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Administradores. Generalidades.

Las sociedades mercantiles en su estructura, se consideran sujetos sin capacidad directa


para obrar por sí mismas, viéndose en la necesidad de hacerlo mediante personas físicas.
Considerando la compañía anónima, como un organismo societario, está compuesta por
elementos propios con funciones determinadas e integrados entre sí: la asamblea de
accionistas, los administradores y los comisarios. Específicamente los administradores,
quienes pueden ser unipersonales o colegiados, son personas naturales o jurídicas, que
integran el órgano de administración de la organización. Cuando los administradores sean
dos o más, constituirán el “Consejo de Administración”.

Definición.

Según lo expuesto, el órgano administrador de las sociedades anónimas, puede definirse


como la persona natural o jurídica, socio o no de la compañía, encargado de ejercer la
representación de ésta, frente a los propios accionistas y a los terceros, a quien además le
corresponde ejecutar las practicas comerciales de la compañía, actuando dentro de la esfera
de competencias y obligaciones atribuidas en el contenido del documento estatutario.
Constituyen el órgano permanente al cual está confiada la gestión y la representación
social. Su misión es hacer cumplir de forma lucrativa el objeto social de la compañía
anónima.

Funciones.

Su función administrativa está orientada, hacia la consecución y perfección de los objetivos


sociales de la compañía, y es en el ejercicio del cumplimiento de sus obligaciones y
facultades, que dirigen los negocios llevados por ésta, y cumplen con todas las
formalidades establecidas y relativas a las sociedades anónimas. Los administradores
conforman el órgano directivo y ejecutor de las decisiones tomadas por la Asamblea de
Accionistas.

Nombramiento del cargo.

Los administradores son seleccionados por los accionistas en la asamblea, así como
también el tiempo de duración en el cargo y sus funciones, además de las legales. El
nombramiento del administrador o administradores, puede darse expresamente en el acta
constitutiva de la compañía, ya que éste reviste el carácter necesario, para efecto del
cumplimiento de los requisitos, para el registro y publicidad de la sociedad, a los fines de
que la misma adquiera personalidad jurídica con la capacidad de obrar en la rama
mercantil. El artículo 267 del Código de Comercio Venezolano establece que, si los
estatutos no disponen otra cosa, los administradores, durarán en sus cargos dos (02) años y
son siempre reelegibles. Es importante señalar que, para la validez de cada nuevo
nombramiento, este deberá ser registrado y publicado, por cuanto constituye una
modificación del acta constitutiva.
Responsabilidad.

El artículo 243 del Código de Comercio Venezolano, enmarca los límites de sus
actuaciones, respecto de los negocios de la sociedad, según el cual son responsables del
cumplimiento del mandato y de los deberes impuestos por ley, sin asumir ningún tipo de
responsabilidad personal por los negocios de la compañía, y sin poder realizar ningún tipo
de actividad que no se encuentre establecida en los estatutos de la sociedad. La ley
expresamente hace mención a la responsabilidad de los administradores por la ejecución del
mandato, y deja claro que éstos no obran en nombre propio, sino de la compañía, no
contrayendo alguna obligación personal por los negocios de la misma, lo que es una
característica esencial del mandato.

No obstante, el legislador fue categórico al disponer que, en caso de contravención de los


límites previamente establecidos, los administradores responden personalmente tanto frente
a terceros, como frente a la compañía. Los administradores en el ejercicio de sus funciones,
son solidariamente responsables frente a los accionistas y para con los terceros, de los actos
contrarios a la ley y a los estatutos, además de aquellos referidos a la extra -limitación de su
competencia.

La responsabilidad de los administradores con relación a la sociedad y los socios es


contractual, porque los administradores se rigen por lo indicado en los estatutos sociales, en
cambio frente a terceros la responsabilidad es extra contractual.

Las posibles acciones a incoarse podrían ser individuales o sociales. Las primeras son
aquellas solicitudes de indemnización que puedan corresponder a los socios y a los terceros
por actos de administradores que lesionen directamente sus intereses, se instauran en el
perjuicio individual, ocasionado por la falta cometida por los administradores a terceros o a
los accionistas. La acción social, es aquella que puede entablar la sociedad, previo acuerdo
de la junta general. Incumbe a todos los accionistas, su objeto es la reparación del perjuicio
colectivo causado a los miembros de la sociedad. Los acreedores de la sociedad también
podrán ejercitarla cuando no lo haya hecho la sociedad o sus accionistas, siempre que el
patrimonio social resulte insuficiente para la satisfacción de sus créditos. Esta acción
concierne a la sociedad, y solo puede ser ejercida en nombre de la sociedad.

La responsabilidad de los administradores no se extiende a aquellos que estando exentos de


culpa hayan hecho constar en el acta respectiva su no conformidad; además, deben
comunicar de inmediato el acto o la omisión en cuestión a los comisarios que ejercen el
control de las operaciones sociales, según lo establecido en el artículo 268 del Código de
Comercio.

El administrador que tiene un interés contrario al de la sociedad debe manifestar a sus


colegas el conflicto de intereses y abstenerse de intervenir en las deliberaciones sobre la
operación de que se trata, tal como está previsto en el artículo 269 del Código de Comercio.
Si interviene pese a esta prohibición queda responsable frente a la sociedad, de un daño
eventual. De igual modo el artículo 286 ejusdem, en materia de conflicto de intereses,
excluye el voto de los administradores, en carácter de accionistas, en las asambleas
generales respecto a las deliberaciones concernientes a la aprobación del balance y a la
responsabilidad de los administradores.

En la práctica mercantil, con ocasión de presentarse irregularidades en los resultados de la


gestión del administrador o administradores, los profesionales del derecho suelen buscar
solución al problema por la vía de la jurisdicción voluntaria. Sin embargo, no es una
medida general, y no se debe aplicar el mismo procedimiento a todos los casos,
específicamente al existir una controversia, pasa de jurisdicción graciosa a la contenciosa.

Deberes.

Es importante indicar, las obligaciones que dispone nuestro Código de Comercio y que
deben observar los administradores, en el manejo de las sociedades anónimas:

- Depositar en la caja de la compañía el numero de acciones que indiquen los


estatutos, para garantizar con ellas la gestión, incluso la realización de actos
exclusivamente personales, estas acciones serán únicamente enajenables una vez
que se presenten las cuentas de la gestión y las mismas hayan sido aprobadas.
(art. 244 C.Com.)
- Exigir a los promotores de la sociedad, todos los documentos y correspondencia
relacionados con la compañía y su constitución. (art. 259 C. Com.)
- Levar los libros de comercio, diario, mayor e inventario; así como los libros de
accionistas, libro de actas de asamblea y libro de junta directiva. (art. 260 C.
Com)
- Permitirle a los accionistas de la sociedad, inspeccionar los libros de accionistas,
y el de actas de asambleas. (art. 261 C. Com)
- Cuando los administradores tengan conocimiento de que el capital social, según
inventario y balance haya disminuido en un tercio, deben convocar a los socios
para interrogarlos si optan por reintegrar el capital, o limitarlo a la suma que
queda, o poner la sociedad en liquidación. Cuando la disminución supere dos
tercios del capital, la sociedad se pondrá necesariamente en liquidación, si los
accionistas no prefieren reintegrarlo o limitar el fondo social al capital existente.
(art. 264 C. Com)
- Elaborar un estado sumario del pasivo y el activo con una periodicidad de seis
meses, y deben ponerlos a disposición de los comisarios. (art. 265 C. Com)
- El administrador en caso de interés contrario, bien sea propio o en ejercicio de la
representación de un tercero, debe manifestarlo a la asamblea, debiendo
abstenerse en la toma de decisiones sobre esa materia. (art. 269 C. Com)
- Presentar a los comisarios, por lo menos con un mes de antelación, el balance de
la compañía con sus documentos justificativos. (art. 304 C. Com)
- Presentar las cuentas de su administración a la asamblea general. (art. 287 C.
Com)
- Presentar dentro de los diez (10) días siguientes a su aprobación, ante el Juez de
comercio o el Registrador mercantil, el balance de la compañía, para que sea
agregado al expediente de la sociedad.
- Convocar a la asamblea de accionistas en los supuestos previstos en el Código
de Comercio, a requerimiento, de los accionistas, el comisario o el Juez de
comercio.

Prohibiciones.

Existe la prohibición genérica a los administradores, de no exceder los limites de lo


previsto en el objeto social y en los estatutos de la sociedad. Así bien las cosas el Código de
Comercio regula supuestos específicos, que, de ser transgredirlos, presuponen elementos
para determinar responsabilidad del administrador, pudiendo enunciar las siguientes:

- El administrador no puede colocar el fondo de reserva, en acciones u


obligaciones de la compañía, ni en propiedad para el uso de la sociedad,
- No se les permite adquirir acciones de la sociedad por cuenta de ella, a menos
que la asamblea lo autorice y dicha adquisición se haga con utilidades liquidas
obtenidas según los balances regulares.
- No puede fungir como mandatario de otros accionistas en la asamblea general.
(art. 286 C. Com)
- No le está permitido votar en la aprobación del balance, ni en las deliberaciones
de su responsabilidad.
- Emprender nuevas operaciones, cuando la sociedad haya terminado o esté
disuelta (art. 342 C.Com.).

Revocación De Los Administradores.

En los supuestos de revocación del nombramiento de los Administradores, se observarán


las siguientes reglas:

Si los administradores fueran varios y solo se revocaren los nombramientos de algunos de


ellos, los restantes desempeñaran la administración, si reúnen el quórum estatutario.

Cuando se revoque el nombramiento del administrador único, o cuando habiendo varios


administradores se revoque el nombramiento de todos o de un número tal que los restantes
no reúnan el quórum estatutario, los comisarios designarán con carácter provisional a los
administradores faltantes.

Iguales reglas se observarán en los casos de que la falta de los administradores sea
ocasionada por muerte, impedimento u otra causa.

Órgano administrativo de la sociedad anónima en Colombia.

Según en Código de Comercio de Colombia tenemos respecto de la administración lo


siguiente:
Art. 310. Generalidades. La administración de la sociedad colectiva corresponderá a todos
y a cada uno de los socios, quienes podrán delegarla en sus consocios o en extraños, caso
en el cual los delegantes quedarán inhibidos para la gestión de los negocios sociales. Los
delegados tendrán las mismas facultades conferidas a los socios administradores por la ley
o por los estatutos, salvo las limitaciones que expresamente se les impongan.

Art. 308. Responsabilidad de los administradores. Los actos ejecutados por los
administradores bajo la razón social, que no estuvieren autorizados estatutariamente o
fueren limitados por la ley o por los estatutos, solamente comprometerán su responsabilidad
personal. Además, deberán indemnizar a la sociedad por los perjuicios que le causen y, si se
trata de socios, podrán ser excluidos.

Art. 312. Delegación de la administración. Delegada la administración a varias personas,


sin determinar sus funciones y facultades, se entenderá que podrán ejercer separadamente
cualquier acto de administración. Cuando se estipule que deban obrar de consuno, no
podrán actuar aisladamente.

Art. 313. Revocación de la administración delegada. Delegada la administración de la


sociedad, el o los socios que la hubieren conferido podrán reasumirla en cualquier tiempo, o
cambiar a sus delegados, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 310. Cuando la
delegación no conste en los estatutos, deberá otorgarse con las formalidades propias de las
reformas estatutarias. Serán inoponibles a terceros la revocación, el cambio de delegado y
las limitaciones de sus facultades, mientras no se llenen dichas formalidades.

Art. 314. Derecho de inspección de los socios en la sociedad. Aún delegada la


administración, los socios tendrán derecho de inspeccionar, por sí mismos o por medio de
representantes, los libros y papeles de la sociedad en cualquier tiempo.

Art. 315. Designación de un coadministrador. Cuando el nombramiento de un


administrador en una persona determinada sea condición para la subsistencia de la
sociedad, y dicha persona abuse de sus facultades o sea negligente, la junta de socios podrá
designar por mayoría un coadministrador, con el fin de que obren de consuno.

Art. 318. Rendición de cuentas. Los administradores, sean socios o extraños, al fin de cada
ejercicio social darán cuenta de su gestión a la junta de socios e informarán sobre la
situación financiera y contable de la sociedad. Además, rendirán a la misma junta cuentas
comprobadas de su gestión cuando ésta la solicite y, en todo caso, al separarse del cargo.
Las estipulaciones tendientes a exonerarlos de dichas obligaciones y de las
responsabilidades consiguientes se tendrán por no escritas.

Art. 114. Indeterminación de los administradores de sucursales. Cuando en la misma


escritura social no se determinen las facultades de los administradores de las sucursales,
deberá otorgarse un poder por escritura pública, que se registrará en la cámara de comercio
correspondiente a los lugares de las sucursales. A falta de dicho poder se entenderá que
tales administradores están facultados, como los administradores de la principal, para
obligar a la sociedad en desarrollo de todos los negocios sociales.
Art. 153. Administración y control de los negocios sociales. Cuando la administración de
los negocios sociales no corra a cargo de todos los asociados, los administradores
presentarán un detalle completo de la cuenta de pérdidas y ganancias correspondientes a
cada ejercicio social.

Art. 157. Sanciones por falsedad en los balances. Los administradores, contadores y
revisores fiscales que ordenen, toleren, hagan o encubran falsedades cometidas en los
balances, incurrirán en las sanciones previstas en el Código Penal para el delito de falsedad
en documentos privados y responderán solidariamente de los perjuicios causados.

Art. 163. Designación y revocación de Administradores y Revisores Fiscales. La


designación o revocación de los administradores o de los revisores fiscales previstas en la
ley o en el contrato social no se considerará como reforma, sino como desarrollo o
ejecución del contrato, y no estará sujeta sino a simple registro en la cámara de comercio,
mediante copias del acta o acuerdo en que conste la designación o la revocación. Las
cámaras se abstendrán, no obstante, de hacer la inscripción de la designación o revocación
cuando no se hayan observado respecto de las mismas las prescripciones de la ley o del
contrato.
La revocación o reemplazo de los funcionarios a que se refiere este artículo se hará con el
quórum y la mayoría de votos prescritos en la ley o en el contrato para su designación.

Art. 185. Incompatibilidad de administradores y empleados. Salvo los casos de


representación legal, los administradores y empleados de la sociedad no podrán representar
en las reuniones de la asamblea o junta de socios acciones distintas de las propias, mientras
estén en ejercicio de sus cargos, ni sustituir los poderes que se les confieran.
Tampoco podrán votar los balances y cuentas de fin de ejercicio ni las de la liquidación.

Art. 191. Impugnación de las decisiones de la Asamblea. Los administradores, los


revisores fiscales y los socios ausentes o disidentes podrán impugnar las decisiones de la
asamblea o de la junta de socios cuando no se ajusten a las prescripciones legales o a los
estatutos.
La impugnación sólo podrá ser intentada dentro de los dos meses siguientes a la fecha de la
reunión en la cual sean adoptadas las decisiones, a menos que se trate de acuerdos o actos
de la asamblea que deban ser inscritos en el registro mercantil, caso en el cual los dos
meses se contarán a partir de la fecha de la inscripción.

Art. 193. Protección de derechos de terceros e indemnización a la sociedad. Lo


dispuesto en el artículo anterior será sin perjuicio de los derechos derivados de la
declaratoria de nulidad para terceros de buena fe. Pero los perjuicios que sufra la, sociedad
por esta causa le serán indemnizados solidariamente por los administradores que hayan
cumplido la decisión, quienes podrán repetir contra los socios que la aprobaron.
La acción de indemnización prevista en este artículo sólo podrá ser propuesta dentro del
año siguiente a la fecha de la ejecutoria de la sentencia que declare nula la decisión
impugnada.
La acción podrá ser ejercida por cualquier administrador, por el revisor fiscal o por
cualquier asociado en interés de la sociedad.
Art. 196. Facultades y restricciones de los administradores. La representación de la
sociedad y la administración de sus bienes y negocios se ajustarán a las estipulaciones del
contrato social, conforme al régimen de cada tipo de sociedad.
A falta de estipulaciones, se entenderá que las personas que representan a la sociedad
podrán celebrar o ejecutar todos los actos y contratos comprendidos dentro del objeto social
o que se relacionen directamente con la existencia y el funcionamiento de la sociedad.
Las limitaciones o restricciones de las facultades anteriores que no consten expresamente
en el contrato social inscrito en el registro mercantil no serán oponibles a terceros.

Art. 198. Elección de administradores. Cuando las funciones indicadas en el artículo 196
no correspondan por ley a determinada clase de socios, los encargados de las mismas serán
elegidos por la asamblea o por la junta de socios, con sujeción a lo prescrito en las leyes y
en el contrato social. La elección podrá delegarse por disposición expresa de los estatutos
en juntas directivas elegidas por la asamblea general.
Las elecciones se harán para los períodos determinados en los estatutos, sin perjuicio de
que los nombramientos sean revocados libremente en cualquier tiempo.
Se tendrán por no escritas las cláusulas del contrato que tiendan a establecer la
inamovilidad de los administradores elegidos por la asamblea general, junta de socios o por
juntas directivas, o que exijan para la remoción mayorías especiales distintas de las
comunes.

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