La Docena Dorada

Irving Chernev
Partida Nº23 pero después de 10.£e3!, quedó con una
posición inferior.
Bronstein juega al ataque al puro estilo 7.¥xb4 £xe4+
clásico. 8.¥e2 ¤a6
Tan temprano en el juego como que en
el 6º movimiento ofrece un peón (aunque ya
lo ha hecho en el pasado) y en el 12º movi-
miento una torre a lo Alekhine.
Las combinaciones que se produ-
cen son diabólicamente ingeniosas, ya que
Bronstein explota el estado desorganizado
de las fuerzas de su oponente.
El final es artístico y acorde con este
magnífico juego.

Blancas: D. Bronstein
Negras: A. Kotov
Defensa semieslava
Budapest, 1950 Si 8...£xg2, el blanco tiene la opción
de dos continuaciones brillantes:
1.d4 d5 (a) 9.¥f3 £g5 10.¤e2 ¤e7 11.¦g1 £f6
2.c4 e6 12.¤g3 ¤f5 13.¤e4 £d8 14.¦xg7! ¤xg7
3.¤c3 c6 (si 14...£xd1+ 15.¦xd1 ¤xg7 16.¤f6 es
4.e4 dxe4 mate) 15.¤d6+ ¢ mueve 16.¤xb7+, y las
5.¤xe4 ¥b4+ blancas ganan la dama (Tartakover).
6.¥d2 ... (b) 9.£d6, y si 9. ... £xh1 10.£f8+
Muy acorde con el estilo y el tempera- ¢d7 11.¦d1+ ¢c7 12.£d8 mate.
mento de Bronstein. Las almas más tímidas 9.¥c3 ¤e7
se contentarían con un desarrollo tranquilo Esta posición surgió un año antes en
con 6.¤c3 c5 7.a3 ¥a5 8.¥e3 ¤f6 9.¤e2 el match Moscú-Budapest, cuando Szily
cxd4 10.¥xd4, con un juego igual (y proba- intentó 9...f6 contra Bronstein, y fue aplas-
blemente aburrido) en perspectiva. tado después de 10.£d6! ¥d7 11.O-O-O
6... £xd4 O-O-O 12.£g3 £g6 13.£e3 b6 14.¤h3
Kotov acepta el desafío. ¿Por qué no £h6 15.f4 ¤e7 16.g4 e5 17.¥d2 ¤c5
aceptar el regalo de un hermoso peón del 18.£a3 e4 19.¤f2 ¢b7 20.f5 £h4 21.¥e3
centro? ¤d3+ 22.¤xd3 exd3 23.¦xd3 ¤xf5
Ya había intentado una vez 6...¥xd2+ 24.¦hd1! rinden; ya que 24. ... ¤xe3 pierde
7.£xd2 ¤f6 8.¤xf6+ £xf6 9.¤f3 O-O, después de 25.¦xd7+ ¦xd7 26.¦xd7+ ¢c8

-65-
 La Docena Dorada - Irving Chernev - Prof. José Luis Matamoros
27.£xa7 £e1+ 28.¥d1, y el negro no puede
evitar el mate.
10.¥xg7 ¦g8
Si el negro intenta 10...£xg2, el desas-
tre sigue después de 11.¥f6 £xh1 12.£d6
O-O (si 12...£xg1+ 13.¢d2 gana la dama,
ya que las negras están amenazadas de mate)
13.£g3+ ¤g6 14.¥f3, y la dama está atra-
pada.
11.¥c3 £xg2
12.£d2!! ...
Una concepción brillante. El apresura-
do 12.¥f3 pierde después de 12. ... £xg1+
13.¦xg1 ¦xg1+, y las negras ganan una pie-
za.
12... £xh1
13.O-O-O ¤d5
Todo tipo de elegantes combinacio-
nes de mate surgen después de 13...f6 (para
dar espacio de al rey), a saber: 14.¥h5+
¦g6 (si 14...¤g6 15.£d8+ ¢f7 16.£xf6+
¢e8 17.¦d8 es mate) 15.£d8+ ¢f7 16.¤f3
£xd1+ (si 16...£g2 17.¥xf6 ¢xf6 18.£f8
mate, y en caso de 17...¤g8 18.¤e5 tam-
bién es mate) 17.¢xd1 ¤g8 18.¥xf6! ¤xf6
19.¤e5+ ¢g7 20.£e7+ ¢g8 21.£f7+ ¢h8
22.£f8+ ¦g8 23.¤f7 mate (Román Torán).
14.¤f3 £xd1+
Si las negras intentan mantener su
dama con 14...£g2, se encuentra con pro-
blemas, por 15.cxd5 exd5 (si 15...£xf2
-66-
16.dxc6 £b6 17.¥f6 y las blancas ganan)
16.£e3+ ¥e6 17.¦g1, y las blancas tienen
ventaja.
15.¥xd1 ¤xc3
16.£xc3 ¢e7
El material es casi igual, pero el rey de
las negras está expuesto y sus torres no están
en contacto entre sí.
17.¤e5 ¥d7
Si 17...f6 (para desalojar al pode-
roso caballo) entonces las blancas ganan
por 18.£h3! fxe5 (no es mejor 18...¦h8
19.¤g6+, o 18...¦g7 19.£h6) 19.£xh7+
¢f8 20.¥h5 ¦g7 21.£h8+ ¦g8 22.£f6
mate.
18.£a3+! ...
“El punto más brillante en este juego
extraordinariamente brillante”, dice Kmoch.
“Las blancas obligan al debilitamiento ... c5,
después de la cual pueden atacar a las negras
por los puntos b7 y f7 simultáneamente”.
18. ... c5
El único movimiento, si 18...¢e8 su-
cumbe ante 19.£d6 ¦d8 20.¥h5 ¦f8, y
ahora, más fuerte que 21.¤xf7 ¦xf7 22.£f4
(recomendado por casi todos los analistas)
21.¤g4, “gana en el campo”, como decimos
en París.
19.£f3 ...
Las amenazas se multiplican: la dama
ataca ahora a dos peones vitales.
 La Docena Dorada - Irving Chernev - Prof. José Luis Matamoros
19. ... ¦ad8
Otras posibilidades son:
(a) 19...¦af8 20.£xb7 ¤b8 21.¥a4
¦d8 22.¥xd7 ¤xd7 23.¤c6+, y las blancas
ganan con el intercambio.
(b) 19...f6 20.¤xd7 ¢xd7 21.£xb7+
¤c7 22.¥a4+ ¢d8 23.£c6 ¢c8 (o 23...¦g7
24.£d6+ ¢c8 25.£f8+, ganando la torre)
24.£d7+ ¢b8 25.¥c6, y la torre dama cae.
20.£xf7+ ¢d6
21.£f4 ¦df8
22.¤f7+ ¢e7
El único movimiento para evitar el
mate rápido.
23.¥h5 ...
Ahora se pretende 24.£h4+ ¢e8
25.£d8 mate.
23. ... ¥c6
24.£d6+ ¢f6
25.¤h6 ¦g1+
26.¢d2 ¢g7
27.¤g4 ...
Esto rompe la comunicación entre las
torres, haciendo la defensa mucho más di-
fícil.
27. ... ¦xg4
Forzado, para evitar el mate. Si, por
ejemplo, 27...¦c8 28.£e7+ ¢h8 29.£f6+
¢g8 30.¤h6 mate o si 27...¦g8 28.£e5+
¢f8 29.£f6 mate.
28.£e7+ ¢h6
29.¥xg4 ¦xf2+
30.¢e3 ¦f8
31.h4 ¢g6
32.¥h5+
1-0
Rinden.
El mate al siguiente movimiento es in-
evitable.
Un buen final para un juego que es
puro Bronstein desde la primera movida
hasta la última.

-67-