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MARCELO CALVO

o
·>
.~
ll
que dice mucho, sale al encuentro
Marcel o Calvo Valda, autor de este breve libro
y obra del artista no se congelen en sim-
de Cecilia Guzmán de Rojas para que nombre
vital. Cierto que quedan las obras con la impron ta inconfuHdible
ple nombre sin contenido
o o con mudez de transeú ntes que no su-
de quien les dio forma , vistos con gozo pasajer
cuadro lo que quieren decir y lo que cierta-
pieron o no lograron preguntarse ante cada
persona . Muchos , sin duda, dejan escapar lo esencial , sin pasión
mente expresan a cada
a con esa ausencia de preguntas y
intelect ual ni estética . Marcel o Calvo no se conform
de Rojas no se ocultó en el herme tismo pictóri-
respuestas porque conoce que Guzmán
de pincele s y co lores, de paisaje s y tipos humanos, de ambiente
co. Manejó un lenguaje
temper amento lo mestizo , cholo e indio
altiplán ico y cie io andino; estilizó a través de su
interpre tati va.
y los presentó con la vivenc ia de su finura
descub ierto sino en alguna s parce-
Guzmán de Rojas, es un artista real iz ado y no
tensión espiritu al y de su drama de buscador insatisf echo siem-
las de su relampagueante
se convier ta en un nombre, un mito,
p~e en marcha en pos de autenti cidad. Y antes de que
acomet e con simpatí a la aud acia de penetrar en
un prestig io evanescente, Marcelo Cal vo
bolivian a y en la del pintor de entraña s incandescentes para decir-
la miga de la historia
y una ll amarada creadora , movid a por
nos que el artista es mucho más que una mano
son voz vida. Y algo más que eso : mirar en la abis-1
hondas erudicciones que, finalmente,
del genio su radicali dad boli via na , su mensaje y en sus figuras la síntesis
mal dimensión
o la vibració n encendida de su Cristo Ay-
de una época nacional -la guerra del Chaco -
rasgos. o la legitim idad del color altiplán ico . el toque de
mara. Y también la armonía de
dramática y cambiante .
la geografía y la realidad de una hora humana .
ión de colores. en cada tonalid ad
Sabe Marcelo Calvo Valda que en cad a combinac
sino co 11 el autor, con sus emociones y hallazgo s.
hay que toparse no sólo con el li enzo
el pincel ha config11 rado en el cuadro es un retazo de lifvli:Jii é!él forja-
A menudo, lo que
un momen to, de un país y de una se nsi-
dor de formas y, a la vez tras unto pP.rlúcido de
eso es lo que hay que buscar y entender en la obra de
bilidad despierta y exploradora. Y
sus 11 1oti vos r erdu rnbles ; lo que, en fin ,
Guzmán de Rojas: el estilo, el simbol ismo de
la ti er ra que siempre entrega sus secre-
quiso transm itir a sus seme jantes, arrancado de
de consub stancia rse con ella.
tos a quienes tienen la aptitud
r imágenes y de plasmarse en
Guzmán de Rojas , en pennanente proce so de plasma
tra sus propios valores expres ivos . Pe-
la magia de sus abstracciones singulares, encuen
os del pintor, y lo hace con el don humilde
netra Marcelo Calvo en algunos de los misteri
el tiempo de Guzmán de Rojas , el formad or de una escuela , de
ele la simpatía y encuentra
huella roturad a por el autor de la Virgen
un estilo y de am ig os y alumnos que siguen la 1
¡,

Descub re lo que el artista, con la lengua


India o de sus esque léticos héroes del Chaco.
enriq uece el arte y, al mismo tiempo, enrique ce a su genera-
de los colores y las formas
de Calvo Valda: ir a la pesca de Ceci-
ción y al país. Y esto es lo que constituye la faena
de sus técnicas coagu latorias, con que se
lia Guzmán de Rojas , a la pesca de su obra,
una escuela . .t ~.
define un instan t~ de la pintura bolivian a , y

Eso es lo que reve la este breve libro de ensayo


s que ha de m·_, 1 comienzo de

nuevas aproximaciones intelectua les al hombre


y al espíritu q,'
d~'
1
' . n de Rojas .
ENSAYOS SOBRE LA OBRA DE
k ..¿·;
RODOLFO SALAM ANCA L.
CECILIO GUZMAN DE ROJAS
LIBRERIA EDITORIAL "JUVENTUD"
MISTICA Y PAISAJE
MARCEL O CALVO VALDA

MIS TI CA
y
PA ISA JE
ENSAYOS SOBRE LA OBRA DE
CECILIO GUZMAN DE ROJAS

,l
Primera Edición

LIBRERIA EDITORIAL "JUVENTUD"


La Paz :....._ Bolivia
1 9 8 6
Es propiedad del Edi-
tor.
Quedan reservados to- Agradecimiento al Ingeniero Iván
dos los derechos Guzmán de Rojas, por su cooperación
de Ley bajo el Depósi·
to legal N9 4-1-269/ 85 P. a la realización de este libro y por
haber proporcionado las fotografías
de su pinacoteca particular de las
obras de su ilustre padre.

Impresores: EMPRESA EDITORA "UROUIZO" S.A.

Impreso en Bolivia - Printed in Bolivia


En lzomena¡'e a Dn. Daniel Calvo,
Presidente ele la Convención de 1880,
destacado hombre ptíblico y literato,
mi bisabuelo.

En memoria de Dn. Daniel Calvo


Rosenblut y de Doña Nieves Valda
de Calvo, mis padres.

i-
AUTORRETRATO

1 EPOCA 1928

Exposici ones realizada s en


Madrid, Potosí y Sucre
AUTO RRET RATO
··..

AUTORRETRATO

El hombre es un microcosmos inserto en


el macrocosmos, es la criatura intermedia de
la creación prisionera entre el átomo y la es-
trella.
Erguido y con los pies y brazos extendí-
dos, forma una estrella de cinco puntas, que
representa al hombre en el sistema pitagórico
conforme la teoría de los números y que se re-
fiere a los cinco principios; la cabeza, los bra-
zos y extremidades. Esta es la razón del núme-
ro cinco y lo pentatónico como energía, que
significa el hombre.
Rodea esta estrella de cinco puntas, en
unión de las extremidades y la cabeza un círcu-
lo. El símbolo geométrico de la perfección.
El hombre es un ser eminentemente histó-
rico, es un ser siendo, un ser que trasciende

' . -13-
MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

en todo sus actos y sus actos están inmersos tan una amplia capacida d toráxica en la· for-
en la circunsta ncia (1). Por eso Ortega y Ga- taleza de los veinte años.
ssett nos decía, que no somos solament e nues-
La estrella de cinco puntas y su esencia
tra psique y nuestro ser biológico , sino funda-
pitagóric a y el círculo de la perfecció n míti-
mentalm ente nuestra circunsta ncia. Nuestro
ca, en la personal idad de Guzmán de Rojas,
ser histórico se nutre de nuestra temporal idad
son los designios del destino de su estrella . ..
y de nuestra circunsta ncia que se graba inde-
que se realizará en el horizonte de los Andes y
leblemen te en nosotros. Por eso decimos que el
la proyecci ón telúrica de Bolivia.
hombre es hijo de su medio, del medio ambien-
te, del "clima moral" (2) que decía Taine y los Finalizan do el siglo XIX y naciendo el si-
positivist as. Un autorretr ato es una autocon- glo XX bajo otras concepci ones y cambios en
fesión histórica , una imagen del hombre, su el mundo. Un microcos mos se realiza bajo la
medio y su circunsta ncia. sombra del paisaje andino. El destino de Ce-
La bóveda craneal convexa, los arcos ci- cilio Guzmán de Rojas es de un ciclo perfec-
liares sobre los ojos profundo s, junto a la cruz to de nacer y morir dentro del marco místico
del entrecejo y la nariz vertical, expresan in- del paisaje.
tuición, fuertes emocione s y vigor mental. La figura de un monje de hábito blanco,
La parte intermed ia del rostro, la nariz, los en el fondo de la casona colonial, reiterativ a-
pómulos, las mejillas y las orejas, dan equili- mente aparece como un sueño vívido, pero an-
brio d.e-armonía_y:_c_o_njunto de una si uis ro- te-todo_e s_realidad ,_s_e_hac_e realidad casi coti-
funda. La parte inferior del rostro, la boca, los diana (3). Al obscurec er la tarde y cuando sur-
labios, el mentón, expresan una energía vital. gen las sombras del vértice de unas columna s
Emoción estética rubrica el conjunto de y arcos, emergen del seno mismo de las pare-
los rasgos del rostro, asentado en un cuello vi- des como una vibración lumip.osa de humo y
goroso que se levanta de los hombros , que por- gas, toma forma y brillante en un hábito blan-
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-14-
MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

co en auras lilas y moradas, señalando cons- sentado en un alto sillar, con sus hábitos tala-
tantemente una pared menor. res y un rosario inmenso de nácar colgado de
Voces incrédulas y sonrisas disimuladas ambos hombros con un crucifijo central que
de las personas que escuchan este relato, co- cae sobre el pecho (5). Junto a los pies un arca
mienzan a verla a doña Justa Rojas de Guz- llena de joyas. La madre de Cecilio Guzmán de
mán de Rojas como una persona extraña que Rojas ante un máximo asombro, reconoce en
narraba hechos insólitos. el Obispo, al monje del hábito blanco que se
le aparecía constantemente. Cuando el campe-
Es la vieja casa colonial donde hoy está el ~ino se acercó a tocar la mitra del Obispo, este
colegio Pichincha, en que el pongo (4) de la fa- se derrumbó en cenizas y polvo de siglos.
milia Guzmán de Rojas viviendo los mitos y
Nace Cecilio Guzmán de Rojas, hijo de Ce-
las leyendas de Potosí, afirma a su patrona,
que debe cavarse en el lugar que señala el fan- cilio Guzmán de Rojas y de Justa Rojas de Guz-
mán de Rojas, de troncos familiares emparen-
tasmal monje.
tados, en un 24 de octubre de 1899, en Potosí.
Fue insistente la aparición del extraño
~.; . ~ .. t;r·• 1 ¡·' "1 1 /"1!1 : "'1 " j(j! 11 1
A los pocos años, la campiña fértil de Co-
personaje, que esta vez se dirigió a la señora
chabamba es la residencia de la familia Guz-
Justa de Guzmán de Rojas y le afirmó que te-
mán de Rojas, en ella transcurre placentera la
nía dos regalos para ella; el genio y el talento
infancia y la adolescencia de Cecilio Guzmán
del hijo que llevaba en las entrañas y los me-
de Rojas.
dios para su educación y foTinación .
Entrada la adolescencia y sumergido en el
Al golpe seco y firme del campesino indí- mundo de la plástica y la pintura, será discí-
gena, cede fácilmente y se desmorona la pared pulo de don A ve lino Nogales uno de los des-
falsa. tacados pintores de la época.
Una pequeña sala capitular y una mesa En 1919 parte a Madrid y realiza sus estu-
central, la figura embalsamada de un Obispo dios en la Academia de San Fernando. Recibe
- 16- - 17-
MARCELO CALVO VALDA

la influ enci a indi rect a de Zurb arán y Rom ero


de Torr es.
Vive diez años en Euro pa, entr e Mad rid,
Barc elon a y Parí s. En 1928 real iza una expo -
sició n en el Círc ulo de Bell as Arte s de Mad rid
el tema será el hom bre boli vian o de los And es
y en esa expo sició n tamb ién com o prin cipio de
iden tida d un auto rretr ato que enm arca su per-
sona lida d tran scur rida desd e su naci mien to 11 y 111 EPO CA - 1930 - 1934
en 1899. Su estre lla com ienz a a ilum inar .
Dibu jos a lápiz estu dios para una serie de
En 1930 reali za estu dios a lápiz y al óleo
óleo s dedi cado s a la ciud ad de Poto sí.
del pano ram a de Poto sí y las casa s colo niale s,
su ciud ad nata l ancl ada en la mem oria y en
el subc onsc iente . Obr as pint adas en el fren te de bata lla, don-
de Ceci lio Guz mán asist ió com o sold ado.
NOT AS

(1) José Ortega y Gasset, "Obras Completas ".

(2) Hipólito Taine, "Filosofía del Arte •.

(3) Relato de la familia de Cecilio Guzmán de Rojas.

(4) Pongo, sirviente campesino


n de Rojas.
(5) Joya que se encuentra en poder del lng. lván Guzmá

~ 18-
-~

LA GUERRA DEL CHACO


LA GUERRA DEL CHACO

Bolivia está estructurada sobre un deter-


minismo geográfico. Decía Jaime Mendoza (1),
uno de los iniciadores de la corriente que Gui-
llenno Francovich llamó la ."mística de la
tierra".
Decía Mendoza el destino histórico de Bo-
livia está predicho en la piedra, los hombres
harán el resto (2). El hombre boliviano no es
sino un puñado de tierra que se proyecta. El
macizo andino es el eje que vertebra la nacio-
nalidad (3).
·La montaña es un emporio de riqueza
minerales y centro gnivitante de comercio y
actividad.
La montaña atrayendo a la llanura, es la
tesis de Mendoza y cuando se refiere al paisa-
1
i1 je altiplánico dice, es la tristeza hecha imagen.
¡:· -21-
i
MARCELO CALVO VALDA
MISTICA Y PAISAJE

A la inversa, frente al destino y la circuns-


Deshidrata ción, enfermeda des intestinale s
tancia de la Guera del Chaco, es la llanura atra-
diezman a las tropas, sofocadas de venir des-
yendo a la montaña y el valle.
de los nevados de la cordillera a los calores de ·
Son las etnias aymaras y quechuas, que se la zona chaqueña.
1nuestran como la raíz de la nacionalida d, en El soldado Cecilio Guzmán de Rojas, mo-
los contingent es de soldados que se encuen- vilizado en el ejército de Bolivia, tiene la viven-
tran en las trincheras frente a la patria en cia de este malestar de las tropas.
guerra.
La línea en las artes plásticas, es la expre-
Se advierte una rigurosa estratificac ión sión de hondos contenidos y el color es la ex-
en los elementos sociales, separados por vesti- presión vibrante de la emoción. Esta es la ba-
menta, lengua y costumbre. se angustiant e y vital de los dibujos y acuare-
las testimonios de la Guerra del Chaco.
Los une un sentido de patria y de genera-
ción. Una generación es una unidad de com- Un paisaje desolador, donde la muerte y
presión histórica y está unida por ideas, an- la metralla avate la vegetación y al hombre,
helos y creencias. el soldado boliviano del Ande, se retuerce de
beri beri y tétanos.
Este hecho significa las rupturas con las
Años más tarde, como la toma de con cien-
viejas generacion es y que fue el fin de la po-
cia de los apuntes, dibujos y acuarelas de Guz-
lítica tradicional . La vocación de patria y jus-
mán de Rojas sobre el Chaco, las nuevas gene-
ticia social surge en las nuevas generacion es
raciones dan un proceso de cambio en la es-
civiles y militares.
tructura social de Bolivia, con un retorno e
Esto suma a la desadaptac ión ecológica identificac ión nacional y que le hace expre-
de las tropas andinas y de los valles, que llegan sar al insigne pensador Roberto Prudencia, que
al Chaco en defensa de la nación. la cultura es la expresión formal de lo telúrico.

-22- -23-
NOTAS

(1 Guillermo Francovich , " La Filosofía en Bolivia" .

(2) Jaime Mendoza, "El Macizo Boliviano" .

(3) Jaime Mendoza, "El Macizo Boliviano" .

IV, V EPOCA 1935-1940

Estudios de paisaje con tema de los alrededo-


res de Paz.

Exposiciones en varias ciudades de Amé-


rica y Europa.

Etapa de g r an creatividad.

-24-

J
CRISTO AYMARA
CRISTO A YMARA

En una concepción mágica de la tierra y


la naturaleza, el hombre boliviano emerge de
ella, con una identificación de la Pachamama,
la Madre Tierra.
El silencio, la meditación perfilan al hom-
bre boliviano, Gustavo Adolfo Otero (1) intenta
definirlo en una caracterología y biotipología
como brevilíneo y bradisíquico, con ancha ca-
pacidad toráxica propicia para la respiración
pulmonar en las grandes alturas, miembros
cortos y fuertes para la tracción en la monta-
ña. Tendencia a la melancolía, memoria plás-
tica, van1ctaa: en las fiestas religiosas con un
fondo teogónico.
El culto milenario a las antepasados, a los
mitos, a los cerros, a la Cordillera, le dan una
permanente y honda meditación, como si la

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·- - ··-- - · - - - - -- .. . ·--··· -··--·-· - ----- -·-·-- - - - -·


MARCELO CALVO V ALOA
MISTICA Y PAISAJE
soledad, la distancia, la lejanía del paisaje al-
tiplánico, se grabaron en el alma del boliviano. nuestra vasta geografía en el corazón del Con-
tinente, profundizaron el psiquismo del hom-
El altiplano es un horizonte sin fin, que al bre boliviano de Los Andes.
unirse con el cielo, da la clave metafísica de
De ahí emerge la leyenda de Thunupa el
la mitología Tiwanacota, del signo escalonado,
Cristo Aymara.
que a decir de Guillermo Francovich (2) es la
unión mística del cielo y la tierra. Fernando Diez de Medina, en su obra "Thu-
nupa", lo muestra como el vigor moral de la ra-
La zona lacustre del altiplano boliviano,
za, que en su hondo silencio vuelca el pasado
humedecida por el Lago Titicaca, es el cen-
al presente; predica, es un enviado del bien y la
tro vital de la zona alta de Bolivia. En sus cer-
justicia, dice Fernando Diez de Medina. Es un
canías surgen los grandes Imperios andinos y
haz imaginativo de luz que ilumina el pasado
las culturas cosmogónicas con aÍto sentido so-
cial y político. y el futuro de Bolivia. Navega por los Lagos
Poopó y Titicaca y en la estela surge el Río
La revolución urbana que señala G. Chil- Desagüadero que une ambos lagos.
de (3) corno el ejemplo de como los excedentes
agrícolas y el almacenamien to de cereales, pro- Anterior a la leyenda literaria de Fernan-
. dujeron la división del trabajo y la aparición do Diez de Medina que la esculpe en el már-
de grandes ciudades en lugar de la aldea neo- mol lujoso de su prosa, entre 1935 y 1937 la
lítica, hecho que también se manifiesta en la quinta época plástica de la pintura, de Cecilia
expansión in1perial de Tiwanacu, con la revo- Guzmán de Rojas, es el cuadro "Cristo Ay-
lución urbana, que producen los excedentes mara".
agrícolas de la papa en el altiplano y el maíz Epoca reciente a la Guerra del Chaco y
en los valles. en cuya post-guerra nace en la estructura de
La sucesión de milenios e In1perios, que la cultura boliviana, el indigenismo, como una
se expanden desde la cuenca altiplánica a respuesta necesaria de esta etapa, en la que el
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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

indígena, se advierte como la raíz de la nacio- torna de la Guerra del Chaco, con una reac-
nalidad. ción vital frente al dolor de la patria.
"Cristo Aymara" es un óleo pintado sobre En él se descubre el subconsciente arca-
tela de un fondo obscuro enmarcando el cuadro, no del boliviano de hoy, pleno de inquietudes
de donde emerge una luz cósmica, cuyas fasces, y angustias vitales.
se dividen lateralmente, dejando una luz cen- El Cristo Aymara está figurando en su re-
tral que aseiende vertical. Los amplios hom- presentación, simboliza todo un pueblo, todo
bros del Cristo Aymara, enmarcan la trama un subconsciente colectivo de un pueblo mes-
armónica del cuadro, en la zona áurea una ca- tizo y sus raíces aymaras y quechuas.
beza perfecta emerge como de un tiempo cós-
mico, la estructura geológica de la tierra es Decía Spengler (4) que el retrato es una
perceptible en la piel del "Cristo Aymara", un autoconfesión histórica, en cada pliegue de la
rostro de granito tallado por la cordillera. El ropa, en cada gesto grabado, en la mirada, se
pelo negro cae sobre los hombros cubiértos por está Inostrando un tiempo Y una época deter-
los colores del prisma que envuelve el arco minada.
iris. Un mentón firme, le da personalidad de El retrato que junto a la pintura de caba-
las rasgos definidos. El Cristo Aymara está llete surgen en el Renacimiento, en una época
pintado por dentro. de visión heliocéntrica e infinita.
Los ojos impasibles dan la imagen de ig- Cristo Aymara es el retrato del nuevo hom-
notos-tiempos-e imperios. La_nariz_ancha_c_o....._-___---+-_ _ __... r.e oliv:ian.o~-ELarlista-tiene'-v.isión-e-intY-i -·- - - - - -
firma el vigor respiratorio de la amplia capa- ción, se adelanta por eso a su tiempo. Cristo
cidad pulmonar. Aymara es la respuesta que el hombre boli-
Un bigote mestizo, lo identifica qomo en viano espera en un vigoroso renacer, una resu-
los fines de la década del año 1930, como la rrección de una etnia en la que se asienta Bo-
imagen también del hombre boliviano, que re- livia.

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1 MISTICA Y PAISAJE
MARCELO CALVO VALDA 1

El Cristo Aymara es la expresión de este


Francovich (5) decía, Bolivia es una Na-
sentido que dá Guzmán de Rojas, en la influen-
ción milenaria que viene desde Tiwanacu, Ko-
cia ancestral de las culturas andinas.
llasuyo, Imperio Incaico, Audiencia de Char-
cas, Bolivia no son, sino momentos del milena- NOTAS
rio palpitar del macizo andino, conforme J ai-
(1) Gustavo Adolfo Otero, "Figura y Carácter del Indio" .
me Mendoza.
(2) Guillermo Francovich, " La Filosofía en Bolivia ".
El nuevo hombre boliviano encarnado en (3) Gordon Childe, "Que Sucedió en la Historia ".
el "Cristo Aymara" es la insurgenci a de Boli- (4) Oswaldo Spengler, " Decadencia de Occidente ".
via, frente a los factores del 1nedio ambiente. (5) Guillermo Francovich , "La Filosofía en Bolivia ".
Es la incitación respuesta de la teoría de Toyn- (6) Arnold Toynbee , "Introducción al Estudio de la Historia "·
bee (6) en la dinámica histórica de las civili-
zaciones.
El nuevo hombre boliviano es el pasado
gravitando en la conciencia histórica, pero
también es el reto vigoroso del presente, de un
pueblo y etnia de cobre y de granito.
El vigor cosmogóni co del hombre, la tie-
rra y el ambiente, el pasado gravitando desde
la profesía y la prehistoria , hicieron que las
formas occidentale s y europeas del cristianis-
mo, no penetraran al subconscie nte colectivo.
En el fondo del alma andina, el animismo, lo
telúrico permaneci eron con vigor, bajo las for-
mas del cristianism o.

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LA PINTUR A COAGUL ATORIA

Cecilia Guzmán de Rojas está inmerso en


la realidad boliviana , busca el pasado como ba-
se de nuestra pseudom orfosis histórica (1).

El mundo colonial de Potosí y la pintura


de esa época son importan tes hechos cultura-
les. Redescub re la Pintura de Melchor Pérez
de Holguín (2), el misticism o religioso y la
honda expresió n psicológi ca de sus perso-
najes.

El tratamien to de la restaurac ión de la


obra de Pérez de Holguín, le permite ingresar
-----
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - --+--- - -a- corroc·e-r-técn-i-ca pi eiéri-eas- de-eele-r-e-s-y-Gi,-
bujo.

Potosí de los siglos XVII XVIII es una im-


portante urbe cultural, pero también es una
fragua donde se une lo hispánico con lo indi-

-35-

1
1-
MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

gena, en la pintura religiosa de la escuela po- trapunto, donde un orbe cultural es un ciclo
tosina y la obra de Pérez de Holguín de psico- distinto del ordenamiento medioeval.
logía me~tiza.
Los grandes artistas del Renacimiento des-
Al elaborar internamente el proceso de la cubrieron sus colores, junto a la nueva técnica
creación artística en la restauración, tiene la de la perspectiva.
vivencia y la esencia de la emoción impresa en
Esos colores expresan a través de siglos
la obra de Pérez de Holguín.
el espíritu de una época en un genio creador.
La importancia de estas restauraciones,
Durante su permanencia de un año en In-
lo llevan a Londres a trabajar en los más im-
glaterra contratado para restaurar los cuadros
portantes museos.
de los museos de Londres dañados por los bom-
Permanece durante un año, en esa activi- bardeos de la II Guerra Mundial.
dad.
Se usa por primera vez en la historia del
En el secreto de las técnicas de la restau- arte, Rayos X y rayos infrarrojos en el análi-
ración, frente a los cuadros que se han dete- sis restauración de cuadros. Así llega a descu-
nido en el tiempo, vislumbra a través de quí- brir que no eran sólo óleos las obras de los ge-
mica y la alquímica el arcano misterioso de los nios del Renacimiento.
colores. Descifra el libro de los códigos esotéricos
de Leonardo de Vinci, la pintura realizada por
La pintura renacentista expresa en los co-
medio de reacciones químicas, coaguladas que
lores de la atmósfera y la lejanía, verdes y azu-
produjeron colores frescos y transparentes.
les distantes, la perspectiva área, el tema cós-
mico de las nubes (3), una nueva cosmo visión·, Esta técnica la aplica Guzmán de Rojas,
una visión infinita decimal y que se expresa a la restauración de una serie de cuadros colo-
también en música con la polifonía y el con- niales de Pérez de Holguín, cuya obra la descu-

-36- -37-
/

MISTICA Y PAISAJE
MAR CELO CALVO V ALOA
la visión telúrica de los colores, en la intuición
brió y le catalogó. Serie que se encuentra en de un tiempo y espacio, que emerge de la pin-
el Banco Central de Bolivia.
tura colonial o virreynal.
Esta técnica la aplica a su etapa de crea- La pintura coagulatoria como lo explicó
ción, logra transparencias y brillos que sólo Guzmán de Rojas, no es sólo permanente en
se dan en la atmósfera de Bolivia. Son los años los siglos, como el arte de los genios del Rena-
1947 que llega de Londres prepara, sobre tablas cimiento, sino ante todo es la técnica con la ca-
y telas los reactivos químicos, que por medio pacidad estética de captar el brillo de sol Y la
del magnetismo humano, logra fijar una pelí- atmósfera, en la vibración cósmica del paisa-
cula de brillo luminoso, que coagula e ilumina je andino de Bolivia. Colores elementales, co-
los colores con duración perenne. mo símbolos vitales de un pueblo insurgente.
En 1949, realiza conferencias en la Univer- Rojos, ocres y amarillos, identificados con
sidad Mayor de San Andrés de La Paz y en el la vestimenta del campesino y ocres terrosos
Club de La Paz y demuestra, la coagulación de del altiplano y cerros, iluminados por el azul
las substancias químicas en los pases magné- intenso del cielo y la cordillera en el fondo tam-
ticos que fijan e iluminan el color de sus obras. bién en el horizonte de los cuadros de Guzmán
Al retornar a Bolivia, existe una honda de Rojas, la montaña cmno límite puesto al
vivencia mística entre su obra, el hombre y el horizonte, nos obliga a retornar a nosotros
paisaje. Los ocres, grises, pardos, azules ne- mismos, con la proyección telúrica de nuestra
gros y los colores cálidos, rojos y amarillos vi- introversión.
brantes, iluminados por una atmósfera prísti- Inmerso en su realidad, está el hombre no-
na y por un aire delgado y transparente, son liviano y en lo trascendente de la pintura coa-
las bases de ésta época. gulatoria de Guzmán de Rojas, en la idea del
En Cecilio Guzmán de Rojas, existe lavo- espacio y la circunstancia de Bolivia, de una
luntad de identificar el hombre y la tierra en atmósfera transparente y el vigor de los colo-
- 39-
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MARCHO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

res de la natural eza mágica y animist a del An- Define un mundo cultural , al que se incor-
de bolivian o, como el símbolo cosmog ómico de pora la música extraíd a del paisaje , música
un horizon te de cumbre s y milenio s, expresa n- pentató nica llevada a lo sinfónic o por Velasco
do en una plástica rutilant e, como el símbolo Maidan a y Caba y como la literatu ra bolivia-
vital de un pueblo. na de Césped es o Diez de Medina , que partien -
do de los valores naciona les, se proyect an uni-
La tierra de Bolivia y su proyecc ión telú- versale s al mundo.
rica tiene una esencia metafís ica y animist a,
Son las décadas de 1940 y 1950.
los acciden tes geográf icos, los ríos y los mon-
tes, trascien den en la teogoní a y en el paisaje
NOTAS
de la pintura coagula toria de Guzmá n de Rojas.
( 1) Oswald Spengler, "Decadencia de Occidente" .
En el horizon te cosmog ónico, el espacio se (2) Melchor Pérez de Holgín, uno de los más importantes pintores de
convier te en tiempo y se coagula en luz me- la época virreynal de la escuela potosina.

ridiana junto al brillo estético del aire, en la


oqueda d geográf ica.

La pintura coagula toria de Guzmá n de Ro-


jas reside en el paisaje, es su hogar y su esen-
cia, los dioses tutelare s de las cumbre s y los
vientos , la proyect an.

La pintura coagula toria, resume geogra-


fía, hmnbre y tierra y colores cálidos y vibran ..
tes destina dos de pueblos a los siglos y es la
expresi ón de una Bolivia vital, lejos de la in-
fluenci a exógen as snobs.

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VI VII EPOCA
1942- 1943
1946- 1950

Exposición sobre Machu Picchu, lienzos


al óleo pintados en el escenario misn1o
del paisaje, temática central el altiplano
y el Titicaca.
ESPEJISMO SOBRE EL LAGO

El Lago Titicaca es un cósmico lente don-


de se ve el tiempo, como una noche universal
temblando de estrellas. Sus aguas de cielos su-
mergidos, doblan y desdoblan en sus olas las
infinitas páginas de los días. Rondan sus aguas
vientos y kaluyos de la pa1npa.
Apenas una línea en el horizonte, el azul
infinito de sus aguas y un cielo de cobalto se
unen en la distancia. Mayestáticas las monta-
ñas custodian el gran lago, que produce como
un espejo lo grandioso del paisaje.
El lago es un cielo sumergido en místicas
aguas, que detiene el tiempo y las leyendas que
la tierra olvida.
La Pachamama, madre tierra, telúrica y
generosa a través del lago; riega las cosechas,

-45-
MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

amplían las siembras y en sus alrededores fa- El lago es fecundidad y tradición, es tam-
cilitan los pastizales y la vida. bién mitología y símbolo contemporáneo.

Guarda en sus riberas, la tradición cató- Laog 'sagrado reza la tradición, ahora es
lica de la Virgen de Copacabana, que está uní- motivo estético, es el alma del paisaje vibran-
da a las fuerzas telúricas de la naturaleza an- do en el color.
dina. Los colores terrosos del ámbito agreste,
bordan en sus orillas, junto a la espun1a y ver-
Un indio de manos dulces, hijo de esta tie-
de de las algas y totoras, al fondo el fanal de
rra esculpió la Virgen de Copacabana, en el
cristal azul del cielo atado a la cordillera. El co-
espejo sereno de las aguas.
lor de la ropa de los indios que bailan en la le-
El lago fue el núcleo central de la vida de janía y que el espejo del gran lago salpica al
las culturas andinas. Fecundó sus tierras e hi- paisaje iluminado por la atmósfera y las aguas.
zo posible los grandes agrupamientos huma- El lago es una inmensa paleta de cromo.
nos, en la expansión imperial de Ti wanacu y
La etapa de 1946 y 1950 en la pintura de
de Imperio Incaico y su amplio dominio Con-
Cecilio Guzmán de Rojas es la amplia viven-
tinental.
cia del paisaje.
A su vera nació el Ayllu (1); primigenia El lago y la cordillera se repiten en dos
célula social endogámica y consanguínea, has- cuadros al óleo de Guzmán de Rojas. El paisa-
ta llegar a ser Marka o ciudad, que surge como je es un estado del alma, decían los románticos
una comunidad de ayllus. La Revolución Ur- y en la teoría de la creación y la contempla-
bana (2) expandió un dominio quechua en el ción estética, se reelaboran los mitos subya-
ámbito de extensos límites, que llegaban por centes en el alma del paisaje.
el norte hasta Quito, por el Sur hasta Tucumán,
Desde el fondo de un tiempo telúrico, co-
por el oeste hasta el Pacífico y por el este has-
lores cálidos y ocres, iridiscentemente ilumi-
ta los llanos orientales de Bolivia.
nan la lejanía.
-46- -47-
NOTAS

( 1) Bautista Saavedra, "El Ayllu ".

(2) Gordon Childe, "Que Sucedió en la Historia".

VIII EPOCA

DE INTENSAS BUSQUEDAS

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FUENTE POTOSINA
FUENTE POTOSINA

"Vale un Potosí, decía Cervantes en boca


del Quijote", (1) dando la imagen del mito y
la leyenda de la más fabulosa ciudad hispáni-
ca de los siglos XVI y XVII.
Potosí nace de la profecía y el mito, de la
unidad histórica de dos culturas, de la fusión
de dos espíritus. La teogonía andina, pulida
por los vientos de la Cordillera y la piedra de
los templos coloniales, grabado por el alma
española, extendido a una indómita geogra-
fía por los conquista dores, clérigos y merca-
deres ue ll'3 aban a Potosí. La ;g'!..!la""'t¿f!a~d~el~C'J;L_-_ _ _ _ _ _ _ _ _ __
rro Rico iluminó imperios y destello el boceto
de una lejana Europa imperial.
Cuatro Intendenc ias generales o Provin-
cias, constituía n como los cuatro "Suyos" del
Imperio Incaico, en los fueros de la Audiencia

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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

de Charcas: Chuquisaca, Potosí, La Paz y San- y republicano, se dibuja en las sombras del fa-
ta Cruz, que comprendían también a los nue- buloso mundo de una población llegada de la
ve Departamentos actuales de Bolivia. La uni- Península ávida de fortuna, riquezas y aven-
dad histórica en la variedad geográfica, ya tura piedra y tierra en las edificaciones, pie-
conformaban desde muy lejos los valores de dra y templos solemnes y tierra en chozas in-
la nacionalidad. Potosí fue el centro del mun- dígenas, en un horizonte de montes de grani-
do colonial y el eje aglutinante de la Repú- to que la circundan. Los estamentos, las cla-
blica. ses y las estructuras sociales han crecido igual
que la arquitectura de la ciudad, solo las cho-
Potosí colonial tenía casi doscientos mil
zas indígenas y la proyección de la tierra, de
. habitantes y fue la fragua y fusión de españo-
la madre tierra.
les e indígenas, el barroco mestizo de los tem-
plos potosinos está expresando vitalmente es- Potosí del 1899, el amanecer está desper-
ta figura. En la personalidad de los próceres tando en los gatos de niebla que se escurren
forjadores de la nacionalidad, no podemos de- en los tejados y en los viejos alares. Las cam-
limitar donde comienza el capitán hispano y panas de los templos abren tajos morados en
donde termina el caudillo indígena. Hecho que el silencio y en su repicar sueltas muertas go-
. se expresa social y culturalmente en las comu- londrinas de hierro. Un viento de copagira co-
nidades indígenas sumidas en el mito y la en- rre por las calles y las puertas. Nace en la ciu-
comienda y en las luchas de Vicuñas y Vas- dad del mito y leyenda, Cecilio Guzmán de Ro-
congados, en las callejuelas potosinas, circun- jas, quien tendrá su visión plástica de la ciu-
dadas por cerros silentes, donde la leyenda y dad, su tierra y su medio.
el mito se columpiaban en los ecos de las bo- La ciudad y su estructura son hechos di-
caminas. námicos, su vida substancialmente es transcu-
Entre el divortium acuarium del Alto Pe- rrir, trascender, por eso los pueblos tienen his-
rú y las faldas del Cerro Rico, Potosí colonial toria, todo está en movimientos, tiempo y es-

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MISTICA Y PAISAJE
MARCELO CALVO VALDA

que expresa n vitalmen te la cosmogonía andi-


pacio de una ciudad donde la estructu ra y la
na. La torre de un templo cercano se levanta
arquitec tura que no son otra cosa, que el tiem-
vertical sobre las casas y en el centro, una de
po estancad o, por eso se dan los estilos los ba-
pila de agua, en la calleja recostad a sobre el
rrios y la vida misma de la ciudad que tras-
tiempo, aprision an la imagen silente, sin la
ciende en el tiempo.
presenc ia de gente que acude a ella, muestra n
Sólo las artes plásticas , artes del espacio la tarde quebrad a en la distanci a. El sol dobla
y del volumen tiene la capacida d de aprisio- sus alas de vidrio sobre los muros de las casas.
nar el tiempo en un espacio, esa es la repre- El aire transpar ente y luminoso por los cerros
sentación, la creación del arte que es visión e y el polvillo de mineral extraído de los siglos.
intuición, y la visión estética de aprision ar la
Los colores de la pintura coagula toria de
imagen en el tiempo. El arte es sublimación,
Guzmán de Rojas, tienen en sí, el principi o de
imagen y creación, sobre todo en la pintura y
identidad, son pues idénticos al cielo y la at-
el dibujo.
mósfera en Bolivia. Lo terroso de los muros
Potosí de ayer y del 1899, la visión de su de las viejas casonas , bril1a por un sol intenso
estructu ra social y urbana y la pátina del tiem- que hace luminos o el equilibrio y perfecto de .
po, en los techos de tejas, de las calles de la líneas, luces sombras y colores.
ciudad, es el diseño de Cecilia Guzmán de Ro-
Las cosas no son en sí, sino la proyección
. jas de su ciudad natal que se proyecta en su
emocional que volcamos sobre ellas. Teodoro
obra como hija de su tiempo y su genio.
ipps nos eXP-USO la teoría de la endo atía o
"Fuente Potosina", es un cuadro pequeño proyección sentime ntal, en la que luego de es-
con la técnica de la pintura coagulat oria, pin- tímulo que nos provoca el objeto, proyecta mos
tado sobre tabla de madera. sobre nuestros afectos y emociones.
Se muestra en la trama armónic a y la zo- Por la endopat ía o proyección sentime n-
na áurea, un equilibrio perfecto con las luces tal, se advierte en "Fuente Potosina", que las
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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

casas que rodean la vieja pila pública de agua, Las expresion es plásticas anteriores a la
en una calleja que se rememora el tiempo que pintura coagulato ria en toda la historia del
ha transcurr ido a través de las puertas y los arte boliviano, no son sino aproxima ciones a
alares que recortan el horizonte del cuadro. los colores de la atmósfera del altiplano cuya
altitud y cercanía ecuatorial , le dan una lim-
. El subconsci ente del artista, reelabora in-
pidez extraordi naria, que se expresa en la pin-
ternamen te en la proyecció n sentiment al, una
tura coagulato ria.
parte de la ciudad, un rincón íntimo dormido
en el subconsci ente y por medio de la crea- Cecilia Guzmán de Rojas logra tanta ·lu-
ción estética, se objetiviza iluminado por la minosidad cromática con su pintura coagula-
pintura coagulato ria, que le da un extraño bri- toria, que en su cuadro "Fuente Potosina" , es
llo en la pintura vitalista de Cecilia Guzmán fácil advertir las horas.
de Rojas, que devuelve el alma colonial y el Es la hora vespertina , donde los objetos
paisaje en sus colores esenciales de la alquí- parecen estar más quietos, las horas lumino-
mica, que extrae de la esencia de las cosas y sas decaen en brillo y las sombras de los vie-
del genio plástico, superando toda la anterior jos alares y los tejados de las casas de Potosí,
pintura boliviana. La proyecció n anímica de se descuelga n sobre la fuente de una calleja .
. las cosas y el paisaje vibran iluminada s en el
Potosí, junto al mundo colonial, la guerra
alma de Potosí.
del Chaco que desangra Bolivia, al cósmico
Los colores vivos en la proyecció n animis- lente del Lago Titicaca y paisaje de la monta-
ta, permanec en más allá de la pátina del tiem- ña andina, inseparab le ele su habitantes , son
po que enmohece los recuerdos . La pintura las hondas vivencias y las sublimaci ones esté-
coagulato ria pule y hace brillar las viv:mcias ticas de su obra.
del subconsci ente, es casi la diferencia del fil-
me blanco y negro y una película en tecnico- NO TA S
lor, con las otras pinturas. [1) Roberto Prudencia, "Bolívar y la Fundación de Bolivia".

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RETRATO DE FRÁNZ TAMAYO
RETRATO DE FRANZ TAMAYO

Una soberbia soledad de cima le rodea.


Viene de lo poético se hunde en lo profético.
Poeta clásico, basta cítar a Paul Valery, que
decía si se une a una sensibilidad poética, un
talento crítico, el resultado es un poeta clási-
co. Tamayo es un poeta clásico, condensa y ex-
presa pensamientos en lugar de sensaciones.
Esculpe en mármoles claros y solemnes, su poe-
sía, es atemporal como las estatuas apolíneas,
edifica en lo mítico su poesía, con la armonía
griega clásica y la hondura del orientalismo
vaticina y en lo arcano de la palabra busca
esencias y perfecciones.
Pero cuando la palabra y el adjetivo en su
limitación nominativa y ontológica, no expre-
san totalmente los misterios del alma de Ta-
mayo; se refugia en la música, desata en sus

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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

interpreta ciones de piano, las furias cósmicas El granito de la Cordillera, la dureza de la


de Beethove n en el mundo inmarcesi ble de la montaña está en la expresión del retrato de
metafísic a de la música, que libera la volun- Franz Tamayo, que crea Guzmán de Rojas. De
tad del mundo a expresar de Schopenh uaer. las vivencias del sub consciente, aparecen ras-
gos de similitud del "Cristo Aymara", la for-
Recibe y transmite las vibracion es cósmi-
taleza de los rasgos sobre todo. Pero en el re-
cas de la música selecta, se sumerge en las
trato de Tamayo, la cabeza perfecta enmarca
creacione s de los grandes genios.
todo el cuadro. La hondura metafísic a de la mi-
Lo telúrico en expresión grandiosa de los rada, los rasgos de la montaña de la Cordille- ,
Andes, la Cordillera que corona la ciudad de ra, en los gestos que grabaron sus rasgos y en
La Paz es el habitat de Tamayo. De cosmog·o- un horizonte de tiempos míticos, brotando del
nía y la soberbia soledad de las cumbres, se interior se manifiest a en la frente y en todo el
nutre Franz Tamayo, el expresa: retrato de Tamayo.
"Montes graves, graníticas hazañas
como inmóvil galope de montañas ,
no pasaréis aunque la tierra pase,
y os llevo para siempre en las entrañas" .
La identidad de la mística de la tierra, es
la más íntima amistad de Cecilia Guzmán de
----­
Rojas y-E..:r:anz-Tamay...o.,-es~a-Unid.ad-dalo-pláO'-'-----;---------------------------
tico y lo poético en lo profético. Sus pensamie n-
tos y meditacio nes esotéricas, vienen de la luz
de la palabra y también del color. Es como des-
cubrir las esencias de las cosas, bus'cando el
noúmeno en la música la palabra y la pintura.

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VIRGEN INDIA
ÑUSTA
"VIRGEN INDIA" Y fJUSTA"

El ayllu es la primigenia célula social de


los imperios Andinos de Bolivia. En un prin-
cipio endogámica y consanguínea, pero funda-
mentalmente asentada sobre una parcela de
tierra. La rotación de cultivos, la solidaridad
y trabajo comunitarios son las bases ances-
trales del topo (1).
Los excedentes agrícolas de la papa en el
altiplano y del maíz en los valles, produjeron
la revolución urbana (2). El crecimiento de los
ayllus y su unión creó la marka o ciudad.
De esta institución ancestral, quedan a tra-
vés de los siglos, el sentido de propiedad de la
tierra y que la unión y solidaridad social se
realiza a traves también de ella. La tierra es la
Pachamama de antiguo culto en aymaras y
quechuas. Ella es símbolo de generosidad y fe-

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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

cundidad, es deidad femenina, que produce el mantenía un poder factible entre la coacción
milagro de la siembra y la cosecha. y la obediencia.

Desde el año 800 aproximadamente, se da La previsión en su economía agraria ha-


la expansión de Tiwanacu, surgen poblaciones cía posible, soportar las malas cosechas Y las
planificadas, se realiza el teñido de textiles, catástrofes. La organizaci.ón del Imperio, ha-
crece la producción artesanal, se da la gran cia que las necesidades de sus habitantes sean
conquista de tierras, bajo la hegemonía de un satisfechas.
gobierno central fuerte (3). Así como Sinchi Roca fue ejemplo de gue-
rrero, Pachacútec, mostró su talento políti-
El imperio incaico, salvando tiempo y dis-
co como severo gobernante y administrador.
tancia, en comparación metafórica, como de
las teorías cíclica de la historia, fueron los ro- Los aymaras a la manera de los griegos
. manos de nuestra historia, tenía más acentua- fueron el eje cultural, los incas o quechuas los
do el carácter imperial, su conquista fue exten- civilizados, los que llevaron en sus conquistas
sa por tierras de América. las bases de la cultura aymara.
Desde la aparición de Manco Kapac y Ma- Conquistadores de los aymaras, fueron
ma Ocllu, mítica pareja que surge como envia- conquistados por su cultura.
dos del Sol, surge los Incas (4), cuyo hijo es Del peso de esta conciencia histórica, se
Sinchi Roca, que es un guerrero. nutre el subconsciente colectivo de la pobla-
om
;- n~c;h=-1:.;-;-''' e::-:s::-:n=-=-
--.--:¡:E;-;l¡-:p:-:r::::e:-:;;f~ij:-=:o--;'~'S:;-:i= a aeBo "ivia.Tanto-lo-a-y-m-a-r-a-ee~~----------
es~l~n-
=-::-i=n--:a~ti:::::v=o-d:;-e::--:-su~a-u_________::c=,i~ó:__n_c_a_m_p__
toridad guerrera, en semejanza de los césares molo quechua, viven lo arquetípico de un sub-
de la Roma imperial. consciente arcano.
Por eso es la tierra y su proyección, son
Su organización y su estructura social y
económica, alcanzó gran importancia. El Inca vivencias del alma nacional y popular, que se

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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

expresan en el tipismo de las fiestas religio- Es la misma época en la obra y la vida del
sas, en los cultos de la challa o el carnaval que pintor, en la que realizó el "Cristo Aymara",
toma giros nativos en el culto a la Pachamama . "Virgen India" tiene el color de la tierra en vi- ·
bración interna, la cabeza reclinada hacia un
La danza folklórica de la Diablada es un 1 lado, muestran el subconscien te de un aire ma-:
ejemplo de esto, cuando un universo de diablos 1 ternal y los rasgos en su expresión externa de .
trepidantes con sus capas flameando en el aire la impregnació n celular de las leyes de la he-
duro y frío de Oruro, en cuyo centro El Angel 1 rencia, que viene remotament e de los antiguos
baila como símbolo del bien y cuando rendido j Imperios Andinos.
el grupo de bailar en las calles, se arrodillan
Cubre sus hombros, un manto de tela he-
ante la Virgen del Socavón en un cerro donde
cha en el paisaje; los ocres obscuros del ano-
comienza la ciudad, están rindiendo también 1 checer en el altiplano, los rayos de sol del ama-
culto a la Madre Tierra a la Pachamama de la \
1
necer en sus bordes. El color brota de las hon-
teogonía andina. 1
' das vivencias del subconscien te arcano del mi-
Este culto femenino a la fecundidad, na- to de los Imperios Quechuas y Aymaras.
ce del cristianismo en sus raíces telúricas en
Bolivia. De la última etapa de la obra pictórica, la
década del 1940 al 1950, son los rostros estu-
Este espíritu y su simbología, se expresa dios de fisonomías que realiza como retratos.
en el talento creador de Cecilia Guzmán de Ro- "La Ñusta" es la fisiognomát ica de una joven
jas, se compenetra y se expresa en su cuadro mujer campesina. Es un bello rostro que pare-
"Virgen India", donde un ritmo femenino, las ce modelado en greda, en la tierra de los ce-
trenzas en semi círculo, muestran como en un rros vecinos a La Paz. Un óvalo armónico es
paréntesis, el rostro con la expresión distante la base del rostro, la nariz ancha y vital, los
de la Madre Tierra, y se descubre bajo auras do- ojos rasgados de lejanos ancestros, un pelo
radas de sol. obscuro y brillante.

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MISTICA Y PAISAJE
MARCELO CALVO VALDA

El conjunto y la trama armónica del cua- perceptible. La corriente dinámica de la vida


dro dan un rostro casi impasible, sólo la raya de la cultura occidental, se ha detenido en el
de la partidura del peinado, ubica como en los alma de la "Ñusta", reelabora los mitos inter-
años 1950. Un manto como tejido con los colo- nos. El ancestro gravita en el presente y la dis-
res del paisaje terroso y sus vibraciones sola- tancia infinita de la pampa, se ha dormido en
res diáfanas, le cubren lateralmente el rostro, sus ojos ...
dejando la cabeza entrecubierta. ·
NOTAS
La relación de tiempo y espacio se ha de-
tenido en el rostro de la "Ñusta", viene desde (1) Topo y Tupu, unidad de cultivo ag rícol a en el ayllu.

los legendarios Intis Raimis (5) y los cultos al (2) Gordon Childe, "Qué Su ce dió en la Historia".

sol que realizaban los incas, desde la legenda- (3) José Fe liman Vel arde, " Los Imperi os Andinos ".

ria Mama Ocllu o Mama Cura la esposa del (4) José Fellman Velarde, " Los Imperi os Andinos ".

· Inca guerrero Sinchi Roca, o de Bartolina Sisa, (5) Fi esta de culto re ligioso del Imperio Incaico.

en siglos posteriO:res o también la insurgente


Juana Azurduy de Padilla, están dormidas en
un costado del subconsciente de la "Ñusta".
El peso de la conciencia histórica asenta-
da en el pasado, expresa la fisonomía de la jo-
ven campesina. Para la psicología aymara el
pasad-(Jestá- ai-frentE¡,porqu e-lo ve,-en-cambi6-
el futuro está atrás porque no se 16 ve. Este
sentido se expresa en la temporalidad inmuta-
ble que rige la vida del aymara. El p~sado es-
ta al frente, viviéndoselo, en cambio el futuro
no se lo ve, está atrás, como ignota lejanía im-
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~ 68-
ESTUDIOS DE COLOR Y FORMAS
ABSTRACTAS
ESTUDIOS DE COLOR Y FORMAS
ABSTRACTAS

Como una intuición del tiempo y el espa-


cio, como tena expresión del sentir de una épo-
ca, como el esquema de una morfologí a de la
cultura del siglo XX, la pintura abstracta es
una de las más important es manifesta ciones
de nuestra época, época de crisis, de angustia,
de ausencia de valores estéticos, que perma-
necen más allá del devenir como los concep-
tos del alma apolínea de la Grecia clásica.
Con la versatilid ad sociológica de la moda,
irrumge la ;nintura stra.cJa.,_e.n__las_prim.e.r.a::s--- - - - - - - - - - -
décadas de nuestro siglo, inundand o los más
important es salones de exposicio nes de las
grandes ciudades los nombres de Salvador Da-
li, Picasso, Paul Klee, en hacen sordina entre
los pros y los contras de una muchedum bre,

-71-
MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

que ante el asombr o de la ausenc ia de lo figu- se replieg ue a las cavern as de su yo, dando
rativo, no logra explica rse el conteni do de es- mayor vigenc ia a los conteni dos anímic os del
te nuevo concepto de pintura que viene des- conscie nte, esta es la razón históric a, por la .
de la meridi ana y musica l luz de los impres io- cual en 1917 irrump e el movim iento del subrea-
nistas; no atinan a explica rse este alejars e de lismo, como el lengua je estético del subcon s-
lo figurat ivo y este esotéri co ingresa r a mun- ciente.
dos insonda bles. La influen cia tajante y definit iva que veía
desde la investi gación científi ca de las postri-
Habrá que pregun tarse hoy, pasada la pól-
merías del siglo pasado y a la que Einstei n la
vora de las dos guerra s mundia les, que irrum-
realiza y la encuad ra en el relativi smo; la for-
pieron violent amente en el escena rio de la cul-
mación de una cuarta dimens ión en las cosas,
tura, qué concep tos básicos contien e la pintu-
que para Einstei n puede ser el tiempo. Nos da
ra abstrac ta. Ante todo hay que afirma r los si-
otra vivenci a otra manera de sentir, el cosmos.
guiente s conceptos: la insur gencia del psico-
El tiempo , cuarta dimens ión en los objetos, ins-
análisis , que pretend iendo tan s.ólo ser una te-
tituída ya por el arte abstrac to tiende a que los
rapia,, revolucionó las bases estética s y cultu-
conceptos, lo figurat ivo, lo formal, pueden que-
rales con la extraor dinaria. vigenc ia de sub-
dar tan sólo para la máquin a fotográ fica.
conscie nte, donde el hombre es un abismo sin
fin y el arte para la dinámi ca psicoan alítica, El arte es visión e intuició n, sentenc iaba
es tan sólo una sublim ación y una catarsi s, Croce, dando a entend er que el arte y el cono-
donde se expres an las más fuertes corrien tes cimien to estético, son el conocim iento sensi-
del subcon sciente , como sensaci ones ya leja- ble de las cosas, conocimiento que es distinto
nas de lo meram ente figurat ivo. Este hecho es del concep tual, conocim iento distinto en cuan-
acentua do cuando la guerra de 1914 incend ia to el uno, lo percibi mos por los sentido s y el
el escena rio de la histori a y hacen que el otro por el intelect o, aunque ambos se plan-
hombre , huyend o de ese mundo en llamas, tean los mismo s problem as por resolver. Por

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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

eso podemos afirmar que a los planteamien- tura abstracta de hoy, donde sólo luz y color
tos físico- matemáticos de Einstein, la vigen- expresan la intuición de los horizontes estela-
cia Freudiana del subconsciente corresponde res de la humanidad, es definitivamente el ca-
en el plano de lo sensible la pintura abstracta. minar del hombre como designio divino, del
Teodoro Lipps afirmaba que la pintura es un átomo al cosmos, como esencia y equidistan-
arte del espacio, correspondiendo a través de cia de la cuarta dimensión.
este concepto que la pintura puede ser la intui- También decía Ortega y Gasset, que el ar-
ción del tiempo y del espacio, como la fisiog- te abstracto emana del triunfo sobre lo figura-
nomática y la morfología de una época, de una
tivo.
cultura.
Cecilia Guzmán de Rojas, posee la in-
La pintura abstracta de nuestra época, pin- tuición y el genio de su tiempo, porque estar
ta tan sólo las sensaciones percibidas en el a la altura de su tiempo, es comprender su tiem-
mundo abismal del subconsciente, triunfando
po.
sobre lo objetivo, como la expresión del tiem-
po y espacio relativista, de la cuarta dimensión Las vivencias del subconsciente del pin-
que borra lo figurativo, abriendo sus mágicos tor, buscan también en formas abstractas, só-
horizontes hacia la dimensión del tiempo, cur- lo luces, sombras, líneas y colores, como el
so y esencia de nuestro existir. factor subjetivo de su genio artístico, en nue-
va técnica y motivo, que no le es ajeno.
Sólo colores, esencias, líneas, horizontes
estelares, donde lo cotidiano, lo figurativo ya Pero el triunfo temporal sobre lo figurati-
duerme para siempre en el romanticismo de vo en la pinturua de Guzman e OJas, es aquel________
cosas domésticas. hecho por el cual, las aguas interiores que vie-
nen de muy lejos del ancestro andino, sobre el
Desde los impresionistas que empezaron
oleaje y las turbulencias de un alma humana,
a sentir una nueva vigencia del tiempó a tra-
pierde la tranquilidad de una paz inte-
vés de la revolución maquinista, hasta la pin-
- 74- -75-
MARCELO CALVO VALDA

rior que le da la quietu d del espejo de agua


que copia el paisa je, en la sublim ación y crea-
ción estéti ca;
Los cinco cuadr os de técnic a coagu lato-
ria en óleos, son retazo s de paisa jes, quebr ados
como un romp ecabe zas de íntim as viven cias
del subco nscie nte de Guzm án de Rojas , armo-
nizad os por la creac ión artíst ica en forma abs-
tractas, forma s y colore s, de brilla ntes respla n-
dor de técnic a coagu latori a.
Frent e al objeti vismo estéti co de los pai-
sajes y la prese ncia vitali sta del homb re bo-
livian o en ese marco . El subje tivism o de las
forma s abstr actas de esta etapa de cinco cua-
dros, no es más que produ cto sublim ado de
una etapa transi toria y crític a de ansie dad
subje tiva.
El paisa je, la mont aña y el homb re, tema
místic o de la mayo ría de su obra, volve rá a rea-
lizars e en el tema reiter ativo del paisa je de
Lloje ta en la grand iosida d metaf ísica de las
cumb res.

- 7G- LLO JET A


LLOJETA

La Paz, ciud ad aérea , capi tal del cielo y las


nubes. La fund aron como hom enaj e a la paci-
ficación de las guer ras civiles entre Conquis-
tado res. En un luga r donde term ina el Altipla-
no y se desc uelg a el vacío cósmico del Chu-
quiago, valle brev e a seme janz a de un cráte r
de volc án y que se cierr a en un círcu lo corona-
do de las cum bres neva das de la Cordillera. En
la noch e la ciud ad en la hoya pace ña, pare ce
un cielo sume rgido de estre llas.
En un secto r inter medi o del paisa je entre
el- Alti-plano I-a-eorttitlera, en una ange nte
que abre el círcu lo de la ciud ad y que es visi-
ble desd e cual quie r barri o. Lloje ta es tierr a er-
guid a de mon taña s. Crecen en el horiz onte los
cerro s, es casi la veci ndad del barri o de Sopo-
cachi, pero dond e el bullicio de la ciud ad casi

-77-
MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

ya no llega. Se destaca siempre un cielo lim- Es la mimesis platónica (1), la obra de arte
pio de azul brillante y que en la campana de es copia de la naturaleza y ésta a la vez es co-
los ecos distantes, la música de zampoñas de pia del mundo de las ideas o esencias.
las fiestas religiosas permanentes e intermina- Cecilio Guzmán de Rojas busca en el pai-
bles, casi siempre se las escuucha. saje y su transfiguració n en obra de arte, el
mundo de las esencias cósmicas del ande y su
El paisaje es ritmo, color y música en la
proyección telúrica en su habitante. Esta es su
lejanía.
búsqueda, tiene en lo íntimo la capacidad sub-
Este paisaje, se hace tema intermitente en jetiva de un espejo de agua que copia ilumina-
Guzmán de Rojas, es la simbología primaria do el paisaje. Es una mística mágica Y cosmo-
de su obra; la tierra alzada al horizonte en un gónica, buscando esencias en el paisaje.
cielo cósmico y profundo, un aire enrarecido La naturaleza se realiza en un mundo de
delgado y transparente y un universo de músi- eq~.ülibrio, orden, armonía y proporción, aspec-
ca y color, que le atraen con un vértigo meta- tos que la estética de la creación artística pro-
físico, la vibración telúrica abraza al paisaje yecta en la obra de arte.
y al hombre. Este se aprisiona en un tiempo. Vive Bolivia en Guzmán de Rojas, es el
La naturaleza es evolución y transcurre como símbolo artístico y sublimado del nacionalis-
la vida misma. Sus cambios son casi inmuta- mo insurgente de la Guerra del Chaco, en un
bles, tan sólo las estaciones de primavera, ve- retorno a nosotros, a nuestra identidad cultu-
rano, otoño e invierno, la vida vegetal en la ral. En el paisaje del cosmos andino está la
naturaleza solamente tiene leyes ciegas. En esencia de Bolivia.
cambio en la creación de obra de arte, se apri- En el n1undo de las formas plásticas y en
siona un instante, un tiempo y se lo pinta pa- la expresión onírica del arte abstracto o
ra siempre. surrealista, Guzmán de Rojas muestra tam-

-78- -79-
MISTICA Y PAISAJE
MARCELO CALVO VALDA

bién su talento en el dominio de la com- el paisaje, identidad de su psique y su


posición. alma.
Este subjetivismo de descomponer plásti- En el instinto del genio, se advierte que a
camente las formas y los colores es también perdido el paisaje en la corriente fugaz y diná-
una crisis en el alma del pintor. El espejo sere- mica de la vida, que corre borrando atardece-
no de las aguas interiores, se agitan en oleadas res y amaneceres.
encrespadas y van perdiendo la capacidad ní-
Pero el paisaje es inmanente, está inmer-
tida de reflejar el paisaje, como un valor esen-
so en lo cósmico, lo que le caracteriza es la quie-
cial.
tud, las cosas estáticas que están en él Y que ,
El pintor a perdido el paisaje de si y junto no cambien, las piedras, los árboles, los cami-
a él sus esencias. nos. Se advierte que la separación del paisaje,
Como el vértigo del abismo o la velocidad, es la dinámica de su vida, transcurrir de horas,
Guzmán de Rojas tiene el vértigo del paisaje, días y calendarios; en cambio lo estático está
quiere sumergirse en él definitivamente. Lo en lo inmarcesible de las montañas y la tierra.
estático, lo inmutable le atraen. Llojeta es un Un disparo de revólver hace trizas los ecos
imán de luces y colores, que le atraen con gra- y el pintor suicida ingresa al paisaje de Lloje-
vedad metafísico. 'Fuerza Telúrica", "Vértigo ta, lugar donde deja su vida y penetra en él,
Abismal" y "Llojeta", son sus cuadros subya- como los objetos estáticos que le rodean para
centes de ese marco de paisaje, que pinta obse- siempre, piedras, árboles, montañas Y un si-
si vamen-te,r-ei-te:r-a-ti vamen-t@,an-te~de-pemetrar - - - - -ten-ctcrcó-smi-co-que-reeibe-e-l-i-ng-r-eso del pinto,..._______
al mundo de las vivencias del sub consciente. muerto en el paisaje.
La serenidad plástica de las subjetivas Las montañas y los cerros han crecido en
aguas interiores llenas de colores vibrantes y inmensidad. El cielo azul cobalto, es más bri-
luminosas, está rota con el oleaje de una crisis llante. Cecilia Guzmán de Rojas, ingresa al al-
subjetiva que le hace perder el contacto con
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MARCELO CALVO VALDA

ma del paisaj e, a través de la mime sis de la na-


,urale za, para encon trar su obra en la esen~
cia de su muert e en el paisa je místic o, era un
14 de febrer o de 1950.
Al amane cer, Dios ilumin ó el paisa je de
Llojet a, en la paleta inmen sa de la natura leza, NOTA BIOG RAFI CA Y CATA LOGO
como el último cuadr o de Cecili a Guzm án de DE LA ULTIM A EXPO SICIO N
Rojas . RETR OSPE CTIV A

Nació en Potos í el 24 de octub re de 1899,


NOTA S
dedic ándos e desde tempr ana edad a la pintu-
ra. Becad o por el Rey Alfon so XIII de Españ a
(1] Mimesis, es copia -El arte Platón era una copia de la copia- una
mimesis de la mimesis. Es decir la naturaleza era copia del mun- estudi ó en la Real Acade mia de San Ferna n-
do de las ideas y el arte una copia de la naturaleza .
do, residi endo en Europ a entre 1919 - 1929, es-
pecia lment e en Madri d, Barce lona. París.
Vuelt o a Boliv ia en su pintu ra de carác-
ter emine nteme nte nacio nalist a, creó la co-
rrient e "indo ameri cana" . En 1939 en la Feria
Intern acion al de San Franc isco, recibi ó el 3er.
premi o por su cuadr o "Rítm os Volup tuosos ".
Como Direc tor de Bellas Artes de Bolivi a,
trabaj ó basta nte en la revalu ación del tesoro
artísti co del país, siendo uno de sus aciert os
el redes cubrim iento de Melch or Pérez de Hol-

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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

guín, muchos de cuyos cuadros fueron restau- ciudad natal: Potosí. Estos cuadros fueron to-
rados por él. Cecilio Guzmán de Rojas murió dos vendidos en ese mismo año, algunos se en-
en La Paz el14 de febrero de 1950. cuentran en la Casa de la Moneda.
Exposici ón Retrospe ctiva de las obras de - Dibujos a lápiz, paisaje de Potosí.
Cecilio Guzmán de Rojas (1900 - 1950). - Autorretr ato.

111 . EPOCA: 1934


I. EPOCA: 1928
Estas obras fueron pintadas en el mismo
Grabados de los cuadros ·presenta dos en
frente en el que Cecilia Guzmán de Rojas fue
su primera exposició n en el Salón del Círculo soldado.
de Bellas Artes de Madrid realizada en Ene- - Acuarela s, paisajes de la campaña del
ro de 1929, las mismas obras se presenta ron Chaco.
posterior mente a su regreso a la patria, prime- - Apuntes a lápiz: en el frente de la Gue-
ro en septiemb re de 1929 en Potosí y luego en rra del Chaco.
octubre del mismo año en Sucre. - Dibujo al pastel: Agonía.
- Yurak Puito - Oleo: Héroes sin Gloria.
- Valencia na - Oleo: El Tetánico.
-Musa India - Oleo: Ejecutad o.
- Pareja India - Oleos: Puestos del deber.
-Duelo - Autorretr ato.
Autorretr ato.
IV. EPOCA: 1935 - 40
II. EPOCA: 1930
Estudios de paisaje tomando . como ten1a
Dibujos a lápiz que fueron los estudios pa.:. los alrededo res de La Paz y utilizand o diferen-
ra una serie de cuadros al óleo dedicado s a su tes técnicas pictórica s.
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MISTICA Y PAISAJE
MARCELO CALVO VALDA
- El Cristo Almara (óleo sobre cotensillo)
- Dibujo a lápiz y carboncillo - Virgen India (óleo sobre tabla).
- Estudio al óleo. - Conjunto de mujeres (óleo sobre coten-
- Témpera y pastel silla).
- Oleo raspado - Cabezas estilizadas.
- Oleo al relieve: Montañas de Calacoto. - Retrato estilizado de la Sra. Luisa de
- Oleo: Paisaje Guzmán de Rojas (óleo).
- Montañas de Achocalla. - Campesino. (óleo).
- Oleo: Pueblito. - Cabeza (óleo).
- Oleo: Casitas. - Estudio de tipo indios (al pastel, témpe-
- Oleo sobre tabla: Casitas. ra y carboncillo).
- Oleo sobre cotense: Paisaje - Cabezas (dibujo al óleo).
- Oleo sobre tabla: Montañas - Autorretrato (Estudio a lápiz).
- Oleo: Rocas - Autorretrato (carboncillo y al pastel).
- Acuarela: Autorretrato.
VI. EPOCA: 1942
V . EPOCA: 1937 - 1939 Esta es la prünera vez que se exponen los
Casi todos los críticos coinciden en que apuntes que sirvieron como estudio básico pa-
esta fue la época que marcó decisivamente la ra la famosa exposición sobre la capital incai-
personalidad creativa de Guzmán de Rojas. La ca: Macchu- Picchu. También los lienzos al
mayor parte de los óleos de esta época se en- óleo fueron pintados en el escenario mismo,
cuentran en colecciones particulares y en mu- habiendo quedado una mínima parte de esta
se JS extranjeros. Por ello, la mayor parte de obra en manos de la familia.
las piezas que han quedado en poder de la fa- - Dibujos a lápiz: estudios de las ruinas
milia son sobre todo estudios de los cuadros de Macchu- Picchu.
que se expusieron luego en varias capitales . - Estudios al carbón y pastel: Macchu -
del mundo. Picchu. Lienzos al óleo.
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MARCELO CALVO VALDA MISTICA Y PAISAJE

, 1
Casitas en la loma.
- Monumento telúrico.
- Calle al Titicaca.
- Sembradío s en terrazas.
- Oleo sobre tabla: Paisaje del Lago Ti-
-Fortalez a
ticaca.
- Azul cósmico - Témpera sobre cartón: figuras.
- Poema Milenario
- Estudios de vestimenta s (óleos sobre
-Ruinas de Sachsahum an
cartulina).
- Canto a la piedra.
- Técnica sanguínea. Contemplan do.
- Intihuatán
- Estudios al óleo.
- Escalinatas al infinito.
- Acuarelas.
- Bloques vivientes.
- Estudios al carbón y lápiz.
- Ruinas en la ciudad incaica.
- Estudios al pastel.
- Autorretrat o: estudio a lápiz de la mis-
ma época. VIII . EPOCA 1946 - 1950
Esta última época de Cecilia Guzmán de
VII. EPOCA: 1942 - 43 Rojas, está caracteriza da por su intensa bús-
queda de nuevas técnicas pictóricas. El mismo
En realidad se trata de una continuació n consideró esta su obra como poco representa-
de la anterior época, solamente que la temáti- tiva de su producción creativa dentro la plás-
ca del paisaje es ahora el Altiplano y los al- tica.
rededores del La o Titicaca.
~v
~~.:_~S~o~l~d~e~in · e~r~n~o~.~~.:....__....:.__ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _glees-;-Desn-l:Hles;-;-.- - - - - - - - - - - - -
~E~~
- Sencillez urbánica. - Técnica coagulatori a: Desnudos.
- Rancho en la puna - Oleas: Retratos.
- Vivienda humilde - Pastel: Retrato.
- Eucaliptus . - Lápiz Y pastel: Estudios de fisonomía:
" Ñustas".
-88- - 89 -
MARCELO CALVO VALDA

- Lápiz y papel. El Jilakata.


Carboncillo: Estudio para el retrato de
Franz Tamayo.
Lienzos al óleo: Ensayos de movimiento.
- Técnica coagulatoria en lienzos: Paisa-
jes como estudios de color.
- Tablas en óleo y coagulatoria: Estudios
de color.
Acuarelas: paisajes.
Oleas sobre cartulina: paisajes.
Oleas: Espejismos sobre el lago.
Estudios de color y forn1as abstractas
1 N D 1 CE Pág.
en óleos y técnica coagulatoria.
- Técnica coagulatoria sobre tabla: Fuen-
te Potosina. Autorretrato ..................................... 11
-. Técnica coagulatoria sobre lienzo: Llo- Guerra del Chaco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
jeta.
Cristo Aymara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
- Autorretrato (pastel y lápiz).
La Pintura Coagulatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Fuente Potosina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

Retrato de Franz Tamayo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

Estudios de color y Formas Abstractas . . . . . . . . . . . . . . 71

Uo jeta •••• • • •• •• •••• o •• • o o ••• • •


. ................. 77

Nota Bibliográfica y Catálogo de la Ultima Exposición

Retrospectiva .................................... 83
:-:- 90 -
La presente edición de "MISTICA
Y PAISAJE ", se terminó de im-
primir el día 8 de Enero de 1986
en los Talleres Gráficos de Em-
presa Editora "UROUIZO" S.A., en
La Paz Bolivia

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