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Lecturas
de
“Empoderamiento
EFT”
Usa
a
tu
Favor
las
FRICCIONES
Lo
aparentemente
negativo
de
tu
vida
en
el
presente,
las
fricciones
o
limitaciones
que
sientes
en
tu
vida
y
relaciones,
puedes
identificarlas
como
los
imanes
que
rodean
a
la
bobina
de
una
dinamo,
donde
tu
eres
el
núcleo
magnético
rodeado
de
una
bobina
o
campo
mental,
de
modo
que
esas
supuestas
resistencias
lo
que
van
es
a
servirnos
para
generar
energía…
Cada
dificultad
de
tu
vida
lo
puedes
convertir
en
un
poderoso
aliado,
un
poderoso
imán
que
te
obliga
a
esforzar
mas
tu
núcleo,
a
mover
mas
energía
y
generar
mas
magneto
en
ti.
Así,
tus
hijos,
tu
suegra,
el
jefe,
tu
pareja,
tu
situación
económica
tienen
la
facultad
de
ser
una
fricción
que
puedes
convertir
en
una
fuente
de
energía
interna,
de
disciplina
para
generar
mas
poder
personal.
Es
por
eso
que
las
personas
que
superan
sus
pruebas
cotidianas
luego
se
sienten
satisfechas
consigo
mismas,
tienen
autoestima
por
el
esfuerzo
compensado
y
se
sienten
reforzadas
en
su
autoconfianza.
Entregarse
a
lamentarse,
auto
compadecerse
y
justificar
nuestra
apatía
lo
único
que
consigue
es
que
pierdas
tu
confianza
y
autoestima,
fruto
de
tu
perdida
de
poder
personal.
Ahora
se
trata
de
unificar
los
gestos
de
poder
o
acciones
intencionadas,
usando
las
situaciones
cotidianas
para
generar
un
magneto
mas
y
mas
poderoso.
Esa
es
la
intención
que
le
podemos
dar
a
partir
de
hoy
a
cada
uno
de
nuestros
actos
para
ir
aumentando
nuestro
poder.
Es
importante
que
analices
esta
cuestión:
¿por
qué
tardamos
tiempo
en
decidirnos
en
dar
un
paso
en
pos
de
nuestros
sueños
o
deseos,
por
qué
no
pasamos
a
la
acción
cuando
algo
no
nos
gusta
y
lo
dejamos
definitivamente,
por
qué
no
tomamos
decisiones
contundentes
en
nuestra
vida
y
seguimos
en
una
rueda
rutinaria
de
repetición
de
patrones
de
conducta
y
de
pensamientos
y
de
sentimientos?
La
razón
es
simple,
porque
hace
falta
poder
para
realizar
el
cambio.
Una
señora
no
deja
a
su
marido
hasta
que
tiene
el
suficiente
poder
para
hacerlo,
que
puede
tardar
años
en
acumularlo…y
así
cualquiera
de
nosotros.
Se
trata,
pues,
de
crear
nosotros
mismos
nuestros
estados
anímicos,
o
sea,
nuestro
animo
(o
anima,
alma)
y
para
ello
se
requiere
establecer
un
puente
de
energía
o
poder
personal.
Cualquier
cosa
la
puedes
convertir
en
un
acto
de
poder
acumulador
de
energía
para
tu
magneto.
Tu
forma
de
caminar,
tu
orden
en
casa
o
en
tu
mesa
de
trabajo,
etc…se
trata
de
darle
esa
intención
oculta
a
tus
actos
lo
que
te
volverá
irresistible,
magnético.
Es
fácil
verlo
en
cualquier
caso.
Imagina
al
típico
chico
que
trabaja
en
el
club
de
campo
o
la
piscina,
o
en
cualquier
establecimiento.
Es
fácil
detectar
al
que
tiene
una
cierta
intención
oculta
en
su
quehacer
cotidiano.
Cuando
ese
individuo
tiene
un
pensamiento
de
crecimiento,
de
mejora,
de
“llegar
alto“,
pone
una
intensidad
especial
en
sus
acciones,
que
pueden
ser
parecidas
a
las
de
su
compañero,
que
también
lo
hace
bien,
pero
este
personaje
en
concreto,
te
llama
la
atención…y
recuerda,
llamarte
la
atención
significa
que
te
llama
a
tu
energía.
Algo
te
“atrae”
de
esta
persona
y
es
su
magneto,
y
si
te
acercas
a
hablar
con
esa
persona,
sentirás
cierta
intensidad
en
su
mirada
y
palabra,
cierta
seguridad
y
autoestima,
fruto
del
poder
que
acumula
con
su
“trabajo
de
esclavo”
al
que
le
está
dando
otro
significado
porque
se
pasa
el
día
soñando
con
su
futuro,
con
que
su
trabajo
es
su
plataforma
para
ascender
hasta
donde
se
tiene
programado,
y
se
disciplina
en
aprenderlo
bien
todo
y
hacerlo
excelentemente,
lo
cual
acabará
por
llamar
la
atención
de
sus
jefes
y
ascenderle
de
puesto,
porque
“generará
confianza”…
Al
contrario
del
que
se
anda
quejando
todo
el
día,
el
que
pone
su
intención
en
hacer
lo
mínimo
posible
e
intentar
que
no
se
le
vea
mucho,
pues
lo
va
a
conseguir
y
atraer,
nunca
va
a
ser
visto
y
ascendido,
atrayendo
mas
de
lo
mismo
y
las
propinas
no
irán
para
él.
Nuestra
vida
cotidiana
es
el
mejor
gimnasio
para
adelgazar
nuestra
dependencia
y
fofo
poder
personal,
generando
un
“cuerpo
de
disciplina”
generador
de
un
poderoso
magneto
atractor
de
nuestro
destino.
Pablo
Fernández
del
Campo