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CAPITULO II

Se conoce con el nombre de Gestalt a aquella corriente de la psicología surgida en


Alemania por el siglo XIX, que tuvo entre sus promotores a los psicólogos Max
Wertheimer (1880-1943), Wolfgang Köhler (1887-1967), Kurt Koffka (1886-1941) y
Kurt Lewin (1890 -1947) y que promovía el axioma de: “… El todo es más que la
suma de las partes, el cual terminó siendo la mejor identificación para describir el
pensamiento de esta escuela de psicología…”
“Cuando se estableció la Psicología como ciencia en Alemania, de 1870 a 1880, se
consideró que su tarea principal consistía en el análisis de la mente en sus
elementos básicos. La Psicología de la Gestalt, fundada por Wertheimer, Kohler y
Koffka poco antes de la Primera Guerra Mundial, representó una reacción contra
aquel punto de vista tradicional de la Psicología antigua. Los gestaltistas en vez de
buscar elementos mentales prefirieron estudiar las configuraciones y patrones
naturales que aparecen en la experiencia directa. Así mismo, los gestaltistas se
opusieron al behaviorismo de Watson, que analiza la conducta partiendo de la
dualidad estímulo-respuesta”. (Castanedo, 1997a, pp. 41).

2.1. ANTECEDENTES FILOSOFICOS DE LA TERAPIA GESTAL


La terapia Gestalt se encuadra dentro de la psicología humanista y se desarrolló
y nutrió de diversas corrientes filosóficas y terapéuticas europeas, orientales y
americanas. Dentro de estas corrientes destacan el existencialismo y la
fenomenología, la teoría de la forma, el psicoanálisis, el psicodrama, filosofías
orientales y corrientes humanistas.
Con cada una de las corrientes filosóficas que conforman la filosofía de la Gestalt
se cimentan las bases de la terapia Gestalt y cada una ofrece aportes significativos.

2.1.1. Existencialismo

La corriente filosófica del existencialismo, postula el conocimiento de la realidad a


través de la experiencia inmediata de la propia existencia. El existencialismo de
Heidegger enfatiza la singularidad de cada individuo, la autenticidad, su
responsabilidad de producir o existir.

Desde el existencialismo la visión del hombre en el mundo aporta conceptos clave


para el modelo humanista y por ende para la Terapia Gestalt: libertad y miedo,
elección y decisión, responsabilidad, estar en el mundo, condición de presente.

En los presupuestos de la Psicología Humanista los aspectos que aparecen y se


condicionan mutuamente son: la posibilidad, la necesidad de elección, la decisión y
la responsabilidad, la equivalencia e intencionalidad así como estar en el mundo.
(Quitman H. 1989 pág. 89).
2.1.2. Fenomenología

La fenomenología que es una rama de la filosofía y se ocupa de estudiar los


fenómenos y todo cuanto acontece; es decir, se centra en todos los acontecimientos
que rodean a un objeto, su relación con el objeto y su relación con el medio ambiente
en el que se desarrollan los hechos y cómo influyen en el fenómeno.
Con Husserl se enfatiza que la idea principal es describir el fenómeno más que
explicarlo, el cómo es primero que él porque y que lo importante es la experiencia
de ese momento.

La terapia Gestalt está marcada por el humanismo y en realidad, es el resultado de


una filosofía de vida en la cual, la persona asume los valores de auto-respeto, auto-
responsabilidad sobre todo lo que siente, piensa y hace. Hace énfasis en el vivir en
el aquí y en el ahora, es decir, vivir el presente, por lo que la Gestalt pone una
atención especial en la teoría de la percepción. Ya que la percepción de una
situación influye de forma notable en cómo afecta ese hecho a la persona.

Giannini Humbert (1985) sostiene que la fenomenología es una disciplina que insta
a las personas a distanciarse de su forma usual de pensar, para poder apreciar la
diferencia entre lo que se está percibiendo y sintiendo realmente en el momento, y
lo que es residuo del pasado. Es la búsqueda de la comprensión basada en lo que
es obvio o revelado por la situación.

Una visión fenomenológica de la realidad implica una mirada en el aquí-ahora; es


una observación atenta sobre el fenómeno (donde el fenómeno observado es
inseparable del observador). Es una observación descriptiva, no interpretativa,
como lo sería el psicoanálisis y por tanto tampoco no es causalista ni pretende
explicar el pasado. Es un modo diferente al que usaría el método científico natural,
que creía que el sujeto que investiga puede ser objetivo respecto al objeto de
estudio.

Para Ginger y Ginger (1993) la Terapia Gestalt retoma de la fenomelogía y el


existencialismo los principales aspectos en que se sustenta: ◊ Lo que importa es
describir (cómo) antes que explicar (por qué) ◊ la vivencia inmediata es esencial tal
como es percibida o vivida corporalmente en el aquí y ahora ◊la percepción del
mundo para cada uno es diferente ya que está determinada por factores subjetivos
irracionales que tienen un sentido para cada quien, por ello tiene primacía lo vivido
concretamente, sin perderse en abstracciones teóricas, todo lo contrario, la
experiencia vivida de manera libre, espontánea; ◊ la singurlaridad y originaldidad
de cada existencia humana por ello no se puede teorizar ◊la importancia de la toma
de conciencia del cuerpo y del tiempo vivido como experiencia única para cada uno
◊ asumir la responsabilidad del propio proyecto de vida, en conciencia y libertad.
2.1.3 Las corrientes Orientales

En las corrientes filosóficas: El Tao, Tantra y Zen se encuentran importantes


fundamentos de la terapia Gestalt.

2.1.3.1. El Taoísmo

Del taoísmo se desprende una visión holística del ser humano. Para Ginger y
Ginger (1993), la visión holística de la Gestalt es parte del taoísmo.1

El holismo puede ser definido como una visión global que parte del todo para captar
sus componentes en contexto y sus interacciones entre estos y con el todo.2

El taoísmo es una manera de conceptualizar la realidad y tiene una visión integral.


Desde esta perspectiva, cada vez se aborda un fragmento de la realidad, debe ser
considerado un todo, parte de un todo mayor, es decir una globalidad; al analizar a
un individuo se toman fragmentos de él, pero no debe olvidarse que es un todo.

En general, la corriente filosófica del Tao aborda el flujo del universo o la fuerza
detrás del orden natural que mantiene todo equilibrado y en orden.

El Tao se considera ser una fuente de la existencia y la 'no-existencia.' Algunas


religiones orientales se refieren a esto como el "yin y yang' del universo, que también
puede expresarse como las fuerzas iguales del 'bien' y del 'mal.'

En el taoísmo se pone de manifiesto una significativa comprensión de la no


dualidad, sino de los opuestos que son complementarios. Dentro del taoísmo,
el Yin Yang es quizás el concepto más conocido y documentado y está
representado en un círculo igualmente dividido en dos secciones, una blanca y otra
negra, por un S en forma inversa. Dentro de la sección de negra hay un pequeño
círculo de color blanco. Dentro de la sección blanca hay un pequeño círculo de color
negro. El símbolo del Yin y el Yang se remonta a la antigua China y representa la
creencia de que todo en el universo está formado por dos fuerzas que son opuestas
pero a la vez complementarias.

El círculo exterior del Yin Yang representa todo en el universo y el universo


mismo. Abarca la dualidad de todo lo existente. El yin representa lo femenino,
pasivo, intuitivo, oscuro, noche, engaño, frío, sumisión, facilidad, movimiento
descendente. El yang representa lo masculino, activo, lógico, brillante, sol, ligero,
creación, dominio, fuerza, expansión, movimiento hacia arriba.
En conjunto, las áreas blancas y negras representan la interacción de las
energías que se encuentran en todas las cosas. Ambas ilustran la naturaleza
cíclica del Yin y el Yang y todo lo que representa. Situados en las áreas de sus
colores opuestos, los pequeños círculos muestran que nada es absoluto. En
cada una de las fuerzas opuestas hay una pequeña parte de la otra. En todo el Yin
hay una parte de Yang y viceversa. Para el taoísmo nada en en la vida o en en el
universo es simplemente negro o blanco, cada uno existe en el otro y cada uno
necesita del otro para existir y en la forma de S que separa las dos áreas, se
representa que una fuerza emerge una de otra mostrando que cada uno sostiene al
otro en su ciclo sin fin.

La forma S que separa las dos áreas

En lugar de una línea recta que divide las dos mitades, hay una línea en forma de
una suave S invertida que fluye. Ambas partes dan el uno al otro y se empujan entre
sí, ilustrando la dependencia de cada uno en el otro. Donde el Yin se hincha en
tamaño y altura, el Yang comienza a emerger. Donde el Yang continúa creciendo
en tamaño y altura, el Yin emerge una vez más mostrando que cada uno sostiene
al otro en su ciclo sin fin.

De acuerdo con los principios taoístas, las fuerzas de todo en el universo están
en constante movimiento. A medida que el movimiento continúa, cada una de las
fuerzas de la energía cambia gradualmente a la otra, del Yin al Yang y del Yang al
Yin.

El Yin y el Yang son dos mitades que juntas completan un todo. El Yin y Yang son
también el punto de partida para el cambio. Cuando algo es un todo, por definición,
es inmutable y completo. Así que cuando se divide en dos mitades como en el Yin
Yang, se altera el equilibrio de la totalidad. Esto hace que ambas mitades se
“persigan” mientras buscan un nuevo equilibrio entre sí. La naturaleza del ying y
yang no son estáticos, fluyen y cambian todo el tiempo.

Para los principios taoístas, las fuerzas de todo el universo están en constante
movimiento y cambian las fuerzas yin y yang, así pues, de acuerdo con los
principios taoístas, las fuerzas de todo en el universo están en constante
movimiento. A medida que el movimiento continúa, cada una de las fuerzas de la
energía cambia gradualmente a la otra, del Yin al Yang y del Yang al Yin.

Ginger y Ginger (1993) Cita que el taoísmo ¨es una metafísica de la espontaneidad,
de la tolerancia, de la libertad¨, esta última se obtiene del extenso movimiento
natural del universo, no interrumpiendo la propia armonía del mismo, sino, todo lo
contrario, el dejarse fluir. Este supuesto o teoría de las polaridades complementarias
continuamente es efectuada en la Gestalt.

El taoísta contempla el cuerpo y considera que este no es prisión para el espíritu, si


no lo contrario su morada, busca formas y técnicas que lo fortalezcan. Por otro lado,
motiva a vivir vigorosamente ¨el aquí y el ahora¨ ya que sostiene que el ¨pasado¨ es
una carga que ya no tiene vida y solo el presente está vivo.

Ginger y Ginger (1993) dice que el vínculo entre la Gestalt y taoísmo se da en la


relación de los siguientes conceptos:

 Hablar libre y naturalmente (en relación a lo que se ve)


 Lo significativo del organismo como morada del espíritu
 La emancipación de las introyecciones (los debes)
 El trabajo de integración de los opuestos
 El supuesto paradójico del cambio (Beisser 1979) donde el principio
es la aceptación de lo que se es
 La primicia del continuo de la conciencia

De esta manera el taoísmo toma en cuenta lo inacabado considerando que ¨todo lo


que es imperfecto es movilizador del cambio ¨cita Ginger, Ginger (1993)(Serge
Ginger, Anne Ginger, 1993), no toma en cuenta las imágenes de los, ya que
argumenta que cualquier sentimiento empeorado rompe la armonía natural, formula
entonces al individuo convertirse en inalterable cosa contraria a la Gestalt.

A partir del taoísmo la Gestalt retoma el concepto de que el hombre siempre se está
haciendo, nunca es un ser acabado, busca llevar a la experiencia de los contrarios:
lo que muchas veces significa ponerse en contacto con sentimientos primarios,
indiferenciados y luego progresivamente irlo diferenciando hasta que ambos polos
son reconocidos.

Para la terapia gestalt se vive en la paradoja de crecer siendo lo que es y no tratando


de ser diferente, ya que quien se aleja de lo que realmente es, viola su integridad y
está condenado al fracaso.

La Gestalt desde el Tao, es la forma de tratar con sentimientos o pensamientos


indeseados; la manera de eliminar estos sentimientos es aceptándolos primero y
luego permitiendo su expresión.

Otras de las influencias del taoísmo o del Zen en la terapia gestalt es el hecho de
no enfatizar la importancia del pensar, para así evitar la racionalización,
intelectualización, considerando que el pensamiento de alguna manera evita el
contacto inmediato con la naturaleza y por eso debe ser suspendido cuando este
contacto sea requerido.

2.1.3.2 El Tantra

El tantrismo es una forma de ser, en función de decidir conscientemente sus deseos


y no de ser decididos por el deseo. De estas técnicas elaboradas por monjes
budistas tántricos se “crearon” en Occidente diversas técnicas de aplicación clínica
como el psicodrama o la Gestalt.

El Tantra es el arte de vivir sin excusas y sin armaduras una vida plena, coherente,
consciente y feliz. En la ciencia antigua del tantra, se considera al cuerpo como el
instrumento más perfecto para la expresión de la conciencia. Según el tantra, la
perfección no es algo que nos espera en alguna parte en el futuro, el paraíso se vive
en el ahora.

Para el tantrismo, muchos de los conflictos con nosotros mismos y con los demás,
tienen su origen en los conceptos limitados: "los hombres son así; las mujeres son
así; yo soy de esta forma y no hay nada que pueda hacer al respecto etc.".

El arte tántrico está plagado de potentes símbolos de la unidad y plenitud


características de nuestro potencial totalmente realizado. La imagen de deidades
masculinas y femeninas abrazadas en unión sexual -consideradas por algunos de
los primeros intérpretes occidentales del budismo tibetano como un signo de su
degeneración es una representación simbólica de la unificación interna de nuestras
propias energías masculinas y femeninas. A un nivel más profundo, su abrazo
simboliza el objetivo de las prácticas tántricas más elevadas: la generación del
estado mental más sutil y gozoso que, por su propia naturaleza, es el más adecuado
para penetrar la realidad última y liberarnos de todo engaño y sufrimiento. A este
nivel, la figura masculina representa la experiencia de gran éxtasis, mientras que la
femenina es el símbolo de la sabiduría no dual. Por tanto, su unión no tiene nada
que ver con la gratificación de los sentidos, sino que significa un estado totalmente
integrado de sabiduría gozosa que trasciende por completo los deseos ordinarios
de los sentidos.(Ginger y Ginger 1993 pág. 18)

Con sus métodos de transformación profunda, el tantra demuestra que, como seres
humanos, tenemos la capacidad de disfrutar de una felicidad gozosa e ilimitada,
permaneciendo al mismo tiempo libres de los engaños que normalmente
contaminan nuestra búsqueda del placer. Contrariamente a lo que algunos piensan,
no hay nada malo en tener placeres y en disfrutar. Lo que es malo es la forma
confundida de aferrarnos a esos placeres, convirtiendo una fuente de felicidad en
fuente de dolor e insatisfacción. El problema es ese aferramiento y ese apego y no
los placeres en sí mismos. Por tanto, si podemos librarnos de nuestro aferramiento
habitual, podremos disfrutar tanto como queramos sin ninguna de las dificultades
que generalmente acompañan la búsqueda compulsiva del placer.3

Perls (1976) sostenía que el hombre solo se puede trascender a sí mismo a través
de su propia naturaleza, donde el ser humano no puede ser otra cosa que lo que es
su naturaleza, donde tratar de ser diferente está condenado al fracaso, ya que tal
finalidad es una violación a la integridad de la persona. Lo cual significa que el sujeto
puede decidir lo que debería ser y adaptarse a esa dirección sin de esa forma
perderse de sí mismo. Lo que debe hacer el sujeto es conocer su naturaleza y dejar
que fluya, se desarrolle y sea.

2.1.3.3. El budismo Zen

Una de las fuentes filosóficas de las que se alimenta la Psicoterapia Gestalt es


el budismo. Fritz Perls para el desarrollo y fundamentación de su Psicoterapia
Gestalt tomo algunos principios básicos del Budismo Zen.

El budismo Zen enseña a desarrollar un conocimiento directo de la realidad


mediante la intuición y para ello utiliza técnicas tales como: La aceptación de la
realidad, la meditación y la solución de acertijos y adivinanzas concebidas para
rebasar los límites del intelecto.

Una de las influencias del Zen en la terapia Gestalt, es el hecho de no enfatizar la


importancia del pensar, para así evitar la racionalización, intelectualización, etc. El
pensamiento de alguna manera evita el contacto inmediato con la naturaleza y por
eso debe ser suspendido cuando este contacto sea requerido.

El objetivo básico es aplicar el principio budista de “atención diligente” a cada


momento vivido, lo que implica estar permanentemente consciente de los actos
propios y dedicarse de lleno a cada actividad emprendida en vez de desear estar
en otra situación, es decir, eliminar del pensamiento frases como me gustaría, si yo
pudiera, hubiera, etc. La dificultad de esta meta reside en vencer el impulso de
aferrase a las ilusiones y los deseos más preciados, aun cuando éstos provoquen
ira, frustración y desencanto. (Salama 2008 pág. 40.

En la terapia gestalt se pretende “experienciar”, esto significa ponerse en contacto


con sentimientos primarios, indiferenciados y luego progresivamente irlos
diferenciando hasta que ambos polos son reconocidos. Se puede llegar a la idea de
que los opuestos dentro del mismo contexto están más cercanos entre sí que
cualquiera de los opuestos en relación con otro elemento fuera del contexto y aquí
se observa la paradoja de: el parecido de lo no parecido.

El budismo Zen, así como la Gestalt, enseña que si consideramos los sentimientos
negativos como lo que son, si los aceptamos como sufrimientos inevitables,
podemos dominar el aspecto voluntarioso y exigente de nuestra personalidad.

Para el budismo lo necesario es ser antes que hacer. Castañedo (1983) señala que
en terapia gestalt es importante el concepto de que el hombre siempre está
haciendo, nunca es un ser acabado.
Para Ginger y Ginger (1993), tener presente la realidad la cual es inconsciente
corresponde también al principio fundamental y principio zen al practicarse la
observación y la concentración durante el Za-zen y en la vida diaria. Estar atentos
al nacimiento y a la huida de sus propios pensamientos, no huir y buscar nada ¨no
huir de las ilusiones. No buscar la verdad¨ es admitir la realidad, contenida la propia
tal y como nace en nosotros mismos, en momentos grata y en otros dolorosa.
2.2. ORIGENES, ANTECEDENTES PSICOLOGICOS DE LA
GESTALT

2.2.1 Teoría de Campo

Kurt Lewin (1890/1947), estudió con gran interés la psicología de los grupos y las
relaciones interpersonales. Por este además de otros motivos se le considera el
padre de la Psicología Social moderna. Al mismo tiempo ayudó mucho en el
desarrollo de la Psicología de la Gestalt.

Lewin estaba convencido de que las diversas teorías del condicionamiento estimulo-
respuesta representaban un método inadecuado para el estudio de la psicología;
por ende desarrollo su “psicología del campo” de tal modo que llegaría a ser
fundamentalmente diferente de los diversos conductismos. Mientras que los
conductistas estudian la psicología como una serie de eventos, la palabra campo,
en el contexto de la psicología del campo implica que, de acuerdo con una
interpretación psicológica, todo ocurre de una vez.

La gran preocupación de Lewin fue la explicación de la conducta individual a partir


de la totalidad de los factores psicológicos que actúan efectivamente sobre una
persona en un momento determinado y concreto (esta totalidad es lo que llama
espacio vital).

El espacio vital se ha convertido en modelo del pensamiento psicológico relativista.


Incluye todo lo que se necesita saber sobre una persona, con el fin de comprender
su conducta concreta en un ambiente psicológico específico y en un momento dado.
Incluye tanto a la persona que se está estudiando, como a su ambiente psicológico.
Su uso implica que no podemos comprender por qué se comporta un individuo cómo
lo hace, conociendo simplemente las características de una persona o su ambiente;
en vez de ello, es preciso conocer ambas cosas.

Lewin pensaba en un individuo como un complejo campo de energía, un sistema


dinámico de necesidades y tensiones que dirige percepciones y acciones.
Cada persona se mueve en un campo psicológico que Lewin llamo el espacio vital.
Un espacio vital contiene ciertos propósitos y valencias positivas y negativas. Las
valencias o cambios crean vectores que atraen o repelen. Para representar estos
conceptos Lewin tomó prestado de la topología una geometría representacional no
cuantitativa. Su objetivo era desarrollar una “psicología topológica”.
La teoría de campo que formuló Lewin afirma que no se puede tener el conocimiento
humano fuera del entorno en que se ubica. Es decir, las diferencias individuales en
la conducta humana con relación a la norma se dan por la interacción entre las
percepciones que tiene la persona de sí misma y el ambiente psicológico en que se
encuentra.

En 1936, crea su teoría topológica de la personalidad donde usó un modelo


matemático para explicar el campo psicológico de la persona. Con este concepto
de campo explicó la conducta humana. Las personas estamos dentro de un campo
psicológico de fuerzas que determinan la conducta que tendremos. A este campo lo
denomina espacio vital. Este espacio se refiere a la forma como cada uno percibe
el mundo que le rodea, por tanto, tiene parte subjetiva pero, además tiene una parte
objetiva que son las condiciones ambientales físicas y sociales, que actúan
limitando nuestro campo psicológico. Si no hay cambios en este campo tampoco los
habrá en la conducta de los individuos. Lewin considera únicamente nuestro espacio
vital presente ya que el del pasado ya está englobado en el actual.

La Gestalt considera que la conducta tiene lugar en un medio ambiente que consiste
en un organizado sistema de tensiones y esfuerzos (fuerzas), análogos a los que
se dan en un campo gravitacional o en un campo electromagnético.

Según Castanedo, 1997, “Un concepto básico de la Psicología Gestalt es el ‘campo


psicofísico’ que se compone del ‘yo’ y el ‘medio ambiente conductual’. El campo
psicofísico determina la conducta, lo que por naturaleza es tanto psicológico como
físico. Dentro del campo psicofísico se encuentran los determinantes de las
conductas que constituyen el yo y los determinantes externos compuestos del medio
ambiente conductual; del yo forma parte mi ropa, mi familia, mi país. El medio
ambiente conductual refiere a todo lo que es experiencia o conocimientos
conscientes; se determina por la distribución de fuerzas en el medio físico o
geográfico. Estas fuerzas o estímulos sensoriales actúan sobre los órganos
sensoriales; éstos a su vez sobre el sistema nervioso, y de ahí van a la mente”.
(Castanedo, 1997a, pp. 45).

En Terapia Gestalt se utiliza este marco teórico ya que aporta una muy completa
visión de lo que sucede en el entorno, integrando nuestra propia mirada dentro del
mismo. Utilizando la metáfora del mapa y el territorio, según la teoría de campo no
solo se puede concluir que “el mapa no es el territorio” sino que, además, nuestra
representación del mismo varía según cómo lo miremos, porque también el propio
mapa va variando.

Para Kurt Lewin, la conducta ha de deducirse de una totalidad de hechos


coexistentes y esos hechos coexistentes tienen el carácter de un «campo
dinámico»; el estado de cada una de las partes del campo depende de todas las
otras”.

El campo se define fenomenológicamente, la esfera y la naturaleza del campo y los


métodos usados varían según el investigador y lo que se está investigando. El
campo es un todo en el cual las partes están en relación y correspondencia
inmediata unas con otras, y ninguna queda al margen de la influencia de lo que
ocurre en otro lugar del campo. El campo reemplaza la noción de partículas
separadas, aisladas. La persona en su espacio de vida constituye un campo. En la
teoría de campo ninguna acción es a distancia. Lo que provoca efectos, debe tocar
lo afectado en el tiempo y el espacio.

Como consecuencia del enfoque de campo, se trabaja en el aquí y el ahora,


atendiendo a cómo incluye residuos del pasado, creencias, postura corporal,
hábitos. Los enfoques de campo son más descriptivos que especulativos,
interpretativos o clasificatorios, el trabajo terapéutico es observar, describir y
explicar lo que se está estudiando.

Para Perls la relación entre organismo / entorno humano es, por supuesto, no solo
física sino también social. Así, en cualquier estudio sobre el hombre, como la
fisiología humana, la psicología o la psicoterapia, se debe hablar de un campo
donde, por lo menos, interactúan factores sociales, culturales, animales y físicos.

El principio de Contemporaneidad en la teoría de Campo se refiere a que todo


evento o proceso ocurre en la actualidad del organismo, en el presente, en el aquí
y el ahora. Cuando se recuerda o se anticipa se hace desde el presente del campo.

2.2.2 Neuropsicología de Kurt Goldstein

Según (Yontef, 1995), la Terapia Gestáltica es un enfoque de campo, puesto que


estudia los fenómenos que se dan en la experiencia. El método de estudio de la teoría de
campo es fundamentalmente descriptivo, aborda los “qué” (estructura) y los “cómo”
(funcionamiento). Esto es en vez de analizar el campo como estructura con funcionamiento
lineal-causalista (los “por qué”) y se basa en el modelo de Kurt Goldstein, uno de los pilares
de la Psicología Social.

Kurt Goldstein (1878 – 1967), psiquiatra y neurofisiólogo, puede ser considerado


como el primer teórico que extrapola nociones de la Psicología de la Gestalt o ‘de
la percepción’ al dominio de la psicoterapia. Demostró que las leyes de la forma
implícitas en la Psicología Gestalt tienen validez no sólo en el contexto fisiológico,
sino también en el organismo como un todo. (Kris, 1990, en Gutiérrez, s/a, pp. 24)

Algunos autores vinculados a la Terapia Gestalt consideran que ésta no es el


complemento práctico de la Psicología Gestalt, sin embargo, el mismo Perls
describe cómo utiliza en su enfoque la premisa básica de la Psicología de la Gestalt:
“...es la organización de los hechos, percepciones, conductas, fenómenos y no los
elementos individuales de los cuales se componen, lo que los define y les da su
significado específico y particular” (Perls, 1997, pp. 10) “La Terapia Gestalt toma en
cuenta el campo bio-psico-social en su totalidad, incluyendo como parte básica la
interacción organismo-ambiente”, “de esta forma esta Terapia utiliza variables
fisiológicas, sociológicas, cognitivas y motivacionales. Ninguna dimensión relevante
se excluye de la teoría básica del enfoque gestáltico”. (Castanedo, 1997a, pp. 32 –
33).

La noción moderna para enfatizar las situaciones de la vida presente o actual del
individuo es indiscutiblemente el “ahora”, siendo considerado éste como un
concepto funcional que se refiere a conductas ejecutadas en este preciso momento.
Situar el acento en lo inmediato, en las experiencias, conduce a una explicación del
proceso de cambio. Castanedo afirma que “Una gran mayoría de terapeutas cree
que el cambio ocurre como función del aumento de conocimiento, el insight y la
toma de conciencia, difieren

Influido por la psicología Gestalt, Kurt Goldstein planteó la teoría de que el


organismo funciona como un todo y la enfermedad lo modifica en su totalidad.
Consideraba al sistema nervioso central como una red, un aparato que siempre
funciona como un todo y cuya actividad se entiende cuando se utilizan los principios
de "respuesta de figura y fondo" de la psicología de la Gestalt. A su vez, considera
al mismo organismo como una totalidad o Gestalt Goldstein demostró que las leyes
de la forma, introducidas por los psicólogos de la Gestalt, no eran válidas sólo para
estudiar la percepción en laboratorio ni se restringían a los fenómenos fisiológicos,
sino que eran útiles para entender a) organismo como un todo. Es así que extrajo
esas nociones para aplicarlas a la psicoterapia para la cual desarrolló un concepto
holístico de la autorrealización organísmica.

2.2.3 Leyes de la percepción y la psicología Gestalt.

Ginger y Ginger, (1993) comentan que la terapia Gestalt se desarrolló y nutrió de


diversas corrientes filosóficas y terapéuticas, tanto europeas, americanas y
orientales. Entre las cuales destacan la fenomenología, existencialismo, teoría de la
forma, psicoanálisis, y corrientes humanistas.

Otro concepto importante de la teoría gestáltica es el fenómeno de figura-fondo


descrito hace muchos años por Kohler, Koffka y Wertheimer, estos psicólogos
guestaltistas hablaron de figura y de fondo en relación con el fenómeno de la
percepción y el conocimiento. A los terapeutas gestálticos, la figura-fondo les
interesa en relación con todas las funciones del organismo. Estos psicólogos
descubrieron que, al experimentar el medio visualmente, elegimos un centro
particular de interés que se destaca, para nosotros, respecto de un fondo difuso. Lo
que se destaca se llama figura, y el resto es el fondo. Por ejemplo, al mirar mis
anotaciones, veo una página que dice energía en grandes letras verdes. En este
mismo momento, esa página es la figura para mí. Visualmente, el fondo es el resto
de mi escritorio, que se presenta abarrotado de cierto número de cosas que poseen
para mi interés secundario. Esas otras cosas rodean la página son el fondo de mi
experiencia visual. Si muevo la cabeza y miro un poco alrededor, veo un hermoso
vaso. Entonces ese vaso se convierte en la figura que me interesa, y la página, que
ocupaba aquella función, se convierte en fondo.
Con el pensamiento del filósofo francés Murice Marlau-Ponty (1908- 1961) en su
obra “Fenomenología de la Percepción”, se enfatiza la importancia de la percepción,
se desarrolla la idea de que toda conciencia es “conciencia perceptiva”, con ello
realizó un giro significativo en el desarrollo de la fenomenología postulando una
posición contraria a las posturas cognitivistas. Con Marlau-Ponty se indaga acerca
de la importancia del cuerpo y el lenguaje y se ahonda alrededor del concepto de
identidad personal.
Desde la fenomenología, la terapia Gestalt da un valor especial a la información
obtenida a través de los sentidos, (lo que se ve, siente y toca) y es a través de lo
que se percibe con los sentidos lo que te permite conectar con el ahora.

2.2.4. Psicoanálisis y Gestalt

La Gestalt tiene en el psicoanálisis un importante soporte en el que apoyar su teoría


y práctica, ya sea por las críticas que realiza a la teoría freudiana o ya sea como
desarrollos gestálticos propios a partir de los postulados psicoanalíticos.
Perls se consideró durante más de veinte años un psicoanalista ortodoxo, pero al
igual que otros varios discípulos de Sigmund Freud: Jung, Adler, Rank, Ferenczi y,
sobre todo, Reich, terminaron siendo disidentes de la teoría freudiana.
De entre los muchos aspectos en los que el psicoanalista freudiano y la gestalt se
relacionan (tanto para concordar como para discrepar) se pueden considerar:
abordaje de la neurosis, mecanismos de defensa, importancia de la pulsión sexual
(psicoanálisis) y de la “pulsión oral” (gestalt), transferencia, inconsciente y
consciente, importancia del pasado y del presente en la terapia, insight y darse
cuenta.
Perls en sus comienzos como terapeuta siguió los pasos de Freud, pero recibió su
formación psicoanalítica al analizarse con Karen Horney y Wilheim Reich.
Posteriormente Perls criticó al modelo Freudiano ortodoxo por su énfasis en el
pasado y en el no trabajar con el aquí y el ahora, como también por el hecho de
tratar aspectos psicológicos como si existieran aislados, no tomando al organismo
como una totalidad.

Perls tiene una concepción organísmica del hombre y rechaza de Freud que trate el
hecho psicológico como algo aislado del organismo en su totalidad. La
intelectualización y teorización psicoanalítica son vistas por Perls como aspectos
que contribuyen a deformar la realidad.

Freud entiende que los síntomas neuróticos tienen que ver con un retorno de lo
reprimido, este retorno se produce por medio de la formación de transacción entre
las representaciones y las represoras, los elementos reprimidos tienden a
reaparecer en la consciencia a través de los denominados derivados del
inconsciente. Perls se aleja de esta concepción y considera a las neurosis como
una insuficiencia de la consciencia en captar aquello que no puede ser aceptado
por ella; por tanto el concepto de neurosis se relaciona, en gestalt con un déficit de
consciencia, con un no darse cuenta, un déficit de contacto, más que como
represión de contenidos.

El concepto de la represión freudiana es la función de mantener algún recuerdo o


pulsión fuera del consciente. Para Freud fue la piedra angular de la neurosis. Perls
reformuló la represión como la falta de “la habilidad para organizar la conducta de
acuerdo con una jerarquía de necesidades” (Castanedo, 1988, p. 50). Es decir, la
represión es la inhabilidad de hacer figura de fondo, de poder enunciar y así trabajar
su necesidad dominante, sea fisiológica o psicológica.

Para Perls (1976), el psicoanálisis es determinista, reduccionista, y le da mucha


importancia a la sexualidad. A su vez, considera que el psicoanálisis fomenta la
parte infantil del sujeto al concebir al pasado como causante de la enfermedad.

Unos de los conceptos claves, en psicoanálisis, es el de pulsión. Freud postula la


existencia de una energía única en las transformaciones de la pulsión sexual: la
libido; Freud ve en la pulsión sexual una polaridad siempre presente en el conflicto
psíquico, siendo el principal objetivo de la represión en el inconsciente. He aquí la
importancia dada a la pulsión sexual y a la energía libinidal.

Perls, no obstante, ya en 1936, en el congreso de Praga, pone en duda el


predominio de la pulsión sexual subrayando la importancia de la oralidad en el ser
humano. En su obra “Yo hambre, yo agresión” (1947) desarrolla la noción de la
oralidad que preside el crecimiento del ser durante toda su vida y que no se limita
tan sólo a un periodo o a una determinada fase de la infancia. En esta noción tomó
en cuenta la desestructuración, la experiencia separada en fragmentos con una
finalidad integradora; del mismo modo que el alimento debe ser previamente
triturado para poder, luego, ser asimilado.

Así, en tanto Freud ve la oralidad tan sólo como una fase, como un periodo; Perls
la considera englobando la personalidad del individuo a lo largo de toda su vida, de
este modo, prestando a la oralidad y más concretamente, al hambre, entendiendo
éste como un deseo de asimilación y crecimiento, un valor equivalente, cuando
menos al de la pulsión sexual Perls sienta una de las bases de la terapia gestalt.

La transferencia se entiende, en psicoanálisis, como una repetición y una


actualización. Repetición en relación al analista de actitudes emocionales
inconscientes amistosas u hostiles que el paciente estableció en su infancia al
contacto con sus padres, predominantemente. En consonancia con la
fenomenología del aquí y ahora, Perls ve en la relación terapéutica un “cara a cara”
de dos individuos que implican en ella todas sus características personales, por lo
que la transferencia será, entonces, en gestalt, la manera como el paciente
reproduce en el presente (ya sea con el terapeuta o con el grupo) situaciones
pasadas, sentimientos vividos con el terapeuta u otros miembros del grupo,
sentimientos que en otro tiempo tuvieron relación con sus padres.
Así mismo, Fritz Perls integra del psicoanálisis a la terapia gestalt su noción de los
mecanismos de defensa (sobre todo el de evitación), el concepto de resistencia en
el proceso terapéutico y el trabajo con sueños. Perls no habla de la libido como tal,
pero integra este concepto en relación con la excitación o la movilización de energía
(Lafarga y Gómez del Campo, 1990).

Los mecanismos de defensa se ven, en psicoanálisis, como barreras que el yo crea


para rechazar ciertos impulsos o para solucionar conflictos originados por la
oposición de las exigencias de cada una de las instancias psíquicas. Estos
mecanismos de defensa son muchos y diversos y se pueden dar ante peligros
intrapsíquicos (represión, regresión, aislamiento, identificación, proyección, etc.), o
ante peligros extrapsíquicos (negación, identificación, etc.). En Gestalt se considera
la existencia de unos mecanismos neuróticos (proyección, introyección, retroflexión,
desensibilización, confluencia) que actúan como barreras que bloquean la
consciencia de la conducta actual, o bien, como antiguos residuos de tendencias
anteriores de evitar la toma de consciencia.

Uno de los términos, quizá el mayor, de los descubrimientos freudianos, fue el


inconsciente. Inconsciente es para Freud, todos aquellos contenidos no presentes
en el campo actual de la consciencia; en la primera teoría del aparato psíquico
considera que el sistema inconsciente está constituido por contenidos reprimidos
que no han podido pasar al sistema consciente por la acción de la represión. Para
Freud, consciente e inconsciente son dos “mundos” distintos, el pase de
inconsciente a consciente es mediatizado por el analista, éste es el traductor que
permite el acceso a lo inconsciente. El concepto de inconsciente no existe, para
Perls. El concepto gestáltico de inconsciente considera que consciente e
inconsciente forman parte de un mismo mundo conformando una totalidad, el propio
paciente puede pasar de inconsciente a consciente, el terapeuta tan sólo acelera el
proceso, éste no depende de él, el paciente es quien tiene la capacidad y el poder
del proceso, de su propio proceso.

La terapia psicoanalítica hace una constante búsqueda en el pasado, en él se hallan


las causas de los conflictos actuales. La gestalt es un sistema terapéutico que tiene
sus bases en el aquí y ahora. En gestalt no se niega el pasado, se considera que el
presente se asienta en gran medida sobre él, pero considera que la tendencia a
sumergirse en el pasado (tanto por parte del paciente como por parte del terapeuta)
no es más que una maniobra defensiva que tiene como finalidad distanciarse de
aquellos asuntos que deben ser atendidos. El material que surge, aunque sea del
pasado, es interesante abordarlo pues seguramente será un modo propio del
paciente de expresar alguna dificultad actual. Lo que del pasado interesa está en el
presente, aquí y ahora, quizá no estrictamente en palabras, pero sí como tensión o
postura corporal que puede transmitirse a la consciencia. Esta comunicación total
tanto verbal como corporal, es lo que hace posible que una terapia centrada en el
aquí y ahora sea factible.
El insight se entiende, en psicoanálisis, como un paso en el proceso terapéutico y
se define como la percepción significativa del paciente de aquellos denominadores
comunes de su conducta tal como le son señalados por el terapeuta. En gestalt
existe un concepto, awareness, (darse cuenta o tomar consciencia), que constituye
el núcleo teórico y terapéutico de esta terapia... Alude a cierto tipo de experiencia
inmediata, es la capacidad de darse cuenta, un continuum de consciencia, es un
proceso gradual. El awareness forma parte de la relación individuo-ambiente,
incluye pensamiento y sentimiento, pero se basa siempre en la percepción actual
de la situación actual. Los terapeutas gestaltistas consideran un cierto paralelismo
entre “su” awareness y el insight emocional del psicoanálisis ya que en ambos se
da una expansión de la consciencia de la relación actual entre organismo y
ambiente, con el concomitante efecto positivo y la sensación de descubrimiento. El
denominado insight intelectual del psicoanálisis correspondería al concepto
gestáltico de conciousness.

Retomando a otros autores que se alejaron del psicoanálisis freudiano, y de los


cuales la terapia Gestalt tiene similitudes, encontramos a Ferenczi; éste no estaba
en acuerdo con la lentitud del proceso terapéutico psicoanalítico y para conseguir
una disminución en el tiempo del proceso dividió la terapia en dos fases: en una
primera, emplearía técnicas activas con el objeto de crear reacciones emocionales
en el paciente, para ello recomienda la técnica de limitación de necesidades.
Ferenczi amplifica las necesidades reprimidas o no expresadas por el paciente para
que éste tome consciencia de ellas, esto se podría relacionar con la exageración
del síntoma de la Gestalt.

En una segunda fase considera al terapeuta no sólo como la pantalla donde se


proyecta el paciente sino también una persona con sus propios defectos y errores.
La actitud de considerar al terapeuta además de cómo tal, como una persona con
sus propios defectos y errores es algo que posteriormente asume la psicología
humanista y la Gestalt.

Perls, por su parte, también se muestra contrario al enlentecimiento que supone el


psicoanálisis clásico y por otro lado enfrenta al paciente con sus evitaciones creando
un clima emocional intenso, de forma distinta a Ferenczi pero con propósitos
similares.

Ferenczi estimulaba a sus pacientes a dramatizar y revivir las situaciones y


conflictos que aquejaban con el objeto de descargar instantáneamente las tensiones
bloqueadas. Esta técnica recuerda las aportaciones de Moreno y su psicodrama en
el que tanto se inspira la Gestalt. La “técnica de abstinencia y frustración” de
Ferenczi nos sugiere alguna relación con la que aplica la Gestalt de “frustración de
las evitaciones”, donde mediante esa frustración se intenta que el paciente tome
contacto con aquello que pretende, en principio, evitar.

En la denominada “técnica activa” de Ferenczi se encuentra otra semejanza. En ella


el autor habla de “fantasías provocadas” que favorecen la expresión de
determinados “afectos e ideas”. Muchos de los juegos utilizados en Gestalt estarían
en la línea de esas “fantasías provocadas”., Para Fernczi, el neurótico se conduce
de forma muy infantil. Si por infantil entendemos una necesidad de dependencia de
los demás y una falta de recursos propios, acercamos este concepto al que sostenía
Perls para el cual el neurótico es aquel que le faltan autoapoyos y por ello necesita
del apoyo exterior o ambiental.

Existen coincidencias, en otro orden de cosas, así: para Ferenczi la


actividad corresponde al paciente, el analista debe de limitarse a suscitarla a través
de sus intervenciones. La Gestalt considera que es al paciente a quien corresponde
la parte activa, actuando el terapeuta a modo de catalizador. En Ferenczi, la figura
del analista deja de utilizar medidas autoritarias empleadas anteriormente,
mostrándose el terapeuta más cercano al paciente. La terapia gestalt respeta
también el proceso del paciente, implicándose el terapeuta en las situaciones del
paciente.

Otra gran diferencia entre Gestalt y psicoanálisis puede encontrarse en que en el


modelo psicoanalítico no se puede establecer un contacto directo, más humano con
el paciente, ni tampoco se puede tomar en cuenta el aspecto corporal, incluyendo
el contacto físico. Sostiene que el psicoanálisis trabaja con las partes enfermas del
paciente y no toma en cuenta que se puede trabajar con las partes sanas. (Perls,
1976).

2.2.5. Psicoterapias Corporales

A diferencia del conductismo, el psicoanálisis y el humanismo, que dominaban el


campo de la psicoterapia en la época, las terapias corporales no se focalizan en el
comportamiento observable ni en los contenidos mentales, sino en las sensaciones
experimentadas a nivel físico. El organismo en sí mismo es entendido como el
aspecto central de la identidad humana.
Dentro de este marco se considera que los trastornos corporales y psicológicos, en
particular las neurosis, son consecuencia de la acumulación de tensión en distintas
zonas del cuerpo, así como de la desconexión entre la vida mental y la experiencia
organísmica. No obstante, las hipótesis concretas varían en función de la escuela a
la que nos refiramos.
Existen diversas ramas en la psicoterapia corporal; la mayoría de ellas de los
modelos teóricos y los métodos desarrollados por autores concretos, algunos de los
cuales fueron altamente carismáticos y ejercieron una influencia casi mesiánica
sobre sus seguidores. Tres de los terapeutas más influyentes en la terapia
corporal fueron Reich, Lowen y Gendlin.

Wilheim Reich fue una de las influencias principales para el movimiento de Perls del
psicoanálisis a la teoría gestalt. Una de sus influencias es la regla de que los
recuerdos deben estar acompañados del afecto apropiado. Esta idea había sido
planteada por Freud, sin embargo fue Reich quien le dio mayor importancia y la
utiliza como elemento esencial en su terapia.
Hay varios aspectos comunes entre Reich y Perls; uno es la actitud de ambos en
cuanto a la enfermedad mental, los dos buscaban no solo la eliminación del síntoma,
sino además, que el sujeto se encuentre preparado en su futuro para enfrentar
situaciones difíciles sin de nuevo acudir a actitudes neuróticas. Para Perls (1976),
este objetivo se consigue mediante el logro del propio soporte por parte del
individuo, mientras que Reich señala que lo consigue a través de la disolución de la
armadura caracterial.

Uno de los aportes más significativos de Reich a la psicoterapia (y que fue utilizado
por Perls) fue el de tomar en cuenta el cuerpo, descubriendo la coraza muscular
como elemento de resistencia. Además, este autor introduce el, contacto directo con
el cuerpo en la psicoterapia, rompiendo así con el esquema psicoanalítico clásico.
Reich defendía la existencia de una “memoria muscular” consistente en el registro
físico de los conflictos y traumas infantiles; estas situaciones generarían defensas
organizadas en siete anillos de tensiones corporales, asociados a los chakras.
Denominó a la configuración de estas defensas “estructura caracteriológica”, y a su
estudio “vegetoterapia caracteroanalítica”.
La acumulación de la tensión se debe, según este autor, a la represión de las
emociones en situaciones difíciles por tal de evitar la ansiedad asociada a su libre
expresión. La psicoterapia de Reich se focalizaba en el análisis de la interacción
entre la tensión muscular, las sensaciones corporales, los traumas psíquicos y el
carácter.

2.3 TERAPIA GESTALT: ASPECTOS ESPECÍFICOS.

2.3.1 Conceptos de la terapia Gestalt.

Encuadrada dentro de la Psicología Humanista, la Terapia Gestalt se caracteriza


por el hecho de estar centrada en la existencia real de cada individuo, en su vivencia
individual. Esta terapia pone la mirada en desarrollar el potencial de cada individuo,
no como una persona enferma o con patologías sino como alguien con recursos
saludables para su propio auto-desarrollo.
El enfoque gestáltico en terapia surge de la obra de Frederick Perls que nació en
Berlín en 1893 y muere en Chicago en 1970; de profesión neuropsiquiatra, se inició
como psicoanalista luego de su primer análisis con Karen Horney. En la década de
los 20 desarrolla su interés por el psicodrama de Moreno y por la Psicología de la
Gestalt con el trabajo que realiza junto a Kurt Goldstein, quien fue precursor de la
neuropisicología moderna y quien abogaba por una visión holística del organismo,
la psicología de la forma y los principios de figura-fondo. A lo anterior, se suma la
influencia de las ideas de J. C. Smuts, filósofo y político sudafricano que había
introducido el concepto de “holismo” para describir una visión global de las
relaciones humanas en las que el todo es más que la suma de las partes. (Fritz
Perls, 1973).

Perls junto con Lore Possner quien más tarde sería su esposa (Laura Perls)
sentaron las bases de la terapia Gestalt. Con Laura Perls se introdujo la influencia
de algunos existencialistas como Paul Tillich y Martín Buber con sus ideas sobre el
ser y sobre la relación yo-tú.

Ginger y Ginger (1993) señala la psicoterapia Gestalt como una experiencia de vida
donde la persona se considera en su totalidad y en una relación de yo/tu situación
que es rodeada de un clima cálido; por tal razón la psicoterapia Gestalt pasa a ser
una terapia existencial que se concentra en la hostilidad que el propio individuo ha
generado al no reconocerse como tal y de lo que resulta su insensibilidad y falsedad
en el mismo.

El principal objetivo de la psicoterapia Gestalt es ocuparse de los roles fingidos, y


las sensaciones de vació que la persona experimenta en diversas etapas de su vida;
esto se logra gracias al método que Fritz Perls consolida en técnicas y
procedimientos que ofrecen al paciente un continuo de la conciencia. En otras
palabras, el fin de la terapia Gestalt es devolver y reintegrar las partes divididas de
la personalidad.

La psicoterapia Gestalt se fundamenta principalmente en el fenómeno conciencia


(awareness) y en lo fenomenológico donde este último semblante es caracterizado
por una atmosfera que envuelven tanto al paciente como al terapeuta en la cual se
les permite su propio autodescubrimiento personal esto gracias a su propia
percepción y a los principios de la conciencia.

Bilbao, (2010) comenta que Perls sustenta que podemos entrar en contacto con las
siguientes tres zonas:
 Interna: esta conciencia le permite al individuo darse cuenta de sus
sensaciones, emociones y necesidades fisiológicas
 Intermedia: zona regida por el pensamiento formal, lenguaje, ensayo
mental de lo que vamos hacer. En otras palabras, se prepara nuestro ser
para alguna acción.
 Externa: comunicación o acción que entra en contacto con lo externo, y
caracterizado por conductas de contacto (comunicación verbal y no verbal)
 Continúo de la Conciencia: caracterizada por el aprendizaje darse cuanta
(insaight).

El aquí y él ahora es un fundamento más de la psicoterapia Gestalt tal concepto


hace énfasis a vivir el momento presente y vivenciarlo; en otras palabras, es de lo
que me estoy dando cuenta es la realidad en la que estoy el pasado y el futuro no
existen lo único es lo que está ocurriendo.
La Gestalt presenta un enfoque holístico. Se considera enfoque porque puede
llegar incluso a ser concebido como un auténtico modo de vida, más que sólo una
terapia en sí misma.

La Gestalt percibe tanto a los seres vivos como a los objetos en su más
absoluta totalidad. Por este motivo, desde siempre se ha defendido una máxima
imprescindible: “el todo es más que la suma de las partes“. Es decir, todo existe y,
a su vez, adquiere un significado completo dentro de un contexto específico, por lo
que nada existe aislado, por sí solo. La particularidad –e importancia- del enfoque
gestáltico se basa en que es un modo de vivir la vida de manera plena, aceptando
lo que es cada persona y responsabilizándonos

2.3.1.1. Autorregulación organísmica

Para la terapia Gestalt la autorregulación organísmica es sin duda, uno de los


conceptos más importantes que inspiran la práctica de la psicoterapia Gestalt.
Todos los seres vivos, para mantenerse vivos, necesitan satisfacer sus
necesidades; beber agua, comer alimento, tener protección, etc. La autorregulación
organísmica es el proceso a través del cual los seres vivos se adaptan a su ambiente
y satisfacen sus necesidades –fisiológicas, afectivas, espirituales, etc.-. Las
necesidades que tenga un organismo van a depender de la interacción entre las
condiciones del ambiente y la estructura del organismo. (Terapia Gesalt, Fritz Perls
y Baumgardnerd, 1989).

2.3.1.1. El Ciclo de la Experiencia:

Para la Terapia Gestalt, el llamado ciclo de la experiencia es el núcleo básico de la


vida humana, dado que ésta no es más que la sucesión interminable de ciclos.

También se le conoce como el "Ciclo de la autorregulación organísmica", pues se


considera que el organismo sabe lo que le conviene y tiende a regularse por sí
mismo.
La conceptualización de este ciclo pretende explicar cómo los sujetos establecen
contacto con su entorno y consigo mismos. Explica también el proceso de formación
figura/fondo: cómo surgen las figuras de entre el fondo difuso, y cómo una vez
satisfecha la necesidad dicha figura vuelve a desaparecer.

El ciclo de la experiencia se inicia cuando el organismo, estando en reposo, siente


emerger en sí alguna necesidad; el sujeto toma conciencia de ella e identifica en su
espacio algún elemento u objeto que la satisface, vale decir, que dicho elemento se
convierte en figura, destacando sobre los demás que son el fondo. Acto seguido, el
organismo moviliza sus energías para alcanzar el objeto deseado hasta que entra
en contacto con él, satisface la necesidad y vuelve a entrar en reposo nuevamente.
En el esquema clásico del ciclo se identifican seis etapas sucesivas: 1) Reposo; 2)
Sensación; 3) Darse cuenta o formación de figura; 4) Energetización; 5) Acción ; y
6) Contacto.
En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una Gestalt o necesidad anterior,
y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad apremiante. Su
extremo patológico puede ser el autismo.
En la sensación el sujeto es sacado de su reposo porque siente "algo" difuso, que
todavía no puede definir. Como por ejemplo, puede sentir movimientos peristálticos
o sonidos en su estómago, o sino cierta intranquilidad.
En el darse cuenta, la sensación se identifica como una necesidad específica (en
los ejemplos anteriores, como hambre o como preocupación, respectivamente) y se
identifica también aquello que la satisface: se delimita cierta porción de la realidad
que adquiere un sentido vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una
figura.
En la fase de energetización el sujeto reúne la fuerza o concentración necesaria
para llevar a cabo lo que la necesidad le demanda.
En la acción, fase más importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo
para satisfacer su necesidad, concentra su energía en sus músculos y huesos y se
encamina activamente al logro de lo desea.
En la etapa final, el contacto, se produce la conjunción del sujeto con el objeto de la
necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el
sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro. Así ad
infinitum.

Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar o


autointerrupciones, dando lugar a diversos tipos de patologías. Allí también actúan
los mecanismos de defensa.
En términos generales, se puede decir que el ciclo de la experiencia, dado en un
contexto específico y significativo, constituye en sí misma una Gestalt. Un ciclo
interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que parasitará al organismo
consumiendo su energía hasta verse satisfecho.

Zinker plantea que el modelo más comprensivo de la teoría de la Terapia gestalt es


el ciclo de ‘darse cuenta- excitación’, contacto -retirada o ciclo de la experiencia
según lo han denominado diversos autores. (Castanedo, 1997a).

Zinker, en El proceso creativo en la Terapia Gestalt (1977) extiende el ciclo de


contacto de Perls y otros autores al ciclo de la experiencia de siete fases, lo que
significa que artificialmente el flujo de la experiencia se puede dividir en partes. El
ciclo completo es sensación- darse cuenta- movilización de energía-excitación –
acción –contacto -reposo del organismo. Este ciclo se repite una y otra vez mientras
las gestalten se completen. (Zinker, 1977, en Castanedo, 1997).

Para poder completar las gestalten es necesario que la experiencia fluya a través
de las fases del ciclo, sin embargo, en éste tránsito pueden presentarse
interrupciones, resistencias o bloqueos que dificultan el flujo de la experiencia. “El
terapeuta, al detectar los bloqueos puede llegar a situar el trabajo con el paciente
en una de las seis fases activas del ciclo; éstas al completarse, conducen a la fase
de reposo o cierre del ciclo”. (Castanedo, 1997a, pp.100).

2.3.1.2. El darse cuenta

Este es el concepto clave sobre el que se asienta el EG. En pocas palabras darse
cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que
uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante en algo al de insight, aunque
es más amplio; una especie de cadena organizada de insights.
Existen tres Zonas del Darse Cuenta:
1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con
objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en
este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se
presenta de por sí ante nosotros. En este momento veo mi lapicero
deslizándose sobre el papel formando una palabra, escucho el ruido de los
carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven que pasa por
mi lado, siento el sabor de una fruta en mi boca.
2. El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con
eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones
musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores,
sudoración, respiración, etc. En este momento siento la presión de mi dedo
índice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al escribir; siento que deposito el
peso de mi cuerpo sobre mi codo izquierdo; siento mi corazón late, que mi
respiración se agita, etc.
3. El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia (ZIM): Esto incluye toda
la actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar,
imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al
futuro, etc. En este momento me pregunto qué haré mañana en la mañana,
¿será algo útil, bueno?. En Gestalt todo esto es irrealidad, fantasía. Aún no
es el día de mañana, y no puedo saber y decir NADA acerca de ello. Todo
está en mi imaginación; es pura y simple especulación, y lo más saludable
es asumirlo como tal.

El terapeuta puede ayudar al paciente en el descubrimiento de sí mismo actuando


como un espejo ampliador. El terapeuta no puede hacer descubrimientos para el
paciente, sólo puede facilitar el proceso en el paciente. Otra estrategia para
conducir el “darse cuenta” es hacer preguntas, por medio de ellas se puede llevar
al paciente a ver su comportamiento con más claridad y ayudarlo a determinar por
sí mismo lo que su comportamiento representa. Sin embargo, las preguntas que
llevan a racionalizaciones estorban. Buscar causas en lugar de estructuras, es
perder el tiempo, ya que, las preguntas que apuntan hacia el por qué, buscarán sólo
racionalizaciones y debe llevarse al paciente al trasfondo, con el objeto de que
alcance el “sí mismo” en el proceso. Otro aspecto para llevar al paciente a darse
cuenta es frustrar las exigencias del paciente; el objetivo inicial de la terapia Gestalt
es promover la conciencia ya que a medida que somos más conscientes (de nuestro
cuerpo, nuestra mente y nuestro entorno), se es más capaz de crear experiencias
significativas, lo que mejora la calidad de vida y, al mismo tiempo, permite tomar las
decisiones más adecuadas para un mayor bienestar. Las preguntas llevan a “pelar
la cebolla” con el fin de ir descubriendo el sí mismo del paciente. Lo que el paciente
hace a través de los mecanismos en esencia es evitar la responsabilidad que le
cabe por su comportamiento; para él la responsabilidad es culpa, y al igual que teme
ser culpado, está listo para culpar, como si dijera: “Yo no soy responsable de mis
actitudes, es mi neurosis”. Responsabilidad es habilidad para responder, la
habilidad para elegir las reacciones propias. Para reintegrar al neurótico tenemos
que recurrir a todo el nivel de responsabilidad que esté dispuesto a aceptar. El
terapeuta tendrá que vérselas con cada uno de los mecanismos neuróticos a
medida que aparecen.

2.3.1.3. El aquí y ahora

Para la terapia Gestalt es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente
momentáneo. El pasado existe e importa tan sólo como parte de la realidad
presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes
al pasado.
Para la terapia Gestalt la idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo
tiempo no se debe perder de vista que al ser pasado, es una idea, de igual forma
que el futuro,al ser irreal, ambos son una fantasía.

El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que estemos


recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. El pasado que ya se fue y el
futuro aún no llega, dan paso al presente que es lo que existe en el momento.

2.3.1.4. El self

De acuerdo a Fritz Perls, en el Yo de todo ser humano existen seis capas que
recubren, a manera de una cebolla, al Ser auténtico de las personas.

Estas capas o estratos del Self, como también se les conoce, son las siguientes: 1)
E. Falso; 2) E. del como sí; 3)E. Fóbico; 4) E. Implosivo o del Atolladero; 5) E.
Explosivo; y 6) El Self verdadero.

En el estrato falso se encuentra la "fachada", lo que se muestra “en vitrina” de


nosotros mismos y lo que sólo se deja ver a los demás. Luego viene el estrato del
“como sí”; allí están los roles, los juegos que empleamos para manipular a los
demás, el actuar "como sí" fuéramos esto o aquello. Es nuestro carácter o forma
habitual y rígida de actuar.

Si en el proceso terapéutico se atraviesa el estrato Falso y el del “como sí” se llegará


al estrato Fóbico. Allí se encuentran los temores y las inseguridades frente a
nosotros mismos; los secretos mejor guardados y las heridas narcisísticas; la pena,
el dolor, la tristeza o la desesperación; aquello que no se quiere ver ni tocar de la
personalidad y menos aún descubrir frente a los demás.

Al lograr pasar lo fóbico se sentirá una sensación de vacío, de inamovilidad, de falta


de energía, de muerte. Hemos llegado al estrato del Atolladero, donde nos sentimos
"atorados", sin salida. Sin embargo, detrás se encuentra el estrato Implosivo, donde
se hallan todas nuestras energías sin usar, nuestra vitalidad "congelada" o dirigida
hacia nosotros mismos para mantener nuestras defensas.
Finalmente, detrás de lo implosivo se encuentra el estrato Explosivo, donde las
fuerzas estancadas se disparan hacia afuera en un arranque de autenticidad, dando
paso al Yo verdadero que permanece oculto. Existen básicamente cuatro tipos de
explosión: gozo, aflicción, orgasmo y coraje.

En TG, el Sí Mismo o Self es entendido como un proceso dinámico y específico a


cada persona, que caracteriza su manera de reaccionar en un campo organismo -
ambiente, en un momento dado y siempre en función del estilo personal de cada
uno. No es entendido como una entidad fija, ni una instancia psíquica. El sí mismo
para Perls es el sistema que posibilita los contactos presentes y el agente de
crecimiento. Se utiliza como un pronombre reflejo, que se refiere a la persona total.
Es el límite de contacto funcionando y su actividad consiste en formar figuras y
fondos. El funcionamiento sano del sí mismo no es auto centrado, sino centrado en
él y en otros, es decir en la totalidad del campo. Perls (1976) sostiene que el
concepto del Self tiene que ver más con un proceso que con una estructura, el cual
existe en cualquier momento y lugar donde haya una interacción. El sí mismo
entonces integra los acontecimientos de toda una vida. Sustentado en lo anterior, el
auto concepto se desarrolla en el contacto entre los miembros del sistema familiar,
con el cúmulo de experiencias que se van teniendo a través de la vida; el cómo nos
apreciamos tiene que ver con los mensajes verbales o no que hemos incorporado.
Como nuestro sistema familiar es quien en un primer momento nos trasmite las
expectativas culturales y religiosas, también nos "enseñan" cómo actuar, pensar,
hablar, etc. Si lo anterior no es "masticado" por el individuo para concienciar lo
propio, produce en la persona un desvío de necesidades auténticas, originando que
esta responda solo a las exigencias de otros (introyectos).

Las tres funciones del Self se entienden como capacidades de la persona de


relacionarse con el mundo: el Ello como fondo de la experiencia, lo que esta dentro
de la piel; la Personalidad como asimilación de los contactos anteriores y el Yo como
motor que mueve las otras dos funciones y elige lo que le pertenece y aquello de lo
que se enajena (Spagnuolo, 2002).

Serge y Anne Ginger (1993) explican estos tres modos o funciones: Función Ello:
Se puede definir como la capacidad que el organismo tiene de entrar en contacto
con el entorno a través de: el mundo interno ("el fondo de los contactos
descontados"), las necesidades fisiológicas vitales y la vivencia corporal (lo que se
ha vivido como "dentro de la piel"). Se expresa en los actos automáticos, tales como
respirar, caminar, etc. Cuando la persona funciona según esta modalidad no tiene
conciencia clara de sus actos.

Función Yo: Implica un funcionamiento activo, donde los actos son llevados a cabo
de manera intencionada, a partir de la toma de conciencia de las necesidades y
deseos propios. Es la capacidad de contactarse con partes del campo o alienarse
de ellas, "es la potencia volitiva y decisional que caracteriza la unicidad de las
elecciones individuales, es la voluntad entendida como fuerza que se organiza
autónomamente, que no representa un impulso biológico ni una pulsión social, y
que sin embargo constituye más bien la expresión creativa de la persona en su
totalidad" (Spagnuolo, 2002, p.116).

El Yo como función del Self actúa de manera armónica en la medida que es


sostenido por las sensaciones "dentro de la piel" y por el "quien yo soy". Las
perturbaciones en esta modalidad de funcionamiento se exteriorizan en los
diferentes mecanismos de evitación del contacto.

Función Personalidad: Se define como la representación que cada persona hace


de sí misma. Constituye la integración de las experiencias pasadas, es decir la
asimilación de las vivencias personales. Por medio de esta función del sí mismo se
construye el sentimiento de identidad; esta función se expresa por medio de la
respuesta del individuo a la pregunta: ¿Quién soy? Esta función expresa la
capacidad del Self de contactar con el entorno basándose en lo que se es, o sea en
lo que uno se ha convertido. Perls considera que la personalidad es el sistema de
actitudes asumidas en las relaciones interpersonales. No ve a este elemento del
Self como un aspecto normativo de la estructura psíquica (psicoanálisis), sino más
bien como una función que expresa una adaptación social de tipo interactivo. En
sus tres funciones el sí mismo existe con intensidad variable según el momento
particular que la persona esté atravesando en el presente.
2.3.2. PREMISAS DE LA TERAPIA GESTALT

El enfoque presentado de la terapia Gestalt es en algún modo novedoso y se basa


en algunas premisas.:
 La primera premisa se refiere a que el hombre no percibe las cosas como
entidades sin relación y aisladas, sino que más bien las organiza, mediante el
proceso perceptivo, en totalidades signficativas; la organización de hechos,
percepciones, conducta y fenómenos y no los elementos individuales de los cuales
se componen, es lo que los define y les da su significado específico y particular.
Este concepto fue desarrollado originalmente por un grupo de sicólogos alemanes
que trabajaban en el campo de la percepción. Ellos demostraron que el hombre
no percibe las cosas como entidades sin relación y aisladas, sino que más bien las
organiza, mediante el proceso perceptivo, en totalidades signficativas.

 La segunda premisa es la Homeostasis y señala que toda la vida y todo el


comportamiento son gobernados por el proceso que los científicos denominan
homeostasis y que los legos denominan adaptación. El proceso homeostásico es
el proceso mediante el cual el organismo mantiene su equilibrio y por lo tanto su
salud, en medio de condiciones que varían; homeostasis es el proceso mediante
el cual el organismo satisface sus necesidades. Dado que sus necesidades son
muchas y cada necesidad altera el equilibrio, el proceso homeostásico transcurre
todo el tiempo; se caracteriza por este juego continuado de balance y desbalance
en el organismo. Cuando el proceso homestásico falla en alguna medida, cuando
el organismo permanece en un estado de desequilibrio durante demasiado tiempo
y es incapaz de satisfacer sus necesidades, está enfermo. Cuando el proceso
homeostásico falla, el organismo muere. Se puede llamar al proceso
homeostásico el proceso de la autorregulación, el proceso mediante el cual el
organismo interactúa con su ambiente.

El organismo también tiene necesidades de contacto al igual que necesidades


sicológicas. Estas se experimentan cada vez que el equilibrio sicológico se
perturba, al igual que las necesidades fisiológicas se sienten toda vez que el
equilibrio fisiológico se ve perturbado. Estas necesidades sicológicas son lo que
podríamos llamar la contrapartida sicológica del proceso homeostásico. Puede
establecerse que los proceso sicológicos no pueden divorciarse de los fisiológicos,
cada uno contiene elementos del otro.

Al formular este principio en términos de la sicología de la Gestalt podemos decir


que la necesidad dominante del organismo, en cualquier momento, se convierte en
la figura en primer plano y las demás necesidades retroceden, al menos
temporalmente, al fondo. Lo que está en primer plano es aquella necesidad que
presiona más agudamente por su satisfacción, sea ésta, la necesidad de preservar
la vida misma, o estén relacionadas con áreas menos vitales, sicológicas o
fisiológicas. Para que el individuo satisfaga sus necesidades, para crear o
completar la Gestalt, para pasar a otro asunto, tiene que ser capaz de sentir lo que
necesita y debe saber cómo manejarse a sí mismo y a su ambiente, ya que incluso
las necesidades puramente fisiológicas pueden ser satisfechas únicamente
mediante la interacción del organismo y del ambiente.

Al proceso de satisfacción de una necesidad se le llama en Terapia Gestalt,


satisfacción de una gestalt o gestalten. Para la Terapia Gestalt, una neurosis se
origina cuando una gestalten queda sin completar en el proceso de interacción
organismo-ambiente; para pasar sanamente a otro asunto, el individuo debe
satisfacer su necesidad plenamente, no puede dejar una gestalt inconclusa.

 La tercera premisa es la doctrina holísica, “El hombre es un organismo unificado.”


La Terapia Gestalt considera el cuerpo-mente como un todo unificado. Para Perls,
los pensamientos y las acciones están hechas del mismo material, la movilización
energética, y lo que los diferencian es la intensidad o gasto energético necesarios
para esta movilización. Esta concepción le permite introducir en la psicología el
concepto de campo unificado (concepto holístico), que proporciona a la
psicoterapia una herramienta valiosa para tratar con el ser humano en su totalidad
(sin separar cuerpo y mente, soma y pneuma).

 La Cuarta premisa básica se refiere al límite de Contacto. Perls señalaba que el


individuo es, en todo momento, parte de algún campo ambiental. Su
comportamiento es función del campo total que lo incluye tanto a él como a su
ambiente. Tanto el organismo como el ambiente están en una relación de
reciprocidad, de opuestos dialécticos. El organismo debe encontrar todo aquello que
requiere para satisfacer sus necesidades en el ambiente. Y para ello utiliza su
sistema sensorial, con el que logra orientarse, y su sistema motor, con el que
consigue acciones de manipulación.

Para Perls una de las características del neurótico es que ni puede establecer un
buen contacto ni puede organizar su retiro. Así pues, concluye que el fluir dialéctico
de “contactar con” y “retirarse del” ambiente son las funciones más importantes de
la personalidad integral. Son los aspectos positivos y negativos de los procesos
sicológicos mediante los cuales vivimos.

El contactar el ambiente constituye la formación de una gestalt y el retirarse


posibilita el cerrarla completamente.

Para Perls: “…el ritmo de contacto-retiro del neurótico está descompuesto. No


puede decidir cuando participar y cuando retirarse, porque todos los asuntos
inconclusos de su vida, todas las interrupciones de los procesos en transcurso, han
perturbado su sentido de la orientación, y ya no puede distinguir entre aquellos
objetos o personas en el ambiente que tienen una catexis positiva de aquellos que
tienen una catexis negativa.” Por tanto, el ser humano vive inmerso en un continuo
ciclo de contacto-retirada para satisfacer la emergencia de sus necesidades. Y la
Terapia Gestalt utiliza estas nociones a la hora de enfocar el tratamiento terapéutico.
(Fritz Perls 1976 en el Enfoque Gestaltico, pag. 103).

El contactar el ambiente es en cierto sentido la formación de una Gestalt. El


retraerse es cerrarla completamente o bien reunir sus propias fuerzas para
posibilitar cerrar la Gestalt. El contacto y el retiro, en su forma rítmica, son nuestros
medios de satisfacer nuestras necesidades, de continuar los procesos siempre en
transcurso que constituyen la vida misma. La jerarquía de necesidades, el equipo
necesario –sensorial y motor− para satisfacerlas, las catexis negativas y positivas
del campo, el contacto y el retiro, la impaciencia y el miedo.

Esto nos trae a la cuestión de la fuerza básica que energiza toda nuestra acción.
Esa fuerza parece ser la emoción. Porque, aunque la siquiatría moderna trata las
emociones como excedentes molestos que tiene que ser descargados, las
emociones son nuestra vida misma. Podremos teorizar o interpretar las emociones
de cualquier manera, sin embargo, las emociones son el lenguaje mismo del
organismo; ellas modifican la excitación básica de acuerdo a la situación ante la
cual nos encontramos. La excitación se transforma en emociones específicas y a
su vez las emociones son transformadas en acciones sensoriales y motoras. Las
emociones energizan la catexis y movilizan los medios que tenemos para satisfacer
necesidades.

2.3.3. NEUROSIS

Para Perls (1975) la neurosis se desarrolla en cinco estratos. Fagan y Lee (1973)
exponen que para lograr que el individuo se conduzca a un estado de mayor
conciencia de sí mismo, y recobre su autenticidad es necesario que el sujeto pase
por cada una de estas etapas las cuales se describen en las siguientes líneas:
 Estrato falso o como sí: representa la faceta del cómo es que quiere
verse el sujeto ante los demás, tal faceta es muy habitual y su principal
propósito es el de manipular
 Estrato fóbico: su característica es evitar exponer ante los demás su
forma de ser (experiencias dolorosas, tristeza, o desesperación)
 Estrato impase: punto donde no se encentra solución
 Estrato implosivo: caracterizado por la sensación y el temor a la
muerte o de desaparecer; se acentúa la fantasía por la realidad, y
surgen sensaciones temporales de vació, falta de energías, crisis de
identidad
 Estrato explosivo: es el último nivel de la neurosis, en este campo
salen las energías estancadas y detonan en estallidos de alegría, de
aflicción, de orgasmo, de ira, etc.
Ginger y Ginger (1993) comentan, según Goodman la psicosis es una
perturbación de la función del ¨Ello¨ donde la sensibilidad y disponibilidad de la
persona a estímulos externos e internos están perturbadas; en otras palabras, el
sujeto está fuera de la realidad ya que su ajuste creativo o adaptativo organismo
medio no está presente. En cambio la Neurosis es la ausencia de la funcionalidad
del modelo ¨Yo¨ o de la función ¨personalidad¨ la actitud es incompatible a la
situación. La Neurosis es la o las respuestas emitidas fuera de tiempo, que son
rígidas y adquiridas en otros tiempos.

2.3.4. MECANISMOS NEUROTICOS

Fritz Perls (1973) describe cuatro mecanismos neuróticos básicos, reconocidos por
la psicología en general, aunque algunos de sus seguidores ampliaron esta lista con
otros mecanismos como la deflexión, la proflexión, el egotismo etc.

El enfoque gestáltico considera al individuo como una función del campo organismo-
ambiente. Y en este marco siempre cambiante de interacción entre la persona y el
ambiente, define a una persona bien integrada como aquella que, a la hora de
satisfacer sus necesidades, reconoce unos límites bien definidos entre ella y el
ambiente social; de modo que no es absorbida por la sociedad cuando establece
acciones de contacto y tampoco se retira completamente de ella cuando no tiene
necesidades que cubrir.

Para Perls (1973) Se puede entender a la neurosis como la enfermedad que surge
cuando de alguna manera el individuo interrumpe los procesos en transcurso en su
vida, cargándose a sí mismo con tantas situaciones inconclusas que llega un
momento en el que no puede continuar con el proceso de vivir.

Cuando el individuo se hace incapaz de alterar sus técnicas de manipulación y de


interacción, surge la neurosis.

Las perturbaciones neuróticas surgen de la incapacidad del individuo por encontrar


y mantener el balance adecuado entre él mismo y el resto del mundo. Tienen en
común el hecho de que en la neurosis, el límite social y ambiental se siente
extendiéndose demasiado sobre el individuo. El neurótico es el hombre sobre el
cual la sociedad actúa con demasiada fuerza. Su neurosis es una maniobra
defensiva para protegerse a sí mismo de la amenaza de ser aplastado por un mundo
avasallador. La neurosis es su técnica más efectiva para mantener su balance y su
sentido de auto-regulación en una situación en la cual siente que la suerte no le
favorece.

A) Introyección.
Para Perls (1973), la Introyección “Es el mecanismo neurótico mediante el cual
incorporamos dentro de nosotros mismos patrones, actitudes, modos de actuar y
pensar que no son verdaderamente nuestros.” Y “el peligro de la introyección es
doble. En primer lugar, el hombre que introyecta nunca tiene la oportunidad de
desarrollar su propia personalidad porque está tan ocupado asegurando los cuerpos
extraños alojados dentro de su sistema… Y, en segundo lugar, la introyección
contribuye a la desintegración de la personalidad. Si uno se traga entero dos
conceptos incompatibles podrá encontrarse a sí mismo hecho pedazos en el
proceso de tratar de reconciliarlos.” Proyección “La proyección es la tendencia de
hacer responsable al ambiente de lo que se origina en el si mismo (self)… La
paranoia, caracterizada por el desarrollo de un sistema altamente organizado de
ilusiones, es el caso extremo de la proyección.” El introyector hace lo que los demás
quieren que haga.

B) Proyección
El reverso de la introyección es la proyección. Tal como la introyección es la
tenencia a hacer de sí mismo (self) responsable de lo que de hecho es parte del
ambiente, así también la proyección es la tendencia de hacer responsable al
ambiente de lo que se origina en el sí mismo (self). Clínicamente se reconoce que
la paranoia, caracterizada por el desarrollo de un sistema altamente organizado de
ilusiones, es el caso extremo de la proyección. Se ha visto que el paranoico es una
personalidad altamente agresiva, que siendo incapaz de soportar la responsabilidad
de sus propios deseos y sentimientos se los adjudica a objetos o personas en el
ambiente. Su convicción de que está siendo perseguido es de hecho la afirmación
misma de que quisiera perseguir a otros.

Entonces en la proyección trasladamos el límite entre nosotros y el resto del mundo


un poco demasiado a nuestro favor, de un modo que hace posible desposeer y
renunciar a aquellos aspectos dela personalidad que se encuentran difíciles y
ofensivos o poco atractivos. Por lo general son los propios introyectos los que llevan
a los sentimientos de ´poca aceptación de sí mismo y de auto-alienación que
producen las proyecciones.

El proyector le hace a los demás lo que él acusa a los demás hacerle a él.

C) Confluencia
La Confluencia ocurre “cuando el individuo no siente límite alguno entre el mismo y
el ambiente que le rodea, cuando siente que es uno con él… No se da cuenta del
límite entre sí mismo y los demás, no puede hacer un buen contacto con ellos.
Tampoco puede retirarse de ellos. De verdad, ni siquiera puede contactarse consigo
mismo. Las partes y el todo se hacen indistinguibles entre sí. Los recién nacidos
viven en confluencia; no tienen ningún sentido de distinción entre dentro y fuera,
entre ellos mismos y el otro. La persona en la cual la confluencia es un estado
patológico no nos puede decir qué es ella ni puede decirnos lo que son los demás.
No sabe hasta dónde llega ella misma y dónde comienzan los demás. En la
confluencia, se exige similitud y se niega la tolerancia de las diferencias.

D) Retroflexión
El cuarto mecanismo neurótico es la retroflexión. Para Perls (1997) significa
volverse atrás intensamente en contra. El retroflector se hace así mismo lo que le
gustaría hacer a otros. Cuando alguien retroflecta la conducta, se trata a sí mismo
como originalmente quería tratar a otras personas u objetos. Deja de dirigir sus
energías hacia afuera en un intento de manipular y llevar a cabo cambios en el
ambiente que le satisfarán sus necesidades; más bien reorienta su actividad hacia
adentro y se sustituye a sí mismo por el ambiente como objetivo del
comportamiento.

E) Deflexión:
Se caracteriza por una actitud de huida, desviación o evitando el contacto directo,
en este caso el paciente no habla de la situación para no involucrarse.

F) Proflexión:
En Ginger y Ginger, se denomina como una combinación de proyección y
retroflexión: hacer a otro lo que nos gustaría que nos hiciera. Es una manera de
encubrir y seducir para evitar confrontaciones negativas.

G) Egotismo:
Según Ginger y Ginger (1993) es un esfuerzo delibera de la persona que se
aferra a su ego conocido con una hipertrofia del yo. Su finalidad es fortalecer la
frontera mediante el engrandecimiento del ego responsabilizando al medio que
tiene de sí mismo.

2.3.5. POLARIDADES
Para la TG, las polaridades están profundamente arraigadas en el funcionamiento
del organismo. Estos dualismos serían predisponentes de la conducta y el
pensamiento. La relación de los opuestos consiste en que la existencia de uno
necesariamente exige la existencia del otro; la interacción de los mismos funciona
como un proceso dialéctico (Castañedo, 1983).

Las polaridades están relacionadas con la historia particular de cada persona y con
la percepción de su realidad interior. Esta realidad determina que se desarrollen
polaridades cuyas características son ego sintónicas o aceptables para la
conciencia de la misma y ego distónicas o inaceptables para el sí mismo. A partir
de polaridades en pugna se generan conflictos polares que pueden ser tanto
intrapersonales como interpersonales.

Joseph Zinker (1999) afirma que la persona presenta conglomerados de fuerzas


polares, las cuales se interceptan entre sí pero no necesariamente en el centro;
cada característica no solo posee un opuesto sino varios opuestos, creando así
"multilateralidades".

Integrar las polaridades es uno de los objetivos de la terapia gestáltica. En este


contexto las cualidades no son contradicciones irreconciliables, sino distinciones
que serán integradas en el proceso de la formación y destrucción de la gestalt. Un
concepto importante retomado del psicoanálisis Freudiano y que sirve para
entender las polaridades es el de catexis. La catexis se refiere a la actitud repelente
/ atrayente del individuo sobre las cosas de su medio que le ofrecen esperanza y
promesa, por un lado y temor o terror, por otro.

(Castañedo, 1983, p.50). en él mismo. "Entrar en contacto significa tomar conciencia


de sí mismo, de las actitudes, del tipo de relación interpersonal que se mantiene con
los otros" (Castañedo, 1983, p.88).

La frontera de contacto se construye a lo largo de toda la vida y tiene la característica


intrínseca de cambio que le permite a la persona realizar un ajuste adecuado y
creativo en las distintas situaciones por las que va atravesando. Las alteraciones
del límite de contacto implican una alteración de la distinción entre el sí mismo y
otros, que puede estar dada tanto en el contacto, como en el darse cuenta. Es
cuando el límite entre el sí mismo y los otros se hace difuso, impermeable o se
pierde. Cuando el límite de contacto está alterado, la persona solo es capaz de
producir pseudo - contactos con su ambiente y con ella misma.
BIBLIOGRAFÍA REVISADA

 Definicion ABC https://www.definicionabc.com/general/gestalt-psicologia.php

 Http://www.holismo.org.ar/index.php/holismo/que-es-holismo

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 Castanedo, C. (1997b) Grupos de encuentro en Terapia Gestalt, De la “silla vacía”


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 Perls, F (1989) Cuatro Conferencias. En Fagan y I. Shepherd (comp.) Teoría y


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 (1996) Terapia Gestáltica y las potencialidades Humanas. En: J. Stevens. Esto es


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 (1997) El Enfoque Gestáltico y Testimonios de terapia. Santiago: Cuatro Vientos


Editorial, 9° Reimpresión

 Polster, E; Polster, M (1976) Terapia Guestáltica. Buenos Aires: Amorrortu Editores.

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 PERLS, Fritz y BAUMGARDNER, Patricia. Terapia gestalt: teoría y práctica. México:


Concepto.

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