Habilidades Emprendedoras

Ingeniería Industrial
Pontificia Universidad Javeriana
Santiago Andrés Luque Ochoa

Habilidades Directivas: Reseña

Inicialmente, es necesario establecer ciertos conceptos, sus relaciones, y sus

diferencias esenciales: adiministrar o administrador, y dirigir o directivo. Todo esto
con el fin de poder comprender de la mejor manera cual de esos 3 perfiles se
acomodan más a los deseos y habilidades personales.

Administrar es la acción de alcanzar un objetivo mediante el esfuerzo coordinado

de individuos o grupos humanos. Pero, ¿cómo se determinan esos objetivos?
Mediante la administración. Además de esto, se clasifican y se ejecutan, todo bajo
la aplicación de la técnica administrativa.

Dirección, por su parte, es la forma en que se lleva a cabo la administración. Esta

busca organizar a los miembros del grupo, dirigir, guiar, y supervisar que las
actividades del grupo en general, y sus componentes, sean coherentes con la meta
a cumplir. En cierta forma podría decirse que la dirección debe abarcar los
conocimientos de la administración. En adición, una característica inocua de la
dirección es la toma de decisiones sobre lo que se está haciendo.

Teniendo en cuenta que el director debe lograr que el equipo de trabajo se coordine
es necesario que este posea habilidades que le permitan influir sobre los miembros
del equipo; sin la influencia sobre el grupo es imposible moldear sus
comportamientos y actividades y el grupo se dispersará. La segunda característica
que define a un director exitoso es la visión. A lo largo del trayecto el equipo se
encontrará en un punto de incertidumbre, donde aquellas actividades que había
planeado con antelación parecen carecer de sentido. Es allí donde el director debe
relucir su visión y aportarle al equipo una nueva ruta por la cual andar.

Los valores caracterizan las decisiones y el comportamiento de los administradores

y directores. Para escoger un directivo, por ejemplo, no es sólo necesario que este
sepa relacionarse con los demás, que sea influyente, y que tenga una visión
extremadamente amplia acerca de su entorno y el futuro, también es necesario que
tenga valores acordes con los de la organización que dirigirá. En un caso opuesto,
puede desviar el barco de la ruta que lo llevará al destino deseado.