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PERIODOS DE MESOAMERICA

La civilización mesoamericana se estudia en base a un tiempo categorizado en


cuatro grandes etapas: preclásico, clásico, epiclásico y posclásico.

PERÍODO PRECLÁSICO.

Época: 2500 a.C.-200 d.C


Cuando la población de Mesoamérica desarrolló técnicas de agricultura más
intensivas, los especialistas políticos empezaron a gobernar sus sociedades.
Indudablemente surgieron papeles de jefes superiores que envolvían posiciones que
una vez fueron de líderes espirituales poderosos. Eventualmente, el incremento de
la población llevó a la competencia de recursos locales y mecanismos por el cual
líderes políticos organizaron cooperativas de cultivo que podían aplicarse tan
efectivamente como la movilización de fuerzas militares. De esta manera líderes
PreClásicos aseguraron el poder que ellos necesitaban para centralizar su autoridad.
Formas incipientes de escritura en Oaxaca empezaron aparecer como en los 500
a.C. Entre los 500 y los 200 a.C. surgieron centros de ceremonias precoces en las
tierras mayas en sitios como El Mirador, Nakbé, Cerros, y Uaxactún.
En las primeras décadas del siglo XX, los antropólogos mexicanos encontraron que
abajo de los grandes centros ceremoniales llamados clásicos, como Teotihuacan y
los de la zona maya, había restos más primitivos. Por eso, denominaron Preclásico
al periodo cultural de mayor antigüedad.
Hoy sabemos que en ese periodo formativo, que dura por lo menos 20 siglos, hubo
una lenta evolución desde las aldeas agrícolas hasta la primera gran civilización de
Mesoamérica: la de los olmecas. Durante el Preclásico creció aceleradamente la
población de Mesoamérica, tanto así que algunos historiadores hablan de una
explosión demográfica. No se sabe con precisión a qué se debió este fenómeno,
pero seguramente está relacionado con el aumento de las superficies cultivadas de
maíz que producían mazorcas más grandes.
Muchos sitios de México estuvieron habitados desde principios del Preclásico. Los
vestigios de edificaciones no son muy abundantes, pues en esa época se construía
generalmente con madera, hojas de palma y otros materiales que no resisten el
paso del tiempo. Pero sí se han encontrado cerámicas y tumbas: los objetos que se
han encontrado allí nos permiten tener una idea cómo se vivía en aquel tiempo.
Los antiguos mesoamericanos creían en la existencia de un “más allá” donde
moraban los espíritus de los muertos. Lo sabemos porque en las tumbas que han
sido descubiertas, enterraban a sus difuntos con objetos que, según ellos, podían
necesitar en otra vida, como joyas, vasijas, juguetes y figurillas de barro. Había
también una religión primitiva, en la que se veneraba a fenómenos naturales como
el Sol, la lluvia y la fertilidad de la tierra.

A medida que los grupos humanos formaron aldeas y ciudades mayores, las
necesidades de la población crecieron y el trabajo de las personas se especializó. En
las sociedades se distinguieron varios grupos: los gobernantes, que a la vez eran
sacerdotes y jefes guerreros; los artesanos, que eran la mayoría. Estos últimos
trabajaban la tierra, construía las obras públicas y en las guerras peleaban como
soldados. Los trabajos agrícolas se hacían en grupos y las familias se repartían los
productos del campo.

Las técnicas progresaron con gran rapidez. Se tejían, entre otras cosas, telas,
cuerdas, redes y cestas. Los trabajos que se efectuaban en piedra y en barro
alcanzaron, paso a paso, una notable perfección.
Además de la civilización Olmeca, en el Preclásico se desarrollaron las primeras
etapas de las grandes culturas de Mesoamérica. Eso sucedió en varias regiones: en
la zona maya, en la zapoteca, en el Occidente y en el Altiplano.

Hay divergencias respecto al inicio real de este primer período, pues la


sedentarización se dio alrededor del siglo XXVI a.C., fecha de la cual proceden,
además, los más antiguos restos de cerámica hallados en la región. Este período
se divide a su vez en tres etapas:

 Preclásico temprano. Va desde el siglo XXVI a.C. al XII a.C.

Es el punto cultural que marca la transición entre el periodo cenolítico superior y el


inicio de la civilización mesoamericana es el desarrollo de la misma alfarería. Esto es
así porque la cerámica es uno de los atributos de las sociedades plenamente
sedentarias. En el caso de Mesoamérica, se estima que la producción de cerámica
debió comenzar entre los siglos XXVI o XXV a. C. Los restos más antiguos de su
manufactura son los rescatados en Puerto Marqués, en la sureña área cultural de
Guerrero. Los arqueólogos las han fechado en el año 2440 a. C.
La etapa temprana del Preclásico abarca los 1300 años que van de 2500 a. C. al
1200 a. C. Para esta época, las sociedades mesoamericanas habían llegado a ser
plenamente sedentarias, aunque como ocurriría a lo largo de la historia de la región.

A lo largo del Preclásico Temprano, se encontraba inmersa en un proceso de


diversificación cultural. En las diversas regiones que componen el área surgieron
diferentes tradiciones cultural dominante en la especialización de las actividades
económicas. Sin embargo, ningún grupo podía producir todos los insumos para su
subsistencia. Por ello se formaron redes de intercambio comercial, incipientes en
este periodo, y relacionadas con las preexistentes en el Cenolítico Superior, que
permitieron a las sociedades involucradas en ellas disponer de recursos
provenientes de regiones distantes.

El comercio tomó, desde entonces, un papel central en la conformación de la


civilización mesoamericana. El intercambio comercial fue el vehículo que facilitó el
intercambio cultural entre los mesoamericanos. En el Preclásico Temprano, sin
embargo, prevalecen los estilos regionales (por lo menos como se observan en los
restos arqueológicos correspondientes a la época), aunque es posible hablar de un
proceso civilizatorio incipiente (como lo llamaba Darcy Ribeiro), que había
permitido que todas las culturas del área estuvieran basadas en la agricultura del
maíz, y también había sentado los cimientos del sistema de creencias
mesoamericanas, expresado en el culto a los elementos.

Durante este periodo, el tipo de asentamiento humano característico debió ser la


aldea. Hacia el final de este horizonte algunas de ellas crecieron en población y
llegarían a ser dominantes, como El Opeño en Occidente; Tlatilco, Coapexco y
Chalcatzingo en el Centro; y San José Mogote en Oaxaca.

 Preclásico medio. Va desde el siglo XII a.C. hasta el IV a.C.


La segunda parte del período que ahora nos ocupa es denominada Preclásico Medio,
y comprende los siglos que van de 1200-400 a. C. Se trata de una época de intensos
cambios tecnológicos, especialmente en los que respecta a la agricultura. En algunas
regiones clave del territorio mesoamericano se construyen los primeros sistemas de
irrigación o de control de aguas. En su libro sobre la agricultura mesoamericana,
Palerm consideraba que la movilización de grandes cantidades de mano de obra
para la realización de los proyectos hidráulicos es un indicio de una sociedad
segmentada, con un Estado fuertemente centralizado.

 Preclásico tardío. Va desde el siglo IV a.C. hasta el II d.C.

La declinación de la cultura olmeca dio origen al periodo preclásico tardío (400 a.


C.-200 d. C.). Se trata de una época de diversificación cultural y asimilación de los
elementos olmecas en los sistemas culturales de cada pueblo. Con esa base dieron
comienzo varias de las tradiciones más importantes de Mesoamérica. Sin embargo,
Cuicuilco, en el sur del valle de México, y la Chupícuaro, en Michoacán, serían las
más importantes. La primera llegó a convertirse en la mayor ciudad de Mesoamérica
y principal centro ceremonial del Valle de México; y mantenía relaciones con
Chupícuaro. La declinación de Cuicuilco es paralela a la emergencia de Teotihuacan,
y se consuma con la erupción del volcán Xitle (circa 150 d. C.), que motivó la
migración de sus pobladores al norte del valle de México. La cultura Chupícuaro es
conocida sobre todo por su producción alfarera, cuyas huellas se han detectado por
una amplia zona ubicada entre el Bajío y la cuenca lacustre.
Cabeza de San Lorenzo #6. Retratos olmecas son las
primeras expresiones en arte de los sistemas emergentes de
la estratificación social que caracterizaría la civilización de
Mesoamérica. Haga clic en la imagen para más detalles.

Una impresión de acuarela de una máscara olmeca de jade


tallada como la cara de un humano transformándose en un
jaguar. Los objetos de jade y otras piedras preciosas
sirvieron como una forma temprana de riquezas de jefes
pero también despliega la conexión íntima entre líderes
importantes y la sobrenatural. Haga clic en la imagen para
más detalles.

Las tablas de piedra tallada describen a los cautivos mutilados


en Monte Albán; el testamento más temprano en el papel que
jugó la guerra en el levantamiento de los estados de
Mesoamérica. Haga clic en la imagen para más detalles.
PERÍODO CLÁSICO.

Época 200-900 d.C.

Hacia el año 200 a.C. en varias regiones de Mesoamérica, se inicia el desarrollo de


grandes civilizaciones urbanas. Los centros ceremoniales se multiplicaron y las
artes alcanzaron un esplendor impresionante. Es la época en que florecen, entre
otras, la civilización maya, la zapoteca y la de los pobladores de Teotihuacan. Las
ciudades del periodo Clásico fueron independientes entre sí, aunque algunas, más
poderosas, dominaron territorios extensos y cobraron tributos a sus habitantes.

En esta época, la organización de la sociedad se volvió más complicada. Al lado de


los guerreros-sacerdotes surgieron funcionarios encargados de impartir justicia y
de recaudar tributos, comerciantes que viajaban largas distancias y artesanos de
gran especialización. La religión ocupaba el lugar central de la vida y en torno a
ella giraban las demás actividades. Aumentó el número de las deidades y de las
ceremonias realizadas en su honor, que con frecuencia incluían los sacrificios
humanos.

Los asombrosos centros ceremoniales de esta época, sus templos y pirámides,


tumbas y palacios, nos dan idea del peso que tenía la religión en las sociedades
clásicas. Decenas de miles de hombres trabajaban durante años para construirlos,
se ocupaba a los más diestros artesanos y se consumían los materiales más
preciados. Todo ese esfuerzo tenía como finalidad obtener el favor de las
deidades, que según las creencias de aquellos pueblos, gobernaban la vida de los
hombres y los ciclos de la naturaleza.

En otras actividades humanas hubo notables avances. Progresaron ciencias como


las matemáticas y la astronomía, se crearon complicados sistemas de escritura y
prosperó la herbolaria, que estudia las propiedades benéficas o dañinas de las
plantas. Las técnicas para trabajar la piedra y el barro alcanzaron su punto más
alto; las paredes de los centros ceremoniales se cubrieron de pinturas y relieves.

Cada pueblo desarrolló un particular estilo artístico, aunque los pueblos de


Mesoamérica compartían formas de arte parecidas. Las más antigua e influyente
de las civilizaciones clásicas fue la de Teotihuacan.

El período Clásico fue caracterizado por el surgimiento de sociedades estatales


urbanas a lo largo de Mesoamérica. El principal fue Teotihuacán. Presumiendo una
población de más de 100,000 habitantes, era una de las ciudades más grandes en
el mundo entre los 200 a los 700 d.C. La ciudad Zapoteca de Monte Albán surgió
para dominar mucho de lo que es actualmente Oaxaca. Los centros cívicos
ceremoniales duraderos como Tikal, Calakmul, Palenque, Copán y otras decenas de
ciudades de estados poderosos de las tierras bajas mayas, surgieron de
comunidades PreClásicas precoces localizadas dentro de la jungla de Petén en el
corazón de Guatemala. Para los años 300 d.C., monumentos con textos jeroglíficos
describiendo orígenes divinos que ilustran la transformación de la organización social
desde jefes hasta majestades institucionales. Entonces para los 900 d.C., la mayoría
de los grandes centros fueron abandonados, algunos después de experimentar
crecimiento continuo por más de un milenio. Hay muchas teorías postuladas para la
explicación del colapso de la sociedad, pero ningún factor en particular cuenta la
historia completa. La mayoría de las ideas se enfocan en la inestabilidad fundamental
de la élite Clásica de las organizaciones socio-políticas compuestas por la
degradación medioambiental; cambios de clima y la disminución de los recursos
debido a la sobrepoblación. Algunas áreas dieron testimonio de un florecimiento
breve de estados secundarios entre los 800 a los 1200 d.C. una era llamada algunas
veces el Clásico Épico. Centros ceremoniales como Uxmal, Xochicalco, Cacaxtla, y El
Tajín fueron renombrados por sus extraordinarios desarrollos artísticos en sus
fachadas de piedra de mosaico intrincado y las pinturas al fresco.

Esta etapa se caracteriza por la aparición de grandes ciudades cosmopolitas y una


mayor diferenciación social en las culturas, así como los picos más refinados del
arte mesoamericano y su arquitectura. Es, si se quiere, la etapa de esplendor, y se
divide también en dos períodos:

 Clásico medio. Va del siglo II al siglo VI d.C. (años 200 al 600).


 Clásico tardío. Va del siglo VI al siglo IX d.C. (años 600 al 900).
Los rituales religiosos en Teotihuacán se
enfocaron en la gran Avenida del Muerto, un
boulevard procesional de 145 pies de ancho que
bisecó la ciudad. A la izquierda la Pirámide del Sol,
torre de 200 pies de alto (65 metros). Haga clic en
la imagen para más detalles.

Quiriguá Estela E es un monumento típico maya que enfatiza


la institución del divino reino sobre la glorificación de la
personalidad individual. Símbolos desplegados en vestidos
rituales extravagantes significan las generaciones de
ancestros reales y dioses de quien este señor exigió
descenso. Haga clic en la imagen para más detalles

El Templo 1 en Tikal fué dedicado a la admiración de un


gobernador de quien la tumba trabajada se encontró dentro
del centro de la base de la estructura. Haga clic en la imagen
para más detalles.

Características del período clásico:

1. Auge de las ciudades

El principal cambio generado en estas culturas durante el período clásico fue la


fuerte preeminencia de la ciudad sobre el campo. Las nuevas urbes concentraban
la actividad económica, el flujo poblacional y la riqueza, mientras que el campo
pasó a tener un papel secundario en la producción y provisión de alimentos.

2. Comienza el comercio a larga distancia


Uno de los puntos que propició el fuerte desarrollo de las ciudades fue el auge de
las actividades comerciales, creándose una revolucionaria red de comercio a larga
distancia que modificó para siempre la vida de estas culturas. Se logró así la
unidad de la región mesoamericana, mediante un complejo circuito comercial
liderado por teotihuacanos y mayas que conectaba a todas las ciudades de la
región.

3. Se desarrolla el urbanismo monumental

Otra de las principales características del período clásico en América es la creación


de ciudades monumentales, que evidenciaban el desarrollo y el poder de las
culturas. Algunos ejemplos trascendentes pueden hallarse en las distintas ciudades
de la cultura Maya y en la propia Teotihuacán.

Junto a un avanzado manejo de la piedra, las urbes mesoamericanas mostraban el


progreso artístico y cultural de estos pueblos, incluyendo mosaicos, esculturas,
murales, cerámica de lujo, artículos desarrollados con piedras semipreciosas o
delicadas prendas de algodón, entre otras expresiones.

4. Se construye bajo un modelo cósmico

Todas las urbes construidas durante el período clásico en la zona mesoamericana


se edificaron siguiendo un modelo cósmico, o sea respetando una profunda
relación con el posicionamiento de los astros. Esto demuestra la importancia de los
conocimientos astronómicos y del mantenimiento de una armonía con la
naturaleza para estos pueblos.

5. Crecimiento de la religión

Todas las civilizaciones americanas registraron un crecimiento en la importancia de


la religión durante el período clásico. Aunque existieron diferencias entre las
creencias sostenidas por los distintos pueblos, las divinidades con poder sobre la
tierra, el fuego, la lluvia y el clima fueron las más trascendentes.

Los sacerdotes tenían una gran influencia en la organización social, cultural y hasta
económica, controlando el conocimiento astronómico, la matemática, la historia,
las expresiones artísticas e influyendo en la política y el comercio.

6. Crecimiento de la población

Los distintos pueblos registraron importantes crecimientos demográficos,


mayormente debido al nuevo ordenamiento social y al auge de las ciudades.
Teotihuacán, por ejemplo, concentró durante el período clásico el 75% de la
población de la totalidad del área de México comprendida en la región
mesoamericana.
7. Mayor división y especialización del trabajo

Las innovaciones en las técnicas de trabajo en áreas como la metalurgia, el


crecimiento del comercio y la construcción de ciudades, entre otros factores,
generaron una creciente división y especialización de las actividades laborales,
surgiendo nuevas profesiones y complejizándose las tareas en otras.

8. Avances en la agricultura

Otra cuestión vital en el período clásico fueron los avances en el campo de la


agricultura. Los sistemas de irrigación o de control de aguas comienzan a generar
el desarrollo de zonas anteriormente no aptas para la tarea agrícola.

Con el avance del período se van concretando trascendentes obras hidráulicas, con
especial aprovechamiento en la producción agrícola. También se incrementa la
cantidad de especies cultivables, entre otros progresos relacionados con esta
importante actividad económica.

9. Uso de la guerra con fines de dominación y poder

Aunque la actividad bélica no fue tan intensa como en otros momentos de la


historia de la región mesoamericana, durante el período clásico muchos pueblos
también usaron la guerra para extender su dominio regional o para defenderse del
ataque de otras civilizaciones.

Al contrario de lo sostenido anteriormente por los historiadores, se ha comprobado


en las últimas investigaciones que urbes como Teotihuacán nunca pudieron haber
extendido su influencia como lo hicieron sin hacer uso de la fuerza contra otros
pueblos de la región.

10. Teotihuacán como principal centro de poder

Aunque la civilización Maya logró un mayor desarrollo cultural a lo largo del


tiempo, Teotihuacán fue el indiscutible centro comercial y operativo de la región
durante el período clásico.

Su importancia y poder se debieron a que concentraba gran parte de los


intercambios comerciales desarrollados en la extensa red de ciudades
mesoamericanas. Luego de su colapso, ninguna otra urbe logró alcanzar la
trascendencia comercial de Teotihuacán.
PERÍODO POSCLÁSICO.

Época: 800-1521 d.C.

El periodo Posclásico o histórico, como también lo llaman los especialistas, se inicia


hacia el año 800 y termina en 1521, cuando los españoles tomaron la capital del
imperio azteca.

El fenómeno que caracteriza al Posclásico es la invasión de Mesoamérica por parte


de pueblos seminómadas que provenían del norte, de la vasta extensión de
Aridoamérica. Estos pueblos se asentaron en Mesoamérica, se mezclaron con los
antiguos pobladores asimilares muchos elementos de las culturas clásicas. Con el
tiempo, crearían una nueva civilización, comparable a las más avanzadas del
continente americano.

Es también en esta época cuando se desarrollan las técnicas para fundir y trabajar
metales como el oro, la plata y el cobre. Estas técnicas se inventaron en la región
de comerciantes que navegaban por las costas del Océano Pacífico. Aunque los
pueblos del Posclásico fueron artesanos maravillosos, no utilizaron los metales con
fines prácticos, sino únicamente en la fabricación de joyas y adornos.

Durante el período PosClásico, gobiernos regionales llegaron a ser altamente


segmentados y comercialmente orientados. Se enfatizó en los desarrollos de las
"grandes casas," las redes de cuartos y cortes encerradas idealmente hechas no solo
para fiestas reales que fue una parte integral para la formación de las alianzas de
larga distancia, sino también para la proliferación de un nivel desigual de arte y
producción de cerámica. Fue entonces que la competencia para el acceso a las redes
de intercambio de élites llegó a ser tan pronunciada que los alfareros y comerciantes
fueron conducidos para buscar los más raros y exóticos materiales para aumentar
al máximo el valor de sus regalos. La tecnología para derretir oro, plata y cobre fue
introducida por Sur y Centro América, mientras que la turquesa minada en el
suroeste de América se intercambió por el plumaje de Guacamayos de colores
escarlata. Nunca antes la economía de Mesoamérica fue expuesta a materiales tan
raros de lugares tan remotos. Después de la caída de Tula, un estado de la ciudad
Tolteca que dominó México Central desde el siglo nueve hasta el trece, la gente
azteca se movió para el sur del lago Texcoco. Eventualmente ellos pudieron afectar
el balance del poder en la región a tal grado que a ellos se les concedió matrimonios
reales con familias toltecas veneradas. Por los 1450, los méxica, ahora los más
poderosos de los siete grupos aztecas originales, incorporaron sus rivales anteriores
y juntos conquistaron un imperio. Eventualmente le dieron el nombre a la nación de
México, mientras que la ciudad de Tenochtitlán llegó a ser lo que conocemos hoy
como Ciudad de México.

Este período es el final en la cultura mesoamericana y signada por el ascenso de


las élites militares al poder político, en reemplazo de la clase sacerdotal. Se trata
de una época de expansión y transformación, cortada de golpe con la llegada de
los conquistadores españoles. Se divide en dos etapas también:

 Posclásico temprano. Va del siglo X al XIII d.C. (año 1000 al 1300).


Marcado por la caída definitiva de las ciudades del Clásico, la hegemonía
tolteca y los movimientos migratorios desde el norte del continente.

 Posclásico tardío. Va desde el siglo XIII d.C. a la llegada de los


conquistadores en el año 1492. La fuerza militar y comercial permitió el
surgimiento y expansión de una entidad política compleja y poderosa: la
Triple Alianza, dirigida por los mexicas. La Triple Alianza se trató de la
última confederación de estados indígenas, conformado alrededor de 1430,
y firmada por los señoríos de Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba (si bien se
cree que también participaron los tarascos, mayas y mixtecos). Esta alianza
afianzó la dominación y el pago de tributos de pueblos más débiles.
Columnas de guerreros en Tula, Hidalgo. Tula se estableció
finalmente como PosClásico Temprano heredero de instituciones
sociales y religiosas primero establecidas en Teotihuacán. Haga
clic en la imagen para más detalles.

Los palacios Zapotecas-Mixtecas de Mitla fueron


adornados con mosaicos intricados de piedra trabajada.
La era PosClásica Tardía a lo largo del Sur de México
fue caracterizada por un énfasis en los palacios como
centros de administración y actividades rituales. Haga
clic en la imagen para más detalles

Un templo azteca y monumentos de piedra


descubiertos en excavaciones en Tenochtitlán, la
capital azteca imperial conocida hoy como Ciudad de
México. Haga clic en la imagen para más detalles.

Características de los pueblos mesoamericanos

Los pueblos del Posclásico tuvieron algunas características que los diferenciaron de
sus antecesores. Estos pueblos tenían como régimen político el teocrático militarista,
en el que el gobernador era al mismo tiempo máximo sacerdote de su pueblo y
aparte era un jefe militar, esto debido a que la guerra durante el Posclásico se había
convertido en una de las principales actividades económicas, ya que cuando un
pueblo perdía una guerra era obligado por los vencedores a dar un tributo, que
consistía casi siempre en cosechas como el Maíz, la calabaza, el chile o el frijol. En
el ámbito cultural muchos pueblos habían adaptado a sus dioses con su estilo de
vida, por lo que surgieron dioses que representaban prácticas humanas, siendo el
más importante Huitzilopochtli, el dios de la guerra, debido a la influencia que había
adquirido en un período que practicaba la actividad bélica constantemente. Las
sociedades del período Posclásico mesoamericano comprendido del año 900 d. C. al
1521 d. C. siguieron desarrollándose sobre las mismas bases. Esto quiere decir que
la base de la economía siguió siendo la agricultura, sobre todo de temporal. Aunque
se empezó a practicar el comercio a grandes distancias, habiendo varios mercados
importantes como el de Xicalanga, en el golfo, de donde se adquirían productos de
Yucatán o el de Sosonusco, de donde se importaba cacao, plumas de Quetzal, jade,
etc. Algunas regiones poseían mejores condiciones para el desarrollo de sistemas de
irrigación que produjeran mejores resultados agrícolas, por ejemplo, en las riberas
de los ríos o de los lagos. Algunas zonas con humedad baja desarrollaron también
sistemas hidráulicos, con el propósito de aprovechar mejor los recursos hidrícos
existentes. Por ejemplo, en Tetzcuco se construyeron acueductos que sirvieron para
llevar agua desde los manantiales de la Sierra Nevada tanto a la población como a
las zonas de cultivo del señorío acolhua. Obras similares se realizaron en Loma de
la Coyotera, en la región oaxaqueña. Mientras tanto, en Yucatán se desarrolló un
sistema de cisternas excavadas en la roca madre de la superficie, llamadas
chultunes, que tenían por objetivo la recolección de agua de lluvia y su
almacenamiento. Para este período existieron dos civilizaciones esas eran: la azteca
y la maya. Las culturas principales que lo conformaron fueron:

 Imperio purépecha
 Cultura tolteca
 Imperio azteca
 Pueblo zapoteco
 Pueblo mixteco
 Mayas del Posclásico
 Pueblo huasteco

Economía
La economía del posclásico estuvo basada en la agricultura, al punto de que se
conservan vestigios de las obras hidráulicas que se realizaron en ese periodo para
garantizar el riego. La mayor ciudad, México-Tenochtitlán, era una isleta rodeada
de sistemas de canales y sembradíos.

Pueblos de Mesoamérica

Mesoamérica (de etimología griega, significa América intermedia) se refiere al sur


de México, los territorios de Guatemala, El Salvador, Belice, Nicaragua, Honduras y
Costa Rica, considerando la historia cultural, de gran diversidad étnica y lingüística,
de esta región.
La hipótesis más aceptada es que los pueblos que habitaban la América en el período
posclásico eran originarios de Asia y habrían llegado al continente americano por
medio de los glaciares del Estrecho de Bering o por la región de Polinesia, pasando
de isla en isla.
Es importante tener en cuenta que hubo un largo proceso de formación y decadencia
de varias civilizaciones que precedieron a las tres grandes civilizaciones que
compusieron el período posclásico: Mayas, Aztecas e Incas.

Rasgos culturales
Las civilizaciones del período posclásico eran básicamente agrícolas. Las creencias y
ritos religiosos presentaban preocupación con la fertilidad de la tierra y productividad
de las cosechas. El maíz fue el principal alimento de Mesoamérica, mientras la papa
se destacó en la Región Andina. Gran parte del arte y arquitectura de estos pueblos
se relacionaba con la astronomía, que también establecía las épocas apropiadas para
plantíos y cosechas.

Llegada de los españoles

Los españoles llegan a América en 1492 y encuentran un continente habitado hacía


mucho tiempo por diferentes civilizaciones. Las tres culturas de mayor destaque en
este momento (período posclásico) son los Mayas, Aztecas e Incas.

En 1521 los españoles se imponen a estas civilizaciones y toman la capital del


imperio Azteca. Tiene fin el período posclásico y se inicia la Edad Moderna, cuando
los dos mundos se encuentran: el Nuevo Mundo (América) y el Viejo Mundo (Europa,
Asia y África).
CULTURAS MESOAMERICANAS

Se llama Culturas mesoamericanas a la unidad de las culturas de la zona maya y el


centro de México. Kirchhoff delineó un conjunto de elementos cuya presencia era
significativa en los pueblos del norte de América Central y el centro y sur de México,
estos elementos los distinguían de otras culturas americanas.
Mesoamérica está situada en la parte central de América, siendo una zona que
comprende las actuales Guatemala, El Salvador, Belice, la mitad de México, y parte
de Guatemala, Costa Rica y Nicaragua. Por lo tanto podemos entender la influencia
mesoamericana, ya que prácticamente toda Centroamérica pertenece a esta región
cultural.

Se debe tener en cuenta que Mesoamérica no tenía unas fronteras fijas, sino que su
localización variaba dependiendo de las culturas de influencia mesoamericana que
habitaran la zona, por tanto Mesoamérica no es un estado o país, sino que tan solo
es una zona de extensión de culturas con grandes semejanzas unas con otras.

Para estudiar más fácilmente a Mesoamérica, se suele dividir en 7 zonas culturas


diferentes, donde aparecieron culturas semejantes y con características parecidas.
Estas culturas son las siguientes:

 Centro México: Aquella zona donde existía la ciudad de Teotihuacan.


 Maya: Una de las zonas de mayor extensión, siendo dominada por los mayas.
 Oaxaca: La zona dominada por la civilización zapoteca.
 Guerrero: Una zona asociada a los olmecas donde tenemos los primeros
vestigios de aljafería.
 Occidente: Una zona caracteriza por culturas con menos semejanzas
mesoamericanas.
 Norte: Una zona habitada solo por un pequeño periodo de tiempo por las
civilizaciones mesoamericanas.
 Centroamérica: Solo perteneció a la cultura mesoamericana durante unos
pocos siglos.

Mesoamérica Prehispánica
 Cultura Azteca: Cultura Azteca, fueron un pueblo que dominó el centro y
sur del actual México, en Mesoamérica, desde el siglo XIV hasta el siglo XVI y
que es famoso por haber establecido un vasto imperio altamente organizado,
destruido por los conquistadores españoles y sus aliados tlaxcaltecas.
 Cultura Maya: Cultura Maya fue una civilización precolombina
mesoamericana, conocida por haber desarrollado un único lenguaje escrito
conocido de la América precolombina, así como por su arte, arquitectura y
sistemas matemáticos y astronómicos.
 Cultura Olmeca: El antiguo pueblo de los olmecas del sur del golfo de
México originó la más antigua civilización en Mesoamérica (México y América
Central), y cuyo esplendor se fecha desde aproximadamente el 1500 hasta
el 900 a.C. Su área central ocupó unos 18.000 km2, en las pantanosas selvas
de las cuencas ribereñas de los actuales estados mexicanos
de Veracruz y Tabasco.
 Cultura Tolteca: Los toltecas (en nahuatl, ‘maestros constructores’), pueblo
nativo de México que emigró desde el norte de lo que ahora es México, tras
la decadencia (en torno al año 700 d.C.) de la gran ciudad de Teotihuacán, y
que estableció un estado militar en Tula, a 64 km al norte de la moderna
Ciudad de México, en el siglo X d.C.
 Cultura Teotihuacana: Los teotihuacanos hacia el año 200 a.C, crearon la
más importante cultura del arte central del antiguo México, y llegaron a
establecerse hasta la actual Guatemala. El período de mayor brillo de esta
civilización ocurrió entre los años 350 y 650 d. de C. La cultura Teotihuacana
fue la mas influyente de Mesoamérica.
 Cultura Zapoteca: Se iniciaron en el 800 a.C en el Monte Albán (México) y
culminó en el año 1521 d. de C. cuando los Mixtecas conquistaron los
principales centros zapotecas, la región de la costa del océano Pacífico y el
noroeste de México. El estado zapoteca era uno de los mayores de
Mesoamérica en aquella época. Los zapotecas se destacaban en el arte del
trabajo con plumas y en la elaboración de joyas de oro.
 Cultura Mixteca: La cultura mixteca floreció en el sur de México desde
el siglo IX hasta principios del XVI y sus miembros fueron los artesanos más
famosos de México. Sus trabajos en piedra y en diferentes metales nunca
fueron superados. Entre sus especialidades se podían citar los mosaicos de
plumas, la alfarería polícroma decorada y el tejido y bordado de telas.
 Cultura Chichimeca: Chichimecas es el nombre que dieron los pueblos de
alta cultura de la región central de México a los habitantes de las vastas
regiones del norte, tenidos como primitivos. En idioma náhuatl la palabra
chichimeca parece significar ‘los del linaje de los perros’.
Características de la cultura mesoamericana
Una vez entendida la definición de Mesoamérica, y conocidas las principales
culturas de la zona, para concluir este resumen y características de la cultura
mesoamericana , debemos hablar sobre principales características comunes de
todas las culturas mesoamericanas. Son las siguientes:

 Eran politeístas, creyendo en la existencia de muchos dioses, especialmente


los que representaban a eventos naturales.
 Muchas de las culturas realizaban sacrificios para los dioses, aunque
algunos como los aztecas lo hacían en mayor número.
 La mayor parte de los líderes de las culturas lo eran tanto políticos como
religiosos, relacionando al rey con los dioses. Más tarde los jefes pasaron a
ser los militares.
 En las culturas más clásicas los dioses y los animales tenían una estrecha
relación, especialmente importante era el caso del jaguar.
 La mayor parte usaban una calendario que estaba formado por 260 días.
 La escritura fue evolucionando a lo largo de las culturas, usando un extenso
grupo de glifos.
 Daban una enorme importancia a la astronomía, ya que sabían que era
importante para prevenir eventos naturales adversos.
 Realizaban muchas representaciones religiosas, ya fueran en arquitectura o
estatuas. Siendo las más conocidas las pirámides.
 Su principal fuente económica era la agricultura, especialmente el cultivo del
maíz.

EL UNIVERSO MESOAMERICANO

De acuerdo con la tradición, los conocimientos del hombre prehispánico,


inseparables de su religión, se derivaron de las enseñanzas de Quetzalcoatl,
Cipactonatl y Oxomoco. Los dos primeros son los inventores y patronos del
calendario, mientras que la tercera es la echadora de suertes, acaso relacionada con
Tlazolteotl, diosa a su vez vinculada con los partos y la medicina. o sea, que eran al
mismo tiempo sacerdotes y astrónomos, astrólogos y magos, curanderos y
matemáticos.

El pueblo mesoamericano entretejió todo un sistema conceptual alrededor del


mundo que habitaba. Las estrellas, montañas, ríos, lagos, animales y plantas fueron
ocupando un lugar dentro de un cosmos cuya complejidad fue incrementándose al
poblarse de fuerzas sobrenaturales, que unas veces luchaban en favor de los seres
humanos y otras en su contra. Las fuerzas de la naturaleza se movían de modo
caprichoso y el hombre trataba de entenderlas e interpretarlas ya sea como
movimientos mágicos o como un designio divino. No podemos descartar aquí la
presencia de un conocimiento exacto y de un sistema clasificatorio, porque en el
pensamiento del hombre mesoamericano convivió la ciencia con la magia y la
religión.

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