CAPITULO 1 INTRODUCCION A La Homeopatia es un sistema médico terapSutico que debe serconsideradocomo una de las ramas de las ciencias médicas. La Homeopatia no es una especialidad jica en sentido estricto, sino mas bien, la Ciencia y el Artede Curar segin la Ley de los Semejantes; es. un extraordi- hario método terapéutico capaz de cu- rar de uma manera suave, rapida y du- radera. LaHomeopatiaprécticamente arranca, con Hipécrates, quien, en el siglo IV an- tes de Cristo, después de ‘su. fructifera ‘experiencia como primer médico que sus- lenta sus ideas a través de Ia atenta obser- vacién de la Naturaleza, anuncia que existen dos maneras posibles de curar: por los contrarios y por los semejantes. El camino. de,les ‘contrarios. seré, seguido, siglos mas tarde, por Galeno y toda Ia medicina llamada cientffica y contempo- ninea, la que podemos considerar. “medi- ‘ina oficial”. El sistema de los semejantes serd esbozado por fildsofos como Santo Toms de Aquino, y por médicos que Wefiendlen el lamado"vtalismo” en medi- LA HOMEOPATIA cina, Samuel Hahnemann debe ser con- siderado el auténtico creador de 1a Homeopatia. todo un sistema clinico-te- rapéutico completo del arte de curar. nemann, nacido en Meissen, Alemania, en 1755 y muerto en Paris en 1843, conocedor de las ideas clésicas en el arte de curar, llega a concretar, en una genial inspiracién, la manera prictica de conocer y de aplicar el principio terapéu- tico de los semejantes, ya eaunciado por HipGcrates y que nadie, antes de él, habfa logrado. {En qué consisic el principio de lasemejanza? En que todo medicamento capaz de despertar en el hombre sano determinades sintomas ¢s capaz de cu- rar los sintomas semejantes que se Presentan esponténeamente en el indi- viduo enfermo. Ast, simple y escueta- ‘mente enunciado, este principio involucra una condicién fundamental que es el grande y genial aporte de Hahmemann a Ja medicina de todos los tiempos: ka ex- Perimentacién de los medicamentos pu- ros en ef hombre sano. Con ello Hahne- mann inaugura nada menos que la expe-rimentacién cientifiea en medic dio siglo ames que Claudio Bernard, consideradocl padre de|a{isiologiaexpe- imental, publicara sus primeros cuader- nos de fisiologéa. Esta omisin es una de las tantas injusticias que los de la medicina han cometido con el crea- dor de la Homeopatia y que se han repe- tido hasta nuestros dias. negando los in- calculables méritosde su beneméritaobra joriadores. Pero esta experimen bre sano para conoe medicamentos-destacamos ¢n ¢| hombre sano, no en ratas, no en conejos, ni en perros-,comenzadaen 1790. fi rigurosamente replamentada porel propio Hahnemann ya en 1796, afio en que se puede dar por fundadala Homeopatfa. En un comienzo, experimentando drogas t6xicas, muchas de los sintomas que pre- sentaban los sujetos a prueba eran sim- plemente téxicos y comunes a muchas substancias, Hahnemanncomprendiéque para estudiar el efecto puro notGxico sino dindmico de los medicamentos habia que diluirlos para quitarles toxicidad. Y es cémo a fuerza de diluir las substancias eg6 acrear un método propio dedilucién para siempre incorporado a las ciencias médicas, Estas diluciones llegaron hasta ‘extremis insospechados hasta entonces - y ain hasta hoy en dfa- aun hasta la pérdi- da total de substancia miatézial, quedando sGlo lo que él liamaba “energia medica- mentosa".¥ es &sieel segundo gran spor- te original de Hahnemann a la medicina: el medicamento diluido, atenuado ¥ dinamizado. Ensuabundantc experiencia, que Hahnemann plasmé en su genial obra “Organon del Arte de Curar”, dej6 sentados los principias en que se basa su sistema médico y que hasta la fecha los i6n en el hom- elefecto puro de los INTROGUCCION A LA HOMEOPATIA médicos-home épatas que se precian de tales. siguen y respetan en todas sus pa tes, salvedad hecha de los afios que nos separan. Entre dichos principios se esta- Iblece que en cada caso particular debe emplearse un sélo medicamento por ver, aquél quees él mas semejante por sus sintomas a las manifestaciones del enfer- mo, Estos cuatro principios: la seme- janza, la experimentacidn en el hombre sano, el medicamento atenuado y et re- medio tinico son los pilares bdsicos en ‘que se apoya todo el edificio de la Ho- meopatia, de la nica y autémtica Ho- meopatfa. que no diene ninguna vincula- cién con oiras escuelas médicas como el irisdiagnéstico, ¢l naturismo, la acupuntura, etc. La Homeopatfa es un sistema completo y auténomo del arie de Gurar y Hahnemann, como su creador, fue un caso tinico y singular en la historia de ta medicina Hahnemann puntualiza claramente cudles son los lineamientos que debe se- guir el interrogatorio de los enfermos. creando una semiologia, extraordinaria- menterica y sutil, inusitada parasutiempo enlaquelos sfatomas subjetivostienenuna jerarquéa capital. En Homeopatta se insis- te en recoger los sfntomas en los mismos términos en que los enuncia el paciente, pues ésees el lenguaje enque estén escri- tas las patogenesias © pruebas medice- mentosas. Asf,elmédicohomeépata se ve aboca- do 2 un examen miltiple de su enfermo. Un proverbio comin dice que "donde termina el examen de un médico de la medicina oficial aitn no ha comenzado el examen homeopéitico” yen buena paniees verdad. El home6pata debe establecer unITRODUCGION A LA HOMEOPATIA diagndstico elinico patoldgico valiéndo- se detodes las métodes adisposicién dela un diagndstico individual de acuerdo con las modalidades caracteristi- eas de los s finucional que revele la particular estruc- ura temperamental y psicofi paciente, un diagndstico de terreno 0 didtesis ponente y. por dltimo. un diagndsticomedicamentoso.esdecir.debe mas; un diagndstico cons hallar ;. el medica- mento mejante y afin al caso. El aprendizaje de esta completa técnica remiol6gica para la captaci¢n de los sinto- mas individuales y subjetivos req profundo estudio de las patogenesias medicamentosas y de los diccionarios de (ntomas, lamados Repertarios. Peros6 el contacto del homespata novicio con él rimentado, frente al enfermo, podré iar een el ejercicio de 1a profesiGn. Es imposible que un médico je a dominar por sf mismo las su! as y los secretos del are ico sin contar con el generoso y gable consejo de sumaestro. ¥ elloes posible gracias a Los inapreciables servi- og de los dispensarios y hospitales que funeionan en el mundo. ere v eficazme médico La Clinica homeopatica clésica, que 100 sigue los lineamientos de la medicina Ofcial, considera que existen enfermeda- cas y agudas, pero las clasifica (0 distinto. Si bien llama las wmedades agudas epidémicas por su des clones €rénicas. Siplbbadas en tres grandes aiatesis fun- | sycosisy sifilis.decuya n depende toda la patolo obstante. el peta La nomenclaturade las darvenitales: pso humana, t médico Nornedpatar enlidades nosolégicas oanatomoclinicas Pucsto que su diagnéstico es muchas ve- ces decisivo para formular un pronéstico acertado. Desde el punto de vista terapéu- tico, numerosas veces las tiene en cuenta cuando se trata de prescribir el medica mento curativo. En efecto, los sintomas que se toman en consideracién son aqué os que le corresponden como individuo, veces aquellos si comunes y propios de 1a enfermedad. Asi en Clinica Homeopéitica ti naaplicaci6n el célebre y pocas vecesbien joaforismohipocr Hes sino & ensandosdio en el aspecto es jerapéutico de la cuesti6n. noen el patols. gico. De acuerdo con sucreador, la Homeo- fa no es una filosofia; pero tiene una Tilosofia que se basa en el vitalis \6rico, perfeccionado por el propio Hah- nemann y enunciado adm el Par. 9 del “Organon”. plementeen “En el estado de salud, la energia vital (oberana) inmaterial -DINAMIS. que anima la parte material del cuerpo humano (or ganis mo), reina de manera absoluia. Entre todas las partes del organismo vi armonia funcional que provoca admirac espititu dotado de razin que habits en este organismo puede asf Libremente servirse de este instrumento viviente y sano para aleanzar el fin elevado de su exis Un auténtico hi edpata no puede de- jar de ser Vitalista pues. de lo contrario, su ilosoffa y su terapéutica no tendrfan tido coherent.R La Homeopaila predica una filosofta de ta salud. de ta enfermedad y de ta curacién, Paraellano esté sano quien ha conseguido hacer desaparecer los proce- 0s patolégicos que loaquejan ial mismo licmpo lo perturban sentimientos y pasio- nes desordenadas 0 sigue una conducta Contraria a la moral ya la ética. Sélo esti sano aquél que vive en un estado de ar- monia de la mente y de equilibrio fisio logicodelos érganos.enel cual el espiritu puede servirse libremente del cuerpo para loselevados finesde la existencia. Deuna existencia enderezadaalatascendenciay la unién con el Creador por medio de una misién cumplida dignamente. Para la doctrina homeopitica, la enfermedad no €S una entidad vivienite dentro del Cuerpo ni es Un trastorno material provocado por causas materiales. Esta concepcién ma- terialista conduce inevitablemente a una terapéutica que provaca la eliminacién delas causasaparentesode los productos de ta enfermedad o resuliados ailtimos, sin corregir la desarmonfa vital del indi- viduo. Para la Home opatia la enfermedad es una reacci6n vital de un terreno sus- ceptible ante unanoxa o agente patdgeno, siendo los trastomos patalégicos mate- riales la Gltima etapa de un procesoque no se diferencia habitualmente de los fen6- menos fisiolgicos sino por suexageraciin © su disminuciéa. La enfermedad co- mienzaporser una perturbacién pstquica Ydindmica, es decir, energética, produ- cidapor causas psiquicas ydinémicas.Por sola Homeopatfa no persigueni combate las causas aparentesy desencadenantes de la enfermedad ni sus resultados Gltimos 0 lesiones orgénicas, sino que tratade corre- gir la susceptibilided mérbida devolvien- dolaarmoniaalaenergia vital perturbada. Laenfermedad, en dltima instancia,no INTROQUCCION A LA HOMEOPATIA se limita a les 6rganes sino que abarca i persona toda entera, con todas sus implicancias, partiendodel conceptode unidad del ser humane. Nuestro espiritu queda maravillado cuando piensa cémoel genio precursor de Hahnemann hablaba de un principio contagioso antes de conocerse ¢] micro- bio; c6mo cre6 el método experimental $0 yestrictoen el hombre sano; cémo concedié.méxima importancia a los sit s subjetivos cuando nadie s¢ ocu- masrig paba deello: cémoesboz6un método para elestudio y conocimiento de los sintomas siquicos cuando ain no habia nacido la Psicologia: cémo descubrié el vinculo existente entre lo psiquico y lo somético que ahora las modemas escuelas de me- dicina psicosométicaesténrevelando, pero con mds de un siglo y medio de atraso: cémo, en fin. creé un método terapéutico y una doctrina médica que resisten, wulnerables, el correr del tiempo. En un recordad o trabajo, el célebree inolvidable médico y escritor espafiol, Don Gregorio Marafiéa, cuyas lecciones de clinica tu- vimos el honor de recibir en el Hospital General de Madrid en 1956, decfa que los al6patas estén llegando a la Homeopatfa por un camino que. los homedpatas no sospechan; pero indefectiblemente 1a medicina toda entera habrd de desembo- caren la Homeopatfa. Loshechosle estén dando la raz6n. La curacién de la enfermedad através de Ja curaciGn del enfermo y no a la inversaesel verdaderocamiino por segui. Lacuracién que se vale de leyes naturales precisas, tales comola Ley de similitud, la experimentaci6n en ef kombre sano, el remedio atenuado y dinamizado, y de(ores. Para la tinica y verdadera manera de curar ¢s por los semejanies, salvo que vate de una enfermedad quinirgica. Er e de la manera en qué cura a Oficial 0 alopitica, que em- asde accién der in contraria alossi Homeop: ativao 125, 0 constitucios for pate de las Ast la tives. desprecio o! senta hoy en dia con una bles. EI sn cltima instan: 3 cia el supremo juez, puesto que exp a sus beneficios. cada dia | adieto y fervoroso. Mucho més cuando ha comprobado el fracaso de ot médices. ¥ el piblico no se eq Nadapuedeconvencerlodequelamanera de curar tan suave, rpida y duradera que brinda la Homeop: me es ds temas oes la verda- dera manera de curar. La les y mosoire podemos cei mente que no existe un meétodo terapéu- fico més natural, més eficaz, mds ex- traordinario; un método que es capaz no sélo de curar el padecimiento orgénico sino de transformar ‘una personalidad perturbada en un ser que viva en armo- nia consigo mismo y con su Creador.