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Rol: 1906-2006
Ministro: Maldonado Croquevielle, Mónica
Ministro: Muñoz Gajardo, Sergio
Redactor: Araya Elizalde, Juan
Redactor: Juica Arancibia, Milton
Abogado integrante: Herrera Valdivia, Oscar
Tribunal: Corte Suprema(CSU)
Partes: Agrícola Santa Isabel de Cato S.A. con José Guilisasti Cruz
Tipo Recurso: Recurso de Casación en el Fondo
Tipo Resultado: Acogido
Fecha: 20/11/2007
Cita Online: CL/JUR/5286/2007

Sumarios:
1 . Que en el artículo 1683 se consagra la posibilidad y el deber del juez para declarar de oficio la nulidad
absoluta de un contrato, aun sin petición de parte, cuando aparezca de manifiesto en dicho acto o contrato.
Como se desprende del tenor literal de la norma, tal facultad o deber puede ejercerla el tribunal a pesar de que
las partes alegaren otros vicios de nulidad absoluta, o no hubieren alegado nada en este sentido. Por lo tanto, no
es atendible señalar que no procede la declaración de nulidad absoluta por parte del juez, sobre hechos que
consistieren en vicios que no hubieren sido alegadas por las partes, y no se hubiese producido contienda sobre
este punto. Máxime si consta en el expediente que en el escrito de contestación de demanda, el demandado
expresa que el contrato es nulo de nulidad absoluta por la omisión de la solemnidad prevista en el inciso 1º del
artículo 5º del Decreto Ley Nº 993.
Texto Completo:
Santiago, veinte de noviembre de dos mil siete.
VISTOS:
En estos autos Rol Nº 4.
267 2004 del Tercer Juzgado Civil de Santiago, sobre juicio sumario especial de restitución de propiedad
arrendada y pago de rentas insolutas, caratulado Agrícola Santa Isabel de Cato S.
A.
con Guilisasti Cruz, José A.
, por sentencia de doce de enero de dos mil cinco, escrita a fojas 80, la señora Juez Titular del referido
tribunal rechazó la demanda interpuesta y, obrando de oficio, declaró la nulidad absoluta del contrato de
arrendamiento celebrado entre las partes y reservó a éstas, para la etapa de cumplimiento del fallo, la discusión
sobre la restitución del inmueble y de los frutos generados por éste.
Apelada esta sentencia por el demandado, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, en fallo
de veintiséis de enero de dos mil seis, que se lee a fojas 117, lo revocó en la parte que disponía de oficio la
nulidad absoluta del contrato y reserva referidas.
En contra de esta última decisión la demandante ha deducido recursos de casación en la forma y en el fondo.
Se ordenó traer los autos en relación.
CONSIDERANDO:
I.
EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA:
PRIMERO: Que el recurso de casación en la forma se sustenta en las causales de los Nº 5 y 7 del artículo
768 del Código de Procedimiento Civil, la primera de ellas en relación a los Nº 4, 5 y 6 del artículo 170 del
mismo cuerpo legal.
En cuanto al motivo de nulidad del Nº 5 del artículo 768, la recurrente expone que el fallo impugnado
reprodujo el de primer grado, pero eliminó todos los fundamentos relativos a la institución de la nulidad
absoluta y sus efectos, único sustento esgrimido por el tribunal de primera instancia para rechazar la demanda.
Sin embargo, sigue el recurso, al estimar el tribunal de alzada que las normas relativas a la nulidad absoluta
y su declaración de oficio no son aplicables al caso concreto, necesariamente debió señalar cuáles, por el
contrario, son los preceptos jurídicos cuya aplicación es pertinente para rechazar la demanda y extender sus

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consideraciones de hecho y de derecho en tal sentido, nada de lo cual se hizo.


Por otra parte, sigue el recurso, el fallo no cita norma legal o de equidad alguna que le sirva de fundamento,
pues se limitó a revertir lo decidido por el a quo, sin pronunciarse respecto de ningún otro asunto de fondo y sin
señalar las normas o principios que le sirvieron de base para llegar a tal conclusión y, lo que es más grave, para
mantener la sentencia de primera instancia en la parte que rechazaba la demanda, pues este rechazo encontraba
su único fundamento en la declaración de oficio de nulidad absoluta.
Finalmente, en relación a este motivo de nulidad, la recurrente expresa que el fallo nada dice respecto a la
terminación del contrato y la obligación de restituir la propiedad, que fueron justamente las peticiones concretas
sometidas por la parte demandante a su conocimiento y fallo.
En cuanto a la causal de casación del Nº 7 del artículo 768 citado, en el recurso se sostiene que tal es la
contradicción en que se incurre, que habiendo única y exclusivamente decisiones que establecen la validez del
contrato de arrendamiento celebrado entre las partes, de sus cláusulas, del hecho de haberle dado término la
arrendadora conforme al mismo y de no dar lugar a las objeciones documentales de la contraparte, se establece,
por último, el rechazo de la demanda de restitución del inmueble arrendado.
No pueden los sentenciadores, concluye el recurso, establecer que un contrato no es nulo sino válido y luego
rechazar la demanda en virtud de la cual se reclama únicamente la restitución de un inmueble por la simple
aplicación de sus cláusulas y efectos, ya que el plazo del contrato se encontraba vencido por haberse dado el
respectivo aviso de término, circunstancias ambas debidamente acreditadas en el juicio, no controvertidas por la
demandada y reconocidas en ambas sentencias como hechos ciertos de la causa.
SEGUNDO: Que de conformidad con lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 766 del Código de
Procedimiento Civil, el recurso de casación en la forma procede también, además de las sentencias a que se
refiere el inciso 1º de ese precepto, respecto de los fallos que se dicten en los juicios o reclamaciones regidos
por leyes especiales.
Por su parte, el inciso 2º del artículo 768 del mismo cuerpo legal prescribe que en los negocios a que se
refiere la norma antes citada, sólo podrá fundarse el recurso de casación en la forma en alguna de las causales de
los números 1º, 2º, 3º, 4º, 6º, 7º y 8º de este artículo y también en el número 5º cuando se haya omitido en la
sentencia la decisión del asunto controvertido.
Ahora bien, tratándose el de autos de un juicio regido por una ley especial, cual es el Decreto Ley Nº 993,
rige a su respecto la limitación prevista en la última de las normas citadas en el párrafo precedente, de forma tal
que el recurso de casación no resulta admisible en tanto se funda en la omisión de los requisitos de los Nº 4 y 5
del artículo 170 en que habría incurrido la sentencia impugnada.
En cuanto al del Nº 6, esto es, la decisión del asunto controvertido, es evidente que el fallo recurrido ha
cumplido debidamente con esta exigencia del precepto en estudio.
En efecto, la sentencia de primera instancia, en lo que interesa, emitió dos decisiones fundamentales: por
una parte rechazó la demanda de restitución de inmueble arrendado por terminación del contrato y pago de
rentas insolutas y, por otra, procediendo de oficio, declaró la nulidad absoluta de ese contrato y reservó a las
partes para la etapa de cumplimiento del fallo la discusión de las materias que digan relación con la restitución
del predio y de los frutos.
Esta sentencia fue impugnada únicamente, por la vía del recurso de apelación, por la parte demandada, la
que pidió al tribunal de alzada la revocación del fallo sólo en la parte que declaraba la reserva aludida.
Pues bien, conociendo de ese recurso y obrando dentro de su competencia pese a no habérsele requerido
expresamente en razón del mandato imperativo del artículo 1683 del Código Civil a que se hará referencia más
adelante , el tribunal de segunda instancia revocó la decisión de primer grado en la parte que había declarado la
nulidad absoluta del contrato de arrendamiento y, consecuencialmente, también aquélla referida a la reserva.
Ahora bien, atendido que la declaración de nulidad absoluta había sido emitida por el a quo obrando de
oficio, el tribunal ad quem, no obstante haber revocado ese dictamen, no declaró nada en su lugar, y tampoco
emitió pronunciamiento respecto de la parte de la decisión de primer grado que desestimaba la demanda, puesto
que ella no había sido apelada y, en consecuencia, carecía de competencia para hacerlo.
En razón de todo lo anterior, la sentencia impugnada contiene debidamente, al menos desde el punto de vista
formal, la decisión del asunto controvertido y no incurre en el primer vicio que se le atribuye en el recurso.
TERCERO: Que en cuanto a la causal del Nº 7 del artículo 768, esta Corte Suprema ha sostenido
invariablemente que existen decisiones contradictorias cuando las que contiene el fallo son incompatibles entre
sí, de manera que no pueden cumplirse en forma simultánea, y han de existir en la parte dispositiva del fallo.

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Es por lo anterior que una sentencia que, como la de autos, se limita a revocar la de primer grado en la parte
que, de oficio, había declarado la nulidad absoluta de un contrato de arrendamiento, quedando subsistente el
rechazo de la demanda dispuesto en primera instancia y no impugnado, no incurre en la causal de nulidad del Nº
7 del artículo 768, razón por la cual el recurso deducido, por esta causal, tampoco puede prosperar.
II.
EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO:
CUARTO: Que en el recurso de casación en el fondo se denuncian infringidos los artículos 1545, 1947,
1948, 1985 y 1683 del Código Civil.
En cuanto a la vulneración de la primera de las disposiciones, la recurrente argumenta que al haberse
reconocido la validez del contrato de arrendamiento, necesariamente debió aplicarse este precepto y, con ello, la
cláusula 6ª del contrato de arrendamiento, que confería la facultad a la arrendadora para poner término
anticipado a la convención mediante carta certificada enviada al arrendatario con sesenta días de anticipación a
la fecha en que desee darlo por terminado.
Respecto de los artículos 1947 y 1948 del Código Civil, aplicables por expresa remisión del artículo 11 del
Decreto Ley Nº 993 sobre Arrendamiento de Predios Rústicos, sostiene la recurrente que habiéndose
determinado la validez del contrato, debió haberse aplicado estas normas, que disponen la obligación del
arrendatario de restituir el bien al término del contrato.
Por otra parte, agrega el recurso, por aplicación del artículo 1985 del Código Civil las partes tienen plena
autonomía para disponer la forma y el plazo en que debe entenderse terminado el arrendamiento y al no respetar
el fallo esta autonomía respecto de un contrato legal y convencionalmente terminado, infringe también esta
disposición.
Por último, a juicio de la recurrente se vulnera el artículo 1683 del Código Civil, pues no puede exigirse,
como hace el fallo impugnado, que exista discusión bilateral respecto de la eventual nulidad absoluta de un
contrato, si la ley permite e incluso manda a los tribunales declararla de oficio si aparece de manifiesto en el
acto o contrato.
QUINTO: Que la sentencia objeto del recurso fijó como hechos de la causa que con fecha 12 de abril de
2002 entre la sociedad demandante y el demandado se celebró un contrato de arrendamiento sobre una porción
del predio denominado Fundo Santa Isabel , en que se ubica una plantación de manzanas del tipo orgánico,
localizado en la comuna de Coihueco, Chillán, por una renta anual de $130.
000.
dólares de los Estado Unidos de América, que se pagarían el 31 de julio de cada año y por el término de
cinco años, prorrogables automática y sucesivamente por períodos iguales de dos años cada uno, reservándose
la arrendadora la facultad de ponerle término unilateralmente en cualquier tiempo, en tanto diera aviso mediante
carta certificada con una anticipación de, a lo menos, treinta días a aquel en que desee dar por terminado el
contrato.
Agrega el fallo que el contrato se celebró por instrumento privado, autorizándose la firma de los contratantes
por notario público.
Luego los sentenciadores expresan que no puede impetrarse la nulidad de un acto por quien ha incurrido en
las faltas u omisiones que se reclaman, pero no es posible declarar de oficio una nulidad absoluta de un contrato
celebrado en apariencia con todas las reglas pertinentes, sin que previamente haya habido discusión bilateral
respecto del tema.
SEXTO: Que los errores de derecho que se construyen sobre la base de la vulneración de los artículos 1545,
1947, 1948 y 1985 del Código Civil, se dirigen evidentemente a atacar la decisión del fallo en virtud de la cual
se rechaza la demanda de restitución de propiedad arrendada por término del arrendamiento y pago de rentas
insolutas, pues estas son, entre otras, algunas de las normas sustantivas llamadas a resolver un asunto de esa
naturaleza.
No obstante lo anterior, como se dijera más arriba, el referido pronunciamiento fue emitido por el tribunal
de primera instancia y no fue impugnado por las partes del juicio, ni tampoco, por lo mismo, fue sometido a la
consideración del tribunal de alzada.
En consecuencia, no cabe sino concluir que esa decisión, al no haber sido objeto de recursos, se encuentra
firme o ejecutoriada y no puede, por ello, ser revertida o modificada por este tribunal por la vía del recurso de
casación en el fondo como se pretende.

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SÉPTIMO: Que, por otra parte, de conformidad con lo dispuesto en la primera parte del artículo 1683 del
Código Civil, y en lo que interesa a la casación en estudio, la nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el
juez, aún sin petición de parte, cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato.
Esta norma, como es de sobra sabido, consagra el deber de los tribunales de declarar absolutamente nulos
aquellos actos o contratos en los que aparezca patente o palmario que se ha incurrido en alguno de los vicios a
que se refieren los incisos 1º y 2º del artículo 1682 del mismo cuerpo legal.
En consecuencia, aún cuando la discusión entre las partes del juicio se circunscriba a una cuestión distinta,
de constar la existencia del vicio de nulidad absoluta, el juez está obligado a efectuar tal declaración.
Ahora bien, si la ley manda a los jueces declarar de oficio esta clase de nulidad es porque, obviamente, se
pone en la situación que no sean las partes las que la planteen de lo contrario la norma no tendría sentido y no
podría hablarse de declaración de oficio y ello trae aparejada como necesaria consecuencia o efecto que no haya
existido discusión en torno al tema.
En otros términos, siempre que se declare una nulidad absoluta de oficio será por que las partes no los
propusieron al tribunal ni discutieron sobre ello.
OCTAVO: Que, en razón de lo anterior, la sentencia impugnada infringe el artículo 1683 citado cuando
revoca el fallo que había declarado de oficio la nulidad absoluta, fundada en que no hubo previamente discusión
bilateral respecto al tema.
Sin perjuicio de lo anterior, esta conclusión aparece aún más errada e incomprensible cuando se constata
que, al contestar la demanda, la demandada alegó, precisamente, la nulidad absoluta del contrato de
arrendamiento en que aquélla se sustentaba, por no haberse cumplido con la solemnidad prevista en el inciso 1º
del artículo 5º del Decreto Ley Nº 993, y que el motivo del rechazo de esta alegación y de la declaración de
oficio sólo encuentra su sustento en el mismo artículo 1683, en cuanto veda la acción de nulidad al que ha
celebrado el contrato sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba.
NOVENO: Que, en consecuencia, al haberse cometido en la sentencia impugnada el error de derecho
denunciado en el recurso e influyendo éste sustancialmente en su parte dispositiva, corresponde que el recurso
de casación en el fondo interpuesto sea acogido.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas legales citadas y en los artículos 764,
765, 766, 767 y 808 del Código de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casación en la forma deducido
por la parte demandante, contra la sentencia de veintiséis de enero de dos mil seis, escrita a fojas 117, y se acoge
el recurso de casación en el fondo deducido por esta parte contra la misma sentencia, la que se invalida y se
reemplaza por la que se dicta acto continuo, sin nueva vista, pero separadamente.
Regístrese.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Herrera.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres.
Milton Juica A.
, Sergio Muñoz G.
, Juan Araya E.
y Fiscal Judicial Sra.
Mónica Maldonado C.
y Abogado Integrante Sr.
Óscar Herrera V.
No firman el Ministro Sr.
Araya y el Abogado Integrante Sr.
Herrera, no obstante haber concurrido ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar en comisión
de servicios el primero y ausente el segundo.
Autorizado por el Secretario Sr.
Carlos A.
Meneses Pizarro.
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906 06.
.
Santiago, veinte de noviembre de dos mil siete.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 785 de Código de Procedimiento Civil, se dicta el siguiente
fallo de reemplazo.
VISTOS:
Se confirma la sentencia de once de enero de dos mil cinco, escrita a fojas 80.
Regístrese y devuélvase, con sus agregados.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Herrera.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres.
Milton Juica A.
, Sergio Muñoz G.
, Juan Araya E.
y Fiscal Judicial Sra.
Mónica Maldonado C.
y Abogado Integrante Sr.
Óscar Herrera V.
No firman el Ministro Sr.
Araya y el Abogado Integrante Sr.
Herrera, no obstante haber concurrido ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar en comisión
de servicios el primero y ausente el segundo.
Autorizado por el Secretario Sr.
Carlos A.
Meneses Pizarro.
Nº 1.
906 06.

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