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Argumento y defiendo mis ideas

Sergio Luis Mojica Campo

sergioluismc@gmail.com

Resumen

Los estudiantes de 9° del Colegio Mayor de San Bartolomé presentan falencias en la producción

de textos argumentativos a la hora de textualizar sus juicios de valor, relacionan y confunden la

argumentación con la narración, la anécdota, la descripción y el diálogo. Además, no tienen

claridad entre dar una opinión acerca de un tema y sustentar, apoyar o refutar una idea. Así mismo,

se observa poca apropiación de los mecanismos lingüísticos y discursivos de la estructura

argumentativa. Somos un país de tradición oral, y desde temprana edad nos han enseñado a contar

y narrar, pero no a argumentar ni a convertir las palabras en acciones concretas.

En palabras de la autora: «las formas de manifestación argumentativas responden a las

relaciones de fuerza social enunciativas que se instauran en el discurso» Martínez (2005). Desde

mi propuesta se pretende concienciar a los estudiantes de la importancia que tiene el desarrollo de

la capacidad de argumentar. Por ello, se plantea una secuencia didáctica para reforzar, potenciar y

cualificar el fenómeno argumentativo enfocados en la producción de ensayos con el paso a paso

que el estudiante necesita para convencer, persuadir y demostrar sus producciones escritas y

habilidades comunicativas que serán utilizados en contextos reales como la universidad y vida

cotidiana

Introducción.
La enseñanza de la escritura se ha relacionado mucho en la escuela con la narración, la

descripción y la exposición el cuento, la fábula, entre otros, no obstante, la argumentación se

profundiza en la enseñanza que permita mostrar lo que piensan los estudiantes en debates públicos,

discusiones, e inclusive en su vida cotidiana, también es notorio la dificultad que presentan los

estudiantes al momento de valorar la representación argumentativa en distintos aspectos en los que

están ellos inmersos, tales como, memes, infografías, artículos de opinión, e inclusive en su

actividad académica al momento en que sus maestros les piden que escriban un texto argumentativo

con un enfoque ensayístico.

En mi caso, esto me lleva a pensar la importancia de trabajar la argumentación que tiene como

finalidad contribuir en los estudiantes de grado noveno en el desarrollo de habilidades y

competencias para las distintas tipologías textuales argumentativas.

A lo largo de nuestra vida influimos y somos influenciados por los demás. Muchas de nuestras

decisiones las tomamos movidos por los textos que recibimos de otras personas, que en ocasiones

desean que pensemos y actuemos de determinada forma.

Dicho esto, debemos proponer algunas actividades que generen estrategias didácticas con el fin de

promover que nuestros estudiantes desarrollen competencias básicas para argumentar. Es decir,

poner en práctica acciones dentro de la escuela para que sean capaces de incorporarse a la sociedad

donde viven de forma activa, expresiva y aprendan a ejercer sus derechos y deberes como

ciudadanos libres y responsables, pero sobre todo con las habilidades pertinentes para su vida

académica y social.

Para mejorar los procesos de escritura y aprendizaje de mis estudiantes, se plantea un

acompañamiento constante para que lean y redactan textos argumentativos iniciando con
actividades de secuencias numéricas que nos lleva un paso a paso con un lenguaje claro, jugando,

pero buscando precisiones y quién da el mejor argumento y la mejor con el tránsito que se necesita

para llegar a un texto serio partiendo de analizar cosas más sencillas.

Al analizar mis prácticas pedagógicas el subproceso de escritura del área de lengua castellana en

los estudiantes de noveno grado del Colegio Mayor de San Bartolomé, se reconoció diferentes

problemas en los procesos de producción de textos argumentativos con enfoques en ensayos

académicos. Desde el plan de escritura del Colegio Mayor de San Bartolomé (PIA Proyecto

Educativo Institucional) en los que en su saber plantea redactar textos, en los que se sustentan sus

ideas con coherencia, concisión, cohesión y precisión. Producir textos argumentativos en los que

asume una postura crítica y analítica frente a contextos literario, socioculturales y otras situaciones

comunicativas. En este orden de ideas, mi proyecto para la producción de argumentos en los

estudiantes de noveno, se enlaza a la línea de investigación pedagógica, desde el énfasis en

actividades discursivas de la lengua, donde se busca promover en los estudiantes un aprendizaje

significativo relacionado con el proceso de escritura de textos argumentativos.

Argumentación

La argumentación no es una simple demostración, busca influir por medio del discurso en un

auditorio, tiene que ver con la vinculación efectiva de personas y precisa de una serie de buenas

razones para persuadir y convencer y demostrar con situaciones reales y justificadas.

Para Camps (1995). El discurso argumentativo escrito tiene intrínsecamente un carácter dialógico.

Esta característica se pone de manifiesto en la contraargumentación, uno de los aspectos que mayor

dificultad presenta para los aprendices, tanto en la comprensión como en la producción de textos

escritos. Esta dificultad se hace patente en las actividades desarrolladas en el curso de una secuencia
de enseñanza y aprendizaje sobre este tipo de discurso con alumnos de los primeros niveles de

enseñanza secundaria. De ello se desprende la necesidad de su enseñanza específica.

Calsamiglia y Tusón (1999) hablan sobre la argumentación, en un sentido amplio, desde la

perspectiva social, como práctica discursiva que se sustenta en la base de instituciones sociales

como la escuela, la Iglesia, el Estado, los medios de comunicación social. De igual manera, con un

enfoque textual, conciben la argumentación como una secuencia textual susceptible de aparecer en

innumerables actividades sociales: conversaciones, entrevistas, tertulias, debates, en artículos,

editoriales, de opinión, críticas artísticas o cinematográficas, entre otros. Es decir, con la

argumentación se construyen discursos.

Pero en ambas dimensiones subyace un propósito común: convencer o persuadir a una audiencia,

individual o colectiva. En todos los escenarios y actividades en los que se argumenta, se activan

estrategias de convencimiento, persuasión o seducción a fin de captar la adhesión del destinatario.

En este sentido la argumentación es el convencimiento para que acepte una tesis presentada,

apoyada en razones y argumentos, como la más pertinente en un momento determinado.

La argumentación está ligada a tres grandes efectos de sentido: La persuasión, el convencimiento

y la demostración, elementos que operan en diferentes niveles de la racionalidad y demuestran su

eficacia de acuerdo a con su pertinencia en cada situación de comunicación.

La persuasión es el arte de guiar a otros hacia la adopción de ideas, actitudes o acciones que

consideras que son beneficiosas para ellos. Es lograr ganarse a los otros en una discusión: no se

trata de vencerlos sino de llevarlos a tu terreno. Para Pascal Blaise “El arte de persuadir consiste
tanto en el de agradar como en el de convencer, ya que los hombres se gobiernan más por el

capricho que por la razón”.

Es por ello que persuadir a una persona equivale a producir en ella una sugestión por estrategias

poco racional.

El convencimiento es un siguiente nivel de la argumentación ya que se manifiesta más claramente

al intelecto, al solicitar del enunciatario que ponga en práctica, su juicio, su conocimiento o sui

sentido común, para aceptar la validez de ciertas aseveraciones, por tanto, el convencimiento es un

efecto de sentido menos fácil

persuasión, el convencimiento, y la demostración

El discurso argumentativo escrito tiene intrínsecamente un carácter dialógico. Esta característica

se pone de manifiesto en la contra argumentación, uno de los aspectos que mayor dificultad

presenta para los aprendices, tanto en la comprensión como en la producción de textos escritos.

Esta dificultad se hace patente en las actividades desarrolladas en el curso de una secuencia de

enseñanza y aprendizaje sobre este tipo de discurso con alumnos de los primeros niveles de

enseñanza secundaria. De ello se desprende la necesidad de su enseñanza específica.

Gabilondo pujol (2012) considera que argumentar es más que opinar porque argumentar es dar

razones que tienen en cuenta no solo de qué se trata, sino con quien se habla. No basta persuadir

sino convencer. Los argumentos no tratan de imponerse, se ofrecen. No para decir lo que el otro

quiere oír, sino para tener presente su inteligencia y sensibilidad. En el ámbito académico a diario

se hace uso de esta competencia no tan bien como debiera. De ahí surge la importancia y

responsabilidad de la escuela desarrollar propuestas que contribuyan a mejorar en los estudiantes


la competencia para argumentar, esta está presente en la cotidianidad, en el diario vivir, en

cualquier contexto sociocultural cuando se dan juicios de valor.

Problema de investigación

El Colegio Mayor de San Bartolomé maneja un documento conocido como P.I.A. en referencia a

las siglas Plan Integrado de Área para estructurar las metodologías y planes curriculares de cada

área, enmarcadas todas desde los preceptos de la Pedagogía Ignaciana. Este P.I.A. para el caso de

lengua castellana se articula en gran medida desde el trabajo de tres subprocesos: La Oralidad en

la transformación social y cultural, la producción textual y construcción de la subjetividad y

finalmente la lectura en la constitución de la identidad, estos tres subprocesos reciben el mismo

tratamiento y concepción dentro del área dando a cada uno de ellos el mismo peso en la

construcción de la significación. Esto nos lleva a reconocer la importancia de los procesos orales

y prosódicos en el área de lengua castellana del Colegio Mayor de San Bartolomé, reconociendo

al lenguaje como un sistema oral de base que permitirá, posteriormente, acceder a un nivel de

escritura que se irá afianzando a un ritmo más pausado y en mayor extensión de tiempo, para que,

en su conjunto, y puesta en práctica, sea el motivo de conocimiento, comunicación e interrelación

en las diversas esferas sociales. También se busca que con el desarrollo de la oralidad el educando

asuma una posición crítica frente a la vida y frente a su contexto inmediato más cercano.

Se puede relacionar otra problemática a la que menciona Weston. (2000) donde dice que muchos

estudiantes, invitados a argumentar en favor de sus opiniones respecto a determinada cuestión,

transcriben elaboradas afirmaciones de sus opiniones, pero no ofrecen ninguna auténtica razón para

pensar que sus propias opiniones son las correctas. Escriben un ensayo, pero no un ensayo basado

en argumentos. Este es un error natural. En el bachillerato, se pone el acento en el aprendizaje de

cuestiones que son totalmente claras e incontrovertidas.


Secuencia didáctica

La argumentación se presenta como un ejercicio indispensable en el desarrollo de las dinámicas

de aula en la cual los educandos construyen sus propias concepciones de la realidad, pero los

procesos argumentativos no se quedan solamente allí, sino que transponen las fronteras del

aula. La argumentación va a estar contundentemente ligada a los procesos de socialización y de

interacción con su contexto, es por ello que los estudiantes desde edades muy tempranas inician

con la edificación de argumentos simples, como una construcción de identidad, la forma como se

construyen como sujeto y como observan al otro como sujeto social. En este sentido la

textualización de los argumentos por parte de los estudiantes se convierte en una oportunidad

propicia para defender sus posiciones.

La propuesta a desarrollar se enfoca en una configuración didáctica que viabilice una pedagogía

con una orientación sociocultural: fundamentada en la planeación de actividades secuenciales,

coherentes y graduales; de acuerdo a las capacidades y necesidades de los estudiantes y su entorno

sociocultural y cognitivo, con propósitos contundentes que privilegien la acción e interacción y

promueven el aprendizaje autónomo e interdisciplinar.

La planeación de la secuencia didáctica se realiza orientada por el docente, para darle

continuidad a las acciones que se desarrollan en un tiempo necesario, posibilitando la interacción

y el trabajo compartido entre pares. Está planeado para lograr resultados, mostrando que si se puede

con progresos, empleando un paso a paso y que el segundo taller es consecuencia del primero y

que cada acción tiene un objetivo; por ejemplo silogismos, sinónimos, antónimos, figuras,

secuencias numéricas.
Cada taller tiene su rúbrica evaluativa para darle reconocimiento a los sujetos que van a ser

evaluados a sus perspectivas de aprendizaje, qué aprendió, que se le facilitó y qué no. Se pretende

evaluar todo el proceso desde la planeación hasta el resultado y el nivel alcanzado respecto al logro

u objetivo propuesto en cada taller, con el fin de reconocer logros, dificultades y nuevos

propósitos.

Paradigma investigativo

El paradigma simbólico-interpretativo busca develar cómo se concibe la educación como

proceso social, partiendo de la comprensión de la conducta humana, es decir atribuyendo conductas

sociales a todos los actos humanos. Esto se relaciona directamente con el interés investigativo de

esta propuesta ya que se desarrolla e instala desde el aula de clases, afectando a estudiantes y

docentes, ya que son ellos los actores principales en los procesos de enseñanza-aprendizaje de la

escritura. Aspecto importante si tenemos en cuenta que para el paradigma Simbólico-Interpretativo

la práctica educativa puede ser transformada solo si se modifica la manera de comprenderla.

Un enfoque cualitativo, a partir del diseño de Investigación Acción, idóneo para la cualificación de

la investigación en la práctica pedagógica.

Conclusión

Es importante identificar la importancia que necesita el tener presente el contexto sociocultural

para que el estudiante construya sus argumentos con coherencia, cohesión y no los confunda con

contar, narrar, describir entre otros, que el estudiante tenga claro qué es argumentar mediante un

proceso participativo, con dinámica, juegos, paciencia y compromiso, en un trabajo interesante y

ecuánime desde el andamiaje, pero sobre real y significativo, desde la discusión entre pares y

trabajo cooperativo, el diálogo la consulta, la lectura crítica, la discusión y reflexión.


La relevancia que implica la relación que debe existir entre el docente, el estudiante y el contexto

sociocultural.

Referencias

Weston, A 2012 “Las claves de la argumentación”

Martínez, M. C. 2005 “La argumentación en la dinámica enunciativa del discursiva” Santiago de

Cali, Colombia.

Galindo A. B. 2005. “La argumentación acto de persuasión, convencimiento o demostración.

México

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