Harneruelo

Museo de Arquitectura Colonial Boletín Informativo Edición: Marzo — Abril 2008

¿Harneruelo?
Siempre
entre
Nosotros

Testimonio de una Ciudad

¿Harneruelo? de par y nudillos, es escaso ya que
nuestra arquitectura se define mayo-

H
arneruelo: Superficie
horizontal de los alfarjes
que se coloca encima
de los faldones, rema-
tando el conjunto de las techum-
bres de tradición mudéjar.
Nuestros techos coloniales, al esti-
lo de los antiguos artesonados
mudéjares, se definen en tres tipo-
logías: de armadura, de colgadizo y
planos o de azotea. En los de ar-
maduras, allí donde debía existir el
harneruelo, el remate superior de
los faldones lo marca la unión de la
tabla cumbrera y las tabicas.
En Trinidad, esta variante de techo
dentro del alfarje criollo, conocido
ritariamente doméstica y el HARNE-
RUELO aparece por lo general en
edificios religiosos, de ahí que
quizás solo encontremos, a manera
de anacronismo, de dos a tres te-
chumbres de este tipo en el conjunto
arquitectónico de la ciudad. Ejemplo
de ello son las Casas de Alameda
No. 166 y 168. Alameda No. 166
Precisamente este defecto y no la
abundancia de los techos de harne-
ruelo en la tercera Villa fundada, es
lo que ha motivado que el boletín
lleve ese nombre, reconociendo con
esto la riqueza estética y estructural
de esa manera de elaborar o cons-
truir los viejos alfarjes cubanos.

Breves … Alameda No. 168

E
ntre los días 17 y 21 de Marzo en la antigua ciudad de San Cristóbal de la Habana, auspiciado por el CEN-
CREM, el VII Congreso Internacional de Patrimonio reunió especialistas de todo el mundo para intercambiar
experiencias sobre las acciones dirigidas a proteger y conservar el patrimonio de las naciones. Nuestro país
hace grandes esfuerzos por salvaguardar la herencia cultural como punto clave en la defensa de la identidad y
por ello, dos colegas, José Antonio Pérez Menéndez y Carlos Enrique Sotolongo Peña, investigadores de los Museos de
Arquitectura y Romántico, dejaron su impronta en este importante evento.
Por estos días cumple 45 años la Biblioteca Municipal Gustavo Izquierdo Tardío, que se inaugurara justamente, un 21 de
abril de 1963 como la primera institución cultural después del triunfo de la Revolución. En igual fecha pero de 1896 nace
en Trinidad el pintor primitivista Benito Ortiz Borrell, nombre que prestigia la Galería de Arte de esta añeja villa.

Siempre entre Nosotros

M
acholo, ese arquitecto de su profesión y su vida.
enamorado de este sitio de
Por estos días cumpliría sus cincuenta
evocación y de ensueño,
años y viene a nuestra memoria ese 29 de
supo hacer suya la defini-
Abril en que lo celebró por última vez. Como
ción de la arquitectura como el arte o
ya era costumbre, llegó a nuestro Museo y
la ciencia de proyectar y construir
preguntó dónde estaba su cumpleaños. Qui-
edificios perdurables siguiendo deter-
so el azar que fuera el último, pero no por
minadas reglas, con el objetivo de
ello el menos disfrutado. Rodeado de ami-
crear obras adecuadas a su propósi-
gos, compartió, rió e hizo travesuras. Esa
to, agradables a la vista y capaces de
noche, al despedirse, agradeció el gesto de
provocar un placer estético.
una manera muy peculiar...
Es imprescindible hablar de él, pues Zaida Ramos, el día que
vive entre nosotros, cada día lo ve-
mos recorriendo las calles de su Tri-
me dejes de hacer esto, 50
nidad, siempre sonriente, jaranero, me voy a morir.
pícaro, locuaz, entusiasta, en fin,
causando placer y contagiando a to-
Su inesperada partida, para muchos aún
incierta, marcó hondamente los sentimientos
CUMPLEAÑOS
dos con su alegría, pero siempre de amigos, compañeros y familiares, los que
atento a cada detalle relacionado con sabiendo de su cotidiano juego con la muer-
el cuidado y protección de la ciudad a te, nunca pensamos que lograra vencerlo.
la cual dedicó los años más pródigos

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Conservando para la Historia Conservación: Conjunto de cuida-
dos que se prodiga a las obras de

E
l Museo de Arquitectura atesora ele-
mentos que forman parte de nuestro
rico patrimonio edificado. Posee más de
mil piezas museables, agrupadas en
tres grandes secciones: Artes Decorativas, Histo-
ria y la de Arquitectura que es la más abarcadora
y evidencia una huella imborrable de lo que fue el
desarrollo constructivo de la Trinidad del XVIII y
XIX. Es depósito de piezas como ladrillos, frag-
mentos de pavimentos, herrajes, tejas criollas y
planas o francesas, balaustres de madera y frag-
mentos de rejas de hierro que están relacionados
con las estructuras edilicias de la ciudad, con la
historia de sus moradores, su bonanza o pobre-
za y su pasión por el buen gusto al ambientar sus
viviendas.
Desde sus inicios, el museo se abrió al mundo
como centro colector, conservador, investigador,
organizador y explotador de los bienes culturales,
para impedir que desaparezcan o se fragmenten
las evidencias de la transformación y desarrollo
del hombre y la naturaleza en relación con la cul-
tura arquitectónica. Asimismo constituye un me-
dio imprescindible para el conocimiento y disfrute
de generaciones posteriores e igualmente lleva a
cabo un programa de inserción en la comunidad
con el objetivo de intervenir en la toma de
conciencia sobre la importancia arte para mantenerlas en buen
que tienen los bienes de la cultura. estado y preservarlas de los agen-
Se destacan entre las acciones tes destructores.
que se promocionan las de con-
servación, una de las labores más
importantes que se llevan a cabo
en nuestra institución, pues está
dirigida a prevenir para que no
haya necesidad de restaurar, par-
tiendo del principio de que lo bien
conservado, no necesita ser res-
taurado. De ahí la prioridad que
exige esta tarea dentro de un Mu-
seo.
Gracias a estas acciones es posi-
ble preservar en buen estado pie-
zas muy antiguas, de excepcional
valor, como es el caso de una
PUERTA DE CUARTERONES que
forma parte de la exposición per-
manente y data de finales del siglo
XVII, salvaguardada hasta nues-
tros días por el esmerado cuidado
sobre ella y que resulta, por su
antigüedad y su estilo decorativo,
Puerta de Cuarterones. Fina-
una pieza que destaca entre las
restantes puertas de tableros y les del siglo XVII
cuarterones exhibidas.

Desafiando el Tiempo
A
casi dos siglos de construi-
da, la torre de 43,5 metros,
símbolo del Valle de los In-
genios en Trinidad, ha resis-
tido desafiante el azote del
tiempo.
No imaginó Don Alejo María del Car-
men Iznaga y Borrell, en los albores
del siglo XIX , que esta provocadora
torre de ladrillos escaparía increíble-
mente al paso implacable de casi dos
siglos bajo la voracidad de la intempe-
rie.
La Torre Campanario, que en los
tiempos de la colonia cumplió además
la función de atalaya y donde se con-
cilian la maestría constructiva del ar-
tesano popular y anónimo que la edi-
ficó, con el gusto estético de su due-
ño, fue mandada a construir en los
años de la década del 20 o principios
del 30 del Siglo XIX. Devenida en
símbolo arquitectónico-cultural de una
región, fue edificada como una sólida
estructura repartida en siete niveles
de formas geométricas que
transitan desde el cuadrado hasta el las torres vigías construidas en
octágono, con arcos espaciosos y nuestras tierras, que continúan de-
una escalera interna desde la base safiando el tiempo.
hasta lo más alto.
Una construcción de ladrillos de
barro y un mortero tradicional de cal
y arena, unida a la ingeniosidad de
sus fabricantes, la dotan de envidia-
ble resistencia. Su diseño permite la
circulación de los vientos en su in-
terior, lo que la hace imbatible al
impacto frontal de los mismos.
La majestuosidad de este hermoso
monumento inspira meditación,
anuncia al viajero que llegará a una
ciudad de historia y tradición, de
leyenda y poesía y de edificaciones
importantes para el historiador, el
artista y el poeta.
El monumento ha saltado de siglo
en siglo y hoy, como parte del batey
de Manaca Iznaga, constituye un
ejemplo de arquitectura vernácula e
industrial y el mejor exponente de
Torre Manaca Iznaga. Siglo XIX

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 Testimonio de una Ciudad
J
usto allí, donde las calles Real del Jigüe y la del
Desengaño se dan la mano, quedó construida por
orden de Don Rafael Ortiz, entre los años 1800 y
1809 la bella y señorial casa marcada con su nom-
bre, legítimo ejemplo del boom azucarero de la región
durante el siglo XIX.
Casona de dos plantas, conserva elementos de nues-
tra casa primitiva que pervivieron en edificaciones de los
primeros años del XIX. Se nos presenta en su organici-
dad espacial con dos naves o crujías paralelas a la calle y
en su planta baja una distribución atípica dada por su
doble función de casa almacén.
Tiene un pequeño entresuelo al cual se accede directa-
mente por la escalera que continua a la segunda planta,
Casa Ortiz . Siglo XIX donde se encuentran las habitaciones fundamentales de
la vivienda (sala, comedor, aposentos y recámaras).

Posee este edificio, en áreas del patio, un martillo donde aparecen cuatro accesorias con entradas por la calle de
Desengaño y de dos niveles, todo cubierto por techo plano o de azotea.
Su fachada principal no difiere a la de otras casas de similar factura, muy lisa y compuesta por las ya comunes sucesiones
de ventanas, puertas, zaguán y así continuamente sin que la marque ningún otro elemento, solo que esta posee en su planta
alta un balcón corrido sustentado por los conocidos canes de madera y cubierto por un discreto tejadillo con balaustres y pie
derechos, también de madera. En la planta inferior posee ventanas de barrotes de madera torneadas conocidas como
“Rompenariz”. Marca su cubierta un exquisito alfarje con un tirante o llave doble decorado con lacería. Tiene esta vivienda
algo que la particulariza y la distingue dentro del conjunto: sus decoraciones murales, que abarcan las habitaciones de la
planta alta así como su balcón. ¿Serían ellas la clave de que hoy este edificio albergue en sus salas la Galería de Arte Univer-
sal de la ciudad Benito Ortiz …?

Juego, Aprendo y me Divierto

Las verticales tienen números a la derecha y
las horizontales a la izquierda, el 2 coincide.

Verticales:
1. Edificio donde residen los reyes.
2. Sólido blanco que se usa en construcciones, se
1
L prepara mediante la descarbonatación de la pie-
dra caliza a una temperatura de mil grados.
3. Vano abierto en muro, cerca o verja, desde el
2C S5
4
suelo hasta la altura conveniente para entrar y
salir. Armazón que engoznada en el quicio, sirve
1 para impedir la entradas y salidas.
A 4. Arte de proyectar y construir edificios.
5. Porción de terreno donde se ha edificado o se
3 destina a edificar en él.
7 R 3
T 6. Acción de sacar una cosa de donde está.
Horizontales:
4 6
1. Piedra artificial de forma geométrica regular que
5 X se hace con arcilla cocida y sirve para construir
I muros.
2. Edificio para habitar.
6 R 3. Pared.
D
4. Cubierta de edificio.
5. Sustantivo referido a exponer o exhibir.
6. Ciudad fundada por Diego Velásquez en los
A R primeros días de 1514.
7. Oficio de trabajar la madera.

Sito en la Plaza Mayor calle Ripalda #83 Trinidad - Cuba. Diseño: Alejandro Borrell Colina.
Realización: Colectivo del Museo de Arquitectura Colonial. Teléfono: 99 3208. Correo: trinidad@hero.cult.cu

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