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A mi barrio

Yira yira
En tu barriada, Villa Madero
Con ilusiones ancló mi alma,
Crisol de razas tu vecindario
Cuando la suerte qu' es grela,
Con el lucero despierta y canta. fayando y fayando
te largue parao;
Ventana abierta a la aventura cuando estés bien en la vía,
En tus veredas jugó la infancia, sin rumbo, desesperao;
De aquellos hombres que te poblaron cuando no tengas ni fe,
Junto a sus hijos, con esperanza. ni yerba de ayer
secándose al sol;
Viejos romances de serenata
Robaron lunas para alumbrar, cuando rajés los tamangos
Momentos gratos que antaño fueran buscando ese mango
El fiel latido de este arrabal. que te haga morfar...
Algunas noches bajo la parra la indiferencia del mundo
Evoco nombres que ya no están, -que es sordo y es mudo-
Todo ha cambiado, Villa Madero, recién sentirás.
¡Hoy el progreso te hizo ciudad!

En mis recuerdos están presentes Verás que todo el mentira,


Las fabriqueras de Federal, verás que nada es amor,
Con sus anhelos, con sus primores que al mundo nada le importa...
Jardín de ensueño su mocedad. ¡Yira!... ¡Yira!...
Aunque te quiebre la vida,
El tren lechero ya es el pasado aunque te muerda un dolor,
Sobre los rieles creciendo están,
no esperes nunca una ayuda,
Las manzanillas y los cardales
Jirón del tiempo que aprisa va. ni una mano, ni un favor.

Letra : Norma Ester Montenegro Cuando estén secas las pilas


Música : Miguel Ángel Córdoba de todos los timbres
que vos apretás,
buscando un pecho fraterno
para morir abrazao...
Cuando te dejen tirao
después de cinchar
lo mismo que a mí.
Cuando manyés que a tu lado
se prueban la ropa
que vas a dejar...
Te acordarás de este otario
que un día, cansado,
¡se puso a ladrar!

Enrique Santos Discépolo

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