Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Presentación
Historia de la Sexualidad
Los datos antes referidos permiten elaborar un hilo conductor que de alguna
forma entrega una panorámica sobre la sexualidad humana y por sobre todo las
dicotomías que esta he tenido (y sigue tendiendo) a través de nuestra historia. El
que hoy en día esta ya no tenga la fuerza del periodo teocéntrico no significa que
no existan personas que la vivan con culpa, remordimientos o ansiedades que
lejos de favorecer una integración en la persona la desdibujen en modelos de
bueno o malo, pecado no pecado, maldad o liberalidad, todos estos, conceptos
que por lo general suelen tener un sesgo de “peligrosidad” o “vulnerabilidad” si no
se actúa de buena forma según los mandatos sociales establecidos.
Lo antes descrito no pretende restar importancia a los mandatos sociales
como ejes reguladores de nuestra conducta y de permitir vivir en “sociedad”, sin
embargo cuando estos se tornan rígidos y quitan la libertad de reflexión y decisión
pueden generar ciertos desajustes en la persona y también en las relaciones que
se establecen con otros, específicamente en las relaciones de pareja.
Hoy en día la sexualidad es entendida como un fenómeno multidimensional
y que incorpora diversos dominios del ser humano.
El dominio biológico alude a las taxonomías más comúnmente
relacionadas con la palabra sexo, siendo este las características anatómicas y
fisiológicas que diferencia a los individuos de una especie y que opera en 2
extremos (macho-hembra).
Este dominio también integra el término de función sexual y que es el mecanismo
fisiológico que hace que nuestro cuerpo reaccione frente a cierta estimulación real
o imaginada.
Lo biológico también enlaza con la reproducción que son condiciones necesarias
para el apareamiento y la reproducción de la especie.
El dominio psicológico, permite comprender a la sexualidad desde
aquellos procesos simbólicos y de comportamiento que caracterizan y conjugan la
identidad de género. En este aspecto, la sexualidad tiene que ver con la
convicción de pertenecer a uno u otro sexo. (Núcleo central de la identidad de
género) El dominio psicológico también implica la orientación sexual, esto es,
hacia quien o quienes se dirigen el impulso sexual para su satisfacción.
En el dominio psicosocial es posible incluir el reconocimiento de quién
soy yo y quien eres tú y cuáles son las reglas implícitas que rigen tal interacción.
La dimensión psicosocial incluye también los aspectos simbólicos que
hombres y mujeres identificados como tales se ponen en escena en la interacción
con los demás.
El dominio social conecta con la norma societal actual que regla lo
permitido y lo prohibido según la diferenciación sexual.
El dominio cultural de la sexualidad tiene que ver con el valor y significados que
cada cultura entrega a la sexualidad. Esto significa si la cultura es capaz de
entender y aceptar el desarrollo psicosexual como parte del proceso de sus
integrantes o si por el contrario, restringe, devalúa o reordena los
comportamientos a través de una serie de mandatos culturales en torno a la
sexualidad.
Hoy en día, la comprensión de la sexualidad entrega una serie de
dimensiones que deben ser consideradas para su análisis, comprensión,
identificación y entendimiento pues esta multifactorialidad de procesos hacen que
hoy en día la sexualidad sea entendida como parte de un proceso del desarrollo
humano y no como un suceso dentro de este.
Referencias Bibliográficas
Kosnik, A., (1978) La sexualidad humana. Madrid. Ediciones cristiandad.
McCary J. McCary S.P (2012). Sexualidad Humana de McCary. Nueva York. El
manual Moderno S.A
Hirigoyen Marie France (2007) Las nuevas soledades. Buenos Aires. Paidos.
i