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Los relevadores son dispositivos que se emplean en los circuitos de control, los cuales
utilizan un campo electromagnético para cerrar y/o abrir contactos. Este campo
electromagnético se genera por medio de un electroimán, que convierte energía eléctrica en
energía mecánica. La figura representa un electroimán en el cual se distinguen sus
principales elementos como son:
La bobina: produce el flujo magnético cuando circula por ella una corriente eléctrica.
Los relevadores se clasifican en dos tipos: los de control y los de potencia. Estos últimos
también se les conoce como contactores. Los relevadores de control se emplean en circuitos
pilotos, arrancadores magnéticos, circuitos de control de diferentes relevadores, contactores
u otros dispositivos. Sus requerimientos de corriente y voltaje de conmutación son bajos y
debido a esto sus contactos pueden ser pequeños y tener poca separación entre sí. Los
contactores, en cambio, se utilizan para establecer e interrumpir repetidamente un circuito
de potencia eléctrica. Los contactos de este dispositivo son diseñados para trabajo pesado
en la interrupción de cargas industriales, las cuales requieren niveles de corriente
relativamente altos.
Relevadores de tipo armadura: Son los más antiguos y también los más utilizados. El
electroimán hace vascular la armadura al ser excitada, cerrando los contactos dependiendo
de si es N.O ó N.C
Relevadores de estado sólido: Un relé de estado sólido SSR (Solid State Relay), es un
circuito electrónico que contiene en su interior un circuito disparado por nivel, acoplado a
un interruptor semiconductor, un transistor o un tiristor.
Relevadores temporizadores o timers: Los timers son uno de los elementos de los PLC
que tanto se usaron para procesos de automatización industrial. No se accionan enseguida
sino desde 3 segundos hasta 24 hs después. Se usan para que las luces se prendan y apaguen
a determinados intervalos de tiempo, en redes eléctricas de grandes oficinas o fábricas (no
las luces de la calle, que hoy en día tienen un sistema fotoeléctrico de encendido que les
permite sensar el grado de luz en el ambiente).
Antes los relés temporizadores se usaban en telefonía, son elementos que se comandan
eléctricamente con una bovina de tensión: al apretar un botón con un solo circuito (o puede
tener varios circuitos) queda programada una serie de acciones que variarán dentro de un
rango de tensión, según el máximo que haya sido programado.
Es importante que recordemos que todos los RELEVADORES tienen contactos asociados
que se ACTIVAN cuando la BOBINA de éste, se ENERGIZA, (También los interruptores
tienen contactos que se ACTIVAN al activarse estos).
Todos los contactos tienen un ESTADO NORMAL, y es la posición en la cual están
INACTIVOS o la bobina del relé esta DESENERGIZADA, este estado puede ser
ABIERTO (CONTACTO NORMALMENTE ABIERTO) o CERRADO (CONTACTO
NORMALMENTE CERRADO).
Circuitos de Retención
Estos circuitos son muy utilizados en la lógica de relevadores y son la base para entender
una de las instrucciones más utilizadas en la programación de PLC’s, la salida Latch
enclavada o de retención.
2.- La bobina se energiza y los contactos del motor se juntan para encenderlo. Pero
Y nuestro sensor es normalmente abierto (NA), entonces la salida que habilita a la bobina
01 solo encenderá si el sensor está detectando algo, pero si nuestro sensor es normalmente
cerrado (NC), entonces la salida permanecerá encendida mientras el sensor esté sin detectar
(es decir, cuando detecta, la salida se apaga). Ahora, si en nuestro renglón tenemos lo
siguiente:
Y nuestro sensor es NA, la salida estará activa hasta que el sensor detecte algo (es decir,
cuando se detecte algún objeto la salida se apagará), y si el sensor utilizado es NC, la salida
se activará hasta que el sensor detecte algún objeto. Como podemos ver, es el caso
contrario del renglón anterior.
Para mayor claridad de estos ejemplos observemos con atención los siguientes esquemas.
Existen muchos tipos de válvulas de solenoide. Todas ellas trabajan con el principio físico
antes descrito, sin embargo se pueden agrupar de acuerdo a su aplicación, construcción o
forma:
En este tipo de válvulas, el émbolo móvil controla el flujo debido al efecto de la fuerza de
origen magnético directamente. Para ejemplificar el modo de trabajo de estas válvulas en
general, se estudiará el funcionamiento de la válvula de solenoide de acción directa,
normalmente cerrada de dos vías de la Figura Nº3.
Figura 3: Válvula de Acción Directa.
En ella, al no circular corriente por la bobina, la aguja asociada a la parte inferior del
émbolo cierra el orificio deteniendo el flujo. Al energizar el solenoide, se genera un campo
magnético que ejerce fuerza sobre el émbolo atrayéndolo hacia arriba. De esta manera la
aguja se levanta, permitiendo el paso del fluido. Al finalizar el efecto de la corriente
eléctrica, la fuerza ascendente sobre el émbolo cesa.
Este cae, por efecto de la gravedad, cerrando mediante la aguja el orificio, impidiendo de
esta manera el paso del flujo por la tubería. En otras aplicaciones, se ocupan resortes que
permiten la instalación de la válvula en posiciones no verticales, prescindiendo de esta
manera de la fuerza de gravedad.
Desde luego, mientras mayor sea la diferencia de presión entre la entrada y la salida del
fluido, mayor tendrá que ser la fuerza ejercida sobre el émbolo móvil para cerrar (o abrir
dependiendo del caso) el orificio de la válvula.
Debido a lo anterior, existe un límite máximo de diferencia de presiones con las que puede
trabajar cada válvula. Este límite se conoce como “Diferencial Máximo de Presión de
Apertura”.
Los tres tipos de válvulas operan con el mismo principio. Cuando la bobina es energizada,
el émbolo es atraído hacia el centro de la bobina, abriendo el orificio piloto. Una vez hecho
esto, la presión atrapada arriba del pistón o diafragma se libera a través del orificio piloto,
creando así un desbalance de presión a través del pistón o diafragma. De este modo, la
presión inferior es mayor a la superior, forzándolo a subir y produciendo la apertura del
puerto principal.
Por lo tanto, dado la fuerza máxima con que el electroimán puede atraer al émbolo, existe
un límite para la diferencia de presiones entre la entrada y la salida. Si la presión excede
este límite, el solenoide será incapaz de mover al émbolo, dejando a la válvula sin
capacidad de actuación. Si se requiere de un gran MOPD, la fuerza que deberá ejercer el
campo sobre el émbolo deberá ser grande. De esta manera, será necesaria una gran bobina,
aumentando los costos de construcción de la válvula. Debido a lo anterior, las válvulas
solenoide piloto no hacen contacto con el pistón, sino que maneja la presión que afecta a
este a través de sus conexiones a la línea y a la cámara piloto. De esta manera, cuando el
solenoide piloto está desenergizada, se acumula presión alta en la cámara piloto, provista a
través de una conexión de alta presión, forzando la clausura del pistón. Al energizarse el
solenoide, se libera la presión de la cámara piloto y se igualan las presiones, haciendo que
el resorte levante el pistón y abra la válvula. Estas válvulas son conocidas también como
“operadas por piloto externo”, dejando para las válvulas anteriores la denominación de
“operadas por piloto interno”.
Figura 7: Válvula operada por piloto, normalmente cerrada de dos vías y diafragma
flotante.
Estas válvulas solenoide son conocidas comúnmente como válvulas reversibles, cuya forma
más usual se aprecia en la Figura 11. Éstas poseen una entrada y tres salidas. El
funcionamiento de la válvula de cuatro vías se detalla en las Figuras 12 y 13, según el
estado energético de la bobina. Cuando la bobina de la válvula piloto se encuentra sin
energía, el pistón deslizante está posicionado de tal forma que conecta los puertos B con D1
y S1 con A. De esta forma, la sección superior del deslizante principal está acumulando la
presión alta presente en la línea de descarga D. Por otro lado, la parte inferior del
deslizante, provisto de un sello que lo aísla de la sección superior, se encuentra expuesta a
la presión baja de la línea de succión S. Con esto, se genera un desbalance de presiones en
el deslizante principal que provoca la fuerza que lo mantiene en su posición “abajo”. En
estas condiciones, se comunican los puertos S y 1 a modo de válvula reversible, mientras
los puertos D y 2 mantienen el flujo del fluido principal a través del deslizante de la válvula
de cuatro vías.
Figura 11: Válvula Solenoide de Cuatro Vías operada por piloto externo.