///nín, a los 27 días del mes de Febrero de 2020, se trae
a despacho la presente causa que lleva el n° JN-1172- 2019, que se le sigue a Cristian Emiliano Petricio, por los delitos de "Abuso Sexual con Acceso Carnal y Lesiones Leves Calilficadas", en Junín, a los efectos de dictar sentencia, en virtud de lo establecido por los arts. 398, inc. 2º) y 399 del C.P.P., en razón del acuerdo arribado por las partes de imprimirle a esta causa el trámite del Juicio Abreviado, encontrándose la resolución de la misma a cargo del Señor Juez integrante del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 Departamental, Doctor Esteban Melilli (Arts. 22, 2° párrafo y 398 del C.P.P.).- Acto seguido, y abocado el Juzgador a la tarea de resolver sobre el acuerdo de juicio abreviado presentado, se resuelve el tratamiento de las siguientes cuestiones: Primera: Mediando acuerdo de las partes para el procedimiento abreviado, ¿Es éste formalmente admisible?. Y, en su caso, ¿corresponde el directo dictado de la sentencia a que se refieren los arts. 398 inc. 2º) y 399 del CPP?.- Segunda: En caso afirmativo, ¿está probada la existencia del hecho en su exteriorización material?.- Tercera: ¿Está probada la participación del imputado?.- Cuarta: En su caso, ¿existen eximentes de responsabilidad?.- Quinta: ¿Cuál es la calificación del delito?.- Sexta: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?.-
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A la PRIMERA CUESTION, el Juez Dr. Esteban
Melilli dijo: Las partes llegaron al acuerdo de someter este juicio a las normas del procedimiento abreviado. Y el caso se adecua a la norma del art. 395 del rito, toda vez que la representante del Ministerio Público estimó suficiente la imposición de una pena privativa de libertad que no supera los quince años. Es de la esencia del proceso acusatorio la prevalencia de los acuerdos de partes, el cual debe ser privilegiado, respetando el principio de legalidad y congruencia. Conforme surge del acta-acuerdo obrante a fs. 1117/1118, el imputado de autos Cristian Emiliano Petricio, ha extendido conformidad junto a su Defensora de confianza, Dra. Violeta R. Muratorio, con la calificación de los hechos y pena solicitada por la Representante del Ministerio Público Fiscal, Dra. Paola E. Luján. No se advierte, además, la existencia de ningún vicio que pudiera afectar la voluntad del imputado al respecto.- Debe mencionarse así también que dicha conformidad, como se verá en el tratamiento de las subsiguientes cuestiones, encuentra plena corroboración con el resto de los elementos de convicción que han sido incorporados durante la Investigación Penal Preparatoria. Esta cuestión importa el pronunciamiento que ordena el art. 398, inc. 2º) del ritual, respecto de la necesidad de que este Tribunal decida en "primer lugar sobre su procedencia formal".
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Siendo entonces formalmente procedente el
mentado acuerdo al que arribaran las partes, corresponde el dictado de la sentencia "sin más trámite", la que habrá de fundarse en las evidencias recibidas antes de presentado el acuerdo, rigiendo en lo pertinente, las reglas del veredicto y la sentencia (arts. 371, 375, 395, 398 inc. 2° y 399 del C.P.P.). Voto por la Afirmativa, por ser ello el desarrollo lógico y razonado de su convicción sincera, sobre la verdad de la cuestión en juzgamiento (art. 210 del CPP).
A la SEGUNDA CUESTION, el Juez Dr. Esteban
Melilli, dijo: La presente cuestión se encuentra dirigida a determinar la comprobación del cuerpo del delito, entendido éste como el conjunto de elementos materiales cuya existencia induce en el juez la certidumbre del acaecimiento de un hecho delictuoso, siendo ella el punto de partida de la actuación del poder de jurisdicción. También de forma previa al análisis probatorio específico que impone la cuestión planteada, entiendo prudente consignar que desde el momento mismo en que se perfeccionara el acuerdo de someter este proceso a las especiales reglas del procedimiento abreviado, las partes han renunciado a la inmediación y contradicción propias del debate, dotando de valor probatorio definitivo a los diversos actos realizados durante la etapa investigativa. El hecho que diera lugar a la sustanciación del presente proceso, se encuentra descripto en la pieza de fs. 1001/1011vta. a través de la cual el Ministerio
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Fiscal requiriera su elevación a juicio, y que por la
aplicación de las especiales reglas del procedimiento abreviado se erige hoy en la plataforma acusatoria.- Surge del acta de procedimiento policial de fs. 1/2 que el día 4/11/18, alrededor de las 3.50 hs., personal policial que se encontraba recorriendo las calles en prevención de ilícitos en general, resultó comisionado vía radial para constituirse en la calle Chile, a la altura del numeral 2150 dado que en el lugar “habría una femenina violada en vía pública”. El lugar en cuestión fue descripto como ubicado en la continuación de la calle Chile, a unos 500 metros luego de cruzar la ruta nacional 188 en dirección a la zona rural. Al llegar, los uniformados observaron a 7 u 8 personas, entre masculinos y femeninas, todos vecinos del lugar, quienes les hacían señas en la oscuridad para que se acercaran con el móvil. Que los mismos se encontraban asistiendo a una femenina joven, la cual se encontraba de pie, en crisis de llanto, cubierta con una frazada que uno de los vecinos le había facilitado para cubrirse. Consta en el acta que una de las uniformadas se entrevistó con María Laura Gonzalez, quien estaba conteniendo a la menor y les mencionó que momentos antes había visto a la joven que venía caminando desnuda de la cintura para abajo, con un top en la parte superior y un par de zapatillas en sus manos. Que venía gritando, llorando y pidiendo auxilio, por lo cuál ella salió y luego otros familiares y vecinos. Que la cubrieron con una frazada por razones de pudor. Que al consultarle qué le había sucedido les manifestó que había sido violada y golpeada en un lugar ubicado en la primera curva cerca
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del lugar donde se encontraban. Posteriormente se
procedió a identificar a la menor víctima como M.B., de 16 años de edad, quien en forma espontánea comenzó a manifestarles mientras lloraba muy nerviosa: “ese hijo de puta me violó y me sacó todos los dientes"..."Me pegaba". Los policías documentaron que la joven les dijo además que había ido con sus amigas a la casa de una de ellas a maquillarse porque era la fiesta de quinto. Que fueron al boliche Brook y se empezó a sentir mal y quiso hacer las cosas bien e irse a su casa. Que salió afuera, llamó al taxi y fue llevada hasta el lugar del hecho en un auto gris desde la esquina del boliche Brook, señalando que el masculino que conducía el vehículo comenzó a circular por lugares que ella desconocía, para arribar al lugar donde “la golpeó y abusó de ella”. Al tomar contacto con la joven, los policías advirtieron que la misma presentaba un sangrado en su boca, que tenía piezas dentales fracturadas y que tenía muy inflamado todo el lateral izquierdo del rostro. Uno de los móviles que concurrió al llamado de emergencia comenzó a recorrer la zona, advirtiendo que “a unos ochocientos metros del lugar donde se encontraba la menor, en un camino vecinal transversal a calle Chile, entre esta arteria y Alberdi constata que sobre la calzada de tierra había varias prendas femeninas, siendo dicho camino el primero que cruza dicha arteria desde la ruta, el cuál desemboca en la ruta 65 pasando por detrás de las unidades penitenciarias”. Contando ya con la presencia de un testigo de actuación, Sr. Nicolás Alfredo Bowers, personal de policía científica procedió a realizar el secuestro de las prendas encontradas: “un buzo de hilo
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color gris, un par de soquetes blancos con rosa, una
franela color clara y una vincha con cuernos de diablo color rojo. Que en la banquina cerca del alambrado del lado derecho, parados hacia Alberdi, sobre un lado secuestran una pollera color rojo con una bombacha color beige, con protector colocado". En tal sentido, véase también Acta de Levantamiento de Evidencias Físicas de fs. 118/120 y las placas fotográficas del DVD de fs. 342. Acerca de los extremos fácticos recogidos en el acta antes aludida se han manifestado testimonialmente las personas que, desde distintos lugares, intervinieran en el procedimiento. Por cuestiones de brevedad expositiva me limitaré a mencionarlos, señalando que cada uno de ellos ratificó el contenido del documento policial, por ser fiel reflejo de lo acontecido: María Laura Gonzáles (fs. 60/vta.); Oficial María Brenda Soledad Giudici (fs. 69/70); Brenda Natalí Bortel (fs. 76/vta.); María Emilce Ferreyra (fs. 77/vta.); Romina Yesica Ferreyra (fs. 78/vta.); Juan Marcelo Bortel (fs. 79); María Florencia Bortel (fs. 80); Oficial Mario Oscar Olesas Chiachio (fs. 82); Oficial Gonzalo Ezequiel Cabrera (fs. 83/vta.); Oficial Mayra Alejandra Rodríguez (fs. 84); Oficial Juan ramón Didío Vidal (fs. 85/vta.); y Sargento Natalia Zulema Pérez (fs. 86/vta.). El mencionado DVD de fs. 342 contiene digitalizadas las placas fotográficas tomadas por personal de la Policía Científica en el lugar del hecho. Su observación resulta de importante utilidad reconstructiva, pues permite tomar noción del escenario de los hechos, tratándose de una calle de tierra en un lugar de neto corte rural, con casi nula circulación de
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vehículos. De las diversas fotografías incluidas en el
soporte digital mencionado, pueden observarse con gran precisión cada uno de los efectos incautados por el personal, y la ubicación de cada uno de ellos previo a la intervención de la escena. Así pueden enumerarse un short de color rojo, un par de medias, una campera gris con capucha, un trapo-rejilla, una bombacha beige con un protector íntimo colocado y una vincha de color rojo simulando las orejas de un diablo (como se verá a continuación, la propia víctima mencionó que esa noche se había disfrazado junto a sus amigas de "diablita"). De gran utilidad resulta el testimonio brindado por la propia menor víctima, M.A.B. (fs. 88/92 vta.), recepcionado algo más de doce horas más tarde de acaecido el hecho, y en circunstancias en que la misma se encontrada internada en la clínica "La Pequeña Familia" de esta ciudad de Junín (acta de fs. 88/92 vta.). La joven, que por entonces contaba con 16 años de edad, narró que la noche anterior (03/11/18) se reunió con algunas de sus amigas, con quienes concurriría a una fiesta, habiendo realizado “la previa” en Bunker, enfrente del puente de la Av. de Circunvalación, donde permanecieron hasta las 1.30 hs., horario en que todo el grupo de amigas fue caminando hasta el local nocturno Brook. Detalló que junto a sus amigas se habían "disfrazado de diablitas". Que allí lo pasó bien, señalando que en la previa bebió junto a una amiga vodka con gaseosa H2O, y que luego en el boliche Brook no tomó nada más. Al respecto señaló “Yo estaba alegre, la estaba pasando re bien, después empecé a sentir calor por el pedo que tenía”, siendo entonces cuando decidió
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irse a su casa. Sobre los efectos del consumo abusivo de
alcohol expresó “Que a veces quiebra, y que esta vez sintió que estaba por quebrar, por eso fue primero al baño y después afuera”. Mencionó que en la vereda se encontró con Isaías Empedocle y su novia a quienes les contó que iba a tomar un taxi para irse a su casa. Que llegó un taxi e Isaías le dijo que se lo ocupara ella, subiéndose en la parte delantera del auto, indicándole la dirección de su casa al conductor. Más allá de las afirmaciones de la menor en relación a la identidad del masculino que según su percepción del momento se hallaba tras el volante del vehículo que abordó (a lo cual me referiré con mayor detalle al tratar la cuestión subsiguiente vinculada a la autoría del hecho), lo cierto es que la joven aseveró haber observado el taxímetro, por lo que se quedó tranquila de que efectivamente se trataba de un vehículo de alquiler. No obstante, narró la joven M.B., inmediatamente después notó que el vehículo comenzó a circular a alta velocidad y por un trayecto que distaba del camino a su casa. Que el taxista le decía que se quedara tranquila, que iban bien, mientras ella le pedía que frenara. Que en un momento determinado el conductor frenó abruptamente, y ella abrió la puerta para poder vomitar, tras lo cual el hombre le cerró la puerta nuevamente y prosiguió su marcha a alta velocidad desoyendo sus constantes pedidos de que aminorara la marcha y la llevara a su casa. Describió la joven que notó que en un momento determinado el vehículo cruzó una calle de tierra y finalmente se detuvo en un lugar que estaba oscuro, donde “la manoteó” y la pasó para el asiento trasero donde quería abusar de ella. “Ella le
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decía ¡por favor no! Y él la forzaba y en un momento le
dijo que le hiciera sexo oral y ella le dijo que no quería y le abrió las piernas, y le pegaba en la cara. Sentía que se le movían los dientes y le dijo que le hiciera un pete y ella le rozó con la boca su pene porque ella era golpeada muy fuerte: ‘yo sentí su pene en mi vagina pero no sé porque soy virgen, y no me dolió’. Le forcejeaba las piernas y le hacía fuerza. ‘Son dos segundos, me decía él. No sé si me penetró’ En un momento él salió del auto y ella empezó a correr, gritando ¡ayuda! Llorando, desnuda, empezó a buscar alguna casa y no veía nada, no tenía el celular, estaba muerta de frío y salió una mujer y le preguntó qué le pasaba, le trajeron unas mantas y llamaron a la policía”. A preguntas que se le formularon, la joven detalló que cuando su agresor se encontraba arriba de ella le propinaba golpes con el puño cerrado en la zona izquierda de su rostro. La identidad y edad de M.B. se acredita con la copia de DNI de fs. 466/vta. y certificado de nacimiento de fs. 467, surgiendo claro que por la data de su nacimiento contaba con 16 años de edad al tiempo del acaecimiento del gravísimo hecho que sufriera. Desde el ámbito testimonial, tengo en cuenta también las declaraciones brindadas por amigos y conocidos de la víctima quienes ratificaron la actividad nocturna de la misma con anterioridad a ir al boliche Brook, así como el momento en que salió a la vereda de dicho local de esparcimiento, desde donde abordó un taxi, al que ingresó por la puerta delantera. En tal sentido hallamos los dichos juramentados de Catalina Iribas (fs.
Olabarriaga (fs. 30/31), Clara Leomagno (fs. 32/33), Lola Frutos (fs. 34/35) Julia Ribó (fs. 40/vta.), Morena Gancedo (fs. 71/72) e Isaías Empedocle (fs. 73/74). En absoluta armonía con los dichos de la víctima se presentan las constataciones practicadas a través del examen médico legal de la misma, llevado a cabo por el Médico de Policía Científica Juan Vega Hidalgo, quien a fs. fs. 93/98 consigna haber observado: "...contusión en región malar izquierda con edema y eritema en pómulo y carrillo izquierdo, contusión con equimosis en región submentoniana y por debajo de la rama izquierda de la mandíbula, ambos labios están edematizados con excoriaciones y signos de sangrado reciente en labio inferior, en la cavidad oral se observa excoriaciones en mucosa yugal y fractura de diente incisivo inferior izquierdo, en el pabellón auricular izquierdo se observa contusión con pequeña excoriación en su interior y por detrás del pabellón auricular presenta otra contusión con incipiente equimosis. A nivel del pabellón auricular derecho se observan excoriaciones en forma semi circular atribuibles a la presencia de un aro con forma de argolla que tiene la paciente... En la pierna izquierda presenta una excoriación lineal de 10 a 12 cm. de longitud y en el dorso a nivel del omóplato derecho se observa otra excoriación lineal de 18 cm. de longitud....". Asimismo del informe médico de fs. 98 se desprende la constatación al examen vulvar de: "....himen indemne con un hematoma en zona de horquilla y base perineal, lo cual confirma al traumatismo que la
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misma refiere por el intento de penetración...". A fs.
595 se adjunta informe médico complementario, que guarda absoluta relación con el anteriormente citado, así como los hallazgos de las Tomografías Computadas de macizo- cráneo-facial y cerebro realizadas a la víctima (ver informe de fs. 97). Ilustra también acerca del estado de salud de la menor con posterioridad al hecho la copia de su Historia Clínica relacionada con la internación que cursó en la Clínica La Pequeña Familia de este medio (fs. 238/263). Es de utilidad, asimismo, la documental contenida en el sobre glosado a fs. 624 vinculada al tratamiento odontológico posterior al que la joven víctima debió ser sometida como consecuencia de la lesión que en su dentadura le provocara el sujeto activo. Otro extremo mencionado por la víctima que resultó científicamente corroborado es su estado de intoxicación alcohólica al momento del hecho. Pues surge de la pericia toxicológica de fs. 591/592 (613/614 vta.) que la menor M.B. a pocas horas de acaecido el hecho presentaba en su sangre un dosaje de 1,53 gr/l de alcohol etílico. A fs. 265/274 obra agregado un informe policial realizado por el Comisario Cristian Caggiano y el Mayor Walter Policastro, pertenecientes a la DDI departamental, que resultó esencial para el avance de la investigación del hecho y, fundamentalmente, para la dilucidación de la autoría del mismo. Pero atendiendo que la presente cuestión está dirigida únicamente a la acreditación de la existencia del hecho, es suficiente mencionar aquí que por el estudio de todas las cámaras de seguridad ubicadas en cercanías al lugar donde la joven M.B. abordó el
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vehículo con el cual se retiró del local nocturno al que
había concurrido, se logró determinar que efectivamente – y tal como su memoria le permitiera evocar- se subió a un taxi de color blanco, que poseía un taxímetro, tal como ella lo asegurara. Se logró determinar que el vehículo que abordó esa madrugada resultó ser un Volkswagen Voyage de color blanco, con plafón colocado en su techo con la identificación “P.106” y con dominio colocado OVK-641. Reitero que por su capital importancia en el marco de la investigación, abordaré con más detalle el mencionado informe policial al tratar la cuestión subsiguiente vinculada a la autoría del hecho. Antes de finalizar el análisis que impone la cuestión de la materialidad ilícita o cuerpo del delito, debo necesariamente detenerme en el tema vinculado al grado de realización del tipo de abuso sexual con acceso carnal. Pues aquí existe otra particularidad del presente proceso, ya que en un principio, basado en los dichos de la menor víctima que manifestaba ser virgen, junto a la constatación de la presencia de su membrana himeneal, se consideró que se había tratado de una tentativa de penetración. No obstante, con el avance de la investigación, la fiscalía logró determinar con prueba científica que se había logrado perfeccionar el acceso carnal del miembro viril del sujeto activo en la cavidad vaginal de la menor víctima. Y en tales términos se aseguró la defensa en juicio del imputado Petricio, quien volvió a ser convocado para manifestarse en los términos del art. 308 del C.P.P. (v. acta de fs. 621/622). Más allá de la absoluta relevancia que a nivel de la autoría conllevan las pruebas genéticas realizadas
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en autos (a las cuales, por razones obvias, me abocaré en
el tratamiento de la cuestión subsiguiente), es importante aquí señalar que tal como surge del informe de inmunohematología forense de fs. 436/439, y en lo que aquí interesa, de los dos hisopados con material mucoso tomados por fuera de la vulva y los dos correspondientes al interior de la vagina, se logró detectar la presencia de semen. Asimismo, tales constataciones merecen ser analizadas a la luz del testimonio técnico ampliatorio rendido por el médico forense de la Policía Científica, Dr. Juan Esteban Vega Hidalgo (fs. 594/vta.). El mencionado procesional, refiriéndose al examen médico que practicara a la víctima (fs. 93/96) a escasos momentos de que la misma fuera hallada en la vía pública luego del ataque sexual expresó: “...que las muestras fueron tomadas con hisopos estériles que se desenfundaron en el momento, previo a cada una de las tomas de las muestras. Primero se tomó una muestra de una secresión que se encontraba entre el labio mayor y el muslo derecho, más cercana al muslo; la segunda muestra también en la misma zona pero más cercana al labio mayor, la tercera muestra se obtiene abriendo los labios mayores y menores e introduciendo un centímetro hacia la cavidad vaginal el hisopo y la cuarta muestra también abriendo los labios e introduciendo el hisopo entre 3 a 4 cm. en la cavidad vaginal. Posteriormente, al analizar las fotos tomadas en el examen respectivo, advierte un eritema en la zona de la horquilla de los labios menores, el cuál no fue descripto en el informe de fs. 93/96, deduciendo que en el intento de penetrarla o ante una probable penetración
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facilitada por un himen complaciente, se produjo el
eritema producto del roce del pene en esa acción de penetración. Preguntado dónde empieza la vagina, expresa que por detrás de los labios menores, es decir en el borde del himen. Preguntado si a su parecer hubo penetración aunque el himen se haya mantenido indemne, manifiesta que de acuerdo a los hallazgos es muy probable que el pene haya estado forzando la zona del himen, desconociendo la laxitud del mismo por cuanto desconoce cuanto habrá progresado en la cavidad; es un hecho que el material seminal ingresó en la vagina y se lo obtuvo del hisopado en su porción más posterior. Agrega que es evidente que durante el acto de intento o penetración sin lesionar por completo el himen, se produjo la eyaculación, dado el lugar donde fueron obtenidas dos de las muestras, rotuladas como hisopados 3) y 4); la presencia de semen en los lugares indicados, generó en la víctima la posibilidad de engendrar un embarazo o la adquisición de enfermedades de transmisión sexual para lo cuál fue tratada correctamente en el centro asistencial, buscando evitar esas dos posibilidades...". En este marco, me permito reiterar la consideración formulada al respecto por la propia víctima al tiempo de prestar declaración testimonial: “yo sentí su pene en mi vagina, pero no sé porque soy virgen”. Aún cuando importe invadir cuestiones vinculadas a la calificación legal de los hechos, encuentro necesario desde aquí fijar posición al respecto, compartiendo el ensayo de tipificación formulado por la Sra. Agente Fiscal al momento de sellar
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el acuerdo de juicio abreviado con su contraparte
procesal. Puesto que más allá de la indemnidad de la membrana himeneal, que puede ser complaciente o no, el hallazgo de semen en la cavidad vaginal resultan demostrativos de la existencia de un acceso carnal en los términos típicos del art. 119, 3° párrafo del C.P. Así, y de manera sencilla, se ha señalado: “Para que exista acceso carnal, no importa el perfeccionamiento del coito, ni el alcance o profundidad de la penetración -completa o incompleta” (TCP, S. 3, causa 71005 546, 26/05/16). Tal como surge de las constancias antes valoradas, se encuentra fuera de discusión que a unos cuatro centímetros de profundidad de la cavidad vaginal de la víctima, a poco de acaecido el hecho, existían vestigios de semen humano. A ello cabe agregar la relatividad de las afirmaciones de la menor, quien se encargó de mencionar su falta de experiencia sexual anterior, así como la explicación del médico forense vinculada a indemnidad de la membrana himeneal constatada (fundamentalmente, por su complacencia o bien por no haber existido una penetración lo suficientemente profunda como para provocar desgarros en la zona). Cabe recordar que la Defensa del ahora acusado Petricio había intentado revertir la calificación legal, sosteniendo que el acceso carnal no había logrado perfeccionarse, reclamando que se considerara la acción del nombrado como en grado de tentativa. No obstante, tal reclamo resultó rechazado por el Sr. Juez de Garantías interviniente, quien a modo de recaudo mencionó que la calificación durante la etapa intermedia resulta de
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carácter provisorio, pudiendo mutar en la instancia del
juicio oral, a la luz de la prueba que en el mismo se produzca. Pues bien, el acogimiento por parte del imputado y su defensa técnica al especial procedimiento del juicio abreviado importa, como ya lo señalara, la renuncia a la posibilidad de producir prueba de descargo, así como de discutir o controvertir la de cargo que se hubiera colectado durante la etapa investigativa. A partir de ello, y teniendo en cuenta que nada ha cambiado desde entonces, me permito citar un pasaje del decisorio del Dr. José Luchini en ocasión de rechazar el cambio de calificación y solicitud de sobreseimiento del imputado: “...si bien es cierto que, la niña no afirma la penetración, tampoco niega que pudo haber ocurrido (hace hincapié en que era virgen); sin embargo, la penetración queda evidenciada en el reconocimiento de los genitales de la víctima, confirmado por el profesional de la medicina que efectuó el examen de la niña, en cuanto afirmó que, el eritema constatado fue producto del roce del pene en esa acción de penetración facilitada por un himen complaciente, lo que implica ...introducción del pene, que no implica la penetración completa, sino en forma parcial en las cavidades protegidas), desvirtuándose el simple roce o contacto con la cavidad de la víctima: se evidencia la introducción del pene del agresor en el conducto vaginal de la víctima, lo que no necesariamente implica una penetración completa” (ver fs. 1034/1046). Es en base a todo lo hasta aquí expuesto, que encuentro suficientemente acreditado el acaecimiento del siguiente hecho: "El día 4 de Noviembre del año 2018,
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alrededor de las 3:30 hs de la madrugada, la joven
M.A.B. de 16 años de edad sale del local bailable denominado "Brook", sito en calle Benito de Miguel N° 667 de Junín y aborda un taxi, de color blanco, marca Volkswagen, modelo Voyage, dominio OVK-641, con el objeto de regresar a su casa. Al subir le indicó al conductor –persona de sexo masculino mayor de edad- la dirección de su casa, dándose cuenta prácticamente de inmediato que no se dirigían hacia la misma, acelerando el conductor la marcha emprendiendo un destino desconocido para la menor, haciendo caso omiso a los pedidos de la misma para que corrigiera el trayecto. Sin embargo el conductor continuó su rumbo hasta detenerse en una calle vecinal perpendicular a calle Chile (prolongación) a la altura de 500 metros de Ruta Nacional 188, donde tomó a la víctima de los brazos, la sujetó fuertemente y comenzó su agresión; llevándola entre forcejeos hacia el asiento trasero del vehículo, donde la joven se observa semi desnuda, con el sujeto encima de su cuerpo también semi desnudo, apoyando su miembro sexual sobre los genitales de la joven y de manera consecutiva, exigiéndole mantener relaciones sexuales. Así, cada negativa de la víctima provocaba una reacción violenta en el autor que persistentemente golpea con sus puños el rostro de la adolescente, logrando accederla carnalmente con su miembro sexual y eyaculando en la cavidad vaginal, provocándole contusiones, con edemas, equimosis y excoriaciones en diversas partes del rostro, ambos pabellones auriculares, miembros inferiores y dorso, así como la fractura del diente incisivo inferior izquierdo”.
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Es por lo tanto mi convicción sincera,
adquirida a través de la merituación lógica y razonada de los elementos probatorios que indicara, que la materialidad de los hechos se encuentra acreditada. Voto por la afirmativa. Arts. 371, apartado 1º y 210 del CPP.
A la TERCERA CUESTION, el Juez Dr. Esteban
Melilli, dijo: La cuestión vinculada a la autoría del hecho por parte del acusado es probablemente la que más aristas particulares presenta, fundamentalmente por el rumbo originario que tomó la investigación, toda vez que la menor M.B., apenas acaecido el hecho sindicó a otra persona como su agresor, tratándose del ciudadano Nicolás Tallone quien, en base a tal identificación, resultó incluso privado cautelarmente de su libertad ambulatoria. La situación procesal del nombrado Tallone, así como fundamentalmente su ajenidad absoluta con el lamentable hecho que aquí se juzga ha sido resuelta mediante el sobreseimiento total dispuesto a su respecto por el Sr. Juez de Garantías (ver decisorio de fs. 679/689). En tal oportunidad se han señalado en detalle todos los motivos por los cuales existió un estado de certeza negativa que habilitó la culminación anticipada del proceso respecto del joven Tallone. Con el fin de evitar reiteraciones ociosas, y por no guardar relación directa con la situación del acusado Petricio que aquí se dirime, allí me remito. Un dato que encuentro digno de mencionar es que el propio patrocinante legal de la víctima de autos,
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Dr. Federico Mastropierro, acompañó la solicitud de
sobreseimiento formulada en favor de Nicolás Tallone, frente al convencimiento que el sujeto activo no resulta ser otro que el ahora acusado Cristian Petricio (ver presentación de fs. 677). Lo cierto, entonces, es que al arribarse a esta instancia de juicio, la única persona vinculada al dramático hecho sufrido por la menor M.B. es el imputado Cristian Emiliano Petricio. Y adentrándome ya en la prueba vinculada a su intervención en el hecho, como primer dato a tener en cuenta, cabe recordar que la víctima mencionó haber abordado un taxi en la puerta del local de diversión nocturna al que había concurrido, subiéndose por el lado del acompañante (delantero derecho), observando en el cuadrante superior la existencia de un taxímetro o reloj tarifario (ver en la cuestión anterior, las respectivas transcripciones del acta de procedimiento inicial de fs. 1/2 y testimonio de fs. 88/92 vta.). A ello se suman los datos obtenidos a través de un minucioso y completo trabajo realizado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones, a partir de la observación de numerosas imágenes captadas por cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas. Me refiero al informe obrante a fs. 265/274, a través del cual se partió de los datos indiscutidos de que la madrugada del día domingo 4/11/18, la menor M.B. abordó un taxi en la puerta del boliche bailable Brook, ubicado en Av. B. de Miguel N°667 de esta ciudad, apareciendo momentos más tarde la joven en zona de quintas pasando la Ruta Nacional 188, entre las prolongaciones de las calles
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Chile y Alberdi. De tal manera fue como se pudo
relacionar “a un vehículo taxi de color blanco, tipo sedán 4 puertas con baúl, blanco por tratarse de un taxi sin inscripciones laterales, su conductor, sería un masculino, el cual se lo observa manejar con el brazo afuera "colgando" hacia el piso, lleva una remera mangas cortas color claro, que se observa parcialmente en su parte lateral superior. Las primeras imagenes permiten ver el local de venta de repuestos de motocicletas y parte de la farmacia existente junto al boliche Hook... en un momento determinado 03:13:15 hs. se acercan dos jóvenes femeninas hacia el taxi, atinan a subirse pero se les adelanta otra joven, la cual estaba sentada junto al comercio de motos y realiza movimientos que dan la sensación que se coloca o arregla alguna prenda superior. En cuanto a esta joven se puede ver su silueta y cabellos, sube normalmente en el asiento de acompañante delantero y allí siendo las 03:13:25 hs. el taxi avanza... Se ubica sobre margen derecho de Automotores Junín, enfoca sentido calle Dr. Possio, se observa la avenida Benito de Miguel ambas manos observadas las imágenes desde este ángulo la presencia de la parte delantera de un vehículo blanco con las balizas colocadas, estacionado en la altura del local de motos existente junto a Brook, el cuál al iniciar el movimiento hacia delante se comprueba que se trata del mismo rodado ya descripto en las imágenes anteriores... Observadas las imágenes conformadas por las 2 cámaras colocadas en el Local Bailable Brook y las 2 cámaras ubicadas en el comercio Automotores Junín, se puede inferir que en el horario real comprendido entre las
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2:07 y las 03:40 hs., fueron varios los taxis que
tomaron pasajeros en la puerta de Brook.... pero solamente a uno de ellos subió como acompañante en sector delantero una joven delgada con las características de la víctima, respecto a la cual si bien no se puede precisar su identidad ni vestimenta, todo permite suponer que se trata de ella, porque llevaba en sus manos una cartera y considerando incluso sus propios dichos al momento de prestar declaración y contar lo sucedido estas circunstancias serían coincidentes... del vehiculo ..se trata del taxi marca VW Vogaye, plaza 106, dominio OVK-641 asignado a la parada "El Triángulo" comprendido entre las calles De Rosas Alsina y Pastor Bauman, la habilitación N° 4059- 1888/00 otorgada a Petricio María Carla.... en tanto que el único chofer asignado y declarado ante el organismo municipal de control, resulta ser su hermano Petricio Cristian Emiliano... De las averiguaciones practicadas se pudo determinar que en dicha parada de taxi funciona el mencionado Voyage plaza 106....en lo que respecta al vehículo Voyage lo conduce exclusivamente Petricio Cristian Emiliano, en horarios discontinuos, ya que de los distintos seguimientos en algunos horarios suele haber una mujer atendiendo el teléfono, pero por lo general la parada permanece sin ocupantes, especialmente por la noche que no se ha observado en estos movimientos alguno.. Por otra parte, además de las coincidencias del vehículo, resulta interesante para el caso la fisonomía de Petricio Cristian Emiliano, ya que se trata de un sujeto robusto, de aproximadamente 1,70 m. de estatura, tez blanca y cara redonda, similar al que la joven M.
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describiera como el ciudadano Tallone.... Surge a las
claras aqui ya un contundente indicio respecto de que el vehiculo taxi involucrado y detectado por las camaras de filmación observadas se tratare del que guiaba el imputado Cristian Petricio en plena actividad de taxista en esta ciudad”. Al informe mencionado se agregaron además dos placas fotográficas comparativas de la persona que la joven víctima creyó reconocer al mando del taxi, el también joven Nicolás Tallone, y el ahora acusado Cristian Emiliano Petricio. A partir de su observación fácilmente pueden advertirse las similitudes existentes entre ambas personas. El acta de fs. 324/325 vta. da cuenta de la interceptación del imputado Petricio, quien se movilizaba al mando justamente del vehículo VW Voyage color blando con dominio OVK641, plafón N°106. El vehículo mencionado se encuentra ampliamente descripto, en su interior como en su exterior, en la pericia criminalística de fs. 473/481. Asimismo, al imputado Petricio se le incautaron en la urgencia un par de zapatillas de color marrón con suela símil caucho en dos tonos de marrón, acordonadas, marca Brucap, talle 40 , fotografiadas a fs. 332/334, que resultaron luego sometidas a una pericia de rastro de pié calzado (ver informe de fs. 512/522), concluyendo el experto forense que “Las huellas dubitadas obtenidas en el lugar del hecho poseen similares características a la morfología propia de fábrica inserta en la suela de la zapatilla. No se pueden observar características adquiridas por el uso”. A partir de allí, tenemos que si bien no fue posible determinar certeramente que las
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zapatillas de Petricio hayan sido las que dejaron la
impronta, sí puede afirmarse que las huellas halladas en el escenario de los hechos fueron realizadas con zapatillas de igual marca y talle que las que tenía Petricio al momento de ser aprehendido días después del hecho. Es necesario recordar que las huellas de pié calzado aludidas no se presentan como un dato antojadizo ni descontextualizado, sino que fueron halladas por personal de la Policía Científica en el lugar de los hechos, sobre la calle de tierra, junto a las prendas de vestir de las que fue despojada la víctima, como su short rojo, la bombacha con protector diario colocado, la campera, el par de medias y la vincha con forma de diablo. Asimismo, junto a todos esos efectos se incautó también un trapo-rejilla que contenía evidencias biológicas. También resulta útil en el recuento de indicios vinculados a la autoría el contenido del informe médico practicado por la Dra. Mirta Mollo Sartelli a fs. 346/349, en el que indica en primer lugar que Petricio tiene una estatura de 1,66 m. pensando por entonces 122 kg. Esto guarda estrecha relación con la contextura del ciudadano Tallone, descripta por diversos testigos. Asimismo, la Dra. Mollo Sartelli 346/349 consigna haber constatado lesiones en el dorso de las manos del imputado, las cuales poseían una evolución de entre 7 a 10 días anteriores al examen que, vale la pena remarcar, tuvo lugar el día 12/11/18, justamente, ocho días más tarde del acaecimiento del hecho. Nótese, además, que la médica forense determinó durante la anamnesis que la lateralidad del imputado es diestra, siendo ello
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concordante con que la mayor concentración de lesiones
contusas que presentaba la menor en su rostro estaban en el cuadrante izquierdo. Asimismo, las lesiones en proceso de cicatrización que la perito halló en el dorso de las manos se encuentran predominantemente en la mano derecha (ver fotografías del CD de fs. 349). También desde otros ámbitos de la prueba científica se extraen datos de utilidad probatoria. Me refiero a las pericias inmunohematológicas y genéticas. Así, en primer término (fs. 436/439 vta.) se determinó que los rastros biológicos hallados en los hisopados de mucosas por fuera de la vulva y los correspondientes al interior de la cavidad vaginal de la víctima eran de semen. Posteriormente, se realizó una pericia con el objeto de determinar la existencia de perfiles genéticos a partir de las evidencias antes mencionadas, así como las correspondientes a prendas de vestir de la víctima y un trapo rejilla incautado en el lugar de los hechos (fs. 583/586 vta.). Finalmente, los perfiles detectados resultaron sometidos a un cotejo con los perfiles indubitados pertenecientes a la menor víctima y al imputado Petricio (fs. 587/590). En lo que aquí interesa, logró determinarse que en las evidencias 575.13 y 575.14 (hisopado material mucoso por fuera de vulva N° 1 y 2) se observó coincidencia con el perfil de la víctima y el imputado, siendo en un caso 2200 trillones y en otro 1 trillón de veces más probable hallar estos resultados si Petricio es el aportante de la muestra a que lo sea otra persona. Lo mismo ocurre con las evidencias 575.15 y 575.16 (hisopado vaginal N° 3 y 4) en los cuales el perfil observado en ambas muestras coincide completamente
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con una mezcla de los perfiles de víctima e imputado
siendo 150 mil trillones de veces más probable que el aportante junto a la víctima sea el imputado Petricio a que lo sea otra persona. Por otra parte, a partir de la obtención de un perfil completo para los marcadores del cromosoma Y del imputado Petricio se logró determinar que el mismo coincide con el perfil mayoritario hallado en la muestra obtenida en el top de color rojo perteneciente a la víctima, indicando que la procedencia del material genético estaría vinculada al imputado o a un miembro de su patrilínea. A fs. 543/553 vta., 563/565 vta. y 566/574 obran informes realizados por el Oficial Subinspector Juan M. Burela, integrante de la D.D.I. departamental donde se continuaron analizando las filmaciones captadas por cámaras ubicadas en distintos puntos de la ciudad, lográndose reconstruir gran parte del recorrido del vehículo de alquiler abordado por la víctima en la puerta del boliche al que había concurrido. Habiéndose practicado una pericia psicológica en la persona del encausado Petricio, la Lic. Mirta Amalia Bruno, a cargo de la misma, señaló a modo de conclusión que el nombrado presenta una personalidad de tipo obsesivo-controladora, refiriendo que en caso de que su sistema defensivo falle, antes situaciones de tensión, por la tendencia expansiva que denota, puede reaccionar con violencia o impulsividad. Señala asimismo la Lic. Bruno que advierte indicadores de posibles conflictos a nivel de la sexualidad de orden inespecíficos, sin poder dar mayores detalles al respecto por exceder el marco de la investigación pericial (ver dictamen de fs. 893/895).
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Finalmente, resta mencionar que el imputado
Cristian Emiliano Petricio al ser convocado a prestar declaración en los términos del art. 308 del C.P.P. hizo uso de su derecho de abstenerse de hacerlo (fs. 406/407). Y aunque posteriormente (fs.620/622), luego de operado el cambio de calificación en relación al acceso carnal consumado, decidió declarar, sólo se limitó a manifestar que desconocía los hechos que se le imputan, agregando que su trabajo como taxista lo manejaba a través de llamados telefónicos de sus clientes a su celular, aunque mencionó que en algunas oportunidades, se queda libre en la vía pública y alguien lo ocupa, realiza el viaje que le pidan. Aportó su número telefónico y, como dato importante a tener en cuenta, reconoció haber trabajado la noche en que los hechos tuvieron lugar. Esa sola y tenue negativa de su vinculación con los hechos claramente se muestra impotente frente a la contundencia del entramado cargoso que se desprende de la prueba colectada durante la etapa investigativa. Pues la circunstancia de que sus clientes habituales lo convocaran telefónicamente a su celular no descarta la posibilidad de que esa madrugada hubiera aceptado circunstancialmente a la menor, siendo que él mismo reconoció que en ocasiones de quedar con el vehículo sin pasajeros tomaba viajes de circunstanciales clientes que lo detenían en la vía pública, tal como hizo la joven M.B.. Bajo ningún concepto estimo que el silencio guardado por el imputado sobre algunos de los puntos de la intimación estatal puede ser considerado como prueba en su contra. Pero no menos cierto es que al decidir ejercer su defensa material, pasó por alto referirse a
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cuestiones de carácter esencialmente cargoso, sin que
introdujera ningún dato de descargo que permita al menos intentar conmover la sólida trama probatoria reunida en su contra. Así, se advierte que ninguna explicación como para ser tenida en cuenta aportó el imputado acerca de cómo es que su vehículo aparece captado por varias de las cámaras de seguridad ubicadas entre el lugar donde subió la víctima hasta el descampado donde acaeció el feroz y dramático ataque; así como tampoco explica cómo pudo haber llegado semen con un perfil genético altísimamente compatible con el suyo al interior del cuerpo de la joven víctima; ni por qué al lado de donde fueron encontradas las prendas de vestir de la víctima existía sobre la tierra una huella de pié calzado producida con una zapatilla de la misma marca y talle que las que él usaba días más tarde al momento de ser aprehendido. De manera que en base a todo lo hasta aquí expuesto, considero suficientemente acreditada también la autoría de Cristian Emiliano Patricio en el hecho que se tuviera por comprobado al decidir la cuestión anterior. Voto por la afirmativa. Arts. 371 y 210 del CPP.-
A la CUARTA CUESTION, el Juez Dr. Esteban
Melilli, dijo: No se han alegado por las partes la existencia de eximentes de responsabilidad, tampoco advirtiéndolas el suscripto. Voto por la negativa, por ser mi convicción sincera. Arts. 210 y 371 del CPP.
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A la QUINTA CUESTION, el Juez Dr. Esteban
Melilli dijo: Respecto de la calificación legal de los delitos (apartado 1º del art. 375 al que reenvía el art.399 "in fine", del CPP), encuentro acertada la tipificación contenida en el acuerdo de juicio abreviado que sellaran las partes. A partir de allí, considero que los hechos que se tuvieron por comprobados constituyen los delitos de ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL y LESIONES LEVES CALIFICADAS POR HABER SIDO COMETIDAS POR UN HOMBRE CONTRA UNA MUJER, MEDIANDO VIOLENCIA DE GÉNERO, EN CONCURSO REAL (arts. 119 tercer párrafo, 89, 92, 80 inc. 11 y 55 del C.P.). Por cuestiones de diseño expositivo he abordado al tratar el cuerpo del delito las cuestiones ligadas al alcance de la acción que afectó la integridad sexual de la víctima, por lo que allí me remito para evitar reiteraciones innecesarias. Marcando aquí, simplemente, que tal como resultara sellada la anterior etapa procesal, y como quedara estabilizada la imputación por decisión del Juez de Garantías, que no fue recurrida por las partes, entiendo acreditada la existencia de un acceso carnal por vía vaginal en los términos típicos del art. 119 tercer párrafo del C.P. Finalmente, y más allá de que nada de ello ha sido materia de discusión ni controversia a lo largo de la instrucción, encuentro presente la calificante típica de las lesiones leves sufridas por la víctima. Pues a partir de las circunstancias fácticas corroboradas tenemos a un agresor de treinta y cinco años que ataca a
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una menor de dieciséis, en estado de intoxicación
alcohólica, quien se encontraba a su absoluta merced, desprovista de toda posibilidad de defensa en horas de la madrugada y en una zona deshabitada. Asimismo, del contexto general de los hechos, y teniendo en cuenta el gravísimo avance del sujeto activo contra la integridad sexual de la joven, resulta claro advertir la existencia de una situación de subordinación y sometimiento de la mujer por el imputado, basada en una relación desigual de poder. Al estudiarse la agravante contenida en el inc. 11 del art. 80 del C.P., se ha dicho desde la jurisprudencia que "alude a muertes violentas de mujeres que se inscriben en prácticas socioculturales basadas en la idea de inferioridad de las mujeres y de superioridad de los varones" (TCP, S. 5, 88071 1323, 27/12/18 Juez BUDIÑO (SD) Carátula: Hamed Alfredo Ismael s/Recurso de Casación Magistrados Votantes: Budiño-Natiello); "Para asociar técnica y jurídicamente un determinado hecho a la categoría de violencia de genero, es necesario fundar mínimamente que la acción del sujeto activo causó muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la victima, y que se basó en su género y/o en una relación desigual de poder" (TCP, S.2, 73499 640, 11/10/2016 Juez MANCINI (SD) Carátula: B. ,J. L. s/ Recurso de Casación Magistrados Votantes: Mancini- Celesia) Así lo voto.
A LA SEXTA CUESTION, el Juez Dr. Esteban
Melilli, dijo:
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Tal como se han resuelto las cuestiones
anteriores corresponde: a) Declarar formalmente admisible la tramitación de la presente causa por el procedimiento abreviado. Arts. 395 y sgtes. del CPP.- b) Condenar a Cristian Emiliano Petricio, cuyas demás circunstancias personales son de figuración en autos, a la pena de ONCE (11) AÑOS DE PRISIÓN, INHABILITACIÓN ABSOLUTA POR IGUAL TÉRMINO Y COSTAS, en virtud de resultar autor penalmente responsable de los delitos de ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL y LESIONES LEVES CALIFICADAS POR HABER SIDO COMETIDAS POR UN HOMBRE CONTRA UNA MUJER, MEDIANDO VIOLENCIA DE GÉNERO, EN CONCURSO REAL, por hechos ocurridos el día 04/11/2018, en la ciudad de Junín (B). (Arts. 5, 12, 29 inc. 3º, 119 tercer párrafo, 89, 92, 80 inc. 11 y 55 del Código Penal, y 395 y sgtes. del Código de Procedimiento Penal).- En este punto, y aún a riesgo de exceder el marco de la cuestión planteada, considero necesario formular una pequeña digresión, puntualizando, una vez más, acerca de las particularidades que entraña el especial procedimiento del juicio abreviado. Ya me he referido a las implicancias que conlleva en relación a la prueba, y específicamente a la expresa renuncia de su producción en un escenario de pleno control e inmediación como lo es el debate oral y público. Pues bien, otra de las aristas particulares de esta especial vía procedimental es la de reducir prácticamente al mínimo toda posibilidad del órgano sentenciante de individualizar judicialmente la pena. Y ello por cuanto precisamente la pena pactada por la fiscalía, defensa e
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imputado acerca del monto de la pena aplicable resultan
una valla infranqueable para el juez que, siempre que la escala penal respectiva lo permita, podrá imponer una pena menor, pero en ningún caso podrá hacerlo por sobre ese tope sellado mediante el acuerdo de las partes.- Y, como ya se señalara al inicio, en este caso se ha oído además la voz de los Particulares Damnificados, progenitores de la víctima menor de edad, quienes a través del letrado que los representa en el proceso han asentido la calificación y pena que acordaron la fiscalía y la defensa, entendiendo razonable el monto de la sanción privativa de libertad individualizado. Con lo que terminó la votación, dictándose la siguiente S E N T E N C I A I) DECLARAR formalmente admisible la tramitación de la presente causa por el procedimiento abreviado. Arts. 395 y sgtes. del CPP.- II) CONDENAR a CRISTIAN EMILIANO PETRICIO argentino, nacido en la localidad de Merlo (B), el 06/04/83, hijo de Carlos Alberto Petricio y de Celinda Argentina Ilari, Titular de D.N.I. n° 30.097.009 y con último domicilio en calle Avellaneda N° 358 de Junín (B), a la pena de ONCE (11) AÑOS DE PRISIÓN, INHABILITACIÓN ABSOLUTA POR IGUAL TÉRMINO Y COSTAS, en virtud de resultar autor penalmente responsable de los delitos de ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL y LESIONES LEVES CALIFICADAS POR HABER SIDO COMETIDAS POR UN HOMBRE CONTRA UNA MUJER, MEDIANDO VIOLENCIA DE GÉNERO, EN CONCURSO REAL, por hechos ocurridos el día 04/11/2018, en la ciudad de Junín (B). (Arts. 5, 12, 29 inc. 3º, 119
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tercer párrafo, 89, 92, 80 inc. 11 y 55 del Código Penal,
y 395 y sgtes. del Código de Procedimiento Penal).- III) Regular los honorarios … IV) Dejar sin efecto la audiencia de debate oportunamente fijada en autos, debiéndose comunicar a sus efectos a la Secretaría de Gestión de Audiencias departamental. V) Regístrese y notifíquese. Firme que sea, practique la Sra. Actuaria el cómputo de pena y liquidación general de gastos y costas. Comuníquese y cúmplase. Oportunamente, archívese.-
Firmado: Dr. Esteban Melilli. Juez. Ante mi: Dra. Mónica