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conceptos clave
Convivencia: Convivir significa vivir en compañía de otros y, para poder hablar de
"compañía", se dará una participación en los sentimientos del otro, una empatía. En
definitiva, cuando se habla de convivencia, se hace referencia a la vida que comparten
individuos, familias y grupos en cuanto a intereses, inquietudes, problemas, soluciones a
estos problemas, expectativas, usos del espacio, servicios y todo lo que forma parte de
la existencia en sociedad. La convivencia implica, por tanto, estar al mismo tiempo y en
el mismo lugar que otros, con los que se interactúa activa y creativamente, con quien se
comparten aspectos comunes, y entre los que se da un entendimiento, una empatía.
Pero, convivir, no significa estar de acuerdo en todo, sino la posibilidad de disentir,
debatir y regular este conflicto sin que ello suponga una ruptura, una desintegración o la
pérdida de cohesión social.
Cultura: Es una forma de tejido social, que abarca las diferentes manifestaciones y
expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, la
forma de ser, los rituales, vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos que
se incluyen en la cultura. Se fundamenta en patrones universales y particulares,
características implícitas y explícitas, sistemas simbólicos (códigos lingüísticos y no
verbales), sistemas de relaciones, sistemas de creencias y valores.
Estereotipos: Son percepciones exageradas y simples que se tienen sobre una persona o
grupo, cuando se comparten ciertas características / cualidades / habilidades, para
justificar una conducta en relación a una determinada categoría social. Es una
generalización, un cliché.
Están constituidos por ideas, prejuicios, actitudes, creencias y opiniones preconcebidas,
impuestas por el medio social y cultural, y que se aplican de forma general a todas las
personas pertenecientes a una categoría, nacionalidad, etnia, edad, sexo, orientación
sexual, procedencia geográfica, entre otros. Los estereotipos no son ni positivos ni
negativos en sí mismos. Son imágenes mentales muy simplificadas de realidades
complejas, que nos ayudan a decidir cómo comportarnos ante situaciones nuevas. Así,
tenemos la tendencia natural a clasificar y agrupar las personas en categorías. Los
estereotipos existen en todos los grupos sociales. Mientras consideramos el grupo al que
pertenecemos como heterogéneo, tendemos a ver los otros grupos como homogéneos.
El problema surge cuando estas clasificaciones exageran o distorsionan las creencias
que tenemos de las características o costumbres de un grupo y no se juzga a sus
miembros desde su individualidad.
Interculturalidad: Relación entre diversas culturas diferentes que tienen lugar con
respeto y horizontalidad, es decir, que ninguna se pone arriba o debajo de la otra. En
esta relación intercultural se quiere favorecer que las personas de culturas diferentes se
puedan entender mutuamente, comprendiendo la forma de percibir la realidad y el
mundo de la otra, de este modo se facilita la apertura para la escucha y la
enriquecimiento mutuo. No se trata de perder los rasgos de identidad propia y cultural,
sino de incorporar elementos a la cultura nacional o receptora. La interculturalidad
supone entender la cultura como un elemento dinámico de la sociedad, se centra en el
contacto y la interacción, en la mutua influencia, en el mestizaje.
Prejuicio (= Juzgar antes de ... conocer). Es una opinión o juicio que no está basada en
ninguna experiencia o causa. Es una manera de excluir a alguien basándose en
características negativas. Está muy relacionada con la discriminación. Los prejuicios no
tienen en cuenta experiencias reales ni contrastadas. Se basa en información imaginaria
que nunca se verifica: amenazas, leyendas o mitos. Los prejuicios pueden ser de
diferentes tipos: raciales / étnicos, género, poder, orientación sexual, ...
- racismo social: son situaciones de racismo que sufren muchas personas en su vida
cotidiana (en el trabajo, en la entrada de locales de ocio, por la calle, entre vecinos, en
tiendas, en la escuela, etc.). Discriminaciones por cuestión de origen, religión o cultura,
y que sitúan en las diferencias el origen de los problemas y conflictos de su comunidad.
- racismo sutil: se trata de un tipo de racismo social e implica una respuesta emocional
negativa hacia miembros de otras culturas en las que los sentimientos no son tanto odio
y clara hostilidad (propias del racismo más explícito), sino más bien de cierta
incomodidad, inseguridad o, incluso, miedo. El resultado es, más bien, evitar el contacto
con el otro grupo sin manifestar conductas abiertamente hostiles (* Meertens y *
Pettigrew, 1992).