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EL OTOÑO DEL AÑO 457 AC (Primera parte)

Por Rafael Montesinos

Introducción:
Jerusalén fue destruida por el rey de Babilonia en el año 586 AC (2 Cr 36:17-21). Los Medos y
los Persas derrotaron al rey de Babilonia posteriormente (Dn 2:39; Is 45:1-3). Durante el
reinado del rey persa Artajerjes I, Esdras, escriba diligente en la ley de Moisés, consiguió que
el rey le concediera todo lo que pidió con relación a sus objetivos en su viaje a Jerusalén (Esd
7:6). Él quería viajar a Jerusalén con el objetivo de restaurar y edificar la ciudad que el rey de
Babilonia destruyó (Esd 4:12). El rey le entregó a Esdras un decreto que debía ser puesto en
vigor por los sátrapas y capitanes del otro lado del río luego de su llegada a Jerusalén (Esd
8:36). Esdras viajó a Jerusalén con el decreto del rey en mano, acom- pañado por los jefes de
las casas paternas de Israel (Esd 7:28; 8:1-14). Esdras y sus acompañantes salieron de
Babilonia el primer día del primer mes (Esd 7:9), o sea, en el mes de Nisán en el calendario
Hebreo. Llegaron a Jerusalén “en el mes quinto del año séptimo del rey” (Esd 7:8), a saber, en
el mes de Ab. Se tardaron aproximadamente cuatro meses en llegar a Jerusalén. El mes de
Ab se corresponde con el verano del 457 AC.

La profecía de las setenta semanas dio inició con la salida de la orden para restaurar y edificar
a Jerusalén (Dn 9:25). Esta orden la dio el rey Artajerjes mediante un edicto que entregó a
Esdras y fue puesto en efecto luego de la llegada de Esdras a Jerusalén. Es imprescindible
entonces identificar el momento en que el edicto de Artajerjes I fue puesto en efecto de modo
para precisar cuando dio comienzo la profecía de las setenta semanas. ¿Qué importancia
tiene este evento con relación a la profecía de las setenta semanas de Daniel?

La iglesia Adventista del Séptimo día afirma que el decreto del rey Artajerjes fue puesto en
efecto en el otoño del 457 AC ¿Cómo se puede justificar que el decreto del rey Artajerjes fue
puesto en vigor en otoño, si Esdras llegó a Jerusalén en verano? Este trabajo de investigación
tiene como objetivo proveer la evidencia que demuestre que el decreto del rey Artajerjes I fue
puesto en vigor en el otoño del 457 AC.

El capítulo nueve de Daniel fue escrito durante el reinado de Darío el Medo, hijo de Asuero,
alrededor del 539/8 AC. (1) Lo empezó a escribir con una preocupación sobre el número de
los años que habrían de cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén: setenta años (9:2).
Alrededor de doce años antes, durante el tercer año del reinado de Belsasar (551/550 AC),(2)
Daniel tuvo una visión que contenía dos elementos: (1) visión (Dn 8:1-12) y (2) audición (8:13,
14):
(1) Visión. Daniel 8:2 dice: “miré durante la visión y me vi en Susa”. El versículo 3 comienza
diciendo: “Alcé los ojos y miré, y vi...”. Luego, en los versículos siguientes se utilizan los verbos
“vi” (Dn 8:4, 7) y “visto” (Dn 8:6). Esta primera visión fue percibida por los ojos, fue algo que
Daniel pudo contemplar: un carnero, un macho cabrío y un cuerno (‫ )ןוזזח‬pequeño. Lo mismo
ocurre en el capítulo 7 donde la palabra hebrea [hāzôn] identifica la visión de las cuatro
bestias (vv. 1-2, 7, 13 y 15).

(2) Audición. El segundo elemento tuvo que ver con una conversación que Daniel escuchó (Dn
8:13, 14). Un santo le preguntó al otro cuánto tiempo duraría la visión del continuo abolido, la
iniquidad asoladora puesta allí, del santuario y del ejército pisoteados. Esta conversación tenía
que ver con la obra del cuerno pequeño que Daniel había visto en visión, previo a esta
audición. El otro santo respondió: “Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el
santuario será purificado” (RV77).(3)

Referencias:
1. Walter A. Elwell, Baker Commentary on the Bible (Grand Rapids, MI: Baker Books, .
598 ,)2000

2. Ibíd., 597.

3. Según Keil, las 2.300 tardes y mañanas son días completos, no medios días como señalan
los proponentes de Antíoco Epífanes. Argumenta que la posición que dice que las 2.300
tardes y mañanas representan 1.150 días no tiene fundamento exegético. Cuando los hebreos
quieren expresar el día y la noche por separado, las partes que componen el día de la
semana, entonces el número de ambos es expresado. “Ellos dicen ‘cuarenta días y cuarenta
noches’ (Gn 7:4, 12; Éx 24:18; 1 R 19:8), y ‘tres días y tres noches’ (Jonás 2:1; Mt 12:40), pero
no ochenta o seis días y noches, cuando ellos desean hablar de cuarenta o de tres días
completos. El lector hebreo jamás entendería el período de tiempo de 2.300 tardes y mañanas
como 2.300 medios días o 1.150 días completos. Un ejemplo de esto es el hecho de que tarde
y mañana en la creación no constituía medio día sino un día completo”. Keil continúa
indicando que debemos tomar las palabras tal y como son y entender el período como 2.300
días completos (véase Keil y Delitzsch, eds., Daniel, en Commentary on the Old Testament
[Peabody, MA: Hendrickson, 1996], 9:693-694). Hersh Goldwurm, un rabino judío afirma que
estos días se deben computar en términos de años (Daniel: A New Translation with a
Commentary Anthologized from Talmudic, Midrashic and Rabinic Sources [Brooklyn, NY:
Mesorah, 2002], 228).

Continuará...

EL OTOÑO DEL AÑO 457 AC (Segunda parte)

Por Rafael Montesinos

En el texto original hebreo, a esta audición se le llama ‫[ ההה אאררמ‬mar’ēh]: “La visión - ‫ההה אאררמ‬
[mar’ēh]4 de las tardes y mañanas que se te ha referido es ‫ ןוזזח‬verdadera...” (Dn 8:26). Luego
se refiere a la visión en general como [hāzôn],5 al decir: “y tu guarda la visión ‫[ ןוזזח‬hāzôn],
porque es para días lejanos” (Dn 8:26). En otras palabras, mar’ēh identifica la audición que
Daniel tuvo dentro de la visión (hāzôn) del carnero, del macho cabrío y del cuerno pequeño.

En Ezequiel 8:4 se hace referencia a la visión (mar’ēh) que el profe- ta había visto en el campo
(Ez 3:22-27). Lo que realmente él tuvo fue una audición. Dios lo llamó al campo y le dijo:
“hablaré contigo”; y entonces Dios le indicó que él sellaría sus labios para que no le hablara al
pueblo rebelde y lo dejaría mudo por un tiempo. Otro ejemplo se encuentra en Génesis 46:2,
donde dice: “Y habló Dios a Israel en visiones (mar’ēh) de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él
respondió: Heme aquí.”. Dios le indicó a Jacob que no temiera descender a Egipto, porque allí
el Señor haría de él una gran nación (v. 3).

Según el Comentario Bíblico Adventista, “la palabra jazon [hāzôn] proviene de un verbo que
significa percibir con visión interior”.6 Daniel ‫ םיו ללח‬mar’ēh] y[ ‫ ההה אאררמ‬,]hāzôn[ ‫ ןוזזח‬utilizó
frecuentemente las palabras [hālam- sueño] para referirse a los mensajes divinos. Ambas
palabras hebreas se traducen como visión, pero, al parecer, mar’ēh apunta específicamente a
una sección de dicha visión: la audición.

Según Hersh Goldwurm, en Daniel 9:23, la visión [mar’ēh] que Gabriel le explicó a Daniel se
refería a la visión del capítulo ocho y se denomina en los versículos 16-26 como mar’ēh.7
Según este erudito hebreo, la visión [mar’ēh] que Gabriel le explicó a Daniel fue la sección de
las tardes y mañanas que él no entendió en el capítulo 8, y no la profecía de los 70 años de
cautividad predichos por Jeremías. Lo cierto es que el capítulo 8 termina con una
preocupación de tiempo profético y el capítulo 9 comienza con la misma preocupación. Daniel
no entendía la visión (según Dn 8:27, lo referente a las tardes y mañanas), más bien, decidió
continuar con su relato profético, mientras repasaba la profecía de Jeremías concer- niente a
los 70 años de cautiverio babilónico.

Algunos críticos alegan que transcurrieron alrededor de 12 años entre el capítulo 8 y el


capítulo 9, por lo tanto, Daniel no estaba pensando en la profecía del capítulo 8, sino en los 70
años de cautividad babilónica, que muy pronto llegarían a su fin. Lo cierto es que Daniel
entendía muy bien la profecía de Jeremías. Luego de revisar sus escritos, comenzó a orar y a
interceder por su pueblo. Dios envió a Gabriel nuevamente para que le explicase la visión
(mar’ēh) a Daniel. En el capítulo 9 no hay otra mar’ēh (visión), por lo tanto, la única visión a la
que se refiere Gabriel debe ser la visión de las tardes y mañanas con la que el profeta cerró el
capítulo anterior. La visión que Daniel no entendió fue la referente a las tardes y mañanas,
sabía que los 70 años de cautividad estaban llegando a su fin y entonces decidió en ese
momento continuar con la redacción de su libro. La palabra hebrea mar’ēh, indudablemente,
es la conexión entre ambos capítulos. Así, el capítulo 8 termina diciendo que Daniel no
entendía la “visión” (Dn 8:27) y en el capítulo 9, Gabriel vino a explicarle aquella “visión” (Dn
9:23).
Gabriel comenzó la explicación de la visión diciendo: “Setenta semanas están determinadas
sobre tu pueblo y tu santa ciudad, para acabar con las prevaricaciones y poner fin al pecado, y
expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al
santo de los santos” (Dn 9:24).

Estas 70 semanas han sido interpretadas por numerosos intérpretes bíblicos como semanas
de años.8 La palabra hebrea que se traduce por “determinadas” es‫ךא‬ ‫[ ך רךת ר‬nehtak]. Según
‫אח‬
Gesenio, esta palabra se traduce como “cortar”, “dividir”, “decretar o determinar”.9 Este hecho
implica que estas 70 semanas de años son cortadas o sacadas de un período mayor. Tal
período no pueden ser los setenta años de cautividad, ya que ese es un período menor.

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4La palabra ‫ ההה אאררמ‬aparece 90 en el Antiguo Testamento (en adelante AT) y se traduce como
visión, aparición, aspecto, vista, semblante y apariencia, siendo vista y apariencia las más
usadas. George V. Wigram, “‫” ההה אאררמ‬, en The Englishman’s Hebrew Concordance of the Old
Testament (Pea- body, MA: Hendrickson, 1996), 761.

5Esta palabra que se usa en el capítulo 8, aparece 35 veces en el AT y se traduce en cada


caso como “visión”. Ibíd., 411.

6“No había visión con frecuencia” [1 Samuel 3:1], en Seventh Day Adventist Bible Com-
mentary, ed. Francis D. Nichol (Miami, FL: Asociación de Publicaciones Interamericanas,
1978), 3:465. En adelante SDABC.

7Goldwurm, Daniel, 258.

8 The Archaeological Study Bible (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2005), 1403. En adelante
ASB. Lewis P. Hussell, Walter A. Elwell, Desmond Ford, Jamiesson y Keil, entre otros, ven las
setenta semanas como semanas de años.

9Gesenius, Hebrew-Chaldea Lexicon of the Old Testament (Grand Rapids, MI: Mott Media, .
314 ,)1982

Continuará...

EL OTOÑO DEL AÑO 457 AC (Tercera parte)


Por Rafael Montesinos
El punto de partida
El siguiente versículo provee el punto de partida para dicho período profético. Daniel 9:25 dice:
“Sabe, pues y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén
hasta el Mesías Príncipe habrá siete semanas y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar
la plaza y el muro, pero esto en tiempos angustiosos” (RV77).(10)
Varios decretos se mencionan en el libro de Esdras. Un decreto es una ordenanza, un edicto
promulgado por la autoridad civil u otra autoridad. El primer decreto mencionado por Esdras
fue el de Ciro (Esd 1:1-4), el cual autorizó la reconstrucción del templo de Jerusalén (el que
fue destruido por los babilonios en el 586 AC).(11) Ciro mismo pregonó el edicto (Esd 1:1).
Aunque en Isaías 44:28 se profetizó que Ciro reconstruiría la ciudad y el templo, este decreto
se circunscribió solamente al templo. En Esdras 2:1-62 se menciona el grupo que salió de
Babilonia hacia Jerusalén para comenzar la reconstrucción del templo. Además, se señala que
“habitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes
del templo en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades” (Esd 2:70). Zorobabel y Josué,
junto con sus hermanos, recons- truyeron el altar y ofrecieron holocaustos a Jehová: los de la
mañana y los de la tarde (Esd 3:3). Celebraron también la fiesta de los Tabernáculos conforme
al rito, el continuo, las lunas nuevas y todas las fiestas solemnes de Jehová (Esd 3:4, 5).
Era el mes séptimo y desde el primer día ofrecieron holocaustos a Jehová, pero los cimientos
del templo no habían sido echados (Esd 3:6). Al segundo año de su llegada, por orden de
Zorobabel y de Josué, se activó la obra de la casa de Jehová (Esd 3:8). Los israelitas
trabajaron al son de la música y de los cantos que ejecutaban los levitas. No se podía
distinguir el sonido de los gritos de alegría, del sonido del llanto, porque clamaba el pueblo con
gran júbilo (Esd 3:10-13).
Cuando los enemigos de Jehová se enteraron que los venidos de la cautividad reedificaban la
casa de Dios, se acercaron a Zorobabel y a los jefes de las casas paternas y les pidieron
permiso para unirse al grupo de trabajadores. Zorobabel y los demás rehusaron su ayuda, lo
cual les enfureció a tal punto, que se dedicaron a entorpecer la reconstrucción (Esd 4:1-5).
Esta oposición de los enemigos del pueblo de Dios comenzó en los días de Ciro y continuó
hasta los días de Artajerjes I. Esdras 4:1-5 relata dicha oposición durante los reinados de Ciro
y de Darío, y los versículos 6-23 son un paréntesis que muestra la oposición contra el pueblo
de Dios durante el período de los reyes persas Asuero y Artajerjes I.(12) Los enemigos del
pueblo de Dios escribieron una carta al rey Artajerjes I, donde afirmaban que los judíos
venidos del cautiverio edificaban una ciudad rebelde y mala y levantaban los muros y
reparaban los fundamentos. El rey envió una respuesta a estos enemigos de Israel
expresando su decisión de paralizar la obra. Tan pronto como la copia de la carta del rey
Artajerjes I fue leída delante de Rehum, de Simsay y de sus compañeros, estos se fueron
apresuradamente a Jerusalén y “les hicieron cesar con poder y violencia” (Esd 4:23). Este acto
demuestra que el edicto del rey no era puesto en vigor mientras este no fuese entregado a sus
destinatarios. Solo entonces se podría ejecutar la orden.
Varios años más tarde, durante el mes de Quisleu, en el año veinte, estando Nehemías en
Susa al servicio del rey, Hanani, su hermano, le llevó malas noticias desde Jerusalén. Le dijo
que el remanente que quedaba en Jerusalén estaba muy mal, que el muro de Jerusalén había
sido derribado y sus puertas quemadas a fuego (Neh 1:1-3). Esta destrucción fue obra de los
enemigos de Israel, luego que los judíos dieron comienzo a la reconstrucción de la ciudad por
mandato de Artajerjes I.
Tan pronto como estos enemigos del pueblo de Dios recibieron la carta del rey paralizando la
obra, actuaron con gran violencia, quemando y destruyendo lo que se había construido hasta
entonces. Este hecho indica que el decreto inicial de Artajerjes en el 457 AC autorizaba a
Esdras a reconstruir la ciudad y a levantar los muros. No solamente eso, en Esdras 9:9 dice:
“Porque siervos somos, más en nuestra servidumbre, no nos ha desam- parado nuestro Dios,
sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se
nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas y darnos protección
en Judá y en Jerusalén”.
La palabra hebrea ‫[ ררדזג‬gādēr] significa muro, y la RV77 la traduce como “protección”. Según el
versículo anterior, en los días de Esdras se estaba reconstruyendo la ciudad y el muro. Esdras
4:24 indica que como resultado de la oposición de los enemigos durante el reinado de Ciro, la
obra quedó suspendida hasta el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia.
Hageo, quien fue contemporáneo de Zorobabel y de Josué, no estaba muy contento con lo
que estaba ocurriendo en Jerusalén. Él recibió palabra de Jehová para Zorobabel y para
Josué. Les dijo: “¿Es para vosotros tiempo para habitar en vuestras casas atesoradas
mientras esta casa está en ruinas?...subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa...”
(Hag 1:4, 8). El pueblo se había dedicado a construir sus viviendas y a decorarlas y pusieron
en segundo lugar la reconstrucción del templo. Luego del llamado de Hageo, el pueblo, bajo la
dirección de Zorobabel y de Josué, comenzó a reedificar la casa de Dios en Jerusalén.
Los enemigos del pueblo de Dios, encabezados por Tatnay, gobernador del otro lado del río,
entorpecieron la reconstrucción. Tatnay y sus compañeros enviaron una carta al rey Darío
poniendo en duda la autorización dada a los judíos para edificar la casa y para levantar sus
muros (Esd 5:6-9). Darío ordenó buscar en la casa de los archivos en Babilonia la orden dada
por Ciro, la cual fue encontrada en Ebactana. Entonces, el rey la leyó y luego le ordenó a
Tatnay y a sus compañeros que se retirasen de allí, que permitiesen que se continuara la obra
y que proveyeran lo nece- sario para la reconstrucción y el culto. Tatnay y sus compañeros
hicieron lo que el rey había ordenado al pie de la letra (Esd 6:1-13). El templo fue terminado el
tercer día del mes de Adar, durante el sexto año del rey Darío. Ese año fue el 516 AC, setenta
años luego de la destrucción del templo de Jerusalén por Nabucodonosor en el 586 AC.(13)
La casa fue dedicada y los levitas establecieron sus turnos de servicio en la casa de Jehová
(Esd 6:16-18). Luego, celebraron la Pascua (Esd 6:19-22).
En el séptimo año del rey Artajerjes I, Esdras subió de Babilonia y el rey le concedió todo lo
que él pidió (Esd 7:1-6). El rey le entregó una carta a Esdras donde le daba instrucciones
específicas (Esd 7:12-26).
Algunos críticos pueden alegar que esta carta no contiene instrucciones para reconstruir la
ciudad y, por lo tanto, no es el decreto que contempla Daniel 9:25 como punto de partida para
las setenta semanas. Según Ángel Manuel Rodríguez:
El decreto de Artajerjes en el 457 AC comprendía varios elementos importantes, la mayoría de
los cuales no estaban incluidos en los decretos anteriores: (1) concedía permiso a los exiliados
para regresar a Jerusalén; (2) asignaba fondos para el sostenimiento del templo; (3) el templo
y su personal quedaban exentos de impuestos; (4) Esdras habría de investigar la situación del
pueblo de Judá, posiblemente con el propósito de poner sus vidas en ar- monía con la ley de
Moisés; (5) y él mismo habría de establecer un sistema legal basado en la Tora para todos los
judíos de Judea y de la provincia al sur del Éufrates. Este último punto incluía el nombramiento
de magistrados y jueces para aplicar la ley.(14)
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Referencias
10. Otras versiones de la Biblia traducen este versículo en forma diferente. La versión La-
tinoamérica de la Biblia traduce Daniel 9:25: “Compréndelo bien: Desde que fue dada la orden
de reedificar Jerusalén hasta un jefe ungido, son siete semanas. Luego, en sesenta y dos
semanas, plazas y muros serán reconstruidos, pero en tiempos difíciles”. Esta traducción se
ampara en un signo de puntuación llamado Atnach que fue añadido a los manuscritos
originales hebreos por los masore- tas, varios siglos después de Cristo. Esta puntación fue
puesta entre las dos frases “siete semanas” y “sesenta y dos semanas”. Muchos rabinos
judíos aluden a este signo de puntuación como evidencia contundente para negar que Daniel
9:24-27 se refiera a Jesucristo como el Mesías. Con el Atnach el pasaje ha sido desprovisto de
una interpretación mesiánica. Lo cierto es que la Septuaginta LXX, una traducción del texto
hebreo anterior al texto masorético, no apoya la traducción que rinde la versión Latinoamérica.
Además, la traducción que rinde no tiene sentido. Según dicha versión, la reconstrucción de la
ciudad y sus muros tomaría 62 semanas de años o 434 años lo cual es absurdo. Aun Keil y
Delizsch afirman que la puntuación Atnach solamente no separa clausulas, pero frecuen-
temente también solo muestra el punto de descanso dentro de la cláusula (Keil, 129). Lo cierto
es que el Atnach no fue puesto por Daniel en el texto. La traducción Reina- Valera rinde
correctamente el pensamiento del profeta.
11. ASB, 664.
12. Elwell, 302. Bruce comenta, sobre Esdras 4:1-24, que el capítulo cuatro describe las ins-
tancias de la oposición contra los exiliados que habían regresado a Jerusalén. Los primeros
cinco ver- sículos describen esta oposición desde los tiempos de Ciro, cuando comenzó la
reconstrucción del templo, hasta el segundo año de Darío. Este episodio es redondeado en el
versículo 24. Los versículos 6 al 26 describen la oposición desde los tiempos de Jerjes I
(Asuero) hasta el reinado de Artajerjes I.
13. F. F. Bruce, The International Bible Commentary (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1986),
493.
14. Ángel Manuel Rodríguez comenta que el párrafo final del edicto, al parecer, le otor- ga a
Esdras autoridad política (“El Santuario y su purificación”, Biblical Research Institute,
http://adventistbiblicalresearch.org/documentos/SantuarioDan8-9.htm[consultado: 22 de julio,
2012]. En adelante BRI). Además, Hamrick comenta que el párrafo final del edicto al parecer
le otorga a Esdras
Continuará...
EL OTOÑO DEL AÑO 457 AC (Cuarta parte)
Por Rafael Montesinos
Este decreto no tenía que ver con la reconstrucción del templo, sino con su embellecimiento,
ya que el templo había sido terminado en el 516 AC (Esd 7:16, 20, 23). En 4:12 y 9:9 hacen
meridianamente claro que el decreto de Artajerjes autorizaba la reedificación de la ciudad, de
los muros y el levantamiento de los fundamentos. Además, según 7:25, 26, este decreto
autorizaba a los judíos establecer su propio gobierno como en el pasado.
Según Daniel 9:25, esta orden restauraría el gobierno teocrático en Jerusalén, como en
antaño. La expresión hebrea ‫[ בוש‬lāšîh lehāšîh], que se traduce en Daniel 9:25 como restaurar,
proviene de la raíz hebrea šekab que conlleva la idea de regresar. Por tal razón, alguien podría
decir que se refiere a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el decreto de Ciro. Pero no
todas las veces šekab se traduce como volver. Según Ángel M. Rodríguez, en Daniel el objeto
del verbo šekab es la ciudad de Jerusalén que estaba en ruinas, no los cautivos. Él cita 1
Reyes 20:34 donde dice que Ben-Adad restituiría (šekab, restaurar) a los israelitas las
ciudades que su padre tomó del padre de del rey Acab.
En este caso, restaurar significa devolver las ciudades al dueño original y no incluye la idea de
reconstrucción porque las ciudades no fueron destruidas. Rodríguez también cita 2 Reyes
14:22 donde Azarías, rey de Judá, es descrito como el que reedificó [bānāh] Elat y restituyó
[šekab] a Judá. Esta cita contiene los dos verbos encontrados en Daniel 9:25: reedificar
[bānāh] y restaurar [šekab]. Entonces, el verbo restaurar significa que funcionaría nuevamente
como una ciudad gobernada por los israelitas como parte de sus territorios. En otras palabras,
Daniel 9:25 señala un tiempo cuando la ciudad sería devuelta a los israelitas para ser
gobernada de acuerdo a sus propias leyes como un gobierno teocrático.(15) Por lo tanto,
aplicar la expresión hebrea šekab a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el reinado de
Ciro, carece de fundamento. Jerusalén regresaría a su estado previo al cautiverio babilónico.
Esa es la idea expresada por šekab.
El decreto de Artajerjes I cuadra perfectamente con los requerimientos enunciados en Daniel
9:25 que incluían la restauración del gobierno civil y la reconstrucción de Jerusalén.
Esdras
Esdras recibió el decreto del rey por escrito. Este tendría que ser entregado a los sátrapas y
capitanes del rey al otro lado del río para ser puesto en vigencia. Mientras este decreto no
llegase a sus destinatarios, no tendría valor alguno. Si la caravana de Esdras hubiese sido
atacada por bandidos, y él y su pueblo hubiesen sido masacrados, entonces, el edicto no
hubiese tenido el efecto deseado. Nunca se hubiera puesto en vigor. El edicto sería puesto en
vigor al ser entregado a los sátrapas y capitanes del otro lado del río.
Una vez que recibió la carta del rey, él y sus acompañantes partieron de Babilonia hacia
Jerusalén el día primero del primer mes. Horn y Wood establecen que los judíos utilizaban un
calendario de otoño a otoño para expresar los años de reinado de Artajerjes I. De acuerdo a
ese método, el séptimo año del rey Artajerjes I dio comienzo en el otoño del 458 AC y terminó
en el otoño del 457 AC.
Horn y Wood señalan: En tal caso, la jornada de Esdras, la cual dio comienzo en el mes de
Nisán del séptimo año de Artajerjes y culminó en Ab (5to. mes), tomó lugar desde tarde en
Marzo hasta tarde en Julio en el 457 AD, y el decreto de Artajerjes fue puesto en efecto luego
de la llegada de Esdras a Palestina en las postrimerías del verano o temprano en el otoño de
ese mismo año.(16)
Horn y Wood pasan por alto varios elementos al llegar a su conclusión sobre la proclamación
del edicto de Artajerjes I, en las postrimerías del verano, o temprano en el otoño del 457 AC.
Su posición es ambivalente ya que no establece si fue en verano o en otoño que se proclamó
el edicto.
Luego de la llegada de Esdras y sus acompañantes a Jerusalén, ocurrieron varios eventos que
muy fácilmente pudieron durar varias semanas. Estos tomaron lugar antes de que Esdras le
entregara los despachos del rey a los sátrapas y capitanes del otro lado del río. Según Parker
y Dubberstein, en su obra Babylonian Chronology, el primer día de Nisán del 458 AC
correspondía con abril 7/8, de puesta de sol a puesta de sol, y ese día era sábado. Este hecho
se establece al fechar estos eventos cronológicamente y astronómicamente con la data
existente.(17)
Esdras, quien era un maestro de la ley de Dios, jamás realizaría las tareas asociadas con este
viaje en sábado y mucho menos iniciaría un viaje en dicho día. Por lo tanto, este hecho
descarta que el 458 AC sea el año en que Esdras viajó a Jerusalén. Tal situación no se dio en
457 AC. En tal año, el primero de Nisán correspondía al 25/26 de abril de puesta de sol a
puesta de sol, no el 7/8 de Abril como sugiere Horn, ese día fue un viernes.(18) Esto armoniza
perfectamente con Esdras 7:9 y 8:15 donde dice que comenzó su viaje el primero de Nisán.
Ese mismo día reunió al pueblo junto al río que viene a Ahava y reposó allí por tres días (Esd
8:15).
El día fue un viernes y, por lo tanto, reposó allí con toda la congregación el día siguiente:
sábado. Allí acamparon por alrededor de doce días. Durante ese período, se buscaron los
sacerdotes que les acompañarían a Jerusalén (Esd 8:16-20). Esdras proclamó un ayuno junto
al río para solicitar de parte de Dios un feliz viaje (Esd 8:21). Finalmente, Esdras apartó a doce
de los principales sacerdotes y les entregó el tesoro que el rey le había entregado, además de
las ofrendas del pueblo (Esd 8:24-30). Al duodécimo día emprendieron la jornada hacia
Jerusalén. El viaje duró alrededor de cuatro meses (Esd 7:9).
Según Parker y Duberstein, Esdras y sus acompañantes llegaron a Jerusalén a fines de
agosto del 457 AC,19 y no a fines de julio como algunos sugieren. De todos modos, los
preparativos y la organización para las fiestas de otoño tomarían varias semanas. Estas
celebraciones no se improvisaban. Requerían planificación y la elaboración de todos los
implementos a usar durante las mismas. Esto no fue llegar y comenzar la celebración como
creen algunos. Por lo tanto, es admisible pensar que luego de su llegada a Jerusalén, Esdras
entregó los tesoros a los encargados en el santuario por cuenta y peso (Esd 8:34);
posiblemente, esto duró unos días.
Luego se hicieron los preparativos para la celebración correspondiente. El grupo de cautivos
que regresó a Jerusalén con Zorobabel, varias décadas antes, esperaron hasta el séptimo
mes para edificar el altar y ofrecer sobre el holocausto según la ley de Moisés, y celebraron la
fiesta so- lemne de los tabernáculos (Esd 3:1-5). Conste que luego de este regreso de
cautivos, bajo el mando de Zorobabel, algunos de los jefes de casas paternas vinieron a la
casa de Jehová e hicieron ofrendas voluntarias (Esd 2:68). No es de dudar que el grupo que
regresó con Esdras hiciera lo mismo.
Antes que la carta del rey fuese entregada a los sátrapas y capitanes del otro lado del río,
varios eventos tomaron lugar. Luego de su llegada a Jerusalén, Esdras y el pueblo reposaron
por tres días (Esd 8:32). Al cuarto día fue pesada la plata, el oro y los utensilios por mano de
los sacerdotes Meremot, Eleazar, Jozabad y Noadis (Esd 8:33). El versículo 34 dice: “Por
cuenta y por peso se entregó todo, y se apuntó todo aquel peso en aquel tiempo”. El texto no
revela cuánto tiempo duró el pesaje y el registro de dichos bienes. Antes de salir de Babilonia,
Esdras acampó con el pueblo junto al río que viene a Ahava, y la tarea de organizar el viaje,
pesar el tesoro y ayunar, duró varios días. Los bienes que Esdras y los sacerdotes trajeron de
Babilonia eran muchos. Elwell comenta que se pesaron antes de la partida alrededor de 25
toneladas de plata, 3 3/4 toneladas de artículos de plata, 20 tazones de oro, pesando unas 19
libras, así como otros artículos de valor.(20)
Hamrick comenta que al cuarto día el tesoro fue depositado con las autoridades del templo. Se
hizo un inventario riguroso con el objetivo de exonerar a los sacerdotes a quienes se les había
confiado el tesoro.(21) Además, posiblemente a Esdras se le requirió devolver al rey un recibo
de la llegada del tesoro a su destino, según la provisión del rey. En Mesopotamia, hasta las
más pequeñas transacciones eran registradas.(22) Keil dice que todo fue entregado por
número y peso, y todo el peso fue registrado en una lista auténtica que fue preparada al
momento de la entrega.(23)
Continuará...
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Referencias
15Ángel M. Rodríguez, “The 70 Weeks and 457 B.C.”,
BRI,http://www.adventistbiblicalre- search.org/documents/70weeks&457BC.pdf(consultado: 22
de julio, 2012).
16Sigfried H. Horn y Lynn H. Wood, The Chronology of Ezra 7 (Washington, DC: Review and
Herald, 1970), 127. Pedro de Felipe del Rey argumenta en un estudio bíblico titulado “Otro
error sobre 1844 y el juicio investigador”, que el edicto de Artajerjes salió en el otoño del 458
AC. El parte de la premisa que el día de la expiación del 457 AC corresponde al octavo año de
Artajerjes. Lo que él no aclara es que ese día de la expiación de acuerdo a la forma en que los
hebreos computaban los años correspondía al año 457 AC.
17Juárez Rodríguez de Oliveira, Chronological Studies Related to Daniel 8:14 and 9:24-27
(Brazil: Imprensa Universitaria Adventista, 2004), 20 .
18Ibíd. 19Ibíd.
20Elwell, 307.
21Hamrick, 463.
22SDABC, 379.
23C. F. Keil y F. Delitzsch, Commentary on the Old Testament (Peabody, MA: Hendrickson,
2006), 4:70.

EL OTOÑO DEL AÑO 457 AC (Quinta parte)


Por Rafael Montesinos
Transcurridos estos eventos, el pueblo ofreció holocaustos a Dios (Esd 8:35). La Septuaginta
LXX comienza el versículo 35 con la expresión griega: εν τω καιροός [en to kairós, dativo], que
se traduce como: en el tiempo, en su tiempo, en aquel tiempo.(24) Según Kittel, el uso de
“εν”, con el dativo impersonal, tiene significado teológico en la Biblia.(25) La expresión que
utiliza la Septuaginta pudiera implicar que los holocaustos se hicieron en su tiempo. El
pentecostés había pasado, ya que ocurría al principio del verano (Lv 23:14-21). Esdras y sus
acompañantes llegaron a Jerusalén a fines del verano, por lo tanto, las siguientes fiestas a
celebrar eran las fiestas de otoño, que comenzaban con la solemnidad de las trompetas en
Tishri, el séptimo mes del calendario religioso.
Treiyer comenta: "Los sacrificios que ofrecieron Esdras y los suyos entonces entran dentro de
las características señaladas para las fiestas que debían celebrarse a partir de entonces
(véase Nm 29:1-11). Definitivamente, pueden haber celebrado la Fiesta de las Trompetas en el
primer día del mes o el Día de la Expiación a los diez días siguientes." (26)
Pudieron haber celebrado la luna nueva que daba inicio al sguiente mes o realizaron un
servicio similar al que hizo Ezequías, al restablecer el culto en el templo. Este servicio de
restauración en los tiempos de Ezequías duró dieciséis días (2 Cr 29:17). Más o menos ese
mismo tiempo debió haber durado este servicio en los tiempos de Esdras, de haber sido esa
la ocasión. Por lo tanto, los despachos del rey no fueron entregados a sus destinatarios hasta
principios del otoño.
Esdras 8:35 dice que se ofrecieron en holocaustos doce becerros por todo Israel, noventa y
seis carneros, setenta y siete corderos y doce machos cabríos por expiación, todo en
holocausto a Jehová. Tres de las cifras son múltiplos de 12 y una es múltiplo de 7. El doce
puede ser una referencia a las doce tribus de Israel y el número siete podría ser una referencia
al sábado. Se debe recordar que Esdras fue un maestro de la ley de Dios. La fiesta de las
Cabañas duraba 7 días (Lv 23:34; Nm 29:12; Dt 16:13; Ez 45:25). Durante cada día de la
fiesta se ofrecían en holocaustos estos mismos animales mencionados en Esdras 8:35.
El sacrificio de becerros, carneros, ovejas y machos cabríos se daba en celebraciones
asociadas con la dedicación o rededicación de los lugares sagrados: la dedicación del altar
por Moisés (Nm 7:84-88); la rededicación del templo por Ezequías (2 Cr 29:1-35) y la
dedicación del segundo templo (Esd 6:17). Según los capítulos 28 y 29 de Números, esta
combinación de animales para el holocausto, tal y como se describen en Esdras 8:35, se
utilizaban también durante las lunas nuevas, la Pascua, el Pentecostés, el Día de las
Trompetas, el Día de la Expiación y durante la fiesta de Las Cabañas.
Esdras fue un sacerdote cuya genealogía llegaba hasta Aarón (Esd 7:1-5). Fue también
escriba diligente en la ley de Dios (Esd 7:6) y fue comisionado por Artajerjes para enseñar la
ley de Dios a su pueblo (Esd 7:25, 26). Por lo tanto, era de esperarse que celebrase las fiestas
de otoño, especialmente el Día de la Expiación, antes de embarcarse en la tarea de la
reconstrucción autorizada por Artajerjes.
Según Treiyer, "...siendo que en el Día de la Expiación el pueblo de Dios reconsagraba su vida
y reiniciaba un nuevo año renovando el pacto con Dios, es probable que hubiesen esperado
hasta ese momento decisivo antes de iniciar la restauración nacional por la que había venido
Esdras."(27)
Según The Broadman Bible Commentary, la actividad de la lectura de la ley por Esdras y la
celebración de la fiesta de las Cabañas mencionadas en Nehemías 8, tomó lugar en los
tiempos de Esdras luego de su llegada a Jerusalén. Allen afirma que esta narrativa está fuera
de lugar con relación al orden cronológico en su contexto presente en el libro de Nehemías.
(28) Asimismo, Matthew Levering indica que, según los historiadores, Nehemías 8 pertenece a
Esdras, y cita al erudito Joseph Blenkinsopp afirmando que Nehemías 8 tiene que ver solo con
Esdras, y que la mención de Nehemías fue agregada desde el tiempo cuando ambos
trabajaron juntos (cf. 12:26, 36). Según Levering, el grupo de exiliados que regresó con Esdras
celebraron la fiesta de las Cabañas a su llegada a Jerusalén.(29) Para H. Williamson, existe
un amplio y correcto consenso entre los eruditos de que Nehemías 8 pertenece, desde un
punto de vista literario, a Esdras 7-10. Además, él comenta que este capítulo es más
apropiado entenderlo como una introducción al trabajo de Esdras en Jerusalén y menos
apropiado comprenderlo como su conclusión.(30) Según Williamson:
No debiera olvidarse que los últimos dos versículos de Esdras 8, siendo escritos en tercera
persona, fueron considerados como una inserción editorial a las memorias de Esdras. Es
posible que este sea un pequeño indicador del hecho que fue necesario cubrir el empalme
desigual dejado allí por la remoción de Nehemías 8.(31)
Vale la pena dejar en claro que Esdras participó tanto en las celebraciones que se efectuaron
a su llegada a Jerusalén en el 457 AC, como en las celebraciones en los tiempos de
Nehemías. Esdras 12:26 parece indicar que Esdras continuaba viviendo en Jerusalén como
miembro prominente del sacerdocio.(32) En todas las celebraciones, su presencia era
indispensable para mantener la simetría de las dos procesiones.(33)
Luego de celebrar la fiesta, Esdras y sus acompañantes entregaron los despachos del rey a
sus sátrapas y capitanes del otro lado del río (Esd 8:36).
Elena White dice que el decreto de Artajerjes en pro de la restauración de Jerusalén, fue
puesto en vigencia en el otoño del 457 AC.34
Según Treiyer: La tarea de promulgar oficialmente ese decreto fue confiada a Esdras quién,
luego de celebrar una fiesta que los milleritas entendieron referirse al Día de la Expiación,
entregó los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes al otro lado del río (Esd 8:35,
36; cf. Nm 8:35, 36). Fue entonces que tales gobernadores y capitanes obedecieron el decreto
del rey que les entregó Esdras y que llevaba implícita una pena de muerte en el caso de no
cumplirla (Esd 7:26).
Según Josefo, luego que Esdras leyó la carta del rey Artajerjes a los judíos, la guardó para sí.
De acuerdo a este historiador, la epístola fue dirigida a los gobernadores del otro lado del río.
Josefo afirma que Esdras le entregó la epístola del rey a sus destinatarios y que estos se
vieron en la necesidad de hacer lo que el rey había ordenado.(35) La salida de la orden [‫זר בזד‬
dābār] para restaurar y edificar a Jerusalén ocurrió entonces, y no cuando el rey le entregó los
despachos a Esdras. El decreto fue puesto en vigencia cuando los sátrapas y capitanes del
otro lado del río recibieron los despachos del rey, no antes. Un decreto no entra en vigencia
hasta que se proclame o ejecute.
Alguno puede preguntar qué hizo Esdras durante el período de tiempo que transcurrió entre su
llegada a Jerusalén y el otoño. Definitivamente, Esdras tuvo que preparar un informe fiel y
exacto de cómo iba a utilizar el tesoro que el rey le entregó. Este informe o presupuesto no se
preparó en un día; tuvo que haber un período de planificación de modo que se pudiese re-
establecer la teocracia según las disposiciones divinas. Por lo tanto, este período de tiempo
fue uno donde se hizo un presupuesto de gastos, además del informe que el rey Artajerjes
requería y de planificación. Luego, entonces, se entregaron los despachos del rey a los
sátrapas y capitanes del otro lado del río.
El decreto de Artajerjes I no fue proclamado por el rey en el momento de su redacción, sino
que le fue entregado a Esdras para que este, a su vez, lo entregase a los oficiales del rey al
otro lado del río. Por lo tanto, el edicto real que autorizaba la restauración de la teocracia no
fue puesto en vigor cuando le fue entregado a Esdras antes de iniciar su viaje a Jerusalén,
sino cuando le fue entregado a los oficiales del rey luego de celebrar la fiesta o las fiestas.
Elena White tiene razón al afirmar que el edicto del rey fue puesto en vigor en el otoño del 457
AC Este es el punto de partida para las setenta semanas de Daniel 9:25.
Según Daniel 9:25 las primeras siete semanas (49 años) fueron destinados para la
restauración y edificación de Jerusalén. Por lo tanto este primer período tiene que ser fechado,
no desde que Artajerjes I le entregó la carta a Esdras, sino desde el momento en que la obra
dio comienzo. Esto no pudo haber ocurrido antes del séptimo mes (otoño) del 457 AC según lo
antes expuesto.
Continuará...
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Referencias
24Sir Lancelot C. L. Brenton, [Esdras 8:35], The Septuagint with Apocrypha (Peabody, MA:
Hendrickson, 2007), 547.
25Kittel, 2:537.
26Alberto R. Treiyer, “La cronología profética más extraordinaria”, Adventist Distinctive
Messages,http://adventistdistinctivemessages.com/Span…/articulos.html(consultado: 22 de
julio, 2012).
27Treiyer afirma que el decreto no se puso en efecto enseguida, ya que primero celebraron
una fiesta: “Esdras fue comisionado por el rey para promulgar su decreto, razón por la cual tal
decreto no se registró o no quedó referencia al mismo en la corte persa. Este decreto lo
entregó o hizo oficialmente público Esdras luego de llegar a Jerusalén y celebrar la fiesta de
las trompetas al comenzar el otoño (Tishri 1), o luego del día de la expiación (Tishri 10; Esdras
8:35, 36). Fue entonces que el decreto correspondiente a la restauración y reconstrucción de
Jerusalén entró en vigencia” (Ibíd.).
28Allen, 488.
29Matthew Levering, Ezra and Nehemiah (Grand Rapids, MI: Brasos Press, 2007), 173-179.
30H. G. M. Williamson, Ezra, Nehemiah, en Word Biblical Commentary (Waco, TX: Word
Books, 1985), 282-283. Según este comentarista, generalmente muchos eruditos afirman que
Nehemías 11 continúa con la narrativa que da comienzo en Nehemías 7. El capítulo 8 fue
agregado de otro lugar. Los capítulos 9 y 10 se dejan abiertos en esta etapa.
31Ibíd., 286. 32Ibíd., 372. 33Ibíd., 371.
34Véase Ellen G. White, The Great Controversy (Mountain View, CA: Pacific Press, 1911),
327. Lewis P. Hussell, Daniel and the Revelation (Bloomington, ID: Author House, 2005), 166:
Así que el decreto del 457 AC es el decreto en referencia por la revelación dada a Daniel.
35Josephus, The Complete Works (Nashville, TN: Thomas Nelson, 1998), 353.

¿YO RESULTARÉ SER O YO SOY?

La Septuaginta, versión griega del Antiguo Testamento, tradujo la expresión hebrea ‫שממך הךה‬
‫שה‬ ‫ה‬
‫שר‬‫שךההאךאה יההלא ךה‬
‫( ךיה‬ehyeh asher ehyeh) de Éxodo 3:14 como Ἐγωό εἰ μιὁ ὤ v
(Ego eimí ho on). Ego eimí ho on se traduce literalmente como: "Yo soy el que existe" o "Yo
soy el que es." Por lo tanto, la Septuaginta traduce la expresión hebrea con un verbo en
tiempo presente (Ἐγωό) y un verbo en participio presente activo (ὤ v) y no en tiempo futuro tal y
como lo hace la versión del Nuevo Mundo.

Me pregunto, ¿Quienes tradujeron la expresión hebrea correctamente? ¿Los eruditos de la


Watchtower o los eruditos Hebreos que produjeron la Septuaginta?

La expresión griega Ἐγωό εἰ μιὁ ὤ ν es la traducción de ‫ש ההאהאה ךיהה‬


‫שי הךממך ה‬
‫ה‬
‫שר‬‫לאךהךה‬.‫ש‬
‫ ה‬Lo cierto es que la Septuaginta vierte el título en presente y no en futuro.
Lo cierto es que la Septuaginta traduce el primer ‫ ךההאהיךאההךיהה‬como Yo soy y el segundo
‫ ךההאהיךאההךיהה‬como ὁ ὤv que significa el que existe obel que es.

Cuando Jesús utilizó la expresión Ἐγωό εἰ μι y la aplicó a su persona, los judíos lo quisieron
apedrear (Juan 8:58,59) porque entendieron que se estaba identificando con el "Yo soy" de
Éxodo 3:14.
Veamos el pasaje: "Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo
soy" (Juan 8:58).

La expresión griega εἰμιό (eimí) es un verbo en tiempo presente activo indicativo y significa
"soy". Por lo tanto la expresión griega ἐγωό εἰ μιό (ego eimí) en Juan 8:58 debe traducirse
correctamente como "yo soy". La versión del Nuevo Mundo, traduce ἐγωό εἰ μιό como "yo he
sido", para así eliminar toda posible conección de Cristo con Jehová en Éxodo 3:14.

Lo interesante del caso es que en Juan 6:20 la versión del Nuevo Mundo tradujo ἐγωό εἰ μιό
como "soy yo".

En Juan 8:24 la versión del Nuevo Mundo tradujo ἐγωό εἰ μιό como "yo soy" [él].

En Juan 8:24 tradujo ἐγωό εἰ μιό como "yo soy" [él].

En Juan 9:9 tradujo ἐγωό εἰ μιό como "Soy yo."

En Juan 18:6 tradujo ἐγωό εἰ μιό como "yo soy" [él].

¿Como es posible que la Watchtower fue consistente al traducir estos versículos en tiempo
presente y no lo hizo así en Juan 8:58?

La Watchtower no es consistente en su traducción de ἐγωό εἰ μιό (ego eimí). El lector podrá


darse cuenta que la Watchtower tradujo la expresión ἐγωό εἰ μιό (ego eimí) en Juan 8:58 en
tiempo pasado para acomodarlo a su errada creencia sobre un Cristo con origen, que es ajeno
a las Escrituras.

El Hijo de Dios no tiene principio de días (Hebreos 7:3) y es el Yo soy de Éxodo 3:14. Así
entendieron los judíos las palabras de Jesús y por ello tomaron piedras para apedrearlo (Juan
8:59), ya que pensaron que Jesús blasfemaba. La blasfemia es un pecado contra Dios (Daniel
3:29). Por tal razón los judíos tomaron piedras para apedrearle.

Peor aún, la Watchtower traduce la expresión hebrea de Éxodo 3:14 ‫ש ההאהאה ךיהה‬
‫שהי הךממך ה‬
‫שלאךהךה‬
‫שר‬ ‫(ה‬ehyeh asher ehyeh) como "Yo resultaré ser lo que resultaré ser." O sea,
que Dios no existía aún y resultaría ser en el futuro.

Eso es como el letrero de una tienda que decía: "El que vende a crédito no está hoy. Estará
mañana." Tal traducción no hace sentido alguno.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL SÉPTIMO AÑO DEL RENADO DEL REY ARTAJERJES I REY DE PERSIA
El relato bíblico informa que durante "el reinado de Artajerjes, rey de Persia, subió Esdras hijo
de Seraías, hijo de Azarías, hijo de Hilcías" (Esdras 7:1 | LBLA). "Este Esdras subió de
Babilonia" (Esdras 7:6a | LBLA) "Y él llegó a Jerusalén en el quinto mes; era el año séptimo
del rey" (Esdras 7:8 | LBLA). Según los registros históricos Artajerjes I comenzó a reinar en el
año 465 AC (Smith's Bible Dictionary). Este fue su año ascencional.
Según Jacques Doukhan, en la Biblia el primer año de un reinado se cuenta desde el principio
del año siguiente (ver. Jeremías 25:1; Daniel 1:1,2; 2 Reyes 18:1,9,10). Más aún, los años del
reinado eran contados en las Escrituras comenzando con el otoño (durante el mes de Tishri),
siguiendo la práctica del sistema de los reyes persas que estaba en vigencia. Tanto la Mishna,
como el Talmud afirman que el año de reinado en la Biblia debe comenzar en Tishri. Siendo
que Artajerjes asumió su reinado en el 465 AC es imperativo ubicar su primer año de reinado
desde el otoño del 464 AC hasta el otoño del 463 AC. Por lo tanto, el séptimo año de su
reinado cubre el período entre el otoño del 458 AC y el otoño del 457 AC (On The Way To
Emmaus, págs. 165,166).
Fue en este año que Esdras recibió el decreto del rey que le autorizaba "para llevar la plata y
el oro que el rey y sus consejeros han ofrendado voluntariamente al Dios de Israel, cuya
morada está en Jerusalén, y toda la plata y el oro que halles en toda la provincia de Babilonia,
con la ofrenda voluntaria que el pueblo y los sacerdotes hayan ofrecido voluntariamente para
la casa de su Dios que está en Jerusalén. Con este dinero, pues, comprarás diligentemente
novillos, carneros y corderos, con sus ofrendas de cereal y sus libaciones correspondientes , y
los ofrecerás sobre el altar de la casa de vuestro Dios que está en Jerusalén. Y lo que a ti y a
tus hermanos os parezca bien hacer con la plata y el oro que quede, hacedlo conforme a la
voluntad de vuestro Dios. También los utensilios que te son entregados para el servicio de la
casa de tu Dios, entrégalos todos delante del Dios de Jerusalén. Y lo demás que se necesite
para la casa de tu Dios, para lo cual tengas ocasión de proveer, provéelo del tesoro real"
(Esdras 7:15-20 | LBLA).
Este decreto hizo provisión para la reconstrucción de Jerusalén, pues en Esdras 4:6-12 se
menciona que en los días de Artajerjes I hubo reconstrucción de la ciudad y los muros. Los
enemigos del pueblo de Dios le enviaron una carta al rey Artajerjes I y le informaron lo
siguiente: "...los judíos que subieron de ti han venido a nosotros en Jerusalén; están
reedificando la ciudad rebelde y perversa, y están terminando las murallas y reparando los
cimientos" (Esdras 4:12).
Además, este decreto real hizo provisión para que Esdras restaurara el gobierno civil y
teocrático en Jerusalén. Veamos: "Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios que
posees, nombra magistrados y jueces para juzgar a todo el pueblo que está en la provincia
más allá del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y a cualquiera que las ignore, le
enseñarás. Y todo aquel que no cumpla la ley de tu Dios y la ley del rey, que la justicia se le
aplique severamente, sea para muerte o destierro o confiscación de bienes oencarcelamiento"
-(Esdras 7:25-26 | LBLA).
Este decreto real del año 457 AC cumple a cabalidad con los requisitos enunciados por la
profecía de las setenta semanas de Daniel con relación a la reconstrucción y restauración de
Jerusalén (Daniel 9:25).
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos

DIOS, SIERVO DE DIOS, DIOS

En Filipenses 2:5-11 dice lo siguiente:

"Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque
existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que
se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y
hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte,
y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que
es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que
están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo
es Señor, para gloria de Dios Padre" (LBLA).

Ell versículo 6 afirma que antes de Jesús tomar forma de hombre para venir a la tierra, existió
en forma de Dios en el cielo. O sea, que era Dios junto al Padre, tal y como lo dice en Juan
1:1.

Jesús libre y voluntariamente se sometió al Padre al tomar forma de siervo (vers. 7). ¿Sabes lo
que significa forma de siervo (esclavo)? Que en su condición humana se sometió a Dios como
un siervo o esclavo se somete a su amo para hacer su voluntad (Hebreos 10:5,9).

Por tal razón Cristo fue declarado Hijo de Dios por decreto antes de descender a la tierra
(Salmos 2:7). En el rollo del libro estaba profetizado que el Cristo pre-existente que existió
junto al Padre en forma de Dios en el principio (vers. 6; Juan 1:1), descendería como Hijo y
como tal se sometería a la voluntad del Padre (Hebreos 10:5,9).

Una vez Jesús cumplió su misión fue glorificado hasta lo sumo y recibió el nombre que es
sobre todo nombre (vers. 9). ¿Sabes cual es el nombre que es sobre todo nombre? El nombre
de Dios. Cuando Jesús fue glorificado retomó lo que por naturaleza era suyo y de lo cual se
despojó para venir como siervo a la tierra (Apoc. 5:12).

Al Jesús ser glorificado recibió el nombre que es sobre todo nombre para que en su nombre
se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y toda lengua confiese que ya
él no es más el siervo, sino el Señor, para gloria de Dios Padre (vers. 10,11). Por tal razón los
seres celestiales adoran al Padre y al Cordero (Apoc. 5:13,14) y los redimidos le servirán
(λατρευσουσιν - latreusousin - le rendirán culto de adoración) a ambos (Apoc. 22:3).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL NOMBRE DE LA DEIDAD BÍBLICA

En Mateo 28:19 dice: "Bautizándolos en EL NOMBRE del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo."
¿Cual es el nombre del Padre, del Hijo y del Espíriu Santo? Veamos que dicen las Escrituras
al respecto:

a. El nombre del Padre es Jehová (Nehemías 9:6).

b. El Hijo es llamado Jehová (Jeremías 23:5,6).

c. El Espíritu Santo e identificado con ese nombre (Hebreos 3:7-9 cf. Éxodo 17:7).

Jehová es el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es el nombre que comparten los
tres.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

El NOMBRE DE LA DEIDAD BÍBLICA (Segunda parte)


En Juan 12:37-42 Juan afirma que el Jehová que Isaías vio en visión en el capítulo 6 de Isaías
fue Jesús. Veamos:
"Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; para que
se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro
anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? Por esto no podían creer, porque
también dijo Isaías: Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los
ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane. Isaías dijo esto cuando vio su
gloria, y habló acerca de él" (Juan 12:37-41). Juan claramente afirma que fue a Jesús a quién
Isaías vio en visión.
El apóstol Pablo afirma que en la visión del trono de Isaías 6 quién habló fue el Espíritu Santo.
Veamos:
"Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló
el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo:
Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis;
Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron pesadamente, Y
sus ojos han cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de
corazón, Y se conviertan, Y yo los sane" (Hechos 28:25-27).
Isaías vio la Deidad trina en su visión del trono del capítulo 6 de su libro. Juan también vio la
Deidad trina en su visión del trono varios siglos después. Veamos:
"Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por
fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es
digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de
la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a
ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No
llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y
desatar sus siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y
en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos,
y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra" (Apocalipsis
5:1-6). En Apocalipsis 1:4 el título "los siete espíritus" se utiliza para referirse al Espíritu Santo.
Por cierto, el nombre Jehová/Yahweh ( ‫אהזךוזה‬
‫ י)ךזוךך‬se traduce como Kurios (κυόριος) en el
idioma Griego del Nuevo Testamento. En el NT se le llama Kurios a Jesús (Filipenses 2:11) y
al Espíritu Santo (2 Corintios 3:17), al igual que al Padre (Lucas 4:18).
La Deidad bíblica es trina. Por tal razón hay una fórmula bautismal en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19), saludos epistolares trinos (1 Pedro 1:2; Apoc. 1:4-6) y
bendiciones epistolares trinas (2 Cor. 13:14; Judas 20,21).
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos

PRIMOGÉNITO DE TODA CREACIÓN

El apóstol Pablo afirma lo siguiente sobre Jesús: "El es la imagen del Dios invisible, el
primogenito de toda creación." Colosenses 1:15

La palabra primogénito no tiene siempre la idea de primero, ni se usa siempre para expresar
posición cronológica o de orden. En la Biblia tenemos el primogénito de la madre que es el
que abre el seno materno y el primogénito del padre, que supone la existencia de otros hijos.
El primogénito de la madre se consagraba a Jehová y el del padre tenía derecho a una porción
doble de la herencia con respecto a sus hermanos (Deut. 21:15-27). (Ver: Proceso a la Biblia
de los Testigos de Jehova, Eugenio Danyans, pag. 113).
Este término se usa para indicar soberanía y preeminencia. Veamos algunos ejemplos:
(a) Manasés era mayor que Efrain, pero, Jehová escogio por primogénito al menor (Jer. 31:9).

(b) Simri hijo de Merari no era el primogénito, mas su padre lo puso por jefe (1 Cron. 26:10).

(c) David era el menor entre sus hermanos y fue nombrado por Dios su primogénito (Sal.
89:20-30).

Según Liddell y Scott en su Léxico del Nuevo Testamento, primogénito significa "primero en
jerarquía". Ese es el sentido que le da el pasaje al llamarle "primogénito de entre los muertos"
(Col. 1:18), cuando el no fue el primero en resucitar. El hijo de la viuda de Naín, la hija de
Jairo, Lázaro, y otros resucitaron primero que Jesús. Pero, la resurrección de Cristo ocupa un
lugar preeminente sobre todas las demás.

Algunos dicen que primogénito de los muertos significa que Cristo fue el primero en resucitar a
vida eterna, pero eso no es lo que dice el pasaje. Primogénito de entre los muertos significa
que su resurrección ocupa el primado. Veamos como el apóstol Pablo lo explica:

"Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó,


vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos
testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó,
si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo
resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces
también los que durmieron en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en
Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha
resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la
muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos" (1
Corintios 15: 14-21).

Cristo es el primogénito de toda creación, o sea, ocupa la preeminencia sobre ella debido a
que él es antes de todas las cosas y es el autor de toda la creación (Col. 1:16, 17). Cristo es el
primogenito de toda creacion (ocupa el primado sobre la creacion ya que el es el creador), por
cuanto tuvo a bien el Padre que en el habitase toda la plenitud y por medio de el reconciliar
consigo todas las cosas, asi las que estan en la tierra como las que estan en los cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Colosenses 1:19,20). El pasaje se explica por
si mismo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL NOMBRE DE DIOS Y EL ÁNGEL DE YHWH


Mientras Moisés apacentaba el rebaño de Jetro, el ángel de Jehová ( ‫ מלאך יהוה‬- malak
Yahweh) se le apareció en medio de una zarza ardiente (Éxodo 3:2). Cuando Moisés se
acercó a mirar, Dios le habló de en medio de la zarza y le dijo: "...Yo soy el Dios de tu padre, el
Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob" (vers. 6 p.p.). "Entonces Moisés cubrió
su rostro, porque tenía temor de mirar a Dios" (vers. 6 u.p.). Es interesante notar el hecho que
el ángel de Jehová se identifica en este pasaje como el Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob. Ver al ángel de Jehová era como ver a Dios (Jueces 13:22). El ángel de Jehová no es
el Padre, ya que él fue enviado por el Padre. El ángel de Jehová se identifica en el pasaje
como Elohim (‫) אאל ההים‬, lo que claramente implica que el ángel de Jehová era considerado como
Jehová mismo.

El apóstol Juan afirma que al Padre nadie le ha visto jamás (Juan 1:18; 1 Juan 4:12). Por lo
tanto el Jehová que Moisés e Isaías vieron, no era otro que el Verbo pre-existente, o sea,
Cristo (1 Cor. 10:4; Juan 12:37-42). Por tal razón el apóstol Pablo afirma que Cristo era la roca
espiritual que seguía a los israelitas por el desierto (1 Corintios 10:4).

Cuando Moisés le preguntó a Dios cual era su nombre, Dios le contestó: "Yo soy el que soy" (
‫ אהיה אשר אהיה‬- ehyeh asher ehyeh). Según el Beacon Bible Commentary, esta expresión está
en tiempo indefinido y puede traducirse igualmente en pasado, presente o futuro (vol. I, pág.
184). La versión Septuaginta traduce esta expresión como ἐγωό εἰ μιὁ ὤ ν (Yo soy el ser o Yo
soy el existente). ὤν (on) es el participio presente de εἰμι (eimí). Como este participio tiene
artículo, se considera un participio sustantivado y se usa en posición atributiva. Por lo tanto, la
Septuaginta tradujo la expresión hebrea ‫( אהיה אשר אהיה‬ehyeh asher ehyeh) en tiempo
presente implicando así existencia eterna.

Calvino comenta que el verbo en Hebreo está en tiempo futuro, "Yo seré lo que Yo seré" y
comenta además que "es de la misma fuerza que el presente, excepto que designa perpetua
duración de tiempo" (Calvin's Commentaries, vol. II, pág. 73). Esto claramente concuerda con
lo que afirma el Beacon Bible Commentary. Esta expresión, al igual que el tetragramatón ‫יהוה‬
(YHWH) designa eternidad.

Tanto la expresión ‫( אהיה‬ehyeh), como ‫( יהוה‬YHWH), provienen del verbo ‫( היה‬hayah) que
significa ser o existir (Strong). Según The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament,
el verbo ‫( היה‬hayah) significa: "venir, pasar, existir, suceder, volverse, estar allí, existente"
(vol.1, págs. 243, 244). Por lo tanto ambas expresiones señalan eternidad en el pasado,
presente y futuro.

John I. Durham comenta lo siguiente sobre la expresión hebrea ‫( אהיה אשר אהיה‬ehyeh asher
ehyeh) de Éxodo 3:14: "Los verbos están en primera persona común Qal imperfecto del verbo
‫" היה‬ser", connotando una acción continua y no finalizada: "Yo estoy siendo lo que Yo estoy
siendo", o "Yo soy el que es", eso es, "Aquel Quién Siempre Es"...Es una respuesta que
sugiere que es inapropiado referirse a Dios como "era" o "será", porque la realidad de su
existencia activa puede ser sugerida solamente por el presente "ser" o "siendo", "Siempre Es"
o "Soy" (Word Biblical Commentary, vol. 3, pág. 39). Dios no iba a llegar a ser el Dios de
Moisés, sino que Dios era el Dios de Moisés.

John I. Durham muy acertadamente afirma que la expresión hebrea en cuestión está en
tiempo imperfecto. En Español existe presente, pasado y futuro asociados con tiempo;
mientras que en Hebreo solo existen perfecto e imperfecto asociados con la acción. Cuando
una acción es completa se dice que es perfecto. Ejemplo: Él ganó la carrera. El imperfecto
indica una acción incompleta y puede ser traducido como" Estoy cortando una tela "(una
acción que ha comenzado pero aún no terminado - presente continuo) o" voy a cortar una tela
"(una acción que aún no ha comenzado - futuro). Por lo tanto, el imperfecto no solo señala al
futuro, sino que puede también señalar el presente continuo. Este es el caso en Éxodo 3:14.

Dios está en el presente y el presente continuo implica eternidad. Cuando Dios dice: "Yo soy el
que soy", realmente está diciendo que él es Dios eternamente y para siempre. La expresión
"Yo soy el que soy" expreza en forma absoluta la eternidad de Dios en el pasado, en el
presente y en el futuro. La expresión "Yo soy el que soy" es por lo tanto una explicación del
significado del nombre de Dios: ‫( יהוה‬YHWH) y expreza eternidad.

No es coincidencia que el apóstol diga que "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy y por los siglos"
- (Hebreos 13:8), indicando existencia eterna. Cuando Cristo dijo: "Yo soy" (Juan 8:58) no solo
se identificaba con el nombre sagrado, sino que estableció su eternidad. Los judíos lo
entendieron así y tomaron piedras para apedrearle (Juan 8:59).

El Mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿El DECRETO DE CIRO O EL DECRETO DE ARTAJERJES I?

Por Rafael Montesinos

Hay quién afirma que aunque "el año 457 AC es una fecha aceptada históricamente, el
decreto de Artajerjes I simplemente no cumple los requisitos de Daniel porque no es un
decreto para construir Jerusalem ni tampoco el templo...El decreto de Ciro, ya profetizado por
Isaías es el que cumple la profecía de Daniel."

Veamos la evidencia escritural al respecto. Daniel 9:25 provee el punto de partida para las
setenta semanas: “Sabe, pues y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y
edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe habrá siete semanas y sesenta y dos semanas;
se volverá a edificar la plaza y el muro, pero esto en tiempos angustiosos” (Reina-Valera
1977).

Algunos apelan a la profecía de Isaías 44: 28; 45:1-7) para afirmar que el decreto de Ciro es el
que cumple a cabalidad con los requisitos enunciados en Daniel 9:25.

La profecía de Isaías habla de otro Mesías, Ciro (Isaías 45:1) y como él libertaría al pueblo de
Dios y reedificaría a Jerusalén y echaría los cimientos del templo (Isaías 44:28). Nada se
menciona allí de la restauración del gobierno civil y teocrático.

En 2 Crónicas 36:22 dice lo siguiente: "Y en el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se
cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, el SEÑOR movió el espíritu de Ciro,
rey de Persia, y éste envió a proclamar de palabra y también por escrito, por todo su reino,
diciendo: Así dice Ciro, rey de Persia: “El SEÑOR, el Dios de los cielos, me ha dado todos los
reinos de la tierra, y me ha designado para que yo le edifique una casa en Jerusalén, que está
en Judá. Quien de entre vosotros sea de su pueblo, el SEÑOR su Dios sea con él, y suba.” (2
Crónicas 36:22-23 | LBLA).

El cronista ni siquiera asocia el decreto de Ciro con la profecía de Isaías, sino de Jeremías. El
decreto de Ciro se circunscribió a la edificación de la casa de Jehová y no a la reconstrucción
y restauración de Jerusalén. El decreto de Ciro se repite en Esdras 1:1-4 y se circunscribe solo
al templo. Por lo tanto, el decreto de Ciro no cuadra con el 457 AC, ni cuadrándolo con un
serrucho.

El decreto de Artajerjes I hizo provisión para el embellecimiento del templo, la reconstrucción


de la ciudad y los muros, además de la restauración del gobierno civil y teocrático (Esdras
7:11-27).

Esdras 4:6-23 muestra la oposición contra el pueblo de Dios durante el período de los reyes
persas Asuero y Artajerjes I (1). Los enemigos del pueblo de Dios escribieron una carta al rey
Artajerjes I, donde afirmaban que los judíos venidos del cautiverio edificaban una ciudad
rebelde y mala y levantaban los muros y reparaban los fundamentos. Por lo tanto, si hubo
reconstrucción de la ciudad y los muros durante el reinado de Artajerjes I, además del
embellecimiento del templo (Esdras 7:27).

Alguno pudiera alegar que este decreto no contiene instrucciones para reconstruir la ciudad y
por lo tanto no es el decreto que contempla Daniel 9:25 como punto de partida para las
setenta semanas. Según Angel Manuel Rodríguez: "El decreto de Artajerjes en el 457 AC
comprendía varios elementos importantes, la mayoría de los cuales no estaban incluidos en
los decretos anteriores: 1. concedía permiso a los exiliados para regrezar a Jerusalén; 2.
asignaba fondos para el sostenimiento del templo; 3. el templo y su personal quedaban
exentos de impuestos; 4. Esdras habría de investigar la situación del pueblo de Judá,
posiblemente con el propósito de poner sus vidas en armonía con la ley de Moisés; 5. y él
mismo habría de establecer un sistema legal basado en la Tora para todos los judíos de Judea
y de la provincia al sur del Eufrates. Este último punto incluía el nombramiento de magistrados
y jueces para aplicar la ley." (2).

Desde antes y despues de la Reforma Protestante, la interpretación tradicional aplicaba la


profecía de los 490 años tomando lugar desde el decreto de Artajerjes I, hasta el año 34 de la
era cristiana, cuando los cristianos se tornaron de la nación judía hacia los gentiles con un
mensaje de salvación. Hasta el surgimiento del dispensasionalismo, esta posición fue
abrigada por la mayoría de los cristianos (3).

La expresión hebrea “LeHaSHiB” que se traduce en Daniel 9:25 por restaurar, proviene de la
raiz hebrea “SHUB” que conlleva la idea de regrezar. Por tal razón, alguien podría decir que se
refiere a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el decreto de Ciro. Pero no todas las veces
"SHUB" se traduce como volver. Según el Dr. Angel M. Rodríguez, en Daniel el objeto del
verbo "SHUB" es la ciudad de Jerusalén que estaba en ruinas, no los cautivos. El cita 1 Reyes
20:34 donde dice que Ben-Adad restituiría (SHUB, restaurar) a los israelitas las ciudades que
su padre tomó del padre de del rey Acab. En este caso restaurar significa devolver las
ciudades al dueño original y no incluye la idea de reconstrucción porque las ciudades no
fueron destruidas. Cita 2 Reyes 14:22 donde Azarías, rey de Judá es descrito como el que
reedificó (BANAH) Elat y restituyó ("SHUB") a Judá. Esta cita contiene los dos verbos
encontrados en Daniel 9:25: reedificar (BANAH) y restaurar (SHUB). El verbo restaurar
entonces significa que funcionaría nuevamente como una ciudad gobernada por los israelitas
como parte de sus territorios. En otras palabras, Daniel 9:25 señala un tiempo cuando la
ciudad sería devuelta a los israelitas para ser gobernada de acuerdo a sus propias leyes como
un gobierno teocrático. (4). Por lo tanto aplicar la expresión hebrea "SHUB" a la vuelta de los
cautivos a Jerusalén bajo el reinado de Ciro, carece de fundamento. Jerusalén regresaría a su
estado previo al cautiverio babilónico. Esa es la idea exprezada por "SHUB".

El decreto de Artajerjes I cuadra perfectamente con los requerimientos enunciados en Daniel


9:25 que incluían la restauración del gobierno civil y la reconstrucción de Jerusalén. La
evidencia escritural es contundentemente clara a favor del decreto de Artajerjes I como el
decreto que cumple con los enunciamientos proféticos de Daniel 9:25.

Referencias:
1. Walter A. Elwell. (IBID), pag. 302; F.F. Bruce comenta sobre Esdras 4:1-24 que el capítulo
cuatro describe las instancias de la oposición contra los exiliados que habían regrezado a
Jerusalén. Los primeros cinco versículos describen esta oposición desde los tiempos de Ciro,
cuando comienzó la reconstrucción del templo, hasta el segundo año de Darío. Este episodio
es redondeado en el versículo 24. Los versículos 6 al 26 describen la oposición desde los
tiempos de Jerjes I (Asuero) hasta el reinado de Artajerjes I.

2. Angel Manuel Rodriguez en un artículo titulado "El Santuario y su Purificación"


(http:/adventistbiblicalresearch.org/documentos/SantuarioDan8-9.htm)
3. George V. Wigram. "The Englishman's Hebrew Concordance of the Old Testament"
(Hendrickson Publishers, Massachusetts), pag. 761

4. Angel Manuel Rodríguez. “The 70 Weeks and 457 B.C.” (Biblical Research Institute, 1994)

EL EVANGELIO Y EL DON DEL ESPÍRITU (Primera parte)

El apóstol Pablo establece que el don del Espíritu Santo se recibe en el momento que somos
justificados por la fe, luego de creer en el evangelio (Efesios 1:13). Al ser justificados por la fe,
no solo somos perdonados y aceptados en Cristo, sino que el amor de Dios es derramado en
nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:5).

En Hechos 2:38 el don del Espíritu Santo se asocia con el arrepentimiento, el perdón de los
pecados y el bautismo. En Hechos 19:2 el apóstol Pablo les preguntó a los Efesios lo
siguiente: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? La pregunta claramente asocia el
don del Espíritu Santo con creer al evangelio.

La promesa del Espíritu Santo se recibe mediante la fe (Gálatas 3:13,14). Por lo tanto, todos
los que son de Cristo han recibido el Espíritu Santo "y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
el tal no es de él" (Romanos 8:9). Los creyentes son templos del Espíritu Santo (1 Corintios
6:19), pues el Espíritu Santo mora en ellos (1 Corintios 3:16).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

Hay quienes afirman que Cristo es un dios creado. Tal afirmación es negada por Jehová, quién
afirma que él no ha creado dios alguno (Isaías 41:10).

Aún así, tales personas insisten en afirmar que Cristo es un dios con "d" minúscula al cual le
rinden homenaje como si fuera un campeón de boxeo. Lo cierto es que las Escrituras afirman
que todo lo creado adora al Padre y al Cordero (Apocalipsis 5:13,14). Las Escrituras además
afirman que los redimidos le servirán (λατρευσουσιν - latreusousin), o sea, le rendirán culto
de adoración al que está sentado en el trono y al Cordero (Apocalipsis 22:13).

Ante la siguiente pregunta los tales guardan silencio o contestan con evasivas o afirman que
esta pregunta es de origen diabólico: ¿Es Cristo un dios verdadero o un dios falso?
¿Como contestarías la pregunta y por qué?
Por Rafael Montesinos

UN DIOS Y UN SEÑOR

En 1 Corintios 8:6 dice: “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual
proceden todas las cosas, y nosotros somos para él, y un solo Señor, Jesucristo, por medio
del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”

En este pasaje el apóstol Pablo utiliza dos títulos que en la Biblia se aplican tanto al Padre,
como al Hijo (Dios - Heb. 1:8 y Señor - Heb. 1:10).

Sólo existía un Dios y un Señor, en oposición a la gran cantidad de dioses y señores que los
paganos adoraban en ese entonces (1 Cor. 8:5). Pablo quiere hacer claro que ni Cesar, ni
ningún otro supuesto dios, es Señor. Sólo Jesucristo es el Señor.

Como muy acertadamente comenta el Comentario Bíblico Adventista: “Todas las cosas,
ambas creación y salvación, y todo lo que se encuentra incluido en esos términos, vino del
Padre a través de la mediación del Hijo” (Tomo 6, pag. 721, en Inglés), que por cierto, es la
segunda persona de la Deidad. El apóstol Pablo usa los títulos Dios y Señor para referirse a
Dios (8: 8; 9:14; Rom. 10:13) y también a Cristo (Filip. 2:6,11).

La palabra griega que se traduce por Señor en el Nuevo Testamento, es la palabra griega
κυόριος (kurios), que es la misma que se utiliza para designar el nombre sagrado de Dios:
Jehová. Pablo no está hablando de dos dioses, sino del Padre y del Hijo que trabajan en
perfecta unidad (Juan 17:20-23) y que junto al Espíritu Santo conforman la Deidad (Mat.
28:19; 2 Cor. 13:14; 1 Pedro 1:2; Judas 20,21; Apoc. 1:4-6).

En todo el Antiguo Testamento se utiliza el título Señor (Elohim) para designar a Dios (Salmos
8:1,9). En este contexto el apóstol Pablo llama a Jesucristo Señor y no Dios, para establecer
una diferencia entre la persona del Padre y y la persona del Hijo; aunque en otros pasajes el
apóstol dice que el Hijo también es Dios, al igual que el Padre (Romanos 9:5; Filip.2:6).

Afirmar que solo el Padre es Dios y que solo Cristo es Señor, es afirmar que el Padre no es
Señor y que el Hijo no es también Dios junto al Padre (Juan 1:1). Ese no es el mensaje del
apóstol.

Tomás llamó a Jesús: "¡Señor mío y Dios mío!" (Juan 20:28). Ambos, el Padre y el Hijo, son
Dios y Señor.

Según A.T. Robertson en su aclamada obra: "Word Pictures In The New Testament", en
Romanos 9:5; Tito 2:13; Colosenses 2:9 y Hechos 20:28, Jesucristo es reconocido como Dios
por el apóstol Pablo.
Utilizar 1 Corintios 8:6 para afirmar que solo el Padre es Dios, es negar que el Padre sea
Señor, ya que el versículo categóricamente afirma que solo hay un Señor y ese Señor es
Jesús. Tanto el Padre como el Hijo son Dios y Señor.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

El SEÑOR DIOS: JESÚS


En Apocalipsos 22:6 dice lo siguiente: "Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el
Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos
las cosas que deben suceder pronto."
En Apocalipsis 22:16 dice lo siguiente: " Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de
la mañana."
Al leer estos dos versículos en su contexto en el capítulo 22 de Apocalipsis, no queda la
menor duda que el Señor, "el Dios de los espíritus de los profetas" y Jesús, son la misma
persona.
Por cierto, Jesús no es el Padre, ni el Padre es Jesús. Son dos personas diferentes. Dios es
un título que ambos comparten (Juan 1:1) junto al Espíritu Santo (Hechos 5:4). Jesús es tan
Dios como el Padre. Ambos comparten la misma natursleza divina, así como mi hijo y yo
compartimos la misma naturaleza humana.
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos

EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO: SIGNIFICADO

El profeta Isaías afirma lo siguiente sobre Jehová: "Así dice Jehová Rey de Israel, y su
Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay
Dios" (Isaías 44:6).

Según Barnes, Gill y prácticamente todos los comentaristas bíblicos consultados, la expresión
"el primero y el último" implica eternidad absoluta. Barnes comenta que esta expresión
expreza lo mismo que "alfa y omega" en Apocalipsis 1:8. Según Barnes: "El sentido es, que
Dios existía antes de todas las cosas, y existirá siempre" (Barne's Notes On The Bible).
Jesús dice: "yo soy el primero y el último" (Apocalipsis 1:17). También afirma lo siguiente: "Yo
soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin" (Apocalipsis 22:13).

La expresión "el primero y el último" significa existencia eterna en el tiempo, al igual que la
expresión "alfa y omega", al ser aplicadas a Jehová. Entonces, al estas expresiones ser
aplicadas a Cristo deben significar lo mismo.

Cristo es "el primero y el último", además de "alfa y omega", porque él es antes que todas las
cosas (Colosenses 1:17) y nada de lo que ha sido creado, fue creado sin él (Juan 1:3). Por tal
razón sus salidas son desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2) y no tiene principio de días
(Hebreos 7:3).

El mensaje de la Biblia es claro, aunque aquellos que minimizan a Cristo piensen lo contrario.

Por Rafael Montesinos

EL NUEVO PACTO Y EL SÁBADO

"Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado,
nadie lo invalida, ni le añade." (Gálatas 3:15)

"Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el
testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive"
(Hebreos 9: 16,17).

El nuevo pacto fue ratificado por Cristo con su muerte en la cruz. Por lo tanto, cualquier
elemento que fuese a formar parte del nuevo pacto necesitaba ser mencionado antes que el
pacto se ratificase con la muerte del testador.

El domingo como día de reposo no puede bajo ninguna circunstancia formar parte del nuevo
pacto ya que Cristo ni siquiera dijo nada acerca de ese día antes de morir en la cruz. El
domingo como día de reposo fue añadido por los hombres luego de la muerte del testador y
por consiguiente carece de validez legal. Lo mismo se puede afirmar sobre el sábado de 7,000
años que proclaman algunos, o del supuesto reposo de todos los días que proclaman otros.
Cristo no mencionó nada al respecto. Afirmar que el sábado fue sustituido por otro día de
reposo, es afirmar algo que no formó parte de las enseñanzas de Jesús. Eso es como alterar
un testamento luego de la muerte del testador. Tal enmienda carece de valor.
A diferencia del domingo o de otros supuestos días de reposo, Cristo se proclamó Señor del
sábado antes de su muerte. En Marcos 2:28 dijo: "Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun
del sábado."

El sábado pasó a formar parte integral del nuevo pacto porque Cristo se proclamó Señor del
sábado y no de otro día antes de su muerte. En ese hecho estriba la diferencia. El testador se
proclamó Señor del sábado antes de ratificar el nuevo pacto con su sangre en la cruz del
Calvario.

Por tal razón, "queda un reposo sabático para el pueblo de Dios" (Hebreos 4:9 - Biblia de
Jersusalén).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

SOLO EN LA NOCHE

Estoy solo en la noche mirando a la distancia; anhelando irme lejos por la senda vereda,
mientras oigo las palabras del amor de infancia de dos enamorados que van por la sauceda.

La luna lentamente se encamina al occidente. La noche nunca sabra hacia donde va mi pena.
¿Sabran los astros del amor puro y sufriente? ¿Comprendera el Orion como el amor condena?

No se si podre saciar de amor mis ansias. Solo se que el amor va y viene y me desespera.
Estoy solo en la noche, mirando a la distancia. No se porque tu pensamiento me exaspera.

Pasan las horas y desfilan las estrellas como procesion de aves por la oscura ladera. Vuelan
mis pensamientos como raudas centellas, como lobitos corriendo en lo alto de la cordillera.

Estoy solo en la noche; me atormenta la tristeza. Veo correr por el cielo algunas nubes
densas. Estoy pensando en ti y estoy pensando, que acaso en esta noche oscura tu me
piensas.

Rafael Montesinos Martinez


4/17/2013
LA ETERNIDAD DEL HIJO

El Hijo es tan eterno como el Padre (Isaías 9:6). No tiene principio de días (Hebreos 7:3). Es
antes que todas las cosas (Colosenses 1:17), es el primero y el último, principio y fin, al igual
que el Padre (Apocalipsis 1:17; Isaías 44:6). Sus salidas son desde los días de la eternidad
(Miqueas 5:2).

Afirmar que el Hijo fue creado o generado es ajeno a las Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

JUSTIFICACIÓN POR LA FE Y SANTIFICACIÓN: SIGNIFICADO

La justificación que es por la fe no es otra cosa que ser aceptados en Cristo y el otorgamiento
del perdón de los pecados (Efesios 1:6). Por causa de Cristo, Dios en su amor inmerecido nos
considera santos y por ende, herederos de la vida eterna (Tito 3: 7). "La vida, el hacer, el
hablar, el sufrir y el morir de Cristo son míos, tanto como si yo hubiera vivido, hecho, hablado,
sufrido y muerto como lo hizo él." (Martín Lutero)

Esta nueva posición ante Dios se obtiene solo por fe, solo por sangre y solo por gracia
(Romanos 3: 23, 25). Aún nuestra fe es un don de Dios (Efesios 2:8). Este nuevo estado no
depende bajo ninguna circunstancia de lo que nosotros hacemos (Efesios 2:10). Todo se
ampara en la obra completa y perfecta de Cristo (Romanos 5: 18, 19). La justificación del
creyente es a base de lo que hizo Cristo y no a base del obrar del creyente.

La santificación no es el medio para obtener la justificación. Es el fruto automático de ella


(Romanos 6: 22). La justificación viene primero y la santificación viene después, como
consecuencia de haber sido justificados por la fe. Mediante la justificación que es por la fe
tenemos paz para con Dios (Romanos 5: 1). Como fruto de la justificación somos sellados con
el Espíritu Santo (Romanos 5:5; Efesios 1: 13) para santificación y fe en la verdad (2
Tesalonisenses 2: 13).

La justificación que es por la fe trae perdón y aceptación en el Amado. Santificación es la


obediencia que genera el Espíritu Santo en la persona que ha sido justificada por la fe. La
obediencia de Cristo fue vicaria. Nuestra obediencia no. Nuestra obediencia demuestra que
amamos a Jesús. Obediencia no es legalismo.

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

LA VERDAD SOBRE ROMANOS 9:5

Veamos que realmente afirma Romanos 9:5 literalmente:

ων οι πατερες (quienes los padres) και εξ ων ο χριστος (y de quién es Cristo) το κατα


σαρκα (según la carne) ο ων επι παντων θεος (quién es sobre todo Dios) ευλογητος
(bendito) εις τους αιωνας (por los siglos) αμην (amén)
Cristo es Dios absoluto en todo el sentido de la palabra.

Veamos como se traduce este versículo en otras versiones:

"a quienes pertenecen los antepasados y de quienes [provino] el Cristo según la carne: Dios,
que está sobre todos, [sea] bendito para siempre. Amén." (Traducción del Nuevo Mundo)

Note el lector como la Watchtower no traduce correctamente la expresión griega ο ων επι


παντων θεος (quién es sobre todo Dios), que debe traducirse correctamente: "quién es Dios
sobre todo". Además, colocan un colon (:) para separar a Dios de Cristo en el versículo. Ese
signo de puntuación no aparece en el texto Griego y es otro intento de la Watchtower para
alterar el texto bíblico y acomodarlo a su creencia.

Veamos el versículo en su contexto:

"quienes son israelitas, de los cuales son la adopción y la gloria, los pactos y la promulgación
de la Ley, las ordenanzas y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales,
según la carne, vino el Mesías, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
Amén. (Biblia Textual)

El versículo afirma que Cristo (el Mesías) vino de los israelitas según la carne y que es
además Dios sobre todas las cosas. Veamos: "de quienes son los patriarcas, y de los cuales,
según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
Amén." (RVR 1960) Esta traducción es cónsona con el texto Griego, mas no así la traducción
del Nuevo Mundo.

A.T. Robertson, a quién la Watchtower cita en sus escritos, afirma que la expresión griega ο
(ho) ων (on) επι (epi) παντων (panton) θεος (theos) en Romanos 9:5 es "una clara
afirmación de la deidad de Cristo" (Word Pictures of the New Testament, vol. IV, pág. 381).
El Comentario Crítico Internacional (The International Critical Commentary) en su extenso
comentario sobre Romanos 9:5 concluye lo siguiente: "...el resultado de nuestras
investigaciones sobre la gramática de la oración y la dirección del argumento nos inclina a
creer que las palabras naturalmente se refieren a Cristo..." (Romans, pág. 238).

R.C.H. Lenski afirma lo siguiente al respecto: "La exégesis es sólida: Cristo, un israelita según
la carne, es Señor sobre todo, Dios bendito para siempre, a lo cual nosotros, al igual que
Pablo, agregamos un "amén" enfático" (The Interpretation of St. Paul's Epistle to the Romans,
pág. 589).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

DIFERENCIA ENTRE EL DECÁLOGO y LA LEY CEREMONIAL

La ley ceremonial fue dada a Israel y fue escrita por Moisés en un rollo y colocada al lado del
arca como testigo en contra del pueblo (Deuteronomio 31:24-26). Esta ley contenía todo lo
concerniente a las ordenanzas de culto del santuario terrenal y llegaba hasta Cristo, pues fue
una medida temporal (Hebreos 9:1-12). Contenía los sábados ceremoniales (Levítico 23:1-36).

Dios le dijo a Moisés lo siguiente con relación a los sábados ceremoniales: "Estas son las
fiestas del SEÑOR, a las que convocaréis; santas convocaciones, para ofrecer ofrenda
encendida al SEÑOR, holocausto y presente, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo;
además de los sábados del SEÑOR de cada semana y además de vuestros dones, y a más
de todos vuestros votos, y además de todas vuestras ofrendas voluntarias, que daréis al
SEÑOR" (Levítico 23:37,38). Estos sábados ceremoniales eran "además" de los sábados
semanales.

Los diez mandamientos fueron escritos por Dios en tablas de piedra y estas tablas de piedra
fueron colocadas dentro del arca (Deuteronomio 10:1-5). Sus principios son morales; no
ceremoniales y son eternos.

El sábado del Decálogo fue instituido en el principio, cuando Dios lo bendijo (apartó para uso
sagrado) y lo santificó (lo declaró santo) (Génesis 2:1-3), mucho antes que existieran los
judíos El original del Decálogo se encuentra en el cielo (Apocalipsis 11:19).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


"QUEDA UN REPOSO SABÁTICO"

En Hebreos 4:9 dice lo siguiente: "Por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios" (RV).

La palabra griega que se traduce por reposo en este versículo es σαββατισμοός


(sabbatismós). Según G. Abbott-Smith esta palabra se traduce literalmente como "guardar el
sábado o reposo sabático" (Manual Greek Lexicon of the New Testament, pág. 398).

Según Arndt y Gingrich, σαββατισμοός (sabbatismós) significa "reposo sabático o


observancia del sábado" (A Greek-English Lexicon of the New Testament).

El Diccionario de Vine traduce σαββατισμοός (sabbatismós) como: "observancia del día de


reposo."

Abbot-Smitt, además de otros léxicos, asocian σαββατισμοός (sabbatismós) con Éxodo 16:30
donde dice: "Y el pueblo reposó el séptimo día" (Éxodo 16:30 | LBLA).
En Éxodo 16:30 la palabra hebrea que se traduce por "reposó" es ‫תתךתו‬
‫תאךב‬
‫וריךהך ךא‬
‫ש‬
(wayishebethu).

El equivalente en Griego de la palabra hebrea que se traduce por "reposó" en Éxodo 16:30 en
la Septuaginta, es εσαββατισεν (esabbatisen) de σαββατιόζω (sabbatitzo), que significa
sabatizar o guardar el sábado.

Guardar el sábado está intimamente ligado al reposo que entran los creyentes por la fe
(Hebreos 4:3). Por tal razón en Hebreos 4:4 dice lo siguiente: "Porque así ha dicho en cierto
lugar acerca del séptimo día: Y DIOS REPOSO EN EL SEPTIMO DIA DE TODAS SUS
OBRAS" (LBLA). En ese contexto el apóstol dice lo siguiente: "Pues el que ha entrado a su
reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las suyas" (Hebreos 4:10 |
LBLA). ¿Qué día reposó Dios de sus obras? Es de ese descanso que habla este versículo y
no de otro.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL CULTO EN LA IGLESIA PRIMITIVA


Plinio el Joven, escribió una Carta al Emperador Trajano en el año 112 de la era cristiana, en
la que afirma que los cristianos se reunían en un día fijo antes del amanecer y cantaban
himnos a Cristo como Dios ("Jewish New Testament Commentary", pág. 153).

El culto de la iglesia primitiva se centralizaba en la persona de Cristo y no en el adorador. El


culto en los tiempos del Nuevo Testamento encontraba su foco en el bautismo, la predicación,
la cena del Señor y en el Cristo resucitado. El culto consistía en la oración pública y al concluir
sus oraciones la congregación decía vigorosamente el "Amén". Ellos cantaban salmos, leían
las Escrituras, dedicaban tiempo a la instrucción y a las devociones privadas (The Interpreter's
Dictionary of the Bible", pag. 883).

Por Rafael Montesinos

¿QUÉ SÁBADOS CESARON?

Cesaron los días festivos, las lunas nuevas y los sábados ceremoniales prescritos en el libro
de la ley escrito por Moisés y que estaba al lado del arca (Deuteronomio 31:24-26; Hebreos
9:1-12). Estos elementos ceremoniales eran parte del culto del santuario terrenal (Hebreos
9:1) y fueron impuestos hasta el tiempo de la corrección, o sea, hasta Cristo (Hebreos
9:10,11).

El sábado del Decálogo escrito por Dios en tablas de piedra que fueron colocadas dentro del
arca (Deuteronomio 10:1-5), es copia del original del arca del templo del cielo (Apocalipsis
11:19) y es eterno (Hebreos 4:9,10; Apocalipsis 1:10).

Por tal razón queda un reposo sabático (σαββατισμοός - sabbatismós) para el pueblo de Dios
(Hebreos 4:9) y el que entra en el reposo (καταόπαυσιv - katapausin) de la gracia por la fe
(Hebreos 4:3), descansa de sus obras el mismo día que Dios reposó de las suyas (Hebreos
4:10).

Ese sábado de 7,000 años que enseña a guardar la Watchtower es ajeno a las Escrituras. El
domingo como día de reposo es ajeno a la Biblia. Decir que todos los días son santos es ajeno
a la Biblia. El sábado semanal es el sábado prescrito por el cuarto mandamiento del Decálogo
y no otro.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


OBJECIÓN: LA PALABRA TRINIDAD NO APARECE EN LA BIBLIA

RESPUESTA: La palabra Trinidad no aparece en la Biblia, pero se implica. Hay fórmula


bautismal trina (Mateo 28:19), saludos epistolares trinos (1 Pedro 1:2; Apocalipsis 1:4-6) y
bendiciones epistolares trinas (2 Corintios 13:14; Judas 20,21). Esto no haría sentido alguno si
no fueran tres los miembros de la Deidad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA REGLA DE ORO

Jesús dijo lo siguiente: "Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la
misma manera" (Lucas 6:31 | LBLA). Esto se conoce como la regla de oro y es un resumen de
una enseñanza del Antiguo Testamento. Así lo afirmó Jesús: "Por eso, todo cuanto queráis
que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los
profetas" (Mateo 7:12 | LBLA).

Siendo que Dios es amor (1 Juan 4:8) y misericordioso (Éxodo 34:6), sus hijos también deben
serlo (Lucas 6:32-36).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

MUERTE: APAGAR LA VIDA

Una de las palabras griegas que se traduce por muerte en el Nuevo Testamento es ἀπαόγω
(apágō). De esa palabra se deriba la palabra castellana apagar.

Según el Diccionario de Strong, ἀπαόγω (apágō) significa: "llevar lejos; especialmente de los
que son conducidos a juicio, prisión o castigo."

Vine afirma que ἀπαόγω (apágō) significa: "llevar lejos (apo - lejos; ago - llevar), es usada
especialmente en sentido judicial, sentenciar a muerte, e.g. Hechos 12:19" (Vine's Expository
Dictionary of New Testament Words).
Por lo tanto, se puede afirmar que cuando morimos, nos apagamos, o sea, dejamos de
funcionar. Con razón el salmista afirma lo siguiente sobre la muerte: "Su espíritu exhala, él
vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos" (Salmos 146:4).

El proverbista afirma lo siguiente al respecto: "Porque los que viven saben que morirán; mas
los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. Aun su
amor, y su odio y su envidia, fenecieron ya; ni tienen ya más parte en el siglo, en todo lo que
se hace debajo del sol" (Eclesiastés 9:5,6 - RV).

Por tal razón Salomón ofrece el siguiente consejo: "Todo lo que tu mano halle para hacer,
hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en
el Seol adonde vas" (Eclesiastés 9:10 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LOS LIBROS DEUTEROCANÓNICOS, ¿DEBIERAN FORMAR PARTE DE LAS


ESCRITURAS?

Veamos en cuantas secciones Jesús dividió las Escrituras:

a) “Y comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los profetas... en todas las Escrituras
lo referente a él.” (San Lucas 24:27)

b) “...todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.”
(Lucas 24:44)

Jesús dividió el Antiguo Testamento en tres secciones que son las siguientes:

1) La ley de Moisés, refiriéndose al Pentateuco o primeros cinco libros de la


Biblia.

2) Los profetas, refiriéndose a los profetas mayores y a los profetas menores; y

3) Los salmos, haciendo alusión a los libros poéticos del Antiguo Testamento. Jesús, ni
siquiera hizo mención de estos libros cuando se refirió al Antiguo Testamento. Los libros
apócrifos o deuterocanónicos no forman parte del canon bíblico. Para Jesús, el Antiguo
Testamento se compone de tres secciones: la ley de Moisés
(La Torah, o primeros cinco libros de la Biblia escritos por Moisés.), los profetas
y los Salmos. No se mencionan los apócrifos o deuterocanónicos como parte del canon.

Jerónimo concedió que la iglesia Católica leía algunos de estos libros para edificación, pero no
para apoyar doctrinas (J.N.D. Kelly en "Early Christian Doctrines", pág.55). El canon de
Palestina (Canon Palestinense) no contenía los libros apócrifos o deuterocanonicos que
aparecen en las biblias católicas.

Eusebio cita a Melitón de Sardis, quien luego de una visita a Palestina, concluyo que el canon
Hebreo era la autoridad y este no contenía los libros apócrifos (IBID, pág. 54).

La Iglesia Católica Romana oficialmente añadió los libros deuterocanónicos a su Biblia en el


Concilio de Trento en el año 1546 d.C. En el Nuevo Testamento no encontramos diferencia
alguna al comparar las Biblia Católicas con las Biblias protestantes. Es en el Antiguo
Testamento donde se encuentran siete libros más en las Biblias católicas. Estos son: Tobit,
Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, 1ª y 2ª de Macabeos, además de adiciones a otros libros,
como Daniel 3. 24-90 y los capítulos 13 y 14, y algunas adiciones al libro de Esther. Estos
siete libros fueron escritos entre los años 200 a.C. y el año 30 a.C. La mayoría de ellos fueron
escritos en Griego. Este hecho contrasta con el Antiguo Testamento, pues todos sus libros
fueron escritos en Hebreo y algunas porciones en Arameo.

Los libros deuterocanónicos contienen sendos errores históricos, prácticas paganas y


enseñanzas que son contrarias a las Escrituras. Por lo tanto, no deben formar parte del canon
de las Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

UNIDAD EN LA PLURALIDAD
La doctrina trinitaria establece que Cristo no es el Padre, ni el Espíritu Santo es Cristo. Son
tres divinas personas que conforman la Deidad y obran en perfecta unidad. Por tal razón,
nuestra comunión es con el Padre y con el Hijo (1 Juan 1:3) y con el Espíritu Santo (2
Corintios 13:14). Por tal razón, en el Nuevo Testamento hay saludos y bendiciones epistolares
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (1 Pedro 1:2; Apoc. 1:4-6; 2 Cor. 13:13;
Judas 20,21).
Por tal razón Cristo mandó a bautizar en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
(Mateo 28:19).
Si la Deidad no estuviese constituida por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, estos saludos
epistolares trinos, estas bendiciones epistolares trinas y la orden de bautizar en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, no harían sentido alguno.
Alguien podría objetar afirmando que las Escrituras establecen que Dios es uno
(Deuteronomio 6:4; Romanos 3:30). Lo cierto es que Cristo dijo: "Yo y el Padre uno somos"
(Juan 10:30). Jesún no hablaba de uno como "Plural de majestad", sino uno en perfecta
unidad y armonía. Luego, Jesús mismo explica como él y el Padre son uno: en perfecta unidad
(Juan 17:21-23). Las Escrituras establecen que "uno" puede ser corporativo. Un hombre y una
mujer en matrimonio son una sola carne, o sea, uno (Génesis 2:24). Son dos, pero obran
como uno en perfecta unidad. Lo mismo se dice de un pueblo que obra en perfecta unidad
para edificar una torre. Las Escrituras dicen lo siguiente sobre los habitantes de Babel: "He
aquí el pueblo es uno..." (Génesis 11:6). Eran uno en perfecta unidad, o sea, en propósito.
De la misma forma, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno en propósito y en perfecta
unidad.
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos.

¿Como podemos armonizar estas dos citas de las Escrituras? Isaías dice que los muertos no
pueden esperar en la verdad de Dios. Pedro afirma que Jesús fue y predicó a los espíritus
encarcelados cuando murió. Veamos:

"Pues el Seol no te expresa gratitud, ni la muerte te alaba. Los que descienden a la fosa no
pueden esperar tu fidelidad. El que vive, el que vive es el que te da gracias, como yo lo hago
hoy. El padre cuenta a sus hijos tu fidelidad" (Isaías 38:18-19 | LBLA).

"Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para
llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu; en el cual también fue y
predicó a los espíritus encarcelados, quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la
paciencia de Dios esperaba en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual
unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas por medio del agua" (1 Pedro 3:18 |
LBLA).

¿Como armonizas ambas citas? ¿Te animas?

Si la recompenza de los justos es la vida eterna, ¿En qué consistirá el castigo final de los
impíos? ¿Cuánto durará? Veamos que dicen las Escrituras sl respecto:
a. "Porque la paga del pecado es muerte". Romanos 6:23.

b. "Sepa el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma ..."
Santiago 5:20.

c. "Y la muerte y el hades (lugar morada de los muertos) fueron lanzados al lago de fuego.
Esta es la muerte segunda." Apocalipsis 20:14.

d."Mas los trangresores serán todos a una destruidos. La posteridad de los impios será
extinguida." Salmo 37:38.

f. "He aquí yo vengo pronto y mi galardon conmigo, para cada uno según sea su obra."
Apocalipsis 22:12.

Según 2 Pedro 3:10-12 toda la tierra arderá el dia del juicio final. Ese fuego descenderá de
Dios (Apoc. 20:9). Ese fuego purificará toda la tierra del pecado y los pecadores (Mal. 4:1-3).
En algunos versículos, como en Apocalipsis 14:11,20 se dice que el tormento de los inicuos
durará por los siglos de los siglos, o para siempre. Al comparar 2 Pedro 2:6, donde dice que
Sodoma y Gomorra fueron condenados a destrucción y reducidas a cenizas, con Judas
versiculo siete, donde dice que dichas ciudades sufrieron el castigo del fuego eterno,
notaremos que el fuego eterno, del que también habló Jesús en S. Mateo 25:41, hará una
obra de destrucción total y absoluta. Sus consecuencias serán eternas. Jamás volverá a
repetirse el pecado; para siempre dejará de ser al igual que su originador (Ezequiel 28:13-19).

La expresión para siempre no siqnificia eternidad. Esta expresión significa mientras vivan. Ese
era el significado en los tiempos biblicos según lo atestiguan muchos manuscritos de esa
época (ver Vocabulary of the New Testament de J.H. Moulton y G. Milligan, donde citan de
papiros descubiertos, del primer siglo donde "AION" (la palabra griega que se traduce como
eterno o para siempre, describe el periodo de vida de una persona.

Veamos algunos casos bíblicos de para siempre.

Deut. 15:17 - Al esclavo que se horadaba una oreja con una lesna, le tocaba ser esclavo para
siempre ( o sea, mientras viviese)

2 Samuel 7:l3 - Dios dijo que el trono de Salomón sería eterno ( mientras Salomon viviese).

1 Crónicas 28:4 - Salomón pensaba ser rey perpetuamente ( mientras viviese).

Exodo 29:9 Aarón y sus hijos serían sacerdotes para siempre ( mientras viviesen).

Filemón 1:15 Filemón debía aceptar de vuelta a su esclavo Onésimo para siempre ( mientras
viviesen).
La expresión "para siempre" en los versículos anteriores significa mientras viviesen. La
duración del castigo de los impíos lo determina el justo juicio de Dios, cada uno pagará
conforme a sus obras, no todos recibirán el mismo castigo, y culminará con el exterminio del
mal (Judas 1:14,15; Apocalipsis 22:12).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿Cuál será la próxima experiencia consciente del que muere?

El apóstol dice: "Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después
de esto, el juicio" (Hebreos 9:27 | LBLA).

La próxima experiencia consciente de los que mueren será el juicio futuro, donde recibirán su
recompensa o castigo. Job no esperaba ver a Dios en espíritu luego de su muerte, sino en la
resurrección de entre los muertos, en su carne (Job 19:25-27).

Hal Lindsay publicó en su libro Beyond and Back experiencias de personas que sufrieron una
muerte clínica. Según él, muchos en ese momento entraban por un túnel, al final del cual
veían una luz brillando, o a Jesús, lo cual les proporcionaba paz. Otros iban al infierno y eran
enviados de vuelta (según otros autores) al cuerpo para tener una segunda oportunidad. Tales
personas afirman que murieron, salieron del cuerpo (su espíritu o alma), viajaron y finalmente
entraron en sus cuerpos otra vez.

La ciencia médica ha demostrado que eso es muy común. Aunque que el corazón ha dejado
de latir, el cerebro continúa trabajando y produce esos sueños o alucinaciones en dichas
muertes clínicas. Cuando dicha experiencia le ocurre a un hindú, ve a Krishna. Los
musulmanes ven a Alá, los chinos a Buda, y así sucesivamente.

Según la Biblia, la próxima experiencia consciente del que muere será el juicio, no un viaje.
Algunos sugieren que la experiencia de la luz al final del tunel que experimentan algunos
durante ese periodo de muerte clinica, no es otra cosa que una regresion al momento del
nacimiento, a nuestra primera experiencia al momento del nacimiento. Salimos por un tunel
oscuro y lo primero que vemos es la luz. Muchos estudiosos del tema han concluido que estas
experiencias son prueba de que el cerebro continua trabajando por algunos momentos, aun
cuando el corazon deja de latir.

Es bueno aclarar que mientras el cerebro continúa trabajando, la persona no muere. Tal ha
sido el caso de las personas mencionadas en el citado libro de Hal Lindsay. Dios le dijo al
profeta Daniel: "Y tu irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin
de los días" (Daniel 12: 13). No recibirá su heredad al morir, sino al fin del tiempo, en ocasion
de la segunda venida de Cristo a la tierra.
El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

HADES: ¿INFIERNO O MORADA DE LOS MUERTOS?

La palabra hades aparece once veces en el Nuevo Testamento. Según Strong, la palabra
griega ᾅδης (hades) significa: "nombra el Hades o a Plutón, el dios de las regiones más bajas.
Orcus, el mundo inferior, el reino de los muertos. Uso posterior de esta palabra: la tumba, la
muerte, el infierno" (Diccionario Strong).

ᾅδης (hades) es la traducción al Griego de la palabra hebrea ‫שאול‬


‫( א‬sheol), que es el lugar o
morada de los muertos.

En el Nuevo Testamento el hades se asocia con la muerte (Apocalipsis 1:18). En el hades hay
muertos y no espíritus desencarnados (Apocalipsis 20:13). El hades se encuentra bajo la tierra
(Mateo 11:23) y es sinónimo de sepulcro. Veamos:

"Hermanos, del patriarca David os puedo decir confiadamente que murió y fue sepultado, y su
sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que DIOS LE
HABIA JURADO SENTAR a uno DE SUS DESCENDIENTES EN SU TRONO, miró hacia el
futuro y habló de la resurrección de Cristo, que NO FUE ABANDONADO EN EL HADES, NI su
carne SUFRIO CORRUPCION. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos
testigos" (Hechos 2:29-32 | LBLA). Según estos versículos, el cuerpo de David se encuentra
en su sepultura, mientras que el cuerpo de Jesús fue resucitado del hades (lugar o morada de
los muertos).

Un análisis sobre la enseñanza bíblica de la resurrección nos ayudará a obtener una mayor
comprensión del verdadero significado de hades y sheol. Palabra de Dios asocia el hades y el
sheol con el lugar de donde serán resucitados los muertos (Job 14:13; Hechos 2:31;
Apocalipsis 20:13). Las Escrituras claramente enseñan que tanto los justos como los injustos
van al hades o sheol al morir (Génesis 37:35; Salmo 55:15). Las Escrituras enseñan que
habrá resurrección de justos e injustos (Daniel 12:2; Juan 5:28,29; Hechos 24:15). Por lo tanto,
no existe un lugar intermedio de tormentos, ya que la próxima experiencia del que muere es el
juicio. "Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto,
el juicio" (Hebreos 9:27 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


GEHENA: ¿INFIERNO O MUERTE SEGUNDA?

La Gehena se encontraba en valle de Hinom, cerca de Jerusalén, donde se realizaban


sacrificios propiciatorios a Moloch (Reyes 23:10). Fue el lugar donde los niños fueron
sacrificados al dios Moloch y estaba originalmente en el "valle del hijo de Hinnom", al sur de
Jerusalén (Josué 15:8, 2Reyes 23:10; Jeremías 2:23; 7:31,32, 19:6,13,14). Por esta razón se
consideró el valle como anatema, y Gehena. Así este valle se convirtió en un equivalente
figurativo del infierno.

Diferentes versiones de la Biblia traducen la expresión griega γεενναν του πυρος (ge ′ennan
tou puros) como: “fuego del infierno” (VV [1904], VM, VP, TA), “fuego infernal” (BC, PB, Scío.),
“fuego del infierno" (RV [1977]), “llamas del infierno” (BD), “fuego del quemadero” (NBE),
“gehenna de fuego” (BJ, NC 1970; 1972, Straubinger), "infierno de fuego" (LBLA), "infierno del
fuego" (RV 1909) y “fuego de la gehenna” (EMN 1980).

"El término gehenna se deriva del Valle de Hinom,... tradicionalmente considerado por los
Judios el lugar del castigo final de los impíos Situado justo al sur de Jerusalén, que se conoce
en Josué 15: 8 y 18:16, en este valle se consideró un límite entre las tribus de Judá y
Benjamín...En este lugar se ofrecían sacrificios humanos a Moloc; estos altares fueron
destruidos por Josías (2 Reyes 23:10) El valle fue declarado después de ser "el valle de la
masacre" por Jeremías: El (Jer 7 30-33.). El valle fue utilizado como lugar de enterramiento
para los delincuentes y para la quema de basura" (John F. Walvoord en "Cuatro Puntos de
vista sobre el infierno", pág. 20).

La palabra griega que se traduce por infierno en los tres versículos siguientes es γεόεννα
(gehena). Strong define Gehena así: "El infierno es el lugar de la futura convocatoria de
castigo "Gehenna" o "Gehena de fuego". Este fue originalmente el valle de Hinom, al sur de
Jerusalén, donde la suciedad y animales muertos de la ciudad fueron arrojados y quemados;
es un símbolo de los impíos y de su futura destrucción."

1. Jesús dijo lo siguiente: "Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el
alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el
infierno" (Mateo 10:28 | LBLA).

Note el lector que el infierno no será un lugar de tormentos eternos como algunos creen.
Según este versículo el alma (vida o ser) y el cuerpo serán destruidos en la Gehena, que a su
vez representa el lago de fuego del juicio final (Apocalipsis 20:9; Malaquías 4:1), o sea, la
muerte segunda (Apocalipsis 20:6,14).
2. Jesús dijo lo siguiente: "Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la
vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego inextinguible, donde EL
GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA" (Marcos 9:43-45 | LBLA).

Esto versículos utilizan lenguaje figurado. No es que te cortes litaralmente la mano derecha,
sino que cortes las cosas malas que haces con tu mano derecha o con tu obrar. En Mateo
5:29, 30 Jesús dijo que todo el cuerpo será arrojado a la Gehena. Por lo tanto, a la Gehena no
se echaban espíritus de muertos, sino cuerpos.

Por cierto, no existen gusanos inmortales. En el primer siglo la Gehena se utilizaba como
crematorio para la basura en las afueras de Jerusalén. Allí se arrojaban cadáveres de
animales y de criminales ejecutados para que los consumieran las llamas, a las cuales se
agregaba azufre para ayudar la combustión. Si el cuerpo era lanzado en el fuego que ardía
constantemente, era consumido, pero si era lanzado en un lugar de la Gehena donde el fuego
se había extinguido, el cuerpo era comido por los gusanos que en ese crematorio habían
(Marcos 9:47, 48). Lo que no consumía el fuego, era consumido por los gusanos. De ahí las
palabras de Jesús: "donde su gusano nunca muere." De esa manera Jesús exprezó la total
aniquilación del cuerpo.

3. Jesús dijo lo siguiente: "Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar, córtatelo y échalo de ti;
te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en
el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor
entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego"
(Mateo18:8-9 | LBLA). Note el lector que Jesús no habla de espíritus que son lanzados a la
Gehena, sino, de partes del cuerpo (mano, pie, ojo).

La conclusión es obvia. La Gehena de fuego fue utilizada por Jesús como tipo del fuego del
juicio final donde los inicuos serán aniquilados y sufrirán la muerte segunda.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

El Rico y Lázaro

{ por Miguel Cabán }

Algunos estudiosos de las Escrituras se han sentido a veces confundidos por la antojadiza
interpretación que ciertos teólogos han querido dar al siguiente relato que hizo Jesús en una
ocasión:

19 "Cierto hombre era rico, se Vestía de Púrpura y de lino fino, y Hacía cada Día banquete con
esplendidez.
20 Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de llagas,
21 y deseaba saciarse con lo que Caía de la mesa del rico. Aun los perros Venían y le Lamían
las llagas.
22 "Aconteció que Murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió
también el rico, y fue sepultado.
23 Y en el Hades, estando en tormentos, Alzó sus ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro
en su seno.
24 Entonces él, dando voces, dijo: 'Padre Abraham, ten misericordia de Mí y Envía a Lázaro
para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua; porque estoy atormentado
en esta llama.'
25 "Y Abraham dijo: 'Hijo, acuérdate que durante tu vida recibiste tus bienes; y de igual
manera Lázaro, males. Pero ahora él es consolado Aquí, y Tú eres atormentado.
26 Además de todo esto, un gran abismo existe entre nosotros y vosotros, para que los que
quieran pasar de Aquí a vosotros no puedan, ni de Allá puedan cruzar para Acá.'
27 "Y él dijo: 'Entonces te ruego, padre, que le Envíes a la casa de mi padre
28 (pues tengo cinco hermanos), de manera que les advierta a ellos, para que no vengan
también a este lugar de tormento.'
29 Pero Abraham dijo: 'Tienen a Moisés y a los Profetas. Que les escuchen a ellos.'
30 Entonces él dijo: 'No, padre Abraham. Más bien, si alguno va a ellos de entre los muertos,
se Arrepentirán.'
31 Pero Abraham le dijo: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se Persuadirán si
alguno se levanta de entre los muertos.'"
Algunos han pretendido que estos versículos enseñan cuál es la condición de los buenos y los
malos después de la muerte. Afirman también que estos pasajes establecen el hecho de que
el alma es inmortal, y que en el momento de fallecer el individuo va directamente al cielo o al
infierno.

Los que enseñan que esta parábola es literal, es decir, que Lázaro estaba recibiendo su
recompensa y que el rico estaba en el infierno, encuentran problemas insolubles:

El rico veía a Lázaro y podía hablar con él. Según esto, los buenos y los malos (el Paraíso y el
infierno) pueden comunicarse y se ven constantemente. Se da cuenta Ud. qué clase de
Paraíso sería aquel donde una madre viera quemarse y sufrir a su hijo durante siglos sin fin?
No podría tener felicidad! Y tampoco sería un Paraíso sino un lugar de tortura psicológica.
Recordemos aquí que "Dios es amor", por lo tanto no puede permitir semejante atrocidad.
Los que enseñan que esta parábola respalda la doctrina de la inmortalidad del alma suponen
que el rico y el mendigo Lázaro habrán experimentado una separación de sus almas de sus
cuerpos. Sin embargo, en la parábola el rico tenía ojos que veían, lengua que hablaba y
cuerpo que sentía el calor del fuego. Lázaro por su parte, tenía dedos que podía mojar en el
agua. Y Abraham tenía oídos, boca y un cuerpo con brazos y piernas donde podía sostener el
cuerpo de Lázaro. Ve Ud. el problema? Los que hablan de las almas sostienen que éstas son
inmateriales e incorpóreas. Entonces no pueden tener dedos, lenguas ni cuerpos.
La Biblia enseña que los buenos y los malos recibirán su recompensa y su castigo cuando
Cristo venga por segunda vez a este mundo. De modo que sostener que esa recompensa o
castigo e reciben en el momento de la muerte, equivale a contradecir las claras enseñanzas
de Cristo mismo. ¿Para qué va a venir entonces por segunda vez (S. Mateo 25:31-41)?
El seno de Abraham. Los que dicen que esta parábola es literal y que por lo tanto el rico
estaba sufriendo en el infierno en forma real, se apresuran a afirmar que "el seno de Abraham"
es nada más que una figura que representa el Paraíso, y que por lo tanto los santos no están
reposando en el seno del profeta. Declaran también sin vacilación que la proximidad del cielo y
del infierno a que se alude en esta parábola es puramente figurada. Dicen además, que otros
detalles también son figurados. Entonces, lógicamente ocurre que desde el momento en que
aceptan que partes de la parábola no son reales sino figuradas, entonces están aceptando
inevitablemente que toda la parábola es figurada. Y si no quieren admitir que lo es, están
forzados a conceder que su decisión acerca de si una parte de la parábola es figurada o no es
algo arbitrario, es una determinación que toman sin valerse de ningún principio de
interpretación claro y lógico.
¿Cómo explican ellos que Lázaro haya sido llevado ante Abraham y no ante la presencia de
Dios? Aquí se coloca al profeta Abraham como el personaje principal, y no a Dios, como
debiera ser. Lo explican diciendo que esta parte es figura y no realidad, como ya vimos en el
punto No. 4.
En resumen, la creencia de que el ser humano tiene un alma que sigue viviendo después de la
muerte para recibir su recompensa en el cielo o su castigo en el infierno,

Anula el juicio final anticipando su tiempo(vea Hechos 17:31);


Hace innecesaria la segunda venida de Cristo (S. Mateo 25:31-34; Apocalipsis 22:12;)
Contradice la enseñanza de la resurrección de los justos (S. Lucas 14:14);
Contradice el claro testimonio de la Biblia de que los muertos reposan en sus tumbas sin tener
conciencia de nada (Salmo 146:4; 115:17; Eclesiastés 3:19-22);
Y en este caso del rico y Lázaro, representa a los espíritus incorpóreas como poseyendo
miembros corporales, como dedos, lengua, etc., y coloca a los espíritus de los buenos y los
malos a plena vista unos de otros, lo cual es ilógico.
La parábola del rico y Lázaro es nada más que eso: una parábola. Por lo tanto no se la puede
utilizar para sostener que los malos van al infierno y los buenos al cielo, porque Cristo no
procuraba enseñar tal cosa cuando la presentó. Los que insisten en afirmar que esta parábola
enseña que el alma es inmortal, lo hacen contradiciendo clarísimos pasajes bíblicos que
enseñan que los muertos nada saben y que los seres humanos recibirán su recompensa o su
castigo en el juicio final (S. Mateo 25:31-45).

Por lo tanto, podemos reconfortamos con la bendita verdad bíblica de que nuestros seres
amados reposan en sus tumbas, sin saber nada, sin sufrir nada y sin participar en actividad
alguna; ah permanecen en paz encomendados a la misericordia infinita de Dios, en espera del
veredicto final del Juez Supremo, el cual se conocerá en ocasión del más glorioso de todos los
acontecimientos que aguardan a la humanidad: la segunda venida de Cristo en gloria y
majestad.
Que el relato es figurado también se desprende porque cuenta que el rico condenado
imploraba: "Envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua;
porque estoy atormentado en esta llama". Una persona, literalmente envuelta en llamas no
clamaría por unas pocas gotas. Como alguien acotó: Pediría las cataratas del Niágara. El
relato no corresponde con una realidad literal.

Resulta una verdadera anomalía en la Biblia que un ser humano dirigiera una plegaria, pedido
o invocación a Abrahán. La enseñanza permanente de la Escrituras es que todo pedido, o
súplica, se eleva hacia Dios. Del Altísimo dependemos para todas las cosas. El es el Señor de
la vida y de la muerte; sólo el Eterno puede perdonar pecados o mitigar las consecuencias de
ellos. Esta es una razón más para que resulte evidente que se trata de una parábola de
carácter alegórico.

Como se ve, era una parábola, un recurso pedagógico, con el cual Jesús no trataba de
enseñar la existencia de un lugar de tormento. Lo que se proponía era enseñar que no debe
confiarse en las riquezas, ni dejar la salvación para cuando ya sea tarde.

El sentido común nos dice que a una parábola no hay por qué pretender entenderla con un
sentido literal. Sería absurdo, por ejemplo, pretender que la parábola que se halla en el libro
de los Jueces, capítulo 9, versículos 8 hasta el 15, debe entenderse de otra manera que no
sea figurada. Dicen estos textos:

8 Los árboles iban a elegir un rey sobre ellos y dijeron al olivo: "¡Reina sobre nosotros!"
9 Pero el olivo les Respondió: "¿He de renunciar a mi aceite con el cual son honrados Dios y
los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?"
10 Luego dijeron los árboles a la higuera: "¡Ven Tú, y reina sobre nosotros!"
11 Pero la higuera les Respondió: "¿He de renunciar a mi dulzura y a mi buen fruto, para ir a
mecerme por encima de los árboles?"
12 Luego dijeron los árboles a la vid: "¡Ven Tú, y reina sobre nosotros!"
13 Pero la vid les Respondió: "¿He de renunciar a mi vino nuevo que alegra a Dios y a los
hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles?"
14 Entonces todos los árboles dijeron a la zarza: "¡Ven Tú, y reina sobre nosotros!"
15 Pero la zarza Respondió a los árboles: "Si en verdad me Ungís como rey sobre vosotros,
venid y refugiaos a mi sombra. Y si no, ¡salga fuego de la zarza y devore los cedros del
Líbano!"
Esto es una parábola, y una parábola es también la del rico y Lázaro, y lo que de ella
debemos aprender es la enseñanza que se quiere dar.

Alguien nos dirá: "Pero no se dice que es una parábola!". Tampoco dijo Natán que estaba
contando una parábola cuando le dijo a David el relato del rico que robó la cordera del pobre
para preparar una comida a su huésped (1 Samuel 12:1-6). Lucas nos presenta varios otros
relatos, en los cuales no nos dice específicamente que son parábolas Tenemos, como
ejemplo, el espíritu inmundo que busca su casa, el mayordomo injusto, la gran cena, y el hijo
pródigo (Lucas 11:24-26; 16:1-12; 14:16-24; 15:11-32).

EL SENO DE ABRAHAM

El seno de Abraham formaba parte de las creencias farisáicas de los tiempos de Cristo. Los
judíos pensaban en la acogida que les darían Abraham, Isaac y Jacob en este Paraíso.
Veamos: "Porque si lo morimos, Abraham, Isaac y Jacob nos darán la bienvenida, y todos los
padres nos alabarán" (4 Macabeos 13:17). Ellos pensaban que al morir entrarían en comunión
con su padre Abraham y reposarían sobre su seno.

Estas ideas no hayan apoyo en el Antiguo Testamento e hicieron su aparición en el judaismo


posteriormente. La expresión estar en el seno de Abraham significaba: estar en el Paraíso. Al
parecer los judíos creían que cuando las personas morían un ángel llevaba su alma por un
tunel subterraneo al seno de Abraham si eran almas justas o al Hades si eran almas injustas.
Estos dos lugares estaban divididos por una sima o abismo sin fondo que impedía el paso de
un lado a otro. Del seno de Abraham se podían observar las almas de los que estaban siendo
atormentados en el Hades y vice versa.

En el libro de Enoc el autor habla de lugares especiales que están reservados en el Sheol
para los malos y para los buenos hasta el gran día del juicio (1 Enoc 22). Parece ser que para
los antiguos, el hades estaba compuesto por dos compartimentos: uno a donde iban los
pecadores y otro al que Jesús llama el seno de Abraham. La parábola claramente afirma que
tanto Lázaro como el rico fueron al hades al morir. La parábola dice lo siguiente al respecto: "Y
sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también
el rico y fue sepultado" (Lucas 16:22 | LBLA).

Según George Arthur Buttrick, un rabino del segundo siglo de la era cristiana enseñaba que
los ángeles de servicio y los ángeles de destrucción eran enviados a llevar las almas de los
justos y de los malvados luego de su muerte y que esta idea se enseñaba desde mucho antes
(The Interpreter's Bible, Vol. 8, pág. 291). Edersheim afirma que los judíos creían que la
gehena y el paraiso estaban el uno cerca del otro (History of the Jewish Nation, pág. 432 -
Citado en el International Critical Commentary. Gospel According to St. Luke, pág. 394). Según
este comentario bíblico, los detalles de la parábola fueron tomados por Jesús de la creencia
de los judíos sobre la condición de las almas en el Sheol (IBID, pág. 393).

Al parecer la parábola describe una sala de espera donde se aguarda el juicio. La parábola de
Lázaro y el rico incorpora estos elementos. Un recinto representa la Gehena y el otro recinto
representa el Paraiso (seno de Abraham). Según la parábola existe un gran abismo (sima)
entre ambos recintos "de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, y
tampoco nadie pueda cruzar de allá a nosotros" (Lucas 16:26 | LBLA).
En la parábola de Lázaro y el rico Cristo utilizó esta enseñanza farisáica para enviar a los
fariseos ricos e incrédulos que se burlaban de él (Lucas 16:14) a su propio Hades. Les dio de
su propia medicina. Pero además, les enseñó mediante esta parábola que aquellos que no
acepten las claras enseñanzas de las Escrituras, no creerán aunque alguno de entre los
muertos resucite y les trate de convencer (Lucas 16:31).

Lo cierto es que los muertos nada saben (Eclesiastés 9:5,6) y su próxima experiencia
consciente será el juicio (Hebreos 9:27). Si los muertos reciben su recompenza al morir,
entonces no hace falta que Cristo vuelva, ni el juicio.

En Hebreos 11:13,39,40 dice que Abraham no ha recibido lo prometido, y al igual que Daniel,
recibirá su recompenza en la resurrección al fin de los días (Daniel 12:13; Hebreos 11:39,40).
Por lo tanto, sabemos que Abraham no se encuentra en el paraiso. Él estará en el paraiso
luego de recibir lo prometido en ocasión de la segunda venida de Cristo.

Esta parábola claramente enseña que debemos aprovechar las oportunidades que se nos
ofrecen para conocer de Dios mediante las Escrituras mientras vivamos, pues luego de la
muerte no habrá más oportunidad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

DEL LUGAR SANTO AL LUGAR SANTÍSIMO: EVIDENCIA ESCRITURAL

I. ¿Donde entró Cristo luego de su ascención al cielo?

"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote,
el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de
aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre" (Hebreos 8:1,2).

"Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo
mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios" (Hebreos 9:24),

II.¿En que lugar del santuario ministraba Cristo cuando Juan lo vio en visión?

"Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en
medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que
llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro" (Apocalipsis 1:12,13). Cristo
ministraba en medio de los siete candeleros de oro en el lugar santo del santuario celestial.
III. ¿En que lugar del santuario se encontraba Cristo durante el período de la sexta trompeta?

"El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que
estaba delante de Dios" (Apocalipsis 9:13). El altar de oro (altar de incienso) se encuentra en
el lugar santo del santuario celestial.

IV. ¿Menciona la Biblia una mudanza del Padre y el Hijo en el santuario celestial?

"Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido
era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y
las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él;
millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y
los libros fueron abiertos. Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que
hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y
entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su
dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. Miraba yo en la visión de
la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta
el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino,
para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que
nunca pasará, y su reino uno que no será destruido" (Daniel 7:9-14).

Durante esta visión fueron puestos tronos en el salón del juicio (lugar santísimo). El Padre se
sentó y el Hijo de Hombre vino hasta donde él (Daniel 7:13). Es interesante resaltar el hecho
que tanto Daniel, como Ezequiel afirman que el trono de Dios tiene ruedas y se mueve de un
lugar a otro (Daniel 7:9; Ezequiel 1:15-26). El trono de Dios no es estático.

V. ¿En qué lugar del santuario se encuentra Cristo durante el período de la séptima trompeta?

"El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos
del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los
siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se
postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios
Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y
has reinado. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los
pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. Y el templo de Dios fue
abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces,
truenos, un terremoto y grande granizo" (Apocalipsis 11:15-19).

“El templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo”
(Apocalipsis 11:19).
"El arca del pacto de Dios está en el Lugar Santísimo, el segundo departamento del Santuario.
En el servicio del tabernáculo terrenal, que servía como “copia y sombra del que está en el
cielo”, este departamento sólo se abría en el gran Día de la Expiación para la purificación del
Santuario. Por tanto, el anuncio de que el templo de Dios fue abierto en el cielo y se vio el arca
de su pacto indica que el Lugar Santísimo del Santuario celestial se abrió en 1844, cuando
Cristo entró en él para consumar la obra final de expiación. Los que por fe siguieron a su gran
Sumo Sacerdote cuando dio inicio a su ministerio en el Lugar Santísimo, contemplaron el arca
de su pacto. Habiendo estudiado el tema del Santuario llegaron a entender el cambio en el
ministerio del Salvador, y vieron que Jesús entonces estaba oficiando ante el arca de Dios y
ofreciendo su sangre en beneficio de los pecadores" (Cristo en el Santuario, pág. 107).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

JUAN1:1 - EL VERBO ERA DIOS

Juan 1:1 comienza diciendo lo siguiente sobre el Verbo (Palabra): "En el principio era el
Verbo": Esto significa que cuando todo dio comienzo, ya el Verbo existía. La frase apunta
hacia el instante cuando el tiempo dio comienzo y el primer acto creativo de Dios ocurrió. Juan
utiliza el verbo Griego "ἐν" (en), un durativo imperfecto, en este versículo, que nos lleva, según
Westcott, Lenski, Robertson, Mantey y muchos otros expertos en gramática griega, al pasado
indefinido, antes que el tiempo comenzara, antes que Dios comenzara a crear. Esta cláusula
hace claro que el Verbo ha existido por toda la eternidad y que no tuvo un comienzo. Juan
pudo haber utilizado un aoristo (verbo en tiempo pasado), pero decidió utilizar un verbo
imperfecto para decirnos que el Verbo ha existido por toda la eternidad.

"Y el verbo estaba con Dios": El Verbo no puede ser el Padre. Son dos personas diferentes. La
expresión griega "ἦν προὸς τοὸν θεοόν" (en pros ton theon) implica que el Verbo estaba en
plena comunión con el Padre. Es interesante que Juan vuelve autilizar el verbo imperfecto "ἦν"
(en) nuevamente. O sea que estuvo en plena comunión con el Padre por la eternidad. La
palabra griega "προὸς" (pros) implica una relación cara a cara, o frente a frente. El Verbo no es
un atributo propio del Padre, una fuerza que emana del Padre, o el Padre mismo, como dicen
algunos. Esta cláusula hace claro que el Verbo y el Padre eran dos personas diferentes y que
estaban en comunión desde toda la eternidad ("Vincent Word Studies in the New Testament" ,
vol. II, pag. 34).

"Y el Verbo era Dios": "καιὸ θεοὸςἦ νὁ λοόγος " (kai theos en ho logos). Los Testigos de
Jehová, afirman en su libro "Aid to Bible Understanding", que “THEOS” no tiene el artículo
definido en Juan 1:1, y por lo tanto debe ser indefinido y traducirce como “un dios” (Aid to Bible
understanding, pag. 919. La ausencia del artículo definido en Juan 1:1 bajo ninguna
circunstancia significa que Juan no identificara a Jesucristo como Dios verdadero, al igual que
el Padre. Si Cristo es "un dios" creado como afirma la Watchtower, ¿es un dios falso o un dios
verdadero? Si es un dios falso, entonces no es el Hijo de Dios. Si es un dios verdadero, es por
ende Dios al igual que el Padre.

Por tal razón la versión inglesa New English Bible traduce esta última cláusula de Juan 1:1 así:
“and what God was, the Word was” (y lo que Dios era, lo era el Verbo). La expresión Dios, sin
artículo, implica que el Verbo posee todos los atributos de la escencia divina: de la Deidad. Por
tal razón Kenneth S. West en su obra “The New Testament, An Expanded Translation”, traduce
esta tercera cláusula de Juan 1:1 así: “And the Word was as to his escence absolute deity” (y
la Palabra era en su escencia deidad absoluta). Juan 1:1 no dice que el Verbo es el Padre. El
versículo simplemente afirma que el Verbo era en escencia Dios, al igual que el Padre, no un
dios menor, sino Dios al igual al Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

COMÚN E INMUNDO: ROMANOS 14 - PRIMERA PARTE

En Romanos 14 el apóstol Pablo trata el tema de los débiles en la fe, al igual que en 1
Corintios 8. La evidencia escritural así lo sugiere. Veamos:

Tanto en Romanos 14, como en 1 Corintios 8 el tema es los débiles en la fe (Rom. 14:1, 1 Cor.
8:7). La palabra griega κοινοός (koinós) que aparece en Romanos 14:14 y que se traduce por
inmundo, realmente debe traducirse como común (Strong).

Según los judíos de los tiempos de Jesús, lo κοινοός (koinós) contaminaba (Marcos 7:2). Lo
koinós tenía que ver con la contaminación ceremonial que se adquiría mediante el contacto
con los gentiles (Juan 18:28; Hechos 10:28), o cosas tocadas o vendidas por los gentiles
(Marcos 7:4) o el contacto con alimentos sacrificados a los ídolos (1 Cor. 8:7).

La palabra griega que se traduce por "carne" en Romanos 14 y el 1 Corintios 8, es κρεόας


(kreas) y significa: "carne de un animal sacrificado" (Thayer en su Greek English Lexicon).
Esta palabra griega establece una clara conección entre ambos capítulos.

Según el apóstol: "Uno tiene fe en que puede comer de todo, pero el que es débil sólo come
legumbres" (Romanos 14:2 | LBLA). La palabra griega que se traduce por legumbres es
λαόχανον (láchanon) que significa: "hierbas o legumbres" - (Strong). Ambos grupos tenían
graves conflictos que los llevaban a menospreciarse mutuamente (Rom. 14:3).

Los adoradores de ídolos celebraban sus ayunos en ciertos días escogidos para ello. Al
parecer, los creyentes de Corintios provenientes de esos grupos idolátricos respetaban aún
esos días de ayuno paganos. Romanos 14:5 y 6 pareciera aludir a esos días. Veamos:

"Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté
plenamente convencido según su propio sentir. El que guarda cierto día, para el Señor lo
guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el
Señor se abstiene, y da gracias a Dios" (Romanos 14:5,6 | LBLA).

En Romanos 14:5 la expresión "un día" no se refiere al sábado, sino a los días de ayuno que
los débiles en la fe celebraban. Pablo no afirma que todos los días son iguales como afirman
algunos amparados en la palabra "iguales", que fue agregada al versículo, sino que algunos
hacen diferencia entre día y día (Rom. 5:5).

La palabra "iguales" no aparece en el texto griego y fue suplida por los traductores en algunas
versiones.

Jamieson, Fausset y Brown, renombrados comentaristas evangélicos, comentan lo siguiente


sobre Romanos 14:5 - "El Hijo del Hombre es aún Señor del Sábado (Mar. 2:28). Sería dificil
probar que el apóstol hubiese querido decir que sus lectores debieran catalogarlo entre los
fenecidos días festivos judáicos, tocante a los cuales solo los más débiles podían imaginarse
que estaban aún en vigor; debilidad que los que más luz tenían debían tolerar por amor"
(Critical and Experimental Commentary, vol. VI, pág. 273). Según estos comentaristas bíblicos,
esos días podrían muy bien referirse a los sábados ceremoniales que se mencionan en
Levítico 23 y que eran diferentes al sábado del Decálogo (IBID).

Continuará...

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

COMÚN E INMUNDO: ROMANOS 14 - SEGUNDA PARTE

Algunos piensan que Romanos 14:5,6 afirma que todos los días son iguales ante Dios y que
ningún día es más importante que otro. Veamos los versículos:
"Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté
plenamente convencido según su propio sentir. El que guarda cierto día, para el Señor lo
guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el
Señor se abstiene, y da gracias a Dios" (Romanos 14:5-6 | LBLA).

En Romanos 14 se puede notar una influencia judaizante y algunos elementos propios de las
religiones paganas de la época. En este hecho concuerdan muchos comentaristas bíblicos. El
Comentario Popular, publicado por la Casa Nazarena de Publicaciones, dice lo siguiente al
respecto:

"Se cree que se refiere a los días de fiesta y ayuno de la ley ceremonial, los cuales los judíos
sostenían que eran más sagrados que cualquier otro día (e.s. Gál. 4:10; Col. 2:16) y no al día
de descanso el cual era guardado como sagrado para Dios por todos los cristianos primitivos,
ya fuesen de estirpe judía o gentil" (Vol. 2, pág. 60).

Note el lector que este comentario evangélico hace claro que Colosenses 2:16 también se
refiere a los sábados ceremoniales y no al sábado del cuarto mandamiento del Decálogo.

La iglesia de Roma, al parecer, tenía una mezcla de ceremonias judías y ceremonias paganas,
lo cual incitó al apóstol a escribir sobre el tema. El apóstol Pablo procedió entonces a
aconsejar a los creyentes que no se juzgaran más los unos a los otros (Rom. 14:10-13), al
igual que aconsejó a los colosenses (Colosenses 2:16).

Al parecer algunos creyentes provenientes del judaísmo y otros creyentes provenientes del
paganismo, aún conservaban algunos elementos propios de esas religiones. El apóstol Pablo
intervino para detener las discusiones que estos creyentes tenían sobre los elementos
ascéticos del paganismo y los elementos del judaísmo. Ambos grupos celebraban días de
ayuno, aunque por diferentes motivos. Algunos creyentes provenientes del judaísmo
enseñaban que las cosas que ellos denominaban impuras (κοινοός - koinós) eran inmundas y
por ende, contaminaban. Por tal razón el apóstol escribió lo siguiente: "Yo sé, y estoy
convencido en el Señor Jesús, de que nada es inmundo en sí mismo; pero para el que estima
que algo es inmundo, para él lo es" (Rom. 14:14).

La palabra κοινοός (koinós) que utiliza Romanos 14:14 no tiene nada que ver con los animales
inmundos mencionados en Levítico capítulo once. La palabra griega que la Septuaginta
traduce por inmundo en Levítico once es ἀκαόθαρτος (akáthartos). La palabra griega κοινοός
(koinós) señalaba la contaminación ceremonial que se adquiría mediante el contacto con los
gentiles (Juan 18:28; Hechos 10:28), cosas tocadas por los gentiles (Marcos 7:4) o el contacto
con alimentos sacrificados a los ídolos (1 Cor. 8:7), mientras que
la palabra griega ἀκαόθαρτος (akáthartos) se asocia con los animales inmundos (Levítico 11 -
Septuaginta).
En el Nuevo Testamento ἀκαόθαρτος (akáthartos) se asocia con los demonios (Mat. 12:43) y
con Babilonia la grande (Apoc. 18:2). Por tal razón Dios aconseja lo siguiente: "Por tanto,
SALID DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTAOS, dice el Señor; Y NO TOQUEIS LO
INMUNDO, y yo os recibiré" (2 Corintios 6:17 | LBLA). La palabra griega que se traduce por
inmundo en este versículo es ἀκαόθαρτος (akáthartos).

Si Dios hubiese limpiado lo ἀκαόθαρτος (akáthartos), tal y como creen algunos, entonces los
demonios y Babilonia fuesen limpios. Eso no es lo que enseña el Nuevo Testamento. Dios
limpió lo κοινοός (koinós), o sea, a aquellos hombres como Cornelio que algunos creyentes
aún consideraban como impuros. Por eso Dios le dijo a Pedro: "...Lo que Dios ha limpiado, no
lo llames tú impuro" (Hechos 10:15 | LBLA). La palabra griega que se traduce en este
versículo por impuro es κοινοός (koinós). Dios limpió lo koinós, mas no lo akáthartos.

Continuará...

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿EXISTEN LOS PLATILLOS VOLADORES?

Laura Martínez, en un artículo titulado: ¿Qué nos pasaría si viajaramos a la velocidad de la


luz? comenta lo siguiente: "Si nos desplazáramos a la velocidad de la luz (300.000 kilómetros
por segundo) a través del espacio exterior, moriríamos en cuestión de segundos. Si bien la
densidad de partículas es muy baja en el vacío, a gran velocidad, los pocos átomos de
hidrógeno por centímetro cúbico incidirían contra la proa del vehículo con una aceleración
similar a la que se alcanza en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), adquiriendo así una
energía de 10.000 sievert por segundo. Teniendo en cuenta que la dosis mortal para un ser
humano es de unos 6 sievert, este haz de radiación dañaría la nave y destruiría todo rastro de
vida en su interior.

Según las mediciones de los científicos de la Universidad Johns Hopkins, ningún blindaje
frontal sería capaz de librarnos de la radiación ionizante. Un tabique de aluminio de 10
centímetros de grosor absorbería menos del 1 por ciento de la energía, y su tamaño no podría
ser aumentado ilimitadamente sin comprometer con ello las necesidades energéticas del
sistema de propulsión. Además del hidrógeno atómico, la nave tendría que resistir la erosión
del polvo interestelar, con lo que las posibilidades de ver su estructura pulverizada
aumentarían considerablemente. Como solución, habríamos de conformarnos con alcanzar
velocidades de solo un 10 por ciento la velocidad de la luz, que difícilmente nos permitirían
viajar a la estrella más cercana, Próxima Centauri, en el plazo de una vida humana, ya que los
4.22 años luz de distancia se tornarían en 40 años de viaje" (Revista Muy Interesante).

Lo cierto es que una nave espacial tendría graves problemas en el espacio intergaláctico,
además de los problemas antes expuestos.

¿Por qué no se puede superar la velocidad de la luz? La ecuación de Einstein (E=mc2) que
significa: Energía es igual a Masa por Velocidad de la luz al cuadrado, establece una relación
entre energía y masa. Según esta teoría, la energía que un objeto adquiere al acelerarse se
añade a su masa, incrementándola. Por lo tanto, mientras más rápido vaya un objeto, más
difícil será acelerarlo, pues su masa aumentaría drásticamente. Mientras se acerca a la
velocidad de la luz, su masa crecería tanto, que se haría infinita. Por lo tanto, la energía
necesaria para mover ese objeto también debería serlo. Este hecho hace imposible que naves
espaciales puedan viajar a la velocidad de la luz.

"La masa de los objetos en movimiento tenía que aumentar con la velocidad, hasta hacerse
infinita en el límite de la velocidad de la luz; que el paso del tiempo en un objeto en movimiento
era cada vez más lento a medida que aumentaba la velocidad, hasta llegar a pararse en dicho
límite" ("Albert Einstein y la relatividad" en astronomía.com).

Otro elemento a considerar es que la velocidad de la luz, que es la velocidad absoluta, según
Einstein, resulta muy lenta para poder viajar en el espacio intergaláctico. La constelación de
Orión se encuentra a 800 años luz de la tierra. Viajando a la velocidad de la luz (aprox.
186,000 millas por segundo ó aprox. 300,000 kilómetros por segundo) nos tardaríamos 800
años en un viaje de ida a Oríon y otros 800 años en un viaje de vuelta. Los seres humanos no
duran tanto.

Lo cierto es que se ha comprobado que ningún planeta en nuestro sistema solar alberga vida
inteligente, ya que no poseen un sistema como el del planeta tierra. Por lo tanto, no tenemos
vecinos cercanos que puedan visitarnos y regrezar a su punto de origen, a menos que sean
inmortales y tarden cientos o miles de años en llegar a nuestro planeta.

Estos elementos antes mencionados descartan la posibilidad de la existencia de platos


voladores, a menos que se apele a la ciencia ficción.

Muchos de los supuestos avistamientos de ovnis hallan su explicación en los engaños y


bromas de algunos, en avistamiento de nueva tecnología militar desconocida para el
observador, en fenomenos naturales desconocidos por muchos, tales como esferas de plasma
que asumen colores y se mueven por el aire, relámpagos en forma de bólidos, emisiones de
metano que al mezclarse con el aire se enciende, produciendo luz, nubes lenticulares,
meteoritos, etc.
Los seres humanos no están impuestos a mirar hacia arriba, por lo que desconocen de la
existencia de muchos de estos fenómenos. Cuando los ven, creen estar observando ovnis.

La tecnología necesaria que se requiere para viajar por el espacio intergaláctico, no es cosa
nueva para los ángeles. Ellos pueden desmaterialisarse en un lugar y aparecer on otro lugar a
la velocidad del pensamiento. En Daniel capítulo 9 hay un claro ejemplo de ello. Daniel oró a
Dios, quién se encuentra en el tercer cielo. Aún estaba Daniel orando y confesando su pecado
y el pecado de su pueblo Israel, y presentando su súplica delante de Dios, todavía estaba él
hablando en oración, cuando Gabriel se le acercó con la respuesta de Dios" (Daniel 9:20-23|
LBLA). Antes de Daniel terminar su oración, ya Gabriel estaba allí con la respuesta. Hasta en
este hecho la Biblia hace sentido. La forma en que se transportan los ángeles no violenta las
leyes físicas y pareciera ser la mejor forma de viajar por el espacio intergaláctico.

Con este breve estudio no se pretende resolver este asunto. Hay mucho que se puede escribir
sobre las leyes físicas y la capacidad de transportarse en el espacio intergaláctico. Pero algo
queda claro. Según Einstein la velocidad de la luz es la velocidad absoluta. Nada puede viajar
más rápido que la luz. Esta velocidad es muy lenta para viajar por un espacio intergaláctico
que supuestamente tiene millones de años luz de extensión.

¿Existe vida en otros mundos? Si Dios creó este planeta con vida, lógicamente podemos
pensar que creó otros mundos con vida inteligente. En el primer capítulo de Job se presenta
una escena de los hijos de Dios en concilio y entre ellos se presenta Satanás quién llegó allí
desde la tierra. Este hecho pareciera indicar que era una reunión de los representantes de los
mundos creados por Dios. Satanás representaba la tierra en ese entonces, pues tomó el lugar
de Adán. Este será el tema de un próximo estudio.

Lo cierto es que estamos limitados en el tiempo y en el espacio por el pecado. Jesús tenía la
capacidad de controlar la materia. Pudo caminar sobre el mar (Mateo 14:25) y pudo
desaparecer, o sea, desmaterialisarse de la vista de sus discípulos mientras caminaban hacia
Emmaús y aparecer en el aposento alto (Lucas 24:31,36).

Cuando los redimidos sean transformados tendrán alas para volar (Isaías 40:31) y no
necesitarán de naves espaciales. Podrán transportarse como los ángeles por el espacio
interestelar a la velocidad del pensamiento. "Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni
oreja oyó, ni han subido en corazon de hombre, [son] las que ha Dios preparado para aquellos
que le aman" (1 Corintios 2:9 - RV).

Por Rafael Montesinos

EL DOCUMENTO DE DEUDA
Veamos como diferentes versiones de las Escrituras traducen Colosenses 2:14

"Anulando el acta de los decretos que nos era contraria, quitándola del medio y clavándola en
la cruz" (RVR 1960).

"Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de
en medio y enclavándola en la cruz" (RVR 1909).

"Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus
cláusulas desfavorables, y la suprimió clavándola en la cruz" (Biblia de Jerusalén).

"habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que
nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz" (LBLA).

La palabra griega que se traduce por "acta de los decretos", "cédula de los ritos", "nota de
cargo" o "documento de deuda", es χειρογραφον (cheirografon). Es una palabra compuesta
de dos palabras: mano y escritura.

Esta palabra es lo que se conoce como un "Hapax Legomenon", o sea, una palabra que solo
aparece una vez en el Nuevo Testamento. Por muchos años no se supo su verdadero
significado, hasta que se encontraron documentos de esa época, donde cheirografon no es
otra cosa que un documento o nota de deuda.

El cheirografon se refiere a la deuda que el pecador tiene con Dios, "por cuanto todos pecaron
y no alcanzan la gloria de Dios" (Romanos 3:23 | LBLA). La raza caída tiene una deuda con
Dios por haber violado su ley. Porque "yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera
sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera
dicho: NO CODICIARAS" (Romanos 7:7 | LBLA).

Ese fue el mandamiento que Eva violó en el paraiso. Ella vio "que el árbol era bueno para
comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de
su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella" -(Génesis 3:6). Al
violar este mandamiento divino se hizo "culpable de todos" (Santiago 2:10).

Pecado es transgresión de la ley (1 Juan 3:4) y la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23).
Por lo tanto, Adán y Eva tendrían que morir para siempre si pagaban con su propia vida. Dios
resolvió este problema proveyendo un rescate (Génesis 3:16; 21).

En Hechos 20:28 dice cual fue el precio que Dios tuvo que pagar para redimir la raza caída.
"Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha
hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre"
(LBLA). Dios redimió al hombre con sangre divina, con su propia sangre, o sea, con la sangre
de su Hijo.
Solo Dios mismo podría salvar la raza caída (Isaías 25:9). Dios no envió una criatura. Dios
mismo vino y nos redimió. El Verbo que en el principio era Dios junto al Padre (Juan 1:1), se
humilló a sí mismo, tomó forma de siervo (Filipenses 2:6,7) y murió en la cruz del Calvario
(Filipenses 2:7) como pago por el pecado.

El apóstol Pedro comenta lo siguiente sl respecto: "sabiendo que no fuisteis redimidos de


vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o
plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de
Cristo" (1 Pedro 1:18 | LBLA). Por tal razón, el apóstol Pablo ofrece el siguiente consejo:
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Corintios 6:20).

Los pecados de la humanidad fueron colocados sobre Cristo (Isaías 53:6), o sea, en su
cuenta, y fueron clavados en la cruz. Cristo pago la deuda que ellos le debían a Dios y no
tenían como pagarla. A través de la muerte de Cristo en la cruz, Dios ha borrado nuestro
certificado de deuda y nos ofrece perdón absoluto.

"Cristo podría haberse apartado de nosotros a causa de nuestra culpabilidad. Pero en vez de
hacerlo, vino y habitó entre nosotros, lleno de toda la plenitud de la Deidad, para ser uno con
nosotros, a fin de que por medio de su gracia pudiéramos obtener la perfección. Por medio de
una muerte de vergüenza y sufrimiento pagó el rescate del hombre. ¡Qué amor abnegado!
Descendió de la excelsitud, revistió su divinidad con humanidad, y fue bajando paso a paso a
las profundidades mismas de la humillación. No hay sonda que pueda medir la profundidad de
este amor" (Elena White. "Dios nos cuida", pág. 299).

"La muerte de Cristo en la cruz pagó el rescate por todos los seres humanos. Todos pueden
salir vencedores, porque Cristo hizo expiación de los pecados de todo el mundo. A todos les
ofrece el poder de la gracia redentora" (Elena White. Manuscrito 140, 1903).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUÉ ELENA WHITE NO CREÍA QUE EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA DIVINA?
Varias personas me han escrito pidiendo que les ofrezca citas sobre lo que Elena White decía
sobre la deidad triuna y la persona del Espíritu Santo. A continuación pueden leer algunas
citas al respecto:
“Nuestra santificación es la obra del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Es el cumplimiento del
pacto que Dios ha hecho con aquellos que se comprometen con él, a permanecer con él, con
su Hijo y su Espíritu en santa comunión. ¿Habéis renacido? ¿Os habéis convertido en un
nuevo ser en Cristo Jesús? Entonces cooperad con los tres grandes poderes del cielo que
trabajan en favor de vosotros” (Com. de EGW, CBA, t. 7,, p. 920).
“Cuando os entregasteis a Cristo hicisteis una promesa en la presencia del Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo: los tres grandes Dignatarios personales del cielo” (Com. de EGW, CBA, t. 7, p.
971).
“El hecho de que habéis sido bautizados en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es
una garantía de que si pedís su ayuda, estas potestades os ayudarán en toda emergencia” (E.
G. de White, Joyas de los testimonios, t. 2, p. 396).
“Hay tres personas vivientes en el trío celestial; en el nombre de estos tres grandes poderes -
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo- son bautizados los que reciben a Cristo mediante la fe” (E.
G. de White, El evangelismo, p. 446).
“La eterna Deidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, está involucrada en la acción requerida
para dar seguridad al instrumento humano” (E. G. de White, Alza tus ojos, p. 146).
“Cuando el cristiano toma el voto bautismal se le promete ayuda divina. El Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo están listos para obrar en su favor” (E. G. de White, Alza tus ojos, p. 171).
El bautismo es “una condición con la cual deben cumplir todos los que quieren que se
reconozca que están bajo la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (E. G. de White,
Joyas de los Testimonios, t. 2, p. 389).
“Cuando los cristianos se someten al solemne rito del bautismo, el Señor registra el voto que
hacen de serle fieles. Este voto es su juramento de lealtad. Son bautizados en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así están unidos con los tres grandes poderes del cielo”
(E. G. de White,El evangelismo, pp. 226, 227).
“Debemos cooperar con los tres poderes más elevados del cielo: El Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo, y estos poderes trabajarán mediante nosotros convirtiéndonos en obreros juntamente
con Dios” (E. G. de White, El evangelismo, p. 448).
“El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están empeñados en cooperar con los instrumentos
humanos santificados” (E. G. de White, En los lugares celestiales, p. 61; Com. de EGW, CBA,
t. 6,pag. 1075
“La Divinidad se conmovió de piedad por la humanidad, y el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
se dieron a sí mismos a la obra de formar un plan de redención” (E. G. de White, Consejos
sobre Salud, pag., 219).
“Somos bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y estos poderes
grandes e infinitos se encuentran mancomunadamente comprometidos a trabajar en nuestro
favor si tan solamente estamos dispuestos a colaborar con ellos” (E. G. de White, Exaltad a
Jesús, p. 103).
“Cuando os entregáis a Cristo, hacéis una promesa ante la presencia del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, las tres grandes Personalidades, dignatarios del cielo” (E. G. de White, Hijos e
hijas de Dios, p. 353).
“El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están procurando y anhelando tener conductos por los
cuales puedan comunicar al mundo los principios divinos de la verdad” (E. G. de White, Joyas
de losTestimonios, t. 3, pp. 238, 239).
“Los que reciben la impronta de Dios por el bautismo presten atención a estas palabras,
recordando que Dios ha puesto su firma sobre ellos declarando que son sus hijos y sus hijas.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, poderes infinitos y omnisapientes, reciben a los que
entran verdaderamente en una relación de pacto con Dios. Están presentes en cada bautismo”
(E. G. de White, La maravillosa gracia de Dios, p. 143).
“Por medio de nuestro voto bautismal reconocemos y confesamos solemnemente que el Señor
Jehová es nuestro Gobernante. Formulamos virtualmente un juramento solemne, en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, para que de aquí en adelante nuestras vidas estén
fusionadas con las vidas de estas tres grandes Personas” (La maravillosa gracia de Dios, p.
150).
“Vi que en el tiempo de los apóstoles [...] los hermanos eligieron a hombres que [...] fuesen
capaces de iluminar a los que estaban en tinieblas. [...] Habiendo recibido su mandato de Dios
y una vez aprobados por la iglesia, salieron a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo” (Primeros escritos, p. 100, 101).
“Cuando el cristiano se somete al solemne rito del bautismo, los tres poderes más altos del
universo -el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo- dan su aprobación a ese acto,
comprometiéndose a ejercer su poder en beneficio de él mientras él se esfuerza por honrar a
Dios” (Reflejemos a Jesús, p.99).
Estas citas son cónsonas con la Biblia. Veamos:
Mateo 3:16 - Padre, Hijo y Espíritu Santo juntos en ocasión del bautismo de Jesús.
Mateo 28:19 - Fórmula bautismal en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Marcos 12:36 - Se mencionan tres personas divinas.
Juan 14:16,26 - Se menciona al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. El Espíritu Santo es otro
Consolador (en Griego: ALLOS PARAKLETOS). Este hecho presupone un primer Consolador
(PARAKLETOS) que es Jesucristo (1 Juan 1:2). Por lo tanto, Cristo y el espíritu santo no
pueden ser la misma persona tal y como erroneamente afirman algunos.
Romanos 15:30 - Se menciona al padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
1 Corintios 12:4-6 - Se menciona al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
2 Corintios 13:13,14 - Una bendición epistolar triuna.
Hebreos 2: 3,4 - Se menciona al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo trabajando juntos a favor de
la iglesia.
1 Pedro 1:2 - Saludo epistolar triuno.
Judas 20,21 - Bendición epistolar triuna.
Apocalipsis 1:4-6 - Saludo epistolar triuno.
En todos estos versículos se mencionan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo trabajando en
perfecta unidad a favor de su pueblo redimido. El argumento que afirma que la Deidad se
compone de solamente del Padre, o del Padre y del Hijo, negando la realidad de la tercera
persona de la Deidad, carece de apoyo escritural.
Más claro, ni el agua.
Por Rafael Montesinos

¿COMO EL HOMBRE PUEDE SER JUSTO ANTE DIOS?

"Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán
justificados." (Romanos 2:13 )

Según el apóstol Pablo un justo es un hacedor o cumplidor de la ley. Alguien pudiese afirmar
que se puede entonces llegar a ser justo mediante el cumplimiento de la ley. A los tales el
apóstol Pablo les dice lo siguiente: "porque por las obras de la ley ningún ser humano será
justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado"
(Romanos 3:20 | LBLA). La ley te revela el pecado, pero, "Aunque te laves con lejía, y
amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo
Jehová el Señor" (Jeremías 2:22 | RVR 1960). Ningún esfuerzo humano logrará extinguir el
pecado.

El apóstol afirma lo siguiente: "No hay justo, ni aún uno" (Rom. 3:10). ¿A qué se debe el hecho
que no hay un solo justo? El hombre no es justo, ya que no puede cumplir la ley de Dios para
ser justificado. Sus designios no pueden sujetarse a la ley de Dios, ni tampoco pueden (Rom.
8:7).

Nuestras justicias son como trapos de inmundicia (Isaías 64:6). El hombre caído no es capaz
de producir esa justicia que le hace justo. Segun Romanos 2:13 para el hombre poder ser
justificado necesita perfecta obediencia a la ley de Dios. ¿Donde y cómo se puede conseguir
esa perfecta obediencia que nos presenta justos delante de Dios?

El apóstol Pablo dice lo siguiente. "... por la justicia de uno vino a todos los hombres la
justificacion de vida... así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
justos." (Romanos 5:18, 19)

"Toda alma puede decir: Mediante su perfecta obediencia, Cristo ha satisfecho las demandas
de la ley y mi única esperanza radica en acudir a él como mi sustituto y garantía, el que
obedeció la ley perfectamente por mí. Por fe en sus méritos, estoy libre de la condenación de
la ley. Me reviste con su justicia, que responde a todas las demandas de la ley. Estoy completo
en aquel que produce la justicia eterna." -(Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 464).
Siendo que el hombre no puede justificarse por su propia obediencia a la ley de Dios, necesita
un sustituto. Dios ofrece ese sustituto capaz de brindar la obediencia que el pecador no puede
ofrecer a Dios. Cuando aceptas a Jesús como salvador personal, él te regala su obediencia
perfecta y Dios te declara justo. Ese es tu pasaporte a la vida eterna. Ahora eres justo por la
fe, pues te ha sido imputada la perfecta obediencia de Cristo por la fe. Ahora tienes un
cumplimiento perfecto de la ley que es tan tuyo como si tu lo hubieses cumplido. Es tuyo por la
fe.

"siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo
Jesús" (Romanos 3:24 | LBLA).

"Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 5:1 | LBLA).

"Señor Jesús. Tú eres mi justicia así como yo soy tu pecado. Has tomado sobre Tí todo lo que
soy y me has dado y cubierto con todo lo que Tú eres. Tomaste sobre Tí lo que Tú no eres y
me diste lo que yo no soy." (Martín Lutero).

¿Es anulada la ley cuando el pecador es judtificado por la fe? Las Escrituras dicen que no. El
apóstol comenta lo siguiente al respecto: "¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? …De
ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley" Romanos 3:31 | LBLA).

"Y antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de
ser revelada. De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos a Cristo, a
fin de que seamos justificados por la fe" (Gálatas 3:23,24 | LBLA).

La ley es una señal de tránsito que nos conduce a Cristo, de modo que podamos ser
justificados por la fe. ¿Como logra esto la ley de Dios? "Pero la Escritura lo encerró todo bajo
pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen"
(Gálatas 3:22 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL OTRO CONSOLADOR, ¿ES CRISTO


MISMO?
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Hay quién enseńa que el otro Consolador es Cristo mismo. Los tales creen que Cristo y el Espíritu
Santo son la misma persona. Un análisis de la palabra griega ἄλλος (állos) en Juan 14:16 y que se
traduce: "otro". demuestra lo contrario. Veamos:

Cristo les dijo lo siguiente a sus discípulos:

"Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre" (Juan
14:16).

La expresión griega ἄλλος (állos) es un adjetivo y significa "otro" y "generalmente denota distinción
de individuos", (Thayer's Greek English Lexicon of the New Testament). En otras palabras, "es el
otro ente dos" y "distingue uno de dos" (IBID). Por lo tanto, la palabra griega ἄλλος se refiere a otra
persona diferente.

Si Cristo hubiese querido decir que él era el Espíritu Santo de otra manera, tal y como algunos
equivocadamente creen, hubiese utilizado la palabra griega ἄλλων (allōn), que es la forma advervial
de ἄλλος y se traduce: "otro de una manera diferente".

El hecho que Cristo utilizó la forma adjetival de ἄλλος y no la forma adverbial, claramente indica
que Cristo se refería al Espíritu Santo como otra persona y no como a él mismo de otra forma.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LENGUAS ANGÉLICAS

En 1 Corintios 13: 1 dice lo siguiente: "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo
amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe."

La iglesia de Corinto se jacataba de hablar lenguas angélicas (1 Cor. 13:1), y de hablar en


éxtasis con Dios (1 Cor.14:2). Para tal comunicación se hacía uso de lenguas extáticas y sin
entendimiento (1 Cor.14:14-16).

En sus días, Pablo confrontó tales ideas. Corinto no era la única iglesia con problemas. En
Colosas se realizaron cultos a los ángeles. Veamos: "Nadie os prive de vuestro premio,
afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente
hinchado por su propia mente carnal" (Col. 2:18).
En los cultos paganos dedicados a los ángeles el "falso maestro trataba de dar la impresión de
que se consideraba a si mismo demasiado insignificante como para acercarse a Dios
directamente, y por lo tanto, trataba de ponerse en contacto con la deidad a través de la
mediación de ángeles, a los cuales rendía culto..." (Guillermo Hendriksen. Colosenses. p.
147).

"En las religiones de aquel tiempo, los trances o el hablar en forma extraña en medio de un
éxtasis mostraba el estado espiritual del hombre" (Manual Bíblico Ilustrado. David Alexander,
p. 594). Según Martin Nilsson, el punto más importante de estos movimientos de misterios era
"la comunicación con el mundo de los espíritus y lo divino" (Historia de la religiosidad griega,
p. 166).

Las religiones de misteros se distinguieron por su carácter emocional y el éxtasis místico que
solo unos pocos podían experimentar (Ibid, p. 167). De estas religiones, los corintios
convertidos del paganismo trajeron las "lenguas angelicales" a la iglesia. Era un hablar
extático cuyo fin (a diferencia de las lenguas de Pentecostés, que era el acto de hablar en
otros idiomas) era hablar a las potencias superiores o a sus deidades y no a los hombres.

Para hablar con Dios existe la oración y le hablamos en nuestro idioma. El don de lenguas
bíblico es un don del Espíritu Santo. Es la capacidad de predicar el evangelio en otros idiomas
(Hechos 2:4) y es comprensible para el que oye (Hechos 2:8-11). Este don fue una
herramienta poderosa durante los comienzos del cristianismo en los días de los apóstoles
(Hechos 2).

La iglesia de Corinto fue una iglesia cristiana plagada de males. Mientras el apóstol residió en
Efeso, recibió informes negativos de la iglesia de Corinto "por los de Cloé" (1 Cor. 1:11). Hubo
en la iglesia contiendas (1:11), eran carnales (3:1-3) y permitían la inmoralidad en la iglesia,
tanto como el que "alguno tiene la mujer de su padre" (5:1). Litigaban sus asuntos ante los
incrédulos (6:1-8) y algunos salían con prostitutas (6:13-18). Hubo problemas en los
matrimonios (7:1-17). Practicaban la idolatría (caps. 8-10) y hubo irreverencia por parte de las
damas en los cultos (11:2-16; 14:34-36). Inclusive, hubo abusos en la cena del Señor (11:17-
34), ignorancia en cuanto a los dones espirituales (12:1), falta de amor (cap.13) y corrupción
del don de lenguas (cap. 14). Otros negaban la resurrección (15:12) y hubo quién se bautizó
por los muertos (15:29).

Esta fue la iglesia que se jacataba de hablar lenguas angélicas (1 3:1) y de hablar en éxtasis
con Dios (14:2). Para tal comunicación hacían uso de lenguas extáticas y sin entendimiento
(14:14-16). El don de lenguas de los corintios fue una modificación de Pentecostés por parte
de esta iglesia carnal.

El don de lenguas de los corintios era para la edificación propia (1 Cor. 14:4) y no era
entendido por los oyentes. El apóstol Pablo les dijo que cuando hablaban en esas lenguas que
no eran entendidas por los oyentes, la iglesia no recibía edificación (1 Cor. 14:6-10) y por lo
tanto, deberían hablar por turno y tener un intérprete (1 Cor. 14:27).

El objetivo de los dones del Espíritu es edificar y equipar la iglesia : "Así también vosotros,
puesto que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para la edificación de la
iglesia" (1 Cor. 14:12).

Las lenguas angélicas de los corintios eran utilizadas con el mismo fin que las lenguas
extáticas; para edificación propia en detrimento de la edificación de los demás creyentes. Fue
ese uno de los males que el apóstol Pablo quizo corregir en Corinto.

El consejo del apóstol a la iglesia de Corinto fue: "Qué hay que hacer, pues, hermanos?
Cuando os reunís, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación.
Que todo se haga para edificación" (1 Cor. 14:26).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

PROFECÍA MESIÁNICA

"Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu Rey vendrá a
ti, Justo y Salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna"
(Zacarías 9:9 | Biblia RV).

CUMPLIMIENTO

"Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; Y trajeron el asna y el pollino, y
pusieron sobre ellos sus mantos; y se sentó sobre ellos. Y la multitud, que era muy numerosa,
tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el
camino. Y las personas que iban delante, y las que iban detrás, aclamaban diciendo:
¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las
alturas! (Mateo 21: 6-9 | Biblia RV).

Jesús es el rey humilde que vendría cabalgando sobre un asno, tal y como lo anunciaba de
antemano la profecía del profeta Zacarías. En Jesús esta profecía halla perfecto cumplimiento.
Él es el Mesías prometido en las Escrituras.
Según una fuente judía: "humilde y cabalgando sobre un asno...tu dices sobre el Mesías que
él vendrá sobre un burro..."(Sanhedrin 98a - Citado por Jacques Doukhan en su libro On The
Way To Emmaus, pág. 184).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

CARNE Y SANGRE NO ENTRARÁ AL CIELO

"Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la
corrupción hereda la incorrupción" (1 Corintios 15:50).

Según este versículo, carne y sangre es sinónimo de corrupción, o sea, de pecado. Significa
ser carnal. Ser carnal es estar bajo el dominio de la carne. veamos:

"Así que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a
niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido, porque todavía no podíais recibirlo .
En verdad, ni aun ahora podéis, porque todavía sois carnales. Pues habiendo celos y
contiendas entre vosotros, ¿no sois carnales y andáis como hombres?" (1 Corintios 3:1-3 |
LBLA).

En 1 Corintios 15 el tema es la resurrección. La carne y la sangre representan el pecado, o


sea, la humanidad caída y por lo tanto no puede heredar el reino de Dios a menos que haya
un arrepentimiento, o sea, una aceptación de Cristo, para recibir la esperanza de una
resurrección en un cuerpo transformado e incorruptible.

La resurrección de los justos no es en espíritu, sino en un cuerpo transformado. Pablo ilustra


la resurrección así: "Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de
cuerpo vienen?...Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere; y lo que
siembras, no siembras el cuerpo que nacerá, sino el grano desnudo, quizás de trigo o de
alguna otra especie. Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio
cuerpo...Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible, se
resucita un cuerpo incorruptible; se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en
debilidad, se resucita en poder" (1 Corintios 15:35-38,43 | LBLA).

Luego, en el versículo siguiente el apóstol contrasta nuestro cuerpo natural con el cuerpo
incorruptible o espiritual que tendremos en la resurrección. "se siembra un cuerpo natural, se
resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual"
(Corintios 15:44 | LBLA). El cuerpo espiritual (incorruptible) se contrasta con el cuerpo natural
o carnal (corruptible).

En su conversación con Nicodemo Jesús ofreció una excelente ilustración al respecto:

"Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no
puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te haya dicho: “Os es necesario nacer de
nuevo." (Juan 3:5-7 | LBLA). Los que han nacido de nuevo no son carnales, sino, espirituales.
Hay que ser espiritual y no carnal si quieres entrar al cielo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ARMAGEDÓN

Elías se desempeñó como profeta de Dios en los tiempos de una gran apostasía durante el
reinado de Acab. Jezabel, la esposa de Acab, condujo al pueblo al culto a Baal. Elías
confrontó los profetas de Baal en el monte Carmelo (1 Reyes 18:19) y demostró que el culto a
Baal era falso (18:20-40). Elías arregló “el altar de Jehová que estaba arruinado” (18:30). La
adoración de Elías era en torno al Cordero, no en torno a Baal. Elías no saltó, ni gritó frente al
altar, tal y como lo hicieron los profetas de Baal. Elías simplemente elevó una oración a Dios y
Dios respondió con fuego (18:36-38). Los adoradores de Baal le pidieron a Baal que enviara
fuego del cielo con saltos y gritos, pero Baal no contestó (18:29).

Malaquías 4:5,6 anuncia la re-aparición de Elías antes del día grande y terrible de Jehová. Ese
día es descrito como el día de la destrucción final de los inicuos (4:1-3). Jesús le dio una
aplicación parcial a esta profecía al aplicarla Juan el Bautista (Mateo 17:10-13). Cristo dijo que
Juan el Bautista era "aquel Elías que había de venir” (Mateo 11:14). Elías fue el precursor de
Jesús. Fue la voz que clamaba en el desierto anunciando la llegada del Mesías (Mateo 3:3).
Elías representaba el mensaje que Juan predicaba previo a la primera venida de Cristo. Era el
último mensaje a Israel de parte de Dios anunciando la llegada del Mesías. Juan era la voz.
Juan era el mensaje.

Esta profecía requiere un cumplimiento escatológico ya que anuncia la llegada de Elías antes
del día de la destrucción final de los impíos en el contexto del capítulo cuarto de Malaquías.
¿Tendrá Dios un último mensaje para los habitantes de la tierra previo a la destrucción final de
los impíos? En Apocalipsis 14:14-20 se habla de la siega de la tierra, que no es otra cosa que
una representación del fin del mundo (Mateo 13:39). Antes de la siega de la tierra o fin del
mundo, la Biblia dice que ha de predicarse un triple mensaje angelical (Apocalipsis 14:6-13).
Este mensaje anuncia el evangelio eterno (14:6) y contiene un llamado a adorar a aquel que
hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. (14:7). En Malaquías 4:4 dice:
“Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para
todo Israel.” La expresión “acordaos” es una clara alución al cuarto mandamiento del Decálogo
que comienza diciendo: “Acordarte has del día de sábado para santificarlo.” En Apocalipsis
14:7 la expresión: “que hizo el cielo, la tierra , el mar”, definitivamente es otra alución al cuarto
mandamiento que dice: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar...” Por tal
razón en Apocalipsis 12:17 se describe al resto de la descendencia de la mujer como aquellos
que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Lo mismo se dice
de los que predican el mensaje de los tres ángeles: “...los que guardan los mandamientos de
Dios y la fe de Jesús” (14:12). El mensaje de los tres ángeles pudiese muy bien representar el
Elías escatológico.

¿Donde están los profetas de Baal en ese tiempo? Apocalipsis 16:13 llama a la segunda
bestia de Apocalipsis 13 el falso profeta. Es un falso profeta porque al igual que los profetas de
Baal, pretende hacer descender fuego del cielo (Apoc. 13:13). El falso profeta hará descender
un falso fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Esto es una falsificación o imitación
de la experiencia del profeta Elías, el verdadero profeta de Dios, en el Monte Carmelo. Elías
confrontó a los profetas de Baal en el Monte Carmelo y el fuego que descendió del cielo fue la
señal inequívoca de que Dios estaba con él.

El fuego se asocia con el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento (Mateo 3:11; Hechos 2:3; 1
Tes. 5:19; 2 Tim. 1:6). A esta segunda bestia de Apocalipsis 13 se le llama el falso profeta
precisamente porque genera una falsificación de Pentecostés, un falso avivamiento, una
falsificación de la obra del Espritu Santo. Mediante milagros y profecías falsas pretende
desvíar de la verdad a los hombres.

Cuando Cristo venga por segunda vez, muchos le dirán: "Señor, Señor, ¿No profetizamos en
tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros?" (Mat. 7:22). Esta será la generación de impíos que estará viva cuando Cristo venga
por segunda vez y serán los que habrán sido engañados por el falso profeta. A los tales Cristo
les dirá: "Nunca os conocí, apartaos de mí, hacedores de iniquidad." (Mat. 7:23) Jesús
comparó a esa última generación de impíos con cabritos, mientras comparo los justos a ovejas
(Mateo 25:32,33). Esto no es pura coincidencia. Los impíos saltan como los profetas de Baal
en sus cultos. Lo cierto es que Juan dice: "Y vi salir de la boca del dragón, de la boca de la
bestia y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas"
(Apocalipsis 16:13 | LBLA). las ranas no se mencionan en este versículo por casualidad.
Además de ser inmundas, las ranas se transportan saltando y capturan a su presa con su
lengua. Típico del movimiento del falso profeta.

A diferencia de la fe subjetiva que promueve el falso profeta, la fe verdadera viene por el oír la
Palabra de Cristo (Romanos 10:17), no por ver o por sentir. "Porque fe andamos, no por vista"
(2 Cor. 5:7). El justo vivirá por la fe (Rom. 1:17). El evangelio no depende de lo que vemos o
sentimos. Es objetivo. El evangelio dice que nuestra vida está en Cristo y no en nosotros (Col.
3:3,4; 1 Juan 5:9-12).

En Apocalipsis 16:16 dice: “Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.” El
texto dice que este lugar donde se peleará la batalla final en Hebreo se llama Armagedón. El
problema que este versículo presenta es que Megido es un valle y no un monte (Zacarías
12:11). La palabra Armagedón no existe en el Antiguo Testamento. La palabra hebrea que
más se podría parecer a Ἀρμαγεδδωόν (Armageddon) es ‫ערךךערד‬
‫רר־ךמךמוער‬
‫הך‬
‫( ך‬har mo'ed)
que aparece en Isaías 14:13 y significa monte de reunión.
Meguido era una ciudad (Josué 17:11; Jueces 1:27; 1 Crónicas 7:29) y no un monte. Zacarías
menciona "el valle de Meguido" (12:11). 2 Crónicas menciona "el campo de Meguido". Se
mencionan "las aguas de Meguido" (Jueces 5:19), que eran una referencia al torrente de
Cisón (Jueces 5:21), que era el arroyo de Meguido (Jueces 4:7,13). Fue en el arroyo de Cisón
donde Elías dio muerte a los profetas de Baal (2 Reyes 18:40).

El monte Carmel pertenece a una cordillera de montañas llamada Cordillera Carmel. La ciudad
de Meguido se encuentra en la falda de la cordillera Carmel. El monte Carmel pertenece a
esta cordillera. Fue allí donde el profeta Elías confrontó los profetas de Baal (1 Reyes 18:19-
40).

El hecho de que la palabra hebrea Armagedón (Montaña de Meguido), no aparezca en el


Antiguo Testamento, ni en la Septuaginta, sugiere la idea de una montaña espiritual o figurada.
Representa el lugar donde se desarrollará la batalla final entre los falsos y los verdaderos
adoradores.

Joachim Jeremías comenta que no existe una explicación satisfactoria para el nombre
armagedón. Al parecer armagedón tiene que ver con la ciudad de Meguido, pero nunca se ha
escuchado que exista el monte de Meguido." (G. Kittel. Theological Dictionary of the New
Testament, Vol. I, pág. 468) Joachim Jeremías cita varios teólogos que afirman que
armagedón es una referencia al monte Carmelo (IBID).

William Shea comenta que no existe un lugar geográficamente hablando que se llame monte
de Megido. El afirma que Megido estaba ubicada al pie de una cadena de montañas llamadas
Carmelo. Shea concluye que el monte Carmelo, a base de su proximidad geográfica y por
analogía histórica y textual, es el monte de Megido de Apocalipsis 16:16 (The Location and
Significance of Armagedon in Revelation 16:16, Andrews University).

Según Apocalipsis 13:11-13, el falso profeta introducirá una falsa adoración que emula la que
los profetas de Baal ofrecieron en el Monte Carmelo. La historia se repite. Elías y los profetas
de Baal se enfrentarán nuevamente en el monte Carmelo espiritual. El conflicto dio comienzo
en el cielo y tuvo que ver con adoración (Isa. 14:12-14). Este conflicto culminará en el monte
Carmelo espiritual (Armagedón) previo a la destrucción de los impíos.
Concluimos que Armagedón pudiese representar el Monte Carmelo espiritual donde Elías
(Apoc. 14:6-13) y el falso profeta (Apoc. 16:13; 13:11-18) volverán a enfrentarse antes del día
grande y terrible de Jehová (Malaquías 4:5,6). Será el monte de reunión ( ‫ערךךערד‬
‫רר־ךמךמוער‬
‫הך‬
‫ך‬-
har mo'ed) final donde culminará la batalla milenaria entre el bien y el mal.
Ese día Elías hablará nuevamente al pueblo: "Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo:
¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y
si Baal, id en pos de él..." (1 Reyes 18:21)

La forma en que adoramos determina de que lado del conflicto estamos.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

SERAFINES Y QUERUBINES
Los serafines y los querubines ministran ante el trono de Dios.
Isaías comenta lo siguiente sobre los serafines: "Por encima de El había serafines; cada uno
tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el
uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, llena
está toda la tierra de su gloria" (Isaías 6:2,3 | LBLA). Los serafines alaban a Dios en el cielo.
Además, los querubines son mensajeros.
"Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había
tomado del altar con las tenazas; 7 y con él tocó mi boca, y dijo: He aquí, esto ha tocado tus
labios, y es quitada tu iniquidad y perdonado tu pecado" (Isaías 6:6 | LBLA).
Los 4 seres vivientes, o sea, los querubines, ministran alrededor del trono de Dios en otras
funciones, tales como:
1. Mover el trono de Dios de un lugar a otro (Ezquiel 1:19; Daniel 7:9).
2. Asisten a Cristo durante la ministración ante el altar de incienso. "Cuando tomó el libro, los
cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; cada uno
tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos"
(Apocalipsis 5:8).
3. Alaban a Dios en el santuario celestial. "Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: Digno eres
de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste
para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y
sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra" (Apocalipsis 5:9,10 | LBLA).
4. Son guardianes. "Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso
querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino
del árbol de la vida" (Génesis 3:24 | LBLA). Además, los querubines se presentan como
protectores o guardianes de la ley de Dios. "Y los querubines tenían extendidas las alas hacia
arriba, cubriendo el propiciatorio con sus alas, uno frente al otro; los rostros de los querubines
estaban vueltos hacia el propiciatorio" (Éxodo 37:9 | LBLA).
5. Son mensajeros de Dios (Daniel 9:21).
Por cierto, la shekina o gloria de Dios se manifestaba por entre los querubines que cubrían el
propiciatorio. De entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio Dios le
hablaba a Moisés (Éxodo 25:22).
Los serafines y los querubines tienen funciones muy similares y ambos grupos ministran
alrededor del trono de Dios.
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos
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Citas de Elena White sobre los serafines y querubines:
"Necesitamos comprender más plenamente la misión de los ángeles. Sería bueno recordar
que cada verdadero hijo de Dios cuenta con la cooperación de los seres celestiales. Ejércitos
invisibles de luz y poder acompañan a los mansos y humildes que creen y aceptan las
promesas de Dios; hay a la diestra de Dios querubines y serafines, y ángeles poderosos en
fortaleza, los cuales “son todos espíritus administradores, enviados para servicio a favor de los
que serán herederos de la salvación”. Hebreos 1:14" (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 127,
Edición1911)
"Ningún edificio terrenal podría representar la grandeza y la gloria del Templo celestial, la
morada del Rey de reyes, donde “millares de millares” le sirven y “millones de millones” están
delante de él (Daniel 7:10), de ese templo henchido de la gloria del trono eterno, donde los
serafines, sus guardianes resplandecientes, se cubren el rostro en adoración." (Cristo en su
santuario, pág. 39)
"Los principados y las potestades de las tinieblas estaban congregados en derredor de la cruz,
arrojando la sombra infernal de la incredulidad en los corazones humanos. Cuando el Señor
creó estos seres para que estuviesen delante de su trono eran hermosos y gloriosos. Su
belleza y santidad estaban de acuerdo con su exaltada posición. Estaban enriquecidos por la
sabiduría de Dios y ceñidos por la panoplia del cielo. Eran ministros de Jehová. Pero, ¿quién
podía reconocer en los ángeles caídos a los gloriosos serafines que una vez ministraron en los
atrios celestiales?" – {El Deseado de Todas las Gentes, pág. 708}
"El Ángel más encumbrado del cielo no tenía poder para pagar el rescate de un alma perdida.
Los querubines y serafines tienen únicamente la gloria de que han sido dotados por el Creador
como criaturas suyas, y la reconciliación del hombre con Dios sólo podía ser realizada
mediante un mediador que fuera igual a Dios, que poseyera los atributos que lo dignificaran y
lo declararan digno de tratar con el Dios infinito en favor del hombre, y también de representar
a Dios ante un mundo caído. El sustituto y garantía del hombre debía tener la naturaleza del
hombre, un entronque con la familia humana a quien había de representar, y, como embajador
de Dios, debía participar de la naturaleza divina, debía tener una unión con el Infinito a fin de
manifestar a Dios ante el mundo y ser un mediador entre Dios y el hombre." – {Mensajes
Selectos, Tomo 1, pág. 301}
"Está rodeado por las inteligencias celestiales, querubines, serafines, y millares de millares de
ángeles. Todos estos seres celestiales tienen un objeto principal, en el cual están
intensamente interesados: su iglesia en este mundo de corrupción... Están trabajando para
Cristo bajo sus órdenes, para salvar hasta el máximo a aquellos que lo contemplan y creen en
él." – {La Oración, pág. 305}

BAUTISMO EN ESPÍRITU SANTO Y FUEGO: LLUVIA TEMPRANA Y LLUVIA TARDÍA

Juan el bautista dijo lo siguiente acerca de Jesús: "Yo a la verdad os bautizo con agua para
arrepentimiento, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno
de quitarle las sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego" (Mateo 3:11 |
LBLA).

Alguien me preguntó como se cumplirán las palabras de Juan con relación al bautismo del
Espíritu Santo y fuego. En el segundo capítulo del libro de los Hechos se encuentra el
cumplimiento de las palabras de Juan. El día de Pentecostés el Espíritu Santo descendió
sobre los que estaban reunidos. "De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de
viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas
como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos" (Hechos 2:2, 3|
LBLA). Los creyentes en Pentecostés fueron bautizados en Espíritu Santo y fuego.

El profeta Joel afirma lo siguiente: "Hijos de Sion, regocijaos y alegraos en el SEÑOR vuestro
Dios; porque El os ha dado la lluvia temprana para vuestra vindicación, y ha hecho descender
para vosotros la lluvia, la lluvia temprana y la tardía como en el principio" (Joel 2:23 | LBLA).

Santiago afirma lo siguiente al respecto: "Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida
del Señor. Mirad cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello
hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía" (Santiago 5:7 | LBLA).

Las expresiones "lluvia temprana" y "lluvia tardía" eran lluvias que el agricultor esperaba
pacientemente y eran parte de la experiencia agrícola de la tierra de Palestina.

Dios les había prometido a los Israelitas, antes que ellos cruzaran hacia la tierra de Canaán, lo
que él haría por ellos si obedecían sus mandamientos. Veamos: "Y sucederá que si obedecéis
mis mandamientos que os ordeno hoy, de amar al SEÑOR vuestro Dios y de servirle con todo
vuestro corazón y con toda vuestra alma, El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia
temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite" (Deuteromio 11:13,14
| LBLA).
Joel dijo que Dios derramaría la lluvia temprana y tardía antes de mencionar su profecía sobre
el deramamiento del Espíritu Santo (Joel 2:23).

El profeta Oseas exhortó al pueblo a volverse al Señor y les dijo como Dios les dará vida a
través de la muerte del Mesías. "Venid, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, y
nos sanará; nos ha herido, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días, al tercer día
nos levantará y viviremos delante de El" (Oseas 6:1,2). Es en este contexto que les dice:
"Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR. Su salida es tan cierta como la
aurora, y El vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra"
(Oseas 6:3 | LBLA).

Estas lluvias eran una figura del don del Espíritu Santo en dos etapas. La lluvia temprana
preparaba la tierra para el arado y promovía la germinación y crecimiento de las semillas
sembradas. La lluvia tardía caía justamente durante el tiempo que aparecían los futos antes de
la cosecha. Esta lluvia maduraba el fruto para la cosecha.

La lluvia temprana puede muy bien representar Pentecostés, cuando se cumplió parcialmente
la profecía de Joel. El día de Pentecostés el apóstol Pedro dijo lo siguiente: "...esto es lo que
fue dicho por medio del profeta Joel" (Hechos 2:16 | LBLA).

Lo cierto es que la profecía de Joel se extiende hasta el día grande del Señor. Veamos: "Y
haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá
en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del SEÑOR, grande y terrible" (Joel
2:30-31 | LBLA).

Si la lluvia temprana apunta hacia la proclamación del evangelio en Pentescostés con una
manifestación poderosa del Espíritu Santo, la lluvia tardía debe entonces apuntar hacia una
manifestación especial del poder del Espíritu Santo, como en Pentecostés, durante la
proclamación final del evangelio antes de la siega de la tierra (Apocalipsis 14:6-20; 18:2).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LOS PERROS QUE NO IRÁN AL CIELO


Juan vio la Nueva Jerusalén descender del cielo luego de los mil años (Apocalipsis 21:1,2). Luego de
describir las maravillas de la ciudad y de la tierra renovada, Juan afirma lo siguiente:
"Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y
practica la mentira" (Apocalipsis 22:15 | LBLA).
¿Será que en la tierra nueva no habrán perros? o ¿Se referirá Juan a otra clase de perros? El profeta
Isaías describe esta clase de personas que él llama perros. Veamos:
"Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores
acostados, amigos de dormir; y los perros son voraces, no se sacian. Y ellos son pastores que no saben
entender; todos se han apartado por su camino, cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia"
(Isaías 56:10-11 | LBLA).
El apóstol Pablo concurre con el profeta Isaías al respecto. Veamos:
"Cuidaos de los perros, cuidaos de los malos obreros, cuidaos de la falsa circuncisión" -(Filipenses 3:2 |
LBLA).
El profeta Ezequiel afirma lo siguiente sobre estos perros espirituales. Veamos:
"Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles a los pastores: Así dijo el
Señor DIOS: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿Los pastores no apacientan
las ovejas? Coméis la leche, y os vestís de la lana; la gruesa degolláis, no apacentáis las ovejas. No
fortalecisteis las flacas, ni curasteis la enferma; no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada,
ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia; y están
derramadas por falta de pastor; y fueron para ser comidas de toda bestia del campo, y fueron esparcidas.
Y anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la
tierra fueron derramadas mis ovejas, y no hubo quien buscase, ni quien requiriese. Por tanto, pastores,
oíd Palabra del SEÑOR: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y
mis ovejas fueron para ser comidas de toda bestia del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis
ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; por tanto, oh
pastores, oíd palabra del SEÑOR: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo a los pastores; y requeriré mis
ovejas de su mano, y yo les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí
mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida" (Ezequiel 34:2-10).
Las palabras de Ezequiel no necesitan más explicación. Los perros que no entrarán en la tierra renovada
serán aquellos líderes religiosos que se apacientan a sí mismos y no apacientan al rebaño. Son aquellos
cuyo corazón está en las cosas materiales y en la acumulación de bienes. Son aquellos que no pastorean
al rebaño, ni lo instruyen en cuanto a la Palabra de Dios de modo que no sean presa facil del enemigo.
Son aquellos que Pablo describe como malos obreros.
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos

SHEOL: ¿MORADA DE LOS MUERTOS O LUGAR DE TORMENTOS?

Según Strong la palabra hebrea ‫שאול‬‫( א‬sheol), significa: "submundo, sepulcro, infierno, foso,
el inframundo" y es "la designación en el Antiguo Testamento para la morada de los muertos,
lugar de no retorno, sin alabanza de Dios; malvados enviados allí por el castigo; justos no son
abandonados allí" (Diccionario Strong).

Lo cierto es que en el Antiguo Testamento la palabra hebrea ‫שאול‬‫( א‬sheol) se asocia con la
muerte y con el sepulcro {fosa} (Ezequiel 32:26-30). El rey David dijo lo siguiente al respecto:
"los lazos del Seol me rodearon, las redes de la muerte surgieron ante mí" (2 Samuel 22:6 |
LBLA).
Según Emil Hirsch el sheol designa el lugar donde aquellos que han muerto son congregados"
- (Jewish Encyclopedia). Según la Concordancia de las Sagradas Escrituras, el sheol es la
"morada de los muertos" (C.P. Denyer. Editorial Caribe, pág. 814).

Lo cierto es que los justos descienden al sheol al morir. Veamos:

Cuando Jacob pensó que su hijo José murió, él rehusó ser consolado cuando "todos sus hijos
y todas sus hijas vinieron para consolarlo...y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol por
causa de mi hijo...y lloró por él (Génesis 37:35). Luego, cuando Rubén le indicó a Jacob que
Benjamín debería regrezar con él a Egipto, Jacob exclamó: "...Mi hijo no descenderá con
vosotros; pues su hermano ha muerto, y me queda sólo él. Si algo malo le acontece en el viaje
en que vais, haréis descender mis canas con dolor al Seol" (Génesis 42:38 | LBLA). Si el sheol
fuese el infierno, Jacob no hubiese esperado ir allá al morir.

Job le pidió a Dios lo siguiente: "...Oh, si me escondieras en el Seol, si me ocultaras hasta que
tu ira se pasara, si me pusieras un plazo y de mí te acordaras!" (Job 14:13 | LBLA). Job no le
iba a pedir a Dios que lo escondiera en un infierno de fuego hasta que se apaciguara su ira.
Por tal razón él dijo: "Si yo espero, el sepulcro es mi casa; en las tinieblas hice mi cama...
¿dónde está, pues, mi esperanza?, y mi esperanza ¿quién la verá? ¿Descenderá conmigo al
Seol? ¿Nos hundiremos juntos en el polvo?" (Job 17:13,15-16 | LBLA).

Los inicuos también descienden al sheol al morir. David dijo lo siguiente al respecto: "Los
impíos volverán al Seol, o sea, todas las naciones que se olvidan de Dios" (Salmos 9:17 |
LBLA). Además dijo: "Oh SEÑOR, no sea yo avergonzado, porque a ti clamo; sean
avergonzados los impíos; que desciendan en silencio al Seol" (Salmos 31:17 | LBLA).

El sheol se encuentra bajo tierra (Isaías 7:11; Ezequiel 31:15,16). "Los que descienden al
sheol no pueden regrezar a su casa. "Como una nube se desvanece y pasa, así el que
desciende al Seol no subirá; no volverá más a su casa, ni su lugar lo verá más" (Job 7:9-10 |
LBLA). Por lo tanto, los supuestos espíritus que se aparecen, no son los espíritus de los
muertos, sino, ángeles caídos. El seol puede ser el vientre de un pez, como en el cado de
Jonás. El relato bíblico dice lo siguiente: "Entonces oró Jonás al SEÑOR su Dios desde el
vientre del pez, y dijo: En mi angustia clamé al SEÑOR, y El me respondió. Desde el seno del
Seol pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz" (Jonás 2:1-2 | LBLA). Por lo tanto, el sheol también
designa el lugar donde muere una persona. Si Jonás hubiese muerto en el interior del pez,
ese hubiese sido su sheol.

Salomón describe el sheol como un lugar de inactividad. Veamos: "Todo lo que tu mano halle
para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni
sabiduría en el Seol adonde vas" (Eclesiastés 9:10 | LBLA). Además él afirma lo siguiente:
"Pues el Seol no te expresa gratitud, ni la muerte te alaba. Los que descienden a la fosa no
pueden esperar tu fidelidad" (Isaías 38:18 | LBLA). Por lo tanto, el sheol no es un lugar de
actividad, tal y como afirman algunos.
Dios le hizo la siguiente promesa a su pueblo: "Y será abolido vuestro pacto con la muerte,
vuestro convenio con el Seol no quedará en pie; cuando pase el azote abrumador, seréis su
holladero" (Isaías 28:18 | LBLA). Job dijo lo siguiente: "…Oh, si me escondieras en el Seol, si
me ocultaras hasta que tu ira se pasara, si me pusieras un plazo y de mí te acordaras! Si el
hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi batallar esperaré hasta que llegue mi
relevo. Tú llamarás, y yo te responderé; anhelarás la obra de tus manos" (Job 14:13-15 |
LBLA).

Note el lector como las Escrituras asocian el sheol con la muerte, con el silencio y la
inactividad y no con tormentos de fuego tal y como creen algunos.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿RECIBIÓ MOISÉS LO PROMETIDO?

Hebreos 11 menciona a Moisés entre aquellos que no recibieron lo prometido. "Y todos éstos,
habiendo obtenido aprobación por su fe, no recibieron la promesa, porque Dios había provisto
algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros" (Hebreos
11:39,40 | LBLA).

¿Como se explica este asunto? Moisés murió sin haber recibido lo prometido en vida, a
diferencia de Enoc y Elías quienes recibieron lo prometido mientras estaban vivos. Moisés no
recibió el galardón mientras vivió, sino luego de su muerte, cuando Miguel le ganó la disputa
por su cuerpo al diablo (Judas 9). Ningún patriarca de los que se mencionan en la lista de
heroes de la fe recibió lo prometido en vida.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

MOISÉS Y ELÍAS

Cuando Jesús se transfiguró ante sus discípulos en el monte, Moisés y Elías aparecieron y
hablaron con él (Mateo 17:3). ¿Qué representan estos dos hombres? Veamos:
"En el monte de la transfiguración, Moisés...Representaba a aquellos que saldrán del sepulcro
en la resurrección de los justos. Elías, que había sido trasladado al cielo sin ver la muerte,
representaba a aquellos que estarán viviendo en la tierra cuando venga Cristo por segunda
vez, aquellos que serán “transformados, en un momento, en un abrir de ojo, a la final
trompeta;” cuando “esto mortal sea vestido de inmortalidad,” y “esto corruptible fuere vestido
de incorrupción” (Deseado De Todas Las Gentes, pág. 390).

¿Habrá alguna justificación escritural para justificar la cita del Deseado de todas las gentes?
Veamos:

En Judas 9 dice: "Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y disputaba acerca
del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El
Señor te reprenda" (LBLA).

Según este versículo, el arcángel Miguel y el diablo disputaban sobre el cuerpo de Moisés. La
palabra griega que se traduce por disputaban es διαλεόγομαι (dialégomai) que en Griego
Koiné es una voz media y significa: discutir (en el argumento o exhortación), disputar o hablar
(Strong). La implicación es que tanto Miguel como el diablo reclamaban el cuerpo de Moisés.
Definitivamente, la implicación es que Miguel ganó esta disputa y por lo tanto, Moisés fue
resucitado y llevado al cielo. Por tal razón, Moisés pudo aparecer en el monte de la
transfiguración junto a Elías, quién según las Escrituras, fue llevado vivo al cielo (2 Reyes
2:11).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿RECIBIÓ ENOC LO PROMETIDO?

Hay quién afirma que Enoc murió y no recibió lo prometido por Dios. Para afirmar tal cosa se
amparan en Hebreos 11 e incluyen a Enoc en el grupo de aquellos que murieron sin haber
recibido lo prometido. Veamos que afirma el capítulo 11 de la epístola a los Hebreos al
respecto.

En Hebreos 11:5 dice: "Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; Y NO
FUE HALLADO PORQUE DIOS LO TRASLADO; porque antes de ser trasladado recibió
testimonio de haber agradado a Dios." Este versículo afirma que Enoc fue trasladado al cielo y
que no vio muerte.
En el versículo 6 dice: "Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que
se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan."

A partir del verdículo 7 se menciona a Noé, Abrahám, Isaac, Jacob y Sara. El versículo 13
dice: "Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y
aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra."
¿Quienes son éstos que murieron sin haber recibido lo prometido? Definitivamente fueron
Noé, Abrahám, Isaac, Jacob y Sara.

Luego, en el versículo 17 se menciona a Abraham y los versículos siguientes mencionan otros


personajes del Antiguo Testamento, además de otros que fueron perseguidos y muertos por
su fe. De los tales se dice lo siguiente: "Y todos éstos, habiendo obtenido aprobación por su fe,
no recibieron la promesa" (Hebreos 11:39 | LBLA).

Incluir a Enoc en esa lista no es correcto. El autor de la epístola a los Hebreos no lo incluye en
ninguna de las dos listas de quienes murieron sin recibir lo prometido. El apóstol hizo claro
que Enoc fue trasladado al cielo y no vio muerte (Hebreos 11:5).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ESTE ARTÍCULO FUÉ ESCRITO POR EX-TESTIGOS DE JEHOVÁ (Sobre la carta del profeta
Elías al rey Joram)

"¿Elías envió una carta al Rey Joram después de su ascensión al cielo? 2 CRÓNICAS 21:12:
“Y le llegó una carta del profeta Elías….”

EL ARGUMENTO DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ:

Los testigos de Jehová enseñan que ninguna persona que vivió antes de la venida de
Jesucristo pudo haber ido al cielo. Para apoyar su ideología, explican que la ascensión de
Elías al cielo fue un traslado temporal de un lugar de la tierra a otro, afirmando que Elías volvió
a aparecer en la tierra para enviar una carta al Rey Joram en 2 Crónicas 21:12, años después
de haberse ido al cielo en un torbellino (2 Reyes 2:11).1.

RESPUESTA BÍBLICA:

No hay ninguna indicación en la Biblia que Elías fue al cielo antes de haber enviado la carta a
Joram, el rey de Judá. Podemos leer en 1 Reyes 22:50 y en 2 Reyes 1:17 que Joram llegó a
ser el rey de Judá dos años antes de que el otro rey Joram fuese rey de Israel. No fue hasta el
SIGUIENTE capítulo, en 2 Reyes 2:11 (durante el reinado de este otro rey Joram de Israel)
que leemos de la ascensión de Elías al cielo.

Es importante notar que en ningún lugar de la Biblia se da un año específico para el traslado
de Elías al cielo. Únicamente sabemos que esto sucedió en algún momento durante el reinado
de Joram, rey de Israel. Dado que Joram, el rey de Judá (quien recibió la carta de Elías), ya
había reinado por dos años para cuando Joram, el rey de Israel, llegó al trono, Elías bien pudo
haber enviado su carta al rey Joram de Judá antes de su ascensión al cielo en 2 Reyes 2:11.

En 2 Crónicas 21:19 dice que Joram de Judá comenzó a experimentar los efectos de las
palabras condenatorias de la carta de Elías dos años antes de morir en el octavo año de su
reinado, de modo que es razonable concluir que la carta de Elías y su transportación
subsiguiente al cielo ocurrió en algún momento entre el segundo y sexto año del reinado de
Joram de Judá.

Es más, si Elías estaba planeando reaparecer en la tierra y reanudar su ministerio después de


ascender al cielo por unos cuantos años, habría que preguntarse por qué Elías habló de “ser
separado” de su aprendiz Eliseo, y por qué habría hecho el esfuerzo de pedir una “doble
porción” de su espíritu para Eliseo después de irse.2. Tal compromiso con Eliseo casi no
parecería ser pertinente si Elías iba a reanudar su trabajo en la tierra sólo unos cuantos años
después del incidente del torbellino. Por lo tanto, no tan sólo vemos que el recuento Escritural
niega la perspectiva de la Organización Watchtower con respecto a la ascensión de Elías, sino
que las circunstancias que rodearon el evento hablan de la permanencia de su ascensión al
cielo..." (4jehovah.org)

El mensaje de la Biblia es claro.

"NADIE HA SUBIDO AL CIELO" - JUAN 3:13

Algunos afirman que ni Enoc, ni Elías, ni Moisés han ascendido al cielo porque Jesús le dijo a
Nicodemo: "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo."

Veamos las palabras de Jesús en su contexto:


"Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las
celestiales? Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre
que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que
sea levantado el Hijo del Hombre" (Juan 3:12-14).

Un análisis de las palabras de Jesús en su contexto el lector notará que Jesús le explicó a
Nicodemo, por qué solo Él está calificado para hablar sobre las cosas celestisles, es decir,
porque Él es el único que hasta ese entonces había ido al cielo y luego regresado con el
conocimiento apropiado para ilustrar a los hombres al respecto.
Ningún otro hombre, pudo hablar de las cosas celestiales con la autoridad que Jesús lo hizo.
Para poder hablar de esas cosas se requiere un conocimiento experimental de ellas. Como
nadie ha ascendido al cielo y regresado, así que no hay nadie capacitado para hablar de estas
cosas sino Él que descendió del cielo. Solamente Jesús había visto al Padre y estaba
calificado para darlo a conocer (Juan 1:18).

Enoc y Elías habían sido trasladados al cielo (Génesis 5:24; Hebreos 11:5; 2 Reyes 2:11),
pero ninguno de ellos había ascendido y descendido para hablar de las cosas celestiales.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿CONTINÚA FUNCIONANDO LA MENTE AL MORIR?

Veamos que dicen las Escrituras al respecto:

a. "Pues sale su aliento ... en ese mismo día perecen sus pensamientos." Salmo 146: 4.

b. "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben... porque su
memoria es puesta en olvido." Eclesiatés 9: 5.

La mente deja de funcionar cuando morimos. Si el espíritu que vuelve a Dios es una entidad
consciente y por ende, el hombre real, entonces todos los hombres: buenos y malos van con
Dios al morir. El universalismo no es bíblico.

Si el espíritu es una entidad consciente cuando va Dios entonces era una entidad consciente
cuando vino de él. Los cristianos no creen en esto último, pero sería una conclusión lógica si
lo primero es cierto.

Según la Biblia, el espíritu que vuelve a Dios es una entidad inconsciente tal y como lo era
cuando vino de él. El cerebro entonces es el canal a través del cual el espíritu trabaja. Sin
cerebro (al morir) el espíritu (aliento de vida) no puede funcionar. Por tal razón, dice la Biblia,
que al morir perecen nuestros pensamientos. El espíritu, al salir del cuerpo a la hora de la
muerte es como un chip que contiene una grabación, pero que no se puede escuchar o ver a
menos que lo coloquemos en el equipo correspondiente. En este caso, el equipo es el cuerpo.

Cuerpo y espíritu es igual a alma viviente (Génesis 2:7). Cuerpo menos espíritu es igual a
muerte (Eclesiastés 12:7) y por ende la cesación de la vida y la conciencia. Por tal razón Job
afirma lo siguiente al respecto: "Alcanzan honra sus hijos, pero él no lo sabe; o son
humillados, pero él no lo percibe" (Job 14:21 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿DONDE LLEVARÁ JESÚS A LOS REDIMIDOS?

Jesús prometió lo siguiente: "No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en
mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque
voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré
otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros" (Juan
14:1-3 | LBLA).

Pablo dice lo siguiente al respecto: "Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también
esperamos el Salvador, al Señor Jesús, el Cristo" (Filipenses 3:20).

Cuando Cristo regreze por segunda vez unos serán tomados (gr. παραλαμβαόνω -
paralambano = llevar con uno mismo), o sea, llevados y otros serán dejados (Mateo 24:40,41).

Pablo afirma lo siguiente al respecto: "Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de
mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán
primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así
estaremos con el Señor siempre" (1 Tesalonisenses 4:16c-17 | LBLA).

Jesús dijo lo siguiente al respecto: "Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente,
y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos" (Mateo 8:11 |
LBLA). Esos muchos representan a los redimidos, o sea, a los vencedores. "El que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que
está en el paraíso de Dios" (Apocalipsis 2:7 | LBLA).

Durante los mil años los justos estarán en el cielo. Luego de los mil años descenderan con la
Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:2) y vivirán en la tierra renovada para siempre (Salmos
37:29).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


¿IRÁN TODOS LOS REDIMIDOS AL CIELO?
Los justos serán arrebatados en ocasión de la segunda venida de Cristo (Mateo 24:30,31). Mientras unos
son tomados (los justos); otros son dejados (los inicuos) [Mateo 24:40,41]. Los justos se elevarán y se
encontrarán con Jesús en las nubes (1 Tesalonisenses 4:16,17). A los vencedores se les promete sentarse
con Cristo en su trono (Apocalipsis 3:21).
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: Al que venciere, daré a comer del árbol de
la vida, el cual está en medio del Paraíso de Dios" (Apocalipsis 2:7). El paraiso de Dios está en el tercer
cielo (2 Corintios 12:2-4).
Luego de los mil años la Nueva Jerusalén descenderá del cielo y los justos vivirán para siempre en ella
(Apocalipsis 21:2,3).
En Apocalipsis dice lo siguiente: "Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual
ninguno podía contar, de todas naciones y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en
la presencia del Cordero, vestidos de luengas ropas blancas, y palmas en sus manos;
y clamaban a alta voz, diciendo: Salvación al que está sentado sobre el trono de nuestro Dios, y al
Cordero....Respondió uno de los ancianos, y me preguntó: ¿Estos que están vestidos de luengas ropas
blancas, quiénes son, y de dónde han venido? Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los
que han venido de grande tribulación, y han lavado sus luengas ropas, y las han blanqueado en la sangre
del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está
sentado en el trono morará entre ellos" (Apocalipsis 7:9,10,13-15).
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos

LA CIUDADANÍA DE LOS HIJOS DE DIOS

"Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a
un Salvador, el Señor Jesucristo" (Filipenses 3:20 | LBLA).

"Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre" (Gálatas 4:26 | LBLA).

"No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno
en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos
según la promesa" (Gálatas 3:28-29 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ELENA WHITE Y LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE


"Sin la gracia de Cristo, el pecador está en una condición desvalida. No puede hacerse nada
por él, pero mediante la gracia divina se imparte al hombre poder sobrenatural que obra en la
mente, el corazón y el carácter. Mediante la comunicación de la gracia de Cristo, el pecado es
discernido en su aborrecible naturaleza y finalmente expulsado del templo del alma. Mediante
la gracia, somos puestos en comunión con Cristo para estar asociados con El en la obra de la
salvación. La fe es la condición por la cual Dios ha visto conveniente prometer perdón a los
pecadores; no porque haya virtud alguna en la fe que haga merecer la salvación, sino porque
la fe puede aferrarse a los méritos de Cristo, el remedio provisto para el pecado. La fe puede
presentar la perfecta obediencia de Cristo en lugar de la transgresión y la apostasía del
pecador. Cuando el pecador cree que Cristo es su Salvador personal, entonces, de acuerdo
con la promesa infalible de Jesús, Dios le perdona su pecado y lo justifica gratuitamente. El
alma arrepentida comprende que su justificación viene de Cristo que, como su Sustituto y
Garante, ha muerto por ella, y es su expiación y justificación." – {Fe y Obras, pág. 104}

La justicia es obediencia a la ley. La ley demanda justicia, y ante la ley, el pecador debe ser
justo. Pero es incapaz de serlo. La única forma en que puede obtener la justicia es mediante la
fe. Por fe puede presentar a Dios los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su
Hijo en la cuenta del pecador. La justicia de Cristo es aceptada en lugar del fracaso del
hombre, y Dios recibe, perdona y justifica al alma creyente y arrepentida, la trata como si fuera
justa, y la ama como ama a su Hijo. De esta manera, la fe es contada como justicia y el alma
perdonada avanza de gracia en gracia, de la luz a una luz mayor. Puede decir con regocijo:
“No por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el
lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia,
viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna”. Tito 3:5-7. – {Fe y
Obras, pág. 104}

BAJO LA LEY

¿Qué significa la expresión bajo la ley? Veamos:

a. Todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldicion ... Gálatas 3:10.

b. Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que
estaban bajo la ley... Gálatas 4:4.5.

c. Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado. Pero antes que viniese la fe estábamos
confinados bajo la ley (Gálatas 3:22,23).
d. Lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley ... y todo el mundo quede bajo el juicio
de Dios. Romanos 3:19.

Lutero escribió: "Vivir bajo la ley es ser deudor de la ley, es no tener con que cumplirla, es ser
reo de todos los castigos que la ley impone" - (Comentario a los Gálatas, p.178).

La ley no puede perdonar los pecados ni suministra poder alguno para vencerlos. El pecador
que procura salvarse bajo la ley sólo encontrará condenación y estará más fuertemente atado
a su pecado.. Cuando alguien está bajo la ley el pecado continúa dominándolo a pesar de sus
mejores esfuerzos porque la ley no puede liberarlo del poder del pecado" (Comentario Bíblico
Adventista, pp. 614,615).

Por tal razón la salvación es solo por fe, solo por gracia y solo por Cristo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA SUPRA TEMPORALIDAD DE DIOS

Mientras Moisés pastoreaba las ovejas de Jetro en Horeb, el ángel de Jehová se le apareció
en medio de una zarza ardiente (Éxodo 3:2). Él ángel de Jehová se identificó como Dios
mismo y habló con Moisés de en medio de la zarza (Éxodo 3:3-5).

Moisés le preguntó a Dios cual era su nombre y Dios le contestó lo siguiente: "...YO SOY EL
QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY me ha enviado a vosotros.” Dijo
además Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: “El SEÑOR, el Dios de vuestros padres,
el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros.” Este es
mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de mí de generación en generación"
(Éxodo 3:14,15 | LBLA).

La expresión "Yo soy" está ligada al nombre de Dios. Algunos eruditos traducen esta expresión
en tiempo futuro debido a que esta expresión hebrea está en tiempo imperfecto. El tiempo
imperfecto en la gramática hebrea señala una acción no terminada, por lo cual puede referirse
tanto al presente continuo, como al futuro. El asunto no es claro para algunos eruditos, pero lo
cierto es que esta expresión en Hebreo expreza la supra temporalidad o eterna presencia de
Dios en el tiempo. Por cierto, la Septuaginta traduce la expresión hebrea ‫היךההאךאהך יה ההאהאה ךיהה‬
‫שר‬‫שלאךהךה‬
‫(ה‬ehyeh asher ehyeh) de Éxodo 3:14, que se traduce como "yo soy el que
soy", como εγω ειμι ο ων (ego eimí ho ōn) que se traduce "yo soy el que es" o "yo soy quién
es", en tiempo presente.

En Apocalipsis 1:4 encontramos un indicio de ello en la expresión: "de aquel que es y que era
y que ha de venir". Esta expresión expreza la supra temporalidad de Dios.

En Hebreos encontramos una expresión similar aplicada al Hijo de Dios. Veamos: "Jesucristo
es el mismo ayer y hoy y por los siglos" (Hebreos 13:8 | LBLA). Ambas expresiones indican
eternidad o supra temporalidad.

Cuando Jesús dijo: "Antes que Abraham existiese, yo soy" (Juan 8:58), estaba exprezando la
misma idea de supra temporalidad de Éxodo 3:14.

El tetragramatón hebreo que designa el nombre de Dios (‫ יאהוזה‬- YHWH) implica la idea de
eternidad. Por tal razón algunas versiones lo traducen como "El eterno."

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ISRAEL DE DIOS (Primera parte)

En el Antiguo Testamento se enuncian profecías de restauración y gloria que Dios formuló


para Israel. Estas profecías estaban condicionadas al hecho que el pueblo de Israel se
mantuviera dentro de la relación compactual con Dios. Por tal razón en Deuteronomio capítulo
28 se mencionan las bendiciones de la obediencia. Veamos:

"Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por
obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará
sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te
alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios" (vers. 1,2).

La bendición estaba condicionada a la obediencia a Dios. Por tal razón el profeta afirmó lo
siguiente:

"Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Jehová derrotará a tus enemigos que se
levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de
ti. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu
mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo
santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y
anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es
invocado sobre ti, y te temerán" (Deuteronomio 28:6-10).

El profeta también advirtió a Israel sobre las consecuencias de la desobediencia. Veamos:

"Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus
mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas
maldiciones, y te alcanzarán...Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un
camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por
todos los reinos de la tierra" (Deuteronomio 28:15,25).

La historia que relata el Antiguo Testamento es la historia de un pueblo rebelde y contradictor.


Isaías escribió lo siguiente al respecto: "Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos
que no quisieron oír la ley de Jehová" (Isaías 30:9). El profeta Jeremías Dijo: "No obstante,
este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron" (5:23) y también escribió
lo siguiente: "ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová"
(32:32).

El resultado de la desobediencia fue que el pueblo de Dios fue invadido en repetidas


ocasiones por pueblos paganos que muchas veces tomaron cautivos de entre ellos.

Dios formuló promesas de restauración y gloria para su pueblo que se harían efectivas si tan
solo ellos se volviesen a él. Los profetas continuamente le recordaron esas promesas al
pueblo (Jeremías 25:4,5).

Al cierre del canon del Antiguo Testamento el profeta Malaquías amonestó a su pueblo y les
recordó que: "Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las
guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos" (3:7).
Además, el profeta les mostró como Dios iba a envíar a Elías con el objetivo de hacer "volver
el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que
yo venga y hiera la tierra con maldición" (4:6). Con esa promesa de parte de Dios cerró el
canon del Antiguo Testamento.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ISRAEL DE DIOS (Segunda parte)


Dios envió a Elías (Juan el bautista - Mateo 11:13,14) a su pueblo y no lo reconocieron (Mateo
17:22). Finalmente Dios envió a su Hijo e Israel tropezó en la piedra de tropiezo (Romanos
9:30-33). Vale la pena aclarar que no se debe generalizar. La iglesia apostólica era
mayoritariamente judía. Fueron los falsos líderes religiosos de Israel los que rechazaron a
Cristo y condujeron a muchos al error (Mateo 15:14; 23:16) y no el pueblo judío en su
totalidad.

¿Como se cumplirán entonces estas promesas de restauración y gloria hechas a Israel? El


Nuevo Testamento provee la respuesta. Veamos un ejemplo clásico de ello:

LA PROMESA:
"En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré
sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; para que aquellos sobre los cuales es
invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace
esto" (Amós 9:11,12).

EL CUMPLIMIENTO:
Cuando Pablo y los maestros judaizantes subieron a Jerusalén para que el concilio decidiese
su caso, Jacobo, el presidente del concilio ofreció la siguiente interpretación:

"Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo
para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus
ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los
gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto
desde tiempos antiguos. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se
convierten a Dios" (Hechos 15:14-19).

En otras palabras, estas promesas del levantamiento de Israel se cumplen en el levantamiento


de la iglesia, los que son de Cristo. Por tal razón el apostol Pablo escribió lo siguiente: "Y si
vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa"
(Gálatas 3:29).

Este cumplimiento se logró cuando Dios de ambos pueblos (Israel y la iglesia) Dios hizo un
pueblo (Efesios 2:14). Es interesante notar que los 12 apóstoles fueron Hebreos e inclusive, el
Concilio de Jerusalén estuvo compuesto por Hebreos. Estos apóstoles Hebreos fueron los
primeros en proclamar el evangelio en el mundo conocido de ese entonces. Por lo tanto, es un
error generalizar y acusar a todos los judíos de rechazar a Cristo. Recuerde que a Cristo lo
ajusticiaron los falsos líderes religiosos de Israel y un grupo de sus seguidores que se dejaron
engañar por estos líderes (Mat. 26:59-61). Ellos corrompieron una institución mediante la cual
Dios pudo haber llevado el evangelio a todo el mundo. Fueron ellos los que rechazaron a
Cristo. Las multitudes seguían a Cristo por todas partes (Mat. 9:36; 19:2; Luc. 11:29).
Inclusive, los judíos fueron muy receptivos al evangelio, tanto que en Pentecostés se
convirtieron tres mil personas (Hechos 2:41) y luego cinco mil más (Hechos 4:4), todos de
ascendencia hebrea.

Dios arrancó algunas ramas (de Israel) del olivo (Romanos 11:17). ¿Fue esta una medida
permanente? En ninguna manera. El apóstol Pablo afirmó lo siguiente:

"Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la
elección, son amados por causa de los padres" (Romanos 11:28).

Además:

"Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de
entre los muertos?" (Romanos 11:15).

La palabra que se traduce por "exclusión en este versículo es la palabra griega ἀποβοληό
(apobolēό) que según Strong significa: "rechazo, repudio, tirar de uno mismo, repudiar o una
pérdida."

Dios no se apartó de Israel aunque muchos se apartaron de Dios y en algunas ocasiones cayó
en apostasía y Dios repudió esa acción, pero esto no significa que Dios los excluyó como
hijos. La mayoría de pueblo alguno nunca ha aceptado a Cristo como salvador personal. Un
remanente de Israel aceptó al salvador del mundo junto a un pequeño grupo de gentiles. De
esos dos pueblos Dios hizo uno (Efesios 2:14). Ellos constituyen el nuevo Israel: la iglesia. Por
lo tanto, la iglesia no es un pueblo nuevo, sino la unión de dos pueblos: judíos y gentiles.

Cristo es el agente de atracción (Juan 12:32). Bajo el nuevo pacto la reunión es en torno a
Cristo y no en torno a Jerusalén. Nuestra Jerusalén es la de arriba la cual es madre de todos
(Gálatas 4:26). La iglesia es el lugar donde el Israel espiritual se reune y no se limita a una
región geográfica en particular. Note como a la ciudad de Dios en el cielo se le llama la Nueva
Jerusalén. Dios ama a Jerusalén. La lleva en su corazón.

Oremos por Israel de modo que muchos puedan ser reunidos en torno a Cristo y así ser
reinjertados en el olivo (Rom.11:24). Oremos por los gentiles de modo que muchos puedan
aceptar a Cristo como salvador personal y puedan integrarse al Israel de Dios.

Recordemos que Dios no ha desechado (ἀπωθεόομαι - apōthéomai) a Israel (Romanos 11:1).


El Israel de Dios es el resultado de la unión de Israel y la iglesia mediante la cruz (Efesios
2:14). Dios por lo tanto no desechó a Israel, sino a aquellos que rechazaron a Cristo,
especialmente los falsos líderes religiosos que llevaron a Cristo ante Pilato. Dios reinjertará a
aquellos que acepten a Cristo como su salvador personal y estén dispuestos a entrar en una
nueva relación compactual con él.

Por tal motivo el apóstol Pablo exprezó lo siguiente:


"Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios
para volverlos a injertar. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y
contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas
naturales, serán injertados en su propio olivo?" (Romanos 11:23,24) Israel es la rama natural,
la iglesia es un injerto en el buen olivo. La iglesia no excluye, ni sustituye a Israel, sino,
también lo incluye.

Recuerda que el apóstol también exprezó lo siguiente:

"Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Bien; por su
incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino
teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará" (Romanos
11:19-21).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ISRAEL DE DIOS (Tercera parte)

Los primeros trece versículos del capítulo diez de la epístola a los Romanos muestran la razón
del tropiezo de Israel y el camino que Israel deberá seguir de manera que puedan ser
reinjertados en el olivo. Cuando hablamos del tropiezo de Israel, no nos referimos a toda la
nación de Israel, sino a aquellos que rechazaron a a Cristo, aquellos que no vieron que Cristo
era el fin de la ley (Rom. 10:4).

Es interesante notar que la iglesia apostólica era mayoritariamente judía. Dios no excluyó a
Israel de sus promesas, ni los rechazó (Rom. 11:1). Dios de ambos pueblos (Israel y la iglesia)
hizo un pueblo (Efesios 2:14): el Israel espiritual. Todos los que son de Cristo constituyen la
verdadera simiente de Abraham (Gál. 3:29). Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado en ser
cristianos exclusivistas que piensen que Israel fue rechazado por Dios. Eso es antisemitismo.
Ellos son muy amados por causa de sus padres (Romanos 11:28) y aquellos incrédulos de
entre los judíos que no permanezcan en incredulidad, serán reinjertados al olivo (Rom. 11:23).
De ahí la importancia de saber como llegar a ellos al igual que lo hicieron Cristo, Pablo y los
apóstoles. En Pentecostés se convirtieron tres mil judíos y posteriormente cico mil personas
más de ascendencia hebrea. Con esta aclaración en mente continuamos nuestro estudio.

El apóstol Pablo dice que el anhelo de su corazón y su "oración a Dios por Israel, es para
salvación" (v.1). Luego el apóstol afirma que los judíos "tienen celo de Dios, pero no conforme
a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se
han sujetado a la justicia de Dios" (vv. 2, 3).

Luego el apóstol expreza la verdadera función de la ley al decir:

"porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree" (v. 4).

La palabra "fin" es la traducción de la palabra griega τεόλος (télos). Según Strong, la raiz de
esta palabra griega es τεόλλω (tello), que significa "establecer un punto determinado o meta;
correctamente, el punto destinado a como un límite" (Diccionario Strong). Según Strong esta
palabra se puede traducir como fin (terminación) o el fin (objetivo o propósito).

A.T. Robertson provee un comentario muy interesante sobre el significado de τεόλος en


Romanos 10:4. Él comenta que "el fin de la ley (τεόλος νοόμου)" significa que "Cristo le puso
un pare a la ley como un medio de salvación (6:14; 9:31; Ef. 2:15; Col. 2:14). Cristo es el
objetivo o blanco de la ley (Gál. 3:24). Cristo es el cumplimiento de la ley (Mat. 5:17; Rom.
13:10; 1 Tim. 1:5) {Word Pictures of the New Testament, vol. IV, págs. 387,388}.

Según Kittel, la palabra τεόλος (telos) se utiliza en el Nuevo Testamento de cuatro formas
diferentes: "lo llevado a cabo o cumplido, el objetivo, el tributo, o un acto de iniciación; aunque
este último sentido no ocurre en el Nuevo Testamento (Theological Dictionary of the New
Testament, págs. 55,56)

Bauer por su parte afirma que τεόλος (telos) significa: fin (terminación), o la parte final, o el
objetivo hacia el cual un movimiento es dirigido.

¿Cual de estos posibles significados de τεόλος (télos) tuvo el apóstol en mente al escribir este
pasaje? La epístola a los Gálatas provee el contrarexto. Veamos:

"De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos
justificados por la fe" (Gálatas 3:24).

Según el apóstol, el objetivo o propósito de la ley es llevarnos a Cristo. El apóstol no afirma


que Cristo abolió la ley, sino, que la ley no es un camino de salvación y que el objetivo
principal de la ley es llevarnos a Cristo. Dios introdujo la ley con el objetivo de conducir a su
pueblo a Cristo, la única fuente de salvación. Desgraciadamente, a partir del cuarto siglo de la
era cristiana, la iglesia cristiana dejó a un lado sus raices hebreas al dar al traste con el
sábado e imponer un nuevo día de reposo ajeno a la ley. De esta forma dio comienzo un
ataque desmedido contra la ley de Dios que posteriormente el anticristo adopta e impone
(Daniel 9:25).

En Romanos 10:5 el apóstol afirma que los judíos incrédulos entendieron la justicia de la ley
de una manera diferente. Ellos decían: "El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas." De
este modo establecieron su propio camino de salvación a partir de la justificación mediante las
obras de la ley. De esta forma establecieron su propia justicia desechando así la justicia de
Dios en Cristo. Esto se refería a los judíos que rechazaron al Mesías y no a las multitudes de
judíos que le seguían, que eran muchos más que ellos.

En este punto, el apóstol afirma que "la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu
corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al
abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Y dice: "Esta es la palabra
de fe que predicamos" (vers. 8).

El apóstol entonces procedió a indicarle a los romanos "que si confesares con tu boca que
Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues
la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado" vv. 9-11).

Finalmente el apóstol dice que "no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es
Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el
nombre del Señor, será salvo" (vv. 12,13).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ISRAEL DE DIOS (Cuarta parte)

Bajo el primer pacto Dios prometió a Israel reunirlos en su tierra (Ezequiel 38:8). La reunión de
Israel era en la tierra de Israel (Ezequiel 37:22).

Bajo el nuevo pacto, la reunión es en torno a Cristo, no importando en que pais se encuentre
la persona. Por tal razón Cristo dijo: "Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí
mismo" (Juan 12:32 | LBLA). No importa donde te encuentres, la reunión es en torno a Cristo y
en la iglesia. La profecía de la restauración del tabernáculo de David que estaba caído se
cumple en el levantamiento del Israel del nuevo pacto, la iglesia (Hechos 15: 14-19; 1Pedro
2:9,10). "...Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos" (Hechos
2:47u.p. | LBLA). El rey David prometido luego del regrezo de Israel a su tierra (Ezequiel
37:24), no halló cumplimiento bajo el primer pacto. Esta profecía halla su cumplimiento en
Cristo. "Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:
DECID A LA HIJA DE SION: “MIRA, TU REY VIENE A TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN
ASNA, Y EN UN POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA" (Mateo 21:4-5 | LBLA). Cristo es el
rey de reyes (Apocalipsis 19:16) que libertará finalmente a su pueblo de la esclavitud del
pecado y de la muerte (Romanos 8:2).

La Jerusalén del nuevo pacto es la de arriba y no la de la tierra. Por tal razón el apóstol Pablo
afirma lo siguiente: "Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre" (Gálatas 4:26
| LBLA). O como dice en el texto Griego: μητηρ παντων ημων (meter pantōn hemōn), que se
traduce: "madre de todos nosotros."

El apóstol Pablo afirma lo siguiente: "Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a
su descendencia. No dice: y a las descendencias, como refiriéndose a muchas, sino más bien
a una: y a tu descendencia, es decir, Cristo" (Gálatas 3:16 | LBLA). El apóstol también afirma
lo siguiente al respecto: "pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. Porque
todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni
griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.
Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa"
(Gálatas 3:26-29 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ISRAEL DE DIOS (Quinta parte)

Hay quién piensa que para convertir a los hermanos judíos a Cristo hay que asemejar la
iglesia a una sinagoga. Inclusive, he visitado lugares de culto cristianos donde la plataforma
tiene más elementos de sinagoga que de iglesia. Estos hermanos afirman que de ese modo,
al ajustar la iglesia a la sinagoga, se logrará atraer al público judío.

De esto ser así, aquellos hermanos que quieran trabajar con los hermanos musulmanes,
tratarán de asemejar la iglesia a una mezquita de modo de hacerla atractiva para los
musulmanes.

Lo mismo habría que hacer para atraer a los budistas y shintoistas. Este falso método
evangelístico de invención humana lo que hace es continuar segmentando y dividiendo la
iglesia. Ese no es el plan de Dios.

Es importante entender el pensamiento de los apóstoles al respecto. El apóstol Pablo dijo:

"¿Qué, pues? Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos
acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado" (Romanos 3:9).
El pecado es un mal que afecta a todo el mundo, no importa raza, nacionalidad o rango. Solo
existe un antídoto universal contra el pecado y ese antídoto es la sangre de Cristo. Veamos lo
que dice el apóstol Pablo al respecto:

"por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. quien Dios puso
como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de
haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados" (Romanos 3:23-25).

El autor de la epístola a los Hebreos escribió lo siguiente al respecto:

"Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio
y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por
sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para
siempre en el santuario, habiendo obtenido eterna redención" (Hebreos 9:11,12).

El apóstol Juan afirma lo siguiente:

"y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la
tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre" (Apocalipsis 1:5).

El pecador necesita conocer a Cristo en quién debe centrar su única esperanza de salvación.
Este evangelio procedente del reino de Dios debe ser predicado a todo el mundo (Mateo
24:14). El evangelio debe ser predicado; no disfrazado.

El evangelio de Jesucristo es el antídoto que el mundo que está bajo pecado necesita, sin
importar raza, nación, ni posición social. En Cristo Jesús "no hay judío ni griego; no hay
esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús"
(Gálatas 3:28). Dios de ambos pueblos hizo uno (Efesios 2:14). Dios no sustituyó a Israel con
la iglesia, sino que unió ambos pueblos en uno mediante la sangre de Cristo. La nueva religión
no se apartó del judaismo, sino que exprezó lo que el judaismo verdaderamente era en Cristo.

Es en Cristo "en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e
inteligencia; dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se
había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del
cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra"
(Efesios 1:7-10).

Los hermanos judíos que no conocen a Cristo, al igual que los hermanos musulmanes,
budistas y también los ateos, necesitan del antídoto del evangelio. Los herederos del reino
serán los que hayan aceptado el antídoto contra el pecado que es la sangre de Cristo. Con
razón Pablo dice:
"Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la
promesa" (Gálatas 3:29).

Por tal razón, el último mensaje de Dios a los hombres consiste en la predicación del
evangelio a toda nación, tribu y lengua (Apocalipsis 14:6). Solo así todo Israel será alcanzado;
solo así todo Israel será salvo (Romanos 11:25-36). "Porque Dios es uno, y él justificará por la
fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión" (Romanos 3:30).

"¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente,
también de los gentiles" (Romanos 3:29). Lo cierto es que Jesús es el Cristo es de todos los
pueblos. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ISRAEL DE DIOS (Sexta parte)

"Habrá tribulación y angustia para toda alma humana que hace lo malo, el judío primeramente
y también el griego; pero gloria y honor y paz para todo el que hace lo bueno, al judío
primeramente, y también al griego. Porque en Dios no hay acepción de personas" (Romanos
2:9-11 | LBLA).

EL ISRAEL DE DIOS (Séptima parte)

El cristianismo del primer siglo fue muy diferente al cristianismo actual. Su concepto de fe y
gracia no era contrario a la ley (Gálatas 3:21; Rom. 3:31). Pablo citó al profeta Habacuc al
decir: “El justo vivirá por la fe” (Romanos 1:17; Habacuc 2:4) y estableció que la fe mantiene la
vigencia de la ley aún luego de haber sido justificados por la fe (Rom. 3:31).

Los cristianos del primer siglo entendieron la relación que existía entre la ley y la gracia, al
igual que entre la ley y el evangelio. Lucas relata que aún luego de la muerte de Jesús sus
seguidores continuaron guardando el sábado conforme al mandamiento (Lucas 23:56). El libro
de los Hechos relata varias instancias en las cuales el apóstol Pablo intensificó su obra
salvífica en sábado, tanto con judíos, como con gentiles (Hechos 13:44-46; 16:12,13; 17:1-4;
18:3,4). En Apocalipsis 12:17 y 14:12 se describe la iglesia remanente como la que guarda los
mandamientos de Dios y el testimonio o la fe de Jesús.

Es interesante resaltar el hecho que los judíos no rechazaron la predicación del evangelio en
sus sinagogas; antes bien, la permitían y muchos de ellos se convirtieron a Cristo. La iglesia
apostólica y la sinagoga eran amigas. Esto se deduce del hecho que Pablo visitaba todas las
sinagogas de los lugares que visitaba. Así se desprende del relato bíblico (Hechos 9:20; 14:1;
17:10). Tanto éxito tuvo el apóstol Pablo predicando en las sinagogas, que inclusive Crispo, el
principal de la sinagoga en Corinto, al igual que toda su casa creyó al evangelio (Hechos
18:8).

El apóstol Pablo predicaba lo siguiente sobre la ley:

“Por esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, sirvo al Dios de mis
Padres, creyendo todas las cosas que en la ley y los profetas están escritas” (Hechos 24:14).

“Si pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión
como circuncisión? (Romanos 2:26).

“¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley”
(Romanos 3:31).

“Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó,
sobreabundó la gracia” (Romanos 5:20).

“¿Qué diremos pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocé el pecado
sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás”
(Romanos 7:7).

“De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Romanos
7:12).

“Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios” (Romanos 7:22).

“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era debil por la carne, Dios, enviando a su
Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforma a la carne,
sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:3,4).

“Porque el fin de la ley es Cristo para justicia a todo aquel que cree” (Romanos 10:4). “De
manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos
justificados por la fe” (Gálatas 3:24).
“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo ha
cumplido la ley” (Romanos 13:8).
“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor” (Romanos
13:10).

“”Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios” (Gálatas 2:19).

Entonces, ¿Para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que
viniese la simiente a quién fue hecha la promesa...¿Luego la ley es contraria a las promesas
de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera
verdaderamente por la ley. Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa
que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes” (Gálatas 3: 19,21,22).

“Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legitimamente” (1 Timoteo 1:8).

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo...Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
justos” (Romanos 5:1,18).

“Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería
heredero del mundo, sino por la justicia de la fe...por lo cual también su fe le fue contada por
justicia” (Romanos 4:13,22).

La predicación de la iglesia primitiva sobre la relación de la ley y la gracia es un elemento


ausente en la gran mayoría de las iglesias cristianas de la actualidad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ISRAEL DE DIOS (Octava parte)


Jesús fue muy popular entre los judíos de su época. Las multitudes le seguían (Mateo
9:36;14:14; 19:2) e inclusive, le aclamaron cuando hizo su entrada triunfal en Jerusalén (Lucas
19:35-39). ¿Por qué Jesús no es popular entre los judíos en el tiempo presente?
Debe ser porque el cristianismo popular rompió con el esquema escritural de ley y evangelio.
De esta forma, se hace casi imposible que un judío siquiera considere ser cristiano. Mientras
que el apóstol afirma que “queda un reposo sabático [σαββατισμοός - sabatismós] para el
pueblo de Dios” (Hebreos 4:9), las iglesias cristianas afirman que la ley no está vigente y que
el domingo es el nuevo día de reposo. Otros afirman que no hay que guardar día de reposo
alguno. Por tal razón, Harvey Cox, notable autor evangélico, afirma que lo que actualmente
divide el cristianismo del judaismo no son los diferentes puntos de vista que tenemos sobre
Jesús, sino, que los cristianos no tienen la Torah (ley) (Jesus' Jewishness: Exploring the Place
of Jesus In Early Judaism, p.45).
Si la iglesias cristianas realmente aman a Dios y a Israel, debieran volver a la predicación
apostólica y apartarse de los dogmas impuestos por Roma. Igualmente, aquellos que quieren
llegar a nuestros hermanos Hebreos con el evangelio, deben hacerlo mediante el evangelio,
no disfrazádose de judíos o diciendo palabras en Hebreo. El hábito no hace al monje. El
asunto requiere que vayamos a la raiz del problema.
Solo cuando la iglesia regreze a la predicación apostólica podrá alcanzar a Israel, al igual que
lo hicieron los apóstles y entonces todo Israel será salvo. El autor de la epístola a los Hebreos
estableció que a la iglesia apostólica se le anunció la misma buena nueva que se le anunció a
Israel en los tiempos del Antiguo Testamento (4:2). La iglesia debe re-evaluar su predicación si
realmente quiere alcanzar a Israel y estar en la voluntad de Dios.
Dios no ha desechado a Israel. Fueron los líderes religiosos y un grupito los que rechazaron y
crucificaron a Cristo. Estos líderes tuvieron que recurrir al poder del imperio romano para
poder ajusticiar a Cristo, pues el pueblo nunca los hubiese apoyado (Marcos 14:1,2). Con
razón el apóstol Pablo dice lo siguiente:
"Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy
israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. No ha desechado Dios a su
pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca
a Dios contra Israel, diciendo: Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han
derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme?Pero ¿qué le dice la divina respuesta?
Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. Así también
aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia (Romanos 11:1-5).
Ese remanente espera que la iglesia extienda sus brazos hacia ellos mediante la misma
predicación con la cual los alcanzaron Jesús y los apóstoles.
"¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido"
(Isaías 8:20).
"...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo"
(Apocalipsis 14:12).
La iglesia de Roma rompió con la armonía entre la ley y el evangelio. Sus hijas hicieron lo
mismo. Es hora de armonizar la ley y el evangelio en nuestra predicación, pues no se pueden
separar. De otro modo Israel nunca tomará en serio la iglesia cristiana.
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos
LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Y LOS MIL AÑOS

Cuando Cristo venga ocurrirá lo siguiente:

"Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la
tierra harán duelo, y verán al HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE SOBRE LAS NUBES DEL
CIELO con poder y gran gloria...Y El enviará a sus ángeles con UNA GRAN TROMPETA y
REUNIRAN a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el
otro...Entonces estarán dos en el campo; uno será llevado y el otro será dejado. Dos mujeres
estarán moliendo en el molino; una será llevada y la otra será dejada" (Mateo 24:30,31,40,41 |
LBLA).

"Por lo cual os decimos esto por la palabra del Señor: que nosotros los que estemos vivos y
que permanezcamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Pues
el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la
trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que
estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre" (1 Tesalonisenses
4:15 | LBLA).

"Y entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y
destruirá con el resplandor de su venida" (2 Tesalonisenses 2:8 | LBLA)

"Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y
Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su
cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino El. Y está
vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios. Y los ejércitos
que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos
blancos. De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá
con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. Y en su
manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi
a un ángel que estaba de pie en el sol. Y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que
vuelan en medio del cielo: Venid, congregaos para la gran cena de Dios, para que comáis
carne de reyes, carne de comandantes y carne de poderosos, carne de caballos y de sus
jinetes, y carne de todos los hombres , libres y esclavos, pequeños y grandes. Entonces vi a la
bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra el que iba
montado en el caballo y contra su ejército" (Apocalipsis 19:11-19 | LBLA).

Si los justos son arrebatados al cielo y los inicuos y las agencias del mal son aniquiladas,
¿Como quedará la tierra entonces? Veamos:

"Miré a la tierra, y he aquí que estaba sin orden y vacía; y a los cielos, y no tenían luz. Miré a
los montes, y he aquí que temblaban, y todas las colinas se estremecían. Miré, y he aquí que
no había hombre alguno, y todas las aves del cielo habían huido. Miré, y he aquí que la tierra
fértil era un desierto, y todas sus ciudades estaban arrasadas delante del SEÑOR, delante del
ardor de su ira. Porque así dice el SEÑOR: Una desolación será toda la tierra, pero no causaré
una destrucción total" (Jeremías 4:23-27 | LBLA).

"Se hace pedazos la tierra, en gran manera se agrieta, con violencia tiembla la tierra. Se
tambalea, oscila la tierra como un ebrio, se balancea como una choza, pues pesa sobre ella
su transgresión, y caerá, y no volverá a levantarse. Y sucederá en aquel día, que el SEÑOR
castigará al ejército de lo alto en lo alto, y a los reyes de la tierra en la tierra. Y serán
agrupados en montón como prisioneros en un calabozo; serán encerrados en la cárcel y
después de muchos días serán castigados" (Isaías 24:19-22 | LBLA).

¿Qué ocurrirá con el diablo y sus ángeles en ocasión de la segunda venida de Cristo?
Veamos:

"Y vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su
mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil
años; y lo arrojó al abismo, y lo cerró y lo selló sobre él, para que no engañara más a las
naciones, hasta que se cumplieran los mil años" (Apocalipsis 20:1-3| LBLA).

¿Qué harán los justos en el cielo mientras reinan con Cristo por mil años? Veamos:

"También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las
almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra
de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca
sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años...
Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no
tiene poder sobre éstos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por
mil años" (Apocalipsis 20:4,6 | LBLA).

¿Cuando resucitarán los inicuos? Veamos:

"Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años" (Apocalipsis
20:5 | LBLA).

¿Qué harán Satanás y los inicuos resucitados una vez la Nueva Jerusalén descienda del cielo
luego de los mil años? Veamos:

"Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a engañar a las
naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas
para la batalla; el número de ellas es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la
tierra, rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del
cielo y los devoró" (Apocalipsis 20:7 | LBLA).
Satanás será atado con una cadena de circunstancias por mil años, pues no tendrá a quién
engañar. Luego de los mil años los inicuos resucitarán y Satanás será libre para volverlos a
engañar. Los juntará para la batalla final contra Dios y de parte de Dios descenderá fuego que
los consumirá y purificará la tierra. Los justos estarán a salvo en la Nueva Jerusalén. Una vez
el fuego cumpla su obra, Dios renovará la tierra.

Así describe Juan el nuevo sistema de cosas:

"Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el
mar ya no existe...Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo
de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo
estará entre ellos" (Apocalipsis 21:1,3 | LBLA).

El trono de Dios y del Cordero se establecerá en la tierra (Apocalipsis 22:3). "Y me mostró un
río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,
en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce
doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las
naciones. Y ya no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará allí, y sus
siervos le servirán. Ellos verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. Y ya no habrá
más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios
los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 22:1-5 | LBLA).

¿Quienes morarán con Dios y el Cordero en el nuevo reino? Veamos:

"También me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed,
yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas, y
yo seré su Dios y él será mi hijo" (Apocalipsis 21:6,7 | LBLA).

"Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí;
escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo" (Apocalipsis 3:12 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ANÁLISIS DE CITA DE ELENA WHITE

Elena White afirma lo siguiente:


"Al fin de los mil años, Jesús, el rey de gloria, desciende de la santa ciudad, vestido con el
fulgor de un relámpago, y se posa sobre el monte da las Olivas—el mismo monte de donde
ascendió después de su resurrección—. Tan pronto como él posó los pies en ella, se partió
convirtiéndose en una dilatada llanura, y es preparada para la recepción de la santa ciudad en
la cual está el paraíso de Dios, el Jardín del Edén, que fue trasladado al cielo después de la
transgresión del hombre. Ahora desciende con la santa ciudad, más hermoso y gloriosamente
adornado que cuando fue removido de la tierra. La ciudad de Dios desciende y se asienta
sobre la poderosa llanura preparada para este propósito" (Spiritual Gifts 3:83, 84).

¿Se puede demostrar tal afirmación con la Biblia? Veamos:

El árbol de la vida se encontraba en el jardín del Edén donde moraban Adán y Eva (Génesis
2:9).
Cuando Adán y Eva pecaron, fuerón expulsados del paraiso. "Expulsó, pues, al hombre; y al
oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas
direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida" (Génesis 3:24 | LBLA). Jamás se
menciona en las Escrituras que hombre alguno haya vuelto a ver el paraiso.

Jesús le prometió al ladrón en la cruz que estaría con él en el paraiso (Lucas 23:43).

Según el apóstol Juan, Dios promete que dará a comer a los vencedores del árbol de la vida
que está en el paraiso. "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al
vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios" (Apocalipsis 2:7
| LBLA).

El apóstol Pablo describe lo que experimentó en una visión en la cual fué transportado al
tercer cielo, o sea, al paraiso. "Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé
si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer
cielo. Y conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe) que
fue arrebatado al paraíso, y escuchó palabras inefables que al hombre no se le permite
expresar" (2 Corintios 12:2 | LBLA).

"Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como
una novia ataviada para su esposo. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He
aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su
pueblo, y Dios mismo estará entre ellos" (Apocalipsis 21:2,3 | LBLA).

"Entonces saldrá el SEÑOR y peleará contra aquellas naciones, como cuando El peleó el día
de la batalla. Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a
Jerusalén, al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente,
formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad
hacia el sur...Y el SEÑOR será rey sobre toda la tierra; aquel día el SEÑOR será uno, y uno su
nombre. Toda la tierra se volverá como una llanura desde Geba hasta Rimón, al sur de
Jerusalén; pero ésta se levantará y será habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín
hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del Angulo, y desde la torre de Hananeel
hasta los lagares del rey. Y habitarán en ella y no habrá más maldición; y Jerusalén habitará
en seguridad" (Zacarías 14:3,4,9-11 | LBLA).

Según las Escrituras, se puede deducir una de dos cosas, o el paraiso fué destruido por Dios
luego de la caída de Adán y Eva, o fué trasladado al cielo. La evidencia bíblica pareciera
apoyar la segunda alternativa. Además, la Nueva Jerusalén descenderá del cielo a la tierra y
los vencedores morarán en ella. Por lo tanto, la cita de Elena White puede ser justificada con
las Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LIBRES DE LA LEY: SIGNIFICADO

El apóstol Pablo pregunta lo siguiente: "¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo a los que
conocen la ley), que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive?" (Romanos 7:
1).

Note como el apóstol afirma que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive.
"Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido
muere, queda libre de la ley en cuanto al marido" - (Romanos 7:2).

El apóstol utiliza el ejemplo del matrimonio. La mujer está ligada por la ley al marido hasta que
este muere. Si el marido muere, ella es libre de la ley del marido y puede casarse con otro
hombre.
"Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si
su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro
hombre" (Romanos 7:3).

Mientras el marido vive, la mujer tiene que ser su esposa. Si se une a otro hombre es culpable
de adulterio. ¿Cual ley dice: No cometerás adulterio? Definitivamente, el Decálogo.

"Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo
de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que
llevemos fruto para Dios" (Romanos 7:4).
El marido representa la ley. Todos nacemos bajo la ley (Romanos 3:19; Gálatas 3:23). La
mujer representa a aquellos que están sin Cristo, o sea, a los que están bajo la ley. Si con un
cambio de ley se hubiese podido resolver el problema del pecado, Dios hubiese matado al
hombre, tal y como hizo David con Urías Heteo y se hubiese quedado con la mujer.

Pero, Cristo no mató al marido. Mató la mujer representativamente en su cuerpo al dar su vida
por todos. En Cristo todos morimos y resucitamos por la fe (Rom. 6:3,4). Al morir la mujer (que
representa a los que están bajo la ley), quedó libre de la ley del marido. Cuando Cristo resucitó
la mujer, ella era libre de la ley y él pudo tomarla para sí.

"Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley,
actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte" (Romanos 7:5).
Con esto concuerda Lutero al afirmar lo siguiente: "Pero se manifiesta y se confirma con ello
que nadie puede con las obras liberarse a sí mismo del pecado y llegar a la justicia, así como
tampoco puede evitar nacer corporalmente. Con eso se demuestra también que la ley divina,
que por lógica debería ayudar, si es que puede ayudar algo para la justicia, no solamente no
ha ayudado, sino que también ha aumentado los pecados, por el hecho de que la mala
naturaleza se hace tanto más enemiga de la ley y quiera satisfacer sus apetitos tanto más
cuanto más se lo prohíbe la ley. De esta manera, la ley hace aún más necesario a Cristo y
exige más gracia que ayude a la naturaleza" - (Comentario a los Romanos, pág. 19).

Mientras estabamos en la carne, o sea, bajo la ley (Romanos 3:19; Gálatas 3:23), éramos reos
de muerte, pues debido a nuestra naturaleza pecaminosa que es contraria a Dios, no
podíamos guardar la ley (Romanos 8:7).

¿Donde entonces radica el problema? ¿En la naturaleza humana, o en la ley? Veamos:


a. ¿Qué diremos pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera... (Romanos 7:7).
b. ...la ley a la verdad es santa y el mandamiento santo, justo y bueno (Romanos 7:12).
c. ...la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado (Romanos 7:14).

El problema no radica en el marido (la ley), sino en la mujer (nuestra naturaleza caída). Por tal
razón, Dios no podía matar al marido (la ley). "Pero ahora hemos quedado libres de la ley,
habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no
en el arcaísmo de la letra" (Romanos 7:6).

¿Entiendes como Cristo nos hizo libres de la ley?


Ahora servimos en novedad de Espíritu, porque el Espíritu Santo graba la ley de Dios en la
mente y el corazón de los que sirven a Dios bajo el nuevo pacto (Hebreos 10:15,16). Ahora el
apóstol puede decir: "Porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios" (Romanos
7:22) y además afirma lo siguiente: "Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley"
(Gálatas 5:18 | LBLA).
El instrumento del Espíritu Santo en nuestra santificación es la ley de Dios (Hebreos 8:9,10).
"Por consiguiente, los mandamientos son necesarios, no para que alcancemos la justicia
mediante el cumplimiento de las obras que ellos exigen, sino para que, siendo ya justos,
sepamos de qué manera nuestro espíritu ha de crucificar la carne y gobernarla en las cosas
de esta vida. Pues si no hacemos esto, la carne se engríe, rompe el freno y derriba al jinete,
que es el espíritu de la fe. El freno es para ponérselo al caballo, no al jinete" - (Comentario a
los Gálatas sobre 2:18).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿REGREZARÁ JESÚS CON UN CUERPO ESPIRITUAL?

Antes de morir Jesús dijo lo siguiente:


"Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Entonces los
judíos dijeron: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú lo levantarás en tres
días? Pero El hablaba del templo de su cuerpo" (Juan 2:19-21 | LBLA). Jesús profetizó que iba
a resucitar su cuerpo y no otro.

Hay quién afirma que Jesús resucitó con un cuerpo espiritual porque los discípulos que iban
camino de Emaús luego de la muerte de Jesús no le reconocieron. Una lectura del pasaje
demuestra que los discípulos que iban camino de Emaús no reconocieron a Jesús cuando
resucitó porque su vista estaba velada para que no le conociesen (Lucas 24:16). Por tal razón
no le reconocieron al instante. Cuando sus ojos fueron abiertos le reconocieron (Lucas 24:31).

María Magdalena reconoció a Jesús inmediatamente la mañana de resurrección porque ella


no esperaba verlo vivo. Ella fué al sepulcro a embalzamarlo y no a darle la bienvenida. No lo
encontró y lo primero que pensó fué que se robaron el cuerpo (Juan 20:3). Además, ese
primer día de la semana estaba aún oscuro (Juan 20:1) y las lágrimas le obstruían la visión
(20:11). Una vez que Jesús le habló a María, ella lo reconoció inmediatamente, lo que
demuestra que Cristo resucitó con el mismo cuerpo que murió.

El domingo de resurrección los discípulos estaban encerrados en el aposento alto por miedo a
los judíos (Lucas 24: 33; Juan 20:19). Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: " Paz a
vosotros." Ellos aterrorizados y asombrados pensaron que era un espíritu (Lucas 24:37).
Jesús les dijo: "Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, pues un espíritu
no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo" (Lucas 24:39).
¿Por qué Jesús les dijo que miraran sus manos y sus pies? Para que vieran sus heridas. Si
Jesús hubiese tenido un cuerpo nuevo y el Padre hubiese dispuesto del cuerpo muerto, tal y
como afirma la Watchtower, entonces el nuevo cuerpo no tendría las heridas.

Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió. Con ese cuerpo ascendió al cielo (Hechos 1:9-
11). Por tal razón el apóstol dice lo siguiente: "Porque hay un solo Dios y un solo mediador
entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5). Note el lector que no dice
Jesucristo espíritu, sino, Jesucristo hombre.

Con el mismo cuerpo que Cristo se fué al cielo e interccede por nosotros, vendrá por segunda
vez y todo ojo le verá; y los que le traspasaron (Apocalipsis 1:7). ¿Como los que le
traspasaron lo reconocerían si tuviese un cuerpo diferente?

Aquellos que creen que Cristo regrezará en forma invisible o espiritual afirman que los justos
verán a Jesús en su segunda venida con el ojo del entendimiento. Esto les crea dos
problemas. Primero, el versículo dice que todo ojo le verá. No dice que le verán con el ojo del
entendimiento. Eso lo agregan ellos. Segundo, los inicuos no tienen ojo del entendimiento, por
lo tanto, de ser como estas personas afirman, los inicuos no lo podrían ver. El versículo afirma
que los que le traspasaron verán a Cristo, al igual que todo ojo en ocasión de la segunda
venida.

La Biblia claramente enseña que todas las naciones verán a Jesús cuando regreze en gloria
con todos sus ángeles (Mateo 24:30,31).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿SERÁ DESTRUIDA LA TIERRA?

Hay quién enseña que la tierra no será destruida por Dios y que cuando las Escrituras hablan
sobre destrucción por fuego, se debe entender figurativamente. Lo cierto es que la tierra ha
sido contaminada por el efecto de los abusos de los hombres. No son los salvados los que
renovarán la tierra enterrando cadáveres y limpiando la contaminación y los escombros, tal y
como algunos enseñan. Esa purificación y renovación la hará Dios mismo. Lo que será
purificado con fuego es la contaminación y la destrucción creada por el hombre en la
naturaleza y el medio ambiente. Dios no va a prometer un planeta acabado y destruido para
sus hijos. Hasta Satanás será destruido por fuego procedente de Dios (Ezequiel 28:18,19).

Con relación a la destrucción de la tierra, veamos que dicen las Escrituras al respecto:
"Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que
hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego--dice el SEÑOR de
los ejércitos-- que no les dejará ni raíz ni rama. Mas para vosotros que teméis mi nombre, se
levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del
establo. Y hollaréis a los impíos, pues ellos serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies el
día en que yo actúe--dice el SEÑOR de los ejércitos" (Malaquías 4:1-3 | LBLA).

"Pues he aquí, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las cosas
primeras ni vendrán a la memoria" (Isaías 65:17 | LBLA).

"Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el
mar ya no existe" (Apocalipsis 21:1 | LBLA).

"Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí;
escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo" (Apocalipsis 3:12 | LBLA).

Dios destruyó el mundo antiguo con un diluvio: "por lo cual el mundo de entonces fue
destruido, siendo inundado con agua" (2 Pedro 3:6 | LBLA). Pero el mundo actual será
destruido con fuego el día del juicio final: "pero los cielos y la tierra actuales están reservados
por su palabra para el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los
impíos" (2 Pedro 3:7 | LBLA).

"Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y
los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán
quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, …qué clase
de personas no debéis ser vosotros en santa conducta y en piedad, esperando y apresurando
la venida del día de Dios, en el cual los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se
fundirán con intenso calor! Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y
nueva tierra, en los cuales mora la justicia.Exhortación final 14 Por tanto, amados, puesto que
aguardáis estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por El en paz, sin mancha e
irreprensibles" (2 Pedro 3:10 | LBLA).

Dios no promete una tierra nueva figurada. Él promete una tierra renovada y purificada real.
Las edificaciones humanas, sus armamentos, etc. no fué lo que Dios prometió a su pueblo,
sino una ciudad cuyo artífice y constructor es Dios (Hebreos 11:10).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


LA DIVINIDAD DE JESÚS
En una ocasión los judíos querían apedrear a Jesús, no porque dijo que él era el Hijo biológico
de Dios, tal y como creen algunos. Los judíos lo querían apedrear porque siendo hombre se
hacía igual a Dios. Veamos: "Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban
matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio
Padre, haciéndose igual a Dios" (Juan 5:18 | LBLA).

Juan afirma que antes del pecado, cuando todo dio comienzo, el Verbo estaba junto a Dios y
era Dios junto al Padre (Juan 1:1). El apóstol Pablo afirma que antes de Jesús existir en forma
de hombre, existió en forma de Dios (Filipenses 2:7). O sea, lo que era el Padre por
naturaleza, lo era el Hijo: Dios.

Según la Watchtower: "El evangelio de Juan, del teólogo católico Francis J. Moloney, también
da una opción que indica la cualidad divina de la Palabra: “Lo que Dios era también lo era la
Palabra” (¿La Palabra era Dios o un dios?, La Atalaya, Noviembre 1908).

Cuando el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:14), no dejó de ser quién era.
Simplemente, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo (Filipenses 2:7). El Verbo
consintió en cambiar su trono y corona por una cruz, para así poder salvar la raza caída. Le
fue preparado un cuerpo (Hebreos 10:5); no una mente.

Él se ofreció a sí mismo mediante el Espíritu eterno en la más remota eternidad para ser
nuestro salvador (Hebreos 9:14). Aquel quién era igual al Padre en gloria y majestad consintió
en convertirse en Hijo de Dios por decreto (Salmos 2:7 y por engendramiento virginal (Lucas
1:35)). Solo Dios podía salvarnos (Isaías 25:9). Una criatura no hubiese podido ser nuestro
salvador. De ser así, Dios hubiese enviado un ángel a morir por nosotros.

Cristo decidió no depender de sus prerrogativas divinas que eran inherentes en él. ¿Sabes por
qué? Porque "tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo, a fin de que llegara a
ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios atañen, para hacer
propiciación por los pecados del pueblo" (Hebreos 2:17 | LBLA).

El Hijo no es un mero hombre perfecto, tal y como enseñan algunos. En él habita toda la
plenitud de la Deidad corporalmente (Colosenses 2:9). Ser Hijo de Dios en el sentido que él lo
es clara y llanamente implica que él es divino-humano.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


¿POR QUÉ CRISTO ORABA A DIOS?

En en principio, cuando todo dio comienzo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios al
igual que el Padre (Juan 1:1). ¿Que significa eso? La Watchtower lo explica magistralmente
así : "El evangelio de Juan, del teólogo católico Francis J. Moloney, también da una opción que
indica la cualidad divina de la Palabra: “Lo que Dios era también lo era la Palabra” (¿La
Palabra era Dios o un dios?, La Atalaya, Noviembre 1908). Lo que es el Padre, también lo es
el Hijo. Así de sencillo.

Cuando el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:14), no dejó de ser quién era.
Simplemente, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo (Filipenses 2:7). El Verbo
consintió en cambiar su trono y corona por una cruz, para así poder salvar la raza caída. Le
fue preparado un cuerpo (Hebreos 10:5); no una mente. Él se ofreció a sí mismo mediante el
Espíritu eterno en la más remota eternidad para ser nuestro salvador (Hebreos 9:14). Aquel
quién era igual al Padre en gloria y majestad consintió en convertirse en Hijo de Dios por
decreto (Salmos 2:7 y por engendramiento virginal (Lucas 1:35). Como hombre fue hecho un
poco menor que los ángeles (Hebreos 2:9) y por ende, menor que el Padre (Juan 14:28).

Fue el siervo de Dios anunciado por el profeta Isaías (cap. 53). Como siervo estaba sujeto al
Padre y dependía totalmente de él (Filipenses 2:7). Inclusive, estaba profetizado que el Mesías
vendría a someterse a la voluntad de Dios (Hebreos 10:5-9). Por lo tanto, en esa condición de
siervo, oraba al Padre (Juan 17), pues dependía totalmente de él (Juan 5:19). Además, vino
para dar a conocer a Dios (Juan 1:18) y a darnos ejemplo para que sigamos sus pisadas (1
Pedro 2:21).

Algunos piensan que por el mero hecho que Cristo orara al Padre, él no es Dios al igual que el
Padre. Los tales no entienden los elementos básicos del plan de salvación. Solo Dios podía
salvar la raza caída (Isaías 25:9). Por lo tanto, el plan de salvación estipulaba que Dios mismo
se iba a dar a la tarea de comprar su pueblo al costo de su propia sangre (Hechos 20:28).

La Watchtower manipula Hechos 20:28 agregándole la expresión [Hijo] entre corchetes.


Veamos:

"Presten atención a sí mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha
nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la
sangre del [Hijo] suyo" (Traducción del Nuevo Mundo). Esto lo hacen para evitar que el apóstol
llame Dios a Cristo. De esta forma acomodan el versículo a su falsa doctrina arriana.

Lo cierto es que eso no es lo que dice el versículo. Veamos lo que realmente afirma el
versículo:
"Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha
hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre"
(LBLA).

Dios compró la iglesia al costo de su sangre. Si la sangre derramada fue la del Hijo, entonces
el Hijo es tan Dios como el Padre.

Recuerde, Cristo oraba al Padre porque se encontraba en la condición de un siervo que


estaba sometido al Padre y dependía totalmente de él.

El mensaje de la Biblia es claro y no permite interpolaciones.

Por Rafael Montesinos

EL MESÍAS ES DIVINO-HUMANO (Primera parte)

Durante los días del profeta Miqueas la ciudad de Jerusalén se encontraba bajo asedio
(Miqueas 5:1). Miqueas escribió que "el SEÑOR sale de su lugar, y descenderá y hollará las
alturas de la tierra...pues la calamidad ha descendido del SEÑOR hasta la puerta de
Jerusalén" (Miqueas 1:3,12 | LBLA). La razón de este castigo fue la idolatría y la
desobediencia de su pueblo.

Según el profeta, hay esperanza para el pueblo de Dios. El Mesías prometido pastoreará a su
pueblo y traerá paz (Miqueas 5:4,5).

¿De donde saldría el Mesías prometido y qué características tendría? Veamos:

"Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que
ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de
la eternidad" (Miqueas 5:2 | LBLA).

Definitivamente Miqueas 5:2 es una profecía mesiánica. Según el versículo, el gobernante


mesiánico saldría de entre las familias de Judá. Así lo entendieron los magos de oriente que
fueron a Belén en busca del Mesías prometido en las Escrituras. Veamos: "Cuando lo oyó el
rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él. Entonces, reuniendo a todos los principales
sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo. Y ellos le
dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: “Y TU, BELEN, TIERRA DE
JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA;
PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL"
(Mateo 2:3-6 | LBLA).
Miqueas 5:2 no solo menciona el lugar de donde saldría el Mesías, sino que además habla de
su eterna pre-existencia.

La expresión hebrea ‫תי הומך הקדהם‬


‫קךאמהך ז‬‫( וךךממוךךזצה‬motzaothayu miqedem) se
‫תז‬
debe traducir como "y sus salidas eternas." La Septuaginta traduce la palabra hebrea
‫( וךךממוךךתזצךאזמך ז‬motzaothayu) como εξοδοι (éxodoi) que significa "salidas" en este
‫תיו‬
versículo.

Lo cierto es que en Deuteronomio 33:27 dice: "El eterno Dios es tu refugio, y debajo están los
brazos eternos. El echó al enemigo delante de ti, y dijo: “…Destruye!” ( LBLA). La palabra
hebrea que se traduce por eterno en este versículo es ‫ק‬ ‫( ך הקד ה‬qedem), que es la misma palabra
‫הם‬
usada en Miqueas 5:2. Por lo tanto, Miqueas afirma que las salidas del Mesías son eternas.

Estas salidas se refieren a las salidas del Logos (Cristo pre-existente) en la eternidad; sea
para crear (Gén. 1:26; Juan 1:1-3; Heb. 1:10; Col. 1:16,17) o en sus apariciones como el Ángel
de Yahweh (Éxodo 3:1-15; Jueces 13:15-22).

La última frase de Miqueas 5:2 dice: "desde los días de la eternidad." La palabra hebrea que
se traduce por eternidad es ‫'( עו לזם‬olam).

En Génesis 21:33 dice: "Y Abraham plantó un tamarisco en Beerseba, y allí invocó el nombre
del SEÑOR, el Dios eterno" (LBLA). La expresión "Dios eterno" en este versículo es la
traducción de la expresión hebrea‫א‬
‫( ךראל עמו זהל רם‬el 'olam).

La Septuaginta traduce la expresión hebrea ‫'( עמו הזלם‬olam) en este versículo como αιωνος
(aiōnos) que significa eterno.

Miqueas clara y llanamente afirma que las salidas del Mesías se remontan a la eternidad. Si el
Mesías es eterno, entonces no es creado. Por lo tanto, el Mesías es tan divino como el Padre
que le envió.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL MESÍAS ES DIVINO-HUMANO (Segunda parte)

En Deuteronomio 6:4 dice lo siguiente: "Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el


SEÑOR uno es" (Deuteronomio 6:4 | LBLA).
Este versículo se conoce como la Shema y ocupa un lugar prominente tanto en la fe, como en
el culto hebreo. Este versículo establece que Yahweh es el único Dios y que es el Dios de
Israel. "La Shema es una afirmación del judaismo y una declaración de fe en un Dios" (Shira
Schoenberg. Jewish Prayers: The Shema. Jewish Virtual Library). Mientras las religiones
paganas adoraban muchos dioses, la Biblia enseña a adorar a Dios (Lucas 4:8).

En una ocasión un escriba se acercó a Jesús y "le preguntó: ¿Cuál mandamiento es el más
importante de todos? Jesús respondió: El más importante es: “ESCUCHA, ISRAEL; EL
SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES; Y AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON
TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE, Y CON TODA TU
FUERZA.” (Marcos 12:28, 29 | LBLA).

Al igual que Jesús, el apóstol Pablo enseñó que solo existe un Dios, a diferencia de los
muchos llamados dioses del paganismo (1 Corintios 8:4, 5). Este pasaje fue escrito en el
contexto de los alimentos sacrificados a los ídolos (1 Corintios 8:1), el consumo de estos por
los cristianos (1 Corintios 8:4) y el problema de los débiles en la fe (1 Corintios 8:7).

Antes de convertirse al cristianismo, Saulo de Tarso fue un judío ferviente (Hechos 23:6;
Filipenses 3:5). Luego de su conversión a Cristo, Pablo continuó creyendo en un solo Dios. Él
escribió lo siguiente:

"sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y
nosotros somos para El... (1 Corintios 8:6 p.p. | LBLA).

Luego, agrega un nuevo elemento totalmente ajeno al judaismo: "...y un Señor, Jesucristo, por
quien son todas las cosas y por medio del cual existimos nosotros" (1 Corintios 8:6 u.p.).

Cuando el apóstol Pablo habla de Cristo en este versículo lo menciona como el único Señor
(κυόριος - kurios), que es un título de Yahweh. Esto no significa que el apóstol Pablo se volvió
politeista. Simplemente el apóstol afirma que la Deidad debe incluir tanto al Padre, como al
Señor Jesucristo.

En Salmos 110:1 dice lo siguiente:

"Dice el SEÑOR a mi Señor:Siéntate a mi diestra,hasta que ponga a tus enemigos por estrado
de tus pies" (LBLA).

En una conversación con los fariseos, Jesús se refirió a este versículo y "les hizo una
pregunta, diciendo: ¿Cuál es vuestra opinión sobre el Cristo? ¿De quién es hijo? Ellos le
dijeron*: De David. El les dijo*: Entonces, ¿cómo es que David en el Espíritu le llama “Señor”,
diciendo: “DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: ‘SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A
TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS PIES’”? Pues si David le llama “Señor”, ¿cómo es El su
hijo? Y nadie pudo contestarle ni una palabra, ni ninguno desde ese día se atrevió a hacerle
más preguntas" (Mateo 22:41-46 | LBLA).

Los fariseos no entendieron el hecho que este versículo se refería a dos Señores celestiales y
la pregunta de Jesús los dejó mudos. Se dieron cuenta que el otro Señor no podía ser el hijo
del rey David porque David le llamó "mi Señor." Por lo tanto, Jesús estableció que él era Señor
(‫ אלדמנזי‬- Adonay) junto al Padre.

El Nuevo Testamento demuestra que los primeros cristianos se referían a Jesús resucitado
como el Señor (Kurios, la trasliteración al idioma Griego de la palabra hebrea Adonay),
aplicando a él un título reservado para el Dios de Israel. Por tal razón el apóstol Pablo afirma
lo siguiente:

"para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la
tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios
Padre" (Filipenses 2:10-11 | LBLA).

El Padre le ordenó a los ángeles rendírle adoración (προσκυνεόω - proskunéō) al Hijo


(Hebreos 1:6). Así lo hacen los seres celestiales, quienes le rinden adoración (προσκυνεόω -
proskunéō) al que está sentado en el trono y al Cordero (Apocalipsis 5:12-14). Así lo
reconocerán los redimidos quienes le rendirán culto de adoración (λατρευόω - latreúō)
(Apocalipsis 22:3) al Padre y al Cordero.

Cuando el apóstol Pablo dice que hay un Dios: el Padre, el apóstol no excluye a Jesús de la
Deidad; de la misma forma, cuando el apóstol dice que hay un Señor: Jesús, él no excluye al
Padre del señorío.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

PROFECÍAS DE RESTAURACIÓN Y GLORIA


El capítulo 8 de Zacarías contiene una de tantas profecías de restauración y gloria hechas a Israel.
Veamos lo que afirma el profeta Zacarías al respecto: "Así dice el SEÑOR: Volveré a Sion y en medio de
Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte del SEÑOR de los ejércitos,
Monte Santo" (Zacarías 8:3 | LBLA).
Esta y otras profecías de restauración y gloria sobre el pueblo de Israel fueron profecías que estaban
condicionadas a la obediencia a las condiciones del pacto (Éxodo 19:4-8). En vez de obedecer, el pueblo
del primer pacto anuló el pacto con su desobediencia (Jeremías 31:32). El Señor dijo lo siguiente al
respecto:
"Porque bien advertí a vuestros padres el día que los hice subir de la tierra de Egipto, y hasta hoy los he
amonestado con insistencia, diciéndoles: ‘Escuchad mi voz.’ “Pero no escucharon ni inclinaron su oído,
sino que cada cual anduvo en la terquedad de su malvado corazón. Por tanto, hice caer sobre ellos todas
las palabras de este pacto, que yo les mandé cumplir y no lo cumplieron"
(Jeremías 11:7-8 | LBLA).
Jesús también se refirió a este asunto en la parábola de los labradores malvados, donde el reino de los
cielos le fue quitado a Israel y dado a otra nación que produciera fruto de la viña del Señor. Veamos:
"Jesús les dijo*: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: “LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS
CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO; ESTO FUE HECHO DE
PARTE DEL SEÑOR, Y ES MARAVILLOSO A NUESTROS OJOS”? Por eso os digo que el reino de
Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos. Y el que caiga sobre esta piedra
será hecho pedazos; pero sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo. Al oír sus parábolas los
principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que hablaba de ellos" (Mateo 21:42 | LBLA).
Jacobo, presidente del Concilio de Jerusalén, concuerda con este plantemiento al decir lo siguiente:
"Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: DESPUES DE ESTO
VOLVERE, Y REEDIFICARE EL TABERNACULO DE DAVID QUE HA CAIDO. Y REEDIFICARE
SUS RUINAS, Y LO LEVANTARE DE NUEVO, PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES
BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE,
DICE EL SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS".
(Hechos15:15-18 | LBLA).
Jacobo (Santiago) afirma que la profecía sobre la reedificación del tabernáculo caído de David del
profeta Amós (9:11,12), haya su cumplimiento en la iglesia. Bajo el nuevo pacto, la verdadera simiente
de Abraham está constituida por los que son de Cristo (Gálatas 3:29). Son los hijos de la promesa los que
son contados como descendientes (Romanos 9:8).
Eso no significa que Israel nacional fue rechazado del todo por Dios. El apóstol Pablo afirma lo
siguiente al respecto: "Y también ellos, si no permanecen en su incredulidad, serán injertados, pues
poderoso es Dios para injertarlos de nuevo" (Romanos 11:23 | LBLA).
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos

PUNTOS DE VISTA SOBRE EL 666


Existen cuatro puntos de vista con relación al significado del número 666 en Apocalipsis 13:18.
La posición preterista afirma que al darle valor numeric al nombre de Nerón Cesar trasliterado
al Arameo ‫ נרונ ר ס י ק‬- QYSR NRWN , la suma totaliza 666 (Word Biblical Commentary). Una
posición muy aceptada en el Futurismo ve en el 666 será la reencarnación de Nerón Cesar o
de Judas. El Historicismo ha ofrecido varias posiciones al respecto. Ireneo lo asoció con
Lateinos (el hombre latino), los reformadores protestantes lo aplicaron al papado. Andreas
Helwig (1572-1643) explicó el 666 utilizando el título Vicarius Filii Dei (Vicario del Hijo de Dios).

Según Helwig este título estaba escrito en la corona papal conocida como “La triple tiara”,
utilizada por los papas en sus coronaciones (Revelation: Four Views, pág. 306). Hay una
cuarta interpretación y es la espiritual. Esta posición afirma que la marca es el nombre o el
número del nombre de la bestia. Según esta escuela, este número debe de interpretarse
espiritualmente. El 666 entonces significa imperfección humana. Simplemente significa la
bestia o la falsa religion (IBID, pág. 305).
En la ciudad de Pompeya existen varios ejemplos de cómo el nombre de una persona era
escrito en números. En un mensaje de amor escrito en grafiti en una pared y que data de
alrededor del año 79 de la era cristiana dice: "Amerimnus pensó sobre su dama Harmonía por
siempre. El número de su honorable nombre es 45 (με) [mu épsilon] La clave para este
rompecabezas es que Harmonía se refería a las nueve musas y el total de la suma de los
números del 1 al 9 es 45” (The Expositor’s Bible Commentary, Vol. 12, pág. 532). Otro grafiti
en Pompeya dice: “Amo a aquella cuyo número es 545 (φμε) [phi, mu, épsilon] (IBID). El
asignar valor numérico a los nombres era una práctica muy conocida en los días en que se
escribió el libro de Apocalipsis. En los oráculos sibilinos tenemos un claro ejemplo de como el
nombre de Jesús en Griego (Ἰησοῦς), al darle valor numérico a las letras totaliza 888.
Veamos: iota, 10; eta, 8; sigma, 200; omicron, 70; upsilon, 400; sigma, 200. Al sumar los
números, el total es 888.

Ireneo, en el segundo siglo de la era cristiana, menciona que muchos nombres de


contemporáneos suyos y entidades fueron ofrecidos como posibles soluciones al misterio
asociado con el 666. El también instó a tener cautela contra esta práctica y creyó que el
nombre del anticristo fue deliberadamente oculto porque el anticristo no existía en los días de
Juan. Ireneo refutó la idea de asociar al anticristo con alguno de los emperadores romanos. El
pensaba que Juan insinuaba que mediante el método de la gematría se podría solucionar el
enigma, pero también aconsejó a la iglesia en contra de envolverse en interminables
especulaciones (Contra Herejías, 29.30).

Lohmeyer en su comentario propone una solución muy interesante al enigma del 666. Él
afirma que de acuerdo a la numerología pitagórica, el 666 es un número triangular, siendo que
la suma de los números 1 al 36 totaliza 666 y la suma de los números del 1 al 8 totaliza 36.
Los antiguos babilonios dividían el cielo en 36 cuadrantes de diez grados cada uno y cada
cuadrante estaba a cargo de un decano (dios). Vale la pena mencionar que Babilonia se
menciona seis veces en Apocalipsis (14:8; 16:19; 17:5; 18:2; 18:10; 18:21) y según J.B. Smith,
la palabra bestia en el mal sentido aparece exactamente 36 veces en Apocalipsis (Revelation:
Four Views, pág. 307). ¿Coincidencia?

De acuerdo a Lohmeyer, el número 8 designa al anticristo, que es la octava cabeza que va a la


perdición, de Apocalipsis 17:11 (The Interpreter's Bible, Vol.12, pág. 467). Así entonces, el 666
es una cifra que identifica al anticristo. Es interesante notar que al primer día de la semana,
que vino a ocupar el lugar del sábado y que es el día que establece la autoridad del anticristo,
es llamado “el octavo” tanto por católicos como protestantes.

Esta posición compagina muy bien con Daniel capítulo tres donde el rey Nabucodonosor vio
en visión una imagen que medía 60 codos de alto por 6 codos de ancho. Si multiplicamos
ambos números el resultado es 360. Recuerde que la imagen era de oro o sea color dorado.
Trescientos sesenta grados marcan una circunferencia o círculo. Esa imagen era un
monumento al sol. Se tocaron seis instrumentos musicales en el culto de adoración a la
imagen (Daniel 3:5).
En Daniel 3 se promulgó la pena de muerte para el que no se postrara y adorara la imagen
que el rey ordenó construir (vers. 6). En Apocalipsis 13, la segunda bestia promulga un boicot
y pena de muerte contra los que se rehusen a adorar la primera bestia (vers. 15-17). La
similitud entre Daniel 3 y Apocalipsis 13 es obvia. En Daniel 3 encontramos la imagen de
Nabucodonosor, mientras que en Apocalipsis 13 encontramos la imagen de la bestia. En
ambos capítulos hay adoración forzada y pena de muerte. En ambos capítulos aparecen
números que son múltiplos de 6 relacionados con la adoración de la imagen. El 666 por lo
tanto está intimamente asociado con el nombre de la segunda bestia o su marca de autoridad
(Apocalipsis 13:17, 18).

Vale la pena destacar que existe una clara relación entre el 666 con los números 6, 8, 36, 60 y
360, tal y como se ha demostrado en este escrito. Por lo tanto, no es difícil concluir que
cuando Juan mencionó el 666 tenía en mente a Babilonia la Grande, la mujer que se sienta
sobre la bestia de Apocalipsis 17 y que representa a Roma, la ciudad de las siete colinas. Por
lo tanto, el 666 debe asociarse con falsa adoración; un sistema de adoración establecido por
el hombre y no por Dios. Por eso Juan dice que es número de hombre. Por tal razón, cuando
el anticristo imponga la falsa adoración, no podrá comprar ni vender, “sino el que tenga la
marca, o el nombre, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:17).

Hendriksen afirma que las dos bestias de Apocalipsis 13 representan el gobierno y la religion
anticristiana obrando en perfecta cooperación. Estos dos van juntos y no se pueden separar.
Según Hendriksen, recibir la marca de la bestia parece significar pertenecer a la bestia o ser
un adorador de la bestia (More Than Conquerors, págs. 178-181). Según Lenski, el 666 no es
el número de un hombre, sino de hombre, ya que este genitivo es adjectival y por lo tanto es”
un número humano”. El 666 es la contraparte del sello de Dios (Interpretation of Revelation,
págs. 410, 411). En esto concordamos con Lenski ya que en Apocalipsis 7:3, los 144,000
siguen al Cordero donde quiera que va (Apocalipsis 14:4) y tienen el nombre de Dios escrito
sobre sus frentes (Apocalipsis 14:1). Ellos vencieron sobre la bestia, su imagen y el número de
su nombre (Apocalipsis 15:2). Según Dios coloca su nombre o sello sobre las frentes de sus
súbditos, la bestia hace lo mismo con los suyos. La marca de la bestia es lo opuesto al sello
de Dios y se asocia con la institución que patrocina este falso sello o marca.

“Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios declaró ser el signo de su
autoridad, y honren en su lugar lo que Roma escogió como signo de su supremacía, ellos
aceptarán de hecho el signo de la sumisión a Roma” (La Gran Controversia entre Cristo y
Satanás, pág. 531). Al igual que en los días de Daniel, en ese entonces habrá quienes no se
inclinarán ante la imagen, ni la adorarán.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL ISRAEL DEL NUEVO PACTO
El nuevo pacto fue hecho con la iglesia, y no con el pueblo del primer pacto. Bajo el nuevo pacto la
verdadera simiente de Abraham se conforma por los que son de Cristo (Gálatas 3:29). Los que en otro
tiempo no eran pueblo, ahora son llamados pueblo de Dios (1 Pedro 2:9,10). El apóstol Pablo dice lo
siguiente sl respecto: "Pero no es que la palabra de Dios haya fallado. Porque no todos los descendientes
de Israel son Israel; ni son todos hijos por ser descendientes de Abraham, sino que POR ISAAC SERA
LLAMADA TU DESCENDENCIA. Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino
que los hijos de la promesa son considerados como descendientes" (Romanos 9:6 | LBLA).
El Israel del nuevo pacto esá constituido por judíos y gentiles que han aceptado a Cristo como salvador
personal. En la iglesia, el nuevo Israel, se cumplen todas las profecías de restauración y gloria hechas al
pueblo del primer pacto. Jacobo (Santiago), quién fue el presidente del Concilio de la iglesia que estaba
en Jerusalén, dijo lo siguiente:
"Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para su
nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: DESPUES DE ESTO
VOLVERE, Y REEDIFICARE EL TABERNACULO DE DAVID QUE HA CAIDO. Y REEDIFICARE
SUS RUINAS, Y LO LEVANTARE DE NUEVO, PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES
BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE,
DICE EL SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS" (Hechos
15:14-18 | LBLA).
Los judíos que no han aceptado a Cristo como su Mesías tienen un velo puesto sobre sus ojos (2
Corintios 3:15), pero cuando se convierten a Cristo, el velo es quitado (2 Corintios 3:16). Los primeros
creyentes en Cristo fueron judíos en su mayoría, pero muchos gentiles también se unieron a la iglesia
naciente.
Lo cierto es que Cristo dio instrucciones claras a sus discípulos en cuanto a la predicación del evangelio.
Los discípulos deberían ir primeramente a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 10:6). Jesús
dijo lo siguiente a sus discípulos antes de marcharse: "pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo
venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de
la tierra" (Hechos 1:8 | LBLA). El nuevo pacto es para todos los creyentes, no importa su nacionalidad.
En Abraham estaban representados todos: circuncisos e incircuncisos, o sea, judíos y gentiles (Romanos
4:9-12).
Lo cierto es que el nuevo pacto lo hizo Jesús con su iglesia naciente, los que le habían aceptado como
salvador personal. Por tal razón le dijo a Pedro lo siguiente: "Yo también te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (Mateo 16:18 |
LBLA).
"No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en
Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa"
(Gálatas 3:28-29 | LBLA).
"Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de
Dios , a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10
pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido
misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia" (1 Pedro 2:9-10 | LBLA).
El nuevo pacto se hizo con los hijos de la promesa, o sea, con los que son de Cristo. Así lo explica el
apóstol Pablo: "Hermanos, hablo en términos humanos: un pacto, aunque sea humano, una vez ratificado
nadie lo invalida ni le añade condiciones. Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su
descendencia. No dice: y a las descendencias, como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu
descendencia, es decir, Cristo" (Gálatas 3:15 | LBLA).
El apóstol Pedro dice lo siguiente al respecto: "pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo
Jesús. Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni
griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois
de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa" (Gálatas 3:26-29 |
LBLA).
Esto no es cuestión de ser judíos o gentiles; es cuestión de haber aceptado a Cristo como salvador
personal.
Dios eligió salvar a los hombres mediante Cristo. Israel fue la agencia evangelizadora que Dios eligió en
los tiempos del Antiguo Testamento. Ellos invalidaron el pacto al no permanecer en sus estipulaciones y
en su promesa (Jer. 31:32). Dios entonces levantó una nueva agencia evangelizadora en su lugar: la
iglesia, que es el nuevo Israel y cuya capital es la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de arriba (Gálatas 4:26).
El hecho que los primeros creyentes fueron judíos simplemente reafirma el hecho que los discípulos
fueron enviados primeramente a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Una vez que Israel rechazó al
Mesías y selló su suerte, el evangelio fue entonces predicado por la iglesia tanto a judíos como a
gentiles, rompiendo así la pared de separación que había entre ambos pueblos (Efesios 2:14). "Pero
ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de
Cristo" (Efesios 2:13 | LBLA). Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo aquel que
en él crea [sea judío o gentil] no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
"Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a su pueblo? …De ningún modo! Porque yo también soy
israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín. Dios no ha desechado a su pueblo, al cual
conoció con anterioridad..." (Romanos 11:1-2a | LBLA).
"Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre
ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, no seas arrogante para con
las ramas; pero si eres arrogante, recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es la que
te sustenta a ti. Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado. Muy cierto;
fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme;
porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará. Mira, pues, la bondad y la
severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en su
bondad; de lo contrario también tú serás cortado. Y también ellos, si no permanecen en su incredulidad,
serán injertados, pues poderoso es Dios para injertarlos de nuevo" (Romanos 11:17 | LBLA).
El mensaje de la Biblia es claro.
Por Rafael Montesinos

BREVE ANÁLISIS DE 1 JUAN 5:20

En 1 Juan 5:20 dice lo siguiente:

"Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que
conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna" (1 Juan 5:20 | LBLA)

La Watchtower traduce este versículo así:

"Pero nosotros sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado capacidad intelectual
para que adquiramos el conocimiento del verdadero. Y estamos en unión con el verdadero,
por medio de su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y vida eterna" (1 Juan 5:20 |
Traducciòn del Nuevo Mundo).

Al parecer los traductores de la Traducción del Nuevo Mundo desconocen la diferencia entre la
preposición griega ἐν (en) que significa: "en, por, con"; y la preposición griega διαό (diá) que
significa: "a través de, por medio de."

La frase griega en cuestión dice: και Emoticono like εσμεν (estamos) εν (en) τω (el)
αληθινω (verdadero) εν (en) τω (el) υιω (hijo) αυτου (de él) ιησου (Jesús) χριστω (Cristo)

Note el lector que la Traducción del Nuevo Mundo traduce la preposición griega εν (en) como
"por medio de". La preposición griega εν (en) significa "en, por con" y no "por medio de", tal y
como lo traduce la Traducción del Nuevo Mundo. Ellos tradujeron la preposición griega εν (en)
como si fuera la preposición griega διαό (diá).

La frase en cuestión se traduce correctamente así: "y estamos en el verdadero "en" o "por" o
"con" su Hijo Jesucristo" y no "en unión con el verdadero, por medio de su Hijo Jesucristo.", tal
y como erroneamente los traductores de la Traducción del Nuevo Mundo lo traducen.

Juan afirma que estamos en el verdadero al estar en Jesucristo. No existe otra forma.

Además, los traductores de la Traducción del Nuevo Mundo agregan la palabra "unión" para
forzar una interpretación acomodaticia. No "estamos en unión con el verdadero", sino, que
estamos en el Verdadero al estar en su Hijo Jesucristo.

1 Juan 5:20 dice que el Padre es el Verdadero y también afirma que el Hijo es también Dios
verdadero. Juan nunca llama al Padre "vida eterna". Ese es un título que Juan solo le aplica a
Cristo. Veamos:

"Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo
que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida
(pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos
la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó)" (1 Juan1:1,2 | LBLA). Note el
lector que Cristo es la vida eterna, la cual estaba con el Padre.

Además, Juan llama al Hijo "Verdadero" (Apocalipsis 3:7) y Dios (Juan 1:1).

Cuando Juan dice: "Este es el verdadero Dios y la vida eterna", clara y llanamente se refiere al
Hijo, quién es la vida eterna que estaba junto al Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


¿SE PREOCUPA DIOS POR NUESTRA SALUD?

"Amado, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud ..." (3 Juan
2).

Por lo tanto, nuestro deber es: "Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis
cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31 | LBLA).

Dios no puede sanarte mientras continúes ingiriendo alimentos perjudiciales para la salud. Te
volverías a enfermar otra vez.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿SANTIFICA LA ORACIÓN LO INMUNDO?

El apóstol Pablo nos advierte para que no seamos engañados por aquellos que mandarán a
abstenerse de los alimentos que Dios creó. ¿Incluye esta advertencia los animales inmundos?

El pasaje dice lo siguiente: "prohibiendo casarse y mandando abstenerse de alimentos que


Dios ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han
conocido la verdad. Porque todo lo creado por Dios es bueno y nada se debe rechazar si se
recibe con acción de gracias" (1 Timoteo 4:3,4 | LBLA).

Según este pasaje, en los últimos días la iglesia tendrá que enfrentar una doctrina que incluye
la prohibición de alimentos que Dios creó para el consumo. Para comprender lo que el pasaje
afirma hay que identificar cuales fueron los alimentos que Dios creó.

En I Timoteo 4: 4 dice que "Todo lo que Dios creó es bueno". Esta es una referencia directa a
la creación cuando Dios vio todo lo que había hecho y vio que era bueno en gran manera
(Gén 1:31). Los alimentos que Dios creó provenían del reino vegetal: frutas y legumbres
(Génesis 1:29).

La carne no formaba parte del régimen alimenticio que Dios dio a Adán y a Eva. Aún en los
días de Noé este régimen estaba vigente (Gén. 6:23). Posiblemente la carne se consumió por
primera vez cuando toda la vegetación fue destruida por el diluvio. Esa fue una de las razones
por las cuales los animales limpios entraron al arca a razón de siete parejas por especie (Gen.
7:2) y los animales inmundos a razón de una pareja por especie.

El consumo de carne de cerdo no es el tema de este pasaje, ya que el cerdo no fue un


alimento creado por Dios, sino por el contrario, su consumo fue prohibido (Lev. 11:7).

Utilizar estos versículos para justificar el consumo de animales inmundos, es forzar una
interpretación que el pasaje no admite.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LO INMUNDO Y EL NUEVO TESTAMENTO


(Primera parte)

El Nuevo Testamento no asocia lo inmundo con nada bueno o limpio. Veamos:

a. "Y he aquí estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual
comenzó a gritar" (Marcos 1:23 | LBLA).).

b. "Cuando Jesús vio que se agolpaba una multitud, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole:
Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno: Sal de él y no vuelvas a entrar en él" (Marcos 9:25 |
LBLA).

c. "...ha caído la gran Babilonia y se ha hecho habitacion de demonios y guarida de todo


espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda..." (Apocalipsis 18:2).

En el Nuevo Testamento se asocia lo inmundo con los demonios y con Babilonia la Grande. Si
Dios limpió lo inmundo como reclaman muchos cristianos, sería contradictorio que el Nuevo
Testamento asocie lo inmundo con los demonios y con Babilonia. Y que conste, Dios no
purificó a los demonios y mucho menos, a Babilonia la grande. Lo inmundo sigue siendo
ofensivo a la vista de Dios aún en el Nuevo Testamento.

En los días del Nuevo Testamento se utilizaba una version del Antiguo Testamento traducida al
idioma Griego Koiné que era el idioma más hablado entonces. Esa versión fue conocida como
la Septuaginta o Versión de los Setenta (LXX). La palabra griega que la Septuaginta utiliza en
Levítico 11 para inmundo es ἀκαόθαρτος (akáthartos). El Nuevo Testamento asocia
ἀκαόθαρτος (akathartos) con los demonios y con Babilonia la grande. Esa es la palabra griega
traducida por inmundo en los versículos anteriormente mencionados.
En la historia de los endemoniados gadarenos, cuando Jesús expulsó los demonios que estos
tenían, o sea, los espíritus inmundos expulsados entraron en una piara de cerdos. ¿Por qué
los espíritus inmundos expulsados entraron en los cerdos y no en ovejas o cabras?
Sencillamente porque estos últimos eran usados para represestar al Mesías sobre el altar de
los sacrificios y ninguno de esos espíritus hubiera deseado ir a parar allí. (Ver Mateo 8:28-34).

Alguno preguntará si existe alguna prohibición en el Nuevo Testamento con relación a lo


inmundo. Veamos:

"... y no toquéis lo inmundo (ἀκαόθαρτος-akáthartos) ..." (2 Corintios 6:17).

Hoy día la ciencia se ha encargado de demostrar que los animales inmundos, tales como el
cerdo, son muy perjudiciales para la salud. Por ello Dios dice en su palabra que sí
obedecemos sus preceptos seremos beneficiados con largura de días (Prov. 7:2, Efe.6:2, 3;
Deut. 30:19, 20). Las prohibiciones o mandamientos de Dios son para nuestro beneficio, no
para nuestro mal.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LO INMUNDO Y EL NUEVO TESTAMENTO (Segunda parte)

En cierta ocasión ciertos escribas y fariseos de Jerusalén se acercaron a Jesús y a sus


discípulos. Notaron que los discípulos comían el pan con las manos sin lavar (Mateo 15:1,2).
Esto fue motivo para que estos líderes religiosos reprocharan la acción de los discípulos de
Jesús. Veían una buena oportunidad para criticar y acusar a Jesús.

Los judíos del tiempo de Jesús hablan formulado una serie de doctrinas basadas en sus
tradiciones. Una de ellas tenía que ver con la alimentación. Usaban la palabra griega κοινοός
(koinós) que significa literalmente común, para designar aquello que según su enseñanza era
impuro, aquello que contaminaba, según su tradición.

Los judíos consideraban a los gentiles (paganos o no judíos) como comunes o inmundos
(Hechos 10:28), y procuraban no juntarse con ellos por miedo a contaminarse (Juan 18:28).
De acuerdo con esta falsa enseñanza los gentiles eran κοινοός (koinós) es decir, impuros,
inmundos o comunes.

Inclusive, si compraban algo en el mercado lo lavaban cuidadosamente, ya que si ese


producto había pasado por los manos de un gentil, era automáticamente un producto
contaminado. Ese lavamiento tenía como objetivo, quitar la impureza de los productos
comestibles. Era una ceremonia de purificación ceremonial (Marcos 7:3, 4). Era "tradición,
creada y promulgada por los grandes rabinos; pasó de una generación a otra y era
considerada obligatoria" (F. Gaebelein, Expositor's Bible Commentary, vol. 8, pág. 677).

Al lavar el producto, éste quedaba limpio de toda impureza ceremonial. Jesús les mostró como
tales tradiciones eran contrarias a/o invalidaban los mandamientos de Dios (Marcos 7:10-13).
Luego, refiriéndose a las tradiciones farisaicas Jesús dijo: "No hay nada fuera del hombre que
entrando en él pueda contaminarle; sino que lo que sale del hombre es lo que contamina al
hombre" (Mar 7:15). Algunos piensan que con estas palabras Jesús purificó todos los
alimentos, incluso los que el Antiguo Testamento cataloga como inmundos.

Lo cierto es que Marcos capitulo siete no tiene nada que ver con la distinción entre limpio e
inmundo (ἀκαόθαρτος - akáthartos) que encontramos en la Biblia (Levítico 11), sino con los
alimentos que los líderes religiosos judíos, amparados en sus tradiciones humanas
conservaban. Ellos llamaban a tales alimentos comunes o impuros y usaban la palabra griega
κοινοός (koinós) para designarlos. Jesús dijo que tales alimentos realmente no contaminan al
hombre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿AYUDANTE O CO-CREADOR?

En Juan 1:3 dice lo siguiente: "Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada
de lo que ha sido hecho, fue hecho" (LBLA).

Algunos afirman que la expresión griega δi aùtoû (di autou) que significa "por medio de él",
implica que Cristo fue un mero ayudante de Dios en la creación.

Lo cierto es que Juan afirma que sin el Verbo no se creó nada de lo que ha sido creado. Por lo
tanto, el Verbo es co-creador y no un mero ayudante. Sin el Verbo el Padre no creó nada (Juan
1:3; Col. 1:16).

A.T. Robertson afirma que la expresión griega ουδε εν (oude hen) se traduce como "nada"
(Word Pictures of the New Testament, vol. 5, pág. 6). O sea, nada fue creado sin la
participación del Verbo. Esa es la idea que Juan transmite en este versículo.
"Este Logos no es un intermediario inferior entre el Dios perfecto y este mundo imperfecto,
como pensaban los Gnósticos" (The Broadman Bible Commentary, vol. 9, pág. 214) y como
piensan algunos. El Padre y el Hijo junto al Espíritu Santo crearon todo dn el principio
(Génesis 1:2,26; Job 33:4; Colosenses 1:16; Hebreos 1:10). Dios dijo: "Hagamos." No dijo:
"Hijo haz tu." Ellos crearon unidos.

El apóstol Pablo utiliza la expresión griega δi aùtoû (di autou) con relación al Padre. Veamos:

"Porque de El, por El y para El son todas las cosas. A El sea la gloria para siempre. Amén"
(Romanos 11:36 | LBLA).

En Griego, la primera parte del versículo dice: "οτι εξ αυτου (hoti ex autou) και δi aùtoû (kaí
di autou) καí εις αùτον (kaí eis auton), que traducido literalmente es: "Porque de él y por
medio de él y para él."

Note el lector que la expresión griega δi aùtoû (di autou) que se utliza en este versículo con
relación al Padre, es la misma que se utiliza en Juan 1:3 con relación al Verbo. Según
Romanos 11:36 todas las cosas fueron hechas por medio del Padre.

Eso no significa que el Padre sea el ayudante de nadie, sino que fue el creador. Lo mismo se
aplica al Hijo. El Padre afirma que el Hijo es creador (Hebreos 1:10) y no un mero ayudante,
tal y como erroneamente piensan algunos.

La actividad creadora del Logos es la actividad de Dios y no de un semi dios o u dios inferior.
El Logos es tan divino como el Padre (Juan 1:1; Colosenses 2:9) y es tan Dios poderoso (EL
GIBBOR) como el Padre (Isaías 9:6; 10:21) y tan creador como el Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL MESÍAS PROMETIDO
Los profetas del Antiguo Testamento anunciaron de antemano que el Mesías vendría como un
ser humano y sería judío. "Un profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te
levantará el SEÑOR tu Dios; a él oiréis" (Deuteronomio 18:15 | LBLA). Inclusive, Miqueas
afirma que nacería en Belén (Miqueas 5:2). Isaías anunció que nacería de una virgen (Isaías
7:14) y que sería rechazado por los suyos (Isaías 53:1-3).
Zacarías profetizó que el Mesías sería recibido como rey "montado en un asno, en un pollino,
hijo de asna" (Zacarías 9:9 | LBLA) y que sería traicionado a cambio de "treinta piezas de
plata" (Zacarías 11:12).

El Mesías sería muerto, o sea, cortado (‫ זכררת‬- karath) al final de las 62 semanas proféticas
(Daniel 9:26). Su muerte sería una muerte vicaria, o sea, una ofrenda de expiación por los
pecados de muchos (Isaías 53: 10,12). Jehová cargaría sobre él los pecados de la humanidad
y fue "molido por nuestras iniquidades" (Isaías 53:5-7).

Isaías afirma lo sigiente sobre la muerte del Mesías: "Fue oprimido y afligido, pero no abrió su
boca; como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores
permanece muda, no abrió El su boca" (53:7 | LBLA). Sufriría una muerte violenta, pero
ningún hueso suyo sería quebrantado (Salmos 34:20). Su cuerpo no vería la corrupción y
resucitaría (Salmos 16:10). Vendría como siervo y justificaría a muchos y cargaría nuestras
iniquidades (Isaías 53:11).

Esta y muchas profecías más se cumplieron en la vida y ministerio de Jesús de Nazareth. Él


es el Mesías profetizado en las Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ALFA Y OMEGA, PRINCIPIO Y FIN

En Apocalipsis 1:8 dice lo siguiente: "Yo soy el Alfa y la Omega--dice el Señor Dios-- el que es
y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (LBLA). El título "el que es y que era y que ha
de venir" se aplica al Padre en el versículo 4. Según A.T. Robertson, esta expresión "llama la
atenciòn a la eternidad e inmutabilidad de Dios (Word Pictures of the New Testament, Vol. VI,
pág. 285).

En Apocalipsis 21:6 dice lo siguiente con relación al que está sentado en el trono, o sea, al
Padre: "También me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que
tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida" (Apocalipsis 21:6 | LBLA).

Según A.T. Robertson, la expresión "alfa y omega", que son la primera y última letra del
alfabeto Griego y "principio y fin", describen la eternidad de Dios (IBID, pág. 288). Las
expresiones "alfa y omega", y "principio y fin" son sinónimas.
Juan comenta lo siguiente sobre el Hijo: "Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y El puso
su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el primero y el último" (Apocalipsis
1:17 | LBLA).

En Apocalipsis 22:12,13 dice lo siguiente con respecto a Jesús: "He aquí, yo vengo pronto, y
mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa
y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin" (LBLA).

Lo que se dice del Padre, se dice del Hijo. Por lo tanto, el Padre y el Hijo son alfa y omega,
principio y fin, lo cual implica que ambos son eternos y no tienen principio y fin. Con razón el
apóstol dice que Jesús no tiene principio de días (Hebreos 7:3) y el profeta afirma que sus
salidas son desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2). Se deduce entonces que lo que es el
Padre, también lo es el Hijo.

Así lo expreza también la revista Atalaya. Veamos: "Lo que Dios era también lo era la Palabra”
(¿La Palabra era Dios o un dios? La Atalaya, Noviembre 1908). Esa es precisamente la
implicación de Juan al utilizar los mismos títulos para el Padre y el Hijo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

SE CONTRADICE LA WATCHTOWER

En el Anuario del año1945 de la Watchtower (Testigos de Jehová), se publicó la copia de su


Carta Constitutiva. En ella decían lo siguiente: "...para la adoración cristiana y pública del Dios
Todopoderoso y Cristo Jesús..."

En el Anuario del ano 1969 eliminaron las palabras, "y Cristo Jesús", y citaron su Carta
Constitutiva selectivamente así: “...para la adoración cristiana y pública del Dios
Todopoderoso...” (p.50).

De esta forma eliminaron a Jesús como objeto de adoración de un plumaso.

Lo cierto es que Dios mismo ordena a los ángeles adorar al Hijo (Hebreos 1:6). La palabra
griega que se traduce por adorar es
προσκυνεόω (proskuneo). Esta es la misma palabra que la Watchtower traduce por adorar en
el Nuevo Testamento cuando se aplica al Padre. Ellos posteriormente tradujeron la palabra
griega προσκυνεόω (proskuneo) como rendir homenaje cuando se aplica a Cristo, tomando
como excusa su falsa concepción del Hijo. Para justificar este nuevo cambio de posición
afirman que han recibido nueva luz. Lo cierto es que la nueva luz no opaca, ni cambia la luz
original, sino que la re-establece.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUIENES ADORAN LA DEIDAD DE ACUERDO A LAS ESCRITURAS?

La Watchtower adora al Padre y le rinde homenaje al Hijo.

Los antiguos paganos griegos adoraban a Zeus y le rendían homenaje a su hijo Hércules.

Los seres celestiales adoran (προσκυνεόω-proskunéō) al Padre y al Hijo. Veamos:

"Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a
todas las cosas que en ellos hay , oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea
la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Y los cuatro seres
vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron" (Apocalipsis 5:13,14 | LBLA).

Includive, los redimidos le rendiran culto (λατρευόω-latreúō) al que está sentado en el trono y
sl Cordero. Veamos:

"Y ya no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará allí, y sus siervos le
servirán" (Apocalipsis 22:3 | LBLA). La palabra servir, en Griego Koiné λατρευόω (latreúō),
significa "culto de adoración."

Pregunto, ¿quienes sirven a sus dos dioses como los paganos griegos de la antiguedad?

El mensaje de la Biblia es claro.

¿ADORAR O RENDIR HOMENAJE?

La palabra griega que se traduce por adorar es προσκυνεόω (proskuneo). Es la palabra que se
usa para señalar la adoración del Hijo y es la misma que se usa para señalar la adoración al
Padre. Por cierto, en Apocalipsis 5:14 los seres celestiales adoran (προσκυνεόω-proskenusen)
al que está sentado en el trono y al Cordero. Los redimidos le rendirán culto de adoración
(λατρευόω - latreúō) al Padre y al Hijo (Apoc. 22:3).

La Watchtower adora al Padre y le rinde homenaje al Hijo como si fuera un campeón de


boxeo. Tal cosa es similar a lo que hacían los griegos con el dios Zeus y su hijo Hércules. Las
Escrituras afirman que los creyentes tienen comunión con el Padre y el Hijo (1 Juan 1:3) y con
el Espíritu Santo (2 Cor. 13:14). Por lo tanto se adora al Hijo al igual que el Padre. Jesús así lo
indicó. Veamos: "para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al
Hijo, no honra al Padre que le envió" (Juan 5:23 | LBLA). Al Hijo se honra de la misma forma
que se honra al Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

DAVID, MELQUISEDEC Y JESUCRISTO

David es un nombre Hebreo y significa "el amado". David fue muy amado por Dios. Según las
Escrituras el amado de Dios es su Hijo Jesucristo (Mateo 3:17). David era tipo de Cristo el Rey
de Reyes y Señor de Señores (Salmos 110:1; Mateo 22:42-46). Cristo por lo tanto es el rey del
Israel de Dios.

Melquisedec también es tipo de Cristo. Melquisedec fue rey y sacerdote de Salem (Génesis
14:18). Cristo es rey y Sumo sacerdote (Hebreos 7:17; Apocalipsis 19:16). La Biblia no registra
el nacimiento, ni la muerte de Melquisedec y en ese sentido también tipifica a Cristo, quién no
tiene principio de días, ni fin de vida (Hebreos 7:3). Cristo es eterno (Isaías 9:6) y sus salidas
son desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2). Él es antes que todas las cosas y todo
subsiste o permanece gracias a él (Colosenses 1:17).

Aquellos que afirman que el Verbo tuvo un principio o comienzo y por ende, que fue generado,
simplemente reafirman la doctrina Católica de la "generación del Hijo." Tal enseñanza es ajena
a las Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL PROFESOR HARNER, LA WATCHTOWER Y JUAN 1:1

El profesor Harner ("The Journal Of Biblical Literature"), quién la Watchtower cita a medias en
"Should You Believe In The TRINITY?", dice lo siguiente: "Los predicados nominales anartros
cuando preceden el verbo pueden funcionar primariamente para exprezar la naturaleza o el
carácter del sujeto, y este significado cualitativo puede ser más importante que la pregunta
sobre si el predicado nominativo en si mismo puede entenderse como definido o indefinido"
(pag. 75).

Pero, la Watchtower no cita el comienzo de la oración de Harner, y ofrece la cita a medias.


Obviaron esta sección de la oración: "la cláusula debe ser traducida de la misma naturaleza
que Dios. Esto sería una forma de representar el pensamiento de Juan, el cual es, según lo
entiendo, que ho logos (El Verbo), no es menos que "ho theos", tenía la naturaleza de theos."

Inclusive Harner afirma que "un dios" no es la traducción correcta en la tercera cláusula de
Juan 1:1. La Watchtower simpemente no tiene una idea de lo que el término cualitativo
significa, y da la impresión que Harner los apoya, cuando es todo lo contrario.

Harner procede a mostrar cinco posibles formas en que Juan pudo haber escrito el versículo,
en caso que este no quisiera que nosotros entendieramos que "Dios era el Verbo" (Palabra).

1. "HO LOGOS EN HO THEOS"... significaría que "Logos" y "THEOS" eran equivalentes e


intercambiables. No habría "HO THEOS" que no fuera "HO LOGOS"

2. "HO LOGOS EN THEOS"...que probablemente significaría que "LOGOS" era un dios, o un


ser divino de alguna clase.

3. "HO LOGOS EN THEIOS"...que significaría que el "LOGOS" era divino, sin especificar
como...también podría implicar que el "LOGOS" siendo solo "THEIOS", estaba subordinado a
"THEIOS".

4. "HO LOGOS THEOS EN"...significa que el "LOGOS" tenía la naturaleza de "THEOS".

5. "THEOS EN HO LOGOS"...significa que el "LOGOS" tenía la naturaleza de "THEOS". En


esta cláusula, la forma que Juan utiliza en Juan 1:1, la palabra "THEOS" es colocada al
principio por énfasis.

Harner claramente muestra que si Juan quería que entendieramos que Jesús era solamente
"un dios", como afirma la Watchtower, entonces hubiera escrito "HO LOGOS EN THEIOS" en
vez de "HO THEOS EN HO LOGOS". De acuerdo a Harner, Juan quizo que sus lectores
entendieran que "el Verbo era Dios", o sea, que lo que es Ho THEOS lo es HO LOGOS: Dios.
Juan introduce su epístola diciendo que Jesús es de la misma naturaleza y escencia de Dios.
Por lo tanto, el Verbo no es "un dios", tal y como erroneamente afirma la Watchtower, sino que
es tan Dios como el Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL SIERVO DE DIOS

Cristo es Hijo de Dios por decreto (Salmos 2:7). El Verbo que estaba con Dios y era Dios junto
al Padre (Juan 1:1; Filip. 2:7) consintió en tomar forma de siervo (Filip. 2:7). Fue profetizado
que el Hijo de Dios vendría para hacer la voluntad de Dios (Hebreos 10:4-9). Por lo tanto, vino
a emplearse en el servicio de su Padre a quién voluntariamente se sometió por amor a
nosotros. Biblia 101.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL MISTERIO DE LA PIEDAD

Probablemente ningún otro versículo del Nuevo Testamento ha generado más debates entre
los críticos que 1 Timoteo 3:16. Veamos el versículo:

"E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne,


vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el
mundo, recibido arriba en gloria" (LBLA).

¿Quién es él en este versículo? La palabra griega que se traduce como él es Ὃς (hos) y


significa literalmente: "quién". Ὃς es un adjetivo pronominal relativo o demostrativo nominativo
masculino singular (Analytical Greek New Testament).

1 Timoteo 3:16 habla de "quién fue manifestado en carne."

Según Juan 1:1,14 el Verbo que estaba junto a Dios se hizo carne y habitó entre nosotros.
Aunque 1 Timoteo 3:16 no utilice el título "Dios", otros versículos establecen la deidad de
Cristo. Veamos algunos ejemplos: Uno de los nombres del Mesías es Emmanuel, que
traducido es "Dios con nosotros" -(Mateo 1:23). El profeta Jeremías afirma que el nombre del
Mesías sería "Jehová justicia nuestra" (Jer. 23:5,6). El profeta Isaías afirma que el niño que
nacería sería llamado "Dios fuerte" (El Gibbor - ‫) ארל גּהבור‬, al igual que Yahweh en Isaías 10:21.
Por lo tanto, no es necesario que el versículo utilice el título "Dios" para referirse a quién fue
manifestado en carne.

El "misterio de la piedad" es lo opuesto al "misterio de la iniquidad" (2 Tesalonisenses 2:7). El


apóstol Pablo afirma que este misterio "es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria"
(Colosenses 1:27| LBLA). Él también afirma que Dios "nos dio a conocer el misterio de su
voluntad, según el beneplácito que se propuso en El, con miras a una buena administración en
el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que
están en los cielos, como las que están en la tierra" (Efesios 1:9 | LBLA).

El misterio de la piedad es el plan de salvación que estuvo "oculto desde los tiempos eternos"
(Romanos 16:25). Estaba profetizado que Dios mismo vendría a salvar a sus hijos (Isaías
25:9; 40:10). Dios no iba a envíar a un ángel o a una criatura. Aquel que existió "en forma de
Dios...se humilló a sí mismo tomando forma de siervo" (Filipenses 2:6,7) para venir a
salvarnos. En Cristo habita toda la plenitud de la Deidad corporalmente.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUIÉN CREÓ OTRO DIOS?

Jehová mismo afirma que él no ha creado dios alguno. Veamos: "Vosotros sois mis testigos,
dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo
mismo soy; antes de mí no fué formado Dios, ni lo será después de mí" (Isaías 43:10).

Entonces, si Jehová no ha creado otro dios, ¿Quién creó al Cristo de la Watchtower? La


respuesta es obvia. Lo creó la Watchtower en Brooklyn. Jehová ha dicho que él no ha creado
dios alguno, ni antes, ni después de él. Por lo tanto el Cristo de las Escrituras no fue creado.

El Cristo de las Escrituras es eterno (Isaías 9:6), no tiene principio de días (Hebreos 7:3) y sus
salidas son desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EN FORMA DE DIOS

¿Existió Jesús como Dios junto con el Padre antes de nacer de una virgen? El apóstol Pablo
dice lo siguiente al respecto: "el cual, siendo en forma de Dios, no estimo el ser igual a Dios
como cosa a que aferrarse" (Filipenses 2:6).

La expresión "en forma de" es una traducción de la palabra griega μορφηό (morphé). La
palabra μορφηό (morphé) indica la naturaleza o carácter que describe o presenta el ser a
quien pertenece dicha apariencia.

Los padres de la iglesia identificaban esta palabra con el vocablo "ousia", que se traduce
como esencia. De todo esto se deduce que Cristo existía como Dios antes de la encarnación.
Cristo era Dios verdaderamente y manifiestamente. Tan correcta es esta interpretación, que el
versículo siete dice que Jesús tomo forma (μορφηό) de siervo, hecho semejante a los hombres
en su encarnación y nadie duda que Cristo en la tierra fue realmente un hombre.

Cristo no estaba usurpando el lugar o la posición de Dios cuando estaba en el cielo junto al
Padre, ya que el era Dios juntamente con el Padre. Lo que era el Padre, lo era el Hijo (Dios).
Según Eugenio Danyans, en su libro Proceso a la Biblia de los Testigos de Jehová, paginas
108 y 109 dice que: "Literalmente la idea teológica de Pablo es que Cristo, teniendo la
naturaleza de Dios, no reputó codiciable tesoro mantenerse en su posición de Deidad
majestuosa, no lo consideró como una presa arrebatada, no fue por usurpación, sino por
esencia, el ser igual a Dios. Tal vez la estructura gramatical del texto permitiera traducirlo
mejor así: EL CUAL SUBSISTIENDO EN LA ESENCIA DE DIOS, NO SE AFERRÓ AL SER
IGUAL A DIOS; NO QUISO RETENERSE A RECIBIR LOS HONORES PROPIOS DE SU
DIVINIDAD EN BENEFICIO PROPIO."

Cristo pudo retener su posición en el cielo y utilizarla como excusa para no despojarse de su
realeza celestial. No consideró su posición pre-existente como un botín codiciable, sino que
"se despojó a sí mismo tomando forma de siervo" (Filip. 2:7).

Si la expresión "en forma (μορφηό - morphé) de hombre" significa que Cristo era hombre pleno
en su condición de siervo, entonces, la expresión "en forma (μορφηό - morphé) de Dios"
significa que Cristo era Dios pleno al igual que el Padre antes de su encarnación (Juan 1:1).

A aquellas personas que afirman que Cristo era un dios antes de su encarnación les pregunto
lo siguiente: ¿Era Cristo un dios verdadero o un dios falso?

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

¿ES CRISTO NUESTRO ÚNICO SOBERANO?

En Judas 1:4 dice lo siguiente: "Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los
cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten
la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor,
Jesucristo" (Judas 1:4 | LBLA).

La Traducción del Nuevo Mundo traduce este versículo así: "Mi razón es que se han metido
disimuladamente ciertos hombres que desde hace mucho han estado señalados por las
Escrituras a este juicio, hombres impíos, que tornan la bondad inmerecida de nuestro Dios en
una excusa para conducta relajada, y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y
Señor, Jesucristo."

Hasta en esta versión se reconoce que Cristo es nuestro único Dueño y Señor.

Hay quién objeta este hecho y afirma que el versívulo debe decir: "a Dios, nuestro único
Soberano y del Señor Jesucristo."

Veamos la frase en cuestión traducida literalmente:

τον (el) μονον (único) δεσποτην (Soberano) θεον (Dios) και Emoticono like κυριον (Señor)
ημων (nuestro) ιησουν (Jesús) χριστον (Cristo) αρνουμενοι (niegan)

En Judas 1:4 dice: "La Biblia Textual dice: "...y niegan a Jesucristo, nuestro único soberano y
Señor."

Es interesante resaltar el hecho que el apóstol Pedro escribió lo siguiente al respecto: "Pero se
levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre
vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al
Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina" (2 Pedro 2:1 | LBLA).

Es interesante notar que Señor en este versículo es la traducción de la palabra griega


δεσποτην (despoten).

El afamado erudito en Griego Koiné, A.T. Robertson traduce Judas 1:4 así: "Nuestro único
Amo y Señor" (Word Pictures of the New Testament, vol. VI, pág. 187). En su comentario
sobre 2 Pedro 2:1 A.T. Robertson dice que tanto Pedro como Judas utilizan δεσποτην
(despoten) para referirse a Cristo (IBID, pág, 160).
El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

CRISTO: ¿OBLIGADO O VOLUNTARIO?

Jesucristo dijo lo siguiente:

"Yo no puedo hacer nada por iniciativa mía; como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque no
busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió" (Juan 5:30 - LBLA).

Cristo fue enviado por el Padre porque él se ofreció como nuestro sacrificio ante el Padre
(Hebreos 9:14), se humilló a sí mismo tomando forma de siervo (Filipenses 2:7) y realizó la
purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo (Hebreos 1:3). Además, en el rollo
del libro de la ley (Torah) estaba profetizado que el Mesías vendría para hacer la voluntad de
Dios. Veamos:

"ENTONCES DIJE: “HE AQUI, YO HE VENIDO (EN EL ROLLO DEL LIBRO ESTA ESCRITO
DE MI) PARA HACER, OH DIOS, TU VOLUNTAD.” Habiendo dicho arriba: SACRIFICIOS Y
OFRENDAS Y HOLOCAUSTOS, Y sacrificios POR EL PECADO NO HAS QUERIDO, NI en
ellos TE HAS COMPLACIDO (los cuales se ofrecen según la ley), entonces dijo: HE AQUI, YO
HE VENIDO PARA HACER TU VOLUNTAD" (Hebreos 10:7-9a | LBLA).

Por lo tanto, cuando algunos afirman que el Padre es el que manda y que por tal razón envió
al Hijo, demuestran un total desconocimiento del plan de salvación. La Deidad trabaja en
perfecta unidad y no como una dictadura tal y como estas personas implican.

Cuando las Escrituras afirman que el Padre envió al Hijo, fue porque el Hijo se ofreció a sí
mismo para ser enviado. El siervo hace la voluntad de su Señor. Cristo tomó forma de siervo
en su encarnación, por lo tanto, en tal condición se sometió al Padre y el Padre era su Señor y
su Dios. Esta sumisión voluntaria de Cristo fue un acto de amor. Como siervo de Dios, hizo la
voluntad de Dios.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


LA SABIDURÍA DE DIOS

Según The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament (Léxico Hebreo y Arameo del
Antiguo Testamento) de Koehler y Baumgartner, que es el mejor y más reconocido léxico de
Hebreo y Arameo del Antiguo Testamento, la palabra hebrea ‫( זקנזה‬qanah) significa: "adquirir,
comprar, transferir posesión, crear (creador o poseedor de la tierra).

Esta palabra hebrea aparece en Proverbios 8:22. ¿Es la sabiduría de Dios creada o Dios la ha
poseído por toda la eternidad?

En qal el verbo ‫( זקנזה‬qanah) aparece 81 veces en el Antiguo Testamento y en la gran mayoría


de las veces significa comprar o adquirir. Los pocos versículos que traducen qanah como crear
son debatibles. Uno de esos versículos es Deuteronomio 32:6 que dice: "¿Así pagáis al
SEÑOR, oh pueblo insensato e ignorante? ¿No es El tu padre que te compró? El te hizo y te
estableció" (LBLA).

La versión del Nuevo Mundo lo traduce así: "¿Es a Jehová a quien siguen haciendo de esta
manera, oh pueblo estúpido y no sabio? ¿No es él tu Padre que te ha producido, el que te hizo
y procedió a darte estabilidad?"

La TNM traduce el verbo ‫( זקנזה‬qanah) como "producido", mientras que La Biblia de Las
Américas traduce qanah como "compro", lo cual es teológicamente cónsono con lo que Dios
hizo con Israel: lo redimió.

En Deuteronomio 15:15 Dios le dice a su pueblo Israel lo siguiente: "Y te acordarás que fuiste
esclavo en la tierra de Egipto, y que el SEÑOR tu Dios te redimió; por eso te ordeno esto hoy"
(LBLA). En este versículo la palabra "redimió" es traducida de ‫( זפדזה‬padah), que significa
recompenza o redención (Strong). Por lo tanto, ‫( זקנזה‬qanah) y ‫( זפדזה‬padah) son sinónimos. Dios
es el redentor de Israel. Dios creó a Adán y redimió a Israel.

En Proverbios 8:22 debe decir que Dios poseía la sabiduría y no que Dios produjo o creó la
sabiduría, lo cual es un absurdo teológico.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿ES LA SABIDURÍA DE DIOS CREADA?

A continuación dos versiones de Proverbios 8:22. Veamos:


"El SEÑOR me poseyó al principio de su camino, antes de sus obras de tiempos pasados"
(Provervios 8:22 | LBLA)

"Jehová mismo me produjo como el principio de su camino, el más temprano de sus logros de
mucho tiempo atrás" (Traducción del Nuevo Mundo)

Si en Proverbios 8:22 dijese que la sabiduría de Dios es producida o creada, tal y como lo
tradujeron los traductores de la Watchtower, entonces Dios, en algun momento de la eternidad
Dios no poseyó sabiduría y por lo tanto no era sabio. Este planteamiento es falso de toda
falsedad. ¿Como un Dios no sabio puede crear la sabiduría? La traducción de la Watchtower
es un absurdo teológico. La sabiduría de Dios es inherente en él y Dios siempre la ha poseído
(Prov. 8:22). Ese es el mensaje de este versículo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

CRISTO PROCEDE DEL PADRE

En Juan 16:28 Cristo dijo lo siguiente: "Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el
mundo y voy al Padre" (LBLA).

La iglesia Católica afirma que Cristo procede del Padre por "generación." O sea, que hubo un
momento en la eternidad en que el Hijo no existió. Cuando Juan afirma que Cristo procede o
sale del Padre utiliza la expresión griega παραό του πατρος (para tou patros) que se traduce
literalmente "del lado del Padre."

Cuando los traductores tradujeron παραό του πατρος (para tou patros) como "salir o
proceder", se refieren al lugar de procedencia o punto de partida de donde Cristo vino a la
tierra. Cristo dijo que él vino del lado del Padre (Juan 16:28; 3:13,17).

Antes de Jesús venir a la tierra, estaba sentado en su trono al lado del Padre. Por tal razón, en
Juan 17:5 Jesús afirma que él estaba junto al Padre antes de venir a la tierra. Por lo tanto, el
argumento que establece que proceder del Padre significa ser generado o creado por el
Padre, es un argumento es falso de toda falsedad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


DIOS ES AMOR

Dios es amor (1 Juan 4:8). Para amar hace falta otra persona. Amor a sí mismo es egoismo. Si
el Padre estuvo solo en la más remota eternidad tal y como afirma la Watchtower, entonces no
era amor y no podía amar.

El hecho que Dios es amor significa que nunca ha estado solo. En el principio, cuando todo
dio comienzo, ya el Verbo existía junto a Dios (Juan 1:1), pues él es antes que todas las cosas
(Col. 1:17).

Afirmar que Cristo fue creado es afirmar que hubo un tiempo en la eternidad en el cual Dios no
era amor. Eso es un absurdo teológico ajeno a las Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL PADRE ES MAYOR QUE YO: SIGNIFICADO

En Juan 14:28 Jesús dijo lo siguiente:

"Oísteis que yo os dije: “Me voy, y vendré a vosotros.” Si me amarais, os regocijaríais porque
voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo" (LBLA).

¿Significan estas palabra de Jesús que él es inferior al Padre y por ende, un dios menor?

Veamos lo que dicen las Escrituras al respecto. Primeramente, Cristo no está hablando sobre
su naturaleza, pero sobre su posición en la encarnación. Al hacerse hombre, Cristo se humilló
a sí mismo y tomó forma de siervo con respecto a Dios (Filipenses 2:7). Inclusive, en la
encarnación Cristo fue hecho un poco menor que los ángeles (Hebreos 2:9). Por lo tanto, en
su condición humana, Jesús afirmó que el Padre era mayor que él. Si Cristo tomó forma de
siervo, significa que se sometió al Señor. El siervo no es mayor que su Señor (Juan 13:16). Es
en este sentido que se deben entender las palabras de Jesús.

¿Como existió Jesús antes de la encarnación? El apóstol Pablo afirma que existía en forma de
Dios (Filipenses 2:6); entiéndase, como Dios, al igual que el Padre. Juan dice que el Cristo
pre-existente era el Verbo que en el principio, cuando todo dio comienzo, ya existía junto a
Dios y era Dios al igual que el Padre (Juan 1:1). Cuando Juan afirma que el Verbo era Dios,
simplemente afirma que lo que era el Padre en el principio, también lo era el Verbo: Dios. Con
razón el autor de la epístola a los Hebreos dice lo siguiente al comparar la naturaleza de Jesús
con la del Padre: "El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y
sostiene todas las cosas por la palabra de su poder" (1:3a | LBLA). En Cristo habita toda la
plenitud de la Deidad corporalmete (Hebreos 2:9).

Cuando Jesús ascendió al cielo retomó lo que puso a un lado antes de la encarnación: "el
poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza" (Apocalipsis
5:12 | LBLA). Se sentó en su trono (Apocalipsis 3:21; Hebreos 1:3). Los seres celestiales
adoran al Padre y al Hijo (Apocalipsis 5:14). El trono de la Majestad en los cielos es el trono de
Dios y del Cordero y los redimidos le servirán (λατρευόω - latreuo) (Apocalipsis 22:3), o sea,
les rendirán culto de adoración.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

CRISTO: ¿CREADO O ENGENDRADO?

Dios engendró a Cristo, pero Dios creó a los ángeles y al hombre. Dios el Padre es Dios y por
lo tanto lo que el Padre engendra es Dios. De la misma forma el hombre es un ser humano y
lo que el hombre engendra es un ser humano. Engendrar es una cosa y crear es otra.

¿Como fue engendrado Jesús? En Salmo 2:7 dice: "Ciertamente anunciaré el decreto del
SEÑOR que me dijo: “Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy" (LBLA).

Las escrituras claramente afirman que el Hijo de Dios fue engendrado por decreto y no por
creación. No existe un solo versículo en la Biblia que afirme que el Hijo fue creado.

Cristo no es Hijo de Dios como lo son los seres humanos. Cristo es hijo de Dios por decreto y
por engendramiento virginal (Hebreos 2:7; Lucas 1:35). Además, Cristo fue declarado Hijo de
Dios con poder mediante su resurrección de entre los muertos (Rom. 1:4), Los seres humanos
son hijos de Dios por creación (Gén. 1:26) y por redención (Rom. 8:14).

Cristo es divino-humano, mientras que nosotros somos seres humanos. Cristo es tan Dios
como el Padre (Juan 1:1; Rom. 9:5; Isaías 9:6; Tito 2:13). Los hombres son solo seres
humanos.

La diferencia es clara. Cristo es Hijo de Dios porque fue engendrado por decreto, por
engendramiento virginal y por su resurrección de entre los muertos, mientras que nosotros
somos hijos de Dios porque fuimos creados y redimidos por Dios. Él Hijo de Dios es tan Dios
como el Padre (Juan 5:18; Filip. 2:6). La diferencia es meridianamente clara.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO

Jesús dijo lo siguiente sobre el Espíritu Santo:"Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia
será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada"
(Mateo 12:31).

La blasfemia en el Nuevo Testamento es un pecado contra Dios. Se refiere al acto de reclamar


igualdad con Dios (Juan 10:33; Mateo 23:63-65). Es reclamar las prerogativas que solo le
pertenecen a Dios (Marcos 2:7). Se considera blasfemia hablar mal contra el Espíritu Santo y
contra Dios (Mateo 12:32; Apocalipsis 13:6).

Por lo tanto, aquellas personas que rechazan la intervención del Espíritu Santo en sus vidas o
que denigran la persona del Espíritu Santo, cometen el pecado imperdonable. Mientras tales
personas se mantengan en tal posición estarán fuera del alcance del poder del Espíritu Santo.

Si se puede blasfemar contra el Espíritu Santo es porque él es divino. El Espíritu Santo es


Dios (Hechos 5:3,4) junto al Padre y al Hijo (Mateo 28:19).

Por tal razón nuestra comunión es con el Padre y el Hijo (1 Juan 1:3) y con el Espíritu Santo (2
Corintios 13:14).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

"SANTO, SANTO, SANTO"

La palabra santo significa perfecto y libre de pecado. Según las Escrituras, solo Dios es santo
por naturaleza. Por tal razón Kittel afirma que "la santidad de Dios se convierte en una
expresión de Su perfección de ser, la cual trasciende todo en relación a las criaturas"
(Theological Dictionary of the New Testament, vol. I, pág. 91). Solo el nombre de Dios debe
ser santificado (Mateo 6:9) ya que su nombre es santo (Lucas 1:49). Por lo tanto solo Dios
es santo por naturaleza. Por tal razón Isaías afirma que Dios es "santo, santo, santo" (Isaías
6:3).

Según Kittel, en el período post-exílico, "el poder de santidad es impartido a los hombres y
cosas que habitan dentro del radio del santuario" (IBID, pág. 94). El lugar donde se encuentra
o manifiesta Dios es también santo (Éxodo 3:5). Por lo tanto, el templo, los sacerdotes, los
sacrificios, los holocaustos, los creyentes, la palabra de Dios, el sábado y la ley son santos.

En Apocalipsis 4:8 los cuatro seres vivientes exclaman "santo, santo, santo es el Señor Dios
todopoderoso."

Mientras que los hombres son formados en maldad y concebidos en pecado (Salmos 51:5),
Cristo fue santo desde el vientre (Lucas 1:35). Por lo tanto, él es tan santo como el Padre.
Veamos: "Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: "El Santo, el Verdadero, el que tiene la
llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto" (Apocalipsis 3:7).
3:7 | LBLA

El Padre es santo: "Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es
Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el
espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos" (Isaías 57:15 | LBLA).

El Espíritu Santo también es santo por naturaleza. Veamos: "Mas ellos se rebelaron y
contristaron su santo Espíritu; por lo cual El se convirtió en su enemigo y peleó contra ellos"
(Isaías 63:10 | LBLA).

El Padre es santo, el Hijo es santo y el Espíritu es santo. Ellos son santos por naturaleza y la
santidad es un atributo inherente en ellos. Las criaturas son santas por imputación al
relacionarse con Dios y los lugares son declarados santos por la presencia del Señor.

Si solo Dios es santo por naturaleza y el Padre, el Hijo y el Espíritu son santos, entonces la
Deidad es trina.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

TOMÁS: "SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO"


Cuando Jesús resucitó y se apareció a sus discípulos en el aposento alto, Tomás no estuvo
presente (Juan 20:24). Cuando Tomás se encontró con ellos, "los otros discípulos le decían: …
Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto
el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré. Ocho días
después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Y estando las puertas
cerradas, Jesús vino* y se puso en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás:
Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no
seas incrédulo, sino creyente" (Juan 20:25-27 | LBLA).

"En contestación, Tomás le dijo: “¡Mi Señor y mi Dios!” (Juan 20:28 | TNM).

"Respondió Tomás y le dijo: …Señor mío y Dios mío!" (Juan 20:28 | LBLA)

El texto Griego vierte el versículo así:

και Emoticono like απεκριθη (respondió) θωμας (Tomás) και Emoticono like ειπεν (dijo)
αυτω (a él) ὁ κυριος (Señor) μου (mío) και Emoticono like ὁ θεος (Dios) μου (mío).

Note el lector que las palabras de Tomás no fueron una mera exclamación producto del
momento, tal y como asevera la Watchtower. Tomás al dirigirse a Jesús "le dijo" {ειπεν αυτω
[le dijo a él]} "Señor mío y Dios mío."

Tomás llamó a Jesús Señor (ὁ κυριος) y Dios (ὁ θεος). Si el versículo dijera que Tomás
exclamó tales palabras cuando le vio, la posición de la Watchtower hiciera sentido. Pero
Tomás claramente le dijo a él: "Señor mío y Dios mío." Estas palabras no fueron dirigidas al
aire a manera de exclamación; fueron dirigidas a Jesús.

Por lo tanto, Tomás reconoció que Jesús era Señor y Dios. Juan también se refirió a Jesús,
como Dios [θεος - theos] (Juan 1:1). Alguno podrá objetar que en Juan 1:1 ὁ θεος (ho theos)
es el Padre y θεος (theos) es el Verbo. En Juan 1:1 se marca tal diferencia para establecer
que el Padre y el Hijo no son la misma persona, pero claramente establece que lo que es el
Padre, lo es el Verbo: Dios. Juan también le llamó Señor (Juan 20:7).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

El DON DEL ESPÍRITU Y LA JUSTIFICACIÓN

El apóstol Pablo establece que el don del Espíritu Santo se recibe al creer al evangelio.
"En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de
vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la
promesa" (Efesios 1:13 | LBLA).

"Esto es lo único que quiero averiguar de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la
ley, o por el oír con fe?" (Gálatas 3:2 | LBLA).

"Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando:
…Abba! …Padre" (Gálatas 4:6 | LBLA).

El cristiano en el que no mora el Espíritu Santo, no es de Cristo. Por tal razón el apóstol afirma
lo siguiente: "Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el
Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de
El" (Romanos 8:9 | LBLA).

El creyente es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16) porque a partir del momento de su
conversión a Cristo fue sellado con el Espíritu Santo.

Una vez el creyente es justificado por la fe, el fruto automático es la santificación (Romanos
6:22). La santificación se produce mediante el Espíritu Santo y la fe en la verdad. "Pero
nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el
Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación
por el Espíritu y la fe en la verdad" (2 Tesalonisenses 2:13 | LBLA).

Santificación es obediencia a los mandamientos de Dios. Por tal razón el apóstol afirma lo
siguiente: "Y también el Espíritu Santo nos da testimonio; porque después de haber dicho:
ESTE ES EL PACTO QUE HARE CON ELLOS DESPUES DE AQUELLOS DIAS--DICE EL
SEÑOR: PONDRE MIS LEYES EN SU CORAZON, Y EN SU MENTE LAS ESCRIBIRE,
añade: Y NUNCA MAS ME ACORDARE DE SUS PECADOS E INIQUIDADES" (Hebreos
10:15-17 | LBLA).

Obediencia no es legalismo. El creyente no obedece para ser justificado, ya que por las obras
de la ley ninguno se justifica delante Dios, pues la ley solo le revela el pecado (Romanos 3:20).
En nosotros no hay nada que pueda darle a la ley la justicia que esta demanda, pues nuestra
naturaleza caída se resiste a sujetarse a la ley y ni siquiera puede (Romanos 8:7). La justicia
de la ley se cumple en el creyente por la fe en Cristo (Romanos 8:3,4).

La fe no anula la ley tal y como enseñan algunos, sino que la establece (Romanos 3:31). Por
tal razón el creyente dirigido por el Espíritu Santo se deleita en la ley de Dios (Romanos 7:22).
Es el Espíritu Santo quién opera la santificación en el creyente y el Espíritu Santo utiliza los
mandamientos de Dios como instrumento en la santificación (Hebreos 10:8-10).

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

LAS EPÍSTOLAS PASTORALES DE PEDRO Y EL ESPÍRITU SANTO

El apóstol Pedro menciona al Espíritu Santo como quién anunció mediante los profetas "los
sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían" (1 Pedro 1:11). Fue el Espíritu Santo quién
inspiró los profetas en la antiguedad y también a "los que os predicaron el evangelio" (1 Pedro
1:10-12). Además, el apóstol afirma que "el Espíritu de gloria y de Dios reposa" sobre aquellos
que glorifican el nombre de Dios en medio de sus tribulaciones (1 Pedro 4:14). Finalmente, el
apóstol afirma que "la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana,
sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo" (2 Pedro
1:21).

Ante el testimonio del apóstol Pedro queda claro que el Espíritu Santo no es una mera fuerza,
sino un ser divino, personal, omnisapiente y que tiene voluntad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ESPÍRITU INMUNDO VS ESPÍRITU SANTO

Mientras Jesús hablaba a una multitud que se había reunido para escucharle, sus parientes
decían: "Está fuera de sí." "Y los escribas que habían descendido de Jerusalén decían: Tiene
a Beelzebú; y: Expulsa los demonios por el príncipe de los demonios" (Marcos 3:22 | LBLA).

"Y llamándolos junto a sí, les hablaba en parábolas: ¿Cómo puede Satanás expulsar a
Satanás? Y si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar. Y si una
casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer. Y si Satanás se ha
levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.
Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo
ata; entonces podrá saquear su casa. En verdad os digo que todos los pecados serán
perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen" (Marcos 3:23-28 |
LBLA).
Luego Jesús les dijo: "pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás
perdón, sino que es culpable de pecado eterno. Porque decían: Tiene un espíritu inmundo"
(Marcos 3:29-30 | LBLA).

En estos versículos claramente se contrasta a Beelzebú y a un espíritu inmundo, o sea, un


ángel caído, con el Espíritu Santo. Los críticos de Jesús lo acusaban de ser controlado por un
espíritu inmundo. Lo cierto es que Jesús era guiado por el Espíritu Santo (Lucas 4:1; Hechos
10:38). Jesús le indicó a sus acusadores que blasfemaban contra el Espíritu Santo al llamar al
Espíritu Santo, Beelzebú o espíritu inmundo.

Así como Beelzebú (Satanás) y un espíritu inmundo son un ser personal, entonces el Espíritu
Santo que se contrasta con Beelzebú y con el espíritu inmundo en este pasaje, es también un
ser personal.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA UNIPLURALIDAD DE DIOS

La Trinidad es una concepción monoteísta uniplural de Dios (Juan 10:30; 17:21-23; 1 Juan 1:3;
Apoc. 1:4-6). Es monoteísta ya que el Nuevo Testamento enseña y afirma la sola existencia de
Dios como deidad con bastante claridad (Romanos 3: 29-30, Gálatas 3:20, I Timoteo 2: 5). Al
mismo tiempo, el Nuevo Testamento es bastante explícito en la enseñanza de la deidad del
Padre (Juan 17: 1-3, I Pedro 1: 2, etc.), del Hijo (Juan 1: 1-3, Tito 2:13, etc.), y del Espíritu
Santo (Hechos 5: 3-4; 2 Corintios 3: 17-18).

¿Son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tres dioses separados tal y como los antitrinitarios
enseñan? Absolutamente no. La Trinidad, como se enseña en las Escrituras y como afirma el
cristianismo desde sus primeros días, se compone de tres personalidades distintas, que se
unen en esencia y ser (Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14). Las tres personas de la Trinidad son
distintas en función y acción, pero sin embargo, comparten una naturaleza esencial en común:
la naturaleza divina (Colosenses 2:9; Hechos 5:3,4; Hebreos 9:14). El Padre no es el Hijo; y el
Hijo no es el Espíritu (Juan 14:16).

El cristianismo sostiene que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son distintas personalidades
en la Deidad, que comparten la escencia divina en común, pero no son tres dioses separados.
Los tres obran en perfecta unidad (Génesis 1:26; Isaías 48:16; Mateo 3:16; Juan 14:16).
Por tal razón Jesús dijo: "...bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo" (Mat. 28:19 | LBLA). Por tal razón hay saludos epistolares trinos (1 Pedro 1:2; Apoc.
1:4-7) y bendiciones epistolares trinas (2 Cor. 13:14; Judas 20,21).

El mensaje de la Biblia es claro.

ATRIBUTOS QUE COMPARTEN EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO

1) El nombre del Padre es Jehová (Nehemías 9:6).


2) El hijo es llamado Jehová (Jeremías 23:5,6).
3) El Espíritu Santo e identificado con ese nombre (Hebreos 3:7-9 cf. Éxodo 17:7).

1) El Padre es el Señor (Génesis15:2)


2) El Hijo es el Señor (Hechos 10:36)
3) El Espíritu Santo es nuestro Señor también (2 Corintios 3:16,17).

1) El Padre es creador (1 Pedro 4:19)


2) El Hijo es creador (Juan 1:1-3)
3) El Espíritu Santo es creador (Job 33:4).

1) El Padre es eterno (Salmos 90:2)


2) El Hijo es eterno (Proverbios 8:22,23; Miqueas 5:2
3) El Espíritu Santo es eterno (Hebreos 9:14).

1) El Padre es omnipotente (Génesis 17:1)


2) El Hijo es omnipotente (Mateo 28:18; Apocalipsis 1:8)
3) El Espíritu Santo es omnipotente (Isaías 30:27,28).

1) El Padre es omnipresente (Salmos 139:1-6)


2) El Hijo es omnipresente (Mato 18:20)
3) El Espíritu Santo es omnipresente (Salmos 139:7-12).

1) El Padre es omnisciente (Daniel 2:10-22) 2) El Hijo es omnisciente (Juan 16:30; 21:17) 3) El


Espíritu Santo es omnisciente (Juan 14:26).

1) El Padre es la vida (Salmos 3:9)


2) El Hijo es la vida (S. Juan 1:4; Hechos 3:15
3) El Espíritu Santo es la vida (Job 33:4).
1) El Padre es salvador (Isaías 43:3,11).
2) El Hijo es salvador (Mateo 1:21).
3) El Espíritu Santo es salvador (1 Corintios 6:11 compare con 1 Juan 1:7).

1) El Padre es pastor (Salmos 23:1)


2) El Hijo es pastor (Juan 10:11).
3) El Espíritu Santo es pastor (Isaías 63:14).

Los cristianos tenemos comunión con el Padre y con el Hijo (1 Juan 1:3 y también con el
Espíritu Santo (Filipenses 2:1; 2 Corintios 13:14). Al Padre se le llama Dios (1 Pedro 1:2), al
Hijo también (S. Juan 1:1; 1 Juan 5:20) y al Espíritu Santo (Hechos 5:3,4).

Si la Deidad no estuviese conformada por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, estos versículos
no harían sentido alguno.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUIÉN VIENE CON SU GALARDÓN?

""El profeta Isaías afirma lo siguiente sobre Yahweh (Jehová): "He aquí, el SEÑOR ha
proclamado hasta los confines de la tierra: Decid a la hija de Sion: “He aquí, tu salvación
viene; he aquí, su galardón está con El, y delante de El surecompensa"
(Isaías 62:11 | LBLA).

Cristo afirma lo siguiente: "He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está conmigo para
recompensar a cada uno según sea su obra"
(Apocalipsis 22:12 | LBLA).

Yahweh (Jehová) dice lo siguiente: "Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, y su Redentor, el
SEÑOR de los ejércitos: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios"
(Isaías 44:6 | LBLA).

Cristo dice lo siguiente: "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin"
(Apocalipsis 22:13 | LBLA).

Al comparar estos versículos el lector podrá notar que Cristo también es llamado Jehová. Al
Padre nadie le ha visto Jamás (Juan 1:18).
El Jehová que se manifestaba en los tiempos del Antiguo Testamento no era otro que Cristo (1
Cor. 10:1-4; Isa. 6:1-7; Juan 12:37:45). El Padre habita en luz inaccesible, la cual ningún
hombre ha visto, ni puede ver (1 Timoteo 6:16).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL GIBBOR (Dios fuerte o poderoso)

El profeta Isaías afirma que Cristo es Dios fuerte o poderoso ( ‫ ארל גּהבור‬- el gibbor). Veamos:
"Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus
hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno,
Príncipe de Paz" (Isaías 9:6 | LBLA). Lo mismo afirma sobre Jehová en Isaías 10:21. Veamos:
"Un remanente volverá, el remanente de Jacob, al Dios poderoso" (( ‫ ארל גּהבור‬- el gibbor) (Isaías
10:21 | LBLA).

Si Jesús es un Dios poderoso y Jehová es un Dios poderoso, entonces, ¿como pueden haber
dos Dios poderosos en el cielo, a menos que la doctrina de la Trinidad sea cierta?

El Padre y el Hijo son llamados Dios fuerte o poderoso. Por lo tanto, la Watchtower se
equivoca al afirmar que la expresión Dios poderoso implica una deidad inferior. Si Jesús es El
Gibbor al igual que el Padre, entonces no es un dios menor.

El mensaje de la Biblia es claro.

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO REAFIRMA SU PERSONALIDAD

El obrar del Espíritu Santo es el obrar de una persona y no de una fuerza activa. Veamos
algunos ejemplos.

El Espíritu Santo dirige. "Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje" (Hechos 8:29 |
LBLA). Una fuerza activa no dirige.

El Espíritu Santo enseña. "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en
mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho" (Juan
14:26 | LBLA). Una fuerza activa no enseña.
El Espíritu Santo intercede. "Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles" (Romanos 8:26 | LBLA). Una fuerza activa no intercede.

El Espíritu Santo da testimonio. "Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre,
es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí" (Juan 15:26 |
LBLA). Una fuerza activa no da testimonio.

Al Espíritu Santo se le puede mentir. "Mas Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás
tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno?" (Hechos
5:3 | LBLA). A una fuerza activa no se le puede mentir.

Se obedece al Espíritu Santo. "Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo


dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. Entonces, después
de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron" (Hechos13:2,3 | LBLA).
No se puede obedecer una fuerza activa.

El Espíritu Santo se contrasta con los espíritus inmundos. "pero cualquiera que blasfeme
contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de pecado eterno. Porque
decían: Tiene un espíritu inmundo" (Marcos 3:29-30 | LBLA). Los espíritus inmundos son
ángeles caídos y no fuerzas activas. Los judíos acusaban a Jesús de estar poseido por
demonios. Jesús era dirigido por el Espíritu Santo (Lucas 4:1). Si los espíritus inmundos son
seres personales, también entonces lo es el Espíritu Santo. Una fuerza activa no es un ser
personal.

Hay quién dice que el Espíritu Santo no tiene nombre y por tal razón no puede ser una
persona. Hay vientos y fuerzas activas que tienen nombres y eso no los hace seres
personales. Lo cierto es que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo comparten el mismo nombre
(Mateo 28:19). El nombre del Padre es Jehová (Nehemías 9:6). El hijo es llamado Jehová
(Jeremías 23:5,6). El Espíritu Santo e identificado con ese nombre (Hebreos 3:7-9 cf. Éxodo
17:7). Por lo tanto, afirmar que el Espíritu Santo no tiene nombre es una falacia.

El Espíritu Santo realiza obras que una fuerza activa no puede hacer. Por lo tanto, el Espíritu
Santo es un ser personal al igual que el Padre y el Hijo.

El nensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ESPÍRITU SANTO POSEE LOS ATRIBUTOS PROPIOS DE UNA PERSONA


Existen tres atributos primarios que conforman la personalidad: mente, emociones y voluntad.
Hay quién afirma que el Espíritu Santo no es un ser personal y que es una mera fuerza activa.
Una fuerza activa no posee estos tres atributos primarios que conforman la personalidad.
Veamos que dicen las Escrituras al respecto.

En 1 Corintios 2:10 dice lo siguiente:

"Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las
profundidades de Dios" (LBLA).

La palabra griega que se traduce por escudriñar es ἐρευναόω (ereunaō), también significa
buscar o investigar. Es la misma palabra griega que aparece en Juan 5:39 donde dice:
"Escudrináis las Escrituras..."

El Espíritu Santo tiene mente. En Romanos 8:27 dice: "y aquel que escudriña los corazones
sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad
de Dios" (LBLA). La palabra griega que se traduce por sentir es φροόνημα (frónema), que
según Arndt y Gingrich significa "la forma de pensar, mente, objetivo" (Greek-English Lexicon
of the New Testament and Other Early Christian Literature). Por lo tanto, el Espíritu Santo
posee mente, que es el primer atributo de los tres atributos que conforman la personalidad.

El Espíritu Santo posee emociones. El Espíritu Santo se puede contristar. En Efesios 4:30
dice: "Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la
redención" (LBLA). El Espíritu Santo ama. En Romanos 15:30 dice: "Os ruego, hermanos, por
nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que os esforcéis juntamente conmigo en
vuestras oraciones a Dios por mí" (LBLA). El Espíritu Santo posee emociones, que el segundo
de los tres atributos de los tres atributos que conforman la personalidad.

El Espíritu Santo tiene voluntad. En Hechos 15:28 dice: "Porque pareció bien al Espíritu Santo
y a nosotros no imponeros mayor carga que estas cosas esenciales" (LBLA). La palabra
griega que se traduce por "pareció" es δοκεόω (dokéō) y significa: "siendo de la opinión,
pensar, suponer, parecer, me parece" (Strong). El Espíritu Santo posee el tercero de los tres
atributos que conforman la personalidad: voluntad. Por lo tanto, aquellos que afirman que el
Espíritu Santo no es un ser personal yerran ignorando las Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ESPÍRITU SANTO: ¿FUERZA ACTIVA?


Hay quién afirma que el Espíritu Santo no es un ser personal, sino una fuerza activa que
emana de Dios y que es comparable con la electricidad. Uno de los versículos que utilizan
para justificar tal posición es el siguiente:

"Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba habilidad para expresarse" (Hechos 2:4 | LBLA).

Según esta errada creencia, el Espíritu Santo no puede ser una persona, pues llena a los
creyentes. Lo cierto es que nosotros podemos ser llenos de la plenitud o totalidad de Dios y
Dios no es una fuerza activa, sino un ser personal. Veamos:

"y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la
medida de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3:19 | LBLA).

Lo mismo podemos afirmar de Jesús. Él lo llena todo y es un ser personal. Veamos:

"El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos,
para poder llenarlo todo" (Efesios 4:10). 4:10 | LBLA).

Por lo tanto, aquellos que afirman que el Espíritu Santo es una fuerza activa porque llena al
creyente, tendrán que buscar otro argumento. El Padre y el Hijo también lo llenan todo y no
son fuerzas activas, sino seres personales, lo mismo que el Espíritu Santo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA VOZ DEL CRISTO GLORIFICADO ES LA VOZ DE JEHOVÁ

"y he aquí, la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz era como el sonido
de muchas aguas, y la tierra resplandecía de su gloria" (Ezequiel 43:2 | LBLA).

Juan describió a Jesucristo así:

"sus pies semejantes al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y su voz
como el ruido de muchas aguas" (Apocalipsis 1:15 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.


EL ESPÍRITU SANTO SE DERRAMA: SIGNIFICADO

Hay quien cita Hechos 2:17 y 18 para afirmar que el Espíritu Santo no es un ser personal
porque se derrama.

Lo cierto es que en 2 Crónicas 18:16 dice: "Entonces él dijo: He visto a todo Israel derramado
por los montes como ovejas sin pastor; y dijo el SEÑOR: Estos no tienen señor; vuélvase cada
uno en paz en su casa." El versículo dice que los israelitas estaban derramados por los
montes. ¿Significa esto que los israelitas eran fuerzas activas?

En 2 Crónicas 28:18 dice: "Asimismo los filisteos se habían derramado por las ciudades de la
llanura, y al mediodía de Judá, y habían tomado a Bet-semes, a Ajalón, Gederot, y Soco con
sus aldeas, Timna también con sus aldeas, y Gimzo con sus aldeas; y habitaban en ellas."
¿Entonces los filisteos no eran personas porque se derramaban?

La expresión derramar en estos versículos es una figura del lenguaje que significa esparcidos
o regados.

En Romanos 5:5 dice: "y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido
derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado" (LBLA).
Esto quiere decir que la obra del Espíritu Santo consiste en derramar en nuestros corazones el
amor de Dios. ¿Como logra tal objetivo el Espíritu Santo? Veamos:

"porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las
obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales
son hijos de Dios. Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al
temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: …
Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios"
(Romanos 8:13-16 | LBLA).

Ser llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18) significa ser guiados por el Espíritu Santo. Jesús
fue ungido por el Espíritu Santo al comienzo de su ministerio (Lucas 4:18) y el Espíritu Santo
se convirtió en su guía (Lucas 4:1). Lo mismo hace el Espíritu Santo con los creyentes que se
someten a su control (Romanos 8:14).

Afirmar que el Espíritu Santo no es una persona porque se derrama es mal interpretar las
Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL ESPÍRITU SANTO: ¿FUERZA IMPERSONAL O PERSONA?

El día de Pentecostés el Espíritu Santo fue derramado sobre los apóstoles (Hechos 2:18).
Algunos utilizan este versículo para afirmar que el Espíritu Santo no es un ser personal, pues
una persona no se derrama. Lo cierto que el lenguaje uttilizado en ese versículo es figurativo.
La figura del lenguaje es facilmente interpretada representando al Espíritu Santo
derramándose como el agua de lluvia que desciende del cielo sobre loscreyentes. Esa figura
del lenguaje se utilizó en el Antiguo Testamento con relación a Ana. Veamos: "Pero Ana
respondió y dijo: No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu; no he bebido vino ni
licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR" (1 Samuel 1:15 | LBLA). El alma es
el ser, la persona, la vida. Ana derramó su ser, o sea, su persona delante de Jehová.
¿Significa esto que Ana no era una persona? En 1 Samuel 30:16 dice que los amalecitas
estaban desparramados sobre toda aquella tierra. Se desparrama o se derrama el agua.
¿Significa el uso de la expresión "desparramados" que los amalecitas no eran personas?

En 2 Crónicas 18:16. dice: "Entonces él dijo: He visto a todo Israel derramado por los montes
como ovejas sin pastor; y dijo el SEÑOR: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno en paz en
su casa." ¿Significa eso que los israelitas no eran personas?

Una persona es una entidad o ser viviente que está dotado de conocimiento y voluntad. Estos
elementos están presentes en el Espíritu Santo.

En 1 Corintios 2:10 dice que el Espíritu Santo "todo lo escudriña, aun las profundidades de
Dios" ( LBLA). Además, el Espíritu Santo ama (Romanos 15:30) y tiene voluntad (Hechos
15:28). Al Espíritu Santo se le puede mentir (Hechos 5:3) y contra él se puede blasfemar
(Mateo 12:31). El Espíritu Santo enseña (Lucas 12:12) e intercede (Romanos 8:26). Además,
es Consolador (Juan 14:16). Solo un ser personal puede ser consolador. Él es justificador y
santificador (1 Corintios 6:11).

El nacimiento de Jesús, su crucificción, su muerte, su resurrección, su ascención y su


glorificación fueron la antesala de Pentecostés. Sin el ministerio del Espíritu Santo estos
elementos hubiesen carecido de valor.

Lo cierto es que Jesús dedicó su discurso final antes de su muerte a la persona y obra del
Espíritu Santo (Juan 14-16). Lo llamó Consolador (Juan 14:16) y se refirió al Espíritu Santo
con el pronombre demostrativo ἐκεῖνος (ekeinos) que se traduce "él", claramente implicando
que es un ser personal y no una mera fuerza. El Espíritu Santo vendría a dar testimonio de
Jesús (Juan 15:26).
Por lo tanto, el Espíritu Santo no es una cualidad, fuerza, emanación o poder, sino una
persona santa, inteligente, con voluntad propia y subsistente.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿UN DIOS?

Jesús les dijo a los fariseos que él y el Padre eran uno (Juan 10:30). La reacción de los judíos
no se hizo esperar. Tomaron piedras para apedrearle (Juan 10:31). ¿Por qué le querían
apedrear? Veamos:

"Los judíos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y
porque tú, siendo hombre, te haces Dios" (LBLA).

La blasfemia en este caso era hacerse pasar por Dios y no por cualquier otro dios. En Levítico
24:15,16 dice que se debía hacer con el que blasfemase el nombre de Dios. Veamos:

"Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: “Si alguien maldice a su Dios, llevará su pecado.
Además, el que blasfeme el nombre del SEÑOR, ciertamente ha de morir; toda la
congregación ciertamente lo apedreará. Tanto el forastero como el nativo, cuando blasfeme el
Nombre, ha de morir" (LBLA).

Cuando Jesús dijo que él y el Padre eran uno, Jesús se estaba haciendo Dios. Así lo
entendieron los judíos, mas no así la Watchtower. La Traducción del Nuevo Mundo traduce
Juan 10:33 así: "Los judíos le contestaron: “No por obra excelente te apedreamos, sino por
blasfemia, sí, porque tú, aunque eres hombre, te haces a ti mismo un dios”.

Si Jesús se hubiese hecho un dios, tal y como esta versión afirma, entonces los judíos no le
hubiesen acusado de blasfemia. La blasfemia era considerada por ellos un pecado contra Dios
y no contra otros dioses.

La Watchtower afirma que Dios (θεον - theon) en el texto Griego no lleva artículo en Juan
10:33 y por lo tanto debe traducirse como "un dios." Lo que no dicen es que en Juan 1:6
aparece la palabra Dios en Griego (θεου - theou) sin artículo y como se aplica al Padre, la
Watchtower la traduce como Dios. Lo mismo hacen en Juan 1:12,13,18 donde Dios sin
artículo en Griego se aplica al Padre y lo traducen como Dios. Su falso argumento se
desmorona ante la evidencia escritural y gramatical.
El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

VOZ QUE CLAMA EN EL DESIERTO

El profeta Isaías anunció no solo el ministerio de Juan el bautista, sino también la llegada del
Mesías, a quién llamó Jehová (Yahweh) y Dios (Elohim). Veamos:

"Una voz clama: Preparad en el desierto camino al SEÑOR (‫ ;)יאהוזה‬allanad en la soledad


calzada para nuestro Dios (‫ ) אאל ההים‬Isaías 40:3 | LBLA).

Este versículo fue escrito en referencia al futuro ministerio de Juan el bautista preparando el
camino para la llegada del Mesías. Por tal razón, cuando los judíos le preguntaron quién era y
él contestó lo siguiente: "El dijo: Yo soy LA VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO:
“ENDEREZAD EL CAMINO DEL SEÑOR”, como dijo el profeta Isaías" (Juan 1:23).

Lo cierto es que en esta profecía mesiánica se afirma que el nombre de Dios es también el
nombre del Mesías y que el Mesías también es Dios al igual que el Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

"TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD"

En Colosenses 2:9 dice lo siguiente: "Porque toda la plenitud de la Deidad reside


corporalmente en El" (Colosenses 2:9 | LBLA).

La Traducción del Nuevo Mundo traduce este versículo así: "porque en él mora corporalmente
toda la plenitud de la cualidad divina."

La Watchtower afirma que la palabra griega θεοότης (theotes) no significa Deidad, sino
"cualidad divina" y por lo tanto Cristo no es escencialmente Dios al igual que el Padre, sino un
dios menor.
Strong afirma que θεοότης (theotes) significa "deidad, el estado de ser Dios, Divinidad"
(Diccionario Strong). Parkhurst afirma que θεοότης (theotes) significa "Deidad, divinidad,
naturaleza divina" (A Greek-English Lexicon, pág. 264). Liddell y Scott en su Greek-English
Lexicon afirman que θεοότης (theotes) significa "divinidad, naturaleza divina", pág. 362. Bauer
afirma que esta palabra griega significa "deidad, divinidad y se usa como nombre abstracto
para Dios", (A Greek-English Lexicon of the New Testament and other Early Christian
Literature, pág. 358).

Por cierto, solo Dios posee la plenitud de la cualidad divina. Los dioses falsos no poseen
cualidad divina alguna. Pretenden ser Dios y no lo son. La pretención de la Watchtower que
cualidad divina es menos que Deidad es falsa de toda falsedad. Ellos pretenden hacernos
creer que cualidad divina o divino no es lo mismo que Deidad. Lo cierto es que θειοότης
(theiotes) que es sinónimo de θεοότης (theotes) significa "correctamente, deidad manifiesta, es
decir, la revelación de Dios (sus atributos) que se revela para que la gente sepa; utilizado sólo
en Romanos1:20" (Diccionario Strong).

En Romanos 1:20 dice lo siguiente: "Porque desde la creación del mundo, sus atributos
invisibles, su eterno poder y divinidad (θειοότης), se han visto con toda claridad, siendo
entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa" (LBLA).

Este versículo da al traste con la falsa pretención de la Watchtower, pues afirma que el Padre
posee la cualidad divina y eso no lo hace un dios menor.

Por lo tanto, el apóstol Pablo afirma en Colosenses 2:9 que Cristo es Dios pleno al igual que el
Padre. Ni más, ni menos.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

"A MI PADRE Y VUESTRO PADRE, A MI DIOS Y A VUESTRO DIOS"

En ocasión de su encuentro con María Magdalena el día de su resurrección, "Jesús le dijo:


"Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: “Subo a mi
Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” (Juan 20:17 | LBLA).

La Watchtower afirma que como Cristo se refirió al Padre como su Dios en este versículo,
entonces Cristo no es Dios todopoderoso al igual que el Padre (Reasoning from the Scriptures,
pág. 212).
¿Por qué Cristo dijo: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios"? Cuando
el Verbo se hizo carne (Juan 1:14), él tomó forma de siervo, hecho semejante a los hombres
(Filipenses 2:7,8). Siendo que Cristo asumió la naturaleza humana, también asumió las tareas
propias de los seres humanos tales como orar (Juan 17), alabar (Mateo 26:30), adorar (Mateo
4:10).

Por tal razón el apóstol Pedro dice lo siguiente: "Porque para este propósito habéis sido
llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus
pisadas" (1Pedro 2:21 | LBLA). Jesús dijo: "Porque os he dado ejemplo, para que como yo os
he hecho, vosotros también hagáis" (Juan 13:15 | LBLA). Cristo es nuestro ejemplo en todo.
Es el patrón a imitar (1 Corintios 11:1). Es claramente entendible el hecho que en su condición
humana Cristo no solamente sería nuestro sustituto, pero también nuestro ejemplo. Él nos
mostró como deben los seres humanos dirigirse a Dios.

Note el lector que Cristo no se relacionó con el Padre de esta manera hasta que se anonadó a
sí mismo (Filipenses 2:7), se hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:14). Cristo llamó al
Padre "mi Dios" en su condición humillada y de sujeción voluntaria. Por lo tanto, el Padre era
el Dios de Jesucristo por el hecho que él se humilló a sí mismo al hacerse hombre. Este hecho
la Watchtower no lo toma en consideración e ignora las Escrituras y lo que ellas claramente
enseñan sobre el rol de Cristo en el plan de salvación.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos.

EN FORMA DE DIOS: IGUALDAD CON DIOS

La expresión "en forma de Dios" de Filipenses 2:6 es significante ya que que indica que el
Cristo pre-existente era escencialmente Dios al igual que el Padre. Al tomar la "forma de
siervo" (Filipenses 2:7) era escencialmente hombre al igual que
Adán. Ese es el mensaje de Filipenses 2:6. Veamos:

"el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el serigual a Dios como algo a qué
aferrarse" (LBLA).

La Watchtower no lo entiende así y en su traducción de este versículo implica que la


igualdadcon Dios era algo que Cristo no poseía. Veamos:

"quien, aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a una usurpación, a saber,
que debiera ser igual a Dios" - (Traducción del Nuevo Mundo).
Una lectura literal del texto Griego apoya la lectura de La Biblia de Las Américas. Veamos:

ος (quién) εν (en) μορφη (forma) θεου (de Dios) υπαρχων (existía) ουχ (no)αρπαγμον
(botín codiciableo usurpación) ηγησατο (igualdad) ειναι (ser) ισα (igual) θεω (Dios) [Texto
Griego]

(quién en forma de Dios existía no consideró un botín codiciable [o una usurpación] el ser igual
a Dios)

La Biblia de Las Américas expreza más correctamente el pensamiento paulino en este


versículo. Si el Cristo pre-existente ya existía como Dios, sería un absurdo que él considerara
que debiera ser igual a Dios. La Traducción del Nuevo Mundo contradice lo que el apóstol
Pablo claramente afirma.

Existir en forma (morphe) de Dios claramente implica poseer la misma naturaleza de Dios, así
como poseer la forma (morphe) de hombre implica poseer la misma naturaleza humana. Eso
es precisamente lo que afirma Hebreos 1:3 al decir: "El es el resplandor de su gloria y la
expresión exacta de su naturaleza" (LBLA). Lo que el apóstol afirma es que en su existencia
anterior como Dios, Cristo era igual (ισα - isa) a Dios.

El Cristo pre-existente no consideró su igualdad con Dios como un botín codiciable o algo que
él usurpó, ya que era Dios por naturaleza. Él no usó su posición divina como excusa o pretexto
para no tomar la forma de siervo, o sea, de hombre. Él se vació a sí mismo de su realeza
celestial y descendió a la tierra en una condición de siervo, o sea, en una condición menor y
de sujeción al Padre. Eso lo hizo por amor.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA VIDA DEL VERBO PRE-EXISTENTE Y LA VIDA DEL VERBO HECHO CARNE

La vida es inherente en el Verbo pre-existente (Juan 1:4). Por tal razón Juan afirma lo
siguiente: "Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con
nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del
Verbo de vida (pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y
os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó)" (1 Juan 1:1-2 |
LBLA). Cristo es la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. No se debe
confundir la vida del Verbo pre-existente con la vida del Verbo hecho carne.
El apóstol Pedro afirma que Jesús es el autor de la vida (Hechos 3:15), por lo tanto, la vida es
inherente en Cristo.

Hablando sobre su vida el Verbo encarnado afirma lo siguiente: "Por eso el Padre me ama,
porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo. Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi
propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este
mandamiento recibí de mi Padre" (Juan 10:17,18 | LBLA).

En otras palabras, la vida que Cristo tiene es inherente en él, pero al someterse al Padre en su
encarnación, él recibió el mandamiento de ofrecer su vida y tomarla de nuevo. Por lo tanto, en
su humanidad dependió plenamente de la voluntad del Padre (Lucas 22:42; Hebreos 10:9).

En Juan 5:26, 27 Jesús afirma lo siguiente: "Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo,
así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo; y le dio autoridad para ejecutar juicio,
porque es el Hijo del Hombre" (LBLA).

El versículo 25 afirma que el Padre tiene vida en sí mismo y le dio al Hijo el tener vida en sí
mismo. ¿Cuando ocurrió tal cosa? Pues cuando Dios envió al Verbo como su Hijo en su
misión redentora. Definitivamente esto se refiere al Verbo en su naturaleza humana.

Algunos confunden el Verbo encarnado con el Verbo pre-existente. El Verbo pre-existente es la


vida eterna que estuvo junto al Padre en el principio (Juan 1:1,4; 1 Juan 1:2). El Verbo pre-
existente existía en el principio, cuando todo dio comienzo (Juan 1:1), pues él es antes que
todas las cosas (Colosenses 1:17), no tiene principio de días (Hebreos 7:3), es eterno (Isaías
9:6) y sus salidas son desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

DESDE LOS DÍAS DE LA ETERNIDAD - MIQUEAS 5:2

La Traducción del Nuevo Mundo traduce Miqueas 5:2 así:

"Y tú, oh Belén Efrata, el demasiado pequeño para llegar a estar entre los miles de Judá, de ti
me saldrá aquel que ha de llegar a ser gobernante en Israel, cuyo origen es de tiempos
tempranos, desde los días de tiempo indefinido."
La Watchtower cita este versículo para afirmar que Cristo llegó a la existencia en un punto del
tiempo en el pasado. Traducen la palabra hebrea ‫ ומוצאתיו‬de ‫( מו צזאה‬motzah) como origen, para
implicar que Cristo fue creado.

Lo cierto es que la palabra origen en este versículo realmente indica el punto de partida hacia
el lugar donde se va o al lugar de donde viene (Strong).

La palabra hebrea ‫( מו צזאה‬motza) aparece en 2 Samuel 3:25 donde indica las salidas y las
entradas del rey. Veamos: "Conoces a Abner, hijo de Ner, que vino a engañarte y saber de tus
salidas (‫ )מו צזאה‬y de tus entradas (‫ )מו צזאה‬y a enterarse de todo lo que haces (LBLA). Por lo
tanto, esta palabra hebrea no indica origen con reación a creación, sino con relación a punto
de partida o de salida. Esa es la idea que conlleva la palabra.

Veamos otro ejemplo: "Saca tu equipaje como equipaje del destierro, de día, ante sus ojos.
Entonces sal tú por la tarde, ante sus ojos, como los que salen (‫ )מו צזאה‬al destierro" (Ezequiel
12:4 | LBLA).

La palabra hebrea ‫( מו צזאה‬motzah) señala las salidas del Cristo pre-existente como el ángel de
Jehová en el Antiguo Testamento afirmando de esa manera la existencia de Cristo antes de su
nacimiento en Belén (Charles C. Ryrie. Ryrie's Study Bible, pág. 1247).

La Traducción del Nuevo Mundo traduce la palabra hebrea ‫( הקדהם‬qedem) como "tiempos
tempranos". Lo cierto es que la palabra hebrea ‫( הקדהם‬qedem) significa:
frente, desde el frente o del este, este, antes, temprano en los viejos tiempos, tiempos
prehistóricos (Koehler and Baumgartner. The Hebrew and Aramaic Lexicon of The Old
Testament, vol. II, págs. 1069,1070).

La palabra se utiliza con relación a Jehová en Habacuc 1:12 donde dice: "¿No eres tú desde la
eternidad (‫) הקדהם‬, oh SEÑOR,
Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; tú, oh Roca, lo has
establecido para corrección" (LBLA).

Si según la Watchtower la palabra


hebrea ‫( הקדהם‬qedem) significa
desde tiempos tempranos e implica creado en Miqueas 5:2,entonces
Jehová es creado. Lo cierto es
que esta palabra implica eternidad.

La palabra hebrea ‫( עו לזם‬olam) puede indicar gran antiguedad o eternidad. Según Strong,
palabra hebrea ‫( עו לזם‬olam) significa: "tiempo antiguo, largo tiempo, para siempre, siempre,
existencia continua, perpetua, eterno, indefinido o futuro sin fin, la eternidad."
El mensaje de Miqueas 5:2 es que el Mesías que nacería en Belén era también pre-existente y
se ha estado manifestando por toda la eternidad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL REINO DE DIOS Y DEL CORDERO

Dios perdió este planeta a manos de Satanás cuando Adán y Eva pecaron. Entonces Satanás
se constituyó en el dios de este mundo (2 Corintios 4:4). El Hijo vino del lado del Padre a
buscar y a salvar lo que se había perdido. Cristo vino, como el otro Adán (1 Cor. 15:45) para
derrotar a diablo y recuperar el reino perdido (Lucas 19:10). Una vez Satanás fue echado del
cielo (Apoc. 12:7-9), se instituyó el reino de gracia. El reino de la gracia es elreino de Cristo
(Daniel 7:14; Hebreos 4:16).

En estos momentos solo reina Cristo. El reino del Padre no se ha establecido aún. Se
establecerá en el futuro. Por tal razón el Padrenuestro dice "venga tu reino" (Mat. 6:10).
Mientras tanto, Cristo reinará soberano hasta que todos sus enemigos sean puestos por
estrado de sus pies (1 Cor. 15:25). Luego que el postrer enemigo, la muerte, sea derrotada el
Hijo le entregará el reino al Padre que le sujetó todas las cosas (1 Cor. 15:24) de modo que
Dios sea el todo en todos (1 Cor. 15:28). Cuando ese momento llegue, se instauratá el trono
de Dios y del Cordero.

"Y cuando todo haya sido sometido a El, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel
que sujetó a El todas las cosas, para que Dios sea todo en todos" (1 Corintios 15:28 | LBLA).

La palabra griega que se traduce por sujetar en este versículo es ὑποταγησεται


(hupotagesetai) de ὑποταόσσω (hupostasso) que es un término militar griego que significa
"organizar [divisiones de tropas] en términos militares bajo el mando de un líder". En el uso no
militar, era "una actitud voluntaria de ceder, cooperar, asumir la responsabilidad, y llevar una
carga" (Strong).

Eso es precisamente lo que ocurrirá en ese momento descrito en 1 Corintios 15:28. Cristo
dejará de reinar solo y le entregará el reino recobrado al Padre. En eso consistirá la sujeción
final del Hijo. Compartirá nuevamente el reino con el Padre en el reino de gloria como al
principio (Juan 1:1). Mientras tanto, estamos en el reino de la gracia, o sea, el reino de Cristo.
Pues, es menester que él reine hasta que todos sus enemigos sean puestos por estrado de
sus pies. Luego, el trono de Dios y del Cordero será restaurado como al principio.

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

DIOS FUERTE NO ES DIOS MENOR

En Isaías 9:6 dice lo siguiente:

"Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus
hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno,
Príncipe de Paz" (LBLA).

La Watchtower afirma que este versículo señala que Cristo es un dios poderoso, mas no
todopoderoso como Jehová (Reasoning from the Scriptures (Razonamiento a partir de las
Escrituras), págs. 413,414).

Lo cierto es que en Isaías 10:21 se utiliza la misma expresión para Jehová. Veamos:

"Un remanente volverá, el remanente de Jacob, al Dios poderoso" (LBLA).

El solo hecho que Jehová sea llamado ‫ארל גּהבור‬


(el gibbor), Dios poderoso, al igual que Cristo, da al traste con la creencia que afirma que la
expresión "Dios poderoso" se debe referir a una deidad menor. El solo hecho que el Padre y el
Hijo compartan este título divino claramente implica igualdad entre ambos.

No hay dos dioses poderosos. Eso sería politeismo. Ambos, el Padre y el Hijo forman parte de
la Deidad junto al Espíritu Santo (Isaías 48:16). Por tal razón los apóstoles utilizaron saludos y
bendiciones epistolares triunas en sus epístolas (1 Pedro 1:2; Apoc. 1:4-6; 2 Cor. 13:14; Judas
20,21).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

UN DIOS, EL PADRE Y UN SEÑOR, JESUCRISTO

Hay quién cita 1 Corintios 8:6 para afirmar que solamante el Padre es Dios y que por lo tanto
Jesucristo no puede ser Dios.
Veamos el versículo:

"sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y
nosotros somos para El; y un Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio del
cual existimos nosotros" (LBLA).

Aunque este versículo afirma que solo hay un Señor, sería incorrecto asumir que el Padre no
es Señor. Lo mismo se aplica a Jesucristo. Si utilizamos la lógica antitrinitaria que afirma que
Jesucristo no es Dios porque solo hay un Dios, entonces tendríamos que afirmar que como
solo hay un Señor y es Jesucristo, el Padre no es Señor.

El Padre es llamado Dios (1 Pedro 1:2) y Jesucristo es llamado Dios (Romanos 9:5; Hebreos
1:8). Jesucristo es llamado Señor (Romanos 10:9) y el Padre es llamado Señor (Mateo 11:25).
Por lo tanto, en 1 Corintios 8:6 se menciona al Padre como Dios y a Jesucristo como Señor,
para evitar que el lector piense que Dios es solamente Jesucristo o viceversa.

El versículo utiliza dos títulos divinos que son intercambiables en todo el Antiguo Testamento
(Dios, que en Hebreo es Elohim y Señor, que en Hebreo es Adonai) para diferenciar a estos
dos miembros de la Deidad y a la vez, elevarlos al mismo rango. Dios es el Señor y el Señor
es Dios. Es interesante notar que en 2 Corintios 3:17 al Espíritu Santo también se le llama
Señor y en Hechos 5:3,4 también se le llama Dios.

Cuando se entienda que la Biblia es su propio intérprete, entonces errores como este error
antitriitario serán aclarados.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL REPOSO SABÁTICO

En Hebreos 3:7-19 el apóstol afirma que los judíos del Antiguo Testamento, específicamente
los del Éxodo, no entraron en el reposo prometido (la tierra de Canaán) por causa de su
incredulidad. Esa promesa todavía sigue en pie (Hebreos 4:1), aunque ahora no es una
Canaán terrenal, sino celestial.

Los que creemos al evangelio "entramos en el reposo" (Hebreos 4:3) pues hemos sido
sellados con el Espíritu Santo que es un anticipo (arras) de los bienes venideros (Efesios
1:13,14).
Ahora en el presente podemos disfrutar de ese reposo, además, resposamos confiados en la
salvación que Cristo ganó para nosotros. El dijo: "Venid a mi todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar "(S. Mateo 11:28).

¿Con cuál día de la semana se compara el reposo prometido por Dios en la epístola a los
Hebreos?

a. "Porque en cierto lugar ha dicho así del septimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el
septimo día." Hebreos 4:4.

b. "Por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios." Hebreos 4:9.

La Biblia de Jerusalén y casi todas las traducciones modernas, traducen la palabra griega
σαββατισμοός (sabbatismós) en Hebreos 4:9, como "reposo sabático". Por ello la Biblia
Latinoamérica (versión Católica) dice que queda un día séptimo reservado para el pueblo de
Dios.

Lo cierto es que para el tiempo en que se escribió la epístola, el sábado y no el domingo era el
día de reposo cristiano, y tal día se compara al reposo de la Canaán celestial prometido a la
iglesia. Hebreos 4:10 dice: "Porque el que ha entrado en su reposo, también el mismo ha
reposado de sus obras, como Dios de las suyas."

¿De qué obras cesó o reposó Dios luego de la creación y en que dia? Dios cesó del trabajo
físico. Por lo tanto todo aquel que cree entra por la fe en el reposo de Dios (Hebreos 4:3) y
descansa de sus obras el mismo día que Dios cesó o reposó de las suyas. Tal día según
Hebreos 4:4,9 es el sábado y no otro día. No sólo el sábado es un descanso físico, sino
espiritual, pues también nos señala que debemos cesar de nuestros intentos de salvación por
las obras y descansar confiadamente en la obra perfecta de Cristo a nuestro favor.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL PRINCIPIO DE LA CREACIÓN DE DIOS

En Apocalipsis 3:14 dice lo siguiente acerca de Jesús:

"Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea:“El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio
de la creación de Dios, dice esto" (LBLA).
La traducción correcta del pasaje es "el origen de la creación de Dios." Liddell y Scott, afirman
que la palabra griega ἀρχηό (arché) significa: "primera causa u origen" (Greek-English Lexicon
of the New Testment). Por lo tanto lo que Juan afirma es que Cristo es creador y no criatura.

Eugenio Danyans afirma que Josefo en su libro Contra Apion, dice que Dios es el ἀρχηό
(arché) de todas las cosas y en el evangelio apócrifo de Nicodemo dice que el diablo es el
ἀρχηό (arché) de la muerte (Proceso a la Biblia de los Testigos de Jehová, pág. 119). Vemos
entonces que la expresión lo que quiere decir es que Cristo es el principiador, originador o
creador de todo lo creado y nunca el ser creado. Allí la expresión no tiene tal sentido. Cristo, al
igual que el Padre es el principio, el ἀρχηό (arché) (Colosenses 1:18; Apocalipsis 21:6).

En Hechos 3:15 se utiliza la palabra griega ἀρχηγοόv (archegon) deἀ ρχηό (arché) y se traduce
como autor. Lo cierto es que esta palabra también significa "líder principal" (Strong). Otra
palabra que se deriva de ἀρχηό (arché) esἀ ρχαις (archais) y significa principados (Efesios
3:10). Es interesante notar que la palabra castellana arquitecto se deriva de ἀρχηό (arché).

Cristo es el originador o principiador de la creación de Dios (Juan 1:3; Colosenses1:16;


Hebreos 1:10). Algunos se olvidan que Juan llama al Padre y al Hijo ἀρχηό (arché) (Apocalipsis
3:14; 21:6). Juan también escribió Juan 1:3 donde dice: "Todas las cosas fueron hechas por
medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (LBLA). Por lo tanto, Cristo es
principiador u originador de la creación de Dios y no lo primero creado, tal y como algunos
erroneamente afirman.

Lo cierto es que Jehová afirma lo siguiente: "Yo, el SEÑOR, creador de todo, que extiendo los
cielos yo solo y afirmo la tierra sin ayuda" (Isaías 44:24 | LBLA). Note el lector como Dios
afirma que él solo extendió los cielos y afirmó la tierra y sin ayuda.

En Juan 1:3 dice lo siguiente sobre el Verbo: "Todas las cosas fueron hechas por medio de El,
y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (LBLA). En Génesis 1:2 dice lo siguiente
sobre el Espíritu Santo: "...y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas"
(LBLA). La palabra hebrea que se traduce por "se movía" se traduce literalmente como
"encubaba", o sea, generaba vida.

No hay contradicción alguna. Dios es el creador de todo. Cristo junto al Padre y al Espíritu
Santo son una agencia creadora que obra en perfecta unidad. Los tres conforman la Deidad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL PADRE ES MAYOR QUE YO: SIGNIFICADO

En Juan 14:28 Jesús dijo lo siguiente:

"Oísteis que yo os dije: “Me voy, y vendré a vosotros.” Si me amarais, os regocijaríais porque
voy al Padre, ya que el Padre es mayor que yo" (LBLA).

¿Significan estas palabras de Jesús que él es inferior al Padre y por ende, un dios menor?

Veamos lo que dicen las Escrituras al respecto. Primeramente, Cristo no está hablando sobre
su naturaleza, sino sobre su posición en la encarnación. Al hacerse hombre, Cristo se humilló
a sí mismo y tomó forma de siervo con respecto a su Padre (Filipenses 2:7). Inclusive, fue
hecho un poco menor que los ángeles en su humanidad (Hebreos 2:9). En su condición
humana, Jesús afirmó que el Padre era mayor que el Padre.

¿Como existió Jesús antes de la encarnación? El apóstol Pablo afirma que existía en forma de
Dios (Filipenses 2:6); entiéndase, como Dios, al igual que el Padre. Juan dice que el Cristo
pre-existente era el Verbo que en el principio, cuando todo dio comienzo, ya estaba junto a
Dios y era Dios al igual que el Padre (Juan 1:1). Cuando Juan afirma que el Verbo era Dios,
simplemente afirma que lo que era el Padre en el principio, también lo era el Verbo: Dios. Con
razón el autor de la epístola a los Hebreos dice lo siguiente al comparar la naturaleza de Jesús
con la naturaleza del Padre: "El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su
naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder" (1:3a | LBLA). En Cristo
habita toda la plenitud de la Deidad corporalmete (Hebreos 2:9).

Cuando Jesús ascendió al cielo retomó lo que puso a un lado antes de la encarnación: "el
poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza" (Apocalipsis
5:12 | LBLA) y se sentó en su trono (Apocalipsis 3:21; Hebreos 1:3). Los seres celestiales
adoran al Padre y al Hijo (Apocalipsis 5:14). El trono de la Majestad en los cielos es el trono de
Dios y del Cordero y los redimidos les servirán (Apocalipsis 22:3), o sea, les rendirán culto de
adoración.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿ERA MOISÉS DIOS?

En Éxodo 7:1 dice lo siguiente: "Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Mira, yo te hago como
Dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta (Éxodo7:1|LBLA).
Este versículo bajo ninguna circunstancia implica que Moisés era Dios (‫ אאל ההים‬- Elohim).
Simplemente Dios ratificó la autoridad de Moisés para hablar como su embajador. Cuando
Dios le dijo a Moisés que lo haría como Dios para Faraón, lo que hizo fue autorizarlo para
hablar y actuar en su nombre.

La palabra hebrea que se traduce como "te hago", es ‫תך ה‬


‫תי זך‬ ‫תךרה‬
‫( ךנאה‬nethathika) de ‫נז תרן‬
(nathan), significa: dar, presentar, ofrecer, permitir, rendir, entregar, establecer, poner (New
International Dictionary of Old Testament Dictionary and Exegesis, vol. 3, pág. 205).

"Dios comisionó o nombró a Moisés como Dios, o sea, Moisés iba a estar en esta posición
solamente ante Faraón, de modo que Dios pudiese dirigirse a Faraón a través del profeta. En
otras palabras, Moisés iba a hablar en el nombre de Dios. Un profeta es uno que declara la
voluntad de Dios y su propósito (Barnes' Notes on the Old and New Testaments. Éxodo-Ruth,
pág. 20). Moisés fue investido con la autoridad de Dios porque Dios sería quién hablaría por
medio de él. Así Dios se lo explicó a Moisés anteriormente. Veamos:

"Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar. Pero él dijo: Te
ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien tú quieras. Entonces se encendió la
ira del SEÑOR contra Moisés, y le dijo: ¿No está allí tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él
habla bien. Y además, he aquí, él sale a recibirte; al verte, se alegrará en su corazón. Y tú le
hablarás, y pondrás las palabras en su boca; y yo estaré con tu boca y con su boca y os
enseñaré lo que habéis de hacer" (Éxodo 4:12-15| LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUÉ SIGNIFICA YO SOY EN JUAN 8:58?

En una conversación de Jesús con los judíos, ellos le preguntaron lo siguiente: "¿Eres tú
acaso mayor que nuestro padre Abraham que murió? Los profetas también murieron; ¿quién
crees que eres?" (Juan 8:53 | LBLA).

Note el lector que las preguntas que los judíos le formularon a Jesús no tenían nada que ver
con la edad de Jesús, sino sobre quién él era.

Anteriormente, durante la misma conversación, los judíos le preguntaron a Jesús: "¿Tú quién
eres?" (Juan 8:25a | LBLA), debido al hecho que Jesús les dijo: "Vosotros sois de abajo, yo
soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo" (Juan 8:23 | LBLA).
Jesús les habló como si él fuera el Dios a quién ellos debían de seguir, cuando les dijo: "Yo
soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida"
(Juan 8:12c | LBLA). Inclusive, Jesús les dijo: "No me conocéis a mí ni a mi Padre. Si me
conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre" (Juan 8:19c | LBLA). También les dijo: "Por
eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, moriréis en
vuestros pecados" (Juan 8:24 | LBLA).

La respuesta final de Jesús a la pregunta ¿quién crees que eres? fue: "En verdad, en verdad
os digo: antes que Abraham naciera, yo soy" (Juan 8:58c | LBLA).

La reacción de los judíos fue la reacción que se esperaba contra aquellos que cometían el
pecado de blasfemia contra Dios. Había que apedrearlo (Levítico 24:14). Por tal razón, cuando
Jesús dijo "yo soy", El relato bíblico dice: "Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero
Jesús se ocultó y salió del templo" (Juan 8:59 | LBLA). Los judíos entendieron que Jesús se
estaba identificando con el Yo soy de Éxodo 3:14, o sea, con Yahweh. Recuerde el lector que
los judíos no querían saber la edad de Jesús, sino quién era él.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿ES JESÚS TODOPODEROSO?

Todopoderoso significa que todo lo puede. Si el Padre es todopoderoso y el Hijo no, entonces
el Hijo no puede hacer todo lo que hace el Padre. Al parecer, ese no es el caso.

"Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer
nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también
hace el Hijo juntamente" (Juan 5:19 - Biblia RV).

Jesús se sujetó al Padre en la más remota eternidad (Salmos 2:7). El apóstol Pedro comenta
lo siguiente al respecto: "a éste, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento
de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y le matasteis" (Hechos 2:23 | LBLA). En
su humanidad, Cristo estaba sujeto al Padre (Filipenses 2:7) y vino a hacer la voluntad de su
Padre tal y como se había profetizado (Hebreos 10:7,9). Por tal razón, en su estado de
sujeción el Hijo no podía hacer nada por si mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Pero a pesar
de las limitaciones que se autoimpuso en su condición humana, Cristo hizo meridianamente
claro que todo lo que el Padre hace, lo hace juntamente el Hijo. O sea, no hay nada que el
Padre haga que el Hijo no pueda hacer. Por lo tanto, el Hijo es también todopoderoso. El Hijo
de Dios es tan Dios como su Padre (Juan 5:18).
El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos.

YO SOY Y LA TRADUCCIÓN DEL NUEVO MUNDO

La traducción del Nuevo Mundo traduce la expresión griega ἐγωό εἰ μιό (ego eimí) de Juan 8:58
como "yo he sido", pasando por alto el hecho que εἰμιό (eimí) es un verbo presente activo
indicativo y que debe traducirse "Yo soy". El objetivo es obvio; evitar cualquier conección con
el "Yo soy" de Éxodo 3:14.

Lo cierto es que la Traducción del Nuevo Mundo traduce ἐγωό εἰ μιό (ego eimí) como "yo soy"
en todos los otros versículos donde ἐγωό εἰ μιό (egoeimí) aparece en el evangelio de Juan,
tales como: Juan 4:26; 6:35,48,51; 8:12,24,28,58; 10:7,11,14; 11:25; 14:6; 15:1,5 y 18:5,6,8.
Esto demuestra que Juan 8:58 debió traducirse como "yo soy" en la Traducción del Nuevo
Mundo. No tradujeron ἐγωό εἰ μιό (ego eimí) correctamente en Juan 8:58 porque no les es
conveniente, pues la conección con Éxodo 3:14 sería evidente.

La reacción de los judíos cuando Jesús dijo: "yo soy", indica que ellos entendieron la
conección que Jesús estaba haciendo entre su persona y el Yo soy de Éxodo 3:14. "Entonces
tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo" (Juan 8:59 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

DIOS SIN ARTÍCULO DEFINIDO ES DIOS; NO UN DIOS

La Watchtower afirma que "En griego, si en una oración como la de Juan 1:1c no se le pone el
artículo a la palabra theós, los lectores entenderán que se refiere a ‘un dios’..." (Jesús: ¿es
Dios? — BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower). Este tipo de razonamiento no soporta el peso
escritural, ni erudito, como veremos más adelante.

Además, la Watchtower, hace el siguiente comentario sobre algunas versiones de Juan 1:1,
tales como el Diaglotón Enfático, que traducen theos sin artículo en Juan 1:1 como "un dios".
Veamos:
"Estas traducciones usan expresiones como “un dios”, “divino” o “parecido a Dios” porque la
palabra griega θεοός (the·ós) es un complemento predicativo en singular que aparece antes del
verbo y no está precedido por el artículo definido. Es un the·ós sin artículo" (6A Jesús.—
Alguien parecido a Dios; divino — BIBLIOTECA EN LINEA Watctower)

El Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Christian Literature de William F.
Arndt y Wilbur Gingrich comenta que la palabra griega
θεοός (theos), que se traduce como Dios, es utilizada predominantemente en el Nuevo
Testamento para referirse a Dios, algunas veces con el artículo definido y otras veces sin el
artículo definido (Pág. 357).

Un ejemplo de θεοός (theos) sin artículo definido se encuentra en Lucas 20:38 donde se refiere
al Padre. La Traducción del Nuevo Mundo traduce este versículo así: "Él no es Dios de
muertos, sino de vivos, porque para él todos ellos viven."

Veamos el versículo en Griego:


θεοός δε ουκ εστιν νεκρων αλλα ζωντων παντες γαρ αυτω ζωσιν (theos de ouk estin
nekron ala zonton pantes gar auto zosin).

El lector puede ver que en el texto Griego θεοός no va precedido del artículo definido y que el
verbo εστιν va luego de θεοός. Note además el lector que en la Traducción del Nuevo Mundo
"Él" es el sujeto y "Dios de muertos" es predicado.

La Watchtower afirma que cuando θεοός es un complemento predicado singular y aparece


antes del verbo y no está precedido por el artículo definido, es un theos sin artículo y debe
traducirse "un dios."

Lo cierto es la traducción de Lucas 20:38 de la Watchtower da al traste con su errada posición.


En Lucas 20:38 θεοός no va precedido por el artículo definido y aparece antes del verbo εστιν
(Juan 1:1). Por lo tanto, los traductores de la Traducción del Nuevo Mundo no fueron
consistentes aplicando su errada regla y tradujeron a conveniencia, amañando la traducción
para acomodarla a sus erradas doctrinas.

Si en Lucas 20:38 θεοός sin artículo y antes del verbo significa Dios, entonces en Juan 1:1
también significa Dios. Por cierto, Juan 1:1 no afirma que el Verbo y Dios son la misma
persona, sino que lo que es Dios, lo es el Verbo: Dios.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


SI LA DEIDAD NO FUESE TRINA:

Pablo no hubiese dicho: "La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del
Espíritu Santo sean con todos vosotros" (Corintios 13:14 | LBLA).

Ni Jesús hubiese dicho: "Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19 | LBLA).

Ni Pedro hubiese dicho: "Pedro, apóstol de Jesucristo:A los expatriados, de la dispersión en el


Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según el previo conocimiento de Dios
Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su
sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas" (1 Pedro 1:1-2 | LBLA).

Ni Judas hubiese dicho: "Pero vosotros, amados, edificándoos en vuestra santísima fe, orando
en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia
de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna" (Judas 1:20 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR - SALMOS 110

"Dice el SEÑOR a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por
estrado de tus pies" (Salmos 110:1 | LBLA).

En el texto en Hebreo dice: Dice ‫( יאהוזה‬Yahweh - Jehová) a ‫אדךמהךנהי‬


‫( הרלך ךהנ‬de ‫[ אדון‬adón] - que
significa mi Señor): Siéntate a mi diestra..."

En este versículo Jehová le habla a su Señor Adonai, o sea, al Mesías. Note el lector como el
Padre llama al Mesías: "mi Señor."

En el versículo 5 dice: "El Señor (está a tu diestra; quebrantará reyes en el día de su ira"
(LBLA). La palabra hebrea para Señor en este versículo es ‫( אלדמנזי‬Adonai). Por lo tanto Adonai
está a la diestra de Dios y juzgará a las naciones (vers. 6). Por tal razón Cristo dijo: "Porque ni
aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo" (Juan 5:22 | LBLA).

Veamos como Jesús interpretó este salmo:


"Estando reunidos los fariseos, Jesús les hizo una pregunta, diciendo: ¿Cuál es vuestra
opinión sobre el Cristo? ¿De quién es hijo? Ellos le dijeron: De David. El les dijo: Entonces,
¿cómo es que David en el Espíritu le llama “Señor”, diciendo: “DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR:
‘SIENTATE A MI DIESTRA, HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS DEBAJO DE TUS
PIES’”? Pues si David le llama “Señor”, ¿cómo es El su hijo? Y nadie pudo contestarle ni una
palabra, ni ninguno desde ese día se atrevió a hacerle más preguntas" (Mateo 22:41-46 |
LBLA)

Los judíos no contestaron la pregunta de Jesús porque se dieron cuenta que el salmo no
hablaba del rey David. Si ellos hubiesen contestado la pregunta de Jesús, hubiesen tenido que
reconocer a Jesús como Adonai y bajo ninguna circunstancia ellos iban a aceptar a Jesús
como su Mesías. Por tal razón callaron.

Los judíos entendieron su dilema. O reconocían la divinidad del Mesías, o aceptaban su


ignorancia, algo que no estaban dispuestos a hacer. Por tal razón consideraron que era más
sabio callar.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ROMANOS 9:5 - DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS

Veamos que realmente afirma Romanos 9:5 literalmente:

ων οι πατερες (quienes los padres) και εξ ων ο χριστος (y de quién es Cristo) το κατα


σαρκα (según la carne) ο ων επι παντων θεος (quién es sobre todo Dios) ευλογητος
(bendito) εις τους αιωνας (por los siglos) αμην (amén)
Cristo es Dios absoluto en todo el sentido de la palabra.

B. F. Westcott comenta lo siguiente sobre Romanos 9:5 "La juxtaposición de ο χριστος το


κατα σαρκα con ο ων pareciera indicar que el cambio de sujeto sea improbable" (A Textual
Commentary of the Greek New Testament, pág. 521). Por lo tanto, Westcott concluye que el
versículo afirma que Cristo es Dios sobre todas las cosas.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL ESPÍRITU SANTO RESUCITÓ A JESÚS

Jesús no resucitó con un cuerpo espiritual, tal y como algunos erroneamente afirman. Él
mismo dijo: : "...Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Entonces los judíos dijeron:
En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú lo levantarás en tres días? Pero El
hablaba del templo de su cuerpo" (Juan 2:19 | LBLA).

En 1 Pedro 3:18 dice que Jesús fue muerto según la carne, o sea, solo su carne murió, pero
fue resucitado por el Espíritu Santo (δε πνευματι - de pneumati - Dativo singular neutro). La
expresión griega πνευματι (pneumati) es un Dativo de objeto indirecto. Según Dana y
Mantey, un Dativo de objeto indirecto "señala a aquel por quien o en cuyo interés se realiza un
acto" (A Manual Grammar of the Greek New Testament, pág. 84).

Eso es lo que el versículo realmente afirma; Jesús fue resucitado mediante el Espíritu Santo.
Precisamente así es que Dios resucita a los muertos. Veamos:

"Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el
mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos
mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros" (Romanos 8:11 | LBLA).

Por tal razón, su cuerpo conservó las heridas de los clavos y de la lanza luego de su
resurrección (Lucas 24:39,40).

La Watchtower afirma que el Padre desintegró el cuerpo de Jesús luego de su muerte y que
Jesús resucitó con un cuerpo espiritual que se materializaba y se desmaterializaba. Tal
planteamiento carece de apoyo escritural y es falso de toda falsedad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿COMO RESUCITÓ JESÚS?

Los discípulos que iban camino de Emaús no reconocieron a Jesús cuando resucitó porque su
vista estaba velada para que no le conociesen (Lucas 24:16). Por eso no le reconocieron al
instante.Cuando sus ojos fueron abiertos, entonces le reconocieron (Lucas 24:31). Algunos
afirman que estos discípulos no le reconocieron porque resucitó con un cuerpo diferente. Eso
no es lo que afirma el pasaje.
María Magdalena no lo reconoció inmediatamente porque ella no esperaba verlo vivo pues iba
a embalsamarlo. No lo encontró y pensó que se robaron el cuerpo (Juan 20:3). Ese primer día
de la semana estaba aún oscuro (Juan 20:1) y las lágrimas le obstruían la visión (11). Una vez
que Jesús le habló a María, ella lo reconoció inmediatamente. Él resucitó con el mismo cuerpo
que murió.

Antes de morir Jesús dijo lo siguiente:


"Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Entonces los
judíos dijeron: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú lo levantarás en tres
días? Pero El hablaba del templo de su cuerpo" (Juan 2:19-21 | LBLA). Jesús profetizó que iba
a resucitar su cuerpo y no otro.

El domingo de resurrección los discípulos estaban encerrados en el aposento alto por miedo a
los judíos (Lucas 24: 33; Juan 20:19). Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: " Paz a
vosotros." Ellos aterrorizados y asombrados pensaron que era un espíritu (Lucas 24:37).
Jesús les dijo: "Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, pues un espíritu
no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo" (Lucas 24:39).

¿Por qué Jesús les dijo que miraran sus manos y sus pies? Para que vieran sus heridas. Si
Jesús hubiese tenido un cuerpo nuevo y el Padre hubiese dispuesto del cuerpo muerto, tal y
como afirma la Watchtower, entonces el nuevo cuerpo no tendría las heridas.

Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió. Con ese cuerpo ascendió al cielo (Hechos 1:9-
11). Por tal razón el apóstol dice lo siguiente: "Porque hay un solo Dios y un solo mediador
entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5). Note el lector que no dice
Jesucristo espíritu, sino, Jesucristo hombre.

Con el mismo cuerpo que Cristo se fue al cielo e interccede por nosotros, vendrá por segunda
vez y todo ojo le verá; y los que le traspasaron (Apocalipsis 1:7). ¿Como los que le
traspasaron lo reconocerían si tuviese un cuerpo diferente?

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿POR QUÉ EL PADRE ENVIÓ AL HIJO?

El Padre envió al Hijo y no a un ángel, porque el Hijo mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios como nuestro sustituto en la más remota eternidad (Hebreos 9:14).
El Verbo consintió en tomar forma de siervo (Filip. 2:7). El Hijo efectuó la purificación de
nuestros pecados por sí mismo, o sea, voluntariamente (Hebreos 1:3). Él no tuvo por
usurpación la posición que ocupaba en el cielo como Dios y se despojó a sí mismo,tomando
forma de siervo (Filipenses 2:7). Estaba profetizado que el Mesías vendría a hacer la voluntad
de Dios (Hebreos 10:9).

El Verbo consintió en ser Hijo de Dios por decreto (Salmos 2:7) por engendramiento virginal
(Lucas 1:35) y por su resurrección de entre los muertos (Romanos 1:4); no por creación. El
Hijo es eterno (Isaías 9:6), no tiene principuio de días (Hebreos 7:3), sus salidas son desde los
días de la eternidad (Miqueas 5:2) y es el primero y el último (Apoc. 1:17). Estaba profetizado
que Dios mismo vendría y nos salvaría (Isaías 25:9; 35:4). Solamente Dios podía salvar a la
raza caída. Un ángel no podía salvarnos. Es por ello que el Padre envió al Hijo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

HONRANDO AL PADRE Y AL HIJO

El apóstol Juan relata como en una ocasión Jesús sanó en un día de sábado a un hombre que
había sido paralítico por 38 años (Juan 5:1-9). Los judíos aprovecharon la ocasión para
acusarle de violar el sábado (Juan 5:15). Cuando los judíos confrontaron a Jesús, él se
declaró Hijo de Dios, lo cual llenó de ira a los judíos y "...procuraban matarle porque no sólo
violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a
Dios" (Juan 5:18 | LBLA).

Los judíos entendieron que el reclamo de Jesús de ser Hijo de Dios implicaba igualdad con
Dios. "Por eso Jesús, respondiendo, les dijo: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no
puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el
Padre, eso también hace el Hijo de igual manera" (Juan 5:19 | LBLA).

Note la expresión: "porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual
manera." Esta declaración claramente implica igualdad. Las expresión griega γαρ αν (gar an)
significa "lo que sea" o "cualquier cosa", o sea, que no hay nada que el Padre haga que el Hijo
no pueda hacer. Con esta respuesta Cristo estableció que él es todopoderoso al igual que su
Padre. Luego Jesús le dijo lo siguiente a los judïos:

"para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al
Padre que le envió" (Juan 5: 5:23 | LBLA).
La palabra griega τιμαόω (timao) que se traduce por honrar, significa "honor, a tener en honor,
reverenciar, venerar" (Strong). A Cristo hay que venerarlo de la misma forma que se venera sl
Padre; ni más, ni menos. Por tal razón todo lo creado en los cielos y en la tierra adora al Padre
y al Hijo. Veamos:

"Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a
todas las cosas que en ellos hay , oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea
la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Y los cuatro seres
vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron" (Apocalipsis 5:13-14a |
LBLA).

Aquel que rehuse adorar al Hijo y pretenda rendirle homenaje como si fuera un mero campeón
de boxeo, no honra al Padre. Al Hijo se honra de la misma forma que se honra al Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ESTEBAN SABÍA QUIÉN ERA EL ÁNGEL DE JEHOVÁ

Jesús es el Verbo pre-existente. Es el Jehová que se manifiesta como el ángel de Jehová en


todo el Antiguo Testamento. Así lo dijo Esteban. Veamos:

Hechos 7:30 Y pasados cuarenta años, SE LE APARECIO UN ANGEL EN EL DESIERTO DEL


MONTE Sinaí, EN LA LLAMA DE UNA ZARZA QUE ARDIA.
31 Al ver esto, Moisés se maravillaba de la visión, y al acercarse para ver mejor, vino a él la
voz del Señor:
32 “YO SOY EL DIOS DE TUS PADRES, EL DIOS DE ABRAHAM, DE ISAAC, Y DE JACOB.”
Moisés temblando, no se atrevía a mirar.
33 PERO EL SEÑOR LE DIJO: “QUITATE LAS SANDALIAS DE LOS PIES, PORQUE EL
LUGAR DONDE ESTAS ES TIERRA SANTA.
34 “CIERTAMENTE HE VISTO LA OPRESION DE MI PUEBLO EN EGIPTO Y HE OIDO SUS
GEMIDOS, Y HE DESCENDIDO PARA LIBRARLOS; VEN AHORA Y TE ENVIARE A
EGIPTO.

37 Este es el mismo Moisés que dijo a los hijos de Israel: “DIOS OS LEVANTARA UN
PROFETA COMO YO DE ENTRE VUESTROS HERMANOS.”
38 Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba
en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida para transmitirlas a
vosotros (LBLA)
El mensaje de Esteban es meridianamente claro.

Por Rafael Montesinos

JESUCRISTO ES DIOS PLENO Y DIGNO DE SER ADORADO

Los seres celestiales adoran (προσκυνεόω - proskuneo) al que está sentado en el trono y al
Cordero (Apoc. 5:13,14), mientras que algunos seres humanos solo le rinden homenaje a
Cristo como si fuera un campeón de boxeo.

En todo caso, rendirle homenaje al Padre y al Hijo es un servicio de adoración.

Por cierto, los redimidos le rendirán culto (λατρευόω - latreuo de latris) al Padre y al Hijo
(Apoc. 22:3).

Cristo es Dios pleno al igual que el Padre. Así lo afirma el apóstol Pablo en Romanos 9:5.
Veamos:

ων οι πατερες (quienes los padres) και εξ ων ο χριστος (y de quién es Cristo) το κατα


σαρκα (según la carne) ο ων επι παντων θεος (quién es sobre todo Dios) ευλογητος
(bendito) εις τους αιωνας (por los siglos) αμην (amén)

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL ESPÍRITU SANTO ES OMNISAPIENTE

¿Quién guió al Espíritu del SEÑOR, o como consejero suyo le enseñó? ¿A quién pidió consejo
y quién le dio entendimiento? ¿Quién le instruyó en la senda de la justicia, le enseñó
conocimiento, y le mostró el camino de la inteligencia?" (Isaías 40:13-14 | LBLA).

"sino como está escrito: COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL
CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE
LE AMAN. Pero Dios nos las reveló pormedio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña,
aun las profundidades de Dios" (1 Corintios 2:9,10 | LBLA).
El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios de la misma forma que Jesús es de Dios. Ambos
vinieron del lado del Padre (παραό του πατρος - para tou patros) [Juan 15:26; 17:5].

El Espíritu Santo no ha sido enseñado por nadie. El todo lo escudriña; aún las profundidades
de Dios. El Espíritu Santo es omnisapiente. El Espíritu Santo debe ser entonces un ser
personal, pues tiene mente propia (Romanos 8:27). Una fuerza activa no tiene mente, ni sabe
nada.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA VOLUNTAD DEL ESPÍRITU SANTO

En 1 Corintios 12:7-11 dice:

"Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. Pues a uno le es
dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo
Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro,
poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversas clases
de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el
mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según la voluntad de El."

Si el Espíritu Santo no es un ser personal tal y como afirman algunos, ¿Como es posible que
el Espíritu Santo haga estas cosas y distribuya dones según su voluntad? Una fuerza activa no
tiene voluntad y no puede hacer absolutamente nada por su propia cuenta. El Espíritu Santo
tiene voluntad porque es un ser personal y no una mera fuerza.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUIÉN HABLA EN ISAÍAS 48:16?

En Isaías 48:16 dice lo siguiente:


"Acercaos a mí, escuchad esto: Desde el principio no he hablado en secreto, desde el
momento en que sucedió, allí estaba yo. Y ahora me ha enviado el Señor DIOS, y su Espíritu"
(LBLA).

El versículo 17 identifica a quién está hablando en el versículo anterior. Veamos: "Así dice el
SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña para tu
beneficio, que te conduce por el camino en que debes andar."

El Santo es un título que comparten el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En el Nuevo


Testamento dice que Jesús es el Santo. Veamos:

"Mas vosotros repudiasteis al Santo y Justo, y pedisteis que se os concediera un asesino"


(Hechos 3:14 | LBLA).

"Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia:“El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de
David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto" (Apocalipsis 3:7 | LBLA).

El título "Señor Dios" es tanto del Padre, como de Jesús. Veamos:

"Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor Dios de los santos profetas ha
enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que es necesario que sean hechas
presto" (Apocalipsis 22:6 - Biblia RV).

"Yo, Jesús, he enviado a mi ángel a fin de daros testimonio de estas cosas para las iglesias.
Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana" (Apoc.
22:16 | LBLA).

"Respondió Tomás y le dijo: …Señor mío y Dios mío!" (Juan 20:28 | LBLA).

Quién habla y fue enviado por el Señor Dios y su Espíritu fue el Mesías, o sea, Jesucristo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

PREGUNTA: Según este versículo, ¿Cuantos obran en perfecta unidad?

"Acercaos a mí, escuchad esto: Desde el principio no he hablado en secreto, desde el


momento en que sucedió, allí estaba yo. Y ahora me ha enviado el Señor DIOS, y su Espíritu"
(Isaías 48:16 | LBLA).
CÁNTICO CELESTIAL

En Apocalipsis 5:,9,10 aparece este canto:

"Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos,
porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua,
pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la
tierra." (LBLA)

Los manuscritos más antiguos utilizan la tercera persona plural y no la primera persona
singular en este cántico. La Biblia de las Américas traduce el canto correctamente.

El versículo ocho dice que este cántico lo cantan los 4 seres vivientes y los 24 ancianos.
Cantan sobre lo que el Cordero hizo a favor de la raza humana y no a favor de ellos. Por lo
tanto, el tema de este canto es lo que Cristo hizo por los redimidos al costo de su sangre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUÉ HACEN LOS ANCIANOS EN EL CIELO?

"Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a
todas las cosas que en ellos hay , oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea
la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Y los cuatro seres
vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron" (Apocalipsis 5:13,14).

Algunos afirman que el verbo griego προσκυνεόω (proskuneo), además de adorar, significa
rendir homenaje, lo cual es cierto. Pregunto, ¿entonces los seres celestiales le rinden
homenaje al que está sentado en el trono y al Cordero como a un campeón de boxeo o como
a Dios?

Lo cierto es que rendirle homenaje a Dios es un acto de adoración. En este pasaje los
ancianos le rinden adoración al Padre y al Cordero.

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

¿FUE CREADO EL HIJO?


Hay quién enseña que Cristo es hijo de Dios por creación. Lo cierto es que Cristo es Hijo de
Dios por decreto (Salmos 2:7), por engendramiento virginal (Lucas 1:35) y por su resurrección
de entre los muertos (Romanos 1:4). Por lo tanto, él no es hijo de Dios por creación.

Aquella persona que afirma que el Hijo tuvo origen se reafirma en la teología Católica sobre el
Hijo. La iglesia Católica afirma que el Hijo procede del Padre por generación a partir de la
misma sustancia del Padre. Veamos:

"La generación es esencialmente la producción de un semejante por un semejante...¿En qué


sentido debemos entender el Divino acto de generación?..Tal como concebimos las cosas, las
relaciones de paternidad y filiación de deben a un acto por el cual el Padre genera al Hijo..."**

Cristo no es creado. Cristo es eterno (Isaías 9:6), no tiene principio de días (Hebreos 7:3) y
sus salidas son desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2). Cristo es "el primero y el último"
(Apocalipsis 1:17). Antes del primero no va nadie, ni después del último tampoco. Con razón el
apóstol Pablo dice lo siguiente acerca de Cristo: "Y El es antes de todas las cosas, y en El
todas las cosas permanecen"
(Colosenses 1:17 | LBLA).

En Juan 3:16 dice: "Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel
que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna." (© 2002 Sociedades Bíblicas Unidas y
Sociedad Bíblica de España)

La palabra griega μονογενηός (monogenés)significa "único en su clase" (Strong) y no


unigénito o único engendrado, tal y como algunas versiones de la Biblia traducen esta palabra.
Cristo es Hijo de Dios en una manera única tal y como lo establecen las Escrituras. Es Hijo por
decreto, por engendramiento virginal y por su resurrección de los muertos.

El mensaje de la Biblia es claro.

**The Catholic Encyclopedia, Volume I, Copyright © 1907 by Robert Appleton Company


Online Edition Copyright © 1999 by Kevin Knight Enciclopedia Católica Copyright © ACI-
PRENSA Nihil Obstat, March 1, 1907. Remy Lafort, S.T.D., Censor Imprimatur +John Cardinal
Farley, Archbishop of New York) (I: 34:1, ad. 3), (I:41:3, ad.2).

Por Rafael Montesinos


EL ÁNGEL DE JEHOVÁ TAMBIÉN ES DIOS TODOPODEROSO
Jacob estaba próximo a morir y quizo bendecir los hijos de José (Manasés y Efraín) antes de
su muerte. "Entonces Jacob dijo a José: El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la
tierra de Canaán; me bendijo" (Génesis 48:3 | LBLA).

Luz fue el nombre antiguo de Bethel (Gén. 28:19; 35:6) o una ciudad en Bethel o cerca de allí
(Unger's Bible Dictionary). Fue en Bethel que el Señor se le apareció a Jacob en un sueño.
Veamos:

"Y salió Jacob de Beerseba, y fue para Harán. Y llegó a cierto lugar y pasó la noche allí,
porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se
acostó en aquel lugar. Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra
cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y
bajaban por ella. Y he aquí, el SEÑOR estaba sobre ella, y dijo: Yo soy el SEÑOR, el Dios de
tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu
descendencia" (Génesis 28:10-13 | LBLA).

Es interesante notar el hecho que en Éxodo 3:2 el ángel de Jehová se le apareció a Moisés en
medio de una zarza. Él ángel de Jehová se identificó como "Yo soy el que soy" (3:14) y como
Jehová mismo (3:15). El ángel de Jehová le dijo a Moisés lo siguiente: "...Yo soy el Dios de tu
padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su
rostro, porque tenía temor de mirar a Dios" (Éxodo 3:6 | LBLA). Estas fueron las mismas
palabras que el Dios Todopoderoso le dijo a Jacob en Bethel.

Según Juan 1:18; 1 Timoteo 6:16 y 1 Juan 4:12, a Dios nadie le ha visto jamás. El Jehová que
se manifestaba en el Antiguo Testamento no era otro que Cristo. Por tal razón el apóstol Pablo
afirma Cristo fue la Roca que condujo a Israel por el desierto (1 Corintios 10:1-4). Por lo tanto,
el Dios Todopoderoso que se le apareció a Jacob en la tierra de Canaán fue Cristo.

Jacob mismo confirma este hecho cuando bendijo a los hijos de José. Veamos:

"Pero Israel extendió su derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su
izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando adrede sus manos, aunque Manasés era el
primogénito. Y bendijo a José, y dijo: El Dios delante de quien anduvieron mis padres
Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor toda mi vida hasta este día, el ángel que me
ha rescatado de todo mal, bendiga a estos muchachos; y viva en ellos mi nombre, y el nombre
de mis padres Abraham e Isaac; y crezcan para ser multitud en medio de la tierra" (Génesis
48:14-16 | LBLA).
Note el lector que Jacob dijo que "el Dios delante de quién anduvieron mis padres Abraham e
Isaac, el Dios que ha sido mi pastor", no era otro que "el ángel que me ha rescatado de todo
mal", o sea, el ángel de Jehová (Cristo).

Por lo tanto, Cristo también es Dios todopoderoso al igual que el Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA TRINIDAD EN LA BIBLIA
La doctrina de la Trinidad se haya contenida en las Sagradas Escrituras. Aunque esta palabra
no aparece en el texto sagrado, no quiere decir que no exista, así como tampoco la palabra
milenio aparece en la Biblia y nadie cuestiona esta doctrina. Trinidad es un término que denota
o señala un gobierno divino dirigido por tres personas divinas diferentes la una de la otra, pero,
que poseen todos los atributos y cualidades divinas en común (Juan 1:1; Hechos 5:3,4; Col.
2:9). Esta doctrina ha sido enseñada y sostenida por la iglesia cristiana desde sus inicios. El
término fue empleado por primera vez por Tertuliano en el siglo II d.C.1. aunque en el año 180
d.C., Teófilo hablaba de la Triada de Dios2.

Una de las formas de establecer esta doctrina es, determinar si en la Biblia hay evidencia para
(1) la pluralidad en Dios (Mateo 28:19; 2 Cor. 13:14; Apoc. 1:4-7), (2) la divinidad del Hijo (Isa.
9:6) y del Espíritu Santo (Hechos 5:3,4; Mat. 12:31), y (3) finalmente si El Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo, se mencionan obrando juntos con los mismos atributos y títulos en común
(Comparar Isaías 6:1-8 con Juan 12:37-42 y Hechos 28:25-27).

Todas estas cosas son corroborables en las Escrituras, por lo cual se entiende que esta
doctrina debe de sostenerse por la iglesia de hoy. Es importante recalcar “que cuando
hablamos de la Trinidad de Dios nos referimos a una Trinidad en la unidad (Juan 14:16) y a
una unidad que es trina”.3 Finalmente hay que reconocer que la “la subsistencia y operación
de las tres personas... están marcadas por un seguro y definido orden”4.

En la Trinidad existe una jerarquía en cuanto a orden, el Padre es primero, el Hijo es segundo
y el Espíritu Santo es tercero. Esta jerarquía en la trinidad es en cuanto a orden y oficio, pero
no en cuanto a tiempo ya que ninguno de los tres tuvo origen. Como dice L. Berkof, existe
“una cierta subordinación como el modo de subsistencia personal; pero ninguna subordinación
que tenga que ver con la posesión de la esencia divina”5. De allí que los tres sean co-
existentes por toda la eternidad (Isa. 9:6; Hebreos 9:14; Juan 1:1).

El mensaje de la Biblia es claro.


Referencias:
1Véase Nuevo Diccionario Ilustrado, pág. 1171.
2. A Dictionary of Early Christian Beliefs, pág. 652.
3. Teología Sistemática de L. Berkhof, pág. 98.
4. Ibid., pág.103.
5. Ibid., pág.104.

Por Rafael Montesinos

¿QUÉ VOZ ESCUCHARÁN LOS MUERTOS CUANDO VENGA CRISTO?

En 1 Tesalonisenses 4:16 dice que Cristo descenderá con voz de arcángel. La voz de arcángel
es la voz de Jesús. Es la voz que oirán los muertos en Cristo en ocasión de la segunda
venida. Veamos:

"No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros
oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron
lo malo, a resurrección de juicio" (Juan 5:28-29 | LBLA).

Lo cierto es que en Daniel 12:1 dice:

"En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo.
Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces;
y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro"
(Daniel 12:1 | LBLA). La resurrección de los muertos se asocia con Miguel en este pasaje,
pero en Juan 5:28,29 se aclara que es la voz de Cristo la que resucitará a los muertos. La
conección entre Miguel y Cristo es obvia.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA LEY Y LA JUSTIFICACIÓN

Cristo le dio perfecto cumplimiento a la ley (Mateo 5:17) y cuando aceptamos a Cristo como
salvador personal, su obediencia nos es imputada (Romanos 5:18,19).
Obediencia no es legalismo. No obedecemos para alcanzar la salvación, sino porque somos
salvos.

Bajo el nuevo pacto el Espíritu Santo escribe la ley de Dios en nuestras mentes y corazones
(Hebreos 10:15,16).

Con razón el apóstol Pablo decía:

"Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios" (Romanos 7:22 | LBLA). ¿A qué
ley se refería el apóstol? En Romanos 7:7 dice: "¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En
ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque (tampoco) conocería la
concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás" - Biblia RV). Definitivamente el apóstol se
refería al Decálogo.

La fe no anula la ley, sino que la establece (Romanos 3:31).

El creyente no obedece los mandamientos para alcanzar la justificación. El creyente guarda


los mandamientos porque ha sido justificado por la fe. Por eso Cristo dijo: "Si me amáis,
guardaréis mis mandamientos" -(Juan 14:15 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LO NUEVO DEL NUEVO MANDAMIENTO

Los dos grandes principios de amor del nuevo mandamiento eran conocidos en el Antiguo
Testamento. Veamos:

"Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza"
(Deuteronomio 6:5 | LBLA).

"No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo
como a ti mismo; yo soy el SEÑOR" (Levítico 19:18 | LBLA).

Por tal razón Juan escribió lo siguiente:

"Amados, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que habéis


tenido desde el principio; el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído" (1 Juan 2:7 |
LBLA).
Lo nuevo del nuevo mandamiento es la expresión "como yo os he amado." Jesús fue nuestro
ejemplo en lo que amor a Dios y amor al prójimo se refiere. Nunca antes nadie amó a Dios y al
prójimo tal y como lo hizo Jesús.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA LEY DEL AMOR

Algunos piensan que cuando Jesús resumió el Decálogo en dos principios de amor, cambió la
ley. Lo que Jesús hizo con la ley no fue nada nuevo. Él simplemente le recordó al maestro de
la ley los dos grandes principios de la ley tal y como se establecieron desde el principio.
Veamos:

"Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza"
(Deuteronomio 6:5 | LBLA).
"No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo
como a ti mismo; yo soy el SEÑOR" (Levítico 19:18 | LBLA).

El apóstol Pablo escribió lo siguiente al respecto: "Porque esto: NO COMETERAS


ADULTERIO, NO MATARAS, NO HURTARAS, NO CODICIARAS, y cualquier otro
mandamiento, en estas palabras se resume: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO"
(Romanos 13:9 | LBLA).

Santiago comentó lo siguiente al respecto: "Si en verdad cumplís la ley real conforme a la
Escritura: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO, bien hacéis. Pero si mostráis
favoritismo, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores. Porque
cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos.
Pues el que dijo: NO COMETAS ADULTERIO, también dijo: NO MATES. Ahora bien, si tú no
cometes adulterio, pero matas, te has convertido en transgresor de la ley" (Santiago 2:8-11 |
LBLA).

Con razón Juan dice lo siguiente: "Amados, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un
mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio; el mandamiento antiguo es la
palabra que habéis oído" (Juan 2:7 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL ESPÍRITU SANTO ES ALGUIÉN; NO ALGO

Jesús dijo lo siguiente sobre el Espíritu Santo: "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia
será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada"
(Mateo 12:31).

La blasfemia en el Nuevo Testamento es un pecado contra Dios. Se refiere al acto de reclamar


igualdad con Dios (Juan 10:33; Mateo 23:63-65). Es reclamar las prerrogativas que solo le
pertenecen a Dios (Marcos 2:7). Se considera blasfemia hablar mal contra el Espíritu Santo y
contra Dios (Mateo 12:32; Apocalipsis 13:6). Es también blasfemia contra el Espíritu Santo el
acto de rechazarlo.

Por lo tanto, aquellas personas que rechazan la intervención del Espíritu Santo en sus vidas o
que denigran la persona del Espíritu Santo, cometen el pecado imperdonable. Mientras los
tales se mantengan en tal posición estarán fuera del alcance del poder del Espíritu Santo.

Si se puede blasfemar contra el Espíritu Santo es porque él es divino. El Espíritu Santo es


Dios (Hechos 5:3,4) junto al Padre y al Hijo (Mateo 28:19).

Una fuerza no intercede. El Espíritu Santo incercede con gemidos indecibles (Romanos 8:26,
27). Por tal razón Jesús le llamó "el otro Consolador" [παραόκλητος - parakletos] (Juan 14:16).

Una fuerza no tiene voluntad. El Espíritu Santo tiene voluntad (Hechos 15:28).

A una fuerza no se le puede mentir. Al Espíritu Santo se le puede mentir (Hechos 5:3,4).

Los apóstoles ofrecieron saludos epistolares triunos (1 Pedro 1:2; Apoc. 1:4-7) y bendiciones
epistolares triunas (2 Corintios 13:14; Judas 20,21). Esto no haría sentido alguno si la Deidad
no estuviese constituida por tres personas.

Jesús dijo: "...bautizándolos en el nombre, del Padre del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo
28:19). ¿Cual es entonces el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? Veamos:

a. El nombre del Padre es Jehová (Nehemías 9:6).

b. El hijo es llamado Jehová (Jeremías 23:5,6).

c. El Espíritu Santo es identificado con ese nombre (Hebreos 3:7-9 cf. Éxodo 17:7).

1) El Padre es el Señor (Génesis15:2).


2) El Hijo es el Señor (Hechos 10:36).

3) El Espíritu Santo es nuestro Señor también (2 Corintios 3:16,17).

Isaías menciona tres personas divinas interactuando a favor de su pueblo. Veamos: "Acercaos
a mí, escuchad esto: Desde el principio no he hablado en secreto, desde el momento en que
sucedió, allí estaba yo. Y ahora me ha enviado el Señor DIOS, y su Espíritu (Isaías 48:16 |
LBLA).

Por tal razón nuestra comunión es con el Padre y el Hijo (1 Juan 1:3) y con el Espíritu Santo (2
Corintios 13:14).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

CITA MAL INTERPRETADA POR LOS BINITARIOS

"Solamente mediante la ayuda de ese Espíritu que en el principio “se movía sobre la faz de las
aguas”; de aquel Verbo por quien “todas las cosas [...] fueron hechas”; de aquella “Luz
verdadera que alumbra a todo hombre”, puede interpretarse correctamente el testimonio de la
ciencia. Tan solo mediante su dirección pueden descubrirse sus verdades más profundas." {La
Educación, pág. 120.}

Veamos la cita en Inglés:

"Only by the aid of that Spirit who in the beginning “was brooding upon the face of the waters;”
of that Word by whom “all things were made;” of that “true Light, which lighteth every man that
cometh into the world,” can the testimony of science be rightly interpreted. Only by their
guidance can its deepest truths be discerned." {Ed 134.4}

Como se puede observar al comparar la traducción del Inglés al Español, el pronombre


posesivo plural "their" fue traducido como "su". Los binitarios afirman que "su" es singular y
que la cita solo habla de Cristo. Lo cierto es que "su" es un adjetivo posesivo plural y singular
en Español (Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe) y no meramente un
singular. Lo cierto es que si "their" se tradujo como "su", entonces, "su" debe entenderse
correctamete como plural.

¿De quienes entonces habla la cita?


1. "El Espíritu que se movía sobre las aguas" (El Espíritu Santo - Génesis 1:2).

2. "el Verbo creador" (Cristo – Juan 1:1-3; Hebreos 1:10).

3. "aquella Luz Verdadera" (el Padre – Santiago 1:17; 1 Juan 1:5; Miqueas 5:8; Salmos 27:1 -
No solamente Cristo es la luz verdadera. El Padre de las luces es también luz verdadera.

Los antitrinitarios utilizan esta cita para afirmar que la cita habla solamente del Hijo. Lo cierto
es que el pronombre posesivo "su" de la cita es la traducción del pronombre posesivo plural
"their" en Inglés. Por lo tanto, la cita no habla de una persona en singular, sino de más de una
persona. En este caso la cita habla del Espíritu Santo, del Hijo y del Padre.

Por Rafael Montesinos

EL ÚNICO DIOS VERDADERO Y NUESTRO ÚNICO SÉÑOR SOBERANO

Los antitrinitarios utilizan Juan 17:3 para afirmar que solo el Padre es el Dios verdadero.
Veamos el versículo: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y
a Jesucristo, a quien has enviado." (La Biblia de las Américas)

Por su parte, Judas afirma lo siguiente: "Pues algunos hombres se han infiltrado
encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación,
impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único
Soberano y Señor, Jesucristo." (La Biblia de las Américas)

Siguiendo la lógica que los arrianos utilizan con Juan 17:3, esto significaría que en Judas 4
dice que el Padre no es nuestro único Soberano y Señor, ya que Jesús es llamado nuestro
único Soberano y Señor. El Padre también es Soberano y Señor.

Algunas personas personas afirman que en Juan 17:3 dice que solo el Padre es Dios. Pero, lo
cierto es que Jesús es llamado Dios por Dios mismo (Hebreos 1:8), por el profeta Isaías
(Isaías 9:6), por el discípulo amado, Juan (Juan 1:1), por Tomás (Juan 20:28) y por el apóstol
Pablo (Romanos 9:5; Filip. 2:6). Por lo tanto, hay que armonizar a Juan 17:3 con el resto de las
Escrituras. No es correcto hacer teología con un solo versículo aislándolo del resto de las
Escrituras.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO: SIGNIFICADO

Dana y Mantey en su manual de gramática griega del Nuevo Testamento afirman que la
función del artículo es "señalar el objeto o traer la atención sobre él". Además, dicen ellos,
"indica identidad individual" (A Manual Gramar of the New Testament, pág. 137). Además
afirman lo siguiente al respecto: "Cuando la identidad es prominente, encontramos el artículo"
(IBID, pág. 138).

En Mateo 28:19 se utiliza el artículo Griego του (tou) tres veces. Veamos: "Id, pues, y haced
discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del (του) Padre y del (του ) Hijo
y del (του) Espíritu Santo,"

Note el lector que el artículo Griego του (tou) se utiliza antes del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Note además el lector como antes del Hijo y del Espíritu Santo aparece la conjución
copulativa griega καιό (kaí) acompañado del artículo Griego του (tou) - καιό του. Veamos el
texto Griego: εις το ονομα του πατρος και του υιου και του αγιου πνευματος.

Al aplicar la regla del uso del artículo, queda claramente demostrado que el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo son tres personas distintas una de la otra.

Otro elemento que llama la atención en este versículo es el hecho que se menciona al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo bajo "el nombre" en singular. Este hecho implica que los tres no solo
comparten un nombre, sino que existe una clara unidad entre ellos.

A.T. Roberton afirma que Mateo 28:19 apunta a la Trinidad (Word Pictures of the New
Testament, vol. I, pág. 245). Además, afirma que el uso de la expresión griega ὄνομα
(onoma), que se traduce como nombre, "es común en la Septuaginta y en los papiros para
señalar poder y autoridad" (IBID).

Por lo tanto, bautizar en el nombre de los tres es correcto y también es correcto bautizar en el
nombre de Cristo, sin menoscabo alguno de los otros dos miembros de la Trinidad.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

a. El nombre del Padre es Jehová (Nehemías 9:6).


b. El hijo es llamado Jehová (Jeremías 23:5,6).

c. El Espíritu Santo e identificado con ese nombre (Hebreos 3:7-9 cf. Éxodo 17:7).

1) El Padre es el Señor (Génesis15:2).

2) El Hijo es el Señor (Hechos 10:36).

3) El Espíritu Santo es nuestro Señor también (2 Corintios 3:16,17).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿A QUIÉN VIO ISAÍAS EN LA VISIÓN DEL CAPÍTULO 6?

En Isaías6:1-10 encontramos una escena de adoración. Veamos:

"En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la
orla de su manto llenaba el templo. Por encima de El había serafines; cada uno tenía seis
alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro
daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, llena está toda la
tierra de su gloria. Y se estremecieron los cimientos de los umbrales a la voz del que clamaba,
y la casa se llenó de humo. Entonces dije: …Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre
de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis
ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos" (Isaías 6:1-5 | LBLA).

El pasaje dice que Isaías vio a Jehová de los ejércitos en esta visión. Pero, ¿a quién realmente
vio Isaías?

En Juan 12:37-42 el apóstol afirma que a quién Isaías vio en esa visión fue a Cristo. Veamos:
"Esto dijo Isaías porque vio su gloria, y habló de El. Sin embargo, muchos, aun de los
gobernantes, creyeron en El, pero por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser
expulsados de la sinagoga" (Juan 12:41-42 | LBLA).

En Hechos 28:25-27 dice que quién habló con Isaías durante esa visión fue el Espíritu Santo.
Veamos: "Y al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo
dijo una última palabra: Bien habló el Espíritu Santo a vuestros padres por medio de Isaías el
profeta, diciendo: VE A ESTE PUEBLO Y DI: “AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y
VIENDO VEREIS, Y NO PERCIBIREIS; PORQUE EL CORAZON DE ESTE PUEBLO SE HA
VUELTO INSENSIBLE, Y CON DIFICULTAD OYEN CON SUS OIDOS; Y SUS OJOS HAN
CERRADO; NO SEA QUE VEAN CON LOS OJOS, Y OIGAN CON LOS OIDOS, Y
ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN, Y YO LOS SANE.” (Hechos 28:25-27 |
LBLA).

Es interesante notar que al analizar esta visión de Isaías 6 desde la perspectiva del Nuevo
Testamento, Isaías vio como los serafines adoraban al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Por
tal razón exclamaban "Santo, santo, santo." Por tal razón Dios le dijo al profeta: "¿A quién
enviaré, y quién irá por nosotros?" (Isa. 6:8).

a. El nombre del Padre es Jehová (Nehemías 9:6).

b. El hijo es llamado Jehová (Jeremías 23:5,6).

c. El Espíritu Santo e identificado con ese nombre (Hebreos 3:7-9 cf. Éxodo 17:7).

1) El Padre es el Señor (Génesis15:2).

2) El Hijo es el Señor (Hechos 10:36).

3) El Espíritu Santo es nuestro Señor también (2 Corintios 3:16,17).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL SEÑOR ES EL ESPÍRITU

En 2 Corintios 3:17 (p.p.) dice: "el Señor es el Espíritu", lo cual se presta para que algunos
concluyan que Jesucristo y el Espíritu Santo son la misma persona. ¿Será eso lo que el
apóstol Pablo afirma? Al parecer no, pues en la segunda parte del versículo él establece una
clara diferencia entre ambos al decir: "...y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad" (2
Corintios 3:17 u.p. | LBLA).

Además, al concluir su epístola, el apóstol lo hace con una bendición epistolar donde
nuevamente establece una clara diferencia entre Jesús y el Espíritu Santo. Veamos: "La gracia
del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos
vosotros" (2 Corintios 13:14 | LBLA). Por lo tanto, cuando el apóstol afirma que el Señor es el
Espíritu tiene algo más en mente.
Podemos afirmar que en cierta medida el Espíritu y Cristo realizan una tarea similar a favor de
la iglesia. Ambos son parakletos [παραόκλητος] (Juan 14:16; 1 Juan 2:1). Ambos interceden
(Romanos 8:26; Hebreos 7:25). Los dos moran en el creyente por la fe (Juan 14:23; 1
Corintios 6:19).

La expresión "el Señor es el Espíritu" hay que entenderla en los mismos términos que las
expresiónes "yo y el Padre uno somos" (Juan 10:30) y "el que me ha visto a mí ha visto al
Padre" (Juan 14:9). Estas expresiones no significan que Jesús es el Padre, de la misma forma
que la expresión "el Señor es el Espíritu" no significa que Cristo es el Espíritu Santo.

El Padre envió al Hijo al mundo y no se envió a sí mismo (Juan 3:16). De la misma forma,
Cristo oró al Padre para que enviara al otro Consolador, al Espíritu Santo (Juan 14:16) una vez
Cristo partiera. Lo interesante del caso es que Jesús dijo que él mismo enviaría al Espíritu
Santo. Veamos: "Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el
Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí" (Juan15:26 | LBLA).
Cuando Jesús dijo: "del Padre" y "a quién yo enviaré del Padre" en este versículo, realmente lo
que afirma es "del lado del Padre" (παρα του πατρος - para tou patros). El Espíritu Santo no
se encontraba dentro del Padre, sino, al lado del Padre antes de venir a la tierra el día de
Pentecostés.

Jesús dijo lo siguiente sobre el ministerio del Espíritu Santo: "Pero yo os digo la verdad: os
conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si
me voy, os lo enviaré. Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de
juicio" (Juan 16:7, 8 | LBLA). Lo cierto es que Jesús se refirió al Espíritu Santo como si fuera
otra persona e inclusive utilizó el pronombre "él" (ἐκεῖνος - ekeinos) cuando se refirió al
Espíritu Santo.

La expresión el "Señor es el Espíritu" simplemente implica que tanto Jesús como el Espíritu
Santo son Señor (κυόριος - kurios) y que ambos realizan una obra similar a favor de la iglesia.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

HACERSE HIJO DE DIOS EQUIVALE A HACERSE IGUAL A DIOS

En una de sus conversaciones con los judíos incrédulos de su época Jesús les dijo lo
siguiente: "...Mi Padre hasta ahora trabaja; también yo trabajo" (Juan 515). Esta declaración
provocó la ira de los judíos, quienes procuraban matarle porque hacía milagros en sábado y
porque "también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios" (Juan 5:18).
Los judíos entendían que llamarse Hijo de Dios equivalía a igualarse con Dios. Por ello
hicieron una ley al respecto y así se lo hicieron saber a Pilato. Veamos: "Los judíos le
respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según esa ley El debe morir, porque pretendió ser
el Hijo de Dios" (Juan 19:7 | LBLA).

Para los judíos, el pretender ser Hijo de Dios era lo mismo que pretender igualdad con Dios.
Por tal razón querían apedrear a Jesús cuando él llamó a Dios su Padre. En otra ocasión los
judíos le dijeron: "...No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque
tú, siendo hombre, te haces Dios" (Juan 10:33 | LBLA).

El apóstol Juan afirma que en el principio, cuando todo dio comienzo, el Verbo estaba con
Dios y el Verbo era Dios (Juan 1:1). Juan no afirma que el Verbo era el Padre, sino que
establece clara y llanamente que lo que era el Padre, lo era también el Hijo: Dios.

Si el hijo de un ser humano es un ser humano al igual que su padre, entonces el Hijo de Dios
debe de ser Dios al igual que el Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA DEIDAD TRABAJANDO EN PERFECTA UNIDAD

En 1 Pedro 1:18-22 dice: "Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga
según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de
vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de
Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la
fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y
mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que
vuestra fe y esperanza sean en Dios. Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a
la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros
entrañablemente, de corazón puro."

En estos versículos se hace meridianamente claro que el sacrificio de Cristo fue planificado
antes de la fundación del mundo. Según Hebreos 9:14 el Espíritu Santo tuvo una parte activa
en este plan. "¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a
sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis
al Dios vivo?"
En ocasión de la encarnación del Hijo de Dios, la Deidad triuna obró en perfecta unidad.
"Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de
Dios." (Lucas 1:35)

Cuando Cristo fue bautizado, nuevamente estaba la Deidad triuna presente. "Aconteció que
cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y
descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo
que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia." (Lucas 3:21,22)

En la resurrección de Cristo participaton el Padre y el Espíritu Santo. "Porque también Cristo


padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a
la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu." (1 Pedro 3:18)

Al analizar el texto griego podemos notar lo siguiente: Porque también Cristo una vez por [los]
pecados padeció. Δικαιος υπερ αδικων ινα ημας ... σαρκι ζωοποιηθεις δε πνευματι
siendo muerto en carne, pero vivificado en [virtud del, por] Espíritu... Otras versiones traducen
la expresión griega δε πνευματι (de pneumati) "por el Espíritu". (King James Version: " by the
Spirit" - "por el Espíritu")

La expresión griega δε πνευματι (de pneumati) es un dativo y expreza la idea de algo hecho
a favor de otra persona. En este caso expreza lo que el Espíritu hizo por Jesús. El Espíritu
Santo resucitó a Jesús, de la misma forma que resucitará nuestros cuerpos mortales. "Y si el
Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los
muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora
en vosotros." (Romanos 8:11)

Cristo fue ungido con el Espíritu Santo en la tierra antes de dar comienzo a su ministerio
mesiánico. "cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo
éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios
estaba con él."

¿Cuando ocurrió este ungimiento? En ocasión del bautismo de Jesùs cuando el Espíritu Santo
descendió sobre el en forma corporal, como paloma. Por tal razón, cuando entró al templo dijo:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los
cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable
del Señor." (Lucas 4:18,19)

Nótese que nuevamente el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo continúan obrando a favor de la
raza caída.
Luego que Cristo ascendió al cielo fue ungido antes de dar inicio a su ministerio en el
santuario celestial. Esta ceremonia terminó el día de Pentecostés. El descenso del Espíritu
Santo fue una confirmación fehaciente de este hecho. El Padre ungió al Hijo nuevamente,
como lo hiciera en ocasión de su bautismo. Esta vez, antes de dar inicio a su obra como
nuestro sumo sacerdote.

En los tiempos del Antiguo Testamento se ungía a los sacerdotes antes de que ellos iniciaran
du oficio sacerdotal (Éxodo 40:14,15) y de igual forma se ungía a los reyes (1 Reyes 1:39). La
unción era una investidura de autoridad con el objetivo de ejercer un oficio, ora fuese real o
sacerdotal. Cristo no fue la excepción. El Padre y el Espíritu Santo nuevamente participaton en
el ungimiento de Jesús en el santuario celestial.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUIÉN CONDUJO A ISRAEL POR EL DESIERTO?

En Judas 1:5 dice lo siguiente: "Ahora quiero recordaros, aunque ya definitivamente lo sepáis
todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los
que no creyeron." (La Biblia de las Américas)

La Biblia Textual lo traduce así: "Y quiero recordaros (como conocedores que sois de todas las
cosas) que Jesús, habiendo salvado al pueblo sacándolo de la tierra de Egipto, después
destruyó a los que no creyeron."

Otras versiones, como la English Standard Bible y la New English Translation utilizan Jesús en
vez de Señor. ¿A que se debe la discrepancia? ¿Cual debe ser la traducción correcta? ¿Cual
traducción apoyan los mejores manuscritos disponibles?

La lectura Κυριος (kurios) aparece en los siguientes manuscritos: ‫ ;א‬C*; Ψ; 436; 945; 1505;
1611; 2138; 1067; 1175; 1292; 1409; 1735. Con la excepción de los manuscritos ‫ א‬y C*, la
mayoría de estos manuscritos son minúsculos y se fechan a partir del noveno siglo de la era
cristiana.

Lalectura Ἰησοῦς (Iesous) aparece en los siguientes manuscritos: A, B, 33, 81, 88, 322, 323,
424c, 665, 915, 1241, 1739, 1739mg, 1881, 2344, pc, vg, pc co, copsa, bo, Orígenes, Cirilo,
Jerónimo y Bede.
Bruce Metzger afirma lo siguiente al respecto: "Los principios críticos parecen requerir la
adopción de Ἰησοῦς, que a la verdad es la mejor lectura entre los testigos versionales
griegos..." (Metzger, pág. 657).

La razón por la cual Ἰησοῦς debe ser considerada la mejor lectura es porque tiene un apoyo
sólido en muchos de los manuscritos de mayor antiguedad. Además, es una lectura dificil y los
escribas tenían la tendencia a escoger la lectura más facil y rechazar la variante más dificil (J.
Michael Ramsey. “Catholic Christologies in the Catholic Epistles.” In Contours of Christology in
the New Testament. Ed. Richard N. Longeneker. Grand Rapids: Eerdmans, 2005: 284).

La lectura Ἰησοῦς tiene un mayor apoyo por las traducciones tempranas del Nuevo
Testamento a otros idiomas, tales como Copto, Etíope y Latín. Además, tiene mayor apoyo por
los eruditos más reconocidos de la iglesia temprana incluyendo a Jerónimo (temprano en el
quinto siglo de la era cristiana) y en Orígenes en el tercer siglo. Inclusive, el venerable Bede y
Cirilo adoptaron esta variante. En términos de evidencia externa, la variante Ἰησοῦς (Jesús)
tiene la ventaja sobre Κυριος (Señor).

Lo cierto es que el versículo anterior al versículo en cuestión dice lo siguiente: "Pues algunos
hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados
para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y
niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo" (Judas 1:4 | LBLA). El versículo 4 habla
del "único Soberano y Señor Jesucristo. Por lo tanto, aunque se utilice la variante Κυριος en el
versículo 5, se refiere a Jesús y no al Padre.

Además, Judas no es el único en afirmar que Jesús se encontraba el el desierto con los
israelitas. El apóstol Pablo asocia a Cristo con los israelitas en el desierto. Veamos: "Porque
no quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y todos
pasaron por el mar; y en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar; y todos
comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque
bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo" (1 Corintios 10:1-4 | LBLA).

Judas 1:4,5 atestigua dos cosas acerca de Jesús. Primero, reafirma su divinidad al llamarle
"nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo". Segundo, afirma que fue Jesús quién condujo a
Ios israelitas por el desierto, igualándolo con Jehová. Lo cierto es que el Yo soy de Éxodo 4:14
no es otro que Cristo (Juan 8:58) y se asocia con el nombre de Jehová (Éxodo 3:15).

El apóstol Pablo hace lo mismo en 1 Corintios 10:1-4 al afirmar que "una roca espiritual que
los seguía y la roca era era Cristo" (RV, 1960). En Deuteronomio 32:12-18 dice que Jehová
solo los guió sin la ayuda de dioses extranjeros y que él era la Roca.

No se puede pasar por alto el hecho que al Padre nadie le ha visto jamás (Juan 1:18; 1
Timoteo 6:16; 1 Juan 4:12). El Hijo lo ha dado a conocer (Juan 1:18).
Isaías afirma lo siguiente: "Entonces dije: …Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre
de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis
ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos" (Isaías 6:5 | LBLA).

El apóstol Juan afirma que Isaías vio a Cristo. Veamos: "...Estas cosas habló Jesús, y se fue y
se ocultó de ellos. Pero aunque había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en El,
para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: SEÑOR, ¿QUIEN HA CREIDO A
NUESTRO ANUNCIO? ¿Y A QUIEN SE HA REVELADO EL BRAZO DEL SEÑOR? Por eso
no podían creer, porque Isaías dijo también: EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO
SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON,
Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE. Esto dijo Isaías porque vio su gloria, y habló de El"
(Juan 12:36c-41 | LBLA).

Jesús fue el Jehová que se manifestó en el Antiguo Testamento. Al Padre nadie le ha visto
jamás. Cristo lo ha dado a conocer (Juan 1:18).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

UN DIOS Y UN SEÑOR

En 1 Corintios 8:6 dice: “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual
proceden todas las cosas, y nosotros somos para él, y un solo Señor, Jesucristo, por medio
del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”

Primeramente, revisemos este pasaje en su contexto. El tema principal en este capítulo son
los alimentos sacrificados a los ídolos y los débiles en la fe. Pablo hace claro que los ídolos
nada son en el mundo (8:4), o sea, queno tienen poder alguno. Pablo simplemente les dice a
los corintios, que sus supuestos dioses no existen y que realmente no tienen poder alguno.
Sólo el Padre como Dios y el Hijo como Señorson reales.

La mayor parte de los habitantes de Corinto eran idólatras. Pablo simplemente les dice a los
corintios, que los ídolos que ellos veían por doquier no tenían poder alguno. Los judíossabían
muy bien que el Salmo 115:3-8, hace claro que los ídolos de ellos son obra de manos de
hombre. Pablo declara que solo hay un Dios en oposición a la multiplicidad de dioses que los
corintios paganos adoraban. Pablo está diciendo que en vez de los muchos dioses y señores,
sólo hay un Dios y un Señor.
Este hecho fue constatado en el "Shema" de Deuteronomio 6:4, donde dice: "Oye, Israel,
Jehová nuestro Dios, Jehová uno es."Doquiera que el apóstol iba, tenía que enfrentar
situaciones similares. Tal fue el caso en Atenas (Hechos 17:16-34) y en Efeso (Hechos 19:
26). Estas supuestas divinidades eran llamadas dioses y señores. Por cierto, Cesar era
adorado como Señor, título que los cristianos le aplicaban a Jesucristo. Pablo hace
meridianamente claro que los cristianos adoraban a Dios y al Señor Jesucristo, quienes eran
una realidad, y no a dioses que realmente no existían sino en la mente de tales adoradores
paganos.

Pablo utiliza dos títulos que en la Biblia sólo se aplican a Dios (Dios y Señor). Ambos títulos se
aplican tanto al Padre como al Hijo en toda la Biblia. Ambos obran en perfecta unidad (Juan
17: 20-23). Sólo existía un Señor, en oposición a la gran cantidad de señores que los paganos
adoraban en ese entonces. Pablo quiere hacer claro que ni Cesar, ni ningún otro supuesto
dios, es Señor. Sólo Jesucristo es el Señor.

Como muy acertadamente comenta el Comentario Bíblico Adventista: “Todas las cosas,
ambas creación y salvación, y todo lo que se encuentra incluido en esos términos, vino del
Padre a través de la mediación del Hijo” (Tomo 6, pag. 721, en Inglés), que por cierto, es la
segunda persona de la Deidad. El apóstol Pablo usa los títulos Dios y Señor para referirse a
Dios (8: 8; 9:14; Rom. 10:13) y también a Cristo (Filip. 2:11).

Por cierto, la palabra griega que se traduce por Señor en el Nuevo Testamento, es la palabra
griega κυόριος (kurios), que es la misma que se utiliza para designar el nombre sagrado de
Dios: Jehová. Pablo no está hablando de dos dioses, sino del Padre y del Hijo que trabajan en
perfecta unidad (Juan 17:20-23).

En todo el Antiguo Testamento se utiliza el título Señor para designar a Dios (Salmos 8:1,9).
En este contexto el apóstol Pablo llama a Jesucristo Señor y no Dios, para establecer una
diferencia entre el Padre y el Hijo, pero en otros pasajes el apóstol dice que el Hijo también es
Dios.

Afirmar que solo el Padre es Dios y que solo Cristo es el Señor, es afirmar que el Padre no es
también Señor y el Hijo no es también Dios. Ese no es el mensaje del apóstol. Tomás llamó a
Jesús: "¡Señor mío y Dios mío!" (Juan 20:28). Ambos, el Padre y el Hijo, son Dios y Señor.

Según A.T. Robertson en su aclamada obra: "Word Pictures In The New Testament", en
Romanos 9:5; Tito 2:13; Colosenses 2:9 y Hechos 20:28, Jesucristo es reconocido como Dios
por el apóstol Pablo.

Veamos los versículos:


1. Romanos 9:5 "de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el
cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén."
2. Tito 2:13 "aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y SalvadorJesucristo."

3. Colosenses 2:9 "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad."

4. Hechos 20:28 "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo
os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios [en el idioma Griego original dice
του θεου - tou theou] la cual el ganó por su propia sangre."

Además, no se puede ignorar el hecho de que el apóstol Pablo se despide en su segunda


epístola a los corintios con una bendición triuna: "La gracia del Señor Jesucristo, el amor de
Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén" (13: 14 - Reina Valera,
1960). Para el apóstol, el Espíritu santo también era una realidad divina junto al Padre y al
Hijo. El le atribuyó al Espíritu Santo omnisapiencia (1 Corintios 2:11), e hizo claro que no tener
el Espíritu Santo, significaba no ser de Cristo (Romanos 8:9). Enseñar que 1 Corintios 8:6
afirma que Jesucristo no es Dios junto al Padre, o que es un dios de inferior calidad, o que el
Espíritu Santo no es parte integral de la Deidad,es no comprender el claro mensaje de la
Biblia.

Por Rafael Montesinos

ELENA WHITE Y LA AMALGAMA

Muchas personas leen erroneamente las dos citas sobre el tema de la amalgama que Elena
White escribió y por ende, sus conclusiones son erroneas y distan mucho del pensamiento de
la autora. Veamos la primera cita:
“Pero si hubo un pecado por encima de otro que requería la destrucción de la raza por el
diluvio, fue el vil crimen del cruzamiento de hombre y bestia que desfiguró la imagen de Dios,
y causó confusión en todas partes.

Dios se propuso destruir por un diluvio a esa raza poderosa y longeva que había corrompido
sus caminos delante de él” (Ellen G. White, Spiritual Gifts, vol. 3, pág. 64).

Es interesante notar que la cita no dice: “fue el vil crimen del cruzamiento del hombre y la
bestia”, sino: “el vil crimen del cruzamiento de hombre y bestia”. Una lectura superficial de la
oración cambiará el significado de esta. Se mencionan en la cita dos clases de amalgama: la
amalgama de hombres y la amalgama de bestias. La cita bajo circunstancia alguna afirma que
hubo una mezcla de hombre con animales, como algunos erroneamente afirman. Elena White
nunca habla de seres mitad hombre y mitad animal como producto de la amalgama, y mucho
menos, afirma que las diferentes razas humanas son el producto de la amalgama. Los seres
mitad hombre y mitad animal son propios de la mitología y Elena White no apoyó tal idea en
sus escritos. La amalgama ocurre entre hombre y hombre, y animal con animal.

Veamos la otra cita al respecto:


“Todas las especies de animales que Dios había creado fueron preservadas en el arca. Las
especies mixtas que Dios no creó, y que fueron el resultado de la amalgama, fueron
destruidas por el diluvio. Desde el diluvio, ha habido amalgamas entre seres humanos y
bestias, como puede verse en las casi innumerables especies de animales, y ciertas razas de
hombres” (Ibid., 75).

“Aquellos que profesan ser seguidores de Cristo, debieran ser agentes vivientes, que cooperan
con las inteligencias celestiales; pero por la unión con el mundo, el carácter del pueblo de Dios
se empaña, y mediante la amalgama con lo corrupto, el oro fino se oscurece” (Review and
Herald, 23 de agosto, 1892).

Como se puede observar, y como han argumentado varios autores como Francis D. Nichol, el
uso de “amalgama” parecer ser uno espiritual, y el mismo no denota algún producto “híbrido”.
Tal como lo sugiere el significado de la palabra8, la “amalgama” propuesta por Elena G. White
funciona técnicamente como una metáfora para hablar de cómo algo “negativo y corrupto” se
une con algo “positivo y espiritual”.

Elena White , al escribir sobre la amalgama la asocia con dos grupos de personas: Los
descendientes de Set (los hijos de Dios) y los descendientes de Caín (los hijos de los
hombres). Estos dos grupos de seres humanos tomaron rumbos diferentes. Un grupo, la
descendencia de Set, invocó el nombre de Dios y la descendencia de Caín escogió el mal
camino.

Veamos las citas:


1. “Al mezclarse los hijos de Dios con los hijos de los hombres, se corrompieron, y por casarse
con ellos, perdieron, mediante la influencia de sus esposas, su carácter peculiar y santo, y se
unieron con los hijos de Caín en su idolatría” (Spiritual Gifts, vol. 3, pág. 60, 61).
2. “Se corrompieron con aquellas cosas que Dios había puesto sobre la tierra para beneficio
del hombre…Cuantas más esposas los hombres tuvieran, más aumentaban en debilidad e
infelicidad” (IBID, pág. 64).
3. “Durante algún tiempo las dos clases permanecieron separadas. Esparciéndose del lugar
en que se establecieron primeramente, los descendientes de Caín se dispersaron por todos
los llanos y valles donde habían habitado los hijos Set éstos, para escapar a la influencia
contaminadora de aquéllos, se retiraron a las montañas, y allí establecieron sus hogares.
Mientras duró esta separación, los hijos de Set mantuvieron el culto a Dios en toda su pureza.
Pero con el transcurso del tiempo, se aventuraron poco a poco a mezclarse con los habitantes
de los valles. Esta asociación produjo los peores resultados. Vieron "los hijos de Dios que las
hijas de los hombres eran hermosas." (Gén. 6: 2.) Atraídos por la hermosura de las hijas de
los descendientes de Caín, los hijos de Set desagradaron al Señor aliándose con ellas en
matrimonio.

Muchos de los que adoraban a Dios fueron inducidos a pecar mediante los halagos que ahora
estaban constantemente ante ellos, y perdieron su carácter peculiar y santo. Al mezclarse con
los depravados, llegaron a ser semejantes a ellos en espíritu y en obras; menospreciaron las
restricciones del séptimo mandamiento, y "tomáronse mujeres escogiendo entre todas."

Los hijos de Set siguieron "el camino de Caín" (Judas 11), fijaron su atención en la
prosperidad y el gozo terrenales y descuidaron los mandamientos del Señor” (E.G. White,
Patriarcas y Profetas, págs. 67, 68).

Las dos citas establecen una clara diferencia entre los hombres y los animales. Veamos:
1. Amalgama de hombre: La alianza matrimonial con paganos desfiguró la imagen de Dios.
Los hijos de Dios se mezclaron con los paganos e imitaron sus costumbres.
2. Amalgama de bestia: La amalgama entre diferentes especies de animales resultó en lo que
Elena White llama: “especies confusas”.
Por lo tanto, aquellas personas que afirman que Elena White escribió que los hombres
tuvieron relaciones con animales y que de esta relación surgieron razas confuzas, no saben lo
que están diciendo.

Por Rafael Montesinos

LA SUJECION DEL HIJO - 1 Corintios 15:27, 28

“El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, formulada después de la caída de
Adán. Fue una revelación del misterio que por tiempos eternos fue guardado en silencio
(Romanos 16:25). Fue una manifestación de los principios que desde edades eternas habían
sido el fundamento del trono de Dios" (DTG, pág. 13)

“La divinidad se conmovió de piedad por la humanidad y el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se
dieron a sí mismos a la obra de formar un plan de salvación" (Consejos Sobre Salud, pág.
222)

¿Qué conllevaba ese plan? Según Filipenses 2:6, Cristo existió como Dios en el cielo antes de
venir a la tierra como el siervo sufriente. El Verbo estaba en plena comunión con Dios y el
Verbo era Dios (Juan 1:1). El Verbo consintió en humillarse a sí mismo tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres (Filipenses 2:7,8). ¿Qué significa la expresión:
“tomando forma de siervo”? Siervo (δοῦλος), significa: esclavo. En este caso, el Verbo se hizo
esclavo voluntariamente, se ofreció a sí mismo (Hebreos 1:3). Por lo tanto decidió ofrecer al
Padre un servicio voluntario que implica obediencia y devoción (The Complete Word Study
Dictionary (New Testament), Dr. Spiros Zodhiates, pág. 483).

Elena White escribió lo siguiente: “Este fue un sacrificio voluntario. Jesús podía haber
permanecido al lado del Padre. Podía haber conservado la gloria del cielo, y el homenaje de
los ángeles. Pero prefirió devolver el cetro a las manos del Padre, y bajar del trono del
universo, a fin de traer luz a los que estaban en tinieblas, y vida a los que perecían...He aquí
yo vengo (en el rollo del libro está escrito de mí), para hacer, oh Dios, tu voluntad (Hebreos
10:7)...Su divinidad fue cubierta de humanidad, la gloria invisible tomó forma humana visible"
(El Deseado De Todas Las Gentes, pág. 14).

Según Salmos 2:7, Cristo fue declarado Hijo de Dios por decreto y por engendramiento: “Yo
publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy”.

¿Qué significa engendrado? En 2 Samuel 7:8-14, se relata como Dios envió al profeta Natán
para que hablase con el rey David, para informarle que Dios iba a ser para Salomón un Padre
y que Salomón iba a ser como un hijo para Dios.
Veamos: “8 Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo
te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre
Israel; 9 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos
tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la
tierra. 10 Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y
nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio, 11 desde el día en
que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos.
Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa. 12 Y cuando tus días sean cumplidos, y
duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus
entrañas, y afirmaré su reino. 13 El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el
trono de su reino. 14 Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le
castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; 15 pero mi misericordia no
se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti”.

Lo mismo ocurrió con el Verbo, según Salmo 2:7. Fue declarado Hijo de Dios por decreto y por
engendramiento. Así se determinó en los concilios del cielo (Hechos 2:23). A ningún ser
creado, ni a ningún ángel Dios le ha dicho: “Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy"
(Hebreos 1:4). Estas palabras solamente se aplican al Hijo de Dios. Cristo fue engendrado por
obra de Dios a través del Espíritu Santo en María (Mateo 1:18; Lucas 1:35). Jesucristo fue
declarado “Hijo de dios con poder según el Espíritu de santidad por su resurrección de entre
los muertos" (Romanos 1:4).

Cuando Dios creo a Adán le comisionó la responsabilidad de ser el guardián de la tierra. En


Génesis 2:15 dice: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para
que lo labrara y lo guardase”. La palabra hebrea ‫שמרר‬
‫( ז‬shamar) significa: mantener, vigilar,
preservar, o guardar. (Strong). Adán era la persona responsable por proteger la integridad del
planeta. En otras palabras, era el representante del planeta ante Dios.

El objetivo de la tentación de Satanás era usurpar esta representación y por ende, como la
cabeza de la humanidad, llevar el planeta a la rebelión contra Dios. Tan pronto Adán pecó,
Satanás se proclamó a sí mismo como “el dios de este mundo” (2 Cor. 4:4), “el príncipe de la
potestad del aire (Efesios 2:2), e inclusive se adueñó del planeta. Por tal razón, cuando tentó a
Jesús le ofreció los reinos del mundo (Mateo 4:9). Ocupó el lugar que debió haber ocupado
Adán en los concilios celestiales (Job 1:6,7; 2:1,2). Cuando los hijos de Dios se reunieron con
Dios en concilio, allí estaba Satanás como representante de la tierra. Antes de que el Mesías
prometido muriese en la cruz,

Satanás, como representante de este planeta en el cielo, se dedicaba a acusar a los seres
humanos. Por tal razón es llamado “el acusador de los hermanos” (Apoc. 12:10). Gracias a
sus constantes acusaciones Job sufrió grandes pruebas (Job caps. 1 y 2). En Zacarías 3:1,
Satanás estaba al lado derecho del sumo sacerdote Josué acusándole. Su labor era
incesante. Acusaba los hijos de Dios día y noche (Apoc. 12:10).

El Hijo de Dios vino “para por medio de su muerte, destruir el poder al que tenía el imperio de
la muerte, esto es al diablo" (Hebreos 2:14). Por tal razón Cristo dijo: “ahora el príncipe de este
mundo será echado fuera" (Juan 12:31). En Lucas 10:18 dice: “Y les dijo: Yo veía a Satanás
caer del cielo como un rayo.” De esta forma Jesús anticipaba la batalla que iba a tomar lugar
en el cielo luego de de su ascensión al cielo (Apoc. 12:7-9). Una vez que satanás fue echado
del cielo, ya no se le permitió acceso. Elena White explica este tema en el siguiente párrafo:
“Los ángeles que son comisionados para visitar la tierra tienen una tarjeta de oro, la cual
presentan a los ángeles en las puertas de la ciudad a medida que entran y salen de ella”
(Early Writings, pág. 39). Satanás ya no posee esa tarjeta, pues ya no tiene acceso a la ciudad
de Dios. Una vez lanzado a la tierra, se dedicó a perseguir la iglesia de Dios (Apoc. 12:13), la
que guarda los mandamientos de Dios y tiene el testimonio de Jesús (Apoc. 12:17).

En Daniel 7:14, el Hijo del Hombre vino ante el Anciano de Días y recibió de éste el reino.
Veamos: “13Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno
como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de
él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido.” Esta escena tomó lugar en 1844, cuando dio comienzo la etapa final de la
restauración, purificación, o justificación del santuario celestial, tal y como lo anunciaba la
profecía (Daniel 8:13,14).

¿Qué hace Jesús con el reino a partir de entonces? En Daniel 7:9,10 comienza un juicio en el
cielo. Es durante este juicio que el Hijo del hombre recibe el reino de manos de Dios. El Hijo
entonces procede a distribuir el reino entre el pueblo de los santos del Altísimo (Daniel 7:27).
Por tal razón los libros del cielo fueron abiertos. Todo aquel cuyo nombre se encuentre en el
libro de la vida, recibirá su parte en reino (Daniel 12:1; Filipenses 4:3). Por su parte, durante
ese juicio Satanás no quedará impune ya que “su dominio le será quitado, aniquilado y
destruido" (Daniel 7:26).

Dios perdió este reino y Cristo vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10).
Cristo le arrebató el reino a Satanás y desde entonces se estableció el reino de gracia, donde
solamente Cristo reina (1 Corintios 15:25 p.p.). El Padre no reina todavía, ya que el reino no le
ha sido devuelto por el Hijo. Por tal razón el ladrón en la cruz le dijo: “Acuérdate de mí cuando
vengas en tu reino". (Lucas 23:42). Colosenses 1:12,13 confirma este hecho al decir: “con
gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos
en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado
Hijo...”

Mientras Cristo estuvo en la tierra anunciaba el establecimiento del reino de Dios y enseñó a
sus discípulos a orar: “Venga tu reino” (Mateo 6:10). Además le dijo a sus discípulos: “porque
os digo que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios”
(Lucas 22:18) o, “cuando lo beba de nuevo con vosotros en el reino de mi Padre" (Mateo
26:29).

¿Que falta para que el Padre vuelva a reinar junto al Hijo? Aun falta que sus enemigos sean
puestos por estrado de sus pies (1 Corintios 15:25 u.p.); que sean derrotados. En el libro “El
Conflicto de los Siglos” dice: “Entonces Cristo reaparece a la vista de sus enemigos. Muy por
encima de la ciudad, sobre un fundamento de oro bruñido, hay un trono alto y encumbrado. En
el trono está sentado el hijo de Dios, y en torno suyo están los súbditos de su reino...En
presencia de los habitantes de la tierra y del cielo reunidos, se efectúa la coronación final del
Hijo de Dios. Y entonces, revestido de suprema majestad y poder, el rey de reyes falla el juicio
de aquellos que se rebelaron contra su gobierno, y ejecuta justicia contra los que
transgredieron su ley y oprimieron a su pueblo" (Págs. 645, 646).

Es en este momento que Cristo asume su posición como soberano del universo junto al Padre.
Su función como siervo sufriente ha terminado y ahora el Hijo quién se sometió al Padre desde
los tiempos eternos, retoma su posición original.

Aquel quién sujetó todas las cosas a Cristo, es el Padre. Es al Hijo encarnado, no al Hijo pre-
encarnado, a quién todas las cosas le están sujetas. El Hijo encarnado le entrega el reino a su
Padre al final, y coloca el trabajo que le fue asignado, completo y perfecto, en las manos del
Padre y mediante este acto se sujeta al Padre. Esto no significa que Cristo dejará de reinar.
Las funciones de un oficio en particular, el gobierno provisional que fue administrado por Cristo
(el reino de gracia), ha cumplido su función al traer a los hombres a una perfecta armonía con
Dios . El reino de la gracia se funde en el reino de la gloria y ahora el Padre y el Hijo vuelven a
reinar sobre todo el universo como al principio.
Según “The Expositor's Bible” (Vol. 5, pág. 706, Editado por W. Robertson Nicholl), una idea
sobresale en este pasaje: “Cristo vino a someter todos los enemigos de la humanidad, y él
continuará su trabajo hasta que su propósito se cumpla”. Cuando Cristo coloque el reino
restaurado a los pies de su Padre, el reino de gracia habrá llegado a su fin. La iglesia militante
será entonces la iglesia triunfante y entonces dará inicio el reino de gloria. Este evento bajo
ninguna circunstancia marca la cesación del gobierno de Cristo, tal y como algunos creen,
sino que Cristo procederá a gobernar juntamente con el Padre, en perfecta armonía y
escencia por toda la eternidad (Ver “Popular Commentary of the Bible”, Editado por Paul E.
Kretzmann, Vol. II, pág. 163).

Según Lucas 1:33, el reino de Jesucristo no tendrá fin. “y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.” Solamente Cristo reina en el reino de la gracia. El reino de
gracia culminará en el reino de gloria. Reino de gracia y reino de gloria señalan a dos etapas
del reino de Dios, y este reino es uno. Cuando Cristo le entregue su reino al Padre, esto bajo
ninguna circunstancia significa que el Hijo será privado de su reino y de su señorío, y que el
Padre ocupará su lugar, tal y como algunos erroneamente afirman. Por el contrario, ambos
compartirán el trono y el poder por toda la eternidad (Ver Interpretation of I and II Corinthians,
R.H.C. Lensky, Págs. 686, 687).

La humillación de Cristo ha llegado a su fin. El siervo sufriente ahora es Dios juntamente con
el Padre, como lo era al principio. Ahora gobernará el universo junto a su Padre por toda la
eternidad. Por eso en la Nueva Jerusalén se establece el trono de Dios y del Cordero
(Apocalipsis 22:3). Luego de la ascención de Cristo el Padre le entregó el reino (Daniel 7:14).
Al final del conflicto, el Hijo le entregará el reino al Padre y el Padre volverá a reinar con el Hijo.
Cristo reinaba durante el reino de la gracia. El Padre tomará las riendas del reino cuando el
Hijo, luego de poner todos los enemigos por estrado de sus pies, le entregue el reino al Padre.

Por lo tanto, la expresión "...el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a El todas las cosas,
para que Dios sea todo en todos" (1 Corintios 15:28), claramente implica la cesación del reino
de gracia. Cristo dejará de reinar solo y comenzará a reinar junto al Padre por los siglos de los
siglos en el reino de gloria. El versículo 28 trata sobre la subsecuente relación entre el Hijo
victorioso y el Padre a partir de ese momento. Según el Comentario Bíblico Adventista, en el
plan divino para la redención del mundo, el Padre encargó todo en las manos de su Hijo
(Mateo 11:27; Col. 1:19). Cuando el Hijo culmine su misión al subyugar a los enemigos del
reino de Dios, el Hinl le entregará el reino al Padre (1 Cor. 15:24). Esto es una demostración
de la unidad en propósito entre los miembros de la Deidad (vol. VI, pág. 806 - en Inglés).

Apocalipsis 11:15-17 enfatiza este hecho. Veamos: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo
grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro
Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos. Los veinticuatro ancianos que
estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a
Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has
de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.”
En Zacarías 14, cuando el profeta habla sobre el reinado universal de Dios, dice: “Entonces
Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno y uno será tu nombre”
(vers. 9). En ese momento la Deidad volverá a reinar como uno, en perfecta unidad. El Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo habrán concluido su obra redentora y la Deidad volverá a reinar
como antes que el pecado trastocara el orden del universo de Dios.

Mientras Satanás continúe su obra en este planeta, no existirá armonía en el universo.


Satanás quebró la armonía original y este planeta se encuentra en abierta rebelión contra su
Hacedor. El plan de salvación tiene como objetivo la restauración de la armonía original. La
obra de Cristo consiste en restaurar esa armonía original. Esa es su misión. Ese es
precisamente el tema de 1 Corintios 15:25-28. Cristo le entregará el reino al Padre luego de
haber anulado todo principado, autoridad y poder. Es necesario que él reine hasta que ponga
todos sus enemigos por estrado de sus pies. Dios ha sujetado todas las cosas a Cristo,
exceptuándose a sí mismo, pues así lo exigía el plan de salvación.

Según F.C. Cook, "...el objetivo y el fin de su administración real ha sido cumplida, el Dios
hombre transfiere de sí mismo a Dios la soberanía de todas las creaciones, tanto humanas
como superhumanas ahora traídas en completa subordinación. Este acto de transferencia es
la última labor de su oficio mediatorial. El Padre ahora asume el gobierno supremo y de ese
modo cumple la segunda petición del Padrenuestro" (The Bible Commentary, vol. IX, pág.
363). Eso es, "venga tu reino" (Mateo 6:10).

Al final del tiempo, el Hijo mismo se sujetará al Padre, para que Dios sea el todo y en todos.
Cuando la coronación final de Jesús se efectúe, ambos, él y el Padre restablecerán la
soberanía original. Ya no habrá más templo, ni mediación, ni lucha contra el pecado.

“La tierra dada al principio al hombre para que fuera su reino, entregada alevosamente por él a
manos de Satanás, y conservada durante tanto tiempo por el poderoso enemigo, ha sido
recuperada mediante el gran plan de la redención. Todo lo que se había perdido por el
pecado, ha sido restaurado. Así dice Jehová...el que formá la tierra y la hizo, el cual la
estableció; no en vano la creó, sino que para ser habitada la formó (Isaías 45:18). El propósito
primitivo que tenía Dios al crear la tierra se cumple al convertirse esta en la morada eterna de
los redimidos (El Conflicto de los Siglos, Pág. 654).

El mensaje de la Biblia es claro

LIBRES DE LA LEY - ROMANOS 7:1-6


"¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo a los que conocen la ley), que la ley tiene jurisdicción
sobre una persona mientras vive?" (Romanos 7: 1)

Note como el apóstol afirma que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive.

"Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido
muere, queda libre de la ley en cuanto al marido" (Romanos 7:2).

El apóstol utiliza el ejemplo del matrimonio. La mujer está ligada por la ley al marido hasta que
este muere. Si el marido muere, ella es libre de la ley del marido y puede casarse con otro
hombre.

"Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si
su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro
hombre" (Romanos 7:3).

Mientras el marido vive, la mujer tiene que ser su esposa. Si se une a otro hombre es culpable
de adulterio. ¿Cual ley dice: No cometerás adulterio? Definitivamente, el Decálogo.

"Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo
de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que
llevemos fruto para Dios" (Romanos 7:4).

El marido representa la ley. Todos nacemos bajo la ley (Romanos 3:19; Gálatas 3:23). La
mujer representa a aquellos que están sin Cristo, o sea, a los que están bajo la ley.

Si con un cambio de ley se hubiese podido resolver el problema del pecado, Dios hubiese
matado al hombre, tal y como hizo David con Urías Heteo y se hubiese quedado con la mujer.

Pero, Cristo no mató al marido. Mató la mujer representativamente en su cuerpo al dar su vida
por todos. En Cristo todos morimos y resucitamos por la fe (Rom. 6:3,4).

Al morir la mujer (que representa a los que están bajo la ley), quedó libre de la ley del marido.
Cuando Cristo resucitó la mujer, ella era libre de la ley y él pudo tomarla para sí.

"Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley,
actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte" (Romanos 7:5)

Con esto concuerda Lutero al afirmar lo siguiente: "Pero se manifiesta y se confirma con ello
que nadie puede con las obras liberarse a sí mismo del pecado y llegar a la justicia, así como
tampoco puede evitar nacer corporalmente. Con eso se demuestra también que la ley divina,
que por lógica debería ayudar, si es que puede ayudar algo para la justicia, no solamente no
ha ayudado, sino que también ha aumentado los pecados, por el hecho de que la mala
naturaleza se hace tanto más enemiga de la ley y quiera satisfacer sus apetitos tanto más
cuanto más se lo prohíbe la ley. De esta manera, la ley hace aún más necesario a Cristo y
exige más gracia que ayude a la naturaleza" (Comentario a los Romanos, pág. 19).

Mientras estabamos en la carne, o sea, bajo la ley (Romanos 3:19; Gálatas 3:23), éramos reos
de muerte, pues debido a nuestra naturaleza pecaminosa que es contraria a Dios, no
podíamos guardar la ley (Romanos 8:7).

¿Donde entonces radica el problema? ¿En la naturaleza humana, o en la ley? Veamos:

a. ¿Qué diremos pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera... (Romanos 7:7).

b. ...la ley a la verdad es santa y el mandamiento santo, justo y bueno (Romanos 7:12).

c. ...la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado (Romanos 7:14).

El problema no radica en el marido (la ley), sino en la mujer (nuestra naturaleza caída). Por tal
razón, Dios no podía matar al marido (la ley).

"Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo
que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra" (Romanos 7:6).

¿Entiendes como Cristo nos hizo libres de la ley?

Ahora servimos en novedad de Espíritu, porque el Espíritu Santo graba la ley de Dios en la
mente y el corazón de los que sirven a Dios bajo el nuevo pacto (Hebreos 10:15,16). Ahora el
apóstol puede decir:

"Porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios" (Romanos 7:22) y además
afirma lo siguiente: "Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley" (Gálatas 5:18 |
LBLA).

El instrumento del Espíritu Santo en nuestra santificación es la ley de Dios (Hebreos 8:9,10).

"Por consiguiente, los mandamientos son necesarios, no para que alcancemos la justicia
mediante el cumplimiento de las obras que ellos exigen, sino para que, siendo ya justos,
sepamos de qué manera nuestro espíritu ha de crucificar la carne y gobernarla en las cosas
de esta vida. Pues si no hacemos esto, la carne se engríe, rompe el freno y derriba al jinete,
que es el espíritu de la fe. El freno es para ponérselo al caballo, no al jinete" - (Comentario a
los Gálatas sobre 2:18).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


EL ENIGMA DEL ARCÁNGEL MIGUEL

La primera mención del arcángel Miguel en la Biblia ocurre en Daniel 10:3. Veamos:

"Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso por veintiún días, pero he aquí, Miguel, uno
de los primeros príncipes, vino en mi ayuda, ya que yo había sido dejado allí con los reyes de
Persia."

Según Desmond Ford , la expresión "uno de los primeros príncipes" se traduce mejor como "el
primero de los primeros príncipes" (Daniel, pág. 242). La expresión hebrea ‫אחד השרים הראשנים‬
(echad hasarim harishonim) debe traducirse literalmente como "el príncipe principal", ya que la
palabra hebrea ‫( אחד‬echad) que generalmente se traduce como "uno", también significa
primero (Jacques B. Doukhan. Secretos de Daniel, pág. 163). Por lo tanto, Miguel es el
comandante en jefe de la hueste angelical.

Miguel es llamado "vuestro príncipe" (Daniel 10:21), o sea, Miguel es el príncipe de Israel.

Según el profeta Daniel, el cuerno pequeño se "engrandeció hasta igualarse con el Jefe del
ejército" (Daniel 8:11 | LBLA). El versículo dice literalmente "el príncipe del ejército" ( ‫הצבא‬-‫ שר‬-
sar-hatzaba').

En Daniel 8:25 se llama a Jesús "el Mesías príncipe." En Isaías 9:6 se le llama "Príncipe de
paz." En Apocalipsis 1:5 se le llama el principal o jefe (ἄρχων - archon) de los reyes de la
tierra. Jesús es el Mesías Príncipe prometido a Israel.

El apóstol Pedro dijo lo siguiente acerca de Jesús:

"y disteis muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual
nosotros somos testigos" (Hechos 3:15 | LBLA). La palabra "autor" es la traducción de la
palabra griega ἀρχηγοός (archegos) que se traduce literalmente como "líder principal o
príncipe" (Strong).

En los siguientes versículos se afirma que Jesús es príncipe:

"A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y
perdón de pecados" (Hechos 5:31 | LBLA). Note como Pedro llama a Jesús Príncipe y
Salvador.
"Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria" (1
Pedro 5:4 | LBLA). Cristo es nuevamente llamado príncipe. Cristo es el príncipe del Israel
espiritual, así como Miguel fue el príncipe del Israel del Antiguo Testamento.

El ángel de Jehová se le apareció a Josué y se identificó a sí mismo como el príncipe del


ejército de Jehová. Veamos:

"Y estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos, y vio un varón que estaba delante de él, el
cual tenía una espada desnuda en su mano. Y Josué yéndose hacia él, le dijo: ¿Eres de los
nuestros, o de nuestros enemigos? Y él respondió: No; mas yo soy el Príncipe del ejército del
SEÑOR; ahora he venido. Entonces Josué postrándose sobre su rostro en tierra le adoró; y le
dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército del SEÑOR respondió a Josué:
Quita tus zapatos de tus pies; porque el lugar donde estás es santo. Y Josué lo hizo así"
(Josué 5:13-15 | RV).

Note el lector como el ángel de Jehová se identifica como "el Príncipe del ejército de Jehová".
El texto Hebreo dice ‫צבא יהוה‬-‫( שר‬sar tzaba' YHWH) que se traduce literalmente como "el
príncipe del ejército de Jehová." El ángel de Jehová es el príncipe de Israel, lo cual lo identifica
con Miguel. El ángel de Jehová también se identifica como el líder y guía de los israelitas
(Éxodo 32:34).

Según Juan Calvino, en algunos pasajes del Talmud, Miguel, el ángel de Jehová se asocia con
la Shekinah (Calvin Comentaries, vol. 13, pág. 436). La Shekinah es la presencia o gloria de
Jehová. Ver al ángel de Jehová era como ver a Dios mismo (Jueces 13:22).

En Judas 9 dice: "Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y disputaba acerca
del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El
Señor te reprenda" (LBLA). Este episodio es similar al presentado en Zacarías 3:1 donde el
profeta vio que Josué, el sumo sacerdote, estaba delante de Jehová y Satanás estaba a su
mano derecha para acusarle. Estos dos pasajes demuestran que el arcángel Miguel y el ángel
de Jehová son la misma persona.

En 1 Tesalonisenses 4:16 dice que Jesús descenderá del cielo "con voz de arcángel y los
muertos en Cristo resucitarán primero. En Daniel 12:1 dice: "En aquel tiempo se levantará
Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual
nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese tiempo tu pueblo será
librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro" (LBLA). En Juan 5:28 dice: "No os
admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su
voz" (LBLA), o sea, la voz de Jesús.

Al comparar estos versículos, el lector notará que el arcángel Miguel no es otro que Cristo.
John E. Goldingay comenta que el hombre vestido de lino en Daniel 10:4 puede ser Miguel y
Gabriel era el que hablaba en la visión (Word Biblical Commentary. Vol. 30, pág. 291). Al
comparar las palabras de Daniel 10:5,6 con Ezequiel 1:24-28 y con Apocalipsis 1:13-16, no
quedará duda que Daniel, Ezequiel y Juan describen al mismo ser; a Cristo.

La evidencia escritural demuestra que el arcángel Miguel es el ángel de Jehová y el ángel de


Jehová no es otro que Cristo (Éxodo 3:2,14,15; Juan 8:56-58).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA TRINIDAD CATÓLICA NO ES LA TRINIDAD BÍBLICA

La "Enciclopedia Católica (Our Sunday Visitor)", Editada por el Rev. Peter M. J. Stravinskas,
comenta lo siguiente sobre laTrinidad: "La procesión de la Palabra desde el Padre (llamada
generación) y la procesión del Espíritu desde el Padre y del Hijo ("espiración") son eternas e
inmanentes...Si las procesiones son reales, entonces las relaciones a las cuales ellas dan
lugar son reales".

Otra Enciclopedia Católica* dice lo siguiente: "Según el Credo Niceno-Constantinopolitano, El


[El Hijo] es, engendrado antes de todos los mundos" Pero la Procedencia de la Persona Divina
como el término del acto por el cual Dios conoce Su propia naturaleza es propiamente llamada
generación. Esto puede ser mostrado fácilmente. Así como en un acto de concepción
intelectual, necesariamente produce la semejanza del objeto conocido. Y más aún, siendo
acción Divina, no es un acto accidental por el que resulta el término, en sí mismo un mero
accidente, sino el acto es la misma sustancia de la Divinidad, y el término, igualmente
sustancial. Un proceso que tiende necesariamente a la producción de un término sustancial
como en la naturaleza de la Persona por Quien procede es un proceso de generación.

En relación a este punto como sobre la procedencia del Hijo, San Anselmo presentó una
dificultad (Monol. 1 xiv) con motivo de que pareciera involucrar que cada una de las Tres
Personas debe necesitar una Palabra subsistente. Siendo que todos los Poderes poseen la
misma mente, ¿no se sigue acaso - pregunta - que en cada caso entonces produce un término
similar? Ante la dificultad, Santo Tomás la resuelve con éxito. Considerando su psicología, la
formación de un concepto no es tan esencial al pensamiento, aunque es requisito para todo
conocimiento natural humano. Por lo tanto, no hay fundamento en razón, aparte de la
revelación, para sostener que el intelecto Divino produce un Verbum mentale. Sólo el
testimonio de las Escrituras nos dice que el Padre, desde toda la eternidad, ha engendrado Su
Palabra consustancial. Pero ni la razón ni la revelación sugieren esto en el caso de la Segunda
y Tercera Personas"..."La generación es esencialmente la producción de un semejante por un
semejante...¿En qué sentido debemos entender el Divino acto de generación?. Tal como
concebimos las cosas, las relaciones de paternidad y filiación de deben a un acto por el cual el
Padre genera al Hijo; las relaciones de inspiración y procedencia, a un acto por el cual el
Padre y el Hijo alientan el Espíritu Santo. Santo Tomás responde que los actos son idénticos
con las relaciones de generación y inspiración; solo el modo de expresión de nuestra parte es
diferente".

Concluimos luego de leer las citas precedentes, que la Iglesia Católica enseña que el Hijo de
Dios llegó a la existencia por generación, entendiendo por generación, la producción del Hijo a
base de la misma sustancia del Padre en la más remota eternidad. Del Espíritu Santo se
afirma que procede del Padre y del Hijo por espiración. Por espiración se denomina la
procedencia del Espíritu Santo de parte del Padre y del Hijo. De esa manera el Padre y el Hijo
dan origen al Espíritu Santo: por espiración.

La Biblia enseña, a diferencia de la Iglesia Católica, que el Hijo no tuvo principio de Días
(Hebreos 7:3) y que el Hijo ha estado en comunión con el Padre por toda la eternidad (Juan
1:1). A.T. Robertson, en su comentario sobre Juan 1:1 en "Word Pictures of the New
Testament" dice que Juan utilizó el verbo "EN" (imperfecto de EIMI) que se traduce como: "era
o existía", y no el aoristo (tiempo pasado), para indicar eternidad. Por lo tanto, no ha existido
un momento cuando el Padre y el Hijo no hayan estado en plena comunión. El Hijo es principio
y fin al igual que el Padre. (Isaías 44:6; Apocalipsis 22:13).

Elena White es cónsona con la Biblia cuando dice: "En Cristo hay vida, original, no prestada,
no derivada." (Desire of Ages, pág. 530) y que el Hijo ha existido por toda la eternidad (1
Selected Messages, pág. 247).

Con relación al Espíritu Santo, Juan 15:26 dice que el Espíritu Santo procede del Padre. Al
analizar el texto Griego hay que resaltar la expresión griega "PARA TOU PATROS", que
literalmente se traduce: "del lado del Padre". El Espíritu Santo no procede del interior del
Padre, sino del lado del Padre. En Apocalipsis 4:5 dice: "Y del trono salían relámpagos y
truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete
espíritus de Dios". Este versículo confirma la posición del Espíritu Santo (los siete espíritus de
Dios) con relación al trono de Dios. Está delante del trono, no en el interior de Dios.

La Trinidad bíblica establece que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son co-eternos y que
siempre han estado en perfecta unidad y comunión. La Iglesia Adventista del Séptimo Día
sigue el concepto trinitario bíblico. Aquellas personas que entienden por "engendrado", que el
Hijo fue generado por el Padre en la eternidad, siguen la posición Católica. Aquellos que
afirman que el Espíritu Santo tuvo origen, también siguen la misma tradición. Aquellos que
afirman que Cristo y el Espíritu Santo son la misma persona, contradicen las claras
enseñanzas de Jesús cuando dijo que el Espíritu Santo era otro Consolador (ALLON
PARACLETOS). Es importante resaltar el hecho que "ALLON" es un adjetivo en caso
Acusativo en el texto Griego y no un adverbio como algunos erroneamente afirman. Por lo
tanto "ALLON" identifica a otra persona diferente, al Espíritu Santo y no a Jesús mismo.

*The Catholic Encyclopedia, Volume I, Copyright © 1907 by Robert Appleton Company


Online Edition Copyright © 1999 by Kevin Knight Enciclopedia Católica Copyright © ACI-
PRENSA Nihil Obstat, March 1, 1907. Remy Lafort, S.T.D., Censor Imprimatur +John Cardinal
Farley, Archbishop of New York) (I: 34:1, ad. 3), (I:41:3, ad.2).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿TU TRONO DIOS O DIOS ES TU TRONO?

El Salmo 45 es un oráculo mesiánico.* Este salmo solo se cita en el Nuevo Testamento en


Hebreos 1:8,9 Donde dice: "Pero del Hijo dice: TU TRONO, OH DIOS, ES POR LOS SIGLOS
DE LOS SIGLOS, Y CETRO DE EQUIDAD ES EL CETRO DE TU REINO. Has amado la
justicia y aborrecido la iniquidad; por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más
que a tus compañeros" (LBLA).

Note el lector que quién habla sobre el Hijo en este capítulo es el Padre (Hebreos 1:5-8,10,13).
Este pasaje establece la divinidad y la realeza del Mesías.

En su afán por desvirtuar a Cristo, la Watchtower en su versión del Nuevo Mundo traduce
Hebreos 1:8 así: "Pero respecto al Hijo: “Dios es tu trono para siempre jamás, y [el] cetro de tu
reino es el cetro de rectitud."

La expresión "Dios es tu trono" no hace sentido alguno, a menos que señale el hecho que el
trono de Dios es el trono de Cristo. Aquellos pocos traductores que lo vierten así en el salmo
45, afirman que este es precisamente el significado de dicha expresión.

La Watchtower pretende minimizar la posición de Jesús al rehusar llamaro Dios y por eso
traducen el versículo en una forma que ellos creen que es acomodaticia a su posición. Lo
cierto es que su traducción, muy en contra suya, afirma que el trono de Dios es el trono de
Cristo.

Por cierto, el autor de la epístola a los Hebreos citó este versículo de la Septuaginta donde
dice: ὁ θροόνος σου (tu trono),ὁ θεοός (Dios), ἰε ς τοὸν ἰῶ
α να το ῦ ἰῶα νος (es por los siglos
de los siglos), ῥαόβδος εὐ θυότητος (cetro de equidad)ἡ ῥ αόβδοςῆτ ςβασιλειόας σου (el cetro
de tu reino) [Salmos 45:6)].

Para confirmar tal afirmación veamos como el autor de la epístola a los Hebreos redactó este
versículo: προς δε τον υιον (pero acerca del Hijo) ο θρονος σου ο θεος (el trono tuyo Dios)
εις τον αιωνα του αιωνος (es por los siglos de los siglos) ραβδος ευθυτητος (cetro de
equidad) η ραβδος της βασιλειας σου (el cetro de tu reino) [Hebreos 1:8].

Como podrá notar el lector, la Septuaginta dice: "Tu trono Dios es por los siglos de los siglos."
y no "Dios es tu trono", tal y como lo vierte la versión del Nuevo Mundo. Lo mismo afirma el
autor de la Epístola a los Hebreos.

R.C.H. Lenski comenta lo siguiente sobre Hebreos 1:8 - "El autor de Hebreos cita estas lineas
como siendo dichas con relación al Hijo...Aquí tenemos un vocativo en el Hebreo, al igual que
en la Septuaginta y Hebreos. Solo la renuencia de comentadores de que el Padre se dirija al
Hijo como Elohim, ο θεος (el artículo con el nominativo es usado como un vocativo), Dios,
causa la búsqueda por una construcción diferente."**

El Hijo ocupa su trono por los siglos de los siglos. Esta expresión implica por toda la eternidad.
El trono claramente implica que el Hijo es rey. En el versículo 3 el Hijo se sentó "a la diestra de
la Majestad en las alturas."

Por cierto, los ángeles son mensajeros (Hebreos 1:7,14), pero nunca ninguno de ellos es Dios
quién tiene un trono eterno. Jesús es Dios junto al Padre y tiene su trono como Rey de Reyes
y Señor de Señores.

El mensaje de la Biblia es claro.

Referencias:
*James Moffat. The International Critical Commentary on the Episle to the Hebrews, vol. pág.
14.

**Interpretation of Hebrews and James, pág. 54.

Por Rafael Montesinos

JEHOVÁ DIJO: "Y ME MIRARÁN A MÍ A QUIÉN TRASPASARON"

En Zacarías 12:10 Jehová dice:


"Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia
y de súplica, y me mirarán a mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien
se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito" - (Zacarías
12:10 | LBLA).

En este versículo Jehová dice que lo mirarán a él, a quién han traspasado.

Veamos como el apóstol Juan interpretó las palabras del profeta Zacarías:

"Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: NO SERA QUEBRADO HUESO
SUYO. Y también otra Escritura dice: MIRARAN AL QUE TRASPASARON" (Juan 19:36,37 |
LBLA).

Según el apóstol Juan, este versículo se aplica a Jesús. Juan reafirma tal posición en
Apocalipsis 1:7 al decir: "HE AQUI, VIENE CON LAS NUBES y todo ojo le verá, aun los que le
traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El; sí. Amén" (Apocalipsis 1:7
| LBLA).

Es interesante notar el hecho que la traducción "y me mirarán a mí, a quien han traspasado",
tiene el apoyo de la gran mayoría de los manuscritos hebreos más confiables, la Septuaginta,
los Rollos del Mar Muerto, la Antigua Versión Latina, la Peshita Siriaca, los Targums y las
versiones griegas de Aquila, Symmachus y Teodocio.*

La Biblia de los Rollos del Mar Muerto, que es una compilación del Antiguo Testamento según
los rollos del Mar Muerto, vierte la frase en cuestión así: "ellos me mirarán a mí."

Según E.B. Pusey, no existe duda crítica alguna acerca de la lectura ‫( ראלרי‬mí - primera persona
del singular). Es en la lectura de las antiguas versiones judías y cristianas: la Septuaginta,
Aquila, Symmachus, Teodosio, Caldeo y Siriaca. Fue en el siglo IX que los judíos comenzaron
a escribir correcciones al margen e introdujeron la lectura ‫ ראלריו‬, (él o aquel - tercera persona del
singular) pero no se aventuraron a hacer el cambio en el texto. En el siglo XIII Martini dijo que
"todos los manuscritos antiguos de los judíos tenían ‫ ראלרי‬y que fue por la perfidia de algunos
judíos, que al no poder pervertir el evidente testimonio acerca de la divinidad del Mesías tal y
como lo revela el versículo, decían que no era ‫ ראלרי‬sino ‫ ראלריו‬. Lo cierto es que Martini también
afirma que en los Targums, en el Talmud y en muchos antiguos manuscritos la lectura es ‫ראלרי‬
(Barnes' Notes on the Old and New Testaments. Miqueas - Malaquías, pág. 438).

Por cierto, la Biblia Hebraica Stuttgartensia utiliza ‫( ראלרי‬mí) y no la variante ‫( ראלריו‬aquel).

La Traducción del Nuevo Mundo traduce Zacarías 12:10 así:

"”Y ciertamente derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el
espíritu de favor y súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente
plañirán por Él como en el plañir por un [hijo] único; y habrá una lamentación amarga por él
como cuando hay amarga lamentación por el primogénito."

Note el lector la frase: "y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron"

En Zacarías 12:10 es Jehová mismo quién dice: "y me mirarán a mí, a quien han traspasado",
lo que claramente implica que Cristo es Jehová. Al Padre nadie le ha visto jamás (Juan 1:18; 1
Timoteo 6:16; 1 Juan 4:12). Por lo tanto, el Jehová que se manifestaba en el Antiguo
Testamento era Cristo (1 Corintios 10:1-4; Comparar Isaías 6:1-10 con Juan 12:37-42).

La Watchtower, consciente de este hecho, sustituyó el pronombre Hebreo ‫(רלרךארךלרי‬elai),


que significa "mi" o "yo" (Strong), por "a Aquel", con el objetivo de evitar que Jesús aparezca
como siendo Jehová en este versículo. En la Traducción del Nuevo Mundo, en contra de los
mejores y más confiables manuscritos, no es Jehová quién es traspasado, sino, otro.

Lo cierto es que el apóstol Juan no lo interpretó como la Watchtower. Según Zacarías 12:10
fue Jehová quién fue traspasado y no otro. Por lo tanto, el Cristo pre-existente también es
Jehová al igual que el Padre.

El mensaje de la Biblia es claro.

*Robert L. Raymond. "Jesus, Divine Messiah: The New Testament Witness" (Phillipsburg, NJ:
Presbiterian and Reformed, 1990), pág. 80.

Por Rafael Montesinos

DIOS COMPRÓ LA IGLESIA CON SU SANGRE

En Hechos 20:28 dice: "Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el
Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su
propia sangre" (La Biblia de las Américas).

Según este versículo, Dios compró la iglesia con su propia sangre. La Traducción del Nuevo
Mundo vierte este versículo así:

"Presten atención a sí mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha
nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la
sangre del [Hijo] suyo."
Según la Traducción del Nuevo Mundo, Dios compró la congregación con la sangre del Hijo
suyo. Note el lector como esta traducción le agrega la palabra [Hijo] entre corchetes al
versículo. La Watchtower señala que esto significa que la palabra "Hijo" fue agregada para
clarificar el versículo. Lo cierto es que agregar la palabra [Hijo] entre corchetes cambia el
mensaje del versículo. Este es precisamente el objetivo de la Watchtower, que el versículo no
diga que Jesús también es Dios.

Leamos lo que dice el texto Griego literalmente:

προσεχετε (presten atención o mirad) εαυτοις (vosotros) και παντι (y todo) τω ποιμνιω
(el rebaño) εν ω υμας (en el cual tu) το πνευμα το αγιον (el Espíritu Santo) εθετο (puso)
επισκοπους (director, supervisor, encargado) ποιμαινειν (para ser pastores) την
εκκλησιαν (de la iglesia) του θεου (de Dios) ην (la cual) περιεποιησατο (reservó para si
mismo o compró) δια του ιδιουαιματος (a través de su propia sangre).

El texto Griego es afín con la traducción de la Biblia de las Américas. El versículo claramente
dice que Dios compró la iglesia con su propia sangre.

Según A.T. Robertson, reconocido erudito en gramática griega, Cristo es llamado Dios en este
versículo, y fue quién derramó su sangre por el rebaño. Luego cita como evidencia escritural
adicional otros versículos donde Cristo es llamado Dios: Romanos 9:5; Colosenses 2:9 y Tito
2:13 (Word Pictures of the New Testament. Vol. 3, pág. 353).

El Padre no sangra. El Padre es espíritu (Juan 4:24). Cristo nos compró al costo de su sangre.
Los discípulos sabían que Cristo iba a redimir/comprar a su pueblo (Lucas 24:21). Fue Cristo
quién nos redimió de la maldición de la ley (Gálatas 3:13). Fuimos comprados por precio (1
Cor. 7:23); "con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de
Cristo" (1 Pedro 1:19), o sea, la sangre de Dios (Hechos 20:28).

Por lo tanto, Cristo es tan Dios como el Padre (Juan 1:1).

Ahora entiendo por qué la Watchtower le agrega la palabra [Hijo] a Hechos 20:28. La intención
es obvia; evitar que Cristo sea llamado Dios en su Biblia. Eso es alterar las Escrituras.

Si Dios nos compró con su sangre y quién ofreció su sangre fue Cristo (Hebreos 9:14),
entonces Cristo es Dios en todo el sentido de la palabra (Tito 2:13). Él nos compró al costo de
su sangre para su Padre (Apocalipsis 5:9).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


NUESTRO GRAN DIOS Y SALVADOR (Segunda parte)

Un lector me preguntó por qué en 1 Timoteo 5:21 La Biblia de las Américas traduce la
expresión griega του θεου και ιησου χριστου (tou theou kaí iesou christou) como "de Dios y
de Cristo Jesús", mientras que en Tito 2:13 se traduce la expresión griega του μεγαλου θεου
και σωτηρος ημων ιησου χριστου (tou megalou theou kaí soteros hemon iesou chistou)
como "nuestro gran Dios y salvador Jesucristo."

Veamos ambos versículos:

"Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de sus ángeles


escogidos, que conserves estos principios sin prejuicios, no haciendo nada con espíritu de
parcialidad" (1 Timoteo 5:21 | LBLA).

"aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios


y Salvador Cristo Jesús" (Tito 2:13 | LBLA).

El lector muy acertadamente afirma que en el texto Griego, en ambos versículos Dios va
precedido del artículo του (tou), mientras que Jesucristo no.

R.C.H. Lenski comenta lo siguiente sobre 1 Timoteo 5:21: "Un artículo se usa con la primera
de estas dos expresiones y otro artículo con los ángeles. Esto se hizo de esta manera porque
los primeros dos son divinos, el resto solo son criaturas" (Interpretation of Colossians,
Thessalonians, Timothy, Titus, Filemon. Pág. 686). Lenski afirma que solamente se utiliza un
artículo con ambos sustantivos (Dios y Jesucristo) en 1 Timoteo 5:21, porque ambos son
divinos.

En el caso de Tito 2:13, el versículo habla de la segunda venida de Cristo. Él es el que viene
por segunda vez. El Nuevo Testamento afirma que Cristo vendrá por segunda vez con los
ángeles (Mateo 24:30,31). El Nuevo Testamento no dice que es la segunda venida del Padre y
de Cristo, sino, la segunda venida de Cristo (Hebreos 9:28). Por lo tanto, de él se afirma que
es "nuestro gran Dios y salvador" en Tito 2:13.

Veamos lo que dice el texto Griego:


διαμαρτυρομαι (te encargo) ενωπιον (a la vista) του θεου (de Dios) και Emoticono

likeιησου χριστου (Jesús Cristo) και Emoticono like των εκλεκτων αγγελων (y los ángeles
elegidos)...

Note el lector que en el texto Griego θεου (theou) que se traduce como "Dios", va precedido
por el artículo του (tou), mientras que ιησου χριστου (iesou christou) que se traduce como
"Jesús Cristo", no tiene artículo. Note además el lector que εκλεκτων αγγελων (eklecton
angelon), que se traduce como "los ángeles elegidos", va precedido del artículo των (ton), que
se traduce como "los".

La Biblia "English Revised Version" traduce el versículo así: "I charge thee in the sight of God,
and Christ Jesus, and the elect angels, that thou observe these things without prejudice, doing
nothing by partiality."

Note el lector que esta traducción dice: "God (Dios) and Emoticono like Christ Jesus (Cristo
Jesús)" y no "God (Dios) and Emoticono like of Christ Jesus (de Cristo Jesús)."

Tito 2:13 habla de la segunda venida de Cristo, por lo tanto, el versículo tiene a Jesucristo
como su único personaje. 1 Timoteo 5:21 habla sobre Dios, Jesucristo y los ángeles elegidos,
por lo tanto, secestablece una clara diferencia entre el Padre y el Hijo. Algunas versiones
agregan la conjunción "de" antes de Cristo Jesús para marcar esta diferencia. Lo cierto es que
en 1 Timoteo 5:21 la conjunción "de" no es necesaria y el versículo se puede traducir: "en la
presencia de Dios y Cristo Jesús". Es como decir: "de Juan y Pedro."

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

ANÁLISIS DE 1 JUAN 5:20 - EL DIOS VERDADERO

¿Quién es el Dios verdadero según este pasaje? ¿Será el Padre? ¿Será el Hijo? ¿Serán los
dos? ¿Cual es el antecedente de οὗτος (hoûtos)? La respuesta debe ser ofrecida fuera de
prejuicios doctrinales y solo a base de un análisis exegético. Veamos el versículo en cuestión:

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que
conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna." (1)

La Watchtower tradujo este versículo así: "Pero nosotros sabemos que el Hijo de Dios ha
venido, y nos ha dado capacidad intelectual para que adquiramos el conocimiento del
verdadero. Y estamos en unión con el verdadero, por medio de su Hijo Jesucristo. Este es el
Dios verdadero y vida eterna." (2)

Es interesante notar como la Watchtower traduce la preposición griega ἐν (en). Esta


preposición se traduce como: en, por, con (Strong). La Watchtower la traduce como "por medio
de", para forzar una interpretación ajustada a su creencia que Jesús no es el Dios verdadero
que menciona este versículo.

Lo primero que se debe analizar es quién es el sujeto en este versículo. Definitivamente el


sujeto es el Hijo de Dios. El versículo afirma que el Hijo vino y nos dio discernimiento espiritual
para conocer al Padre. El versículo habla de lo que el Hijo hizo. El Hijo es el sujeto y el tema
del versículo. Por lo tanto, la expresión griega οὗτος (hoûtos), que se traduce como "este", se
debe entonces aplicar al Hijo. Veamos las razones:

En este versículo Juan afirma que el Hijo vino para darnos conocimiento (διαόνοια - dianoia)
sobre el verdadero, o sea, el Padre. A.T. Robertson (3) y B.F. Westcott (4) afirman que la
palabra griega διαόνοια se traduce como "una comprensión". O sea, que el Hijo vino a
ofrecernos una comprensión o entendimiento de Dios. R.C.H. Lenski (5) afirma que διαόνοια
es la "habilidad para entender" al que es verdadero. En otras palabras, el Hijo nos ha provisto
de dicernimiento espiritual de modo que podamos conocer al Padre.

En Juan 1:18 Juan escribió lo siguiente al respecto: "Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito
Dios, que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer." (6) La palabra "dar a conocer"
en Griego es γνωριόζω (gnōrízō) y precisamente eso es lo que significa. Cristo afirmó que él
glorificó el nombre del Padre en la tierra y que dió a conocer su nombre (Juan 17:4, 17:26).

La siguiente cláusula del versículo dice que "estamos en aquel que es verdadero en su Hijo
Jesucristo." En otras palabras, Jesucristo es nuestro único vínculo de unión con el Padre. Por
tal razón Jesucristo dijo: "...nadie viene al Padre sino es por mí" (Juan 14:6). El verdadero
cristiano reconoce que está en Dios el Padre al estar en su Hijo Jesucristo. Lo que conocemos
acerca del Padre, el Hijo nos lo ha revelado. Segùn el apóstol Juan, los creyentes tenemos
comunión con el Padre y con el Hijo (1 Juan 1:2). Solamente a través del Hijo tenemos
comunión con el Padre. Pero es importante notar que los creyentes también tienen comunión
con el Espíritu Santo (2 Corintios 13:14).

La cláusula final: "Este es el verdadero Dios y la vida eterna", ha sido motivo de grandes
debates desde los días de Arrio, quién negó la eterna filiación del Hijo. Según la exégesis de
Arrio, esta cláusula se aplica al Padre. La Watchtower sigue esta exégesis arriana.

La palabra griega οὗτος (hoûtos) significa "este o estos". Según Robertson (7) y Westcott (8),
gramaticalmente hablando, οὗτος se puede referir a Jesucristo o "a aquel que es verdadero",
o sea, se puede aplicar al Padre o al Hijo.

Lo cierto es que esta cláusula final menciona dos elementos asociados con ο ὗτος (hoûtos), a
saber: "verdadero Dios y la vida eterna."
En Juan 17:3 dice que el Padre es el único Dios verdadero. Al Hijo también se designa como
el Verdadero (Apocalipsis 3:7; 19:11). Juan nunca llama al Padre "vida eterna", mientras que al
Hijo si (1 Juan 1:1,2).

Alguno podría argumentar que en Juan 17:3 se llama al Padre "vida eterna", pero, ese no es el
caso. Allí dice que la vida eterna consiste en conocer al Padre y al Hijo.

En el contexto juanino la vida se asocia con Jesucristo. Estos versículos así lo confirman:

"En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres" (Juan 1:4).

"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá"
(Juan 11:25).

"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan
14:6).

"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo
que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida
fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual
estaba con el Padre, y se nos manifestó)" (1 Juan 1:1,2).

"Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que
tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida" (1 Juan 5:11,12).

Es interesante notar que en Juan 6:40 dice lo siguiente: "Y esta es la voluntad del que me ha
enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el
día postrero." El Padre asocia la vida eterna con el Hijo.

El Hijo no es un mero hombre tal y como lo presenta la Watchtower. Así también lo concebían
los primeros Gnosticos. Para ellos Jesús simplemente fué el hijo de José (9). Por tal razón
Juan enfatiza la filiación del Hijo con el Padre. Cuando se entienda que esta creencia gnóstica
sobre el Hijo fue una creencia que Juan combatió en sus escritos, entonces se podrá entender
el mensaje del apóstol.

En la primera epístola de Juan él utilizó consistentemente el verbo imperfecto ἦν (ēn) con


relación al Padre. Solamente en 1 Juan 5:20 Juan aplica el verbo imperfecto ἦν (ēn) al Padre y
a Jesucristo. Este hecho indica que el Hijo era considerado también como Dios verdadero. Por
lo tanto, tomando en consideración el contexto juanino se puede ciertamente concluir que
οὗτος (hoûtos) se aplica al Hijo, quién es el sujeto del versículo. Es importante recalcar el
hecho que Jesucristo se menciona antes de οὗτος (hoûtos) y por lo tanto es su antecedente.
Jesucristo es el verdadero Dios (al igual que el Padre) y la vida eterna.
Según Lenski, "todo depende de su deidad, y su deidad significa nada menos que esto, que
como el Padre quién fué dado a conocer por él es el único Dios real (1 Tesalonisenses 1:9),
así también su Hijo Jesucristo "es el Dios verdadero y la vida eterna." (IBID)

Si el Hijo hubiese sido un mero hombre tal y como los Gnosticos y la Watchtower (10) afirman,
entonces todo lo que la Biblia afirma sobre su vida perfecta, su muerte vicaria, su resurrección
e intercesión y nuestra comunión con él, no tendría valor alguno. Por tal razón Juan comenzó
su epístola reafirmando la Deidad del Hijo. El apóstol Juan estableció que lo que era el Padre,
lo era también el Hijo: Dios (Juan 1:1). Solamente uno igual a Dios podía salvarnos. Una
criatura no hubiese podido salvar a otra criatura.

El mensaje de la Biblia es claro.

Referencias:
1. La Biblia de las Américas. Lockman Foundation: Nashville, 1997.

2. Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Watchtower Bible and Tract Society.
Brooklyn, 1987.

3. Robertson, A.T. "Word Pictures in the New Testament". Broadman Press: Nashville, 1933,
pág. 245.

4. Westcott, B.F. "The Epistles of St. John". William B. Errdmans Publishing Company: Grand
Rapids, 1966, pág. 195.

5. Lenski, R.C.H. "Interpretation of Peter, John and Jude. Augsburg Publishing House:
Minneapolis, 1966, pág. 539.

6. LBLA

7. Robertson, A.T. IBID.

8. Westcott, B.F. IBID, pág. 196.

9. Lenski, R.C.H. IBID, pág. 541.

10. Aid to Bible Understanding. Watchtower Bible and Tract Society: Brooklyn, 1971. Pág. 920.
La Watchtower afirma que el Verbo no fué una encarnación, sino que el Padre transfirió la vida
de su Hijo al óvulo que él fecundó en el vientre de María y de esta forma retuvo su idéntidad.
Pero, no dice absolutamente nada sobre la retención de su divinidad. Según la Watchtower,
Jesús fué un mero hombre, al igual que el Cristo de los primeros Gnósticos.

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

UNIGÉNITO ES ÚNICO EN SU CLASE

En Juan 1:14 dice lo siguiente: "Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad" (LBLA).

La palabra griega que se traduce por unigénito es μονογενηός (monogenés). Según Walter
Bauer, monogenés significa "solo" y se utiliza con relación a hijos o hijas. También afirma que
significa "único en su clase." Bauer afirma que Juan utiliza esta palabra solo con relación a
Jesús y significa "único o solo" (A Greek English Lexicon of the New Testament and Other
Early Christian Literature, pág. 527).

Joseph Thayer afirma que μονογενηός (monogenés) significa "único" y "en la literatura
eclesiástica unigénito, único en su clase." Según Thayer, monogenés "se utiliza solo con
relación a hijos e hijas" (Thayer's Greek English Lexicon of the New Testament, pág. 417).

Cuando las Escrituras hablan de monogenés con relación a hijos o hijas humanos, se habla de
un hijo o hija única. Cuando se aplica a Jesús, μονογενηός (monogenés) expreza la eterna
filiación del Hijo. En el Antiguo Testamento aparece esta idea. En Proverbios 30:4 dice:
"¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en sus puños? ¿Quién envolvió
las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre
o el nombre de su hijo? Ciertamente tú lo sabes" (Proverbios 30:4 | LBLA). Ya en el Antiguo
Testamento la figura del Hijo de Dios era conocida.

El segundo salmo es un salmo mesiánico. En Salmos 2:7 dice: "Ciertamente anunciaré el


decreto del SEÑOR que me dijo: “Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy" (LBLA). El Mesías
fue engendrado como Hijo de Dios por decreto y no por generación o creación. Por lo tanto, el
Mesías es hijo de Dios en una forma única en su clase. Mientras los seres humanos no
tuvieron una pre-existenca eterna, el Hijo de Dios si.

Esta filiación describe la relación que existe entre el Padre y el Hijo. Bajo ninguna
circunstancia esta relación que se efectuó mediante un decreto divino implica inferioridad.

Juan afirma que cuando todo dio comienzo el Verbo estaba con Dios y el Verbo era tan Dios
como el Padre (Juan 1:1). Cristo es antes que todas las cosas (Colosenses 1:17) y sin él, nada
de lo que ha sido hecho fue hecho (Juan 1:3). Él no tiene principio de días (Hebreos 7:3). Por
tal razón Cristo afirma que él es el primero y el último (Apocalipsis 1:17). Esto mismo se dice
de Jehová el Señor. Veamos:
"Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: “Yo soy el
primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios" (Isaías 44:6 | LBLA). [La Biblia de las
Américas traduce YHWH por SEÑOR] Antes del primero no va nadie, ni luego del último
tampoco. Cristo es principio y fin, al igual que el Jehová del Antiguo Testamento.

El Mesías es Hijo de Dios por decreto desde la más remota eternidad (Salmos 2:7). Luego,
llegó a ser Hijo de Dios por engendramiento virginal (Lucas 1:35) y por su resurrección de
entre los muertos (Romanos 1:4). De ningún otro se puede afirmar tal cosa. Por eso Jesús es
único en su clase. Es Hijo de Dios de una manera única. Ni siquiera los ángeles son hijos de
Dios como lo es Cristo. Veamos:

"Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: HIJO MIO ERES TU, YO TE HE
ENGENDRADO HOY; y otra vez: YO SERE PADRE PARA EL, Y EL SERA HIJO PARA MI?"
(Hebreos 1:5 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

DIOS LA CABEZA DE CRISTO: EXPLICACIÓN

En 1 Corintios 11:3 dice lo siguiente: "Mas quiero que sepáis, que el Cristo es la cabeza de
todo varón; y el varón la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza del Cristo" (Biblia RV).

Los antitrinitarios afirman que este versículo establece que como Dios es la cabeza de Cristo,
entonces Cristo no puede ser Dios.

Primeramente, este versículo no tiene nada que ver con inferioridad o superioridad, sino con
patrones de sujeción. La Biblia claramente enseña que Dios creó al hombre y la mujer a su
imagen (Génesis 1:27), para que fueran una sola carne, o sea, una perfecta unidad (Génesis
2:24). El hombre y la mujer comparten la misma naturaleza. El hombre y la mujer son uno en
Cristo (Gálatas 3:29).

Hay quién cita 1 Corintios 11:8 para inferir que el hombre es superior a la mujer porque la
mujer salió del varón. Lo cierto es que el apóstol Pablo también afirma "que el varón existe por
medio de la mujer" (vers. 12).

De la misma forma, el Padre y el Hijo comparten la misma naturaleza (Hebreos 1:3) y obran
en perfecta unidad (Juan 10:30; 17:21-23). Este es el modelo a seguir y no el modelo machista
ideado por Satanás.
El Cristo pre-existente existió en forma de Dios (Filipenses 2:6), en plena comunión con el
Padre (Juan 1:1). Él se humilló a sí mismo tomando forma de siervo, hecho demejante a los
hombres (Filipenses 2:7). Y no solo eso, "se humilló a sí mismo al hacerse obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz" (Filipenses 2:8). Estaba profetizado que el Mesías sería declarado
Hijo de Dios por decreto (Salmos 2:7). Ya en el Antiguo Testamento se conocía la figura del
Hijo de Dios (Proverbios 30:4).

El soberano del cielo (Judas 4) se hizo siervo (esclavo) de Dios por sí mismo con el objetivo
de salvarnos (Hebreos 9:14). Al hacerse siervo de Dios, se hizo inclusive menor que los
ángeles en jerarquía (Hebreos 2:9). Por lo tanto, a partir de ese momento Dios fue su cabeza.

El hecho que Dios sea la cabeza de Cristo claramente indica sujeción. El Cristo pre-existente
se sujetó o sometió al Padre en los tiempos eternos (Romanos 16:25,26) como parte del plan
de salvación (1 Timoteo 3:16).

Por amor el Hijo se sujetó al Padre cuando se hizo carne. Esta subordinación es mas bien
funcional y entre iguales. En el caso de los seres humanos, el hombre no es superior a la
mujer como cabeza. El hombre y la mujer fueron creados a imagen de Dios y compartiendo la
misma naturaleza. Cuando el hombre llega a ser cabeza de la mujer en el matrimonio, eso no
lo hace superior a la mujer, ni convierte la mujer un ser inferior. En el cado de la Deidad,
cuando el Padre se convirtió en cabeza de Cristo, esto no hizo de Cristo un dios menor.

Aún entre iguales se nombra una cabeza o jefe en una empresa. Esto no hace superior al que
se le otorga la jefatura, ni inferiores a sus subordinados. Es una posición funcional.
Desgraciadamente muchos abusan de tal posición, tanto en las emprezas, como en los
matrimonios. Por tal razón el hombre debe ser cabeza de la mujer de la misma forma que Dios
es la cabeza de Cristo: en perfecta unidad y armonía (Efesios 5:23). El sometimiento no es
solo entre el hombre y la mujer, sino también "entre unos y otros" (Efesios 5:21). Esto es amor.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

SOPLÓ SOBRE ELLOS Y DIJO: "RECIBID EL ESPÍRITU SANTO"

El domingo de resurrección Jesús se apareció a sus discípulos en el Aposento alto. Luego de


mostrarle sus heridas y demostrarles que había resucitado "Jesús entonces les dijo otra vez:
Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío. Después de decir
esto, sopló sobre ellos y les dijo*: Recibid el Espíritu Santo" (Juan 20:21 | LBLA).
Hay quién afirma que el Espíritu Santo no es un ser personal porque Cristo lo sopló sobre sus
discípulos. Lo que estas personas no dicen es que esta figura del lenguaje tiene su explicación
en las Escrituras.

En la visión del valle de los huesos secos del capítulo 37 del libro del profeta Ezequiel se le
ordenó al profeta que profetizara sobre los huesos secos que vio en visión. Se le ordenó lo
siguiente: "Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así dijo el Señor
DIOS: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán" (vers. 9).
Ezequiel profetizó sobre ellos " y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies,
un ejército grande en extremo" (vers. 10).

Note el lector que en esta profecía es el Espíritu Santo quién sopla (vers. 9).

Israel estaba representado por los huesos secos que había en ese valle. Ellos estaban
espiritualmente muertos y el libro de Ezequiel afirma que fue por su desobediencia e
incredulidad. Esta profecía habla de la resurrección espiritual de Israel mediante el don del
Espíritu Santo. Veamos:

"Por tanto, profetiza, y diles: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo abro vuestros sepulcros, y os
haré subir de vuestras sepulturas, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo
soy el SEÑOR, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo
mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y yo os haré reposar sobre vuestra tierra; y
sabréis que yo, el SEÑOR, hablé, y lo hice, dijo el SEÑOR" (vers. 12-14).

Esta resurrección espiritual profetizada en Ezequiel 37 fue predicha en el capítulo anterior.


Veamos:

"Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis
mis derechos, y los pongáis por obra. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y
vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios" (Ezequiel 36:27,28).

Mediante el acto de soplar Dios le dio vida a Adán. Mediante el acto del Espíritu Santo soplar
sobre los huesos secos, estos huesos recibirían vida. De la misma forma, el acto de Jesús
soplar sobre sus discípulos representaba la vida y el poder espiritual que habrían de recibir de
parte de Cristo.

Mediante el acto de soplar Dios dio vida al primer hombre y así dio comienzo la historia de la
humanidad; así también el soplo de Cristo sobre sus discípulos dio vida espiritual a sus
incrédulos discípulos quienes no creían que él iba a resucitar.

El acto de Dios soplar es sinónimo de Dios hablar u ordenar. El salmista escribió lo siguiente:
"Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su
boca" (Salmos 33:6 | LBLA). En este versículo se entrelaza la palabra del Señor con el acto de
soplar.

Cuando Cristo sopló el Espíritu Santo sobre sus discípulos no estaba haciendo otra cosa que
otorgarles el Espíritu Santo porque finalmente creyeron en su palabra (Lucas 24:40; Efesios
1:13). Este don inicial del Espíritu Santo a sus discípulos al creer el evangelio, les capacitaría
para Pentecostés. A partir de ese momento se acabaron las luchas entre sus discípulos y
ahora estaban unánimes y juntos (Hechos 2:1). Estaban todos los días en el templo alabando
a Dios (Lucas 24:53) y ahora eran hombres de oración (Hechos 1:14). Ahora no se quedaban
dormidos. ¿Quién realizó el cambio? El Espíritu Santo.

Por lo tanto, el hecho que Jesús soplara el Espíritu Santo sobre sus discípulos no implica que
el Espíritu Santo fuese una fuerza o emanación. Por el contrario, es una reafirmación de su
promesa, o sea, de su palabra. El acto de Jesús soplar el Espíritu Santo sobre sus discípulos
claramente indica el acto de otorgar vida espiritual. Por tal razón Jesús dijo lo siguiente: "El
Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida" (Juan 6:63 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

Génesis 3:15 - LA SIMIENTE DE LA MUJER

Satanás utilizó una serpiente para engañar a Eva en el jardín del Edén (Gén. 3:1; 2 Cor. 11:3).
Esta no era una serpiente cualquiera. Hablaba, era astuta y tenía conocimiento (Gén. 3:1).
Más aún, Dios le habló a la serpiente (Gén. 3:14), lo cual claramente implica que Dios
realmente le hablaba a su manipulador. La figura de la serpiente como representación del mal
era conocida por los pueblos de la antiguedad. En la mitología egipcia, Apep (Apofis) era una
serpiente que era enemiga del Dios Ra (Diccionario de mitología egipcia). En muchas
mitologías la figura de la serpiente era asociada con el mal y la muerte. Por lo tanto, la
serpiente de Génesis 3 es una figura que representa el mal.

Otro elemento interesante de Génesis 3:15 es la mención de dos simientes: la simiente de la


mujer y la simiente de la serpiente (Gén. 3:15).

Esta profecía menciona quién iba a ser la antítesis de la serpiente: la simiente de la mujer.
Esta simiente se denomina como ‫( הוא‬Ju') que es un pronombre en tercera persona del
singular y significa: él, ella, éste, él.
La palabra simiente en Hebreo es ‫( הזררע‬zera') que es masculino y significa semilla o simiente
(Strong). ‫( הוא‬Ju') en este caso significa él o éste. Esta profecía apunta a un hombre que sería
simiente de la mujer o sea, descendiente de ella y quién pisaría (‫ שוף‬- shuf) la cabeza de la
serpiente, matándola. Pisar la cabeza de la serpiente tendría consecuencias. La serpiente le
heriría (‫ שוף‬- shuf) en el calcañar o talón y de esta forma lo mataría. La palabra hebrea (‫ שוף‬-
shuf) significa: herir o aplastar (Strong), lo que implica una herida mortal.

El principio de las dos simientes tiene sus raices en Génesis 3:15. Este versículo establece el
fundamento del gran conflicto cósmico entre el bien y el mal. En Génesis 4:25 dice: "Y conoció
Adán otra vez a su mujer; y ella dio a luz un hijo y le puso por nombre Set, porque, dijo ella:
Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel, pues Caín lo mató" (LBLA). Caín representaba la
simiente de la serpiente y Abel, la simiente de la mujer. Caín mató a Abel y Set sustituyó a
Abel como simiente de la mujer. Set en Hebreo significa: compensación, sustitución (Strong).
Génesis 4:25 provee la explicación del nombre. Veamos: "...porque, dijo ella: Dios me ha dado
otro hijo en lugar de Abel, pues Caín lo mató" (LBLA).

El Salmo 110 provee información adicional que indica quién realmente es aquel quién
aplastaría la cabeza de la serpiente. El versículo 1 dice: "Dice el SEÑOR a mi Señor: Siéntate
a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies" (LBLA). Note el lector
que este versículo afirma que ‫( יאהוזה‬Yaweh) pondría a los enemigos por estrado de los pies de
su Señor ( ‫אדךמהךנהי‬
‫ רהלך ךהנ‬- la adoni). Este versículo es una clara alusión a Génesis 3:15. El uso
de las palabras "enemigos" y "bajo tus pies" son un marco de referencia muy claro.

Este Señor del Salmo 110 comparte el trono con Yahweh. Además, es rey (vers. 2), sacerdote
(vers. 4) y juez (vers. 6). Este Adoni no es otro que Adonai, el Mesías.

Jesucristo aplicó el Salmo 110 a su persona (Mateo 22:41-46). Fue Cristo quién ascendió a los
cielos y se sentó a la diestra de Dios (Hebreos 1:3; 8:1,2).

El apóstol Pablo dice que Cristo es la simiente prometida. Veamos: "A Abraham fueron hechas
las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como de muchos; sino como de
uno: Y a tu simiente, la cual es el Cristo" (Biblia RV).

Génesis 3:15 es una profecía mesiánica que haya su cumplimiento en Cristo. Cristo venció a
la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás (Apoc. 12:9) mediante su muerte en la cruz
(Hebreos 2:14). Su victoria es la victoria de los suyos. Por tal razón dice la Escritura: "Y el Dios
de paz aplastará pronto a Satanás debajo de vuestros pies..." (Romanos 16:20 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


LA RESURRECCIÓN DE JESÚS: ¿FUE ESPIRITUAL?

En la Revista Atalaya de Noviembre de 1914 dice lo siguiente sobre la resurrección de Jesús:


"Él resucitó con un cuerpo espiritual que nunca moriría." Según la Watchtower, el Padre
dispuso del cuerpo de Jesús y Cristo resucitó con un cuerpo espiritual. Afirma que Jesús
poseía un cuerpo diferente porque los discípulos que iban camino de Emaús no le
reconocieron cuando caminó con ellos. Afirma además que María Magdalena no le conoció
cuando el se le apareció el domingo de resurrección. Por lo tanto, según la Watchtower, Jesús
resucitó con un cuerpo diferente; un cuerpo espiritual.

Lo cierto es que Jesús siempre se apareció en la misma forma luego de su resurrección. Los
discípulos que iban camino de Emaús no lo reconocieron porque sus ojos estaban vedados
para que no le reconocieran (Lucas 24:16). Luego, él se apareció en medio de los discípulos
en el aposento alto y les mostró las manos y los pies, e inclusive comió en medio de ellos y les
dijo que él no era un espíritu, pues poseía carne y huesos (Lucas 24:36-43). Jesús fue
resucitado con el mismo cuerpo que murió. Aún conservaba sus heridas.

María Magdalena no le conoció cuando estaba junto al sepulcro porque tenía lágrimas en los
ojos y era aún oscuro. Las lágrimas empañan la vista y la oscuridad obstruye la visión. Mas
cuando María Magdalena le oyó, inmediatamente le reconoció (Juan 20:14-16). Tomás vio y
tocó sus heridas en las manos y en el costado de Jesús (Juan 20:27-29).

Jesús no resucitó con un cuerpo espiritual. Él profetizó que levantaría su propio cuerpo al
tercer día (Juan 2:19-21). En 1 Pedro 3:18 dice que Jesús fue muerto en la carne, pero
vivificado por el Espíritu (Beacon Bible Commentary, vol. 10, pág. 290). Fue mediante el
Espíritu Santo como Dios resucitó a Jesús de entre los muertos (1 Pedro 3:18; Romanos
8:11). Jesús dijo: "El Espíritu es el que da vida..." (Juan 6:63 | LBLA). En Romanos 8:2 se le
llama al Espíritu Santo, Espíritu de vida.

Algunas versiones de la Biblia traducen la expresión griega δε πνευματι (de pneumati) "en
espíritu", pasando por alto el hecho que πνευματι es un dativo y su traducción literal es "por
el Espíritu". Asi se traduce en Romanos 8:13 donde dice: "porque si vivís conforme a la carne,
habréis de morir; pero si por el Espíritu (δε πνευματι) hacéis morir las obras de la carne,
viviréis" (LBLA). En Gálatas 5:18 dice: "Pero si sois guiados por el Espíritu (δε πνευματι), no
estáis bajo la ley" (LBLA).

Por lo tanto el mensaje de 1 Pedro 3:18 es que Cristo murió según la carne (μεν σαρκι - men
sarki), o sea, en la naturaleza humana que tomó en su humillación (Filip. 2:7,8); pero fue
resucitado por el Espíritu. Fue mediante el ministerio del Espíritu Santo que el evangelio fue
predicado a los antediluvianos (1 Pedro 3:19,20; Gén. 6:3; 1 Pedro 1:10,11).
Aún aceptando la posible traducción "en espíritu", esto no significa "cuerpo invisible." Cristo
murió en la esfera de la carne, o sea, en la naturaleza afectada por el pecado que él tomó al
humillarse, y y en la cual cargó nuestros pecados. Cristo fue resucitado "en espíritu", o sea, en
la esfera del principio vital divino (The Interpreter's Bible, vol. 12, pág. 132). Resucitado en
espíritu significa entonces "en la esfera en la cual el Espíritu y el poder de Dios se manifiestan
sin el impedimento de las limitaciones humanas" (Word Biblical Commentary, vol. 49, pág.
204). Bajo ninguna circunstancia la expresión "en espíritu" significa cuerpo espiritual o
invisible.

Por lo tanto, al Jesús resucitar, se apareció tal y como él era y no de otra manera.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

JUSTIFICACIÓN POR LA FE

Desde que Adán pecó, el hombre es malo por naturaleza. De hijos de Dios, los hombres se
convirtieron en hijos de desobediencia y por naturaleza son hijos de ira (Efesios 2:3).
Eclesiastés 7:20 dice: "ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca
peque". Sin Cristo todos están muertos (Efesios 2:5; Juan 5:24,25). Con razón David escribió:
"en pecado me concibió mi madre" (Salmos 51:5). Todos los descendientes de Adán son
pecadores (Romanos 5:12). El corazón del hombre es engañoso más que todas las cosas y
perverso (Jer. 19:9). Según el profeta Isaías, toda cabeza está enferma (1:5). ¿Será acaso
Dios el responsable de este mal que aqueja a la humanidad? Absolutamente no.

Todo lo que Dios creó "era bueno en gran manera" (Gen. 1:31). Dios no originó el pecado. El
pecado lo originó Lucero, un querubín perfecto creado por Dios. Este quiso ser igual a Dios
(Isaías 14:12-14; Ezeq. 28:13-17) y en su rebelión logró engañar a muchos ángeles de Dios.
Tal acción trastocó el orden del universo creado por Dios. Al Lucero pecar adquirió otro
nombre: Satán, que en hebreo significa adversario. Su obra es contraria al gobierno y a las
leyes de Dios. Este ser logró engañar a Adán y Eva en el jardín del Edén con mucha astucia
utilizando como medio una serptiente (Gén. 3:1-6, 2 Cor. 11:3). ¿Qué hizo Dios al respecto?

Pecado es mucho más que un acto o una coducta mala. Alguien pudiese creer que al nacer
somos inocentes y que nacemos sin pecado. Tal razonamiento dista mucho de la difinición
bíblica de pecado. David escribió lo siguiente al respecto: "He aquí, en maldad he sido
formado, Y en pecado me concibió mi madre" (Samo 50:5).
La palabra griega que utiliza el Nuevo Testamento para pecado en el texto Griego es
ἁμαρτιόα (hamartía) y su traducción literal es: "quedarse corto o errar el blanco" (Thayer.
Greek-English Lexicon of the New Testament). Strong afirma que ἁμαρτιόα (hamartía) es
"estar sin una participación, errar el blanco, errar, equivocarse, errar o desviarse del sendero
de la rectitud y honor, hacer o ir mal, extraviarse de la ley de Dios, violar la ley, lo que se hace
mal, el pecado, un delito, una violación de la ley divina en el pensamiento o en el acto,
colectivamente: es el agregado o la totalidad de los pecados cometidos ya sea por una sola
persona o por muchos" (Diccionario de Strong).

Pecado no es un mero acto, sino una condición que genera actos malos en la persona. Es una
condición que nos hace enemigos de Dios porque nos impide sujetarnos a su ley (Rom. 8:7)
que es santa, justa, buena y espiritual (Rom. 7:12,14).

Gracias a esa condición nos quedamos cortos de la obediencia y justicia que la ley demanda
de nosotros. Por tal razón el apóstol Juan define el pecado como transgresión de la ley (1
Juan 3:4).

En su condición natural y sin Cristo, ningún ser humano puede darle a la ley la obediencia que
ésta exige de él.
Por más que el pecador se esfuerze en guardar la ley, siempre se quedará corto de la
obediencia que ésta requiere, por cuanto todos pecaron (Rom. 5:12).

La desobediencia de Adán, encerró a la humanidad en esa condición que la Biblia llama


pecado (Gál 3:22). Por tal razón la salvacion no puede obtenerse mediante la obediencia a la
ley (Rom. 3:20). Es un imposible.

El pecador debe buscar una justicia fuera de sí mismo si desea ser realmente justificado. Esa
justicia es accesible solo por fe, solo por gracia, solo por sangre y solo por Cristo (Romanos
5:9; Gálatas 3:16).

El mensaje de la Biblia es claro.

Rafael Montesinos

¿YO SOY? ¿YO RESULTARÉ SER? O ¿YO HE SIDO?

La mayoría de los exégetas afirman, al igual que A.T. Robertson (citado en numerosas
ocasiones por la Watchtower), que "EGO EIMI" (YO SOY) en Juan 8:58 se contrasta con
"ABRAAM GENESTHAI" (Abraham naciese). Se contrasta el nacimiento de Abraham con la
eternidad de Cristo. En el idioma usual, con la palabra griega "PRIN" en una oración positiva
con infinitivo (el segundo aoristo medio de "GINOMAI") y el acusativo de referencia general:
"antes que Abraham llegase a la existencia o hubiese nacido", implica que se contrasta el
nacimiento de uno, con la eternidad de otro, en este caso: Abraham y Cristo. Según
Robertson, indudablemente Jesús reclama existencia eterna (Words Pictures of the New
Testament, vol. 5, pp. 158, 159). Por tal razón en Hebreos 7:1-3, se compara a Cristo con
Melquisedec. En el relato de Génesis 14:17-20, no se menciona ni el nacimiento, ni la
genealogía, ni la muerte de Melquisedec y en ese sentido, según el autor de la epístola a los
Hebreos, es semejante a Cristo. El Hijo de Dios no tiene principio de vida, ni fin de días: es
eterno. Ese es el mensaje de Hebreos 7:3.

En Juan 8:58 Jesucristo utilizó el verbo griego EIMÍ en tiempo presente activo indicativo, no en
tiempo pasado (aoristo). Si Jesús hubiese querido decir que él llegó a la existencia antes que
Abraham, hubiese sido absurdo utilizar "EGO EIMI". Si los judíos hubiesen entendido que
Jesucristo dijo que él nació antes que Abraham, entonces no hubiesen tomado piedras para
apedrearle (Juan 8:59). Le iban a apedrear por la blasfemia de hacerse igual a Dios. Así lo
entendieron ellos. Ellos si sabían muy bien lo que Jesucristo estaba diciendo.

La expresión griega “GINOMAI”, no sólo es utilizada en Juan 8:58, sino también en Juan 1:14:
“Y aquel Verbo se hizo (gr. “GINOMAI”) carne..." En este versículo la palabra griega
"GINOMAI" implica entrar en una nueva existencia como hombre. En otras palabras, la palabra
griega “GINOMAI” en Juan 8:58 es utilizada para establecer la llegada a la existencia de
Abraham, no así de Cristo. La expresión griega “EGO EIMI” (ἐγωό εἰ μι) implica existencia
continua en el tiempo, sea pasado, presente o futuro.

La Watchtower posee los derechos del Nuevo Testamento Griego Interlinear de Westcott y
Hort. Es una obra erudita y en dicha traducción, en Juan 8:58 la expresión griega "EGO EIMI"
(ἐγωό εἰ μι) es traducida como "Yo soy". Westcott, en su comentario sobre el evangelio de Juan
(“Gospel of S. John”), comenta que dicha expresión griega (ἐγωό εἰ μι) en Juan 8:58, significa:
“timeless existence” (existencia sin tiempo), en otras palabras: existencia eterna. Comenta
Westcott que en este pasaje se contrasta lo creado con lo no creado, lo temporal y lo eterno.
Es precisamente este elemento el que la Watchtower pasa por alto.

En Exodo 3:14, 15 se usan las expresiones hebreas: “EHYEH” y “YHWH”. La primera


(“EHYEH”) proviene del verbo “HAYAH”, que significa ser o existir. La segunda (“YHWH”) es el
tetragramatón, o nombre sagrado de Dios, que se traduce como Yahweh, o Jehová. El
tetragramatón también viene del verbo “HAYAH” y denota existencia eterna. Su traducción
literal es "el que existe" y se puede traducir como “El Eterno”. Por lo tanto, negar la clara
conección que existe entre “EGO EIMI”, “EHYEH” y “YAHWEH”, es desconocer el sentido de
tales expresiones en los idiomas originales y aun más, es pasar por alto la interpretación que
los contemporaneos de Jesucristo le dieron.
La Versión Septuaginta (versión griega del Antiguo Testamento) traduce la expresión hebrea
EHYEH ASHER EHYEH (Yo Soy el que Soy) por la frase griega "EGO EIMI HO ON" (ἐγωό
εἰμι ὁ ὤν) (Yo Soy El Ser). Amparados en esa traducción algunos creen que no existe
conección alguna entre Exodo 3:14 y Juan 8:58. Tal razonamiento es incorrecto.
Primeramente, el primer "EHYEH" de la expresión hebrea "EHYEH ASHER EHYEH" ( ‫אהיה‬
‫ ) אשר אהיה‬se traduce como "EGO EIMI"( ἐγωὸ εἰ μιό) en la Septuaginta. El segundo "EHYEH"
de la misma expresión se traduce como "HO ON" (El Ser). Para entender mejor este asunto es
indispensable conocer algo sobre los pronombres en el Hebreo del Antiguo Testamento. La
letra Aleph ( ‫ )א‬en "EHYEH" (‫ )אהיה‬es lo que se conoce en el idioma Hebreo bíblico como un
preformativo, que en este caso, indica la primera persona del síngular: Yo. Por lo tanto traducir
la expresión hebrea" ( ‫ ) אהיה אשר אהיה‬como "YO SOY el que SOY" expreza muy bien la
misma idea de existencia eterna que expreza "YO SOY" en Juan 8:58. Fue precisamente esa
idea la que Cristo quizo transmitir a los incrédulos fariseos.

Segundo, la expresión hebrea "EHYEH" proviene del verbo ser ó estar, al igual que la palabra
griega "EIMI". El nombre sagrado de Dios en Hebreo es "YHWH" (‫)יהוה‬. Al igual que "EHYEH",
"YHWH" proviene del mismo verbo ser o estar. En Hebreo el preformativo (‫ )י‬en el nombre de
Dios (‫ )יהוה‬indica la tercera persona del síngular: El. Por lo tanto, el nombre de Dios puede
traducirse literalmente como: "El es", "El existe". Ambas expresiones implican existencia
eterna. Por tal razón algunas versiones modernas traducen el tetragramatón Hebreo como: El
Eterno. Cuando Jesucristo dijo: "Yo soy", estaba hablando de su existencia eterna y por tal
razón los fariseos entendieron que se estaba adjudicando el título de Jehová. Por eso tomaron
piedras para apedrearle por la blasfemia de adjudicarse el título divino (Juan 8:59).

La Watchtower traduce la expresión hebrea EHYEH ASHER EHYEH de Éxodo 3:14 como "yo
resultaré ser, lo que resultaré ser", lo cual implica existencia futura. Eso es como decía el
dueño de un colmado que no quería vender a crédito: "El que fía no se encuentra hoy. Estará
el año que viene." La traducción de la Watchtower pasa por alto que el mensaje de Dios a
Moisés fué: yo estoy contigo en el presente y siempre. Esa es la idea que conlleva tal
expresión.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

PRIMOGÉNITO DE TODA CREACIÓN


Hay quién afirma que cuando el apóstol Pablo dice que Cristo es "el primogénito de toda
creación" (Colosenses 1:15) significa que él fue el primero creado. Además afirman que
primogénito siempre es es el hijo que nace primero.
Es un error afirmar categoricamente que el primogénito es el hijo que nace primero. El
primogénito no es necesariamente el primer hijo de la familia.

La palabra primogénito no tiene siempre la idea de primero, ni se usa siempre para expresar
posición cronológica o de orden. En la Biblia tenemos el primogénito de la madre que es el
que abre el seno materno y el primogénito del padre, que supone la existencia de otros hijos.
El primogénito de la madre se consagraba a Jehová y el del padre tenía derecho a una porción
doble de la herencia con respecto a sus hermanos (Deut. 21:15-27; Proceso a la Biblia de los
Testigos de Jehová, Eugenio Danyans, pag. 113).

Este término se usa para indicar soberanía y preeminencia. Veamos algunos ejemplos: (a)
Manasés era mayor que Efraín, pero, Jehová escogió por primogénito al menor (Jer. 31:9). (b)
Simri hijo de Merari no era el primogénito, mas su padre lo puso por jefe (1 Cron. 26:10). (c)
David era el menor entre sus hermanos y fue nombrado por Dios su primogénito (Sal. 89:20-
30).
Según Liddell y Scott en su Léxico Griego del Nuevo Testamento, primogénito significa
"primero en jerarquía". Ese es el sentido que le da el pasaje al llamarle "primogénito de entre
los muertos" (Col. 1:18), aún cuando Cristo no fue el primero en resucitar. El hijo de la viuda
de Naín, la hija de Jairo, Lázaro, y otros resucitaron primero que Jesús. Pero, la resurrección
de Cristo ocupa un lugar preeminente sobre todas las demás. Cristo es el primogénito de toda
creación, o sea, ocupa la preeminencia sobre ella debido a que él es antes de todas las cosas
y es el autor de toda la creación (Col. 1:16, 17). Además, su resurrección es garantía de que
los siervos de Dios serán resucitados (1 Cor. 15:16,16). Por tal razón el apóstol dice lo
siguiente: "Mas ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que
durmieron" (1 Corintios 15:20 | LBLA).

Por cierto, Primogénito de entre los muertos no significa el primero en resucitar. Algunos
utilizan el falso argumento de la Watchtower que afirma que Cristo fue el primero en resucitar a
vida eterna. Pero, eso no es lo que dice el versículo. Interpretan "el primero en resucitar a vida
eterna" para cambiar el significado del versículo. De todos modos, Moisés resucitó a vida
eterna antes que Jesús (Judas 9) y probablemente aquellos que resucitaron cuando Jesús
murió (Mateo 27:52) son aquellos a los que el apóstol Pablo se refiere como "la cautividad"
que Cristo llevó al cielo cuando ascendió (Efesios 4:8). Ellos resucitaron a vida eterna antes
que Jesús. Por lo tanto el argumento de la Watchtower no es sostenible.

Cristo es el primogénito de toda creación porque él ocupa el primado sobre la creación ya que
él es el creador (Col. 1:17; Heb. 1:10; Juan 1:3) y "por cuanto tuvo a bien el Padre que en él
habitase toda la plenitud y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que
están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su
cruz" (Col. 1:19,20).

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

¿UN DIOS FALSO O UN DIOS VERDADERO?

Recientemente tuve una conversación con un amigo Testigo de Jehová. Él me dijo que el Hijo
de Dios es un dios poderoso y que fue creado por Dios. Le hice la siguiente pregunta: ¿Es
Cristo un dios verdadero o un dios falso? El evadió contestar la pregunta y entonces cambió su
versión y me dijo que los Testigos de Jehová no creían que Jesucristo fuera un dios creado,
sino el Hijo de Dios.

El amigo se marchó sin contestar la pregunta por razones obvias. Si afirmaba que Jesús es un
dios falso, entonces acusarían a Dios de crear un dios falso y él le estaría rindiendo homenaje
a un dios falso. Si contestaba que Jesús es un dios verdadero, entonces tendría que aceptar
que Jesús es igual a Dios.

La forma más facil para evadir contestar la pregunta fue afirmar que los Testigos de Jehová no
enseñan que Jehová creó otro dios a sabiendas que ellos siempre han enseñado que Jesús
es un dios. Así lo dice la Traducción del Nuevo Mundo en Juan 1:1. Lo cierto es que Jehová
afirma que él no ha creado otro dios (Isaías 43:10), por lo tanto, ese dios creado es de
hechura humana.

En el libro "Aid to Bible Understanding" (Ayuda Para Entender La Biblia) publicado por la
Watchtower, dice lo siguiente acerca de Jesucristo: "La existencia de Jesús como una criatura
espiritual comenzó miles de millones de años antes de la creación del primer humano. Este
espíritu Hijo primogénito fue usado por su Padre en la creación de todas las otras cosas...La
participación del Hijo en la obra creativa, sin embargo, no lo constituye como co-creador con el
Padre. El poder para la creación vino de Dios a través de su santo espíritu o fuerza activa"
(Pág. 918).

Según la Watchtower, Cristo tuvo origen y fue usado por el Padre como agente creador, pero
no es co-creador. Esto es una contradicción, pues si el Hijo participó en la obra creativa es co-
creador. Por tal razón el Padre dice que el Hijo puso los cimientos de la tierra y los cielos son
obras de sus manos (Hebreos 1:10). En Génesis 1:26 Dios dijo: "Hagamos al hombre a
nuestra inmagen, conforme a nuestra semejanza." Hagamos significa que ambos tenían poder
creador, al igual que el Espíritu de Dios (Gén. 1:1; Job 33:4). Además, el Hijo es eterno (Isaías
9:6; no tiene principio de días (Hebreos 7:5) y sus salidas son desde los días de la eternidad
(Miqueas 5:2).
En la página web oficial de la Watchtower dice lo siguiente acerca de Jesús: "Fue lo primero
que Dios creó y lo único que hizo directamente. Por eso la Biblia dice que es su Hijo unigénito.
Además, como su Padre lo usó a menudo de vocero, o mensajero, también se le llama la
Palabra. Y no solo eso: Jesús fue el ayudante de Dios y colaboró con él en la creación de
todas las cosas" (¿Por qué mandó Dios a Jesús a la tierra?JW.org).

J.F. Rutherford, quién fue el sucesor de Charles T. Russell en la Watchtower, escribió lo


siguiente al respecto: "...el principio de la creación de Dios fue el Logos...El Logos, la Palabra,
era un dios, uno poderoso...Él fue el gran agente activo de Jehová en la creación de todas las
cosas creadas" (The Harp of God (El Arpa de Dios), pág. 27).

Según Rutherford, el Logos fue lo primero que Dios creó.

"En efecto, la Palabra era “un dios” (es decir, un ser divino), y no el Dios todopoderoso" (¿La
Palabra era Dios o un dios? La Atalaya, Noviembre 1908). Lo cierto es que divino solo es Dios.
No existen criaturas divinas creadas (Isa. 43:10). Si Cristo es divino, y así lo reconoce la
Watchtower, entonces el Hijo es tan Dios como el Padre.
Como podrá observar el lector, la Watchtower si afirma que Cristo es un dios creado, aunque
algunos Testigos de Jehová, por salir del paso lo nieguen. Por lo tanto, ellos deben contestar
la siguiente pregunta: ¿Es Cristo un dios falso o un dios verdadero?

Por cierto, ellos saben la respuesta, tal y como lo afirman en la revista Atalaya. Veamos: "El
evangelio de Juan, del teólogo católico Francis J. Moloney, también da una opción que indica
la cualidad divina de la Palabra: “Lo que Dios era también lo era la Palabra” (¿La Palabra era
Dios o un dios?, La Atalaya, Noviembre 1908).

Si lo que Dios era también lo era la Palabra (el Hijo), entonces el Hijo es también Dios
verdadero. por tal razón Cristo dice que él es Verdadero (Apocalipsis 3:7).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL CRISTO PRE-EXISTENTE Y EL CRISTO SIERVO

El Cristo pre-existente que era Dios junto al Padre (Filip. 2:6; Juan 1:1) se ofreció a sí mismo
mediante el Espíritu eterno para morir por nosotros (Heb. 9:14). Se despojó así mismo
tomando forma de siervo (Filip. 2:7) y efectuó la purificación de nuestros pecados por sí mismo
(Hebreos 1:3).
En su condición de siervo, o sea, en su humanidad, era menor que los ángeles (Heb. 2:9) y
por ende, menor que el Padre (Juan 14:28). El siervo no es mayor que su Señor (Mateo
10:24). Por lo tanto, al Cristo someterse voluntariamente y por sí mismo al Padre, vino a ser su
siervo y vino para hacer su voluntad (Hebreos 10:5-9).

El Padre envió a su Hijo, no porque el Padre mande más, sino por acuerdo mutuo, pues ellos
obran en perfecta unidad (Juan 17:21-23); no por cadena de mando como lo hacen los
dictadores.

Se preguntará alguno: ¿Alguien podrá enviar a Dios? Veamos que afirman las Escrituras al
respecto: "Decid a los de corazón tímido: Esforzaos, no temáis. He aquí, vuestro Dios viene
con venganza; la retribución vendrá de Dios mismo, mas El os salvará" (Isaías 35:4 | LBLA).
Este versículo es citado en Apocalipsis 22:12 y se aplica a Cristo. Por lo tanto, no fue un ángel
o una criatura quién vino a salvarnos, sino uno que era tan Dios como el Padre. La
Watchtower así lo indica pero no lo entiende. Veamos: "El evangelio de Juan, del teólogo
católico Francis J. Moloney, también da una opción que indica la cualidad divina de la Palabra:
“Lo que Dios era también lo era la Palabra” (¿La Palabra era Dios o un dios? La Atalaya,
Noviembre 1908).

Esto no es cuestión de quién envió a quién. Los títulos Padre e Hijo son títulos funcionales y
ligados al plan de salvación. Es en estos términos que se deben entender dichos títulos y no
en términos de quién manda más.

Cristo es Hijo de Dios por decreto (Salmos 2:7), por engendramiento virginal (Lucas 1:35) y
por su resurrección de entre los muertos (Rom. 1:4). Él no es Hijo de Dios por creación como
lo fue Adán.

El Padre envió al Verbo pre-existente cuando tomó forma de siervo y por sí mismo se sometió
a él. El que existía como Dios junto al Padre en el Principio (Juan 1:1; Filip. 2:6), consintió en
tomar forma de siervo y en ser enviado como el salvador del mundo. "He aquí, vienen días
declara Jehová en que levantaré a David un Renuevo justo; y El reinará como rey, actuará
sabiamente, y practicará el derecho y la justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e
Israel morará seguro; y este es su nombre por el cual será llamado: “Jehová, justicia nuestra.”

Note el lector como Isaías le aplica el nombre de Dios al Mesías. Ambos comparten el
nombre.

"Una voz clama: Preparad en el desierto camino al SEÑOR; allanad en la soledad calzada
para nuestro Dios. Todo valle sea elevado, y bajado todo monte y collado; vuélvase llano el
terreno escabroso, y lo abrupto, ancho valle. Entonces será revelada la gloria del SEÑOR, y
toda carne a una la verá, pues la boca del SEÑOR ha hablado" (Isaías 40:3-5 | LBLA).
El profeta Isaías anunció que Juan el bautista prepararía el camino del Señor (YHWH), o sea,
de Cristo (Juan 1:23-26).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿EN QUÉ IDIOMA MATEO ESCRIBIÓ SU EVANGELIO?

Papías, uno de los padres de la iglesia escribió que el evangelio de Mateo fue escrito en
Hebreo. Algunos entienden que la expresión "en Hebreo", significa "en Arameo." Lo cierto es
que ni siquiera un fragmento en Hebreo o Arameo del evangelio de Mateo ha sido encontrado.
Ni siquiera existe confirmación alguna de algún otro padre de la iglesia o historiador que afirme
que el evangelio de Mateo fue escrito en Hebreo.

Mateo era un publicano, o sea, un cobrador de impuestos (Mateo 9:9; 10:3), así que tendría
que hablar Griego para poderse comunicar con los romanos.

Mateo citó del Antiguo Testamento Griego (La Septuaginta), mucho más que del texto Hebreo.
Este hecho claramente indica que la audiencia de Mateo hablaba Giego. Inclusive, el mismo
Jesús citó más de la Septuaginta que del texto Hebreo. El siguiente comentario de los judíos
claramente indica que Jesus también hablaba Griego. Veamos: "Decían entonces los judíos
entre sí: ¿Adónde piensa irse éste que no le hallemos? ¿Será acaso que quiere irse a la
dispersión entre los griegos y enseñar a los griegos?" (Juan 7:35 | LBLA).

Es interesante notar que Mateo tradujo palabras hebreas y arameas utilizadas en su


evangelio. En Mateo 1:23 él escribió: "...y llamarán su nombre Emmanuel que traducido quiere
decir Dios con nosotros." Mateo citó de Isaías 7:14 donde dice: "Por tanto, el Señor mismo os
dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre
Emmanuel" (LBLA). Note el lector que Isaías no tuvo necesidad de traducir Emmanuel debido
a que sus destinatarios eran hebreos.

Lo mismo hizo Mateo con la palabra "Gólgota, que significa lugar de la Calavera" (Mateo
27:33) y con las palabras arameas de Jesús en la cruz. Veamos: "Y alrededor de la hora
novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: ELI, ELI, ¿LEMA SABACTANI? Esto es: DIOS
MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?" (Mateo 27:46 | LBLA).
Si los destinatarios de Mateo hablanan Hebreo y Arameo, ¿por qué entonces les tradujo esas
expresiones? Esto claramente indica que Mateo no escribió su evangelio ni en Hebreo, ni en
Arameo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

PEDRO MATA Y COME

En Hechos 10 se utilizan dos palabras griegas. Para común utiliza κοινοός (koinós) y para
inmundo utiliza ἀκαόθαρτος (akáthartos). Koinós se refiere a las impurezas farisáicas tales
como comer cosas tocadas por gentiles o tratar con gentiles (Marcos 7:4,5; Juan 18:28) y
akáthartos para lo que Dios llama inmundo (Es la palabra utilizada en Levítico 11 para
inmundo en la Septuaginta).

Cuando la voz le dijo a Pedro "mata y come", el contestó lo siguiente: "Mas Pedro dijo: De
ninguna manera, Señor, porque yo jamás he comido nada impuro (koinós) o inmundo
(akáthartos)." Hechos 10:14

Veamos ahora la respuesta de Dios: "De nuevo, por segunda vez, llegó a él una voz: Lo que
Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro (koinós)." (Hechos 10:15)

Como puedes ver, Dios no limpió lo inmundo (akáthartos), sino lo común (koinós), lo que los
fariseos decían que contaminaba: el juntarse con gentiles en este contexto.

Por lo tanto, lo inmundo sigue siendo inmundo y se asocia con los demonios y con Babilonia
(Apoc. 18:2).

El mensaje a Pedro fue que juntarse con Cornelio y su familia, quienes eran gentiles no
contaminaba, pues así lo explicó él. Veamos:

"Y les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo,
pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo" (Hechos
10:28 | LBLA).

Aquellos que utilizan este pasaje para justificar la ingestión de alimentos inmundos y afirmar
que lo inmundo es limpio, mal interpretan la visión. Ese no es el tema.

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

¿COMO JESÚS ENTENDIÓ DEUTEROMIO 6:4?

En Deuteronomio 6:4 dice lo siguiente:

"Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es." (LBLA)

Veamos como Jesús explicó Deuteronomio 6:4.

En Juan 10:30 él dijo: "Yo y el Padre somos uno."

Veamos como él explicó el significado de uno:

"para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén
en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste les he dado,
para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos, y tú en mí, para que sean
perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal
como me has amado a mí" (Juan 17:21-23 | LBLA)

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿QUÉ LEY FUE ABOLIDA?

Hay quién afirma que no existe distincion de leyes en el Antiguo Testamento. Afirman los tales
que Jesús cumplió toda la ley y la redujo a dos mandamientos. Tal planteamiento es ajeno a
las Escrituras.

La ley ceremonial fue escrita por Moisés en un rollo y puesta al lado del arca como testigo
contra el pueblo (Deuteronomio 31:24-26). Esta ley contenía las estipulaciones del culto
asociado con el santuario del primer pacto (Hebreos 9:1) y fue impuesta hasta el tiempo de la
corrección (Hebreos 9:10), o sea, hasta que Cristo inaugurara el santuario del nuevo pacto con
su sangre (Hebreos 9:12-15). Por tal razón durante la institución de la cena del Señor Cristo
dijo: "porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón
de los pecados" (Mateo 26:28 | LBLA).

Esta ley es el documento de deuda que nos era contrario (Colosenses 2:14), ya que prescribía
el ofrecimientos de sacrificios que no podían perfeccionar a los que mediante estos sacrificios
se acercaban a Dios (Hebreos 10:1). Era una deuda que mediante el sacrificio de animales
nunca íbamos a poder pagar. Por tal razón cesarían de ofrecerse (Hebreos 10:2). Una vez que
Cristo pagó nuestra deuda al costo desu sangre, estos sacrificios y ceremonias perdieron su
valor, ya que con una sola ofenda Cristoresolvió el problema del pecado(Hebreos 10:10-12) e
"hizo perfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:14). "Ahora bien, donde hay
perdón de estas cosas, ya no hay ofrenda por el pecado" (Hebreos 10:18 | LBLA).

Por su parte, los diez mandamientos fueron escritos por Dios en dos tablas de piedra y no
ańadió más (Deuteronomio 5:22). Moisés colocó las tablas de piedra dentro del arca
(Deuteronomio 10:5).

La ley que Cristo resumió en dos principios fue la ley moral, o sea, los diez mandamientos.
Veamos la respuesta de Cristo al que le preguntó cual era el mandamiento más grande de la
ley:

"Y El le dijo: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU
ALMA, Y CON TODA TU MENTE. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo
es semejante a éste: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO. De estos dos
mandamientos dependen toda la ley y los profetas" (Mateo 22:37-40 | LBLA).

El apóstol Pablo así lo demuestra al decir lo siguiente:

"Porque esto: NO COMETERAS ADULTERIO, NO MATARAS, NO HURTARAS, NO


CODICIARAS, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: AMARAS A TU
PROJIMO COMO A TI MISMO. El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el
cumplimiento de la ley" (Romanos 13:9-10 | LBLA).

El apóstol Santiago reitera lo mismo al respecto. Veamos:

"Si en verdad cumplís la ley real conforme a la Escritura: AMARAS A TU PROJIMO COMO A
TI MISMO, bien hacéis. Pero si mostráis favoritismo, cometéis pecado y sois hallados
culpables por la ley como transgresores. Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero
tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos. Pues el que dijo: NO COMETAS
ADULTERIO, también dijo: NO MATES. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te
has convertido en transgresor de la ley" (Santiago 2:8 | LBLA).

La ley moral nos dice como debemos amar a Dios y a nuestro prójimo. Amamos a Dios y al
prójimo en los términos de Dios y no en los nuestros. Existe por lo tanto una marcada
diferencia entre estas dos leyes. La ley ceremonial fue una medida temporal y la ley moral es
una ley eterna.

Con razón el salmista dice: "Tu justicia es justicia eterna, y tu ley verdad" (Salmos 119:142 |
LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

EL SEÑOR ES EL ESPÍRITU

En 2 Corintios 3:17 dice: “Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del
Señor, allí hay libertad.”

¿Qué realmente dice el apóstol Pablo en este versículo? Algunos afirman que Pablo esta
diciendo que el Espíritu Santo y Cristo son la misma persona. El problema con esta
interpretación es que en la próxima cláusula del mismo versículo se distingue al Espíritu Santo
de Cristo. Se le llama: “el Espíritu del Senór. Además tal idea es contraria a la teología del
apóstol. En 2 Corintios 13:13,14 Pablo se despide de los Corintios con una bendición epistolar
triuna: “La gracia del Senór Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean
con todos vosotros. Amén.” De Cristo y el Espíritu Santo ser la misma persona, tal saludo no
tendría sentido alguno. El capítulo tres hace una clara distinción entre Cristo y el Espíritu
Santo. En los versículos seis al ocho se menciona el ministerio del Espíritu bajo el nuevo
pacto. En el versículo 14 el apóstol dice que cuando los judíos leen el antiguo pacto les queda
el mismo velo no descubierto, el cual es quitado por Cristo.Se mencionan a Cristo y al Espíritu
Santo por separado.

Jesucristo mismo hizo una marcada distinción entre él y el Espíritu Santo. Cristo dijo: “A
cualquiera que diga alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero el que
la diga contra el Espíritu Santo, no le será perdonado ni en esta vida ni en la venidera” (Mateo
12:32). En Juan 14:26 Cristo dijo lo siguiente con relación al Espíritu Santo: “Y yo rogaré al
Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.” Jesucristo se
refirió al Espíritu Santo como “otro Consolador”. Otro no significa “él mismo”, sino otra persona
diferente.

Algunos afirman que: “allon” ( ἄλλοv) en Juan 14.16: significa: “de forma diferente, o de otra
manera”, pero para ello apelan a una palabra diferente a la que Juan utilizó. Traducen el
adjetivo “allon” (ἄλλοv) que significa: otro, como si fuera el adverbio “allōs ” ( ἄλλως ), que
significa: “de otra manera, o forma diferente”. No se puede pasar por alto que son dos
palabras diferentes. La primera, “allon” (ἄλλοv) se traduce literalmente como: “otro”, mientras
que la segunda, “allōs ” (ἄλλως ), se traduce: “de otro modo, de otra manera”. Lo cierto es
que en Juan 14:16 aparece la palabra ἄλλοv (adjetivo) y no ἄλλως (forma adverbial). Por lo
tanto, el Espíritu Santo es otra persona diferente a Cristo. El “Léxico Griego del Nuevo
Testamento” de Liddell y Scott, dice que la palabra ἄλλος (ALLOS) en Griego Koiné,
primariamente significa “otro, o uno al lado”. Por cierto, A.T. Robertson, en su obra “Word
Pictures of the New Testament”, dice que“allon” ( ἄλλοv) significa: “otro de la misma clase”.
Jesús no solamente dijo que el Espíritu Santo era otra persona, sino que hizo claro que era
otra persona divina. Eso se desprende del uso de "allon" (ἄλλοv).

Orígenes tradujo 2 Corintios 3:17 así: “Pero el Señor es un espíritu , y donde el espíritu del
Señor está, hay libertad.” (Ancient Christian Commentary on Scripture). Según esta posición,
Cristo es espíritu, al igual que Dios es espíritu (Juan 4:24). El problema con esta posición es
que en el texto Griego, espíritu lleva artículo en 2 Corintios 3:17: “τοὸ πνεῦ μα” (TO PNEUMA).
En el Nuevo Testamento la expresión griega “τοὸ πνεῦ μα” (TO PNEUMA) se utiliza para
designar al Espíritu Santo. Por lo tanto, el pasaje afirma que el Señor es el Espíritu Santo, no
espíritu (naturaleza espiritual). Lo cierto es que en la segunda parte del versículo Pablo hace
una clara distinción entre Cristo y el Espíritu Santo, haciendo claro que son dos personas
diferentes. ¿Qué significa entonces la expresión"el Señor es el Espíritu"?

Crisóstomo no aceptó la traducción de Orígenes y escribió lo siguiente: “Nosotros no decimos


El Señor es un espíritu pero El Espíritu es el Señor” El enseñó que 2 Corintios 3:17
proclamaba el Señorío del Espíritu Santo. El acuñó la frase: “El Espíritu es el Señor” (IBID).

Teodoreto de Ciro afirmaba que Pablo quería decir con esta frase que que el Espíritu Santo y
Dios eran iguales (IBID). Para justificar su posición ubicó este versiculo en el contexto de 2
Corintios 3:15 donde dice: “Pero hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está
puesto sobre el corazón de ellos.” El pensaba que este versículo aludía a Exodo 34:34,
cuando Moisés cubría su rostro con un velo ante la presencia de Jehová.Según Teodoreto de
Ciro, el espíritu santo era igual a Jehová.

Ambrosio escribió lo siguiente sobre 2 Corintios 3:17: “Usted tiene entonces al Señor también
llamado Espíritu Santo; no porque el Espíritu Santo y el Hijo sean una persona, sino una
sustancia (IBID).

¿Quién es el Señor en el versículo 17? Este Señor es Cristo. En las epístolas paulinas Cristo
es el Señor (Rom. 10:9; 1 Cor. 8:6; 2 Cor. 8:9; Col. 2:6; Efe. 5:24; Filip. 2:11). En el idioma
Griego Koiné el predicado se indica omitiendo el artículo. Ejemplo de ello es Juan 1:1u.p.
donde Dios (THEOS) es el predicado de “ HO LOGOS”. El texto Griego de Juan 1:1 u.p. dice:
καιὸ (kai) θεοὸς (theos)ἦ ν (en)ὁ (ho) λοόγος (logos). En esta cláusula, “Logos” es el sujeto,
pues lleva el artículo definido “Ho”. “Theos” es entonces el predicado, ya que no lleva artículo.
Theos es lo que se dice del Logos . El Verbo era Dios.
El problema que presenta 2 Corintios 3:17 es que PNEUMA (Espíritu) lleva artículo. Lo que
realmente Pablo está diciendo es que “El Señor es el Espíritu”, el Espíritu Santo. No se debe
de pasar por alto el hecho de que Pablo no está fusionando dos personas de la Deidad en una
sola persona, ya que en la próxima cláusula él escribe: “el Espíritu del Señor”. Definitivamente
se mencionan dos personas con una escencia idéntica y los dos realizan la misma obra.
Donde está el Señór, está también el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es mencionado en el
engendramiento de Jesús (Mat. 1:18; Luc. 1:35), en su bautismo (Mat. 3:16), durante la
tentación en el desierto (Luc. 4:1), durante el inicio de su ministerio en la sinagoga (Luc. 4:18),
en su resurrección (Rom. 1:4; 1 Ped. 3:18) en su glorificación (Juan 7:39; 16:7,13,14) e
intercediendo por los santos (Rom. 8:26,27). Todos estos versículos presentan al Espíritu
Santo tomando parte activa en el plan de salvación y en relación con Cristo.

Pablo simplemente utilizó una figura que Jesús también utilizó varias veces al hablar con sus
discípulos sobre su relación con el Padre. En Juan 14:8-11 Felipe le dijo a Jesús: “Muéstranos
al Padre y nos basta.” Jesucristo le contesto: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no
me has conocido Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo pues dices tú:
Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?” En otra
ocasión les dijo a sus discípulos que él y el Padre eran uno (Juan 10:30). Además, en Juan
12:45 Cristo utilizó una figura similar: “y el que me ve, ve al que me envió.”

¿Significa esto que el Hijo y el Padre son la misma persona? No, absolutamente no. En Juan
17: 23 Cristo aclaró lo que él quería decir: El y el Padre trabajan en perfecta unidad. Es en ese
sentido que el Padre y el Hijo son uno. Esto también es cierto con relación a Cristo y al
Espíritu Santo. Volverse al Señór es volverse al Espíritu Santo y volverse al Espíritu Santo
significa libertad. ¿Por qué Pablo menciona al Espíritu y no solo al Señór? La respuesta es
obvia. La respuesta la encontramos en Juan 14:16,17, 26,27; 16:7. El Señór siempre obra a
través del Espíritu Santo. No se pueden separar.

En 2 Corintios capítulo tres se compara el ministerio de muerte y de condenación bajo el


primer pacto. Los judíos convirtieron la ministración de la ley en un ministerio de muerte y
condenación por la forma en que la interpretaban y aplicaban. Bajo el nuevo pacto, al aceptar
al Señor como salvador personal y ser justificados por la fe, somos sellados con el Espíritu
Santo de la promesa (Juan 7:38,39; Rom. 5:1,5; Efe. 1:13). Al aceptar al Señor aceptamos el
régimen nuevo del Espíritu y dejamos atrás el régimen viejo de la letra (Rom. 7:6). Los que
son del Señor andan en novedad de vida (Rom. 6:4) y son ministros del nuevo pacto (2 Cor.
3:6). Ahora el Espíritu nos vivifica y ministra (2 Cor. 3:6 u.p., 8). Ahora miramos a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, vamos siendo transformados de gloria en
gloria a la misma imagen por la acción del Espíritu del Señor” (2 Cor. 3:18).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


LA DEIDAD DEFINIDA EN LA BIBLIA

Este versículo establece la divinidad y eternidad del Hijo. La figura del Hijo presupone la
existencia del Padre:

"Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus
hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno,
Príncipe de Paz." (Isaías 9:6 | LBLA).

Estos versículos afirman que Jehová (el Padre, en este caso) enviaría el "renuevo justo", el
Mesías y que él sería llamado Jehová, justicia nuestra:

"He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como
Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e
Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia
nuestra" (Jeremías 23:5,6 - Reina Valera 1960)

Este versículo dice que Jehová extendió los cielos y fundó la tierra:

"Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el
día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en
dónde está el furor del que aflige" (Isaías 51:13 - Reina Valera 1960).

En Hebreos 1:10 el Padre afirma que el Hijo fue quién fundó la tierra y creó los cielos.
Veamos:

"Y: Tu, Señor, en el principio pusiste los cimientos de la tierra, y los cielos son obra de tus
manos" (Hebreos 1:10 LBLA).

"En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios...Todas las
cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan
1:1,3 | LBLA).

Estos versículos demuestran que lo que es el Hijo, lo es el Padre: Dios y creador.

¿Qué dice la Biblia sobre el Espíritu Santo? Veamos:

"El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste
a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso" (Isaías 63:14 | LBLA).
Una fuerza activa no puede pastorear. Solo un ser personal puede pastorear. Por eso el
Espíritu Santo y el Padre pueden pastorear.

"Conforme a la promesa que os hice cuando salisteis de Egipto, mi Espíritu permanece en


medio de vosotros; no temáis." (Hageo 2:5 -LBLA) Si el Espíritu Santo fuese un ser impersonal
o un viento o fuerza que emana del Padre, este versículo no haría sentido alguno. En Juan
14:26 Cristo dijo que el Espíritu Santo "procede del Padre". Esta expresión en Griego es
παρα του πατρος (para tou patros) y se traduce literalmente como "del lado del Padre". El
Espíritu Santo no vino de adentro del Padre, sino, del lado del Padre. En Apocalipsis 4:5 dice
que el Espíritu Santo estaba delante del trono durante esa visión sobre el trono de Dios.

Dios puede amonestar mediante su Espíritu:


"Sin embargo, tú los soportaste por muchos años, y los amonestaste con tu Espíritu por medio
de tus profetas, pero no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de
estas tierras" (Nehemías 9:30 | LBLA).

El Espíritu Santo puede ser contristado:


"Mas ellos se rebelaron y contristaron su santo Espíritu; por lo cual El se convirtió en su
enemigo y peleó contra ellos" (Isaías 63:10 LBLA - Ver Efesios 4:13).

El Espíritu de Dios no es el Padre mismo, tal y como algunos erroneamente enseñan. Dios y el
Espíritu Santo envían:
"Acercaos a mí, escuchad esto: Desde el principio no he hablado en secreto, desde el
momento en que sucedió, allí estaba yo. Y ahora me ha enviado el Señor Dios, y su Espíritu"
(Isaías 48:16 LBLA).

Estos versículos demuestran la existencia de una tercera persona en la Deidad, el Espíritu


Santo.

Veamos lo que dijo Jesús sobre el Espíritu Santo:

"Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre"
(Juan 14:16 LBLA).

Este versículo establece una clara distinción entre tres personas: el Hijo, el Padre y el Espíritu
Santo (el otro Consolador).

"Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador


no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Pero cuando El, el Espíritu de verdad,
venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará
todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. El me glorificará, porque tomará de lo
mío y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que El toma de lo mío y
os lo hará saber" (Juan 16:7, 13-15 LBLA).
En estos versículos Jesús promete enviar al otro Consolador, el Espíritu Santo y utiliza el
pronombre personal "él" para referirse a este otro miembro de la Deidad.

"Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que
procede del Padre, El dará testimonio de mí" (Juan 15:26 LBLA).

El otro Consolador no puede ser Jesucristo mismo. Es otro y Jesús dijo que él lo enviaría del
lado del Padre (παρα του πατρος). Por lo tanto el Espíritu Santo es una tercera persona
dentro de la Deidad. Tan correcta es esta interpretación que en el Nuevo Testamento hay una
fórmula bautismal triuna (Mateo 28:19), saludos epistolares triunos (1 Pedro 1:2; Apocalipsis
1:4-6) y bendiciones epistolares triunas (2 Corintios 13:14; Judas 20,21). Esto no haría sentido
alguno si la Deidad no fuera triuna.

Pablo ora al Padre de Jesucristo para que mediante su Espíritu fortalezca a los creyentes:
"Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma
nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su
gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu" (Efesios 3:14-16 |
LBLA).

"Pero vosotros, amados, edificándoos en vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
conservaos en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor
Jesucristo para vida eterna" (Judas 1:20-21 | LBLA).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

LA LEY, LA JUSTIFICACIÓN Y LA SANTIFICACIÓN

Hay quién cita Efesios 2:8 donde dice: "Porque por gracia habéis sido salvados por medio de
la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios", para afirmar que no hay que guardar la
ley de Dios.

Lo primero que hay que establecer es que la salvación es solo por fe, solo por gracia y solo
por Cristo. Pero estas personas citan el pasaje incompleto. No citan los versículos nueve y
diez donde dice: "no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviéramos en ellas."

La salvación no se obtiene por ninguna clase de obras que el ser humano pueda realizar.
Pregunto, ¿cuales fueron esas obras que Dios preparó para que anduviésemos en ellas y que
las escribió con su propio dedo?

Cuando creemos al evangelio somos sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Efesios
1:13). El Espíritu Santo escribe la ley de Dios en la mente y el corazón del creyente (Hebreos
10:15,16). Por tal razón el apostol Pablo afirma que la fe no anula la ley, sino que la establece
(Romanos 3:31).

El fruto de la justificación es la santificación (Romanos 6:22) y la santificación es la obra del


Espíritu Santo en creyente (2 Tesalonisenses 2:13). La obediencia perfecta que necesitamos
para ser justificados delante de Dios Cristo la proveyó (Romanos 5:18,19) y es tan nuestra por
la fe como si nosotros la hubiésemos vivido. Ahora el Espíritu Santo genera la santificación
que es obediencia a los mandamientos de Dios. El creyente obedece los mandamientos
porque es salvo y no para salvarse. Obediencia no es legalismo.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

BENDICIÓN TRIUNA
En Números 6:23 al 27 encontramos una bendición de parte de Dios para los hijos de Israel.
Note el lector cuantas veces se menciona el nombre de Dios (Jehová).

"Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré."

El nombre de Jehová se menciona tres veces. ¿Coincidencia? Con razón los serafines dan
voces diciendo: "Santo, santo, santo, es Jehová de los ejércitos" (Isaías 6:3).

En 2 Corintios hay una bendición epistolar dirigida a la iglesia de Corinto. Note el lector de
parte de cuantas personas se ofrece la bendición:

"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con
todos vosotros."

Esta bendición espiritual menciona tres personas: Jesucristo, Dios y el Espíritu Santo. El
número tres se asocia en la Biblia con la Deidad.
En Isaías 63:9,10 dice lo siguiente:

"En todas sus angustias El fue afligido, y el ángel de su presencia los salvó; en su amor y en
su compasión los redimió, los levantó y los sostuvo todos los días de antaño. Mas ellos se
rebelaron y contristaron su santo Espíritu; por lo cual El se convirtió en su enemigo y peleó
contra ellos."

Note el lector como en este pasaje se menciona a Dios (Él), el Ángel de su faz (quién se
identifica con el nombre de Jehová y también es Dios - Éxodo 3:2,14,15) y su santo Espíritu.
Los tres obran a favor de su pueblo en perfecta unidad. Aún en el Antiguo Testamentos hay
evidencia que demuestra que la Deidad es triuna.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos

¿A QUIÉN ISAÍAS VIO EN VISIÓN?

En Isaías 6:5 dice lo siguiente: "Entonces dije: …Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy
hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han
visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos."

En Juan 12:36-41 dice lo siguiente:


"Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos. Pero aunque había hecho tantas
señales delante de ellos, no creían en El, para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías,
que dijo: SEÑOR, ¿QUIEN HA CREIDO A NUESTRO ANUNCIO? ¿Y A QUIEN SE HA
REVELADO EL BRAZO DEL SEÑOR? Por eso no podían creer, porque Isaías dijo también:
EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON
LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE. Esto
dijo Isaías porque vio su gloria, y habló de El."

Isaías no pudo haber visto al Padre. Al Padre nadie le ha visto jamás (Juan 1:18; 1 Juan 4:12),
pues habita en luz inaccesible (1 Tim. 6:16). Por tal razón Juan afirma que el Jehová que
Isaías vio fue Jesús.

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Rafael Montesinos


¿CUANDO SE PREDICÓ A LOS ESPÍRITUS ENCARCELADOS?

En 1 Pedro 3:18 dice lo siguiente: "Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez,
el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el
espíritu."

Hay quién utiliza este versículo para enseñar que Cristo resucitó en espíritu, o sea, con un
cuerpo espiritual. Lo cierto es que la expresión griega δε πνευματι (de pneumatí) se traduce
literalmente "por el Espíritu", lo que claramente implica que el Espíritu Santo fue el agente
utilizado por Dios para resucitar a Cristo (Romanos 8:11). La palabra griega πνευματι
(pneumatí) es un dativo y expreza una acción hecha por el Espíritu a favor de Cristo.

La Versión Nacar Colunga traduce el versículo así: "Porque también Cristo murió una vez por
los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. Murió en la carne, pero volvió a la
vida por el Espíritu"

Esta traducción literal armoniza más con el resto del pasaje. Veamos:

Los versículos 19 y 20 dicen lo siguiente: "en el cual también fue y predicó a los espíritus
encarcelados, quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios
esperaba en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir,
ocho personas, fueron salvadas por medio del agua."

Fue mediante el ministerio del Espíritu Santo que el evangelio fue predicado a los espíritus
encarcelados, o sea, a aquellos que estaban cautivos en sus pecados. En eso consistió el
ministerio de Cristo. Veamos: "EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA
UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA
PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS
CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS" (Lucas 4:18).

Cristo no vino a libertar a los presos que estaban en las cárceles de Jerusalén, sino a los que
estaban cautivos en las cárceles del pecado. Por lo tanto, es a esos cautivos antediluvianos
que Pedro se refiere en este pasaje (Ver 1 Pedro 1:10,11; Génesis 6:3). El mismo pasaje dice
cuando se les predicó. Veamos: "cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé,
durante la construcción del arca" (1 Pedro 3:20).

El pasaje dice que Cristo murió como mueren todos; en la carne. Fue vivificado por el Espíritu
Santo y que fue mediante el ministerio del Espíritu Santo como les fue preficado el evangelio
de liberación a los cautivos del pecado en los días de Noe.

El mensaje de la Biblia es claro.


Por Rafael Montesinos

LA NAVIDAD
En esta época navideña aparecen escritos contra el árbol de navidad y la navidad. Estos
comentarios me recuerdan a los débiles en la fe en 1 Corintios 8. Ellos pensaban que comer
carne sacrificada a los ídolos era pecado, criticaban a los que la comían y no la comían ellos
porque pensaban que se contaminaban. Pablo dijo lo siguiente al respecto: "Por tanto, en
cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo,
y que no hay sino un solo Dios." (1 Corintios 8:4 | LBLA).

Dijo además lo siguiente al respecto: "Sin embargo, no todos tienen este conocimiento; sino
que algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen alimento como si éste fuera
sacrificado a un ídolo; y su conciencia, siendo débil, se mancha. Pero la comida no nos
recomendará a Dios, pues ni somos menos si no comemos, ni somos más si comemos." (1
Corintios 8:7 | LBLA)

El apóstol Pablo afirma que comer carne que fue sacrificada por los idólatras a un ídolo no es
pecado. El pecado está en aquellos que comen como si fuera sacrificado a los ídolos. Ese es
el problema de los débiles en la fe.

Sabemos que Cristo no nació en Diciembre. Sabemos de cristianos primitivos celebraban el


nacimiento de Jesús y esa celebración cristiana antecedió la celebración del 25 de Diciembre
de Roma.

Es interesante que aunque sea el mundo separe un día para conmemorar el nacimiento de
Cristo, aunque realmente no sepamos la fecha exacta de su nacimiento. Muchos son
receptivos al mensaje del evangelio durante este período festivo. Aprovechemos la época
navideña para llevar a Cristo, el don inefable, a aquellos que no le conocen. Regalemos cosas
que edifiquen y no nos olvidemos de la causa de Dios. Enseñemos a nuestros hijos a dar al
necesitado.

"Las fiestas de Navidad y Año Nuevo pueden y deben celebrarse en favor de los
desamparados. Dios es glorificado cuando damos para ayudar a los que han de sustentar
familias numerosas." {Hogar Cristiano, pág. 438}

"En vista de que el 25 de diciembre se observa para conmemorar el nacimiento de Cristo, y en


vista de que por el precepto y por el ejemplo se ha enseñado a los niños que es en verdad un
día de alegría y regocijo, os resultará difícil pasar por alto esa fecha sin dedicarle cierta
atención. Es posible valerse de ella con un buen propósito." {Hogar Cristiano, pág. 435}
"Aunque no sabemos exactamente en qué día nació Jesús, debemos honrar este sagrado
acontecimiento. No quiera Dios que haya alguien tan estrecho de mente que pase por alto este
acontecimiento porque no tiene seguridad en cuanto a la fecha exacta." [May the Lord forbid
that any one should be so narrow minded as to overlook the event because there is an
uncertainty in regard to the exact time.] (Review and Herald, del 17 de diciembre de 1889).

"El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues
da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios."
(Romanos 14:6/LBLA)

En su Comentario sobre Daniel escrito en el año 204 de la era cristiana Hipólito escribió lo
siguiente: "El primer advenimiento de nuestro Señor, cuando él nació, fue el 25 de Diciembre,
un Miércoles, mientras Augusto estaba en su cuatrigésimo segundo año."

No fue hasta el año 274 de la era cristiana que el emperador romano Aureliano estableció el
25 de Diciembre como la Festividad del sol invicto.

Aquellos que afirman que la celebración de la navidad el 25 de Diciembre se originó con esta
celebración pagana, deben revisar sus fuentes.

Cuidado con los extremos.

Por Rafael Montesinos

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