Enfoque Sistémico

07/diciembre/2019

Familias multiproblemáticas, dificultades de abordaje:

Existen diversos términos para llamar a estas familias, sin embargo, se hace un uso mayor
del término familia multiproblemática, la cual en rasgos generales puede definirse como
aquella familia que se muestra más resistente a las orientaciones de los profesionales y
servicios que le atienden.

Para entender mejor a las familias multiproblemáticas el artículo nos proporciona un

listado de las siguientes características:

 Un intercambio comunicacional limitado entre sus miembros, una

experiencia cognitiva y emotiva indiferenciada para cada individuo, una resonancia
mayor en los aspectos relacionales de los mensajes que en los aspectos de
contenido.

 Existen choques entre los niveles de contenido y relación de los mensajes,

por tanto un alto grado de desorganización relacional.

 Sus códigos comunicacionales son muy restringidos, el nivel de

razonamiento abstracto muy deficiente y por eso presentan dificultad para llegar a
conclusiones y acuerdos en base a una retroalimentación entre sus miembros.

 Prevalecen las triangulaciones y coaliciones negadas con el mensaje

implícito "está conmigo o contra mí", por ello la incapacidad de cubrir las
necesidades afectivas de sus miembros.

 Presentan un ciclo normativo alterado, los hijos forman pareja a edad

temprana y con frecuencia las mujeres se convierten en madres muy jóvenes.

 Existe un distanciamiento de la familia de origen.

 Buscan sustitutos de la familia de origen en los profesionales u otras

personas de su contexto que les prestan ayuda.

 Predomina una figura paterna periférica y una figura materna más central,
acompañada de una dificultad para poner límites y en ocasiones un hijo
parentalizado.

 En la pareja el sexo se da frecuentemente con la ausencia de amor.

  Existe escasa internalización de las normas y se presentan con frecuencia
fenómenos como separaciones, emigraciones, enfermedades, internamientos, etc.
en la historia familiar.

 Se presentan simultáneamente dos o más miembros portando un síntoma.

 Se muestran desconfiadas de los servicios que las atienden, y estos a su vez

de las familias. Las familias porque son estigmatizadas y los servicios porque creen
en ocasiones que es imposible que dichas familias salgan de su situación.

Por otra parte ellas poseen aspectos positivos como su capacidad de captar recursos y
respuestas del entorno próximo para su supervivencia, además también tienen la
capacidad de relevar la parentalidad con el fin de proteger a los más desprotegidos y
finalmente la cualidad de movilizar a sus sistemas próximos para poner alerta o denuncia.

Existen cuatro tipologías de familias multiproblemáticas:

1. Padre periférico: el padre está ausente o no influye en la organización

familiar, por lo tanto la madre toma la centralidad.

2. Padres jóvenes: tienen una relación de pareja inestable y una incapacidad

de ser actuar como padres, provienen de inadaptación escolar, social, abuso de
sustancias, conductas delictivas.

3. Mujer sola: una mujer que se tiene dificultad para construir una relación
estable, con antecedentes de problemas con drogas y prostitución.

4. Familia petrificada: aquella familia que sufrió la desaparición de un

miembro del sistema, produciéndose una desorganización e inmovilización familiar.

Al trabajar con estas familias los profesionales tienen un impacto emocional importante.
Como el artículo lo dice, vale la pena revisar de dónde vienen dichas emociones para
mejorar el trabajo con las familias. Además se pone en juego el prestigio profesional y la
propia salud mental, para ello siempre es recomendable con estas familias la supervisión.
Siempre recordar que el estrés puede ocasionar emociones muy intensas y respuestas
viscerales.

Además se enfrentan a un agotamiento laboral al no notar cambios, esto entre muchas

cosas puede deberse a las distintas percepciones que se tienen de la problemática y que
no concuerdan entre sí (familia-profesionales). Esto puede derivar en desesperación y por
tanto en tomar medidas que al contrario de inferir de forma positiva contribuyen a hacer
más de lo mismo.
El síndrome del burn out es un riesgo en el trabajo con familias multiproblemáticas ya que
los profesionales asistenciales trabajan en la atención con personas cuyos problemas
tienen un alto contenido emotivo lo que puede generar un agotamiento emocional y
físico. Además se debe considerar la cantidad de personas que se están viendo, las
expectativas que tiene el profesional sobre los alcances de su trabajo, la falta de control
sobre el proceso, la ambigüedad del rol que debe desempeñar, etc. son factores que
también influyen para la aparición del síndrome.

Qué hacer entonces con las familias multiproblemáticas:

 Reconocer nuestras propias vivencias emocionales.

 Hacer explícitas las emociones y vivencias que se están teniendo en el

trabajo con la familia como modo de generación de cambio.

 Conocernos a nosotros mismos: fortalezas, debilidades, límites y recursos.

 Realizar un trabajo previo de conocimiento de nuestra familia de origen

para trabajar con cualquier tipo de familia.

 Realizar co-terapia.

 Supervisar el proceso con otros profesionales y realizar una continua

revisión de los casos en equipo.

 Formarse continuamente sobre los últimos avances en el tema.

 Tener un entrenamiento especial para trabajar con estos casos.

 Hacer concienciación sobre todo lo que implica el trabajo con estas familias.

 Realizar programas de intervención muy realistas con objetivos concretos y

alcanzables.