RESUMEN

LIBRO LOS ACTOS PORTENTOSOS DE DIOS

1.INTRODUCCIÓN

Lo que sí significa es que las diversas formas literarias están todas centradas en los actos
portentosos de Dios. Algunas están mucho más íntimamente relacionadas con los actos
portentosos que otras. Por ejemplo, los escritores del Nuevo Testamento consideraron el libro de
Isaías más importante que el de Abdías; citan repetidamente a Isaías, pero ni una sola vez a Abdías.

Tal como Dios provocó la existencia de un pueblo especial por su creadora palabra-obra, así
también ha provocado la existencia de un libro particular como testimonio de su revelación en
épocas pasadas y como medio de su revelación en cada generación subsiguiente. La Biblia ha
demostrado ser tal testimonio y tal medio en la vida de su pueblo. En cuanto se re-presentan a
nosotros los acontecimientos bíblicos originales, nosotros venimos a formar parte de ellos, y Dios
nos habla en ellos en nuestro mundo de carne y hueso, de tiempo y espacio.

LAS PALABRAS DE LA BIBLIA

Item A.T. N.T

1 Palabra hebrea básica: "poder" Palabra griega básica: "poder"

poderosos hechos (Salmo 145:4,12) milagros (Mateo 11:20-23)

"Una generación alabará tus obras a otra generación, y "Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había
anunciará tus hechos poderosos."
"para dar a conocer a los hijos de los hombres tus hechos
poderosos, y la gloria de la majestad de tu reino."
poderosas obras (Salmo 106: 2)
"¿Quién puede relatar los poderosos hechos del Señor, o
expresar toda su alabanza?"
proezas (Deuteronomio 3:24 / Salmo 150:2)
hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían
arrepentido. ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los
milagros que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en
Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en
cilicio y ceniza. Por eso os digo que en el día del juicio será
más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. Y
tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta
el Hades descenderá]! Porque si los milagros que se hicieron
en ti se hubieran hecho en Sodoma, ésta hubiera
permanecido hasta hoy."

(Marcos 6:5)
"Oh Señor Dios, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu
"Y no pudo hacer allí ningún milagro; solo sanó a unos pocos
 grandeza y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en los
cielos o en la tierra que pueda hacer obras y hechos tan
poderosos como los tuyos?"
"Alabadle por sus hechos poderosos; alabadle según la
excelencia de su grandeza."
enfermos sobre los cuales puso sus manos."
(Hechos 8:13 / 19:11)
"Y aun Simón mismo creyó; y después de bautizarse, continuó
con Felipe, y estaba atónito al ver las señales y los grandes
milagros que se hacían."

"Y Dios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo,"

2 Palabra hebrea básica: "prodigio" Palabra griega básica: "prodigio"

maravillas (Éxodo 4: 21) maravillas (Hechos 2:43)

"Y el Señor dijo a Moisés: Cuando vuelvas a Egipto, mira que "Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y
hagas delante de Faraón todas las maravillas que he señales eran hechas por los apóstoles"
puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de
modo que no dejará ir al pueblo." maravillas (Hechos 15: 12)

maravillas (Salmo 78:4,43) "Toda la multitud hizo silencio, y escuchaban a Bernabé y a

"No lo ocultaremos a sus hijos, sino que contaremos a la
generación venidera las alabanzas del Señor, su poder y las
maravillas que hizo."
"cuando hizo sus señales en Egipto, y sus prodigios en el
campo de Zoán."
maravillas (Salmo 105:5)
"Recordad las maravillas que Él ha hecho, sus prodigios y
los juicios de su boca,"
Pablo, que relataban las señales y prodigios que Dios había
hecho entre los gentiles por medio de ellos."
prodigios (Juan 4:48)
"Jesús entonces le dijo: Si no veis señales y prodigios, no
creeréis."
prodigios (Hechos 7:36)
"Este hombre los sacó, haciendo prodigios y señales en la
tierra de Egipto, en el mar Rojo y en el desierto por cuarenta

prodigios (Salmo 105:27) años."

"Estos hicieron las maravillas de Dios entre ellos, y prodigios

en la tierra de Cam."

señal (1 Reyes 13:3-5)

"Aquel mismo día dio una señal, diciendo: Esta es la señal
de que el Señor ha hablado: «He aquí, el altar se romperá y
las cenizas que están sobre él se derramarán». Y aconteció
que cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios
había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano
desde el altar, diciendo: ¡Prendedlo! Pero la mano que
extendió contra él se secó, de modo que no podía volverla
hacia sí. Y el altar se rompió y las cenizas se derramaron del
 altar, conforme a la señal que el hombre de Dios había dado
por palabra del Señor."

señal (Isaías 20:3)

"Entonces el Señor dijo: Tal como mi siervo Isaías ha andado
desnudo y descalzo por tres años como señal y símbolo
contra Egipto y contra Cus,"

3 Palabra hebrea básica: "maravilla" Palabra griega básica: "maravilla"

maravillas (Jueces 6:13) (Mateo 21:15)

"Y Gedeón contestó: —Perdón, señor, pero si el Señor está "Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las
con nosotros, ¿por qué nos pasa todo esto? ¿Dónde están maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el
todos los milagros de que nos hablan nuestros templo y diciendo: !!Hosanna al Hijo de David! se indignaron,"
antepasados, cuando dicen que el Señor nos sacó de Egipto?
El Señor nos ha abandonado, y nos ha entregado al poder de
los madianitas."

maravillas (Job 37:14)

"Escucha esto, Job; Detente, y considera las maravillas de
Dios."

maravillas (Salmo 26:7)

"Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar
todas tus maravillas."

maravillas (Salmo 78:11)

"Sino que se olvidaron de sus obras, Y de sus maravillas que
les había mostrado."

maravillas (Salmo 105:5)

"Acordaos de las maravillas que él ha hecho, De sus
prodigios y de los juicios de su boca,"

maravillas (Salmo 107:8)

"Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con
los hijos de los hombres."

4 Palabra hebrea básica: "señal" Palabra griega básica: "señal"

señal-es (Éxodo 4:8-9)
“Si aconteciera que no te creyeren ni obedecieren a la voz de
la primera señal, creerán a la voz de la postrera. Y si aún no
creyeren a estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de
las aguas del río y las derramarás en tierra; y se cambiarán
aquellas aguas que tomarás del río y se harán sangre en la
tierra.”
señal-es (Mateo 16:1)
“Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le
pidieron que les mostrase señal del cielo.”
(Juan 2:11)
“Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y
manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.”

(Josué 24:17) (Juan 4:54)

“porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y
a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de
servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos
ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y
en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.”
(Isaías 66:19)
“Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de
ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a
Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni
vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones.”
“Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a
Galilea.”
(Apocalipsis 12:1,3)
“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del
sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una
corona de doce estrellas.También apareció otra señal en el
cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete
cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;”
(Apocalipsis 15: 1)
“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles
que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se
consumaba la ira de Dios.”

El corazón del Antiguo Testamento está constituido por confesiones específicas de la fe de Israel (por
ejemplo: (Deuteronomio 26:5-10)
“5 Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual
descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y
numerosa; 6 y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. 7 Y
clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro
trabajo y nuestra opresión; 8 y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande
espanto, y con señales y con milagros; 9 y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y
miel. 10 Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás
delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios.”

( Josué 24:2-13)
“...Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las
viñas y olivares que no plantasteis, coméis.”

Estas confesiones de manera especial hacen hincapié en los hechos poderosos de Dios relacionados
con el Éxodo de Egipto. Equivalentes de las confesiones de fe en los actos portentosos de Dios del
Antiguo Testamento son las afirmaciones de los Apóstoles al predicar los actos portentosos de Dios
en Jesucristo (véase Hechos 1-10).

El concepto de la revelación se presenta también en la Biblia con la frase “1a palabra del Señor” y
con otras expresiones de igual significado; por ejemplo: “Así dice Jehová,” / “el Señor ha hablado” / y
“Dios dijo”

Dios se hace conocer por lo que hace. El paralelismo hebreo pone en claro que la “palabra” y “obra”
de Dios. son sinónimos.

En otras ocasiones, la palabra de Dios es un mensaje: de promesa (Gen. 15:1) o de esperanza (Salmo
130:5), o de juicio (Jer. 1:13). Sin embargo, tal mensaje está relacionado con los actos de Dios.
Cuando los profetas transmitían el mensaje de Dios a su pueblo, el mensaje claramente se relacionaba
con lo que Dios había hecho en el pasado, lo que estaba haciendo en el presente, y lo que haría en el
futuro.

La suprema Palabra de Dios a los hombres es una persona: Jesucristo. "En el principio era la
Palabra (Verbo), y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios. . . y la Palabra se hizo carne y habitó
entre nosotros” (Juan 1:1, 14; compárese 1 Juan 1:1-2 / Apocalipsis 19:13). Todas las otras palabras
de Dios se cumplen en él. Esta suprema Palabra es a la misma y única vez el acto supremo de Dios.
Todo lo que Jesús fue e hizo fue revelación de Dios. Sus milagros fueron hechos poderosos de Dios.
Su propia palabra poderosa se tradujo en obra poderosa (Mateo 8:16). Es de Jesucristo de quien dan
testimonio las Escrituras (Juan 5:39).

LA BIBLIA
La Biblia como un todo, con toda su diversidad de forma y contenido, narra una historia de salvación.

EL TESTIMONIO DE LA IGLESIA

La Biblia mantiene a la .iglesia en contacto con esa revelación original; sin la cual su vida de pacto
sería imposible. Por otra parte, es la iglesia que da testimonio de la palabra de Dios que se halla en la
Biblia. Sin la iglesia, no habría un testimonio humano de la palabra de Dios en el día de hoy. Israel,
como siervo de Dios, fue llamado a ser testigo de la revelación de Dios (Isaías 43: 10). Asimismo, los
cristianos están llamados a ser testigos de Cristo (Hechos 1: 8). Hoy, como siempre, la iglesia da
testimonio del Evangelio por todo lo que es y hace; porque Dios no murió al cerrarse el canon del
Nuevo Testamento.

En un sentido, la historia de la Biblia es la historia del pueblo de Dios -y nosotros somos “pueblo
adquirido por Dios”; de aquí que, la historia de la Biblia sea nuestra historia: la historia de nuestro
pecado y necesidad, sin embargo la historia de la gracia de Dios obrando en nosotros y a través de
nosotros. Nosotros, la iglesia reunida para el culto o el estudio, y la iglesia dispersa en las distintas
vocaciones de la vida, tenemos el privilegio y responsabilidad de unir nuestro testimonio al de todos
los santos que de sus obras descansan ya.

El Uso que el Pueblo da a la Biblia

1. Interprete la Biblia con una oración esperanzada.
2. Interprete la Biblia en su contexto o marco histórico.
3. Interprete la Biblia en la comunidad de pacto.
4. Interprete la Biblia en la fe cristiana.
 5. Interprete la Biblia en acción obediente.

2. LA CREACIÓN

OJO Salmo 136 y Salmo 104

“Los cielos y la tierra” es la forma hebrea de decir “el universo”.

Hombre creado a imagen y semejanza de Dios: La semejanza del hombre a Dios significa por lo
menos tres cosas. Primero, que el hombre tiene una relación con Dios que otros seres no tienen. El
hombre puede tener comunión con Dios. Lo que es más, no puede ser hombre en aislamiento
absoluto. Fue creado varón y hembra y, por lo tanto, debe vivir en relación tanto con otros seres
humanos como con Dios. Segundo, el hombre es el representante de Dios.

El representar a Dios exige el ejercicio de una mayordomía responsable, y supone la capacidad de

decisión moral. No puede enjuiciarse a un perico en una corte de justicia, pero sí a un hombre. La
superioridad del hombre sobre los animales y su responsabilidad como sub.-soberano del soberano
Dios se exponen claramente en estas palabras: “. . . y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”

se denota que Jesucristo es también es el único hombre verdadero, a través de quien se cumple
realmente el propósito de Dios, según se expresa en Génesis 1.

Hay un sentido en el cual la imagen de Dios en el hombre no puede jamás perderse, porque el hombre
es siempre responsable ante Dios. En otro sentido, sin embargo, puede perderse o desfigurarse, ya que
por el pecado se rompe la comunión del hombre con Dios. Esto queda implícito en el hecho de que el
hombre, como pecador, necesita ser transformado a la imagen de Cristo.

La palabra traducida “ser”; es literalmente “alma”.Fue el hombre un alma viviente. Es significativo

que el escritor no dice que el hombre “tiene” alma. Las palabras traducidas “alma” en ambos
Testamentos tienen muchos y diferentes significados, pero regularmente describen la naturaleza del
hombre como un ser unitario que piensa, siente y dispone.

3. LA CAÍDA

Los eruditos de las Escrituras han situado a Génesis 3 en muchas y diversas categorías literarias, pero
desafía todas nuestras acostumbradas clasificaciones, porque mediante una representación descriptiva
y dramática se obtiene un diagnosis profundo del predicamento, no sólo del primer hombre y la
primera mujer, sino también de cada hombre y cada mujer de toda la familia humana. No es ésta una
escena que pudiera captarse con una máquina fotográfica, sino una que el artista captaría con su
pincel.

La palabra “Adán” es transliteración de una palabra hebrea que se traduce “hombre” como ya la
encontramos en Gén. 1:26, donde tiene el significado de “género humano”, “Eva”; es traducción de la
palabra hebrea “vida” o “viviente”. El propio relato nos da a entender que estos nombres se refieren al
primer hombre y a la primera mujer, a cada hombre y a cada mujer, y a la raza humana entera; lo que
está totalmente en armonía con la Psicología hebrea, en la cual la persona y grupo con frecuencia se
mezclan. Por ejemplo “Jacob” es a la vez el patriarca de la antigüedad y el pueblo de Israel (Salmo
46:7, 11), y a todo Israelita se le considera extensión de la persona del padre de su nación.

la serpiente representa en forma muy marcada el misterio del mal y la sutileza de la tentación. Su
presencia en el relato insinúa que la tentación está fuera del hombre (véanse pp. 216-218, 334-337).

La primera parte del versículo 6 muestra que la tentación se basa en tres deseos: el de comer, el de ver
lo bello, y el de saber (compárese 1 Juan 2: 16). Estos deseos sin trastornarse son buenos, pues son
dados por Dios. La tentación, por lo tanto, se presenta como una invitación mediante los deseos
naturales (que son fundamentalmente buenos) para traspasar los límites marcados por Dios.

Compare la tentación de Jesús consignada en Mateo 4:1-11 o Lucas 4:1-13 (véase Heb. 4:15) con la
tentación de Adán y Eva. ¿Cómo hemos de afrontar la tentación nosotros como cristianos? Al
contestar esta pregunta encontrará guía en Marcos 14:38, 1 Corintios 10:13, y Hebreos 2:18.

Tentación Mateo 4:1-11

V.3 - comida
V.6 - poder (ver lo bello)
V.8-9 - poder (saber)

Lucas 4:1-13

V.3 - comida
V.6 - poder (ver lo bello)
V.8-9 - poder (saber)

COMO VENCER LA TENTACIÓN

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está

dispuesto, pero la carne es débil.“ Marcos 14:38

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios,
que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.“ 1
Corintios 10:13

“Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a

los que son tentados.“ Hebreos 2:18

Adán y Eva quisieron decidir por sí mismos lo que es bueno y lo que es malo. Su intento de implantar
una absoluta soberanía propia les hizo tornarse en traidores del Reino de Dios. No quisieron libertad
con ley, sino libertinaje sin límite. Un complejo de omnipotencia divina se posesionó de ellos:
quisieron ser Dios. Esta es también nuestra historia. Somos culpables de orgullo, rebelión e idolatría.
Hemos adorado a la criatura y no al Creador (Rom. 1: 23).

El pecado es asunto a la vez personal y social. La mujer desobedeció por ende al hombre. Pero esto
significa toda la familia humana. Todos nosotros nos hemos desviado y hemos quedado destituidos de
la gloria de Dios (Rom. 3:10-18). Somos pecadores nacidos de pecadores (Salmo 51:5; Rom. 5:12-
14). ¿Cómo se explica usted el hecho de que toda persona se rebela contra Dios? Es decir, ¿qué hace
del pecado algo universal? En efecto, los ojos del hombre y de la mujer fueron abiertos, pero el
conocimiento que recibieron no fue el conocimiento que esperaban: ". . . y conocieron que
estaban desnudos". La culpa y la vergüenza del pecado se expresan elocuentemente en el
sentido de desnudez. No sólo se hicieron delantales; inclusive se ocultaron de Dios entre los árboles
del huerto. Se había interrumpido la feliz comunión que habían disfrutado con Dios. Se sentían ahora
extraños delante de Dios. ¿No se escondía usted de sus padres de niño cuando había hecho algo malo?
Ya de adulto, ¿no ha sentido el impulso de esconderse de Dios cuando ha pecado?

El interrogatorio del hombre y la mujer demuestra claramente que “echarle” la culpa al otro es uno de
los más antiguos juegos humanos. Cuando Dios interroga al hombre acerca de su desobediencia, el
hombre culpa a Dios y a su esposa: "La mujer que me diste por compañera, me dio del árbol, y
yo comí." Luego, cuando Dios interroga a la mujer, ella culpa a la serpiente. Es interesante
observar que el pecado que juntos cometieron el hombre y su esposa no los vinculó en unidad más
íntima. Por el contrario, produjo desarmonía y recriminación.

OJO: el pecado común no es una fuerza suficientemente unificadora para la vida común.
También es interesante observar que Dios no interroga a la serpiente. El origen del mal sigue
siendo un misterio.

El pecado es un tumor canceroso que cunde hasta provocar la muerte del que lo padece. La separación
de Dios, expuesta en la historia de Adán y Eva, se manifiesta en toda su posteridad de diversas
formas.

Cuando Adán pecó, la pregunta que Dios le hizo fue: “¿Dónde estás?” En el caso de Caín es: “¿Dónde
está Abel tu hermano?” En ese momento se le da a Caín la oportunidad de confesar su pecado y pedir
perdón. Pero en lugar de eso, miente al contestar: “No sé” y complica su mentira con insolencia al
agregar: “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano” El pecado se agencia para provocar más pecado.
¿Hasta qué grado y de qué manera es cada uno de nosotros responsable de su hermano? El pecador
que se aferra a su pecado ya no siente comodidad con Dios, en el mundo de Dios y con el pueblo de
Dios.

OJO: Mateo 5:21-26 vrs Génesis (Gén. 4:1-16)

Así como Dios mostró su gracia a Adán y Eva vistiéndolos, así también muestra su gracia a Caín poniéndole
una señal protectora.

EL DILUVIO
La palabra hebrea “corazón” encierra la totalidad del hombre interior (su pensar, querer y sentir). Dios
expresa la seriedad de la situación hablando en términos muy humanos: “Me arrepiento de haberlos
hecho” (a los hombres y a los animales).

Más aún, a través de Noé y su familia, se concede a la raza humana un nuevo comienzo con la misma
Exhortación: “Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra”

El pacto con Noé es incondicional, universal y perpetuo. En realidad es la promesa del cuidado fiel de
Dios. Es por demás significativo que haya sido el arco iris la señal del pacto, porque la palabra que en
hebreo designa “arco” se refiere literalmente a un instrumento de guerra.

ZIGURATA DE BABILONIA (Torre de Babel) La Torre de Babel (Génesis 1l:1-9)

Este es el último relato del Génesis que describe la pecaminosidad de la raza humana. En un sentido,
es la culminación de la serie. Aquí el cáncer humano se expresa en orgullo, arrogancia y suficiencia
propia, según el hombre desarrolla sus formas culturales. Es decir, los móviles más profundos del
hombre en su afán de civilización se pervierten, y el hombre y todas sus más refinadas realizaciones
caen bajo el juicio de Dios.

La Torre de Babel representa la condición universal de hombres. Es con esto en mente que el autor
hebreo usó la Torre de Babel como símbolo del orgullo y arrogancia de la humanidad en la
formación de la civilización.

Pero obsérvese que los hombres no buscan la guía y ayuda de Dios en la construcción de la ciudad.
Esta ciudad ha de incluir “una torre, cuya cúspide llegue al cielo” Basados en la arqueología, muchos
han identificado esta Torre con una zigurata piramidal, un templo de la antigua Mesopotamia. “Cuya
cúspide llegue al cielo” significa sencillamente que era muy alta.

Sobre tal pecado, Dios descarga su juicio. La confusión de lenguajes y la dispersión de las gentes
significan que el pecado humano no une a los pueblos y naciones en armonía, sino que erige barreras
de hostilidad entre ellos. La etimología científica de la palabra “Babel” es “puerta de Dios” pero el
escritor bíblico hace un juego de palabras con la etimología popular, que se basa en sonidos. De esta
manera, “Babel” se relaciona con la palabra hebrea balal, “confundir” Cuando los hombres tratan de
edificar una ciudad, nación o mundo aparte de Dios, lo que obtienen es confusión.

La Gracia de Dios se manifiesta con el inicio del Patriarcado

Hemos visto la operación tanto del juicio como de la gracia en los relatos de Adán y Eva, Caín y
Abel, y el Diluvio. En la narración de la Torre de Babel, vemos juicio, pero no gracia. ¿Por qué?
Porque Dios pone a Abraham en el escenario de la necesidad del hombre con la promesa: “. . . y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3). De hecho, el enfoque de la Biblia es un
mensaje de la gracia de Dios dirigido al hombre en su necesidad

4. DIOS ELIGE A LOS PATRIARCAS

PARTE SEGUNDA - HECHOS DEL PACTO DE DIOS EN LA REDENCION
Hasta el punto 3, el relato bíblico se ha ocupado principalmente de la relación entre Dios y el
género humano. Ahora, se enfoca en un pueblo especial. No significa esto, sin embargo, que el
propósito de Dios se limite a este pueblo, sino que a través de él pueda realizarse su propósito para
todos los hombres. En otras palabras, Dios escoge a una minoría mediante la cual se alcance a la
mayoría con el mensaje divino de salvación. Su elección de los patriarcas es el acto portentoso por
el cual él inaugura la historia del Pueblo del Pacto. Sus tratos con estos hombres, nos hablan de
sus tratos con nosotros, que somos herederos de sus promesas hechas a Abraham, Isaac y Jacob.

El mundo de los patriarcas abarcaba los territorios que conocemos como Mesopotamia, Asia Menor,
Siria, Canaán y Egipto. La “Creciente Fértil” que se halla dentro de esta área, es la media luna de
tierra feraz, que se extiende del Golfo Persa al este hasta la frontera sur de Canaán al oeste. Fue en
esta región que por primera vez en la tierra surgió una cultura merecedora del nombre civilización.

¿De donde vinieron los hebreos? Según anales de la antigüedad, existía un grupo conocido como los
Habiru. Parece ser que esta gente no era grupo específico racial o nacional, sino nómadas errantes por
todo el Cercano Oriente. No puede identificárseles con los hebreos en una simple ecuación, pero sí es
posible que los hebreos hayan sido un grupo específico dentro del grupo mayor de nómadas.

Conforme a la tabla de naciones de Génesis 10, las naciones de la tierra se dividen en tres grupos
derivados de los tres hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. Más aún, según Génesis 10:25 y 11:10-17,
Heber es descendiente de Sem; y según 11:26, Abraham (Abram) es descendiente de Heber. En otras
palabras, Abraham era semita y hebreo, y sus descendientes vinieron a conocerse como hebreos.

Los hebreos eran una mezcla de muchas corrientes biológicas y culturales.

El origen geográfico de los patriarcas es Mesopotamia. El relato bíblico hace hincapié en esto, y la
evidencia arqueológica lo confirma. Hay buena razón para mantener que los patriarcas trajeron con
ellos de Mesopotamia costumbres, leyes y relatos. Según el texto hebreo de Génesis 11:28, 31 y 15:7
(compárese Nehemías 9:7), el primer hogar de Abraham fue Ur; pero en la traducción griega (la
Septuaginta), el nombre Ur jamás se menciona. Por esta razón, y porque los patriarcas estaban tan
íntimamente relacionados con Harán (caps. 24, 28, 29,), algunos han afirmado que “Ur” no formaba
parte del texto original. En cualquier caso, los patriarcas vinieron de Mesopotamia.

Fecha de Patriarcas: Edad de bronce media (2000-1500 A.C.)

El Dios de los patriarcas vino a conocerse como “el Dios de Abraham, Isaac y Jacob” (Éxodo 3:6).
Además, al Dios de los patriarcas se le identificó con “el Señor”(Iave), el Dios de Israel (Exodo 3:13-
17).

En Abraham vemos la elección que Dios hace de un pueblo específico como instrumento de bendición
divina. En el llamamiento de Abraham coinciden lo universal y lo específico. ¿Por qué llamó Dios a
Abraham? ¿Por qué no llamó a algún otro? Esto es como preguntar: ¿Por qué se me favoreció con
nacer en un hogar cristiano? El llamamiento de Abraham está escondido en el misterio de la sabiduría
divina. Abraham fue llamado a romper con lo conocido y a aventurarse por fe a lo desconocido.
Además, iba una promesa unida al llamamiento. Dios prometió hacer de Abraham una nación grande,
bendecirlo, engrandecer su nombre; y la promesa termina con las famosas palabras: “. . . y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3). La promesa de la tierra de Canaán se hizo
un poco después (Gén. 12:7). En otras palabras, la elección de una familia fue para beneficio de todas
las familias (compárense Hechos 3:25; Gál. 3:8, 16; Rom. 4: 13).

es la clase de fe que acepta a Dios como la única seguridad fundamental. Abraham ya no intentó
arrebatar la providencia de las manos de Dios, y cumplir la promesa por sí mismo. Podemos ver por
qué los hombres del Antiguo Testamento, del Nuevo, y de todas las generaciones subsecuentes han
loado al Dios de Abraham.

El relato del nacimiento de Esaú y Jacob (Génesis 25:19-26) es profundamente teológico. Rebeca,
como Sara, eran estériles, y el nacimiento de Esaú y Jacob, como el de Isaac, fue un acto portentoso
de Dios. El nacimiento de José también se consideró milagroso (Gén. 29:31; 30:2224). Esto quiere
decir que la historia de salvación es cabalmente asunto de la gracia de Dios. La lucha de los gemelos
en el vientre de Rebeca se interpreta como el augurio de las rivalidades entre Edom e Israel, ya que
Esaú habría de ser patriarca de Edom, y Jacob patriarca de Israel. En el concepto popular, el nombre
Jacob se asociaba con la palabra que en hebreo significa “talón”, y la narración bíblica insinúa, quizá
con un toque de humor, que aun antes del nacimiento, Jacob ya se agarraba del talón, es decir, era un
suplantador. El origen científico de la palabra parece dar la connotación “que (Dios) proteja”

El relato de Esaú y Jacob, pone de relieve que es Dios tan grande y poderoso que él rige y corrige con
majestad soberana en asuntos de los hombres; que él hace que aun el pecado de los hombres le alabe,
y que el pacto es, en última instancia, la dádiva de su gracia.

La religión de trasmano se torna ahora en encuentro personal. La promesa tripartita divina, hecha
antes a sus padres, se hace ahora a Jacob: tierra, numerosos descendientes, y él mismo como fuente
universal de bendición. Además, Dios promete: “Estoy contigo” Así, pese a su anterior duplicidad,
Jacob recibe la obra misericordiosa de Dios como transmisor del pacto. Pero aun en su respuesta a la
revelación divina, demuestra que el viejo Jacob no ha sido totalmente vencido. Ante la promesa de
Dios, Jacob erige un pilar sagrado y toma un voto que suena a regateo. Cuando Dios promete estar
con él, Jacob sólo puede decir: “Si Dios es conmigo. . . .”

Después de la muerte de Jacob, los hermanos tuvieron temor de José y suplicaron su perdón. Todavía
no comprendían cabalmente lo que había ya ocurrido. Por eso, José los tranquilizó: “No temáis;
¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien. . .
. Ahora, pues, no tengáis miedo” En otras palabras, el perdón no es sólo asunto entre un hombre y
otro; es asunto entre Dios y el hombre, y entre el hombre y su prójimo. Dios había justificado a los
hermanos; José no podía pretender jugar un papel superior a Dios. Si de venganza se tratara, razones
tendría para hacerla.

Mediante los patriarcas, Dios estaba forjando su propósito de salvación.

5. ÉXODO Y SINAÍ

El Éxodo es el más célebre de todos los actos portentosas de Dios en el Antiguo Testamento.
Viéndose redimido el pueblo por Dios de literal esclavitud, pusieron sus ojos en él como el
Redentor de sufrimiento, pecado y muerte. Por tanto, hicieron de la redención del Éxodo la médula
de su confesión, diciendo, por ejemplo: “Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo
extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros” (Deut. 26:8). Además, jamás dejaron
de cantarlo en sus salmos de alabanza.
Éxodo y Sinaí son punto focal de nuestro estudio, ya que señalan el nacimiento de Israel como
pueblo y como iglesia.

El libro de Éxodo puede brevemente bosquejarse así: la opresión en Egipto (1:1-12:36), la liberación
y marcha a Sinaí (12:37-18:27), y el pacto en Sinaí (19: 1-40:38).

Son tres diferentes verbos hebreos que se usan para describir el proceso de endurecimiento. El que se
usa con más frecuencia es
1. “permanecer firme” / “ser fuerte” / hacerse obstinado / es decir, va implícita una disposición
inflexible.
2. ser pesado o torpe, o hacerse pesado o torpe, es decir, se insinúa insensibilidad moral y
espiritua1.
3. Se usa una sola vez (Éxodo 7:3), significa endurecer / o hacerse severo, es decir, sugiere
terquedad y aspereza. En otras palabras, se caracteriza a Faraón de inflexible, insensible, y
obstinado.