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I
ANTECEDENTES
II
DE LA PRETENSIÓN DE AMPARO
Razones por las cuales solicitaron se declare la nulidad del fallo dictado el 27 de
septiembre de 2006, por el Juzgado Cuarto de Primera instancia en lo Civil, Mercantil y
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo y se declare con plena
validez el convenimiento celebrado por las partes ante el Juzgado Tercero Ejecutor de
Medidas el 2 de marzo de 2006.
III
DEL FALLO APELADO
IV
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
En primer lugar, esta Sala pasa a pronunciarse acerca de su competencia para
conocer del presente asunto y, al respecto, observa:
Conforme a la Disposición Derogatoria, Transitoria y Final, letra (b) de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia esta Sala es competente para conocer las
apelaciones de los fallos de los Tribunales Superiores que actuaron como primera
instancia en los procesos de amparo ya que, según la norma invocada, hasta tanto se
dicten las leyes de la jurisdicción constitucional, la tramitación de los recursos, como lo
es la apelación, se rigen por las normativas especiales, como la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en cuanto le sean aplicables, así
como por las interpretaciones vinculantes de esta Sala.
En tal sentido, visto que la decisión recurrida fue proferida por el Juzgado
Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito y de Protección del Niño y
del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, esta Sala resulta
competente para conocer del presente asunto, y a tal efecto observa:
A juicio de la parte solicitante del amparo, ésta efectuó las diligencias necesarias
antes de que transcurrieran los treinta (30) días que establece el artículo 267 del Código
de Procedimiento Civil. Sin embargo, el juez que conoció de la apelación efectuada
contra el auto que homologó el convenimiento, consideró -como antes se dijo- que no
obstante se había producido la destitución del juez del Juzgado Quinto de los
Municipios Valencia, Libertador, Los Guayos, Naguanagua y San Diego de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, ello no paralizaba ni suspendía la causa,
en razón de lo cual declaró la perención de la instancia.
Como se observa, la anterior discusión se produce en juicio luego de que la parte
demandada al momento en que el tribunal ejecutor de medidas procedía a practicar la
medida de secuestro sobre el inmueble objeto del contrato cuya resolución se demandó,
conviniera en la demanda, por lo cual la parte actora le otorgó un plazo de ocho (8) días
para la entrega del inmueble.
Ahora bien, no obstante que la perención deba ser declarada de oficio por el
tribunal cuando haya advertido su existencia, y no pueda ser renunciada por las partes,
ello no es suficiente para desconocer o impedir la disposición que sobre sus derechos
subjetivos éstas tengan; tan es así que si efectivamente en una causa se verifica la
perención de la instancia, y antes de ser ello advertido, -como sucedió en el presente
caso- finaliza por un mecanismo de autocomposición procesal, nada impide que éste
(convenimiento) produzca sus efectos, pues según la norma tal acto es irrevocable y
tiene el carácter de cosa juzgada. Al allanarse el demandado a la pretensión del actor, no
existe contención, y por tanto juicio, por lo que resultaría inútil declarar una perención
con posterioridad a la materialización de tal acto.
En este orden de ideas, como quiera que el objeto del presente amparo lo
constituyó la actuación del Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo que conociendo en alzada
desconoció el carácter de cosa juzgada que se produjo con motivo del convenimiento
efectuado por la parte demandada el cual fue homologado por el a quo, y en su lugar
declaró una perención de la instancia, la presente acción debió ser declarada con lugar;
en razón de lo cual esta Sala revoca la sentencia dictada por el Juzgado Superior
Segundo en lo Civil, Mercantil, Bancario, del Tránsito y de Protección del Niño y del
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, que declaró Sin Lugar
la acción de amparo constitucional.
V
DECISIÓN
Por los razonamientos antes expuestos, esta Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en nombre de la República y por Autoridad de la Ley, declara
CON LUGAR la apelación interpuesta por los abogados Víctor Saume Bermúdez y
María Elizabeth Saume de Villalobos, actuando en su carácter de apoderados judiciales
de INVERSIONES A.P 19 C.A. contra la decisión dictada por el Juzgado Superior
Segundo en lo Civil, Mercantil, Bancario, del Tránsito y de Protección del Niño y del
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, que declaró sin lugar
la acción de amparo constitucional.
En consecuencia, se declara CON LUGAR el amparo interpuesto contra la
decisión dictada el 27 de septiembre de 2006, por el Juzgado Cuarto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Carabobo, que declaró la perención de la instancia, en el juicio seguido por
INVERSIONES A.P 19 C.A contra el ciudadano José Tabeira. En consecuencia se
declara la nulidad de la sentencia antes mencionada y ordena al juzgado a quien le
corresponda conocer de la apelación interpuesta contra el auto dictado el 6 de junio de
2006 dictado por el Juzgado de los Municipios Valencia, Libertador, Los Guayos,
Naguanagua y San Diego de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, decidir al
respecto y ceñir el thema decidemdum al fundamento de la apelación. Así se decide.
La Presidenta de la Sala,
El Vicepresidente-Ponente,
Jesús Eduardo Cabrera Romero
Los Magistrados,
El Secretario,
disentir del criterio de la mayoría sentenciadora, que declaró con lugar la apelación
del Estado Carabobo, revocó el fallo apelado y declaró con lugar el amparo.
caso- finaliza por un mecanismo de autocomposición procesal, nada impide que éste
(convenimiento) produzca sus efectos, pues según la norma tal acto es irrevocable y
no existe contención, y por tanto juicio, por lo que resultaría inútil declarar una
y que, por tanto, es inútil declarar la perención. Tal proposición queda desvirtuada
incluso con el propio texto del fallo del que se evidencia más bien lo contrario, esto es,
que si hubo tal contención, puesto que luego del “convenimiento”, la parte demandada
impartió.
éste con el que se infringió, por falta de aplicación el artículo 269 del Código de
sido acogida por esta Sala Constitucional, que la perención es una institución de orden
público, no renunciable por convenio alguno entre las partes, la cual se verifica de
derecho, esto es, se consuma desde el momento en que han transcurrido los plazos
consumado.
derecho y, por tanto, se consuma por el sólo transcurso del tiempo previsto en la ley, y
una vez declarada surte efectos no desde esa oportunidad, sino a partir del momento en
que operó la perención, pronunciamiento este que sólo reafirma un hecho ya cumplido.
desde que ésta operó, por lo cual tanto los hechos jurídicos -transcurso del tiempo sin
impulso de las partes- como sus efectos -extinción del proceso- se rigen por las normas
procesales vigentes para la época en que éstos se verificaron. (Vid. entre otras s.S.C.C.
extralimitó en sus funciones cuando declaró la perención breve, por el contrario, actuó
“convenimiento”, por lo que, no debió habérsele dado validez alguna a dicho acto de
caso el artículo 270 del Código de Procedimiento Civil, toda vez que “las decisiones
dictadas” y “las pruebas que resulten de autos”, a que hace referencia la norma,
la perención. En tal virtud, debió confirmarse la decisión apelada que había declarado
La Presidenta,
Los Magistrados,
El Secretario,
Exp. N° 07-0133
CZdeM/rm