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LIBERTAD

CURSO : ANTROPOLOGIA FILOSOFICA

TRABAJO FINAL : RECESION DE LIBRO (¿QUE HACES CON TU


LIBERTAD?, ANTONIO DUCAY VELA)

ALUMNO : LORENZO EDUARDO SANTIN VASQUEZ

PROFESOR : ALAIN ROY MONTALVO SALAZAR

2020-0
Capítulo I: “Empezar a cambiar”

“Una de las cosas que hay que hacer para ser mejor es liberarse
de muchas cosas que amarran” (Ducay, 2001, p.12)

Para cambiar hay que empezar por dejar de hacer muchas cosas
con las que no te sientes satisfecho, intentar realizar nuevas
actividades, descubrir nuevos fortalezas y nuevas debilidades.

“Como todo ser humano quieres ser feliz y elegir los caminos que
llevan a la verdadera felicidad, no a “felicidades” aparentes y muy
pasajeras” (Ducay, 2001, p.13)

Hoy en día los jóvenes se rigen mucho por vivir el presente y no


pensar en el futuro, confunden la felicidad con el placer, que es
algo aparente y pasajero.

“Para hacer bien a los demás, hay que hacer bien lo personal,
tanto lo grande como lo pequeño, sabiendo que lo pequeño si uno
quiere puede tener valor infinito” (Ducay, 2001, p.13)

Las personas deberían empezar siendo felices apreciando las cosas


que creen ser pequeñas o que simplemente han estado todo el
tiempo, aprender a considerar que la felicidad empieza por apreciar
esas cosas.
Capitulo II: ¿Qué es ser libre?

“La libertad ayuda a conseguir ser la persona que me he


propuesto ser” (Ducay, 2001, p.15)

El termino libertad está ligado a hacer las cosas de manera


correcta, cada uno es capaz de diferenciar entre lo bueno y lo malo,
por lo tanto cada quien consigue ser quien quiere ser.

“La gente cree que limita su libertad el tener que obedecer a


alguien, el tener que sujetarse a un horario de trabajo o de clases,
el tener que reprimir sus impulsos y deseos porque aquello está
prohibido o alguien me lo impide” (Ducay, 2001, p.15)

Las personas tienen un concepto erróneo de lo que es libertad,


estar en un salón de clases o cumplir con ciertos horarios es parte
de la vida, de esa manera se llega a ser libre, formándose e
informándose de cómo es la vida.

“Es más libre el que combate sus defectos y desarrolla su


personalidad” (Ducay, 2001, p.16)

Al buscar el verdadero sentido de la libertad, se debe tener en


cuenta ciertas cosas, como el sentido y el propósito de la vida.
“Los demonios, hasta donde Dios les permite, tratan de
confundirnos, de engañarnos y llevarnos por su mismo camino de
desgracia. Esto es lo que llamamos las “tentaciones”, que sirven
para que, al rechazarlas, nuestra elección de Dios aumente en
mérito y valor ante El” (Ducay, 2001, p.17)

De alguna manera estas “pruebas” que Dios pone en el camino de


las personas ayudan a fortalecer la libertad, aprendiendo a
diferenciar lo bueno de lo malo y así lograr hacer lo que Él tiene
predestinado para cada persona.

“Muchos en su juventud, cometen el error de creer que pensar en


todo esto son “cosas de viejos”, ya lo veré “más adelante, ahora
quiero vivir mi juventud intensamente” (Ducay, 2001, p.17)

Se puede decir que este es el error más grande en la juventud, ya


que cada cosa tiene su tiempo y los jóvenes no son conscientes de
sus actos y el tiempo que pierden por cada error cometido.

“Muchas veces actuamos impulsivamente o irreflexivamente, sin


darnos el tiempo necesario para pensar, eso es usar mal la
libertad” (Ducay, 2001, p.18)

Las personas creen que ser libre es tomar una decisión y no pensar
en las consecuencias, de esa manera se hace un mal uso de la
libertad.
“Si la vida la viviésemos varias veces, utilizaríamos la experiencia
de la primera para vivir mejor la segunda, pero vivimos una sola
juventud, una sola madurez y una sola ancianidad, si es que se
llegan a alcanzar los años de la llamada <<tercera edad>>” (Ducay,
2001, p.19)

¿Quién no quisiera modificar algunos sucesos cometidos en el


pasado? La vida fuera tan sencilla si es que tuvieran oportunidades
para remediar errores, pero lamentablemente solo se vive una vez,
por lo tanto se debe hacer bien las cosas, haciendo un buen uso de
la libertad.
CapituloIII: Había una vez un hombre que invitó a sus amigos

En este capítulo el autor nos narra una parábola acerca de una


persona que realiza una invitación a una fiesta a tres personas,
quienes al llegar el día del evento le ponen distintas excusas para
no asistir, una de ellas le dice que compró un campo e irá a
visitarlo, otro le dijo que adquirió 5 yuntas de bueyes y tenía que
buscarlas y el tercero le que acababa de casarse y no podría
asistir.

“Todos sentimos un rechazo instintivo a sujetarnos a lo que viene


de fuera. Por esto, podemos entender mal la libertad y decir: << si
tal cosa no me provoca, o no estoy de acuerdo, ¿por qué lo voy a
hacer?>>” (Ducay, 2001, p.22)

La gente confunde la libertad, eligiendo a veces la opción más fácil


o la más rápida y no la que se debe hacer, por más complicado que
sea.

“La libertad tiene mucho que ver con la lealtad y con la


reciedumbre. Sin estas virtudes, confundirás muchas veces tu
libertan con el <<no me provoca>>” (Ducay, 2001, p.22)

Esto quiere decir si es que en algún momento te comprometes a


hacer algo, no deberías echarte para atrás y dejar de hacer eso que
ya tenías planeado, la perseverancia es una virtud que va muy bien
acompañada de la libertad.
“Tienes razón en decir que eres libre. Y tienes también razón en
decir que “a mí nadie me obliga”, porque te obligas tú mismo, por
amor a Dios y a los demás. (Ducay, 2001, p.23)

La libertad es hacer lo que debes hacer, porque tú quieres, aunque


te cueste y no tengas clara la razón del porque hay que hacerlo.

“La libertad es saltarse tranquilamente el qué dirán los demás, es


no ser esclavo de opiniones ajenas, que no cuenten demasiado
para ti. Tendrás personalidad y serás verdaderamente libre
cuando hagas las cosas por convencimiento propio, no imitando lo
que hacen otros o dejándote llevar por el ambiente” (Ducay, 2001,
p.23, 24)

Si bien es cierto ser libre es elegir entre el bien y el mal, por lo cual
las personas suelen escoger una opción errónea por pertenecer al
grupo o por simple moda, es por eso que el autor quiere transmitir
al receptor que ser libre implica escoger lo que tú quieras, lo que te
haga sentir a gusto, sin pensar en la apariencia o creando una
personalidad muy distinta a la que ya posees.
Capitulo IV: Rebeldías verdaderas y falsas

“La libertad exige capacidad de rebelarse, sin dejarse atrapar en el


engaño de falsas rebeldías. Se nota que son falsas porque en vez
de liberar, esclavizan” (Ducay, 2001, p.25)

En su mayoría los jóvenes, al no tener muy claras sus ideas se dejan


manipular por el pensamiento de los demás simplemente por ser
parte de ese grupo y no verdaderamente por ser dueño de sus
propias ideas.

“Hagamos una prueba: les preguntamos por que viven y actúan


así. Nos dirán: “todos lo hacen, todo el mundo lo hace, es natural,
es normal” ¡En que triste estado fue a parar su rebeldía! (Ducay,
2001, p.26)

Las personas hacen un mal uso de su libertad, dejándose llevar


muchas veces por lo que hacen los demás cuidando mucho del
famoso “qué dirán” de esa manera pierden la verdadera esencia de
libertad, haciendo lo que otros quieren que hagan y no ser libres de
hacer lo que verdaderamente desean.
Josemaría Escrivá dijo: “El que no escoge con ¡plena liberta! Una
norma recta de conducta, tarde o temprano se verá manejado por
otros, vivirá en la indolencia como un parásito, sujeto a lo que
determinen los demás. Se prestará a ser zarandeado por cualquier
viento, y otros resolverán siempre por él”

“Hay rebeldías verdaderas y rebeldías falsas, rechazar la ley de


Dios no es rebeldía, es error, equivocación, hacerse mucho daño a
uno mismo, es quererse mal, tratarse muy mal. ¿Y qué razón
puede haber para hacerse daño a uno mismo?” (Ducay, 2001,
p.27, 28)

Dios dispone un plan de vida distinto para cada persona, algunos


siguen paso a paso el camino que dios les ha forjado, pero hay
personas que se desvían de ese camino, esos son los rebeldes
falsos, los que se equivocan y cometen el error de no seguir a Dios.

“No pienses que se perjudica tu libertad por sujetarse a un plan de


vida espiritual. Al contrario, se desarrolla la libertad, es garantía
de un buen andar en la vida y estimula la formación de una
personalidad autentica, sin mimetismos o imitaciones
equivocadas que la deterioren” (Ducay, 2001, p.28)

Al asociarse a un plan de vida, y seguir ciertos criterios y pasos para


lograr algún objetivo, es donde se desarrolla la libertad y da paso a
crear una mejor personalidad. Se tiene la idea errónea de que al ser
libre se hace lo que uno quiere a la deriva.
Capítulo V: No se dejen manejar

“En gran parte de la juventud actual, hay un conflicto interior


entre lo que son y lo que quieren ser, una insatisfacción profunda,
una disconformidad que se manifiesta de muy diversas formas, no
siempre positivas, hay un deseo de ser distintos” (Ducay, 2001,
p.31, 32)

La juventud no tiene en claro lo que quieren ser, por lo tanto se


dejan llevar por las ideas de otras personas, es lo que causa
insatisfacción a ellos, el “no saber que ser” Lo más importante es no
dejarse manejar.

“Juan pablo II les ha dicho que no se dejen instrumentalizar,


manipular por los medios de comunicación, que no se dejen
imponer patrones de conducta alejados de los valores
fundamentales de la persona” (Ducay, 2001, p.32)

Hoy en día los medios de comunicación ya sean redes sociales,


televisión o la radio, tratan de imponer patrones de conducta a los
jóvenes, por lo tanto son insinuados a seguir esos
comportamientos, de esta manera son privados de su libertad.

“Así está sucediendo: slogans como “no te reprimas; déjate llevar


por los impulsos de tu naturaleza” se quieren imponer en el
ambiente por medios muy poderosos. “Estos son otros tiempos,
vive tu vida: aprovecha tu juventud”, son voces que resuenan
fuerte en los oídos de la gente joven” (Ducay, 2001, p.32, 33)

Esta clase de frases son las que buscan confundir a los jóvenes
acerca del verdadero sentido de la libertad haciéndoles creer que
aprovechar su juventud es vivir el momento.

“Ellos sienten un conflicto interior entre las voces que vienen de


fuera y la voz de su conciencia y de su inteligencia racional”
(Ducay, 2001, p.33)

Los jóvenes al llegar a cierta edad donde tienen que decidir sobre
su futuro, es ahí donde suelen tener muchas dudas y entran en un
conflicto interno por cual es la mejor opción.

“Hay que reconocer que el marketing del mal funciona bien”


(Ducay, 2001, p.35)

Se refiere a las malas influencias que crean las redes sociales o la


televisión, haciéndoles creer que la vida es una sola y que se debe
gozar el presente sin pensar en el futuro.

“Seguir las normas básicas que Dios nos ha dado para la vida,
resumidas en los diez mandamientos, no es reprimir la
personalidad” (Ducay, 2001, p.36)

Todos deberíamos de sentirnos orgullosos al cumplir las reglas, ya


que nadie celebra al hacer algo malo, o al equivocarse.
Capítulo VI: El palacio de papel

“En la historia de los invitados a la fiesta, otro presentó esta


excusa: “he comprado cinco yuntas de bueyes y quiero ir a
probarlas”. El señor se está refiriendo en la parábola a los cinco
sentidos, al amor a lo fácil, a lo cómodo, a lo que universalmente
conocemos como pereza y flojera” (Ducay, 2001, p.37)

Esto es uno de los famosos “obstáculos” que no nos permiten tener


fuerza de voluntad, lograr nuestras metas con esfuerzo y
dedicación.

“Un día cualquiera, ante Dios, puede ser un espléndido tapiz


compuesto de pequeñas victorias: la puntualidad, el orden, el
cumplimiento del plan de vida, el trabajo bien hecho, la sonrisa y
el gesto amable, el sacrificio gustoso hacia las personas que nos
rodean, la alegría interior y exterior” (Ducay, 2001, p.37)

Para Dios, estas pequeñas acciones y sacrificios son motivo de


celebración y aprecio para él. Ya que el admira hasta las más
mínima acción de buena fe por parte de las personas debido a que
es una lucha constante contra el egoísmo y la flojera.
“Si quieres ser alguien que, de modo habitual, consigue lo que se
propone (esto le agrada a todo el mundo), tendrás que tener tu
pereza o flojera dominada” (Ducay, 2001, p.38)

Para ser alguien, se debe empezar por dar importancia a todas las
cosas que consideramos “sin importancia”, por lo tanto hay que
procurar hacer bien cada cosa que nos proponemos, siempre con
esfuerzo y voluntad.

“A muchos les parece que no es necesario tomarse las cosas tan


en serio y que, sin mucho esfuerzo, y con algo de viveza y
habilidad, se pueden ir pasando exámenes y quitándose trabajos y
cosas molestas de en medio” (Ducay, 2001, p.38)

Esto quiere decir que muchas personas se toman las cosas a la


ligera, no se comprometen del todo por hacer algo, se dejan llevar
por flojera y por su viveza o habilidad.

“Hay quienes recibirán como herencia el mal fruto de su mal


trabajo. Dios, que ha creado al hombre y lo ha puesto en el
mundo “para que trabaje” y de ese modo de gloria a Dios, te
pedirá cuenta de cómo has realizado tu trabajo” (Ducay, 2001,
p.39)

Haciendo un buen trabajo logramos el aprecio de Dios, santificando


el trabajo ordinario encomendamos las buenas acciones a Él.
“No hay que desanimarse ante las dificultades, se presentaran en
formas imprevistas, variadas y quizá en los momentos más
importunos, en esos en los que estamos cansados y de mal
humor” (Ducay, 2001, p.40)

Es ahí donde conoces la verdadera personalidad de una persona, si


es que tiene garra o si es que se hunde fácilmente. Ser libres
también implica ser alguien con personalidad, capaz de tomar sus
propias decisiones y asumir sus retos.
Capitulo VII: Amor Humano

“Sin Dios, el amor se devalúa y se convierte en placer, en


sensualidad, en capricho. La atracción del hombre hacia la mujer y
de la mujer hacia el hombre la ha puesto Dios en el corazón
humano” (Ducay, 2001, p.41)

Hoy en día las personas suelen confundir el amor, con cosas


materiales, con el acto sexual, etc. Poco a poco se va perdiendo el
verdadero sentido del amor puesto por Dios.

“Cuando el amor no se entiende en su sentido autentico, el


hombre y la mujer se utilizan el uno al otro, para su placer y para
juguetear vanidosamente con los sentimientos” (Ducay, 2001,
p.41)

Esto quiere decir que no aman al prójimo, que se aman a si mismos,


por lo tanto buscan su propio beneficio sin pensar en los deseos de
los otros. Son dos egoísmos que viven próximos, engañándose por
un tiempo pensando en “nos queremos mucho”
“El que se domina a sí mismo no se siente reprimido, se siente
libre. El que deja a las pasiones que lo dominen a él, no es libre, es
esclavo de sus propias pasiones” (Ducay, 2001, p.42)

En estos casos el que es dominado por sus pasiones se sentirá


reprimido y estará esperando la ocasión de poder “liberar” sus
impulsos, una liberación que no lo hará sentir libre.

“Hay algunos hombres que piensan que si no ejercitan su función


sexual son menos hombres. La realidad es que un hombre que
domina su impulso sexual es más hombre que otro que se deja
llevar por él” (Ducay, 2001, p.42)

Esto es un problema con suma polémica hoy en día, ya que se


confunde la verdadera característica de hombre, que es respetar a
una mujer, ya que se dice que una mujer que se hacer respetar
desarrolla su feminidad y es más atractiva.

“La ley de Dios no es un freno para el amor, sino todo lo contrario.


El amor entre un hombre y una mujer “funciona” muy bien,
cuando se siguen las normas que Él ha dado.” (Ducay, 2001, p.43)

El amor se vuelve puro y sincero al respetar los mandamientos que


Dios nos ha dado, esto no se debe ver como un obstáculo o quizás
algo que nos agua la fiesta, al contrario estos nos ayudaran a una
mejor convivencia con el prójimo.
“El amor vivido como Dios quiere produce más satisfacciones,
incluso físicas y llena de alegría el corazón” (Ducay, 2001, p.43)

Esto nos dice que el verdadero amor es el que se respeta, el que se


entrega totalmente a Dios, siguiendo sus mandamientos, haciendo
un correcto uso de la sexualidad.

“Prescindir de Dios en la vida personal es un error importante”


(Ducay, 2001, p.44)

El alejamiento de Dios es un error práctico. Es una falla de la


inteligencia, además de una falla de la voluntad.
Capitulo VIII: Locuras del corazón

“Cuando Dios elige a una persona para algo, la primera reacción


es esconderse, es huir de esa voz de Dios, pero sigue sonando en
el interior, se siente algo así como una inquietud” (Ducay, 2001,
p.48)

Es normal sentir miedo ante las cosas grandes y tratar de evadirse,


es normal preguntarse “¿yo podre?”, si Dios te llama, te dará toda
la fuerza necesaria que necesitas para cumplir con su objetivo.

“Dios es dueño del corazón humano, A veces agranda con un amor


de dimensiones sobre naturales y elige a algunos para una misión
importante en la vida” (Ducay, 2001, p.47)

Se dice que los sacerdotes son almas llamadas por cristo para hacer
llegar la palabra de Dios a todas las personas, este sacrificio
entregado a Dios es digno de respeto, ya que dejan su vida de lado
para entregarse al señor.
“Las dudas no se disipan fácilmente cuando la decisión es
importante. Todos tenemos dentro del corazón un deseo de
felicidad. Lo normal es preguntarse: ¿Yo seré feliz en este
camino?” (Ducay, 2001, p.49)

Dios no elige a las personas “confundidas” o “sin aspiraciones” al


contrario, El escoge a aquellos que están dispuestos a entregarse
por completo a la vida sacerdotal, quienes tienen mucha voluntad.

“Es Jesús el que suscita en vosotros el deseo de hacer de vuestra


vida algo grande, la voluntad de seguir un ideal, a Jesús no le
gustan las medias tintas” (Ducay, 2001, p.49)

Esto nos dice que Jesús no quiere en nuestra vida las cosas a
medias, él quiere que todo lo que hagamos, sea bueno, empleando
mucho esfuerzo y voluntad. Quiere que todo lo que hagamos sea
dedicado a Dios.
Capitulo IX: Comenzar y recomenzar

“Hay personas marcadamente inestables, suben y bajan con


demasiada frecuencia, pasar de estar más o menos bien a la
melancolía y a sentirse invalidas por pensamientos tristes y
pesimistas. Es como si el edificio personal se agrietara de pronto”
(Ducay, 2001, p.51)

Esto es señal de que esa persona tiene poca capacidad de


ilusionarse y luchar por algo. Quizá su vida ha sido blanda, no ha
tenido que superar dificultades y cualquier esfuerzo lo tira abajo.
Debería tener un sentido más positivo de la vida.

“Ilusión es despertar cada día con ansias renovadas y superar las


adversidades. Ilusión es ver con nuevos ojos las mismas cosas y a
las personas que nos rodean” (Ducay, 2001, p.51)

Ser un visionario es aprovechar las oportunidades donde otros las


creen perdidos, aprovechar las necesidades de las personas para
crear un beneficio mutuo.

“La juventud no depende de los años, sino de la frescura y lozanía


de los planes por cumplir y las metas por rebasar” (Ducay, 2001,
p.52)

Se dice que se puede envejecer físicamente, pero lo importante se


encuentra en el cerebro, sentirse joven significa que nunca es tarde
para cumplir tus sueños.
“Se dice que “querer es poder” y no siempre es cierto, pero
muchas veces si lo es. Hay que intentar las cosas una vez más,
recomenzando, si hace falta, todos los días” (Ducay, 2001, p.52)

Hace referencia a una conocida frase que dice “abandonar nunca,


rendirse jamás” algo que es empleado en cada cosa que uno se
propone, siempre haciendo todo con fuerza de voluntad y mucho
esfuerzo.

“No digas nunca “no puedo”, sin haber puesto absolutamente


todo de tu parte y haberte apoyado en la ayuda de Dios” (Ducay,
2001, p.53)

Se dice que la frase “no puedo” es de perdedores, los ganadores


dejan todo de sí en la cancha, son personas no se rinden fácilmente
y consiguen lo que quieren a como dé lugar.
“Vencer siempre da alegría, pero para vencer hay que luchar”
(Ducay, 2001, p.53)

Esto se refiere a que debemos seguir adelante frente a cualquier


adversidad, rendirse es de cobardes, solo los valientes luchan por
sus objetivos.

“El Fracaso es necesario para la maduración de las personalidad.


La vida humana está tejida de aciertos y de errores, de cosas que
han salido como se habían proyectado y de otras que no han
llegado a un buen puerto” (Ducay, 2001, p.54)

Al fracasar, es el momento exacto para intentar de nuevo, la vida


consiste en un juego de aprendizajes, mientras más errores o
fracasos tienes en la vida, es donde más aprendes, de esta manera
llegaras al tan ansiado Éxito.
Capitulo X: Alguien que quiere cambiar

“No sé qué es lo que me pasa. No sé lo que quiero. Un día quiero


una cosa y otro día la otra” (Ducay, 2001, p.57)

Esta frase del libro citada de una carta escrita por una joven, nos
demuestra que no todos tienen una vida perfecta, muchas
personas quieren cambiar su vida, ya que no encuentran la felicidad
que es el sentido de la vida.

“He llegado a una etapa de mi vida en que tengo que cambiar y


decidirme de una vez ¡Ya no puedo seguir la línea neutra que he
seguido hasta ahora! (Ducay, 2001, p.57)

Recalco esta parte de la carta porque es lo que muchos jóvenes al


llegar a la edad de 16 o 17 años se plantean la misma incógnita, se
sienten tan confundidos que no saben cómo lograr su felicidad.

“Una carta que dice mucho: denota una personalidad esplendida,


es la expresión de una autentica rebeldía contra sí misma que le
impulsa a cambiar, a mejorar, a liberarse de sus caprichos, de su
egoísmo, de su debilidad” (Ducay, 2001, p.58)

Esta carta describe muy bien los sentimientos profundos que tienen
los adolescentes, al llegar a cierta edad donde no saben qué hacer
con sus vidas, donde sienten falta de apoyo de los padres, donde
tienen mucho que contar pero no lo hacen por miedo al desprecio.
“Se da cuenta que alguien es feliz cuando piensa en hacer algo por
los demás. El que solo piensa en darse gusto a si mismo se lo pasa
mal él y resulta insufrible para todos” (Ducay, 2001, p.59)

Lo único que consigues al pensar en ti mismo, es tu beneficio a


costa de los demás. Para lograr tus objetivos es necesario del apoyo
de las personas, de la misma manera alguien necesita de ti, por lo
tanto es necesario también pensar en el prójimo.

“Intuye que vivir lo que Dios quiere para ella es una gran aventura
ante la cual las más fantásticas ilusiones personales se quedan
pequeñas y mezquinas. Por eso tiene deseo de vivir ese gran
sueño” (Ducay, 2001, p.60)

Esto es lo que todos quieren, vivir bien en plena felicidad con Dios,
alcanzado sus metas y logrando el tan anhelado éxito en la vida.
Capitulo XI: La Fuerza de Dios

“Normalmente no decimos “me parece que Dios tampoco puede”,


pero decimos algo parecido: “le pido a Dios pero no me hace caso
y no me ayuda”. Dios nos ayuda siempre y mucho más de lo que
imaginamos” (Ducay, 2001, p.61)

Esto es lo que sentimos cuando alguno de nuestros proyectos o


cosas que le encomendamos a Dios no salen, lo que nosotros no
tenemos en cuenta que Él, nos ayuda más de la cuenta somos
nosotros quienes no lo apreciamos.

“A veces cometemos errores por la debilidad de nuestra voluntad.


Necesitamos la fortaleza de Dios” (Ducay, 2001, p.61)

Esto se debe a la falta de Fe, Dios nos habla de que el siempre esta
presente para ayudarnos, de alguna u otra manera podemos
encontrar a Jesucristo en la Eucaristia.

“Es un milagro grandioso cuando comulgas, Cristo mismo está


dentro de ti, viene para darte esa fuerza que tú dices que te hace
falta” (Ducay, 2001, p.62)

La magnitud de esta fuerza, depende de la preparación con la cual


te has presentado a la comunión, por eso es importante seguir paso
a paso lo que Dios nos propone para comulgar.
“Pierdes mucho cuando, pudiendo comulgar, dejas de hacerlo por
falta de interés, o por respetos humanos” (Ducay, 2001, p.62)

Es por eso que las personas suelen decir que Dios no los escucha o
no los ayuda lo suficiente, como sentir vergüenza de recibir el
cuerpo del señor, si es algo que no puedes explicar.

“A lo largo de estas páginas ha salido una expresión que casi


todos repetimos con frecuencia: “no puedo”, “no se”, “es difícil”,
“me cuesta mucho” y tenemos razón, ya que sin Cristo no
podríamos nada” (Ducay, 2001, p.63)

Esto nos permite darnos cuenta que con Dios, a través de la ayuda
que es la comunión frecuente, nos transmite su poder para poder
alcanzar nuestras metas, por lo tanto es de suma importancia
asistir a la eucaristía y recibir la gracia de dios en la comunión.

“Mientras Dios está dentro de ti, aprovecha bien los minutos: dale
gracias, pide ayuda para ti y para los demás, contempla la
grandeza de ese Dios que no se deja ganar en generosidad y
cuéntale la historia de tu vida” (Ducay, 2001, p.63)

También es importante pedir perdón por nuestros errores, ya que


el señor siempre nos va a perdonar pero no significa que no vamos
a aprender de los errores y seguir cometiéndolos. Al recibir la
comunión es cuando debes contarle la historia de tu vida y pedirle
todo lo que quieras cumplir.
“Todos tenemos un cuento para Dios, mejor que el de la
Caperucita Roja. Es el cuento de tus ilusiones, de tus alegrías, de
tus penas, de tus éxitos y de tus aparentes fracasos” (Ducay, 2001,
p.64, 65)

A esto se refiere cuando dicen que debes contarle la historia de tu


vida, ya que es Él quien no te va a juzgar por tus errores, al
contrario te ayudara a remediarlos, es quien te va a dar los más
sabios consejos y te encaminara por el camino del bien.

“Cuando sientas que te falta fuerza, que no jalas, revisa si has


dejado tu conversación con Dios.” (Ducay, 2001, p.66)

Lo que Dios quiere es que le dediques unos cuantos minutos,


especialmente los minutos del día, al despertarte o a la media
tarde, hablar con él en la noche, es como si dejaras su conversación
para el final, como si no fuera importante.
Capitulo XII: Elegir la felicidad

“Dios quiere hacernos inmensamente felices, primero con una


felicidad parcial aquí en la tierra, y después con una felicidad
inmensa, plena y para siempre, para siempre en el Cielo” (Ducay,
2001, p.67)

Se dice que ir al Cielo es alcanzar la felicidad plena, ya que estaras


al lado del señor, esto se logra siendo una persona ejemplar,
aprendiendo de tus errores, pero lo mas importante viviendo la
gracia de Dios.

“No nos obliga a ir, si estuviéramos allí obligados no sería Cielo, es


una elección libre, la vida de cada persona es una apuesta: unos
ganan y otros pierden” (Ducay, 2001, p.67)

En la vida, ganar la apuesta significa llegar al Cielo, gozar de la


gracia del señor, vivir la felicidad plena. Son cosas que unos pocos
logran alcanzar.
“Cuando algo te impida ver esto con claridad, debes pensar que el
activismo de tu vida te está ocultando lo importante, que la rama
no te deja ver el bosque” (Ducay, 2001, p.67)

Esto hace referencia a la fe, lo que el autor quiere llegar a es que si


no ves el árbol es por qué has perdido la fe, Dios tarda pero llega,
así que no te rindas.

“También habrás descubierto que la vida no tiene sentido si no


está abierta a los demás, la felicidad es imposible en una persona
egoísta” (Ducay, 2001, p.68)

Encontrar la felicidad no solo depende de uno mismo, ya que para


lograrlo necesitas de los demás, por lo tanto para que ellos también
lo hagan necesitaran de ti. Esto es recíproco, siempre debemos
actuar bien con el prójimo.
VALORACION PERSONAL

Este libro me ha abierto los ojos con el verdadero sentido de


felicidad, antes de leer este texto tenía una perspectiva errónea
con el significado de libertad, ya que sentía que la libertad
dependía solo de mí y de esa manera iba a lograr la felicidad.

Ducay, trata de comunicar al receptor que para ser libre, primero


hay que cambiar, corregir errores que nos hacen sentir “libres”,
aprender a quererse uno mismo, que no debemos rendirnos, que
debemos de intentar las cosas una y mil veces si es necesario, con
tal de lograr nuestros objetivos y que lo mas importante para ser
libre y conseguir la felicidad es estar bien con Dios.

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