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SOCIEDAD Y literatura

Orígenes: Del concepto de infierno


y algunos dilemas
Hernán R. Mora Calvo*

Recibido: Julio 2011 • Aceptado: Setiembre 2011

Resumen
El Infierno en Orígenes es una realidad física, la cual debe ser aceptada como materia de fe. El
poder de Jesucristo, que descansa en la redención, permite liberar a toda la Creación, estén las
criaturas en el estado y la situación en que estén. Sin embargo, ambas, la libertad de la criatura
y el amor exagerado de Dios, contrastan y condicionan la supervivencia del Infierno.

Palabras claves: Orígenes, Infierno, constitución del hombre, redención, Creación, criatura,
pecado, libertad, demonios, apocatástasis, escatología, razón, fe.

Abstract
Origen consideres Hell as a phsyical reality which most be accepted as a matter of faith. The
power of Chhist, based on Redemption, allows the freedom of Creation, no matter the state
of situation of each creatura. Both, creature’s freedom and endless God’s love conditionate
Hell’s survival.

Key words: Origen, Hell, human constitución, Redemtion, Creation, creatura, sin, freedom,
demons, apocatastasis, escatologie, reason, faith.

“Todos quienes vienen a Él y se esfuerzan por participar de


la imagen son, por sus progresos, renovados diariamente
en el hombre interior a imagen de Aquel que los ha hecho”.
Orígenes: Hom, in Gen. I, 15

* Licenciado en Filosofía por la Universidad de Costa Rica. Sus investigaciones se centran en el área de
Patrología griega. Es profesor de filosofía en la Universidad de Costa Rica y en la Universidad Estatal
a Distancia.

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Introducción Cusa, Lutero, Calvino y luego en el
siglo XIX, donde parece indudable
Este trabajo intenta ilustrar su presencia en las obras de Kier-
con claridad la posición de uno kegaard, Ibsen, Goethe, Schelling y
de los padres de la Iglesia sobre su Unamuno. Los estudios sobre pa-
concepto de infierno. Para hacerlo trología, teología e historia oriental
recurrimos primero a la definición
de ese siglo lo consideran el mejor
probable del concepto; posterior-
autor oriental y los estudios sobre
mente a la persecución pormeno-
su posible ortodoxia empiezan a
rizada de las situaciones en que el
florecer precisamente en ese siglo.
mismo se ofrece y, a partir de ello,
Llamativo y controvertido, infa-
a las consecuencias contextuales
mado cuando no se le lee desde sus
que se nos ofrecen. Siempre que sea
propios escritos. El pensamiento de
necesario se ofrecerán las compa-
Orígenes es lo que queremos tratar
raciones que se estimen pertinentes
con otros sistemas o autores. Las en estas páginas. El tema que nos
fuentes utilizadas para el estudio guía es cómo el padre griego consi-
siempre parten del mismo Oríge- deraba el tema del infierno.
nes, cosa que a pesar de parecer ob-
via, no lo ha sido usualmente. I. Definiciones como punto
Orígenes Adianto (“el hombre de partida
de acero”), nació en la Alejandría
En latín se habla de infierus,
griega de finales del siglo segundo
después de Cristo, quizá en el año infernus o infernum para referirse
185 y murió en Tiro entre el 253 y a lo que los griegos antiguos de-
254, probablemente a consecuencia nominaban el Hades y los hebreos
de las torturas infligidas por la per- nominaban como el Sheol. En este
secución de Decio a los cristianos. sentido el, “infierno”, Hades o
Sus restos se enterraron detrás del Sheol, sería un lugar ubicado en las
altar mayor de la Catedral de Tiro. profundidades de la Tierra (Home-
Su nombre ha sido injustamente ro), donde para las tres culturas ci-
asociado al origenismo, movimien- tadas vienen a descansar los justos
to de los siglos V y VI que, por sus y a sufrir los injustos una vez que
posiciones radicales, fue declara- han muerto. En castellano, como
do herético por varios concilios en otras lenguas, el término puede
cristianos. El interés por Orígenes ser generalizado a situaciones di-
despertó en el Renacimiento, por fíciles durante la vida; así se dice:
ejemplo en las manos de Pico de la “vivo un infierno”, “fulano es un
Mirandolla, Erasmo de Rotterdam, infierno”, “esto es infernal”.

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En el padre griego, para repre- de la retribución final, por parte de
sentar esa realidad que se deno- la justicia divina, de las obras efec-
mina “el infierno”, –en sentido de tuadas durante la vida mortal; por
condenación eterna, quiere decir, tanto, que a los ojos de Dios no pa-
como lugar de castigos para el dia- san desapercibidas las acciones de
blo, sus demonios y los humanos los vivientes, y que en justicia sólo a
condenados–, se recurre al empleo Dios corresponde el establecimien-
del término griego “Gehenna” (cas- to de dichas sanciones; 3) que tal
tellano, la Gehena) (1). Por tanto, acción divina es una retribución, o
no se le debe confundir “la ghen- sea, una manera de corresponder
na” con “los infiernos”, el lugar al con equidad al esfuerzo por cada
que Cristo baja después de la cru- quien realizado; 4) que para quie-
cifixión para salvar a los hombres nes obraron el bien, habrá vida
que han muerto antes que él (2). eterna y bienaventuranza; y para
“La Gehenna del fuego” o “el quienes obraron con iniquidad,
fuego eterno”, “el fuego inextingui- habrá fuego eterno y suplicios; 5)
ble” o incluso “las tinieblas exterio- que en este último caso, las propias
res”, son términos utilizados por acciones conducen hasta ese esta-
Orígenes para identificar la parte do y lugar; y, 6) que efectivamen-
negativa de una realidad. ¿Cuál te, y fundamentándose desde la fe,
realidad? Aquella que se afirma ciertamente después de la muerte
implícitamente en el prefacio del algunas almas, debido a sus accio-
Tratado de los principios como par- nes, habrán de llegar a ese sitio o
te de la regla de la fe: “[al alma] al a ese estado.
dejar este mundo, se le dispensará
según sus méritos: o podría obtener II. La doctrina de la Gehenna
la herencia de la vida eterna y de
la beatitud, si sus esfuerzos en sus ¿Qué suerte espera a las almas que
acciones se lo merecen; o podría con entera libertad se deciden a pe-
obtener que sea entregada al fuego car, persisten en el pecado, incitan
eterno y a los suplicios respectivos, a pecar y confinan sus vidas en el
toda vez que el alma sea arrastrada pecado? En un fuerte pasaje de su
Contra Celso, Orígenes afirma el
hasta allí por la culpa de sus deli-
destino de quienes rechazan con
tos” (Orígenes:1857: 11, 118 A).
plena voluntad la guía divina y se
De este breve texto podemos adhieren al pecado. “Alrededor de
extraer varios considerandos: 1) Jerusalén serán castigados los que
Orígenes está delimitando el con- serán abrasados [fundidos] por
tenido de la regla de fe; 2) uno de el fuego, pues ellos consintieron la
esos contenidos señala la existencia maldad en la realidad fundamental

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[sustancia] misma de su alma” instrumento utilizado por la justicia
(Orígenes: 1857: 11, 1332 B). divina para purificar a quienes han
prevaricado con toda su personali-
Al contextualizar la situación
dad, pues han prevaricado desde el
de ese momento que se narra, po-
fondo de su propia interioridad.
demos decir: es el último día, el Día
Será ese castigo un día; sig-
del juicio, el cual se da en la Ciu-
nifica por lo tanto: el mal come-
dad Santa de Jerusalén; el juicio se
tido y las conciencias que adrede
aplica, es posible que en presencia
lo busquen y permanezcan en él,
de todas las criaturas o que en la
serán tarde o temprano sentencia-
radical individualidad de la con-
das. Con otras palabras: el mal y
ciencia ante Dios. Será empleado el
su ejecutor no pasen inadvertidos
último castigo, el cual consiste en la
aplicación de un fuego abrasador. a los ojos de la justicia de Dios. El
Es claro que se trata de una situa- día de la justicia llegará. Quizás los
ción extraordinaria, se puede cole- justos contemplen frente a ellos a
gir que la aplicación de ese “fuego los injustos siendo abrasados por
devorador” (de tal “fundición) es el fuego; siendo consumidos por
también urgente y extraordinaria. éste en su propio ser, en su pro-
Las condiciones de ese castigo son pia realidad fundamental, en su
expresadas con claridad severa: se sustancia. Ese castigo será en los
aplicará a todos los que, guardan- alrededores de la Jerusalén eter-
do rastros de la vida del pecado en na. La ciudad hace referencia a la
su conciencia, admitieron desde su superación de la ciudad terrenal,
fuero interior, desde su voluntad ha pasado el mundo mortal, pero
y conciencia plena, el nacimiento también la ciudad de Dios, la Jeru-
y el ejercicio de la vida práctica salén eterna, empieza a surgir y lo
en el pecado. hace a partir del juicio universal.
No se mencionan más datos al Es incuestionable que los que sean
respecto. No se dice si será un juicio declarados injustos verán en su
público o privado. Se puede presu- propio cuerpo (cuerpo posterior a
mir ambas cosas. Lo importante es la muerte, entonces cuerpo o rea-
que Dios mismo es quien efectúa el lidad espiritual) el castigo de sus
juicio y que él mismo se establece pecados; quiere decir, de su vida
considerando el peso de las accio- asumida como rebeldía y por eso
nes elegidas y la vida en consecuen- de vida en el pecado. Es obvio, en-
cia llevada. tonces, que el injusto verá que pese
Finalmente nos queda la consi- a todos sus esfuerzos no ha podido
deración del fuego. El fuego será el salir impune.

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Y dentro del contexto en que se pecados que de ella misma nacen”
sitúa el pasaje, aparece el celo evan- (Orígenes: 1857: 11, 1332 B).
gélico por quienes pecan desde su
Por lo tanto, no se puede espe-
fuero interno. ¿Puede hacerse algo
rar mucho de una vida espiritual
por instruir y prevenir de manera
encaminada solamente por la ense-
radical para que nadie más viva ata-
ñanza. Además se ha de considerar
do al pecado y auto construyéndose
la intención de quien quiere o no
como una personalidad pecadora?
creer. Sin eso no hay vida espiri-
Orígenes argumenta que nada
tual efectiva y lo que se dé sólo a
se logra enseñando abiertamente
partir de la enseñanza no pasaría
“la doctrina sobre la gehenna”, la
de la intimidación o de la creencia
doctrina sobre el infierno, sobre
bajo interés.
el castigo con fuego eterno e inex-
Otro de los problemas implí-
tinguible. La educación no es un
citos en la fe únicamente desde la
elemento preventivo ni posible: en
educación, es que la fe sea consi-
primer lugar, no todos la pueden
derada como suma de enseñanzas,
entender, es una lección que se acciones, gestos y rituales. Queda
presta para dudosas creencias e in- claro que para Orígenes la fe es
cluso para justificar una vida de fe algo más que aprender y reproducir
por interés o temor; o incluso para enseñanzas, actos y doctrinas. El
protestar más empedernidamente caso de la doctrina del infierno no
contra la divinidad. Y, en segun- es una excepción. En efecto, así ter-
do lugar y definitivamente, peca mina en el mismo contexto, por re-
quien quiere pecar y ama la vida ferir que esta no es una doctrina ni
de virtud quien quiere amar a Dios. “una cosa de pinturas y figuracio-
Con otras palabras, todo nace del nes artísticas” (tradiciones popula-
querer y el querer es voluntad y así res judías y griegas), ni es “cosa de
volvemos al punto de inicio. Y con- diagramas, cartas y misterios” (reli-
cluye el padre griego: giones y filosofías gnósticas y mis-
téricas). La doctrina del infierno,
“Por lo tanto, para el vulgo debe
del fuego devorador o de la gehen-
bastar la enseñanza de la fórmu-
na, no es explicable de modo tan
la: ´un día serán castigados los que
pecan´ […] Explicar más allá de vulgar. Quiere decir, según el padre
esa enseñanza no es ninguna cosa griego, que tal doctrina se debe em-
provechosa, porque hay quienes se pezar a entender interpretando más
resisten a pecar pues les da miedo el allá del sentido literal de las Escri-
castigo eterno y verse precipitados turas Sagradas. Con otras palabras,
en el torrente de la maldad y de los la doctrina de la Gehenna exige un

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recorrido de vida en el espíritu; lue- después de la muerte debe ser un
go, no es para todos. sufrimiento en el alma, tanto o más
vivo que el que se experimenta en el
III. El fuego inextinguible cuerpo mortal.
En el Tratado sobre los princi-
En algunas porciones de su pios (3), Orígenes intenta referirse
obra Orígenes se refiere al fuego a la naturaleza de este tipo de fue-
eterno e inextinguible. ¿Qué es este go. Así menciona que el fuego se
fuego y qué relación guarda con el enciende desde la misma situación
concepto de la gehenna o del in- del alma del pecador, es el peca-
fierno tal y como lo entendemos dor mismo el que produce el fuego
frecuentemente? espiritual que le ha de castigar de
El fuego inextinguible conlle- manera inextinguible; paradójica-
va una purificación inextinguible. mente, el fuego se alimenta tanto
Se trata de un fuego sólo figurati- del mismo desprecio que el pecador
vamente igual al terrestre. Se trata sintió por su Creador en el momen-
de un fuego invisible, que no puede to de pecar, así como del propio
acabarse y que quema realidades pecado cometido. La explicación
invisibles. Tal tipo de fuego está origeniana se torna más espiritual
aplicado, entonces, con la finalidad y directamente proporcional a la
de eliminar del alma la huella de la vida y decisión de cada sujeto. En
pérdida de la gracia divina ocasio- todo caso podemos afirmar que,
nada por la rebeldía (orgullo de la contextualmente hablando, y de
criatura pecadora) hacia su Crea- acuerdo con esos planteamientos,
dor. Destino similar espera a los el recurso del fuego denota un cas-
hombres que mueren en condicio- tigo y una situación tanto espiri-
nes de pecado y sin arrepentimien- tuales como personales: los actos
to, pues éstos serán devorados por humanos dejan su huella en el alma
este tipo de fuego. De esta doctrina de cada quien y será hasta el Día
se pueden extraer dos consecuen- del Juicio, día último del mundo, en
cias: 1) el pecado es una rebeldía, que esas señales serán develadas y
–como tal y ante la presencia del se podrán leer. Algunas veces pare-
pecado y sobre todo de la condi- ciera que tal lectura sería pública,
ción de vida en pecado–, exige por en otras tantas parece ser privada.
lo tanto la purificación espiritual; Ahora bien, sea tal lectura pública
2) esta purificación suele ser leída (cada quien frente a todas criatu-
como castigo y es infligida por la ras) o sea individual (testimonio de
sabiduría divina a partir del fue- la propia conciencia ante Dios), es
go; y 3) si se aplica a los mortales siempre resaltado el hecho de que

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la huella de los pecados hiere a la que se entiende por “una criatura
conciencia y que desde sus remor- condenada” (4).
dimientos se construye el fuego de
su castigo. IV. El fuego de purificación
En una segunda consideración
se puede entender que el fuego inex- Paralelamente al concepto del
tinguible es “un abrasamiento por fuego inextinguible, surge en Orí-
parte del mal y de las consecuencias genes el concepto del fuego de pu-
que éste produce sobre la vida del rificación. Los textos del libro de
ser humano, ya sea que este fuego Deuteronomio y Números vienen a
se experimente desde la vida en la señalar una imagen similar, excepto
que en esos libros el individuo ex-
tierra, sea particularmente en su es-
perimenta penas de fuego y de con-
tado después del momento de mo-
sumación en su propio ser, a causa
rir, o ambos. De manera particular,
de la ira divina y de un fuego devo-
los pecadores impenitentes y rebel-
rador que lo abrasa todo (5) .
des a las gracias y a las oportuni-
Asociada al fuego de purifica-
dades del Creador serán abrasados
ción está la imagen del fuego como
por sus pecados y apresados en las
castigo en el Día del Juicio (6). Esto
redes que el pecado teje, no podrán
nos conduce a la temporalidad del
escapar a dolores muy agudos.
infierno, estrechamente unida en-
Finalmente, una tercera pos- tonces a la aparición escatológica
tura origeniana es la considera- del Día del Juicio. Ese día apare-
ción del fuego como una especie de ce interpretado en los escritos del
“descuartizamiento espiritual. El padre griego de diversas maneras:
alma es después de la muerte ple- puede ser entendido como la con-
namente consciente de lo que ha sumación de los siglos y de este
perdido y de lo que ha significado mundo natural en que se ha vivido
vivir en pos del pecado. El fuego, o puede ser el término de la vida
entonces, constituye un elemento de cada quien. El fuego asociado a
que delata al interior humano la este día, le permite al padre griego
destrucción y la pérdida de la ar- hilvanar comentarios que integran
monía interior del alma. ambas realidades escatológicas.
Ahora bien, en cada caso es Ahora bien, en la mayoría de
manifiesto que, según Orígenes, el ocasiones en que se asocia el Día
fuego (o el infierno) se administra del Juicio con el fuego de purifi-
en los sentidos espirituales mismos cación (treinta y ocho), los textos
de la criatura encontrada “impu- origenianos reconocen la división
ra“, “digna de castigo“; eso es lo entre dos tipos de creyentes (los

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fieles verdaderos y los regularmente defectuoso podrá lograrse con re-
fieles); para ambos tipos señala al miendos de falsa compostura en la
fuego como castigo necesario que edificación del espíritu. Este fuego,
se aplica a fin de consumir el mal en consecuencia, no es un fuego
que sigue anidando en el fondo del material, sino un fuego espiritual
alma; la expresión de “fuego devo- y para el espíritu. “El Señor viene
rador” refleja la radical necesidad a purificar a los que vienen de la
de regeneración final (“pulimen- mezcla con materia que procede de
to final”) que requieren las almas, la maldad. Y contrario a los chistes
incluso dada la posibilidad de su de los paganos e incrédulos, Dios
ingreso a la vida bienaventurada. hace su juicio de fuego con justi-
El fuego devorador debe consumir cia y bondad; por eso, “Dios trae
y devorar los defectos presentes en el fuego sí, pero no como cocinero
las realidades espirituales: la culpa, sino como quien desea hacer un be-
los pecados, la inclinación a pecar. neficio: ´carbones de fuego… serán
En algunos pasajes origenianos tu ayuda´ (Isaías 47, 14)” (Oríge-
se destaca que este fuego debe ser nes: 1857: 11, 1204 A, siguiendo a
Cristo mismo; y a veces puede ser la variante griega basilense).
el alma del mismo creyente, al per- En efecto, si no se trata de un
catarse de la dimensión del peca- fuego material ni es aplicado a ob-
do y de la ofensa a Dios implícita jetos materiales sino a almas presas
en el mismo. en algún sentido del pecado, se tra-
Si se acepta como posibilidad ta de una purificación espiritual.
que el fuego purificador de la Ge- En consonancia con lo ante-
henna sea Cristo mismo, según rior, y seguidamente a lo expuesto,
algunos pasajes origenianos, él se- en ese mismo apartado, Orígenes
ría el “fuego que arde quemando, llega a sostener la posibilidad de
pero no del todo, a quienes no tie- que incluso se puede reafirmar que
nen materia que necesite ser por él la presencia espiritual de ese fuego
consumida; sin embargo, quema en la conciencia, es la voz del Lógos
y abrasa a los que, en el edificio Hijo de Dios en esa conciencia pe-
de sus acciones, palabras y pensa- cadora. Otra posibilidad es admitir
mientos, emplearon como material que ese fuego es la voz misma de la
de construcción materia, hierba y conciencia que ante la bondad de
paja (1 Cor. 3, 12)” (Orígenes: 1857: Dios se reconoce pecadora y trans-
11, 1201D-1204 A). gresora. Así, el infierno podría ser
Por lo tanto, el fuego se apli- también la voz de la conciencia
ca ante la construcción defectuosa que se recrimina a sí misma las re-
de la personalidad espiritual; nada beldías; por consecuencia lógica y

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espiritual, será ella misma quien Consecuentemente, la segunda re-
vea cuánta debe ser la medida de surrección o “de gracia” o total, se
la expiación (fuego) para obtener desencadena cuando por deseo del
la liberación de la culpa y la consu- creyente éste declara en él la muerte
mación de la purificación. del pecado y la crucifixión de su ser
en la pasión y resurrección de Cris-
V. Los condenados to. Si estas dos inmortalidades no
y el infierno se desarrollan, y esa vida suprema
no florece en algunos, no se debe a
Dentro de la obra origeniana la indiferencia o la necedad de Dios
persiste el criterio de que el peca- y de su Hijo Lógos, al contrario, se
do conduce a la muerte, sea física debe al libre albedrío de las cria-
o sea espiritual. La muerte y la turas que deciden por otros fines
resurrección de Jesús, el Cristo e distintos a Dios. A partir de ello, el
Hijo de Dios, logra que a quienes fuego se aplica en proporción con
deseen seguirle les será estableci- la conciencia que se tenía en tanto
do que pueden resucitar pues han criatura racional y a la aceptación
creído que Él es el Hijo de Dios y o rechazo desde el ejercicio de la
a su vez habrán creído en Dios, su voluntad particular.
Padre. Lo que significa que el he- Desde esta perspectiva de la
cho de estar vivo es una fluctuación voluntad que deviene, sea a favor
(devenir) en la vida espiritual: se o en contra de la vida espiritual, o
puede aceptar voluntariamente o unas veces a favor y otras en con-
no la vida espiritual según Dios. tra, continúa siempre la presencia
En consecuencia, el Adimanto ex- del fuego, el factor común para to-
presa lo que desde esta perspectiva das esas posibilidades. Si el castigo
él llama la primera y la segunda de fuego tiene un propósito pur-
resurrección. Cristo aparece como gativo, purificador, y puede darse
la Resurrección, ciertamente, desde sea después de la muerte personal,
la vida mortal para los que viven o sea en el Día del Juicio Final, es
la primera resurrección (la que da porque este castigo no sólo es ne-
el bautismo y la práctica de la vida cesario y posible, sino porque, en
cristiana); resurrección ésta que la sabiduría de Dios, ese castigo es
si bien no convierte a la criatura aplicado a las criaturas que, pecan-
en un ser inmortal, sí le recuerda do por voluntad y libre decisión,
que puede vencer el pecado. Con- se han alejado del Señor; y mucho
secuentemente, la inmortalidad más todavía, se aplica de modo ne-
parcial o primera es aquella que se cesario y “pedagógico” a las que,
logra con la primera resurrección. pudiendo lograr transformaciones

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en su realidad espiritual, no se de cada personalidad espiritual, se
esforzaron en intentarlo con más llega a una disyuntiva: si el fuego
empeño. Con otras palabras, mien- es purificación y la criatura quede
tras las criaturas tienen vida y tie- purificada (limpia), entonces, ¿para
nen voluntad pueden hacer con sus qué queda limpia? ¿Acaso quedará
vidas el edificio (imagen origenia- limpia y la justicia divina la decla-
na de la elaboración personal del rará aún así condenada? ¿Queda
propio espíritu); sin embargo, en limpia y entonces la justicia divina
aquellas personalidades donde la podrá ser que la admita en la vida
gracia no se desarrolló de modo definitiva de la bienaventuranza,
abundante, el mismo espíritu reco- al lado de Dios? Es implícito al
nocerá la necesidad de ser fundido discurso de la purificación que si
por el fuego espiritual (que puede hay purificación es porque hay un
ser también la reprobación de la objetivo en la misma y que, cum-
propia conciencia =fuego espiri- plido éste la criatura puede pasar a
tual= infierno). Otra posibilidad, un nuevo estado de vida espiritual
según el padre griego es que el (la bienaventuranza). Pero también
mismo espíritu logré experimentar parece implícito al discurso que el
el ardor de Cristo, fuego que con- fuego (entiéndase como se entien-
sume a las almas para revocar en da), dada la purificación final de la
ella su frialdad y encender la llama última persona espiritual en el Día
del amor (7). del Juicio, habrá finalmente de ser
Esta última consideración es de revocado. En consecuencia, que el
un peso particular y tal vez de con- fuego inextinguible, de purificación
secuencias sorprendentes. En pri- o devorador cumplido su objetivo
mer lugar, se establece que el fuego con la persona espiritual, deja de
se aplica al alma, mejor aún, al ser tener esa función. Dicho de otra
espiritual. Se expresa con claridad manera, no hay fuego purificativo
que el fuego se aplica directamente ni abrasador por toda una eterni-
con la intención de una “purifica- dad. Entendámonos: el proceso
ción” o una motivación ferviente de purificación y abrasamiento
en el interior de la personalidad es- tiene un límite y, en consecuencia,
piritual. En segundo lugar, se afir- no sólo la criatura no sufrirá eter-
ma que el fuego tiene como misión namente el castigo del fuego sino
una realización: la purificación que, muy posiblemente, también
de un ser espiritual. Esto conduce “el infierno” tiene una vida limita-
implícitamente a un tercer punto: da (8). Y de estos implícitos parte
aplicada la dosis del fuego propor- Orígenes para continuar sus razo-
cional al deterioro espiritual propio namientos sobre la vida eterna y

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la realidad del infierno y los cas- efectuada en el Último Día gracias
tigos; pero parte de ellos y no los a la manifestación visible y porten-
expresa literalmente, sino que de- tosa del Lógos de Dios. Ante esta
vienen como consecuencia implíci- consecuencia que deviene de dile-
ta en sus argumentos. mas en cascada, surge una nueva
Se llega, entonces, a la proba- pregunta incómoda: ¿y entonces
bilidad de que efectivamente “el qué sucede con el diablo y sus ánge-
infierno” es una realidad espiritual, les? ¿Entonces el infierno llegará a
de carácter doble: en un primer ca- desaparecer y vendrá a ser un lugar
rácter, que es “infierno”, “fuego” vacío o un lugar que desaparecerá
o “castigo” aquello que se aplica dado que la bondad divina habrá
a cada ser espiritual y personal en purificado de modo cabal y con-
proporción con sus faltas y grados vincente a todas las criaturas sin
ontológicos y de conocimiento; y, excepción, incluso a aquellas que
como segundo carácter, que –ya esparcían entre todas las demás
sea “el infierno” o “el fuego” o “el criaturas de la Creación las tenta-
castigo” la conciencia que se auto ciones para pecar?
examina y recrimina o un fuego de-
vorador o Cristo– si se entiende la VI. Golpes al diablo, a los
purificación como una purificación demonios y al infierno
efectiva (que lo impuro devenga en
puro) entonces la purificación debe Un pasaje de las Homilías so-
ir cesando en quienes van siendo bre Josué denota cómo la redención
progresiva e instantáneamente pu- operada por el Lógos encarnado en
rificados (en este último caso se tra- Jesús ha contribuido al acceso ha-
taría de un proceso de purificación cia el Padre y la vida divina a favor
sumamente espiritual y extraordi- de las criaturas racionales. Dice el
nario: el martirio cristiano). Con- padre de la Iglesia:
secuentemente, desde todo punto
de vista, siempre aparece implícito “La Cruz de Nuestro Señor
que el “castigo” cesa cuando los Jesucristo fue doble: el Hijo de
Dios fue crucificado visiblemente
“purificandos” logren su estado de
en una cruz; pero este mismo Hijo
total purificación (9).
también fue crucificado invisible-
A todo esto se agrega la pro- mente sobre esa misma cruz, y así
babilidad, según el padre griego, de con ello también el diablo junto con
que el castigo de purificación del las potestades y principados de éste
infierno puede que cese, que se de- […] ´Despojó los principados y las
tenga definitivamente, como conse- potestades y sin dudarlo en ningún
cuente resultado de la purificación momento las expuso a los ojos del

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mundo entero triunfando sobre creación después de la caída primi-
ellas por medio de la cruz´, como genia de los espíritus en el Paraíso.
dice Pablo. En consecuencia, hay Más aún, la realidad de la vida y
un doble aspecto en la cruz del Se- de la muerte ha experimentado un
ñor. Uno es conforme a lo que dice
cambio fundamental:
el apóstol Pedro, que Cristo cruci-
ficado nos ha otorgado un ejemplo. “´¡Oh muerte, ¿en dónde se encuen-
Y, en segundo término, el sentido tra tu victoria’?! […] ¿A quién dio
según el cual la cruz resulta haberse Él su alma como rescate de mu-
constituido en el trofeo de la victo- chos? No fue a Dios. ¿Fue entonces
ria de Jesucristo sobre el diablo, a al Maligno? Éste, en efecto, nos
causa de lo cual fue a su vez Cristo conservó en su poder, hasta que el
crucificado y glorificado” (Oríge- alma de Jesús le fue entregada como
nes: 1857: 12, 865 B-D). rescate nuestro y el diablo hasta se
dejó engañar y llegó a creer que po-
La victoria que se desarrolla en
dría tener dominio sobre tal alma,
la cruz tiene, según Orígenes, diver- sin haber advertido que no podría
sos frentes vencidos: sobre el peca- concretar ningún esfuerzo por rete-
do, luego aparece la liberación para nerla. De ahí que la muerte, después
el hombre que vivía en el pecado y de creer que dominaba sobre Cristo
la derrota o muerte del pecado, ya no puede dominar, porque Cristo
sobre el dominio del diablo y sus es libre entre los muertos y es tam-
potestades y, en especial sobre el bién más fuerte que el poderío de la
dominio de éstas, sobre las demás muerte, fuerte hasta el punto que
criaturas racionales, en particular aquellos que estando bajo el po-
sobre el hombre. La ley del pecado der de la muerte y quieran seguir
a Cristo pueden seguirle efectiva-
ha sido invertida: los que antes so-
mente, pues la muerte ya no ejer-
juzgaban y oprimían a las criaturas
ce fuerza [dinámica] sobre ellos”
ahora son los sojuzgados. La cruci- (Orígenes: 1862: 13, 1393-1400, in
fixión es todo un discurso edifica- Vetus interpretativo 8) (10).
do desde el testimonio de una vida
ejemplar y personal, vida que pue- Orígenes acostumbra conside-
de ser percibida por las criaturas rar la redención como una tran-
liberadas y también por las criatu- sacción comercial operada entre
ras que oprimían a las demás. Por Dios Padre y el demonio bajo la
tanto, la redención efectuada por intermediación del Hijo de Dios.
el Lógos Hijo Unigénito de Dios, Se efectuó un rescate a cambio de
acto en sí mismo solemne, univer- la liberación de las almas y en el
sal y amoroso, ha transformado rescate el diablo salió defraudado
el ritmo cotidiano que llevaba la por “presumir de sabiduría” y “de

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su poder” y “por subestimar a su sobre los hombres. “El martirio [de
Señor”. La crucifixión de Cristo los cristianos] despoja los principa-
Lógos, redime, libera del poder del dos y las potestades y triunfa junto
pecado y restituye a todos. Sin em- con Cristo pues participa con Él en
bargo, el paso de la restitución par- sus sufrimientos y en las victorias
ticular de cada quien hacia la casa que de esto resultan” (Orígenes:
del Padre comienza con el deseo 1857:11, 613 A). Y así, el martirio
(apetencia voluntaria y de pleno deviene valioso y las potestades
corazón) de la criatura por alistarse mismas y el diablo mismo le temen
en las filas del seguimiento de Cris- y se alejan de los mártires y procu-
to. El nuevo orden natural se escri- ran que no se den persecuciones ni
be desde la libertad de adhesión a martirios (12).
la vida espiritual: los hombres son En consecuencia, desde estos
libres del pecado, sólo les queda planteamientos, la crucifixión de
firmemente decidirse desde su in- Cristo, las vidas de virtud y espi-
terioridad por una vida conforme ritualidad y los martirios son rea-
al mejor desarrollo de su ser espi- lidades que, al concretarse, no sólo
ritual. Por lo tanto, “cada uno de disminuyen el poder del demonio y
los que son crucificados con Cristo de las potestades sino que también
también despoja a los principados contribuyen a disminuir el número
y a las potestades y los expone a de las almas que ingresan al esta-
los ojos del mundo, triunfando so- do del infierno. Como añadidura
bre ellas en la cruz; o mejor dicho, postrera, todo eso atenta contra la
es Cristo quien hace tales cosas en existencia del infierno como lugar
ellos” (Orígenes: 1862: 13, 1040 de castigo.
B-C) (11). Los que siguen a Cristo
y llevan una vida espiritual, esto VII. Infierno y propósito
es, una vida que no se detiene en
lo sensible pueden alcanzar esa li- ¿Es posible ser creyente y ser
beración que se encuentra ya en la pecador a la vez? ¿Es posible vivir
cruz de Cristo. con el deseo de ser un hombre es-
Ahora bien, el martirio es una piritual y sin embargo caer víctima
de las maneras más efectivas de transitoria o total de la muerte en
seguir a Cristo y de responder a la el alma? ¿Qué ocurre cuando se
vida espiritual. El martirio conti- pudo avanzar más en la vida espi-
núa la victoria de Cristo sobre la ritual y no se logró avanzar tanto
muerte y consecuentemente sobre como se podía? ¿Es posible morir
el demonio. Luego el martirio re- en tales estados de vida? ¿Y qué
dunda en la liberación del pecado sucede con el alma del ser racional

Revista Año XI, N.º 23: 145-168, Enero-Junio 2012 157


en tales estados, sea en vida o des- culpable mostrándole un rostro se-
pués de la muerte? Parece que des- vero, no sea que se pierda como per-
de el punto de vista del creyente es sona al sentirse mimado […] Así
necesario ofrecer una respuesta a también todas esas cosas de Dios
que nos parecen como desagrada-
estas preguntas.
bles redundan, al fin de cuentas, en
Una de las posibles respuestas
educación y en remedio” (Orígenes:
a los interrogantes arriba citados 1862: 13, 668 A-B) (13).
se puede descubrir al examinar el
tema del pecado y de su realización. La comparación y el contra-
El pecado se comete por voluntad peso al castigo proporcionado por
propia, por decisión consentida y Dios a la criatura resultan claras y
por obtención del placer. Luego en suavizadas: Dios actúa como pa-
el pecado hay un orgullo que priva dre, como maestro y como médico.
en la criatura ante la posibilidad La imagen será reiterada a lo largo
del amor espontáneo y genuino a de su obra, sea al hablar de la re-
Dios. Parece contradictorio, sin dención o del castigo o de la adver-
embargo, que el buen Dios tenga tencia de Dios a su pueblo. Se trata
que aplicar un castigo ante una de Dios en tanto corrector amoro-
acción libremente querida y plani- so que corrige por amor y por bien
ficada por sus criaturas. ¿Castigar a de la criatura en formación. De
sus propias criaturas pese a que ac- esto se desprende el amor paternal
túan conforme a como Él las capa- de Dios y su estilo de pedagogía a
citó que podían actuar? Es también partir del castigo. Igualmente, y en
paradójico que el buen Dios, desde sentido negativo y desde la criatu-
formas diferentes, inste en llamar ra, se desprende la posibilidad de
a su amor a quien da pruebas cla- que el camino de la santificación
ras de que no desea amar a Dios. cristiana (vida cristiana) se decore
Sin embargo, ante tal paradoja de imperfectamente con caídas oca-
amor-desamor, he aquí la respuesta sionales a lo largo de la vida. El pa-
del alejandrino: dre griego añade:

“Si no tuviera un efecto útil para “Dios es médico, Dios es Padre y no


la conversión de los pecadores el es un maestro cruel, sino dulce. Así,
tratarlos con penas, el Dios bueno en el diluvio, en Sodoma y Gomo-
y misericordioso jamás penaría los rra, Dios declaró su venganza sobre
pecados con castigos; pero así como seiscientos mil israelitas. No creas
el Padre muy bondadoso corrige a tú, oh creyente, que tal venganza fue
su hijo para alcanzar su educación tan sólo un castigo para los pecado-
y así como el maestro muy previsor res, de manera que a continuación
corrige a su estudiante que aparece de la muerte y el suplicio, hubiesen

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de ser nuevamente castigados. De VIII. El castigo, el infierno
ninguna manera. Fueron castigados y la pedagogía
en el presente para no ser castiga-
dos en el futuro” (Orígenes: 1862: Dios administra el castigo. Su
13, 669 A-B). justicia administra el castigo. El
castigo es correctivo. No se trata
Queda señalado el proceder
sólo de una acción practicada so-
de Dios: siempre sus medios impli-
can la justicia correctiva; es tal su bre un individuo. El castigo impar-
justicia que antepone el castigo en tido por Dios tiene una repercusión
el presente y elimina con eso casti- social: “Con el castigo verdade-
gos que se pueden dar en el futuro, ramente bien administrado, Dios
siendo éstos más profundos y do- cuida no solamente del individuo
lorosos por estar en estado de vida sino también que cuida de la comu-
francamente espiritual y posterior nidad” (Orígenes: 1862: 13, 384 D).
a la muerte. Sin embargo, este úl- Por eso, dentro del mismo contex-
timo aspecto guarda particular re- to, señala en otro lugar:
lación con el infierno. En efecto,
si el castigo se administra para co- “cuando la divina providencia in-
rrección; ¿qué sucede con el tiempo terviene en los asuntos humanos,
de administración de la pena? Más adopta las maneras de pensar y
aún, ¿hay tiempos proporcionales de hablar humanos. […] Del mis-
al tipo de pecado que se sanciona mo modo creemos que actúa Dios
cuando administra a la raza de los
o todos los pecados se sancionan
hombres y principalmente cuando
por igual? ¿Y cuánto es el tiempo
hace administración de los que to-
adecuado del castigo y cuáles son
davía son niños […] Pues bien, es
los parámetros divinos para admi-
que para Dios todos somos niños y
nistrarlos? Y, un dilema pocas veces
por eso necesitamos una educación
considerado, incluso por los con- para niños. Así, Dios, con suma
temporáneos de Orígenes: ¿el cas- misericordia hacia nosotros, nos
tigo desaparece o permanece por seduce [engaña, atrae, engatusa]
toda una eternidad? Y finalmente, aunque no tengamos conciencia
¿cuál es el propósito del castigo y del engaño sino hasta que hayamos
cuál es la finalidad de la eternidad crecido, a fin de que cuando seamos
y ambas cosas cómo se asocian con personas adultas no suceda que nos
la esencia de Dios? ¿Es conciliable hayan educado las mentiras [las se-
la realidad y la duración del castigo ducciones de Dios], sino las accio-
con la característica eminente de nes mismas” (Orígenes: 1862: 13,
Dios que es su bondad? 476 A-D) (14).

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Resalta la figurativa “mentira sea que se entienda en sentido cris-
de Dios”, “la seducción” que Dios tiano, como disciplina ejemplar y
hace de la criatura. Efectivamente, para perfección del alma y en be-
el engañado es el niño, quien cree neficio del ser espiritual. De esta
que su padre está enfadado con él manera, todo castigo representado
y que por eso le castiga; engaña- con la imagen del fuego –por ejem-
do también es el enfermo que cree plo, sea para aplicarse en la vida
que el médico es perverso y por mortal o después de la muerte–es
eso le da un remedio amargo y le expresión más que, de un hecho
amputa una pierna amada. El cas- concreto, de una realidad espiri-
tigo representado en el “engaño” tual. La consecuente experiencia
(“seducción”) de Dios, ciertamen- espiritual altera a la criatura y puri-
te representa algo más de lo que fica la realidad de su alma (psique),
visiblemente se ve, es también la en una proporción y sentido que le
garantía del amor del Padre por la son propios y en consonancia con
vida de la criatura, a fin de que la su constitución ontológica y su rea-
criatura, aunque sea por el castigo, lidad jerárquica de ser. El castigo,
“entre en razón” y así cambie de así entendido, adecua al alma y se
actitudes, de procederes y se salve. fundamenta en el alma y es para la
Del castigo (“de la seducción”) la mejoría de la vida del alma y redun-
lección se aprende y se hace vida, da en la edificación final de la per-
y de la vida compuesta de accio- sonalidad definitiva de la criatura.
nes mejoradas se forma una mejor ¿Y entonces, un castigo pue-
persona. Esto es lo que se puede de ser asumido y recibido bajo
resumir diciendo que el castigo en complacencia del sancionado? Pa-
Orígenes tiene una carga psicológi- rece evidente que, dentro del pensa-
ca: se aplica desde la persona del miento origeniano, es así.
Padre y en tanto Padre, Maestro
y Médico; se aplica en el cuerpo o “Dios no ejerce su señorío como un
en el alma de la criatura, para co- déspota, sino como un rey, y al rei-
rrección y porque hay esperanza nar no lo hace causando violencia a
de nueva vida, de regeneración, nadie, sino que más bien persuade y
desea que quienes son sus súbditos
de restauración de la personali-
se sometan a sí mismos de manera
dad caída. El castigo en Orígenes, voluntaria para los efectos de su
por lo tanto, es algo propiamente economía, para que el bien de cada
psicológico, sea que por psicológi- quien no sea causado por la nece-
co entendamos que se aplica para sidad [del momento], sino por la
capacitar las facultades latentes en libertad de cada quien” (Orígenes:
el alma del sujeto (sentido griego); 1862: 13, 501 C-D).

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SOCIEDAD Y literatura
El castigo, por tanto, puede camino y de buena voluntad y con-
ser recibido con toda la disposi- forme a lo que Él desea” (Orígenes:
ción voluntaria (libertad y acepta- 1862: 13, 501 D-504 A).
ción particulares) si la criatura así
Concluyendo: la buena con-
lo desea. Tal aceptación es por sí
ciencia acepta el castigo y esto me-
una prueba de madurez en la cria-
jora significativamente su estado de
tura en cuestión y, evidentemente,
evolución espiritual. Una vez más el
el castigo aceptado en esas condi-
castigo se demuestra no como una
ciones se convierte en un paso más
opresión sino como el remedio ante
para avanzar en la vida espiritual.
“la verdadera opresión” que es el
Recuérdese que, según lo visto más
pecado, la vida en el pecado y la in-
arriba, el castigo muchas veces es
sinuación demoníaca para caer en
dictado por la misma conciencia tentación. La siguiente cuestión es,
de la criatura racional y que en eso ¿qué sucede cuando la voluntad es
va su mayor pesadumbre y que, voluntad terca para decir no a Dios
cuando se acepta, la mayor gracia y sí al malo y a lo malo? O mejor
de Dios encamina a la misma en un aún, ¿se puede ser terco por toda la
proceso de mayor virtud (15). eternidad? ¿Y se obtendrá un cas-
Aquí deviene, una vez más, el tigo (corrección final=infierno) a
tema de la libertad en la criatura cambio? ¿Y tiene una duración o
racional. Surge, entonces, una in- una eternidad todo eso?
terrogante desde los intelectuales
griegos y judíos: ¿y si Dios nos hizo
IX. Una posibilidad posible…
libres, por qué nos castiga después
Y a modo de conclusión
si usamos la libertad como consi-
derábamos debíamos emplearla? La vida espiritual es una reac-
El alejandrino lo sabe y esparcidas tivación constante, un ejercicio,
por su obra aparecen respuestas una manera de vivir asemejándose
como estas: al Lógos de Dios. Por medio del
Lógos Unigénito de Dios toda la
“Ciertamente el Dios del universo redención y toda la resurrección
hubiese podido hacer la considera-
es una posibilidad concretada. Sin
ción sobre nosotros para que hicié-
embargo, la transformación espi-
ramos necesariamente lo bueno y
fuésemos temperantes, pero Dios
ritual posterior de cada criatura
no lo ha querido así […] De modo descansa en el asentimiento muy
tal que no nos impone por necesidad voluntario que cada criatura haga
las cosas que debemos hacer, sino o no hacia ese fin (16).
que, por decirlo así, espera que cada Por otra parte, la condenación
quien haga las cosas por su propio de las almas, así como la existencia

Revista Año XI, N.º 23: 145-168, Enero-Junio 2012 161


del diablo y sus demonios, parecen también posible. Así, las respues-
necesariamente exigir el castigo tas no son concluyentes ni aseve-
eterno. Empero, desde el punto de rativas. Sólo intentan descubrir las
vista argumentativo, repetimos, mejores respuestas con el fin de ex-
parece que surgen algunos incon- plicar el misterio. Eso es lo que po-
venientes a ese destino: 1) la bon- demos advertir antes de señalar las
dad de Dios creó a la criatura con siguientes posibles soluciones que
libre albedrío, desde éste está aten- brinda Orígenes a estos problemas:
tó contra la voluntad del Creador;
2) el Creador ha intentado corregir 1. la salvación o no de los condena-
de diversas maneras la creación dos: como se indicó más arriba,
primera y caída (todos los espíritus habrá una purificación en el
que pecaron); 3) si existen “castigos Día del Juicio. Es enteramente
correctivos” entonces, ¿por qué se posible que en esa purgación
dan, siendo que el libre albedrío es las criaturas que pudieron sal-
creación o don de Dios?; y, 4) si los varse, pero eran inconstantes
castigos son para purificar, la puri- en su fe, puedan experimentar
ficación ha de tener una conclusión voluntariamente un giro hacia
y el lugar de las mismas también; Dios. Por tanto, el retorno a
luego tanto las penas como los con- Dios siempre es posible desde
denados parece que desaparecerán el momento en que la volun-
a fin de cuentas. Pero todo esto, si- tad humana afirme su deseo de
gue produciendo otra pregunta: ¿y volver al Padre y a la beatitud
todo eso es posible o qué es posible divina (17);
de todo eso y por qué? 2. esto implica el cese y desapa-
El padre de la Iglesia no tiene rición del fuego como castigo,
una respuesta concluyente. Sin em- por lo menos eso deberá ser
bargo, sus enemigos intelectuales una posible realidad en aque-
de la época sí que tienen la cons- llas almas que tornan a Dios
tancia necesaria para mantener después de experimentar el
esas preguntas. Incluso aún hoy fuego abrasador; por lo tanto,
se mantienen. Si algo permanece tentativamente hablando hay
claro, en los contextos literarios almas que quedarán exentas de
en que responde el padre griego, la continua purificación pues
es que todo lo que se puede decir su voluntad ha sido depurada
al respecto, y desde la guía de la y la perfección que podían lo-
Escritura, es una realidad posible grar ha sido alcanzada;
debido a que la argumentación que 3. la salvación final de las almas
sostiene esa hipotética realidad es rebeldes (almas porfiadas en el

162 Revista Año XI, N.º 23: 145-168, Enero-Junio 2012


SOCIEDAD Y literatura
mal) y del diablo y sus demo- el mismo Orígenes declara que
nios parece ser una posibilidad. es imposible poner en consenso
Sin embargo, en los casos de a tantas criaturas y que resul-
terquedad o resistencia espiri- ta poco probable que el Lógos
tual parece que ya todo “cas- difunda tanto amor porque de
tigo pedagógico” resulta de hacerlo así el peso del libre al-
suyo inútil e insuficiente. Con- bedrío de la criatura sería sub-
clusión, una vez más se reitera estimado o no existiría. Por lo
que para salvarse prevalece tanto, la teoría de la apocatás-
la exigencia de que es sólo la tasis como teoría es sólo una
voluntad propia la que puede posibilidad y, según el padre de
convertir en personalmente la Iglesia, como invento paga-
efectiva la redención lograda no que es, también es muy con-
en la muerte y resurrección por tradictoria y absurda (19).
y desde el Lógos Unigénito de 5. Finalmente, está la teoría del
Dios, por lo cual sugerirá Orí- eterno retorno de las filosofías
genes que es posible que todas estoicas. Esta teoría, según
las criaturas racionales se sal- Orígenes, es un disparate des-
ven y que también es posible de el punto de vista cristiano:
que, colateralmente, el diablo y supone la reiteración de todos
sus demonios (todos o alguna los acontecimientos realizados;
cantidad de ellos) se condenen supone también el determinis-
definitivamente en un fuego mo y con ello la inexistencia
inextinguible dada su terque- de la libertad o cuando menos
dad. Omitir esa posibilidad una libertad contradictoria y
para afirmar otra cosa es un bastante absurda. Pero sobre
absurdo (18). todo implica lo más absurdo
4. La apocatástasis o final reinte- de todo: la admisión válida
gración de todas las criaturas de la suposición implícita se-
en Dios, dado el destello último gún la cual la acción redento-
del amor del Lógos Hijo para ra del Hijo de Dios debería ser
impedir la potencial condena limitada, puesto que la mis-
y eterno retorno, desaparición ma tendría que repetirse in-
en la nada de las criaturas finitamente, y así el Hijo de
más radicalmente pecadoras Dios habría de nacer y morir
(incluido el diablo y sus de- y resucitar infinitamente. Esta
monios), es también una po- es la más absurda de todas
sibilidad. Se debería al amor las teorías, sostiene el padre
infinito de Dios. Sin embargo, griego (20).

Revista Año XI, N.º 23: 145-168, Enero-Junio 2012 163


Siendo estos los consideran- fe es la garantía de lo que no se ve,
dos, la solución del padre de la porque es el amor a quien no se ve.
Iglesia no parece muy clara. Pero
contextualmente hablando, sí apa- Notas
rece una cosa clara: no se puede
aceptar lo absurdo para explicar si Advertencia: las referencias de
el infierno existirá para siempre, no las obras de Orígenes corren dentro
se puede aceptar lo absurdo de una del texto; en la medida de lo posible,
apocatástasis si se considera la po- dadas las características clásicas de
sibilidad de la rebeldía permanente citación a la obra de Migné, se hace
o reactivada no más declarado el la referencia de la manera más ex-
triunfo final de Dios sobre todas plícita y precisa. El sistema de APA
las cosas, criaturas y potestades. no atiende a esta necesidad, igual
No se puede argumentar sino po- que no lo hace para referencias tí-
sibilidades. Ciertamente el amor picas de otras obras, igualmente
de Dios puede mover a todos a la tan complejas en su ordenamiento
conversión en el Último Día, pero de tomos, y tan clásicas como espe-
es una posibilidad extrañamente cíficas de la filosofía.
posible. De darse sería por el infi-
1. Comparativamente, dentro del pensamiento
nito amor de Dios manifestado y judío, florece el concepto de la gehenna. El
por la moción espiritual al unísono término se aplica según la tradición judía
de todas las criaturas, por la con- al Valle de Hinom (en literalidad antigua,
el Valle de Gehebenhinnam; en griego abre-
versión decisiva y radical en el últi- viado, Gehenna). Se trata del valle situado
mo instante incluso del diablo y sus al sur de Jerusalén y en el cual se sacrifica-
demonios. El infierno cesaría y los ban víctimas humanas, sobre todo niños, al
dios fenicio Molok (cf. 2 Reyes 23, 10). Los
tormentos y todas las criaturas que profetas maldijeron ese lugar (cf. Isaías 31,
requerirían fuego de purificación 9 y 66, 24; Jeremías 7, 32 y 19, 6) y desde
serían purgadas y posteriormente esos oráculos los escritores tardíos del ju-
daísmo, durante la edificación del Segundo
ascenderían entre los ángeles a go- Templo, convirtieron “el lugar maldito” en
zar de la Beatitud Divina una vez lugar de condenación de la vida después de
purificados sus cuerpos y almas la muerte; por estas razones depositaron en
este lugar no sólo las maldiciones y el des-
espirituales. Entonces, todos serán tino del condenado, sino también las penas
transformados y apetecerán cono- más horrorosas infligidas al alma humana a
cer entera y bondadosamente la partir del fuego, como el elemento principal
para castigar a los impíos. El castigo en cada
realidad de Dios. El padre griego lo uno de los casos, –quiere decir, en todos los
afirma con claridad: es deseable y casos–, se sufre tras la muerte y el condena-
posible, no cognoscible, como nada do experimenta plena conciencia tanto del
suplicio como del motivo de sus pecados y de
de la vida trascendental de la vida lo que éstos representaron (sobre las realida-
después de la muerte lo es (21). La des de estas penas y su fundamento en lo ex-

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SOCIEDAD Y literatura
puesto se puede consultar la fuente judaica 4. Esos sentidos son descritos y citados por
misma [Midrash Avot 1, 5 y 5, 22 y 23 y del Orígenes a lo largo de casi todas sus obras.
Ermanhot 19]). Por su parte, algunas inter- Sin embargo, los más citados son el oído y el
pretaciones cristianas comparan e igualan el ojo espirituales, p. ej. en su Contra Celso.
tratamiento que el pensamiento judío conce- 5. En estos dos libros del Pentateuco las re-
de a la Gehenna con el concepto cristiano de ferencias al “infierno” señalan a éste como
infierno. Así, la Gehenna y el infierno cris- lugar de reunión o de encuentro con las al-
tiano coinciden en tanto “lugar de tormento mas de los antepasados (Deuteronomio 31,
eterno y consciente. En ocasiones, se recurre 16 y 32, 50; sin embargo, en los mismos li-
a textos de los evangelios para reafirmar la bros aparecen también asociaciones de este
idea de que se trata de un “lugar” de casti- lugar con castigos a pecados particulares. El
go. A partir del uso de imágenes se califica castigo del fuego es entonces referido como
el sitio y la dimensión del castigo: “el fuego fuego que quema y devora a los impíos
eterno” (cf. Mateo 18, 8), “el gusano que no (Deuteronomio 32, 12; Números 16, 30-34;).
muere” y “el fuego que no cesa” (cf. Marcos En otras ocasiones se sugiere que el fuego
9, 47-48. Véanse pasajes similares en: Mateo se acompaña de la ira divina (Josué 9, 20;
3, 12; 5, 29-30; 8, 12; 13, 42; 24, 51; Mar- Deuteronomio 4, 24; Isaías 66, 15). Estas
cos 9), también se emplean las expresiones imágenes del infierno serán las usuales en la
“las tinieblas exteriores” (Mat. 8, 12; 22, 13; literatura judía posterior.
25, 30) y “el llanto y el rechinar de dientes” 6. Cf. Orígenes: Homilías sobre Lucas XXIII
(Mat. 8, 12; Luc. 13, 28). Por extensión se y XXXV. La misma imagen aparece escrita
puede afirmar, siguiendo la figura del valle en las obras de santa Catalina de Génova
de la Gehenna, que el “infierno”, en tanto (Tratado del Purgatorio) y en un proverbio
sitio, es un lugar donde el fuego consume a atribuido a Jesús (“Los que se acercan a mí
la vida sin fruto (vida desdichada), cual si se acercan al fuego, los que se alejan de mí se
ésta fuera basura inútil (cf. Mat. 5, 27-30). alejan del Reino”).
Mejor aún, y siguiendo la imagen, existen- 7. Sugerente metáfora empleada con persisten-
cialmente hablando “el infierno” puede ser cia por Orígenes en varios de sus escritos y
entendido como una manera de ser al asu- siempre con igual significado contextual: el
mirse como “viviente” de vida desdichada, frío se asocia a la flojera espiritual, las almas
como “basura inútil” que ha de ser despo- frías se alejan de Dios y optan por la vida en
jada de una realidad previa para devenir en el pecado, lo que las convierte cada vez más
una experiencia (manera de vida) distinta. frías; su opuesto es el alma sujeta al fuego
2. En Orígenes, el Hades o infierno sirve para purificador, que es representado por Cristo
designar el lugar al que van los muertos, sea mismo. Para examinar el significado de esta
para consolación o castigo. Así es utilizado, metáfora en su contexto y los significados de
p. ej. al comentar la parábola de Lázaro y el ellas extraíbles, véase: DP II, 10, 4-5; II, 12,
rico epulón (Luc. 16, 19-31); o la evocación 11; la latina o “versión de Rufino”: I, 2, 9;
de Samuel por parte de Saúl (1Rey [1Sam] IV, 4, 1; y las Homilías sobre Jeremías I, 15.
28, 3-25). Según Orígenes, después de la 8. Se trata de un tema que no se define con cla-
muerte de Jesús, éste baja a “los infiernos” ridad en Orígenes. En el momento histórico
(después de dejar al buen ladrón en el Pa- que le toca vivir a Orígenes, no se han defi-
raíso); así, mientras su cuerpo yace en el nido los principios teológicos de la fe cris-
sepulcro y su espíritu fluye entregado en ma- tiana. El padre griego intenta argumentar
nos del Padre, su alma visita “los infiernos”, precisamente para afianzar racionalmente
libera a las almas ahí cautivas, las cuales con los puntos más esenciales de la fe frente a los
la Ascensión del Hijo de Dios serán junta- ateos, paganos y cismáticos. Si el infierno y
mente con él transportadas a los cielos (cf. sus dolores son permanentes o transitorios,
Orígenes: Libr. II De resurrectione [PG: 11: si son eternos o temporales, es una discusión
95 A-B]; Contra Celsum libro II, 60 y VII, 5; que Orígenes ubica dentro de los límites de
De principiis libro I, cap. I, num. 7). la posibilidad, puesto que desde la fe acerca
3. Cf. DP II, 10, 4-5. de los límites de la vida trascendente, como

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vida después de la muerte, no se puede ar- 13. Una idea similar se ofrece en DP II, 10, 6.
gumentar con certeza, sino guiados por la 14. Una idea similar en DP III, 1, 12. Los textos
interpretación alegórica de las Escrituras en paréntesis cuadrados son nuestros e in-
(cf. Orígenes: Comentario a los romanos VI, tentan aclarar el contenido de la frase desde
5; DP II, 10, 8). Repárese que en el fondo el contexto en que se encuentra el pasaje.
de esta discusión se intenta tratar de expli- 15. El castigo puede estar representado por el
car lógicamente y desde el punto de vista fuego interior en la conciencia y ya con ello
cristiano (y en consonancia con la realidad se encamina el alma hacia la vida de virtud.
del infierno y la vida bienaventurada) lo que Igualmente, desde la conciencia de la cria-
significa el tiempo. Desde estas perspectivas tura racional se puede dictar, ya desde la
podemos atrevernos tentativamente a supo- voluntad y la decisión para pecar, el castigo
ner: 1) que el tiempo en Orígenes, si es tiem- y la condenación de la criatura. Dios, por
po eterno (eternidad) equivale a tiempo sin tanto, en Orígenes no es siempre el respon-
comienzo ni fin; 2) si es eternidad –y debido sable de la adjudicación de los castigos. Cf.
a que el concepto de tal debe coincidir con DP II, 10, 4-5; Exhortación al martirio XXI,
el resto de postulados que intentan definir Diálogo con Heráclides, pag. 24-27.
y defender los principios origenianos de la 16. La apertura del corazón hacia Dios conduce
fe–, también es la reintegración (la recapitu- a la vida espiritual y a los efectos de tal vida:
lación) de todas las cosas en un único y evi- “si alguien reconoce ante sí mismo lo que es,
dente presente. Tal es lo que nos parece que si alguien advierte qué es lo que le falta y si
se trata de aclarar cuando en estos contextos comprende a quién debe y a quién puede pe-
el mismo Orígenes deviene oscilante y a ve- dir lo que le falta, quien tales cosas hacen sí
ces parece atribuir tanto“eternidad” (esto es, obtendrán una gracia” (Orígenes: DP III, 1,
tiempo sin fin y sin inicio) o “duración” (esto 12 [PG: 11, 269-274, In Interpretatio nova]).
es, tiempo no tan extenso y que, por eso, tar- La misma idea, en esencia, en DP III, 1, 17).
de o temprano ha de desaparecer). Por otra 17. La conversión efectiva vendría a ser posible
parte, las consideraciones son claras en su- incluso en un proceso terminal de la vida;
gerir que no hay elementos suficientes en las por lo tanto, la opción por alcanzar una vida
Escrituras para decidirse tajantemente por espiritual descansa hasta el último momen-
un significado u otro. to de la vida en el ejercicio individual de la
9. Argumento que se extrae como conclusión propia voluntad (cf. CC III, 64-69). La puri-
de la manera de venir razonando. Paradó- ficación se asume, entonces, como el proceso
jicamente, esa conclusión parece propia de y la necesidad de oír la voz moral durante la
las reflexiones griegas, las cuales se empeñan vida espiritual. La vida espiritual no es sólo
en encontrar claridad en aquello que van el recorrido de la mente, es también la trans-
a creer. Quizás sin querer, o como recurso formación espiritual de todo lo personal de
pedagógico para entusiasmar y salvar a la razón y de la voluntad.
los gnósticos y mistéricos, Orígenes llega 18. Todo lo que comienza tiene que tener un tér-
en este punto a coincidir con los filósofos mino, el pecado, el agente del pecado, la ins-
paganos griegos. piración para el pecado, el mal y la causa del
10. Cf. un pensamiento similar al expuesto aquí mal. El diablo y sus demonios son el origen
en Comentario a Juan VI, 53. del mal. Alternativa: o se convierten o no se
11. En este mismo lugar, pero más adelante en convierten, entonces, o se salvan o son con-
el texto, Orígenes afirma que el demonio, sus denados (y parece sugerirse en algunos tex-
ángeles caídos y los principados han sido tos que tal cosa es dejar de ser). Al respecto,
despojados de su poder ante el impacto de cf. Orígenes: Comentario de Juan 1, 16. Una
la presencia de la cruz de Cristo, que ha sido posición extrema en esta posibilidad la con-
un “espectáculo” en su derrota y que todo se cede Orígenes y es que los condenados dejen
debe a la “pasión amorosa del Lógos y a su su cuerpo y su alma en el fuego eterno y su
“resurrección gloriosa”. espíritu sea transformado por su voluntad
12. Cf. Comentario a Juan VI, 54; Contra Celso imperfecta y ascendidos al Paraíso, pero eso
VIII, 44. es tratar de justificar el absurdo precedente

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SOCIEDAD Y literatura
cf. Orígenes; DP II, 10, 7; Comentario a los Bibliografía
romanos II, 9 y Serm. Mat. 57 y 62.
19. En el ambiente alejandrino se daban dife- Orígenes (1857) Origenis opera omnia. Ope-
rentes significados a la apocatástasis; cosa
ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
similar ocurre en diferentes secciones del
centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
texto griego del DP, donde unas veces signi-
fica reforma, cambio, paso y otras salvación (Patrologiae cursus completus. Series
final; sin embargo, esos mismos pasajes, en graeca), Vol 11.
los textos “traducidos” al latín por Rufino,
ofrecen siempre el mismo significado escato- Orígenes (1857) Origenis opera omnia. Ope-
lógico de “restitución final” (salvación final). ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
Ese sentido escatológico no es inventado por centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
Orígenes, sino que es propio de las filosofías (Patrologiae cursus completus. Series
de la época, así como del gnosticismo y de graeca), Vol 12.
las religiones mistéricas. El planteamiento
de la apocatástasis como recapitulación final Orígenes (1862) Origenis opera omnia. Ope-
es sólo una posibilidad en Orígenes (cf. so- ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
bre todo el Comentario a Mateo, XV, 11 [PG: centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
13, 1284 A-1285 A] y el Comentario de Juan (Patrologiae cursus completus. Series
I, 35 [40]). Orígenes lo consideró un absurdo
graeca), Vol 13.
si es que por credo de fe se ha de admitir la
necesaria conversión de todos los pecadores, Orígenes (1857) Origenis opera omnia. Ope-
incluso de los más acérrimos y la del diablo y
ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
sus demonios (cf. Orígenes: Carta a los ami-
centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
gos de Alejandría [véanse los textos de esta
carta en Rufino: De adulteratione 7 (Corpus (Patrologiae cursus completus. Series
Chrstianorum XX, 7-17, Manlio Simonetti, graeca), Vol 14.
ed.; 1983) y en Jerónimo: Contra Rufino II,
18 (Sources Chrétiennes 303, Pierre Lardet, Orígenes (1857) Origenis opera omnia. Ope-
ed.; 1967]). Para la defensa de Orígenes a ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
causa de las tergiversaciones que algunos centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
hacen de sus ideas, cf. Pánfilo de Cesarea: (Patrologiae cursus completus. Series
Apología de Orígenes (en Orígenes PG: 17, graeca), Vol 15.
521-616). Complementando estas lectu-
ras y apegado fielmente a la interpretación Orígenes (1857) Origenis opera omnia. Ope-
contextual a lo largo de la obra de Oríge- ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
nes, cf. H. Crouzel: “A letterfrom Origen to centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
‘Friends in Alexandria’”, en The Heritage of (Patrologiae cursus completus. Series
the Early Church, ed. D. Neiman y M. Scha- graeca), Vol 16 pars 1.
tking: Orientalia Christiana Analecta, 195
(Roma, 1973), 135-170. Orígenes (1859) Origenis opera omnia. Ope-
20. Cf. Orígenes: CC VI, 71 y VIII, 72. Com- ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
plementan el criterio: CC III, 74, IV, 14 y
centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
68, así como la citada Carta a los amigos
alejandrinos.
(Patrologiae cursus completus. Series
21. Todo aconteció y acontece entre el amor de graeca), Vol 16 pars 2.
Dios y la libertad de la criatura. ¿Por qué fue
así y por qué lo es, sólo Dios lo sabe? Y si
Orígenes (1860) Origenis opera omnia. Ope-
sólo Él lo sabe, sólo Él podrá explicar estas ra et studio pour Caroli et Caroli Vin-
cosas, así como los aconteceres de la vida y centii. Paris: Delarue. Ed. J.P. Migné
de la muerte y de los que siguen a la muerte (Patrologiae cursus completus. Series
(cf. Orígenes: DP I, 8, 3 y III, 5, 6). graeca), Vol 16 pars 3.

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