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Biografía educativa.
Preguntas de apoyo
3.-¿En qué circunstancias de su vida ubica los momentos más importantes de su propia
educación cristiana?
5.-¿Cuáles son los momentos más gratos y más negativos de la educación cristiana que
usted ha recibido? ¿Por qué?
7.-¿En el trabajo que hace ahora, en sus opciones de vida( profesional, afectiva, política…)
que influencia tiene la educación cristiana que ha recibido?
La educación representa una de las tareas básicas mediante la cual una generación adulta
prepara a las nuevas generaciones para enfrentarse a los desafíos de la vida social como lo
afirma Durkheim cuando dice que “La educación es la acción ejercida por las generaciones
adultas sobre las que todavía no están maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar
y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales, que exigen
de él la sociedad política en su conjunto y el medio especial, al que está particularmente
destinado”
La educación cristiana tiene que responder a la propia definición de la palabra educar que
viene de dos vocablos latinos: 2
Educare: criar, nutrir, alimentar y educere: sacar, llevar, conducir desde dentro hacia fuera.
Nutrir y sacar son dos vertientes dos facetas constitutivas que se refieren en forma
complementaria u opuestas a dos tipos de actividades o dos dimensiones de la educación:
por una parte a los intentos da alimentar al ser humano con conocimientos , por otra parte a
la búsqueda de sacar , de hacer nacer las potencialidades que tiene en él para encauzarlas y
desarrollarlas.
Al decir cristiana colocamos los contenidos del evangelio y reino de Dios que regirán de
forma liberadora la vida de la persona.
Se comprende que la Palabra de Dios será la norma de vida, fe y práctica del cristiano
Cuando Jesús apareció y habló a sus discípulos después de haber resucitado en forma
gloriosa y establecer lo que todos los cristianos conocemos como “La gran comisión”, el
cual se encuentra en el pasaje bíblico de Mateos 28:19-20. Con las palabras “id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”. Jesús
estaba dejando en sus manos dos tareas muy específicas. La primera consistía en predicar y
hacer discípulos, la segunda tarea consistía en enseñar a esos nuevos convertidos las cosas
que Jesús había hablado y que deberían guardar. Esta segunda tarea consiste en una ardua
labor educativa que implica enseñar toda la obra del Cristo resucitado y dar a conocer lo
que Él demanda de nosotros. Jesús al dejar establecido tales tareas se estaba asegurando
que su obra permanecería, sobre todo, la tarea educativa permitiría que las enseñanzas que
Él había manifestado pasaran de una generación a otra y así sucesivamente.
La tarea educativa que Jesús marcó resulta determinante en el ministerio que Él desempeñó
en la tierra. Esta labor permite continuar la obra iniciada por Él y da el seguimiento en la
preparación espiritual de todos aquellos que son instruidos en el conocimiento de las
Sagradas Escrituras. Queda establecido entonces que Jesús fue el autor y precursor de la
educación cristiana y todo lo que actualmente se realiza en las iglesias entorno a la obra
educativa debe ser con el propósito de dar cumplimiento a la gran comisión.
Preguntas de reflexión:
¿Está preparada la iglesia para dar cumplimento a su tarea educativa? ¿Cómo puede la
Iglesia cumplir su misión educativa de enseñar? ¿Enseñar consiste sólo en dar clases de
escuela dominical?
Taller de Educación Cristiana Sociedad Femenil “María de Betania” Febrero 2020
Modelo de Efesios
Efesios 4:11-12 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros,
a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo
de Cristo.
Καὶ αὐτὸς ἔδωκεν τοὺς μὲν ἀποστόλους, τοὺς δὲ προφήτας, τοὺς δὲ εὐαγγελιστάς, τοὺς δὲ
ποιμένας καὶ διδασκάλους,
πρὸς τὸν καταρτισμὸν τῶν ἁγίων εἰς ἔργον διακονίας, εἰς οἰκοδομὴν τοῦ σώματος τοῦ
Χριστοῦ, (Efesios 4:11-12 BGT)
es Dios mismo que constituyo a los ministerios dentro de la iglesia pero lo hizo para
completar y preparar a los santos, para la diaconía hacia la humanidad.
La educación cristiana surgió con el firme propósito de capacitar a cada creyente para dar
cumplimiento a la gran comisión. Por medio de ella, la iglesia tiene lo oportunidad de dar a
conocer a sus miembros las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Por eso estoy
convencido que la educación cristiana pretende dos cosas muy importantes: Primero,
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
cristo. (Efesios 4:12) y segundo, capacitar a cada cristiano para que pueda crecer en el
conocimiento y la gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, hasta que todos lleguemos
a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de
la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:13-15).
Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para
enseñar, sufrido; (2Ti 2:24 R60)
Tiene que ser diestro para enseñar, tener didáctica.
Por eso no cualquiera puede estar desempeñando el cargo de maestro de iglesia, se requiere
una formación para ello, aun dentro de los hermanos y hermanas de la iglesia que tienen el
don de la enseñanza deben procurar prepararse para ejercer un ministerio constante como el
ser maestros de iglesia.
Además Pablo aconsejó a su discípulo Timoteo “Esto manda y enseña... sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1ra. de Timoteo 4: 11-12).
También Pablo aconsejó a Tito diciendo “Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas 4
obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de
modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”. (Tito
2:7-8)
Ahora bien, la educación cristiana, de acuerdo a Victoria Griter tiene propósitos y objetivos
muy particulares, ella presenta los siguientes.
PROPÓSITOS:
1) Conducir al alumno paso a paso al conocimiento cabal de los hechos y enseñanzas de las
Sagradas Escrituras.
2) Guiarlo a la aplicación de las verdades fundamentales encontradas en ellas para la
formación de un serio carácter cristiano.
3) Inspirarlo a reconocer que esas verdades y principios sirven para la solución de los
problemas morales, sociales y políticos del mundo.
La Dra. Victoria Griter propone que el maestro cristiano debe procurar tener ciertas
características tanto espirituales como personales que le permitan al alumno aprender a
vivir la vida cristiana. A continuación se escriben las siguientes.
Lee la Biblia.
Es fiel.
Dado a la oración.
De profesión de fe.
Ama a sus alumnos.
Desea ganar almas.
Estudia la palabra.
Asiste a la iglesia.
Participa en los trabajos de su iglesia.
Es entusiasta.
Es responsable y cumplido (Asiste temprano y no falta a clases).
Dispuesto a colaborar.
Cooperativo.
Paciente.
Sensible a las necesidades de sus alumnos.
Es puntual.
Tiene iniciativa y deseo de aprender.
Teología
Vida
La teología no reflexiona solo sobre unos textos, sean bíblicos o doctrinales, sino pretende
reflexionar y orientar las acciones de los cristianos.
La educación cristiana es un puente importante entre la teología práctica y la teología en
general. Efectivamente no es solo la trasmisión de un mensaje que la teología sistemática
hubiera definido, sino la reproducción y la creación de este mensaje dentro de situaciones
siempre nuevas.
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Taller de Educación Cristiana Sociedad Femenil “María de Betania” Febrero 2020
Programa de conclusiones.
Equipo no. 1
Equipo no. 2
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Apatía de las dos partes de alumnos y maestros.
Visitas, existen reglas y no se respetan
Maestros se ve la preparación de sus clases cumplen horarios, no se ve la presencia
en talleres y capacitaciones.
Exhortar y animarlos para que asistan a los talleres, para nutrirse y compartir (más
que meros grupos). O solo se reacciona por cargos.
No se sirve a las personas, sino a Dios.
Equipo no. 3