio. dad, si se toman como termómetro
Esta situación ha comenzado a cam factores tales como precios del café,
biar aceleradamente en años recien volumen de importaciones, tasa de in
tes. La Violencia se ha desacralizado dustrialización, crecimiento agrícola
y constituye ya no sólo un referente global. La esquiva pareja desarrollo
histórico privilegiado sino, además, económico-estabilidad política, pare
uno de los ejes de atracción de la in cía de repente al alcance de la mano
128 Nueva Historia de Colombia. Vol II
De la resistencia civil a la
resistencia armada
Desde mediados de 1948 hasta fines
de 1949, el discurso político, las alian
zas y las estrategias del bloque domi
nante tienen un denominador común:
el fantasma del 9 de abril. No bastaba
el aplastamiento de la rebelión sino
que había que eliminar toda posibili
dad de que se repitiera algo semejante
o de que sucediera algo que eventual
mente pudiera ser más peligroso: que
el movimiento obrero se convirtiera
en el eje articulador de la protesta so
cial y de la oposición política. Con la
dispersión popular subsiguiente al 9 de
abril, el objetivo no parecía difícil de
realizar, pero había que tomar medi
das concretas para garantizarlo: des
pidos sindicales, purga y encarcela
miento de dirigentes, escamoteo a la
huelga como instrumento legítimo de
reclamación, destrucción sistemática
de la relativa unidad sindical (promo
ción de la UTC y sus filiales), son par
te de esta nueva avalancha que intro
En el entierro duce un puente de continuidad con las
de Gaitán: tareas que desde antes del 9 de abril
el féretro;
el orador,
se vienen realizando, con todo el po
Jorge Uribe der del Estado como brazo derecho de
Márquez; los patrones, del capital.
y, entre los
asistentes,
La oligarquía liberal vacila a veces
Abelardo Forero frente a las expectativas de la próxima
Benavides contienda electoral o adopta un silen
v Darío Echandía. cio cómplice en otras. Para eso se la
había llamado desde el 9 de abril. La
repercusión de esta ofensiva patronal
se hizo sentir no sólo sobre la militan-
cia obrera sino más generalmente so
bre todo el movimiento popular. De
hecho, desde el 9 de abril hasta las agi
taciones estudiantiles de 1954, no ha
bría otra movilización urbana de en
vergadura nacional. Éste fue el prin
cipal legado de Ospina Pérez a su su
cesor, Laureano Gómez.
Para este último, sin embargo, la re
construcción del orden no paraba allí.
El 9 de abril lo había llenado de nue
vas razones. Consideraba necesario
extender la cruzada antipopular al
campo. Su obsesión era impedir que al
país le pasara lo que le había pasado
Capítulo 6 137
Testimonios de la
Violencia, que hizo
víctimas sin distingo,
aun entre los niños
campesinos. Estas
imágenes fueron
captadas en Solazar
de las Palmas
(Santander), Valle
del Cauca y Cucutilla
(Norte de Santander).
■ RlOAOA O<
> ■
NACIONAL
IN*ruVOB MILITAN**
estaba en los Llanos Orientales de Co
lombia. El 10 de julio, en Puerto Ló
pez, Guadalupe Salcedo liquida total
mente una columna militar de 100 uni
SALVOCONDUCD NOA-???.„- dades. En agosto, los más notables je
JJQMaxo _7/52j fes guerrilleros pusieron a la dirección
liberal frente al siguiente dilema, o en
Se concede al Sr. Jorge Enriau: Cortés Tagua cabeza la revuelta general o la hace
mos por nuestra cuenta. La oligarquía
Oéduli 4214785 liberal volvió a sentir los mismos te
mores que la habían asaltado el 9 de
abril y por intermedio de López Pu-
marejo, respondió: «Si es ésta la últi
ma oportunidad que tienen los direc
tores del liberalismo para cumplir su
destino histórico, según lo contemplan
o interpretan los jefes de la revuelta
armada, estamos resueltos a perderla.
Y más todavía, a que se produzca el
rompimiento definitivo con el pueblo
que ellos nos anuncian...» Es decir,
Salvoconducto concedido su audacia militar que les permitía to que de un plumazo se abría un nuevo
a un agricultor de la mar poblaciones, aniquilar «comisio período en la revolución llanera. En el
región del Sumapaz, en nes» de chulavitas y eventualmente mismo mes de agosto se celebra en
¡953. La expedición dé
derribar un avión de caza (en el sur del Viotá la llamada «Conferencia de Bo-
estos documentos permitía
Tolima), aparecían más bien como yacá» a la cual asistieron representan
al ejército un control tes de los más importantes frentes gue
directo sobre la población movimientos de proyección ofensiva.
campesina. Allí se hablaba de la guerra y de la re rrilleros del país (excepto los de la ex
volución contra el gobierno. Allí se tendida pero desorganizada guerrilla
moría en combate y no esperando a la liberal del sur del Tolima). En cierta
muerte. medida malograda, esta asamblea se
convirtió en la «Primera Conferencia
El estudio de Wilson Granados re Nacional del Movimiento Popular de
coge una leyenda que ilustra de ma Liberación Nacional» cuyas tareas ha
nera ejemplar lo que acabamos de de brían de ser impulsadas por una «Co
cir. Según el relato, el líder guerrillero misión Nacional Coordinadora». El 11
antioqueño, el capitán Franco, se con de septiembre se proclama «La Pri
vertía en toro (símbolo ofensivo por mera Ley del Llano», que organiza la
excelencia) y transitaba por las calles justicia y distribuye las funciones a los
y veredas de Urrao poniendo en des jefes civiles y militares, a los comisa-
bandada a los conservadores y, sobre ríos y a los agentes de orden público;
todo, a la policía. Habitantes tanto del define los delitos contra la revolución;
lado del gobierno como de la guerrilla consagra las garantías individuales;
alegaban haberlo «visto» e incluso da impulsa el trabajo comunitario; im
ban los nombres de quienes habían su pone límites y condiciones al uso de la
frido sus embestidas. tierra; establece granjas y colonias
Estos movimientos entraron en una «por cuenta y propiedad de la revo
nueva dinámica hacia 1952. En el cur lución» para el sostenimiento del ejér
so del segundo semestre de ese año co cito campesino; reglamenta la gana
menzaron a vislumbrarse, en efecto, dería y el impuesto a los hatos. Dentro
transformaciones cualitativas que in de esta misma cadena de aconteci
quietaron profundamente a la Direc mientos, al concluir el año, el 31 de
ción Nacional Liberal, a los militares
Capítulo 6 147
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Capítulo 7 153
La Violencia:
de Rojas al Frente Nacional
Gonzalo Sánchez G. desactivar la guerrilla y reconstruir
económicamente las zonas afectadas
por la Violencia.
Rojas, la amnistía
y los problemas de la paz La pacificación
uando el comandante general del
C ejército, Gustavo Rojas Pinilla,
asumió el poder el 13 de junio
1953, encontró un país semidevastado
La primera de tales tareas pareció co
menzar a realizarse con el impacto
de
mismo del remezón político que aca
baba de producirse. Laureano Gó
por el terror en algunas áreas, en pro mez, que había hecho del terror una
ceso de insurgencia generalizada en línea de gobierno, había tomado el ca
otras y, en todo caso, al borde de una mino del exilio, dejando acéfala, sin
crisis social y política irreversibles. Al coherencia y a la defensiva su corrien
anunciar su lema de gobierno: «Paz, te partidaria. En contraste con el len
Justicia y Libertad», estaba, pues, res guaje de guerra de los años anteriores,
pondiendo a un anhelo nacional. Su el país fue inundado con un lenguaje
cedió entonces algo inusitado en Co de reconciliación, preconizado a cada
lombia: que un militar y presidente de paso por el presidente, y reafirmado
hecho se posesionara con el más vo sistemáticamente por los directorios
luminoso y variado respaldo que go políticos, los gremios, la Iglesia y la
bernante alguno hubiera tenido en la prensa. Los alzados en armas, trata
historia de la República. El ex presi dos antes como criminales y bandole
dente Darío Echandía habló de «golpe ros, eran reconocidos ahora como
de opinión», la dimensión del cambio fuerzas rebeldes y beligerantes con las
político se midió con la estrofa del cuales era por lo menos concebible ne
himno nacional que comienza: «Cesó gociar. La memoria de los caudillos
la horrible noche.» era sustituida por el recurso a la he
Del panorama que hemos descrito rencia común del bolivarismo y la tra
en el ensayo anterior, se desprendían dición cristiana. A los símbolos sec
las tareas esenciales del nuevo gobier tarios del azul y rojo, se superponía
no: poner freno al terror y la anarquía, ahora la bandera nacional; «la patria
154 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
(■
rones del azúcar en el Valle del Cauca f» 41 • I- • K.r» | •»( ••«•rea.
Desplazados por la las demandas de los afectados iban fondos de la «rehabilitación». Y como
Violencia en la población cada vez más allá de lo que el gobierno muchos rubros del presupuesto de
de Arboledas (Norte de estaba en capacidad o en disposición obras públicas y servicios se estaban
Santander). Pocos fueron
los beneficiados con las
de ofrecerles. canalizando a través del Ministerio de
políticas de rehabilitación Pero independientemente de la efi Guerra, o bajo la etiqueta de la «re
del gobierno; para cacia o ineficacia de las medidas con habilitación», era normal, más que ex
reincorporarse a sus que se respondía a las nuevas deman cepcional, encontrar que detrás de la
tierras, el campesino das, había algo que preocupaba secre
carecía de títulos de
inauguración de cada carretera, escue
propiedad. tamente a los partidos políticos tradi la o puesto de salud hubiera ahora un
cionales. Éstos se mostraban crecien jefe militar pregonando las bondades
temente celosos de que Rojas, que te del «binomio pueblo-fuerzas arma
nía las armas pero no una fuerza po das», y no un jefe político, como se su
lítica propia, la estaba intentando ponía que debía ser en un país de
construir precisamente utilizando los arraigadas tradiciones gamonales.
Un paso adelante...
muchos pasos atrás
Numerosos hechos iban en contravía
de la anhelada pacificación nacional.
Algunos eran imputables al propio go
bierno o a sus agentes, otros hacían
parte de las estrategias partidistas de
desestabilización. Los primeros signos
de lo que podría considerarse como un
María Eugenia Rojas viraje en las actitudes oficiales frente
coloca la primera piedra a sus críticos u opositores se produje
para el edificio del ron a mediados de 1954, es decir, al
Servicio Nacional de término del primer año de gobierno de
Asistencia Social, Sendas,
en Bogotá, entidad que Rojas.
dirigió desde su fundación El 8 y 9 de junio de 1954, en el mar
en 1954. "La creación de co de las primeras protestas urbanas
dicha oficina implicaba antigubernamentales por muchos
un cierto reconocimiento ¡años, trece manifestantes universita
de que el solo desarme de
campesinos no bastaba rios, entre ellos Uriel Gutiérrez, ca
para resolver las yeron abatidos por el ejército en he
consecuencias de la chos que culminaron con el nombra
Violencia". miento de un coronel como rector de
Capítulo 7 163
Juicio histórico
La evolución que hasta aquí hemos
presentado parecía dar pie a un balan
ce ambiguo del gobierno de Rojas.
Tras una etapa inicial de muchas ex cordarse, además, que la historia del
pectativas populares, transcurrió un rojismo no termina el 10 de mayo. La
período de crecientes frustraciones. ANAPO de los años sesenta se cons
Tras cumplir con su papel de gobierno tituyó retomando muchos de los ele
transicional, de árbitro, sus intentos mentos predominantes en el discurso
de perpetuación y de dislocamiento político del período inicial del gobier
del espectro político sólo sirvieron de no de Rojas. Y hasta podría agregarse
bandera de reunificación a la tradicio que en el largo plazo, el rojismo hizo
nal dominación bipartidista, que rá una contribución indudable al descon
pidamente se apropió del espacio de gelamiento político del país. A través
mocrático. de la ANAPO creó por primera vez la
En el examen del peso relativo de posibilidad de desplazamientos cons-
los pros y de los contras, los más co
nocidos relatos del período nos han El general Gabriel París,
dejado incluso versiones divididas. presidente de la Junta
Los más entusiastas apologistas (tipo Militar del 10 de mayo de
Vernon Lee Fluharty) sólo ven su co 1957, en la ceremonia de
mienzo y su potencial transformador. entrega de credenciales,
Los críticos más enconados, sobre presidida por Mariano
Ospina Pérez.
todo los obnubilados del frentenacio-
nalismo (tipo el norteamericano John
Martz) sólo quieren ver su final y des
cubren en cada uno de sus pasos la
anticipada figura del característico dic
tador latinoamericano. Pero tal vez la
misma compleja trayectoria que he
mos descrito muestra más bien la im
posibilidad de buscar soluciones tan
cómodas y esquemáticas en el juicio
histórico sobre el período. Debería re-
166 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
dad popular. Era una de las dimensio presión. Fue una ruptura de implica
nes del poder local. Eran, además, un ciones mayores, puesto que condujo al
poder armado, cuya función era brin quiebre de las jerarquías rurales.
dar protección a una franja social que «Desquite», en el norte del Tolima,
incluía campesinos y terratenientes de «Chispas» en el Quindío, y sus pares
un determinado partido, acosados por en otras regiones, desarrollaron vín
sus adversarios. culos mas orgánicos con los agregados
En este primer momento recibían, a y administradores, hasta convertirlos
cambio de la protección armada, el de hecho en el brazo económico de las
apoyo económico voluntario, incluso cuadrillas, desconociendo en adelante
de los grandes propietarios. Como se la autoridad de los propietarios. No
recordará, «Chispas» fue llamado por llegaron a cuestionar la propiedad, en
los hacendados cafeteros liberales del realidad no necesitaban hacerlo, con
Quindío, para contrarrestar las acti
vidades de Efraín González, que a su
vez se sostenía con las colectas de café
de sus copartidarios conservadores de Una diligencia de «rehabilitación»
Pijao.
En los núcleos urbanos contaban «El día nueve de marzo de mil novecientos cincuenta y nueve,
siendo las tres de la tarde, en el sitio denominado «La Argelia»
con los servicios profesionales de mé —fracción de Guadalito, corregimiento de la Playarrica—, ante el
dicos y abogados, la simpatía de ten Reverendo Padre Germán Guzmán, miembro de la Comisión In
deros que les hacían llegar «la remesa» vestigadora de las causas de la Violencia, el Reverendo Padre Joa
y la colaboración de sastres que les quín Aldana, párroco de Playarrica, el Fiscal especial para el To-
lima Dr. Alfonso Vidales, el señor Liscímaco Parra, Srio. del Di
confeccionaban los uniformes. rectorio Liberal Departamental, y de los señores Manuel S. López,
Tenían, pues, una considerable red y Marcos J. Gómez, se presentaron los guerrilleros Teófilo Rojas
de lealtades locales, y aunque el terror (a. Capitán Chispas), Ramiro Muñoz (a. Tequendama), Baudilio
Morales Vargas (a. Desafío), Dionisio Sánchez (a. Descuido), y
sobre sus adversarios, que definen no Edgar Arroyave y manifestaron: 1.° Solicitar del Señor Gober
en términos de clase sino de ataduras nador del departamento del Tolima pida a los funcionarios de ins
partidistas, asumía con frecuencia ca trucción y jueces del conocimiento la suspensión de los procesos
racterísticas de barbarie, la comuni penales que cursan contra ellos por delitos determinados en los
artículos 1.° y 2.° del decreto N.° 0328 de 1958, cometidos antes
dad protegida no les negaba la condi del quince de octubre de 1953 en los departamentos de Caldas,
ción de guerrilleros. Al contrario, los Cauca, Huila, Tolima y Valle del Cauca; 2° Que prometen rein
idealizaba, los convertía en leyenda. corporarse a la vida civil ordinaria, someterse a la constitución y
II. El segundo momento es el de la leyes de la República, observar buena conducta bajo la vigilancia
de las autoridades y abstenerse de todo acto que pueda perturbar
expansión de las cuadrillas y las im el orden público y la tranquilidad. En este estado el señor Teófilo
plicaciones económicas y políticas de Rojas manifiesta que confía que el gobierno dé cumplimiento a la
dicha expansión. El sostenimiento de mayor brevedad a la rehabilitación de todas las gentes campesinas
bandas permanentes, con una mínima de la región y que dé garantías para trabajar tranquilamente ya
que él cumplirá con las promesas aquí expuestas y se dedicará ex
parte de sus integrantes vinculados clusivamente al trabajo honrado como hasta ahora lo ha venido
sólo parcialmente a actividades pro haciendo. No siendo más el objeto de la presente acta, se firma
ductivas, empezó a modificar el cua por los que en ella intervinieron.
dro inicial de adhesiones y hostilida »Fdo.: Germán Guzmán. Fdo.: Joaquín Aldana. Fdo.: Alfonso
des. Los jefes de banda se fueron in Vidales. Fdo.: Liscímaco Parra. Fdo.: Manuel S. López. Fdo.:
volucrando gradualmente en la orga Marco J. Gómez. Fdo.: a ruego de Teófilo Rojas Amado Gutié
nización interna de las fincas: en el rrez. Fdo.: Ramiro Muñoz. Fdo.: a ruego de Baudilio Morales A.
nombramiento de agregados y admi Viana. Fdo.: a ruego de Dionisio Sánchez A. Viana. Fdo.: Edgar
Arroyave.»
nistradores, en la contratación de tra
bajadores, en el reparto de cosechas; Es copia (hay sello-Ministerio Público/Colombia-Tolima).
y elevaron las «cuotas de protección» SECRETARÍA del juzgado 130 de Inst. Criminal.-Ibagué 23 de
que tenían que pagar los propietarios. julio de 1959. Recibida hoy la presente diligencia en copia, la agre
Evidentemente estos últimos se resin go al sumario y le informo al señor Juez.
tieron con los cambios que se estaban Firmado: Miguel Clavijo Fonseca
produciendo y se pasaron cada vez Secretario
más abiertamente al campo de la re-
176 Nueva Historia de Colombia. Vol.II
EL CRIMINAL
“DESQUÍTE”
conozca a los
CR1M1NALES
Capítulo 7 177
A'u lOAnn*.
ITOTCS 1U
SALÍOCé’iDUCTC 4.343
%a 6 de Junio do 1.953
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Capítulo 8 179
Pero, simultáneamente, con el pro cer Gaitán y Laureano Gómez, que te
gresivo consenso de los sectores diri nían amplia responsabilidad en el des
gentes en torno al tipo de desarrollo moronamiento del segundo mandato
económico, consecuencia del formi del viejo López. La participación de
dable proceso de modernización de la los conservadores ospinistas en el go
economía sufrido hasta entonces, sur bierno aligeró las críticas y las ame
gen nuevos grupos sociales —los tra nazas de ruptura del sistema político
bajadores urbanos, el proletariado ru pero ya se sentía en el ambiente polí
ral, el campesino desplazado, entre tico el alto grado de polarización so
otros— que plantean nuevos interro cial que se estaba creando en torno a
gantes y cuestionamientos a esa élite. las dos figuras mencionadas.
Al lado de estos grupos sociales tam Hay que tener en cuenta el hecho de
bién nacen corrientes políticas dentro que el presidente Lleras Camargo, a
de los partidos que aspiran a represen finales de su mandato, empezó a es
tarlos, integrarlos y darles presencia grimir la tesis de que un sistema polí
en la vida política nacional. tico para Colombia basado en la com
Alfonso López Pumarejo, que go petencia libre y abierta entre los dos
bernó en dos oportunidades, primero partidos no era viable, por cuanto
entre 1934 y 1938, y luego a partir de siempre degeneraba en pretensiones
1942, fue uno de esos jefes políticos hegemónicas y por lo tanto en violen
moderaos que intentó integrar, me cia. La idea fue acogida por los liberales
diante reformas políticas y sociales, a moderados y por sectores no ortodoxos
los sectores populares que el desarro del conservatismo que veían en la po
llo económico estaba colocando por sibilidad de compartir el gobierno un
primera vez en el mapa social del país. mecanismo para reducir las fricciones y
La «Revolución en Marcha» y la Re mantener bajo control el poder político.
forma Constitucional de 1936 se cons La convergencia de intereses eco
tituyen en un esfuerzo político de gran nómicos y sociopolíticos de la élite di
envergadura para transformar el país rigente hacía viable esta propuesta a la
en una sociedad moderna, basada en luz de los acontecimientos y ante el
la participación y en la tramitación ins riesgo real de que una movilización
titucionalizada de los conflictos socia popular masiva fuera capaz de alterar
les. Pero necesariamente esos esfuer la estructura del régimen político. Las
zos que mejoran la situación política primeras voces que hablan de la con
relativa de los sectores populares mo cordia entre los partidos se dejan oír,
tivan una reacción de la clase dirigente y puede afirmarse que las palabras de
ya consolidada, que ve en los retozos Lleras Camargo son los primeros pa
democratizantes del presidente López sos hacia la consolidación de la coali
una amenaza potencial a sus intereses ción constitucional. Éstas son expre
sociales y económicos. Contra López siones de una clase dirigente que, sin
y sus reformas nace la coalición bipar encontrarle ya más sentido a la con
tidista de 1946, conocida generalmen frontación partidista, intenta construir
te como la «Unión Nacional». una salida a la cotidianeidad de la vio
Después de la renuncia del presi lencia política.
dente Alfonso López Pumarejo en Las elecciones presidenciales de
1945, asumió la primera magistratura 1946 representaron para los conser
el dirigente liberal Alberto Lleras Ca- vadores la oportunidad de reconquis
margo, que denominó a su gobierno tar el poder. Mariano Ospina Pérez
como el de la «Unión Nacional». Lle ofreció una prolongación del gobierno
ras buscó crear una nueva coalición de de coalición conocido como de
sectores liberales y conservadores mo «Unión Nacional», lo que sumado a la
derados, con el ánimo de contrapo división del liberalismo entre el mo
nerla a las dos alas radicales de los derado Gabriel Turbay y el popular
partidos encabezadas por Jorge Elié- Gaitán, lo llevó a la presidencia.
Capítulo 8 185
Como si fuera un sino fatal, las coa mientos y buscar acuerdos que per
liciones degeneran en hegemonías y mitan superar la situación reinante. Po
después, cuando la situación nacional cas semanas antes, Gilberto Alzate
se hace insostenible, el péndulo se de Avendaño había planteado un severo
vuelve buscando la convergencia para juicio sobre el gobierno de su propio
impedir el desastre, pero esa lógica partido: «Odio el gobierno, detesto sus
trágica del proceso político colombia representantes, desprecio al presidente
no no se detiene y va creando una es y a sus ministros, repudio su labor,
piral de tensiones políticas y de pola combato sus errores... y más aún, com
rización que culmina en un baño de parto las tesis de la prensa liberal.»
sangre generalmente de proporcio La oposición del sector ospinista al
nes dantescas. Así fue al finalizar el gobierno conservador sólo se hizo pa
siglo XIX, y de nuevo se repite me tente hasta abril de 1953, cuando en
dio siglo después. La fórmula para un homenaje del ex presidente Maria
desmontar la recurrencia del enfren no Ospina atacó duramente a Laurea
tamiento sectario no vendrá sino con no Gómez acusándolo de caudillista y
el Frente Nacional luego de haberse antidemocrático, al igual que sugirió
ensayado todo, hasta la misma dicta que los liberales habían sido más lea
dura militar. les que el mismo Laureano en el ma
La persecución desatada por el go nejo de la situación prerrevolucionaria
bierno de Laureano Gómez contra las creada por la muerte de Gaitán cinco
bases liberales, alimentada con la au años antes. La puerta estaba abierta:
tonomía que se le entregó a la policía Ospina por fin se desprendía de su si
y a las bandas de conservadores no lencio y entraba a criticar al gobierno,
miembros del gobierno para ejercer la al tiempo que dejaba una salida para
violencia y la represión por cuenta permitir una aproximación con los li
propia, comprometió al país en una berales.
guerra civil no declarada que le costó El hecho que sirvió de catalizador
más de trescientas mil vidas. La situa para precipitar la reacción contra el
ción alcanzó niveles de tal naturaleza, régimen y la caída del gobierno parece
que la amenaza de disolución nacional haber sido el proyecto de reforma
y el peligro de que el conflicto se tor constitucional, diseñado por el propio
nara en una abierta confrontación de Laureano Gómez. En dicho proyecto
clase, capaz de comprometer los mis de acto legislativo se establecían las
mos pilares del ordenamiento social, condiciones para la perpetuación de
se convierte una vez más en un factor un gobierno de corte dictatorial, con
que impulsa la búsqueda de un com amplísimos poderes, dentro del marco
promiso entre los dos partidos tradi de una estructura legislativa típica
cionales. mente corporativista y de inspiración
Alfonso López Pumarejo, víctima falangista.
de una coalición bipartidista encami La pérdida del apoyo político de su
nada a frenar sus esfuerzos reformis propio partido, al igual que la crecien
tas, es el primero en intentar construir te beligerancia de las fuerzas liberales,
una salida de convergencia para la si todo ello enmarcado dentro de la real
tuación de autoritarismo y violencia posibilidad de que se instaurara una
desatada por Laureano Gómez. A fi nueva constitución capaz de perpetuar
nales de agosto de 1952, López el Vie en el poder al laureanismo, aclimata
jo, recientemente retirado de la Di ron un consenso nacional en contra
rección Nacional Liberal, le envía una del presidente Gómez. La salida esta
carta al arzobispo Crisanto Luque, a vez fue militar. El 13 de junio de 1953
Francisco de Paula Pérez y al ex pre el país escucha, con verdadero albo
sidente Mariano Ospina Pérez, en la rozo, la noticia de que el general Ro
cual les solicita que intercedan para jas Pinilla ha asumido el cargo de pre
enderezar el rumbo de los aconteci sidente de la República.
Capítulo 8 187
Noviembre Pacto de San Carlos Principales jefes políticos Institucionalización de la coalición de los
22 de 1957 (Acuerdo de los parti de los dos partidos y miem partidos. Respaldo al plebiscito del pri
dos) bros de la Junta Militar de mero de diciembre y a la reforma cons
Gobierno titucional. Se logran acuerdos sobre fe
chas para elecciones de 1958 y mecanis
mos básicos de selección del candidato
presidencial de la coalición. Consolida
ción definitiva del respaldo bipartidista al
establecimiento de un gobierno y unas
instituciones para distribuir el poder po
lítico.
Enero 30 Acta de escrutinio Corte Electoral Nacional, Divulgó los resultados definitivos de la
de 1958 general del Plebiscito presidida por Mariano consulta plebiscitaria que fueron favora
Nacional Ospina Pérez bles al establecimiento de las institucio
nes de coalición.
Abril 12 Propuesta de la Comi Darío Echandía, Luis Ló Propone de candidato a un ciudadano re
de 1958 sión de Delegatorios de pez de Mesa, Jorge Uribe lativamente desconocido, y acepta la pro
la Convención Liberal Márquez, Carlos Lleras puesta de alteración presidencial bajo la
Restrepo condición de extender el Frente Nacional
a cuatro períodos de gobierno.
Abril 14 Insinuación de la Junta Alfredo Arango, Jorge E. Acepta la propuesta liberal de alterna
de 1985 Parlamentaria conser Gutiérrez, Francisco Gó ción presidencial y la extensión del go
vadora en respuesta a la mez, Jorge Rosero, Hugo bierno de coalición a dieciséis años.
propuesta liberal Escobar
Abril 19 Acuerdo de los partidos Darío Echandía, Alfredo Se presenta el texto de un artículo único
de 1958 sobre la reforma Arango, Jorge Uribe, Jorge y transitorio para reformar la Constitu
constitucional E. Gutiérrez ción, mediante el cual se establecía la al
ternación en la presidencia de la Repú
blica por cuatro períodos de gobierno;
elaborado por dirigentes de los dos par
tidos tradicionales.
Julio 13 Ponencia para primer Edgardo Manotas Ponencia sobre la anternación presiden
de 1958 debate en el Senado del y Enrique Sánchez cial, aprobada por el Senado de la Re
proyecto reformatorio pública en la fecha.
de la Constitución
Agosto 4 Ponencia para segundo Edgardo Manotas, Hernán Ponencia sobre la alternación presiden
de 1958 debate en el Senado del Salamanca y Hernando cial, aprobada por el Senado de la Re
proyecto reformatorio Carrizosa pública en la fecha.
de la Constitución
Agosto 6 Ponencia para primer y Carlos Galindo y Enrique Ponencia sobre la alternación presiden
de 1958 segundo debate en la Sánchez cial aprobada por la Cámara de Repre
Cámara de Represen sentantes en la fecha.
tantes del proyecto re
formatorio de la Cons
titución
Capítulo 8 191
El Pacto de Benidorm
Declaración de los señores Laureano Gómez y Alberto Lleras
sobre la política colombiana, hecha en Benidorm,
España, el 24 de julio de 1956
La entrevista de los señores Lau honor y satisfacción general en el La conjunción de los partidos
reano Gómez y Alberto Lleras en tiempo inmediatamente pasado, para expresar el inmenso desagra
Benidorm dio lugar a largas y cor como guardianes de los intereses do general por la ruina de la civi
diales conversaciones en que se re internacionales y del orden inter lidad de la Patria es la urgencia
visaron todos los aspectos de la si no y como ejecutores fíeles de la primordial de esta hora. Atende-
tuación actual colombiana. Con autoridad escogida por el pueblo. ríase con ella al restablecimiento
viva y recíproca satisfacción se de La situación actual destruye todo del considerable acervo de princi
clara que se ha llegado a un pleno equilibrio entre el jefe omnipoten pios comunes, que justamente por
acuerdo sobre la necesidad inapla te e irresponsable de la clase ar ser comunes constituyen la estruc
zable de recomendar a los dos par mada y el resto del pueblo, y aun tura de nuestra República, que era
tidos históricos una acción conjun más todavía, entre tal jefe y el comparable a las mejores de la tie
ta destinada a conseguir el rápido conjunto de la fuerza pública, por rra. El reclamo conjunto por la
regreso a las formas instituciona que pone a oficiales y soldados al pérdida de garantías indispensa
les de la vida política y a la recon servicio ciego de una sola persona bles para una digna vida civil,
quista de la libertad y las garantías que abrogándose la totalidad del debe sustituir el mutismo ocasio
que han sido el mayor orgullo pa poder desprestigia con sus proce nado por la sorpresa.
trimonial de las generaciones co deres autocráticos a la institución La consideración de cuanto en
lombianas hasta la presente. que dice representar, y quita a la el país ocurre impone un orden ló
Fruto de los esfuerzos y la dis disciplina militar el nobilísimo ca gico a la conducta de los partidos.
cusión centenaria de los partidos rácter que tiene cuando no está Nadie puede poner en duda que
políticos fue la adquisición de ese dedicada al servicio personal de debe empezarse por la reconquista
patrimonio político. Ha sido des un hombre, sino a la tutela de las del patrimonio cívico común. Se
truido sistemática y totalmente. El libertades y los derechos de todos ría insensato reabrir inmediata
país se halla ahora reducido a la los ciudadanos. mente la lucha por el poder entre
necesidad de volver a crear la Re Los miembros de la generación conservadores y liberales. Se en
pública, buscando la fuente del que vivió y disfrutó los días lim cuentra necesario y enteramente
poder en sus orígenes populares. pios y gloriosos de la República, al posible crear un gobierno o una.
Del tiempo anterior no subsiste hallarse bajo un régimen de fuerza sucesión de gobiernos de coalición
organismo alguno con validez mo que no admite ni tolera discusión amplia de los dos partidos, hasta
ral ni jurídica, porque sin excep de sus actos, ni da informe sobre tanto que recreadas las institucio
ción, todos fueron utilizados en la ellos, dispone y ejecuta sus deci nes y afianzadas por el decidido
ruptura del orden constitucional o siones sin participación de otros respaldo de los ciudadanos tengan
con sus actos posteriores han tra poderes y dispersa los haberes pú fortaleza bastante para que la
tado de cohonestarla. Sólo un es blicos a espaldas de los contribu lucha cívica se ejercite sin temor
fuerzo conjunto de los partidos yentes, sienten la necesidad de re a los golpes de Estado, o de la
puede restablecer un modo de vi sistir en la medida de las posibili intervención de factores extraños
vir en que prevaleció el afortuna dades de cada persona a las ame a ella, y por medio de un inco
do equilibrio entre los derechos de nazas y los halagos, y de demos rruptible sufragio cuyas deci
los ciudadanos y la acción del Es trar que no es cierto que el silencio siones sean definitivas e incontes
tado como delegatario de poderes impuesto corresponda a adhesión tablemente respetadas. Los parti
limitados, obligado a dar cuenta sumisa o conformidad cobarde. dos deben entenderse para cons
de sus actos a los representantes Apenas es efecto de la desconcer tituir un gobierno de tales carac
de la Nación. El regreso a la nor tada sorpresa de quienes pagan la terísticas que ponga en vigor las
malidad jurídica, vivamente ansia fuerza pública como un servicio instituciones abolidas, mantenién
do por todos los partidos, traerá el para el bien general y se encuen dose unidos para sostenerlo hasta
retorno de las Fuerzas Armadas a tran de improviso inermes y de que el régimen civil esté libre de
la misión que desempeñaron con samparados ante sus desafueros. riesgos.
Capítulo 8 193
Sigue en urgencia la execración dignidad de la vida política colom concreta del desenvolvimiento de
y repudio de la violencia ejercita biana. Libre de la sorpresa por las las posibilidades de la inmensa
da por armas y elementos oficia tremendas experiencias sufridas, mayoría de los colombianos parar
les. Sucesos inolvidables requie si está, un día tras otro, alerta y obtener un mejoramiento radical
ren insistente protesta contra la listo para las acciones posibles y de sus condiciones de vida y para
impunidad que los ha cobijado. las abstenciones que marquen la salvar el abismo que se está
Porque en la perduración y alar valla entre los ciudadanos y la ti abriendo entre una corta clase so
mante avance del bandolerismo, ranía, quedarán deshechas las fa cial súbita o ilegítimamente enri
atroz fenómeno de menosprecio lacias de apoyo popular que se fin quecida y una gran masa que cada
de la moral y de las leyes, desco gen con crecidas erogaciones. De día se empobrece más.
nocido por las generaciones ante las acciones y abstenciones indi La certeza de victoria en la cam
riores, podría verse la pretensión viduales es indudable que resul paña por la recuperación cívica de
del hombre salvaje de tener igual tará un pujante e incontenible mo la Patria descansa en el conoci
fuero para sus tropelías contra vi vimiento de conjunto que recu miento de una constante, pudiera
das y bienes ajenos en aldeas y ca perará los bienes perdidos. decirse, de una ley histórica, ex
minos solitarios, al que disfrutan La fría y objetiva consideración presada en clásica síntesis inolvi
quienes operan desde la capital y de todos los aspectos actuales de dable: «Colombia es una tierra es
en las alturas. la Patria permite indicar clara téril para la dictadura.» Es cierto
Por eso es imprescindible con mente a los colombianos que exis que el sorprendente contubernio
denar también el abandono de las te una solución satisfactoria para de factores extraños ha determi
tradicionales prácticas de pulcri los males que padecen. Sobre la nado el actual eclipse de esa ley:
tud y honorabilidad, desinterés y base del entendimiento amplísimo pero nadie ignora que tal contu
limpieza de conducta de los fun para la imperiosa reconquista del bernio está destinado a desmenu
cionarios del Estado, que fue la patrimonio común, los represen zarse y caer hecho polvo. Quedará
mayor presea de nuestra historia tantes auténticos y genuinos de los confirmada una vez más la inmar
política. De ninguna manera pue partidos oirán la sugestión de los cesible y gloriosa tradición colom
de ser posible que esta generación procedimientos que entreabren biana.
heredera de tradiciones puras las esas patrióticas perspectivas. Ta
entregue mancilladas y marchitas. les representantes los estudiarán y En Benidorm, julio 24 de 1956.
Todo colombiano debe prestar adoptarán llegado el caso para dar
su eficaz cooperación a la grandio al pueblo no sólo la reconquista de Laureano Gómez
sa empresa de reconquista de la la perdida libertad sino la visión Alberto Lleras
fueron considerables. El primer im eoa idsrnetta rsflsxlTa do la* oolaMbtaaao aa la sagaHdad 4» qv* al
pacto claro fue el debilitamiento del ootipnr< ría *«a Malaaqaiorw otro* 4w»i a pesiMlldadas do asalta
raaaltarl w sridaata uxcalaMla» Osa 41 a paolbla oatravor mero -
ala ospinista del partido conservador, Atas do grnadoaa naaloaal* da Jastial* parfaata y d* la par
puesto que el acuerdo en España se y tr>'*¡alh qu« la «quldad oagoadm.
hizo prácticamente a espaldas de ese Sitgsa, 20 do Jallo d0 1967
grupo. De igual manera, el texto del
pacto desconocía formalmente y por
completo el acuerdo previo entre los
ospinistas y el liberalismo, firmado en
marzo, al igual que las recomendacio
nes de la comisión creada por los con
servadores en junio. El papel prota-
gónico del conservatismo doctrinario,
nombre que se daba a sí mismo el lau-
reanismo, en la gestación del gobierno
de coalición quedaba definitivamente
consolidado. Paralelamente, con el
fortalecimiento laureanista vendría la
agudización del conflicto interno den del ospinismo y la supuesta unión con Firmas de Laureano
tro de los conservadores, especialmen servadora sellada en junio de 1957, Gómez y de Alberto Lleras
te en torno al tema de las candidaturas pero aceptó muy pronto que la aguda en el pacto de Sitges,
documento conservado en
presidenciales. división en ese partido sólo dejaba la el Museo Nacional.
Una segunda consecuencia del Pac opción del liberalismo unido y clara
to de Sitges fue el afianzamiento de mente comprometido con su jefe Al
Alberto Lleras Camargo como el eje berto Lleras. Las características del Alberto Lleras, Gabriel
París, Deogracias
de las relaciones políticas entre la di Pacto de Sitges, al igual que el respal Fonseca y Alvaro Gómez
mensión civil y el gobierno de la Junta do social que movilizó el liberalismo Hurtado celebran en
Militar. Los generales carecían de un en su favor, le demostraron a la Junta palacio la votación del
interlocutor válido a nivel de los par Militar cuál era el camino a seguir plebiscito, lo. de
tidos políticos. El gobierno intentó ini para entregar sin traumatismo el po diciembre de 1957. Hubo
4 169 294 votos a
cialmente construir una relación de der a los civiles: Definidos los linea- favor, frente a 206 864
colaboración con la coalición a través mientos de las reformas institucionales en contra.
200 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
dones presidenciales tal como estaba que vendrían con los meses y los años
previsto. El candidato del Frente Na a convertirse en poderosos enemigos
cional recibió la mayoría de la vota de la estabilidad del régimen de go
ción, 2.482.948 sufragios, y el opositor bierno compartido.
de derecha, Jorge Leyva, alcanzó un El 7 de agosto, con la posesión de
poco más de seiscientos mil votos. Alberto Lleras Camargo, se inicia el
El camino hacia el establecimiento primer período presidencial dentro de
definitivo de las instituciones de coa la democracia restringida, alinderada
lición que regirían a partir de 1958, y por las instituciones de coalición. Es la
por cuatro períodos presidenciales, si primera vez en la historia del país que
guió su curso. El Congreso de la Re los acuerdos entre los partidos, para
pública, instalado el 20 de julio del detentar conjuntamente el poder po
mismo año, aceptó en primera vuelta lítico, quedan plasmados en la Cons
sin mucha controversia la reforma titución nacional. La adopción de este
constitucional que implantaba la alter esquema institucional suprimirá viejos
nación presidencial y la prolongación conflictos políticos, pero al mismo
hasta 1970 de los acuerdos del Frente tiempo generará otros nuevos, dando
Nacional. Pero esta aparente confor paso a contradicciones e interrogantes
midad era sólo superficial. En el fondo antes desconocidos, que marcarán la
se escondían las semillas de importan dinámica de la dimensión política en la
tes movimientos sociales y políticos Colombia contemporánea.
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Capítulo 9 211
Celebración del 20 de de excepción bajo el estado de sitio, gran parte de su vigencia. El primer
julio de 1959. Acompaña contempladas en el artículo 121 de la escollo lo representó la división de los
al presidente el ministro Constitución nacional. El primero de partidos y primordialmente del parti
de Gobierno, Guillermo
Amaya Ramírez.
ellos era vital, por cuanto de su apro do conservador. Este partido se en
bación dependía el establecimiento contraba escindido en cinco grupos
definitivo de las instituciones de coa distintos —los laureanistas, los ospi-
lición. nistas, los alzatistas, los seguidores de
Rojas Pinilla es defendido Las sesiones ordinarias del Congre Jorge Leyva y los de Guillermo León
ante el Senado por Carlos
V. Rey. en enero de 1959; so, en 1959, ilustraron por primera vez Valencia— que competían entre sí por
acusador fue Antonio José las dificultades políticas que afrontaría el control de la colectividad con el pro
Uribe Prada. el sistema del Frente Nacional durante pósito de convertirse en socios conser
vadores del gobierno liberal y en sus
posibles herederos. Esta división plan
teaba al presidente Lleras el problema
de seleccionar un patrón de colabo
ración política en el ejecutivo capaz de
aglutinar el respaldo suficiente en el
legislativo para poder gobernar. La
decisión de aceptar al sector laurea-
nista como el vocero del conservatis-
mo le granjeó la oposición de los otros
sectores, con excepción de Valencia,
que se mantenía fiel al acuerdo fren-
tenacionalista.
El gobierno necesitaba el voto fa
vorable de las dos terceras partes de
los congresistas para poder aprobar
sus iniciativas, tal como había queda
Capítulo 9 215
Estudiantes y trabajadores:
la ruptura del consenso
Las organizaciones laborales y estu
diantiles jugaron un papel significativo
en la desestabilización del régimen
dictatorial de Rojas Pinilla, y contri
buyeron a la consolidación de los sec
tores civiles que dieron origen al Fren
La campaña en contra del esquema te Nacional. Este consenso duraría
inicial obligó al presidente Lleras a dar bien poco, de manera que la oposición
marcha atrás menos de un año des sindical y universitaria se convirtió en
pués de tomadas las primeras medi una de las fuentes de inestabilidad más
das. Las autoridades expiden en mayo difíciles de superar para el gobierno de
de 1959 un nuevo decreto que elimina Alberto Lleras.
los beneficios de la suspensión de pe El gobierno tuvo que enfrentar una
nas y procesos para los protagonistas larga y continua cadena de problemas
de la «delincuencia política». Alberto laborales, que se inicia a mediados de
Lleras anuncia, en la instalación de las 1959 con la huelga de los empleados
sesiones ordinarias del Congreso de bancarios. Las dificultades arrancaron
ese mismo año, que, por razones fis con la intervención del gobierno en el
cales, los recursos destinados a la ges conflicto, el cual amenazó con conver
tión de rehabilitación se reducirán, al tirse en una dilatada suspensión de ac
tiempo que se le dará una mayor pre tividades, ya que la mediación de las
ponderancia a las operaciones milita autoridades fue incapaz de poner fin a
res en las zonas de violencia. las diferencias. Ante la inminencia de
Hacia el final del gobierno de Al la huelga, el gobierno decide declarar
berto Lleras se había logrado integrar el sistema bancario como un servicio
a un número importante de líderes público e imponer el arbitramento
guerrilleros a la vida civil y política, obligatorio. Después vino el conflicto
aunque varios fueron asesinados una en el ingenio Riopaila, que se exten
vez salieron de la clandestinidad. A dió a toda la industria azucarera, a la
pesar de ello, persistían importantes industria textil, las llantas y hasta el
organizaciones de autodefensa cam transporte aéreo.
pesina, temporalmente desmoviliza Un factor que contribuyó al alto ni
das en algunas regiones, la mayoría vel de agitación sindical fueron los
con lazos activos con el partido co propios hechos ocurridos dentro de las
munista. organizaciones laborales. La campaña
Capítulo 9 219
Un sistema
ingobernable e irreformable
«Los grupos políticos dejan en el go
bierno la representación de todos pero
sin el poder de influenciar a ninguno.»
(Alberto Lleras Camargo.)
Un aspecto conflictivo que puso de
presente el proceso electoral de 1960
era el de la «ingobernabilidad» del sis-
222 Nueva Historia de Colombia. Vol.
allá de despertar la inquietud por una to, de la vigencia del estado de sitio,
revisión constitucional. La devalua hacía de esos temas tópicos recurren
ción agudizó las presiones inflaciona tes con los que se buscó movilizar el
rias que se tradujeron en una reduc descontento de unas masas evidente
ción en el nivel de vida de los asala mente inconformes con todo lo que
riados, que a la vez reaccionaron con había significado el gobierno de Va
una escalada en la agitación laboral y lencia. Además, y éste es un aspecto
con amplias movilizaciones de protes importante, el MRL aprovechó la
ta de estudiantes y trabajadores. La campaña para proponer una candida
crisis económica trajo así más tensio tura única y de convergencia para la
nes e inestabilidad política. Se decla oposición.
raron en huelga el sindicato de Tele- Los lincamientos de la campaña de
com, los maestros, los trabajadores de la ANAPO no fueron muy distintos a
la rama jurisdiccional y los obreros de los trazados de López Michelsen. Pero
algunos sectores de la actividad indus el general Rojas y su grupo optaron
trial. También aparecen con inusitada por un estilo mucho menos coherente,
intensidad los paros cívicos locales o ideológicamente hablando, más po
regionales como una nueva forma de pulista, cargado de giros emotivos y
protesta política. demagógicos en favor de una «revo
Esta coyuntura, que coincidía con el lución nacionalista, católica y popu
inicio de la campaña para la renova lar». La lucha contra la oligarquía, la
ción de la rama legislativa y con la nacionalización de sectores económi
elección presidencial, puso a la pro cos, el hambre, la represión y la polí
blemática económica en el centro del tica económica eran términos que se
debate político. entremezclaban para producir un dis
curso impactante entre los sectores
Las elecciones de 1966: populares.
polarización de las opciones La crítica a la devaluación, medida
en juego que era mirada con terror por los asa
lariados y los pequeños empresarios,
Las elecciones parlamentarias de se convirtió en una constante en las in
1966, como antesala de la escogencia tervenciones de los candidatos de la
presidencial para el tercer mandato ANAPO a las corporaciones públicas.
del Frente Nacional, tenían un espe Eran frecuentes las referencias a Lle
cial significado político. ras Restrepo como «Carlos, el Deva-
El MRL se encontraba en una po luador», y se sostenía que una vez lle
sición difícil por cuanto desde los re gado al poder el jefe liberal procedería
sultados de las elecciones de 1964, la a depreciar aún más la moneda.
sensación de un debilitamiento elec La coalición bipartidista, comanda
toral era cada día más fuerte. En esa da por Carlos Lleras, basó su campaña
medida, la batalla que se estaba dando en el respaldo al Frente Nacional, en
era decisiva, pues determinaría el ca el apoyo al programa del candidato
mino a seguir y el futuro político de presidencial y en la necesidad de for
Alfonso López Michelsen. La campa talecer a la coalición bipartidista en las
ña de la disidencia liberal se enfocó corporaciones públicas para poder sa
contra Carlos Lleras, como candidato car adelante las reformas necesarias.
y representante del «sistema excluyen- Los resultados electorales del 20 de
te» del Frente Nacional. De la misma marzo trajeron algunas sorpresas. El
forma, se colocó en el blanco de los primer rasgo destacado es el fortale
ataques a los gremios, acusándolos de cimiento del liberalismo oficialista.
intervención antidemocrática en polí Este sector logra incrementar su par
tica por su abierto respaldo a Lleras ticipación en la votación total del
Restrepo. La impopularidad de la de 35 % en 1962 a cerca del 39 % en las
valuación, de la legislación por decre elecciones parlamentarias de 1966.
Capítulo 9 235
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Capítulo 10 237
L a candidatura presidencial de
Carlos Lleras Restrepo se forta
leció con los resultados electorales de
marzo. El jefe liberal llevaba dos años
la postulación, pero con la condición
de que los demás grupos de la oposi
ción le dieran su respaldo.
El marginamiento de López Mi-
recorriendo el país, en compañía de chelsen de la contienda presidencial, a
los líderes políticos de los dos parti raíz de los resultados electorales de
dos, defendiendo su nombre y divul marzo, y el llamamiento a la absten
gando sus ideas. El hecho de que Lle ción que hiciera Alvaro Gómez a sus
ras Restrepo contara con el respaldo seguidores, impidieron que prospera
de sectores de las bases liberales por ra la alternativa presidencial sugerida
su apoyo a la reforma agraria y por su por la ANAPO. Ante esa situación el
tradición como jefe del partido, al general Rojas decide lanzar como can
tiempo que se movía con fluidez en didato de su movimiento a José Jara-
ciertos círculos del capital por su pres millo Giraldo, parlamentario con poca
tigio de administrador y tecnócrata, resonancia a nivel nacional. Eviden
inclinó inexorablemente la balanza temente, esta opción presidencial no
electoral en su favor. era una amenaza para Carlos Lleras
Rojas Pinilla intentó crear un frente Restrepo.
unido para respaldar un candidato de Los resultados electorales le fueron
oposición. Inicialmente el jefe de la ampliamente favorables: Lleras obtu
ANAPO propuso un grupo de nom vo cerca de las tres cuartas partes de
bres sobre los que se podría llegar a un la votación total, 1.891.175 sufragios.
acuerdo para escoger el candidato úni A pesar de ello, y sobre todo si se tie
co. Algunos de los elegidos fueron In ne en cuenta la precariedad de su can-
238 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
La confrontación entre el
presidente Lleras y el FMI
de la votación conservadora por las lis mayoría suficiente para actuar sin
tas de la ANAPO. Mientras que en transacciones, y lo mismo ocurría en la
1966 ese grupo había obtenido el 34 % mayoría de las asambleas y concejos.
de la votación total de ese partido, Esta debilidad en la autoridad política
para 1970 la participación se había ele del ejecutivo determinaría su vulne
vado al 49 %, es decir 1.849.403 vo rabilidad ante las presiones partidistas
tos. El ospinismo, que era la facción o gremiales y, a la vez, pautaría la con
conservadora que impulsaba la candi cepción del proyecto político de Pas-
datura de Pastrana solo logró el 27 % trana.
de la votación. El efecto de la candi El plato fuerte eran los resultados
datura de Rojas sobre la votación en de las elecciones presidenciales. Las
El gobierno pide favor de ANAPO liberal también fue cifras oficiales, ampliamente discuti
a los colombianos importante, ya que ese sector del mo das y cuestionadas, le adjudicaban la
votar en las vimiento elevó un electorado de victoria a Misael Pastrana Borrero,
elecciones del candidato de la coalición del Frente
19 de abril, en este
10.382 —prácticamente inexistente—
aviso de prensa a la importante cifra de 382.777 votos, Nacional. La votación por Pastrana,
ordenado por Octavio entre las dos elecciones. Por su parte, según estadísticas de la Registraduría,
Arizmendi Posada, el liberalismo unido obtuvo menos vo fue de 1.625.025 (40,6 %) y por Rojas
ministro de Educación. tos en 1970 que el oficialismo liberal Pinilla fue de 1.561.468 (39,0 %). La
en 1966, a pesar de existir el MRL. diferencia era mínima, sólo del 1,6 %
Este desempeño le significó a la ANA- o 63.557 votos, situación que desper
PO pasar de controlar 18 curules en la taba sospechas y que era prueba para
Cámara Alta, en 1966, a 38 sólo cua la ANAPO de que se había cometido
tro años después. Por primera vez des fraude, especialmente cuando los re
de 1957, el partido conservador, gra sultados preliminares transmitidos por
cias a la contribución de su ala ana- la radio daban como ganador al ge
pista, logró obtener mayoría en la neral Rojas. Aunque tradicionalmen
Gustavo Rojas, votación nacional. Los resultados en te se ha dicho que la mayoría relativa
candidato a la las demás corporaciones legislativas obtenida por Pastrana se logró con la
presidencia, deposita votación del exterior, esas afirmacio
su voto en las
—Cámara de Representantes, asam
elecciones más agitadas bleas departamentales y concejos mu nes carecen de fundamento, ya que sin
del Frente Nacional. nicipales— fueron del mismo tenor, tener en cuenta dichos sufragios, en
Pastrana fue declarado aunque con variaciones de carácter re todo caso persistía una diferencia de
ganador por una gional y local. más de 57.000 votos a favor del can
mínima diferencia de
63 557 votos respecto Las restricciones que planteaban didato frentenacionalista. Por su par
de la cifra obtenida esos resultados para el siguiente go te, Belisario Betancur logró acumular
por Rojas, que fue bierno eran obvios. La coalición go el 11,8 % de la votación y Sourdís el
de 1 561 468 sufragios. bernante no tenía en el Congreso la 8,4 %. El cuarto presidente de la coa
lición bipartidista asumiría el poder
con el respaldo de sólo dos quintas
partes de los electores, y entre cues-
tionamientos y acusaciones de fraude.
Como se preveía desde antes de los
comicios, la participación electoral fue
considerablemente alta: 52,5 %.
Un rasgo decisivo de los resultados
electorales, por su marcada influencia
sobre el gobierno de Pastrana, fue la
importancia que tuvo la votación ur
bana dentro del conjunto del electo
rado de Gustavo Rojas Pinilla. El
63 % de los votos de ANAPO en las
elecciones presidenciales correspon
dió a electores de carácter urbano.
Capítulo 10 255
cesidad de ofrecer una creíble imagen raba el principal programa social del
reformista incentivó al gobierno a acu gobierno, fue retirado del gabinete.
mular en el Congreso un exceso de En síntesis, la propuesta de adelan
proyectos que contaban con cierta po tar una reforma urbana fue simple
pularidad, pero que evidentemente no mente una instrumentalización ideo
podrían ser considerados todos en tan lógica de las necesidades sociales, con
corto período de tiempo. La reforma el fin de contribuir a desmontar una
urbana sufrió del síndrome de la sa amenaza evidente contra la hegemo
turación legislativa y fue relegada a nía de la élite en el poder. Una vez pa
una subcomisión que radicalizó aún sado el peligro no había necesidad de
más las medidas hasta hacerlas inacep afectar los privilegios. Así, la ilusión
tables y altamente controvertibles. de las reformas era una demostración
Hasta ahí llegó la reforma urbana. más de la inflexibilidad al cambio del
La estrategia del gobierno era evi sistema político y la rigidez de la es
dente. El esfuerzo reformista tenía un tructura social colombiana.
objetivo eminentemente táctico, en Si la reforma urbana debía servir
caminado a reforzar ideológicamente como un instrumento para devolverle El presidente Postraría
a los sectores comprometidos con el la iniciativa al bipartidismo en lo ideo en las elecciones del
bipartidismo para derrotar a la ANA- lógico, el plan de desarrollo «Las cua 16 de abril de 1972.
PO en la contienda electoral de 1972. tro estrategias» debería hacerlo en lo Con la victoria del
Una vez obtenida una amplia victoria económico. El programa económico oficialismo sobre la
pretendía incentivar aceleradamente Anapo, "el gobierno
sobre el «Tercer Partido», el gobierno adquirió más seguridad,
adquirió más seguridad, la reforma ur la construcción de viviendas en las ciu la reforma urbana fue
bana fue relegada a un segundo plano, dades grandes, como una primera es relegada a un segundo
y la retórica y los actos de gobierno to trategia para generar rápidamente plano, y la retórica
maron un cariz político bastante más nuevos puestos de trabajo para la y los actos de
mano de obra no calificada. Se espe gobierno tomaron un
moderado. El promotor de la reforma cariz político
urbana, que había librado importantes raba que la demanda derivada de ese bastante
batallas en favor del que se conside boom en la construcción repercutiría más moderado."
260 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
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Capítulo 11 263
fue la del inmigrante ruso Silvestre Sa- los partidarios de crear un partido
vitski. A su tintorería en Bogotá acu obrero.
día un grupo de jóvenes a escuchar re Se podían identificar las siguientes
latos más o menos impresionistas so tendencias: los socialistas del partido
bre Lenin y la Revolución de octubre. de 1919 que, como el periodista Juan
En este auditorio se encontraban in C. Dávila, no se habían integrado al
telectuales como Luis Tejada, Moisés partido liberal; socialistas de izquier
Prieto, Luis Vidales, José María Oló- da, representados por Francisco de
zaga, Josué E. Nieto, Gabriel Turbay, Heredia; anarquistas o anarcosindica Luis Tejada, escritor
Roberto García Peña; los estudiantes listas, como Carlos F. León y Luis A. y periodista, la figura
Abel Botero, Manuel Antonio Arbo Rozo, y el grupo comunista encabe más influyente de los
leda; un obrero ferroviario de apellido zado hasta 1924 por Luis Tejada. grupos comunistas de los
Lozada; un tranviario, Patrocinio Las diferencias de criterios se ex años 20. Fundó en
Rey, y Manuel Abella, trabajador de presaron vivamente en el que se au- Barranquilla el periódico
"El Sol", con José Mar,
la construcción. todenominó Primer Congreso Obrero apoyó la candidatura de
El escritor y periodista Luis Tejada de Colombia, que inició sus delibera Benjamín Herrera y en
fue la figura más influyente de los gru ciones el primero de mayo de 1924. 1923 se hizo miembro
pos comunistas. Dueño de un estilo Aprovechando la reunión del congre del partido comunista.
ágil y brillante, impulsó un periodismo so obrero, fue convocada la Conferen El año siguiente,
murió prematuramente.
político-literario. Junto con José Vi cia Nacional Socialista. Casi todos los
cente Combariza (José Mar) fundó en delegados al congreso, con excepción
Barranquilla en 1919 el periódico El de unos pocos liberales, tomaban par
Sol. Con estusiasmo apoyó la candi te en las deliberaciones de la confe
datura presidencial del general Ben rencia que se adelantaban por la no
jamín Herrera. Después de la derrota che. Los anarcosindicalistas se opo
vivió Tejada un proceso de acelerada nían a la creación de un partido.
radicalización política. En 1923 se hizo Creían que los obreros debían buscar
miembro del grupo comunista. En sus la construcción de una nueva sociedad
artículos publicados en El Espectador exclusivamente a través de la acción
entre 1923 y 1924, año en que ocurrió de los sindicatos. Francisco de Here-
su muerte prematura, se evidencia el dia, por su parte, se orientaba por la
acceso a lecturas de obras de Marx y fundación de un partido socialista de
de Lenin y el esfuerzo por la aplica masa. En sus viajes por el extranjero
ción del marxismo a la realidad colom había adquirido conocimientos de la
biana. teoría marxista y había observado di
Argumentando la necesidad de for rectamente el movimiento obrero de
mas políticas nuevas, Tejada escribía algunos países de Europa. Heredia se
en noviembre de 1923: «La única es situaba en posiciones significativa
peranza seria de regeneración que le mente avanzadas con respecto a los
queda ya a este país está vinculada ín inspiradores del partido socialista de
tegramente a la posible aparición 1919. Sin embargo, no compartía en
de fuerzas nuevas..., es evidente que esas su totalidad los proyectos políticos del
fuerzas nuevas no pueden encontrarse grupo comunista.
ya sino en las zonas proletarias, en el Las dos asambleas obrero-socialis
oscuro trabajador que constituye una tas realizadas en mayo de 1924 cul
reserva intacta de energía espiritual minaron sus deliberaciones sin haber
porque en su centenaria desconexión alcanzado acuerdos en materia de
de la vida pública ha podido escapar creación de un partido de los traba
al influjo corrosivo de la vida política jadores. La conferencia socialista
y al desgaste intelectual y moral ca acordó la vinculación a la Internacio
racterístico de las clases dominantes.» nal Comunista. Obviamente, tal reso
En el período 1923-1926 se observa lución no podía cumplirse en la práctica
un agitado debate ideológico entre las si no se aseguraba con anterioridad la
diversas corrientes en que se dividían existencia del partido mismo.
270
Nueva Historia de Colombia. Vol. //
ros independientes en el occidente del •ro «le peticiones qitr k fiw prr- ■litMtríns. ductor .Mantel rrt, h.thái acwdeV.
M*rita(i<> |»»»r los burlgiMsta». Tato- ordenmln ni dnelnr ll"«'« Itev» m * refiero
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país y las luchas económicas de obre bi»'-n informan «jw ,in rrn.
• nwrbdn’M*» a «i'”* »!»• U Ihwto Trabajo, quien «o
drfr de la ttflriiia • íeii« ,r»! 'leí último
vil liltítnuu.
eti llltim
i .ipfr !»■;•••’<• .¡ti
”!».• m-. - .¡o. •
Duales fueron íjs causas para Declaraciones de Jorge EHécer Qaltan sobre
el fracaso de la huelga ferroviaria do
yue no se discutiera el proyecto
sobre hijos naturales Las causas. Incomprensión,
(I MMn>a Va'ercia htbla hoy púa ei Uoir smo
AOrnr-. t,|, . . .e.i<lad<-^ unirhla»
Nuestro emb’ema de lucha
0** •• i............ • !•. . irv ¿’i’iii «»i : aluzada
282 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
constatar, por ejemplo, los magros re lucha de clases e invocaban la solida
sultados de la UNIR en el debate en ridad proletaria en la lucha contra los
que participó. Osorio Lizarazo afir latifundistas. En un editorial de Cla
maba que Gaitán esperaba por ese ridad dedicado a la APEN, de la cual
tiempo resultados rápidos y especta se hablará más adelante, Erasmo Va
culares. Las realidades en ese sentido lencia escribía: «Se hace evidente que
se mostraron modestas. Colombia ha entrado en una franca lu
3. El programa reformista de Ló cha de clases, provocada no por los de
pez Pumarejo debió producir efectos abajo sino por las agudas contradiccio
disuasivos en Gaitán. No se trataba nes que precipitan la agonía de la plu
propiamente de que la UNIR se hu tocracia de arriba» (13 de abril de
biera quedado sin banderas, ya que su 1935). En el mismo editorial, Valencia
programa era más amplio, sino que llama a campesinos y obreros a cerrar
veía reducido su espacio de maniobra. filas contra los terratenientes. Como
4. El unirismo surgió en un momen la UNIR, el PAN tenía sus bases entre
to poco favorable: en efecto, gran los colonos.
des sectores de las masas populares El movimiento agrario de Sumapaz
tenían puestas sus esperanzas en el libe daba gran importancia a la conquista
ralismo recientemente llegado al poder. de representación en los órganos co
No obstante las ambigüedades que legiados e incluso en la administra
el análisis evidencia con relación al ción. Los agrarios participaron en va
unirismo, las vacilaciones de Gaitán rios debates electorales. En octubre
en el terreno de la práctica, su eclec de 1935 el PAN eligió varios conce
ticismo en el plano teórico, puede de jales en Fusagasugá, Pasca, San Ber
cirse que con la disolución de la UNIR nardo y Pandi. Erasmo Valencia fue
fracasó un intento de creación de un elegido a la Asamblea de Cundina-
partido populista con orientación de marca para el período 1935-1936. El
izquierda, que en otra coyuntura his diputado agrarista propuso unos pro
tórica se hubiera convertido en alter yectos de ordenanza entre los cuales
nativa de masas frente al partido li se destacan:
beral. 1. Prohibición del concierto de per
sonas en Cundinamarca.
El Partido Agrario Nacional, PAN 2. Creación de escuelas campesinas
ambulantes.
El PAN constituye, según lo afirma el 3. Parcelación de tierras.
historiador Gonzalo Sánchez, el pri 4. Protección a los trabajadores
mer intento de crear un partido cam agrícolas.
pesino a escala nacional. El marco de El PAN acogió la «plataforma agra
referencia del PAN lo constituyó el ria nacional» que había sido aprobada
movimiento agrario de Sumapaz, del el 27 de diciembre de 1932 por el Con
cual se convirtió en su expresión po greso Obrero y Campesino. De ese
lítica. El periódico Claridad, dirigido programa se destacan los siguientes
por Erasmo Valencia, fue el vocero puntos:
del movimiento. 1. Impulso a la organización de los
El PAN, que comenzó su acción en campesinos, en sindicatos, ligas, aso
1933, estaba integrado por secciones. ciaciones, cooperativas y en la Con
Éstas tenían adherentes en los depar federación Agraria Nacional.
tamentos de Cundinamarca, Boyacá, 2. Lucha por la democratización de
Tolima, Huila e intendencia del Meta. la propiedad de la tierra y por las par
Una de esas secciones cubría diez ve celaciones.
redas en cuatro municipios. Aunque 3. Créditos agrícolas a los campe
se llamaban también «agrarios», los sinos.
dirigentes del PAN no defendían el 4. La creación de escuelas para los
aislamiento campesino, reconocían la hijos de los campesinos.
285
Capítulo 11
vir del pasado y del culto de sus muer mismo moderado de la República Li
tos». beral, la APEN, a través de su vocero
En enero de 1930, los núcleos del La Razón, dirigido por Juan Lozano y
partido agrario se adhieren con gran Lozano, ponía las voces más estriden
despliegue a la candidatura de Olaya tes, en el concierto de la vocinglera
Herrera por considerar que éste agi oposición a López. Las otras voces en
taba bien las banderas del entendi este frente eran las de la jerarquía ca
miento interpartidista a través de los tólica y de la dirección conservadora
postulados de la «Concentración Na que se orientaban por las consignas de
cional». Los elementos más importan la desobediencia civil, y la «Acción in
tes del credo político de Marcucci trépida».
eran: unión por arriba de liberales y A medida que la pausa proclamada
conservadores, modernización de la por López en 1937 y convertida en po
agricultura mediante la introducción lítica oficial por Eduardo Santos avan
de adelantos técnicos, amplias garan zaba, la APEN fue diluyéndose en los
tías al capital extranjero, modificación partidos tradicionales.
de los mecanismos del sufragio para El papel de la APEN fue eminen
eliminar las posibilidades de fraude. temente coyuntural; sin embargo,
Sin haber podido aún crear el par sembró semillas que darían sus frutos
tido, la agitación sobre su fundación en la época de la Violencia. A corto
continuaba todavía en 1933. Final plazo es indudable que la actividad de
mente, no se vuelve a levantar el pro esta alianza reaccionaria contribuyó a
yecto, sobre todo después de la crea la pérdida del impulso reformista del
ción de la APEN en 1934. gobierno liberal.
Gilberto Alzate
Avendaño y Femando
Londoño y Londoño,
cofundadores con
Silvio Villegas de
la Acción Nacionalista
Popular, en 1936
Este grupo profascista
actuó especialmente en
Manizales y Medellín.
Después del retorno
de muchos de sus
dirigentes al
conservatismo,
Alzate persistió
en su empeño de
mantener al partido
falangista.
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295
Capítulo 12
tucional, que sólo encuentra prece blecer los sistemas de reemplazos, as
dente en la proclamación de la dicta censos, derechos y deberes de sus
dura por Simón Bolívar en 1828, pero miembros.
con él se abre camino a la Constitu 2. Establecimiento por ley del ta
ción de 1886, que aún rige con algunas maño y fuerza del ejército.
reformas. 3. Prohibición para deliberar, reu
nirse en asamblea para efectos distin
Efectos de la Constitución de 1886 tos al régimen del servicio o a órdenes
en el ejército superiores, y para elevar peticiones
colectivas.
Aparte de sus consecuencias políticas, 4. Establecimiento del fuero mili
la Constitución gestada por Rafael tar, al disponer que los militares so
Núñez y Miguel Antonio Caro reper lamente pueden ser privados de sus
cutió favorablemente y con efectos du grados y honores por disposición le
rables en la organización y el carácter gal, y que de las infracciones cometi
del ejército. De nuevo convirtió en das por miembros del ejército en ser
precepto constitucional la margina- vicio activo y por razón del mismo ser
ción de la fuerza pública de la deli vicio, solamente podrán conocer las
beración política, y sentó bases firmes cortes marciales de acuerdo al Código
a una entidad nacional que pudiese Penal Militar.
llegar con el tiempo a cimentar la osa Estas provisiones de la Carta Magna
tura de la nación y garantizar la esta proporcionaron el marco de referencia
bilidad de sus instituciones. Tales ba jurídico para la profesionalización del
ses, que han perdurado hasta el pre ejército y su conversión en instrumen
sente, dispusieron en síntesis: to de la nación, no del partido político
1. La existencia de un ejército per en el poder. Si bien es cierto que nue
manente para la defensa de la nación vos levantamientos armados y con
y la facultad al legislativo para esta tiendas civiles retardaron los efectos
Capítulo 12 299
de tan sabias disposiciones, éstas pro existencia. Lemly reabrió, pues, la Es
porcionaron los fundamentos de la re cuela Militar a comienzos de 1891 con
forma militar que habría de producirse una selecta planta de profesores y 64
dentro de circunstancias más propicias cadetes, que al año siguiente habían
algunos años más tarde. aumentado a 87. Sin embargo, una vez
más, los avatares de las contiendas ci
Ensayos de viles pusieron fin a tan promisorio en
tecnifícación del ejército sayo y la Escuela desapareció, arrolla
da por la guerra de 1895.
Los gobiernos de la Regeneración ini Correspondió al señor Caro durante
ciada por Núñez quisieron plasmar en su administración (1892-1898) resta
hechos las disposiciones constitucio blecer la Escuela, para lo cual contra
nales ya comentadas. Lo más impor tó por intermedio del general Rafael
tante, como lo recordara el general Reyes, vencedor en la contienda que
Leonardo Canal en su memoria diri acababa de terminar y ahora embaja
gida como ministro de Guerra al Con dor en Francia, una misión integrada
greso de 1890, era fundar de nuevo por los capitanes Emile Drouhard,
una academia militar que permitiese Paul Sabarthez y Charles Leveque, Parada militar en la plaza
formar un cuerpo profesional de ofi pertenecientes a las armas de Artille mayor de Medellín, luego
ciales, que llenara el vacío dejado por de Berrío, en la década
ría, Infantería e Ingenieros Militares, de 1870. Pagadas por el
la desaparición del que fundara en que cumplieron importante tarea de erario público, las fuerzas
1848 Tomás C. de Mosquera en su pri organización, modernización y mejo militares hacían en
mera presidencia. Se contrataron los ramiento académico del desbarajus tiempos de paz labores
servicios del coronel Henry R. Lemly, tado ejército nacional. A la Escuela como el transporte de
que ya había dirigido una escuela de Militar para la formación de oficiales correos, el aseo de las
calles o la vigilancia
cadetes fundada por José Eusebio se agregó el Batallón Politécnico des carcelaria. Sólo en 1886
Otálora, designado en ejercicio de la tinado a la aplicación de las técnicas se define la organización
presidencia, en 1883, de muy efímera modernas desarrolladas por la misión. y carácter del ejército.
300 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
La revolución de 1895
Misión Militar Francesa Creación de la policía nacional Una vez más el debate constitucional
que organizó el ejército a desembocó en el campo de batalla. La
finales de siglo, durante rigidez de la Carta del 86 en cuanto a
la administración de
El nuevo ejército que surgía bajo la
Miguel Antonio Caro. En hábil dirección del coronel H.R. los requisitos necesarios para refor
el centro, coronel Entile Lemly requería ser despojado de las marla, hacían prácticamente imposi
Druhard, teniente coronelfunciones policivas que hasta entonces ble introducirle algunos cambios que
Paul Sabarthez y capitán le habían correspondido, lo que sola los liberales radicales y los conserva
Charles Leveque.
mente podría lograrse con la creación dores históricos pugnaban por lograr.
de un cuerpo de policía idóneo y al Se produjo así una alianza de conve
tamente profesional. Con este propó niencias que pronto comenzó a tomar
sito se contrató al distinguido profe forma de conspiración, dirigida en se
sional francés Marcelino Gilibert en creto por el general Santos Acosta y
por un grupo de políticos de ambas co
rrientes. Desde 1893 se hablaba de re
Coronel Henry R. Lemly,
director de una escuela belión, que finalmente debería tomar
militar en 1888 y luego cuerpo en 1895. Delatada al gobierno
en 1891, con una pudo ser disuelta en su origen, pero ya
selecta planta las consignas habían partido a regio
de profesores nes comprometidas en la revuelta.
y con 64 cadetes,
que al año siguiente Aquello era como detener de súbito
aumentaron a 87. un tren expreso. La rebelión estalló en
Cundinamarca, Tolima, Santander y
la Costa Atlántica, pero el gobierno
había tomado las previsiones necesa
rias, y pudo aplastarla en brevísimo
tiempo.
Brilló allí como militar de lúcido ta
lento y hábil estratego el general Ra
fael Reyes. Actuando con celeridad
interceptó en el sitio de La Tribuna las
fuerzas que un adversario de singular
valer, el general Rafael Uribe Uribe,
conducía para unirlas a las fuerzas re
beldes del Tolima. Uribe alcanzó a
Capítulo 12 301
Peralonso
Tras el dramático percance de Buca-
ramanga, las dispersas formaciones li
berales se concentraron en Cúcuta
para dar a la guerra mejor organiza
ción. Se encontraba allí el general Ga
briel Vargas Santos, especie de reli
quia militar de su partido y por ende
el único con ascendencia suficiente
para conciliar los antagonismos entre
los tres grandes jefes de la revolución:
Benjamín Herrera, Rafael Uribe Uri-
be y Justo Durán. Repuestos del revés
de Bucaramanga, partieron los cuer
pos semiautónomos de estos tres ge ñas anteriores y autodidacta militar, Un banquete legitimista
nerales hacia el sudoeste, alcanzando fueron en cierto momento generales en tiempo de guerra,
en jefe o generalísimos, pero hubieron Bogotá, hacia 1900.
la quebrada de Peralonso en el punto
de La Amarilla o La Laja el 15 de de desaparecer de la escena por ra
diciembre de 1899, con un total de zones políticas, para dejar el campo al
3.600 combatientes, mal armados y general Vicente Villamizar, inferior
equipados. en antigüedad y cuya ineptitud pronto
En el lado conservador las dificul quedaría en evidencia.
tades del mando eran aún más críticas. La vanguardia gobiernista al mando
Del Ministerio de Guerra, en manos del general Ramón González Valencia
del general José Santos, se recibían ór alcanzó, simultáneamente con la de su
denes contradictorias. Dos generales adversario, la quebrada de Peralonso.
de algún profesionalismo, Isaías Lujan Era el comienzo de una batalla de en Grupo de combatientes
formado en Saint Cyr, Francia, y Ma cuentro con el choque de fuerzas liberales en la guerra de
nuel Casabianca, veterano de campa- avanzadas. La rebelde, que ya había los Mil Días.
Nueva Historia de Colombia. Vol. II
304
de del colapso.
Por su parte, dice Ortiz Borda: «Me
Convenciones
hallaba al frente del Bárbula, domi
Santiago
nando por completo la revolución...
Frente aproximado
cuando fui sorprendido por un toque
r;-^ Ejército
de retirada, el cual era un insólito
B irbula
Od División del Gobierno mandato, porque mi cuerpo triunfaba
I 1 Ejercito (División) Rebelde de manera manifiesta...» Un acto de
fe Batallón sesperado, de contornos suicidas, ha
fe] Piquelc bía cambiado la suerte de la lucha: la
determinación de Uribe, anunciada a
Herrera, de arrojarse sobre el puente
a la cabeza de un puñado de volunta
rios. Fueron catorce hombres los pro
Batalla de Peralonso, pasado el accidente fluvial, fue desa tagonistas de aquel asalto increíble. A
posiciones el 16 de lojada, pero González hubo de resistir las cinco de la tarde la revolución de
diciembre de 1899. bravamente la acometida subsiguiente tuvo sus fuegos. El gobierno, quizá
de todo el ejército enemigo. sorprendido, hizo lo propio. En la
Todo el 15 y el 16 se combatió con pausa de silencio, Uribe se lanzó sobre
Demostración de la ardentía. Promediada la tarde del se- el paso con su grupillo de valientes. Lo
compañía del Batallón gundo día, el general Eduardo Ortiz recibió tremenda granizada de balas,
Sucre, en el Colegio de Borda había logrado cruzar el obstácu- una de las cuales le arrebató el som
San Ignacio de Loyola, en
Medellín, a comienzos de lo con un batallón y batía con sus fue-
brero. Prosiguió impertérrito la carga,
siglo. gos el flanco rebelde, al paso que al- hasta poner pie en la margen opuesta
y abalanzarse sobre los primeros atrin
cheramientos enemigos.
Aquello fue el desastre, el pánico,
la fuga, con abandono de armas, equi
pos, fornituras para quienes ganaban
la batalla que hubiese definido la gue
rra. El. entusiasmo súbito, el enarde
cimiento, la recuperación del aliento
para quienes la perdían y, saliendo del
abismo, se lanzaban en pos del cau
dillo. El alarido de terror, «nos derro
taron», surgido de alguna garganta
anónima en el Batallón Herrán que
guarnecía el puente, fue el desvane
cido final de la victoria que no llegó a
serlo.
Capítulo 12
305
Palonegro
BATALLA OE PEHALONSO
Croquis general del área de Opareelonea
Difícil establecer quién, entre los dos y ejes de aproximación
Tropas conservadoras quiera con su llegada cambió el con- —lugar de concentración de las fuer
(legitimistas) regresan cepto defensivo del generalísimo Prós- zas rebeldes— conduce a Bucaraman-
después de maniobras a pero Pinzón. Resuelto a sostener Bu- ga. Uribe Uribe con su cuerpo, pom
su cuartel en Bogotá, año posamente denominado ejército, al
de 1900. caramanga, careció de concepción es-
de 1900. tratégica para pasar a la ofensiva y igual que los otros cinco componentes
destruir al adversario desgastado. de la fuerza insurrecta, se desplegó en
Frente a él, 7.000 rebeldes, inferio línea con su ala izquierda apoyada en
res en armamento y medios, aunque la casa de Palonegro, siguiendo el tra
elevada la moral por el éxito invero zado del camino de Lebrija.
símil de Peralonso, asumieron la ofen Hasta el 12, la brega se caracterizó
siva, contrariando los cánones de la por un conjunto de encuentros disper
guerra que fijan una superioridad sos, en disputa de accidentes domi
ideal de tres a uno para atacar posi nantes. El 13, Uribe, observando al
ciones sólidas y bien defendidas. La gunas ventajas obtenidas por la divi
pugna se prolongó por dieciséis días sión Gómez Pinzón en el Cerro de los
mortales. Gabriel Vargas Santos fue la Muertos, ordenó una impetuosa carga
negación total del jefe, distante de la que penetró hasta el cerro de Girón.
batalla en su puesto de mando situado Algún refuerzo en aquel momento en
en Rionegro. Sin conocimiento direc que la fuerza legitimista no había ter
to del terreno donde se cumplía aquel minado su concentración, hubiese per
episodio heroico y bestial, no condujo mitido quebrar la línea aún débil y pe
en realidad la acción, y sí obstaculizó netrar hacia sus comunicaciones como
el desempeño de sus generales subal un ariete. No hubo refuerzo, empe
ternos en el momento crucial. Así, ñado cada comandante en su propio
mientras Pinzón se aferró obstinada frente. Ni tampoco a quien pedírselo,
mente a su concepción defensiva sobre porque el comandante en jefe se ha
los mamelones de Lebrija, Vargas no llaba a muchos kilómetros de distan
tuvo plan alguno. Dejó conducir la ac cia. A la media noche del 13 dos ayu
ción a sus subordinados, pero se negó dantes de Uribe alcanzaron el cuartel
a brindar apoyo a iniciativas brillantes general de Vargas Santos. La respues
que hubiesen podido significar el éxito ta del comandante supremo tipifica la
y quizá la victoria decisiva de la re actitud mental de aquel jefe trágica
volución. mente inferior a su momento históri
El 11 de mayo de 1900 se empeñó co: «Si están triunfando, ¿para qué pi
la batalla con el choque de fracciones den refuerzos? Es como decir mán
menores sobre la vía que de Cachiri denme plata que estoy ganando.» Y
307
Capítulo 12
El ejército
y la desmembración de Panamá
La separación del Istmo, parte terri
torial de Colombia desde la conquista,
constituye el episodio más sombrío y
deplorable de nuestra historia. Con
secuencia en parte de la guerra de los
Mil Días, aparece salpicada de traicio
nes políticas e impotencia militar, con
no poco oro yanqui en el subfondo pe
numbroso. El insensato itinerario que
posibilitó el cercenamiento, se inició
con la guerra que dejó el ejército na
cional en postración semejante a la del
país. Guarnecía la ciudad de Panamá
un batallón de 350 plazas al mando del
general Esteban Huertas, hombre ig invasión nicaragüense en Penonomé, Placa conmemorativa de
norante formado en la escuela de las Obaldía acordó con Huertas el envío la firma del tratado
guerras civiles, que le permitió escalar del Wisconsin (firmado
de 250 hombres al mando del coman el 21 de noviembre de
a saltos el escalafón castrense para lle dante Tascón y uno de los cuatro bu 1902, entre los
gar de soldado a general a la edad de ques de que disponía la comandancia generales
treinta años. militar. Nicolás Perdomo y
Los rumores separatistas que llega Benjamín Herrera), que
Hacia mediados de 1903, algunos puso fin a la guerra
incidentes movieron al gobierno a des ban a Bogotá determinaron el nom de los Mil Días. Se
activar el cuartel general al mando bramiento del general Juan B. Tovar encuentra en el
del general José Vásquez Cobo, her como comandante general del Istmo, Capitolio Nacional, sobre
mano de Alfredo, a la sazón minis pero su arribo tardío con el batallón la Plaza de Bolívar.
tro de Guerra, con lo cual Huertas ° de Tiradores, a bordo del vapor
3.
quedó al frente de la seguridad del Cartagena, tuvo lugar el 3 de noviem
Istmo. Coincidió este hecho con la bre de 1903, día señalado por el grupo
designación como gobernador de José de conspiradores para efectuar la se
Domingo de Obaldía, fatal para Co cesión. Tovar cometió el imperdona
lombia. Pretextando una inexistente ble error de separarse de sus tropas en
Nueva Historia de Colombia. Vol. II
310
Creación de la
Escuela Superior de Guerra
Con el ánimo de preparar cuadros su
periores de mando del ejército, creó el
presidente Reyes la Escuela Superior
de Guerra el 1.° de mayo de 1909, ins
tituto que entró en funcionamiento el
8 del mismo mes, bajo la dirección del
mayor chileno Pedro Charpín, nom
brado coronel honorario del ejército
de Colombia. Su dotación de oficiales
de planta y profesores se tomó de lo
más selecto entre quienes se habían
destacado en la guerra civil y en la paz
subsiguiente, distinguiéndose el gene
ral Francisco Javier Vergara y Velas-
co, intelectual de valía, geógrafo, es
critor y filósofo militar.
El plan de estudios, adaptado del
chileno, tuvo acento en estrategia, tác
tica, servicio de estado mayor, con
ducción de tropas en campaña, admi
nistración militar, topografía, mate
máticas, hoplología y técnicas de man
El 5 de febrero de 1908, castrense, principios inflexibles de do, así como historia y geografía mi
el presidente Reyes asiste apoliticidad y patriotismo, con amplio litares. Sobre el pragmatismo de
en Chapinero a las veteranos que habían aprendido a
primeras maniobras de la
respaldo presidencial.
Escuela Militar, con el guerrear con poco orden y concierto,
nuncio Francesco Fundación de la Escuela Naval se pudo levantar una estructura pro
Ragonessi, arzobispo de fesional cimentada aún mejor cuando
Mira, el hijo de Julio D. El mismo año se fundaba en Carta llegaron a los claustros del instituto
Mallarino, Daniel
Holguín, general Castro gena la Escuela Naval, a cargo de otra
quienes habían iniciado su carrera en
y el poeta Carlos misión chilena dirigida por el teniente la Escuela Militar.
Villafañe. de navio Alberto Asmussen, que co
mandó el instituto hasta su infortuna Otras facetas de la reforma
da desactivación a la caída del presi
dente Reyes, no tanto por las razones La idea de utilizar el ejército en fun
presupuestales que se adujeron, como ciones de acción cívica y colonización,
por reacción contra el gobierno que como aporte a la reconstrucción nacio
había asumido carácter dictatorial en nal y al desarrollo, cobró forma antes
su última etapa. Alcanzó la Escuela a que los institutos ya mencionados.
producir una promoción de oficiales, Para enero de 1905 el presidente des-
Capítulo 12 313
pedía en imponente ceremonia los pri país, mariscal José de La Mar, invadió
meros contingentes de tropas, que territorio del Ecuador actual, siendo
partían de la capital para emprender vencido en la doble batalla de Sara-
obras públicas y trabajos de coloniza guro y Portete de Tarqui por el gran
ción. Dentro de la idea presidencial de mariscal de Ayacucho, Antonio José
cambiar cantidad por calidad, el pie de de Sucre. El Perú no aceptó la doctri
fuerza había pasado de once mil hom na del Uti posidetis jure, o sea la de
bres a cinco mil. Se dispuso así de re marcación fronteriza de las nuevas na-
cursos para equipar adecuadamente
las tropas y emprender los ambiciosos
planes concebidos por Reyes, que in It'HnHrt, Hnrn* i. di* 1905. Despedida del
cluyeron reconstrucción de vías y — »-«•»« ...
presidente Reyes a los
batallones Girardot y
puentes destruidos en la devastación ZAPADOR ES
1° de Artillería, enero
de la guerra. Si a lo anterior se agrega IWFKIMIU 1*1 LtU IUTAU.ONKH “ GIKAhbrtr” t *• f.° DI ARTI-
l de 1905, que
la organización de batallones modelo tnníl,** V’ K >JA>' H.IIJIM» bt, LA MIITAL >'K 1.1 Rtl’lJwjCA Á
THMI VJAII KN I.OS GAMlMta I'ÓIUCOS COMO ZAPADORES
salieron de la estación
de infantería y artillería, verdaderas El diu 3 d«'l prrM’iile mes. en lu Ei loción drl Eerrocn-
de la Sabana a trabajar
escuelas prácticas para oficiales y sub rril ilr la SiUHiiiii. el Exrmii. Sr. Prmidrntc de lu Rcpiildi* en caminos públicos,
en despidió ni liatuUdn (¡t'rartlot cu |«r» Mi^uiuntcn términos:
como zapadores, según
oficiales, se comprenderá la dimen ‘‘y»’/*"#, y S'>hliid'tt: publicación del
sión de la reforma, que dejó huella im El Presidente de Im República os hace la distinción de "Boletín Militar".
borrable en la contextura profesional venir á <lesmsIiros. iiorqur sois «-I primer Cuerpo del Ejercí,
lo Nocional riñe aruimlii «le tille p.ir.i defender la paz y la
del ejército. tramiuilidml utililieas y tic liiv lu-n amientas de rapadores,
murena u Im liar eonlr.i los maliH caminos y las lindezas que
ya los ■ obren. p.ua abril <1 paso al comercio y .* lacivilún*-
chin. Otros < inerme* os segninin liiell pronto, y -le esta inane-*
Conflicto bélico con el Perú ra vuestros cmii iiiil*ulano.* ictiin «pie la* euntrduicionrs que
pairan eon bien retribuida*. Estoy seguro que seréis modelos
en l.t disciplina militar, que «lela- ser escuela de todas Iss
virtudes dd hombre. Vuestro Jefe »« sobrino mío, y salird
Los esfuerzos de Colombia para defi ■cr digno hijo «le su padre, cuyo nombre es venerarlo en el
Cauca, en dunda dio grandes ejemplos de todas la-* virtudes
El
Encanto
Puado Arturo ti
COLOMBIA
•¿' E
Puado Allomo'
3n
Criatóbal
PERU
'farapacá
3'
Buanoa Áiraa
Entre el 10 y el 12 del mismo julio mano mientras el país ardía de ira, pa Area de operaciones
de 1911, un fuerte destacamento atacó triotismo herido y frustración. durante la guerra con el
con cañoneras blindadas y tropas de La Pedrera fue devuelta a Colombia Perú, en el bajo Putumayo
(1932-1933).
desembarco, al mando del coronel Os- el 23 de octubre de 1911, merced a la
-ar Benavides, más tarde mariscal y hábil gestión de nuestro representante
presidente de su país, la débil posición ante el gobierno de Lima, Eduardo
colombiana, guarnecida por hombres Restrepo Sáenz, en tanto avanzaban
en su mayoría enfermos. El general dificultosamente las negociaciones.
Gamboa inspiró una resistencia heroi En mayo del año siguiente se había
ca, que permitió retener La Pedrera preparado un nuevo Modus vivendi,
durante tres días, hasta el total ago rechazado por la cancillería colombia
tamiento de las municiones. na, pues aceptarlo habría equivalido a
Colombia abrió una vez más los ceder una vez más ante las desmedidas
ojos a una deprimente realidad. El ambiciones peruanas.
abandono de su fuerza armada no le
permitía reaccionar, y la clausura de La huelga de las bananeras en 1928
su Escuela Naval la había privado de
aquel germen prometedor de una ma Pocas incidencias en la vida colombia
rina de guerra. Nada podía hacerse na han dado lugar a polémicas tan ar
militarmente en aquellas lejanías in dorosas como el manejo dado por el
comunicadas, como no fuese por ges gobierno del presidente Miguel Aba
tión diplomática. De ésta se echó día Méndez al movimiento huelguís-
316 Nueva Historia de Colombia. Vol. //
saron a los hospitales temiendo incri quinta arma del ejército y en 1920 se
minaciones. creó su primera escuela en Flandes
Los efectos políticos fueron enor Tolima. Para ello se trajeron de Fran
mes, constituyendo una de las causas cia once aviones Caudron entre cazas,
de la caída del partido conservador del observación-bombardeo y entrena
poder en las elecciones de 1930. Mi miento. Fue breve aquella primera
litarmente fueron adversos, por cuan etapa del plantel, dirigida por una mi
to no se apreció por sectores amplios sión francesa, pues por razones pre-
de opinión la magnitud del conflicto supuestales hubo de cerrarse en 1922.
que envolvió a más de cuarenta mil Trasladado el material aéreo a ve
personas conectadas con la agroin- cindades de Madrid, Cundinamarca,
dustria bananera y alcanzó altos ni la Escuela se reactivó en 1924, bajo di
veles de agresiva peligrosidad, dada rección del capitán Henry Pillichody,
la agitación de extremistas naciona miembro de una misión francesa con
les y extranjeros, que hicieron del tratada para el ejército. Otros 12 avio
conflicto sociolaboral una demoledora nes se agregaron a los viejos Caudron,
arma política. los Wild suizos. Cerrada de nuevo en
1928, reabierta en 1929 con oficialidad
Surgimiento de la aviación militar francesa, la Escuela registra oscilacio
nes similares a las que el ejército y la
La primera guerra mundial presenció Armada hubieron de sufrir en un am
el desarrollo de la aviación como arma biente político de indiferencia por las
de combate. La leyenda romántica de necesidades de la defensa nacional y la
los ases alemanes o aliados trabados custodia de la soberanía patria. Ni el
en duelos mortales llegó temprano a cercenamiento de Panamá, ni la pér
nuestra patria, como que ya en 1919 dida de extensas regiones en la Ama
se expidió la ley 126 del 31 de diciem zonia, por abandono e incapacidad
bre que constituyó la aviación militar, militar para sostener el derecho terri
Avión colombiano sobre
siendo su primer comandante el co torial de Colombia, bastaron para en
el río Putumuyo, durante ronel Efraín Rojas Acevedo. Ya en mendar esta enorme falla histórica.
el conflicto con el Perú. 1915 se había aprobado el envío de
La intervención aérea en oficiales al exterior para adelantar cur Nuevo conflicto militar con el Perú
la acción de Tarapacá fue sos de pilotaje, de los que se benefi
decisiva, al sorprender al ciaron entre otros dos futuros héroes
adversario, que no El largo litigio colombo-peruano por
contaba con hallar del aire: Camilo Daza y Benjamín la definición de sus fronteras culminó
oposición en el aire. Méndez Rey. Surgió la aviación como con la firma del tratado Lozano-Salo-
món el 24 de marzo de 1922. Colom
bia perdía las vastas extensiones com
prendidas entre los ríos Putumayo y
Napo, que le pertenecieron durante el
período colonial y han debido per
manecer suyas en virtud de la doctrina
limítrofe aceptada por las nuevas re
públicas. A cambio de ello se le re
conoció una salida al Amazonas, de
forma trapezoidal, comprendida entre
la desembocadura del río Atacuari y la
frontera acordada —a espaldas de Co
lombia— entre Perú y Brasil en 1851,
que coincide con la quebrada de El
Marco, entre la población de Leticia y
el fuerte brasileño de Tabatinga, es
tablecido por los bandeirantes en tiem
pos de la expansión portuguesa hacia
Capítulo 12 319
El combate de Güepí
En el deprimente estado de imprepa
ración en que se halló el país, la ca
rencia de vías hacia la Amazonia cons
tituía problema crítico. Con igual di
námica a la que atendió el rearme se tificada sobre una elevación al este de Area de operaciones y
emprendió la ciclópea tarea de abrir la desembocadura del río del mismo plan de ataque
con ingenieros militares dos carrete nombre en el Putumayo. El 18 de fe colombiano en el combate
ras: Pasto-Puerto Asís, para conectar brero de 1933 la guarnición colombia de Güepí, 26 de marzo de
1933.
el Alto Putumayo, y Neiva-Florencia, na en la isla de Chavaco había repe
en busca del río Caquetá por el curso lido un intento peruano de asalto, de
del Orteguaza, sobre cuya margen iz rribando dos hidroaviones de comba
quierda se construyó la base aérea de te. El 1.° de marzo se recibió de Bo
Tres Esquinas para aviones terrestres gotá la orden de atacar a Güepí, con Alegoría del fotógrafo
Jorge Obando sobre el
apoyo de las cañoneras Cartagena y presidente
y anfibios. Simultáneamente se habi
litó como carretera el antiguo camino Santa Marta, asignadas al destacamen Herrera yEnrique Olaya
la guerra con
real de Popayán a Pasto. to junto con tres planchones semiblin- el Perú.
Tomada Tarapacá, se hacía impe
rioso dominar el Alto Putumayo, don
de se habían comenzado a escalonar
guarniciones colombianas, con los ba
tallones Boyacá de Pasto, primero en
alcanzar el área, Juanambú de Neiva,
luego fusionado con el anterior en el
Huila, y más tarde el Junín, proceden
te de Popayán. Se conformó así el des
tacamento del Alto Putumayo con
sede en Puerto Asís, al mando del co
ronel Roberto D. Rico, que luego se
trasladó al puerto de Caucaya (hoy
Puerto Leguízamo) sobre el Putuma-
yo, conectado con La Tagua, en el Ca-
quetá, por una trocha selvática con as
piraciones de carretera, a través del
angostamiento entre ambos ríos.
El comando del destacamento fijó
como objetivo a Güepí, posición for-
322 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
Enrique Olaya Herrera cito terrestre ante el desafío bélico ori ticas de gran trascendencia. Por otra
con miembros de la misión ginado en la ocupación de Leticia y parte, la adquisición de cuantioso ma
aérea del mayor Starke y Tarapacá. Contribuyó a ello la presen terial de guerra permitió colocar al
pilotos colombianos en la
base de El Guabito (Cali, cia de la misión militar alemana del te ejército, al igual que a la Armada y a
1932). Abajo, Arthur Bliss niente coronel Hans Schuller y el ma la aviación militar, en lugar de avan
Lane, embajador yor Hans Berwing. El primero, ins zada en Hispanoamérica.
norteamericano, saluda tructor en la Escuela Militar, formó la
en Bogotá al general mentalidad táctica de la joven oficia
Andrews, comandante de
Reflejos de la
la defensa en el Canal de lidad impregnada de mística profesio segunda guerra mundial
Panamá (septiembre, nal por los sucesos del sur, y el segun
1942). do sentó bases administrativas y logís Aunque la dimensión del formidable
conflicto bélico que incendió el mundo
entre 1939 y 1945 desbordaba el ám
bito de nuestras reducidas fuerzas mi
litares, el resurgimiento de la guerra
móvil a raíz de la Blitzkrieg o guerra re
lámpago, introducida por Alemania
como reacción al estancamiento atrin
cherado del 14-18, produjo una revo
lución doctrinaria en todo el mundo,
que no escapó al pensamiento militar
colombiano, incrementada por el en
vío de oficialidad de nuestro país a es
cuelas militares de Estados Unidos y
por el arribo de una misión militar de
ese país para las tres fuerzas. La rama
aérea del ejército había contratado ya
la suya desde 1935. Ahora se convertía
en fuerza independiente, desprendién
Capítulo 12 327
dose del ejército, como ocurrió con la sensibilidad institucional. Al decir que
R.A.F. y la Luftwaffe en Europa. el ejército no podía continuar como
peso muerto en la vida del país, se las
Golpe militar frustrado timó sin necesidad una institución
cuyo aporte reciente a la vinculación
La tradición civilista de las fuerzas mi de la Amazonia a la realidad nacional
litares experimentó transitorio eclipse no podía desconocerse, como tampo
con el golpe fraguado contra el presi co la importancia de su misión cons
dente Alfonso López Pumarejo, ree titucional. En el Senado se planteó un
legido por el partido liberal para el pe debate al ministro civil de Guerra en
ríodo 1942-1946. Avanzaba la segunda torno a informaciones que se habían
guerra mundial con el desembarco propalado sobre una supuesta conspi
aliado en Normandía en junio de ración en el ejército. El desconoci
1944. Colombia comenzaba a recibir miento del ministro en cuestiones mi
equipos militares dentro de los térmi litares fue deplorable, en contraste
nos de la Ley de Préstamos y Arrien con la habilidad dialéctica y sapiencia
dos de los Estados Unidos. Como re castrense de su principal interlocutor.
quisito para el ascenso a general se ha Aquel insuceso, escuchado por radio
bía establecido la dirección de manio en todos los cuarteles, aumentó el ma
bras o ejercicios de campaña de bri lestar. Desde la prensa de oposición se
gada, por lo cual se montó uno en los adelantaba una implacable campaña
departamentos de Nariño, Cauca y contra el gobierno y algunos políticos,
Valle, que serviría a la vez para probar conocidos por su beligerancia antigu
el nuevo equipo, con dos unidades bernamental, comenzaron a halagar a
operativas que serían comandadas, la miembros del ejército y en algún con
del sur por el coronel Diógenes Gil vento de la capital tuvo lugar una reu
Mujica y por Eurípides Márquez la del nión clandestina francamente conspi-
norte. rativa.
En el ejército se ponía de manifiesto Al amanecer del 10 de julio de 1944
cierto grado de inconformidad por el el presidente López, que se había des En el aeropuerto de
manejo dado a las instituciones ar plazado a Pasto para presenciar las Techo, en Bogotá,
madas por el presidente López. Frases maniobras, fue reducido a prisión por bombarderos
semipesados adscritos a
desafortunadas dentro del propósito la oficialidad comprometida y el co la defensa de la zona del
bien concebido de vincular las fuerzas ronel Diógenes Gil asumió el poder. Canal durante la segunda
militares con empresas de desarrollo Mal meditado el golpe, carente de Guerra Mundial (foto de
rural, vías y colonización, hirieron la unanimidad en el ejército, pronto acu- diciembre de 1940).
328 Nueva Historia de Colombia. Vol. //
Albores de violencia
Al igual que ocurriera en 1930 con el
partido conservador, la división liberal
lo precipitó a la derrota en comicios de
indiscutible pureza, presididos por Al
berto Lleras Camargo, que reemplazó
por renuncia al doctor López Puma-
Coronel Diógenes Gil só su fragilidad. Tan sólo las guarni rejo en su último año de gobierno. Las
Mujica. Con motivo de ciones de Ibagué y Bucaramanga res fuerzas militares, fieles a su neutrali
unas maniobras para su pondieron, en la segunda a niveles su dad política, repitieron la actitud ob
ascenso a general, en servada el año 1930 al respaldar los re
Pasto, fue el protagonista
balternos. El designado Darío Echan-
del golpe de Estado al día asumió la presidencia y el ministro sultados del debate electoral, y el in
presidente Alfonso López de Gobierno, Alberto Lleras Camar- geniero Mariano Ospina Pérez asumió
Pumarejo, en la go, definió vigorosamente la juridici el poder el 7 de agosto de 1946, con
madrugada del 10 de julio dad institucional, sostenido en la firme un programa de unión nacional aná
de ¡944.
lealtad de los mandos superiores y del logo al que presentara Enrique Olaya
grueso del ejército, que hallaron en el Herrera.
general Germán Ocampo, comandan Apenas un año después la concordia
te de la Brigada de Institutos Milita comenzó a alterarse. El partido derro
res, su más resuelto intérprete, al pre tado no quería desprenderse del poder
sentarse con el designado en los cuar y el vencedor lo quería todo para sí,
teles de la capital para efectuar su re en un empeño de resurrección hege-
conocimiento por las tropas. mónica inactual y contraproducente.
Las guarniciones insurrectas clau En los altos estratos políticos la retó
dicaron y como única víctima del mal rica virulenta degeneraba en invectiva
hadado cuartelazo quedó el coronel y de ésta se pasaba a reyertas y vio
Julio Guarín, comandante de la Quin lencia verbal. En los bajos, que su
ta Brigada en Bucaramanga, ultimado frían el efecto multiplicador del caci
en su despacho por el capitán José quismo ultramontano, y la pasión ban
Gregorio Quintero, según éste en de deriza heredada generacionalmente
fensa propia, dado que su jefe preten del siglo anterior, comenzaron a caer
dió echar mano de un arma en el cajón las primeras víctimas. La policía que
de su escritorio, cuando el capitán lo se reclutaba entonces con sentido par-
329
Capítulo 12
Participación
militar en la guerra de Corea
Capitán Mario Serpa C, ánimo de proteger el palacio de La
oficial de caballería, tuvo Carrera, hoy de Nariño. La estación El 25 de junio de 1950, Corea del Nor
a su cargo el comando de de policía situada frente a la entrada te, fracción bajo régimen comunista
los tanques de guerra el 9
de abril.
oriental se había sublevado y distri del antiquísimo país asiático, invadió
buido armas, de tal suerte que la tropa la República de Corea del Sur en un
fue recibida a tiros. El subteniente Al intento de unificación por la fuerza.
varo Ruiz Holguín y varios de sus Condenada la agresión por el Consejo
hombres cayeron entre las primeras de Seguridad de las Naciones Unidas,
bajas, y la agrupación, a órdenes del su secretario general hizo un llamado
sargento reemplazante del oficial sa a los países libres para acudir en au
crificado, hubo de emplear sus armas xilio de la nación atacada. Entre los
y proteger los accesos al palacio pre que respondieron se halló Colombia,
sidencial. que ofreció un batallón de infantería y
La Brigada de Institutos Militares, una fragata de guerra. A este aporte
guarnición de la capital, había rele militar se le han dado variadas inter
vado en enero sus soldados antiguos, pretaciones políticas. Cualquiera haya
como se acostumbraba entonces, a pe sido la razón de Estado que lo deter
sar de que la tranquilidad pública ve minó, el hecho es que, ante la historia,
nía perturbándose seriamente. Exigua Colombia acudió —único país latinoa
en sus efectivos ante la magnitud de la mericano en hacerlo— a defender con
revuelta, salió a la calle para restaurar sus hombres de armas los mismos
el orden, dentro de los criterios de me ideales que inspiraron su nacimiento
Capítulo 12 331
Bautismo de fuego
El 7 de agosto de 1951, en homenaje
a la victoria de Boyacá, tropas colom
bianas cumplieron la primera misión
de combate, consistente en una patru
lla de tamaño de compañía de fusile
ros reforzada con armas pesadas, que
debería sobrepasar la línea adelantada
332 Nueva Historia de Colombia. Vol. //
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340 Nueva Historia de Colombia. Vol. //
Cubierta con el
escudo papal,
portada, primera
y última páginas
del Concordato de
31 de diciembre
de 1887, celebrado
entre León XIII
y Rafael Núñez
(Archivo de
la Cancillería).
rrió con la ley de derogación de la tui arreglo de su situación matrimonial. Vicente Arbeláez en su
ción de cultos, propuesta por el mismo Uno de sus biógrafos, Gustavo Otero lecho de muerte, 29 de
junio de 1884 (Album
Camargo en 1881. Además, los en Muñoz, sostiene que las alusiones de de Rafael Vrduneta).
frentamientos personales de Camargo Quijano Wallis se deben a motivos de
con Núñez agravaron el conflicto: las oposición política y resentimiento per
alusiones personales de Camargo so sonal. Sin embargo, el problema del
bre las razones que Núñez tendría
para oponerse al convenio (arreglo de
Rafael Núñez, ya en su
su situación doméstica) condujeron a primera administración
un borrascoso enfrentamiento con Ri (1880-1882) quiso llegar
cardo Becerra, secretario de Instruc a un acuerdo con la
ción Pública y de Relaciones Exterio Santa Sede, pero hizo
res. En su mensaje al Congreso, el negar la aceptación
a la Convención
presidente Núñez afirmó que el go Nina-Camargo, pues
bierno había ido tan lejos como le era deseaba promover él
posible en el camino de la tolerancia y mismo su propio
del respeto a la religión, pero que con Concordato.
sideraba inconstitucional la exigencia
de la Santa Sede que pedía la sanción
de las leyes canónicas por parte de la
República. Por eso, el gobierno había
resuelto rechazar el convenio y enviar
un nuevo agente confidencial, Euge
nio Baena, para lograr un acuerdo
que no menoscabara la soberanía
nacional.
Rafael Núñez siempre trató de des
mentir la especie de que condicionaba
todo convenio con la Santa Sede al
348 Nueva Historia de Colombia. Vol. //
narios conciliares y las casas curales y troversia en casi todo el siglo XIX),
episcopales (artículo 6). pero señala una solución política del
Particularmente importante es el ar problema: el Padre Santo, «como
tículo 12, que dice que la educación e prueba de particular deferencia y con
instrucción pública en las universida el fin de conservar la armonía entre la
des, colegios, escuelas y demás cen Iglesia y el Estado», conviene en so
tros de enseñanza se organizará y di meter los nombres de los candidatos
rigirá en conformidad con los dogmas a la consideración del presidente
y la moral de la religión católica: en para saber si tiene motivos de carác
esos centros será obligatoria la ense ter civil o político para considerar
ñanza religiosa y se observarán sus los no gratos.
prácticas piadosas. Consecuentemen Particularmente conflictivos serían
te, el artículo 13 otorga a los obispos los artículos 17, 18 y 19: el matrimonio
diocesanos el derecho de inspección que deberán celebrar los que profesan
de los textos de religión y moral: po la fe católica producirá efectos civiles
drán elegir los textos de esas materias. sólo cuando se celebre de acuerdo con
En el resto de las asignaturas, el go el Concilio de Trento. Además, las
bierno se compromete a impedir que causas matrimoniales que afecten el
se propaguen ideas contrarias al dog vínculo matrimonial, la cohabitación
ma católico y al respeto y veneración de los cónyuges y la validez de las es
debidos a la Iglesia. El artículo 14 con ponsales serán de la exclusiva com
cede a los obispos la potestad de re petencia de las autoridades eclesiásti
tirar a los maestros la facultad de en cas, aunque los efectos civiles del ma
señar tales materias, si no lo hacen en trimonio se regirían por el poder civil.
conformidad con la doctrina ortodoxa. Los artículos 22 a 29 se refieren a las
El artículo 15 hace constar que sólo cuestiones económicas: el gobierno re
la Santa Sede tiene derecho a nombrar conoce a perpetuidad como deuda
arzobispos u obispos (punto de con consolidada el valor de los censos ecle
El Concordato firmado
en Roma el 31 de
diciembre de 1887
por el cardenal
Mariano Rampollo del
Tíndaro y por Joaquín
F. Vélez.
354 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
Monumento sepulcral no es sino un episodio de la guerra que plicidad con el infierno». Refiriéndose
de monseñor Herrera la revolución hace a la Iglesia (pasto a un documento pontificio del 12 de
Restrepo, fallecido ral de 20 de enero de 1900). En su pas julio, que prohibía a los clérigos inter
el 2 de enero de 1928.
Es obra del escultor toral de cuaresma de 1898, Moreno venir en guerras intestinas, no ve in
Gustavo Arcila Uribe quiso demostrar que los pueblos e in conveniente en contradecirlo: los clé
en la catedral dividuos, «contagiados por la peste del rigos pueden exhortar a los católicos a
de Bogotá. liberalismo, son castigados por Dios tomar las armas en una guerra justa
con el más completo abandono en el como la actual, ya que la hacen los re
orden religioso, moral y político». Por volucionarios y masones para destro
eso, los pueblos cristianos, que saben nar a Cristo. Pueden los sacerdotes in
de lo que se trata, se presentan a pedir cluso tomar las armas para defender
las armas, «y dispuestos a derramar su su propia vida o la de un soldado ino
sangre en defensa de la religión». Ge cente o, «si fuere necesario para re
neralmente, dichas pastorales termi portar un triunfo del que pendiera la
naban con una exhortación para pe conservación de la Religión en los
lear las batallas del Señor, para lo cual pueblos».
repetía el grupo de las cruzadas: «¡A El final de la pastoral de Moreno en
pelear por nuestra Religión! Dios lo 1901 fue utilizado por un general con
quiere» (pastoral del 25 de julio de servador para arengar a sus soldados
1900). antes de entrar en batalla. Pero el apo
Moreno llegó a defender explícita yo a las tropas conservadoras no fue
mente la necesidad de que los sacer sólo meramente verbal: el biógrafo de
dotes intervinieran directamente en Moreno, padre Toribio Minguella,
política cuando se atacaba a la reli cuenta que adelantó 11.000 pesos a las
gión: lo contrario sería una cobardía y tropas, que luego no logró que le fue
una falta. Pedía no dejarse seducir por ran reintegrados. En éste transcribe
«un exagerado amor a la paz»: a veces un telegrama de los generales Lucio
se llama paz a lo que no es sino «com Velasco y Gustavo Guerrero para
Capítulo 13 357
piritualidad del alma y la libertad hu vidan cuando se necesita la ayuda eco
mana. Condena Peñuela la enseñanza nómica de ellos. Vélez critica la ce
religiosa que se da en colegios y uni guera producida por el espíritu de par
versidades liberales por contener cier tido, que afecta en Colombia a todos,
to «germen de altanería protestante». liberales, conservadores y sacerdotes.
El liberalismo usa el pretexto de la po Reconoce que todos hemos pecado de
lítica para poder atacar a la Iglesia de intransigencia, por la actitud fanáti
manera que no se pueda defender sin camente anticlerical de los liberales
ser tachada de invadir el campo polí que fueron los agresores originales
tico. produciendo a su vez la intransigencia
Pero el padre Baltasar Vélez se de la defensa y por la intransigen
mostró partidario de las ideas de Mar cia que sugirieron al clero los conser
tínez Silva en una serie de artículos vadores, «que se llaman sus partida
que fueron luego agrupados con el tí rios y defensores». Como resultado,
tulo de Los intransigentes: Vélez insis ese «contubernio entre el clero y el
te en que la Iglesia no es enemiga de partido conservador ha convertido en
la democracia republicana, apoyán un lago de sangre la República». El
dose en el parecer de teólogos como conservatismo ha pretendido hacer del
Santo Tomás, Suárez y Belarmino, y clero «un andamio para encaramarse
en que León XIII pidió al clero fran al poder y perpetuarse en él»: protege
cés buscar reconciliarse con la Repú al clero para poder dominarlo y el
blica, así como en la participación del sacerdote se convierte así en «turife
clero hispanoamericano en la indepen rario infeliz de algún político sober
dencia. Considera el padre Vélez que bio», para tejer «una vasta tela de ara-
no es justo extender a los liberales co fia para atrapar las moscas liberales en
lombianos los anatemas referentes a las elecciones». Si las moscas logran li
los anarquistas europeos y se queja de berarse y resuelven vengarse de la ara-
la discriminación de la administración fia, «¿cómo detener, entonces, el to
de sacramentos en contra de los libe rrente de males que caerán sobre la
rales por motivos políticos, que se ol Iglesia?».
360 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
obedecía a las normas de la Santa miento delante de los testigos. Esta re
Sede para los periodistas católicos. solución fue acusada como inconsti
Desde agosto, el arzobispo Herrera tucional.
había publicado un aviso en la misma En 1920 se presentó en Medellín un
línea: las ofensas al delegado papal incidente que daría origen al esperpen
lastiman el sentimiento religioso de los to jurídico conocido como ley Concha:
colombianos, los escritores católicos una pareja convertida al protestantis
deben sujetarse a las normas de la au mo se presentó ante el juez municipal
toridad eclesiástica. No puede llamar de Medellín, José J. Gómez, cuya ad
se católico a un periódico que no de hesión a la religión católica estaba fue
fiende a las personas e ideas de la Igle ra de toda duda, para pedirle que los
sia, que se esfuerza en crear división casara por lo civil. Gómez los casó,
entre los católicos y no respeta al en obrando de acuerdo con el derecho vi
viado del Papa. En carta privada al su gente, tanto civil como concordatario.
perior de los jesuitas, se queja de la El juez del distrito, Alfonso Uribe Mi
mudez de los que hubieran podido sas, también católico fervoroso, apro
acallar todo con una franca reproba bó en segunda instancia la conducta de
ción de la campaña: la conferencia de Gómez. El vicario del arzobispado, en
Gasparri con Gómez «iba encaminada ausencia del arzobispo Caycedo, re
a procurar el bien de una causa que solvió excomulgar a los jueces católi
para todos es santa». En otra carta a cos que asistieran al matrimonio de
José Manuel Goenaga, embajador en apóstatas. Esto ocasionó consecuen
Roma, se queja de los ataques al in cias penosas al doctor Gómez en su
ternuncio, a Suárez y a él mismo: vida espiritual, en su prestigio y en su
«Esos jóvenes redactores [...] cuentan vida económica: tuvo que cerrar un
con el apoyo de los PP. jesuitas, y es instituto que dirigía en Medellín y
tán causando la división en el partido trasladarse a Bogotá, a ocupar un
que defiende la causa católica.» puesto poco lucrativo. El doctor Uribe
Los episodios anteriores ilustran la Misas también se vio perjudicado en
no homogeneidad política al interior su buena fama, por las alusiones un
de la Iglesia y el clima político que se tanto perversas de algunos predica
vivía tanto dentro de la Iglesia como dores. Gómez y Uribe resolvieron
fuera de ella. Otro asunto que acarreó apelar a la Sede Apostólica, que falló
polémicas fue el relativo al matrimo en su favor obligando al prelado a re
nio civil: de acuerdo con la Constitu sarcir al doctor Gómez tanto en el or
ción y el Concordato, el único matri den espiritual como en el material.
monio válido para los católicos era el Para evitar problemas de este talan
matrimonio católico según el rito tri- te, se hizo un arreglo entre el cardenal
dentino. Pero el problema se presen Gasparri y José Vicente Concha, que
taba para definir quién se consideraba fue sancionado por el Congreso co
católico: en 1919 el Ministerio de Go lombiano por ley 54 de 1924. Esta ley
bierno declaró que se entendía por ca establecía que el matrimonio católico
tólico a todo bautizado en la fe cató anulaba el matrimonio civil con otra
lica, aunque después hubiera apos persona y obligaba a apostatar públi
tatado, según la nunciatura apostó camente a los bautizados católicos que
lica; según la misma nunciatura, no se querían contraer matrimonio civil. Se
debería obligar a un acto religioso excluía expresamente de esta ley a los
católico a los que se hubiesen retirado clérigos mayores y religiosos de votos
de la Iglesia. El gobierno instituía que solemnes. Según el parecer de doctos
los párrocos también debían presen y ortodoxos canonistas, se buscaba
ciar los matrimonios de estas personas evitar un escándalo por medio de un
en calidad de testigo autorizado, en lu escándalo aún mayor.
gar no sagrado, sin ninguna ceremo Otra fuente de problemas político-
nia, limitándose a pedir el consenti religiosos de aquel entonces era lo re-
366 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
Iglesia iba a afrontar en el siglo xx co lencia como aceptada por Perdomo,
lombiano, especialmente con las re en carta dirigida a éste. Perdomo res
formas modernizantes y secularizantes pondió, sin comprometerse, que todos
de la llamada «Revolución en Mar los posibles candidatos (José J. Casas,
cha». El cambio de régimen mostraría Mariano Ospina Pérez, Ignacio Ren-
las limitaciones de este modelo de gifo, Antonio J. Uribe, Guillermo Va
concepción social y de una política lencia y Alfredo Vásquez Cobo) eran
muy ligada a los avatares del partido católicos: la autoridad eclesiástica
conservador. La intervención de la je aceptaría al candidato que designara
rarquía en los sucesos que acarrearon la mayoría de los congresistas conser
la derrota del partido conservador vadores. Pero ninguno de ellos obte
ilustra muy bien este estilo de política nía absoluta mayoría y el presidente
y su crisis. También ilustra la crisis de Abadía sugirió a los congresistas Luis
un modelo de Iglesia basado en el con I. Andrade, Sotero Peñuela y Pompi-
trol de las instituciones desde arriba, lio Gutiérrez el arbitraje de una au
de una Iglesia concebida como socie toridad insospechable, monseñor Per-
dad perfecta en igualdad de condicio domo. Peñuela y Gutiérrez objetaron
nes frente al Estado. que el procedimiento era difícil y que
La intervención del episcopado en originaría incidencias de todo orden.
la división conservadora entre las can Abadía parecía seguro de poder ma
didaturas de Guillermo Valencia y del nipular al arzobispo.
general Alfredo Vásquez Cobo, fue Como resultado de esta entrevista,
resultado de la función de arbitraje 57 congresistas conservadores (de un
que desempeñaba el arzobispo Herre total de 109) solicitaron el parecer de
ra Restrepo entre las facciones y gru Perdomo. La respuesta de Perdomo
pos regionales que componían el par fue favorable a Vásquez: según la ex
tido conservador. Para ello, Herrera ploración imparcial de la opinión que
había establecido turnos a la presiden había hecho, Vásquez reunía «el
cia que reflejaran cierto equilibrio en ochenta por ciento de la opinión sana
tre esas diferentes facciones: en 1926, del país». Así lo manifestó en carta al
había decidido que Miguel Abadía presidente Abadía donde hacía cons
Méndez fuera presidente y que Vás- tar que su consejo era privado y que
quez Cobo esperara para el turno de no era su misión calificar la idoneidad
1930. Herrera estaba ya enfermo y co de los candidatos sino «la firmeza de
municó su decisión a través de su au sus convicciones religiosas». Su elec
xiliar y futuro sucesor, Ismael Perdo- ción se basaba en que el candidato
mo. Pero Abadía y su grupo en el po tendría la mayoría entre los congresis
der resolvieron desconocer el arreglo tas, por las firmas que pedían su ar
por cierta desconfianza frente a las su bitraje y por la neutralidad prometida
puestas tendencias militaristas de Vás- por el ejecutivo. La candidatura de
quez Cobo. Para ello, manipularon las Vásquez tenía más fuerzas en las di
listas de parlamentarios de modo que ferentes regiones (sólo Antioquia es
los vasquistas quedaran en minoría en taba a favor de Valencia y la opinión
la junta de parlamentarios, que usual estaba dividida en Caldas y Cauca), en
mente decidían las candidaturas pre el ejército y policía: hasta entre obre
sidenciales del partido. El presidente ros, incluidos los comunistas, había
del Senado, Emilio Robledo, fervo más apoyo a Vásquez.
roso partidario de Valencia como la El presidente Abadía se mostró sor
mayoría de los antioqueños, preguntó prendido por la respuesta y trató de
de manera personal al arzobispo Per- hacer que Perdomo cambiara de pa
domo su concepto sobre Valencia. recer, a lo que se negó éste. El grupo
Perdomo respondió que no tenía ob valencista, ayudado por las presiones
jeción contra él. Robledo trató enton y jugadas políticas del presidente Aba
ces de presentar la candidatura de Va día, logró que la mayoría de los con
Capítulo 13 369
que estaba naciendo, con una crecien beralismo. Insistía Uribe en que el ca
te impopularidad debido a sus medi tolicismo no necesitaba la interesada
das represivas contra la inquietud so protección conservadora, que más
cial, el partido conservador parecía bien le era perjudicial.
condenado al desastre. Monseñor Perdomo, entonces obis
Por otra parte, la posición de Per- po de Ibagué, escribió un folleto de
domo frente al liberalismo era bastan respuesta titulado Liberalismo colom
te clara, como apreció en su polémica biano teórico y práctico: en la parte
con el general Uribe Uribe, unos años teórica, insiste en que el liberalismo
antes. Uribe Uribe se había conside ensancha considerablemente el con
rado obligado a tranquilizar la con cepto de «libertad» concibiéndola no
ciencia cristiana de muchos liberales sólo como el poder escoger el bien o
en el folleto De cómo el liberalismo el mal, sino como el de sancionar
colombiano no es pecado, publicado como derecho los abusos humanos.
en 1912. Intentó mostrar que las con En la parte práctica, muestra cómo los
denaciones del liberalismo se referían liberales, en cuanto gobernantes, se
al naturalismo político y no a las doc dedicaron siempre a perseguir a la
trinas profesadas de hecho por el li Iglesia en Colombia, haciendo un lar
beralismo colombiano. Los supuestos go recuento de los hechos. Estas ten
ataques liberales a la Iglesia son diri dencias anticlericales no han sido su
gidos directamente al partido conser peradas, sostiene Perdomo, como se
vador, que ha instrumentalizado a la vio en los ataques en contra del clero
Iglesia convirtiéndola en su aliada. Sin que tuvieron lugar en la junta de de
el apoyo de la Iglesia, el partido con legatarios en Ambalema, sólo ocho
servador sería fácil vencido por el li días antes de escribir su folleto.
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Capítulo 14 371
padre Jorge y su hermano Luis, que Pero Concha tuvo muchas dificultades
más tarde también sería sacerdote), para mantener a muchos de sus sacer
por negarse a poner a la JOC bajo la dotes al margen de la actividad polí
directa dependencia de la Acción Ca tica. Muchos curas rasos eran sectaria
tólica. Los Murcia contaban con el mente antiliberales, actitud que era
apoyo de monseñor Perdomo y del reforzada por el anticlericalismo errá
obispo de Ibagué, Pedro María Ro tico de algunos periódicos y políticos
dríguez: incluso, el nuncio Carlos Se liberales, especialmente en las regio
rena envió informes favorables a ellos. nes donde había mayor competencia
Pero tanto monseñor González como bipartidista por estar casi equilibradas
Laureano Gómez se mostraban preo las fuerzas de ambos partidos. Ade
cupados por las tendencias socialcris- más, los esfuerzos liberales por redu
tianas de la organización. La Acción cir la influencia de la Iglesia tanto
Católica, cuyo «asesor eclesiástico» en el aparato educativo nacional co
era González Arbeláez, era decidida mo en el regional y local eran utiliza
mente proconservadora, según el tes dos por los políticos conservadores
timonio del historiador eclesiástico para despertar reacciones contra el go
monseñor Restrepo Posada. bierno liberal.
Con la actitud partidista de los obis La complejidad y heterogeneidad
pos González y Builes, que llegaron a internas de la Iglesia se hicieron pa
prohibir en 1942 la lectura del diario tentes en la discusión en torno al Con
liberal El Tiempo, contrasta la actitud cordato de 1942, que buscaba poner
moderada y conciliatoria de obispos de acuerdo las relaciones Iglesia-Es
como Luis Concha Córdoba, arzobis tado con la reforma constitucional de
po de Manizales. Concha no sólo re 1936. Desde 1937 había sido nombra
husó sumarse a la condena del diario do Darío Echandía como embajador
liberal sino que alabó «el tono respe ante la Santa Sede: según el padre
tuoso» con que el periódico en cues Juan A. Eguren S.J., estudioso del
tión se refería siempre a la Iglesia. tema concordatario, el gobierno libe-
378 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
De regreso al
régimen conservador (1946-1957)
Siguiendo el tradicional alineamiento
de la Iglesia con el partido conserva
dor, hubo algunas intervenciones en
favor de la candidatura de Ospina.
Builes exhortaba el 27 de abril de 1946
a votar por un candidato que garanti
zara los derechos de la Iglesia y or
dena especiales oraciones por «el
triunfo de un candidato verdadera
mente católico». Con el regreso del
conservatismo al poder, se retorna a la
educación «católica». En frase del pre
sidente Ospina, a nadie debe extrañar
que imperen en la escuela «la moral
cristiana y las orientaciones que ema
nan de la fe de nuestros mayores»
siendo «la nación colombiana unáni había dejado al régimen liberal: en El gobernador de Caldas,
memente católica». En septiembre de señanza sexual, educación mixta, Sierra Ochoa, saluda al
antiguo obispo de
1952, bajo la presidencia de Laureano maestros y maestras de pésimas cos Manizales, Luis Concha
Gómez, el ministro de Educación di tumbres, escuelas protestantes, bailes Córdoba.
rigió una circular a los directores de entre profesores y alumnos, «deportes Abajo, monseñor
partamentales de educación sobre la femeninos con vestidos vergonzantes, Concha y monseñor
necesaria recristianización de la ense en obedecimiento a los planes masó Perdomo con el nuncio
nicos, y baños mixtos públicos; excur Carlos Serena; ellos
ñanza oficial. Parte de esa recristiani representaron actitudes
zación consistía en el despido de maes siones mixtas, ferias del libro con más conciliadoras con los
tros y directores de escuelas y colegios obras heréticas, plagadas de errores y a posiciones más
pertenecientes al partido liberal. sovietizantes». radicales como las de los
El ambiente tenso de la época y la obispos Builes y González
(Exactamente lo mismo que había Arbeláez.
ocurrido en la república liberal con los intensa movilización popular van pre
conservadores, curas, religiosos y parando la polarización política que
monjas que ocupaban puestos en la desembocaría en el fenómeno de la
educación oficial.) Violencia. La tradicional identifica
En 1947, Builes describía así «el ción de la Iglesia católica con el par
desgreño moral en la educación» que tido conservador acarrearía que la
382 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
los obispos regresaron a sus sedes res entre la juventud. Esta desigual asi
pectivas y empezaron a ser confron milación de los nuevos enfoques en
tados por sus cleros en nombre de las unas diferentes posiciones: el entu
doctrinas que ellos mismos habían siasmo de muchos clérigos y laicos por
aprobado. Esto puede ser ilustrado llevar hasta sus últimas consecuencias
con lo ocurrido con El Catolicismo, el llamado «aggiornamento» o puesta
considerado órgano oficioso de la je al día de la Iglesia frente el mundo
rarquía, cuyos directores (uno de moderno contrastó con los intentos tí
ellos, el actual primado colombiano, midos y desconfiados de la mayoría de
monseñor Mario Revollo Bravo) se los jerarcas. El problema era más gra
vieron obligados a renunciar y cuya ve dado el modelo institucional de
publicación fue suspendida por el car Iglesia imperante en Colombia y su ín
denal Luis Concha Córdoba. El car tima vinculación con el Estado: ade
denal estaba en desacuerdo con la más, debían añadirse los problemas tí
orientación del periódico, que se ha picos del Tercer Mundo (atraso eco
bía dedicado a difundir los temas con nómico y cultural, pobreza, injusticia,
ciliares y había planteado una «vasta desigualdad social y económica, poca Monseñor Gerardo
reforma de estructuras». Por esto, 95 participación política de las masas po Valencia Cano y
sacerdotes pidieron al cardenal una pulares, etc.) para los cuales el Con sacerdotes colombianos,
orientación concreta sobre la aplica cilio Vaticano II no ofrecía claras di en audiencia con Pío XII.
ción de los documentos conciliares. El rectivas y la llamada Doctrina Social Valencia Cano sería el
fundador del grupo
prelado respondió que las enseñanzas de la Iglesia sólo daba orientaciones Golconda, un intento de
del Vaticano II sólo obligaban a la demasiado generales. En resumen, la recoger el pensamiento de
Iglesia colombiana a cambios litúrgi Iglesia colombiana debía afrontar los Camilo Torres y la lucha
cos y no a cambios sociales. problemas del siglo XIX (diálogo con la por "un cambio profundo
Sin embargo, el impacto del Vati modernidad) junto con los problemas y urgente de las
del siglo xx, en el marco de un país estructuras
cano II produjo un gran dinamismo socioeconómicas y
eclesial de curas v laicos, sobre todo subdesarrollado y dependiente. políticas."
390 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
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Capítulo 15 397
cebido éste como solución transitoria ras la realidad tenía la osadía de rebe
para buscar un entendimiento cuando el larse y de seguir su curso dinámico.
país, una vez más, se desangraba por
causa de la violencia. Tampoco se trata
de convertirlo en culpable de todos los Una época dinámica y de cambios
males que afligen a la presente sociedad.
Lo que se discute es lo innecesario de Porque la paradoja con sus efectos
su prolongación para regir a un país que, trágicos es que, precisamente, cuando
a causa de los profundos cambios, re el país vivía bajo un sistema diseñado
quería de otras fórmulas y de un trata para la quietud, para gerenciar la perma
miento más dinámico; el que el acuerdo nencia, se experimentó la época más
se hubiera utilizado para mantener un dinámica de la sociedad colombiana en
statu-quo ante una situación dinámica, todas sus esferas. Nunca antes las es
el haber desaprovechado la oportunidad tructuras sociales habían cambiado
del acuerdo nacional para realizar las tanto en tan corto tiempo. Si como refe
grandes reformas sociales que hubieran rencia tomamos el período comprendido
impedido que la lucha social se trasla entre la aprobación del Plebiscito a fina
dara a las armas. les de 1957, y el inicio del gobierno del
presidente Barco en 1986, nos encontra
La característica central del sistema mos con cambios acelerados y sorpren
del Frente Nacional es que se trataba de dentes. Unos semejantes a los vividos
un mecanismo para evitar pero no para por otras sociedades del Tercer Mundo
innovar; para mantener pero no para y en especial de Latinoamérica, y otros
avanzar; para evitar que un partido to específicamente colombianos.
mara la primacía sobre el otro, fuese
cual fuese su respaldo popular; para im Baste comparar los problemas de la
pedir que en el panorama político pudie economía colombiana de los años se
ran aparecer institucionalmente otras senta con los de hoy. La estrangulación
fuerzas concurrentes; para lograr un del sector externo por la incapacidad de
consenso, que a la postre se volvió pa importar lo requerido para la reposición
ralizante, a partir de la disposición por y ampliación del parque industrial,
la cual se exigía que las decisiones en cuando el monto de las exportaciones
las corporaciones públicas fueran toma en 1960 ascendía a 574 millones de dó
das por mayorías de las dos terceras lares, con la situación de 1985 cuando
partes; y para impedir que el mismo me las cifras registradas del comercio exte
canismo de cambio institucional que ha rior se sitúan en 4 693 millones de dó
bía sido aplicado para salir del embrollo lares (1). Y esto sin contar el flujo ilegal
social que en ese momento se vivía, de divisas provenientes de rubros no
pudiera ser puesto en práctica de nuevo. mencionables por su procedencia, los
Me refiero al plebiscito que como me cuales obran como elemento para que
dida excepcional y absolutamente nove el dólar no se dispare. No solamente se
dosa en nuestro andamiaje jurídico fue presentó el crecimiento en el quantum de
utilizado en aquella ocasión, pero que las exportaciones sino también un impor
por la misma disposición fue proscrito tante cambio en su composición, pues
per saecula saeculorum. En el paro pronto serán las exportaciones de minera
xismo de la exaltación triunfalista de les e hidrocarburos las que ocupen el pri
los tiempos que sucedieron a la caída mer puesto, desplazando así el predomi
de las dictaduras, los artífices del nuevo nio incontrastable de que ha gozado el
sistema pensaron que la historia se rea café desde comienzos de este siglo. Como
lizaba en ellos y que a partir de allí sería algunos han anotado, las exportaciones
superfluo el cambio de fórmulas tan per de carbón, petróleo y níquel tendrán la
fectas. Se dedicaron entonces a geren- peculiaridad de que, a diferencia de lo
ciar una situación, complacidos de que que sucede con el café que está en manos
de particulares, serán directamente con
el acuerdo entre caballeros funcionara, troladas por el Estado debido al carácter
pero sin percatarse de que en otras esfe
400 Nueva Historia de Colombia. Vol. II
de las empresas que los producen. Esto Crecieron las desigualdades sociales
contribuirá a fortalecer al Estado colom
biano no solamente por el mayor volu El crecimiento ha sido innegable, de
men de ingresos, sino también por la la misma manera que lo son los cambios
posibilidad del control inmediato de de la estructura y composición en ciertos
esas entradas. campos económicos. Pero ahora tam
bién, con más riqueza, las desigualda
Y en lo económico, se transformó la des se han ahondado. Como lo anota un
agricultura, se tecnificó, sin que esta si estudioso de nuestra economía, «en tér
tuación contradiga la concentración de minos de nivel de vida, mientras en
la propiedad que se mantuvo y que aun 1964 el 25% del total de la fuerza de
creció, o la existencia concomitante de trabajo, el 24,6% de la fuerza de trabajo
un sector atrasado y tradicional. De allí urbana y el 25,4% de la rural, estaban
que la necesaria reforma agraria por la por debajo de la línea de extrema pobre
que el país democrático sigue claman za, porque éramos un país subdesarro
do, tenga que plantearse hoy en térmi llado; ahora que somos un país de me
nos diferentes a los de tiempos atrás, diano desarrollo, estos porcentajes se
para tener en cuenta estas características han elevado para 1973 a 50.7%, 43.4%
diferenciales, las situaciones regiona y 67.5%, respectivamente. Calcúlase
les, la productividad del sector agroin- que para 1975, el 43% de la población
dustrial y de ciertos renglones de la agri no alcanzaba al mínimo de subsistencia
cultura y el peso de ésta en la provisión y que el 30.6% de la población total era
de divisas, como es el caso de las expor considerada francamente indigente.
taciones menores de banano y las flores, Este porcentaje equivale a 11 133 000
cuya presencia significativa no se daba personas que estaban padeciendo ham
en los comienzos del período que trata bre física. En 1975 Colombia estaba en
mos. El sector financiero, incipiente al el grupo de países que ostentan la desi
inicio del período, no sólo creció sino gualdad más alta en la distribución del
que también dejó como secuela una serie ingreso, a tal punto que sólo somos su
de escándalos y los grupos financieros, perados por 8 países en la concentración
los cuales, con su concentración econó del ingreso» (2). O, en palabras del pre
mica y de poder, son hoy determinantes. sidente Barco: «El progreso económico
La sociedad anónima, representada es de los últimos 35 años se ha producido
pecialmente en las grandes empresas in en forma desigual. En la actualidad
dustriales, se modificó en su conforma cerca de dos millones de hogares colom
ción; si ella era especialmente abierta y bianos, el 43% de la población, no pue
se constituía en un elemento de seguri den atender todas sus necesidades mí
dad para el pequeño ahorrador, a partir nimas. Una de cada cinco viviendas del
de la crisis, que también la sacudió en país no dispone de servicios básicos.
el período, cumple ahora otra función. Los campesinos sin tierra conforman
La sociedad anónima está especialmente algo más de 900 000 familias. El 83%
concentrada y los pequeños ahorrado de los niños menores de cinco años que
res, a fuerza de ser esquilmados por las viven en las áreas rurales, no cuentan
transacciones dudosas de quienes tenían con agua potable. El 40% más pobre de
poder e información, ya no le depositan los hogares en las áreas urbanas sólo
su confianza, que sería lo único que percibe el 13% de los ingresos genera
podrían consignar después de haber per dos en ellas, mientras que el 10% más
dido en ella su modesto capital. El sector rico recibe el 36%» (3).
informal, incipiente al principio del pe
ríodo, tiene en la actualidad un peso La "desandinización" del país
determinante en cuanto a la magnitud
del conglomerado social que por fuerza En un proceso muchas veces imper
de las circunstancias intenta en él la su ceptible, acelerado en otras durante los
pervivencia. períodos de colonización, el país ha ido
Capítulo 15 401
de Colombia, expuestos ante un audito mar ese paisaje urbano que bien acredita
rio de gente joven, en las conferencias el nombre de Colombia como país de
que en 1928 tuvo que dictar en el Teatro ciudades.
Municipal, porque los cancerberos del La urbanización ha contribuido noto
decadente régimen conservador les ha riamente a cambiar las costumbres y los
bían cerrado las puertas de la universi hábitos mentales, pero más ha contri
dad. Conferencias en las que Alfonso buido a ese cambio la política de control
López Pumarejo planteó, con preguntas de la natalidad. A principios del Frente
nuevas, una nueva temática sobre la so Nacional, Colombia ocupaba uno de los
ciedad que ya veía venir. López, que índices mundiales más altos de natali
era un estadista, no se contentaba con dad y ello preocupaba especialmente a
la política menuda y prefería abocar las gobernantes como Alberto Lleras Ca-
causas profundas para poder trazar a su margo. De acuerdo con las ideas procla
partido y al país las grandes líneas que madas por la Alianza para el Progreso
dibujaban un futuro. Y fue el interro y patrocinadas por el Banco Mundial, di
gante de Alejandro López en su libro rigido por R. S. McNamara, en Colombia
Cuestiones colombianas y en otras se emprendió un vasto programa de pla
obras más, y la pregunta de Luis López nificación familiar que se convirtió en
de Mesa acerca de cómo se había for piloto para el mundo subdesarrollado.
mado la nación colombiana y cómo po De esta suerte, si en el período 1960
dría llenar su futuro. Interrogantes los 1965 la tasa de natalidad era del 44.6
de todos éstos, que luego el país aban por mil, ésta cayó al 31.0 por mil entre
donó en aras del efecto inmediato en lo 1980-1985 (4).
político, cuando se restringió este
campo al limitado ámbito de la compo La crisis de la Iglesia
nenda parroquial y la recompensa cívica y de la ética religiosa
se asimiló a la gratificación personal o
burocrática. Preguntas que estamos en Contra dicha política antinatalista la
mora de volver a formular cuando las emprendieron al unísono la Iglesia ca
tensiones se han vuelto contradicciones tólica tradicionalista y la ultraizquierda.
y la misma noción de convivencia pare La primera consideraba que tal campaña
ciera que se fuera a extinguir. iba contra los designios de Dios y pre
fería predicar resignación a sus fieles
Profundos cambios culturales caídos en este valle de lágrimas. La se
gunda, sin analizar ni tener en cuenta
Si en algo el país ha cambiado en los efectos del incontrolado crecimiento
estos últimos años es en el aspecto cul demográfico sobre los sectores popula
tural. Al igual que en muchos países res y aferrada a esquemas mal digeridos,
latinoamericanos y del llamado Tercer veía en la política natalista el designio
Mundo, en Colombia se ha vivido en imperialista y el retraso de una soñada
los últimos decenios un precipitado fe revolución que tampoco era capaz de
nómeno de urbanización, hasta el punto hacer. Lo sorprendente de todo esto fue
de que si a finales de los cincuenta más que, un pueblo pregonadamente cató
de la mitad de la población vivía en el lico y aparentemente sumiso a los man
campo, hoy esta proporción se reduce datos de sus pastores aceptó y tomó para
a un treinta por ciento. En ese aspecto, sí la campaña antinatalista. Con ello se
la peculiaridad colombiana estriba en comenzó a manifestar algo que podemos
que el fenómeno de la violencia política denominar la crisis de la cultura y de la
aceleró esa migración y que de acuerdo ética religiosa de nuestro país. Estas ha
con una característica del país, de pre bían regido secularmente las costum
sencia de las regiones, la urbanización bres y los ritos y ahora están desapare
no se concentró en la capital como en ciendo sin que su lugar como elemento
otras naciones. Acá se desparramó por de convivencia social haya sido llenado
múltiples centros contribuyendo a for por una cultura y una ética laica. La
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excluir a los sectores emergentes, está representante del interés general. Por
fragmentada y no puede producir res ejemplo, desde los años cincuenta los
puestas generales y compactas. gremios de industriales, comerciantes,
Esto, tal vez se pueda ilustrar con la terratenientes y en general los que repre
comparación entre la capacidad de los sentan el capital, se fortalecieron e in
sectores dominantes de dos ciudades cluso invadieron los primeros papeles
para enfrentar, cívicamente, los proble de la escena política. Su momento de
mas de interés general que produce la triunfo fue la exitosa acción para dar al
miseria. Mientras en Cali la clase alta traste con el gobierno de Rojas Pinilla.
tradicional, que a pesar de ciertas fisuras A partir de allí, su poder quedó paten
aún es compacta, ensaya respuestas ante tizado en el hecho de que el escenario
fenómenos como los producidos en el escogido por los gobiernos para presen
distrito miserable de "Agua Blanca"; en tar sus políticas al país, dejó de ser el
Medellín, en donde realmente la clase Parlamento y se trasladó a los congresos
dominante está fraccionada porque den gremiales, a los que debían acudir los
tro de ella debe incluir a los nuevos ministros para sufrir pasivamente críti
sectores que tienen su peso económico, cas y reprimendas y la calificación que,
no se produce una respuesta cívica com como si se tratase de escolares, les otor
pacta. O para poner un ejemplo gráfico, gaban en su presencia algunos imperti
antes en los tres o cuatro más exclusivos nentes dirigentes gremiales. Pero, y este
clubes del país, se tomaban decisiones fue el elemento adverso para que no se
que podrían tener más fuerza que las de hubieran podido equilibrar las cargas,
la ley. Como lo cuentan los cronistas, la contrapartida no fue el surgimiento o
durante las guerras existían las claves fortalecimiento paralelo de las agremia
para que los socios de ambos partidos ciones de trabajadores, de campesinos,
se pudieran sustraer al toque de queda de clases medias, de consumidores, etc.
y pudieran festejar en el club mientras El sector popular quedó desprotegido
en los campamentos se combatía. Du en su representación y percibió que ésta
rante la violencia, de acuerdo con el tampoco quedaba garantizada por los
partido a que pertenecieran los socios, voceros políticos. Estos, a fuerza de ha
la fricción no iba más allá de reunirse cer concesiones al indoctrinarismo que
en diferentes salones, pero ésto no era impuso el Frente Nacional, se dedicaron
óbice para que en esos centros de poder en gran parte a representar intereses
se decidieran en conjunto las respuestas fraccionados, de tipo regional, cuando
del sistema, que iban desde lo econó no los de su interés particular. Una de
mico hasta la subida o la caída de un las consecuencias fue entonces la abs
presidente, como bien lo patentiza el tención electoral que se elevó a guaris
caso de Rojas Pinilla. Hoy ya esto no mos superiores al cincuenta por ciento,
es así; el poder real ahora mora en mu privando así de legitimidad al sistema
chas partes. Ya el del dinero no ronda y en consecuencia agregando un nuevo
exclusivamente por los antiguos aposen elemento conflictivo. Ha ido creciendo
tos. De allí la incapacidad presente de en algunos la sensación de que cada vez
las actuales clases dirigentes para ofre hay más intereses legítimos que no pue
cer respuestas globables que salgan al den ser satisfechos institucionalmente
conjuro de una crisis que la misma situa por el Estado y acuden entonces a resol
ción de movilidad social ha contribuido verlos por fuera de él. Estamos llegando
a crear. a una situación de inexistencia de un
contrato o pacto social, en la medida en
El Estado negociador que no existen o desaparecen los ele
mentos comunes globalizantes. Porque
de intereses particulares cada sociedad busca los suyos así fre
Durante los últimos tiempos el Estado cuentemente acuda al mito. Por ejem
se ha ido convirtiendo en un negociador plo, en México, una sociedad tan pare
de intereses particulares más que en el cida a la nuestra por muchos aspectos,
Capítulo J5 407
Notas
1. CEPAL. Anuario Estadístico de América La DANE, Colombia estadística 85, Bogotá,
tina y el Caribe. Edición 1986. 1984, Pg. 178.
2. Jesús Antonio Bejarano, La economía colom Comisión de estudios sobre la violencia, Co
biana en la década del 70, Bogotá, Fondo lombia: Violencia y Democracia, Informe
Editorial Cerec, 1984, Pg. 21. presentado al Ministerio de Gobierno, Bogo
tá, Universidad Nacional de Colombia, 1987,
3. Discurso del Presidente Virgilio Barco, el Pg. 35. (Véase también: Gonzalo Sánchez y
día 6 de octubre de 1987, tomado de El Co Ricardo Peñaranda (Compiladores), Pasado
y presente de la Violencia en Colombia, Bo
lombiano, octubre 7 de 1987.
gotá, Fondo Editorial Cerec, 1986.
4. CEPAL, Anuario estadístico de América La
tina v el Caribe. Edición 1986. 7. Ibídem.