La química orgánica se constituyó como disciplina en los años treinta. El desarrollo de nuevos métodos de análisis de las sustancias de origen animal y vegetal, basados en el empleo de disolventes como el éter o el alcohol, permitió el aislamiento de un gran número de sustancias orgánicas que recibieron el nombre de "principios inmediatos". La aparición de la química orgánica se asocia a menudo al descubrimiento, en 1828, por el químico alemán Friedrich Wöhler, de que la sustancia inorgánica cianato de amonio podía convertirse en urea, una sustancia orgánica que se encuentra en la orina de muchos animales. Antes de este descubrimiento, los químicos creían que para sintetizar sustancias orgánicas, era necesaria la intervención de lo que llamaban ‘la fuerza vital’, es decir, los organismos vivos. El experimento de Wöhler rompió la barrera entre sustancias orgánicas e inorgánicas. Los químicos modernos consideran compuestos orgánicos a aquellos que contienen carbono e hidrógeno, y otros elementos (que pueden ser uno o más), siendo los más comunes: oxígeno, nitrógeno, azufre y los halógenos. Por ello, en la actualidad, la química orgánica tiende a denominarse química del carbono. Después de descubrir el fuego, los hombres dividieron las sustancias en combustibles y no combustibles. Pero en el siglo XVII los científicos descubrieron que las sustancias provenientes de lo vivo podían soportar tratamientos energéticos. Berzelius en 1807 propuso que lo proveniente de los organismos fuera llamado orgánico y las que no provinieran de los organismos como inorgánica. Además, vieron que las sustancias orgánicas podían ser transformadas en inorgánicas, y no fue hasta el siglo XIX que descubrieron que también se podía convertir lo inorgánico en orgánico. Lavoisier en 1780 determina las porciones de carbono e hidrogeno al quemarlo, Gay Lussac y Thenard usaron un oxidante para determinar el peso del carbono y el hidrogeno. Luego André Dumas ido un método para obtener también nitrógeno de los productos en combustión. Un día al determinar que el ácido racémico y el tartárico tenían propiedades diferentes, tenían la misma fórmula empírica a los que Berzelius llamo isómero. Después se descubrió que la diferencia de los isómeros era la forma en que estaban enlazados los compuestos. Mientras que Lussac y Thenard descubrían que el cianuro jamás se separaba del carbón y del nitrógeno a lo que se le llama radical pues las moléculas podían construirse de muchas atonas pequeñas a partir de una raíz. En conjunto de todo lo anterior se empezó a resolver el problema estructural de las grandes moléculas basándose en sus radicales. Friedrich Wöhler (1800-1882). Químico alemán, discípulo de Berzelius. Profesor de la Universidad de Göttingen. La síntesis de la urea a partir del cianato de amonio, sin la intervención de una fuerza vital, dio al traste la teoría vitalista. Tuvo que repetir el experimento varias veces y luego escribió a Berzelius: "Debo decirle que puedo preparar urea sin emplear riñones ni siquiera animales enteros, sean hombres o perros". La obtención de la urea marcó un hito en la historia de la Química. Bibliografía: www.youtube.com/watch?v=4BZ88ZznJRA Química Orgánica Pearson – Prentice Hall http://www.qb.uson.mx/QAII/ASES/Dipa/Maribel%20Plascencia%20Jatomea/Q u%C3%ADmica%20Org%C3%A1nica%20General/Tema%201.%20Introducci %C3%B3n.pdf