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HUME.

Principio empirista: Todas nuestras ideas simples se derivan de impresiones simples, a las que
corresponden y representan correctamente. Todos los materiales del pensar se derivan d nuestras
sensaciones externas e internas. Todas nuestras ideas o percepciones más débiles son copias de nuestras
impresiones o percepciones más vivaces. El hombre tiene percepciones (estados de consciencia) de esas
percepciones derivan las ideas e impresiones. La diferencia entre ambas consiste en los grados de fuerza y
vivencia con que inciden sobre la mente y abren caminos a nuestros pensamientos o conciencia.
Cree poder probar el principio empirista mediante dos argumentos.
1. Cuando analizamos nuestros pensamientos o ideas, veremos siempre que se reducen a ideas tan
simples como eran las copias de sensaciones precedentes. De manera que, si nos ponemos a analizar
nuestras ideas, se verá que la última instancia se reduce siempre a impresiones.
2. La idea de Dios, es la idea de un ente infinitamente sabia, poderoso. Hume se pregunta de dónde se
produce tal idea y observa que ella no es más que la reunión y multiplicación al infinito de ideas de
cualidades características de nuestro propio espíritu. Llevo todo a una fantasía y le pongo el nombre
de dios. Para descartes, la idea de Dios era una idea innata, que el hombre no es capaz de producir.
En cambio, para Hume, es una idea construida por el espíritu, sobre la base del material que
proporcionan impresiones de la reflexión.

Hume lleva a cabo el método introspectivo, muy parecido a lo que hace Descartes. Tiene que ver con la
mente, lo que pasa en nosotros cuando pensamos. La experiencia es clave; ex externo; peri: superficie;
entidad o ser: “aquello que puede salir a la vista o a la superficie”.
Lo que nosotros vemos es el fenómeno, conocemos a través de las ideas que siempre están presentes, pero
las ideas no son innatas. En nuestra mente, no hay nada previo a la experiencia, mente en blanco.
Los sentidos son fundamentales y tiene un papel muy importante.
Siguiendo el principio empirista:
El hombre tiene percepciones (estados de conciencia) como sentir o pensar y de estas derivan las
impresiones y las ideas (que son sucesivas en el tiempo)
Todas las percepciones de la mente humana se reducen a dos clases distintas que se denominan:
impresiones e ideas. La diferencia entre ambas consiste en los grados de fuerza y vivencia con que indicen
sobre la mente y se abren camino a nuestro pensamiento o conciencia. A las percepciones que entran con
mayor fuerza y violencia se denominan IMPRESIONES (sensaciones, pasiones y emociones) las cuales hacen
su primera aparición en el alma. Las IDEAS, por otro lado, son imágenes/copias débiles de las impresiones
(cuando pensamos o razonamos. Ej: el recuerdo de una imagen) En el sueño, nuestras ideas pueden
aproximarse a nuestras impresiones. Sucede, a veces, que nuestras impresiones son tenues y débiles que no
podemos diferenciarlas de nuestras ideas.
Impresiones: Son fuertes, es decir, ingresan a nuestra alma. Son primarias y son dobles (aparecen como
impresiones e ideas). Hay impresiones de:
 Sensación: Surgen originalmente en el alma a parir de causas desconocidas (dolor, pasión)
 Reflexión: Posterior a la sensación, se produce, por ejemplo, un rechazo al dolor. Es en la impresión
de la reflexión donde se van a generar las pasiones y las emociones. Esta idea del placer o el dolor,
cuando incide en el alma, produce las nuevas impresiones de deseo y aversión que pueden llamarse
propiamente impresiones de reflexión. A su vez, son copiadas por la memoria y la imaginación y se
convierten en ideas, lo cual puede originar otras impresiones e ideas. De modo que las impresiones
de reflexión son previas solamente a sus ideas correspondientes, pero posteriores a la sensación y
derivadas de ella.
Ideas: En relación a las impresiones, son débiles y secundarias. Por ejemplo: una copia, una imagen, un
recuerdo.
Hay otra división en nuestras percepciones, se trata de a la división en simples o complejas. Las
percepciones simples (impresiones o ideas) no admiten distinción o separación, es decir que no se pueden
descomponer más, por ejemplo: rojo. Las complejas pueden dividirse en partes, es decir, que son las que se
pueden descomponer. Ej: manzana.
Toda idea simple tiene una impresión simple a la cual se asemeja y toda impresión tiene una idea que le
corresponde.
Toda percepción de la mente es doble y aparece como impresión o idea. Las ideas que forma el hombre en
su mente son representaciones exactas de las impresiones que he sentido. Las ideas y las impresiones
parecen corresponderse entre sí.
Muchas ideas complejas no tuvieron nunca impresiones que les correspondieran, así como que muchas de
nuestras impresiones complejas no están nunca exactamente copiadas por ideas. Puedo imaginarme una
ciudad, aunque nunca la haya visto.
Aunque por lo general existe una gran semejanza entre nuestras impresiones e ideas complejas, no es
universalmente una regla de que estas son exactamente copias de ellas. Sin embargo, toda idea simple tiene
una impresión simple a la que se asemeja, igual que toda impresión simple tiene una idea que le corresponde.
Todas las ideas e impresiones simples se asemejan una a otras y, como las complejas se formar a partir de
las simples, estas dos especies de percepción son exactamente correspondientes.
Las impresiones dependen de las ideas o las ideas de las impresiones. Para saber de qué lado se encuentra
esta dependencia, se considera el orden de su primera aparición y se encuentra siempre que las impresiones
simples preceden siempre a sus correspondientes ideas, pero nunca a la inversa.
Si bien no tenemos nada en la mente cuando nacemos, tenemos impresiones. Luego dejan de ser
impresiones y pasan a ser una copia donde se llaman ideas.

Las ideas abstractas: pensar en algo que nunca vi, algo sin impresiones. Por ejemplo, la idea de Dios, hay
una idea dominante de dios, tengo saberes, peor no tenemos impresiones de eso.
Al formar la mayoría de nuestras ideas generales, abstraemos de todo grado particular de cantidad y
cualidad y también es claro que un objeto no deja de pertenecer a una especie determinada porque tenga
un lugar, una pequeña alteración en su extensión, duración u otras propiedades
La idea abstracta de un hombre representa a todos los hombres, de todos los tamaños y cualidades. Esa
idea no puede ser tal cosa más que representando a todos los tamaños y cualidades posibles o no
representando a ninguno. Yo hablo de todos los seres, aunque no los conozca a todos o hablo de ninguno en
particular.
Las ideas abstractas son individuales, aunque pueden hacerse generales en la representación. La imagen
de la mente es solo la de un objeto partículas, aunque su aplicación a nuestro razonamiento sea la misma
que si fuera universal. Cuando razono algo, lo hago universal o particular.

Facultades de memoria e imaginación.


Se generan dos facultades; la memoria, que tiene que servir al orden y a la coherencia, y la imaginación,
que es libre, ya que puede inventar cosas o seres como, por ejemplo, las sirenas. La imaginación tiene que
combinar cosas que muchas veces pueden tener un sentido. Las ideas de la memoria son mucho más vividas
y fuertes que las de la imaginación. Cuando recordamos un suceso pasado, su idea irrumpe en la mente, de
una forma vigorosa, mientras que la percepción, en la imaginación, es tenue y lánguida.
La memoria preserva la forma original en la que se presentaron sus objetos y siempre que nos apartamos
de ella al recordar algo, es debido a alguna fallo o imperfección de dicha facultad. La función primordial de
la memoria no es preservar las ideas simples, sino su origen y posición.
Donde quiera que la imaginación perciba una diferencia entre ideas, será capaz de producir una separación
entre ambas. Pueden ser separadas por la imaginación y unidas en la forma que a esta le plazca. Pero sin la
imaginación, la mente no podría unir dos ideas.
Hay presencia y apariencia en estas facultades, una forma de aparecer a través de las conexiones. Estas
conexiones son las cualidades, la cuales son posteriores a las impresiones.

En el proceso de pasar de las impresiones a las ideas, la mente desarrolla CUALIDADES, califica las
impresiones y las ideas, las cuales a veces se acercan tanto que no se pueden diferenciar. Las cualidades son
semejanza, contigüidad, causa efecto. Son cualidades de la mente para ir hablando de conocimiento, son
procesos de asociación. La mente conecta las ideas y va conociendo las nociones, le agrega y saca cosas.
 Semejanza: busco la semejanza entre las cosas y, a su vez, hago una diferencia. Nuestra mente tiende
a reproducir ideas semejantes.
 Contigüidad (proximidad): Aquellas ideas que se han vivido juntas, tienden a aparecer juntas. Como,
por ejemplo, una canción que nos hace acordar a alguien.
 Relación causa y efecto: Tras la observación de la existencia de contigüidad espacial de dos hechos u
objetos, de su sucesión en el tiempo y de la reiterada experiencia de estas relaciones entre ambos, se
crea en nuestra mente la predisposición a recordar la idea del segundo (al que consideramos efecto) si
está presente la idea del primero (al que consideramos causa)
El efecto que se desprende de esta asociación de ideas es, sin duda, el de las ideas complejas. Estas son el
objeto de nuestro pensamiento y razonamientos y, generalmente, surgen de un principio de unión de
nuestras ideas simples.
Las ideas complejas pueden dividirse en: relaciones, modos y sustancias.
Modos y sustancias pretenden criticar al innatismo.
Nuestras ideas abstractas no representan grado particular alguno, ni de cantidad ni de cualidad. Un ejemplo
de estas son: las bondades, los saberes y los poderes.
Lo que nos distingue de los demás animales es la capacidad de asociar.

Se pueden enumerar todas las cualidades que hacen que los objetos admitan comparación, estas pueden
reducirse en 7 grupos que cabe considerar como principios de toda relación filosófica.
Semejanza: Una relación sin la que no puede existir relación filosófica alguna, dado que no hay otros
objetos que admitan comparación sino los que tienen algún grado de semejanza. La semejanza no produce
siempre una conexión o asociación entre ellas.
Identidad: Puede considerarse como una segunda especie de relación. Es la más universal de todas ya que
es común a todo ser cuya existencia tenga alguna duración.
Espacio y tiempo: Después de la identidad, esta es la relación más universal, que dan origen a un infinito
número de comparaciones.
Cantidad o número: Constituye un origen más fecundo de relaciones, todos los objetos que admitan
cantidad o numero pueden ser comparados en ese aspecto.
Cualidad: Cuando los objetos poseen la misma cualidad en común, los grados en que la poseen forman
parte de una especie de reflexión. Así, de dos objetos que son ambos pesados, uno puede ser más pesado o
ligero que otro.
Contrariedad: No hay dos ideas que sean contrarios, salvo las de existencia y no existencia, y aún estas son
claramente semejantes en cuanto que ambas implican una idea del objeto.
Causas y efecto: Todos los demás objetos: fuego y agua, calor y frío, se ven como contrarios solo por
experiencia, por la contrariedad de sus causas y efectos.

Cuando descubrimos que una nueva cualidad simple guarda la misma conexión que las demás, la incluimos
entre ellas, aunque no entrará en la primera concepción de la sustancia.

La mente no puede formarse noción alguna de cantidad o cualidad sin tener una noción precisa de los
grados de cada una; podemos probar esto mediante los siguientes argumentos.
1. Hemos observado que todo objeto diferente es distinguible, y que todo objeto distinguible es separable
por el pensamiento y la imaginación. Podemos añadir que todo objeto separable es también distinguible
y todo objeto distinguible es, también, diferente. La longitud precisa de una línea que no es diferente ni
distinguible de la línea misma. Estas ideas no admiten separaciones, de la misma manera que no admiten
distinción ni diferencia. Están unidad entre sí en la aprehensión.
2. Ningún objeto puede aparecer a los sentidos o ninguna impresión puede hacerse presente en la mente,
sin estar determinada en sus grados de cantidad y cualidad. Como todas las ideas derivan de las
impresiones y no son sino copias y representaciones de ellas, lo que sea verdad de las unas debe
reconocerse como verdadero con respecto de las otras. Las impresiones y las ideas difieren tan solo en
su vigor y vivacidad. Una idea es una impresión debilitada, y como una impresión fuerte debe tener
necesariamente una cantidad o cualidad determinada, lo mismo deberá ocurrir con su copia restante.
3. Toda cosa de la naturaleza es individual. Por tanto, lo que es absurdo de hecho y en la realidad debe
serlo también en la idea, dado que nada de lo cual podemos formarnos una idea clara y distinta es
absurdo e imposible. Ahora bien, formar la idea de un objeto y formar una idea de la misma cosa.

A la idea precisa que tenemos de un objeto que pertenece invariable y continuo a lo largo de un tiempo, La
llamamos idea de identidad. Tenemos también una idea precisa de varios objetos diferentes que existen en
forma sucesiva y que están conectados por una relación, esto nos da la noción de diversidad, que parece
como que si no hubiera ningún un tipo de relación entre los objetos.
Tiene que haber una impresión que de origen a cada idea real. Pero el yo o persona no es ninguna impresión
sino aquello a que se supone que nuestras distintas impresiones e ideas tiene referencia. Si hay alguna
impresión que origine la idea del yo, esa impresión deberá seguir siendo invariablemente idéntica durante
toda nuestra vida, pues se supone que el yo existe de ese modo. Pero no existe ninguna impresión que sea
constante e invariable. Dolor y placer, tristeza y alegría, se suceden una tras otra y nunca existen todas al
mismo tiempo. La ideal del yo no puede derivarse de ninguna de estas impresiones, ni tampoco de ninguna
otra. Y, en consecuencia, no existe tal idea.

Hume presenta tres postulados: causalidad – sustancia – alma.


La causalidad es un fenómeno de nuestra mente, producto de la sucesión de hechos, la costumbre y las
creencias. La relación de causalidad es la más extensa, hace referencia a dos objetos que están situados en
una relación de causalidad. Como, por ejemplo, la acción o el movimiento, no es otra cosa que el objeto
mismo considerado bajo cierto punto de vista y el objeto sigue siendo el mismo en todas sus situaciones. La
idea de causalidad hace referencia a una idea compleja. Tomemos el ejemplo de la mesa de billar, donde una
bola en movimiento se dirige a otra que se encuentra en reposo, la golpea y, como consecuencia, mueve la
segunda bola. Se dice entonces que el movimiento de la primera es causa del movimiento de la segunda. La
idea de causalidad es una noción que nos impone y empleamos constantemente. Se basa en una relación
causal entre el efecto y la causa. Ej: nos encontramos en una habitación a oscuras y escuchamos una voz,
suponemos que proviene de una persona y establecemos un enlace causal entre la voz (causa) y la fuente
productora (persona)
Sustancia y modo: La sustancia es una sumatoria o síntesis que fabricamos por distintos motivos pero que
no existen en la realidad fuera de la cabeza. Ej: mesa es una palabra que identifica algo. Ambos son
atribuciones que se les da a las cosas. La idea de sustancia y de modo es una colección de ideas simples
unidas por la imaginación y que poseen un nombre particular asignado a ellas, mediante el cual somos
capaces de recordar esa colección. Pero la diferencia entre estas ideas consiste en que las cualidades que
forman una sustancia son referidas a un algo desconocido. La idea de sustancia no es más que un conjunto
de ideas simples unidas por la imaginación y que poseen un nombre particular asignado a ellas, mediante el
cual somos capaces de recordar esa colección. “Esta mesa” no es propiamente una cosa o sustancia, sino un
conjunto de ideas simples contiguas (que designamos con un nombre)
Llamamos alma o yo, no es nada más que el conjunto o la serie de mis percepciones so estados anímicos.
La substancia pensante es solo un haz o conjunto de diferentes percepciones que se suceden las unas a las
otras con rapidez inconcebible y que se hallan en flujo y movimiento perpetuos.

Crítica a la idea de causalidad.


La idea de causalidad es de enorme significación, se trata de una noción que nos impone y empleamos
constantemente. Se trata de una idea compleja, en la que el análisis revela cuatro elementos:
A. Causa (que inicia el proceso)
B. Efecto
C. Suceso (relación temporal A y B, primero aparece la causa, más tarde el efecto)
D. Para que pueda hablarse de relación causal, el primer hecho tiene que producir el segundo. Dado el
primer hecho, el otro necesariamente tiene que darse, la relación de causalidad es una conexión
necesaria, “si y solo si”
El problema aparece con el cuarto factor, que sin embargo tiene mayor peso o importancia en la cuestión,
porque constituye la esencia misma de la causalidad, sin él, nos encontramos con mera sucesión, no con una
conexión causal. Pues esta requiere, además de la sucesión, que el segundo hecho sea necesariamente
producto por el primero.
La experiencia nos muestra que solo sucesiones, que después de tal movimiento ocurre el segundo, pero
no nos enseña nada más. No nos dice que entre los hechos haya una relación necesaria, tal que dado el
primer hecho forzosamente tenga que ocurrir el segundo.
Hume aclara que la razón procede siempre guiándose por el principio de contradicción, de tal manera que
es racionalmente posible todo lo que no sea contradictorio. Por la sola razón no se conoce la razón causal.
Con la razón solamente nunca se llegará a saber que efecto podrá producir, porque racionalmente son
pensables sin contradicción las más diversas posibilidades. La idea de conexión necesaria tampoco precede
a la razón.
La crítica de Hume viene a suprimir el valor teorético de la noción de causalidad, tomada como invalida.
Resultará engañosa si se busca emplearla en la metafísica. De acuerdo con esta crítica, se viene abajo un de
los pilares de la metafísica racionalista (razón misma) y el postulado de Descartes la primera prueba de la
existencia de Dios.

Crítica a la idea de sustancia.


La idea de sustancia hace referencia a “lo que está debajo”. Lo que unifica los accidentes variados y
cambiantes, constituyendo su fundamente permanente. Como por ej.: una mesa de los accidentes (que
vendrían a ser su color, su peso, su textura) va a seguir siendo la misma, por más que se la pinta de otro color
o se le quite una pata.
Es necesario preguntarse si hay impresión de sustancia o cosa. Lo que sí se puede afirmar es que hay
impresiones de los accidentes, pero no de la cosa en si (substancia). Hay impresiones del color de la mesa,
de su textura, pero no de la mesa misma (no tocamos la mesa misma, sino los accidentes)

Crítica a la idea de Alma/Yo


Hume creía que en realidad no tenemos un “yo”, sino que somos el resultado de nuestras impresiones en
constante cambio. Impresiones del dolor, del deseo (accidentes del alma) pero no impresiones del alma. Lo
que percibo de mí mismo es siempre algún estado particular (recuerdos, placeres) pero ninguna del alma o
de un “yo”.
Cuando mis percepciones se suprimen por un tiempo determinado (como en el sueño profundo) no me doy
cuenta de sí mismo y podría decirse que no existo, ya que en el sueño profundo no hay percepciones.

MARX

 Influencias en Marx:
 Filosofía Alemana: Feuerbach (materialismo) y Hegel (alienación)
 Francia y el Socialismo utópico: La propiedad privada como un robo.
 Economía clásica inglesa: Smith y el capitalismo y el liberalismo.

Todos los problemas de la crítica alemana brotan sobre el terreno de un determinado sistema filosófico,
del sistema hegeliano. Toda la crítica filosófica alemana se limita a la crítica de las ideas religiosas. Se partía
de la religión real y de la verdadera teología. El progreso consistía en englobar las ideas metafísicas, políticas,
jurídicas, morales y de otro tipo supuestamente importantes, bajo otro tipo de esfera de las ideas religiosas
o teológicas. Poco a poco toda la relación dominante se explicaba como una relación religiosa.
Los viejos hegelianos lo comprendían toda una vez que lo reducían a una de las categorías lógicas de Hegel.
Los neohegelianos lo criticaban todo sin más que deslizar por debajo de ello ideas religiosas o declararlo
como algo teológico. Los neohegelianos coincidían con los viejos en la fe, en el imperio de la religión, de la
concepción, de lo general, dentro del mundo existente. La única diferencia era que unos combatían como
usurpación el poder que los otros reconocían como legítimo.
Las ideas, los pensamientos, los conceptos y los productos de la conciencia eran considerados como una de
las ataduras del hombre, exactamente lo mismo que los viejos hegelianos veían en ellos los auténticos nexos
de la sociedad humana.
Los neohegelianos formulan el postulado moral de que deben trocar su consciencia actual por la
consciencia humana. Cambiar el pensamiento y comenzar un pensamiento o conocimiento más universal y
no tan alemán. Los ideólogos neohegelianos son los perfectos conservadores que quieren mantener el status
quo.
Los únicos resultados a que podían llegar esta crítica filosofa fueron algunos esclarecimientos históricos,
religiosos, todas sus demás afirmaciones se recuden a otras tantas maneras más de adornar su pretensión
de entregarnos descubrimiento de alcance histórico mundial.
A ninguno de estos filósofos se les ha ocurrido siquiera preguntar por el enfoque de la filosofía alemana
con la realidad de Alemania.
Las premisas de las que partimos no son ninguna clase de dogmas, sino premisas de reales, de las que solo
es posible abstraerse en la imaginación. Estas premisas pueden comprobarse por la vía puramente empírica.

Modos de vida.
La primera premisa de toda la historia humana es la existencia de individuos humanos vivientes. El primer
estado de hecho comprobable es la organización corpórea de estos individuos y su comportamiento hacia el
resto de la naturaleza. Podemos distinguir al hombre de los animales a partir del momento que comienza a
producir sus medios de vida. Al producir sus medios de vida, el hombre produce su propia vida material.
El modo como los hombres producen sus medios de vida depende de la naturaleza misma de los medios
de vida con que se encuentran y que se trata de reproducir. Este modo de producción es un determinado
modo de la actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, u determinado modo
de vida de los mismo. Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que los individuos son
depende de las condiciones materiales de su producción.
PREMISAS REALES: Individuos reales, acción, condiciones materiales de la vida, condiciones heredadas, etc.
1er Premisa: La existencia humana: la organización corpórea de los mismo y su comportamiento hacia el
resto de la naturaleza. Se refiere a que los hombres se hallen para “hacer historia” en condiciones de poder
vivir.
2da premisa: el hombre se diferencia de los animales desde el momento que empieza a producir sus medos
de vida, es decir, su propia vida material. La satisfacción de la primera necesidad, la acción de satisfacerla y
la adquisición del instrumento necesario conduce a nuevas necesidades, la satisfacción de esta primera
necesidad y la creación necesidades nuevas, constituye el primer hecho histórico.
3er premisa: el modo en que los hombres producen sus medios de vida depende de la naturaleza misma
de los medios. Que produce y el modo en que lo hacen. “Somos lo que hacemos” Hace referencia a la
constitución de la familia como única relación social (al principio). Luego se crean nuevas relaciones y brotan,
a su vez, nuevas necesidades. La producción de la vida implica una doble relación: una relación natural y una
social (cooperación). La familia es considerada la primera forma de esclavitud: el hombre como el amo, la
mujer que produce hijos y estos se convierten en esclavos.

El materialismo histórico.
La producción de las ideas, las representaciones, la consciencia, se halla en primer lugar vinculada a la
actividad material y a las relaciones materiales entre los hombres al lenguaje de la vida real. Los hombres
son los productores de sus representaciones, ideas, etc., pero se trata de hombre reales, operantes.
A lo largo de la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas,
necesarias, independiente de su propia voluntad. El conjunto de estas relaciones constituye la economía
política de la sociedad, la base sobre la que se eleva una superestructura política y jurídica y a la que le
corresponde determinadas formas de consciencia social.
Marx considera al hombre como un ser social, como un sujeto histórico que se forma a partir de su trabajo.
El hombre vive en sociedad, con la sociedad y la naturaleza. Se relaciona con la naturaleza por el trabajo y
se convierte en un producto histórico.
El hombre es productor de sus representaciones, idea, etc. Y estas producciones, como la conciencia, están
vinculadas a la actividad material y a las relaciones materiales. El conjunto d estas relaciones constituye la
economía política de la sociedad.
El materialismo de Marx es un materialismo histórico, pero sobre todo es un materialismo dialectico. La
dialéctica le permite comprender el movimiento real de la historia y también el estado de las cosas
existentes. Marx invierte la dialéctica hegeliana, la vuelve del derecho, la transporta desde las ideas hasta la
historia, desde la mente hasta los hechos.

Método dialectico.
Resulta que la realidad no es algo inmutable, sino que está sujeta a contracciones, a un desarrollo perfecto.
La finalidad es buscar la verdad, la perfección como un camino hacia el verdadero conocimiento y liberación.
Hegel dice que la dialéctica es el ser mismo de la realidad y es el modo de operar el pensamiento en relación
con la realidad. Sin embargo, Marx dice que este método proporciona al hombre la posibilidad de
comprender los más diversos fenómenos de la realidad.
Marx sostiene que la dialéctica es la ley de desarrollo de la realidad histórica y que dicha ley expresa la
inevitabilidad del paso desde la sociedad capitalista a la comunista.

La lucha de clases.
Opresores y oprimidos, esta es para Marx la esencia de la historia humana en su totalidad. La sociedad en
conjunto se va escindiendo cada vez más en dos grandes campos enemigos: burguesía y proletariado. La
burguesía es la clase de los modernos capitalistas, propietarios de los medios de producción y patronos de
los asalariados. El proletariado es la clase de los asalariados modernos que no poseen los medios propios d
producción y se ven reducidos a vencer su fuerza de trabajo para subsistir.

El capital.
La mercancía posee un doble valor: de uso y de cambio. El valor de uso de una mercancía se basa en la
cualidad de dicha mercancía. Gracias a esa cualidad, satisface una necesidad más bien que otra. Su valor de
cambio es algo idéntico que existe en mercancías diferentes, haciéndolas intercambiables en unas
proporciones determinadas. El valor de cambio de una mercancía se trata de la cantidad de trabajo
socialmente necesario para producirla. En cuanto valores, todas las mercancías no son más que medidas
determinadas de tiempo de trabajo. Asimismo, el trabajo es una mercancía que su propietario vende a
cambio del salario al propietario del capital. La fuerza de trabajo es una mercancía que no solo posee su
propio valor, sino también la propiedad de producir valor.

La praxis (condiciones materiales) es la que determina la conciencia. No hay conciencia pura, hay conciencia
del mundo inmediato y de la naturaleza. Los productos de la conciencia son las ataduras del hombre (las
relaciones del hombre, sus actos y sus modos de conducirse) La producción de las ideas y representaciones
de la conciencia se entrelazan con la actividad material y el comercio material de los hombres.
El hombre tiene conciencia, pero esta no es una conciencia pura; ajeno a la experiencia. El espíritu nace ya
tarado con la maldición de estar preñado de materia, que aquí se manifiesta bajo la forma de capas de aire
en movimiento, bajo la forma del lenguaje. El lenguaje es tan viejo como la conciencia, el lenguaje es tan
viejo como la conciencia práctica, la conciencia real. El lenguaje nace, como la conciencia. La consciencia es
un producto social y lo seguirá siendo mientras existan los seres humanos. La conciencia es conciencia del
mundo inmediato y sensible que nos rodea.
La identidad entre la naturaleza y el hombre se manifiesta también de tal modo que el comportamiento
limitado de los hombres hacia la naturaleza condiciona el limitado comportamiento de unos hombres para
otros y este, a su vez, su comportamiento limitado hacia la naturaleza, precisamente porque la naturaleza
apenas ha sufrido aún ninguna modificación histórica. La conciencia de la necesidad de entablar relaciones
con los individuos es el comienzo de la consciencia de que el hombre vive dentro de una sociedad.
No es la conciencia lo que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia. Se parte de la
conciencia como del individuo viviente, se parte del mismo individuo real viviente y se considera la
consciencia solamente como su consciencia.
Esta conciencia se desarrolla y perfecciona después al aumentar la producción, al acrecentarse las
necesidades y al multiplicarse la población. De ese modo, se desarrolla la división del trabajo. La división del
trabajo solo se convierte en verdadera división a partir del momento en que se separan el trabajo físico y el
intelectual. En la medida que hay alguien que deja de trabajar, ya comienza a pensar distinto, la consciencia
es universal cuando se desprende del trabajo.
Las relaciones entre naciones dependen de la división del trabajo y del intercambio interior. La división del
trabajo es un proceso natural que conlleva a la contracción del campo y la ciudad, y la separación del trabajo
industrial y comercial, con respecto al trabajo agrícola. La verdadera división del trabajo se produce cuando
se separa el trabajo físico del intelectual (división del trabajo=propiedad privada)

Fases del desarrollo. Cada etapa de la división del trabajo determina la relación de los individuos entre sí,
en relación al material, instrumento y producto de trabajo.
1era forma de propiedad Tribu (ESCLAVISMO): Se desarrollaban actividades como la caza, la pesca, la
ganadería. Había una división del trabajo poco desarrollada y una aplicación de la organización familiar. Ej:
Egipto: patriarca – miembros de la tribu – esclavos.
2da forma de propiedad comunal y estatal (COMUNISMO): Se basaba en una división de tribus, para formar
una ciudad. Existencia de la propiedad privada mobiliaria e inmobiliaria (bienes raíces) División del trabajo
más desarrollada y una contradicción entre campo-ciudad, entre estados y entre industrias y comercia
marítimo. Ej: Grecia, Roma.
3era forma de propiedad feudal (FEUDALISMO): influenciados por el ejército germánico. Correspondiente
a la Edad Media, donde el punto de partida era el campo.
Al igual que en la 2da forma, había una cierta contraposición entre campo-ciudad.
4ta forma CAPITALISMO: Sistema social, político y económico basado en la propiedad privada. Relación
antagónica burgués (dueño del capital, los medios de producción y la tierra) y del proletariado.

Toda nueva forma productiva trae como consecuencia un nuevo desarrollo de la división del trabajo. La
división del trabajo dentro de una nación se traduce en la separación del trabajo industrial y comercial y en
la separación de campo y ciudad. La división del trabajo acarrea la formación de diversos sectores entre los
individuos que cooperan en determinados trabajos. La posición que ocupan entre si estos diferentes
sectores, se halla condicionada por el modo de explotar el trabajo agrícola, industrial y comercial.

La primera forma de propiedad es la propiedad de la tribu, donde un pueblo se nutre de la caza y la pesca,
de la ganadería o de la agricultura. La propiedad tribual presupone una existencia de una gran asa de tierras
sin cultivar. La división del trabajo se halla todavía muy poco desarrollada y no es más que la extensión de la
división natural del trabajo existente en el seno de la familia. La organización social se reduce a una
ampliación de la organización familiar.

La segunda forma está representada por la antigua propiedad comunal y estatal, que brota como el
resultado de la fusión de diversas tribus para formar una ciudad. Sigue existiendo la esclavitud, va
desarrollándose la propiedad privada mobiliaria y más tarde, la inmobiliaria. La organización social decae a
medica que va desarrollándose la propiedad inmobiliaria. La división del trabajo aparece ya más desarrollada.
Nos encontramos con la división campo-ciudad. La relación entre ciudadanos y esclavos ha adquirido ya su
pleno desarrollo.

La tercera forma es la propiedad feudal o por estamentos. La edad media tenía como punto de partida el
campo. El desarrollo feudal se iniciará en un terreno mucho más extenso, preparado por las conquistas
romanas y por la difusión de la agricultura. Muchos factores hicieron que se desarrollar la propiedad feudal,
esta se basa en una comunidad, pero a esta no se enfrentan los esclavos, como ocurriría en la sociedad
antigua, sino los pequeños campesinos siervos de la gleba. Aparece la contraposición del campo con respecto
a la ciudad, el poder sobre los ciervos lo tenía la nobleza. Esta organización feudal era una asociación frente
a la clase productora dominada.
La propiedad estribaba en el trabajo de cada uno. La creciente competencia de los siervos que huían de la
gleba y afluían a las ciudades prosperas y a la organización feudal de todo el país, hicieron surgir los gremios:
querían protegerse de los señores feudales y forman una corporación.

Determinados individuos contraen entre sí, relaciones sociales y políticas determinadas. La organización
social y el estado brotan constantemente del proceso de vida de determinados individuos. Los hombres son
los productores de sus representaciones, de sus ideas, etc. pero los hombres reales y actuales.
La producción de la vida se manifiesta inmediatamente como una doble relación social, en el sentido de
que por ella se entienden la corporación de diversos individuos. De donde se desprende que un determinado
modo de producción o una determinada fase industrial lev a siempre aparejado un determinado modo de
cooperación o una determinada fase social, modo de cooperación, que es una fuerza productiva.
Se manifiesta una conexión materialista de los hombres entre sí, condicionada por las necesidades y el
modo de producción.

La nacionalidad como una forma de alienación: el hombre pierde su propia naturaleza. Sufrimos porque el
hombre vive en una situación permanente de alienación.
Alienación/enajenación:
1. Alienación del trabajador: el trabajador produce un objeto que le es ajeno a él.
2. Alineación del mismo acto de trabajo: el mismo acto productivo es el que aliena al trabajador.
3. Alineación del ser genérico del (H): El hombre es el único capaz de producir su propio hábitat y cultura.
Se ve alienado con respecto de otro hombre ya su vez, esos hombres en la esencia humana.
4. Alineación del (H) con respecto del (H): Se produce una competencia entre trabajadores, se alienan las
relaciones humanas y, a su vez, se empiezan a desarrollar las relaciones entre trabajadores (en la
competencia del mercado)

Con la división del trabajo se da, al mismo tiempo, la distribución desigual del trabajo y de sus productos.
La esclavitud es la primera forma de propiedad, es el derecho a disponer de la fuerza de trabajo de otros.
División del trabajo y propiedad privada son dos términos idénticos. Uno de ellos dice, referido a la
esclavitud, lo mismo que el otro, referido al producto de esta.
La división del trabajo lleva aparejada la contradicción entre el interés del individuo concreto o de una
determinada familia y el interés común de todos los individuos relacionados entre sí. La división del trabajo
nos brinda ya el primer ejemplo de cómo, mientras los hombres viven en una sociedad natural, mientras se
da la separación entre el interés particular y el común.
La especialización es una forma perversa de entender el trabajo, perdemos la percepción de nuestra
capacidad.
Todas las luchas que se liberan dentro del estado son las formas ilusorias bajo las que se ventilan las luchas
reales entre las diversas clases. Porque los individuos solo buscan su interés particular, que para ellos no
coincide con su interés común y por qué lo general es siempre la forma ilusoria de la comunidad.

Estructura y superestructura: La estructura es la base, es decir, las determinaciones económicas y las


relaciones sociales de producción. La superestructura hace referencia a todo lo que tenga que ver con la
ideología, la política, la religión, etc. La economía (estructura) es la que determina la superestructura.

Sociedad dividida en dos planos:


Superestructura: Ilusiones de lo real, es lo simbólico. Tiene figuras perversas, que son el estado y el
mercado mundial. La ilusión es que el estado es para todos y somos todos, el mercado mundial nos lleva a la
explotación y la desigualdad. Se hace invisible, solo aparece lo simbólico: derecho, moral, política, religión.
Infraestructura: Genera la superestructura. Aquí se encuentra lo real, las fuerzas productivas. Se caracteriza
por la división del trabajo y dentro de esta se encuentra la propiedad privada. Hay un conflicto de interés
porque hay intereses distintos.

El poder del estado y el mercado mundial.


El poder social, es decir, la fuerza de producción multiplicada, que nace por la cooperación de los diferentes
individuos bajo la acción de la división del trabajo, se les aparece a estos individuos como poder ajeno, que
no saben de dónde procede ni a donde se dirige y que no pueden dominar. Con esta enajenación, solo puede
acabarse partiendo de dos premisas prácticas. Es necesario que se engendre a una masa de la humanidad
como absolutamente desposeída y a la par de ello, un gran incremento de la fuerza productiva. Este
desarrollo de las fuerzas productivas constituye también, una premisa practica absolutamente necesaria,
porque sin ella solo se generaría la escasez y, por lo tanto, con la pobreza comenzaría de nuevo la lucha. En
simples palabras, hay que tomar el poder político y de ahí remediar todo, de otra manera se volvería lo
mismo.
El comunismo es un proceso, un movimiento, pero no un partido. Para nosotros, el comunismo no es un
estado que debe implantarse. Es un movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual.
El proletariado solo puede existir como existencia histórico-universal. En un momento, si desaparece el
capitalismo, la clase obrera no debería existir, al igual que toda clase, las clases desaparecerían, porque no
tienen contra que luchar.
Sobre la producción de la consciencia: con el derrocamiento del orden social existente por obra de la
revolución comunista y la abolición de la propiedad privada, se disuelve ese poder misterioso para los
teóricos alemanes y, entonces, la liberación de cada individuo se impone en la medida en que la historia se
convierte en una historia universal. Es evidente que la verdadera riqueza espiritual del individuo depende de
la riqueza de sus relaciones sociales. Solo así se liberan los individuos de las trabas nacionales y locales, se
ponen en contacto practico con la producción del mundo entero y se colocan en condiciones de adquirir
capacidad necesaria para poder disfrutar de la producción de la tierra.
Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes de cada época. La clase que tiene a su disposición
los medios para la producción material dispone con ellos, al mismo tiempo, de los medios para la producción
espiritual, lo que hace que se le sometan las ideas de quienes carecen de los medios necesarios para producir
espiritualmente.
Las relaciones que hacen de una determinada clase, la clase dominante, son también las que confieren el
papel dominante a sus ideas. Los individuos que forman la clase dominante tienen también, entre otras
cosas, la consciencia de ello y piensan en tono con ello.
La división del trabajo se manifiesta también en el seno de la clase dominante como división del trabajo
físico e intelectual.

Crítica a Hegel.
Hegel representa a la cumbre del idealismo (lo que en realidad existe es la idea en sinónimo de espíritu y
razón)
Marx considera que la filosofía de Hegel interpreta el mundo de una manera invertida. Hegel razona como
si las instituciones existentes procediesen de una pura necesidad nacional y, de este modo, legitima como
inmutable el orden ya existente. En opinión de Marx, lo que Hegel hace es transformar en verdad filosófica
lo que no son más que simples hechos históricas y empíricos. Dirige contra Hegel dos acusaciones principales:
la de subordinar la sociedad civil al estado y, luego, la de invertir el sujeto y el predicado: los individuos
humanos, los sujetos reales, se convierten para Hegel en predicados de la sustancia mística universal.
Lo que más critica a Hegel, no es que describa el ser del estado moderno tal cual es, sino que tome lo que
es como si fuese la esencia del estado.

Crítica de la izquierda hegeliana (son más progresistas)


La izquierda transformó el idealismo en materialismo, convirtió la religión cristiana en un hecho puramente
humano y combatió contra la policía existente desde posturas democrático-racionales. Cosas que resultaban
insuficientes para Marx.
En la izquierda hegeliana, se halla la convicción básica de que las auténticas cadenas de los hombres se
encuentran en sus ideas, lo cual provoca que los jóvenes hegelianos exijan a los hombres que substituyan su
actual consciencia por una consciencia humana, critica o egoísta. Esta exigencia conduce a otra: la de
interpretar un modo diferente lo que existe, aceptarlo a través de una interpretación distinta.
Con esto, Marx dice que la siquiera hegeliana ve el mundo invertido porque no es la consciencia la que
determina la vida, sino la vida la que determina la consciencia.
Los jóvenes hegelianos no fueron lo absoluto radicales. Ser radical, apunta Marx, quiere decir captar las
cosas en su raíz. Pero la raíz del hombre es el hombre mismo. La liberación del hombre es un acto histórico,
dice Marx, no un acto ideal.

Crítica de los economistas clásicos.


En opinión de Marx, la economía política sirve de anatomía a la sociedad civil. Marx se enfrenta con los
economistas clásicos.
Demostró que el valor de una mercancía se halla determinado por la cantidad de trabajo socialmente
necesario o por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. No se hace mercancía
solamente con las cosas, sino que le hombre es también una mercancía. También considera que, a una
máxima producción de riqueza, le corresponde un máximo empobrecimiento del obrero.
Marx describe: “La economía política parte del hecho de la propiedad privada, no nos la explica. Pone en
manifiesto el proceso material de la propiedad privada a través de fórmulas generales, abstractas, a las que
se le otorga luego el carácter de leyes. No comprende estas leyes, no muestra como surgen de la esencia de
la propiedad privada”. Para la economía política, es válida como última razón el interés del capitalista,
supone aquello que debería explicar, en cambio Marx trata de explicar el origen de la propiedad privada. Lo
cierto, dice Marx, es que el capital constituye la propiedad privada de los productos del trabajo de los demás.
La propiedad privada es un hecho que es consecuencia de la alienación del trabajo humano.

Crítica de Proudhon:
Proudhon considera que la propiedad privada es un robo, en este momento, Marx se siente muy cercano
a él, porque rechaza la propiedad privada como el comunismo.
Marx escribe que Proudhon es autor de un gran progreso científico, un progreso que revoluciona la
economía política y hace posible por primera vez, una ciencia real de la economía política. Sin embargo, le
reprocha la cientificidad de su trabajo.
Consideró a Proudhon como un moralista utópico, incapaz de entender el movimiento de la historia y más
incapaz todavía de modificarlo. En opinión de Marx, Proudhon comienza por no darse cuenta de que la
competencia capitalista posee consecuencias inevitables. Sustituye el análisis económico por una actitud
moralista, sin embargo, la realidad no se puede cambiar por deseos y lamentaciones.
Marx levanta contra Proudhon la idea de que el proceso histórico tiene una dinámica propia, determinada
por el progreso tecnológico.
En conclusión, el problema no consiste en dividir, como pretendía Proudhon, la propiedad privada entre
los trabajadores, sino en suprimirla por completo, a través de la revolución de la clase obrera.

Crítica a la religión.
Uno de los problemas principales, según Marx, es entender por qué el hombre crea la religión. Los hombres
alinean un ser proyectado en un dios imaginario, solo cuando la existencia real de la sociedad de clases
prohíbe el desarrollo y la realización de su humanidad. Como consecuencia, para superar la alienación
religiosa no basta con denunciarla, sino que hay que cambiar las condiciones de vida que permiten que surja
y prospere.
El hombre es quien crea la religión. Pero el hombre es el mundo del hombre, el estado, la sociedad. Este
estado, estado sociedad, producen la religión, que es una conciencia invertida del mundo, porque también
ellos son un mundo invertido. La religión es la teoría invertida de este mundo. Se hace evidente que la lucha
contra la religión, es la lucha contra aquel mundo cuyo aroma espiritual es la religión. La religión es el anhelo
de la criatura oprimida, es el opio del pueblo.
Para él, la religión no es una invención de sacerdotes mentirosos, sino la obra de una humanidad sufriente
y oprimida, obligada a buscar consuelo en el universo imaginario de la fe.

NIETZSCHE

Conocido como el maestro de la sospecha. Clasifica sus escritos en períodos: la noche, la mañana, el
mediodía y el crepúsculo. Toma cuatro momentos en un día. Toma la noche como lo oscuro, donde no somos
seres de la oscuridad y necesitamos algo que nos guie y eso es lo que genera miedo, asocia la noche con lo
que no se puede decir, venimos de la nada y vamos hacia la noche. No sabemos ni de dónde venimos ni a
donde vamos, eso es la noche.
Lo importante es lo que vivimos en el medio porque ya sabemos cómo empieza y como termina. El fondo
de la vida es nada, lo que importa es el medio. Fundamentalmente somos impulso de vivir.
Toma la mañana como sinónimo de razón. En el mediodía, menciona el zarastustra que inventó el bien y el
mal, que para Nietzsche no existen. En el crepúsculo, el atardecer, donde la luz se va yendo, escribe el
anticristo porque critica del cristianismo lo que este deja en la vida humana, la idea de caos y de perdición.

Crítica a la filosofía tradicional (desde Sócrates hasta Kant)


Critica a los contenidos de la filosofía. Dice que la filosofía es la consecuencia, un medio (no un fin) y que
no muestra “el lado oscuro”, es decir, muestra algo, pero oculta otra cosa. Dice que la filosofía solo ha visto
de un solo lado, pero está el otro, el auténtico de la filosofía está oculto.
2 grandes momentos: prejuicios (lo que se ve a simple vista) y lo auténtico (de lo que está hecha filosofía,
como se compone)
Prejuicios: Saber, verdad, conciencia lógica y ciencia (como saber sublime o formal) Es lo que sale a luz.
Auténtico: Vida (voluntad), mentira como ficción, inconsciente, retórica (fuerza del lenguaje, poder de
convencimiento) y arte (que define al H) Hace referencia a la oscuridad, lo que está oculto.

La filosofía no sirve para la búsqueda de saber, sino para el impulso de vivir. Es el “amor a la vida”. Es hija
de una gran mentira, se basa en buscar algo que no busca.

Nietzsche dice que el conocimiento tiene un carácter hermenéutico: la hermenéutica hace referencia a la
interpretación, a vincularse con alguien. Lo fundamental es el efecto de la interpretación.
“Quien triunfa, nombra” quien gana le da poder a las cosas, el (H) es el único ganador.
Antropomorfismo: las cosas tienen forma de humano (la naturaleza es antropomórfica)

Conservación de la vida o de la especie.


Kant plantea que la ciencia está regida por juicios analíticos (a priori) y sintéticos, que pueden ser a posterior
o a priori. La cuestión está en saber hasta qué punto un juicio favorece la vida, conserva la especie o la
selecciona. Los juicios más falsos (sintéticos a priori) son los más imprescindibles para el (H) Renunciar a los
juicios falsos, seria renunciar a la vida o negarla. Admitir que la no-verdad es condición de la vida, es
enfrentarse a los sentimientos de valor habituales: y según Nietzsche, una filosofía que realiza esto, se coloca
“más allá del bien y del mal”.
Nietzsche llama a los filósofos como “picaros abogados de sus prejuicios”: admite que los filósofos no se
comportan con 100% de honestidad y que simulan haber descubierto y alcanzado sus opiniones propias
mediante una auto dialéctica. Los filósofos naturalizan los prejuicios y el hombre mismo se sostiene en base
a ellos. “Somos crédulos porque nos permiten vivir”. Cuando se pone en tela de juicio las creencias, surge un
estado de crisis.
Lo importante no es la verdad, sino la mentira, porque la filosofía se fundó en la mentira (disfrazar algo).
La mentira es un impulso porque no hay impulso a la verdad. La verdad es una consecuencia de la mentira,
es un acuerdo social. El egoísmo es como la mentira, uno miente para defenderse. El egoísmo no es bueno
ni mal, es parte del ser humano y de la vida.
La filosofía se desarrolló a través de una estructura, la lógica. Pero en realidad, la lógica explota la fuerza
del lenguaje y la retórica estudia esta fuerza del lenguaje. El lenguaje es aquello que media, para Nietzsche,
aquello que media era la música por no tiene límites, que si tiene el lenguaje. La música era el lenguaje
universal y lo fue por mucho tiempo.
Suponiendo que nosotros queramos la verdad ¿Por qué no querer la “no-verdad”? Este fue un problema
nunca antes planteado, pues hay un riesgo, que no exista la verdad.
¿Cómo podría una cosa surgir de su antítesis, por ejemplo, la verdad del error? Las cosas de valor es preciso
que tengan un origen propio. Sería posible que lo que constituye el valor de aquellas cosas buenas,
consistiese en el hecho de hallarse vinculadas con las cosas malas, aparentemente antitéticas y quizás en ser
idénticas esencialmente a ellas.
La mayor parte del pensar consciente de un filósofo está guiado de modo secreto por sus instintos y es
forzada por estos a discurir por determinados carriles. Los filósofos son picaros abogados de sus prejuicios
(defienden sus prejuicios) a los que bautizan con el nombre de verdades y están muy lejos de la valentía de
la consciencia.

Función del instinto.


Todo instinto ambiciona a dominar y en cuanto a tal, intenta filosofar. La filosofía es considerada como una
voluntad de poder, donde siempre hay una búsqueda de dominio y una lucha de interpretaciones.
“La facultad de una facultad” (Kant): Nietzsche señala que con Sócrates comienza la mentira de “La
búsqueda del saber”. Postula que tanto Sócrates como Kant son paradigmas de lo que no debería ser la vida.
Kant descubrió una nueva facultad en el (H), la de los juicios sintéticos, a priori (agregan algo no vinculado a
la experiencia ni a la identidad). Las formas puras priori son la sensibilidad, el entendimiento y la razón. Para
generar conocimiento se necesita tanto de la síntesis de las formas puras, como de los datos de la
experiencia, que se presentan mediante fenómenos. La filosofía adormece los sentidos (similar al opio)
“Atomismo psíquico”: el atomismo hace referencia a una sola cosa (El H es una sola cosa mentalmente)
este concepto hace referencia al alma, como algo indestructible, eterno, indivisible (similar a un átomo.)

Atomismo materialista.
Es una de las cosas mejor refutadas que existen. Átomo significa uno. Nietzsche dice que no hay UN
universo, sino varios.
También hay que acabar con aquel otro atomismo que es el que mejor y más prolongadamente ha
enseñado el cristianismo, el atomismo psíquico, aquella creencia que convive el alma como algo
indestructible, eterno, indivisible, como una moneda, como un átomo. No es necesario desembarazarse por
esto del alma misma y renunciar a una de las hipótesis más antiguas. Pero está abierto el camino que lleva a
nuevas formulaciones y refinamientos de la hipótesis del alma y conceptos tales como alma mortal y alma
como pluralidad del sujeto y alma como estructura social de los instintos y afectos, desearía tener derecho
de ciudadanía en la ciencia. Yo puedo encontrar algo, pero eso no significa que lo descubra.
La física no es más que una interpretación y un amaño del mundo y no una explicación del mundo. Pero en
la medida en que la física se apoya sobre la fe en los sentidos, se la considera como algo mas y durante largo
tiempo todavía tendrá que ser considerada como algo más, como explicación.

Reducción de lo absurdo.
Pareciera que todo lo que se reduce tiene que ver con nuestros órganos. Los órganos de los sentidos no
son fenómenos en el sentido de la filosofía idealista. Entonces nuestro cuerpo seria obra de nuestros
órganos, pero entonces nuestros órganos mismos serían obra de nuestros órganos. Este es una reducción a
lo absurdo radical, suponiendo que el concepto de “causa de sí mismo” sea algo radicalmente absurdo.

Certezas inmediatas.
Sigue habiendo candidatos observadores de sí mismo que creen que existen las certezas inmediatas, por
ejemplo “yo pienso”, como si el conocer lograse captar su objeto de manera pura y desnuda, en cuando cosa
en sí y no tuviese ningún falseamiento. Pero que certeza inmediata y también conocimiento absoluto y cosa
en si encierran una contradicción en el adjetivo. Deberíamos liberarnos por fin de la seducción de las
palabras, aunque el pueblo crea que conocer es conocer hasta el final, el filósofo tiene que decirse: cuando
yo analizo, el proceso expresado en proposición “yo pienso”, obtengo una serie de aseveraciones temerarias
cuya fundamentación resulta difícil y quizá imposible.
Ese “yo pienso” presupone que yo compare mi estado actual con otros estados que ya conozco de mí, para
de ese modo establecer lo que tal estado es: en razón de ese recurso a un saber diferente, tal estado no
tiene para mí, en todo caso, una certeza inmediata. En lugar de aquella certeza inmediata en la que puede
creer el pueblo, el filósofo encuentra una serie de cuestiones metafísicas, auténticas cuestiones de
consciencia del intelecto.
Un pensamiento viene cuando él quiere y no cuando yo quiero, de modo que es un falseamiento de los
hechos decir: el sujeto yo es la condición del predicado pienso. Eso piensa que ese ello sea precisamente
aquel antiguo y famoso yo, eso es nada más que una hipótesis, y no es una certeza inmediata. Ese ello
contiene una interpretación del proceso y no forma parte de él.
Volición y volante: Volición (voluntad) como algo que solo como palabra forma una unidad y justo en esta,
se esconde el prejuicio popular que se ha adueñado de la honestidad de los filósofos. Siendo “afilosoficos”,
se puede indicar que en toda volición hay, en primer término, una pluralidad de sentimientos, estado de
“tender”, de “alejarse” y un sentimiento muscular (producto de un hábito). El sentir múltiple es un
ingrediente fundamental de la voluntad, entonces, se puede considerar al pensar (presente en todo acto de
voluntad), como un pensamiento que manda. La voluntad, además, es un afecto (afecto del mando) Es decir,
un (H) que realiza una volición es alguien que da una orden a algo que hay en él, lo cual obedece (o cree
obedecer). Los sentimientos de coaccionar, oprimir, resistir, etc. suelen comenzar inmediatamente después
del acto de voluntad. Toda volición consiste en mandar y obedecer. El volante cree que voluntad y acción
son la misma cosa. Es el que manda y al mismo tiempo se identifica como ejecutor. Al sentimiento placentero
de ser el que le manda le suma los sentimientos placenteros de los instrumentos que ejecuta.
Consideraciones acerca de la moral: según Nietzsche, un filósofo debería encargarse de entender a la
volición, desde el punto de vista de la moral, entendida esta como una doctrina de las relaciones de dominio
(de la cual súrgela vida.)
Lo “atávico” y la subjetividad: La subjetividad está constituida por aspectos indomables que no nos
pertenecen, pero nosotros creemos que son nuestros: reflejados en la ontogénesis y en la filogénesis. A su
vez, estos constituyen lo atávico del propio sujeto. La filosofía es un modo de regresión en el sentido que,
“filosofar es volver a lo atávico” (al pasado, a lo arcaico)

Autocontradicción “ex cogitada”: la “causa de sí mismo” es la mejor.


Autocontradicción ex cogitada: una especie de violación y acto contra natural lógicos.
La espiración a cargar uno mismo con la responsabilidad total de sus acciones, es aquella causa de sí mismo.
Hay una especie de relación causa y efecto, que puede servir para la ciencia cuando trabaja con la
naturaleza, pero no puede servir para explicar al H en el plano psicológico (ya que no hay relación exacta).
Hay dos tipos de (H): el que quiere mandar y toma la iniciativa y el que obedece.

Creencia básica de los metafísicos.


Juzgar constituye el prejuicio típico por el cual resultan reconocibles los metafísicos de todos los tiempos,
esta especie de valoraciones se encuentran en el trasfondo de todos sus procedimientos lógicos, pariendo
de este creer suyo, se esfuerzan por obtener su sabe, algo que al final es bautizado solamente con el nombre
de la verdad. La creencia básica de los metafísicos es la creencia en las antítesis de los valores.

Función de la psicología.
Nietzsche entendía a la psicología como una morfología y como una teoría de la evolución de la voluntad
de poder. Una fisio-psicologia se ve obligada a luchar con resistencias inconscientes que habitan en el
corazón del investigador, en ella está el propio corazón. La psicología como señora de las ciencias y el camino
que conduce a los problemas fundamentales.

FOUCAULT
Toma tres textos de Nietzsche, quien dice que no hay un orden, sino que hay un invento. El hombre lo
inventa, pro no sabe que todo lo que se inventa para defensa propia tiene su lado oscuro. Todo invento
produce en el ser humano efectos colaterales.

Primera línea de investigación: Es una línea histórica ¿Cómo han podido formarse a través de prácticas
sociales y determinados ámbitos de saber? Se supone que el sujeto humano (sujeto de conocimiento) y las
formas mismas de conocimiento están dadas de cierto modo previo y que las condiciones económicas y
sociales influyen en ese sujeto. Foucault intenta demostrar como las prácticas sociales pueden dar origen y
ámbitos de saber que engendran formar nuevas de sujetos y de sujetos de conocimiento. El sujeto se va
construyendo (no hay sujeto previo) y comienzan a aparecer las instituciones públicas (cárcel, hospital-
escuela). La historia de los campos de saber y su relación con las prácticas sociales constituye el primer eje
de investigación.
Segunda línea de investigación: línea metodológica, análisis de los discursos. Foucault toma el lenguaje
como un juego (segundo eje). El discurso como un conjunto de hechos lingüísticos y hechos polémicos.
Plantea que el lenguaje posee un carácter performativo (se confunde con lo real)
Tercera línea de investigación: reelaboración de la teoría del sujeto, esta teoría se vio profundamente
modificada y renovada por una serie de teorías y prácticas en las que, en el primer plano, se encontraba el
psicoanálisis. Hace 2 o 3 siglos, la filosofía occidental consideraba al sujeto como fundamento y núcleo
central de todo conocimiento, el psicoanálisis se dedicó a cuestionar esa posición. Sin embargo, la teoría el
sujeto siguió siendo filosófica (kantiana y cartesiana).
En la actualidad, cuando se hace historia, se sigue hablando de sujeto de conocimiento. Lo interesante seria
ver como se produce a lo largo de la historia, la constitución de un sujeto que no está definitivamente dado,
sino uno que se encuentra en el interior de la misma. Foucault plantea que hay que mostrar la formación de
u sujeto a través de un discurso, considerado como un conjunto de estrategias que forman parte de las
prácticas sociales.
 No llegamos a saber que es el sujeto
 El sujeto es inaprensible
 Podemos tener teorías del sujeto, peor nunca el sujeto.

En la actualidad, se valora al conocimiento, al sujeto, a la verdad. Hay dos historias de la verdad, una interna
(se corrige a partir de principios de regulación y pertenece al campo de las ciencias) y una eterna (que existe
en la sociedad)

Las formas jurídicas y su evolución en el campo penal: desde el siglo XV al siglo XVIII, los filósofos
desarrollaron una práctica penal: la encuesta. Forma característica de la verdad de nuestra sociedad. Es una
práctica política y administrativa. En el siglo XIX, Foucault habla también sobre los exámenes, formas de
análisis que dieron lugar al nacimiento de la socióloga, la psicología, el psicoanálisis, etc.

Hay dos historias de la verdad:


La primera es una especia de historia interna de la verdad, la historia de una verdad que se corrige a partir
de sus propios principios de regulación, es la historia de la verdad tal y como se hace en o a partir de la
historia de las ciencias. Por otro lado, me parece que existen en la sociedad muchos otros lugares donde se
forma la verdad y por consiguiente se puede realizar una historia externa, una historia exterior de la verdad.
Las practicas judiciales, la forma a través de la cual se arbitran entre los hombres las faltas y las
responsabilidades, constituyen una de las formas a través de las cuales nuestra sociedad definió tipos de
subjetividad, formas de saber y relaciones entre el hombre y la verdad que merecen ser estudiadas.
Determinadas formas de verdad pueden ser definidas a partir de la práctica penal, ya que lo que se
denomina encuesta es una forma característica de la verdad en nuestras sociedades. El origen de la encuesta
lo encontramos en una práctica política y administrativa, pero se encuentra también en la práctica judicial.
A mediados de la edad media, la encuesta apareció como forma de investigación de la vedad en el interior
del orden jurídico. Occidente elaboro las técnicas complejas de encuentras y posteriormente, fueron
utilizadas en campo científico y en al ámbito de la reflexión filosófica.
En el siglo XIX, se invirtieron también formas de análisis denominadas exámenes y ya no encuestas. Dieron
lugar al nacimiento de la sociología, la psicología, la psicopatología, la criminología, el psicoanálisis. Estas
formas de análisis nacieron ligadas a la formación de un determinado número de controles políticos y
sociales, en el momento de la formación de las sociedades capitalistas.
En Nietzsche se encuentra efectivamente un tipo de discurso que hace el análisis histórico de la formación
de sujeto mismo, que hace el análisis histórico del nacimiento de un determinado tipo de saber.
Nietzsche dice que el conocimiento fue inventado en un astro y en un momento determinado. Cuando
habla de invención tiene siempre presente un termino que se opone a la invención, el termino origen.
Cuando dice invención, lo hace para no decir origen. La invención es para Nietzsche, por una parte, una
ruptura, por otra, algo que posee un conocimiento insignificante, bajo, mezquino.
El conocimiento fue por tanto inventado, decir que fue inventado e decir que no tuvo origen, es decir, que
el conocimiento no está de ningún modo inscrito en la naturaleza humana. El conocimiento no existe en el
comportamiento humano, en el apetito humano, en el instinto humano.
De hecho, el conocimiento, dice Nietzsche, tiene una relación con los instintos, pero no puede estar
presente en ellos, ni tampoco en un instinto más. El conocimiento es simplemente el resultado del juego, del
enfrentamiento, de la unión, de la lucha y el compromiso entre los instintitos. Si se produce algo, es porque
los instintos se encuentran, luchan entre si y llegan a un compromiso. Y este es el conocimiento.
Para Nietzsche, el conocimiento no es algo que tenga la misma naturaleza que los instintos, el conocimiento
tiene como fundamento los instintos, pero lo instintos en su confrontación. El conocimiento es como un
destello, pero que se produce mediante mecanismos o realidades que son de naturaleza totalmente diversa.
El conocimiento es efecto de los instintos, el resultado de un largo compromiso. Es “como una chispa entre
dos espadas”.
El conocimiento no forma parte de la naturaleza humana, no es instintivo, es antiinstintivo, del mismo
modo que no es natural, es antinatural. El conocimiento además de no estar ligado a la naturaleza humana,
no está tampoco emparentado con el mundo que hay que conocer. El conocimiento tiene que luchar contra
un mundo sin orden, si conexiones, sin formas, etc.
En Nietzsche encontramos con una doble ruptura respecto de la tradición de la filosofía occidental. La
primera es la ruptura entre el conocimiento y las cosas, si ya no existe tal relación, si esta es arbitraria, la
existencia de Dios en el centro del sistema del conocimiento deja de ser indispensable.
En segundo lugar, si es cierto que entre conocimiento y los instintos únicamente hay ruptura, entonces
desaparece no solo dios, sino el sujeto en su unidad y en su soberanía.
Nietzsche retoma el texto de Spinoza, quien decía que, si queremos comprender las cosas, si queremos
comprenderlas realmente por su naturaleza, en su esencia y en su verdad, es preciso que nos guardemos de
reírnos de ellas, de deplorarlas o desatestarlas. Únicamente cuando esas pasiones se aquieten, podremos al
fin conocer. Nietzsche decía que esto no era cierto y que acontece lo contrario: comprender, no es nada más
que un cierto juego, o mejor, el resultado de un cierto juego, de una cierta composición.
Nietzsche dice que únicamente comprendemos gracias a que se encuentra el juego y la lucha de esos tres
instintos, de esos tres mecanismos o de esas tres pasiones que son la risa, la lamentación y el odio. Esas tres
pasiones, o esas tres pulsiones, tienen en común el hecho de ser un modo no tanto de aproximarse al objeto,
de identificarse con él. Todas esas pulsiones tienen en común el poner el objeto a distancia, una voluntad de
alejarse de él y de alejarlo al mismo tiempo, en fin, una voluntad de destruirlo. Tras el conocimiento habita
una oscura voluntad, una voluntad oscura de alejar y destruirlo.
Si estas tres pulsiones son capaces de producir el conocimiento que han luchado entre ellas, estas tres al
estar en estado de guerra, llegan a una especie de estado, de ruptura, en el que, por último, el conocimiento
aparecerá como “la chispa entre dos espadas”.
No existe en el conocimiento una adecuación al objeto, sino más bien, una relación de distancia o de
dominio, sin el conocimiento no hay algo parecido a la felicidad o al amor, sino odio y hostilidad. Los grandes
temas presentes tradicionalmente en la filosofía occidental han sido cuestionados por Nietzsche.
La filosofía occidental caracterizó siempre el conocimiento por el logocentrismo, la semejanza, la
adecuación, la unidad. Nietzsche se refiere a Spinoza, pues este fue quien llevo más lejos la concepción del
conocimiento, en tanto adecuación y unidad. Nietzsche sitúa en el centro, en la raíz del conocimiento, algo
como el odio, la lucha, la relación de poder.
Nietzsche afirma que el filósofo es aquel que se equivoca más fácilmente sobre la naturaleza del
conocimiento, ya que la ha pensado siempre bajo la forma de la adecuación, del amor, la unidad. Únicamente
en las relaciones de lucha y poder, en el modo como las cosas y los hombres se odian, luchan, es como se
comprende en que consiste el conocimiento.
Kant cuestionaba la posibilidad de un conocimiento en sí, un conocimiento de una verdad o de una realidad
en sí misma. Nietzsche decía que no existe el ser en sí, del mismo modo que tampoco puede haber
conocimiento en sí. Quiere decir que no existe una naturaleza del conocimiento, una esencia del
conocimiento, sino que el conocimiento es, en efecto, un acontecimiento que se puede situar bajo el signo
de la actividad.
Nietzsche afirma que el conocimiento tiene su carácter de perspectiva. Cuando habla del carácter de
perspectiva del conocimiento, lo que quiere designa es el hecho de que no hay conocimiento más que bajo
la forma de un cierto número de actos que son diferentes entre sí y múltiples en esencia. Es decir, el
conocimiento es siempre una determina relación estratégica en la que el hombre está situado. El carácter
de perspectiva del conocimiento deriva de su carácter polémico y estratégico. Se puede hablar del carácter
de perspectiva del conocimiento porque hay lucha.
El conocimiento esquematiza, ignora las diferencias, asimila las cosas entre si y lo hace sin ningún
fundamento de verdad. Por eso el conocimiento es siempre un desconocimiento.

Noción de ideología.
En los análisis marxista tradicionales, la noción de ideología es una especie de elemento negativo, a través
del cual se traduce el hecho de que la relación del sujeto con la verdad se ve empañada por las relaciones
sociales o por las formas políticas que se imponen desde el exterior al sujeto de conocimiento. La ideología
es marca de existencia que recae sobre un sujeto de conocimiento, que debería estar abierto a la verdad.
Las condiciones políticas, económicas de existencia son algo a través de lo cual se forman los sujetos de
conocimiento y las relaciones de verdad. Únicamente puede haber determinados tipos de sujetos de
conocimientos, determinados ordenes de verdad; a partir de las condiciones policías que son el suelo en que
se forman el sujeto, los términos de saber y las relaciones con la verdad.

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