Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
FÍSICO SEGMENTARIO I
Cabeza (importante):
• Con el examen de cabeza. Se observa la postura y alineamiento de la cabeza respecto a la
posición en la que se encuentra la persona.
• La valoración del cráneo se realiza con movimientos suaves, usando las técnicas de
observación y palpación superficial.
• Siempre, en la valoración de cara, se observa la simetría comparando ambos lados. Se toma
como punto para comparar el tabique de la nariz, dividiendo la cara en lado izquierdo y
derecho. Las técnicas usadas son la observación y la palpación superficial.
Cráneo (procedimiento)
1. Palpar con movimientos rotativos los diferentes huesos, evaluando su morfología.
2. Desplazar suavemente el cuero cabelludo sobre el cráneo.
3. Inspeccionar el cuero cabelludo en busca de lesiones, descamación, sensibilidad y presencia
de parásitos.
4. Inspeccionar el cabello, describiendo color, textura, y distribución.
Cara: (procedimiento)
Consideraciones:
a) Cejas.
b) Párpados:
membranas
que
cubren
el
polo
anterior
del
ojo.
Protegen,
lubrican
y
regulan
la
cantidad
de
luz
que
entra
al
globo
ocular.
c) Pestañas:
pelos
que
nacen
del
borde
de
los
párpados.
Ayudan
a
proteger
el
ojo,
especialmente
de
la
entrada
de
cuerpos
extraños
Ojos (procedimiento):
Conjuntiva
a. Esclera:
corresponde
al
blanco
del
ojo.
Entre
ella
y
la
conjuntiva
existe
una
red
de
vasos
sanguíneos.
b. Córnea:
es
la
continuación
de
la
esclera
en
el
segmento
anterior
del
ojo.
El
reflejo
corneal
es
el
pestañeo
que
se
produce
al
tocar
la
córnea
(la
vía
aferente
va
por
el
nervio
trigémino
y
la
respuesta
de
parpadeo,
por
el
nervio
facial).
c. Ictericia
(vista
en
la
esclera):
se
ve
en
pacientes
con
niveles
elevados
de
bilirrubina
en
la
sangre
(en
la
práctica
se
comienza
a
distinguir
con
bilirrubinemias
>
2
mg/mL).
Conviene
examinar
al
paciente
con
luz
natural,
ya
que
las
ampolletas
frecuentemente
dan
un
tono
amarillento
y
el
signo
puede
pasar
desapercibido.
encuentra
un
factor
predisponente
(podría
ser
más
frecuente
en
personas
que
trabajan
expuestas
a
luz
solar).
f. Xeroftalmia:
existe
menor
producción
de
lágrimas
y
los
ojos
se
irritan.
El
paciente
siente
sus
ojos
más
secos.
Es
frecuente
que
esta
condición
se
presente
en
la
enfermedad
de
Sjögren
(de
naturaleza
autoinmune).
Pupilas.
Se debe examinar:
• el tamaño
• la forma
Según el tamaño y la forma de las pupilas, se define:
• isocoria: pupilas de igual tamaño (se acepta una diferencia máxima de 0,5 mm)
• discoria:
cuando
la
forma
de
la
pupila
está
alterada,
irregular
(por
ej.:
después
de
algunas
cirugías
oculares)
Reflejos
oculares.
Reflejo
fotomotor:
se
refiere
a
la
contracción
que
presentan
las
pupilas
cuando
se
iluminan.
Es
conveniente
que
el
haz
de
luz
llegue
desde
el
lado
y
no
apuntando
directamente
al
ojo.
Este
reflejo
tiene
una
vía
aferente
que
viaja
por
el
nervio
óptico
y
se
desvía
hacia
el
mesencéfalo,
y
una
vía
eferente,
que
viaja
por
los
nervios
oculomotores,
hasta
los
músculos
constrictores
del
iris.
Se
distingue
un
reflejo
fotomotor
directo,
que
se
percibe
en
el
ojo
que
recibe
el
estímulo
luminoso,
y
un
reflejo
fotomotor
consensual
o
indirecto,
que
se
produce
simultáneamente
en
el
otro
ojo.
NARIZ
y
BOCA
(importante)
Procedimiento:
• oler
• como órgano de resonancia de los sonidos generados por la laringe
Aspectos anatómicos:
En
la
parte
anterior
están
los
orificios
nasales,
luego
hacia
atrás
se
encuentran
los
vestíbulos
y
en
la
parte
más
posterior
están
las
coanas.
Detrás
de
ellas
se
ubica
la
nasofaringe.
En
el
medio
de
la
nariz
está
el
tabique
o
septo
nasal.
En
el
techo,
se
encuentra
la
placa
cribiforme,
a
donde
llegan
las
terminaciones
sensoriales
del
nervio
olfatorio.
En
la
pared
lateral,
a
cada
lado,
existen
3
proyecciones
óseas
que
son
los
cornetes:
superior,
medio
e
inferior.
Por
debajo
de
cada
cornete
se
ubica
su
respectivo
meato.
Los
senos
paranasales
son
cavidades
tapizadas
por
mucosa
y
cilios
que
drenan
a
los
meatos
medios,
a
cada
lado.
Se
distinguen
los
senos
maxilares
(en
el
hueso
maxilar,
a
los
lados
de
las
cavidades
nasales),
los
frontales
(en
el
hueso
frontal,
por
encima
de
la
nariz),
los
etmoidales
y
esfenoidales
(más
profundos).
Se debe observar:
Para
examinar
el
interior
de
la
nariz
conviene
ayudarse
de
una
linterna.
Se
puede
obtener
una
Examen
de
la
boca
y
la
faringe
Procedimiento:
Labios
• cambios
de
coloración
(ej.:
palidez
en
anemia;
cianosis
en
ambientes
fríos,
por
poliglobulia
o
hipoxemia)
Mucosa bucal
• aftas:
son
úlceras
superficiales,
habitualmente
ovaladas,
muy
dolorosas,
que
están
rodeadas
por
eritema
y
evolucionan
frecuentemente
en
forma
recurrente
(aftas
orales
recurrentes)
• melanoplaquias:
son
unas
manchas
hiperpigmentadas
que
se
encuentran
en
insuficiencia
suprarrenal
(enfermedad
de
Addison)
Dientes
Conveniente
fijarse
si
están
todas
las
piezas
dentales,
si
existen
caries
o
prótesis
(de
la
arcada
superior
o
la
inferior).
Un
paciente
está
desdentado
o
edentado
si
ha
perdido
sus
dientes.
La
mordida
se
refiere
a
la
oclusión
de
los
dientes.
La
forma
cómo
la
persona
mastica
tiene
directa
relación
con
las
fuerzas
que
se
ejercen
y
esto
repercute
en
las
articulaciones
témporo-‐
mandibulares.
Encías
Lengua.
Se
debe
observar
el
aspecto,
el
color,
si
existen
lesiones,
los
movimientos
y
cómo
protruye
fuera
de
la
boca.
Normalmente
la
lengua
presenta
una
capa
blanquecina
en
su
superficie
(saburra),
la
que
en
cuadros
febriles
o
por
falta
de
aseo,
es
más
abundante.
Existen dos variaciones del aspecto de la lengua que se consideran normales:
• lengua
geográfica:
se
presentan
zonas
depapiladas
(libres
de
papilas)
en
la
superficie,
pero
en
forma
irregular,
de
modo
que
al
mirarla
impresiona
como
un
“mapa”
(alternan
zonas
lisas
con
otras
papiladas)
• lengua
fisurada:
se
presentan
fisuras
profundas
que
son
parte
de
la
lengua
y
que
no
molestan
ni
duelen.
Paladar
• hendidura en el paladar duro como parte del labio fisurado.
• torus
palatino:
es
una
prominencia
ósea
en
la
línea
media,
que
no
tiene
mayor
significado
patológico.
• otras
lesiones:
petequias,
úlceras,
signos
de
candidiasis,
tumores
(ej.:
tumor
de
Kaposi
en
pacientes
con
SIDA).
Faringe
Se
le
pide
al
paciente
que
abra
la
boca
y
se
ilumina
la
cavidad
oral
con
una
linterna.
Con
frecuencia
es
necesario
usar
un
bajalenguas
(conviene
apoyarlo
entre
el
tercio
medio
y
posterior
de
la
lengua,
y
se
le
pide
al
paciente
que
relaje
la
lengua
y
no
la
saque
fuera
de
la
boca).
Algunas
personas
son
muy
sensibles
a
estas
maniobras
y
reaccionan
con
arcadas.
Al
mirar
la
faringe,
se
aprovecha
de
examinar
las
amígdalas.
Entre
las
alteraciones
que
se
encuentran,
destacan:
• amigdalitis
pultácea
o
purulenta:
se
debe
a
infección
y
se
aprecia
aumento
de
volumen
y
exudados
blanquecinos.
El
paciente
presenta
dolor
al
tragar
(odinofagia),
fiebre,
mal
aliento,
adenopatías
submandibulares
y
cefalea.
La
causa
más
frecuente
es
una
infección
por
estreptococos,
pero
otros
agentes
también
la
pueden
producir
(ej.:
mononucleosis,
difteria).
Glándulas salivales
Entre
las
alteraciones,
infecciones:
se
produce
aumento
de
volumen
de
la
glándula
que
se
asocia
a
dolor.
Puede
ser
parte
de
una
infección
sistémica
(ej.:
parotiditis
infecciosa,
que
corresponde
a
la
Procedimiento:
Se
examinan
los
pabellones
auriculares.
La
implantación
normal
de
las
orejas
se
verifica
trazando
una
línea
imaginaria
desde
el
canto
externo
del
ojo
a
la
prominencia
del
occipucio:
el
borde
superior
del
pabellón
auricular
debe
pasar
más
arriba
de
esta
línea
(en
algunos
trastornos
cromosómicos,
la
implantación
de
los
pabellones
auriculares
es
más
baja).
El color y la temperatura de las orejas dependen de distintos factores:
Cuello:
Importante:
• Para
evaluar
la
amplitud
del
movimiento
del
cuello,
se
pide
a
la
persona
que
rote,
ascienda
y
baje
la
cabeza.
Debes
observar
si
la
persona
refiere
o
evidencia
presencia
de
dolor
o
mayor
sensibilidad
frente
a
los
movimientos.
• Al
evaluar
la
tráquea,
recordar
efectuar
la
palpación
con
movimientos
rotatorios
suaves.
• La
mejor
forma
de
palpar
la
glándula
tiroides,
es
pidiéndole
a
la
persona
que
trague
saliva,
de
esta
manera
subirá
y
bajará
el
cartílago
cricotiroideo.
• Generalmente,
los
ganglios
linfáticos,
no
deben
ser
palpables.
Cuando
su
palpación
es
positiva,
significa
que
están
aumentados
de
volumen,
lo
que
podría
implicar
la
existencia
de
un
proceso
inflamatorio
o
tumoral.
• En
la
evaluación
del
cuello
se
usan
las
técnicas
de
observación
y
palpación
superficial.
Se debe examinar:
• Forma y movimientos.
• Ganglios linfáticos.
• Glándula tiroides.
• Pulsos carotídeos.
Procedimiento:
Normalmente,
las
personas
deben
ser
capaces
de
mover
el
cuello
en
las
cuatro
direcciones
(arriba,
abajo,
lados)
y
efectuar
movimientos
de
rotación.
En
presencia
de
una
discopatía
cervical
o
de
lesiones
musculares,
es
frecuente
que
se
produzca
dolor
y
se
limite
el
rango
de
movimientos.
Ganglios
linfáticos.
Respecto
a
los
ganglios,
se
debe
describir
su
forma,
tamaño,
número,
consistencia,
ubicación,
si
son
sensibles,
si
comprometen
la
piel,
si
se
desplazan
sobre
los
planos
profundos,
etc.
La
descripción
misma
de
ellos
puede
quedar
en
la
sección
del
examen
físico
general.
Glándula
tiroides.
Se
ubica
en
la
parte
anterior
y
baja
del
cuello,
por
debajo
del
cartílago
cricoides.
Conviene
acordarse
de
que
a
nivel
de
la
línea
media
anterior,
desde
arriba
hacia
abajo,
se
palpa
primero
el
cartílago
tiroides
(donde
se
ubica
la
llamada
“manzana
de
Adán”),
más
abajo
se
palpa
el
cartílago
cricoides
y
un
poco
más
abajo
se
palpa
el
istmo
de
la
glándula
tiroides.
A
ambos
lados
de
esta
estructura
se
palpan
los
lóbulos
laterales
de
la
glándula,
que
en
condiciones
normales,
pueden
ser
del
tamaño
de
una
almendra
grande.
Si
se
le
pide
al
paciente
que
trague
saliva,
ambos
lóbulos
laterales
ascienden,
y
esto
ayuda
para
reconocerlos.
Su
superficie
debe
lisa
o
ligeramente
irregular,
y
de
consistencia
entre
blanda
y
relativamente
firme.
Al
examinar
la
glándula
tiroides
se
debe
identificar
el
tamaño
de
los
lóbulos
laterales,
su
superficie,
su
consistencia.
En
forma
muy
dirigida,
se
debe
buscar
si
se
palpan
nódulos.
La
presencia
de
nódulos
preocupa
por
la
posibilidad
que
alguno
de
ellos
pueda
corresponder
a
un
cáncer.
La
glándula
se
puede
examinar
de
distintas
formas,
que
incluso
se
complementan
entre
ellas:
Arterias
carótidas.
Su
recorrido
se
logra
identificar
desde
la
región
del
extremo
interno
de
las
clavículas
(por
abajo),
subiendo
en
dirección
oblicua
en
dirección
del
ángulo
de
la
mandíbula,
quedando
inmediatamente
por
delante
o
por
debajo
del
borde
anterior
del
músculo
esternocleidomastoídeo,
a
ambos
lados.
Pulso
venoso
yugular.
Las
venas
yugulares
se
notan
en
mayor
o
menor
grado
según
el
largo
del
cuello,
el
grosor
del
panículo
adiposo
y
la
presión
venosa.
Normalmente,
en
una
persona
reclinada
en
la
cama,
las
venas
se
ven
algo
ingurgitadas,
llegando
hasta
la
mitad
del
cuello.
En
la
inspiración,
se
colapsan
(influido
por
la
presión
negativa
intratorácica
que
se
genera),
y
en
la
espiración,
al
toser
o
pujar,
se
ingurgitan.
Las
venas
yugulares
externas
son
las
que
se
ven
con
más
facilidad;
las
internas,
que
se
ubican
por
debajo
del
músculo
esternocleidomastoídeo,
en
la
práctica
no
se
distinguen.
Para
observar
el
pulso
venoso,
conviene
que
el
paciente
esté
semisentado,
en
un
ángulo
de
45º
respecto
al
plano
horizontal
(totalmente
acostado,
se
ven
más
ingurgitadas
y
sentado
o
de
pie,
se
notan
menos).
Es
frecuente
que
estas
ondas
sean
difíciles
de
notar
o
sencillamente,
no
se
vean.
Mirando
la
ingurgitación
de
las
venas
yugulares
se
puede
estimar
la
presión
venosa
central,
o
sea,
la
presión
de
la
sangre
a
nivel
de
la
aurícula
derecha.
Si
es
alta,
la
vena
se
ve
más
ingurgitada;
si
existe
hipovolemia,
está
colapsada.
Importante:
Procedimiento:
3. Palpar
tórax
anterior
y
dorsal
a
la
altura
de
la
10ª
costilla,
evaluando
distensibilidad
torácica
y
calidad
del
frémito
táctil.
Examen
de
tórax.
• escoliosis: es la desviación de la columna vertebral hacia los lados.
Caja torácica.
Referencias
anatómicas.
Líneas:
(son
todas
paralelas
a
una
recta
que
pasa
por
la
columna
vertebral)
• por
atrás:
-‐línea
vertebral:
pasa
por
las
apófisis
espinosas.
-‐líneas
escapulares
(derecha
e
izquierda):
pasa
por
la
punta
de
las
escápulas
• por
los
lados:
-‐línea
axilar
anterior:
pasa
por
delante
de
la
axila.
-‐línea
axilar
media
pasa
por
la
mitad
de
la
axila.
-‐línea
axilar
posterior:
pasa
por
detrás
de
la
axila.
• por
delante:
-‐línea
medioesternal:
pasa
por
la
mitad
del
esternón.
-‐línea
medioclavicular
(derecha
e
izquierda):
pasa
por
la
mitad
de
las
clavículas.
Inspección.
• tiraje:
se
presenta
en
pacientes
con
una
obstrucción
de
la
vía
aérea
alta
(ej.:
estrechez
a
nivel
de
las
cuerdas
vocales).
Por
la
dificultad
que
existe
para
que
el
aire
entre
al
tórax,
es
necesario
hacer
más
fuerza
con
lo
que
se
genera
una
presión
intratorácica
negativa
mayor
y
se
observa
una
retracción
a
nivel
de
los
espacios
supraesternales,
intercostales
y
regiones
subcostales.
• aleteo
nasal:
es
una
apertura
mayor
de
las
alas
de
la
nariz
con
cada
inspiración;
es
un
signo
de
insuficiencia
respiratoria
que
se
observa
con
más
frecuencia
en
niños
pequeños.
Palpación.
Al
poner
la
mano
sobre
el
tórax
mientras
el
paciente
habla,
se
siente
un
discreto
cosquilleo
en
la
mano.
Esto
se
debe
a
vibraciones
que
se
general
al
interior
del
tórax.
Para
hacer
más
nítida
esta
sensación,
habitualmente
se
le
pide
al
paciente
que
diga
algunas
palabras,
como
treinta
y
tres.
La
mano
se
aplica
especialmente
sobre
las
zonas
más
cercanas
a
los
pulmones
(espalda,
costados,
cara
anterior)
y
se
apoya
abierta
en
toda
su
extensión
o
se
“ahueca”
(como
formando
una
concha
acústica),
apoyando
el
borde
externo
o
cubital.
Es
de
mucha
utilidad
comparar
las
vibraciones
vocales,
que
es
el
término
que
habitualmente
se
usa,
de
uno
y
otro
lado.
La facilidad con que se palpen estas vibraciones vocales va a depender de varios aspectos:
• la zona que se palpa (por ejemplo, cerca de la tráquea se siente más nítido)
• el grosor de la pared torácica (que depende fundamentalmente de la grasa subcutánea)
La
percusión
de
los
pulmones
se
efectúa
principalmente
con
el
método
indirecto,
o
sea,
usando
el
dedo
medio
de
una
mano
como
plexímetro
y
el
dedo
índice
o
medio
de
la
otra
mano
como
percutor
(para
revisar
cómo
hacerlo
vea
el
capítulo
sobre
Técnicas
de
Exploración).
El
método
directo,
o
sea,
percutiendo
con
los
dedos
directamente
sobre
el
tórax,
ocasionalmente
se
usa
(por
ejemplo,
en
pacientes
con
tórax
hiperinsuflados).
Se
recomienda
percutir
desde
las
zonas
de
mayor
sonoridad
hacia
aquellas
con
sonido
mate.
Por
ejemplo,
si
desea
delimitar
las
bases
de
los
pulmones,
conviene
percutir
desde
las
áreas
ventiladas
de
los
pulmones
en
dirección
al
abdomen.
Cuando
el
ruido
cambia
de
sonoro
a
mate,
se
estaría
pasando
de
un
tejido
que
contiene
aire
a
otro
que
no
lo
contiene.
Normalmente,
la
base
derecha
es
más
alta
que
la
izquierda
(por
la
ubicación
del
hígado).
El
desplazamiento
del
diafragma
se
evalúa
percutiendo
las
bases
pulmonares
mientras
el
paciente
respira
normal,
y
luego,
repitiendo
la
maniobra
después
de
haberle
solicitado
que
respire
profundo.
Lo
habitual
es
un
desplazamiento
de
4
a
6
cm.
Consiste en escuchar los ruidos que se generan en los pulmones bajo las siguientes condiciones:
• al emitir palabras
Los
ruidos
pulmonares
se
originan
debido
al
paso
de
aire
por
las
vías
aéreas
en
la
medida
que
se
generen
flujos
turbulentos,
como
ocurre
en
la
laringe
y
en
la
bifurcación
de
bronquios
grandes
y
medianos.
A
medida
que
los
bronquios
se
dividen,
el
área
de
sección
va
aumentando,
y
como
consecuencia,
la
velocidad
del
flujo
disminuye.
Cerca
de
los
alvéolos
el
flujo
es
laminar
y
no
genera
ruidos.
De
acuerdo
a
diferentes
estudios,
los
ruidos
que
se
auscultan
en
la
superficie
de
la
pared
torácica
se
generan
en
los
bronquios
mayores,
principalmente
lobares
y
segmentarios.
Los
ruidos
que
llegan
a
la
periferia
son
de
baja
frecuencia,
ya
que
el
pulmón
sirve
de
filtro
para
los
sonidos
de
alta
frecuencia.
Al
auscultar
los
pulmones
se
deben
cubrir
todos
los
sectores,
sin
olvidar
de
auscultar
debajo
de
las
axilas.
Tal
como
debe
ocurrir
con
la
palpación
y
la
percusión,
con
la
auscultación
también
se
deben
comparar
los
hallazgos
de
un
lado
con
los
del
otro
lado.
• ruido
traqueobronquial:
es
parecido
al
ruido
traqueal,
pero
menos
intenso,
ya
que
se
ausculta
a
nivel
de
los
grandes
bronquios:
primer
y
segundo
espacio
intercostal,
por
delante
del
tórax,
y
en
la
región
interescapular,
en
la
espalda.
• murmullo
pulmonar
(antiguamente
se
le
llamaba
murmullo
vesicular):
es
un
ruido
de
baja
intensidad
y
corresponde
al
sonido
que
logra
llegar
a
la
pared
torácica
después
del
filtro
que
ejerce
el
pulmón.
Es
suave
y
se
ausculta
durante
la
inspiración
en
el
área
que
ocupan
los
pulmones,
tanto
por
delante,
por
los
costados
y
en
la
espalda
(se
excluyen
las
zonas
en
las
que
se
auscultan
el
ruido
traqueal
y
el
traquiobronquial).
Examen cardiaco:
• si la función del corazón y la perfusión de los tejidos es adecuada
• si se puede postular que el paciente tiene una falla de una válvula.
• Para
efectuar
el
examen
conviene
tener
un
método,
seguir
una
rutina,
y
de
esa
forma,
no
se
escaparán
aspectos
importantes.
• observe
la
forma
cómo
la
persona
respira
(si
es
una
respiración
tranquila
o
la
persona
está
disneica),
cómo
tiene
sus
yugulares
(ingurgitadas
o
planas),
el
color
de
la
piel
y
las
mucosas
(si
está
rosado,
cianótico
o
pálido),
el
estado
nutritivo
(cardiopatías
avanzadas
pueden
comprometerlo)
Palpación:
Mediante
la
palpación
se
trata
de
identificar:
• palpación
del
choque
de
la
punta
del
ventrículo
izquierdo.
Lo
normal
es
que
se
ubique
en
el
quinto
espacio
intercostal
izquierdo
por
fuera
de
la
línea
medio
clavicular.
Cuando
existe
una
cardiomegalia,
se
desplaza
hacia
abajo
y
hacia
lateral.
El
palpar
el
choque
de
la
punta
muy
desplazado,
permite
plantear
que
existe
una
cardiomegalia.
• Palpación
del
ventrículo
derecho.
Normalmente
es
un
latido
discreto.
Cuando
existe
una
hipertrofia,
el
latido
es
más
prominente.
Se
pone
la
mano
sobre
el
esternón.
A
veces,
este
latido
se
nota
mejor
en
la
parte
alta
del
epigastrio.
Focos
de
auscultación:
• foco
pulmonar:
en
el
2°
espacio
intercostal,
inmediatamente
a
la
izquierda
del
esternón.
Permite
identificar
las
características
de
los
ruidos
que
se
generan
en
relación
a
la
válvula
pulmonar.
Al
efectuar
un
examen
completo,
debe
ser
posible
describir
cada
ruido
y
soplo
presente,
en
qué
etapa
del
ciclo
cardiaco
se
ausculta,
qué
características
presentan
estos
ruidos
y
en
qué
foco
se
escuchan
más
nítidamente.
En
forma
más
detallada,
efectúe
lo
siguiente:
• reconozca y diferencie el sístole del diástole (si es necesario, palpe el pulso de una arteria)
• concéntrese en reconocer los ruidos y soplos que se puedan existir durante el sístole
• concéntrece en reconocer los ruidos y soplos que se puedan existir durante el diástole
• repita
lo
anterior
en
cada
uno
de
los
focos
de
auscultación,
y
en
general,
cubra
toda
el
área
precordial
• integre
al
información
(por
ejemplo,
lo
que
es
propio
de
una
estenosis
mitral
o
de
una
insuficiencia
aórtica)
Los
ruidos
cardiacos
son
sonidos
cortos,
bien
definidos.
Entre
ellos,
destacan
especialmente
el
primer
y
segundo
ruido:
• primer
ruido
(R1):
corresponde
a
un
sonido
que
se
produce
al
cerrarse
las
válvulas
mitral
y
tricúspide.
El
cierre
de
ambas
válvulas
tiende
a
ser
al
unísono,
pero
ocasionalmente
se
puede
escuchar
este
ruido
desdoblado
(por
ejemplo,
en
un
bloqueo
completo
de
rama
derecha).
El
primer
ruido
se
escucha
mejor
hacia
el
ápex,
aunque,
por
su
intensidad,
normalmente
se
escucha
en
toda
el
área
precordial.
Cuando
existe
dificultad
para
reconocer
el
primer
ruido,
conviene
tomar
el
pulso
de
una
arteria
ya
que
el
primer
ruido
ocurre
al
comienzo
del
latido
(sístole).
• Segundo
ruido
(R2):
corresponde
al
sonido
que
se
genera
cuando
se
cierran
las
válvulas
aórtica
y
pulmonar.
Estos
ruidos
normalmente
se
desplazan
un
poco
con
la
respiración:
al
final
de
la
espiración
tienden
a
escucharse
al
unísono,
pero
en
una
inspiración
profunda,
en
relación
al
mayor
retorno
venoso
al
tórax,
el
cierre
de
la
válvula
pulmonar
de
retrasa
(desdoblamiento
fisiológico
del
segundo
ruido).
El
segundo
ruido
se
ausculta
con
más
claridad
en
la
base
del
corazón
(foco
pulmonar
y
aórtico).
La
intensidad
del
ruido
aumenta
si
existe
hipertensión
arterial
o
pulmonar.
En
cambio
disminuye
cuando
no
cierran
bien
los
velos
de
las
válvulas
(insuficiencia
valvular).
El
examen
de
las
mamas
es
muy
importante
en
las
mujeres,
especialmente
para
detectar
precozmente
la
presencia
de
un
cáncer.
Se
efectúa
mediante
la
inspección
y
la
palpación.
El
examen
debe
ser
prolijo,
respetando
siempre
el
pudor
de
la
paciente.
Para
localizar
las
lesiones
en
las
mamas,
se
divide
virtualmente
en
cuatro
cuadrantes.
Casi
todo
el
tejido
glandular
se
encuentra
en
el
cuadrante
superior
externo,
el
cual
se
prolonga
hacia
la
axila
formando
una
cola.
El
drenaje
linfático
se
efectúa
principalmente
hacia
la
axila,
pero
también
a
regiones
claviculares
y
estructuras
profundas
del
tórax.
Inspección
Si
el
pezón
de
una
mama
está
aplanado
o
retraído
(umbilicado)
y
esto
ha
ocurrido
en
el
último
tiempo,
conviene
tener
presente
la
posibilidad
de
una
lesión
cancerosa
que
haya
retraído
el
pezón.
Si
esta
condición
es
antigua,
probablemente
no
indique
una
condición
de
cuidado
como
la
anterior.
Palpación
El
examen
se
efectúa
presionando
con
los
dedos
contra
la
pared
torácica.
El
recorrido
puede
ser
en
forma
radial
(desde
el
pezón
a
la
periferia
hasta
completar
todo
el
círculo)
o
por
cuadrantes.
Si se tiene la sensación de palpar un nódulo, es necesario precisar:
• la ubicación
• el tamaño
• la consistencia
• si es sensible
• si la piel está comprometida (ej: enrojecida o con aspecto de “piel de naranja”)
Al
tener
la
sensación
de
palpar
un
nódulo
puede
ser
de
ayuda
palpar
a
continuación
con
las
dos
manos,
para
precisar
mejor
las
características
de
la
lesión.
Las
mamas
grandes
son
más
difíciles
de
examinar
y
existe
mayor
riesgo
que
no
sea
posible
palpar
algunos
nódulos.
En
mujeres
en
edad
fértil,
es
frecuente
que
en
el
período
justo
antes
de
su
menstruación
las
mamas
aumenten
un
poco
de
volumen,
se
hagan
más
sensibles
y
se
palpen
numerosos
nodulitos
del
tamaño
de
granos
de
arroz.
Referencia bibliográfica:
http://escuela.med.puc.cl/publ/manualsemiologia/Indice.html