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VALORACIÓN DEL
ESTADO
PSIQUIATRICO
DEL PACIENTE
Artículo Original
Resumen
Fundamento: La prevalencia de depresión en portadores de enfermedad arterial coronaria (EAC) es alta. La escala de
depresión geriátrica (EDG) es un instrumento ampliamente utilizado para rastrear la depresión en adultos mayores. En
Brasil, las propiedades psicométricas de la versión corta aún no fueron adecuadamente estudiadas.
Objetivo: Evaluar las propiedades psicométricas de la versión corta de la EDG en portadores de EAC en ambulatorio
de cardiología.
Métodos: Estudio transversal que evaluó 209 adultos mayores (≥ 65 años) con EAC utilizando la EDG-15, Cumulative
Illness Rating Scale for Geriatrics (CIRS), Brazilian OARS Multidimensional Function Assessment Questionnaire
(BOMFAQ) y The Cambridge Examination for Mental Disorders of the Elderly (CAMDEX). La consistencia interna de la
EDG-15 fue calculada mediante el KR-20. Se llevó a cabo un análisis factorial de esa escala. Los escores de la EDG-15
fueron comparados con los diagnósticos de depresión (DSM-IV) para la validez de criterios. En el análisis de validez
concurrente, los mismos escores fueron correlacionados con los de las escalas de depresión CAMDEX, Miniexamen del
Estado Mental (MEEM), Cambridge Cognitive Examination (CAMCOG) y BOMFAQ.
Resultados: En un 35,71% de la muestra evaluada se diagnosticó depresión clínica, de acuerdo al DSM-IV. Para el
diagnóstico de depresión mayor o distimia, el punto de corte 5/6 presentó precisión moderada (AUROC = 0,84),
sensibilidad del 79,92% y especificidad del 78,29%. La consistencia interna fue de 0,80. En el análisis factorial, tres
factores obtenidos explicaron el 52,72% de la variancia total observada. Los escores de la EDG-15 se correlacionaron
con los de la escala de depresión CAMDEX.
Conclusión: En general, la EDG-15 presentó buena confiabilidad y validez (concurrente y de criterio). En settings
cardiológicos, su uso puede auxiliar en el rastreo de cuadros depresivos de forma simple y rápida. (Arq Bras Cardiol
2010;94(5):552-561)
Palabras clave: Depresión, validez de los test, enfermedad arterial coronaria, EDG-15, adulto mayor.
Introducción muerte por causas cardiacas era dos veces mayor en individuos
La enfermedad cardiaca se asocia frecuentemente a la con depresión mayor con relación a los que presentaban
depresión. En aproximadamente un 20% de los pacientes con depresión menor5.
enfermedad arterial coronaria (EAC) y en infartados1 se observa La depresión se asocia además con la disminución de la
una depresión grave. La prevalencia es aún mayor cuando son capacidad funcional6, con peor evaluación del estado de
consideradas las formas menos graves de depresión. salud y de la calidad de vida7 y con el aumento de los costos
Luego del infarto agudo de miocardio, la depresión se asocia relacionados al cuidado de la salud2.
al riesgo aumentado de complicaciones cardiovasculares A pesar de las evidencias, la depresión frecuentemente
fatales y no fatales2,3. Barefoot et al4, en un estudio de es ignorada por profesionales de la salud y, más aún, no es
seguimiento a largo plazo, observaron que pacientes tratada. Apenas la mitad de los cardiólogos refiere haber
coronarios con depresión, de moderada a grave, presentaban tratado la depresión en sus pacientes. El uso de instrumentos
riesgo de muerte cardiovascular un 84% mayor que los no validados, pero de aplicación simple, puede auxiliar a los
deprimidos. Otro estudio longitudinal mostró que el riesgo de profesionales a identificar una depresión en los portadores
de coronariopatía, en la práctica clínica de rutina8.
La escala de depresión geriátrica (EDG)9 es uno de los
Correspondencia: Míriam Ximenes Pinho • instrumentos más utilizados en el mundo para rastrear
Rua Joaquim Távora, 974/155 - V. Mariana - 04015-012 - São Paulo, SP -
Brasil
depresión en adultos mayores, tanto en el contexto clínico
E-mail: miriampinho@yahoo.com como en trabajos de investigación. Estudios en diferentes
Artículo recibido el 19/10/08; revisado recibido el 24/02/09; aceptado el culturas10-13 sostienen que la EDG es un instrumento con
24/06/09.
buena validez y confiabilidad. La versión corta, con 15 ítems,
552
Pinho et al
Validez de la escala de depresión geriátrica
Artículo Original
es la preferida en ambientes clínicos, por la rapidez de su Cuadro 1 - Presentación de la escala de depresión geriátrica en la
aplicación. En nuestro medio, la versión corta de la EDG versión corta (EDG-15)15
presentó buena validez cuando se la comparó al diagnóstico
de depresión mayor14 y, en situación de test-retest, buena Escala de depresión geriátrica en la versión Escore
reproductibilidad15. corta (EDG-15) No Si
La propuesta de este estudio fue evaluar las propiedades 1. ¿Está Usted básicamente satisfecho con su
1 0
psicométricas de la versión corta, la EDG-15, en adultos vida?
mayores portadores de coronariopatía, atendidos en un 2. ¿Ha dejado Usted muchos de sus intereses y
0 1
ambulatorio de cardiología. actividades?
3. ¿Siente Usted que su vida está vacía? 0 1
Métodos 4. ¿Se enfada Usted con frecuencia? 0 1
En este estudio de corte transversal, los pacientes fueron 5. ¿Se siente Usted de buen humor la mayor
1 0
reclutados en los ambulatorios de cardiología de un hospital parte del tiempo?
escuela. El protocolo de investigación fue sometido y aprobado 6. ¿Siente Usted temor de que le vaya a ocurrir
0 1
por el Comité de Ética de la Universidad Federal de São Paulo. algo malo?
7. ¿Se siente Usted feliz la mayor parte del
1 0
Elegibilidad tiempo?
Participaron todos los pacientes consecutivos, de 65 años 8. ¿Siente Usted que su situación no tiene salida? 0 1
o más, portadores de EAC documentada y que firmaron 9. ¿Prefiere Usted quedarse en casa, a salir y
0 1
el consentimiento informado. La enfermedad arterial hacer cosas nuevas?
coronaria se definió por la presencia de, como mínimo, 10. ¿Se siente Usted con más problemas de de
0 1
uno de los criterios: a) Angina pectoris previa, asociada a memoria que la mayoría?
electrocardiograma (ECG) de esfuerzo, con depresión del ST 11. ¿Encuentra Usted maravilloso estar vivo? 1 0
> 2 mm, y/o test de imagen (centellograma de miocardio
12. ¿Se siente Usted un inútil en las actuales
o ecocardiograma bajo estrés) positivo para isquemia 0 1
circunstancias?
miocárdica y/o para angiografía coronaria con estenosis
≥ 50% en por lo menos una arteria epicárdica principal; 13. ¿Se siente Usted lleno de energía? 1 0
b) Infarto agudo do miocardio previo, confirmado por al 14. ¿Cree Usted que su situación no tiene
0 1
menos dos de los criterios establecidos por la Organización esperanzas?
Mundial de la Salud (OMS): cuadro clínico sugestivo, 15. ¿Siente Usted que la mayoría de las personas
0 1
alteración electrocardiográfica y elevación de los marcadores está mejor que Usted?
bioquímicos de lesión miocárdica (CK-MB y/o troponinas);
c) Intervención coronaria percutánea previa o cirugía de
revascularización miocárdica. Resources and Services. Se utilizó la subescala funcional
Se excluyó a los pacientes cuyas condiciones impidiesen que evalúa la dificultad referida en la realización de 15
la aplicación de escalas o test neuropsicológicos, tales como actividades de la vida diaria, físicas (bañarse, vestirse, comer
enfermedades físicas, alteraciones cognitivas o problemas de etc.) e instrumentales (hacer compras, medicarse, preparar
comunicación graves. alimentos etc).
CIRS-G 20 - Evalúa la presencia y la gravedad de
Instrumentos comorbilidades médicas en pacientes geriátricos. El médico
EDG15 - Escala de depresión geriátrica desarrollada, utiliza el criterio clínico para dar a cada sistema del cuerpo
hace más de 20 años, específicamente para evaluar adultos (renal, respiratorio, vascular etc) una nota de gravedad de 0
mayores. Se optó por la versión reducida con 15 ítems (EDG- a 4 puntos. Su escore es la suma de todas las notas obtenidas
15), tanto por la facilidad de aplicación como por las en cada sistema, siendo que, cuanto mayor fuese la nota,
evidencias sobre su validez para rastreo de cuadros depresivos. peor la condición de salud. El instrumento permite también
El punto de corte 5/6 definió en el caso/caso. (Cuadro 1). cuantificar el número de sistemas afectados.
CAMDEX16 - Entrevista psiquiátrica estructurada para Función cardiaca - Evaluada por medio de la fracción
diagnóstico de trastornos mentales en adultos mayores, de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI), medida por
adaptada y validada en nuestro medio17. Permite cerrar los ecocardiograma transtorácico. Los pacientes con FEVI menor
diagnósticos mediante los criterios operacionales del propio o igual al 40% fueron considerados graves.
CAMDEX y del DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de NYHA21 - Con relación a la gravedad de los síntomas de
Trastornos Mentales)18. El CAMDEX posee también una escala insuficiencia cardiaca, los pacientes fueron dispuestos en 4
propia para evaluar depresión y estado cognitivo (CAMCOG), grupos, mediante la clasificación funcional de la New York
incluyendo además el test de evaluación cognitiva Mini- Heart Asociation (NYHA).
examen del Estado Mental (MEEM), entre otros. CCS22 - En cuanto a la gravedad de los síntomas de angina,
BOMFAQ19 - Evaluación multidimensional del adulto los pacientes fueron clasificados en 4 grupos, mediante la
mayor, que es una versión brasileña del Older Americans evaluación funcional de la Canadian Cardiovascular Society.
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Dos modelos fueron construidos mediante rotación y RMSR = 0,06, y pueden ser considerados bastante
VARIMAX y PROMAX. La proporción de variancia explicada satisfactorios. La rotación PROMAX fue preferida por la
por el modelo VARIMAX fue del 52,72%. Los índices de facilidad de su interpretación.
ajustamiento de este modelo presentaron GFI = 0,98 Se identificaron tres factores con base en la raíz
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Tabla 3 - Matriz de cargas factoriales de las preguntas de la EDG-15 y valores de cada factor (kr20) para los 209 pacientes
Tabla 4 - Correlación del escore de la EDG-15 con otros Tabla 5 - Ideación suicida y escore de la EDG-15
instrumentos de medida
Ideación suicida N Mediana (amplitud intercuartil)
Correlación de Ausente 118 4,50 (5,00)
Variable IC 95% (rho)
Spearman (rho)
Ocasional 13 8,00 (4,00)
Condición funcional (BOMFAQ) 0,41* (0,31; 0,57)
Recurrente 9 12,00 (2,00)
Escala de depresión de la entrevista
0,67 * (0,56; 0,75)
CAMDEX ² (prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis) = 30,25; g.i. = 2; p < 0,001.
CIRS-G - Escore total (excluyendo
0,18† (0,05; 0,31)
el ítem psiquiátrico)
CIRS-G – Nº. de sistemas afectados
tales instrumentos solo son útiles si son capaces de medir
0,19† (0,02; 0,34) adecuadamente la propuesta y son fidedignos, para garantizar
(excluyendo el ítem psiquiátrico)
la confiabilidad de los resultados obtenidos29.
Batería cognitiva del CAMDEX
-0,17† (-0,33; -0,01)
(CAMCOG) La escala de depresión geriátrica presenta amplia
Test de evaluación cognitiva MEEM -0,15‡ (-0,30; 0,02) aceptación en el ambiente clínico y de investigación30, por ser
un instrumento de rastreo rápido y de fácil aplicación. Algunos
*p < 0,001; †p < 0,005; ‡ no significante. BOMFAQ - Brazilian OARS
Multidimensional Function Assessment Questionnaire; CAMDEX - The estudios12,31 demostraron que las versiones larga (EDG-30)
Cambridge Examination for Mental Disorders of the Elderly; CIRS-G - y corta (EDG-15) presenta índices de validez de criterio
Cumulative. Illness Rating Scale for Geriatrics; CAMCOG - Cambridge Cognitive semejantes, pero hay un estudio brasileño 32 que muestra el
Examination; MEEM - Mini-examen del Estado Mental. mejor desempeño de la versión larga. Almeida y Almeida 15
investigaron la reproductibilidad de la EDG-15 y mostraron
que los escores totales se mantuvieron relativamente estables
ambiente ambulatorio requieren del cardiólogo el tiempo y el
en el retest, significando que tal escala puede ser útil para
entrenamiento necesarios - así como condiciones no siempre monitorear la gravedad a lo largo del tiempo.
presentes para llevar a cabo una anamnesis orientada a ese
En el presente estudio, la muestra total (n = 209) y la
fin; realizar la elección de un antidepresivo y su prescripción;
submuestra (n = 140) era bastante homogéneas en cuanto a
encaminar el paciente a la psicoterapia y monitorear la eficacia
las variables sociodemográficas y clínicas. En la submuestra,
y los efectos colaterales de la terapéutica propuesta.
cerca del 27% de los pacientes presentaban depresión mayor
Por ser de aplicación rápida, los instrumentos estandarizados (depresión grave) y el 9% presentaba distimia (depresión leve
para evaluar síntomas depresivos pueden ser herramientas y crónica). Estas proporciones fueron bastante altas, lo que
valiosas tanto en la identificación del cuadro, como en el indica la relevancia de la asociación entre depresión y EAC
monitoreo de los cambios a lo largo del tiempo. Sin embargo, en la práctica cardiológica, como ya se comprobó en otros
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Sensibilidad
Especificidad
estudios2-5,8. Existe además evidencias de que la depresión no nuestro estudio. Adultos mayores en hospital general, o
tratada empeora la condición física del paciente y aumenta institucionalizados, presentan promedios más altos13. En la
el riesgo de mortalidad cardiaca3,4. comunidad, el promedio fue bastante más bajo con relación
En la muestra, la mediana de los escores obtenidos por la a los observados en servicios de salud34.
EDG-15 fue 4. En otros estudios, el promedio de los escores
de esta escala variaba de acuerdo a la población estudiada. Estudio de la confiabilidad y análisis factorial
En un estudio canadiense33, que evaluó pacientes internados La confiabilidad de un instrumento consiste en su capacidad
en unidad de rehabilitación geriátrica, el promedio de los de generar resultados replicables y coherentes. Una escala
escores fue 3,8, bastante próximo al valor observado en es más confiable cuando los ítems que la componen se
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6/7 y 7/8 para depresión mayor y distimia, buen balance Implicaciones clínicas
entre sensibilidad (89,0% y 83,0%, respectivamente) y En adultos mayores con EAC, la alta prevalencia de
especificidad (83,0% y 91,0%, respectivamente) en una depresión y su impacto en el curso de la enfermedad cardiaca
población de adultos mayores comunitarios o en cuidados y en la calidad de vida de los pacientes generan una alerta
primarios. Estos resultados son superiores a los observados a los profesionales, sobre la importancia de la identificación
en nuestro estudio. y tratamiento de la depresión en ambientes cardiológicos.
Al considerar sólo el diagnóstico de depresión mayor, La utilización de una escala de rastreo simple, pero válida y
excluyendo la distimia, nuestro estudio observó que el confiable, como es el caso de la EDG-15, puede constituirse
desempeño fue mejor al elevarse el punto de corte de la EDG- en un recurso precioso en la práctica clínica. Su utilización no
15 de 5/6 a 6/7, presentando una sensibilidad del 85,41% y pretende sustituir al especialista, pero sí auxiliar al cardiólogo
especificidad del 84,56%. en la identificación y posible orientación de aquellos adultos
mayores cardiópatas bajo sospecha de depresión, hacia el
Almeida y Almeida14, en un ambulatorio de salud mental, nivel de tratamiento adecuado.
obtuvieron con punto de corte de 6/7 una sensibilidad del
84,8% y especificidad del 67,7%. Bae e Cho35 verificaron, en
una clínica psiquiátrica geriátrica, sensibilidad y especificidad, Agradecimientos
respectivamente, del 90,3% y 52,2% para el punto de corte Los autores expresan sus agradecimientos a los adultos
5/6, y del 88,7% y 62,0% para el punto de corte 6/7. mayores participantes del estudio, al equipo multidisciplinario
En el presente estudio, el poder de la EDG-15 de del sector de Cardiogeriatria (UNIFESP), al soporte financiero
discriminar individuos adultos mayores con coronariopatía, de la FAPESP y a los psiquiatras Drs. Marsal Sanches (Santa Casa
con y sin depresión mayor, presentó una confiabilidad de Misericórdia de São Paulo) y Cassio Bottino (HC/USP) por
moderada (AUROC = 0,89). Tal desempeño no fue inferior las útiles orientaciones concernientes a la entrevista CAMDEX.
a los observados en otros dos estudios14,35.
Potencial Conflicto de Intereses
Conclusiones Declaro no haber conflicto de intereses pertinentes.
De forma general, los resultados encontrados mostraron
que la EDG-15 presentó buena confiabilidad, validez Fuentes de Financiación
concurrente y de criterio para identificar depresión entre El presente estudio fue financiado por la FAPESP.
adultos mayores portadores de EAC. El ítem 9 merece atención
especial en estudios futuros por el bajo poder discriminante
y reducción de la consistencia interna. Deberán realizarse Vinculación Académica
nuevas investigaciones sobre el impacto de la utilización Este artículo forma parte de la disertación de Maestría
de la EDG-15 en el triage, identificación y pronóstico de la de Miriam Ximenes Pinho por la Universidad Federal de
depresión en portadores de cardiopatías. São Paulo.
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Artículo:
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Claudia Lorena Barrero Solís y cols. Índice de Barthel (IB)
Plasticidad y Restauración Neurológica
NUEVOS HORIZONTES
Vol. 4 Núms. 1-2 Enero-Junio, Julio-Diciembre 2005
* Becaria. RESUMEN
** Profesor.
En la Licenciatura en Rehabi-
Ante el impacto que los problemas de salud tienen sobre la calidad de vida de las
litación de la Facultad de personas, es de suma importancia evaluar el estado funcional de cada paciente ante el
Medicina (Universidad Au- riesgo de discapacidad. El índice de Barthel (IB) es un instrumento que mide la capaci-
tónoma de Yucatán). dad de una persona para realizar diez actividades de la vida diaria (AVD), consideradas
como básicas, obteniéndose una estimación cuantitativa de su grado de independencia.
Fue propuesto en 1955 y existen múltiples versiones del mismo. Es fácil de aplicar, con
alto grado de fiabilidad y validez, capaz de detectar cambios, fácil de interpretar, de
aplicación sencilla y puede adaptarse a diferentes ámbitos culturales.
Solicitud de sobretiros: PALABRAS CLAVE: Índice de Barthel (IB), evaluación funcional, actividades de la
Dr. Alejandro Ojeda vida diaria (AVD).
Universidad de Mérida
Facultad de Medicina de Rehabi-
litación, Mérida, Yucatán. ABSTRACT
E-mail: alexojeda@uady.com.mx
Because of the impact that the problems of health have on the quality of life of people is
extremely important to evaluate the functional condition of each patient before the risk of
disability.The Barthel Index (BI) is an instrument that measures the capacity of a person to
carry out ten Activities of Daily Living (ADL), considered as basic, obtaining a quantitative
estimation of its degree of independence. It was proposed in 1955 and multiple versions of
the same exist. It is easy to apply, with high degree of reliability and validity, capable to
detect changes, easy to interpret, easy application and can be adapted to different cultural
environments.
Plast & Rest Neurol
2005;4 (1-2): 81-85 KEYWORDS: Barthel Index (BI), functional evaluation, activities of daily living (ADL).
Cuadro II. Índice de Barthel, modificación de Granger, con 15 actividades y 3 niveles de puntuación (4)
1. Beber de un vaso 4 0 0
2. Comer 6 0 0
3. Vestirse de cintura para arriba 5 3 0
4. Vestirse de cintura para abajo 7 4 0
5. Colocarse prótesis o aparato ortopédico 0 -2 0
6. Aseo personal 5 0 0
7. Lavarse o bañarse 6 0 0
8. Control orina 10 5 0
9. Control heces 10 5 0
Índice de movilidad
Cuadro III. Índice de Barthel, modificación de Shah et al, con 10 actividades y 5 niveles de puntuación (5)
Aseo personal 0 1 3 4 5
Bañarse 0 1 3 4 5
Comer 0 2 5 8 10
Usar el retrete 0 2 5 8 10
Subir escaleras 0 2 5 8 10
Vestirse 0 2 5 8 10
Control de heces 0 2 5 8 10
Control de orina 0 2 5 8 10
Desplazarse 0 3 8 12 15
Silla de ruedas 0 1 3 4 5
Traslado silla/cama 0 3 8 12 15
En la versión de 10 actividades, Vadee (1987) divulga la El rango de posibles valores está entre 0 y 100, con
validez correlacional entre 0.73 y 0.77 con un índice de la intervalos de 5 puntos para la versión original. Cuanto más
capacidad motora para 976 pacientes con accidente vascu- cerca está de 0 el paciente presenta más dependencia, por
lar cerebral. Un análisis factorial identificó dos factores que el contrario cuanto más cerca está de 100, es indicativo de
relacionan la movilidad y del cuidado personal.(10) independencia.(5,11)
En la validez de constructo, Granger et al (1979) encon- El IB puede usarse asignando puntuaciones con interva-
traron la versión de 15 actividades correlacionada con el los de 1 punto entre las categorías, resultando un rango
perfil de PULSES (-0.74 a -0.90). Wylie y White (1964) y global entre 0 y 20.(13)
Wylie (1967) encontraron que el índice de Barthel correla- La interpretación sugerida por Shah et al(5) es:
cionó bien con el juicio clínico y fue demostrada su utilidad
para predecir mortalidad y capacidad de ser reinsertado a 0 – 20: Dependencia total
un ambiente menos restrictivo.(10) 21 – 60: Dependencia severa
61 – 90: Dependencia moderada
Sensibilidad 91 – 99: Dependencia escasa
100: Independencia
El IB es capaz de detectar un progreso o deterioro en ciertos
niveles del estado funcional, aunque su capacidad para de- Granger et al indican que comer es la actividad en la
tectar cambios en situaciones extremas es limitada, esto es, si que se observa con mayor frecuencia la independencia. Mien-
un paciente consciente obtiene una puntuación de 0 en el IB, tras Wade y Hewer, concluyeron que el control ocasional
y espontáneamente cae en un estado inconsciente, (por tan- de heces fue la primera actividad en recuperarse y bañarse
to en un mayor nivel de dependencia), el IB no cambia.(11) fue la actividad que se recuperaba más tarde.(14,15)
1. El índice se debe utilizar como expediente de lo que el Originalmente se utilizó para evaluar la capacidad funcio-
paciente hace, no como un expediente de lo que el pa- nal de pacientes con discapacidad,(16) especialmente con
ciente podría hacer. accidente vascular cerebral (AVC).(1,4,11,13,14,17) Se ha utiliza-
2. El punto principal es establecer el grado de independen- do para estimar la necesidad de cuidados personales y or-
cia del paciente ante cualquier tipo de ayuda, física o ganizar mejor los servicios de ayuda a domicilio, y como
verbal, por mínima que sea o cualquier otra. parte del protocolo de valoración geriátrica. Ha sido mane-
3. La necesidad de la supervisión hace al paciente no inde- jada como criterio de eficacia de los tratamientos y actua-
pendiente. ciones de los profesionales sanitarios, y como referencia
4. El funcionamiento de un paciente se debe establecer para estudiar las características de nuevas medidas.(18-21)
usando la mejor evidencia disponible. Preguntando al
paciente, amigos/parientes y los cuidadores quienes son CONCLUSIÓN
las fuentes generales, pero la observación directa y el
sentido común son también importantes. Sin embargo, la El IB es un instrumento de gran utilidad en la rehabilitación,
prueba directa no es necesaria. por su validez y fiabilidad, es fácil de aplicar y de interpretar.
5. El funcionamiento del paciente dentro de las 24-48 ho- Su aplicación es de bajo costo y es útil para dar seguimien-
ras al padecimiento es generalmente importante, pero to a la evolución de los pacientes. Las molestias son escasas,
ocasionalmente periodos más largos serán relevantes. pues requiere que el paciente realice algunas actividades
6. Las categorías medias implican que las fuentes del pa- básicas o bien que se le observe en su quehacer cotidiano.
ciente están por encima del 50% del esfuerzo. Para los encargados las molestias son también escasas. Se
7. El uso de ayudas para ser independiente es permitido. realiza entre 2 y 5 minutos, mientras que la autovaloración,
8. La gama de puntuación es de 0-100. Cuanto más alta es en 10 minutos. Para aplicarla consecutivamente el intervalo
la puntuación, más es la independencia del paciente. mínimo es de dos semanas. Puede ser aplicado por profe-
sionales de la rehabilitación o por otros del campo de la
Interpretación del índice de Barthel salud y por entrevistadores entrenados, los cuales son en-
trenados en un tiempo no mayor de 1 hora.También puede
Un paciente que obtiene 100 puntos en el IB mantiene control ser autoadministrada, valorada por terceras personas, o a
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de heces y orina, se alimenta por sí mismo, se viste, se levanta través de una entrevista telefónica.
de la cama y/o de la silla, se baña por sí mismo, camina al El IB no requiere una adaptación lingüística propiamente
menos una cuadra, y puede ascender y descender por las es- dicha ya que se basa en la observación de actividades muy
caleras. Esto no significa que él puede vivir solo; puede no ser específicas o en la consulta a cuidadores. Sólo es necesario
capaz de cocinar, mantener la casa, y satisfacer al público, pero utilizar el índice de Barthel en la versión acorde al idioma
es capaz de sobrellevarla sin un asistente de salud.(1) (en español para nuestro caso) o una traducción de las activida-
des y niveles de puntuación. Es utilizado en múltiples países, 11. Wylie CM. Measuring end results of rehabilitation
sin embargo, se tendría que hacer una adaptación cultural en of patients with stroke. Public Health Rep 1967;82:
los lugares en los que las AVD incluyen otras actividades 893-898.
diferentes de las consideradas en el original. 12. Reproducido con el permiso de editores de la prensa
de la Universidad de Oxford, según lo citado en
McDowell y Newell (1996)* Provided by the Internet
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ARTÍCULOS
VALORACIÓN DEL
ESTADO
FAMILIAR, SOCIAL
Y ECONÓMICO
DEL PACIENTE
Recibido: 23/09/2016
Aprobado: 25/11/2016
RESUMEN 1
Autor de correspondencia. Doctorado en
Ciencias de Enfermería, Coordinadora del
Introducción: El envejecimiento de la población constituye Posgrado y profesora de tiempo completo
uno de los mayores retos para la sociedad, y se estima que de la Facultad de Ciencias de la Salud, Uni-
versidad Autónoma de Tlaxcala. Calle Cien-
para el año 2050 la proporción de adultos mayores se dupli- cias de la Salud No. 34, Barrio de Guardia,
cará. En México, una de cada 13 personas es un adulto mayor Zacatelco 90740, Tlaxcala, México.
(AM). El envejecimiento conlleva cambios funcionales y un
2
Profesora de tiempo completo de la
Licenciatura en Enfermería de la Facultad
mayor grado de dependencia en el AM, afectando progresiva- de Ciencias de la Salud, Universidad Autó-
mente su salud y sus actividades cotidianas. Objetivo: Valorar noma de Tlaxcala, México. Correo electró-
la capacidad funcional y grado de dependencia entre adul- nico: magdahrmx@yahoo.com.mx
3
Doctorado en Dirección de Organizacio-
tos mayores de comunidades rurales del Estado de Tlaxcala. nes, profesora de tiempo completo de la
Método: La muestra comprendió a 196 sujetos residentes Licenciatura en Enfermería de la Facultad
en comunidades rurales. Se evaluaron las características so- de Ciencias de la Salud, Universidad Autó-
noma de Tlaxcala, México.
ciodemográficas y de salud, así como las actividades básicas 4
Profesora de tiempo completo de la
(ABVD) e instrumentales de la vida diaria (AIVD), utilizando Licenciatura en Enfermería de la Facultad
el índice de Barthel y la Escala de Lawton y Brody. Resulta- de Ciencias de la Salud, Universidad Autó-
noma de Tlaxcala, México.
dos: El 92.9% de la población presenta dependencia leve en 5
Profesora de tiempo completo de la
relación a sus ABVD, con mayor frecuencia en las mujeres y Licenciatura en Enfermería de la Facultad
los pacientes diabéticos. El 49% no realiza AIVD, situación que de Ciencias de la Salud, Universidad Autó-
noma de Tlaxcala, México.
se agrava entre los individuos de mayor edad, y que se asocia 6
Doctorado en Ciencias Biológicas, profe-
con el hecho de que 15.3% presenta hipertensión, 13% pade- sor de tiempo completo de la Licenciatura
ce diabetes, 69.4% muestra hiperglucemia capilar (105.41 + y Maestría en Enfermería de la Facultad de
Ciencias de la Salud, Universidad Autóno-
22.28 mg/dL), y 54% tiene sobrepeso. ma de Tlaxcala, México.
7
Doctorado en Enfermería, Profesor
Conclusiones: La dependencia y el grado de funcionalidad de tiempo completo de la Facultad de En-
fermería de la Universidad Autónoma de
del adulto mayor en comunidades rurales están determinados Tamaulipas, México.
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
por la edad, las enfermedades y las relaciones fa- chronological age is on the increase, 49% in the
miliares; sin embargo, se requieren más elemen- IADL. BADL are present in the elderly from 3.1%
tos que guíen el cuidado de la salud en el adulto to 8.2% according to the activities performed,
mayor. being more frequent in females and diabetics.
Palabras Clave: Envejecimiento, funcionalidad, Conclusions: Dependence and functionality in
actividades de la vida diaria, estilo de vida, en- the elderly from rural communities are related
fermedades crónico-degenerativas, comunidad to intra-family relationships, diseases and age,
rural. however there are other necessary elements to
guide in the health care of old adults.
Keywords: Aging, functionality, activities of dai-
Abstract ly life, lifestyle, chronic-degenerative diseases,
Introduction: Aging among the population is rural communities.
one of the biggest challenges in the society, from
now to 2050 the proportion of elderly will be du-
Agradecimientos
plicated. In Mexico, one of each 13 subjects is an
old adult. Aging is related to functional changes
Financiado por el proyecto del Cuerpo Académi-
and dependence, affecting gradually the health
co “Cuidado de la Salud en el Ciclo de Vida y Edu-
and daily activities. Objective: To evaluate the
cación en Enfermería”, PROMEP-UATLX-CA-210
functional capacity and the degree of dependen-
de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Uni-
ce of elderly in rural communities of Tlaxcala,
versidad Autónoma de Tlaxcala, México. Los au-
México. Methods: A representative sample po-
tores agradecen a Erika Torres Tello por la revi-
pulation of 196 individuals living in two rural
sión y traducción del manuscrito.
communities were included in the study. So-
ciodemographic and health status of the popu-
Conflictos de interés
lation were considered. Basic activities of daily
living (BADL) and the instrumented activities
Los autores declaran que no existen conflictos
of daily living (IADL) were evaluated by using
de interés.
the Barthel index and the Lawton-Brody scale.
Results: The 92.9% of the population have a
slight dependence related to BADL, being more
frequently in women and in the diabetic patient.
Forty nine percent of the subjects do not per-
form IADL, worsening the condition when age
increase and because 15.3% have hypertension,
13% are diabetics, 69.4% have capillary hyper-
glycemia (105.41 + 22.28 mg/dL), and 54%
suffer overweight. A dependence related to the
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
Objetivo
El objetivo de este trabajo es determinar la capacidad funcional y el grado
de dependencia de los adultos mayores (AM), con base en un cuestionario
aplicado a una muestra representativa de AM en dos comunidades rurales
en el estado de Tlaxcala, México, y establecer los factores sociodemográ-
ficos, las condiciones de salud propias de la edad, los parámetros clínicos
del índice de masa corporal, glicemia capilar y presión arterial, así como el
estado funcional de acuerdo a sus ABVD y AIVD.
Métodos
Población de estudio
Se trata de un estudio de tipo cuantitativo, descriptivo y transversal, rea-
lizado en dos comunidades rurales en el estado de Tlaxcala, México: San
Vicente Xiloxochitla y San Francisco Tenexyecac del municipio de Nativitas
(Figura 1). El tamaño de la muestra fue calculado para una población finita
utilizando la siguiente fórmula:
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
Resultados
14 Revista Médica
Revista Médica de
de la
la Universidad
Universidad Veracruzana
Veracruzana // Vol.16,
Vol.16, no.
no. 2,
2, julio-
julio- diciembre
diciembre 2016
2016
Artículo Original
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
pendencia del AM. No se encontró un solo sujeto que fuera completamente independiente.
Considerando el grado de dependencia, se pudo observar que 182 (92.9%) sujetos tienen
dependencia leve y 8 (4.1%) refieren dependencia total en sus ABVD. Considerando el sexo
y la edad del AM, y su grado de dependencia para realizar sus ABVD de forma leve, modera-
da, grave o total, se observó una mayor dependencia total conforme se incrementa la edad,
siendo ésta más marcada en el sexo femenino (Gráfica 1).
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
cesos biológicos (Kane, 1999), genéticos y Ello genera la necesidad de formar profesio-
moleculares, en el deterioro orgánico, en la nales en enfermería con la preparación para
oxidación, en los factores inmunes (Eckman, atender, mediante cuidados integrales e in-
2012), y en el aspecto psicosocial (Paschoal, terdisciplinarios, a la población de AM, y así
Mantovani, & Lacerda, 2006). El profesional prevenir en lo posible la dependencia fun-
en enfermería se tiene el compromiso de pro- cional y las posibles alteraciones que pueda
mover y lograr un envejecimiento activo en desarrollar el cuidador informal, con el pro-
el AM, ofreciendo cuidados integrales a tra- pósito de alcanzar el bienestar de una pobla-
vés de diversas actividades en el primer nivel ción cuyo incremento es inminente. La teoría
de atención a la salud (Velasco et al., 2012). de autocuidado de Dorothea Orem (2001)
Ante la problemática de un adulto mayor resulta útil para guiar este tipo de investiga-
con enfermedades crónico degenerativas, es ciones; sin embargo, escasean los elementos
necesario actualizar e implementar nuevas para afrontar situaciones específicas como
estrategias sobre los cuidados del pacien- las presentadas en esta investigación. Po-
te. Además de conocer la fisiopatología de demos concluir que los AM del medio rural,
las enfermedades y saber diferenciarlas del debido a su situación psicosocial, a los valo-
proceso natural del envejecimiento, deben res de convivencia familiar que tiende a ser
considerarse sus efectos sobre los cambios protectora en el aspecto de sustento, afecto
sociales y su repercusión en los procesos de y cuidado, y al medio cultural en que se en-
asimilación del individuo, de tal manera que cuentran, tienen más propensión a ser inde-
se fortalezca su participación para lograr un pendientes que en otro tipo de comunidades.
mayor bienestar y calidad de vida, indepen-
dientemente de su propia dependencia fun- Es preciso implementar nuevas estrategias
cional. del cuidado de la salud, a fin de que el pro-
fesional sanitario se enfoque en el conoci-
Conclusiones miento de la fisiopatología, de los cambios
sociales, y de los procesos de asimilación,
El proceso de envejecimiento engloba una identificando el curso natural del envejeci-
serie de cambios irreversibles y de deterioro miento, para así fortalecer su participación
progresivo en las esferas cognitivas, afecti- en el bienestar del adulto mayor.
vas, físicas y sociales que implican una serie
de problemas para la familia, para los siste-
mas de salud y para el propio adulto mayor.
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Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
Magdalena Hernández Ramírez, Irma Lumbreras Delgado, Irma Alejandra Hernández Vicente, María del
Rocío Báez Alvarado, Clara Arlina Juárez Flore, José Antonio Banderas Tarabay, Olga Lidia Banda González
ARTÍCULOS
VALORACIÓN
DEL DOLOR
C. Según la localización
33
F. Puebla Díaz
TABLA I
Dolor visceral, óseo o de partes blandas. Dolor neuropático, mixto (dolor tenesmoide rectal, dolor vesical) o de
Dolor no irruptivo. causa desconocida.
No existencia de distrés emocional. Dolor irruptivo.
Escala lenta de opioides. Existencia de distrés emocional.
No antecedentes de enolismo y/o adicción a drogas. Incremento rápido de la dosis de opioides.
Antecedentes de enolismo y/o adicción a drogas.
Escalón IV
El dolor difícil (o complejo) es el que no responde a la es- Escalón III
trategia analgésica habitual (escala analgésica de la OMS). Escalón II
El Edmonton Staging System pronostica el dolor de difícil Escalón I Opioides
control (Tabla I). Opioides potentes Métodos
Analgésicos débiles ± Invasivos ±
G. Según la farmacología: no opioides ± Coanalgésicos Coanalgésicos
± Coanalgésicos ±
G-1) Responde bien a los opiáceos: dolores viscerales y Coanalgésicos ± Escalón I
somáticos. ------------------- Escalón I --------------------
G-2) Parcialmente sensible a los opiáceos: dolor óseo Paracetamol -------------------- --
(además son útiles los AINE) y el dolor por compresión de AINE - Morfina
nervios periféricos (es conveniente asociar un esteroide). Metamizol Codeína Oxicodona
G-3) Escasamente sensible a opiáceos: dolor por espasmo Tramadol Fentanilo
de la musculatura estriada y el dolor por infiltración-destruc- Metadona
ción de nervios periféricos (responde a antidepresivos o anti- Buprenorfina
convulsionantes).
34
Oncología, 2005; 28 (3):139-143
TABLA III
pain due none mild pain not moderate pain: pain or severe pain: pain or disabling
to radiation interfering with analgesics interfering analgesics severely
function with function, but not interfering with
interfering with activities activities of daily
of daily living living
5. La prescripción de co-analgésicos se basa en la causa nosticados de tumores de cabeza y cuello que reciben trata-
del dolor y se deben mantener cuando se sube de escalón. mientos combinados de radio y quimioterapia desarrollarán
6. No mezclar los opioides débiles con los potentes. mucositis III-IV. Las repercusiones de la mucositis incluyen el
7. Prescribir cobertura analgésica del dolor irruptivo. dolor, la pérdida de peso que obligue a gastrostosmía o co-
locación de SNG y la posible interrupción temporal o defini-
Los enfermos con dolor leve son indicación de tratamiento tiva del tratamiento con el consiguiente perjuicio para el con-
con fármacos como el Paracetamol, Aspirina u otros analgé- trol tumoral.
sicos antiinflamatorios no esteroideos (primer escalón). Estos El dolor debido a la radiación es un efecto adverso reco-
agentes presentan techo terapéutico: una vez alcanzada la gido en los CTC (Common Toxicity Criteria) 2.0 (Tabla III).
dosis máxima recomendada, el incremento de la dosis no Entre los factores determinantes de efectos secundarios del
produce mayor analgesia. La Sociedad Americana del Dolor tratamiento radioterápico se encuentran:
recomienda que todos los regímenes analgésicos deben in- – Volumen irradiado.
cluir un fármaco no opioide aunque el dolor sea suficiente- – Dosis total.
mente intenso como para añadir un analgésico opioide. – Fraccionamiento.
El dolor moderado se puede beneficiar de un tratamiento – Energía y naturaleza de la radiación (fotones, electro-
con opioides menores como la codeína. Se utilizan conjunta- nes).
mente con analgésicos no opioides, ya que pueden ser aditi- – Localización anatómica irradiada.
vos o sinergistas. Los opiaceos actúan a través de receptores – Tratamientos previos o simultáneos (quimioterapia).
en el sistema nervioso central, mientras que los analgésicos – Una línea de investigación actualmente en curso es el
no opioides ejercen su acción en la periferia (segundo esca- intentar determinar previamente que pacientes van a
lón). presentar una reacción de hipersensibilidad a la radio-
Los enfermos con dolor severo necesitan tratamiento con terapia y, por tanto, un efecto secundario anormalmen-
opioides mayores como la morfina, fentanilo y la oxicodona te elevado. Para ello se están estudiando cambios poli-
de liberación retardada (tercer escalón). Los agonistas puros mórficos en genes relacionados con la reparación del
(morfina, metadona y fentanilo) no tienen techo analgésico a ADN.
diferencia de los agonistas parciales (buprenorfina).
Cuando no se obtiene una analgesia adecuada con opioi- Existen una serie de síndromes clínicos dolorosos en pa-
des sistémicos, debe considerarse el cuarto escalón que in- cientes en cuyo programa de tratamiento se incluye un tiem-
cluye procedimientos como la analgesia continua espinal o po de irradiación. Entre estos síndromes se encuentran dolo-
epidural, bloqueo de nervios periféricos, bloqueo simpático, res neuropáticos como la fibrosis de los plexos braquial y
etc. lumbar, así como la mielopatía rádica; otros cursan con do-
Los coadyuvantes aumentan la eficacia analgésica, se uti- lor nocioceptivo somático como el linfedema. Existen síndro-
lizan en el manejo de síntomas concurrentes que exacerban mes dolorosos tipo nocioceptivo visceral-somático como la
el dolor y para tipos específicos de dolor como el neuropáti- mucositis y la enterocolitis. Asimismo existen toxicidades tar-
co. Se indican en cualquier escalón si el tipo de dolor lo pre- días como la osteoradionecrosis, proctitis crónica y segundos
cisa. tumores radioinducidos que pueden causar dolor.
Estudios clínicos con dosis única (radioterapia intraopera-
toria, radiocirugía estereotáxica) y con braquiterapia intersti-
4. Dolor iatrogénico cial (alta tasa/baja tasa de dosis) ha demostrado que el ries-
go de secuela del tipo neuropatía rádica está relacionada
El dolor oncológico causado por los tratamientos puede con la dosis administrada y el volumen irradiado.
estar originado por la cirugía, la radioterapia y la quimiote- El objetivo fundamental de la terapia con radiaciones es
rapia. Es difícil determinar la incidencia real del dolor debi- el control local de la enfermedad. La incorporación de proto-
do a los tratamientos de irradiación. Se estima que aproxi- colos intensivos de tratamientos multidisciplinarios que inclu-
madamente el 90% de los pacientes sometidos a radiotera- yen cirugía radical, dosis altas de irradiación y/o quimiote-
pia experimentan eritema cutáneo, pero sólo el 10-20% su- rapia (concomitantes, adyuvantes, etc) han incrementado la
fren radiodermitis III-IV. Más del 90% de los pacientes diag- probabilidad de toxicidad aguda y tardía. Los fracciona-
35
F. Puebla Díaz
mientos alterados, del tipo hiperfraccionamento y boost con- quimioterapia. Así mismo se sugiere que la reparación mu-
comitantes, han mejorado las tasas de control local en cier- cosa en el primer ciclo protege de la mucositis en los siguien-
tas patologías, si bien, a expensas de toxicidad severa. El tes ciclos de quimioterapia.
protocolo RTOG 9410 aleatorizó 611 pacientes con CPNM En un artículo publicado recientemente por Spielberger
estadios II inoperable, III A y III B en tres esquemas de trata- se analiza la actividad del factor de crecimiento queratino-
miento: 1) QTP y RT secuencial (60 Gy). 2) QTP y RT conco- cítico recombinante (“Palifermin”) vía endovenosa tras qui-
mitante (60Gy) y 3) QTP y RT hiperfraccionada concomitante mioterapia a altas dosis y radioterapia en 212 pacientes
(69.6 Gy). Los resultados indicaron que la supervivencia fue diagnosticados de tumores hematológicos. Esta pauta de
superior con el tratamiento concomitante (esquema 2) y que tratamiento aporta una disminución de la mucositis oral
la tasa de esofagitis grado 3-4 fue mayor en los esquemas grado III/IV respecto al grupo placebo (63%-98%) así como
concomitantes. en la duración de la mucositis (3 días-9 días) y el uso de
El dolor iatrogénico por irradiación es un dolor multifacto- analgésicos opioides con significación estadística (212-535
rial en el que se implican el dolor producido por el tumor y mg. de morfina, p < 0.001). Acompañando a este artículo
sus metástasis, los tratamientos oncológicos y las patologías existe un editorial de Garfunkel en el que se señala que la
asociadas. Por tanto su tratamiento requiere medidas gene- mucositis producida por quimioirradiación no es únicamen-
rales de soporte, tratamiento específico según la localización te un proceso epitelial, sino que incluye el daño microvascu-
irradiada y tratamiento del dolor con anestésicos locales así lar resultante de la apoptosis de células endoteliales, el in-
como analgésicos según la escala de la OMS. La toxidad cremento de los niveles del factor de necrosis tumoral y la
grado I habitualmente es asintomática. Es conveniente utili- interlukina 6, así como diferencias genéticas en la apoptosis
zar los analgésicos desde las primeras manifestaciones del de los tejidos.
dolor. Un ejemplo lo constituye la irradiación del área de ca-
beza y cuello en el que el tratamiento analgésico es funda-
mental para evitar que el dolor interfiera con la nutrición del Conclusiones
paciente. Iniciamos con fármacos del primer escalón con
presentaciones que faciliten la deglución (ej: Ibuprofeno en Para un correcto tratamiento del dolor, se deben identifi-
sobres); si no mejora pautamos fármacos del segundo esca- car y evaluar los síndromes dolorosos más comunes en pa-
lón (ej: solución de Tramadol). La mucositis del área de ca- cientes oncológicos. La formación adecuada capacita para
beza y cuello cursa con dolor tipo nocioceptivo visceral-so- realizar un tratamiento satisfactorio del dolor. El dolor iatro-
mático que responde bien a opiaceos tipo parche de fentani- génico por irradiación es un dolor multifactorial que precisa
lo (tercer escalón). La plexopatía braquial post-RT es un un tratamiento adecuado para evitar en lo posible las altera-
ejemplo de dolor neuropático. Este dolor es resistente a opia- ciones en los esquemas terapéuticos propuestos. Son necesa-
ceos. El tratamiento analgésico incluye coadyuvantes tipo rios estudios fase III con fármacos que disminuyan la toxici-
antidepresivos tricíclicos (amitriptilina) o anticonvulsivos (car- dad de los esquemas de tratamiento que incluyan un tiempo
bamazepina, gabapentina). de irradiación.
Existen escasas publicaciones sobre guías de práctica clí-
nica específicas del manejo dolor iatrogénico postirradia-
ción. Recientemente The Mucositis Study Section of the Multi-
national Association of Supportive Care in Cancer Bibliografía
(MASCC)/Internacional Society for Oral Oncology (ISOO)
Campos C, Carrulla J, Casas A, et al. Manual SEOM de Cuidados
han desarrollado la Guia de Práctica Clínica para la preven-
Contínuos. 2004. Pag. 455-500.
ción y tratamiento de la mucositis gastrointestinal producida
por los tratamientos oncológicos. Pérez Romasanta LA, Calvo Manuel FA. Guía terapeútica de soporte
Contreras et al. presentan su experiencia en la utilización en Oncología Radioterápica. 2ª edición. Masson 2004. Cap.
16: Dolor. Pag. 265-296.
de Fentanilo transdérmico en 106 pacientes que reciben tra-
tamiento radioterápico con intención radical sobre cualquier Porta J, Gómez-Batiste X, Tuca A. Control de síntomas en pacientes
localización tumoral (74% cabeza y cuello) con dolor asocia- con cáncer avanzado y Terminal. Arán 2004. Cap. 3: Dolor.
do a la inflamación mucosa. En el 66% de los casos la muco- Pag. 33-90.
sitis es grado III. Se empleó el fentanilo tras el primer escalón Gabriel SE. Cancer Pain Relief with a Guide to Opioid Availability.
(sin opioides menores) en el 64% de los casos. La intensidad 2nd ed. Geneva: World Health Organization; 1996.
media del dolor (escala EVA) al iniciar el tratamiento con Max MB, PayneR, Edwards WT, Sunshine A, Inturrisi CE. Principles
fentanilo era 7.13 y con el tratamiento disminuyó a 3.5. Se of Analgesic Use In the Treatment of Acute Pain and Cancer
empleó la dosis de 25 ug/h en el 92%. El 81% de los pa- Pain. 4th ed. Glenview, IL: American Pain Society; 1999.
cientes no interrumpe la radioterapia pese a que en el 55% Pérez C, Brady L, Halperin E, Schmidt-Ullrich R. Principles and prac-
de los casos es concomitante con quimioterapia. tice of Radiation Oncology. 4ª edición. Lippincott Williams and
En la actualidad se están ensayando nuevos agentes que Wilkins 2004. Cap. 89: Pain management. Pag. 2412-2425.
favorecen la reparación celular en la mucositis. En un estudio Foley K. Pain syndromes in patients with cancer. Medical Clinics of
fase III presentado en ASCO 2004, 2084 pacientes diagnos- North America 1987; 71: 169-184.
ticadas de cáncer de mama que recibieron al menos tres ci- Curran WJ. Phase III comparison of sequential versus concurrent
clos de un régimen de quimioterapia que incluye antracicli- chemoradiation for patients with unresected stage III non-small-
nas, fueron tratadas con L-glutamina oral (“Saforis”) o place- cell lung cancer (NSCLC): initial report of radiation therapy on-
bo. El tratamiento con glutamina redujo en un 22% la inci- cology group. RTOG 9410. Proc Am Clin Oncol 2000; 19:484
dencia de mucositis moderada-severa en el primer ciclo de (abstr 1891).
36
Oncología, 2005; 28 (3):139-143
Contreras J, Medina JA, Villanueva A, et al. Fentanilo transdérmico Rubenstein EB, Peterson DE, Schubert M, et al. Clinical practice gui-
como tratamiento de soporte del dolor en pacientes con mucosi- delines for the prevention and treatment of cancer therapy-indu-
tis de cualquier localización asociada a radioterapia de inten- ced oral and gastrointestinal mucositis. Cancer 2004 May 1;
ción radical. V Congreso Nacional de FESEO. Oncología 2004; 100 (9 Suppl): 2026-2046.
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Sutherland SE, Brownman GP. Prophylaxis of oral mucositis in irra- tis after intensive therapy for hematologic cancers. The New En-
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scheme of interventions and metaanalysis of randomized contro- Portenoy RK. Lesage P. Management of cancer pain. Lancet 1999;
lled trials. Int. J. Radiant Oncol Biol Phys 2001; 49: 917-930. 353 (9165): 1695-1700.
37
REVISIÓN 271
ABSTRACT
que en el anciano predominan las fibras C sobre las Adelta, registrando las distintas terapias utilizadas y su eficacia. Debe
caracterizando el dolor como más lento, sordo y profundo (4). continuarse con una exploración física, para concretar la loca-
Según 22 estudios consultados, la localización del dolor lización y tipo de dolor. Además, se debe interrogar sobre la re-
más frecuente en ancianos es espalda/columna, piernas (ro- percusión en la vida diaria, a nivel funcional, afectivo y social.
dilla o cadera) y otras articulaciones, causado por artrosis y Especial importancia tiene en el anciano la evaluación
lumbalgias crónicas (2), lo que hace del dolor nociceptivo estandarizada de la capacidad funcional, ya que el dolor con-
el más frecuente. diciona un deterioro de la misma, pudiendo provocar una
Pero también el dolor neuropático representado por neu- situación de dependencia a veces irreversible si no se detecta
ropatías diabéticas, polineuropatías dolorosas, nutricionales de forma precoz. Esta información puede ayudar al diagnós-
por déficit de vitaminas del complejo B, y especialmente la tico de dolor, ya que con frecuencia los ancianos pierden la
neuralgia postherpética son frecuentes en el anciano (5). La movilidad y la autonomía para evitar maniobras dolorosas.
repercusión del dolor en las personas mayores es aún peor También sirve para establecer los objetivos del tratamiento y
que en el adulto joven. Conlleva aislamiento, depresión, comprobar la eficacia, incluyendo la recuperación funcional
sufrimiento, insomnio, deterioro funcional, caídas, altera- entre dichos objetivos, además de la analgesia.
ción cognitiva, polifarmacia, malnutrición y aumento del Existen numerosos instrumentos de evaluación funcio-
coste (6,7), con la consiguiente pérdida de calidad de vida. nal, aunque los más utilizados son el Índice de Lawton y
Por otro lado, el 60% de dolor postoperatorio evoluciona Brody para actividades instrumentales y el Índice de Bar-
a dolor crónico, siendo la intensidad y el mal control el thel para actividades básicas.
principal factor de riesgo (8). Además de la información aportada por el paciente, el uso
La Encuesta EPIC (Dolor por cáncer en Europa) sobre de escalas de valoración aumenta la sensibilidad diagnóstica
prevalencia, tratamiento e impacto del dolor por cáncer, y facilita el seguimiento del síntoma y su propio tratamiento.
realizada en 12 países europeos, encontró que el dolor es el El instrumento ideal debe ser sencillo de aplicar y válido
primer síntoma que induce a los pacientes a buscar atención para cualquier paciente, incluyendo aspectos sobre la per-
médica, cuando se les detecta el cáncer. En el 33% de los cepción del dolor y estado psicológico del paciente (11).
europeos, el dolor es el síntoma clave para el diagnóstico – La escala analógica visual que mide la intensidad de
de cáncer y hasta el 75% de los pacientes con cáncer se dolor mediante una línea de 10 cm de longitud en
quejan de dolor asociado con la enfermedad, pero un cuarto cuyos extremos figura ausencia de dolor y dolor máxi-
de estos pacientes no recibían tratamiento analgésico (9). mo, suele ser sencilla y fácil de aplicar. De cualquier
En el anciano existen algunas circunstancias que com- forma, proporciona más fallos en ancianos con bajo
plican tanto la evaluación y diagnóstico del dolor como nivel cultural o deterioro cognitivo, déficit motor o
las posibilidades terapéuticas. Este grupo de edad suele ser en muy mayores. La escala verbal descriptiva, que
excluido de los ensayos clínicos, lo que dificulta el mejor contempla dolor leve-moderado-severo, puede resul-
conocimiento de sus problemas. La elevada prevalencia tar más fácil de entender para este tipo de pacientes.
de alteraciones senso-perceptivas, problemas cognitivos y – Los resultados obtenidos en escalas pictóricas (de
motores limitan la comunicación y por tanto el diagnóstico. caras) como FPS, se afectan menos en pacientes con
Se debe sospechar que sufra dolor ante síntomas tan ines- demencia o bajo nivel educativo. Cuentan con bue-
pecíficos como confusión, aislamiento y apatía. La pluripa- nas propiedades psicométricas en personas mayores
tología coexistente (40% de los ancianos tienen al menos 3 españolas con bajo nivel cultural porque solo tienen
enfermedades) y la polifarmacia, predispone a interaccio- que elegir entre diferentes caras, eliminando el com-
nes farmacológicas y mayor toxicidad, sin olvidar tasas de ponente verbal.
falta de adherencia del 50% y de automedicación del 80%. – Sin embargo, cuestionarios multidimensionales que
Además, con la edad ocurren múltiples cambios fisio- abarcan aspectos como localización, intensidad del
lógicos que pueden alterar la farmacocinética y farmaco- dolor, evolución temporal, repercusión afectiva y
dinamia de los fármacos, complicando aún más el manejo funcional como Cuestionario McGill o Brief Pain
del dolor (10). Inventory, suelen ser difíciles de aplicar y no resultan
válidos en deterioro cognitivo, por lo que se reservan
para investigación.
CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN
DEL DOLOR EN EL ANCIANO
VALORACIÓN DEL DOLOR EN PACIENTES
Gran parte de la valoración del dolor en el anciano coincide CON DEMENCIA
con la realizada a otras edades. Se debe iniciar con una com-
pleta historia clínica que contemple características del dolor, Los pacientes con demencia, especialmente si es mo-
forma de inicio, desencadenantes, variaciones, irradiación, derada o severa, suelen tener dificultades para expresar el
VALORACIÓN DEL DOLOR EN EL ANCIANO 273
273
274 M.P. SÁEZ LÓPEZ ET AL. Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 22, N.º 6, Noviembre-Diciembre 2015
REVISTA DE LA SOCIEDAD
Oncología, 2005; 28 (3):139-143 Editorial
D olor y défi c it neur ológ ic os tr as
No t a d el ed ito r
Acr edit ac ión de la R ES ED 3 0 6
305
Notas clínicas
D éfic it s neur ológ ic os y ar ac noiditis
pr oc edim ient os anest ésic os espinales sec undar ios a anest esia neur oax ial:
r ol de par est esias, punc iones dur ales,
anest ésic os loc ales y g éner o. P r ot oc olo
par a su t r at amient o
A . R am írez B erm ej o, J. A. Al drete,
N.C. Godínez Cubillo, S. Bautista Sánchez,
www.elsevier.es/resed C GC OM
Ac ti vid ad acredit ada
en bas e a la
encomienda de
gesti ón conc edida por
los M inist eri os de
Sani dad y Polític a
Social y M inist er io de
Educ ac ión al C onsej o
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NOTA CLÍNICA
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275
Pevalencia del dolor en pacientes geriátricos institucionalizados 345
maligno, hasta el 29% presenta dolor diario, muchas veces prevalencia de dolor en población institucionalizada, valo-
no tratado. En ancianos de la comunidad con procesos on- rando las posibles variables asociadas y estableciendo mé-
cológicos en fase terminal, el 87-90% presenta dolor que en todos adecuados de detección del dolor, especialmente en
un 13% es de intensidad elevada9,10. las personas con problemas de comunicación.
En cuanto a los factores que influyen en una infrautiliza-
ción de recursos terapéuticos, se encuentran aspectos del
propio paciente, que lo asume como cambios inherentes a Material y método
la edad, miedo a molestar, incomodidad a realizar pruebas
complementarias; asimismo, la familia lo ve como cambios Se realiza un estudio descriptivo transversal a lo largo del
propios del envejecimiento y esta percepción la tienen año 2007 en 2 centros residenciales de San Sebastián, ges-
también algunos profesionales sanitarios. tionados por Fundación Matia: Residencia Alai-Etxe (69 resi-
Los problemas de comunicación y sensoriales (visuales y dentes) y Txara 1 (120 residentes).
auditivos) dificultan, en gran medida, la valoración adecua- En los pacientes sin deterioro cognitivo se recoge infor-
da del dolor así como la creencia o el miedo a reacciones mación acerca de la presencia de dolor en las últimas 2 se-
adversas a fármacos, limitando la utilización de fármacos manas, recogiendo sus características, localización, inten-
adecuados para su control. sidad, frecuencia, historia farmacológica, escalas de
Las personas con deterioro cognitivo presentan una doble valoración afectiva (Yesavage), ansiedad (Hamilton), capa-
discriminación: primero por la edad, y segundo por la enfer- cidad funcional (índice de Barthel), comorbilidad (índice de
medad neurodegenerativa que dificulta la comunicación. Charlson). Para valorar la intensidad del dolor se administra
Así, hay estudios en paciente con demencia y fractura de la escala visual analógica (EVA), escala numérica del dolor y
cadera, donde se administra un 50% menos de opiáceos con escala descriptiva del dolor, con el objetivo de identificar
relación a controles sin demencia. Es frecuente la presenta- en dicha población la más adecuada.
ción de dolor en forma de trastornos conductuales, cuadro En los residentes con deterioro cognitivo se pasa la esca-
confusional, disminución de movilidad y posturas antiálgi- la PAINAD (Pain Assessment in Advanced Dementia)13 que
cas que, en último término, provocan sobrecarga del cuida- contempla aspectos no verbales y de respuesta vegetativa,
dor principal11,12. Para realizar una adecuada valoración de como el tipo de respiración, verbalización, expresión fa-
un aspecto tan subjetivo como el dolor en pacientes con cial, lenguaje corporal, consolabilidad, con una puntuación
dificultad de comunicación, es fundamental disponer de in- de 0 a 10. El cuestionario se administra a los auxiliares o
formación adecuada por parte de los cuidadores habituales, gerocultores que hayan estado en contacto con la persona
formales e informales. que se estudia las últimas 2 semanas (tabla 1). La valora-
La detección precoz y sistemática del dolor debe consti- ción afectiva se determina a través de la escala de depre-
tuir una prioridad asistencial en el paciente geriátrico. Con sión de Cornell, y la valoración conductual mediante la es-
este objetivo, se ha realizado un estudio para determinar la cala NPI-NH (Neuropsichiatric Inventory-Nursing Home).
0 1 2 Puntuación
Número 187
Edad 84,85 ± 8,08 (69,05-100,65)
Varones 80,49 ± 10,41 (60,09-100,89)
Mujeres 86,40 ± 6,44 (73,78-99,02)
Índice Charlson 4,16 ± 1,61 (1,01-7,31)
Sexo
Varones 49 26
Mujeres 138 74
Capacidad funcional (Barthel)
Dependencia total (0-19) 57 30,5
Dependencia grave (20-39) 37 19,8
Dependencia moderada (40-59) 31 16,6
Dependencia leve (60-79) 24 12,8
Autonómo (> 80) 38 20,3
Aclaramiento de creatinina
ERC 1-2 (aclaramiento de creatinina > 60 ml/min) 39 21
ERC 3 (aclaramiento de creatinina 30-59 ml/min) 119 64
ERC 4 (aclaramiento de creatinina < 30 ml/min) 29 15
DE: desviación estándar; ERC: enfermedad renal crónica; IC: intervalo de confianza.
Tabla 4 Datos descriptivos del dolor en residentes Tabla 5 Datos descriptivos del dolor en residentes
sin demencia, n = 86 (46%) con demencia, n = 101 (64%)
Frecuencia Frecuencia PAINAD Frecuencia absoluta (%)
absoluta relativa (%)
0 42
Dolor 53 61 1-3 36
Tipo 4-6 17
Nociceptivo 40 75,4 >6 5
Neuropático 8 15
Media ± DE: 1,75 ± 2,33 (IC del 95%, 2,81-6,31)
Mixto 5 9,4
Frecuencia Tipos de demencia Media ± DE IC del 95%
Menos 1 vez/semana 3 4
1 vez semana 6 12 Alzheimer (53%) 1,95 ± 2,49 0-6,83 (> 4: 21%)
Varias veces/semana 10 20 Vascular (18%) 0,72 ± 1,12 0-2,91 (> 4: 0%)
Diario 12 22 Mixta (16%) 2,36 ± 2,56 0-7,37 (> 4: 25%)
Varias veces al día 22 42 Cuerpos de Lewy (3%) 1,50 ± 1,41 0-4,26 (> 4: 33%)
Localización Frontotemporal (7%) 2,67 ± 1,31 0-5,23 (> 4: 0%)
Cabeza 5 9,4 Otras (4%) 2,00 ± 0,82 0-3,60 (4: 0%)
Hombro 4 7,5 IC: intervalo de confianza.
Espalda 20 37,7
Rodillas 15 28,3
Pies 9 16,9
de cuerpos de Lewy). Al realizar análisis de regresión lineal
hay correlación entre la puntuación de la escala PAINAD con
el índice de Barthel (p = 0,036), escala de depresión de Cor-
medias, siendo frecuencias > 4 en Lewy, mixta y Alzheimer). nell (p < 0,01), escala de valoración conductual NPI-NH (p =
En el análisis multivariable hay correlación estadísticamente 0,013), y no es estadísticamente significativa con el índice de
significativa según el análisis de Kruskall Wallis entre la co- comorbilidad de Charlson (p = 0,251). La correlación de
morbilidad y tipo de demencia (mayor en demencia mixta y Spearman entre los datos conductuales mediante el NPI y el
degenerativa tipo Alzheimer), así como los trastornos con- PAINAD es de 0,24 (p < 0,014).
ductuales y etiología de demencia (mayor puntuación NPI Las cifras de creatinina de todos los residentes única-
[Neuropsichiatric Inventory] en demencia frontotemporal y mente son superiores a 1,5 mg/dl en el 4% de toda la mues-
Pevalencia del dolor en pacientes geriátricos institucionalizados 349
tra, al realizar aclaramiento de creatinina se aprecia que es Estos datos hay que analizarlos como medidas de fre-
< 30 ml/min en un 23% de residentes, y entre 30-60 ml/min cuencia transversales, donde las correlaciones que se esta-
en el 58%. Ello implica que el 81% del total de la muestra blecen suponen hipótesis qye hay que desarrollar, pues en
analizada presenta enfermedad renal crónica con estadifi- un estudio de cohortes hay multicausalidad y multiefectivi-
cación 3 o 4. Este dato es importante por las repercusiones dad.
tanto dietéticas como terapéuticas que conlleva. La fiabilidad de la valoración dependerá, en gran medi-
da, de la capacidad observadora del cuidador, con el sesgo
que puede suponer en el ámbito comunitario la sobrecarga
Discusión de cuidado del cuidador principal, especialmente en los pa-
cientes que a lo largo de su vida hayan presentado episodios
La población geriátrica institucionalizada de la muestra pre- previos de dolor intenso (fracturas vertebrales, convalecen-
senta gran dependencia, una edad media cercana a la expec- cias de fracturas pelvianas o femorales).
tativa de vida de la población general, sexo femenino y dete- Dentro de la escasa investigación nacional en este cam-
rioro cognitivo, considerándose como el perfil de residente po, destaca un artículo en una unidad de convalecencia
más frecuente en los diferentes centros gerontológicos. donde es superior la correlación de la información obtenida
La prevalencia de dolor en pacientes sin deterioro cogni- de la entrevista médico/paciente que la de enfermera/pa-
tivo del 61% es inferior a la de otros estudios epidemiológi- ciente, aunque todas las fuentes de información se deben
cos que alcanza al 70-80% de la población residencial. Sin tener en cuenta18.
embargo, en una cuarta parte de los pacientes con dolor, Frecuentemente, los pacientes refieren dolor leve-mode-
éste es de intensidad severa, lo cual contrasta con una in- rado y éste no queda registrado en la historia clínica, espe-
frautilización de opiáceos, que no llega al 5%. cialmente si el paciente padece una demencia. Su registro
La escala de medición acerca de la intensidad del dolor y valoración provoca una mejora de los cuidados de forma
más aceptada es la escala numérica del dolor, aunque su global, permitiendo la comprobación de los cuidados asis-
medición es compleja en dichos pacientes por la variabili- tenciales a través de auditorías.
dad en las respuestas de ésta, retraso en la comprensión Las instituciones y el personal sanitario (médico, enfer-
que, junto a la deprivación sensorial visual y auditiva, afec- mería, gerocultores) deben disponer de herramientas de
ta en gran medida a la validez y fiabilidad de ésta. detección del dolor, observando/preguntando sistemática-
Hay una correlación entre el nivel de discapacidad y el mente acerca de su presencia en los residentes, especial-
deterioro funcional con la presencia de dolor, por lo que mente en aquellos con problemas de comunicación (demen-
todas las medidas preventivas y rehabilitadoras de ésta in- cia, afasias, aislamiento sensorial severo) a través de
cidirán directamente en un mejor control del dolor. escalas que analicen respuestas no verbales al dolor. Una
De los pacientes con deterioro cognitivo, el 22% de la vez detectada la presencia de dolor, la realización de un
muestra analizada presenta dolor de intensidad moderada o procedimiento de actuación elaborado multidisciplinarmen-
severa, con escasa capacidad de comunicarlo, influyendo te (médicos de familia, geriatras, unidades de dolor, reha-
como factores de riesgo la capacidad funcional, el estado bilitación), con unos indicadores de seguimiento y monito-
afectivo y el conductual. rización, permitirá una mejora de la calidad asistencial,
La correlación conductual con la presencia de dolor es estableciendo cauces de derivación para técnicas más com-
baja (r: 0,24), aunque estadísticamente significativa. plejas en caso de necesidad.
Hay controversia en cuanto al instrumento más adecuado Asimismo, la formación del equipo interdisciplinario en
para la valoración del dolor en pacientes con demencia, aspectos de detección y manejo del dolor, incrementa la
existiendo más de 30 escalas de las cuales las más validadas sensibilización en un aspecto de gran importancia en la con-
son la PACSLAC (Pain Assessment Checklist for Seniors with secución de una adecuada calidad de vida a los residentes.
Limited Ability to Comunícate) y DOLOPLUS 2. La escala uti- El uso adecuado de fármacos en los pacientes geriátricos,
lizada en este estudio, la PAINAD, en diferentes estudios ha requiere del conocimiento de los cambios farmacocinéticos
demostrado su validez y fiabilidad, aunque con muestras con la disminución de agua corporal e incremento de grasa
pequeñas, y es sencilla de realizar14,15. que modifica los volúmenes de distribución y los cambios en
Hay estudios donde hacen énfasis en la valoración a tra- la filtración glomerular que se producen con el proceso de
vés de autoescalas en pacientes con demencia leve o mode- envejecimiento.
rada, e incluso en pacientes con demencia severa, lo que Un 23% de los residentes analizados presenta un aclara-
contrasta en la práctica asistencial con la severa dificultad miento de creatinina < 30 ml/min, con los riesgos de toxi-
de comunicación que presentan16. cidad que conlleva en los analgésicos de eliminación renal
Por todo ello, actualmente, hay un dilema acerca del uso como los opiáceos, por lo que un adecuado manejo de és-
de escalas observacionales o autoescalas para la identifica- tos requiere una disminución de dosis o aumento del inter-
ción del dolor en pacientes con demencia. valo de administración para una adecuada tolerancia (ta-
Cohen-Mansfield y Lipson17 postulan que puede haber una blas 6 y 7).
disminución en la percepción del dolor con relación al grado Del mismo modo, los cambios farmacodinámicos, con las
evolutivo de la enfermedad neurodegenerativa, posible- modificaciones de los receptores, implican un incremento
mente relacionado al daño de circuitos corticosubcortica- de las reacciones adversas a medicamentos, especialmente
les; por ello, las cifras de prevalencia de dolor en los pa- con el uso de psicofármacos, dificultando el control analgé-
cientes con demencia es inferior (< 25%) que en aquellos sin sico al haber un balance entre eficacia y seguridad muy es-
deterioro cognitivo. trecho.
350 J. Álaba et al
Para alcanzar realmente una adecuada calidad de vida, 3. Fries BE, Simon SE, Morris JN, Flodstrom C, Bookstein FL.Pain
es indispensable realizar un adecuado manejo de la presen- in U.S. nursing homes: Validating a pain scale for the Minimum
Data Set. Gerontologist. 2001;41:173-9.
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— Los residentes con deterioro cognitivo y con pluripatolo- 6. Helme RD, Gibson SJ. The epidemiology of pain in elderly
gía son una población creciente en este recurso asisten- people. Clin Geriatr Med. 2001;17:417-31.
cial. 7. Parmalee PA, Katz IR, Lawton MP. The relation of pain to depres-
— Las instituciones y el personal sanitario deben disponer sion among institutionalized aged. J Gerontol. 1991;46:15-21.
de herramientas de detección del dolor, especialmente 8. Ferrel B, Chodosh J. Pain Management. Principles of Geriatric
Medicine & Gerontology. 5th ed. 2003. p. 303-23.
para los usuarios con problemas de comunicación: de-
9. Cleeland CS, Gonin R, Hatfield AK, Edmonson JH, Blum RH,
mencia, afasias o aislamiento sensorial severo.
Stewart JA, et al. Pain and its treatment in outpatients with
— Para los sanitarios que atienden a esta población, es im- metastatic cancer. N Engl J Med. 1994;330: 592-6.
prescindible conocer los cambios en la farmacocinética y 10. Bernabei R, Gambassi G, Lapane K, et al. Management of pain
en la farmacodinamia que provoca el proceso de enveje- in elderly cancer patients. JAMA. 1998;279:237-49.
cimiento. 11. Benedetti F, Vighetti S, Ricco C, Lagna E, Bergamasco B, Pines-
— Los centros gerontológicos pueden constituirse en el fu- si L, et al. Pain threshold and tolerance in Alzheimer’s disease.
turo en centros gigantescos de cuidados paliativos. Pain. 1999;80:377-82.
— El control sintomático y el bienestar permiten aportar la 12. Huffman JC, Kunick ME. Assessment and understanding of pain
máxima calidad de vida y deben constituir un indicador in patients with dementia. Gerontologist. 2000;40:574-81.
de calidad asistencial para alcanzar la mejor calidad de 13. Warden V, Hurley AC, Volicer L. Development and Psychometric
evaluation of the Pain Assessment in Advanced Dementia (PAI-
cuidado.
NAD) Scale. Journal of the American Medical Directors Associa-
tion. 2003;4:9-15.
14. Stolee P, Hillier LM, Esbaugh J, Bol N, McKellar L, Gauthier N.
Agradecimientos Instruments for the assessment of pain in older adults with
cognitive impairment. J Am Geriatr Soc. 2005;53:319-26.
A la Fundación Matia por habernos permitido realizar esta 15. Zwakhalen S, Hamers J, Abu-Saad H, Berger M. Pain in elderly
investigación en el Centro Gerontológico Txara 1. people with severe dementia: A systematic review of behavio-
ural pain assessment tools. BMC Geriatrics. 2006;6:3.
16. Pautex S, Herrmann F, Le Lous P, Fabjan M, Michel JP, Gold G.
Conflicto de intereses Feasibility and reliability of four pain self-assessment scales
and correlation with an observational rating scale in hospitali-
zed elderly demented patients. J Gerontol A Biol Sci Med Sci.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. 2005;60A:M524-9.
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personas en situación de dependencia en España. Madrid: Mi- 2002;50:S205-24.
nisterio de Trabajo y Asuntos Sociales; 2005. p. 19-92.
ORIGINAL 3
tre las puntuaciones de la escala y la impresión holística del A falta de un test que permita realizar de manera precisa
investigador (coeficiente de correlación de Spearman), y la sen- y objetiva el diagnóstico de dolor, se han diseñado para
sibilidad al cambio (test Wilcoxon). Estudio descriptivo de las estos pacientes no verbales una serie de escalas observa-
variables de la muestra.
cionales que intentan paliar la dramática situación que se
RESULTADOS: Se recogieron datos de un total de 119 pacien-
tes no verbales de ambos sexos con una edad de 80 ± 0,7 años; le presenta al médico y a la enfermería con estos enfermos.
el 48% procedía de residencia y un 75% sufría demencia avan- La SAG (Sociedad Americana de Geriatría) publicó en
zada. El 36% de los pacientes al ingreso tomaban analgésicos. el 2002 una guía con una serie de indicadores de dolor,
Tras aplicar la escala detectamos 44 pacientes con un dolor consensuados previamente por un panel de expertos y dis-
potencial que fue resuelto con la pauta analgésica. Los valores tribuidos en seis dominios relacionados con cambios de
para la consistencia interna ( Cronbach = 0,71); concordan- conducta, físicos y psíquicos en pacientes no comunica-
cia intraobservador (ICC = 0,77) e interobservador (i. kappa
tivos; dicha guía es actualmente un referente a la hora de
= 0,65); sensibilidad al cambio (Z = 5,35); y valor predictivo
(curva ROC= 0,94) fueron satisfactorios. La correlación entre diseñar un método capaz de detectar dolor en pacientes no
la impresión holística del observador y la escala fue altamente verbales (11).
significativa (r = 0,78, p < 0,001). En nuestro país, de momento no tenemos un méto-
CONCLUSIÓN: A la vista de los aceptables resultados obtenidos do para detectar dolor en pacientes no verbales pues las
proponemos a la escala Abbey en versión al castellano como escalas disponibles en la bibliografía no están validadas
método fácil, sencillo y confiable para detectar dolor en pacien- ni traducidas al castellano, o las existentes han sido dise-
tes españoles no comunicativos.
ñadas para situaciones diferentes a las planteadas en este
ensayo (8,12). De ahí, que nos planteáramos escoger una
Palabras clave: Pacientes no comunicativos. Dolor. Escalas,
Abbey. escala entre las publicadas para pacientes no verbales que
se ajustara a nuestro objetivo, que fuese fácil de aplicar, y
que estuviese validada internacionalmente con un aceptable
grado de fiabilidad.
INTRODUCCIÓN Tras una amplia revisión en el MEDLINE (13-15) y
basándonos en los criterios mencionados, escogimos la
El dolor es el síntoma más frecuente en la práctica escala Abbey (16) con la intención de aportar un método
médica tanto hospitalaria como ambulatoria. El dolor se fiable, rápido y fácil de aplicar a la cabecera del enfermo,
ha definido como una experiencia compleja multidimen- por médicos y enfermeros, para la detección del dolor en
sional subjetiva, desagradable y emocional, asociada a pacientes no comunicativos.
una lesión tisular que todos experimentamos a lo largo de
nuestra vida y que tiene una mayor prevalencia entre las
personas ancianas (1-4). PACIENTES Y MÉTODOS
Se ha descrito que el dolor crónico persistente produce
en los pacientes graves repercusiones en su estado general, El estudio se llevó a cabo durante doce meses (enero-
afectando a la esfera psíquica como física y con el consi- diciembre 2009) en pacientes no comunicativos que ingre-
guiente deterioro progresivo de la calidad de vida de los saron en la unidad geriátrica del complejo hospitalario
mismos (5,6). Torrecárdenas (Almería). Se recogieron los datos de la
En la población anciana se da la doble situación de, por historia clínica referentes a edad, sexo, domicilio, diag-
un lado es el sector poblacional con más alta prevalencia de nóstico de admisión, co-morbilidad y tratamiento recibi-
dolor crónico, y por otro donde se dan un mayor número de do. A los pacientes incluidos en el ensayo se les aplicó de
diagnósticos que cursan con importantes alteraciones cog- entrada el Mini mental y la escala GDS (Global Deterio-
nitivas, conducentes a estados de falta de comunicación, ration scale of Reisburg) para valorar su estado cognitivo
caso de la demencia avanzada, entre otros (7,8). y funcional, y a continuación la escala Abbey, traducida al
Numerosos estudios epidemiológicos han demostrado castellano previamente. En aquellos pacientes en los que
que aquellos pacientes diagnosticados de una demencia se detectó dolor se les prescribieron analgésicos con pauta
avanzada, y por tanto no comunicativos, tienen mayo- res horaria, según criterios OMS, volviendo a valorar a dichos
posibilidades de no ser diagnosticado ni tratado ade- enfermos cada 24 h hasta control del síntoma. Se hizo un
cuadamente el dolor, se hallen o no institucionalizados seguimiento a cincuenta pacientes sin dolor a las 24 h de
(1,4,7,9,10). la valoración inicial, para así poder medir la estabilidad
El diagnóstico del dolor requiere la colaboración directa temporal de la escala. Toda la información fue recogida
del paciente sin la cual no es posible establecer sus caracte- por una misma persona en un cuestionario construido ad
rísticas de manera precisa, por tanto es un problema clínico hoc siendo posteriormente transferida, previa depuración
de difícil solución en aquellas personas en las que existe la de errores, a una base de datos para el análisis estadístico
imposibilidad para comunicarse. con el programa SPSS 17.
TRADUCCIóN AL CASTELLANO Y VALIDACIóN DE LA ESCALA ABBEY PARA LA DETECCIóN DEL DOLOR
EN PACIENTES NO COMUNICATIVOS 5
TABLA II. DESCRIPCIóN GENERAL DE LA MUESTRA una concordancia intraobservador ICC = 0,77 (0,59-0,86
IC 95%) e interobservador i. kappa = 0,65 (p = 0,001);
Total pacientes 119 una sensibilidad al cambio con un valor Z = 5,35 (p =
Edad (media ± DS) años 81 ± 0,7 0,001); un valor predictivo positivo del 100% (ROC =
0,94); una especificidad del 100% y una sensibilidad del
Mujeres 71 59,7%
96% (i. Youden = 0,96). La validez concurrente entre la
Procedían residencia 57 48% impresión holística del observador y la escala Abbey, fue
Con demencia 89 75% estadísticamente significativa tras aplicar el test de Pearson
(r = 0,82, p = 0,001).
Tratamiento analgésico previo 36
De los cuarenta y cuatro pacientes en los que detectamos
Dolor potencial escala Abbey 44 37 % un dolor potencial y tras iniciar un tratamiento analgésico
con pauta horaria observamos que a las 72 h ningún pacien-
te presentaba dolor. De todos los pacientes con un dolor
Para medir la fiabilidad se calculó la consistencia interna potencial, treinta y siete tenían una demencia avanzada con
(Cronbach), la concordancia interobservador (i. kappa) e un mayor porcentaje para el tipo Alzheimer (74%). En las
intraobservador (ICC). La validez predictiva con la curva puntuaciones de la escala no hallamos diferencias entre
ROC, para un punto de corte de 3 en cuanto a presencia pacientes con y sin demencia en cuanto a la detección de
de dolor, relacionando la sensibilidad y la especificidad a dolor tras aplicar la escala.
través del índice de Youden. Para la sensibilidad al cambio
el valor Z (test de Wilcoxon), comparando las puntuaciones
de la escala antes y después del tratamiento. DISCUSIÓN
Para la validez concurrente se correlacionó la impresión
holística de dolor por el observador, usando una escala de La detección del dolor, nociceptivo o neuropático, per-
valoración numérica (EVN) frente al resultado obtenido sistente en personas no comunicativas es un problema
con la escala Abbey mediante el test de Spearman. clínico por resolver. Para ello se han construido escalas
observacionales más o menos complejas que intentan
remediar el problema, ninguna validada al castellano
RESULTADOS hasta ahora.
Aunque los resultados obtenidos por todas las escalas
Se escogieron un total de 119 pacientes no comunica- en los estudios realizados, incluida la Abbey, son conside-
tivos de ambos sexos, con un promedio de edad de 81 ± rados moderados y con algunos aspectos discutibles, como
0,7 años (media ± DS), de los que un 43% estaban insti- la sospecha de que solo detectan dolor en una parte de los
tucionalizados y el 75% tenían una demencia previa (57 pacientes, no discriminan el tipo de dolor, y si los cambios
presentaron una enfermedad de Alzheimer y 32 una demen- de conducta observados en los pacientes son indicadores
cia vascular). (Tabla II). Las tres causas mayores de ingre- fehacientes de la presencia de dolor, entre otros (13), de
so hospitalario fueron el ACV isquémico o hemorrágico momento no disponemos de otro método fiable y objetivo
(30%), infección respiratoria (15%) e infección urinaria para resolver la dramática situación que se le presenta al
(8%). De todos los pacientes, el 36% tomaba analgésicos médico y enfermería en este tipo de pacientes no verbales,
a su ingreso. Cuando se aplicó el Mini Mental obtuvimos respecto del control de su dolor y sufrimiento.
un valor de cero y con la escala GDS entre 6-7 puntos, lo La escala Abbey aunque comparte las limitaciones ya
que se correspondió con una muestra de pacientes con gran comentadas para todo método similar, sin embargo está
incapacidad y deterioro cognitivo importante. Tras aplicar catalogada como una herramienta fiable y útil para detectar
la escala Abbey a todos los enfermo, hallamos 44 pacientes dolor en pacientes no verbales (13-15) estando validada al
(37%) con un cuadro doloroso, siendo posible establecer inglés (16), japonés (17) e italiano (18).
las causas y localización del dolor en el 21% de los mis- Si bien la escala Abbey fue diseñada en un principio
mos, destacando las úlceras de presión, las contracturas para pacientes con una demencia avanzada, pensamos que
musculares y las deformidades en huesos y articulaciones podría también aplicarse a pacientes no verbales por causas
por enfermedad degenerativa (artrosis). La puntuación distintas a la demencia pero esto requiere confirmación.
media de la escala para los pacientes con dolor fue de 3,9 La razón de una mayor presencia de pacientes con
± 1,1 frente al 0,8 ± 0,8 sin dolor (p = 0,001). No se halla- demencia en nuestro estudio se debió a que esta es una
ron diferencias estadísticamente significativas para la edad, enfermedad muy prevalente entre los mayores, lo cual con-
sexo o procedencia en cuanto a la puntuación de la escala. cuerda con los datos de la bibliografía consultada (19,20).
Los test psicométricos dieron los siguientes valores: De otro lado, la buena correlación obtenida entre la
una consistencia interna con un alfa de Cronbach = 0,71; escala Abbey y la impresión holística del observador, un
TRADUCCIóN AL CASTELLANO Y VALIDACIóN DE LA ESCALA ABBEY PARA LA DETECCIóN DEL DOLOR
EN PACIENTES NO COMUNICATIVOS 7
médico con amplia experiencia clínica, creemos que es 3. Mellar D, Manish S. Demographics, assessment and mana-
una prueba más a favor de la utilidad de esta escala para gement of pain in the elderly. Drug Aging 2003;20:23-57.
4. Alaba J, Arriola E. Prevalencia de dolor en pacientes geriátri-
detectar el dolor en este tipo de pacientes. De momento
cos institucionalizados. Rev Soc Esp Dolor 2009;16:344-52.
no disponemos en pacientes españoles de otro método de 5. Epps CD. Recognizing pain in the institutionalized older with
referencia que nos sirva para validar comparativamente la dementia. Geriatr Nurs 2001;22:71-7.
escala Abbey traducida al castellano. 6. Katz N. The impact of pain management on quality of life. J
Concluimos diciendo que el diagnóstico del dolor en Pain Symtom Manege 2002;24:S38-S47.
pacientes no comunicativos tiene un elevado grado de difi- 7. Ferrell BA. Pain management in elderly people. J Am Geriatr
Soc 1991;39:64-73.
cultad siendo el uso de escalas observacionales el único 8. Alaba J, Arriola E, Navarro A, et al. Demencia y dolor. Rev
método, por ahora, capaz de paliar con todas sus limitacio- Soc Esp Dolor 2011;18:176-86.
nes esta dramática situación. De acuerdo a nuestros resulta- 9. Nikolaus T, Zeyfang A. Pharmacological treatments for
dos proponemos a la escala Abbey traducida al castellano persistent non-malignant pain in older persons. Drug Aging
como un método confiable para la detección del dolor en 2001;21:19-41.
10. Won A, Lapane K, Vallow S, et al. Persistent non-malignant
pacientes no comunicativos; esta no requiere una compleja pain analgesia prescribing pattern in elderly nursing home
preparación para aplicarse y se cumplimenta en poco más residents. J Am Geriatr Soc 2004;52:867-74.
de un minuto a la cabecera del paciente. 11. AGS panel on persistent pain in older persons. J Am Geriatr
A pesar de los buenos resultados obtenidos creemos Soc 2002;50(Supl 6);S205-24.
que se requieren estudios más amplios con esta escala, 12. Latorre M, Solís M, Falero, et al. Validación de la escala de
conductas indicadoras de dolor para valorar el dolor en pacien-
aplicada a pacientes españoles no verbales de larga estan- tes críticos no comunicativos y sometidos a ventilación mecá-
cia, con y sin demencia, que confirmen los hallazgos de nica: resultados proyecto ESCID. Enf Intens 2011;22:3-12.
este ensayo. 13. Herr K, Bjoro K, Decker D. Tools for assessment pain in non-
verbal older adults with dementia. J Pain Symtom Manege
2006;31:170-92.
14. Zwakhalen S, Hamers J, Huijer H, Berger M. Pain in elderly
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CHT Almería. Dra. Emilia López Lirola, Geriatra, por su L´evaluation systematique des instruments pour mesurer la
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Pilar Chamorro 17. Takai Y, Yamamoto N, Chiba Y, et al. Abbey scale pain:
Teléfono: 669769725 development and validation of the japanese version. Geriatr
e-mail: pchamorro@hotmail.com Gerontol Inter 2010;10:145-53.
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176
DEMENCIA Y DOLOR REVISIÓN 177
Demencia y dolor
J. Alaba1, E. Arriola2, A. Navarro3, M. F. González3, C. Buiza3, C. Hernández4 y A. Zulaica4
1
Fundación Matía. Gerozerlan. 2Unidad de Memoria y Alzheimer. Fundación Matía. 3Fundación Institu-
to Gerontológico Matía. INGEMA. 4Grupo Demencia. Fundación Matía. San Sebastián, Gipuzkoa
TABLA I. CAMBIOS NEUROPATOLÓGICOS SE- GÚN TABLA III. PERCEPCIÓN DEL DOLOR EN LA EN-
ETIOLOGÍA DE DEMENCIA (28) FERMEDAD DE ALZHEIMER (EA)
Tipo de demencia Alteración – Las personas mayores sin demencia experimentan significativa-
mente más dolor que los pacientes con EA, con independencia de
Enf. Alzheimer Parte medial del dolor:
su estadiaje de enfermedad
Afecta a Locus ceruleus (LC)
– Los pacientes de EA en una fase temprana reportan más dolor que
Región parabraquial
aquellos en una etapa más avanzada de la enfermedad
SG periacueductal
– Los pacientes con EA tienen mismo umbral del dolor, pero una
Atrofia NT medial, intralaminar, cíngulo, ínsula, amíg-
significativa mayor tolerancia al mismo
dala e hipocampo
– Los pacientes con EA experimentan una reducción en los aspectos
Disminuyen neuronas 5HT2
motivacionales/afectivos del dolor
Parte lateral del dolor: – Los pacientes con EA en relación con personas mayores sin demen-
Ovillos en núcleo reticular estadios finales cia, presentan un umbral más alto para la activación autonómica
S1 preservada, S2 más vulnerable a ovillos – La capacidad analgésica del placebo desaparece en el paciente con
D. vascular Desaferenciación EA
Circuitos frontosubcorticales – Los pacientes con EA parecen ser más sensibles al dolor agudo
respecto al crónico
Parte medial del dolor:
LC normal, desconexión hipocampo-hipotálamo
Aumento intensidad dolor
Disrupción S2 y núcleo talámico intralaminar, afecta mo, para los cuidadores y profesionales la identificación
tracto ET lateral en ínsula del dolor en personas con demencia resulta bastante com-
pleja debido, entre otras cosas, a la insuficiente forma-
D. frontotemporal Atrofia frontal, temporal y regiones parietales ción o entrenamiento para identificarlo (29).
Lesiones de sustancia blanca En algunas ocasiones, la expresión de dolor se presen-
Parte medial del dolor: ta como cambios sutiles de comportamiento que pueden
Afecta giro frontal, ínsula y cíngulo dificultar el proceso de recogida de datos. Por este moti-
Disminución flujo sanguíneo corteza prefrontal medial vo, la Sociedad Americana de Geriatría (AGS) ha recogi-
derecha, orbitofrontal, cíngulo y corteza temporal an- do en una guía indicadores conductuales de dolor en per-
terior sonas mayores con demencia que faciliten la valoración y
el manejo (30). En ellas aparecen identificados seis tipos
SG: sustancia gris; NT: núcleo talámico; ET: espinotalámico.
de conducta de dolor con ejemplos específicos de com-
portamientos observables (5).
La medición del dolor en el deterioro cognitivo de-
TABLA II. COMPONENTES DEL DOLOR EN LOS pende del estadiaje de enfermedad. De tal forma que,
DIFERENTES TIPOS DE DEMENCIA únicamente en estadios iniciales de demencia se pue-
DTA1 DV2 DFT3 den utilizar con seguridad escalas visuales analógicas
puesto que, en estadios más avanzados, la pérdida de
Sensitivo-discriminativo Normal Alterado Alterado razonamiento abstracto provoca que los conceptos ma-
Motivacional-afectivo Tolerancia al dolor Tolerancia Tolerancia nejados en las escalas puedan no ser comprendidos,
aún siendo escalas muy simples (31).
Cognitivo-evaluativo Alterado Variable Alterado Los instrumentos de medida se pueden clasificar en
Memoria Alterado Variable Alterado autoinformes (preguntando a la propia persona sobre el
dolor), medidas fisiológicas (presión sanguínea, pulsa-
Respuesta autonómica Si estímulo normal ACTH Alterado
ciones, etc.) que no son específicas de dolor y observa-
Normal si estímulo
ción comportamental (observación directa del compor-
1
Demencia tipo Alzheimer; 2Demencia vascular; 3Demencia tamiento de la persona).
frontotemporal.
Los autoinformes proporcionan suficiente informa-
ción sobre el dolor en las personas cognitivamente in-
muchas veces no es detectado porque muchas de estas tactas y permite a los profesionales manejar el dolor de
personas han perdido las habilidades verbales para expre- una manera eficaz (32). Son considerados como la me-
sarlo y/o porque en ocasiones la naturaleza de su trastor- dida más fiable y afinada de la existencia e intensidad del
no puede estar impidiendo que lo identifiquen. Asimis- dolor. Sin embargo, cuando la persona tiene reduci-
180 J. ALABA ET AL. Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 18, N.º 3, Mayo-Junio 2011
da la capacidad para recordar, entender y responder a las medidas fisiológicas, se han desarrollado varias
cuestiones sobre su experiencia de dolor, su utilización medidas de observación comportamental para medir el
resulta más complicada. El componente del dolor que dolor y los conceptos relacionados, tales como moles-
se mide frecuentemente a través de autoinformes es la tia, disconfort, etc., pero dichas medidas varían mucho en
intensidad del dolor. Los autoinformes más utilizados su fiabilidad, validez y aplicabilidad.
son las escalas categóricas del dolor (Verbal Rating Dentro de las escalas observacionales podemos in-
Scale –VRS–) y las escalas visuales analógicas (Nume- cluir la Escala de evaluación del dolor en ancianos
ric Pain Rating Scale –NRS–). Menos común es el uso con demencia –EDAD– (34), la escala Pain Assess-
de las escalas pictóricas (Faces Pain Scale –FPS–). ment for Dementia in the Elderly –PADE– (35), la es-
La escala pictórica de dolor es una de las preferidas cala Rating Pain in Dementia –RAPID– (36), la escala
por un alto porcentaje de personas mayores. Además, Pain Assessment Checklist for Seniors with Limited
cuenta con buenas propiedades psicométricas en personas Ability to Communicate –PACSLAC– (37), la Abbey
mayores españolas con bajo nivel cultural puesto que só- Pain Scale (38), el Checklist of Nonverbal Pain Indi-
lo deben elegir entre diferentes caras con expresiones di- cators –CNPI– (39), la escala discomfort in dementia
ferentes, eliminando así el componente verbal. of the Alzheimer’s type -DS-DAT– (40), el Noncommu-
La medida de los estados fisiológicos que acompañan nicative Patient’s Pain Assessment Instrument –NOP-
a las experiencias de dolor son posibles indicadores de PAIN– (41), la Doloplus-2 (42) y la Pain Assessment
dolor cuando la persona no puede expresarlo. Entre las in Advanced Dementia Scale –PAINAD– (43), en pro-
medidas fisiológicas que se están utilizando como indica- ceso de validación en nuestro entorno (Tabla IV).
dores de dolor se incluyen la frecuencia respiratoria, pre- La Escala de evaluación del dolor en ancianos con
sión arterial, sudoración palmar, la liberación de hormo- demencia –EDAD– (34) evalúa el dolor de la persona
nas del estrés (corticoides, catecolaminas, glucagón y en tres momentos diferentes: antes de aplicar cuidados
hormona del crecimiento), la liberación de cortisol y las potencialmente dolorosos, durante la aplicación de los
concentraciones de endorfinas (33). cuidados y observación del comportamiento en las úl-
Muchos de estos indicadores fisiológicos proporcio- timas 48 horas. Cada uno de los ítems se puntúa de 0 a
nan información importante, pero no deben utilizarse 2. Se considera que existe dolor si la puntuación total
de manera aislada debido a su falta de especificidad. es igual o superior a 3.
Alteraciones en la mayoría de los parámetros fisiológi- La escala Pain Assessment for Dementia Elderly
cos y hormonales no son exclusivos de dolor, sino que –PADE– (35) está formada por 3 partes con 24 ítems
reflejan una respuesta global al estrés relacionado con en total: valoración física (expresión facial, respira-
el dolor, o bien una respuesta a estrés fisiológico como ción y postura), global (intensidad del dolor) y funcio-
la causada por el proceso de la enfermedad misma o a nal (actividades de la vida diaria). Aunque incluye la
la comorbilidad acompañante. Además, la medición de mayor parte de los indicadores propuestos por la AGS,
estos indicadores es invasiva, lenta y costosa. su operatividad no está clara.
Como alternativa viable a la evaluación verbal y a La escala Rating Pain in Dementia –RAPID– (36) está
formada por 18 ítems que cubren el área emocional, com- pacientes con demencia. El dolor se evalúa en reposo y
portamental, autonómica y postural. Los ítems se puntúan en movimiento. Cuenta con la limitación de que sus
en una escala que va de 0 (ausente) a 3 (grave). La pun- procedimientos de puntuación no están claros.
tuación total de la escala va de 0 a 54 puntos. El Dolopus 2 (42) es considerada una herramienta
La escala Pain Assessment Checklist for Seniors with comprensible y reúne la mayor parte de los criterios de
Limited Ability to Comunicate –PACSLAC– (37) está la AGS. Está formada por 10 ítems agrupados en 3 su-
formada por 60 ítems agrupados en 4 categorías: expre- bescalas: reacciones somáticas, reacciones psicomoto-
sión facial, movimientos del cuerpo, indicadores fisioló- ras y reacciones psicosociales. Del mismo modo que la
gicos e indicadores psicosociales. Cada uno de los ítems escala PAINAD, asume que los cuidadores o profesio-
se puntúa en una escala dicotómica (presencia o ausen- nales pueden indicar de modo confiable el nivel de in-
cia). Es considerada un instrumento muy útil y com- tensidad del dolor de las personas mayores con demen-
prensible puesto que engloba todos los criterios conduc- cia, hecho que no está apoyado por la literatura
tuales propuestos en la guía de la AGS. Sin embargo, científica. Cuenta con una versión reducida denomina-
son necesarios estudios de validez y fiabilidad. da Doloshort que incluye 5 ítems asociados significati-
La Abbey Pain Scale (38) es una herramienta austra- vamente con la escala analógica visual en un modelo
liana desarrollada para medir la intensidad del dolor en de regresión múltiple. Actualmente, está en proceso de
personas con demencia en estadios avanzados. Está validación en cinco idiomas diferentes.
formada por 6 ítems: vocalización, expresión facial, La Pain Assessment in Advanced Dementia Scale
cambios en el lenguaje corporal, cambios conductua- –PAINAD– (43) fue diseñada con el fin de proporcio-
les, cambios fisiológicos y cambios físicos. Cada uno nar una herramienta de valoración sencilla y relevante
se evalúa en una escala de intensidad de 4 puntos (de 0 clínicamente para personas con demencia en estadios
ausencia de dolor a 3 dolor severo). Esta escala se en- avanzados. Incluye 5 ítems: respiración, vocalizacio- nes,
cuentra en vías de validación en el Hospital San Carlos expresión facial, lenguaje corporal y consolabili- dad.
de Madrid. Cubre tres de los seis criterios de conductas de dolor
El Checklist of Nonverbal Pain Indicators –CNPI– recogidas por la AGS.
(39) incluye seis ítems conductuales de dolor común- De todas las pruebas mencionadas, las que presen- tan
mente observados en personas mayores incluyendo vo- mejores propiedades psicométricas en cuanto a va- lidez,
calizaciones no verbales, muecas, inquietud, frotarse, fiabilidad y homogeneidad en personas con de- mencia
quejas verbales y tensión. Cada uno es puntuado en son la DOLOPLUS-2 (más utilizada por enfermería), el
una escala dicotómica siendo 1 presencia de dolor y 0 PACSLAC y la PAINAD. La escala PAINAD presenta
no presencia tanto cuando la persona está en descanso una correcta validez de constructo y una buena fiabilidad
como en movimiento. Muestra buena fiabilidad y interjueces, mientras que la escala PACSLAC tiene una
acuerdo interjueces. mayor validez de contenido, sien- do la muestra
La escala discomfort in dementia of the Alzheimer’s estudiada superior, aunque la fiabilidad inter- e
type –DS-DAT– (40) fue diseñada para evaluar el ma- intraevaluador es menor (44).
lestar de las personas con demencia avanzada que han Por otra parte, algunos autores concluyen que en vista
perdido su capacidad cognitiva y de comunicación ver- de la complejidad de puntuación e interpretación de la
bal. Incluye 9 ítems: respiración ruidosa, vocalizacio- DS-DAT, y el gran número de elementos de la PACSLAC,
nes negativos, la expresión facial de contento/expre- el PAINAD parece la mejor escala posible para la práctica
sión de la cara triste, asustado, fruncir el ceño, clínica (45,46) (Tabla IV). En dicha tabla aparece la valo-
lenguaje corporal relajado, lenguaje corporal tensa, e ración de algunas escalas observacionales del dolor. Se han
inquietud. Cada ítem se mide por la ausencia o presen- evaluado en función de 5 criterios: a) constructo que se re-
cia de malestar. Si está presente, se califica su frecuen- fiere a si la escala cuenta con una adecuada claridad con-
cia, duración e intensidad. Su método de administra- ceptual; b) sujetos si se han utilizado muestras de sujetos
ción y puntuación es complejo, requiere formación representativas; c) administración y puntuación si el proce-
pero sin embargo es la más recomendada para trabajos dimiento de aplicación e interpretación de las puntuaciones
de investigación. está claro; d) fiabilidad o consistencia interna de la escala;
El Noncommunicative Patient’s Pain Assessment y e) validez o capacidad de la escala para medir lo que real-
Instrument –NOPPAIN– (41) se centra en la observa- mente quiere medir.
ción de comportamientos específicos de dolor durante A pesar de que el desarrollo de estos instrumentos
las tareas diarias de atención (baño, traslados, vestirse, ha supuesto un avance, ninguno de ellos ha demostra-
etc.). Puede ser administrado por las auxiliares de en- do tener suficiente utilidad práctica como herramienta
fermería para la evaluación de conductas de dolor en que informe a otros profesionales sobre el manejo ade-
182 J. ALABA ET AL. Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 18, N.º 3, Mayo-Junio 2011
cuado del dolor por lo que es necesario seguir investi- Los ensayos clínicos en personas mayores son escasos
gando en este ámbito. La utilidad más importante de ya que frecuentemente son excluidos de los mismos, es-
las evaluaciones de dolor en la demencia es su capaci- pecialmente por la presencia de comorbilidad y la polifar-
dad para alertar a los cuidadores sobre los beneficios macia provocando la disminución de la validez externa
del tratamiento del dolor para el bienestar de la perso- de los mismos. Todo ello dificulta la toma de decisiones
na. Es decir, los instrumentos de evaluación deben al no conocerse adecuadamente la relación riesgo/benefi-
mostrar la capacidad suficiente para identificar a aque- cio que conlleva la intervención farmacológica.
llas personas cuyas manifestaciones de dolor disminui- Como analgésicos de primer escalón el uso de paraceta-
rán después de recibir tratamiento para el dolor. mol es de elección no superando dosis de 4 gramos al día,
estando contraindicado en pacientes con insuficiencia hepá-
tica. Para un adecuado uso de AINE o inhibidores de
TRATAMIENTO COX2, debe valorarse la toxicidad gastrointestinal y renal,
la presencia de comorbilidades como hipertensión o insufi-
El manejo farmacológico del dolor en el paciente ciencia cardiaca, así como las posibles interacciones fárma-
anciano es complicado por el aumento en las reaccio- co-fármaco y fármaco-enfermedad. La FDA en junio 2009
nes adversas que se producen en general, y con los realizó una alerta de seguridad ante la venta de múltiples
opiáceos y coadyuvantes en particular, que dificultan fármacos que contienen paracetamol en su molécula, a tener
en gran manera un adecuado control del dolor junto a en cuenta para no sobrepasar dosis máximas del mismo.
un mantenimiento de la situación funcional. Estas con- En cuanto al manejo de opiáceos en el anciano, con el
sideraciones son aún mayores en las personas con de- tramadol debe tenerse especial cuidado en los pacientes
mencia, en relación a su vulnerabilidad neurológica, en tratamiento con inhibidores selectivos de recaptación
aumentando en ellos la sedación y los efectos secunda- de monoaminas (noradrenalina y serotonina) como venla-
rios periféricos de los opiáceos, como estreñimiento y faxina, duloxetina y los ISRS más selectivos, por el ries-
retención urinaria. Los fármacos que están más impli- go de aparición de un síndrome serotoninérgico. La mor-
cados en el desarrollo de reacciones adversas son los fina y la hidromorfona son de eliminación renal por lo
psicofármacos, y la forma de aparición más frecuente que debe ajustarse en relación a la función renal, sin em-
es a través de síntomas neuropsiquiátricos (47), aumen- bargo la oxicodona y la buprenorfina no requieren dichos
tando de esta manera el riesgo de caídas, confusión u ajustes por lo que las hacen más seguras en el paciente
hospitalización. La edad avanzada, presencia de de- anciano. El fentanilo no debe usarse si el peso corporal es
mencia, múltiples prescriptores y la polifarmacia son inferior a 50 kg, y debe tenerse en cuenta que el calor y el
factores de riesgo de las mismas. aumento de temperatura aumenta su absorción, incremen-
El componente “expectativa” del placebo desaparece tándose el riesgo de reacciones adversas. La meperidina
con la afectación de las áreas frontales (funciones ejecuti- presenta propiedades neuroexcitatorias, disminuyendo el
vas) en pacientes con enfermedad de Alzheimer y espe- umbral convulsivo. En las tablas V y VI se muestra la evi-
cialmente en pacientes con demencias que afecten al ló- dencia en cuanto al uso de opiáceos en ancianos y las do-
bulo frontal. Causa de que no sea ético el uso de placebos sis recomendadas, que contrastan frecuentemente con la
para el control del dolor en estos pacientes (25). práctica asistencial.
Con el envejecimiento se producen cambios farmaco- Los efectos secundarios se producen de forma rápi-
cinéticos al retrasarse la tasa de absorción gástrica, dis- da, y muchas veces pueden prevenirse por lo que se de-
minuir el agua corporal y aumento de la grasa corporal be instaurar tratamientos profilácticos. En caso de aler-
modificando los volúmenes de distribución de los fár- gia debe conocerse la composición química para realizar
macos hidro- y liposolubles, cambios en procesos de fa- modificaciones terapéuticas:
se I del metabolismo hepático e hipoalbuminemia y dis- —Fenantrenos: morfina, hidromorfona, oxicodona,
minución de filtrado glomerular; así como cambios codeína.
farmacodinámicos por modificaciones de los receptores —Fenilpiperidinas: fentanilo, meperidina.
incrementando la sensibilidad a diferentes fármacos (4). Como normas a tener en cuenta a la hora de prescribir
Existen diferentes guías de manejo del dolor en per- opioides, se debe comenzar con dosis bajas y aumentar
sonas ancianas, así la American Geriatric Society en el lentamente (Start low and go slow), utilizar preparados de
2009 actualizó la guía del 2002 (48) y un consenso de liberación inmediata con opioides de vida media corta,
expertos sobre el manejo de los opiáceos en diferentes indicarlos en horarios fijos e indicar rescates. Debe titu-
tipos de dolor (49), recomendando evitar AINE, para larse la dosis en función del efecto esperado (que es la
evitar los riesgos gastrointestinales y cardiovasculares, disminución del dolor), buscando alcanzar un equilibrio
así como el uso de opiáceos en dolor moderado. entre el control del dolor y el riesgo de efectos secunda-
DEMENCIA Y DOLOR 183
TABLA V. RECOMENDACIONES PARA EL USO DE TABLA VI. TABLA AGS DOSIS ANALGÉSICOS
OPIÁCEOS (AGS, 2009)
Fármaco Dosis recomendada Comentarios
Opiáceos Calidad de Fuerza de inicio
evidencia recomendación Paracetamol 500-1.000 mg/4-6 h Dmáx 4 g
– Dolor moderado- severo Baja Fuerte 50-75% si insuficiencia hepática
Det. funcional o ↓ CV o abuso de alcohol
– Dolor frecuente o continuo, Baja Débil Celecoxib 100 mg/24 h Dosis mayores riesgo GI y CV.
Tto. pautado Mantener AAS y en mayores con
IBP
– Identificación precoz RAM Moderada Fuerte
Naproxeno 220 mg/12 h Menor toxicidad CV
– No pasar Dmáx analgésicos Moderada Fuerte
1er nivel si tto. opiáceo Ibuprofeno 200 mg/8 h Si uso con AAS reduce efecto an-
– Prevenir dolor episódico, Moderada Fuerte tiagregante, no claro en la clínica
OP corta acción Diclofenaco 50 mg/12 h riesgo CV
– Metadona sólo por expertos Moderada Fuerte 75 mg retard/24 h
– Reevaluar Moderada Fuerte Nabumetona 1 g/24 h Alta vida media, mínimo efecto an-
Eficacia tiagregante
Seguridad Tramadol 12,5-25 mg/4-6 h Monitorizar náuseas, estreñimien-
Objetivos to, mareo. Riesgo convulsivo.
Uso adecuado Síndrome serotoninérgico si
CV: calidad de vida. RAM: reacciones adversas a medicamen- tos. ISRS
Calidad de evidencia: Sulfato morfina LI 2,5-10 mg/4 h Forma solución oral si trastornos
deglución
Alta: Ensayos clínicos controlados en población representativa,
valorando resultados de salud (≥ 2 ensayos clínicos aleatroiza- dos Sulfato morfina LD 15 mg/8-24 h Tras titular dosis con liberación in-
consistentes, ECA alta calidad, estudios observacionales sin mediata. Ajuste según insuficien-
defectos metodólogicos. cia renal
Moderada: Evidencia suficiente para determinar efectos en re-
sultados de salud, número y calidad adecuada de estudios; gene- Oxicodona 2,5-5 mg/4-6 h Dolor episódico, incidental o recu-
ralizaciones de la práctica clínica, evidencia indirecta (1 ensayo rrente
clínico n >100 sujetos); ensayos alta calidad con inconsistencia Oxicontin 10 mg/12 h Algunos pacientes analgesia 8 h y
(≥ 2 ensayos de baja calidad), estudios observacionales sin fa- en ancianos vulnerables hasta
llos metodólogicos. 12-24 h
Baja: Evidencia insuficiente para valorar efectos de salud, ensa-
yos limitados, con alta inconsistencia, importantes fallos meto- Hidromorfona 1-2 mg/3-4 h Gran variabilidad, conocimiento de
dológicos. su uso
Fuerza de recomendación: Fuerte: beneficio supera claramente Fentanilo TD 12,5-25 mg/72 h Si dosis morfina < 60 mg/24 h par-
riesgos; Débil: beneficios valorados y ponderados con el riesgo;
che menor dosis, inicia efecto 18-
Insuficiente: insuficiente evidencia para determinar riesgos o
24 h, rango duración 48-96 h
beneficios.
Buprenorfina 20 mg/72 h (35 g) No eliminación renal
Una valoración adecuada junto a la implementación —Realizar una monitorización y seguimiento adecua-
de medidas no farmacológicas, como la cinesiterapia y la do de las intervenciones, así como valoraciones funciona-
termoterapia, potenciando la movilidad que evite in- les, cognitivas y conductuales de forma periódica.
movilismo inducido, va a ser crucial en el manejo del
dolor en el paciente demente. Para alcanzar dichos ob-
jetivos es esencial una adecuada formación de los cui-
dadores tanto familiares como profesionales. CORRESPONDENCIA:
Desde un punto de vista práctico ante cualquier con- J. Alaba
ducta sospechosa de ser causada por el dolor, debe valo- Fundación Matía
San Sebastián - Gipuzkoa
rarse si se incrementa o no con el movimiento conside-
e-mail: jalaba@matiaf.net
rando las medicaciones previas, intentando modificar el
dolor provocado por el movimiento y tranquilizar el te-
mor relacionado con la conducta. Si la conducta sospe-
chosa no se relaciona con el movimiento debe garantizar-
se que las necesidades básicas de confort están resueltas BIBLIOGRAFÍA
(higiene, hambre, sed, calor, frío) e iniciar la búsqueda
activa de posibles factores desencadenantes (estreñimien- 1. Herr K, Bjoro K, Decker D. Tools for assessment of
to, infección respiratoria o urinaria, malnutrición). En pain in nonverbal older adults with dementia: a state
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CONCLUSIONES
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—Existe una infradetección e infratratamiento del 2009;13:317-25.
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—Se recomienda en la valoración del dolor utilizar
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todas las personas o para todas las situaciones o tipos de 7. Bennett MI, Bouhassira D. Epidemiology of neuro-
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la atención de los profesionales sanitarios y generar 9. Zyczkowska J, Szczerbinska K, Jantzi MR, Hirdes JP.
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—Cognitivamente pueden proporcionar informa- 10. Bernabei R, Gambassi G, Lapane K, Landi F, Gatsoni
ción acerca de la presencia o ausencia de dolor, pero C, Dunlop R, et al. Management of pain in elderly pa-
pueden tener dificultad para proporcionar información tients with cancer. JAMA 1998;279:1877-82.
precisa sobre las características del dolor tales como la 11. Morrison RS, Siu AL. A comparison of pain and its
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variación y síntomas que la acompañan. 2000;19:240-8.
—La investigación futura sobre los instrumentos de 12. Brummel-Smith K, London MR, Drew N, Krulewitch
valoración de dolor deben abordar la determinación de H, Singer C, Hanson L. Outcomes of pain in frail ol-
cuáles son los instrumentos fiables y válidos en los di- der adults with dementia. J Am Geriatr Soc 2002;50:
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13. Schuler M, Njoo N, Hestermann M, Oster P, Hauer K.
—La prescripción farmacológica debe ir precedida Acute and chronic pain in geriatrics: clinical charac-
de una información adecuada y el establecimiento de teristics of pain and the influence of cognition. Pain
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ARTÍCULOS
VALORACIÓN DEL
RENDIMIENTO
FÍSICO
Evaluación de la condición física en adultos
6 REVISTA UNIVERSITARIA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA Y EL DEPORTE
AÑO 7, Nº 7, NOVIEMBRE DE 2014
ARiEl Tió
Pos-Graduado en Educación Física y Deporte Escolar. Director del Curso
Técnico Deportivo del IUACJ. Uruguay.
Contacto: atio@iuacj.edu.uy
Recibido: 10.07.2014
Aprobado: 09.09.2014
Resumen: La práctica regular de ejercicio físico tiene beneficios ampliamente corroborados sobre
el nivel de calidad de vida del adulto mayor. Las actividades normales de la vida co-
tidiana como vestirse, levantarse de una silla o subir escaleras requieren de un grado
de independencia funcional que sólo es posible cuando los individuos presentan una
aceptable condición física. La determinación objetiva del rendimiento de las diferentes
capacidades motoras se convierte pues en una necesidad, en tanto que permite estable-
cer los programas de ejercicio más apropiados para los adultos mayores y ayuda a com-
prender el nivel de relación que presenta con la calidad de vida que estos manifiestan.
La comprobación de la condición física en este sector de la población se realiza con
una prueba objetiva validada a nivel internacional, confiable y adaptada a las posibili-
dades de los individuos mayores como el Senior Fitness Test.
Palabras clave: Adulto Mayor. Condición física. Calidad de vida. Senior Fitness Test.
Abstract: The regular practice of physical exercise has amply corroborated its benefits in the quality of
life of the elderly. Everyday activities such as dressing, getting up from a chair or climbing stairs
require a degree of functional independence that is only possible when individuals present
an acceptable physical condition. The determination of the efficiency of the different motor
skills becomes then a necessity, as it allows the establishment of the exercise programs most
appropriate for older adults and it aids in the comprehension of the level of relationship
with the quality of life demonstrated. The verification of the physical conditioning of this
sector of the population is carried out through an internationally validated and reliable test,
adapted to the possibilities of the elderly, as is the Senior Fitness Test.
E
stá ampliamente estudiado el efecto positivo puede acercar de manera precisa y objetiva a la
que tiene la actividad física y el ejercicio sobre real eficacia de los programas de ejercicio que ya
las personas en sus dimensiones fisiológicas, han sido instaurados.
psicológicas y sociales. Esto es más relevante en un
sector de la población, los adultos mayores, cuyo CONCEPTO DE ADUlTO MAyOR
nivel de actividad puede resultar determinante
del estado sanitario que presente y del grado de Uno de los términos que comúnmente se
independencia que posea para cumplir y disfrutar asocian con el concepto de adulto mayor es el de
de sus actividades diarias; en ocasiones puede envejecimiento, entendido según Troen (2003, p. 3)
emerger la necesidad de asistencia y cuidados como:
especiales. Esta necesidad a veces permanece
oculta por falta de información debidamente […] el deterioro secuencial que ocurre en la
ordenada, sistematizada y clasificada. mayoría de los seres vivos, que incluye debilidad,
Como profesionales de la educación aumento de la tasa de mortalidad después de la
física y agentes promotores de la salud a través madurez, cambios en la composición bioquímica
del movimiento nos planteamos las siguientes que varían con la edad, mayor susceptibilidad a
inquietudes: ¿cómo podemos ayudar a las personas padecer enfermedades, pérdida de agilidad y
mayores a seguir siendo independientes y activas movilidad, y diversos cambios fisiológicos.
a medida que envejecen? y ¿cómo podemos
mejorar su calidad de vida? Todos los términos que pueden vincularse a
La longevidad es, tal vez, uno de los la tercera edad (viejo, vejez y envejecimiento), en
mayores logros de la humanidad en toda su historia. principio hacen referencia a una condición temporal
En nuestro país, el último censo de población y concretamente a una forma de tener en cuenta el
realizado (Instituto Nacional de Estadística, 2011) tiempo y sus consecuencias en el individuo, es decir,
arrojó cifras que afirman que hay un 19% de a la edad. Según el criterio cronológico, la vejez
uruguayos mayores de 60 años, similar a los datos se inicia a partir de los sesenta años, de acuerdo
recabados en países desarrollados como Japón, con la definición de las Naciones Unidas, frontera
Italia y Alemania. A su vez el censo en nuestro que ha ido variando rápidamente en los últimos
país, aportó que hay más de 13.000 uruguayos tiempos, más que en toda la historia de occidente
que manifestaron no poder caminar. (NACIONES UNIDAS, 2007). Para los fines de este
Estas cifras indican que el sector de la trabajo, tomaremos la edad de 60 años, entonces,
población correspondiente a los adultos mayores como inicio de la etapa de adulto mayor.
va en aumento en el Uruguay, hecho constatado
también en la mayoría de los países de América El ADUlTO MAyOR
Latina y el Caribe considerando las cifras de
6,3% (35 millones de personas) y en la población Los cambios que se manifiestan en el sistema
mundial de 7,3% (477 millones de personas), datos nervioso son los que mayores consecuencias
aportados por Naciones Unidas (2007). El análisis acarrean, puesto que junto al cerebro conforman
de estos resultados nos instala además una gran el centro del control del cuerpo. La médula
incertidumbre sobre la autonomía, independencia espinal, se atrofia, lo que trae como consecuencia
y calidad de vida de estas personas. que funciones reguladoras autonómicas como las
Esta realidad nos invita sin demoras a encargadas de controlar la temperatura corporal, la
ocuparnos desde nuestra profesión, de un sector presión sanguínea y los esfínteres resulten también
sensible de la población y pensar en la valoración de disminuidas con el avance de la edad. En el período
la condición física como un paso extremadamente de la vejez se manifiesta la marcha característica del
necesario antes de iniciar cualquier programa anciano (marcha dubitativa), con pasos reducidos
en el proceso de prescripción de ejercicio físico en su amplitud, asimétricos y con menor velocidad.
para personas con edad avanzada, por razones Hay, así mismo, mayor oscilación del centro de
8 REVISTA UNIVERSITARIA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA Y EL DEPORTE
AÑO 7, Nº 7, NOVIEMBRE DE 2014
gravedad y disminución del balanceo de brazos. A En tanto, los vínculos sociales sufren una
estos cambios se le agregan una disminución del natural y progresiva pérdida o disminución a
equilibrio y la coordinación, el enlentecimiento medida que se envejece. Por ejemplo, aquellos
de los movimientos motores hábiles y alteraciones vínculos que estaban sustentados en la vida
de la velocidad de movimientos por hiper o laboral son los primeros en disminuir en cantidad
hipocinesias, que conducen a una alta prevalencia y frecuencia. Es así que los roles que la persona
de caídas (GARATACHEA; TORRES, 2011). cumplía en su lugar de trabajo y que le daban un
Según Roubenoff (2000) el sistema sentido de pertenencia ya no se asumen, ante
musculoesquelético también sufre importantes lo cual el adulto mayor puede padecer crisis de
modificaciones que tienen consecuencias en aspectos identidad (CRUZ RODRÍGUEZ, 2013).
funcionales y en las actividades cotidianas como la
movilidad y la autonomía, que inciden en la calidad BENEFiCiOS DEl EJERCiCiO EN El
de vida. Este deterioro inexorable que se presenta ADUlTO MAyOR
con el paso del tiempo se manifiesta aún en aquellas
personas que se mantienen activas físicamente, La práctica regular de ejercicio físico
aunque con menor incidencia. La disminución de tiene beneficios ampliamente corroborados y
la masa muscular (sarcopenia) y del área de sección evidenciados sobre la calidad de vida del adulto
transversal del músculo provoca un descenso en los mayor. Con referencia a los estilos de vida
niveles de fuerza. Dicho proceso que se inicia a partir independiente, el Instituto Nacional sobre el
de los 40-50 años y puede alcanzar un 30% después Envejecimiento (2001) afirma que los ejercicios
de los 70 años (GONZÁLEZ; SÁNCHEZ, 2011). El de fuerza los favorecen.
descenso de la fuerza tiene mayor expresión en Adecuados niveles de capacidad aeróbica
los miembros inferiores que en los superiores y en influyen directamente sobre la movilidad
las mujeres más que en los hombres. Además, se funcional de los individuos, e indirectamente en la
establece que la disminución de la fuerza de tren disminución de posibilidades de padecer patologías
superior es un potente predictor de discapacidad cardiovasculares, diabetes, obesidad, hipertensión
en los adultos mayores (GIAMPAOLI et al., 1999; arterial y algunos tipos de cáncer como sostienen
GILL et al., 1996; LAWRENCE; JETTE, 1996 apud Paffenbarger et al. (1993). En contrapartida, la vida
GARATACHEA; TORRES, 2011). 1 sedentaria y la falta de actividad física son factores
En cuanto a los aspectos psicológicos y que determinan la aparición de dichas patologías, y
sociales la tercera edad suele asociarse a un período de otras como, osteoporosis, hipercolesterolemia,
vital donde se sufren constantemente pérdidas, desde debilidad muscular y depresión. A partir de
habilidades, capacidades y potencialidades, hasta dicho estilo de vida también se puede presentar
seres queridos. Es decir que las instancias de “duelo” un empeoramiento de esas patologías una vez
se vuelven frecuentes por diversos motivos, pero la diagnosticadas, principalmente en la población
merma de la independencia vivida hasta ese momento adulta mayor.
es una de las que más se siente a partir de los cambios Según Heredia (2006), los ejercicios físicos
físicos y biológicos experimentados por este sector de en la tercera edad ayudan a mantener y recuperar
la población (GARATACHEA; TORRES, 2011). el equilibrio físico y mental, atrasan la involución
del músculo esquelético, lo que facilita la actividad
1 GIAMPAOLI, S. et. al. Hand-grip strength predicts incident articular y previene la osteoporosis y fracturas
disability in non-disabled older men. Age Ageing. v. 28, óseas. Las actividades físico-deportivas influyen en
n.3, p. 283-288. 1999. el envejecimiento cardiovascular, previniendo la
GILL, T. et al. Impairments in physical performance and arteriosclerosis y mejorando la función endócrina,
cognitive status as predisposing factors for functional principalmente la suprarrenal, para la resistencia y
dependence among nondisabled older persons. Journal of adaptación al estrés.
Gerontology, v. 51A, n. 6, p. M283-M288, 1996.
Las actividades normales de la vida
LAWRENCE, R.; JETTE A. Disentangling the disablement
process. Journal of Gerontology, v. 51B, n. 4, p. S173-S182,
cotidiana como vestirse, ducharse, levantarse de
1996. una silla, cargar con las bolsas de las compras,
alzar un niño o subir escaleras, requieren de un
EVALUACIÓN DE LA CONDICIÓN FÍSICA EN ADULTOS MAYORES: DESAFÍO 9
INELUDIBLE PARA UNA SOCIEDAD QUE APUESTA A LA CALIDAD DE VIDA
FABIáN BOyARO - ARIEL TIó
- detectar los cambios producto del ejercicio PROTOCOlO DE REAlizACióN DEl SFT.
físico y el entrenamiento; ORDEN y REAlizACióN DE lAS PRUEBAS
- valorar el rendimiento en una escala continua
que contemple un amplio rango de capacidad Según Rikli y Jones (2001), los participantes
funcional: desde muy débil hasta muy entrenado; deben realizarlo lo mejor que puedan, pero sin
- ser fácil de administrar y puntuar; sobre exigirse al punto de poner en riesgo sus
- requerir poco espacio y material para que límites de seguridad física estandarizando las
se pueda realizar en diferentes lugares; instrucciones para los ejecutantes de manera de
- ser seguros de realizar desde el punto de vista poder comparar posteriormente con los valores de
de la salud, es decir, sin la necesidad de un informe referencia.
médico previo para la mayor parte de estas personas; Asimismo, sugieren que para cada prueba
- ser aceptado socialmente y motivante el evaluador deberá demostrar al principio la
para esta población; forma correcta de ejecución, y lentamente para
- ser rápidos de realizar. que el participante la entienda. A continuación se
expone la interpretación del SFT (RIKLI; JONES,
SENiOR FiTNESS TEST (SFT) 2001 apud GARATACHEA; AZNAR, 2011).2
Tabla 3: Cifras obtenidas sobre todas las pruebas aplicadas del SFT.
En la siguiente tabla de resultados obtenidos y con una muestra de 7000 sujetos dentro de los que
vinculados con la tabla de referencia de Rikli y Jones se encontraban tanto activos como sedentarios.
(2001) discriminada por edades (60 - 64 años y 65 - 70 Para este estudio, se tuvieron en cuenta únicamente
años) podemos observar que para el Senior Fitness Test individuos que se encontraban participando en un
los individuos se distribuyen de la siguiente manera: programa de ejercicio.
La aplicación de este test permite estudiar Fitness Research Digest, v. 7, n. 2, p. 3-4, apr. 1977.
grandes poblaciones de adultos mayores, lo Disponible en: <http://files.eric.ed.gov/fulltext/
que posibilita conocer su condición física, y así ED138554.pdf> Acceso en: 2 mayo 2014.
obtener información estadística. El análisis de los
resultados permitiría pensar, elaborar estrategias CHRISTMAS, Colleen; ANDERSEN, Richard.
y políticas de acción comunitaria dirigidas a Exercise and older patients: guidelines for the
planificar programas de ejercicio en la 3ª edad, clinician. Journal of the American Geriatrics
detectando las debilidades que las personas Society. New York, v. 48, n. 3, p.318-324, mar.
presentan para reforzar determinados aspectos 2000. Disponible en: <http://www.ncbi.nlm.nih.
de la condición (fuerza, resistencia, agilidad/ gov/pubmed/10733061> Acceso en: 2 mayo
coordinación, flexibilidad). Además, el estudio 2014.
propuesto puede ser utilizado para:
• Mejorar la calidad de vida. Elevar la autoestima CRUZ RODRÍGUEZ, Saul. Atención al adulto
y el nivel de condición física. Proporcionar un mayor. 2013. Disponible en: <http://www.
mayor grado de independencia funcional de los monografias.com/trabajos96/atencion-al-adulto-
adultos mayores de la ciudad de Montevideo. mayor/atencion-al-adulto-mayor.shtml> Acceso
• Divulgar a la comunidad los resultados de la en: 15 mayo 2014.
aplicación de un test reconocido mundialmente,
sin precedentes en su utilización en nuestro DAUBNEY, Marguerite; CULHAM, Elsie. Lower-
medio. extremity muscle forcé and balance performance
• Establecer relaciones entre la calidad de vida in adults aged 65 years and older. Physical
manifestada y el nivel de condición física para Therapy, v. 79, n. 12, p. 1177-1185, dec.
poder determinar qué aspectos de ambos 1999. Disponible en: <http://www.physther.
indicadores se pueden estar influyendo org/content/79/12/1177.full.pdf> Acceso en: 10
mutuamente. mayo 2014.
• Detectar factores relevantes de la calidad
de vida y la independencia funcional de los GARATACHEA, Nuria; AZNAR, Susana. Control
adultos mayores de la ciudad de Montevideo. y prescripción de la actividad física. Madrid:
• Establecer qué impacto están teniendo en FUNIBER, 2011.
la calidad de vida y la condición física de la
población estudiada los programas actuales GARATACHEA, Nuria; TORRES, Gema. Actividad
de ejercicio desarrollados por los diferentes Física en las personas mayores. Madrid:
actores de la comunidad (clubes, organismos FUNIBER, 2011.
estatales, sociedad de gerontología, etc.)
GONZÁLEZ, Javier; SÁNCHEZ, Pilar. Estructura y
función del cuerpo humano. Madrid: FUNIBER,
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Acceso en: 30 junio 2014.
Resumen
Objetivo: Determinar la condición física funcional de adultos mayores de los Centros Día, Centros Vida y Centros de
Promoción Protección Integral al Adulto Mayor del área urbana del municipio de Manizales. Materiales y métodos:
Estudio transversal, descriptivo, comparativo; evaluó variables de condición física funcional: fuerza muscular,
flexibilidad, resistencia aeróbica, equilibrio y agilidad e índice de masa corporal; análisis de datos univariado y
bivariado, procesamiento mediante programa estadístico SPSS®, versión 22, licenciado por Universidad Autónoma
de Manizales. Resultados: Edad promedio 74,13 ± 8,18 hombres y 71,2 ± 7,02 mujeres. Un 78,7% de mujeres
practican actividad física 3 a 4 veces por semana y solo 21,3% de hombres lo hace. En Centros Día hay asociación
estadísticamente significativa entre resistencia aeróbica y frecuencia de actividad física, con magnitud de fuerza
de asociación nula 0,02. Al aplicar el Chi-cuadrado se encuentra asociación estadísticamente significativa entre
género y fuerza de MMII: 0,103, y de MMSS, con fuerza de asociación nula: 0,124. Conclusiones: La condición
física funcional, en los participantes de Centros Día y Centros Vida mostró mayor compromiso de flexibilidad en
miembros superiores; Centros de Promoción y Protección se evidenció compromiso de flexibilidad de miembros
superiores e inferiores, fuerza muscular de miembros inferiores, resistencia aeróbica, equilibrio y agilidad. Índice
de masa corporal en Centros de Promoción y Protección tiende a clasificarse como peso insuficiente; Centros Día
peso normal, seguido por sobrepeso y obesidad; Centros Vida distribución similar entre peso normal y sobrepeso,
que puede relacionarse con hábitos, estilos de vida y condiciones de salud asociadas.
Palabras clave
Envejecimiento, Anciano, aptitud física, condición física, Senior Fitness Test (fuente: DeCS, BIREME).
*
Magíster en Educación y Desarrollo Humano, Investigadora Principal. Universidad Autónoma de Manizales. Grupo de Investigación Cuerpo
Movimiento. Manizales, Colombia. Correo electrónico: jcastellanos@autonoma.edu.co orcid.org/0000-0002-4857-7330
**
Fisioterapeuta, Investigadora Principal, Universidad Autónoma de Manizales. Grupo de Investigación Cuerpo Movimiento Manizales, Colombia.
Correo electrónico: dgomez@autonoma.edu.co orcid.org/0000-0002-8968-5872
***
Fisioterapeuta, Especialista en Intervención Fisioterapéutica en Ortopedia y Traumatología, Especialista en rehabilitación de mano y miembro
superior, Investigadora asistente. Universidad Autónoma de Manizales. Manizales, Colombia. Correo electrónico: cguerrero@autonoma.edu.co
orcid.org/ 0000-0001-9349-2259
Hacia promoc. salud., Volumen 22, No.2, julio - diciembre 2017, págs. 84-98 ISSN: 0121-7577 (Impreso) ISSN: 2462-8425 (En línea)
DOI: 10.17151/hpsal.2017.22.2.7
Condición física funcional de adultos mayores de centros día, vida, promoción y protección integral, Manizales 85
Key words
Aging, the elderly, physical functioning, physical condition, senior fitness test (source: MeSH, NLM).
Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 22, No.2, julio - diciembre 2017, págs. 84 - 98
86 Julialba Castellanos Ruiz, Diana Eugenia Gómez Gómez, Claudia Marcela Guerrero Mendieta
diferentes estudios e investigaciones realizados mayores de 60 años, los cuales realizaron de igual
internacional y nacionalmente, encaminada a la forma, un programa de actividad física distribuido
evaluación de la capacidad física funcional de la en tres días de la semana con una duración de 45
población adulta mayor. minutos cada día. En las conclusiones se hizo
hincapié en la necesidad de fomentar estudios y
Así es el caso del estudio realizado por Latorre programas de actividad física para los adultos
(6), que pretendió realizar la valoración de la mayores que permitan fortalecer sus capacidades
condición física del individuo, utilizando el físicas funcionales, con estándares de referencia
Senior Fitness Test (SFT), el cual es uno de los para este grupo poblacional que permita ser más
pocos instrumentos adaptados para valorar la efectivo en la interpretación de resultados, para lo
condición física de adultos mayores, que tengan cual, el SFT resulta ser un instrumento útil y de
una vida independiente y se encuentren entre los fácil aplicación pero que requiere de valores de
60 y 94 años de edad, de manera simple, fácil valores de referencia
de usar, segura y agradable para ellos, pero que,
igualmente, responde a los estándares de validez y En Colombia, se cuenta con el estudio ejecutado
fiabilidad científica, evaluando a la persona desde por Correa et al. (9), el cual fue de corte transversal,
la condición frágil hasta la persona con un alto desarrollado en la localidad de Puente Aranda de
nivel de condición física. Quienes concluyeron que Bogotá, en el año 2011. El estudio tenía como
la actividad física dirigida dos días a la semana, objetivo determinar la aptitud física en mujeres
complementada con un circuito de caminata de adultas mayores, en un grupo de mujeres vinculadas
2700 metros, aproximadamente de 44 minutos, durante ocho meses al programa de recreación
a una intensidad suave, inciden positivamente en para el adulto mayor. A partir de los resultados, se
la condición física funcional del adulto mayor y concluyó que la práctica regular de actividad física
ayudan a obtener mejores resultados, por lo que en mujeres mayores les proporcionó beneficios,
el SFT, permite valorar de manera fácil y segura pues su nivel de aptitud física sobre todo en lo
los parámetros fisiológicos clave, asociados relacionado con la fuerza en miembros inferiores
con la movilidad funcional del adulto mayor, y la capacidad aeróbica, mostró niveles suficientes
conservando la fiabilidad y validez científica. y se clasificaron como activas físicamente.
Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 22, No.2, julio - diciembre 2017, págs. 84 - 98
88 Julialba Castellanos Ruiz, Diana Eugenia Gómez Gómez, Claudia Marcela Guerrero Mendieta
Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 22, No.2, julio - diciembre 2017, págs. 84 - 98
90 Julialba Castellanos Ruiz, Diana Eugenia Gómez Gómez, Claudia Marcela Guerrero Mendieta
cual se tomó de la adaptación realizada por las clínicas y de los componentes de la condición
docentes investigadoras, basadas en la versión física funcional; por medio de un análisis
inicial elaborada por Rikli y Jones (2001), que univariado como la distribución de frecuencias y
incluyó: características sociodemográficas, medidas de tendencia central, con un intervalo de
antropométricas, clínicas, patologías o condiciones confianza del 95%; para el análisis bivariado, se
presentes para adaptar pruebas y pruebas utilizó el coeficiente de correlación Chi-cuadrado
específicas del SFT. El procedimiento que se llevó para determinar la correlación entre dos variables
a cabo para la recolección de la información fue cualitativas y la prueba de Kendall para determinar
el siguiente: Aplicación del cuestionario para la la fuerza de asociación. El procesamiento y
práctica de Actividad Física (PAR-Q) a los adultos análisis de los datos se hizo mediante el programa
mayores, seguido de la firma del consentimiento estadístico SPSS®, versión 22 (Statistics
informado por parte de los adultos mayores, Package for the Social Science), licenciado por la
el cual fue avalado por el Comité de Ética de la Universidad Autónoma de Manizales.
UAM. Luego se procedió al diligenciamiento
del instrumento unificado de registro. Una vez RESULTADOS
diligenciados dichos instrumentos, se continuó
con la realización de un programa de actividades Entre las características demográficas más
de calentamiento y estiramiento, por sugerencia relevantes de la población se encontró que del
de las autoras de la batería, como preparación total de la muestra el 80,4% son mujeres, el 72,2%
para la ejecución de las pruebas. Luego, se pasó están entre 60 y 74 años de edad con una edad
a la aplicación de las pruebas que hacen parte del mínima de 60 años y máxima de 74 años, en
SFT, a los adultos mayores seleccionados que cuanto al estado civil, el 32,5% son casados y el
vivían en los Centros de Promoción y Protección 31,5% viudos. En relación al nivel de educación,
Integral al Adulto Mayor, y a aquellos que asistían se observó que el 72,6% de los participantes solo
a los Centros Día, residentes en el área urbana de han realizado estudios de básica primaria y el
Manizales. 16,6%, de bachillerato; en relación a la afiliación
a la seguridad social, el 52,4% tienen afiliación
En el momento del análisis e interpretación de la al régimen contributivo y el 46,5% al régimen
información, se llevó a cabo un análisis descriptivo subsidiado. Finalmente, los adultos mayores
a partir de la información sociodemográfica, pertenecen en un 48,6% al estrato tres, seguido por
características antropométricas, características un 23% al estrato dos.
Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 22, No.2, julio - diciembre 2017, págs. 84 - 98
92 Julialba Castellanos Ruiz, Diana Eugenia Gómez Gómez, Claudia Marcela Guerrero Mendieta
Dentro de las características más relevantes de una práctica regular de actividad física, caso
la población estudiada en cuanto a la frecuencia contrario sucede con los Centros Vida (Tabla 1).
en la práctica de actividad física, se encuentran
diferencias entre los Centros puesto que la mayor Al revisar la frecuencia de actividad física, según
proporción de los participantes en el estudio de los el género, se encontró que las mujeres (78,7%)
Centros Día y los Centros de Promoción no tienen practican en mayor porcentaje actividad física, de
3 a 4 veces por semana que los hombres (21,3%).
CLASIFICACIÓN
RESISTENCIA
CENTRO ACTIVIDAD FÍSICA X2 P valor Tau-c
AERÓBICA
<P25 P25 a 75 >P75
1 a 2 veces 47 105 18
Centro Día
3 a 4 veces 17 24 13
5 o más 1 10 2 13,395 0,04 0,02
Ninguna 5 6 0
Total 70 145 33
1 a 2 veces 1 1 1
Centro Vida
3 a 4 veces 6 13 3
5 o más 3 13 0 5,797 0,45
Ninguna 0 1 0
Total 10 28 4
1 a 2 veces 21 10 0
y Protección
Promoción
Centro de
3 a 4 veces 3 0 0
Social
La relación existente entre resistencia aeróbica y centros de promoción y protección se observa que
frecuencia de actividad física de los participantes el mayor número de participantes (39) se ubican
(Tabla 2), indica que en los Centros Día hay por debajo del percentil 25, y no existe asociación
asociación estadísticamente significativa entre estadísticamente significativa entre las variables
ellas, con magnitud de fuerza de asociación nula, y analizadas.
que se halla una mayor proporción de participantes
(178) por encima del percentil 25 y (70) por debajo Comparativo entre género y fuerza miembros
de dicho percentil. Comportamiento similar al inferiores (MMII) y miembros superiores
observado en los Centros Vida, aunque no muestra (MMSS) de la muestra participante según
asociación estadísticamente significativa. En los el centro: Con base en la distribución de los
Condición física funcional de adultos mayores de centros día, vida, promoción y protección integral, Manizales 93
Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 22, No.2, julio - diciembre 2017, págs. 84 - 98
94 Julialba Castellanos Ruiz, Diana Eugenia Gómez Gómez, Claudia Marcela Guerrero Mendieta
2,6% desnutrición. Las cifras relacionadas con otras tareas comunes, que en los adultos mayores
sobrepeso y obesidad se podrían explicar debido pueden conducir a la disminución de su ejecución,
a los cambios nutricionales, estilos de vida, secundario al decremento en la fuerza muscular. La
pérdida de masa muscular y de los tejidos, con pérdida de fuerza muscular en miembros inferiores
incremento del tejido adiposo (23), parámetro se convierte en un factor de mayor riesgo y es un
que es importante considerar como parte de la predictor de la discapacidad en los últimos años de
evaluación de la condición física funcional, puesto vida (5).
que puede contribuir o afectar la ejecución de
actividades funcionales (24). Tomando como referencia la frecuencia en la
práctica de actividad física, se encontró que
En cuanto a la fuerza muscular de miembros tanto en los Centros Día como en los Centros
inferiores, en el presente estudio se encontró que de Promoción y Protección al Adulto Mayor, el
en ambos géneros, esta variable se encuentra mayor porcentaje de participantes (66,7% y 62%
entre rango normal y por encima del promedio en respectivamente), solo realiza actividad física
adultos mayores que asisten a los Centros Día y 1 ó 2 veces por semana, mientras que en los
Vida; hallazgos que coinciden con otros estudios Centros Vida el 48,2% se involucra en programas
(25), en los cuales los resultados evidencian que de actividad física de 3 a 4 veces por semana; al
el grupo en general tiene índices altos de fuerza comparar esta variable con la fuerza muscular de
muscular, mientras que en otro estudio (8), se miembros inferiores no se encuentra asociación
evidenció que los hombres muestran valores estadísticamente significativa. Igualmente, en
superiores en las pruebas de fuerza muscular que otras investigaciones se reporta que la fuerza
las mujeres, dato que no coincide con el presente de miembros inferiores no presenta cambios
estudio. Resultados similares se encontraron en la significativos al realizar programa de actividad
variable fuerza de miembros superiores. física (27) (28). Sin embargo, en otro estudio (29)
se observó aumento tanto de la fuerza muscular
No obstante, en los Centros de Promoción y como de la flexibilidad de miembros inferiores,
Protección al Adulto Mayor, la mayoría de las cuando el adulto mayor participó en un programa
personas se encuentran por debajo del promedio, de actividad física.
tanto en fuerza muscular de miembros inferiores
como de miembros superiores, situación que En los adultos mayores de los Centros de
se podría sustentar en que son adultos mayores Promoción y Protección que hicieron parte de la
institucionalizados, con un bajo nivel de práctica de muestra, se observó que el 78% se encuentran
actividad física y que durante el envejecimiento, se por debajo del promedio, es decir que presentan
presenta disminución de la fuerza muscular en un un nivel inferior de capacidad aeróbica, más
tercio entre los 50 y 70 años de edad y especialmente acentuada en los rangos de edad de 70 a 74 años
a partir de los 80 años, lo que puede tener efectos y de 80 a 84 años. Estos resultados coinciden
negativos en la capacidad de las personas para llevar con un estudio (30) transversal en el cual el
a cabo tareas de la vida cotidiana (5)(26), puesto 90% de los adultos mayores que se encontraban
que la fuerza muscular de miembros inferiores es institucionalizados en un Centro de Promoción del
necesaria para realizar actividades como subir y Distrito de Barranquilla, presentó también un nivel
bajar escaleras, incorporarse de una silla o bañera, inferior de la capacidad aérobica y el rango de edad
caminar, etc.; y la fuerza muscular de miembros más comprometido fue el comprendido entre 80 y
superiores desempeña un papel importante en el 84 años; hallazgos que sugieren la importancia de
transporte de los comestibles, cargar un nieto o una trabajar esta capacidad física, debido a su impacto
mascota, cepillarse el cabello o los dientes y muchas en la funcionalidad de este grupo poblacional.
Condición física funcional de adultos mayores de centros día, vida, promoción y protección integral, Manizales 95
De otra parte, en un estudio (22) de tipo la edad como aumento del tejido conjuntivo
descriptivo transversal realizado con 20 adultos intra e interarticular, disminución del cartílago
mayores que hacían parte del programa del adulto hialino articular, entre otros, que conducen al
mayor de Puerto Colombia y Salgar, Atlántico, acortamiento de ligamentos, tendones, cápsulas
encontraron que con respecto a los componentes articulares, músculos, fascias y piel alrededor de
de la condición física hay un mayor porcentaje la articulación, traduciéndose en la disminución
de personas con disminución en: flexibilidad de de la flexibilidad (26), decremento que puede
los miembros superiores, equilibrio y agilidad, conducir a algún grado de compromiso en las
resistencia aeróbica y fuerza de miembros tareas de la vida cotidiana y las capacidades
superiores. Datos que se pueden equiparar al condicionales.
presente estudio, puesto que también se observa
disminución de estas variables en los adultos Respecto al equilibrio en el marco del presente
mayores, especialmente en aquellos que viven estudio se evidenció que los participantes
en Centros de Promoción y Protección al Adulto presentan un equilibrio deficiente, especialmente
Mayor, quienes se encuentran en su mayoría por en los centros de promoción y protección al adulto
debajo del promedio. mayor, en los cuales, el 68% se encuentran con
un equilibrio por debajo del promedio, y el 32%
En este sentido, otros autores (8) han realizado restante tiene un equilibrio por encima del mismo,
estudios acerca de la condición física, en los mientras que en los centros vida y centros día la
cuales han reportado que las mujeres presentan proporción de adultos mayores con equilibrio
mejores resultados en las dos pruebas de deficiente es equiparable con los que tienen un buen
flexibilidad, aunque en el caso de la flexibilidad equilibrio; aspectos que al ser comparados con una
de miembros inferiores, las diferencias no llegan investigación de tipo transversal descriptiva (32)
a ser significativas entre hombres y mujeres. En que estudió el equilibrio, donde reportan que en
el presente estudio, los hallazgos relacionados un centro de promoción y protección de la Bogotá
con esta variable tanto en miembros inferiores y D.C., el 35% de adultos mayores presentaron
superiores de acuerdo al género, muestran que las rendimiento deficiente, seguido por un rendimiento
mujeres tienen mejor flexibilidad de miembros regular en un 26% y bueno sólo en un 39% en esta
inferiores y que en los hombres la flexibilidad de cualidad.
miembros superiores está en mejor condición.
En esta misma investigación se observó el
Los resultados en otro estudio (31) indicaron que comportamiento de la fuerza muscular de
la flexibilidad de miembros inferiores mostró una miembros inferiores, encontrando que sólo el 31%
calificación negativa, así: mínimo -39 cm, máximo de los participantes presentan una fuerza muscular
12 cm, media -2,16 cm y una desviación estándar por encima del promedio, un 15% se ubica en
de 6,82 cm para las mujeres mayores de 60 años; un nivel bueno y el 54% restante se ubica entre
y en el presente estudio también la calificación regular y deficiente. Situación similar se presentó
fue negativa, así: mínimo -50 cm, máximo 16 en el presente estudio, puesto que el 66% de los
cm, media -6,83 cm y desviación estándar de participantes de los Centros de Promoción y
9,7. Esta calificación se puede explicar según los Protección al Adulto Mayor de Manizales tiene
autores del estudio citado en que la flexibilidad va una pobre fuerza muscular. No obstante, teniendo
disminuyendo paulatinamente durante el proceso en cuenta el rol que desempeñan el equilibrio y
de envejecimiento en las mujeres, datos sustentados la fuerza muscular de miembros inferiores en la
en los cambios hormonales, principalmente de ejecución de las actividades de la vida diaria y la
los estrógenos, factores biológicos propios de independencia funcional, son capacidades físicas
Hacia la Promoción de la Salud, Volumen 22, No.2, julio - diciembre 2017, págs. 84 - 98
96 Julialba Castellanos Ruiz, Diana Eugenia Gómez Gómez, Claudia Marcela Guerrero Mendieta
que deben ser consideradas al momento de diseñar Durante el proceso de envejecimiento se generan
planes de intervención. cambios en los diferentes sistemas, que conllevan
a modificaciones y adaptaciones en desarrollo de
CONCLUSIONES las actividades de la vida diaria y en la condición
física funcional; que podrían ser permeados a su
Los adultos mayores que participaron en el estudio vez por factores intrínsecos como la edad y el
en una mayor proporción corresponden al género género y extrínsecos como factores culturales y
femenino con edades entre 60 y 74 años para las socioambientales, lo que influye en los niveles de
mujeres, en mayor número está representado según funcionamiento corporal, individual y social de las
el estado civil por personas casadas y viudas, personas mayores de 60 años.
con un nivel educativo predominante de básica
primaria y con afiliación al Régimen Contributivo CONSIDERACIONES ÉTICAS
del Sistema General de Seguridad Social en Salud.
El presente estudio, de acuerdo con la resolución
En los adultos mayores se encuentra a nivel de 008430 de 1993, expedida por el Ministerio de
IMC, una tendencia en los Centros de Promoción Salud y según la declaración de Helsinki de la
y Protección al Adulto Mayor a presentar peso Asociación Médica Mundial se consideró con
insuficiente, en los Centros Día peso normal riesgo mínimo, sin embargo se tienen criterios de
seguido por sobrepeso y obesidad; y en los exclusión en las que se aseguró que no participaron:
Centros Vida, distribución similar entre peso adultos mayores que por razones médicas tuvieran
normal y sobrepeso, lo que puede relacionarse con contraindicada la realización de ejercicio físico;
los hábitos y estilos de vida de los participantes y con síndrome de inmovilidad, con tensión arterial
condiciones de salud asociadas. alta (160/100) no controlada. El proyecto fue
aprobado por el Comité de Ética de la Universidad
Los participantes presentaron características de su Autónoma de Manizales para su aprobación, según
condición física que permiten concluir que durante acta 043 del 15 de abril de 2015.
el proceso de envejecimiento se generan cambios
en los diferentes componentes, en los Centros AGRADECIMIENTOS
Día y Centros Vida, hay mayor compromiso en
la flexibilidad de miembros superiores; en los Para el desarrollo de la presente investigación se
Centros de Promoción y Protección se encuentran agradece la participación activa de los adultos
comprometidas todas las variables de la condición mayores de los Centros Día, Centros Vida y
física, con predominio de la flexibilidad de Centros de Promoción y Protección al Adulto
miembros superiores e inferiores, la fuerza Mayor, a la Alcaldía de Manizales e integrantes
muscular de miembros inferiores, la resistencia de la Secretaria de Desarrollo Municipal y a la
aeróbica y el equilibrio y agilidad. Universidad Autónoma de Manizales por su interés
en contribuir desde la academia al mejoramiento
de la calidad de vida del adulto mayor.
Condición física funcional de adultos mayores de centros día, vida, promoción y protección integral, Manizales 97
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ARTÍCULO ORIGINAL Ávila-Funes JA y col.
Resumen Abstract
Objetivo. Determinar la validez de una batería de pruebas Objective:To assess the validity of a battery of functional
de capacidades físicas en una muestra de adultos mayores de capacity tests in community-living elderly Canadians. Ma-
la comunidad. Material y métodos. Para este estudio se terial and Methods. Design: cross-sectional study. Study
analizaron los datos basales del estudio NuAge, recolectados population: baseline data from 1793 men and women aged
de diciembre de 2003 a abril de 2005 y que incluyeron 1 793 74.4 4.1 participating in the NuAge longitudinal study
varones (48%) y mujeres (52%) (74.4 4.1 años) de Mon- were collected from December 2003 to April 2005 and
treal, Laval y Sherbrooke, Canadá. Se construyó una batería used for the analyses. A global score measuring functional
para la medición de las capacidades físicas (BCF) a partir de capacities (BFC) was constructed as the sum of four tests
la suma de cuatro pruebas según el método propuesto por according to a method proposed by Guralnik [Timed Up &
Guralnik (equilibrio en un pie, velocidad de la marcha en cua- Go, walking speed (4 m), chair stands (five times), standing
tro metros a paso normal, levantarse de una silla cinco veces balance]. Multivariate linear regression analysis was used to
y el timed “up & go”). Mediante análisis de regresión lineal se study the relationship between age, sex, and physical activity,
establecieron la asociación de la edad, el sexo y la actividad and BFC score. Results:The global functional capacities score
física con la BCF. Resultados. La BCF se asoció de forma had an internal consistency of 0.74. It was significantly associ-
significativa con pruebas que evalúan el estado físico y de ated with age, sex and measures of mental and physical health
salud de los individuos, por lo que se determinó la validez de status including: cognitive function (<0.001), depressive symp-
contenido y de criterio. La BCF tuvo un coeficiente alfa de toms (<0.001), nutritional risk (<0.001), burden of disease
0.74. Los análisis de regresión probaron que la disminución (<0.001), and level of physical activity (<0.001) thus support-
en las capacidades físicas relacionadas con la edad es similar ing the construct validity of the global score. Age related dif-
en varones y mujeres. Conclusión. La batería es una herra- ferences in BFC were consistent and similar among men and
mienta válida en la medición de las capacidades físicas.El mejor women. Conclusion:The global score of functional capacity
desempeño ocurre en los individuos más jóvenes, aquéllos tests provided a valid assessment of physical capacities in the
con más actividad física y en los varones. Esta BCF puede community-living elderly. While men had higher global BFC
servir de modelo para utilizarse en el estudio de las capaci- scores than women, among both sexes the best performance
dades de los adultos mayores que viven en la comunidad. was observed in the youngest age group and in those report-
ing more physical activity.
Palabras clave: anciano; validez; desempeño; discapacidad; Key words: elderly; validity; performance; disability; mea-
medición; Canadá surement; Canada
(1) Centre de recherche sur le vieillissement. Institut universitaire de gériatrie de Sherbrooke, Université de Sherbrooke. Quebec, Canadá.
(2) Clínica de geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Ciudad de México, México.
(3) School of Dietetics and Human Nutrition, McGill University. Montreal, Canadá.
E ldial.
número de adultos mayores aumenta a nivel mun-
Un ejemplo es México donde, en el año 2000,
pósito es determinar el papel de la nutrición en el “en-
vejecimiento exitoso”. NuAge comprende el segui-
los ancianos representaban 7.1% de la población, es miento anual de 1 793 hombres y mujeres cuyas edades
decir, 6.9 millones de personas, y se prevé que sean 32.4 se ubican entre 68 y 82 años, en buenas condiciones
millones en 2050, cuando un mexicano de cada cuatro generales de salud a su ingreso en la cohorte, y duran-
tendrá más de 65 años.1 Sin embargo, con el avance de te un periodo de cinco años. La muestra se constituyó
la edad, algunas capacidades físicas se deterioran y los con sujetos seleccionados de manera aleatoria y se es-
problemas de salud aumentan. La edad cronológica es tratificó por edad y sexo, según la información del Re-
con toda probabilidad el factor más importante y con- gistro del Seguro Médico de Quebec (RAMQ) de las
sistente en la aparición de la discapacidad de los ancia- poblaciones de Montreal, Laval y Sherbrooke, Cana-
nos debido a que el riesgo relativo aumenta alrededor dá. La recolección de datos inició en diciembre de 2003
de 2.0 por cada 10 años de edad que pasan.2-5 La disca- en los dos centros de investigación principales (Mon-
pacidad conlleva graves consecuencias en la salud de treal y Sherbrooke). De cada participante se obtiene
los adultos mayores; por ejemplo, su presencia se acom- información sociodemográfica, nutricia, funcional,
paña de un mayor riesgo de depresión,6 institucionaliza- médica, biológica y social. Nutriólogos y enfermeras
ción7 y muerte.8 Por lo tanto, preservar las capacidades con experiencia recaban e introducen directamente ta-
funcionales y disponer de un desempeño físico adecua- les datos en un programa de informática específico
do es crucial para mantener la autonomía y un buen (William®), según una guía de procedimientos y de
estado de salud.7 acuerdo con un proceso de estandarización riguroso.
Para la Organización Mundial de la Salud, “capa-
cidad” se define como “la capacidad plena del indi- Variables e instrumentos de medición
viduo para cumplir con una tarea o una acción”; en
contraste, el “desempeño” corresponde a “lo que el in- Las pruebas de capacidades físicas que se presentan
dividuo hace en su ambiente cotidiano”.9 La medición fueron adaptadas de otras que se utilizaron de manera
de las capacidades funcionales es un componente fun- previa y según el método propuesto por Guralnik y
damental en la evaluación del adulto mayor. Ésta, tan- colaboradores,8,20-23 donde se prefiere la inclusión de
to en clínica como en investigación, permite identificar pruebas que evalúan sobre todo la función de las ex-
a los ancianos que presentan algún grado de discapa- tremidades inferiores. Esta “batería de capacidades fí-
cidad. Ello ha sido posible gracias al desarrollo de prue- sicas” conjunta una serie de mediciones que permiten
bas objetivas y estandarizadas de medición, las cuales evaluar el equilibrio, la marcha, la fuerza y la resisten-
presentan múltiples ventajas sobre los autorreportes10 cia, además de que reflejan la planeación motora y las
y la información obtenida de un “proxy”,11 pero sobre estrategias cognitivas correspondientes.19,24 Una sola
todo ventajas en términos de validez.12 persona puede aplicar la batería en un espacio físico
En 1994, Guralnik y colaboradores propusieron una reducido e, incluso, en el domicilio del sujeto. Para la
batería de pruebas que demostró ser válida y confiable adecuada aplicación e interpretación de las pruebas,
para la evaluación de las capacidades funcionales de los los evaluadores se estandarizaron de forma rigurosa y
adultos mayores de la comunidad. 8 Tal instrumento demostraron a cada participante cómo realizar la ta-
mostró ser útil en la predicción del deterioro funcional, rea antes de su ejecución.
la institucionalización y la mortalidad.8,13 La aplicación La ausencia de un “estándar de oro” dificulta es-
de esta batería se ha expandido en grandes estudios tablecer la validez de criterio de las pruebas de capaci-
epidemiológicos de Estados Unidos,14-19 pero su validez dad física. No obstante, la validez de constructo se
no ha sido bien explorada en poblaciones diferentes. estableció previamente gracias a su relación con ins-
El propósito de este artículo es demostrar la vali- trumentos que estiman el estado funcional, como son
dez de esta batería de pruebas, la cual es práctica, rá- las escalas de las actividades básicas de la vida diaria25
pida, segura y eficaz en la medición de las capacidades e instrumentales,26 el estado mental27 y la presencia de
físicas, en una muestra de adultos mayores canadien- síntomas depresivos,28 con correlaciones que oscilan
ses que viven en la comunidad. entre 0.23 a 0.71.29 Además, también se estableció la
validez de contenido.8
Material y métodos Equilibrio en un pie (EP): esta prueba consiste en pedir
Participantes al sujeto que se mantenga en un solo pie el mayor tiem-
po posible. Tras quitarse los zapatos y colocarse a un
Los sujetos son participantes del Estudio Longitudi- metro de distancia de un muro, se pide al participante
nal de Québec “NuAge”, un estudio original cuyo pro- que coloque sus dos manos en la cadera y que guarde
salud pública de méxico / vol.48, no.6, noviembre-diciembre de 2006 447
Medición de capacidades físicas de adultos mayores de Quebec ARTÍCULO ORIGINAL
esta posición durante toda la duración de la prueba. test-retest se evaluó en 50 ancianos que vivían en la
Después, se le solicita que se sostenga sobre su pierna comunidad y donde el intervalo de tiempo en el que
no dominante y que levante su otro pie al nivel de la se repitieron las pruebas fue de 48 horas.33
pantorrilla (sin tocarla) y que mantenga esta posición
el mayor tiempo posible. Para concluir, se repite el Timed “up & go” (TUG): esta prueba de “levántate y
mismo proceso pero con la pierna del lado dominante anda” o de “Lázaro” evalúa de manera satisfactoria la
del cuerpo. El tiempo empieza a registrarse desde que movilidad y el equilibrio de los adultos mayores.22 En
el participante despega el pie del suelo y se termina si su versión modificada,23 se cronometra al sujeto desde
apoya el pie, modifica la posición de sus brazos o man- el momento en que se levanta de una silla con apoya-
tiene esa postura por más de 60 segundos. La confiabi- brazos, camina tres metros, regresa a la silla, y termina
lidad test-retest de esta prueba es de 0.97 (en un cuando de nuevo se encuentra sentado en la silla. Con
intervalo de 48 horas) y la confiabilidad interjuez es todo detalle, la prueba inicia con el sujeto sentado, la
entre 0.96 y 1.29 espalda recargada en el respaldo de la silla, los brazos
sobre los apoya-brazos y con la ayuda técnica a la mano
Velocidad de la marcha en cuatro metros a paso normal (VM): por si la necesita (bastón, por ejemplo). No se brinda
Esta prueba pretende medir la velocidad de la marcha ninguna asistencia física durante la ejecución de la ta-
al paso “habitual”. Se trazan tres líneas en el piso: una rea, y el sujeto debe ejecutar la prueba una vez antes
roja a cero metros (“línea de salida”), la siguiente a un de ser cronometrado para que pueda familiarizarse con
metro y la última a cuatro metros. Se le pide al partici- ella. Se le indica al sujeto “a la señal de ‘ahora’, leván-
pante que ponga sus pies detrás de la línea de salida y tese, después camine a una velocidad cómoda y segu-
que empiece a caminar cuando se le dé la orden. La ra hasta la línea marcada en el piso (a tres metros), pase
orden de detenerse se dará hasta que pase por com- la línea, gire y regrese a sentarse hasta apoyar su es-
pleto la línea que define los cuatro metros. Se le indica palda en el respaldo de la silla otra vez…”. El tiempo
al sujeto “a la señal de ‘ahora’, camine a su paso acos- se registra desde que se da la señal de salida hasta que
tumbrado y le diré cuándo detenerse…”. Si es necesa- recarga de nuevo la espalda en la silla. El tiempo para
rio, el sujeto puede utilizar su apoyo habitual (bastón, realizar el TUG se correlaciona con el equilibrio (esca-
por ejemplo). La prueba se repite en dos ocasiones, la la de equilibrio de Berg, r= -0.81), la velocidad de la
primera para que el sujeto se familiarice con la prue- marcha (r= -0.61) y la autonomía funcional de los indi-
ba, y la segunda para registrar el tiempo, el cual co- viduos (índice de Barthel, r= -0.78).23 La confiabilidad
mienza a correr al alcanzar la segunda línea hasta test-retest (CCI= 0.99) e interjuez (CCI= 0.99) del TUG
cruzar por completo la tercera. La confiabilidad test- es elevada,23 incluso en la población quebequense.34
retest de la VM tiene un excelente coeficiente de corre-
lación intraclase (CCI) en un intervalo de dos semanas Para permitir que el análisis incluyera a aquellos
(0.79),30 incluso en los adultos mayores muy funciona- que no eran capaces de realizar alguna de las cuatro
les.31 Por otro lado, la confiabilidad interjuez también pruebas, se crearon categorías de desempeño para cada
es bastante buena (0.93).32 una de las tareas (cuadro I). Para los que no realizaron
o no terminaron alguna de las pruebas, se asignó una
Levantarse de una silla cinco veces (LS): esta prueba sir- calificación de cero. Para los que sí lo lograron, se asig-
ve para evaluar la fuerza de los miembros inferiores, nó una calificación de 1 a 4 según el cuartil de tiempo
además de que refleja el equilibrio y la movilidad del que necesitaron para efectuarla; de esta manera, los más
sujeto. En esta prueba es necesaria una silla sin des- rápidos recibieron un 4 y los más lentos 1. En el caso
cansa-brazos, de unos 46 cm de alto (estándar), cuyo de EP, el cuartil de duración más largo fue el que reci-
respaldo debe apoyarse contra la pared para asegurar bió 4. Así, el total representó la suma de las categorías
su estabilidad. Se le pide al sujeto que se levante y des- en cada una de las cuatro pruebas para un máximo de
pués se siente cinco veces seguidas; lo debe hacer lo 16 puntos. A este puntaje final es al que se denominó
más rápido posible con los brazos cruzados en el pe- como “total en la batería de capacidades físicas” (BCF).
cho. El tiempo se registra a partir de que el sujeto se También se incluyó la asociación de la BCF con el
incorpora por primera vez hasta que está completa- grado de actividad física. Esta última fue determinada
mente de pie tras la quinta levantada. Si la persona no por la Escala de actividades físicas para las personas
completa las cinco, se anota el tiempo pero precisando mayores (PASE, Physical Activity Scale for the Elderly),
el número de levantadas realizadas.8,13,20 El CCI de la la cual es un instrumento de 12 preguntas que mide el
confiabilidad test-retest de LS es de 0.67 a 0.73;30,31 y grado de actividad física (profesional, en el hogar y de
obtuvo un coeficiente de correlación de 0.97 cuando el esparcimiento) de la última semana.35 El puntaje se
Cuadro II
CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS Y DE SALUD DE LOS PARTICIPANTES POR EDAD Y SEXO (N= 1 774)
Hombres Mujeres
845 (47.9%) 929 (52.4%)
Todos 68 a 72 años 73 a 77 años 78 a 82 años p 68 a 72 años 73 a 77 años 78 a 82 años p
Variable (n= 1 774) (n= 328) (n= 287) (n= 230) (n= 334) (n= 300) (n= 295)
Estado civil “casado (a)” (%) 58.8 77.1 77.4 71.3 0.202* 54.2 46.7 28.1 <0.001*
Escolaridad 13 años (%) 35.2 36.6 40.1 35.5 0.587* 36.8 30.3 31.9 0.137*
“Muy satisfecho” con el
ingreso económico (%) 41.5 45.9 49.6 52.3 0.800‡ 46.2 44.3 50.2 0.526‡
Vive solo (%) 32.7 18.0 17.1 21.3 0.441* 35.9 44.0 58.0 <0.001*
Enfermedad articular (%) 53.9 39.3 45.6 48.3 0.086* 56.3 69.7 63.7 0.002*
Hipertensión arterial (%) 46.9 43.6 41.5 47.4 0.398* 41.0 55.7 53.2 <0.001*
Problemas cardiacos (%) 22.1 23.2 24.0 32.2 0.039* 13.2 18.3 25.1 0.001*
Diabetes (%) 11.0 12.8 12.2 15.7 0.4801 7.2 10.0 9.5 0.408*
Carga por la enfermedad#
(media DE) 4.0 2.9 3.0 2.3a 3.3 2.7a 3.9 2.8b <0.001§ 3.8 2.6a 4.8 3.1b 5.0 3.3b <0.001§
Fumador actual (%) 6.8 10.7 6.6 9.1 0.469* 6.0 4.7 4.1 0.466*
Índice de masa corporal (kg/m2) 27.9 4.6 28.4 4.2a 28.0 3.9a,b 27.5 3.7b 0.040§ 27.8 5.5 28.0 5.2 27.3 4.6 0.190§
MMMSE& (media DE), puntos 93.6 4.4 93.7 4.4a 93.1 4.2a 91.8 4.7b <0.001§ 95.2 3.6a 94.4 3.9b 92.7 4.6c <0.001§
PASE (media DE), puntos 100.4 51.8 125.1 57.0a 113.5 56.0b 92.8 50.3c 0.001§ 103.1 47.7a 88.8 44.8b 74.9 35.2c <0.001§
* Prueba de 2
‡ Prueba exacta de Fisher
§ Análisis de varianza a un factor
# OARS Multidimensional Functional Assessment Questionnaire; mientras más elevado es el puntaje, mayor la carga por la enfermedad
& Modified Mini-Mental State Examination (0 a 100 puntos; a mayor puntaje, mejor estado cognitivo)
Physical Activity Scale for the Elderly (0 a 400 puntos; más elevado el puntaje, mayor actividad física)
a, b, c
Las letras diferentes indican una diferencia estadísticamente significativa (Bonferroni)
nado con cada una de las pruebas (rs> 0.65). La BCF diferente, una de la otra, con un nivel de confianza
mostró una media de 9.89 3.47 DE, una mediana de < 0.05. Como también se esperaba, la media de la BCF
10.0, con un rango de 1 a 16 y un intervalo intercuartil fue menor en las mujeres comparada con la de los varo-
de 6. La consistencia interna de esta batería, evaluada nes (9.25 3.40 vs 10.59 4.41, respectivamente; p< 0.001).
con el coeficiente alfa de Cronbach, fue de 0.74, que Además, el puntaje de la BCF disminuyó en forma sis-
representa un resultado satisfactorio y apropiado para temática conforme aumentaba el grupo de edad y la ten-
un instrumento de medición utilizado con fines de in- dencia se mantuvo en ambos sexos (p< 0.001).
vestigación.41 Para probar que la edad, el sexo y la actividad fí-
El puntaje de la BCF se relacionó de manera posi- sica se asocian de manera independiente a la BCF, se
tiva y significativa con la función mental (MMMSE) y construyeron y probaron varios modelos en los que se
con el grado de actividad física (PASE): rs= 0.20 y rs= incluyó a ésta (como variable dependiente) y a la edad
0.35, respectivamente; p< 0.01. La BCF también se re- (como variable continua y categórica), al género, y el
lacionó negativa y significativamente con otros “proxy” resultado del PASE. El modelo que mejor minimizó los
del estado físico y de salud como son la carga que pro- errores es el que se presenta en el cuadro IV; en su con-
ducen las enfermedades crónicas (p< 0.01), el riesgo junto, éste fue estadísticamente significativo (F=
nutricio y la escala de depresión geriátrica (estos últi- 172.213; p< 0.001) y explicó 23% de la variación total
mos, no presentados). de la BCF. La inclusión en este modelo de la interac-
En el cuadro III se presentan los percentiles de la ción entre edad y sexo no fue significativa (F= 0.296).
batería para cada grupo de edad y cada sexo. En cuan- Más adelante, al probar la coincidencia de las rectas
to a las medias de la BCF por grupo de edad y género, para los varones y las mujeres, la hipótesis nula no
se observó que cada una ellas fue significativamente pudo rechazarse, por lo que se aceptó que éstas coinci-
Cuadro III
CAPACIDADES FÍSICAS: PUNTAJE EN LA BATERÍA POR PERCENTILES Y POR GRUPO DE EDAD Y SEXO (N= 1 774)
Hombres Mujeres
(n= 845) (n= 929)
68 a 72 años 73 a 77 años 78 a 82 años 68 a 72 años 73 a 77 años 78 a 82 años
Variable Todos (n= 328) (n= 287) (n= 230) (n= 334) (n= 300) (n= 295)
*3 *3
Media DE 9.9 3.4 11.8 3.1a 10.6 3.3b 8.8 3.1c 10.94 3.1a 8.93 3.2b 7.67 3.0c
Percentil 10 5.0 7.0 6.0 5.0 6.0 4.0 4.0
Percentil 25 7.0 10.0 8.0 6.0 9.0 6.0 5.0
Percentil 50 10.0 12.0 11.0 9.0 11.0 9.0 7.0
Percentil 75 13.0 14.0 13.0 11.0 13.0 11.0 10.0
Percentil 90 15.0 15.0 15.0 13.0 15.0 13.0 12.0
10,00
equilibrio. Entre estos elementos se incluyen las rela-
ciones personales, la participación social, la autoper-
cepción de la salud, la comorbilidad, algunos hábitos
de vida (como el sedentarismo), el ingreso económico,
5,00 el grado de educación y la salud mental.5,49
A pesar de los avances, la interrelación entre los
múltiples factores que pueden conducir a la discapaci-
dad y su impacto en el desempeño físico de los adul-
0,00 tos mayores no se comprende del todo. Quizá el
68 72 76 80 84
Edad
modelo explicativo de la fragilidad sea uno de los pro-
gresos más destacados y puedan, en un futuro, dar res-
Varones Mujeres puestas a este asunto. La fragilidad es una condición
que pone en riesgo de discapacidad y dependencia a
FIGURA 1. MODELO DE REGRESIÓN LINEAL MÚLTIPLE QUE los adultos mayores. Es un concepto complejo pero
MUESTRA CÓMO EL GRADO DE DISMINUCIÓN EN EL TOTAL
constituye un síndrome clínico que puede reconocerse
DE LA BATERÍA DE CAPACIDADES FÍSICAS, QUE OCURRE CON - como parte de un continuo de gravedad asociado a la
FORME PROGRESA LA EDAD, ES SIMILAR EN LOS VARONES Y edad avanzada y que actúa sobre el aspecto biológico
EN LAS MUJERES en la deficiencia de diversos sistemas. Al parecer, se
cruza un umbral, todavía impreciso, en la deficiencia
del sistema endocrino, cardiovascular, musculoesque-
lético, inmunológico y nervioso. La fragilidad puede
que estas mediciones muestran un mayor grado de bien representar la compleja interacción de diferentes
cambio con el paso del tiempo, y este cambio se pre- factores biológicos, psicológicos, cognitivos y socia-
senta de forma lineal en comparación con aquellas les,44,50 donde las capacidades físicas (en especial la
pruebas que miden sólo la función de las extremida- función motriz) constituyen un elemento central del
des superiores, sin contar que éstas últimas encierran fenómeno, lo que indica la importancia de su eva-
problemas de confiabilidad.24,45 luación.51,52
Como se explicó, la calidad en la ejecución de las A pesar de la utilidad y validez de la BCF presen-
pruebas de capacidades físicas se relaciona con la edad tada, es necesario mencionar varios límites de este es-
cronológica, de donde la comparación de las medias tudio. La falta de un “estándar de oro” de las
de la BCF de varones y mujeres con ajuste para la edad capacidades físicas impide demostrar la validez de cri-
resultó un procedimiento adecuado. Es evidente que terio de la BCF, lo cual ha representado un problema
el envejecimiento conlleva al deterioro de las capaci- en los estudios de validación de otros instrumentos que
dades físicas y funcionales, 46 pero respecto de si la miden la funcionalidad. Empero, debido a su adecua-
magnitud o velocidad de éste es diferente, según el da relación con otras pruebas, se constata que la vali-
género del individuo, hay resultados diversos. Algu- dez de contenido, de constructo y la consistencia
nos informan que el riesgo de discapacidad no difiere interna de la BCF son adecuadas, por lo que su uso es
entre varones y mujeres cuando se controlan factores aceptable. Además, aunque se presentan los compo-
como la edad o la comorbilidad,3,47 mientras que otros nentes de una ecuación que permitiría estimar el re-
sostienen que el riesgo es mayor en las mujeres.2,5,48,49 sultado en la BCF según edad, sexo y grado de
En la muestra autoral, el deterioro resultó genéricamen- actividad física, no constituyó el propósito de los au-
te indistinto, pero, como se esperaba, los varones se tores proponer puntos de corte ya que ello resulta im-
desempeñaron mejor que las mujeres, así como los posible en virtud de las características de la muestra.
participantes más jóvenes en comparación con los más En el mismo tono, la población de NuAge no es una
ancianos. De la misma manera, los participantes que representante fiel de la población de adultos mayores,
obtuvieron mejores resultados en la BCF fueron aque- ya que sus miembros fueron seleccionados para con-
llos que exhibieron un grado más elevado de activi-
formar la cohorte por su excelente estado de salud; sin
dad física según la escala del PASE.
embargo, la validez externa de este trabajo se fortalece
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ARiEl Tió
Pos-Graduado en Educación Física y Deporte Escolar. Director del Curso
Técnico Deportivo del IUACJ. Uruguay.
Contacto: atio@iuacj.edu.uy
Recibido: 10.07.2014
Aprobado: 09.09.2014
Resumen: La práctica regular de ejercicio físico tiene beneficios ampliamente corroborados sobre
el nivel de calidad de vida del adulto mayor. Las actividades normales de la vida co-
tidiana como vestirse, levantarse de una silla o subir escaleras requieren de un grado
de independencia funcional que sólo es posible cuando los individuos presentan una
aceptable condición física. La determinación objetiva del rendimiento de las diferentes
capacidades motoras se convierte pues en una necesidad, en tanto que permite estable-
cer los programas de ejercicio más apropiados para los adultos mayores y ayuda a com-
prender el nivel de relación que presenta con la calidad de vida que estos manifiestan.
La comprobación de la condición física en este sector de la población se realiza con
una prueba objetiva validada a nivel internacional, confiable y adaptada a las posibili-
dades de los individuos mayores como el Senior Fitness Test.
Palabras clave: Adulto Mayor. Condición física. Calidad de vida. Senior Fitness Test.
Abstract: The regular practice of physical exercise has amply corroborated its benefits in the quality of
life of the elderly. Everyday activities such as dressing, getting up from a chair or climbing stairs
require a degree of functional independence that is only possible when individuals present
an acceptable physical condition. The determination of the efficiency of the different motor
skills becomes then a necessity, as it allows the establishment of the exercise programs most
appropriate for older adults and it aids in the comprehension of the level of relationship
with the quality of life demonstrated. The verification of the physical conditioning of this
sector of the population is carried out through an internationally validated and reliable test,
adapted to the possibilities of the elderly, as is the Senior Fitness Test.
salud pública de
Keyméxico / vol.48,
words: no.6, noviembre-diciembre
Elderly. Fitness. Qualitydeof2006
life. Senior Fitness Test. 453
EVALUACIÓN DE LA CONDICIÓN FÍSICA EN ADULTOS MAYORES: DESAFÍO 7
INELUDIBLE PARA UNA SOCIEDAD QUE APUESTA A LA CALIDAD DE VIDA
FABIáN BOyARO - ARIEL TIó
E
stá ampliamente estudiado el efecto positivo puede acercar de manera precisa y objetiva a la
que tiene la actividad física y el ejercicio sobre real eficacia de los programas de ejercicio que ya
las personas en sus dimensiones fisiológicas, han sido instaurados.
psicológicas y sociales. Esto es más relevante en un
sector de la población, los adultos mayores, cuyo CONCEPTO DE ADUlTO MAyOR
nivel de actividad puede resultar determinante
del estado sanitario que presente y del grado de Uno de los términos que comúnmente se
independencia que posea para cumplir y disfrutar asocian con el concepto de adulto mayor es el de
de sus actividades diarias; en ocasiones puede envejecimiento, entendido según Troen (2003, p. 3)
emerger la necesidad de asistencia y cuidados como:
especiales. Esta necesidad a veces permanece
oculta por falta de información debidamente […] el deterioro secuencial que ocurre en la
ordenada, sistematizada y clasificada. mayoría de los seres vivos, que incluye debilidad,
Como profesionales de la educación aumento de la tasa de mortalidad después de la
física y agentes promotores de la salud a través madurez, cambios en la composición bioquímica
del movimiento nos planteamos las siguientes que varían con la edad, mayor susceptibilidad a
inquietudes: ¿cómo podemos ayudar a las personas padecer enfermedades, pérdida de agilidad y
mayores a seguir siendo independientes y activas movilidad, y diversos cambios fisiológicos.
a medida que envejecen? y ¿cómo podemos
mejorar su calidad de vida? Todos los términos que pueden vincularse a
La longevidad es, tal vez, uno de los la tercera edad (viejo, vejez y envejecimiento), en
mayores logros de la humanidad en toda su historia. principio hacen referencia a una condición temporal
En nuestro país, el último censo de población y concretamente a una forma de tener en cuenta el
realizado (Instituto Nacional de Estadística, 2011) tiempo y sus consecuencias en el individuo, es decir,
arrojó cifras que afirman que hay un 19% de a la edad. Según el criterio cronológico, la vejez
uruguayos mayores de 60 años, similar a los datos se inicia a partir de los sesenta años, de acuerdo
recabados en países desarrollados como Japón, con la definición de las Naciones Unidas, frontera
Italia y Alemania. A su vez el censo en nuestro que ha ido variando rápidamente en los últimos
país, aportó que hay más de 13.000 uruguayos tiempos, más que en toda la historia de occidente
que manifestaron no poder caminar. (NACIONES UNIDAS, 2007). Para los fines de este
Estas cifras indican que el sector de la trabajo, tomaremos la edad de 60 años, entonces,
población correspondiente a los adultos mayores como inicio de la etapa de adulto mayor.
va en aumento en el Uruguay, hecho constatado
también en la mayoría de los países de América El ADUlTO MAyOR
Latina y el Caribe considerando las cifras de
6,3% (35 millones de personas) y en la población Los cambios que se manifiestan en el sistema
mundial de 7,3% (477 millones de personas), datos nervioso son los que mayores consecuencias
aportados por Naciones Unidas (2007). El análisis acarrean, puesto que junto al cerebro conforman
de estos resultados nos instala además una gran el centro del control del cuerpo. La médula
incertidumbre sobre la autonomía, independencia espinal, se atrofia, lo que trae como consecuencia
y calidad de vida de estas personas. que funciones reguladoras autonómicas como las
Esta realidad nos invita sin demoras a encargadas de controlar la temperatura corporal, la
ocuparnos desde nuestra profesión, de un sector presión sanguínea y los esfínteres resulten también
sensible de la población y pensar en la valoración de disminuidas con el avance de la edad. En el período
la condición física como un paso extremadamente de la vejez se manifiesta la marcha característica del
necesario antes de iniciar cualquier programa anciano (marcha dubitativa), con pasos reducidos
en el proceso de prescripción de ejercicio físico en su amplitud, asimétricos y con menor velocidad.
para personas con edad avanzada, por razones Hay, así mismo, mayor oscilación del centro de
8 REVISTA UNIVERSITARIA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA Y EL DEPORTE
AÑO 7, Nº 7, NOVIEMBRE DE 2014
gravedad y disminución del balanceo de brazos. A En tanto, los vínculos sociales sufren una
estos cambios se le agregan una disminución del natural y progresiva pérdida o disminución a
equilibrio y la coordinación, el enlentecimiento medida que se envejece. Por ejemplo, aquellos
de los movimientos motores hábiles y alteraciones vínculos que estaban sustentados en la vida
de la velocidad de movimientos por hiper o laboral son los primeros en disminuir en cantidad
hipocinesias, que conducen a una alta prevalencia y frecuencia. Es así que los roles que la persona
de caídas (GARATACHEA; TORRES, 2011). cumplía en su lugar de trabajo y que le daban un
Según Roubenoff (2000) el sistema sentido de pertenencia ya no se asumen, ante
musculoesquelético también sufre importantes lo cual el adulto mayor puede padecer crisis de
modificaciones que tienen consecuencias en aspectos identidad (CRUZ RODRÍGUEZ, 2013).
funcionales y en las actividades cotidianas como la
movilidad y la autonomía, que inciden en la calidad BENEFiCiOS DEl EJERCiCiO EN El
de vida. Este deterioro inexorable que se presenta ADUlTO MAyOR
con el paso del tiempo se manifiesta aún en aquellas
personas que se mantienen activas físicamente, La práctica regular de ejercicio físico
aunque con menor incidencia. La disminución de tiene beneficios ampliamente corroborados y
la masa muscular (sarcopenia) y del área de sección evidenciados sobre la calidad de vida del adulto
transversal del músculo provoca un descenso en los mayor. Con referencia a los estilos de vida
niveles de fuerza. Dicho proceso que se inicia a partir independiente, el Instituto Nacional sobre el
de los 40-50 años y puede alcanzar un 30% después Envejecimiento (2001) afirma que los ejercicios
de los 70 años (GONZÁLEZ; SÁNCHEZ, 2011). El de fuerza los favorecen.
descenso de la fuerza tiene mayor expresión en Adecuados niveles de capacidad aeróbica
los miembros inferiores que en los superiores y en influyen directamente sobre la movilidad
las mujeres más que en los hombres. Además, se funcional de los individuos, e indirectamente en la
establece que la disminución de la fuerza de tren disminución de posibilidades de padecer patologías
superior es un potente predictor de discapacidad cardiovasculares, diabetes, obesidad, hipertensión
en los adultos mayores (GIAMPAOLI et al., 1999; arterial y algunos tipos de cáncer como sostienen
GILL et al., 1996; LAWRENCE; JETTE, 1996 apud Paffenbarger et al. (1993). En contrapartida, la vida
GARATACHEA; TORRES, 2011). 1 sedentaria y la falta de actividad física son factores
En cuanto a los aspectos psicológicos y que determinan la aparición de dichas patologías, y
sociales la tercera edad suele asociarse a un período de otras como, osteoporosis, hipercolesterolemia,
vital donde se sufren constantemente pérdidas, desde debilidad muscular y depresión. A partir de
habilidades, capacidades y potencialidades, hasta dicho estilo de vida también se puede presentar
seres queridos. Es decir que las instancias de “duelo” un empeoramiento de esas patologías una vez
se vuelven frecuentes por diversos motivos, pero la diagnosticadas, principalmente en la población
merma de la independencia vivida hasta ese momento adulta mayor.
es una de las que más se siente a partir de los cambios Según Heredia (2006), los ejercicios físicos
físicos y biológicos experimentados por este sector de en la tercera edad ayudan a mantener y recuperar
la población (GARATACHEA; TORRES, 2011). el equilibrio físico y mental, atrasan la involución
del músculo esquelético, lo que facilita la actividad
1 GIAMPAOLI, S. et. al. Hand-grip strength predicts incident articular y previene la osteoporosis y fracturas
disability in non-disabled older men. Age Ageing. v. 28, óseas. Las actividades físico-deportivas influyen en
n.3, p. 283-288. 1999. el envejecimiento cardiovascular, previniendo la
GILL, T. et al. Impairments in physical performance and arteriosclerosis y mejorando la función endócrina,
cognitive status as predisposing factors for functional principalmente la suprarrenal, para la resistencia y
dependence among nondisabled older persons. Journal of adaptación al estrés.
Gerontology, v. 51A, n. 6, p. M283-M288, 1996.
Las actividades normales de la vida
LAWRENCE, R.; JETTE A. Disentangling the disablement
process. Journal of Gerontology, v. 51B, n. 4, p. S173-S182,
cotidiana como vestirse, ducharse, levantarse de
1996. una silla, cargar con las bolsas de las compras,
alzar un niño o subir escaleras, requieren de un
EVALUACIÓN DE LA CONDICIÓN FÍSICA EN ADULTOS MAYORES: DESAFÍO 9
INELUDIBLE PARA UNA SOCIEDAD QUE APUESTA A LA CALIDAD DE VIDA
FABIáN BOyARO - ARIEL TIó
- detectar los cambios producto del ejercicio PROTOCOlO DE REAlizACióN DEl SFT.
físico y el entrenamiento; ORDEN y REAlizACióN DE lAS PRUEBAS
- valorar el rendimiento en una escala continua
que contemple un amplio rango de capacidad Según Rikli y Jones (2001), los participantes
funcional: desde muy débil hasta muy entrenado; deben realizarlo lo mejor que puedan, pero sin
- ser fácil de administrar y puntuar; sobre exigirse al punto de poner en riesgo sus
- requerir poco espacio y material para que límites de seguridad física estandarizando las
se pueda realizar en diferentes lugares; instrucciones para los ejecutantes de manera de
- ser seguros de realizar desde el punto de vista poder comparar posteriormente con los valores de
de la salud, es decir, sin la necesidad de un informe referencia.
médico previo para la mayor parte de estas personas; Asimismo, sugieren que para cada prueba
- ser aceptado socialmente y motivante el evaluador deberá demostrar al principio la
para esta población; forma correcta de ejecución, y lentamente para
- ser rápidos de realizar. que el participante la entienda. A continuación se
expone la interpretación del SFT (RIKLI; JONES,
SENiOR FiTNESS TEST (SFT) 2001 apud GARATACHEA; AZNAR, 2011).2
Tabla 3: Cifras obtenidas sobre todas las pruebas aplicadas del SFT.
En la siguiente tabla de resultados obtenidos y con una muestra de 7000 sujetos dentro de los que
vinculados con la tabla de referencia de Rikli y Jones se encontraban tanto activos como sedentarios.
(2001) discriminada por edades (60 - 64 años y 65 - 70 Para este estudio, se tuvieron en cuenta únicamente
años) podemos observar que para el Senior Fitness Test individuos que se encontraban participando en un
los individuos se distribuyen de la siguiente manera: programa de ejercicio.
La aplicación de este test permite estudiar Fitness Research Digest, v. 7, n. 2, p. 3-4, apr. 1977.
grandes poblaciones de adultos mayores, lo Disponible en: <http://files.eric.ed.gov/fulltext/
que posibilita conocer su condición física, y así ED138554.pdf> Acceso en: 2 mayo 2014.
obtener información estadística. El análisis de los
resultados permitiría pensar, elaborar estrategias CHRISTMAS, Colleen; ANDERSEN, Richard.
y políticas de acción comunitaria dirigidas a Exercise and older patients: guidelines for the
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detectando las debilidades que las personas Society. New York, v. 48, n. 3, p.318-324, mar.
presentan para reforzar determinados aspectos 2000. Disponible en: <http://www.ncbi.nlm.nih.
de la condición (fuerza, resistencia, agilidad/ gov/pubmed/10733061> Acceso en: 2 mayo
coordinación, flexibilidad). Además, el estudio 2014.
propuesto puede ser utilizado para:
• Mejorar la calidad de vida. Elevar la autoestima CRUZ RODRÍGUEZ, Saul. Atención al adulto
y el nivel de condición física. Proporcionar un mayor. 2013. Disponible en: <http://www.
mayor grado de independencia funcional de los monografias.com/trabajos96/atencion-al-adulto-
adultos mayores de la ciudad de Montevideo. mayor/atencion-al-adulto-mayor.shtml> Acceso
• Divulgar a la comunidad los resultados de la en: 15 mayo 2014.
aplicación de un test reconocido mundialmente,
sin precedentes en su utilización en nuestro DAUBNEY, Marguerite; CULHAM, Elsie. Lower-
medio. extremity muscle forcé and balance performance
• Establecer relaciones entre la calidad de vida in adults aged 65 years and older. Physical
manifestada y el nivel de condición física para Therapy, v. 79, n. 12, p. 1177-1185, dec.
poder determinar qué aspectos de ambos 1999. Disponible en: <http://www.physther.
indicadores se pueden estar influyendo org/content/79/12/1177.full.pdf> Acceso en: 10
mutuamente. mayo 2014.
• Detectar factores relevantes de la calidad
de vida y la independencia funcional de los GARATACHEA, Nuria; AZNAR, Susana. Control
adultos mayores de la ciudad de Montevideo. y prescripción de la actividad física. Madrid:
• Establecer qué impacto están teniendo en FUNIBER, 2011.
la calidad de vida y la condición física de la
población estudiada los programas actuales GARATACHEA, Nuria; TORRES, Gema. Actividad
de ejercicio desarrollados por los diferentes Física en las personas mayores. Madrid:
actores de la comunidad (clubes, organismos FUNIBER, 2011.
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Los autores declaran no 1. Unidad de Medicina Física y Rehabilitación. Clínica Las Américas. Medellín. Colombia.
presentar ningún conflicto 2. Grupo de Rehabilitación en Salud, Universidad de Antioquia. Medellín. Colombia.
de interés al momento de la
redacción del manuscrito. Correspondencia:
Camila Rodríguez Guevara: camilarodriguevara1@gmail.com
without alterations in gait and balance (healthy) and a group with these conditions (sick); the
concurrent validity had a high correlation r = -0.82 with Timed up and go. The inter and intra- rater
reliability was between 0.4 to 0.6 and 0.6 to 0.8, respectively. The Cronbach's alpha was 0.91.
Conclusions: The Tinetti Scale is valid and reliable for its use in Colombian population. Exploratory
analysis of the validity of content suggests a restructuring of the scale items in one domain, since
it represents a larger number of factors.
dos tareas que evalúan dos o más características de El puntaje máximo del equilibrio es 16 y el
impacto en el riesgo de caídas, generalmente incluye de la marcha 12, de la suma de ambos se obtiene
la evaluación de la postura, la marcha y el equilibrio, un puntaje total de 28, con el cual se determina
velocidad de la marcha y cambios de posición15-17. el riesgo de caídas, se considera que entre 19-24,
Con las evaluaciones basadas en la ejecución el riesgo de caídas es mínimo, <19, el riesgo de
de una o dos tareas por medio de una observación caídas es alto22.
directa, organizada y estructurada se puede obtener El uso y procesos de validación de esta escala
una información más objetiva, de la función física son muy frecuentes y es parte de la evaluación de la
del adulto mayor que se traduce en la capacidad de función física del adulto mayor en la comunidad, en
desempeñar, de forma independiente, las actividades instituciones y por grupos específicos de diagnóstico.
de la vida diaria18. Dentro de estos estudios se encuentra el desarrollado
En general, independiente a la estrategia empleada por Panella, Tinetti y colaboradores23, Kegelmeyer y
para la recolección de la información, las evaluaciones Kloos24, quienes validaron la escala de Tinetti para
de mayor uso para valorar el equilibrio son el Test de adultos con Parkinson y encontraron una sensibilidad
Rhomberg19, Dynamic Gait Index, The Functional de 76%, una especificidad de 66%, un valor predicti-
Gait Assessment20, Balance Evaluation Systems Test vo positivo de 39% y un valor predictivo negativo de
(BESTest)21 y entre las evaluaciones de marcha se 91%. En Colombia se realizó una validación parcial
encuentran la Escala de Berg, caminar en Tandem, de la escala18.
Test Timed up and go19. El objetivo de esta investigación es validar la escala
La escala de Tinetti ofrece una ventaja sobre las de Tinetti completa en la población colombiana.
otras evaluaciones, ya que realiza una valoración tanto
de la marcha como del equilibrio y estos dos aspectos Materiales y métodos
brindan una información más completa para evaluar
el riesgo de caída, determinar si hay alteraciones en la Participantes
marcha y en el equilibrio que requieren intervención, Se seleccionaron 90 adultos mayores de acuerdo
y valorar la presencia de posibles trastornos neuroló- con el tamaño de muestra mencionado más adelante,
gicos o musculoesqueléticos. residentes de tres instituciones geriátricas de la ciudad
La Escala de Tinetti corresponde a la línea de las de Medellín y de dos municipios del Valle de Aburrá:
Medidas Basadas en la Ejecución, fue realizada por La Estrella y San Antonio de Prado. Los criterios de
la Dra. Tinetti de la Universidad de Yale, en 1986, inclusión fueron personas mayores de 65 años, con
y evalúa la movilidad del adulto mayor, la escala marcha independiente (incluso aquellas que usan
tiene dos dominios: marcha y equilibrio; su objetivo bastón o caminador para su desplazamiento) y con
principal es detectar aquellos ancianos con riesgo de capacidad de comprender órdenes sencillas, es de-
caídas, tiene mayor valor predictivo que el examen cir, sin alteraciones cognitivas, tipo demencias. Los
muscular16,17. criterios de exclusión fueron adultos mayores con
La escala está compuesta por nueve ítems de equili- alteraciones de la marcha por causas neurológicas,
brio y siete de marcha. Las respuestas se califican como tales como secuelas de evento cerebrovascular, trauma
0, es decir, la persona no logra o mantiene la estabili- craneoencefálico o enfermedad de Parkinson; sujetos
dad en los cambios de posición o tiene un patrón de en silla de ruedas o que requerían ayuda de otra per-
marcha inapropiado, de acuerdo con los parámetros sona para su desplazamiento y por último, adultos
descritos en la escala, esto se considera como anormal; mayores con dificultades visuales significativas tales
la calificación de 1, significa que logra los cambios de como cataratas, pterigios y ceguera.
posición o patrones de marcha con compensaciones A cada adulto mayor seleccionado se le explicó
posturales, esta condición se denomina como adapta- el objetivo del estudio y su participación voluntaria;
tiva; por último, la calificación 2, es aquella persona quienes decidieron aceptar la invitación, firmaron
sin dificultades para ejecutar las diferentes tareas de un consentimiento informado; luego se realizó una
la escala y se considera como normal. entrevista corta estructurada referente a la informa-
8.6) y 77.2 (DS: 7.5) respectivamente; el 67% fueron ban con el nivel educativo. El 32% de las mujeres
menores de 80 años y el 33% de 81 años y mayores; trabajó en casas de familia, el 20.4% fueron amas de
el 56.7% residía en la ciudad Medellín y el 28.9% en casa y menos del 5% fueron trabajadoras asalariadas
el municipio de La Estrella. El 40% realizó primaria con ocupaciones tales como vendedora, secretaria,
incompleta, de los cuales el 22.2% corresponde a las operaria de textiles, cajera, entre otras. Con respecto
mujeres; el 27.8% de los adultos mayores no estudió; a los hombres el 36,6% se desempeñaron como
solamente dos adultos mayores realizaron estudios agricultores, el 7.3% vendedores y conductores.
técnicos y universitarios incompletos (Tabla 1). Entre los pacientes mayores de 81 años, el 79.3%
Las ocupaciones que desempeñaron se relaciona- tenía alguna enfermedad y consumía medicamentos, el
Información
sociodemográfica Hombres Mujeres Total Valor de p †
n (%) n (%) n (%)
Nivel de escolaridad
Primaria incompleta 16 (17.8%) 20 (22.2%) 36 (40.0%) 0,47
Primaria completa 6 (6.7%) 6 (6.7%) 12 (13.3%)
Secundaria incompleta 5 (5.6%) 3 (3.3%) 8 (8.9%)
Bachiller 1 (1.1%) 2 (2.2%) 3 (3.3%)
Técnico 0 (0.0%) 1 (1.1%) 1 (1.1%)
Universitario incompleto 0 (0.0%) 1 (1.1%) 1 (1.1%)
No estudió 13 (14.4%) 12 (13.3%) 25 (27.8%)
Sin dato 0 (0.0%) 4 (4.4%) 4 (4.4%)
Municipio
La Estrella 13 (14.4%) 13 (14.4%) 26 (28.9%) 0,78
Medellín 23 (25.6%) 28 (31.1%) 51 (56.7%)
San Antonio de Prado 5 (5,6%) 8 (8.9%) 13 (14.4%)
Enfermedades
HTA 9 (22,0%) 9 (18,4%) 18 (40,4%) 0,29
HTA, diabetes. 1 (2,4%) 4 (8,2%) 5 (10,6%)
HTA, otros. 9 (22,0%) 5 (10,2%) 14 (32,2%)
Enfermedad articular 1 (2,4%) 4 (8,2%) 5 (10,6%)
Diabetes 0 (0%) 1 (2,0%) 1 (2,0%)
TAB 0 (0%) 2 (4,1%) 2 (4,1%)
Tabla 1. Otros 11 (26,8%) 19 (38,8%) 39 (65.6%)
Características No aplica 6 (14,6%) 4 (8,2%) 10 (22,8%)
sociodemográficas Sin dato 4 (9,8%) 1 (2,0%) 5 (11,8%)
de la población
48.3% consumía más de un medicamento. El 27.5% habían tenido una caída y el 25.0% más de una. Las
habían presentado caídas en los dos últimos años de los enfermedades de mayor prevalencia tanto en hombres
cuales el 17.2% se habían caído una vez y 10.3% más como en mujeres fueron la hipertensión arterial 40.4%,
veces. En los menores de 80 años el 85% presentaba seguida por la presencia de esta condición con otras en-
alguna enfermedad y entre el 45% al 48% tomaban más fermedades con 32.2%; en tercer lugar las enfermedades
de cuatro medicamentos; el 38.4% había presentado articulares principalmente en mujeres con una relación
caídas en los dos últimos años de los cuales el 13.3% de 4:1 y con una proporción de 10.6% (Tabla 2).
Consumo
de medicamentos Si 56 (93,3%) 23 (79,3%) 0,06
No 1 (1,7%) 4 (13,8%)
Sin dato 3 (5,0 %) 2 (6,9%)
Cantidad de
medicamentos Entre 1 y 3 29 (48,3%) 9 (31,0%) 0,08
Más de cuatro 27 (45,0%) 14 (48,3%)
No aplica 1 (1,7%) 4 (13,8%)
Sin dato 3 (5,0%) 2 (6,9%)
Caídas 2
últimos años Si 23 (38,3%) 8 (27,6%) 0,57
No 28 (46,7%) 15 (51,7%)
Sin dato 9 (15,0%) 6 (20,7%)
Cantidad de
caídas Una caída 8 (13,3%) 5 (17,2%) 0,43
Más de una 15 (25,0%) 3 (10,3 %)
No aplica 28 (46,7%) 15 (51,7%)
Tabla 2. Sin dato 9 (15,0%) 6 (20,7%)
Condiciones de salud de la
población.
TOTAL 60 (67,0%) 30 (23,0%)
ÍTEMS/EQUILIBRIO DIMENSIÓN
Equilibrio † Marcha ‡
Equilibrio en sedente
Se inclina o se desliza en la silla 8 (9.8%) 0 (0%) 8 (9.8%) 0,001
Estable y seguro 27 (32.9%) 47 (57,3%) 74 (90,2%)
Al levantarse
Incapaz sin ayuda 8 (8,9%) 1 (1,1%) 9 (10,0%)
Capaz, utiliza los brazos para ayudarse 27 (30,0%) 17 (18,9%) 44 (48,9%) 0,000
Capaz, sin utilizar sus brazos 3 (3,3%) 34 (37,8%) 37 (41,1%)
Equilibrio de pie
Inestable 3 (3,37%) 1 (1,1%) 4 (4,5%)
Estable pero con base de sustentación
amplia y utiliza bastón u otro apoyo. 29 (32,6%) 9 (10,1%) 38 (42,7%) 0,000
Base de sustentación estrecha sin empleo
de bastón u otro apoyo. 5 (5,6%) 42 (47,2%) 47 (52,8%)
Empieza a caer 1 (1,1%) 3 (3,3%) 4 (4,4%)
Se tambalea, se sujeta, se sostiene 20 (22,2%) 10 (11,1%) 30 (33,3%) 0,004
Estable 17 (18,9%) 39 (43,3%) 56 (62,2%)
Al sentarse
Inseguro (calculó mal la distancia, cae en
la silla) 7 (7,8%) 3 (3,3%) 10 (11,1%)
Utiliza los brazos, o se sienta bruscamente 27 (30,0%) 32 (35,6%) 59 (65,6%) 0,018
Seguro 4 (4,4%) 17 (18,9%) 21 (23,3%)
Tabla 4. *Se aplicó un x2 de tendencia lineal para determinar la diferencia de proporciones entre el grupo de sanos y
Validez de grupo de enfermos.
constructo para
cada ítem del † Valor de p significativo < 0,05
dominio del
equilibrio *
* Se comparó la escala de Tinetti con Timed up and go. Se aplicó el coeficiente de correlación
Tabla 6.
de Spearman
Validez de criterio † Valor de p significativo <0,05
concurrente
de 3.697, se espera que la varianza total para los dos La primera dimensión agrupa la mayoría de los ítems
dominios se encuentre en un valor de 48, ya que a de la marcha y del equilibrio, por tal razón, se sugiere
cada ítem se le asigna una varianza igual a 1, de esta que la escala se reestructure en una sola dimensión ya
forma tienen mayor representatividad en cada una que 26 de los 45 ítems se encuentran representados
de las dimensiones. en el dominio o dimensión del equilibrio, mientras
En conclusión, este modelo fue muy asimétrico que sólo 5 ítems son explicados en el dominio de la
con relación a la escala propuesta de dos dimensiones. marcha.
Existe otro enfoque empleado para analizar la vali- el estadístico ponderado, con excepción de los ítems
dez de contenido, denominado Teoría de la Respuesta inicio de la marcha, tronco, ojos cerrados y sentarse;
al Ítem (TRI), consiste en determinar y medir los en general, esto significa que existe independencia
factores subyacentes generados entre los parámetros entre las estimaciones de los parámetros de los ítems
de cada ítem y el parámetro de la persona. Rasch, y las estimaciones de los parámetros de habilidad.
plantea un modelo unidimensional, él considera que Con respecto a la dificultad en la ejecución del ítem
este factor subyacente, es la dificultad o umbral en se encontró que el ítem de equilibrio sentado resultó
la respuesta del ítem, es decir, la probabilidad de su más fácil, mientras que el ítem de ojos cerrados fue
adherencia o rechazo, los valores bajos indican alta el más difícil37.
adhesión y no dificultosos36. Al comparar los resultados de este estudio con
López Pina realizó un estudio en el cual analizó las el Modelo de Rasch, se encontraron similitudes con
propiedades psicométricas de la escala de Tinetti con el valor del alfa de Cronbach, es decir, existe una
el modelo de Rasch, dentro de este modelo analizó alta consistencia entre los ítems; en relación con la
tanto la habilidad como la dificultad en la ejecución interpretación de otros resultados, los parámetros
del ítem; dentro de los resultados más relevantes se estadísticos son diferentes a los contemplados en el
encontraron un elevado índice de discriminación Análisis Categórico de Componentes Principales, y
de los ítems: lo que permite diferenciar el grado de así mismo complementan el enfoque de análisis; al
marcha y equilibrio, un alto coeficiente de fiabilidad, comparar el ítem de respuesta más difícil dentro del
con un alfa de Cronbach de 0.92, la mayoría de los Modelo de Rasch con el planteado en este estudio:
ítems se ajustan al modelo matemático de Rasch con ojo cerrados, que no fue representativo en ninguno
de los dos dominios de la escala, la explicación podría para caminar en tándem (r: -0.65), la prueba de los
hallarse en la dificultad en su respuesta. 6 minutos (r: 0.62)38.
En la validez de constructo, la escala tiene la En la fiabilidad interobservador, algunos estudios
capacidad de discriminar aquellos adultos mayores utilizan el Coeficiente de Correlación intraclase (CCI),
con alteraciones leves, moderadas y severas tanto en ese grupo de investigación considera que no es apro-
los ítems de la marcha como en el equilibrio. En dos piado ya que las variables, de la escala de Tinetti, son
ítems no se encontraron diferencias estadísticamente cualitativas ordinales, por lo que se empleó, el Kappa
significativas: ojos cerrados y simetría del paso, que ponderado, con valores entre 0.3 a 0.5 en el dominio de
se podría explicar por la dificultad en la medición equilibrio, es decir, un grado de acuerdo bueno y entre
clínica de estas respuestas. Con relación al porcentaje 0.6 a 0.8 en el dominio de la marcha: bueno a excelente.
de respuesta, estos fueron mayores entre el grupo de En diferentes estudios los valores son superiores al 0.844,
los sanos que en el de los enfermos, principalmente y en otros se obtuvieron: un coeficiente de correlación
en los ítems de equilibrio en sedente, equilibrio de intraclase de 0.97 para el dominio del equilibrio, de
pie inmediato, inicio y postura de la macha; Faber 0.88 para el puntaje de la marcha, y de 0.97 para el
Marjan y colegas5 encontraron una tendencia similar puntaje total (7.39). Tinetti reporta un grado de acuerdo
dentro de los participantes de su estudio; así mismo, entre los dos evaluadores de 90%, mientras que Dacko
en el reporte de la literatura reafirman este concepto, encontró una fiabilidad buena entre 0.40-0.75 en eva-
en especial en el dominio de la marcha, por lo que luadores con diferente grado de experiencia; Protas y
generalmente se emplean los ítems del dominio del colegas encontraron una fiabilidad de 0.96 que obedece
equilibrio38, aunque encuentran algunas desventajas al entrenamiento de los evaluadores45.
de tipo conceptual relacionadas con la capacidad de En lo referente a la fiabilidad intraobservador
la escala para establecer los cambios en el equilibrio (que se realizó con Kappa ponderado), se obtuvo un
dinámico para las actividades cotidianas39, esto se coeficiente de 0.4 a 0.6, lo que significa una buena
refleja en cierto sentido en el porcentaje de respuesta concordancia, con un valor superior al de la fiabilidad
de cada uno de los ítems distribuidos en los grupos de interobservador, también reportado por otros estu-
sanos y enfermos, sin embargo, a través de las opciones dios46. Los valores más bajos obtenidos tanto en la
de respuesta se podría, de cierto modo, inferir la cau- fiabilidad inter como intraobservador, pueden deberse
salidad de origen musculoesquelético y neurológico a una variación en la interpretación de los ítems que
de las alteraciones de la marcha y el equilibrio40,41. generan variabilidad en sus apreciaciones47.
En relación con la validez de criterio concurrente, Respecto a su aplicabilidad clínica, la escala de
es frecuente el uso del Test Timed up and go para corre- Tinetti se puede aplicar en los diferentes ámbitos
lacionarlo con otras escalas de predicción del riesgo de clínicos, tales como la consulta médica y de especia-
caídas. Lin y colegas42 hallaron una correlación buena listas, en rehabilitación funcional37,48, para hacer una
con la escala de Tinetti: r=-0.55 para el dominio del evaluación inicial y establecer los objetivos de inter-
equilibrio y r=-0.53 para el dominio de la marcha, vención; en las instituciones o residencias geriátricas
ellos concluyeron que estas dos pruebas son útiles como parte de las evaluaciones integrales de ingreso
para aquellos adultos mayores frágiles que requieren y definir programas de intervención y prevención de
el uso de algún dispositivo de asistencia, sin embargo, caídas49,50; así mismo en programas lúdico-recreativos
no existen otras investigaciones que respalden este de la tercera edad que permitan mantener y reforzar las
concepto; en otros estudios las correlaciones son más capacidades del equilibrio y la marcha como objetivo
altas, como en el de Roqueta y colegas43 en el que de la prevención primaria51.
encontraron una correlación con el puntaje total de
r: -0.80, muy similar a la del presente estudio (equi- Conclusiones
librio r: -0.75, marcha r: -0.80 y total r: -0.82). Al
correlacionar la escala con otras pruebas se encuentran Esta investigación muestra que la escala es válida
valores tales como: en la longitud máxima del paso y confiable para ser aplicada por diferentes personas
(r: 0.75), tiempo en tándem (r: 0.69), tiempo en la y en diferentes momentos en adultos mayores de 65
postura de un solo pie (r: 0.74), tiempo empleado años en la población colombiana.
Declaración de conflicto de intereses. Las autoras A las profesionales: Deisy Sierra y Rocío Romero
declaran no tener conflictos de intereses. quienes aportaron su experiencia en la evaluación de
cada uno de los participantes del estudio.
Agradecimientos. A la Universidad CES y en es- A cada una de las cinco instituciones geriátricas
pecial a la asesora del proyecto Dra. Yolanda Torres que colaboraron en la selección y aplicación de la
de Galvis. escala en los adultos mayores residentes en dichas
Al Grupo de Rehabilitación en Salud de la Uni- instituciones.
versidad de Antioquia.
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Correspondencia:
Blanca Samper Lamenca
c/ Portal de Zaragoza 19
50178 La Almolda (Zaragoza)
Tel.: 620 76 08 38
Correo electrónico: blancalmolda@hotmail.com
RESUMEN ABSTRACT
Introducción: La caída en el anciano es un síndrome geriátrico Background: An elderly fall is an important geriatric
importante con una etiología multifactorial. Su porcentaje en syndrome with a multifactorial etiology. The average in
instituciones es tres veces superior al que se da en la comunidad. institutions is three times higher than in the community.
Además, un 22% de estas se producen porque existen factores Furthermore, 22% of them are caused by extrinsic risk
de riesgo extrínsecos, y en su mayoría evitables. Por ello, se debe factors, most of them avoidable. Therefore, we must work in
trabajar en la adaptación de los factores ambientales. environmental factors adjustment.
Objetivo: Analizar las caídas producidas en una residencia de Objective: Analyze the falls in an elderly care home during
ancianos durante 5 años describiendo los factores del entorno 5 years, and describe all the environmental factors involved.
influyentes y explorar la asociación de las caídas con el riesgo de Furthermore, this study was designed to explore the
caídas medido con la escala de Tinetti. association between the falls and the risk of falls measured
Metodología: Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo with Tinetti scale.
con el que se obtuvo una muestra de 160 casos recogidos en los Methods: a retrospective study was carried out, with
partes de caídas del centro. 160 incidents documented in the care home falls reports.
Resultados: El 73,1% de las personas que caían eran mujeres, Results: 73.1% of the falls happened to females, with an
con una media de edad de 85,73 años, sin que existan diferencias age average of 85.73 years considering the whole sample.
según sexo. El 73,1% de estas caídas coexistía con un riesgo 73.1% of the falls coexisted with a high risk in Tinetti scale.
alto según la escala de Tinetti. Es destacable que el 48,1% de It’s remarkable that 48.1% of the falls happened during the
las caídas se produjeron por la mañana; el lugar más habitual morning, the residents room as the most usual place (39.4%),
fue la habitación, con un 39,4%, y el tipo de suelo es el no and the floor wasn’t non-slide in 79.4% of the incidents.
antideslizante en un 79,4% de las ocasiones. Se obtuvieron Significant differences between categories of different variables
diferencias significativas entre las categorías de las distintas were obtained.
variables. Conclusions: A larger number of drops are observed when a
Conclusión: Se observó un mayor número de caídas cuando high risk is notified in Tinetti scale and it coexists with some
existe un riesgo alto según la escala de Tinetti y coexiste algún environmental factors. Therefore, it would be desirable to
factor ambiental. Por lo tanto, sería deseable incidir en la influence the reduction of environmental risk, as they are
disminución de los riesgos ambientales, puesto que son factores modifiable factors.
modificables.
KEYWORDS: elderly, fall, enviromental factors,
PALABRAS CLAVE: anciano, caídas, factores ambientales, institutions.
instituciones.
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ORIGINALES GEROKOMOS
Blanca Samper Lamenca, Sara Allona López, Laura Cisneros Larrea, Carlos Navas Ferrer y Raquel Marín Labanda
Análisis de las caídas en una residencia de ancianos y de la influencia del entorno
Gerokomos. 2016;27(1):2-7 3
ORIGINALES
Blanca Samper Lamenca, Sara Allona López, Laura Cisneros Larrea, Carlos Navas Ferrer y Raquel Marín Labanda
Análisis de las caídas en una residencia de ancianos y de la influencia del entorno
VARIABLE DEPENDIENTE
VARIABLES INDEPENDIENTES
Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables: media y des- En cuanto a los resultados obtenidos en relación con la escala de Ti-
viación estándar (DE) para las variables cuantitativas y tablas de frecuen- netti, 13 (8,1%) personas mostraban riesgo bajo de caídas, 30 (18,8%)
cias, porcentajes y diagrama de barras para las variables cualitativas. Por riesgo medio y 117 (73,1%) riesgo alto, siendo estos porcentajes signifi-
otro lado, se analizó la asociación entre edad y sexo mediante la U de cativamente diferentes (χ2 = 0,000).
Mann-Whitney. Se utilizó la prueba de χ2 de Pearson para el contraste Se produjeron 77 (48,1%) caídas en el turno de mañana, 56 (35%)
de hipótesis en una sola proporción en todas las variables cualitativas. en el turno de tarde y 27 (16,9%) en el turno de noche.
En 92 (57,5%) caídas no existía acompañante, mientras que en 68
(42,5%) sí, sin que se obtuvieran diferencias significativas (χ2 = 0,058).
RESULTADOS En las figuras 2 y 3, respectivamente, se pueden ver los resultados que
se han obtenido en cuanto a los lugares donde se producen las caídas
Los partes de caídas recogidos fueron un total de 160. Un total de 43 y la actividad que realizaban. Entre estos resultados se puede observar
(26,9%) eran de hombres y 117 (73,1%) de mujeres. No existieron di- que existe una gran mayoría de caídas producidas en la habitación y en
ferencias con respecto a la media de edad según el sexo; en ambos casos las zonas comunes. Además, esta mayoría también persiste en las caídas
fue de 86 años (DE = 5). El rango de edad de estas personas oscilaba que se producen durante la deambulación y al levantarse de la cama,
entre los 66 y los 97 años, siendo 15 (9,4%) caídas de personas menores silla o sillón.
de 80 años, 105 (65,6%) de individuos con edades comprendidas entre En la tabla 2 se muestra la descripción de los factores ambientales
80 y 89 años y 40 (25%) en ancianos de 90 años o más. Además, en la junto con el resultado de la prueba de χ2. Entre los resultados más des-
figura 1 se puede observar el histograma de edades. tacables tenemos que el 79,4% de las caídas se producen en suelos no
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ORIGINALES GEROKOMOS
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Análisis de las caídas en una residencia de ancianos y de la influencia del entorno
20
DISCUSIÓN
15
Porcentaje
40 39,4%
35%
30
20
10
Porcentaje
50
42,5%
40
31,3%
30
20
10
En pie Sentado Tumbado Deambulación Levantarse Sentarse Inclinación Propulsión Movilización Manipulación
ACTIVIDAD QUE REALIZABA
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ORIGINALES
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Análisis de las caídas en una residencia de ancianos y de la influencia del entorno
Antideslizante 33 20,6
Tipo de suelo 160 55,225 0,000
No antideslizante 127 79,4
Seco 149 93,1
Humedad del suelo 160 119,025 0,000
Húmedo 11 6,9
No 153 95,6
Desnivel del suelo 160 133,225 0,000
Sí 7 4,4
Existencia No 110 68,8
de barrera 160 22,500 0,000
arquitectónica Sí 50 31,2
La media edad de los residentes que han sufrido caídas es muy similar Con respecto a la existencia de compañía, se observó que uno de los
al de otros autores que las sitúan entre 85,6 y 87,18 años2,20,22, aunque trabajos revisados30 coincide con este estudio, ya que se produjeron más
para los autores Díaz Grávalos y cols.24 y Porta y cols.25 la media de caídas cuando el residente se encontraba solo. Por el contrario, López15
las personas que caen es menor. En este estudio no se observaron di- halló que se producían más caídas cuando el anciano estaba acompa-
ferencias de edad según el sexo, dato que llama la atención, ya que la ñado, lo que puede ser debido al infradiagnóstico de caídas cuando el
proporción de mujeres es mayor al ser el sexo que tiene mayor esperanza anciano está solo7.
de vida. En el estudio de Aldana Díaz y cols.26 sí que observaron que las Si se observa la actividad que realizaban los ancianos cuando se ca-
mujeres tenían una edad superior. yeron, se vio que la más común fue la deambulación, y a esta misma
Existe controversia en cuanto a los grupos de edad que más caen. Por conclusión llegan la mayoría de los autores17,20,26,28,29 revisados.
un lado, hay estudios17,20 que aseguran que caen más los mayores de 80 Existe poca bibliografía en cuanto a la pendiente y la humedad, pero
años, ya que tienen más patologías asociadas22. En cambio, otros auto- los porcentajes para unos estudios27,28 son similares a los hallados en este
res1,21 observan que caen más las personas menores de 75 años por tener trabajo, y para otros17,25, algo más altos, con porcentajes del 6,9% de
mayor movilidad y no ser conscientes de que su físico se va mermando, las caídas producidas. Igual ocurre con las barreras arquitectónicas, en
lo que les hace tener caídas por descuidos y mayor exposición al riesgo21. las cuales cabe destacar que se ven influidas por la altura del mobiliario
La mayoría de los ancianos que sufrieron caídas presentaron una pun- donde se sientan; sin embargo, la bibliografía consultada no tiene en
tuación de riesgo alto en la valoración de Tinetti coincidiendo con otros cuenta estas barreras.
estudios24,27. Es importante conocer y evaluar el equilibrio y la marcha Los datos consultados15,17 sobre la presencia de obstáculos son muy
mediante la escala de Tinetti, puesto que esto nos permitirá aconsejar y similares a los obtenidos en este estudio, con un 17,5% y 17,39% de las
guiar al paciente geriátrico sobre la ayuda técnica que precisa para evitar caídas que se producen.
y/o disminuir este problema2. Cabe comentar que en la mayoría de las caídas se encontraba presente
En este estudio se produjeron más caídas en el turno de mañana y una algún factor ambiental, igual que ocurre en el estudio de Fleming y
frecuencia mucho menor en el turno de noche. Otros autores21,28 propu- cols.29 en el que el 70% de las caídas están asociadas con algún elemento
sieron que es muy habitual que los ancianos se caigan por la mañana por- del entorno.
que están más solos, ya que sus familiares trabajan y no reciben visitas21,28. Y con respecto a la existencia de consecuencias, se obtuvieron por-
Casi toda la bibliografía20,21,25,27,29 coincide en que el lugar donde se centajes más altos en casi todos los estudios2,15,20,22,26,27. Tampoco coin-
produjeron más caídas fue la habitación. Probablemente esto se deba a cidimos con la consecuencia más común, ya que en la mayoría de la
que la habitación es el lugar donde los ancianos pasan más tiempo solos21. bibliografía consultada2,20,22,27,28, la más frecuente es la herida abierta.
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Blanca Samper Lamenca, Sara Allona López, Laura Cisneros Larrea, Carlos Navas Ferrer y Raquel Marín Labanda
Análisis de las caídas en una residencia de ancianos y de la influencia del entorno
Al utilizar en este trabajo el registro de caídas como fuente principal valoración Tinetti, está asociado con un mayor número de caídas pro-
de información, se obviaron características de los residentes que no se ducidas, y por lo tanto esta escala es un instrumento adecuado para
han caído y, por tanto, la exposición de estos a los factores externos, predecir el riesgo de caídas.
por lo tanto, en futuros estudios sería necesario analizar cómo afectan Cabe destacar que los factores ambientales considerados como facto-
los factores externos en las personas que no sufren caídas. También se- res externos a la persona son importantes para prevenir las caídas. El tipo
ría interesante crear un parte de caídas más exhaustivo en relación con de suelo o las barreras arquitectónicas presentes se pueden modificar
los riesgos ambientales para estudiar las causas más comunes y realizar para disminuir los riesgos ambientales y así prevenir las caídas
determinadas intervenciones sobre estas personas y su entorno. Sería ne-
cesario tener en cuenta el riesgo de caídas de cada persona y en función Conflicto de intereses
de eso, adaptar su entorno a ella. Los autores del manuscrito declaran que no existe ningún potencial con-
flicto de intereses relacionado con este artículo.
CONCLUSIONES Agradecimientos
Queremos expresar nuestra gratitud al equipo directivo de la Residencia
En conclusión, se puede aceptar que existe asociación entre factores am- Ballesol Zaragoza III por prestarnos la oportunidad de acceder a sus
bientales y número de caídas. Además, el riesgo alto de caída, según la registros para el desarrollo de este proyecto.
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Gerokomos. 2016;27(1):2-7 7
RETOS. Nuevas Tendencias en Educación
Física, Deporte y Recreación
ISSN: 1579-1726
feadef@feadef.org
Federación Española de Docentes de
Educación Física
España
Resumen: Los programas de Actividad física de titularidad municipal promueven el ejercicio físico en la tercera edad. En este artículo se aporta un
procedimiento para valorar el equilibrio en la tercera edad mediante la escala estandarizada Tinetti específica del ámbito de la geriatría que aún no siendo
muy común en las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, consideramos que enriquece la instrumentación para la valoración del equilibrio. El estudio
se ha aplicado a 90 participantes que acuden de manera continuada a programas municipales de actividad física para la tercera edad. Los resultados se han
obtenido mediante test paramétricos y no paremétricos de comparación de dos o más grupos independientes y denotan que la habilidad del equilibrio
motriz se mantiene de manera muy óptima en los participantes que acuden de manera continuada a las sesiones de actividad física.
Palabra clave: Involución del equilibrio, Escala de Tinetti, Riesgo de caídas.
Abstract: The programs of Physical Activity of municipal entitlement promote the physical exercise in the elderly. In this paper a procedure is
contributed to value motor balance for the elderly by means of the standardized Tinetti scale that is used in geriatrics but not very common used in the
Sciences of the Physical Activity and the Sport. We think that the use of this scale enriches the instrumentation for the evaluation of motor balance.
The study has been applied to 90 participants that follow the municipal programs of physical activity for the elderly. The results obtained by means
of parametric and non-parametric tests to compare independent groups reveals that motor balance maintains its optimum level in this participants.
Key words: motor balance involution, Tinetti scale, risk of falls.
- 48 - RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre)
deambulación independiente, aumenta la morbilidad y son EQUILIBRIO Instrucciones: El paciente está sentado en una silla dura sin apoyar brazos. Se realizan
un factor que contribuye al ingreso en residencias geriátricas. las siguientes maniobras:
Al considerar los cambios del equilibrio y de la marcha que E1. Equilibrio sentado
Se inclina o se desliza en la silla…….…………………………………………………………………..0
ocurren en las personas mayores debemos diferenciar entre Se mantiene seguro………………………………………….…………………………………………..1
los cambios que se producen de forma fisiológica, derivados E2. Levantarse
Imposible sin ayuda……………………………………………………………………………………..0
de la propia edad de los cambios que aparecen en relación Capaz, pero usa los brazos para ayudarse……………………………………………………………….1
con las enfermedades asociadas a la edad avanzada. La Capaz de levantarse de un solo intento……………………………………………………………….…2
definición funcional de estos trastornos hace referencia a E3. Intentos para levantarse
Incapaz sin ayuda………………………………………………………..……………………................0
que la marcha se muestra como una habilidad motriz Capaz pero necesita mas de un intento………………………………………………………………….1
enlentecida, inestable y biomecánicamente comprometida. Capaz de levantarse de un solo intento………………………………………………………………….2
E4. Equilibrio en bipedestación inmediata (los primeros 5 segundos)
El balanceo anteroposterior del tronco se encuentra Inestable (se tambalea, mueve los pies), marcado balanceo del tronco………………………….….….0
aumentado en los ancianos, especialmente en aquellos que Estable pero usa el andador, bastón o se agarra u otro objeto para mantenerse………...………………1
sufren alguna caída. Existe correlación entre el balanceo Estable sin andador, bastón u otros soportes………………………………………………...…….........2
E5. Equilibrio en bipedestación
postural y el riesgo de caerse (Alexander, 1996). Lo cual Inestable……………………………………...…….…………………………………............................0
sugieren que el deterioro de los reflejos posturales parece Estable, pero con apoyo amplio (talones separados más de 10 cm) o usa bastón u otro soporte.............1
Apoyo estrecho sin soporte………………………………………….………………………………… 2
ser un importante factor en la alteración de la marcha y de E6. Empujar (el paciente en bipedestación con el tronco erecto y los pies tan juntos como sea posible).
los cambios de postura en la tercera edad. (Wolfson, El examinador empuja suavemente en el esternón del paciente con la palma de la mano, tres veces.
Whipple & Derby, 1992). Empieza a caerse……………………………………..………………………………………….……....0
Se tambalea, se agarra pero se mantiene………………………………………………………….……..1
Estable…………………………………………………………………………………...........................2
1.4. Objetivo E7. Ojos cerrados (en la posición 6)
Inestable…………………………………………………...………………………….............................0
La finalidad de nuestro estudio pretende profundizar Estable…………………………………………………….…………………………............................. 1
en la valoración del equilibrio motriz en personas de edad E8. Vuelta de 360 grados
E8.1. Pasos discontinuos………………………………………………...……………………………....0
avanzada utilizando de modo ad hoc la escala de Tinetti Continuos…..………………………………………………………………………………....................1
(Tinetti, et al., 1994). Con relación a esta finalidad hemos E8.2. Inestable (se tambalea, se agarra)…………………………………..………………………….….1
trabajado los siguientes objetivos: Estable…………………………………………………………………….…………………………......1
E9. Sentarse
·Evaluar el equilibrio motriz de las personas que acuden Inseguro, calcula mal la distancia, cae en la silla…………………………………………………….....0
a programas municipales de actividad física específicos Usa los brazos o el movimiento es brusco………………………………………...…………………….1
Seguro, movimiento suave………………………………………………………...…………………….2
para la tercera edad de la ciudad de Lleida. PUNTUACIÓN EQUILIBRIO: 16
·Aportar un instrumento de medición del equilibrio en Figura 1. Escala de Tinetti Adaptada (Tinetti et al.,1994).
la tercera edad de uso poco común en la actividad física.
tiene una puntación de 0 a 2 dependiendo de la dificultad que presente
2. Método el participante, siendo 0=dificultad, 1=capaz con ayuda y 2=
independiente. La máxima puntuación total es de 16 puntos por lo que
2.1. Participantes a mayor puntación menor es el riesgo de caída.
El estudio se ha llevado a cabo con una muestra de 90 participantes
de edades comprendidas entre 48 y 93 años (73.8±8.0). El número total 2.4. Análisis de los datos
de participantes evaluados fue de N= 90 (85 mujeres y 5 hombres), Los valores medios y desviaciones típicas fueron calculados para
todos ellos dieron su consentimiento para el registro de la escala. Dichos las variables puntuación de equilibrio y edad. La hipótesis de normalidad
participantes estaban inscritos de manera voluntaria a los programas de fue analizada mediante el test de Kolmogorov-Smirnov para el grupo
actividad física promocionados por entidades con servicios de atención Actividad Física 1 (n=44) y mediante el test de Shapiro-Wilk para los
social para personas mayores. Todos los participantes tenían un bagaje grupos Actividad Físicia 2 (n=20) y Tai-Xi (n=26). Por un lado, para
en actividad física en el sentido de que han estado acudiendo en los dos verificar las diferencias significativas en la puntuación del equilibrio de
últimos años de manera voluntaria a los programas de actividad física los distintos grupos estudiados, se utilizó las pruebas no paramétricas
municipales que ofrece el Ayuntamiento de Lleida. Según antecedentes de U-Mann Whitney y la ANOVA Kruscal-Wallis (prueba de
médicos ningún participante padecía ninguna enfermedad que pudiera especificidad Schefle). Por otro lado, para la edad, se utilizó la prueba
estar contraindicada para realizar ejercicio físico. paramétrica de T-test y la ANOVA de un factor para la comparación de
. dos y tres grupos, respectivamente. Los datos fueron analizados usando
2.2. Procedimiento el paquete estadístico SPSS (Version 18.0 para Windows, SPSS, Inc.,
Los datos fueron recogidos en las instalaciones de los distintos Chicago, IL). El nivel de significación fue de p<0.05.
centros sociales para la tercera edad del Ayuntamiento de Lleida y
siempre restringiendo nuestra acción investigadora a la observación en el 3. Resultados
contexto natural del desarrollo de las sesiones de actividad física.
Se observaron de modo continuado 65 sesiones a lo largo de tres Los valores promedios y desviación estándar de las variables edad
meses del año 2012. Ello permitió aplicar la escala de Tinetti de modo y puntuación del equilibrio para los tres grupos pueden observarse en la
ad hoc a los requerimientos de una investigación en contexto natural sin tabla 1.
intrusión, es decir que no se administró la escala a modo de test individual En primer lugar se compararon las edades de los distintos grupos
sino observando el tipo de acciones que incluye la escala en los diversos mediante un análisis de varianza ANOVA y el t-test para comparar dos
momentos en que, de modo natural, aparecían. grupos. Tal y como se esperaba no se evidenciaron diferencias
significativas en relación a la variable edad con lo que podemos decir que
2.3. Instrumento de observación los tres grupos son homogéneos (ver Figura 2).
Hemos utilizado la escala de Tinetti (ver Figura 1) como instrumento
Tabla 1. Características de los participantes.
de evaluación ya que dicha escala es muy común para evaluar el riesgo
AF1 AF2 TX Total
de caídas en personas mayores en el ámbito de la geriatría. Variables
(n=44) (n=20) (n=26) (n=90)
Dicha escala evalúa varios parámetros relacionados con el equilibrio Edad 75.3 ± 8.5 72.5 ± 8.34 74.9 ± 7.0 73.8 ± 8.0
atendiendo distintas posiciones corporales: sedente, intentando Puntuación de equilibrio 13.9 ± 2.5 15.7±1.4 12.9 ± 3.3 14.5±2.6
levantarse, de pie, con los ojos cerrados y con giro de 360º. Esta evaluación Nota. Los valores representan la media y desviación estándar (x ± DE).
AF1 = grupo Actividad Física 1; AF2 = grupo Actividad Física 2; TX = grupo Tai-Xi.
Número 23, 2013 (1º semestre) RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 49 -
Por el contrario, sí hallamos diferencias significativas entre los grupos su vez, el haber aplicado la escala de Tinetti, también hemos pretendido
de actividad física 2 y Tai xi , y no encontramos diferencias significativas sumar en el uso de instrumentos de evaluación al acercar conocimientos
entre los grupos AF1 y TX (ver Figura 3). de enfermería geriátrica al ámbito de la actividad física en la tercera edad.
Además, de las distintas categorías que constituyen el criterio del
equilibrio de la escala de Tinetti, encontramos que las categorías E7, 5. Agradecimientos
E8.1 y E8.2 han obtenido peor puntuación (ver Tabla 2). Nota de los autores; Agradecemos el soporte del Gobierno español
para el proyecto: Observación de la interacción en deporte y actividad
física: Avances técnicos y metodológicos en registros automatizados
cualitativos-cuantitativos (Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo
e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad) during the
period 2012-2015 [DEP2012-32124]. También agradecemos el soporte
del gobierno catalán por los proyectos: Grup de recerca i innovació en
dissenys (GRID). Tecnologia i aplicació multimedia i digital als dissenys
observacionals (Nº de concesión: 2009 SGR829) y Progames de motricitat
perceptiva i expressiva en bordelines i gent gran (AGAUR_INEFCP-
Figura 2. Distribución de la variable edad en los tres grupos
2012).
P < 0.001
P < 0.001
6. Referencias
American Geriatrics Society, British Geriatrics Society & American Academy of
orthopaedic Surgeons (2001). Guideline for the prevention of falls in older persons.
Journal of the American Geriatrics Society, 49(5), 664-972.
Anguera, M. T., Blanco, A., & Losada, J. L. (2001). Diseños observacionales, cuestión
clave en el proceso de la metodología observacional. Metodología de las Ciencias
del Comportamiento, 3(2), 135-160.
Figura 3. Distribución de la variable puntuaci ón de equilibrio en los tres grupos. Ballard, J. E., McFarland, C., Wallace, L. S., Holiday, D. B., & Roberson, G. (2004). The effect
of 15 weeks of exercise on balance, leg strength, and reduction in falls in 40 women
Tabla 2 Puntuación de las dimensiones del equilibrio. aged 65 to 89 years. Journal of the American Medical Women’s Association, 59(4),
N Mín Máx Media DE 255-261.
Equilibrio sentado (E1) 90 1 1 1,00 ,000 Berg, K., Wooddauphinee, S., & Williams, J. (1992). Measuring balance in the elderly -
Equilibrio levantarse (E2) 90 1 2 1,90 ,302
validation of an instrument. Canadian Journal of Public Health-Revue Canadienne
Intentos para levantarse (E3) 90 1 2 1,91 ,286
Equilibrio bipedestación inmediata(E4) 90 1 2 1,93 ,251 De Sante Publique, 83, S7-S11.
Equilibrio en bipedestación (E5) 90 1 2 1,93 ,251 Castañer, M., & Camerino, O. (2006). Manifestaciones básicas de la motricidad. Lleida:
Empujar (E6) 90 1 2 1,73 ,445 Publicaciones de la UdL-INEFC.
Empujar con los ojos cerrados (E7) 90 0 1 ,74 ,439 Castañer, M., Andueza, J., Sánchez-Algarra, P., & Anguera, M. T. (2012). Extending the
Vuelta 360º pasos (E 8_1) 90 0 1 ,76 ,432 analysis of motor skills in relation to performance and laterality. In O. Camerino; M.
Vuelta 360º estabilidad (E 8_2) 90 0 1 ,77 ,425 Castañer and M.T. Anguera, (Ed.). Mixed Methods Research in the Movement
Sedestación 90 1 2 1,86 ,354 Sciences: Cases in Sport, Physical Education and Dance. UK. Routledge.
Chang, J. T., Morton, S. C., Rubenstein, L. Z., Mojica, W. A., Maglione, M., Suttorp, M. J.,
et al. (2004). Interventions for the prevention of falls in older adults: Systematic
4. Discusión y conclusiones review and meta-analysis of randomised clinical trials. British Medical
Nuestra sociedad está en plena evolución y los temas que más Journal, 328(7441), 680-683.
preocupan van variando en relación con sus necesidades e intereses. La Chopra, D. (2010). Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo. Barcelona: ZETA.
Clark, S., & Rose, D. J. (2001). Evaluation of dynamic balance among community-dwelling
actividad física es uno de estos intereses crecientes y por tanto un tema older adult fallers: A generalizability study of the limits of stability test. Archives
que va adquiriendo relevancia ya que se busca calidad de vida cuando se of Physical Medicine and Rehabilitation, 82(4), 468-474.
llega a la tercera edad. Clark, S., Rose, D. J., & Fujimoto, K. (1997). Generalizability of the limits of stability test
Los resultados del presente estudio confirman que el equilibrio in the evaluation of dynamic balance among older adults. Archives of Physical
Medicine and Rehabilitation, 78(10), 1078-1084.
motriz se mantiene en las personas que acuden a los programas de Da Fonseca, V. (1984). Filogénesis de la motricidad. Madrid: García Núñez.
actividad física. Investigaciones de naturaleza correlacional han Da Fonseca, V. (1988). Ontogénesis de la motricidad. Madrid: García Núñez.
demostrado que las personas activas poseen mejor forma física y tienen Iverson, B., Gossman, M., Shaddeau, S., & Turner, M. (1990). Balance performance, force
production, and activity levels in noninstitutionalized men 60 to 90 years of age.
mejor función del equilibrio que las que no son activas (Iverson, Gossman, Physical Therapy, 70, 348-355.
Shaddeau & Turner, 1990; Perrin, Gauchard, Perrot & Jeandel, 1990). Jensen, J., Lundin, L., Nyberg, L., & Gustafson, Y. (2002). Fall and injury prevention in
En la actualidad muchos autores apoyan el valor potencial del ejercicio older people living in residential care facilities - A cluster randomized trial. Annals
como estrategia de prevención del deterioro del equilibrio y las caídas. of Internal Medicine, 136(10), 733-741.
Kenny, R. A. M., Rubenstein, L. Z., Tinetti, M. E., Brewer, K., Cameron, K. A., Capezuti, E.
No obstante la gran diversidad de programas existentes, se desconoce A., et al. (2011 ). Summary of the updated American Geriatrics Society / British
todavía el tipo de programa más efectivo (Tinetti, et al.,1994) Geriatrics Society clinical practice guideline for prevention of falls in older
En conclusiones aportadas por Province, Hadley, Hornbrook y persons. Journal of the American Geriatrics Society, 59(1), 148-157.
Nickens, H. (1985). Intrinsic-factors in falling among the elderly. Archives of
Lipsitz (1995) en el que se indicó que el entrenamiento específico del InternalMedicine, 145(6), 1089-1093.
equilibrio parecía ser más eficaz en la reducción del riesgo de caídas, se Pedroso, R. V., De Melo, F. G., Santos-Galduroz, R. F., Riani, J. L., Gobbi, S., & Stella, F.
interpretó que el déficit de equilibrio podría ser la causa más directa del (2012). Balance, executive functions and falls in elderly with alzheimer’s disease
riesgo de caídas. Otros investigadores han señalado la acción beneficiosa (AD): A longitudinal study. Archives of Gerontology and Geriatrics, 54(2), 34
Perrin, P. P., Gauchard, G. C., Perrot, C., & Jeandel, C. (1999). Effects of physical and
del ejercicio sobre el conocimiento de las personas con una iniciación de sporting activities on balance control in elderly people. British Journal of Sports
Alzheimer (Pedroso, et al., 2002). Las personas mayores que Medicine, 33(2), 121-126.
participaron en el programa de actividad física mejoraron la función del Province, M. A., Hadley, E. C., Hornbrook, M. C., & Lipsitz, L. A. (1995). The effects of
exercise on falls in elderly patients: A preplanned meta-analysis of the FICSIT
equilibrio, mostrando efectos beneficiosos de la actividad física sobre la Trials. Journal- American Medical Association, 273(17), 1341-1347.
disminución de estas variables, aunque la frecuencia de caídas no San, M. H., & Pastor, V. (1990). Epidemiología de la vejez: ¿queì edad tendraì usted
representó una reducción significativa, si se observó una reducción de cuando cumpla 70 años? Madrid: McGraw-Hill.
las caídas en las personas que practicaban ejercicio físico (Pedroso, et al., Shumway,A., Gruber, W., Baldwin, M., & Liao, S. Q. (1997). The effect of multidimensional
exercises on balance, mobility, and fall risk in community-dwelling older
2012). adults. Physical Therapy, 77(1), 46-57.
Los resultados obtenidos muestran el estado óptimo de la capacidad Tinetti M. E., Backer D. I., McAvay G., Claus E., Garrett P., Gottschalk M., Koch M. L., et
perceptivo-motriz del equilibrio en usuarios de programas municipales al. (1994). A Multifactorial intervention to reduce the risk of falling among elderly
people living in the community. The New England journal of Medicine, 331(13),
de actividad física para la tercera edad en la demarcación de Lleida y 821-827.
consideramos que se suman a los estudios que hemos señalado centrados Wolfson, L., Whipple, R., Derby, C. A., Amerman, P., Murphy, T., Tobin, J. N., & Nashner,
en programas de ejercicio físico que muestran efectos satisfactorios. A L. (1992). A dynamic posturography study of balance in healthy elderly.
Neurology, 42(11), 2069-2075.
- 50 - RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre)
ORIGINALES
RESUMEN ABSTRACT
Objetivos: Las caídas son una de las principales causas de Aim: Falls are a major cause of morbidity and mortality
morbimortalidad en adultos mayores. El objetivo del estudio fue analizar in older adults. The aim of the study was to analyze the
la prevalencia de caídas en personas mayores institucionalizadas durante prevalence of falls in institutionalized elderly during 2014
el año 2014 y conocer las características de las caídas, los factores and to know the characteristics of falls, factors associated
asociados a ellas y sus consecuencias. Metodología: Se realizó un estudio with them and their consequences. Methodology: A cross-
descriptivo transversal. Los instrumentos de medida utilizados fueron sectional descriptive study. The measurement instruments used
el Cuestionario de Caídas de la OMS, el Mini-examen Cognoscitivo were the questionnaire Falls of WHO, the Mini-Mental State
de Lobo, el índice de Barthel, la escala de Norton y la escala de Tinetti. Examination, the Barthel index, the Norton scale and Tinetti
Las variables antropométricas fueron: edad, sexo, talla e índice de masa scale. Anthropometric variables were age, sex, height and body
corporal, y las variables clínico-funcionales: movilidad, dificultad en mass index, and the clinical and functional variables: mobility,
acciones, ayuda técnica a la deambulación, enfermedades, fármacos, difficulty in stocks, technical assistance with ambulation,
medicación, etc. Resultados: De los 100 residentes institucionalizados diseases, drugs, medication, etc. Results: 100 institutionalized
que conformaron la población, sufrieron caídas un 32%. La pérdida de residents who formed the population suffered falls by 32%. Loss
equilibrio fue la causa principal. Los factores asociados más indicativos of balance was the main cause. The most indicative associated
fueron las caídas previas, los trastornos de la marcha, el deterioro factors were previous falls, gait disorders, cognitive impairment,
cognitivo, la polifarmacia y la incontinencia urinaria. El 50% de las polypharmacy and urinary incontinence. Suffering cuts and
personas que se cayeron sufrió heridas y contusiones. Conclusiones: La bruises 50% of those who fell. Conclusions: The prevalence of
prevalencia de caídas en el sistema sociosanitario es elevada. Se encontró falls in the social services system is high. Association between
asociación entre los factores de riesgo asociados a las caídas y el riesgo de the risk factors associated with falls and the risk of pressure
padecer úlceras por presión según la escala de Norton. La planificación ulcers as Norton scale was found. Planning future studies with
de futuros estudios con seguimiento individualizado de los residentes individual monitoring of residents would know its evolution,
permitiría conocer su evolución, características y tipos. characteristics and types.
PALABRAS CLAVE: Caídas, ancianos, institucionalizados, prevalencia. KEYWORDS: Falls, elderly, institutionalized, prevalence.
INTRODUCCIÓN supera los 65 años. De las diez regiones más envejecidas de Europa, tres
corresponden a nuestro país: Zamora, Lugo y Orense2.
Uno de los problemas a nivel mundial es el envejecimiento de la pobla- En España hay 8.572.779 personas de más de 65 años, lo que su-
ción, ya que constituye tanto un logro como un desafío para la sosteni- pone un 18,4% de toda la población, cifra que se incrementará hasta
bilidad de los sistemas sociosanitarios de todos los países. En el perio- el 24,9% en el año 2029 y el 38,7% en el 2064 según las estimaciones
do de 2000 a 2050 se estima que se duplicará la población de más de realizadas. Castilla y León es la comunidad autónoma más envejecida
60 años, pasando del 11% al 22% (de 605 a 2000 millones)1. Europa con un 22,3% de la población. Más de 270.000 personas viven en resi-
es el continente más envejecido con un 18,2% de su población, la cual dencias de personas mayores y el 68,6% son mujeres3.
También se prevé que en el periodo 2000-2050 se multiplicará por Esta residencia es la única residencia de ancianos pública dentro del Área
cuatro el número de personas que no pueden valerse por sí mismas y que de Salud de León, con un área de influencia de 351.086 habitantes. En
necesitarán atención de larga duración, como servicios de enfermería en la primera planta se encuentran dos módulos asistidos, denominados
el domicilio y atención sanitaria comunitaria, residencial y hospitalaria4. A y B, con capacidad para 33 y 34 residentes, respectivamente, y en
Las caídas son una de las principales causas de morbimortalidad en la planta baja está situada la enfermería con 15 camas y el Servicio de
los adultos mayores, y se considera uno de los síndromes geriátricos más Estancias Diurnas con capacidad para 40 usuarios. En la segunda planta
importantes dentro de la población mayor y uno de los indicadores se encuentran las habitaciones para residentes válidos y la “Unidad de
más fiables a la hora de identificar al anciano frágil según González y Convivencia” con capacidad para 16 residentes. El espacio exterior está
cols.5, cuya prevalencia es diferente si hablamos de personas que viven conformado por dos jardines de amplia extensión con árboles ornamen-
en la comunidad o se encuentran institucionalizadas. tales y frutales, además de un cuidado césped.
Aproximadamente un 30% de las personas mayores de 65 años y un Dentro de los recursos humanos que posee la residencia se encuen-
50% de los mayores de 80 años que viven en la comunidad se caen al tra el Equipo Directivo, y en relación con los cuidados asistenciales,
menos una vez al año según González y cols.5, con una variabilidad en dispone de 2 médicas, 1 coordinadora de enfermería, 8 enfermeras,
nuestro país del 16,7% al 31,8% en los mayores de 65 años6-9. 43 auxiliares de enfermería, 1 fisioterapeuta, 1 terapeuta ocupacional y
Los ancianos institucionalizados presentan un incremento en el nú- 1 trabajadora social. Todos en turno de mañana a excepción de las enfer-
mero de caídas que se producen al año. La prevalencia de caídas oscila meras y auxiliares que tienen un turno rotatorio con noches.
entre un 39% y un 49% según la literatura especializada, y las caídas de La población total de residentes en el periodo de estudio fue de
repetición varían entre el 12,7% y un 35%10-13. 100 personas. La muestra de estudio estuvo formada por 32 personas
El síndrome poscaída afecta a más del 80% de las personas que han que presentaron al menos un episodio de caída y cumplieron con los
sufrido una caída, además de las lesiones físicas (heridas, contusiones y criterios de inclusión. Se utilizó la definición de caída formulada por
roturas de cadera, principalmente) lo que conlleva un inmenso gasto Tinetti, Speechley y Ginter en 198819 como “un evento sin intención
de recursos económicos, humanos y sociosanitarios a los que nuestra que lleva a una persona al reposo en el suelo o en otro nivel más bajo,
sociedad debe hacer frente, iniciándose el proceso de discapacidad en sin estar relacionado con un evento intrínseco importante (p. ej., acci-
el anciano14. dente cerebrovascular) o alguna fuerza extrínseca (p. ej., ser derribado
Conocer los factores de riesgo intrínsecos y ambientales que afectan por un coche)”. Se consideró que un residente sufría caídas de repetición
a las caídas es imprescindible para poder realizar una correcta interven- cuando se registraron dos o más caídas durante el periodo de estudio10.
ción preventiva. Los principales factores de riesgo identificados son: Se siguieron los criterios de calidad para los estudios sobre caídas en
trastornos del equilibrio y la marcha, debilidad muscular, polifarmacia, ancianos de Stalenhoef20.
antecedentes de caídas anteriores, además de edad avanzada, el sexo fe- Los criterios de inclusión fueron presentar una edad de 65 años o su-
menino, discapacidad visual, deterioro cognitivo, delírium en hospitales perior, estar institucionalizados en el centro con una antigüedad mínima
e incontinencia en residencias15. de 6 meses, haber firmado el documento de consentimiento informado
La oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y presentar al menos una caída dentro del centro residencial según los
en Europa acordó en su Comité Regional de 2012 “la estrategia y plan criterios de Tinetti y cols.19. Fueron excluidos del estudio aquellos re-
de acción sobre envejecimiento saludable en Europa 2012-2020” (Ho- sidentes con menos de 65 años de edad, no institucionalizados en el
rizonte 20-20), en cuya primera línea de acción se encuentra el “enveje- centro, con antigüedad inferior a 6 meses, aquellos que declinaron
cimiento saludable a lo largo de la vida” donde se priorizan las interven- el consentimiento informado por decisión propia y residentes que no
ciones de promoción de la actividad física y la prevención de caídas16. presentaron caídas ocurridas en el centro asistencial o las caídas fueron
Por ello, las diferentes comunidades autónomas y el propio Sistema asociadas a otros procesos clínicos como accidentes cerebrovasculares.
Nacional de la Salud dan prioridad a la prevención de caídas en las per- La pérdida de sujetos que se produjo en la muestra estuvo constituida
sonas de edad, realizando programas e incorporando este suceso en las por 3 residentes, 1 persona por estar mal cumplimentado el registro de
carteras de servicios correspondientes. La guía NICE sobre prevención caídas y las otras 2 personas por fallecimiento durante el periodo
de caídas y las sociedades británica y americana incluyen como prin- de estudio.
cipales componentes de intervención para la prevención de caídas, la Los instrumentos de medida y registro que se han utilizado fueron el
realización de ejercicio físico, la revisión de la medicación y los riesgos Mini-examen Cognoscitivo de Lobo (MEC-35)21, el Cuestionario de
del hogar17,18. Caídas de la OMS de 19894, el registro “Tinetti Balance Assessment
Por ello, el objetivo general del estudio fue analizar la prevalencia Tool” de Tinetti y cols.19, el índice de Barthel22 y la “escala de Norton
de caídas en ancianos institucionalizados en una residencia de personas de riesgo de úlceras por presión” (Norton)23; además del cuestionario
mayores de León (España) durante el año 2014, y como objetivos es- adaptado en el centro para el registro de caídas, que solo difiere del
pecíficos conocer las características de las caídas, los factores asociados a cuestionario de la OMS en la incorporación del ítem de “ayuda técnica”
ellas y las consecuencias inmediatas tras la caída. en la movilidad de los residentes.
Adelina Carballo-Rodríguez, Juan Gómez-Salgado, Inés Casado-Verdejo, Beatriz Ordás y Daniel Fernández
Estudio de prevalencia y perfil de caídas en ancianos institucionalizados
Índice de Barthel Para el análisis del IMC se siguieron los criterios de la Sociedad Es-
pañola para el Estudio de la Obesidad SEEDO24, y según Eliopoulos25
Para la evaluación de la autonomía de las actividades básicas de la vida se tuvieron en cuenta aquellos medicamentos que pueden provocar ma-
diaria (ABVD) se utilizó el índice de Barthel, que consta de 10 ítems reo, somnolencia, hipotensión ortostática e incontinencia, como son
tipo Likert, y en el que se puede obtener en cada uno de los ítems: 0, los antidepresivos, antihipertensivos, antipsicóticos, diuréticos, sedan-
5, 10 o 15 puntos. Aporta información tanto global como de cada una tes y tranquilizantes, y también de acuerdo con los criterios STOPP26,27.
de las actividades. Debe realizarse por un observador entrenado. Los Las enfermedades crónicas se agrupan según la clasificación de
resultados se interpretan de la siguiente forma: menos de 20 puntos, Eliopoulos25, destacando las enfermedades óseas (fracturas, artrosis,
dependencia total; 20-35 puntos, dependencia grave; 40-55 puntos, de- artritis, osteoporosis y gota), las enfermedades cardiovasculares (hiper-
pendencia moderada; más de 60 puntos, dependencia leve, y 100 pun- tensión arterial, insuficiencia cardiaca congestiva, embolia pulmonar,
tos, independiente. arteriopatía coronaria, hiperlipidemia, arritmias y vasculopatías pe-
riféricas), las enfermedades psíquicas (depresión, ansiedad, paranoia,
Escala de Tinetti hipocondría, demencias y Alzheimer), las enfermedades neurológicas
(Parkinson, accidente cerebrovascular y accidente isquémico transito-
Se trabajó con la escala de Tinetti para la evaluación de la marcha y el rio), además de los problemas de audición, de la vista y los relacio-
equilibrio. Esta escala se desarrolló para evaluar la movilidad y el equi- nados con los pies. Se considera polifarmacia al consumo de 5 o más
librio de las personas mayores y consta de dos dimensiones: equilibrio fármacos16.
y marcha. En relación con la marcha, el entrevistador camina detrás del
paciente y le solicita que responda a las preguntas relacionadas con la Análisis estadístico
deambulación. Para valorar el equilibrio, el entrevistador permanece de
pie junto al paciente, enfrente y a la derecha, vigilante de la situación. Toda la información quedó registrada en una base de datos creada con
La máxima puntuación para la marcha es 12 puntos y para el equilibrio el programa informático EpiInfo7, que se utilizó también para la rea-
16; la suma total de la escala es de 28 puntos. Se considera riesgo alto de lización del análisis estadístico con las pruebas de la χ2 y ANOVA. El
caídas: menos de 19 puntos; riesgo de caídas: de 19 a 23 puntos, y riesgo análisis bivariado, para las variables categóricas se realizó mediante la
bajo o leve: de 24 a 28 puntos. prueba de la χ2 y el T-test para las variables cuantitativas; en caso de
la normalidad de las varianzas, el test de Wilcoxon, y cuando no había
Mini-examen Cognoscitivo de Lobo (MEC-35) homogeneidad, el test no paramétrico de Kruskall-Wallis.
Tabla 2. Relación de las caídas analizadas Tabla 3. Características clínico-funcionales de los residentes
Población N % N %
Población total 100 100 Encamados 4 12,5
Personas que sufrieron caídas 32 32 Características
Movilidad en residencia 17 53,1
funcionales
Sufrieron caídas: hombres 10 31,2
Realizan ABVD 11 34,4
Sufrieron caídas: mujeres 22 68,7
Sentarse/levantarse 13 40,6
Total caídas 76 100
Recoger objetos del suelo 10 31,3
Caída única 17 53,1
Problemas de visión 1 3,1
Caída repetición 15 46,9 Dificultad para
Problemas al caminar 1 3,1
Caída 6 meses anteriores 15 46,8
Limitación solo correr 6 18,8
Sentarse 1 3,1
con caídas fue de 87,9 años, tenían un promedio de altura de 152,3 cm
y un peso medio de 56,1 kg. Se encontraron diferencias estadísticas Sin ayuda 6 18,8
en relación con el peso y la talla entre hombres y mujeres. No hay
diferencias entre hombres y mujeres en relación con la edad y el Ayuda técnica para Bastón 10 31,2
IMC. deambulación
Andador 12 37,5
Descripción de las caídas Silla de ruedas 4 12,5
En la tabla 2 se presenta la descripción de las caídas analizadas. Du- Deterioro cognitivo 17 53,1
rante el periodo de estudio de las 100 personas institucionalizadas que MEC-35
conformaron la población, sufrieron caídas 32 residentes. Se registra- No deterioro cognitivo 15 46,9
ron 0,7 caídas por persona y año (2,4 por persona y año entre los que
Sin riesgo de caídas 1 3,1
se cayeron). Del total de residentes que sufrieron caídas, el 68,7% se
produjo entre las mujeres, el 53,1% presentaron un episodio único de Tinetti Riesgo de caídas 15 46,9
caídas y el 46,8% se había caído en los 6 meses anteriores al registro.
El 50% de los residentes presentaron caídas de repetición en el periodo Riesgo alto de caídas 16 50,0
de estudio.
Bajo peso 4 12,5
Características de los pacientes que sufrieron caídas Normopeso 19 59,4
En la tabla 3 se encuentran las características clínicas y funcionales IMC Sobrepeso I 4 12,5
de los residentes con episodios de caídas. La mayoría de los residentes
presentaron movilidad dentro de la residencia y autonomía para la Obeso I 2 6,3
realización de las ABVD. El 40,6% y el 31,3% tenía dificultad para Obeso II 3 9,3
sentarse-levantarse y recoger objetos del suelo, respectivamente. Solo
6 residentes no necesitaron ayuda técnica en la deambulación, frente Menos de 5 pastillas/día 2 6,1
a 26 de los residentes que necesitaban ayuda: 10 ayuda de bastón,
12 ayuda de andador y 4 necesitaban desplazarse en silla de ruedas. Medicación 5-9 pastillas/día 20 62,6
El 53,1% de los residentes mostraron deterioro cognitivo según el 10-14 pastillas/día 10 31,3
MEC-35. Según la escala de marcha y equilibrio de Tinetti28, el 50%
de los residentes presentaron riesgo alto de caídas, el 46,8% riesgo de Polifarmacia 5 o más medicamentos/día 30 93,75
caídas y solo el 3,1% no presentó riesgo.
El número medio de fármacos consumidos al día fue de 8-9 por Incontinencia Urinaria y/o fecal 15 46,8
residente (desviación típica [DT] = 2,4). El 93,7% de los mismos
Grave-total 7 21,2
consumían cinco o más fármacos diarios. Barthel
Las enfermedades más prevalentes en los residentes analizados Escaso-moderado 26 78,8
(tabla 4) fueron las enfermedades óseas con un 90,6%, las cardio-
vasculares con el 87,5% y las psíquicas con un 75,8%. El 46,8% Nulo-débil 15 46,8
de los residentes presentaron incontinencia urinaria y/o fecal. Los Norton
fármacos más utilizados fueron los antidepresivos con un 68,8% de Alto-muy alto 17 53,2
consumo, seguidos de los diuréticos con un 59,4% y los sedantes
ABVD: actividades básicas para la vida diaria; IMC: índice de masa corporal.
con un 37,5%.
Adelina Carballo-Rodríguez, Juan Gómez-Salgado, Inés Casado-Verdejo, Beatriz Ordás y Daniel Fernández
Estudio de prevalencia y perfil de caídas en ancianos institucionalizados
Tabla 4. Enfermedades/fármacos en los ancianos institucionalizados con caídas Tabla 5. Particularidades de las caídas
N % N %
comparado con el 23,9 (DT = 4,9) que presentaron aquellos con riesgo La mayoría de los residentes (81,2%) utilizan ayudas técnicas para
alto o muy alto según la escala de Norton. la deambulación. Silva Gama y Gómez-Conesa13 relacionan el uso de
Al comparar los diferentes test que se aplican a los residentes que su- ayudas en la deambulación con un mayor número de caídas, y se puede
frieron caídas, se encontraron diferencias estadísticamente significativas considerar un indicador de fragilidad en el anciano, dato a tener en
al comparar la escala de Norton con el índice de Barthel, la escala de cuenta en el proceso de planificación de intervenciones preventivas al
Tinetti y la ayuda técnica en la deambulación. Aquellos residentes que respecto.
presentaron un riesgo bajo o débil de desarrollar UPP presentaron baja Los resultados del estudio indican que los residentes institucionaliza-
dependencia según el Barthel respecto a aquellos con dependencia alta o dos presentan un alto índice de caídas anteriores, pérdida de equilibrio
muy alta (p < 0,05). Mientras que aquellos con riesgo alto o muy alto de como causa principal, elevado índice de polifarmacia, deterioro cogni-
UPP mostraron un valor indicativo de riesgo alto de caídas en la escala tivo y una elevada prevalencia de enfermedades crónicas. Estos datos se
de Tinetti de 81,3% (p < 0,001) y dependencia en la ayuda técnica a la encuentran influidos por la edad avanzada de los residentes y coinciden
deambulación del 100% respecto a aquellos residentes independientes o con los presentados en varias revisiones6,30,31.
parcialmente dependientes (p < 0,001). La polifarmacia es considerada un factor de riesgo de caídas en la
Por último, se encontraron diferencias estadísticas entre aquellos re- población mayor. El estudio muestra unos niveles de polifarmacia del
sidentes diagnosticados de enfermedades óseas y la escala de Tinetti, de 93,7% y un consumo medio de fármacos de 8-9 por residente y día.
modo que aquellos con riesgo alto de caídas según Tinetti (93,8%) pa- Estos datos son similares a los hallados por Filomena y cols.26 y Jensen
decían mayor número de enfermedades óseas que aquellos que no las y cols.15. En los residentes analizados se ha observado una incontinen-
sufrían (6,3%) (p < 0,001). cia urinaria de un 46,8%. La incontinencia urinaria es considerada un
síndrome geriátrico cuya prevalencia se incrementa con la edad, afecta
al 60% de los ancianos hospitalizados y casi al 50% de los que viven en
DISCUSIÓN instituciones geriátricas, según Gómez32. Por ello, se recomienda incre-
mentar las intervenciones para mejorar o evitar la incontinencia urinaria
En relación con las variables antropométricas analizadas es preciso señalar en la población mayor institucionalizada.
que el promedio de edad de los residentes estudiados fue de 87,9 años, Los fármacos más consumidos entre los residentes con caídas fueron
una de las más altas según la literatura especializada estudiada, cuyos pro- los antidepresivos, diuréticos, sedantes y antipsicóticos. Este orden difie-
medios oscilaron entre 79,9 y 82,7 años10,11,13,29. La media del IMC fue re en el estudio de Varas-Fabra y cols.9 donde en primer lugar se sitúan
de 24,1 kg/m2, y la mayoría de los residentes se situó en la categoría de los antihipertensivos seguido de los antidepresivos y los ansiolíticos.
“normopeso”, un valor inferior al encontrado por Díaz y cols.10 y Pellicer Según Filomena y cols.26, los fármacos que más negativamente afectan
y cols.12, cuyos IMC fueron de 26,5 kg/m2 y 26,6 kg/m2, respectivamente, en los propensos a caerse son las benzodiacepinas, neurolépticos, anti-
en estudios con residentes institucionalizados. El análisis estadístico no histamínicos, vasodilatadores y opiáceos en tratamientos prolongados.
mostró diferencias estadísticas entre hombres y mujeres en relación con Las intervenciones enfermeras se deben incrementar y dirigir al manejo
la edad y el IMC. y control de estos fármacos con el fin de reducir los efectos asociados a
El porcentaje de personas mayores institucionalizadas que han presen- ellos y la prevalencia de caídas.
tado una caída en este estudio fue del 32%, algo inferior a las cifras en- Casi en el 50% de los sucesos no se producen consecuencias físicas
contradas en estudios previos, cuyos valores oscilaron entre un 39% y un inmediatas tras la caída, y lo más habitual son heridas y contusiones
49%10-13. Estas cifras inferiores pueden ser debidas a que en la residencia leves, resultado equiparable al de Silva Gama y Gómez-Conesa13. To-
donde se realiza el estudio ya se aplica un protocolo para la prevención dos los residentes presentaron síndrome poscaída y/o temor a volver
de las caídas. Aun así, la prevalencia es alta al compararla con las caídas a caerse, por lo que perdieron movilidad, restringieron las actividades
ocasionadas en ancianos de la comunidad, la cual oscila entre el 16,6% del que realizaban diariamente y en muchos casos no volvieron a recuperar
estudio de Saiz y cols.8 y el 26,3% en el realizado por Párraga y cols.7, y su estado físico anterior, lo que produjo o aumentó su discapacidad,
similar a la revisión de Ambrose y cols.6. además del incremento de recursos humanos y económicos necesarios
La mayoría de las caídas se produjeron en mujeres. De las 32 caídas para suplir estos déficits. Por ello, sería importante realizar actividades
registradas, 17 fueron únicas y 15 de repetición; estas últimas suponen un encaminadas a la promoción y educación para la salud referente a la
46,9%. Dicho valor es elevado al compararlo con otros estudios donde las seguridad del paciente.
prevalencias de caídas de repetición fueron del 12,7% y del 21,7%10,13. La escala de Norton para la valoración de las úlceras por presión eva-
El estudio de Marcon y cols.11 presentó una prevalencia del 56%, por lúa el estado general, el estado mental, la actividad, la movilidad y la
encima del estudio presentado. Este valor elevado registrado puede ser de- incontinencia. Según este estudio, la escala de Norton se ha relaciona-
bido a la casuística particular de una residente que en el periodo de estudio do estadísticamente con la escala de Barthel y con el índice de Tinetti,
tuvo 12 caídas de repetición, con un grado importante en el aumento de además del IMC y de la ayuda técnica a la deambulación. Aquellos
su discapacidad. Las particularidades propias de los residentes con caídas residentes que presentan un riesgo alto o muy alto de desarrollar UPP
de repetición deberían tenerse en cuenta para futuros estudios. tienen una elevada dependencia para las ABVD y un valor alto de ries-
La mayoría de las caídas se producen en el turno de mañana, en suelo go de caídas. Además, estos individuos necesitan ayuda técnica para
liso, con iluminación óptima y como calzado más utilizado las zapatillas. la deambulación en todos los casos, y presentan valores más altos de
La mayoría de las caídas tuvieron lugar en el dormitorio, pasillo y baño, y IMC. Dicha escala debe ser considerada de primera elección; de he-
la causa principal fue la pérdida de equilibrio. En las caídas no influyeron cho, forma parte del protocolo de ingreso en el centro, por lo que su
ni los objetos ni el mobiliario de la residencia según los resultados obteni- aplicación debería ser continuada además de ser referencia para el uso
dos. Por todo esto cabe pensar que dichas caídas pueden estar influencia- de otras herramientas en la detección de otros problemas en ancianos
das por factores intrínsecos, como los propios del envejecimiento o la plu- institucionalizados.
ripatología de los ancianos; no obstante, sería interesante para próximos Entre las limitaciones de esta investigación hay que considerar las
estudios poder comparar los resultados con un grupo control. propias de un estudio trasversal, como el posible sesgo de memoria en
Adelina Carballo-Rodríguez, Juan Gómez-Salgado, Inés Casado-Verdejo, Beatriz Ordás y Daniel Fernández
Estudio de prevalencia y perfil de caídas en ancianos institucionalizados
las respuestas. Las caídas fueron analizadas in situ por una sola persona, La utilización de la escala de Norton podría permitir la predicción de
enfermera responsable del paciente, lo que podría introducir un sesgo caídas de los residentes, por lo que la determinación de la puntuación
de observador (aunque muy levemente por la propia naturaleza del fe- de riesgo de caída a partir de esta escala podría considerarse una línea de
nómeno observado). Por último, y solo en cierto modo, el hecho de que investigación de interés para la mejora de la seguridad del paciente.
la muestra pueda considerarse de conveniencia podría introducir ciertas La planificación de futuros estudios con seguimiento individualizado
dudas sobre la validez externa de los resultados. de los residentes permitirá conocer su evolución, características y tipos de
caídas, para disminuir la magnitud del problema reflejada en este estu-
dio y mejorar la seguridad y calidad de vida de las personas mayores que
CONCLUSIONES viven institucionalizadas.
La prevalencia de caídas en los ancianos institucionalizados fue del 32% Consideraciones éticas
en una población de 100 residentes, porcentaje inferior al obtenido en
estudios desarrollados en entornos similares. Aspectos éticos. En todo el estudio se han seguido las directivas nacio-
El perfil de los residentes que sufrieron caídas fue de personas de edad nales e internacionales (código deontológico, declaración de Helsin-
avanzada, en su mayoría mujeres, con varias enfermedades crónicas, con ki), y la ley española sobre confidencialidad de datos (Ley Orgánica
dificultad para sentarse y levantarse y con dispositivos de ayuda para la 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de carácter per-
deambulación. La mitad de los residentes analizados se habían caído sonal [LOPD]).
antes.
Los factores asociados más importantes fueron las caídas previas, los Financiación y conflicto de intereses
trastornos de la marcha y el equilibrio, el deterioro cognitivo, la poli-
farmacia y la incontinencia urinaria. La planificación de intervenciones El estudio no precisó financiación, ya que se realizó sin ningún ánimo de
individualizadas resulta de vital trascendencia en este grupo poblacional. lucro y tampoco existió conflicto de intereses
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Resumen
Abstract
The progress of bioengineering has allowed the development of technological tools to quantify
Fecha de recepción: 11 de octubre de 2015
the variables associated to the physical assessment process. The description, advantages and
limitations of technologies to measure the strength, range of motion, balance and stability, Fecha de aceptación: 15 de enero de 2016
coordination and gait are shown. Some alternatives are proposed for using those technologies
as part of the appreciation process in complex patients, either for any suspicion of simulation
or because any serious injury can exist where some alternatives for rehabilitation process
are required. In such cases, must be identified some options for a more complete diagnosis,
decreasing the subjectivity of the therapist and with more monitoring possibilities.
Keywords: quantitative evaluation, Innovative technology, biomechanical analysis,
functional rehabilitation, occupational health.
1
Fisioterapeuta, estudiante de Maestría en Ingeniería. Investigadora Centro de Bioingeniería, Univer-
sidad Pontificia Bolivariana.
2
Docente, Facultad Ingeniería Electrónica. Investigadora Centro de Bioingeniería, Universidad Pon-
tificia Bolivariana.
Correspondencia: Julieth Vanessa Montoya Leal, Circular 1 n° 73-48. Tel: 4488388, ext. 12402. julieth. Vol. 32, N° 2, 2016
montoyal@upb.edu.com ISSN 0120-5552
ISSN digital 2145-9363
– Ob s er v ac i ón – Observación – Te st ó culomanual
– O b se r va ci ó n
– T es t de D ani el s de respuest as – Te st ó culopédico
del m o vi m i e n to
m ot rices – Ob servación
ac t i vo y p a si vo
G i o n ó m e tr o C i n ta métrica
manual
De igual manera, se han desarrollado he- utilizar herramientas tecnológicas que permi-
rramientas hidráulicas y portátiles para la tan almacenar datos exactos de los ángulos
valoración de mano y espalda (25), lo cual obtenidos en cada repetición de movimiento
puede permitir un mejor acceso respecto al indicado, de tal forma que los movimientos
uso del dispositivo, pero al ser una herramien- del paciente puedan ser más naturales.
ta análoga, no permitiría realizar un análisis
tan detallado de los resultados. Algunas herramientas tecnológicas más
modernas, de acuerdo con los inconve-
ARCOS DE MOVIMIENTO nientes visualizados anteriormente, son el
goniómetro electrónico y el inclinómetro
Los arcos de movimiento hacen referencia a la doble electrónico, como una variación de
totalidad de movilidad que presenta cada la goniometría analógica, con los que por
articulación en cada plano anatómico dentro medio de la implementación de sensores
de los límites que proporcionan las estructu- cinemáticos y digitales se valora el rango de
ras articulares (5). movimiento articular en diferentes planos
de movimiento (2, 28).
La evaluación de esta variable se realiza me-
diante la observación del movimiento activo Actualmente existe gran variedad de gonióme-
y pasivo, por medición del ángulo articular tros electrónicos, digitales (29) y herramientas
utilizando diferentes elementos: de fácil acceso a través de aplicaciones móviles
que permiten la medición del rango articular
a. Goniómetro y cinta métrica: Estas herra- a muy bajo costo (30). Si estas herramientas
mientas corresponden a la forma tradicional se pueden complementar con el uso de un
y manual de medir directa o indirectamente software, podrían generar el almacenamiento
el ángulo de movimiento articular. de datos para una posterior comparación con
el ángulo de movimiento, lo cual actualmente
La forma indirecta se hace a través del test de es una limitación para la mayoría de los go-
flexibilidad y de la medición de longitud con la niómetros que se utilizan en el medio.
cinta métrica; en este caso, la longitud medida
no es realmente la variable de movimiento an- Cuando la valoración se realiza con sensores
gular y la técnica no permite aislar el análisis de directamente sobre los segmentos, existe la
un solo segmento. La forma directa más común posibilidad de valorar el rango articular en
se hace a través del goniómetro manual, que diferentes movimientos simultáneamente al
aunque da una medida del ángulo articular, adherir un electrodo sobre la zona articular
por ser un elemento analógico incluye errores y el otro en el segmento continuo (31), lo
de paralaje, y adicionalmente tiene el inconve- cual facilita el continuo monitoreo durante
niente de no permitir un monitoreo constante la valoración y evita la interferencia en la
de dicho ángulo (26). medida que se puede presentar al utilizar
un goniómetro análogo.
Por otra parte, en algunas ocasiones se ha
identificado la falta de colaboración del pa- b. Fotograma y Videograma: Consisten en un
ciente, realizando resistencias que no permiten sistema de cámaras infrarrojas que detectan
completar el rango articular que puede llegar los puntos anatómicos que se van a evaluar
a alcanzar; por esta razón es de gran ventaja por medio de la marcación de los segmentos
fuerzas externas e internas teniendo en cuenta Para este análisis biomecánico se pueden com-
todos los ejes de movimiento del aparato binar diferentes herramientas tecnológicas
motor para resolver adecuadamente una para brindar una valoración más completa;
tarea motora propuesta” (44). siendo principalmente utilizadas nuevamen-
te las plataformas bien sea de estabilometría
En la valoración fisioterapéutica conven- o dinamometría, junto con un sistema de
cional se determina si la coordinación se videograma (41).
encuentra conservada o alterada mediante
test que permite apreciar la coordinación Otras investigaciones sugieren además la
óculo-manual, óculo-pédica y la agilidad en implementación de un sistema de baropo-
los movimientos (45). En este caso también dometría digital, que permite el análisis del
sería útil la aplicación de las plataformas de comportamiento de las estructuras del pie
videojuegos que permitan la cuantificación de durante la fase de balanceo, electromiografía
los parámetros por evaluar en la coordinación. para analizar el comportamiento muscular,
inclinometría para evaluar la biomecánica
La marcha es un ciclo que genera locomoción de la columna vertebral al realizar diferentes
en el ser humano; está compuesta por fases de movimientos o posiciones y galgas extensio-
apoyo, de balanceo y de despegue; además métricas para medir las fuerzas de presiones
involucra diferentes estructuras articulares, (18,27,41,47).
musculares y tendinosas que se encargan de
brindar estabilidad, coordinación y absorción ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS
para generar una mecánica óptima. PARA EL ANÁLISIS BIOMECÁNICO
,QVWUXPHQWDFLÖQ\
SURFHVDPLHQWR
GHLPÄJHQHV
3RUPHGLRGH
,QVWUXPHQWDFLÖQ\
SURFHVDPLHQWR
GHELRVHÔDOHV
3RUPHGLRGH
8OWUDVRQLGR ,08
$QDOL]DOD ,QWHJUDVHQVRUHV
YHORFLGDGGH
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$FHOHUÖPHWUR *LURVFRSLR
7HFQRORJÐDGH
DFFHVRPÄV 0LGHOD 0LGHOD
HFRQÖPLFR YHORFLGDG YHORFLGDG
OLQHDO DQJXODUGH
URWDFLÖQ
Fuente: Propia de los autores
Cabe anotar que para la selección de los equi- de fuerza muscular se propone utilizar dina-
pos se debe tener presente el tipo de patolo- mometría y galgas extensiométricas imple-
gía que presenta el paciente, los segmentos mentadas en una celda de carga que permita
asociados que se desean evaluar, bien sea en determinar la fuerza ejercida por el paciente,
miembros superiores, miembros inferiores o teniendo en cuenta que de acuerdo con los
vertebrales; los movimientos y los planos en grupos musculares involucrados se diseña el
que se realizan las pruebas y finalmente los protocolo con los ejercicios. Adicionalmente
datos que se quiere obtener. se utiliza electromiografía de superficie para
caracterizar o clasificar el comportamiento
Como caso práctico se presenta una propuesta muscular respecto a la fuerza. Si para la prue-
de evaluación para patologías relacionadas ba es necesario realizar algún movimiento
con enfermedades laborales de miembro o gesto específico, es importante llevar un
superior, tales como síndrome de manguito registro del rango de movimiento articular
rotador, epicondilitis, túnel del carpo, entre durante la ejecución de la prueba; y para ello
otras. En este caso se utilizan las herramien- es posible implementar un electrogoniómetro
tas tecnológicas para evaluación de fuerza y o la videogrametría, de tal forma que sea po-
arco de movimiento porque son las variables sible correlacionar la evaluación de la fuerza
directamente afectadas con las enfermedades y el arco de movimiento.
mencionadas y, por tanto, las que presentan
distorsiones en el momento de realizar valo- Para el caso de valoraciones en patologías
raciones y monitoreos. Para la cuantificación que involucren miembro inferior, alteraciones
de estabilidad y marcha, como por ejemplo en avanzar en los niveles del juego hace que
la lumbalgia, es favorable el uso de las he- los movimientos sean más naturales y la
rramientas tecnológicas adicionales que se valoración más eficiente.
observan en la figura 4.
De forma similar, este tipo de sistemas son
Una adquisición interesante y no muy costosa muy útiles en los procesos de rehabilitación,
para complementar de forma cuantitativa el puesto que evita que el paciente se concentre
análisis relacionado con coordinación, mar- únicamente en su proceso y, por el contrario,
cha, equilibrio y estabilidad es una platafor- quede inmerso en el entretenimiento que estos
ma de marcha. Dicho sistema puede incluir dispositivos pueden proporcionar.
la compra de plataformas a base de galgas
extensiométricas u otro sistema de medición DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
de fuerza, que puede ser construido a partir
de videogrametría comercial o puede ser una Actualmente existen tecnologías para la
mezcla de los dos. Para el caso de la video- medición cuantitativa de cada una de las
grametría puede construirse un sistema de variables asociadas con la biomecánica,
análisis en 2D usando incluso aplicaciones como la electromiografía, la dinamometría
libres para computador. Una adaptación y las galgas extensiométricas para evaluar la
en este sentido permite complementar la fuerza muscular(9-11, 15-20); el goniómetro e
información para el fisioterapeuta con la inclinómetro modernos, la fotovideogametría
visualización de curvas identificadoras del y los juegos serios para evaluar el arco de mo-
patrón de marcha, y de esta forma facilita la vimiento articular de forma continua (27-30,
identificación del estado actual del paciente 32-35); la baropodometría y las plataformas
y el seguimiento del progreso. de estabilometría y dinamometría para eva-
luar estabilidad, equilibrio, coordinación y
Indudablemente, el uso de estas tecnologías marcha (27-40, 42, 43).
debe ir unido a una capacitación para poder
leer de forma adecuada la información que Los procesos actuales de reincorporación
estos sistemas entregan, o crear alianzas en laboral asociados con la rehabilitación fun-
las que los organismos de rehabilitación y cional se hacen principalmente de forma
algunas entidades expertas en el uso de la cualitativa; sin embargo, la propuesta de este
tecnología trabajen de forma mancomunada artículo es el uso adecuado de este tipo de
en pro del paciente. tecnologías para facilitar la valoración física
en los casos complejos como lesiones graves
Los juegos serios son una alternativa que pue- o identificación de un paciente simulador.
de tener múltiples variantes que no necesaria-
mente implican altos costos, como por ejemplo Es importante destacar que en la práctica
la adaptación, con pequeñas modificaciones convencional se presentan factores de subje-
para que el paciente realice una actividad tividad por parte del profesional, como diag-
diferente mientras asiste a la consulta. nóstico a través de métodos que dependen
de la percepción visual y manual del fisio-
El hecho de que la concentración principal terapeuta (4, 5). Además, en la experiencia
no se encuentre en la interacción con el te- práctica se percibe una interacción y registro
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Spanish Journal of Human Nutrition and Dietetics
www.renhyd.org
ORIGINAL
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en
ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo
a,* a a
María del Mar Ruperto López , María Gómez-Martín , Carlos Iglesias Rosado
a
Departamento de Nutrición Humana y Dietética, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Alfonso X el Sabio, España.
*mrupelop@uax.es
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 299
Body Mass Index assessment of institutionalized aged people without cognitive impairment using
clinical and nutritional factors
KEYWORDS ABSTRACT
Introduction: Overweight and obesity are recognized mortality risk factors in the general
Body Mass Index; population. The aim of the study was to analyse the phenotypic distribution of body mass index
Institutionalized (BMI), and to identify the prevalence of malnutrition and clinical and nutritional factors related to
elders; BMI in autonomous institutionalized elders.
Material and Methods: Cross-sectional and descriptive study in 104 institutionalized aged people
Malnutrition;
(73% female, mean of age 86.4 [±6.2] years and time on institutionalization 25.7 [±21.7] months).
Obesity. Mini-Nutritional Assessment (MNA), anthropometric measures and laboratory parameters were
used for nutritional assessment. Bioimpedance analysis (BIA-101; RJL-System) was used for
body composition analysis. The sample was classified into BMI tertiles (Tn): T1=<26.2kg/m2;
T2=26.3-29.7kg/m2; and T3=≥29.8kg/m2.
Results: The phenotypic distribution of BMI was: overweight 51% and, prevalence of obesity
29.8%. Mean of BMI: 28.3 (±4.6) kg/m2. Nutritional risk or malnutrition were 60.6% and 11.5%,
respectively in the sample. The tertiles of BMI showed significant differences with: mid-arm muscle
circumference, triceps-skinfold thickness, total body water (TBW) (all, p<0.001). Subjects into T1
had significantly higher nutritional risk or malnutrition compared with T2 and T3 counterparts
(p=0.015). Waist-circumference, calf-circumference (at least, p<0.01), and TBW (p<0.001) were
independent predictors of BMI in the linear regression analysis (R2=0.52).
Conclusions: Overweight and obesity measured by BMI is not an exclusion criterion of
malnutrition in the geriatric population. Nutritional screening by MNA and the conjoint use
of clinical-nutritional parameters are useful for identifying at nutritional risk or malnutrition.
Further studies are needed to define the potential nutritional risk factors associated with BMI in
autonomous institutionalized aged.
C ITA
Ruperto López MM, Gómez-Martín M, Iglesias Rosado C. Evaluación del índice de masa corporal con factores clí-
nicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo. Rev Esp Nutr Hum Diet. 2016; 20(4):
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Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 300
riesgo de mortalidad, el IMC<23kg/m2 era un factor desta- Frankfurt con el tallímetro HM 200P Charder. El IMC se cal-
cado de riesgo de mortalidad en todos los estratos etarios culó como sigue: peso(kg)/talla(m)2. Se utilizó la clasificación
de la población anciana. Por tanto, parece importante co- propuesta por la OMS8 para definir los estratos del peso corpo-
nocer la influencia del IMC con el estado nutricional de los ral como sigue: normopeso (IMC:18,5-24,9kg/m2), sobrepeso
ancianos. Hasta el momento, se desconoce la distribución (IMC:25-29,9kg/m2) y obesidad (IMC≥30kg/m2). Las estimacio-
del IMC en los ancianos sin deterioro cognitivo asociado. El nes de la circunferencia braquial (CB), pliegue cutáneo tricipi-
objetivo del estudio fue analizar la distribución fenotípica tal (PCT), y la circunferencia muscular del brazo (CMB), fueron
del IMC, e identificar la prevalencia de desnutrición y los realizadas en el brazo dominante. La CMB fue calculada se-
factores clínico-nutricionales relacionados con el IMC en gún la siguiente fórmula: [CB(cm) – 0,314 x PCT (mm)] x 100.
ancianos autónomos institucionalizados. El perímetro de la cintura (PC) se midió utilizando una cin-
ta métrica inextensible (rango 0-150cm, 1mm de precisión)
con el individuo en bipedestación tomando como referencia
anatómica el punto medio entre la cresta iliaca y la última
MATERIAL Y MÉTODOS costilla según los criterios de la OMS8. La circunferencia de la
pantorrilla (CP) se valoró tomando como referencia la circun-
Diseño del estudio: Estudio multicéntrico transversal rea- ferencia máxima en reposo en el miembro inferior derecho.
lizado en 104 ancianos de edades comprendidas entre los Valores de la CP<31cm son sugestivos de desnutrición en la
65 y 99 años en 10 centros geriátricos de la Comunidad de población anciana12.
Madrid. El período del estudio fue de enero de 2014 a di-
Análisis de composición corporal: La composición corporal fue
ciembre de 2014. Los criterios de inclusión fueron: adultos
analizada por bioimpedancia eléctrica vectorial (BIA) monofre-
≥65 años, autónomos, sin deterioro cognitivo y tiempo de
cuencia (50KHz) –BIA 101 RJL®– en los sujetos en ayunas en de-
institucionalización ≥3 meses, que mostraran su conformi-
cúbito supino. La técnica utilizó el método distal con 4 electrodos
dad para participar en el estudio. Los ancianos con disca-
desechables (Ag/AgCl; 3MRed Dot; Canadá), dos electrodos en
pacidad física o psíquica, amputación de algún miembro,
la mano y, otros dos electrodos en el pie del lado dominante. La
cáncer metastásico, baja expectativa de vida o aquellos con
BIA permite conocer la composición corporal (masa muscular,
sonda nasoenteral o gastrostomía endoscópica percutánea
masa grasa y agua corporal total), y se comparó las medidas
fueron excluidos del estudio. Todos los participantes firma-
obtenidas con la población sana de referencia según la edad y
ron el consentimiento informado.
el sexo. Las guías clínicas de la Sociedad Europea de Nutrición
Para la recogida de datos se diseñó un formulario socio- Enteral y Parenteral13,14, y estudios previos15,16, recomendaron
sanitario que incluía datos sociodemográficos (sexo, edad, esta técnica de análisis de composición corporal en ancianos.
tiempo de institucionalización), patologías más frecuentes
Valoración nutricional: Para la valoración nutricional se utili-
(hipertensión arterial, dislipemia, diabetes mellitus), trata-
zó la versión completa del Mini-Nutritional Assessment® (MNA)17,
miento farmacológico, pruebas de laboratorio, parámetros
como método previamente validado en la población geriátrica.
antropométricos y de composición corporal, tipo de dieta
El MNA está compuesto por dos apartados: cribaje y evaluación.
(basal, hipocalórica) y práctica de ejercicio físico. Los datos
El cuestionario consta de 18 preguntas incluidas en una de las
clínicos se obtuvieron de la historia clínica de cada residen-
siguientes categorías: parámetros antropométricos, valoración
te. El estudio se realizó según los criterios formulados en la
global, historia dietética y autopercepción de salud y del estado
Declaración de Helsinki para estudios de investigación en
nutricional. En el apartado de cribaje, valores obtenidos entre
seres humanos.
8-11 puntos, son indicativos de continuar con la evaluación
Valoración antropométrica: Los datos antropométricos (peso nutricional. El sumatorio total del cuestionario (cribaje + eva-
corporal, talla, IMC, perímetro de la cintura), fueron obtenidos luación) alcanza una valoración máxima de 30 puntos. La pun-
por duplicado en los participantes descalzos y con ropa ligera tuación total obtenida en el MNA, clasifica el estado nutricional
por investigadores entrenados. Se consideró un margen de en tres categorías: desnutrido, en riesgo de desnutrición y bien
error de del 1% para la estimación de los parámetros anali- nutrido. Puntuaciones ≥23,5 puntos son coincidentes con un
zados. Para minimizar el sesgo intra-observador se calculó la estado nutricional normal, mientras que aquellos valores com-
media de las dos mediciones realizadas. El peso corporal se prendidos entre 17 y 23,5 puntos, son sugestivos de sospecha o
estimó en ayunas de 12 horas con báscula profesional Kern riesgo de desnutrición. Puntuaciones globales del MNA≤17 pun-
MP® (0-300kg). La talla se midió considerando el plano de tos, fueron considerados un criterio de desnutrición.
Rev Esp Nutr Hum Diet. 2016; 20(4): 298 - 306
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 301
Variables Global
Sexo (H/M) n; (%) 28 (26,9); 76 (73,1)
Edad (años) 85,9 (±6,3)
DM n; (%) 24 (23,1)
PAS (mmHg) 149,8 (±25,4)
PAD (mmHg) 80,8 (±17,6)
HTA n; (%) 87 (83,7)
Tiempo institucionalización (meses) 25,7 (±21,7)
Dieta basal n; (%) 89 (85,6)
IMC (kg/m2) 28,3 (±4,6)
Sedentarismo n; (%) 31 (29,8)
Valores expresados como Media (±DE) o en proporciones (%) según el tipo de variable analizada.
H/M: hombre/mujer; DM: diabetes mellitus; HTA: hipertensión arterial; IMC: índice de masa corporal;
PAD: presión arterial diastólica; PAS: presión arterial sistólica.
Rev Esp Nutr Hum Diet. 2016; 20(4): 298 - 306
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 302
Figura 1. Clasificación del estado nutricional según la evaluación global del Mini-Nutritional Assessment (MNA) en la
muestra global.
Terciles del índice de masa corporal y parámetros clínico- del IMC. En el modelo de regresión lineal, el PC (p<0,001),
nutricionales: Los parámetros nutricionales, antropométri- y la CP (p=0,004), tenían relación directa significativa con
cos y las pruebas de laboratorio fueron analizados según el IMC, mientras que el ACT (p<0,001) estaba inversamente
la categorización del IMC en terciles (Tabla 2). No se obser- relacionado con el IMC. El valor de R, R2 y R2 corregida fue
varon diferencias significativas con la edad y el tiempo de 0,72, 0,52 y 0,50, respectivamente.
institucionalización.
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 303
Tabla 2. Características clínicas en los 104 ancianos institucionalizados clasificados según el índice de masa corporala.
IMC (kg/m2 ) 28,3 (±4,6) 23,7 (±2) 27,7 (±0,9) 33,7 (±3,1) <0,001 <0,001
Edad (años) 86 (±6,3) 86,4 (±6,4) 86,9 (±6,3) 84,7 (±6,3) 0,34 0,28
Tiempo de institucionalización (meses) 26,5 (±28,2) 25 (±29,2) 24,6 (±27,5) 30 (±28,4) 0,69 0,47
Peso corporal (kg) 66,6 (±11,7) 56,8 (±8,9) 67 (±8,8) 76 (±8,1) <0,001 <0,001
Peso habitual (%) 99,2 (±10,9) 95,2 (±8,8) 97,7 (±9,2) 104,8 (±12,4) <0,001 <0,001
Porcentaje pérdida de peso (%) 0,8 (±10,9) 4,8 (±8,7) 2,3 (±9,2) -4,81 (±12,3) <0,001 <0,001
Circunferencia braquial (cm) 28,5 (±4,2) 25,3 (±3) 28,9 (±3,5) 31,5 (±3,7) <0,001 <0,001
Pliegue tricipital (mm) 21,4 (±6,6) 18,6 (±5,5) 20,3 (±6,3) 25,7 (±5,6) <0,001 <0,001
Circunferencia muscular del brazo (cm) 28,5 (±4,2) 25,3 (±3) 29 (±3,5) 31,5 (±3,8) <0,001 <0,001
Circunferencia pantorrilla (cm) 33,6 (±4,1) 30,8 (±4) 34,5 (±2,9) 35,7 (±3,5) <0,001 <0,001
Perímetro cintura (cm) 100,6 (±11,4) 91,4 (±8,6) 103 (±9,2) 107,8 (±10) <0,001 <0,001
Relación cintura-talla 0,6 (±0,07) 0,6 (±0,05) 0,6 (±0,06) 0,7 (±0,06) <0,001 <0,001
Agua corporal total (%) 49,5 (±7,8) 54,4 (±6,7) 48,8 (±8,3) 45 (±4,9) <0,001 <0,001
Masa grasa (%) 36,7 (±8,5) 31,8 (±7,7) 35,4 (±7) 43,6 (±6,1) <0,001 <0,001
Masa muscular (%) 43,1 (±6,5) 47 (±5,1) 43,7 (±5,7) 38,3 (±5,8) <0,001 <0,001
Cribaje MNA 9,9 (±2,3) 9,6 (±1,7) 9,7 (±2,9) 10,5 (±2,2) 0,21 0,05
Evaluación MNA 11,8 (± 2,5) 11,1 (±2,7) 12,4 (±2,8) 11,9 (±1,8) 0,14 0,23
MNA Global 21,7 (±3,7) 20,8 (±3,2) 22,1 (±4,4) 22,4 (±3,2) 0,15 0,04
Riesgo desnutrición/desnutrición (%)* 60,2/11,7 28,2/2,9 15,5/4,9 16,5/3,9 0,015 0,04
Albúmina sérica (g/dL) 3,8 (±0,4) 3,8 (±0,4) 3,9 (±0,3) 3,7 (±0,4) 0,35 0,54
Linfocitos totales (cels/mm3) 1964,8 (±859,3) 1775,9 (±779,7) 2088 (±742,6) 2020,6 (±1013,6) 0,34 0,29
a
: La distribución de muestra se clasificó en terciles según el IMC (Tn): T1= <26,2 kg/m2; T2= 26,3-29,7 kg/m2; y
T3= ≥29,8 kg/m2. *Clasificación del riesgo de desnutrición o desnutrición (%) según la puntuación obtenida en el
Mini-Nutritional Assessment (MNA): riesgo nutricional (MNA: 17-23,5 puntos) y desnutrición (MNA: ≤ 17 puntos). Valores
expresados como Media (±DE) para variables continuas normalmente distribuidas o en proporciones según la variable
analizada. P-valor está basado en ANOVA de un factor o Chi-Cuadrado según la variable analizada. Comparación
múltiple (T1 vs. T3) por prueba de Bonferroni. p<0,05 era considerada significativa. IMC: índice de masa corporal.
Figura 2. Categorización porcentual de los 104 ancianos según la puntuación global del Mini-Nutritional Assessment y la
distribución de los terciles del índice de masa corporal.
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 304
Tabla 3. Predictores del índice de masa corporal como parámetro de adiposidad global en ancianos institucionalizadosa.
IC95%
Predictores B ET β p-valor
Inferior Superior
Perímetro de la cintura (cm) 0,129 0,32 0,334 0,065 0,193 <0,001
Agua corporal total (%) -0,204 0,43 -0,371 -0,291 -0,118 <0,001
Circunferencia de la pantorrilla (cm) 0,257 0,88 0,241 0,82 0,431 0,004
Constante 16,59 4,75 7,16 26,03 <0,001
a
Índice de masa corporal calculado según la fórmula: peso(kg)/talla(m)2, como variable dependiente; B: coeficientes
de regresión β no estandarizados; ET: error típico; IC95%: intervalo de confianza 95%; R= 0,72; R2= 0,52;
R2 corregida= 0,50.
la edad, grado de autonomía y el sedentarismo, producen el MNA, identificó tanto el riesgo de desnutrición como la
presumiblemente un aumento de la masa grasa en el ancia- desnutrición franca, aunque el IMC y la concentración de al-
no. Los resultados del estudio actual, indicaron que los an- búmina sérica estaban dentro de los rangos de normalidad.
cianos con sobrepeso/obesidad y un perfil antropométrico
más favorable (T2 y T3), tenían menor riesgo de desnutrición En nuestro país, el riesgo de desnutrición en diferentes tra-
y/o desnutrición franca. El IMC global era compatible con bajos utilizando el MNA1–4,22, osciló del 20,3-60,8% en la po-
sobrepeso, aunque se observaron diferencias significativas blación anciana institucionalizada. Los resultados obtenidos
entre los terciles con parámetros antropométricos (cambios en este estudio, concuerdan con el riesgo nutricional encon-
en el peso corporal, PCT, CMB) y de la composición corporal trado en estudios previos2,3,17, mientras que difieren de otros
(masa grasa, masa muscular y ACT). trabajos23,24, publicados en ancianos sanos institucionaliza-
dos. Sin embargo, es necesario señalar que en este estudio,
La relación de la grasa corporal con la longevidad en la se incluyeron ancianos autónomos sin deterioro cognitivo o
población geriátrica fue paradójicamente definida como
limitaciones funcionales.
“epidemiología inversa de los factores de riesgo”, donde
el sobrepeso/obesidad se relacionaba con menor riesgo de El IMC es aisladamente un parámetro impreciso cuando
mortalidad18. La prevalencia estimada de obesidad en este coexiste con sobrecarga de volumen (edema o ascitis) y, por
estudio fue similar a la población adulta española19. Los an- tanto puede subestimarse la pérdida de peso corporal y/o
cianos obesos tenían predominio de grasa troncular (PC), y la sarcopenia en el anciano. Asimismo, la determinación de
menor proporción de masa muscular y del ACT. Sin embar- la talla puede infravalorarse por la compresión vertebral,
go, la utilización aislada del IMC para identificar la distribu- pérdida de tono muscular y la inestabilidad en la marcha en
ción de grasa corporal es limitada. En nuestro estudio, se la población anciana. Sin embargo, el IMC como parámetro
incluyó adicionalmente el PC para estimar la grasa abdomi- antropométrico no fue un factor excluyente de desnutrición
nal. En el estudio realizado por Kvamme y Cols.20, mostraron
en la muestra. En el estudio actual, el 14,4% de los ancianos
que el perímetro abdominal era un predictor de superviven-
tenían valores de IMC<23kg/m2. En los residentes con IMC
cia en ancianos obesos institucionalizados. En el modelo de
medio de 23kg/m2 (T1), se encontró mayor riesgo de desnu-
regresión lineal, el PC fue un predictor independiente del
trición comparado con los terciles intermedio y alto (T2 y T3).
IMC. En contraste, el estudio realizado por Flegal y Cols.21,
concluyó que el peso insuficiente era el único predictor sig- En un reciente metaanálisis11, mostraron que mientras que
nificativo de mortalidad en ancianos. En el presente estudio, el sobrepeso no modificaba el riesgo de mortalidad, valores
no encontramos peso insuficiente. Los resultados del estu- de IMC<23kg/m2 podrían considerarse un predictor de ries-
dio no establecen el riesgo de mortalidad con la distribu- go de mortalidad en la población anciana.
ción de grasa corporal y el IMC, aunque permiten conocer la La CP emerge como un parámetro nutricional predictor de
relación entre la adiposidad global y la aposición de grasa
fragilidad y/o desnutrición en la población geriátrica. En un
troncular en los ancianos.
estudio reciente en ancianos12, concluyeron que la CP era
El MNA es el instrumento más utilizado para la valoración mayor predictor de mortalidad comparado con el IMC. En
del estado nutricional por ser una herramienta validada, de este estudio, parámetros como el ACT, CP, y el PC explica-
uso sencillo y rápido tanto en pacientes institucionalizados ban el 72% de la varianza en el modelo de regresión lineal
como hospitalizados17. En el trabajo actual, se observó que como predictores independientes del IMC.
Rev Esp Nutr Hum Diet. 2016; 20(4): 298 - 306
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 305
Varias fortalezas y limitaciones del IMC deben considerarse riesgo nutricional y/o la desnutrición franca. Son necesarios
en el estudio actual. Primera, el diseño del estudio de carác- nuevos estudios longitudinales para definir el riesgo
ter transversal no permite establecer longitudinalmente los asociado del IMC en población geriátrica.
factores de riesgo en ancianos institucionalizados, aunque
puede observarse la relación del IMC con otros parámetros
nutricionales. Sin embargo, existen pocos estudios realiza-
dos en nuestro ámbito que evalúen la prevalencia de desnu- AGRADECIMIENTOS
trición en ancianos autónomos institucionalizados. Segunda,
aunque el IMC es un parámetro de amplia utilización en los A todos los voluntarios que participaron desinteresadamen-
estudios epidemiológicos, es conveniente subrayar que no te en el estudio.
es dirimente de los compartimentos corporales (masa ma-
gra, masa muscular y masa grasa). Procesos frecuentes en
los ancianos como la fragilidad y/o la sarcopenia pueden ser
infradiagnósticados4,25. En contraste, en el presente estudio
se utilizaron parámetros antropométricos complementarios CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES
y el análisis de composición corporal mediante bioimpedan-
cia eléctrica para evaluar los diferentes compartimentos Todos los autores han contribuido significativamente a los
corporales. Tercera, el IMC no es un parámetro excluyente resultados del trabajo. MMRL participó en el diseño del estu-
de desnutrición si converge con patologías que cursen con dio, recogida y análisis de los datos, redacción del manuscri-
alteraciones hidro-electrolíticas como HTA mal controlada, to y revisión de la versión final. MGM, colaboró en la recogida
insuficiencia cardiaca congestiva, cirrosis descompensada o de datos y redacción del manuscrito. CIR, participó en el di-
enfermedad renal crónica avanzada. El análisis de la com- seño del estudio y revisión final del manuscrito.
posición corporal en el contexto de la valoración geriátrica
integral permite identificar tanto la deshidratación como la
sobrehidratación en el anciano. Considerando las limitacio-
nes precedentes, el IMC fue conjuntamente analizado con CONFLICTO DE INTERESES
las patologías más frecuentes, uso de antihipertensivos,
albúmina sérica y el MNA. Finalmente, el IMC tiene baja Los autores expresan que no hay conflictos de interés al re-
sensibilidad para estimar la aposición de grasa abdomi- dactar el manuscrito.
nal y la sarcopenia en el anciano. La obesidad sarcopénica
coexiste con eventos cardiovasculares e insulinoresistencia
en ancianos26–29. Por tanto, la utilización conjunta de varios
parámetros antropométricos con el PC, permite estimar adi-
FINANCIACIÓN
cionalmente la distribución de la grasa corporal y el riesgo
cardiovascular asociado. Este trabajo forma parte de la convocatoria de becas de in-
vestigación del Banco Santander – Fundación Universidad
Alfonso X el Sabio. Código de proyecto de investigación
1.000.010.614.
CONCLUSIONES
Evaluación del índice de masa corporal con factores clínicos-nutricionales en ancianos institucionalizados sin deterioro cognitivo 306
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INTRODUCCIÓN
Una de las función del Fisioterapeuta en el área neurológica es la recuperación de la función motora y
brindar la posibilidad al paciente de ser lo más independiente posible, partiendo de la detección de sus
problemas principales y necesidades específicas. Esto se logra con base en una valoración ardua de
habilidades funcionales, examen cognitivo, del control motor, sistema somatosensorial y
Músculoesquelético. [1]Con la detección de los problemas del paciente, el Fisioterapeuta encamina sus
objetivos de tratamiento [2]. Los conocimientos a cerca de la plasticidad cerebral con la cual se logra crear
nuevos circuitos neuronales, en áreas adyacentes a la lesión ocurrida en corteza [3], pueden restaurar la
función y retroalimentar al cerebro con una respuesta potencialmente normal. Sin embargo, en cualquier
paciente con un problema neurológico y específicamente para éste trabajo la espasticidad, la cual es una
alteración caracterizada por una perdida del balance entre la contracción y relajación de los grupos
musculares antagonistas y agonistas cualquiera sea su etiología; se busca potencializar entonces las
funciones conservadas, mantener una buena calidad de vida e incorporar al ser humano a sus actividades
diarias de la manera más independiente posible. Los conocimientos a cerca de la fisiopatología y
procedimientos farmacológicos, quirúrgicos y no farmacológicos, avanzan con el desarrollo tecnológico, y
nuevas bases científicas, para proporcionar a los pacientes con problemas neurológicos mejores opciones
de tratamiento que le proporcionen bienestar.
A pesar, de todo lo que se a hecho para seleccionar cada vez tratamientos mas adecuados, se requieren
también herramientas que faciliten la valoración objetiva y den pautas sobre las cuales se pueda realizar
un seguimiento de su evolución y dar cuenta de la disminución o no de la espasticidad.
METODO
El presente estudio se clasifico como tipo descriptivo, comparativo y experimental. La muestra estuvo
constituida por el total del universo del grupo de pacientes neurológicos cualquiera que hubiera sido el
origen de ésta, que asistan a tratamiento de rehabilitación a la Organización Médicos Sin Fronteras
seccional Cali Colombia, en el periodo comprendido entre Marzo del 2003 hasta Abril del 2003, contando
con un número de 24 pacientes para la muestra.
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VALIDACIÓN ESCALA DE ASHWORTH MODIFICADA Page 2 of 7
Para la recolección de la información se utilizaron dos formatos evaluativos con preguntas abiertas: uno
para los fisioterapeutas, con el cual se evaluó la forma como ellos valoran la espasticidad en la
Organización de MSF y si tiene conocimiento de la Escala que se va ha aplicar y otro p ara los pacientes en
el que se realizó anamnesis, se observó como deambula, como se desenvuelven en el medio y cual fue la
impresión general. Posteriormente se valoró la espasticidad con la escala de Ashworth Modificada por
parte de los investigadores y un tercer evaluador para luego compararla con la valoración de la
espasticidad de los Fisioterapeutas de la Organización.
Para llevar a cabo el estudio, s e realizo un primer contacto con la coordinadora de terreno, quien autorizó
la realización del mismo; luego se le informó de manera verbal los objetivos, procedimiento y beneficios
de nuestro estudio y con la colaboración de cada uno de los pacientes se valoró la severidad de la
espasticidad con cada uno de ellos.
RESULTADOS
Se obtuvo de 24 pacientes, entre los 15 y mayores de 35 años de edad, promedio de 15 a 24 años, que
cumplieron con los criterios de inclusión, en su totalidad del género masculino. El tiempo del postrauma
oscilo entre uno y mas de doce meses, siendo este ultimo de mas prevalencia entre los pacientes. Entre
los motivos de la lesión se encontró que la HAF era la mas frecuente, seguida por HACP; entre otras. Hubo
18 pacientes con TRM, 4 con TCE, 1 con ACV y 1 con toxicidad cerebral. Todos en su mayoría
pertenecientes a barrios de los estratos socio-económicos 1 – 3 de la ciudad de Cali.
La fase del diagnostico se dividió en tres etapas. Los pacientes que cumplieron con los criterios de
inclusión fueron valorados mediante la aplicación del formato que incluye la evaluación tradicional y la de
la escala de Ashworth Modificada. La valoración se llevó a cabo entre fases:
• SEGUNDA FASE: pasado un periodo de 30 días, se reevalúan los pacientes para llevar a cabo el segundo
diagnostico. Según las circunstancias, características de cada paciente independientemente de la fase de
rehabilitación en la que se encontraran y el tamaño de la muestra en el momento de la investigación, la
cual se debe mantener durante la misma. Se consideró prudente este tiempo ya que los pacientes que se
atienden en la organización tienen como limite un periodo de 4-6 meses para su rehabilitación. Esta
segunda fase se realizó con el fin de evaluar la fiabilidad ya que la consistencia y la estabilidad temporal
de la escala obtenidos a lo largo del tiempo fue importante porque no será confiable una escala que luego
de aplicarse dos veces en un periodo muy corto, muestre grados diferentes de espasticidad; se le pide al
fisioterapeuta de Médicos Sin Fronteras, que realice su valoración del tono muscular; la estudiante de
fisioterapia, realiza la valoración del tono según la escala modificada de Ashworth.
1. TERCERA FASE: pasada una semana un tercer evaluador, que es un estudiante de fisioterapia con
las mismas características que los investigadores; se le instruye en como aplicar la escala para
evaluar a los mismos pacientes, realizando así un tercer diagnostico. Esto con el fin de evaluar la
capacidad de medición del intrumento a lo largo del tiempo (reproducibilidad) e indicar el grado de
asociación de los diagnósticos entre ambos evaluadores. Para medir la fiabilidad de la escala se
debe tener en cuenta la confiabilidad interevaluador, ésta mide que tan similares son los puntajes
dados por diferentes evaluadores a un mismo fenómeno. No se realizó simultáneamente para no
influir sobre los resultados por cualquiera de los evaluadores.
Se analizan los datos obtenidos en los 3 diagnósticos para así poder validar la escala en la Organización
MSF, seccional Cali , tanto de miembros superiores como miembros inferiores con los ítems de calificación
de La Escala de Ashworth Modificada, la cual desconocen los fisioterapeutas de dicha Organización y
quienes realizaron su valoración de la espasticidad con los parámetros: Leve, moderado y severo, como la
han venido realizando en su desempeño laboral con los pacientes neurológicos.
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VALIDACIÓN ESCALA DE ASHWORTH MODIFICADA Page 3 of 7
La medición de la espasticidad implica clasificar a las personas en una categoría dentro de un grupo de
valores (características o ítems) que representan el objeto de interés, este grupo de valores es lo que se
denomina escala.
Tal como se ha propuesto en este trabajo la escala de Ashworth modificada evalúa la espasticidad en
diferentes articulaciones según se encuentre en MMSS o en MMII, inicialmente y basándose en estudios
existentes donde tomaban un grupo muscular específico para valorar, al realizar la prueba piloto, nos
encontramos con una población heterogénea con características específicas en las que resultaba fiable
aplicar la escala por articulaciones y no por grupo muscular como en los otros estudios.
La escala es cualitativa y de acuerdo a la definición de cada uno de sus valores, las mediciones son de tipo
ordinal. Para efectos de un mejor análisis estadístico y manejo de la misma, retomamos los valores de la
escala del texto de fisioterapia en pediatría 19 esto no tiene repercusiones para el presente estudio en
cuanto lo que se desea es saber si la escala es fiable, sensible, útil y valida para el diagnostico de la
espasticidad en MSF, se presenta a continuación la asignación de valores:
la estudio
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Se tabulo la información recolectada en los tres diagnósticos, se analizaron los resultados encontrados al
momento de aplicar la escala de Ashworth Modificada con los resultados de la valoración realizada por los
Fisioterapeutas de la Organización a los pacientes con espasticidad asisten a MSF, seccional Cali Colombia;
mediante el programa excel y los paquetes estadísticos SPSS y MINITAB. En general, en un instrumento
de medición deben evaluarse las siguientes características: fiabilidad, sensibilidad y utilidad.
Lo que refirió la fiabilidad fue que la consistencia interna de la escala de Ashworth es buena en cuanto el
alfa de cronbach es mayor del 80% ( a = 82%), Según la literatura medidas aceptables de homogeneidad
están entre 0.7 y 0.9; el valor de p da estadísticamente significativo para la reproducibilidad (p <0.05),
esto quiere decir que no existe diferencias en las mediciones, es decir los diagnósticos 2 y 3 de
espasticidad son muy similares.
El coeficiente de correlación intra – clase es aceptable 0.74, en cuanto a este valor se encontró entre 0.7 y
0.8 que son los aceptados, este valor indica que el 74% de la varianza en los puntajes depende de los
diferentes grados de espasticidad en cada uno de los pacientes y no entre los evaluadores. En general se
puede decir que la escala de Ashworth modificada tiene capacidad de medir espasticidad a lo largo del
tiempo con una confiabilidad interevaluador del 99%, lo que indica que la escala de Ashworth tiene una
alta variabilidad interevaluador en cuanto los valores de gamma son altos; además de un nivel de
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VALIDACIÓN ESCALA DE ASHWORTH MODIFICADA Page 4 of 7
confianza del 95%, esto quiere decir que la cantidad de variables utilizadas para medir la espasticidad en
ambos lados del miembro superior son redundantes pues como se puede observar con hombro, codo y
muñeca se puede explicar dicha espasticidad. Hasta la muñeca se explica el 96.4% de la espasticidad, de
esto se obtiene que no es necesaria la inclusión de los dedos de ambos lados (1, 2, 3, 4, 5) en la batería
de ítems, lo cual se corroboro cuando se realizo el análisis de fiabilidad (consistencia interna).
En éste estudio no hubo cambios significativos en cuanto a la sensibilidad, debido a la poca variabilidad en
el grado de espasticidad.
Referente a la utilidad del instrumento deben tenerse en cuenta tres características, las cuales son: el
tiempo para diligenciar el instrumento; inducción o entrenamiento a los profesionales en salud y facilitar la
calificación.
DISCUSIÓN
La Espasticidad, una alteración que dependiendo del origen puede ser en unos casos, perdida del balance
entre la contracción y relajación de los músculos antagonistas y agonistas, que lleva a un estado de
rigidez y espasmos musculares involuntarios resultantes de estímulos mínimos internos o externos.
Caracterizada por tensión muscular, rigidez y exageración en los reflejos tendinosos profundos que
interfieren con la actividad muscular, la marcha, el movimiento o el lenguaje. La espasticidad tiene como
etiología una lesión de la medula espinal o sus elementos neurales dentro del canal espinal. Esta lesión
puede ocurrir tanto por trauma como por enfermedad. El daño neuronal afecta la transmisión y la
recepción de mensajes desde el cerebro hacia los sistemas del cuerpo que controlan los sistemas
sensoriales, motoras y automáticas hasta la altura de la lesión.
La espasticidad puede afectar cualquier músculo del cuerpo haciendo que el movimiento sea difícil y torpe.
No puede ser curada. Sin embargo, frecuentemente puede ser tratada o manejada. En este sentido
consideramos de interés establecer una comparación entre la forma tradicional de valorar la severidad de
la espasticidad y la propuesta de la escala Ashworth modificada para dicha valoración. La medición de la
espasticidad implica clasificar a las personas en una categoría dentro de un grupo de características o
ítems que representan el objeto de interés, este grupo de valores es lo que se denomina escala. Estudios
coinciden que con la Escala Ashworth, el profesional de salud evalúa la resistencia de la parte afectada
cuando se mueve pasivamente a través del rango disponible de movimiento, siendo una medida compleja
que es influenciada no solo por las características propias del paciente, sino también las del evaluador; en
todo caso, la persona que presenta espasticidad, requiere de cuidado ya que dicho signo es de gran
importancia clínica y esto es realmente medible y cuantificable. La confusión existe por la falta de pautas
estandarizadas y limitaciones de como medir la espasticidad.
Los resultados se interpretaron en veinte y cuatro pacientes que hicieron parte del estudio realizado en la
organización MSF seccional Cali. La caracterización de la población fue la siguiente: Edad promedio fue de
15 – 24 años; en su totalidad del genero masculino. El tiempo del postrauma oscilo entre uno y mas de
doce meses, siendo este ultimo de mas prevalencia entre los pacientes. Entre los motivos de la lesión se
encontró que la HAF era la mas frecuente, seguida por HACP; entre otras. Hubo 18 pacientes con TRM, 4
con TCE, 1 con ACV y 1 con toxicidad cerebral. Todos en su mayoría pertenecientes a barrios de los
estratos socio-económicos 1 – 3 de la ciudad de Cali.
A pesar del uso aceptado de la escala de Ashworth modificada, no hay ninguna pauta escrita específica
que estandarice su uso. Hasta el momento, la fiabilidad ha sido sólo demostrada para su uso midiendo la
espasticidad del codo y la muñeca. Estos estudios señalan, que la Escala de Ashworth modificada puede
proporcionar la mejor medida cuantitativa de la severidad de la espasticidad, pero también que esta escala
tiene limitaciones, sin embargo dichas limitaciones se relacionan con las características propias de cada
evaluador como se corroboro en el presente estudio, cuando nos vimos en la necesidad de regularizar los
métodos para aplicar esta escala en la práctica clínica e investigación y en la que se propuso evaluar la
espasticidad en diferentes articulaciones según se encuentre en MMSS o en MMII. Inicialmente y
basándose en estudios existentes donde tomaban un grupo muscular específico para valorar, al realizar la
prueba piloto, se encontró una población heterogénea con características específicas en las que resultaba
fiable aplicar la escala por articulaciones y no por grupo muscular como en los otros estudios. Una vez
realizados los diagnósticos se efectúo una asociación entre articulaciones para determinar si la escala era
mas fiable en uno de estos o por el contrario era mas fiable considerando las articulaciones como un
conjunto.
La Escala de Ashworth modificada, validada, y utilizada en otros estudios, fue altamente fidedigna entre
examinadores para medir la espasticidad de los flexores del codo en pacientes espásticos. La misma ya se
había usado en la evaluación del tono en miembros inferiores en las evaluaciones de protocolos del
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tratamiento, pero generó fidelidad entre los examinadores, sólo para medir la espasticidad al nivel de
miembros superiores y resultó fiable en miembros inferiores, para un solo examinador. La fiabilidad entre
examinadores no era buena para ser comparadas las valoraciones.
En definitiva, encontramos que la escala de Ashworth modificada fue valida para la organización MSF
seccional Cali, útil, confiable, fiable, su consistencia interna es buena; además, tiene la capacidad de
medir la espasticidad a lo largo del tiempo, las valoraciones de espasticidad están libres de errores
aleatorios en cuanto las diferencias son cercanas a cero, es decir las mediciones dos y tres fueron estables
entre los evaluadores. No fue representativa la sensibilidad, ya que los cambios de los pacientes con
espasticidad no eran heterogéneos.
CONCLUSIONES
Según los resultados obtenidos y la experiencia vivenciada por parte de los investigadores, se pudo
concluir que:
• La Escala Modificada de Ashworth es un instrumento fiable, útil y valido por que responde al movimiento
pasivo realizado por el evaluador a una articulación específica, teniendo una pertinencia mas amplia de la
medida clínica del compromiso de espasticidad según los ítems de la escala validada en ésta investigación.
• La escala Modificada de Ashworth, como herramienta evaluativa puede propiciar la mejor valoración al
requerirse una medida clínica cuantitativa del compromiso y/o severidad de la espasticidad de cada uno de
los pacientes, porque se encontro que era fiable, útil y válida.
• La escala de Ashworth modificada tiene la capacidad de medir la espasticidad a lo largo del tiempo, esta
libre de errores aleatorios en cuanto a las diferencias son cercanas a cero, ya que los diagnósticos dos y
tres fueron estables entre los evaluadores.
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[4] La Escala de ASHWORTH Modificada (MAS) fue probada en lugares tales como el Norte de Liverpool en
el Hospital Universitario en 32 pacientes hombres y mujeres. Esto con el fin de demostrar la fidelidad de
dicha escala para medir los grados de espasticidad y resulto fidedigno. Fue modificada a la Original (1964)
por Bohannon y Smith (1987).
19 Fisioterapia en Pediatría. L. Macias Merlo; J. Fagoaga Mata. Editorial Mc Graw Hill. 2002. Pág. 337.
http://www.efisioterapia.net/articulos/imprimir.php?id=153&p=escala_ashworth_mod... 03/09/2009
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Tabla 10-5.
[5] Desarrollo y validación de escalas de medición objetivas y subjetivas para variables complejas: Un
ejemplo relativo al constructo desempeño organizativo. CRUZ, Sonia. Taller de Metodología de ACEDE.
Mayo 2002
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Motricidad. European Journal of Human
Movement
ISSN: 0214-0071
info@cienciadeporte.com
Asociación Española de Ciencias del Deporte
España
RESUMEN
Numerosos estudios han valorado la condición física. No obstante, son pocas las investigaciones que han
estudiado la influencia de la edad sobre ésta. El objetivo de este estudio fue describir la fuerza, la flexibi-
lidad, el equilibrio, la resistencia y la agilidad en un grupo de mujeres mayores post-menopáusicas en fun-
ción de la edad. Sesenta y siete mujeres (media de edad: 66,14 ± 6,59 años), divididas en tres grupos de
edades (55-64, 65-74 y 75-84 años), realizaron diferentes test para evaluar la condición física. El grupo
de 55-64 años obtuvo los mejores resultados en los test de dos minutos marcha, flexión completa de bra-
zo, juntar las manos tras la espalda, flexión del tronco en silla, flamenco y de levantarse, caminar y vol-
ver a sentarse, seguido del grupo de 65-74 y de 75-85 años, en este orden. En el test de sentarse y levan-
tarse de una silla fue el grupo de 65-75 años el que obtuvo valores más altos, seguido del grupo de 55-65
años y el de 75-85 años, respectivamente. En conclusión, las capacidades físicas sufren una involución con
la edad. No obstante, todas las cualidades físicas no siguen el mismo patrón de declive, siendo la resisten-
cia y la fuerza las cualidades que más lento involucionan y la flexibilidad, la agilidad y el equilibrio las
que más rápido lo hacen.
Palabras clave: condición física, capacidades físicas, envejecimiento.
ABSTRACT
Several studies have analyzed fitness. However, few studies have investigated the influence of age on fitness
level. The aim of this study was to describe the strength, flexibility, balance, resistance and agility associated
with age in a group of post-menopausal elderly people. Sixty-seven women (age: 66.14 ± 6.59 years),
divided into three groups according to their age (55-64, 65-74 and 75-84 years) performed various tests
to evaluate their fitness. The 55-64 age group obtained the best results in the 2-minute step test, arm curl
test, back scratch test, chair-sit and reach-test, flamenco test and 8-foot up-and-go test, followed by the 65-
74 and 75-85 years group respectively. In the chair stand test the 65-75 years group obtained the highest
values, followed by the 55-65 and 75-85 years group. In conclusion, the physical capacities follow a na-
tural evolution of lost associated with age. However, the deterioration does not follow the same pattern of
decline in all skills. Physical activity also helps to stop this loss.
Key Words: physical condition, physical abilities, aging.
Correspondencia:
Raquel Vaquero Cristóbal
Facultad de Ciencias del Deporte.
Universidad de Murcia.
C/ Argentina s/n. Campus de San Javier,
30720 - Santiago de la Ribera-San Javier (Murcia)
raquel.vaquero@um.es
Fecha de recepción: 16/06/2012
Fecha de aceptación: 05/12/2012
Vaquero-Cristóbal, R.; González-Moro, I.; Ros, E.; Alacid, F. Evolución de la fuerza, flexibilidad …
INTRODUCCIÓN
En los últimos años se está produciendo un incremento paulatino del número de
personas mayores como consecuencia del aumento de la esperanza de vida. Para me-
jorar y prolongar la autonomía de esta población es importante que se incorporen en
programas de ejercicio físico. Hay una clara relación entre el ejercicio físico y la sa-
lud, siendo la inactividad física un factor de riesgo de padecer algunas de las pato-
logías con mayor incidencia en la sociedad actual tales como las enfermedades
cardiovasculares, hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia y obesidad (Boraita,
2000; Garcés, 2004). Además, con la práctica de ejercicio físico también se consigue
reducir los riesgos asociados al envejecimiento, como las caídas sufridas por la pér-
dida de equilibrio, potenciar las relaciones sociales y aumentar la condición física
funcional (Garcés, 2004).
La condición física funcional, definida como la capacidad física necesaria para
desarrollar las actividades normales de la vida diaria de forma segura e independiente
y sin excesiva fatiga (Rikli y Jones, 2001), ha sido asociada con la funcionalidad, es
decir, con la posibilidad que tiene una persona para manejarse con independencia y
autonomía dentro de la sociedad y de su vida diaria (Baldani, 2006; Iannuzzi-Sucich,
Prestwood y Kenny, 2002). Como consecuencia de la disminución de la capacidad
física funcional se produce un aumento del número de caídas y fracturas, que a su vez
llevan a que el sujeto sufra una disminución de la movilidad y aumente la depen-
dencia de otras personas, reduciendo su funcionalidad (Jesup, Horne, Vishen y
Wheeler, 2003).
La condición física funcional y por índole, la condición física general, está in-
fluida por muchos factores, entre los cuales se encuentra la práctica de ejercicio fisico
y la edad (Garatachea, Val, Calvo y De Paz, 2004). La involución de la condición fí-
sica asociada a la edad se debe principalmente a factores fisiológicos. Durante el pro-
ceso de envejecimiento disminuye la masa muscular a nivel general, como consecuen-
cia de la sarcopenia y la atrofia muscular (especialmente en las fibras tipo II).
También se produce una reducción de la activación nerviosa debido a la disminución
del número de las unidades motoras y el aumento de su tamaño. Estos cambios pro-
vocan que se produzca una disminución la fuerza máxima y explosiva del sujeto (Iz-
quierdo y Aguado, 1998). La reducción en la flexibilidad y extensibilidad con la edad
se debe a que con el envejecimiento también se produce un deterioro de los cartílagos,
ligamentos, tendones, líquido sinovial y músculos, que provocan restricciones del
rango articular (Martín, Cléria, Aparecida y Harumi, 2002; Misner, Massey, Bemben,
Going y Patrick, 1992). Las alteraciones que se producen en las conexiones neuro-
musculares provocan que con la edad empeore la agilidad (Era y Heikkinen, 1985).
Por otra parte, la disminución del equilibrio asociado al envejecimiento es atribui-
MÉTODO
Participantes
Sesenta y siete mujeres post-menopáusicas participaron en este estudio. Todas
ellas asistían a un programa de gerontogimnasia durante una hora dos días por semana
y sólo cuatro de las mujeres habían realizado algún tipo de ejercicio físico antes de
apuntarse a este programa, no participando ninguna de ellas en deporte de compe-
tición. Se las dividió en tres grupos en función de la edad (de 55 a 64 años, de 65 a
74 años y de 75 a 85 años). Las características de la población se presentan en la ta-
TABLA 1
Características de la población (valores medios ± desviación típica)
Procedimiento
El estudio fue aprobado por la Comisión de Bioética de la Universidad de Mur-
cia. Previamente a las mediciones, todas las participantes fueron informadas sobre los
procedimientos y firmaron el correspondiente consentimiento.
Las pruebas que se realizaron fueron: test de dos minutos marcha; test de flexión
completa de brazo; test de sentarse y levantarse de una silla; test de juntar las manos
tras la espalda; test de flexión del tronco en silla; test de flamenco; y test de levan-
tarse, caminar y volver a sentarse. Se siguió un orden aleatorio en la realización de
los test. En cada uno de los test se dejó al sujeto un intento de prueba para que se fa-
miliarizara con el test. Hubo 30 segundos de descanso tras la prueba de familia-
rización; y 60 segundos entre test. No se realizó calentamiento previo. Todos los test
se realizaron por la mañana entre las 9:00 y las 12:00. La temperatura del laborato-
rio donde se realizaron las mediciones fue estandarizada a 24º C.
tando alcanzar poco a poco la punta del pie extendido, y mantenga la posición duran-
te 2 segundos». La distancia alcanzada se midió con una regla. Se registró el número
de centímetros que le faltaba a la persona para llegar a la planta del pie (puntuación
negativa) o los que llegaba más allá de este punto (puntuación positiva). Se realizó
un intento con cada lado, registrándose el mejor de ellos.
Análisis de datos
Se realizó una estadística descriptiva para obtener los valores medios y desvia-
ción típica de cada una de las variables en los diferentes grupos. La distribución de
los datos para cada uno de los grupos fue valorada mediante el test de normalidad de
Shapiro-Wilks, y dependiendo de los resultados, se realizaron análisis paramétricos
o no paramétricos. Para las variables que mostraron una distribución normal se uti-
lizó una prueba ANOVA de un factor, mientras que para aquéllas cuya distribución
no seguía una distribución normal se aplicó un análisis ANOVA de 1 vía de Kruskal-
Wallis con comparaciones múltiples por parejas. El nivel de significación se estable-
ció en p < 0,05. El análisis fue realizado mediante el paquete estadístico SPSS (v.
15.0; SPSS Inc., IL).
RESULTADOS
En la tabla 2 se presentan los valores medios, las desviaciones típicas y las dife-
rencias significativas entre grupos obtenidas en los diferentes test.
En los test de dos minutos marcha, flexión completa de brazo, juntar las manos
tras la espalda, flexión del tronco en silla y test de flamenco, el grupo de 55-64 años
fue el que obtuvo valores más altos, seguido del grupo de 65-74 años y de 75-84 años,
respectivamente. En el test de sentarse y levantarse de una silla fue el grupo de 65-
74 años el que alcanzó valores más altos, seguido del grupo de 55-64 años y del de
75-84 años, respectivamente. En el test de levantarse, caminar y volver a sentarse
fueron los sujetos del grupo de 75-85 años los que más tiempo tardaron en realizar el
circuito, seguido de los participantes de 65-74 años y de 55-64 años, respectivamente.
Se encontraron diferencias significativas entre el grupo de 55-64 años y el de 75-
84 años en los test de dos minutos marcha, de flexión completa de brazo, de juntar
las manos tras la espalda, de flexión del tronco en silla, de flamenco y de levantar-
se, caminar y volver a sentarse. También se encontraron diferencias significativas
entre los grupos de 65-74 años y de 75-84 años en los test de flexión completa de
brazo, de juntar las manos tras la espalda, de flexión del tronco en silla, y de levan-
tarse, caminar y volver a sentarse. Se encontraron diferencias significativas entre el
grupo de 55-64 años y el de 65-74 años en los test de juntar las manos tras la espal-
da, de flexión del tronco en silla y de levantarse, caminar y volver a sentarse.
TABLA 2
Resultados de ambas extremidades en los diferentes test (media ± desviación típica)
y diferencias significativas
FIGURA 8: Evolución del test de dos minutos marcha en relación con los grupos de edad.
Los valores de fuerza fueron menores conforme aumentaba la edad de las parti-
cipantes. Al comparar la fuerza del tren superior entre los diferentes grupos se en-
cuentra que los valores son menores sobretodo en el grupo E y F (75-79 y 80-84 años,
respectivamente).
FIGURA 9: Evolución del test de flexión completa de brazo y de sentarse y levantarse de una silla en
relación los grupos de edad.
FIGURA 10: Evolución del test de juntar las manos tras la espalda y de flexión del tronco en silla
en relación con los grupos de edad.
Respecto al equilibrio, se observa que ésta es la cualidad que más rápido se pier-
de. Se produce un deterioro a partir del grupo C (65-69 años) (figura 11).
FIGURA 11: Evolución del test de flamenco en relación con los grupos de edad.
Las participantes mostraron una pérdida paulatina de la agilidad que se vio acen-
tuada sobre todo en el grupo E (a partir de los 75-79 años) (figura 12).
FIGURA 12: Evolución del test de levantarse, caminar y volver a sentarse en relación
con los grupos de edad.
DISCUSIÓN
El objetivo de este estudio fue describir la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio,
la resistencia y la agilidad en un grupo de mujeres mayores post-menupáusicas en
función de su edad. El principal hallazgo al que se llega con este diseño transversal
es que todas las capacidades físicas del sujeto disminuyen con la edad. Para valorar
las capacidades físicas se utilizaron los test del Senior Fitness test y el test del flamenco,
que ya han sido empleados en otras investigaciones en personas mayores (Cancela et
al., 2003; Camiña, 2002; Garatachea et al., 2004; Lobo, Santos y Carvalho, 2007;
Rikli y Jones, 2001; Soto et al., 2009). No obstante, los estudios previos presentan
algunas limitaciones ya que la mayoría de estos no han fragmentado la población en
función de la edad (Garatachea et al., 2004; Lobo et al., 2007; Soto et al., 2009) y
algunos no diferencian en función del sexo al presentar los datos (Soto et al., 2009).
Numerosas investigaciones han demostrado que con el proceso de envejecimiento se
producen grandes cambios fisiológicos que afectan a la condición física y las capa-
cidades básicas, acentuándose esto en las mujeres tras la menopausia y que existen
grandes diferencias fisiológicas entre varones y mujeres que influyen en las diferentes
capacidades físicas (Wilmore y Costill, 2004). Por esto, la falta de fragmentación que
hay en los estudios anteriores de la muestra en función de la edad y el género supo-
ne una gran limitación para la discusión del presente artículo.
Camiña et al. (2001) estudiaron la influencia de la edad en las capacidades físi-
cas. Para ello, al igual que en el presente estudio, fragmentaron la población en fun-
ción de la edad. No obstante, utilizaron otros test diferentes a los incluidos en el
Senior Fitness test, a pesar de que ésta es la batería más empleada en poblaciones de
personas mayores (Cancela, Ayán, Gutiérrez-Santiago, Prieto y Varela, 2012; Garata-
chea et al., 2004; Rikli y Jones, 2001; Soto et al., 2009).
Con el test de dos minutos marcha se ha encontrado que la resistencia aeróbica
disminuye con la edad, acentuándose la pérdida de esta cualidad a partir de los 80-
85 años. En estudios previos se han confirmado estos resultados en mujeres adultas
(Shvartz y Reibold, 1990), mayores y ancianas (Camiña et al., 2001; Shvartz y
Reibold, 1990). En gran medida, los cambios en la capacidad de resistencia que acom-
pañan al envejecimiento pueden atribuirse a reducciones en la circulación central y
periférica, las cuales son mayores conforme aumenta la edad del sujeto. Numerosos
estudios han señalado que la capacidad física aeróbica declina entre un 0,8 y un 1,1%
por año (Wilmore y Costill, 2004). Esto podría justificar los resultados encontrados
en el presente estudio. No obstante, hay que tener en cuenta que al fragmentar tanto
la muestra el número de mujeres que conforman cada grupo es muy pequeño, por lo
que sería conveniente verificar estos resultados en posteriores investigaciones.
La fuerza de la extremidad superior e inferior disminuye con la edad. Esto ha sido
confirmado en otros estudios realizados con personas mayores y ancianos (Camiña
et al., 2001). El punto de inflexión de la fuerza de la extremidad superior se sitúa en
los 75-80 años, produciéndose a partir de este punto un gran declive. Estos cambios
en la fuerza muscular pueden deberse a cambios en la distribución del tipo de fibras,
disminuyéndose el número de fibras tipo I de forma más paulatina que el de tipo II.
Se ha sugerido que esto puede ser consecuencia del descenso del número de neuronas
motoras de contracción rápida, lo cual elimina la inervación de estas fibras muscu-
lares, provocando que se atrofien gradualmente. Además, durante el envejecimiento
se produce una reducción del número y del tamaño de las fibras musculares (sarco-
penia) (Wilmore y Costill, 2004). Al producirse este proceso de forma gradual una
de las principales limitaciones que puede plantear el test para valorar la fuerza del
miembro superior es que todas las personas utilizan el mismo peso. A aquellas per-
sonas con mayor edad les será más difícil movilizar la carga puesto que su fuerza
máxima será menor. Por tanto, sería conveniente en futuras investigaciones estudiar
la fuerza-resistencia de las personas mayores y ancianas utilizando como referencia
el 1RM del sujeto. En relación al test de evaluación de la extremidad inferior sería
conveniente en el futuro analizar la relación entre la longitud de las piernas, la altu-
ra de la silla y el rendimiento en este test, ya que al ser la silla de tamaño estándar la
longitud de las piernas del sujeto van a determinar los ángulos en los que tienen que
actuar los músculos, condicionando el resultado final de la prueba.
La flexibilidad del miembro inferior disminuye con la edad. Esto ha sido corro-
borado en estudios previos realizados con personas mayores y ancianos (Camiña et
CONCLUSIONES
La fuerza, la flexibilidad, el equilibrio, la resistencia y la agilidad siguen una
evolución natural de pérdida con la edad. No obstante, el deterioro no sigue el mis-
mo patrón de declive en todas las capacidades físicas siendo la resistencia y la fuer-
za las cualidades que más lento involucionan y la flexibilidad, la agilidad y el equi-
librio las que más rápido lo hacen. Para poder estudiar de manera adecuada estos
aspectos es necesario segmentar a la población en función de la edad y aumentar el
tamaño muestral del presente estudio, buscando que los grupos de edad sean lo más
homogéneos posibles en cuanto a número.
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Wilmore, J.H. y Costill, D.L. (2004). Fisiología del esfuerzo y del deporte. Barcelona: Edito-
rial Paidotribo.
Correspondencia:
Zayne Milena Roa Díaz
Fundación Cardiovascular de Colombia
Calle 155A No. 23-58 Urbanización El Bosque
680002 Floridablanca. Santander (Colombia)
Correo electrónico: zaynemilena6@gmail.com
RESUMEN ABSTRACT
Objetivo: determinar la validez de criterio e índices de calidad de Aim: To determine the construct and criterion validity, quality
la sensibilidad, especificidad y eficiencia de las Escalas de Braden y indices of sensitivity, specificity and efficiency of the Braden
Norton en pacientes adultos hospitalizados. and Norton Scales in adult patients hospitalized.
Método: estudio de validación de tecnologías diagnósticas anidado Methods: Validation of diagnostic technologies nested in a
en una cohorte prospectiva. Criterio de inclusión, ser mayor 18 años prospective cohort. Inclusion criteria: be 18 years old or older
y no presentar úlcera por presión al ingreso. La validez de criterio se and do not have pressure ulcer at admission. Criterion validity
evaluó a través de la sensibilidad, especificidad, valores predictivos, was assessed by sensitivity, specificity, predictive values,
likelihood ratios, índices de calidad, área bajo la curva y riesgo relativo. likelihood ratios, quality indices and AUC, relative risk.
Resultados: un total de 938 personas evaluadas, un 5,1% (IC 95%: Results: 938 people tested, 5.1% (95% CI 3.6 - 6.4) had at
3,6-6,4) presentó al menos una úlcera por presión. Para los puntos de least one pressure ulcer. It was calculated for the cutoffs ≤18
corte ≤18 Braden y ≤17 Norton se obtuvieron sensibilidades del 89,8% Braden and ≤17 Norton sensitivities of 89.8 and 83.7% and
y 83,7% e índices de calidad de 0,82 y 0,77, respectivamente; los índices quality indices of 0.82 and 0.77, respectively; quality indices
de calidad de la especificidad presentaron valores inferiores a 0,20. of specificity showed values below 0.20.
Conclusión: la escala de Braden presentó un mejor balance en Conclusion: The Braden scale presented a better balance in
sus propiedades psicométricas para la evaluación individual del its psychometric properties for individual risk assessment
riesgo de desarrollar UPP; sin embargo, los índices de calidad para la of developing UPP; however, the quality indices for the
especificidad de ambas escalas revelan un bajo rendimiento. specificity of both scales reveal poor performance.
PALABRAS CLAVE: escalas de valoración, Escala de Braden, Escala de KEYWORDS: risk assessment scales, Braden Scale, Norton
Norton, úlceras por presión, validez. Scale, pressure ulcers, validity.
Colombia se han desarrollado políticas que incluyen herramientas para Recolección de datos e instrumentos
la prevención de estas lesiones(7), mediante la promoción del uso de una
gran variedad de instrumentos de predicción del riesgo, tales como las El equipo de investigación estuvo dividido en dos grupos de profesio-
escalas de Braden y Norton, las cuales tienen amplios reportes de su va- nales de enfermería, con entrenamiento en la aplicación de las escalas y
lidez(8,9), pero poseen baja evidencia de su eficacia en la prevención de las manejo de eventos adversos; un grupo se encargó de la valoración inicial
UPP(10,11). Lo anterior motiva la investigación sobre estos instrumentos y el segundo fue responsable del seguimiento, identificación, registro de
en la región. características y factores contribuyentes de las UPP.
En relación con estas herramientas, la escala de Braden fue presentada Durante las primeras 24 a 36 horas de participación en el estudio se
como un instrumento de predicción del riesgo de desarrollar UPP en aplicó a cada participante un instrumento que recogió datos genera-
1987(12). Está compuesta por 6 ítems: percepción sensorial, movilidad, les, condiciones clínicas, factores contributivos y medidas de preven-
actividad, humedad, nutrición, fricción y cizallamiento, cada uno de ción para la aparición de eventos adversos ejecutadas por el personal
los cuales tiene una categoría de calificación que oscila entre 1 y 4, a ex- asistencial externo al estudio, como parte de los cuidados brindados a
cepción del último ítem que puntúa de 1 a 3. La puntuación total de la los pacientes durante su estancia en la institución, dentro de las cuales
escala está en el rango de 6 y 23; el punto de corte para determinar riesgo se encontraban la valoración del riesgo de desarrollar UPP, aplicación
establecido por las creadoras en estudios preliminares fue 16 o menos(13). de hidratantes, masajes, hidrocoloides y/o sistemas de protección local,
Por su parte, la escala de Norton fue desarrollada por Norton, McLa- cambios de posición y uso de superficies antiescaras; asimismo, en esta
ren y Exton-Smith en el curso de un trabajo con pacientes geriátricos del primera evaluación por parte del equipo investigador se evaluó el ries-
Reino Unido en 1962(14). La escala contempla 5 ítems: estado mental, go de desarrollar UPP a través de las escalas de Braden(12) y Norton(14).
incontinencia, movilidad, actividad y estado físico, los cuales puntúan A partir del segundo día, cada participante recibió visita diaria por el equi-
de 1 a 4 para dar una puntuación total de la escala entre 5 y 20; inicial- po investigador asignado para esta labor, con el fin de identificar UPP;
mente las autoras plantearon como punto de corte para riesgo un valor cada participante fue seguido hasta el egreso hospitalario o muerte.
de 14. Para identificar las UPP (patrón de referencia), las enfermeras siguie-
Asimismo, estas escalas tiene un importante número de trabajos de ron los estadios descritos en el Consenso de National Pressure Ulcer Ad-
validación(11). Sin embargo, existe confusión sobre los resultados publi- visory Panel (NPUAP)(17), así:
cados, dado que no se informa la escala de referencia sobre la cual se
pueden interpretar la sensibilidad y la especificidad. En respuesta a lo Estadio I. Alteración observable en la piel íntegra, relacionada con la
anterior, Kraemer planteó calcular los índices para sensibilidad k(1,0) presión, que se manifestó por un eritema cutáneo que no palidecía al
y especificidad k(0,0), los cuales son kappas ponderadas que pueden presionar; en pieles oscuras, podían identificarse tonos rojos, azules o
tomar valores entre 0 y 1, donde 0 representa que la sensibilidad es igual morados.
al nivel de la prueba y la especificidad es igual al complemento del nivel Estadio II. Pérdida parcial del grosor de la piel que afectó a la epidermis,
de la prueba. En ambos casos, el valor ideal es 1; sin embargo, cualquier dermis o ambas. Úlcera superficial con aspecto de abrasión, ampolla o
valor del índice de calidad de la sensibilidad que supere el nivel de la cráter superficial.
prueba o índice de calidad de la especificidad que supere el complemen- Estadio III. Pérdida total del grosor de la piel que implicó lesión o ne-
to del nivel de la prueba hacen a una prueba legítima(15). De acuerdo crosis del tejido subcutáneo, que podía extenderse hacia abajo, pero no
con lo anterior, y atendiendo a la recomendación de realizar estudios de por la fascia subyacente.
validación de instrumentos de medición en salud en diferentes contex- Estadio IV. Pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa,
tos(16), se planteó desarrollar el presente estudio. necrosis del tejido o lesión en músculo, hueso o estructuras de sostén
(tendón, cápsula articular, etc.). En este estadio, como en el estadio III,
podían presentarse lesiones con cavernas, tunelizaciones o trayectos si-
OBJETIVO nuosos.
Determinar la validez de criterio y los índices de calidad de la sensibili- Procesamiento y análisis de la información
dad, especificidad y eficiencia para de las escalas de Braden y Norton en
una cohorte de pacientes adultos hospitalizados en una institución de La información fue recolectada en formularios físicos, los cuales fueron
tercer nivel de atención en Colombia. validados por doble digitación en el programa EpiData 3.1. El análisis
de las escalas y características sociodemográficas de los participantes se
realizó en Stata v12.0.
MATERIALES Y MÉTODOS La incidencia acumulada de la primera UPP se calculó como el por-
centaje de participantes que cumplieron con la definición de este evento,
Estudio de validación de tecnologías diagnósticas anidado a un estu- sobre el total de participantes libres de UPP al ingreso en el estudio; asi-
dio de cohorte. Se realizó el reclutamiento en los servicios de urgencias, mismo, para este estadístico se calculó un intervalo de confianza al 95%.
cirugía general y quirófanos de un hospital público de mediana y alta Se evaluó la normalidad de las variables a través del test Shapiro Wilk,
complejidad de atención, en Bucaramanga (Colombia). En dichas uni- las variables continuas, de acuerdo con su distribución se presentaron
dades se realiza la admisión de los pacientes a la institución hospitalaria. con medias y desviación típica (DT) o medianas y rango intercuartil
Los criterios de inclusión fueron: tener una edad mayor de 18 años e (RI); las variables categóricas se reportaron con frecuencias absolutas y
indicación de hospitalización. Se excluyó a los participantes que presen- relativas. Para evaluar las diferencias en edad y sexo por los grupos de
taron UPP al ingreso o en quienes no fue posible obtener información personas con y sin UPP, se realizó la prueba U de Mann-Whitney y la
completa de las escalas de Braden y Norton; la muestra se seleccionó de prueba χ² respectivamente, teniendo en cuenta un nivel de 0,05.
forma no probabilística y se conformó a través de reclutamiento censal Para evaluar la validez predictiva de las escalas se calculó el área bajo la
durante los meses de noviembre y diciembre de 2010. curva de Receiver Operator Curves (ROC). Se analizaron cada uno de los
Zayne Milena Roa Díaz, Dora Inés Parra y Fabio Alberto Camargo-Figuera
Validación e índices de calidad de las escalas de Braden y Norton
puntos de corte de las puntuaciones totales de las escalas con respecto a la como se presenta en la tabla 2. Por otra parte, se observó que la mediana
presencia de UPP (patrón de referencia), determinándose la sensibilidad de edad en el grupo de personas que presentaron UPP fue mayor que la
(S), especificidad (E), valor predictivo positivo (VPP) y negativo (VPN), del grupo de personas libres de UPP durante el seguimiento (tabla 2).
razones de verosimilitud positivas y negativas (LR+ y LR-) y eficiencia. Por otra parte, al calcular y comparar los índices obtenidos para am-
Siguiendo las recomendaciones de Kraemer(15), los test estadísticos bas escalas desde la perspectiva del patrón de referencia, se observó que
(coeficientes Kappa) se presentaron como índices de calidad de la sen- los mayores niveles de sensibilidad se obtienen con los puntos de corte
sibilidad k(1,0), especificidad k(0,0) y eficiencia k(0,5;0). Estos índi- 17 Norton y 18 Braden, la especificidad de las escalas en su mayoría
ces aportan información para la interpretación y selección de un punto superó el valor de 60%, a excepción de las puntuaciones 17 y 16 de la
de corte óptimo de acuerdo con los propósitos de evaluación de sen- escala de Norton y 18 de la escala de Braden; en este sentido, se destaca
sibilidad (tamizaje), especificidad (diagnóstico diferencial) o eficiencia que ninguna de las escalas mostró un buen desempeño en los puntos de
(acuerdo general). Valores de 0,55 o mayores pueden ser interpretados corte originales definidos por las autoras, como se muestra en la tabla 3.
como un acuerdo aceptable(18); por último, se calculó el riesgo relativo Asimismo, los índices relacionados con los valores totales del test
bruto para cada uno de los puntos de corte. mostraron puntuaciones bajas, especialmente en los VPP, puesto que
los VPN fueron superiores al 95% (tabla 3). En el análisis ROC, nue-
Aspectos éticos: El estudio (FFEA) contó con la aprobación del Comité vamente los puntos de corte 17 Braden y 18 Norton presentaron los
de Ética para la Investigación Científica de la Facultad de Salud de la mayores valores de AUC, alcanzando un valor de 0,74 (IC 95%: 0,68-
Universidad Industrial de Santander (Bucaramanga, Colombia), siguió 0,79) y 0,64 (IC 95%: 0,60-0,69), respectivamente (fig. 1).
los principios de la declaración de Helsinki y solicitó consentimiento Adicional a lo anterior, se evaluó la concordancia entre el patrón de
informado a todos los participantes. referencia y la clasificación dada por las escalas (eficiencia) y el porcenta-
je de positivos identificados según Braden y Norton (nivel de la prueba)
para cada punto de corte como se muestra en la tabla 4. En este mismo
RESULTADOS sentido es importante resaltar que los índices de calidad de los puntos de
corte con el mejor rendimiento para la sensibilidad presentaron valores
Se evaluaron 938 personas mayores de 18 años. Tras realizar la prue- de índices de calidad k(1,0) superiores a 0,70, y fue la escala Braden la
ba Shapiro Wilk, se rechazó la hipótesis de normalidad para todas las que obtuvo el mayor valor, contrariamente a lo observado en los índices
variables generales y puntuaciones de las escalas. La mediana de edad de calidad para la sensibilidad y especificidad, en donde los valores fue-
fue de 53 años RI (36 años), el 56,64% (n = 529) de los participantes ron inferiores a 0,21, como se muestra en la tabla 4.
pertenecían al sexo masculino y el mayor porcentaje de la población
(26,18%) se encontraba en el rango de edad comprendido entre los 70 y
94 años (tabla 1). Las mujeres presentaron una mediana de edad mayor DISCUSIÓN
que la de los hombres, 60 años RI (36 años) y 46 años RI (37 años),
respectivamente (Mann-Whitney p < 0,001); por otra parte, las medidas De acuerdo con el objetivo de tamización del riesgo de desarrollar UPP
preventivas de UPP más frecuentemente administradas a los participan- de la escalas evaluadas, el presente trabajo procuró identificar un punto de
tes del estudio fueron la realización de cambios posturales con el 28,3% corte con una sensibilidad óptima, acompañado de valores de sensibilidad
y valoración del riesgo con el 15,9%; las demás acciones no superaron no inferiores al 60% con el fin de lograr un balance entre la captación de
una frecuencia del 2% en la población de estudio. la mayoría de personas a riesgo y la moderada asignación de recursos a
Un total de 49 personas desarrollaron una UPP durante el seguimiento, personas que no estén a riesgo; estos criterios en su conjunto, con la infor-
lo cual representa una incidencia acumulada de 5,1% (intervalo de con- mación aportada por los índices de calidad expresados como coeficientes
fianza [IC] al 95%: 3,6-6,4). El 47,0% (n = 23) de las UPP se clasificaron Kappa, permitieron identificar los puntos de corte 18 Braden y 17 Norton
en el estadio II, el 42,9% (n = 21) en el estadio I y el 10,2% (n = 5) en el con índices de calidad para la sensibilidad superiores a 0,55, como los
estadio III. La aparición de estas lesiones fue más frecuente en mujeres, valores que cumplían los criterios anteriormente descritos.
Tabla 1. Características de la población en estudio Tabla 2. Diferencias de edad y sexo entre las personas con y sin úlcera por presión
Frecuencia Frecuencia
Características No
absoluta (n) relativa (%) UPP (IC (IC
Características UPP pa
Hombres 531 56,6 n = 49 95%) 95%)
n = 893
Sexo
Mujeres 407 43,4
18-33 234 25,0 Edad 29 36
73 51 <0,001c
34-51 224 23,9 (mediana-años) añosb añosb
Edad (años)
52-69 235 25,1
Hombre 31% (17-44) 57% (54-61) 0,001d
70-94 245 26,2
Sexo
Tipo de Aguda 733 78,5
Mujer 69% (55-82) 42% (39-46)
enfermedad Crónica 200 21,5
a
p < 0,05.
Área de Urbana 707 75,8 b
Rango intercuartil.
procedencia Rural 227 24,2
c
Prueba de U Mann-Whitney.
d
Prueba de χ2.
Punto de corte S (IC 95%) E (IC 95%) VPP (IC 95%) VPN (IC 95%) LR+ (IC 95%) LR- (IC 95%)
89,8 59,4 10,6 99 2,2 0.2
≤18
(77,8-96,6) (56,3-62,8) (7,8-14) (97,9-99,7) (1,96-2,51) (0,07-0,39)
71,4 74,6 13,1 98 2,8 0,4
≤16
(56,7-83,4) (71,9-77,6) (9,37-17,9) (96,7-98,9) (2,3-3,5) (0,24-0,59)
Braden
Sensibilidad
1,00
0,75
0,50
0,25
0,00
Tabla 4. Eficiencia, nivel de la prueba e índices de calidad de la sensibilidad y especificidad para las escalas de Norton y Braden
Escala Punto de corte AUC Eficiencia(%) Q (%) Calidad K(1,0) Calidad K(0,0) Calidad K(0,5;0) RR (IC 95%)
≤18 0,75 61 43 0,82 0,06 0,11 9,1 (4,1-20)
≤16 0,73 74 28 0,60 0,08 0,15 6,3 (3,4-11,6)
Braden
≤14 0,70 84 15 0,44 0,12 0,19 6,2 (3,5-11,2)
≤12 0,64 90 8 0,25 0,19 0,21 6,1 (3,1-11,7)
≤17 0,68 49 54 0,77 0,03 0,06 7,35 (2,9-18,1)
≤16 0,71 58 45 0,70 0,05 0,09 6,6 (3,1-14)
Norton
≤14 0,70 78 22 0,50 0,09 0,15 6,1 (3,4-10,9)
≤12 0,68 88 12 0,29 0,16 0,21 7,9 (4,3-14,5)
AUC: área bajo la curva; calidad k(0,0): calidad de la especificidad; calidad k(1,0): calidad de la sensibilidad; calidad k(0,5;0): calidad de la eficiencia; IC 95%: intervalo de confianza al 95%; Q: nivel de la prueba; RR: riesgo relativo.
Zayne Milena Roa Díaz, Dora Inés Parra y Fabio Alberto Camargo-Figuera
Validación e índices de calidad de las escalas de Braden y Norton
De acuerdo con los hallazgos anteriores, este trabajo presenta eviden- De acuerdo con la evidencia presentada en este trabajo, se reitera la
cia que apoya el uso de puntos de corte diferentes a los originales en importancia de conocer el funcionamiento de instrumentos como las
poblaciones adultas de amplio rango etario; en el caso de la escala de escalas de Braden y Norton en poblaciones específicas, y se invita a la
Braden, las autoras, habían reportado el punto de corte de ≤17 en un enfermera a indagar, analizar e incorporar en su criterio clínico las pro-
estudio con adultos mayores de 50 años(19). Por otra parte, la frecuencia piedades psicométricas de las escalas de valoración para lograr una inter-
de UPP mencionadas en el presente estudio que involucró a personas pretación crítica de sus resultados y una toma de decisiones acorde a las
con un amplio rango de edad se aproxima a las señaladas en adultos características individuales de las personas sujetos de cuidado.
mayores(20).
La escala de Braden en diferentes puntos de corte ha reportado valores
de sensibilidad en rangos de 85,7% hasta 100% y especificidad de 70% CONCLUSIONES
a 85,7%(12,21,22) y para la escala de Norton valores entre 33,9% y 100% y
50% a 62,7%(23), respectivamente. Los valores de sensibilidad de las es- En el presente estudio, la escala de Braden presentó el mejor balance en-
calas en el presente trabajo fueron satisfactorios; sin embargo, se observó tre los valores de sensibilidad, especificidad y calidad de la sensibilidad,
una limitada capacidad predictiva que puede estar mediada por la admi- lo cual, a pesar de sus limitaciones, la posiciona como una escala válida
nistración de intervenciones preventivas después de la evaluación con las para la medición del riesgo de desarrollar UPP en pacientes adultos. Se
escalas, hecho que modifica la frecuencia de aparición de las UPP y por hace necesario que futuras investigaciones evalúen los puntos de corte
ende las propiedades que se reportan de este tipo de instrumentos(23). En aquí identificados y se evalúen los factores que pueden contribuir a me-
este mismo sentido, es importante destacar que otros autores han men- jorar los valores de especificidad. Por último, se alienta a implementar
cionado los bajos valores predictivos de estas escalas, en especial ante los índices de calidad como una forma de evaluación de las probabilida-
la presencia de bajas prevalencias(24,25) como fue el caso de este estudio. des comúnmente empleadas para la validación de criterio
Por último, es importante destacar que se observaron excelentes(26)
valores de AUC Norton [0,816] y Braden [0,810], los cuales supera- Agradecimientos
ron los mencionados para escalas administradas bajo las condiciones A Colciencias y a la Vicerrectoría de Investigación y Extensión de la
normales de atención por enfermería(23). Al igual que un estudio en Universidad Industrial de Santander. Convocatoria Nacional 566 de
una población de adultos mayores(27), en el presente trabajo se identi- Colciencias 2012.
ficó una mayor frecuencia de UPP en el grupo de mujeres, quienes a
su vez presentaron mayor edad, hallazgo que en el contexto de pobla- Conflicto de intereses
ciones heterogéneas pone de manifiesto la necesidad de evaluar la edad Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses relacionado
como un factor de riesgo(28). con este artículo.
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Alteraciones en el control de
la temperatura corporal en los
adultos mayores
Natalia Soengas
RESUMEN SUMMARY
Los seres humanos somos endotermos, es decir, mantenemos una temperatura Men are endothermic, that is, we maintain a central temperature within cer-
central dentro de ciertos márgenes estrechos, más allá de las temperaturas exte- tain narrow margins, beyond the outside temperatures. Homeothermy is
riores. La homeotermia se logra gracias a la existencia de mecanismos funciona- achieved thanks to the existence of functional mechanisms that constitu-
les que constituyen la termorregulación. El ser humano tiene cuatro formas de te thermoregulation. The human being has four ways to spread or lose heat:
propagar o perder calor: la conducción, la convección, la radiación y la evapora- conduction, convection, radiation and evaporation. The physiological ther-
ción. Las respuestas termorreguladoras fisiológicas deben ser provocadas por os- moregulatory responses must be caused by thermal oscillations similar to
cilaciones térmicas similares a las de la vida normal, con suficiente efecto sobre la those of normal life, with sufficient effect on the production of heat to mo-
producción de calor como para modificar y desaparecer en cuanto desaparece la dify and disappear, as soon as the disturbance disappears. We discard the te-
perturbación. Descartamos las respuestas tecnológicas o semivoluntarias como el chnological or semivoluntary responses such as the change of environment,
cambio de ambiente, la vivienda y la vestimenta y nos quedan, como respuestas housing and clothing and we have physiological responses: vasoconstriction,
fisiológicas, la vasoconstricción, la sudoración y el escalofrío. sweating and chills.
Los adultos mayores son especialmente susceptibles a las variaciones de tempe- Older adults are especially susceptible to variations in ambient temperature
ratura ambiente ya que en muchos casos se encuentran polimedicados, tienen since in many cases they are polymedicated, have cognitive or motor altera-
alteraciones cognitivas o motrices que les alteran las posibilidades de tomar me- tions that alter their chances of taking preventive measures. They can also, for
didas preventivas. También pueden por diferentes causas tener menos masa y different reasons, have less mass and muscle tone, which are essential for shi-
tonicidad muscular, fundamentales para que el escalofrío sea menos eficaz para vering to be less effective in producing heat. They can also have diseases that
producir calor. También pueden presentar enfermedades que alteren su centro alter their hypothalamic regulatory center or make it less effective. We must
regulador hipotalámico o le resten efectividad. No debemos olvidar que la pre- not forget that the presence of hyperthermia or hypothermia in our elderly
sencia de hipertermia o hipotermia en nuestros pacientes mayores pueden defi- patients can define the response to our therapeutic interventions and their
nir la respuesta a nuestras intervenciones terapéuticas y su pronóstico. prognosis.
Palabras clave: regulación de la temperatura, hipotermia, hipertermia, Keywords: temperature regulation, hypothermia, hyperthermia, elderly
pacientes mayores. patients.
fuego, y también la ingesta de alimentos y/o bebidas ca- 36º y 37,5ºC de acuerdo al lugar en donde se tome el re-
lientes, sobre todo en la época invernal. gistro de temperatura, el momento del día, ciclos hormo-
El ser humano tiene cuatro formas de propagar o per- nales, etc.
der calor: la conducción, la convección, la radiación y la En una persona desnuda la sudoración se inicia a partir de
evaporación. los 32°C y en condiciones normales, a partir de los 25°C.
Mediante la conducción se produce el pasaje de zonas más Cuando la temperatura ambiente supera los 35°C es el
calientes a otras contiguas menos calientes. Por medio de único mecanismo eficaz de pérdida de calor, se extiende
la convección un vector líquido se calienta en un lugar y desde la cara al resto del cuerpo. A través de la respiración
se enfría en otro. La radiación consiste en la propagación y transpiración cutánea se pierde calor, aunque no en can-
de calor entre un medio transparente como el aire y la piel tidad suficiente.
humana que se comporta como superficie opaca. Mientras Los hombres nos adaptamos mejor al aumento de tempe-
que con la evaporación el pasaje del sudor a vapor permite ratura que a la disminución de ella.
absorber o desprender calor. Cuando se eleva por encima de 37.5º hablamos de hiper-
La homeotermia afecta a las zonas corporales profundas, termia leve, por encima de 38º hipertermia y superados los
que consisten en el 80% del organismo. La corteza corres- 40º de hipertermia maligna.
ponde aproximadamente a los 2,5 cm externos de nuestro Por debajo de los 35ºC estamos en presencia de una hipo-
cuerpo. Este sistema depende de la producción, transpor- termia leve, es fácil sospecharla si el paciente fue hallado
te y eliminación del calor producido por los tejidos, trans- en la intemperie, sufrió inmersión en medio líquido o esta-
portado por conducción y eliminado por los mecanismos ba en una situación de calle. Si no tenemos un termómetro
antes descriptos por vía área, los emuntorios y por las zo- para corroborarlo podemos sospecharlo ante la presencia
nas de piel descubierta. de confusión, letargo, arritmias nuevas o empeoramien-
Las respuestas termorreguladoras fisiológicas deben ser to de las ya existentes. Si nos es posible obtener un regis-
provocadas por oscilaciones térmicas similares a las de la tro electrocardiográfico y observamos la presencia de una
vida normal, con suficiente efecto sobre la producción de onda al final de la T llamada onda J de Osborn, nos halla-
calor como para modificar y desaparecer en cuanto desa- mos ante un signo patognomónico de hipotermia, que no
parece la perturbación. Descartamos las tecnológicas o se- está relacionado con la gravedad del cuadro ni con su ori-
mivoluntarias como el cambio de ambiente, la vivienda y gen. También puede ser terapéutica en intervenciones que
la vestimenta. Quedan como respuestas fisiológicas: la va- precisen descender el consumo de oxígeno y disminuir el
soconstricción, la sudoración y el escalofrío. Está informa- metabolismo, para reducir el daño tisular, o como trata-
ción llega a nuestro cerebro hacia el hipotálamo donde los miento en traumas cerebrales. La podemos hallar como ia-
estímulos de cambios térmicos que se reciben desde los trogénica en pacientes sometidos a estudios diagnósticos
receptores periféricos (piel, glándulas sudoríparas) y son de larga duración o procedimientos quirúrgicos en lugares
transformados en las respuestas adaptativas fisiológicas an- con temperaturas bajas.
tes descriptas; en el hipotálamo anterior se procesan las re-
lacionadas con las altas temperaturas y en el posterior, con DESARROLLO
el frío. En las situaciones patológicas que afectan el siste-
ma nervioso central como, por ejemplo, convulsiones, he- Muchas causas pueden ocasionar hipertermia, por lo que
morragias, infartos, infecciones o tumores, puede alterar- se debe consultar a un médico y no utilizar remedios ca-
se este control con consecuencias severas para la salud del seros o automedicarse con medicamentos de venta libre
paciente más allá de los motivos que los hayan ocasionado. o bajo receta que nos hayan quedado o que nos los reco-
La piloerección no sirve como mecanismo compensador mienden personas no profesionales de la salud. No existe
(horripilación o piel de gallina) porqur el vello corporal medicamento que no pueda producir un efecto adverso en
es insuficiente para aislarnos del ambiente. En cambio, el la salud de un individuo ya que, además de lo estudiado en
escalofrío o contracción clónica del músculo esquelético, su proceso de desarrollo, hay factores propios de la perso-
que comienza con el músculo masetero y luego se genera- na (idiosincrasia) que alteran y modifican los medicamen-
liza, nos sirve durante un tiempo no mayor de 3 a 5 horas tos cuando ingresan al cuerpo.
como productor de calor en las mejores condiciones am- Desde infecciones leves a severas (cistitis, faringitis, neu-
bientales e individuales. El escalofrío está influenciado por monías, meningitis, etc.), alteraciones hormonales, neo-
la cantidad de masa muscular, el estado nutricional y otros plasias, intoxicaciones, trastornos del metabolismo de los
mecanismos de defensa presentes, como el que una per- hidratos de carbono, grasas, agua) enfermedades del siste-
sona consciente se resguarde de la intemperie o seque su ma nervioso central, exposición prolongada al sol o traba-
cuerpo o ropa para evitar o desacelerar la pérdida de calor. jos que lo expongan a altas temperaturas, trastornos men-
Nos quedan como recursos de defensa la vasodilatación y tales o falla en los mecanismos de defensa que hagan a la
la sudoración, que sirven para eliminar el exceso de calor, persona evitar resguardarse de las altas temperaturas o, en
ya que nuestra temperatura corporal adecuada para que se ocasiones más raras, fallas en el sistema de regulación de la
desarrolle normalmente nuestro metabolismo oscila entre temperatura central.
36 | Geriatría clínica | Volumen 12 | Número 2 | 2018
Por eso, en aquellas personas más susceptibles a sufrir pro- Los adultos mayores son especialmente susceptibles ya que
blemas por el calor, debemos prevenirlos con: • baños con en muchos casos se encuentran polimedicados y tienen al-
duchas de agua tibia, por arrastre el agua ayuda a elimi- teraciones cognitivas o motrices que les alteran las posibi-
nar parte del calor que nuestro organismo trata de elimi- lidades de tomar medidas preventivas. También pueden
nar (mecanismo de transmisión), • utilizar ropa holgada, por diferentes causas tener menos masa y tonicidad mus-
de colores claros, • no exponerse al sol en forma directa, • cular, y ello es fundamental para que el escalofrío sea me-
utilizar sombreros, gorras, pañuelos que eviten que la ca- nos eficaz para producir calor.
beza quede expuesta especialmente si tenemos escaso ca- En las personas que tienen algunas de estas condiciones
bello o vamos a tener, por motivos laborales o recreativos, debemos controlar que estén vestidas adecuadamente a la
que permanecer un tiempo prolongado al sol. temperatura ambiente, que no permanezcan a la intempe-
No debemos realizar trabajos o ejercicios intensos que rie o en corrientes de aire frías. Los ambientes deben tener
produzcan una mayor producción de calor, y/o deshidra- una temperatura adecuada y procurar que reciban alimen-
tación, o hacerlos en los horarios de menor temperatura tos o líquidos calientes sobre todo si han estado expuestos
procurando aumentar la ingesta de agua. a bajas temperaturas. Si estuvieron expuestos a la humedad
Debemos tener precaución con las infusiones como té, debemos secarlos y retirarles las ropas mojadas. Si sigue la
café, mate, bebidas colas y alcohol ya que estimulan por hipotermia (menos de 36°C), colocar frazadas y ropa de
distintos mecanismos la diuresis, la vasodilatación y no abrigo que les eviten la pérdida de calor; y si está alterada
son efectivas para reponer la pérdida de agua. la conciencia o sufrieron algún trauma o enfermedad, es
conveniente concurrir a un servicio médico ya que el frío
LOS CUIDADOS NECESARIOS ANTE puede empeorar o interferir en cualquier trastorno subya-
LAS TEMPERATURAS EXTREMAS cente o en los tratamientos que se deban administrar, ade-
CON LOS ADULTOS MAYORES más de descartar nuevas intercurrencias que empeoren el
cuadro.
Las personas solas o con menos reflejos para su autocui-
dado, que padezcan enfermedades crónicas, con grandes CONCLUSIONES
áreas de su cuerpo sin epidermis por quemaduras o úlceras
venosas, lesiones por presión, que puedan empeorar con Los adultos mayores son especialmente susceptibles a los
las variaciones de las temperaturas externas, tienen que cambios de temperatura ambiental porque en muchos ca-
ser controladas en forma habitual por sus familiares, ami- sos se encuentran polimedicados y tienen alteraciones
gos, vecinos o avisar al sistema de salud para vigilarlos y cognitivas o motrices que les limitan las posibilidades de
protegerlos. tomar medidas preventivas. También, por diferentes cau-
En cuanto a las bajas temperaturas, el único mecanismo sas, pueden tener menos masa y tonicidad muscular, fun-
eficaz de defensa contra la pérdida de calor que tenemos damental para que el escalofrío sea menos eficaz para pro-
es el escalofrío. La pérdida de cañor está limitada por el ducir calor. Las respuestas tecnológicas o semivoluntarias
tiempo de exposición al frío, el viento (que elimina el ca- como el cambio de ambiente, la vivienda y la vestimenta
lor de la superficie), la humedad que por transmisión pier- pueden estar afectadas, con lo que nos queda como res-
de calor de una superficie a otra menos caliente, además de puestas fisiológicas: la vasoconstricción, la sudoración y el
otras causas que pueden alterar el control de la tempera- escalofrío. También pueden presentar enfermedades que
tura como son algunos psicofármacos, anestésicos, antihi- alteren su centro regulador hipotalámico o que hagan que
pertensivos y la ingesta de tóxicos como el alcohol, ya que no sea tan efectivo su accionar. No debemos olvidar que la
aumenta la vasodilatación o altera los mecanismos de de- presencia de hipertermia o hipotermia en nuestros pacien-
fensa de refugio del frío o por la presencia de alteraciones tes mayores puede decidir la respuesta a nuestras interven-
en la conciencia. ciones terapéuticas y su pronóstico.
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