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CASCADA WLÁDT8LÁW JÁBL

AÍiO I Madrid, 20 de Octubre de 1921 Núm. 16


ife^g^-«

TODA LA COmBSFONDENCIA AL SECRE-


APARECE LOS DÍAS 1 0 , 2 0 Y 3 0 DE
TARIO PB REDACCIÓN, «OYA, 8 6 , 2."
CENTRO IZQUIERDA
POESÍA m CRITICA m ARTE CADA HBS

Mdmare m a l t v , SO etfnMmoa. Ndraero ntraando, «O ctfnMmos.

FIN DE F I E S T A HOY LEÍ LA C O P A DE UNA chas veces en el fondo como una lámpara
ACACIA sepulta y que se expresa en frases trun-
A César A. Carnet. cadas y en un heroico barroquismo ver-
Hoy leí la copa de una acacia bal.
Los vuelos de palomas y liberté al Sol preso en mi mano
Escuchad como prueba estas esrtrofas:
y la aridez del mar estéril Los tranvías trituran los nervios de la calle
Chillan las balas,
y esta caricia inflamable Las miradas se ahogan en los ríos
pájaros astrales
enjaulada en mi frente Todos los pájaros forman nidos
de una fauna metálica sin sangré
de minutos puntiagudos.
Todos los extranjeros preguntamos (J. T. Keller.)
EUGENIO MONTES
Y éstas:
TIEMPO Las ametralladoras charlan todavía un
Hace ya macho tiempo
[rato
Lo qne crea es creado por lo que crea Y se van entretejiendo en las horas lar-
Nos han contestado
A la vez nudo y disector [guisimas.
Pero nadie se atrevía a llorar puebla de llantos y de risas Pero a las seis de la mañana bebe el inglés
la esfera hueca del espacio [su café.
El puente que atravesara nuestros años en las celdillas de los ecos Entonces podremos enterrar nuestros
duerme hecho un ovillo que se vacían al llenarse
[mtiertos.
Y cabalgando en esta noria
La verbena fué tan pirotécnica (Wilhelm Klemm.)
de círculo creciente
que la luna girando Las copas de los árboles penden como glo-
pasa inveloz el que nos lleva
perdió todas sus aspas \bos cautivos.
mendigo de su vida propia
DIEGO (Osear Kanchl.)
GERARDO CÉSAR A. COMET
Los heridos en las ventanas
como plantas marchitas.
HORIZONTES (Walter Ferl f.)
Sobre nosotros chorrean los schrappnells y
Dic Aktions-Lyrik— 1914-19ie.—Berlín.
cantan los insectos de las balas.
Este libro lo eslabonan unos cincuenta exégesis más que una suerte de denomi- A un muerto lo arrojan por el parapeto
poemas, conscientemente duros y doloro- nador común de muchas sensaciones sub- como lastre de un barco,
sos, forjados por Wilhelm Klemm, Lud- jetivas... Cuando Pedro Garfias afirma: y una tropa de hombres temerarios corren
wig Batlmer, Alfred Vagts, Jalius Talbot El mar es una estrella de mil puntas, y como jugadores de football.
Keller y otros poetas, en la nadería y el Eodríguez Navas, en cambio, lo define De pronto no se sabe por qué está sin segar
fatalismo de las trincheras, en Polonia, como el conjunto de aguas que rodean la el trigo y las patatas se pudren,
en Rusia y en Francia. Como una estatua 1 ierra, ambos tienen razón, si bien el y por qué hay formas pardas que hacia
jónica, o, más sencillamente, como cual- primero busca una finalidad estética y el nosotros avanzan
quier moneda, presenta dos aspectos: el segundo una fórmula, basándose en la enormes en la tarde
uno, documental, histórico, de apunta- cual pueden sacarse determinadas con- y alzan las manos en alto como mendigos
ción inmediata de los instantes de la secuencias físicas o geográficas. Y que no extáticos.
guerra; el otro, de muestrario del expre- vengan a decirme que aquello de subra- (Hermann Plagge.)
sionismo lírico en sus albores. yar la verdad sensualista de las cosas Claro que«1914-1916* tiene, como todas
El primero no debe detenernos. Eso de más que las otras verdades es un prejui- las antologías, un carácter de cosa des-
concederle más importancia a los escri- cio eterno. Los griegos visualizaban, ver- igual y fragmentaria. Pero también cam-
tos que reflejan la realidad visible y pal- bigracia, la Historia como una bella na- pea en sus páginas un gran calor de co-
pable que a los que son espejos de la emo- rración o como una herramienta de mo- razón, cualidad notable y extraña si lo
tiva y pasional, es un prejuicio ayuno de ral, sin preocuparse mayormente de la contrastamos con la fecha de su génesis.
todo justificativo. Deriva de los enciclo- verdad—supuesta—objetiva. Y tal vez Fecha en la cual hasta los virtuosos de la
pedistas y de las teorizaciones de Zola, hacían bien. sonrisa marginal como France y los pro-
y se basa en el absurdo de suponer que Con lo cual queda dicho que si en el fesionales del lustrabotismo democrático
un árbol o un tranvía son más reales libro que glosamos sólo hallásemos cosas como Almafuerte se olvidaron de su acti-
que yo que los comprendo. En el fondo, como que un ruiseñor cantó en la iglesia tud y celebraron con un entusiasmo a la
lo visto, lo sufrido, lo imaginado y lo so- derruida y otros datos así, lo pasaríamos vez inexperto y periodístico las excelen-
ñado son igualmente reales, es decir, por alto. Pero también hallamos emoción. cias de la guerra.
existen. La objetividad no es en última Una emoción viviente que tiembla mu- JoRGH-Luis BOBGES
VLTRA

NAUFRAGIO
A Humberto Rivas

La cigarra del sol levantó el vuelo


Las horas saltan como cuerdas
Toda la Tierra
toda la Tierra abierta como un cauce
para la noche desbordada
Los árboles náufragos chapotean
en la montaña
PEDHO GAKFIAS

DISTANCIA
Te has hecho daño
al arrancar las hojas del calendario

Ahora sí que bajo este agua dormida


ha sanado la vida

Da miedo \
dejarlo todo tan lejos
Dibujo lie Mar jan Paszkiewicz.
Pero era para un día
sólo te queda
el panal de azul de las leguas A M I G A Fué tan largo y tan hondo
el camino
J. EivAS PANEDAS Tu efigie en el recuerdo y tan duras sus noches
es la metáfora que dio muerte a mi historia
que se refracta en los espejos
HORIZONTE de la distancia Oh angustia del esfuerzo
El pincel azul de tu sonrisa y ver vaciarse el alma toda
Á Teresa Lucas- Vülamü en un surco tan negro!
colorea el perfil de mis palabras
El horizonte de mi recuerdo y allí muertas las palabras!
Al ritmo de tus manos y allí secas las estrellas!
es la esperanza vuelan las ideas nómadas
Un día Mi emoción única se pluraliza Pero el ala blanca de un viento
todo vestido de blanco en el trémolo de ondas nostálgicas se llevó de mi frente
para ver sus velos de invierno
En nuestras intersecciones y escaparon mis ojos
el amor de líneas afectivas sin rumbo
El amor un rayo se polariza
y atrae las lejanías buscando otros días más nuevos
por estos senderos
sobre estas calles Imagen radiográfica Y yo quédeme aquí
bajo estos cielos de tu psiquis translúcida pegado a mis días
Conmutará tu corazón el ritmo ambiguo y sentí que se entraba en mi pecho
Y yo mismo por mis ojos vaciados
sincronizando su latido
siempre con mis diástoles eróticas? una ola de sueño
pensativo y dichoso í encamación del encanto emotivo
como tantas cosas alrededor Amiga] nombre de un relieve inédito Ya torna el ala blanca
• cruce de mi circuito evocativo y trae entre sus brazos
RAFAEL LAS80 DE LA VEGA el día más nuevo
GurLLKBMO DE TORRE que buscaban mis ojos

RECUERDO EL ESFUERZO Mi cuerpo sordo y seco


está inmóvil y rígido
Guardo las estampas A Jorge-Luis Boi-ges bajo el arco supremo que en todo el es
de las horas antiguas [pació
T cavé en los sueños el camino se ha formado
en el devocionario de mi memoria lleno de palabras y de estrellas de aquellas palabras
Qué fuertes mis manos se alargaban y aquellas estrellas
Detrás de mí para el solemne y bello choque
de estrellas y palabras TOMÁS L U Q U E
se cierra el camino blanco
como una lápida

Silencio ARTEDECORATIVO
Dejadme rezar mientras el viento VLTRAISTA
arranca las raíces de mis huellas
Bajo la dirección de W . JAHL
El recuerdo
es un rosario de cruces
INTERIORES :—: VESTIDOS : - : MUEBLES Y OBJETOS
para los días enterrados EFECTOS DE TRANSPARENCIA Y COLOR : : CERÁMICA MODERNÍSIMA
HUMBERTO B I V A S Talleres: 60YII, 8 6
VLTRA

EL HOTEL MÁS USURA- y aun así, habrá que pagar medio uño Ppomenoir. Lyon.—Directores: Pierre
entero a partir del año siguiente al del Deval,Jean Epstein y Jean Lacroii.
RIO DEL MUNDO aviso.
Lvmiere.—Amberes.—Entre sus colabo-
radores figuran poetas de todos los países del
2." El que use un cuarto tendrá que mundo.
La portería del hotel tenía el confina- Qa I r a . - Amberes -Revista mensual de
utilizar todos los servicios del hotel todos arte
miento triste de esos halls con su aire y de crítica.
los días: barbero, manicura, pedicuro, D e f Stvrm,—Alemania.—Director: HBR-
respirado por todo el mundo.
limpiabotas, perfamista, planchador de WARTH WAI-DBN. Contiene una admirable
En las butacas establecidas en ese tre- terracotta de Archipenko y un sugestivo di-
pantalones, pagándoles al contado. bujo de William Waner.
cho, unos señores y algunas señoras, can-
3.° No se podrá tocar el timbre siuo Ues Marges.—París.
sados de viajar, como mareados, aburri- La Revue de l'Epoque.—París.
en caso de estricta urgencia y necesidad
dos y cáusticos, eran lo más impertinen- La Nouvelle R e v u e Franpaise.—Nú-
perentoria, sufriendo una multa, que ta- mero 95. — Agosto de 1921.—París.—Lia
te que se conoce en el mundo. Esa mi-
sará el dueño, según su leal saber y en- aventuras de Telémaoo, por Louis Aragón.—
rada displicente desde las butacas co- Maurice Chevrier: Cantata sobre la ausencia
tender.
modísimas es de lo que menos puedo de Marie Laurenoín.—Notas críticas de Ths-
aguantar en la vida. Les insultaría y les 4." Para comer en la habitación se baudet, Allard, Cremienx, Valery Larbaud,
Lothe, Morand, Riviére, etc.
desafiaría a todos. Ninguno se da cuenta necesitará un certificado del médico y M e r c u r e d e France.—Número 5 5 6 . - 1 5
de que uno llega de viaje, y por eso llega deberá acompañar a la petición la garan- Agosto de 1931.-Paría.—Letras españolas
tan sucio y tan derrengado. Todos son- tía de una casa de Banca. actuales, por Jean Casson.
5." El que derrame la tinta en el Le Vie d e s L e t t r e s . — París. Yol. Y.
ríen al que llega como a un pordiosero y Nueva Serie; Julio 1921. Poemas de Mrs. An-
se burlan de los menores detalles de la suelo tendrá que pagar el importe de dró Suarés, Picabia, Cooteau, Beauduin, Fa-
indumentaria. «¡No me iba a poner un un parquet nuevo, más una indemniza- bri y S a n v a g e . - L a Chapliniada, por Iván
Golf, con dibujos de Léger. - Poemas origi-
traje nuevo para un viaje largo!», se les ción.»
nales en francés de los ultraístas Lasso de la
diría. No seguí leyendo. Aquello era imposi- Yega, Humberto Rivas, J . Rivas Panedas y
ble. Perdería mis equipajes y todo, pero Guillermo de Torre.
El conserje miró la lista de los cuartos Le Pilahaou-Thibaou.—Número único,
yo me iba del hotel en aquel mismo ins- suplemento ilustrado de «391».—París, Julio
vacíos y de los ocupados, esa lista de
tante. 1921. Director: Francis Picabia.
acomodación como las que miran ante el L'Europe Nouvelle.—París. Números de
En efecto: después de decir al conserje
nuevo espectador los que ponen número Julio y Agosto.
que iba por los bultos grandes, me escapé La Connaíssance.—Julio-Agosto 1921.—
a la localidad en los teatros de Francia.
de aquel hotel, cuyas condiciones draco- París.
—El cuarto diez y ocho mil cuatro- Floreal. —23 y 30 de Julio. - París.
nianas aún son mi pesadilla.
cientos cuarenta, en el piso ciento cua- Seleetion.—Crónica de la vida artística.
tro—le dijo al mozo que conducía mis RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA Bruselas, 15 Julio 1921.
La Bataille littéraire. - Julio-Agosto
maletas. 1921.—Bruselas.
Después de un cuarto de hora de as- PÜBLIGAGMES RECIBID&S L'Ordre Natural.—París.
Antologie. (Lieja). — Reproduce varios
censor llegué al piso ciento cuatro y U'inconnv S u r l e s villas.—ÍTovelade las poemas ultraístas.
muchedumbres modernas. Admirable
tomé posesión del cuarto diez y ocho ginalísima obra del ilustre escritor Marcello- y ori- Le Libre Essor.—Lieja.
mil cuatrocientos cuarenta. D e Stijl.—Junio 1921.—Leyden. Artícu-
Fabri.—6,50 pesetas ejemplar. los críticos y reproducciones de Feyninger y
El hombre del ascensor esperaba a mi Voyage e n avtobvs.—Poemas de Marcel Hellensen,
Sauvage, con cuatro imágenes plásticas de Cronache d'attualiia. — Roma, Julio
puerta. Max Jacob.
—El ascensor es aparte—me dijo—, y 1921.
L'Ame Oovbie. — Poemas de Georges R e v i e w o t Review.—Londres, Junio.—
yo le di un billete para que se cobrase; Linze, con grabados de Lempereur-Haut El mefistófeles de Alemania. — Tagore y
La p o é s i e d'avjovrd'hui. - En esta obra, Kreissler.
pero él se despidió sin darme ni la vuelta .lean Epstein hace un bello y profundo estu- T h e American Review of R e v i e w s —
ni las gracias. Indudablemente, encima, diodel espíritu de la poesía moderna. New í o r k , Agosto 192t. Trom New York
le había dejado de dar la propina. índice.—Madrid.—Números 1 y 2.—Ori- to idaho, por Albert Shaw.—Nuevos libros.
ginales de Juan Ramón Jiménez, Alfonso Dar Arrarat. Munich, Julio. - E l arte
Cerré la puerta, metí la llave por den- Reyes, José Ortega y G-asset, Ramón Gómez
negro, por Golubev; El gesto de lo exótico,
tro y volví a leer el número que colgaba de la Serna y otros escritores. por Utriager. Reproducciones de ídolos y es-
de ella, y que era como el número de un sima Voiné Smery.—Praga,—Esta interesantí- tatuillas negras.
y fastuosa revista checoeslovaca repro-
premio a la lotería. duce cuadros y dibujos de sus más notables
Me miré al espejo de luna para reco- artistas, que colaborarán en números sucesi- Pour tout ce qui concerne la re-
vos de VLTRA. También publica bellísimas
nocerme, para encontrarme, y recité el reproducciones de PICASSO, MATISSE y DBHAIN, vue s ' a d r e s s e r á M. Marjan Pasz
monólogo de los hoteles. contribuyendo eficazmente a la difusión cul- kiewicz, 3, rué J o s e p h B a r a ,
Después abrí los cajones de las mesas; tural de las modernas orientaciones estéticas. Paris.
Formfsei. — Cracovia. — Juvenil revista
me encontré en la mesilla un botón de polaca, de la que hemos recibido'los núme-
cuatro telas para la camisa, y en el cajón ros 4, 5 y 6. En uno de ellos aparecen poemas
ultraístas traducidos de una manera maravi-
de la mesa un papel secante con falsilla, llosa por D. Tadeo Peiper, y una reproduc- Corresponsales literarios de VL-
el pentagrama para las cartas. ción de una maderada Norah Borges Formis- TRA en el Extranjero:
¿La cama estaba muy usada? I^a abrí. ci es el órgano de los artistas polacos de van- Tadeusz Peiper.—Jagiellonska, 5.
guardia.
Tenía alguna que otra mancha como en- Ma.—Hungría.—Como su colega de Cra- Cracovia (Polonia).
fermedad de la piel de ropa blanca de covia, esta revista húngara publica traduc- Jorge-Luis Borges--Buenos Aires.
las camas de hotel. ciones de poemas ultraístas que coleccionará
en una copiosa antología universal que está «Volne Smery», 38, Kolickwd uli-
—¿Hay orinal? preparando. ce.—Praga (Checoeslovaquia).
Abrí la carbonera de la mesilla, y des-
pués de verlo cerré la puerta, que sonó Para conocer las nusvas estéticas y las obras más significativas de este tiempo leed
a puerta de mesilla con un particular LA VIE DES LETTRES
tono inconfundible. Directores: Nicolás Beauduin y William Speth
Verdadera antología internacional de vanguardia.
Por fin miré el cuadro impreso en que
Colaboran los mejores escritores, los más originales, los más audaces.
se leían las condiciones del hotel. Suscripción a seis números, 30 francos franceses.
Un sudor frío corrió mi frente leyendo Escribid: 20, rué de Chartres (Paris-Neuilly).
aquel cuadro ignominioso y abusivo: Aparece cada dos meses en volúmenes de 128 páginas por mínimum, gran formato (28X19), con
«1.° No se podrá despedir la habita- numerosts grabados origiitalss y reproducciones ds obras da io) msjírds artistat ds esta ép Joa.
ción síQO con an aflo de anticipación, Depósito general: Jsoques Povolozliy y Cía., Editores. 13, rué Bonaparte, París.
VLTRA

lismo literario. La línea, el color, el


contraste de blancos y negros ,fsi quieren
expresar algo deben tener la forma, for-
ma visual, decorativa y no «genial» ni
expresionista, deben moverse en lo que
nosotros podemos concebir y sentir por
medio de los ojos. En dos dimensiones
caben todos los problemas de la forma,
de la luz, del movimiento, de los elemen-
tos plásticos. Ni siquiera el sentido del
tacto, del cual se ha abusado tanto desde
el Renacimiento, hace falta aquí. Tene-
mos el deber de sacar el mayor rendi-
miento del material con el cual pinta-
mos. El máximo esfuerzo y plenitud que
puede producir, comprometiéndonos siem-
pre a dar un paso más, aprovechando su
infinita flexibilidad.
Dependemos del material, y la probi-
dad del pintor está en el modo de servir-
se de sus medios. Muy bien lo han com-
prendido los franceses, que desde hace ya
tres siglos descubren, gracias a un conti-
nuo trabajo, las maravillas del progreso
e incesante renovación; ello siempre den-
tro de la plasticidad. Últimamente de-
muestran un cierto cansancio, segura-
mente pasajero. Todavía están liquidan-
do su gloriosa herida. Pero en el resto de
Europa las cosas van todavía peor. Es-
paña, el país donde la vida no ha sufri-
do interrupción, goza hoy del más alto
tfadera de Norah Borges. diapasón en el arte del poema. Pero sus
únicos pintores tienen todavía que vivir
vino el caos. Nada más natural; el mayor en París.
LA P R O B I D A D período de actividad artística que han WLADTSLAW J A H L
EN EL ARTE conocido los siglos se detuvo y no dejó
sospechar que pudiese alcanzar de nuevo
Este es hoy el problema más latente. su impulso, tan hermosamente discipli- LOS FAROLES DE GAS
No data de hace muchos años. Antes nado. En aquella época, el más alto cri- Para Vicente Bisco
del 1914 el progreso del arte plástico fué, terio para el artista, la probidad consigo Nevadas pomas de la noche
en general, consecuencia del penoso des- mismo desapareció. Al mismo tiempo Envueltos en su capa gris
envolvimiento de las cuestiones que Cé- titubeó el buen sentido del público, que sonríen
zanne dejó de pasada por resolver. Si los antes dividía los cuadros en francamen-
Jirones de silencio
resultados de esta rebusca no fueron del te malos, sin que a éstos pudiese salvar-
ateridos de frió
todo persuasivos, por lo menos no faltó a los ninguna explicación literaria, y en
los que, con ciertos resultados, perse- dejaron
los cubistas el afán y la convicción de
guían determinados fines, para todo el en el abanico de su risa
que se movían en el terreno visual y se
mundo diáfanos. Lo nuevo en el arte dejó el secreto de la noche
preocupaban sobre todo por la materia y
la calidad. La cuarta dimensión fué un de ser el síntoma normal y natural de Huellas de muchos pasos
simple adorno para mayor gallardía de concienzudo progreso. en su biombo de recuerdos
sus dimensiones, impuesta además por Hoy bajo este lema pululan cosas y Amables
los poetas que hacían de críticos. Que- gente que no tienen nada que ver con la estrujan besos de luz
rían, como todo aquel que maneja el pin- pintura y que incluso arrastran consigo en los senos de las rameras
cel concienzudamente, que sus cuadros a los pintores que tienen miedo a que-
quedasen situados. Otros pintores no me- darse rezagados. Dos líneas representan Esquifes melancólicos
nos avisados se dejaron influir por la hoy ideologías (sin duda muy hondas prenden sus anclas
realización plástica de lejanos pueblos y desde Dios sabe qué punto de vista), se en la cabellera de la tarde
tiempos o por la maravillosa ingenuidad trasladan a la escayola antiguos cuadros En la estela
de algún pintor de «brocha gorda». El fu- cubistas, se trazan triángulos con innu- collares de naufragios
turismo, al fln, el único gran esfuerzo ha- merables inscripcioneíi que rezan: «meta- dibujan su bandera
cia más allá de la costumbre museal, fué física»; se crean ismos y mas ismos— Mecidos en el viento
también severamente probo en lo visual y piruetismos en realidad, para cada na- navegan
quedó siempre dentro del marco. A pesar dería. en un triste aleteo de su cruz de San An-
de las ideologías, con su «Tren que pasa», y todo esto a pesar de que en pintura [drés
Bal Tabarín, etc., dejó lienzos que se in- se ve a primera vista mucho mejor que En las mañanas somnolientas
crustaron más que todos los demás en los en cualquier otro arte lo que el autor
ojos para los cuales fueron concebidos y perdido su prestigio nocturnal
quiere y logra decir. Su probidad se des-
ejecutados. cubre por si sola. En esto no hay ningún van poco a poco deshojándose
Pero con el agotamiento de la guerra rodeo posible por las esferas del cerebra- JOAQVÍN DE LA ESCOSVRA
^^g^^ffl^^i^?

^ i T el movimiento literario y artístico le interesa a usted,


V I quiere usted conocer las tentativas modernas de los escritores de lengua francesa,
• ^ I quiere usted comprender las audacias,
N ^ A quiere usted, enfin,seguir las tendencias nuevas y los hallazgos de los ar-
tistas y de los creadores,

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ciones del espíritu, y especialmente las innovaciones, se co-
mentan ampliamente. En sus páginas se analizan las litera-
turas extranjeras, facilitando a sus lectores elementos de
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Povolozky & C.°, editores.

13, rué Bonaparte, PARÍS (VI*)

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