El relato policial clásico o de enigma

El relato policial, cuento o novela, narra la investigación de un delito o de un crimen, llevado a cabo por un
investigador que debe resolver el enigma planteado. Entre los distintos tipos de relatos policiales el más
conocido es el que se denomina narración de enigma.
El policial de enigma surgió en la segunda mitad del siglo XIX, en una sociedad en donde se veía al criminal
como un monstruo al que se debía castigar para mantener el orden. Por eso, en los cuentos el detective
siempre atrapa al delincuente. Además, el relato policial surge en el momento en que las grandes ciudades
comienzan a formarse. Ingresan así a la literatura nuevos personajes y ambientes que son netamente urbanos,
entre ellos la policía y los cuerpos de seguridad, que se organizaron sistemáticamente en esa época
favorecidos por la investigación científica.
Autores muy representativos de este género son Edgard Alan Poe y Arthur Conan Doyle (1859-1930)
El policial de enigma se caracteriza por presentar un delito y describir el proceso de la investigación que
permite atrapar al culpable. El misterio es explicado por un detective mediante el examen de las pistas
aplicando un método de análisis racional.
En resumen: los elementos estructurales del relato policial de enigma son:
 un delito o un asesinato que se transforma en un enigma por resolver, un misterio que deberá ser
resuelto.
 un detective es un personaje que reitera ciertas convenciones, es célibe, no está inserto en la
institución familiar y tampoco en la institución policial, ya que trabaja en forma privada. Investiga por
placer, no recibe dinero por ello. Existe cierta rivalidad establecida por los integrantes del cuerpo
policial que aparecen como ineficientes
 un ayudante: el detective suele estar acompañado por un amigo que lo secunda y lo asiste. Tiene una
importancia fundamental porque es el encargado de narrar las hazañas del detective que él mismo le
ha explicado.
 uno o varios sospechosos de culpabilidad. En el policial clásico, en la figura del sospechoso aparece el
prejuicio social. Generalmente las sospechas recaen en un personaje secundario, que representa a un
integrante de una clase social diferente a la de los personajes principales.
 un método de investigación lógico-deductivo para analizar todos los indicios de la escena del crimen
– huellas, pisadas, documentos, cartas, notas- y también las declaraciones de los sospechosos y de los
testigos. Con estos elementos, el investigador elabora diferentes hipótesis, es decir, ideas acerca de
quién puede ser el responsable. Finalmente profundiza la investigación y busca pruebas condenatorias
contra el culpable.

El espacio y el tiempo
Los ámbitos preferidos por el cuento policial son cerrados, inaccesibles. Hay una minuciosa descripción de
estos ambientes, de los usos, las costumbres y los hábitos de sus usuarios.
En cuanto al tiempo el cuento policial puede narrar hechos del pasado a la manera de las memorias, o bien
contar las acciones a medida que van ocurriendo.

TIPOLOGÍA DE LA NOVELA POLICIAL de Tzvetan Todorov

En la base de la novela d enigma encontramos una dualidad que va a guiarnos en su descripción. Esta
novela no contiene una historia sino dos: la historia del crimen y la historia de la investigación. En su forma
más pura, estas dos historias no tienen ningún punto en común. He aquí las primeras líneas de una novela
“pura”: “En una pequeña tarjeta verde se leen estas líneas escritas a máquina; 148, calle 71 oeste: Odell
Margaret. Asesinato. Estrangulada hacia las veintitrés horas. Departamento saqueado. Joyas robadas. Cuerpo
descubierto por dama de compañía.”
La primera historia, la del crimen, ha concluido antes de que comience la segunda. ¿Qué ocurre en la
segunda? Poca cosa. Los personajes de esta segunda historia, la historia de la investigación, no actúan,
aprenden. Nada puede ocurrirles: una regla del género postula la inmunidad del detective. No es posible
imaginarse al detective amenazado por un peligro, atacados, heridos, no, con mayor razón, muertos. Las

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páginas que separan el descubrimiento del crimen de la revelación del culpable están consagradas a un lento
aprendizaje: se examina indicio tras indicio, prueba tras prueba.
La segunda historia, la historia de la investigación, goza de un estatus muy particular. No es por azar
si es contada frecuentemente por un amigo del detective, que reconoce explícitamente su propósito de
escribir un libro: la historia consiste, en realidad, en explicar cómo puede cumplirse el relato mismo. La primera
historia no conoce la segunda. La segunda, en cambio, está obligada no solo a tener en cuenta la realidad de
lo sucedido en la primera, sino que es ella precisamente la historia del libro.
Podemos caracterizar esas dos historias, además, diciendo que la primera, la del crimen, cuenta lo que
“efectivamente ocurrió”, en tanto que la segunda, la de la investigación, explica cómo el narrador toma
conocimiento de los hechos y los resuelve.
Un autor de novelas policiales, S.S. Van Dine, enunció en 1928, veinte reglas las cuales debía atenerse
todo autor de novelas policiales, reglas que por supuesto fueron cuestionadas con los años:
1. La novela debe tener un detective y un culpable.
2. El culpable no debe ser profesional, no debe ser el detective. Debe actuar por razones personales.
3. El culpable debe tener cierta importancia en el relato como personaje.
4. Todo debe explicarse de manera racional, lo fantástico no es admitido en el relato policial.
5. Tampoco hay lugar para descripciones ni análisis sicológicos.
6. En cuanto a las informaciones sobre la historia: el autor es al lector lo que el culpable es al detective.

El policial negro
El policial negro es otra variación del género policial. Aunque mantiene muchos de los elementos principales
de este tipo de relatos, se destaca por representar el mundo criminal de manera más violenta y oscura.
Su principal finalidad no es contar la investigación de un crimen, sino denunciar la sociedad corrupta en la
que se desarrollan esos delitos.
El cuento policial negro se originó en la década de 1930 en los Estados Unidos. Luego de la gran crisis
financiera de 1929 debido a la caída de la bolsa o mercado de valores, el país entró en una depresión
económica y social que propició este tipo de relatos. Producto de una sociedad en decadencia, el policial negro
denuncia la violencia y desesperanza que reinaba.

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Diferencias entre el policial de enigma y el policial negro
Tipo de relato
Origen del género
Tipo de detective
Marco de la acción
Tipo de acciones
Historia del crimen
y de la investigación
Otras características
Policial clásico o de enigma
Aparece en el año 1841 con “Los crímenes de la
calle Morgue” de E.A. Poe, A. Conan Doyle
perfecciona el género
El detective posee un carácter frío y calculador.
Resuelve el enigma mediante el razonamiento,
mediante la deducción lógica que es sustentada
luego mediante las pistas. Para él la resolución
es casi un juego mental, por tanto algunas veces
el investigador puede ser algún aficionado o
persona no vinculada con la fuerzas policíacas
que se ve involucrada en el caso fortuitamente
(ej Cuentos incluidos en “Variaciones en rojo” de
R. Walsh).
Clases medias o altas
El enigma es presentado como un ejercicio de
deducción mental
Crimen enigmático y a primera vista, insoluble.
Robos, asesinatos.
La historia de la investigación es la más
importante en el relato. Tiene mayor estatus.
El protagonista es el detective
Hay tendencias que mezclan elementos del
espionaje o de la ciencia.
Policial de la serie negra
Este género se origina en la década de los
30’.Durante la entrada en vigor de la ley seca,
que alentó la proliferación de gánsteres y
negocios turbios
El investigador trabaja por lo general por la
paga, suele ser un detective privado o ex policía.
Se desecha la figura del detective cerebral para
reemplazarla por la del detective rudo y
práctico, que no duda en golpear o usar su arma.
A menudo se mezcla entre los criminales y se
maneja con sus mismos códigos.
Se retrata la vida de los suburbios, barrios
marginales, Zona de puertos, prostíbulos, etc
Prostitución, narcotráfico, corrupción en general.
A través del crimen, el autor habla y denuncia
otras realidades: la de las grandes ciudades,
pobladas de seres anónimos de quienes no se
sabe qué hacen, qué ambicionan, ni cuáles son
sus relaciones con el poder de turno.
La historia del crimen tieme mayor importancia.
La de la investigación pierde prioridad y hasta
puede desaparecer.
El criminal suele ser el protagonista
Existen también, además de tramas centradas en
el detective o en el asesino las novelas enfocadas
en la víctima. En ella, el lector es atrapado por la
angustia y el horror, inmerso en un mundo de
violencia del cual no puede escapar. Esto es
reflejado principalmente por el cine, en películas
como las de A.