Historia del estudio del cerebro

Podemos observar el como desde tiempos antiguos se intentaba obtener información que abordará
el estudio del cerebro, y como al pasar los años, personas reconocidas como Descartes (1596-
1650) o Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), personajes como ellos, iban proponiendo teorías
sobre el cerebro y sus funcionamientos. Es cierto que conocer la historia de una rama de la ciencia
no necesariamente nos ilumina a la hora de entender, al menos de manera exacta. Sin embargo,
eso albergaría un pensamiento diferente para los científicos, los filósofos y, en general, los
cultivadores de disciplinas humanísticas y sociales atraídos por los progresos más relevantes de la
neurociencia, un camino poderosamente educativo para introducirse en un ámbito tan vasto y
complejo, e ideas extrañamente interesantes sobre nuestro desarrollo mental.

Nuestro organismo y nuestra conducta funcionan gracias al cerebro, el órgano que rige nuestro
cuerpo. Para realizar su trabajo tiene que estar continuamente recibiendo información, tanto de lo
que ocurre en nuestro interior como del exterior. Los nervios son los que llevan esta información
desde el lugar en donde se produce el fenómeno hasta el centro de control. Este conjunto de
nervios y cerebro forman el sistema nervioso. Por eso mismo, si algunas áreas cerebrales resultan
dañadas, surgen secuelas negativas y posibles trastornos…Considero que hasta el momento se
han aprovechado de poco en poco, los aportes que realizan las neurociencias. Comprender la
incidencia de nuestra biología en las manifiestas resistencias a los cambios, los avances en el
conocimiento sobre la forma en que aprendemos y las posibilidades de modelar nuestro cerebro y
nuestra conducta, nos habilita a trascender la visión pesimista instalada hoy en muchos ámbitos.
Ahora, la mirada que da la sociedad desde las neurociencias abre la puerta a una lluvia de
posibilidades para obtener mejores resultados en los procesos de aprender más sobre el desarrollo
humano y posibles teorías de su funcionamiento cerebral

El conocimiento del cerebro humano avanza lentamente, en parte porque generalmente sólo se
estudiaba en forma directa en personas que han muerto y aunque eso ha proporcionado una gran
cantidad de conocimientos sobre las bases de varios problemas médicos, no ha facilitado el
conocimiento anatómico o fisiológico de regiones poco conocidas. Por ello, se tuvo que recurrir al
estudio del cerebro de otros animales y es común encontrar en ellos características que después
pueden ser buscadas y frecuentemente encontradas en los nuestros. Esto no es extraordinario, si
aceptamos que el cerebro ha estado desarrollándose a lo largo de millones de años de evolución y
que somos los herederos de características particulares pero funcionales, que fueron probadas en
múltiples cerebros animales antes de llegar al nuestro.

Conclusión
No es por tanto, únicamente solo texto de neurociencia, ni si quiera generalmente sobre el propio
cerebro, sino, para mi más bien es un pequeño escrito sobre la evolución de las ideas y
conocimientos que la humanidad ha ido atesorando acerca de él cerebro y de su producto, la
mente.