La CIURC refrenda desde este espacio, el apoyo incondicional a los liderazgos
no politiqueros que apoyan el sí. Por ello, planteamos 12 razones e ideas fuerza para decidir a conciencia argumentada porque decimos Sí al plebiscito por la paz y fin a la barbárica guerra.
1. Al ganar con el sí, se apertura la reinversión de los recursos
destinados a la guerra para invertirlos en programas de desarrollo y equidad social. 2. Se posibilita con el sí, construir un país renovado y dinámico donde la participación de minorías poblacionales sea una realidad, lo que apertura ampliar la democracia. 3. El sí, es una herramienta para una renovada arquitectura política, donde las políticas públicas de paz y bienestar y otras similares para grupos campesinos y étnicos tiene cabida. 4. Erradicar la violencia y la muerte naturalizada quedará en el pasado, tendremos la oportunidad de vivir una vida digna y llena de oportunidades para todos y todas. 5. Disfrutar de los espacios sociales y cotidianos de tranquilidad y hermandad, al igual que recuperar derechos humanos y vida en comunidad serán posibles y perdurables. 6. Recuperaremos el poder soberano del pueblo, al fortalecer la democracia, la libertad y las dinámicas sociales populares. 7. Eliminar imaginarios negativos del país en el campo internacional, que generan señalamiento, exclusión y discriminación de nuestras representantes en el exterior. 8. Fomentar soluciones dialogadas a los conflictos que se presentan en diferentes espacios sociales, referenciando lo sucedido en la Habana como ejemplo de que sí es posible acuerdos inteligentes y civilizados entre vecinos y conciudadanos. 9. Fomentar la inversión y la generación de empleo desde las empresas, al desaparecer la extorsión, el voleteo y secuestro. 10. Más familias, niños y niñas disfrutando de una vida social sana, segura y saludable, aislados de la barbarie de la guerra que provoca mutilados, lesionados, discapacitados y dolor social. 11. La producción agrícola, ganadera y campesina estará libre de miedos, lo que impulsara un capital solidario y un modelo económico diferencial para las zonas rurales que ha sufrido muchísimo más la guerra en los últimos 60 años. 12. Con el sí al plebiscito por la paz, se hace posible soñar de nuevo en un proyecto colectivo de país, hacer una nueva historia y transitar hacia un futuro mejor para todas y todos. Finalmente, comprendemos individual y/o colectivamente que la paz es un medio y un fin, un sentir, un deseo, una práctica, un hecho, un valor, una palabra, un gesto, una sensación o un paradigma, pero sobre todo un derecho y un bien común para cada colombiano y cada residente en este maravilloso país.