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RIESGO Y CLASIFICACION
Dr. Javier Cifuentes R.
Dr. Patricio Ventura-Juncá T.
Los cambios fisiológicos que implica el paso de la vida intrauterina a la extrauterina son
los que determinan las características del cuidado del recién nacido normal y de la
patología de este período. Esto requiere una adaptación de todos los órganos y sistemas
que incluye la maduración de diversos sistemas enzimáticos, la puesta en marcha del
mecanismo de homeostasis que en el útero eran asumidos por la madre y la
readecuación respiratoria y circulatoria indispensable desde el nacimiento para
sobrevivir en el ambiente extrauterino. Todos los problemas del recién nacido de alguna
manera comprenden la alteración de un mecanismo de adaptación.(Tabla 1.1).
Desde el punto de vista estadístico, el período neonatal comprende los primeros 28 días
de vida. A los primeros 7 días de vida se les llama período neonatal precoz.
La mortalidad infantil y neonatal varía en los distintos países según el nivel económico,
sanitario y la calidad de la atención médica. (Figura 1.1). La mortalidad neonatal es
responsable de entre el 40 a 70% de la muertes infantiles. En la medida que las tasas de
mortalidad infantil descienden, las muertes neonatales son responsables de un
porcentaje mayor de las muertes totales del primer año de vida. En la decada del 50, en
Chile, en que la mortalidad infantil era de 120/00, la mortalidad neonatal era
responsable del 40 % de la muertes. En 1999 en que la mortalidad infantil ha bajado a
10,1/00, la muertes neonatales son el 60% de los fallecidos con menos de un año.
(Figura 1.2).
El indicador más específico del nivel de atención neonatal es la letalidad neonatal por
peso de nacimiento. Esta se define como el número de muertes neonatales de un rango
de peso determinado referidas a los recién nacidos vivos de ese mismo rango de peso
expresado en porcentaje (Figura 1.4). La prematurez es el principal factor de riesgo para
la salud del recién nacido. Su prevención y tratamiento depende de la organización y
calidad del cuidado perinatal. La madre con riesgo de tener un niño prematuro debe ser
controlado en un centro especializado al igual que su hijo prematuro. La mortalidad de
los niños prematuros, en especial los de muy bajo peso, es significativamente menor
cuando nacen en un centro de nivel III. Este es el que cuenta con los recursos de
personal y equipamiento adecuados para su buena atención.(Figura 1.5).
El objetivo primordial del equipo de salud para este período es supervisar que esta
adaptación se realice en forma normal. El control del embarazo es primordial para
detectar los embarazos de alto riesgo. En esta etapa se puede prevenir un parto
prematuro, detectar una diabetes y tratarla, y numerosas otras patologías que pueden
afectar al feto y al recién nacido. Al momento del nacimiento se debe tener una
completa historia perinatal(Tabla 1.2), para identificar los riesgos que pueda presentar el
recién nacido, prevenir los problemas e intervenir oprtunamente cuando estos se
producen. El nacimiento de un prematuro, requiere que se este preparado para evitar que
se enfr
Los factores más determinantes en la sobrevida del recién nacido son su madurez
expresada en la edad gestacional y el peso de nacimiento (Figura 1.3). Considerando
estos dos parámetros, los recién nacidos se han clasificado de la siguiente manera:
Referente al parámetro peso se utilizan también los conceptos de recién nacido de muy
bajo peso (< 1.500 g.) y de extremo bajo peso (< 1.000 g.). Estos dos grupos son
responsables de alrededor de un 60 a 70% de la mortalidad neonatal y representan el
grupo de recién nacidos de mas alto riesgo.
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