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Colegio Libre de Estudios

Universitarios
Campus DF I

Principios Básicos del Derecho Penal

‘’Pena de Muerte’’

Lic. Roberto Becerril Romero

1°- ‘’A’’ – M

Jorge Alberto Luna Vargas

2019/C
Introducción
La pena de muerte es un caso que a muchos países les cuesta debatir por el tema
de los derechos humanos o por que la sociedad no lo ve como un castigo hacia un
individuo que ha cometido un delito y tiene que pagar por ello.
Sin embargo algunos países legalizan este modo de castigo por el régimen que
manejan o por que creen que es la mejor manera de sancionar a una persona que
cometió un acto ilícito que afectó a la sociedad.
Probablemente sea lo más inhumano que la ley pueda decretar ya que va en
contra de sus derechos, tal vez un parte de la ciudadanía aplaudirá estos actos
pero a veces no se ponen a pensar lo que esto genera puesto que no se le da la
oportunidad de rehabilitarse y que vuelvan a ser readaptados a la sociedad como
personas que algún día estuvieron en prisión y que les queda como experiencia
para no volverlo a hacer, ósea, que lo dejen en el pasado y continúen con su vida.
Aunque sabemos que algunas personas ya no pueden tener otra oportunidad y
que por los delitos que acumularon la pena sea mayor y ya no podrán salir
respecto a su edad o conducta no lo merecerían (pena de muerte) por que sus
derechos pueden ser violados y no sería la mejor forma de sancionar.
Cada día, algún Estado ejecuta o condena a muerte a alguien como castigo por
algún delito, y a veces por actos que no deben estar castigados. En algunos
países, puede imponerse esta pena por delitos relacionados con las drogas,
mientras que en otros se reserva para los actos de terrorismo y los asesinatos.

¿Qué es la pena de muerte? es la forma más extrema de pena cruel, inhumana y


degradante. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los
casos sin excepción, al margen de quién sea la persona acusada, de su
culpabilidad o inocencia, de la naturaleza y las circunstancias del delito y del
método de ejecución.
Pena de muerte en México

La historia de la pena de muerte en México es muy antigua y con fuerte raigambre.


Se tiene noticia de ella desde las culturas precolombinas. En el derecho azteca,
las formas de aplicar esta irreparable pena eran crueles y dolorosas; entre otras:
descuartizamiento, decapitación, lapidación, garrote y horca.

En la época colonial, en tiempos de la Inquisición, la muerte como pena fue


práctica común junto con la tortura y los castigos corporales: azotes, marcas y
estigmatizaciones. Después de la Independencia, la pena capital siguió presente.

El primer código penal de México independiente, promulgado en el Estado de


Veracruz en 1835, estableció la pena de muerte con reglas muy detalladas: desde
su notificación y el trato compasivo y piadoso que se otorgaba a los sentenciados
antes de la ejecución, hasta la forma pública y denigrante de su conducción al
patíbulo y el lugar deshonroso de su sepultura. El condenado sería "pasado por
armas o le sería dado garrote".

Antecedentes.
El primer antecedente constitucional que se refiere a la pena de muerte es el voto
particular de la minoría de la Comisión Constituyente de 1842 (26 de agosto), en el
cual se prohibía terminantemente la aplicación de esta pena para los delitos
políticos; y en cuanto a los demás delitos, limitaba su aplicación únicamente al
salteador, al incendiario, al parricida y al homicida con alevosía o premeditación.
Además, condicionaba su abolición al establecimiento "a la mayor brevedad del
régimen penitenciario", lo que significaba que hubiese cárceles adecuadas en
cuanto a su funcionamiento, propicias para la rehabilitación, y sobre todo, seguras
(art. 5, fracción XIII). El segundo proyecto de Constitución Política de la República
Mexicana, de 2 de noviembre de 1842, retomó estas mismas disposiciones.
En México, la pena de muerte se encuentra totalmente proscrita, tanto en los
diferentes códigos penales de la República como en el Código de Justicia Militar.

El Código castrense era el único ordenamiento penal que mantenía vigente la


pena capital, y sólo la preveía para diversos delitos graves que atentaran contra la
seguridad nacional o contra el orden militar. No obstante, a pesar de la vigencia de
esta grave pena, puede afirmarse que casi no se aplicaba. Es sabido que, a partir
de los años sesenta, el presidente de la República, en todos los casos en que se
imponía la pena capital, concedía el beneficio de la conmutación por prisión
extraordinaria de veinte años. Se dice que la última ejecución, en el fuero militar,
ocurrió el 9 de agosto de 1961. Sin embargo, hay quienes afirman que fue en
1957.

Ante esta situación, y con la finalidad de adecuar esta legislación a los principios
que rigen en materia de derechos humanos, por decreto de fecha 21 de abril de
2005, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de julio de 2005, se
suprimió la pena de muerte en el Código punitivo militar y se sustituyó por la pena
de prisión de 30 a 60 años.

La Constitución federal abolió esta repugnante pena de manera radical el 9 de


diciembre de 2005 mediante la reforma a los artículos 14 y 22.

En el artículo 22 se consignó la prohibición expresa de la pena de muerte, en el


párrafo en que se prohíben otras penas sumamente graves como la mutilación, la
infamia, las marcas, los azotes, los palos, el tormento y otras penas inusitadas y
trascendentes. Como consecuencia de esta prohibición, se eliminó en el artículo
14 la referencia a la privación de la vida, en el párrafo que prescribe la exigencia
de un enjuiciamiento penal previo como garantía de seguridad.

Ultima(s) persona(s) sentenciada(s) y ejecutada(s).

La última ejecución de condenados a pena de muerte que hubo en México, la cual


ocurrió en Hermosillo, Sonora, el 17 de junio de 1957. Los fusilados fueron José
Rosario Don Juan Zamarripa y Francisco Ruiz Corrales.
Fue en el paredón de la antigua penitencia de Sonora, hoy convertido en museo y
manejado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el lugar
donde los dos acusados del delito de violación y homicidio en contra de dos niñas
fueron fusilados.
La última ejecución ocurrió durante el verano de 1957, bajo la administración del
entonces gobernador de Sonora, Álvaro Obregón Tapia y fue Roberto Reynoso
Dávila quien hace unos meses falleció, el Juez que ordenó la sentencia.
Según las publicaciones de distintos medios de la ciudad de aquella época,
Don Juan Zamarripa cometió el delito de violación y homicidio de la niña
Ernestina Leyva en el año de 1950 en la comunidad de Pótam. Algunas
publicaciones dicen que se trataba de una niña de unos meses de edad y otros
que la menor tenía cuatro años.
El condenado de 37 años se desempeñaba como soldado y era originario de de
Tierra Nueva, San Luis Potosí.
El otro condenado a muerte, Ruiz Corrales, violó y estranguló a la niña María de
la Luz Margarita Mendoza Noriega, quien tenía seis años de edad.
Fue un pelotón de diez policías municipales quienes a las 5:05 horas de aquel 17
de junio de 1957 fusilaron a los dos condenados en esa penitenciaria ubicada en
las faldas del Cerro de la Campana.

Pena de Muerte en Estados Unidos y América Latina.

Los Estados Unidos mantienen la pena de muerte en su legislación federal y en su


Código de Justicia Militar. También la mantienen en su legislaci6n local la mayor
parte de los Estados de la Union, así como el Distrito Federal de Columbia
(Washington), capital de la nación.
De los 37 Estados que permiten la pena de muerte, 31 permiten al Jurado
determinar la pena que se ha de imponer en los delitos graves. Entre estos, 26
dividen el asesinato en grados y solo permiten la imposici6n de la pena capital en
los casos de asesinato en primer grado, delito calificado por la premeditaci6n y
otras circunstancias agravantes, muy parecido a la figura jurídica de asesinato del
artículo 406 del Código penal español. En cuatro Estados la ley permite al jurado
recomendar la pena de muerte en determinados casos, pero el juez no está
obligado a aceptar la recomendación. En tres Estados la pena capital es
obligatoria en determinados delitos, a menos que el Jurado solicite clemencia para
el sentenciado. Los siguientes 19 Estados de los Estados Unidos imponen la pena
de muerte para determinados delitos, empleando como medio de ejecucion la
electrocución, o sea, la silla eléctrica: Alabama, Arkansas, Florida, Georgia. Illinois,
Indiana, Kentucky, Luisiana, Massachusetts, Nebraska, New Jersey, Ohio,
Oklahoma, Pennsylvania, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas y
Virginia. Los siguientes 11 Estados emplean el gas venenoso, o la cámara
de gas, en sus ejecuciones: Arizona, California, Colorado, Connecticut, Maryland,
Mississippi, Missouri, Nevada, Nuevo México, Carolina del Norte y Wyoming.
Los siguientes siete Estados emplean la horca para ejecutar a sus
sentenciados a muerte: Delaware, Idaho, Kansas, Montana, New
Hampshire, Utah y Washington.
El Estado de Utah también emplea el fusilamiento, a elección del condenado a
muerte.

el Estado de Nueva York mantiene en su legislación la imposición de la pena


capital como castigo excepcional a la persona que dolosamente mate a un policía
mientras este se encuentre en el desempeño de sus funciones oficiales, así como
a aquellos confinados que cumpliendo pena de prisión perpetua maten
dolosamente a otro prisionero o a un guardia del penal.

El Estado de Rhode Island, aunque también abolió la pena de muerte, castiga con
la horca a1 confinado que cometa el delito de asesinato
en primer grado (murder) mientras se halle cumpliendo pena de prisión
perpetua.

El Estado de Vermont también mantiene la pena capital como castigo excepcional


a los confinados que maten alevosamente a un empleado del penal.

En América Latina, la mayoría de los países no contemplan la pena de muerte en


su legislación. De hecho, Venezuela se convirtió en 1863 en el primer país del
mundo en prohibirla. Por otro lado, Guatemala, El Salvador, Perú, Brasil y Chile
han abolido la pena de muerte para delitos comunes, pero la retienen para delitos
graves, como los cometidos en tiempos de guerra. Cuba mantiene la pena de
muerte, pero no la ha aplicado desde 2003. Otros países de América que sí
aplican la pena capital, aunque no registraron condenas ni ejecutados en
2017, son Bahamas; Jamaica; Belice y Guyana; Antigua y Barbuda; San Cristóbal
y Nieves (St. Kitts and Nevis); Santa Lucía; San Vicente y las
Granadinas; Barbados y Granada.

En otros países, la pena de muerte fue abolida completamente de la justicia


civil, pero podría aún ser aplicada por la justicia militar por crímenes
excepcionales cometidos en tiempos de guerra.

Es el caso de El Salvador, cuya Constitución recoge que "sólo podrá imponerse la


pena de muerte en los casos previstos por las leyes militares durante el estado de
guerra internacional".

En Brasil, sus ciudadanos podrían ser fusilados en caso de guerra declarada por
el presidente ante una agresión extranjera si cometieran delitos como traición,
cobardía, rebelarse, deserción, crímenes de genocidio, robo o extorsión en zonas
de operación militar, entre otros.

Chile aprobó en 2001 sustituir la pena de muerte por la de presidio perpetuo


efectivo de 40 años en diversos textos legales, pero su código de justicia militar
mantiene la condena capital para varios delitos en tiempos de guerra.

La Carta Magna de Perú de 1993, por su parte, reserva su aplicación para "el
delito de traición a la patria en caso de guerra, y el de terrorismo, conforme a las
leyes y a los tratados de los que el Perú es parte obligada".

Conclusiones.
Probablemente en muchos países del medio oriente la pena de muerte sea, tal
vez, el método más eficaz para sancionar a un individuo que ha cometido un delito
que para el Estado se castiga con la muerte. Pero si regresamos al continente de
América, Estados Unidos es el país que se encarga de castigar todo tipo de actos
que el mismo Código Penal lo marca. Podría ser que existe gente en dicho país
que tiene intenciones de matar, pero al ver la forma de castigo de esos ciertos
actos deciden no hacerlo. ¿Probable intimidación? No lo sabemos a ciencia cierta,
pero lo que se puede tomar en cuenta es que, muchas personas que comete un
delito esperan pasar una parte (o si no el resto) de su vida en una prisión sin
pensar que algún día serán condenados a muerte.
Por otra parte, en América Latina se tiene el conocimiento de que solo ciertos
países la aplican, pero para delitos que el estado considere verdaderamente
graves o que sean en tiempos de guerra mas que nada, pero un delito común y
que se ve a diario en otros países, solo se sanciona con prisión o multa. En
conclusión, se debe aplicar una sanción rápida y segura a los sujetos que cometen
un delito, no obstante, la pena de muerte no es lo mas viable puesto que es una
violación a los derechos humanos y principios morales.
Bibliografía.

Marcos González Díaz. (2017). ¿En qué países de América Latina se mantiene la
pena de muerte? 08-08-2019, de BBC News
Sitio web: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41249234

RT. (2018). Ojo por ojo: Dónde, cómo y por qué delitos se aplica la pena de
muerte en el mundo. 08-08-2019, de RT
Sitio web: https://actualidad.rt.com/actualidad/299024-pena-muerte-ejecucion-
delitos-datos
Benjamin Barrios. (2017). A 60 años de la pena de muerte en México; última
ejecución fue en Hermosillo. 08-08-2019, de EXPRESO
Sitio web: https://www.expreso.com.mx/seccion/cultura/18191-a-60-anos-de-la-
pena-de-muerte-en-mexico-ultima-ejecucion-fue-en-hermosillo.html

VICTOR M.RAMIREZ MORELL. (s.f). La pena de muerte en los Estados Widos de


America. 08-08-2019, de VICTOR M. RAMIREZ MORELL Sitio web: Dialnet-
LaPenaDeMuerteEnLosEstadosUnidosDeAmerica-2784556.pdf

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