ÁRBOLES Adolfo Rodríguez Nodals y

Arlene Rodríguez Manzano

CENTENARIOS O.B. ACTAF, Instituto

de Investigaciones
Fundamentales en
DE CUBA Agricultura Tropical (INIFAT)

Entre las más de 7 000 especies, de plantas fanerógamas temor reverente por parte de la población rural (Foto 2), se
de la Flora de Cuba, solo unas pocas llegan a alcanzar una cree que esta actitud, que ha salvado de la destrucción a la
longevidad centenaria y si se consideran las especies exóticas ceiba, el gigante de la vegetación cubana, se originó en los
naturalizadas en el archipiélago cubano, la cifra de especies cultos sincréticos de los esclavos africanos, que identificaron
potencialmente centenarias no crece significativamente. la ceiba con el árbol sagrado africano denominado baobab,
Lo anterior, podría explicarse debido en primer lugar a planta que estimaban salvaguardada por la amenazante furia
la acción antropológica, que provocó una intensa defores- de los dioses (Foto 3).
tación sobre todo durante la dominación colonial, primero
de España y después en la neocolonia norteamericana.
Además, el daño provocado por los eventos meteorológicos,
fundamentalmente los huracanes, provocan afectaciones,
por lo que solo, pueden llegar a centenarios aquellos árboles
altamente resistentes a estos eventos climáticos.
En tercer lugar, y no menos importante, son las caracte-
rísticas intrínsecas de la mayoría de las especies superiores
cubanas así como introducidas, no determinadas genética-
mente para vivir centenares de años.
A pesar de todo lo anterior, existen algunas especies
arbóreas, que probadamente han logrado alcanzar cen-
tenares de años y existen hoy. Antes de referirnos a ellas,
queremos hacer mención en este artículo a la más antigua
de las plantas superiores cubanas: la palma corcho, cuyo Foto 2. Nótese cómo se cultiva malanga isleña, Colocasia esculenta
nombre científico es Mycrocycas calocoma, considerada (L.) Schott y el campesino durante años no elimina el árbol
un “fósil viviente”, pues data del Cretáceo, sosteniéndose de la ceiba.
sobre las áreas de Cuba que no se sumergieron en el mar.
Estas palmeras, pueden alcanzar más de cien años si no se
las destruye (Foto 1).

1/2010

Foto 1. La palmera, Mycrocycas calocoma, ubicada en el Parque Foto 3. Árbol centenario de ceiba ubicado en áreas
Álvaro Reinoso ubicado en las áreas del INIFAT. del INIFAT.

• Aguacate cimarrón, cactus gigante (Dendrocereus

PLANTAS CUBANAS MÁS LONGEVAS
Ceiba (Ceiba pentandra): Sobreviviente de los grandes
bosques, que en siglos anteriores cubrían las llanuras de
Cuba. La supervivencia de esta especie, que es objeto de
cuidados especiales por los agricultores, se explica por el
nudiflorus): Es una cactácea gigante cubana, tal vez el
cactus más grande del mundo. En la Foto 4, se aprecia un
ejemplar existente en el norte de la península de Hicacos,
provincia de Matanzas, muy cerca de la famosa playa de
Varadero, conocido dicho ejemplar como “El Patriarca”.

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 dura y preciosa, le da fortaleza y, por lo general, sus
ramas son poco quebradizas, de ahí su resistencia a los
huracanes.
Cada día, es más importante la siembra y conservación
de plantas provenientes de estos árboles centenarios, por lo
que realizar acciones de educación ambiental que promue-
ven la siembra y su conservación sería indispensable para
las generaciones futuras, ya que estos poseen adaptabilidad
ambiental debido a la demostrada resistencia ante diversos
cambios climáticos en Cuba. Cuidar y promover árboles
centenarios, a través de la reforestación de algunas áreas,
que incluya a estos árboles, sería fundamental para la pro-
tección ambiental.

Foto 4. “El Patriarca”. Cactus centenario existente en la península

de Hicacos.
Existen evidencias de su existencia desde el inicio de la
colonización española, por lo que probablemente tiene
unos 500 años, sin poderse determinar cuánto tiempo
más existió desde la época precolombina.
• Zapote o mamey colorado (Pouteria sapota): Este va-
lioso frutal, de sabor delicioso, puede alcanzar una vida
centenaria. Su sistema radical es muy fuerte; su madera
Bibliografía
1. Rodríguez Nodals A. y Sánchez, P. (2001). Especies de
Frutales cultivadas en Cuba en la Agricultura Urba-
na. Edit. AGRINFOR, MINAGRI, La Habana, 79p.
2. Rodríguez Nodals A. y Rodríguez Manzano A. (2007).
Especies forestales utilizadas como frutales en las
condiciones de Cuba. Agricultura Orgánica, Año
13 No 1, 19-22p.

¿Cómo mejorar las propiedades Rosa Orellana Gallego

físicas de los sustratos? OB ACTAF INIFAT

SUSTRATO NO ES SUELO
Por “sustrato” se denomina a todo material sólido, natural o de síntesis, mineral u orgánico, que colocado en un contenedor, cantero
o cama, en forma pura o en mezcla, permite el anclaje del sistema radical y puede o no intervenir en la nutrición vegetal.
Los sustratos deben cumplir determinadas funciones básicas como:
• Retener el AGUA en forma disponible para la planta
• Proporcionar OXÍGENO para la respiración de las raíces
• Suministrar NUTRIENTES
• Permitir el ANCLAJE de las plantas durante el crecimiento
• Mantener el CEPELLÓN para el trasplante
Las propiedades físicas del sustrato, resultan de gran importancia para el correcto desarrollo de las plantas. Si la estructura
física de un sustrato es inadecuada, difícilmente se podrá mejorar una vez que se ha establecido el cultivo. Esto hace, que se deba
contemplar con especial cautela, todo lo referente a los parámetros físicos, en especial al binomio “retención de agua - aireación”,
condición responsable del éxito o fracaso de la utilización de un determinado material como sustrato de cultivo.
Para lograr un sustrato físicamente adecuado, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
• No mezclar materiales de la misma consistencia (ejemplo: humus + compost + estiércol)
• Emplear una proporción de 70% de sustratos orgánicos y 30% de sustratos minerales, incluido entre éstos, el suelo
• Utilizar, en la composición de la parte orgánica del sustrato compuesto, materiales de mayor relación C/N (como la cascarilla
de arroz, bagazo de caña, fibra de coco, hierba seca) en cantidades equivalente al 25%, esto garantiza una buena relación
agua-aire en la mezcla final
• Evitar el empleo de suelos con alto contenido de arcillas, como los Oscuros Plásticos
• Emplear los suelos in situ. Evitar el traslado de suelos arables, de otras localidades hacia el sitio de la unidad de cultivo
• Garantizar una porosidad total de aproximadamente el 70% y una densidad aparente inferior a 1 g/cm3
• No regar en exceso: los sustratos orgánicos poseen una alta capacidad de retención de humedad
No existe un sustrato ideal, por lo tanto, no pueden ser ofrecidas recetas de sustratos; difícilmente uno o dos materiales puedan
poseer las características químicas, físicas y biológicas adecuadas, para uno o varios cultivos. Como una guía práctica, los mejores
sustratos para el cultivo de plantas deben tener:
• Densidad volumétrica menor de 1 g/cm3
• Porosidad total aproximada al 70% del volumen
• Capacidad de agua total no superior a 65% del volumen
• Porcentaje de aire entre el 20 y el 30%

Para más información, consultar a:

Orellana Gallego, R. (2006): Tecnología de manejo agrofísico de sustratos para plantas ornamentales en contenedores. Informe
final PRCT “Plantas ornamentales como contribución al desarrollo económico – social – ambiental y cultural del pueblo cubano”,
Archivos de INIFAT, 41 pp.

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