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¿Qué es un folleto

Un folleto es la carta de presentación de toda empresa seria y por ello es


fundamental que cuente con un diseño y una impresión de máximo nivel.
¿Desea acceder a información realmente valiosa sobre el diseño y la
impresión de folletos? Entonces ha llegado al sitio web indicado, dado que
aquí podrá descubrir los principales criterios a tener en cuenta para obtener
folletos de alto impacto visual y gran pregnancia. Leyendo atentamente los
contenidos de nuestras páginas Ud. podrá imbuirse en el mundo de las artes
gráficas, para luego comprender plenamente las recomendaciones y
decisiones de los profesionales que contrate.
Día a día nos encontramos con la expansión de las tecnologías y
telecomunicaciones virtuales y por eso muchos creen que hay que
orientarse solo hacia ellas. Sin embargo, las estadísticas especializadas en
promoción demuestran que los folletos, piezas de papel impreso, siguen
siendo una de las herramientas más efectivas para aumentar las ventas de
una empresa, darla a conocer e instalarla en el imaginario social. El papel
sigue siendo un material que inspira confianza en la gente y da credibilidad
a una compañía: las personas ven en un folleto la existencia real, la solidez
y el respaldo de una empresa. Además, los folletos son piezas gráficas de
gran utilidad que permiten a los clientes reales y prospectivos contactarse
en cualquier momento con una institución, por ello puede decirse que crean
un lazo fuerte entre una empresa y su público.
Nuestro sitio web está a cargo de especialistas en diseño gráfico e
impresión que brindan aquí información realmente práctica para entender el
complejo proceso de realización de folletos de máxima calidad. Luego de
visitar nuestras páginas Ud. sentirá total confianza para contratar a los
mejores diseñadores y para seleccionar la imprenta más conveniente. Como
resultado, disfrutará de folletos de alto impacto visual y enorme efectividad
comercial, que serán guardados por todos aquellos que los reciban.
Haga un recorrido por nuestras diferentes secciones: en primer lugar, podrá
encontrar la definición de folleto y sus principales ventajas. Luego,
descubrirá cuál es la diferencia entre los diversos tipos de folletos,
volantes, dípticos y trípticos, y de este modo podrá determinar cuál es el
que desea realizar para su empresa, si bien lo mejor es contar con una
folletería completa. Otra página está dedicada exclusivamente a desarrollar
los criterios fundamentales para el diseño de folletos, de modo claro y
simple. ¿Cómo deben ser los componentes visuales y textuales de un
folleto para que este sea exitoso? Aquí encontrará las respuestas. Por otra
parte, dado que el papel y los colores son aspectos centrales a la hora de
concretar un folleto, ofrecemos una sección con recomendaciones valiosas
sobre las opciones más adecuadas. Por último, y para que no sienta
confusión en el momento de pensar en imprimir los folletos para su
empresa, brindamos una guía con todos los pasos de pre-impresión e
impresión. No lo olvide, en esta nueva era es preciso seguir contando con
folletos que representen cabalmente los valores de una compañía. En este
sitio web descubrirá todo sobre el fascinante mundo de los mejores folletos.

Diseño de folletos
THEBROCHURE.ORG es un sitio web completamente dedicado a los
folletos. Tenemos la certeza de que cualquier empresa que cuente con
folletos de gran diseño e impresión podrá consolidar su imagen corporativa.
La palabra "folleto" es un término general que se usa para nombrar diversos
materiales gráficos impresos: "volantes", "dípticos" y "trípticos". Todas
estas piezas, los folletos, más allá de sus diferencias específicas, se basan
en un cuadrado o rectángulo de papel en el que se presenta la información
más destacada de una empresa: tipos de productos y servicios, precios,
descuentos, noticias corporativas, filosofía institucional, representantes,
asociados e información de contacto.
Así, en cada folleto los clientes reales y prospectivos se llevan consigo los
datos fundamentales de una compañía. Además, los folletos creados por
diseñadores expertos representan los valores corporativos no solo a través
del texto sino también de los elementos gráficos. Cada folleto, sea volante,
díptico o tríptico es la encarnación misma de una empresa. Por esta razón,
es crucial dejar en manos de diseñadores especializados el diseño de estas
piezas gráficas, en tanto son quienes pueden lograr folletos visualmente
atractivos, comunicativos y representativos de la identidad corporativa. Son
los diseñadores también quienes brindan la orientación necesaria para
elegir una imprenta de calidad, el sistema de impresión más efectivo, el
papel adecuado, la paleta cromática, el tipo de plegado, corte y laminado y
demás aspectos centrales para obtener folletos de máxima calidad e
impacto.
Las empresas de todo tipo y tamaño necesitan disponer de una folletería
eficaz para promocionar sus productos y servicios, consolidar su imagen
ante el público y llegar a mucha gente. Ahora bien, Ud. podrá preguntarse
por qué son tan importantes los folletos, piezas tradicionales, cuando
actualmente existen múltiples formas de marketing más sofisticadas,
ligadas a Internet y a los medios audiovisuales. Algunas de las ventajas de
los folletos diseñados por expertos e impresos con calidad son las
siguientes:
Los folletos al ser de papel son fácilmente consultables y generan
confianza.
Los materiales gráficos impresos siguen siendo muy útiles como
herramientas de marketing, en un mundo donde predominan los modos de
promoción virtuales. Los folletos son piezas siempre efectivas porque las
personas que los reciben los encuentran prácticos, en tanto pueden
consultarlos con tan solo tomarlos de un maletín o de un cajón. Así, cuando
alguien desee ponerse en contacto con una empresa o quiera enterarse de
sus productos y precios, apelará al folleto guardado. En un presente en el
que nada parece tener una realidad consistente, el papel, de larga tradición,
es un material que la gente asocia con la seriedad y la solidez de una
compañía.
Las personas creen en las empresas con folletos de excelente diseño e
impresión.
De acuerdo con los especialistas en marketing, el público relaciona la
calidad de los folletos con la calidad de una empresa, dado que todo
material de promoción es una pieza representativa de la identidad
corporativa. Entonces, invertir en diseño de folletos y en una excelente
impresión es realmente redituable, dado que la gente identificará los
folletos con la compañía.
Las personas guardan consigo los folletos de gran diseño e impresión.
También está comprobado que las personas no arrojan aquellos folletos de
gran calidad gráfica. Primero se sienten atraídas por el diseño de un folleto,
luego lo leen y en pocos segundos captan la calidad del mismo y de la
empresa representada. Por último, si el folleto causó buen impacto, lo
conservarán para consultarlo luego.
Los folletos brindan mucha información sobre una empresa.
No importa cuál sea el formato o el tamaño elegido para los folletos, estos
se caracterizan por presentar toda la información necesaria sobre una
compañía: productos, servicios, precios, ofertas, novedades, horarios e
información de contacto. Por ello son piezas de tanta utilidad.
Un buen folleto es la encarnación gráfica de una empresa.
Para el crecimiento de toda compañía es preciso contar con un sistema
gráfico que desarrolle una identidad corporativa unitaria, ya que solo así
esta podrá instalarse en el imaginario colectivo. Los folletos son piezas en
las que se condensan distintas señales visuales y textuales propias de una
empresa: logo, colores, líneas, tipografías y contenidos.
Los folletos llegan a manos de las personas.
La distribución de los folletos también mantiene la vieja tradición del
contacto entre dos personas, quien reparte las piezas y quien las recibe. Ya
sea en las calles, en shows comerciales o por correo, la gente valora
positivamente recibir folletos en mano, en contra de la impersonalidad del
correo electrónico. Cuando la distribución es no personalizada, como en el
caso de los expositores en oficinas, tiendas y locales, son las personas
quienes toman la decisión de tomar los folletos, por su calidad y su
mensaje.
Tipos de folletos: volantes / dípticos / trípticos
Los folletos son un medio de promoción excelente para cualquier empresa,
ya que brindan información clave sobre una compañía, la representan desde
sus componentes gráficos y se establece una relación directa entre la
institución y el público. Por ello Ud. y su compañía deben contar con una
folletería capaz de fomentar las ventas, estrechar los lazos con los clientes
y consolidar la imagen corporativa. En esta sección de
THEBROCHURE.ORG encontrará la descripción de los diversos tipos de
folletos: volantes, dípticos y trípticos, con los rasgos que los diferencian
entre sí. Con tan solo leer la información de esta página Ud. podrá evaluar
y elegir el tipo de folleto más conveniente para sus necesidades, gustos y
presupuesto. Además, contando con conocimientos gráficos Ud. podrá
comprender plenamente las recomendaciones del diseñador experto que
contrate.
Decidir qué tipo de folletos realizar es una determinación importante, dado
que condiciona el diseño -en tanto cada tipo tiene reglas específicas de
creación-, los costos, los tiempos de desarrollo e impresión de los folletos,
la forma de distribución y el efecto sobre el público. Por supuesto, lo ideal
es contar con una folletería completa, es decir, con volantes, dípticos y
trípticos, para poder aprovechar las ventajas y la complementariedad de
estas piezas, reforzando al máximo la identidad corporativa.
Sea cual sea el tipo de folleto elegido, el diseñador especializado se
encargará de lograr una pieza de gran atractivo visual, capacidad
comunicativa y representatividad corporativa. También se ocupará de
recomendar la imprenta más conveniente para que los folletos diseñados se
luzcan, a un precio razonable. A continuación presentamos, entonces, las
características de los distintos folletos:
Volantes
Para realizar campañas masivas de promoción de productos y servicios lo
más conveniente es contar con volantes, el tipo más simple y económico
entre los folletos. Un volante es un cuadrado o rectángulo de papel impreso
de un lado o de ambos, en el que se busca generar atracción inmediata por
parte de los receptores a través de diseños llamativos y simples, con
información fundamental: productos, servicios, precios, ofertas, novedades,
datos de contacto y slogan. El objetivo es que la gente quiera comprar ya.
Un volante típico suele tener el tamaño de un cuarto o media hoja carta,
aunque también puede ocupar una hoja entera.
Según la campaña buscada y el tamaño de la empresa, se pueden realizar
tiradas que van de los 500 a los 15.000 volantes o más. Estos folletos son
distribuidos masivamente en las calles, en los principales puntos urbanos y
también a través de los diarios. Dado que la producción masiva es uno de
los principales objetivos, generalmente se utiliza papel de poca calidad,
para abaratar costos y teniendo en cuenta la inmediatez con la que la gente
lee. No son piezas pensadas para una larga duración, por ello se las llama
también "flyers", es decir, algo que vuela. Solo en ocasiones especiales las
empresas deciden realizar volantes en cartulinas brillantes para generar
mayor impacto. Hoy en día la impresión de estos folletos a todo color es
muy accesible y los vuelve más llamativos. También se pueden realizar en
blanco y negro o con un solo color para reducir más los costos.
Dípticos
Un díptico es un folleto de cuatro caras, dos interiores y dos exteriores,
producto del plegado de una hoja en dos. Los dípticos son folletos que
pueden cumplir distintos objetivos. Se utilizan, básicamente, como
presentación de una compañía ante clientes reales o posibles, proveedores y
otras instituciones. Se ofrece así en ellos los principios corporativos, los
productos y servicios y la información de contacto. Por otro lado, las
empresas que desean contar con un catálogo, pero no disponen de un gran
presupuesto pueden emplear dípticos con esta función, brindando una lista
de productos, precios, descuentos, códigos, descripciones e imágenes. Los
restaurantes pueden usar dípticos como menúes. Otras veces estos folletos
se realizan en tamaño extra grande para ser empleados como carpetas para
guardar otros papeles, distribuidas en eventos especiales.
El tamaño convencional de estos folletos es el de una hoja carta cuando
están extendidos, con paneles de 5.5'' x 8.5''. Para dípticos de alto impacto
visual se utiliza hoja carta doble, por lo que los paneles son de 8.5'' x 11''.
El tipo de plegado y de corte puede variar, desde el tradicional plegado a la
mitad y corte recto, a otras posibilidades que pueden proponer los
diseñadores gráficos para lograr folletos originales por su forma . La
elección del papel en este caso es fundamental, dado que debe tratarse de
un material atractivo y a la vez, resistente. Usualmente estos folletos se
imprimen en cartulinas (brillante / mate), o en papel ilustración grueso
(brillante / mate). Si un díptico está impreso en buen papel, tendrá
resistencia para ser consultado con frecuencia por los interesados en
adquirir los productos y servicios de una empresa.
Teniendo en cuenta que los dípticos requieren máxima calidad de diseño,
papel e impresión para dar una excelente imagen corporativa, es
comprensible que no se hagan tiradas masivas de este tipo de folletos, dado
que son más caros que, por ejemplo, los volantes. Estos folletos circulan en
presentaciones comerciales especiales o por correo, mediante listas de un
público delimitado.
Trípticos
Un tríptico es un tipo de folleto muy popular que se caracteriza por contar
con tres caras interiores y tres caras exteriores, producto del plegado de una
hoja. Los trípticos ocupan tal vez un lugar intermedio entre los volantes y
los dípticos, siendo al mismo tiempo de gran alcance y de muy buena
calidad gráfica. Son los folletos indicados para presentar a una compañía
con una imagen profesional y seria. Ofrecen información destacada sobre
una empresa: filosofía corporativa, trayectoria, servicio de atención al
cliente, productos, servicios, promociones especiales, novedades
institucionales, descripción de las instalaciones y tecnologías, empresas
asociadas, información de contacto y todo aquello que represente
cabalmente a la compañía.
Los trípticos tradicionales tienen el tamaño de una hoja carta cuando están
extendidos (8.5'' x 11''), con caras de 3.67'' x 8.5''. Si bien este tamaño es el
más popular por su practicidad, muchas veces los diseñadores recomiendan
realizar este tipo de folletos en hoja carta doble o triple, para generar un
mayor impacto visual. Algo similar sucede con las formas de plegado y de
cortes. Además de las posibilidades corrientes existen muchas variantes
para obtener folletos más originales, tal como Ud. podrá ver en la sección
sobre diseño de trípticos . De todos modos, ya sea según las pautas
convencionales o a través de formas diferentes, el éxito de un folleto
depende de la creatividad del diseñador gráfico y de su capacidad para
satisfacer las necesidades de una empresa.
Para que los trípticos consoliden la imagen de una compañía es
absolutamente crucial que tengan un excelente nivel de impresión, ya que
solo así el diseño se volverá llamativo y hará que la gente quiera conservar
estas piezas. Generalmente estos folletos se imprimen en papel ilustración,
porque es atractivo y también resistente. Una opción válida para recortar
costos es realizar este tipo de folletos en papel offset sin acabado, de más
gramaje que lo usual. Los colores también juegan un rol importante en el
éxito de los trípticos. La impresión a todo color es mucho más accesible
que en el pasado y supone grandes ventajas cuando el diseñador sabe
aprovechar los múltiples colores sin transformar todo en un caos: los
folletos se vuelven seductores y fácilmente identificables con la identidad
corporativa.
Los trípticos suelen repartirse en shows empresariales, para establecer
nuevos contactos o reforzar antiguos. También se colocan en expositores
dentro de tiendas, locales y oficinas, para que cada persona tome uno. Estos
folletos pueden distribuirse, además, por correo mediante listas especiales.
Criterios fundamentales para el diseño de folletos
THEBROCHURE.ORG es el sitio web indicado para que Ud. conozca los
principios básicos del diseño de folletos. Aquí encontrará información
simple, precisa y útil para comprender la importancia del diseño a la hora
de contar con folletos de calidad y para poder entender las
recomendaciones y decisiones tomadas por el diseñador gráfico contratado.
Los folletos, sean volantes, dípticos o trípticos, pueden llegar a ser
excelentes herramientas de promoción y venta si están diseñados
profesionalmente e impresos con un gran nivel. Aunque a simple vista
parezca sencillo realizar un folleto, no es tarea simple organizar los
componentes visuales y verbales que lo forman para maximizar la
comunicación. Solo un diseño de folletos a cargo de un experto puede
captar la identidad de una empresa para consolidarla en la mente del
público. Apunte estos criterios fundamentales para el diseño de folletos, ¡le
serán realmente de gran utilidad!
Establecer un mensaje claro y representativo.
El primer paso para el diseño de un folleto consiste en definir el mensaje
que una empresa quiere expresar a través de estas piezas. El mensaje es la
idea general y básica con la que una compañía quiere que el público la
identifique. Es un concepto al que arriba el diseñador luego de investigar
sobre una empresa y de entrevistarse con los representantes de marketing.
Además, es necesario que el mensaje cumpla con los objetivos del folleto,
que también deben estar fijados con claridad: venta, promoción,
lanzamiento de productos, difusión de novedades, presentación
institucional, etc. El mensaje es la idea que rige a todo el folleto, tanto en
sus elementos gráficos como textuales.
Conocer el tipo de público destinatario.
Además del mensaje, es vital que el diseñador gráfico estudie en detalle el
tipo de público al que apunta la empresa para la que debe diseñar folletos.
Tiene que considerar especialmente variables tales como el género, la edad,
la pertenencia sociocultural, la profesión y el nivel de educación.
Considerando estos aspectos podrá optar por los componentes visuales y
verbales más adecuados a los receptores, para a la vez, expresar el mensaje
corporativo y generar identificación en las personas. El diseño del folleto
debe ajustarse a su público: solo así este conservará el material y se
contactará con la empresa.
Contar con textos de calidad.
Los folletos, tanto volantes, como dípticos y trípticos, tienen una fuerte
función informativa y comercial, por lo que el texto es en ellos un elemento
central. Debe ser al mismo tiempo atractivo, claro, informativo,
convincente y sintético. Los redactores especializados son los profesionales
que trabajan junto a los diseñadores para lograr el éxito total de los folletos.
Recuerde, cada palabra elegida tiene que representar la filosofía
corporativa. Un texto eficaz es sintético, usa un lenguaje simple y claro, se
dirige al destinatario y emplea un determinado grado de formalidad. Solo
con frases bien construidas y breves y palabras accesibles a la media se
facilitará la lectura de los folletos.
-Volantes
La premisa en este caso es pensar una frase llamativa, recordable, breve y
simple, que atraiga a los destinatarios y los haga guardar el folleto.
Además, dado el pequeño espacio que suelen tener los volantes, solo se
ofrece información básica: nombre institucional, productos y servicios,
precios, descuentos, novedades y datos de contacto.
-Dípticos
El texto en este tipo de folletos cumple distintas funciones según el panel
en el que se encuentre. En el panel frontal de un díptico se debe incluir el
nombre corporativo y una frase que llame la atención del público, para que
este abra el folleto y quiera seguir leyendo. El contenido verbal de los
paneles interiores tiene que estar muy bien organizado en títulos, subtítulos,
párrafos, viñetas y recuadros, para facilitar la lectura y volverla amena. El
texto debe ser simple, consistente y breve. Finalmente, en la parte posterior
del díptico hay que presentar la información de contacto en detalle.
-Trípticos
En este tipo de folletos también el texto adquiere ciertas características
según el panel en que se encuentre. Para atrapar a los receptores hay que
colocar una frase llamativa y clara en la cara frontal, junto con el nombre
de la empresa. En el primer panel interno, que es el que más se lee, es
necesario presentar un texto argumentativo sólido, capaz de persuadir a los
lectores de comprar los productos y servicios brindados. Es buena idea
incluir aquí la información de contacto, que vuelve a aparecer en el tercer
panel exterior. En los paneles segundo y tercero de estos folletos se debe
presentar un texto describiendo a la empresa, narrando su historia
corporativa, su presente y su proyección a futuro. Nuevamente, el
contenido verbal tiene que estar organizado claramente.
Elegir tipografías legibles.
Dentro del diseño de folletos un punto clave es elegir las tipografías que
faciliten la lectura del texto sobre una empresa. Lo mejor es optar por las
fuentes clásicas, tales como Times, Bodoni o Helvética, dado que se leen a
la perfección en todos los tamaños y se adaptan a las necesidades de estilo
de todas las empresas. Por el contrario, las tipografías de fantasía, aunque
llamativas en su forma, resultan confusas. Recuerde que no es conveniente
usar más de dos tipografías por folleto, porque esto hace del diseño un
caos. También tenga en cuenta que las tipografías deben contrastar con los
fondos, para mejorar la legibilidad.
Seleccionar los componentes gráficos más representativos.
En el diseño de un folleto es fundamental que los elementos gráficos, es
decir, formas, líneas, colores, tipografías, fotografías, ilustraciones, marcos
y sombreados, representen el estilo de la empresa en cuestión y enfaticen el
mensaje verbal. Si los componentes visuales logran armonizarse con los
verbales entonces la identidad corporativa se consolidará en la mente del
público destinatario. El diseñador gráfico se encargará de seleccionar un
número limitado de componentes visuales, para evitar la saturación.
Pensar el diseño en función del tamaño del folleto.
El diseñador se ocupa de elegir y disponer los componentes verbales y
visuales de un folleto según su tamaño. Tanto para volantes como para
dípticos y trípticos, más allá de que sean pequeños o extra grandes, siempre
es preciso mantener la simplicidad y evitar la sobrecarga de elementos. Si
el folleto es de tamaño reducido, entonces habrá que maximizar la
simplicidad para aumentar la claridad. Si el folleto es de tamaño
impactante, será necesario desarrollar un diseño que explote ese atractivo.
Considerar la función de cada panel.
En general los folletos están organizados en paneles: los volantes doble faz,
los dípticos y los trípticos. En cada uno de estos tipos de folletos los
paneles cumplen con una función específica que hay que considerar para
diseñar.
Volantes doble faz
Para llamar la atención a los receptores de un volante hay que diseñar una
cara frontal sumamente atractiva. Esta debe incluir una frase clara y
apelativa, el nombre de la empresa, el logo corporativo, imágenes
pertinentes y llamativas, colores vivos que destaquen la información y
formas sugerentes. El reverso suele diseñarse con colores suaves o en
blanco y negro. Allí se presenta la información de contacto y cualquier otro
dato extra. Lo fundamental es que haya unidad gráfica y verbal entre las
dos caras de un volante.
Dípticos
Este tipo de folletos cuenta con cuatro paneles y en su diseño es
fundamental que haya coherencia gráfica y verbal para lograr una pieza
contundente. Así, en las cuatro caras constitutivas se debe mantener una
armonía cromática, el mismo estilo de líneas y formas y el mismo criterio
de diagramación. Nuevamente, el panel frontal es el anzuelo para atraer a
las personas y hacerlas que sigan leyendo el folleto. El diseño debe ser de
gran impacto, por ello debe contar con una frase sugerente e imágenes
atrapantes, el logo y el nombre de la compañía.
Los dos paneles interiores deben tener el estilo elegido para el exterior. De
todos modos, una buena idea es pensar un detalle original para cada panel
que resalte la información específica brindada y rompa la monotonía. Dado
que estos folletos suelen funcionar como catálogos, es preciso disponer
imágenes de los productos, sus precios y descripciones. Por último, en el
panel del reverso se coloca la información de contacto, dentro de recuadros
o resaltada con colores, para que las personas la identifiquen rápidamente.
Trípticos
En este caso también se impone la regla básica de pensar un diseño
homogéneo para los paneles interiores y exteriores. El diseñador gráfico
decidirá qué elementos gráficos darán unidad al folleto: colores, líneas,
formas, imágenes, tipografías y modo de diagramación. Creando una
totalidad armónica el público no olvidará la imagen de una empresa. El
panel frontal de un tríptico debe ser llamativo y visualmente atractivo para
que la gente guarde el folleto consigo.
Para que un diseño de trípticos sea efectivo es necesario que el texto, clave
en este tipo de folletos, esté dispuesto con equilibrio y mucho espacio en
blanco, ya que esto garantiza la lectura. El texto se distribuirá en los tres
paneles interiores, junto con ilustraciones, fotografías, cuadros, infografías
y recuadros, herramientas para favorecer la rápida comprensión.
Decidir el tipo de corte de los folletos.
Los folletos convencionales tienen un corte recto, también llamado
ortogonal, dado que es el más práctico, el más barato y el que se encuentra
en todas las imprentas. Sin embargo, también existen cortes con formas
diferentes: diagonales, curvos, triangulares, etc. Un folleto con un corte así
puede resultar más original, pero hay que saber que para cortar
irregularmente se necesitan máquinas específicas que aumentan los costos.
También hay que verificar que un corte extraño no haga del folleto una
pieza poco práctica.
Definir el plegado de dípticos y trípticos.
Teniendo en cuenta que el plegado es el rasgo característico de los dípticos
y trípticos, es importante que el diseñador defina junto a los representantes
de la empresa en cuestión qué opción elegir. Cada tipo de pliegue define
paneles con cierta forma, lo que, claramente condiciona el diseño y la
disposición de los elementos. Un díptico normal se dobla a la mitad y
resulta como un libro. Dos posibilidades más originales para este tipo de
folletos es, por una parte, el plegado diagonal y por otra, el plegado al
medio pero sin que los paneles coincidan totalmente.
Un tríptico convencional es aquel folleto que está doblado como un rollo
plano. De todos modos, los diseñadores muchas veces exploran otros tipos
de pliegues. Hay trípticos que se pliegan como una zeta y permiten jugar a
lo largo del folleto. Otra opción es plegar la hoja como una puerta de dos
partes, con dos paneles al frente que invitan a seguir leyendo. Las
posibilidades pueden multiplicarse según la imaginación de cada diseñador,
siempre que se obtengan folletos que puedan manipularse sin problemas.
Considerar si el papel tiene terminación o no.
El papel cumple un rol fundamental en la concreción del diseño de los
folletos, por eso es conveniente tener en cuenta si este tiene terminación o
no, en tanto será un factor que incidirá en el resultado final. La terminación
es la cobertura de minerales y arcilla que tienen algunos papeles para dar
más resistencia y belleza a las piezas gráficas. Para la impresión de dípticos
y de trípticos lo más común es utilizar papel ilustración o cartulina, con
terminación brillante o mate. En cambio, para los volantes lo normal es
imprimirlos en papel sin acabado, para abaratar costos.
Los diseñadores expertos saben que del papel depende el modo en que se
verán las imágenes, el texto y los colores de los folletos. Si un folleto se
imprime en papel con acabado brillante, los colores quedarán resaltados y
la definición de la impresión será excelente. Si se imprime en papel con
terminación mate, los colores no tendrán tanta vitalidad, pero el texto se
leerá a la perfección. Por último, si un folleto se realiza en papel sin
acabado, los colores se opacarán y la impresión perderá definición.
Decidir si se incluye laminado o no.
El laminado es una capa de plástico que recubre el papel una vez impreso,
para hacerlo más resistente y llamativo. Es importante pensar de antemano
si los folletos van a contar o no con laminado, ya que esto incidirá en cómo
se verán las imágenes y el texto. Los folletos con laminado brillante lucirán
fantásticos, con colores revitalizados y excelente legibilidad. Si se opta por
un laminado mate hay que considerar que los colores se opacarán un poco,
aunque la legibilidad aumentará.
El papel y los colores en los folletos
Dado que los folletos son materiales impresos, es precisamente en el papel
y en los colores donde se expresa la calidad de una empresa. En primer
lugar, el diseñador gráfico responsable de hacer destellar la imagen
corporativa debe considerar el tipo de papel que será soporte. De él
dependerá que el diseño se luzca o no y que los folletos tengan resistencia o
se arruinen en poco tiempo. Las tres opciones más populares para folletos
son las siguientes:
Papel offset
Es el papel más popular, dado que se emplea en la impresión de su mismo
nombre, la más extendida en todo el mundo. Dentro de esta categoría
general se distinguen los papeles con terminación y sin terminación. El
papel offset con acabado más empleado para la impresión de dípticos y
trípticos es el papel ilustración. Su superficie está cubierta con una mezcla
de minerales y arcilla que lo vuelve suave al tacto, atractivo, flexible,
resistente y de excelente definición. El acabado puede ser brillante o mate,
ideal para resaltar colores o texto, respectivamente.
En caso de querer realizar folletos (volantes, dípticos y trípticos) y abaratar
costos, se puede optar por el papel offset sin terminación, ya que es de
buena calidad y resistente. De todos modos, este tipo de papel no es tan
atractivo como el papel ilustración, ni tiene tanta definición como este.
Papel obra
Es el tipo de papel más barato y, por ende, de calidad más baja. Tiene poca
duración y es opaco, por lo que los colores pierden definición. Es ideal para
imprimir volantes en grandes cantidades.
Cartulina
Para impactar al público con piezas de máxima calidad, nada mejor que
imprimir los folletos en cartulina, un papel sumamente atractivo y
resistente. La cartulina es un papel grueso con terminación, brillante o
mate.
En cuanto al papel, es importante no solo elegir el tipo sino también el
peso. Los estudios de marketing sostienen que el peso y el grosor del papel
inciden en cómo el público considera a una empresa: ante folletos de papel
delgado, las personas ven una empresa débil y poco seria, mientras que
ante folletos de papel pesado, una compañía es asociada con las ideas de
solidez y profesionalismo. Los tipos de papel y pesos más populares para la
impresión de folletos exitosos son:
 Volantes: papel offset sin terminación de 70# o papel obra de 35#.
 Dípticos y trípticos: papel ilustración de 80# y 100#, papel offset sin
terminación de 70# o cartulina de 80# y 100#.
Otro aspecto clave a considerar antes de comenzar el diseño de un folleto
son los colores disponibles, que dependen directamente de la impresión.
Así, según las posibilidades presupuestarias de cada empresa, un folleto
puede estar en blanco y negro, a un solo color o a todo color. Actualmente
la folletería a todo color se ha vuelto accesible y muy popular, dado que se
pueden obtener piezas de gran atractivo visual a bajos costos. En
THEBROCHURE.ORG presentamos algunos principios básicos que siguen
los diseñadores una vez definido el número de colores para un folleto:
1. Realizar diseños simples y con aire en caso de realizar un folleto a
todo color, para evitar la confusión y la saturación y lograr una pieza
llamativa.
2. Elegir la paleta cromática a emplear siguiendo como pauta los
colores del logo corporativo. En el diseño de un folleto se pueden
emplear estos en todas sus gamas o con otros colores compatibles.
3. En la medida de lo posible, identificar los colores corporativos con el
sistema Pantone, para que la impresión de los folletos sea exacta.
4. En caso de optar por un folleto monocromático, elegir el color
corporativo más representativo y emplearlo en todas sus variantes.
Se obtendrán folletos elegantes y simples.
5. Cuando se quiere trabajar con distintos colores una posibilidad
efectiva es combinar colores suaves para los fondos, con otros
llamativos que destaquen la información relevante.

Proceso de impresión paso a paso


La impresión de folletos es uno de los aspectos cruciales a la hora de
obtener piezas gráficas de calidad, capaces de representar cabalmente el
profesionalismo de una empresa. Recuerde que, además, solo una buena
impresión hará valer los esfuerzos de los diseñadores. La etapa de
impresión sucede a la de diseño, pero también la condiciona, por lo que es
preciso considerar de antemano todos los pasos que implica imprimir
folletos. En THEBROCHURE.ORG ofrecemos una guía clara paso a paso
para que Ud. no se desoriente al pensar en imprimir folletos.
Pre-impresión
1. Determinar la cantidad de folletos a imprimir: tirada pequeña, mediana o
grande.
2. Decidir, de acuerdo con las necesidades de la empresa y el presupuesto,
la cantidad de colores a emplear: impresión a todo color, un solo color o
blanco y negro. En caso de buscar colores especiales es preciso averiguar
qué imprentas disponen de ellos.
3. Elegir el sistema de impresión más conveniente: impresión offset o
impresión digital. Esta decisión dependerá de la cantidad de folletos que se
quiera imprimir, de la calidad de los mismos, de la rapidez de realización y
del presupuesto disponible. El sistema offset tradicional o litografía es ideal
para tiradas medianas y grandes, en cualquier tipo de papel, en forma
rápida, a todo color (sistema CMYK, cian, magenta, amarillo y negro para
producir todos los colores; también colores Pantone) y con gran definición.
Si se elige este método popular de impresión hay que tener en cuenta los
pasos que requiere. El diseño se transfiere a una película en negativo, luego
el diseño de la película se transmite a una lámina. Las imágenes de la
lámina se marcan en una plancha de aluminio, después se pasa sobre ella
un rodillo con tinta y agua, el diseño se pasa así a una placa de goma y, por
último, las imágenes se transfieren de esta al papel. Para imprimir folletos
con varios colores, será necesario realizar una película, una lámina y una
plancha metálica por cada color.
La impresión digital es también offset, pero no requiere planchas metálicas
ni películas, lo que permite ahorrar mucho tiempo y dinero. El diseño del
folleto se traslada en forma directa de los archivos digitales a la máquina
impresora. Consiste en la reproducción de imágenes digitales en papel. Es
un método de impresión ideal para imprimir tiradas pequeñas de folletos
(hasta mil ejemplares), ya que los costos son más bajos que en el sistema
offset al no haber láminas ni planchas. En proporción, si se desea imprimir
folletos en pequeñas cantidades, conviene la impresión digital. Con este
sistema se puede imprimir en todo tipo de papel, a todo color de una sola
pasada, en forma rápida y con muy buena definición. La impresión digital
permite corregir fácilmente el diseño, dado que no hay que preocuparse por
rehacer las planchas metálicas. Otra ventaja es que con ella es posible
imprimir folletos personalizados, únicos, ya que el diseño de un folleto se
reproduce en cada impresión.
4. Tener en cuenta qué tamaño, corte y forma de plegado se desea para los
folletos, especialmente en los diseños originales: si se opta por medidas,
cortes y pliegues poco comunes será necesario buscar la imprenta que
pueda realizar el trabajo.
5. Elegir la imprenta: lo mejor es tener en cuenta las referencias de las
personas cercanas, ya que la gente de confianza puede recomendar las
imprentas con mejor calidad de impresión de folletos, a precios más
razonables y con un servicio serio y rápido de entrega. También una buena
opción es navegar por Internet, dado que allí se pueden encontrar imprentas
muy buenas de modo sencillo.
6. Definir las marcas de registro y las demasías: el diseñador se encargará
de establecer en el diseño de folletos las marcas de registro, líneas para
guiar el corte de estos, y las demasías, extensión de las imágenes para
evitar que el corte de grandes cantidades de papel se coma el diseño.
Impresión
1. Presentar los archivos digitales: para la impresión de los folletos es
preciso llevar el diseño de estos en un archivo de estos formatos (PC y
Macintosh), en todas las versiones:
-Microsoft Word, Publisher, Excel, PowerPoint, PhotoDraw, Home
Publishing, Works.
-Adobe Pagemaker, Illustrator, Acrobat, Photoshop, InDesign,
FrameMaker.
-Broderbund PrintMaster, Printshop.
-Claris Works.
-Macromedia Freehand, Fireworks.
-Serif PhotoPlus, PagePlus, DrawPlus.
-Corel Draw, Lotus, Photo-Paint, Ventura, Word-Perfect, Bryce, Quattro
Pro.
-Quark XPress.
-Apple Works.
-Deneba Canvas.
2. Pedir una muestra y realizar las correcciones necesarias: las imprentas
suelen ofrecer una muestra de los folletos impresos en Adobe PDF o en
JPEG, para que Ud. verifique que todo esté bien. La corrección del texto,
de las imágenes y del diseño en general es fundamental para que los
folletos resulten perfectos.
3. Realizar las planchas metálicas: en caso de optar por la impresión offset
convencional, luego de la corrección de la muestra se procede a la
elaboración de las planchas (una por cada color). En este paso hay que
prestar especial atención, dado que si quedan errores en las planchas puede
imprimirse toda la tirada de folletos mal, o, en caso de detectarse el
inconveniente antes, será preciso rehacer las planchas y, por ende, gastar
más dinero.
4. Realizar una muestra impresa y dar la orden de impresión: tanto en el
sistema de impresión offset tradicional como digital se realiza una muestra
impresa antes de imprimir todos los folletos, para verificar que no haya
errores y que los colores estén bien. De haber problemas, aún se pueden
rehacer las planchas o bien modificar el archivo digital (para la impresión
digital). Luego de que todo esté verificado, hay que dar la orden de
impresión. Generalmente los trabajos de impresión se realizan en una
semana, si bien hay servicios especiales de entrega rápida, con un costo
mayor.
5. Laminar los folletos: quienes deseen contar con folletos más atractivos y
resistentes pueden optar por laminarlos. En este caso, una vez impreso el
papel, se lo cubre con una capa plástica, brillante o mate.
6. Cortar los folletos: después de imprimir los folletos y de laminarlos (en
caso de hacerlo), hay que cortarlos, siguiendo las marcas de registro.
Gracias a ellas y a las demasías el corte de grandes de cantidades de
folletos se realiza sin inconvenientes. El corte ortogonal se realiza con
guillotina, mientras que los cortes irregulares se hacen con máquinas
sacabocados.
7. Plegar los folletos: impresos, laminados y cortados los folletos se pasa a
plegar los dípticos y trípticos, ya sea en las formas convencionales o en
otras más originales.

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